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Sintesis de La Historia de La Educación Física

Este documento describe la historia y evolución de las actividades físicas y la educación física a través de los tiempos. Comienza con las actividades físicas en las sociedades primitivas y cómo estas ayudaron a la supervivencia humana. Luego describe el desarrollo de la gimnasia y los juegos atléticos en la antigua Grecia y su herencia en la cultura romana. Durante la Edad Media la educación física se redujo, centrándose en la formación militar. El Renacimiento trajo un

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Sintesis de La Historia de La Educación Física

Este documento describe la historia y evolución de las actividades físicas y la educación física a través de los tiempos. Comienza con las actividades físicas en las sociedades primitivas y cómo estas ayudaron a la supervivencia humana. Luego describe el desarrollo de la gimnasia y los juegos atléticos en la antigua Grecia y su herencia en la cultura romana. Durante la Edad Media la educación física se redujo, centrándose en la formación militar. El Renacimiento trajo un

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EPISTEMOLOGIA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA

ANÁLISIS HISTÓRICO Y ANTROPOLÓGICO DE LA CULTURA DE LAS ACTIVIDADES FÍSICAS AL


CONCEPTO ACTUAL DE EDUCACIÓN FÍSICA

1. Actividades físicas en los pueblos primitivos


Los estudios antropológicos y arqueológicos nos muestran que la “actividad física” ha
formado y forma parte de la vida de todos los pueblos y culturas. La civilización humana
tiene sus orígenes inmediatos en la aparición del homo sapiens y tuvo en el homo movens
y el homo hábilis sus más inmediatos predecesores. Todos los más prestigiosos científicos y
estudiosos de los albores de la humanidad coinciden en que la supervivencia biológica de
la especie humana no sólo fue consecuencia de una buena condición física, fuerza,
velocidad, resistencia... sino también del dominio y perfección de sus capacidades
locomotoras y manipuladoras, habilidades y destrezas, que le permitieron adaptarse y
comenzar a dominar un entorno que se presentaba bastante hostil.
Con la aparición sobre la faz de la tierra del homo sapiens-sapiens con características
claramente diferenciadas, con relación a sus antecesores filogenéticos, sobre todo respecto
a la capacidad de crear valores y normas, de concebir técnicas, de fabricar instrumentos, de
organizar la vida social, de dominar la agricultura y el pastoreo, de inventar un lenguaje,
etc., es decir, de generar “cultura”, aparece también la necesidad de hacerla extensible a
los miembros de la sociedad y de transmitir todos aquellos logros considerados más
significativos a las futuras generaciones: “socialización”.
Es en este concepto enculturizante donde aparecen los primeros indicios de una primitiva
“cultura corporal y de las actividades físicas” manifestada principalmente, en forma de
“habilidades y destrezas técnicas”, “danzas” y “juegos” y también la necesidad de
transmitirlos y perpetuarlos: “educación”.
2. Actividades físicas en Grecia y Roma
Los griegos alcanzaron el cenit de la civilización en aspectos tales como la política, el arte,
la arquitectura, la literatura, la filosofía y también en la gimnástica.
Según Barrow & Brown, cualquier referencia a la civilización griega debe de tener en cuenta
dos hechos. Primero que los pueblos griegos no constituían una nación única e
independiente con un fuerte sentido nacionalista sino que estaba constituida por un grupo
de “polis” o ciudades estado, entre las que destacaban por encima del resto las de Atenas
y Esparta, con pautas y maneras de vivir bastante diferentes. Segundo que la sociedad
griega era una población estratificada en la que sólo una minoría poseía el rango de
ciudadano, el resto eran campesinos, extranjeros y esclavos.
En Esparta los ciudadanos eran educados para la defensa del estado lo que exigía una
exaltación de la fuerza y de la robustez física para poder asegurar y garantizar de esta
manera sus objetivos. Como consecuencia de ello la educación espartana sobrevaloró la
