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Estandares Maiìs Altos en Acciones de Defensa (Corregido+indice) PDF

Este documento resume los estándares jurisprudenciales más altos en acciones de defensa y otros procedimientos constitucionales en Bolivia. Estos incluyen la acción de libertad, amparo constitucional, protección de privacidad, cumplimiento, popular, e inconstitucionalidad abstracta y concreta. Explica conceptos como el bloque de constitucionalidad, control de convencionalidad, e interpretación conforme a la constitución. También analiza la jurisprudencia y buenas prácticas procesales en el Estado Plurinacional de Bolivia.
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Estandares Maiìs Altos en Acciones de Defensa (Corregido+indice) PDF

Este documento resume los estándares jurisprudenciales más altos en acciones de defensa y otros procedimientos constitucionales en Bolivia. Estos incluyen la acción de libertad, amparo constitucional, protección de privacidad, cumplimiento, popular, e inconstitucionalidad abstracta y concreta. Explica conceptos como el bloque de constitucionalidad, control de convencionalidad, e interpretación conforme a la constitución. También analiza la jurisprudencia y buenas prácticas procesales en el Estado Plurinacional de Bolivia.
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ESTÁNDARES

JURISPRUDENCIALES MÁS ALTOS


EN ACCIONES DE DEFENSA Y
OTROS PROCEDIMIENTOS
CONSTITUCIONALES
Acciones de libertad, amparo constitucional, protección
de privacidad, de cumplimiento, popular; y, acción de
inconstitucionalidad concreta y abstracta.

Maria Elena Attard Bellido

1
Tabla de contenido
Capítulo I .................................................................................................................................... 5
El modelo constitucional boliviano .................................................................................... 5
1. Características del modelo constitucional asumido por el Estado
Plurinacional de Bolivia a partir de la reforma constitucional de 2009 ............... 6
2. La reingeniería del Sistema Plural de Fuentes Jurídicas. Un análisis
necesario desde la plurinacionalidad, el pluralismo y la interculturalidad ..... 10
3. El litigio estratégico a la luz del modelo argumentativo vigente ................. 35
4. La doctrina del bloque de constitucionalidad y la aplicación del principio
de constitucionalidad.......................................................................................................... 36
5. La doctrina del control de convencionalidad y la vigencia del parámetro
de convencionalidad en el modelo argumentativo vigente .................................... 39
6. La interpretación “Desde y conforme al bloque de constitucionalidad” y las
pautas a ser utilizadas para el resguardo del Estado Constitucional de Derecho
44
7. La doctrina del estándar jurisprudencial más alto y el valor de la
jurisprudencia en el Estado Plurinacional de Bolivia............................................... 48
8. Análisis técnico de la jurisprudencia para su invocación y aplicación ...... 51
9. El Sistema Plural de Control de Constitucionalidad en el Estado
Plurinacional de Bolivia ..................................................................................................... 55
10. Algunas consideraciones sobre la composición plural del Tribunal
Constitucional Plurinacional: La promesa mutilada ................................................ 61
Capítulo II ............................................................................................................................... 71
La Acción de Libertad .......................................................................................................... 71
1. Presupuestos de orden procesal constitucional esenciales para la acción
de libertad. Especial énfasis en el principio de informalismo ................................ 72
2. La carga de la prueba en acción de libertad. Supuestos de aplicación del
principio de presunción de veracidad ........................................................................... 74
3. La tipología de la acción de libertad ..................................................................... 76
4. Protección reforzada a grupos de atención prioritaria .................................. 90
5. Reglas de legitimación pasiva para la acción de libertad .............................. 90
6. Reglas de competencia de la acción de libertad ................................................ 92
Capítulo III .............................................................................................................................. 93
Acción de amparo constitucional .................................................................................... 93
1. Fase de admisibilidad de la acción de amparo constitucional ...................... 94
2. Análisis de aspectos esenciales en cuanto a causales de improcedencia
reglada .................................................................................................................................... 95
3. Reglas de legitimación pasiva para la acción de amparo constitucional 107

