LA EDUCACION PARA APRENDER
A VIVIR JUNTOS
CONVIVENCIA COMO
ARMONIZACION
DE LEY, MORAL Y CULTURA
Antanas Mockus
convivir es acatar reglas comunes, contar con mecanismos culturalmente arraigados
de autorregulación social, respetar las diferencias y acatar reglas para procesarlas;
también es aprender a celebrar, a cumplir y a reparar acuerdos, llegar a vivir juntos
entre distintos sin los riesgos de la violencia y con la expectativa de aprovechar
fértilmente nuestras diferencias. El reto de la convivencia es básicamente el reto de
la tolerancia a la diversidad y ésta encuentra su manifestación más clara en la
ausencia de violencia, Sin embargo, la convivencia no siempre resulta fácil, dado
que pueden interferir negativamente ciertas diferencias sociales, culturales o
económicas, entre otras muchas posibilidades.
¿Por qué podría ser tan relevante para la convivencia el respeto a las reglas? ¿A
cuáles reglas?
Para abordar el respeto a las reglas hay que reconocer que la modernidad acentúa
la diferenciación entre reglas legales, reglas morales y reglas culturales, entre ley,
moral y cultura. No es lo mismo la sanción legal que el sentimiento de culpa y
ninguno de estos dos castigos es asimilable al repudio social. Del mismo modo, la
motivación de una conducta por la admiración hacia la ley escrita, su gestación y su
aplicación, puede diferenciarse de la motivación por autogratificación de la
conciencia y ésta, a su vez, de la motivación por reconocimiento social.
Las reglas, se interpretan hoy muchas veces como represión, como censura. Y sin
embargo, y paradójicamente, por el mismo hecho de vivir en esta sociedad
posmoderna es que hablar de límites resulta hoy indispensable. Las normas o ya
sean reglas nos ordenan como sociedad; nos guían y nos orientan en nuestro
accionar. Nos dicen qué podemos hacer y qué no. Su existencia no es pura
arbitrariedad, sino que nos ayudan a defender nuestros derechos y hacernos
cumplir nuestras obligaciones; y de esta manera, en definitiva, hacernos respetar
también el espacio del otro. Es más, las normas cuando son claras y explícitas nos
permiten descansar en ellas. Uno puede estar de acuerdo con las mismas o no,
según la ocasión. Una sociedad sin reglas no sería una sociedad sino una
aglomeración de personas.
¿cómo lograr que el pluralismo no se convierta en indiferencia a los criterios
legales? ¿Cómo evitar que sea asumido como “todo vale”? La armonía entre ley,
moral y cultura es la situación en la cual cada persona selecciona moral y
culturalmente comportamientos, pero los selecciona dentro de los comportamientos
legales, pudiendo esa opción ser distinta de persona a persona, de comunidad a
comunidad. Para lograr que el pluralismo no se convierta en indiferencia a los
criterios legales, no hay justificación moral al comportamiento ilegal y si la llegara a
haber, entonces tendrían que reunirse una serie de condiciones. Como pluralismo
se denomina el sistema en el cual se acepta, tolera y reconoce la variedad de
doctrinas, posiciones, pensamientos, tendencias o creencias dentro de una
sociedad, dicho de otra manera, “viva el pluralismo”, pero no de tal modo que
justifique moralmente o lleve a aceptar culturalmente la ilegalidad. Para evitar que
sea asumido como “todo vale” hay que regirse por Las leyes, que son normas
establecidas por la sociedad. Las leyes establecen obligaciones, prohibiciones y
permisos concretos para determinadas acciones.
la cultura ciudadana juega un papel fundamental en la formación ética del individuo
ya que guarda significativa importancia en relación a los acelerados cambios de la
sociedad moderna. Dado que ésta determina la identificación del ciudadano en los
temas legales, políticos, económicos y sociales que le rodean. Entonces, podemos
entender que cultura ciudadana es el conjunto de conductas, valores, actitudes e
incluso percepciones que comparten los miembros de una sociedad. una ciudadanía
responsable, que respete la ley y cumpla las normas de convivencia por voluntad
propia y no solo por imposición legal, De esta manera las acciones de cultura
ciudadana pueden juegan un papel preponderante en pro del cumplimiento de otras
de las estrategias que componen este objetivo, a saber, país en paz, democracia y
justicia.