importancia de la gimnástica, aunque fuera con fines manifiestamente militares.
En Atenas, el hombre no era entendido únicamente como simple defensor de posibles
agresiones de pueblos enemigos sino que, en sus ideales, se contemplaban y valoraban
dimensiones personales de índole espiritual, filosófica, musical y artística que configuraban
como nos dice Floc'hmoan los ejes formativos del ciudadano ateniense. La gimnástica, al
margen de connotaciones de tipo militar, contemplaba también propósitos y finalidades de
tipo médico e higiénico.
Cabe destacar que es en la cultura griega donde aparecieron los “juegos atléticos”, grandes
manifestaciones gimnásticas periódicas en honor a los dioses y que se realizaban en épocas
de paz o de tregua a lo largo y ancho de la geografía helénica: Olimpo, Delfos, Corinto,
Nemea, Rhodas, Atenas...
Dichos juegos incluían un variado programa de ejercicios físicos como el pentatlón,
competición de cinco pruebas diferentes, la carrera, el salto con mancuernas, los
lanzamientos de disco y jabalina y la lucha. También se realizaban otros tipos de actividades
físicas y corporales, consideradas de rango inferior por ser propios de metecos y
campesinos como la danza, los bailes y juegos con esferas “esferística”, entre otros.
La herencia cultural que Roma recibe directamente de la Grecia conquistada, sobre todo a
partir del siglo II a. de J.C., se manifiesta también en el ámbito de la gimnástica y de los
juegos atléticos. Aunque a tenor de lo que recogen una gran mayoría de historiadores, entre
los que destaca en este aspecto la obra del historiador alemán L. Friedlander, los romanos
introducen ciertas características y matices diferenciales secularizando los juegos y dotando
a los ejercicios físicos de un sentido mucho más lúdico. El componente médico e higiénico
da paso a la diversión, el pasatiempo y el espectáculo.
El estadio es substituido por el anfiteatro, el circo y el hipódromo. Se consolidan actividades
a gusto de los romanos como son las carreras, los juegos de pelota, “pila”, y en especial las
luchas de gladiadores que bajo la preparación del “Ianista” toman personificaciones de lo
más extravagante como el “hoplomachus”, el “bestiarius”, el “secutor” y el “retiarius”. La
famosa expresión latina, “pan y circo”, define toda una filosofía que no enaltece,
precisamente, ninguno de los valores atribuibles a la educación.
3. La Edad Media y el Renacimiento
Paralelamente a la expansión del Imperio Romano aparece el cristianismo, doctrina de base
teocéntrica y en donde la austeridad, el sacrificio, la caridad, la entrega a los demás y la fe
eran sus más sólidos pilares para lograr la salvación del alma y la vida eterna.
Esta nueva doctrina extendida inicialmente por el propio Jesús y sus discípulos tuvo su
continuidad inmediata en los primeros padres de la Iglesia y, más adelante, en las diferentes
órdenes religiosas y mendicantes como los benedictinos, los jesuitas, los escolapios, los
lasalianos, etc., que a lo largo de la historia han ido surgiendo.
El cristianismo, por propia definición, vive de espaldas al cuerpo y a cualquier manifestación
de éste, incluyendo la educación corporal y física. Esta doctrina se interesa, casi
exclusivamente, por aquellos aspectos más intrínsecamente espirituales que residen en la
humanidad y en el hombre.
El largo período que comprende la Edad Media se caracteriza, al menos en sus inicios, por
una fuerte reclusión interior y un gran ascetismo y recogimiento cultural ante los pueblos
extranjeros y bárbaros procedentes de más allá de los “límites” del Imperio Romano de
Occidente.
Durante esta época la formación corporal y física queda reducida, casi exclusivamente, a la
formación del caballero, a determinados torneos y justas y a una cierta formación militar
en el arte de la guerra y el combate que, junto a los amurallamientos de los burgos y
ciudades, eran garantía de defensa para los poderosos de la época: papas, clérigos, reyes,
condes, señores feudales y de sus siervos y villanos.
Es interesante resaltar la importancia que tenía la posesión de una excelente condición
física para los miembros activos de las ordenes militares que contribuían, además del