2
4. Autorrestricciones jurisprudenciales para acciones de amparo
constitucional ...................................................................................................................... 108
5. La acción de amparo constitucional contra sentencias judiciales ............. 115
6. La protección de la mujer embarazada a través de la acción de amparo
constitucional ...................................................................................................................... 116
7. El derecho de petición y su protección a través de la acción de amparo
constitucional ...................................................................................................................... 121
8. El derecho a la fundamentación y motivación a través de la acción de
amparo constitucional ..................................................................................................... 127
Capítulo IV ............................................................................................................................ 131
Acción de protección de privacidad .............................................................................. 131
1. Ámbito de tutela ......................................................................................................... 132
2. Tipología de la acción de protección de privacidad ....................................... 133
3. Reflexión sobre el principio de subsidiariedad para la acción de protección
de privacidad ....................................................................................................................... 135
Capítulo V .............................................................................................................................. 138
Acción de cumplimiento ................................................................................................... 138
1. Contextualización de su naturaleza jurídica .................................................... 139
2. Tutela objetiva de derechos fundamentales ..................................................... 142
3. Legitimación activa .................................................................................................. 144
4. Legitimación pasiva .................................................................................................. 145
5. Alcance del Deber Omitido ...................................................................................... 145
6. Características de la cosa juzgada ....................................................................... 146
7. Características de la etapa de ejecución de fallos ........................................... 147
8. Causales de improcedencia reglada de la acción de cumplimiento .......... 148
Capítulo VI ............................................................................................................................ 153
Acción popular .................................................................................................................... 153
1. Ámbito de protección de la acción popular y notas esenciales en cuanto a
los derechos colectivos y difusos.................................................................................... 154
2. Las directrices principistas destinadas a garantizar una tutela efectiva
para derechos colectivos y difusos ................................................................................ 156
3. Comprensión de la faceta procesal de la acción popular a partir de las
directrices principistas descritas .................................................................................. 158
Capítulo VII ........................................................................................................................... 164
Acción de inconstitucionalidad abstracta y concreta ............................................. 164
1. Contextualización ...................................................................................................... 165
2. Objeto y finalidad del control normativo de constitucionalidad ................ 165

3
3. Principios configuradores del control normativo de constitucionalidad 166
4. Mecanismos procesales del control normativo de constitucionalidad:
acción de inconstitucionalidad abstracta y acción de inconstitucionalidad
concreta ................................................................................................................................. 167
5. Acción de inconstitucionalidad abstracta ......................................................... 170
6. Acción de inconstitucionalidad concreta ........................................................... 173
Capítulo VIII ......................................................................................................................... 184
Buenas prácticas de orden procesal constitucional en el Estado Plurinacional
de Bolivia .............................................................................................................................. 184
1. El amicus curiae o amigos del tribunal .............................................................. 185
2. Los diálogos interculturales................................................................................... 186
3. La reconducción procesal ....................................................................................... 189
4. El resguardo a la sentencia justa, al acto administrativo justo y a la ley
justa en el Estado Plurinacional de Bolivia ................................................................ 190
5. Reflexiones finales ..................................................................................................... 192
TABLA DE RESUMEN DE ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES MÁS ALTOS EN
ACCIONES DE DEFENSA Y OTROS PROCEDIMIENTOS CONSTITUCIONALES ...... 193
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................... 199

4
Capítulo I
El modelo constitucional boliviano

5
1. Características del modelo constitucional asumido por el
Estado Plurinacional de Bolivia a partir de la reforma
constitucional de 2009

La reforma Constitucional de 2009, a partir de la doctrina del Bloque de


Constitucionalidad que será desarrollada ampliamente más adelante, consagra los
siguientes rasgos esenciales del modelo constitucional boliviano: 1) Igual jerarquía,
directa aplicabilidad y directa justiciabilidad de los derechos fundamentales; 2) El
cambio de roles de las autoridades jurisdiccionales y administrativas; 3) El
pluralismo de fuentes jurídicas; entre otros, ejes temáticos centrales para abordar
las acciones de defensa desde la técnica del estándar jurisprudencial más alto.

En efecto, uno de los pilares del modelo constitucional boliviano, se refleja


precisamente en el art. 109.1 de la CPE, el cual, en su primer parágrafo, plasma los
principios de igualdad jerárquica de todos los derechos fundamentales, incluidos
claro está los derechos económicos, sociales y culturales, así como su directa
aplicabilidad y por ende, su directa justiciabilidad.

De acuerdo a lo antes expresado, conviene recordar que el art. 109 de la norma


constitucional, en su parágrafo primero, de forma taxativa señala: “Todos los
derechos reconocidos por la Constitución, son directamente aplicables y gozan de
iguales garantías para su protección”. En este contexto y a la luz del principio de
“Unidad Constitucional”, el art. 13.III de la Constitución, señala que “La clasificación
de los derechos establecida en esta Constitución no determina jerarquía alguna ni
superioridad de unos derechos sobre otros”; por lo que a partir de las dos
disposiciones citadas (109.I y 13.III de la Constitución), se colige que la igualdad
jerárquica de derechos fundamentales constituye el primer eje de ruptura con los
modelos constitucionales contemporáneos, toda vez que de acuerdo al modelo
constitucional boliviano, todos los derechos, incluyendo los derechos económicos,
sociales y culturales, tienen la misma jerarquía, por lo que, éstos últimos, dejan de
ser cláusulas constitucionales programáticas y son por tanto directamente
aplicables y directamente justiciables a través de las acciones tutelares disciplinadas
en la propia Constitución, aspecto que adquiere mayor fuerza a momento de

6
analizar los precedentes vinculantes emanados del Tribunal Constitucional
Plurinacional.

De acuerdo a lo señalado, es pertinente precisar que la directa aplicabilidad de


todos los derechos fundamentales consagrada en el art. 109.1 de la Constitución,
implica un cambio esencial en el rol de las autoridades jurisdiccionales, ya que estas
deben aplicar y por ende garantizar la eficacia máxima de los derechos
fundamentales y la aplicación directa de los derechos fundamentales insertos en el
bloque de constitucionalidad, para lo cual, las autoridades jurisdiccionales, deben
utilizar un criterio esencial de interpretación denominado interpretación “desde y
conforme al bloque de constitucionalidad”; en tal sentido, en caso de existir una ley
expresa –sea esta formal o material- 1 , la autoridad jurisdiccional, como primer
garante y celador del respeto a derechos fundamentales, debe velar porque el tenor
literal de la norma esté conforme con el contenido material de la parte dogmática de
la Constitución y del Bloque de Constitucionalidad, caso contrario, a través de los
criterios de interpretación constitucional -descritos en la propia Constitución y que
serán desarrollados infra-, debe dar una interpretación acorde con la Constitución y
el Bloque de Constitucionalidad2.

En el marco de lo expuesto, desde la argumentación jurídica, existen casos


simples y casos complejos. Los primeros, son aquellos en los cuales la utilización del
método de la subsunción no genera ningún conflicto con el bloque de
constitucionalidad; por el contrario, los segundos, generan conflictos de
compatibilidad con el bloque de constitucionalidad, por lo cual, el intérprete, debe
aplicar otros métodos del derecho para una interpretación de derechos conforme al
bloque de constitucionalidad. Entre estos métodos destinados a la conformidad con
la parte dogmática de la Constitución, los tratados internacionales referentes a

1 La ley formal, es aquella que en su fuente emana del órgano representativo popular como ser una
Asamblea Legislativa, por el contrario, la ley material es aquella que no tiene como fuente este
órgano, pero que tiene una característica particular: ser norma de carácter general.
2 Es menester señalar que solamente en caso de ser imposible una interpretación extensible y acorde

con la Constitución, el juez está facultado para promover el incidente de inconstitucionalidad a través
de la llamada acción concreta de inconstitucionalidad, situación en la cual, el último y máximo
garante de la Constitución y los Derechos Fundamentales, es decir el Tribunal Constitucional
Plurinacional, mediante el control normativo de constitucionalidad, podrá declarar la
inconstitucionalidad total o parcial de la norma por ser contraria a la Constitución.

7
derechos humanos y los estándares internacionales, se tiene la ponderación para
casos en los cuales los derechos que desde el modelo constitucional tienen la misma
jerarquía; y la aplicación directa de derechos en el marco del ejercicio del control de
convencionalidad, para casos complejos en los cuales la normativa interna
contradiga una norma o un estándar de derecho internacional de los derechos
humanos, caso en el cual, debe aplicarse la norma más favorable y progresiva para
el derecho que está en discusión.

Tanto la ponderación como la aplicación directa de derechos en el marco del


ejercicio del control de convencionalidad, para evitar decisiones arbitrarias,
deberán sujetarse a las pautas constitucionalizadas de interpretación de derechos,
contenidas en el propio texto de la Constitución y que serán especificadas más
adelante. Solo la utilización de estas pautas en la argumentación jurídica, justificará
una decisión realmente acorde con el bloque de constitucionalidad.