mantenimiento del estatus del poder espiritual de la Iglesia y el papado, a la protección de
los cristianos de oriente y a la idea de recuperar para la cristiandad los Santos Lugares
conquistados por turcos y musulmanes.
En la actualidad debe destacarse que los nuevos avances científicos y técnicos, sobre todo
en el campo de la biología y fisiología humana, junto a las ya mencionadas aportaciones del
filantropismo, el naturalismo y la psicología evolutiva, han contribuido a un importante
cambio de rumbo con relación a esta actitud de olvido de la Educación Física por parte de
la Iglesia.
Hoy en día el cristianismo es bastante más permeable a los cambios socioculturales y
científicos que otras religiones. En zonas de implantación de la religión musulmana impiden,
caso de los más acérrimos fundamentalistas islámicos, abiertamente y a veces bajo
amenazas, la Educación Física y la práctica deportiva a sus seguidores y en especial a niñas
y mujeres.
4. Del renacimiento gimnástico a la aparición de la gimnasia educativa
El surgimiento de un movimiento nuevo, a caballo de los siglos XIV y XV, como consecuencia
de unas nuevas condiciones de vida propiciadas por cierta estabilidad y seguridad en las
ciudades, la mejora de las comunicaciones y el comercio, nuevos instrumentos como el
astrolabio y el sextante que colaboraron en el desarrollo de la técnica naval, la invención de
la imprenta que permitió la rápida difusión y popularización cultural, el contacto con otras
culturas y gentes, etc. facilitaron y propiciaron un despertar en todos los campos de la
actividad humana.
Este nuevo conjunto de inquietudes permite reencontrar la antigüedad clásica y por tanto
redescubrir la “Gimnástica”. Los humanistas, entre los que destaca J. Mercurial, emplearon
desde el principio el término gimnástica en el mismo sentido utilizado por los griegos, el de
arte de la gimnasia, entendido como el conjunto de ejercicios corporales que tenían como
finalidad primera el mantener la salud y el preservar el estado físico.
En torno a los años 1750 y 1775, según nos relata el profesor Erwin Mehl, tuvieron lugar
dos acontecimientos de vital importancia para el progreso y popularización de los ejercicios
corporales. Se trata, en primer lugar, del renacimiento de la gimnástica en la ciudad, en el
ámbito rural y en el aristocrático nunca llegaron a extinguirse, y después de la aparición de
la concepción educativa de la gimnástica gracias a las nuevas ideas promulgadas por los
“filantrópicos”. Como se sabe los filantrópicos representaban un movimiento pedagógico
que apareció durante el siglo XVIII que recogían las ideas de la ilustración y defendían el
carácter universal de la naturaleza humana y, por tanto, el derecho de una educación para
todos.
Esta idea de “igualdad” propició el hecho de que la educación y también la gimnástica
dejase de ser privilegio de determinadas clases sociales para tomar un talante popular,
práctico y utilitario. El máximo representante de esta corriente es el pedagogo alemán J.B.
Basedow (1723-1790) que creó en Desau un “taller de filantropía” y en donde el ejercicio
corporal y la higiene tenían gran importancia en los procesos educativos.
Hay que recordar, cómo no, la gran influencia que en este período ejercieron pensadores
como J. Locke, J. J. Rousseau (1712-1778)... pedagogos como J. A. Comenius, J. H. Pestalozzi,
J. F. Herbart, .. que con sus ideas sobre el hombre y la naturaleza tuvieron una influencia
capital en la renovación pedagógica y en la contemplación de la gimnástica como parte
fundamental del niño.
5. El periodo de escuelas gimnásticas
A partir del siglo XIX y junto a la ya anteriormente existente, concepción de la gimnástica
médica e higiénica y a las recientes tendencias pedagógicas de la ilustración que nos
conducen a la gimnástica educativa aparecen nuevas aportaciones. Los intentos de
estructurar, sistematizar y dotar de método a la gimnástica configuran el período conocido
como el de las escuelas gimnásticas que se desarrollaron principalmente, durante todo el
siglo diecinueve.
Estas escuelas, al margen de identificarse con sus creadores, se ubican geográficamente en