Además, estas pautas tienen la finalidad de justificar y brindar legitimidad a un


razonamiento destinado a lograr una “eficacia máxima de los derechos
fundamentales”, razón por la cual, la doctrina constitucional postula criterios de
interpretación basados en interpretaciones lo más extensivas y favorables a los
derechos fundamentales, a la luz de pautas tales como el pro-persona, pro-libertad,
pro-actione o principio de prevalencia de la justicia material, pro-natura, pro-
pueblos indígenas, pro-justicia social entre otros3.

En efecto, el principio de aplicación directa de derechos contenida en el art.


109.1 de la Constitución boliviana, consagra la vigencia de un modelo argumentativo

3 El principio pro hómine o pro-persona, establece que la interpretación de derechos fundamentales,


debe ser efectuada de una manera tal que se asegure de la mejor forma la favorabilidad y vigencia
plena de los derechos que pretenden ser tutelados, por tanto –y en el marco de los criterios de
interpretación descritos en el art. 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos-, no se
puede establecer criterios restrictivos o limitativos a los presupuestos que forman parte del
contenido esencial de las garantías normativas o adjetivas. Asimismo, A la luz del principio pro-
actione, el intérprete de derechos, en circunstancias particulares más allá de los rituales formalistas,
debe asegurar una justicia material. El principio favoris-débilis, manda al intérprete a realizar una
interpretación lo más extensiva y favorable a la libertad como un derecho que necesita una tutela
reforzada. Para estos temas, ver CARPIO MARCOS Edgar, “La interpretación de los Derechos
Fundamentales”, en Interpretación Constitucional, Eduardo Mc-Gregor (coord.), tomo I, editorial
Porrúa, México 2005, pp 321 y ss.

8
para la interpretación y eficacia de derechos y sin duda conlleva un cambio de roles
de los jueces, para quienes en un contexto propio del positivismo jurídico, se
limitaba su labor a una interpretación exegética o literal de la ley como fuente
directa de derecho, a través del método de la subsunción.

Por lo afirmado, en un escenario del positivismo jurídico, directamente


vinculado con un Estado monista en el cual la ley es la única fuente directa y válidad
de derecho, los jueces ordinarios o autoridades administrativas, no estaban
facultados a realizar ningún juicio de valor ni siquiera vinculado a la compatibilidad
de la norma con los Derechos Fundamentales, en cambio, en el marco de los
postulados del Estado Constitucional de Derecho, de acuerdo a la visión aquí
descrita, las autoridades jurisdiccionales son las primeras garantes del respeto a los
derechos fundamentales y deben aplicar directamente los derechos en el marco de
pautas específicas de interpretación y de acuerdo a una coherente argumentación
jurídica, aún más allá del tenor literal de la ley, ya que tal como se señaló, son estas,
en virtud al principio de aplicación directa de derechos, las que de acuerdo a las
pautas constitucionalizadas de interpretación, deben darle a la ley una
interpretación conforme al bloque de constitucionalidad.

Entonces, y por todo lo aseverado, éste cambio de roles de las autoridades


jurisdiccionales, de acuerdo a los lineamientos del Estado Constitucional de
Derecho, genera la vigencia del modelo argumentativo, en el cual la jurisprudencia
y su validez como fuente directa de derecho, cambian el rumbo del derecho, por lo
cual, las acciones de defensa y los procedimientos constitucionales, no sólo deben
ser abordados desde el tenor literal de la Constitución o del Código Procesal
Constitucional, sino desde los estándares jurisprudenciales más altos emanados del
Tribunal Constitucional Plurinacional, ya que éstos constituyen fuente directa de
derecho en una interpretación sistémica del artículo 109.I y el artículo 203 de la
Constitución boliviana.

9
2. La reingeniería del Sistema Plural de Fuentes Jurídicas. Un
análisis necesario desde la plurinacionalidad, el pluralismo y
la interculturalidad

En este punto, es pertinente centrar la mirada en el Estado Plurinacional de


Bolivia, en este contexto, bajo la égida de la plurinacionalidad, el pluralismo y a
interculturalidad como principios estructurantes del modelo de Estado vigente, que
por su importancia serán descritos a continuación.

2.1. La plurinacionalidad

Los procesos históricos registrados en Bolivia, especialmente en cuanto a las


reivindicaciones indígenas, así como los movimientos, marchas y resistencia de los
pueblos indígenas, moldearon en Bolivia el modelo de Estado vigente al abrigo de
una plurinacionalidad basada en un pluralismo político, económico, jurídico,
cultural y lingüístico de carácter “igualitario” como la antítesis al estado
monocultural y excluyente. Esta plurinacionalidad se engarza en armonía con un
Estado Unitario, pero plurinacional.

En el contexto señalado, el tránsito del Estado-Nación al Estado Plurinacional,


implica la restitución, igualación y reconstitución de la matriz civilizatoria de las
naciones originarias para una convivencia armónica y equilibrada al interior de las
naciones y pueblos indígena originario campesinos, entre éstos y en relación a toda
la sociedad en su conjunto4. En este marco, Alberto Del Real Alcalá, señala que el
carácter plurinacional es el cambio más trascendente en el modelo de Estado
asumido por Bolivia y se constituye en el “hecho fundante básico” del Estado y de la
Constitución boliviana5.

Desde la perspectiva del citado autor, esta plurinacionalidad en la unidad se


ensambla perfectamente en los siguientes aspectos: “i) La existencia de

4Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia. Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 040/2013. P 5.


5Del Real Alcalá, Alberto, “La construcción de la plurinacionalidad desde las resoluciones del Tribunal Constitucional
Plurinacional de Bolivia: Desafíos y Resistencias” , en Memoria Conferencia Internacional “Hacia la Construcción del Tribunal
Constitucional Plurinacional”, 
CONCED, GTZ, Bolivia 2010. 
P 107 y ss.

10
instituciones comunes para todo el territorio boliviano (Asamblea Legislativa
Plurinacional y TCP (Tribunal Constitucional Plurinacional); ii) La “unidad de
legislación” (que proporciona la existencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional)
según establece el artículo 145 CPE en el nivel de esta Asamblea Legislativa (Cámara
de Diputados y la Cámara de Senadores), que es la única con facultad de aprobar y
sancionar leyes que rigen para todo el territorio boliviano; iii) La unidad en la
configuración institucional de “la estructura territorial del Estado”. Los principios
que rigen el nuevo “modelo territorial” boliviano son, entre otros, los de “unidad” y
“lealtad constitucional” (art. 270 de la CPE); y, iv) La unidad de la doctrina
jurisdiccional que proporcionan sobre todo las resoluciones del TCP como última
instancia (...)”6.

Catherine Walsh señala: “En su forma más básica y dentro del contexto de
América del Sur, la plurinacionalidad es un término que reconoce y describe la
realidad de un País en el cual pueblos, naciones y nacionalidades indígenas y negras
–cuyas raíces pre-datan al Estado Nacional –conviven con blancos y mestizos”7.

La misma autora señala que el reconocimiento del carácter plurinacional trata


de resolver tres asuntos críticos: 1. La relación colonial y el poder que ésta ejercita;
es decir la colonialidad que pervive en el Estado y que encuentra su base en el
sistema de clasificación social jerárquica, que localizaba a los indios en los peldaños
más bajos de la sociedad y a los blancos europeos y sus descendientes, como
identidades positivas, en la cima; 2. La ambigüedad fundacional de la nación y sus
modelos de Estado y sociedad excluyentes; es decir, el carácter uni-nacional del
Estado y la naturaleza monocultural de las estructuras e instituciones sociales y
políticas, “productos tanto del mestizaje como del nacionalismo excluyente y el
discurso de poder, como del modelo civilizatorio: la modernidad blanco-
occidental”; y 3. La consolidación democrática y constitucional; pues ésta dependerá
de la “inclusión de las poblaciones históricamente marginalizadas. Es decir, la

6Del Real Alcalá, Alberto. Op. cit. 
P 107 y ss.


7WALSH Katherine. Interculturalidad, plurinacionalidad y decolonialidad: Insurgencias político-epistémicas de refundar el
Estado. En: Tabula Rasa. Bogotá-Colombia No. 9. 2008. Pp 142.

11
inclusión como criterio crucial para sostener niveles altos de compromiso a la
democracia, como también para asegurar la legitimidad de la democracia misma”8.