zonas muy concretas, sobresaliendo, en este sentido, la escuela alemana, la escuela sueca
y la escuela francesa. Junto a ellas es imprescindible, si se quiere tener una visión de
conjunto, contemplar además el modelo o movimiento deportivo inglés.
5.1. La escuela alemana
En centro-europa aparece la figura de Guts Muths (1759-1839), el patriarca de la gimnástica
alemana, el cual concibe los ejercicios gimnásticos y las actividades físicas en un sentido
muy amplio. Todos los ejercicios son intrínsecamente útiles y educativos.
La división que hace de su sistema contempla tres grupos de ejercicios:
1) ejercicios gimnásticos verdaderos.
2) trabajos manuales y
3) juegos colectivos para la juventud.
Los “verdaderos” ejercicios abarcan entre otros a los militares, la danza, el baño, la
natación, responder ante los peligros, ejercicios de fonaciones y ejercicios sensoriales.
Partiendo del sentido originario de Guts Muths, el también alemán Friederich Ludwig Jahn
(1778-1852) defiende un modelo diferente, concibiendo ejercicios mucho más arriesgados
y mucho más complejos y difíciles e incluyendo aparatos, es el “turkunst”, que más tarde se
transformaría en la gimnástica artística o deportiva actual.
5.2. La escuela sueca
Nachtegal (1777-1847) lleva, en 1798, a Dinamarca la gimnástica de Guts Muths y es P.E.
Ling (1776-1839) quien propone una línea distinta de las anteriores introduciéndola en
Suecia, es la “gimnástica sueca”, cuyo objetivo gira en torno a la formación corporal y la
postura, excluyendo casi totalmente los ejercicios de “performance”.
El método de P.E. Ling es, principalmente, analítico dentro de la totalidad, contempla
ejercicios variados ejecutados desde posiciones diferentes: de pie, sentado, tendido prono,
tendido supino... Utiliza cuerdas, barras de suspensiones, escaleras de balanceos... todo ello
con el objetivo de hacer al joven más resistente a la fatiga y de modelar el cuerpo.
Se educa, también, la precisión por medio de saltos, volteretas y movimientos de agilidad y
hay preocupación por la postura correcta y la corrección a través de los ejercicios.
Posteriormente su hijo, Halmar Ling (1820-1886), elabora lo que se puede llamar el primer
esquema de una lección de gimnástica en forma de “tabla gimnástica”.
5.3. La escuela francesa
Entre la escuela alemana y la escuela sueca cabe reseñar la gran importancia que tuvo
dentro del ámbito de la gimnástica la escuela francesa cuyo pionero fue el coronel, de
origen valenciano. Fco Amorós y Ondeano (Marqués de Sotelo) (1770-1848). Éste, a partir
de las ideas de Guts Muths (1759-1839) y la adopción modificada de la gimnástica de
aparatos de Jahn (1744-1811), crea y dirige en París el “gimnasio normal militar” (1818). Su
método dominará el panorama de la gimnástica militar francesa durante más de medio
siglo.
La escuela francesa llega a su máxima expresión educativa a principios del siglo XX (1906)
cuando el Teniente de Navío, Hébert (1875-1956) crea el "método natural”, verdadero
retorno a las actividades básicas del hombre primitivo involucrado profundamente en la
naturaleza. Este carácter antropológico, por un lado, y de globalidad por otro, entroncó
completamente con las nuevas corrientes psicopedagógicas de la escuela nueva.
El “Bureau International des Écoles Nouvelles” (B.I.E.N.), fundado en Ginebra por A.
Ferrière, incluye el método natural en uno de los 30 puntos, que en 1921 se aprobaron en
Calais, como proclamatorios de la Escuela Nueva. El otro punto que hace referencia a la
actividad física, dentro del contexto de dicha escuela nueva, son las actividades en la
naturaleza.
5.4. El modelo deportivo inglés
El modelo anglosajón promueve y propugna actividades físicas basadas en el juego, el
atletismo y los deportes. Es un movimiento de línea distinta y que aparece en Inglaterra por
medio del clérigo Thomas Arnold (1795-1842), el cual propone una serie de actividades que,
teniendo como base los juegos populares y determinadas actividades atléticas, permitan a
las asociaciones y clubes medirse y competir para imponer su supremacía.
Esto le lleva a elaborar y a establecer un conjunto de normas generales para aquellos juegos