De acuerdo a Raquel Yrigoyen el carácter plurinacional, al reconocer a los


pueblos indígenas su carácter de “naciones” supera los lineamientos del
monoculturalismo y del monismo jurídico propios del Estado-nación. Este
reconocimiento tiene de acuerdo a la referida autora una doble dimensión: como
comunidades históricas con un territorio natal determinado que comparte lengua y
cultura diferenciada y como pueblos con capacidad política para definir sus
destinos9.

Además, tal como destaca Boaventura de Sousa Santos, la plurinacionalidad


conlleva el reconocimiento de derechos colectivos de los pueblos o grupos
sociales10, así, en la Constitución boliviana, los derechos colectivos de las Naciones
y pueblos indígena originario campesinos se encuentran consagrados en el artículo
30, que además plasma un catálogo abierto que será ampliado en el marco de la
progresividad y avance de los derechos colectivos.

Asimismo, el autor antes citado, hace referencia al autogobierno como idea


central que subyace a la plurinacionalidad, a partir del cual, se vislumbra un nuevo
tipo de institucionalidad estatal, una nueva organización territorial, una nueva
democracia intercultural, el pluralismo jurídico, la interculturalidad, políticas
públicas de nuevo tipo, etc 11 . A este razonamiento debe agregarse que para las
culturas indígenas es esencial el reconocimiento de su cosmovisión, es decir de su
propia mirada y concepción sobre el mundo, por lo que la plurinacionalidad no se
limita a un autogobierno sino también al reconocimiento de las diversas
cosmovisiones, principios y valores de los pueblos indígenas12.

8 Walsh, Catherine, “El Estado Plurinacional e Intercultural”, en Plurinacionalidad, democracia en la diversidad. Ediciones Abya-
Yala, Quito-Ecuador, 2009.

9 Yrigoyen Fajardo, Raquel Z., El Horizonte del constitucionalismo pluralista: Del multiculturalismo 
 a la descolonización, VII
congreso de RELAJU, Lima Perú, agosto de 2010. 
P16.
10 De Sousa Santos, Boaventura, Refundación del Estado en América Latina. Perspectivas desde una epistemología del Sur. Plural,

CESU-UMSS, La Paz Bolivia, 2010. P 23.


11 Ídem.
12 Ver CHUQUIMIA ESCOBAR René Guery. “Historia, Colonia y Derecho de los Pueblos Indígenas”. Op. cit. Pp 156-157

12
Gonzalo Gonsalvez, afirma que “El resultado es que ese Estado Plurinacional
no solamente que reconoce la diversidad nacional y cultural, sino que es un
Estado que está constituido con un contenido profundamente comunitario,
desde sus formas básicas de organización en todos los niveles, como también en
la forma en que estos pueblos leen su historia, su presente, sus luchas y su
porvenir. Por lo tanto, no solamente hablamos de un Estado Plurinacional, sino
de un Estado Plurinacional comunitario”13.

El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, también desarrolló en su


jurisprudencia los alcances de la plurinacionalidad, entre otras, en la Sentencia
Constitucional Plurinacional 0260/2014, ha resaltado que la descolonización
redefine las relaciones de poder en sociedades plurales, en este marco, la
descolonización asegura la reconstitución de los territorios para las naciones y
pueblos indígena originario campesinos; además, sin duda debe asegurar la
reconstitución de sus territorios, sus estructuras, instituciones, formas de vida,
saberes y conocimientos, en este marco, en tanto y cuanto no exista una real
reconstitución, no podrá existir un pluralismo jurídico igualitario ni procesos de
descolonización ni de interculturalidad.

Asimismo, la referida sentencia constitucional plurinacional agrega: “La


descolonización, empero, no debe ser entendida únicamente como la
eliminación de las relaciones de subordinación respecto a las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, sino desde una concepción más amplia, como la
eliminación misma de la jerarquización de las relaciones en todos los ámbitos,
pues, lo que es motivo de crítica, es precisamente la lógica del poder que
subordina no sólo a los indígenas, sino también a otros grupos o colectivos que
no son aceptados por no enmarcarse bajo los parámetros del sistema.

Además, de acuerdo a esta sentencia constitucional plurinacional, la


descolonización supone entonces, la eliminación de las relaciones de
subordinación existentes en todos los ámbitos, atacando la matriz colonial del

13Gonsalvez, Gonzalo. La economía comunitaria y el vivir bien en el Estado Plurinacional de Bolivia. En: Arkonada, Katu
(Coord.) Transiciones hacia el vivir bien. O la construcción de un nuevo proyecto político en el Estado Plurinacional de Bolivia.
La Paz, Ministerio de Culturas, 2012. P. 153

13
poder que infravaloriza a dichos grupos, pero fundamentalmente a las naciones
y pueblos indígena originario campesinos: su cultura, sus sistemas económicos,
políticos, jurídicos, sus saberes y también el mismo ser indígena, sus prácticas y
sus características físicas. En ese ámbito, la descolonización como fin del Estado,
se presenta en una doble perspectiva: la constitución de una sociedad justa,
armoniosa y sin discriminación, eliminando, por tanto las relaciones de
subordinación que encarna la colonialidad del poder en los diferentes ámbitos,
entre ellos el jurídico, y, por otra, la consolidación de las identidades
plurinacionales a través de la reconstitución de los pueblos indígenas, con la
finalidad de lograr un verdadero equilibrio e “igualación” en dichas relaciones
de poder”.

En el marco de lo señalado, la SCP 0778/2014 resalta que la descolonización


“(...) debe implicar la ‘restitución’, ‘igualación’, ‘reconstitución’ de la matriz
civilizatoria de las naciones originarias, procesos que deben ser realizados en
armonía con los postulados referentes a la interculturalidad y descolonización”.

La referida sentencia, agrega además que para lograr la consolidación de los


procesos de ‘restitución’, ‘igualación’ y ‘reconstitución”, debe en un marco de
armonía y cohesión del Estado Unitario, resguardarse el principio de libre
determinación de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, pero
además, el proceso antes señalado, debe fundarse en la interculturalidad, a partir
de la cual, rigen los principios de complementariedad, solidaridad, respeto
mutuo entre culturas ancestrales y el pueblo de Bolivia en general, visión que
garantizará la materialización del fin esencial del Estado Plurinacional de
Bolivia: el vivir bien.

Entonces y por todo lo argumentado, debe señalarse que la plurinacionalidad


contiene los siguientes elementos esenciales:

14
Restitución y reconstitución de
territorios e instituciones para la
igualación de relaciones de
poder

Eliminación de la jerarquización
Autodeterminación, democracia
de relaciones en todos los
intercultural, pluralismo,
ámbitos para superar las
consolidación de identidades
relaciones de subordinación
culturales, ejercicio pleno de
propias de la colonialidad del
derechos colectivos
poder

Sin duda, el principio de plurinacionalidad, debe también incidir en un


sistema plural de fuentes jurídicas y por ende en la interpretación constitucional
que genere precedentes en vigor, los cuales serán en el Estado Plurinacional de
Bolivia, fuente directa de derecho.

2.2. El pluralismo. Especial mención al pluralismo jurídico

El pluralismo se vislumbra como la antítesis al Estado monocultural propio de


un constitucionalismo liberal, en el cual las estructuras institucionales, las leyes y
las formas de gobierno responden a una sóla lógica y racionalidad, a una lengua, a

15
una cosmovisión y filosofía de la cultura dominante14. Así, este tipo de Estado toma
como parámetros los valores culturales de un solo grupo15.

Este Estado monocultural consagra además un monismo jurídico, que plasma un


paradigma jurídico marcado por los principios del monismo o de la univocidad, de
la estatalidad, de la racionalidad formal y de la seguridad jurídica 16 . En este
escenario, la construcción monista del derecho, sustenta que “el Derecho sólo existe
en la forma de un sistema único y universal”17. En este contexto, puede advertirse
que este monismo jurídico sustentó sus pilares en el discurso de la razón y la ciencia
asumidas como verdaderas y universales18.

Además, el monismo jurídico considera a los miembros de pueblos indígenas


como “menores de edad”, criterio a partir del cual desde el disfraz del paternalizmo
los discrimina e invisibiliza, pero además, deniega el ejercicio de sus identidades
culturales a través de sus prácticas, procedimientos, valores e instituciones
jurídicas, políticas o económicas.