populares, caso del Rugby, y así poder jugar y determinar objetivamente un ganador en las
contiendas. Esta reglamentación universal que permite la competición es la que mantiene
a las diversas estructuras federativas tanto nacionales como internacionales y hace posible
competiciones de ámbito mundial, como los juegos olímpicos modernos o los campeonatos
del mundo.
Esta filosofía posibilita, además, cierta comunión de gentes y equipos deportivos por
encima de regímenes políticos, órbitas culturales, lenguas y religiones.
6. Educación Física.: Naturaleza y significado actual
Hoy en día, cuando los profesores y maestros hablan de “Educación Física” lo suelen hacer
para referirse al proceso y resultado de una acción educativa formal y sistemática en donde
la gimnástica deporte, el juego, la danza... son inicialmente medios y posibilidades que,
culturalmente, se nos ofrece para conseguir los objetivos pedagógicos escogidos.
En etapas y ciclos educativos posteriores, y una vez conseguidas las finalidades básicas, esta
concepción puede ampliarse en el sentido de que los elementos culturales utilizados como
medios pueden convertirse, a su vez, en objetivos.
Pedagógicamente hablando, tan correcto y lícito sería utilizar un deporte para educar
determinadas estructuras del movimiento humano como plantearse el que nuestros
alumnos aprendan su técnica específica para poder practicarlo correctamente.
Podemos afirmar que, en la actualidad, la Educación Física, en cuanto a educación de
proceso, entronca de pleno en las tendencias actuales de la nueva pedagogía que pretende
formar alumnos que puedan adaptarse a un futuro excesivamente cambiante y hartamente
incierto. El aprender a aprender o el aprender a ser priman por encima del aprender por
aprender.
Los contenidos educativos de los que emanarán las actividades físicas y ejercicios
espirituales a trabajar deben, forzosamente, inspirarse en una inevitable posición ecléctica
estructurada sobre la base de:
A) La gimnástica, con todas sus connotaciones anteriormente expuestas: higiénica,
corporal, orgánica, artística, natural, expresiva... A la que hay que añadir nuevas
posibilidades como la rítmica de J. Dalcroze y la danza natural de I. Duncan así como todas
las nuevas modas provenientes de otras órbitas como son las gimnásticas dulces, las
gimnásticas orientales, el gimjazz, las gimnásticas alternativas, etc.
B) El juego como componente lúdico-popular y el deporte como componente agonístico-
competitivo. Tanto el juego como el deporte tiene un alto componente motivacional por lo
que es de fácil implantación por parte del maestro o profesor de Educación Física. El primero
porque favorece la participación del alumno y el segundo porque facilita la performance y
el rendimiento. Todos ellos valores dominantes, por suerte o por desventura, en la sociedad
actual.
C) Por último, es necesario destacar una tercera fuente hasta ahora no contemplada, nos
referimos a todo un conjunto de nuevas actividades como el surf, el parapente, el
mountainbike, etc. que, paulatinamente, van entrando en el ámbito de la Educación Física
y que se van incorporando, eso sí, con cierta precaución y de forma moderada a la escuela.
Estos deportes, de origen “auténticamente americano”, incorporan el riesgo y la aventura
como elemento esencial. Queremos diferenciar este tipo de actividades del originario
modelo deportivo de T. Arnold. Deportes como el baloncesto y el béisbol, aunque aparecen,
se desarrollan y alcanzan su plenitud en Norteamérica, son productos que responden a la
filosofía y concepción anglosajona al igual que lo son el balonmano o el fútbol o poner dos
ejemplos que tienen un origen europeo.
De todas maneras, dentro de la enseñanza secundaria el profesor de Educación Física
deberá realizar un esfuerzo para poder escoger y temporalizar las actividades de tal manera
que, al margen de su implantación cultural, se adapten a las posibilidades motrices e
intelectuales de los alumnos a la vez que respondan también, en la medida de lo posible, a
sus necesidades e intereses personales.

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