De acuerdo a lo antotado, cabe precisar que en el monismo jurídico, se plantea


una relación directa, formal y única entre el Estado y el Derecho, escenario en el cual,
se consagra al sistema jurídico estatal como único y se excluyen a otros sistemas
jurídicos19. Además, en el Estado monista se subordina a la ley estatatal las normas
consuetudinarias, informales o indígenas 20. Desde esta perspectiva, en un Estado
monista, la ley era concebida como una fuente directa de derecho y los usos y

14 WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 1, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-
content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012 a hrs. 10.30 am.
15 Escuela de Jueces del Estado Plurinacional de Bolivia. Unidad de Formación y Especialización. Segundo Curso de Fromación

y Especialización Judicial en Área Oridnaria. Módulo IV. Pluralismo Jurídico P. 8 Disponible en:
https://formacion.eje.edu.bo/pluginfile.php/6610/mod_resource/content/2/03%20UNIDAD%20I%20MATERIAL%20DE
%20APRENDIZAJE.pdf Página visitada 17/06/2018
16 Wolkmer, Antonio Carlos. Pluralismo Jurídico. Fundamentos de una nueva cultura del Derecho. Editorial MAD Ltda. Sevilla.

2005. Página 40.


17 Escuela de Jueces del Estado Plurinacional de Bolivia. Unidad de Formación y Especialización. Segundo Curso de Fromación

y Especialización Judicial en Área Oridnaria. Módulo IV. Pluralismo Jurídico. Op. cit. P. 8
18 Íbidem P. 42-43.

19 Ídem

20 Ídem

16
costumbres y la jurisprudencia eran fuentes no directas, sino accesorias o
secundarias siempre y cuando no sean contrarias a la ley de producción estatal.

El monismo jurídico tiene un primer transito al escenario del multiculturalismo


que nació a principios de 1980 y postuló el respeto y tolerancia entre las culturas
indígenas y la cultura hegemónica de corte occidental. Esta visión, marcó la era del
retorno de lo étnico y tuvo como interlocutores esenciales a Will Kymlicka y Charles
Taylor entre los más destacados21.

Will Kymlicka postulaba la coexistencia en un Estado de diferentes culturas y


naciones como comunidades históricamente determinadas que comparten un
territorio, lengua y cultura, entre estos grupos se encuentran los migrantes o los
gitanos en contextos europeos22.

Catherine Walsh sostiene también que la multiculturalidad tiene una genealogía


occidental en el marco de un relativismo cultural que invisibiliza las relaciones
interculturales asimétricas y las profundas desigualdades sociales23.

Estados Unidos de Norteamérica, es un escenario que en relación a las naciones


indias o “naciones domésticas” implementó políticas y prácticas multiculturales que
toleran la jurisdicción indígena y que permiten gestiones territoriales en un cierto
marco de autonomia aunque dependientes de la Confederación.

La Constitución boliviana de 1994 se enmarco también a la era del


multiculturalismo al reconocer en su artículo primero que Bolivia era “…libre,
independiente, soberana, multiétncia y pluricultural, constituida en República
unitaria….”. En este contexto de multiculturalidad, en relación a los pueblos
indígenas señala: “I. Se reconocen, respetan y protegen en el marco de la ley, los
derechos sociales, económicos y culturales de los peublos indigenas que habitan en
el territorio nacional, especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de

21 Escuela de Jueces del Estado Plurinacional de Bolivia. Unidad de Formación y Especialización. Segundo Curso de Fromación
y Especialización Judicial en Área Oridnaria. Módulo IV. Pluralismo Jurídico. Op. cit. P. 8.
22 Ibídem P. 22
23 WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Op. Cit. P 6.

17
origen ganrantizando el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales, a su identidad, valores, lenguas y costumbres e instituciones”.

El numeral II de la citada norma constitucional abrogada, además en el contexto


del multiculturalismo establecía: “ El Estado reconoce la personalidad jurídica de las
comunidades indígenas y campesinas y de las asociaciones y sindicatos
campesinos”. Asimismo, en el tercer numeral de manera expresa se señala que “Las
autoridades naturales de las comunidades indígenas y campesinas podrán ejercer
funciones de administración y aplicación de normas propias como solución
alternativa de conflictos, en conformidad a sus costumbres y procedimientos,
siempre que no sean contrarias a esta Constitución y las leyes. La Ley
compatibilizará estas funciones con las atribuciones de los poderes del Estado”.

Luis Tapia, desde la mirada de este texto constitucional, sustentó la


construcción monocultural de Bolivia que se reflejó en sus instituciones políticas de
gobierno “en condiciones sociales de una multiculturalidad producida por la
colonización y la diversidad previamente existente”24.

En la perspectiva descrita, es evidente que las tesis multiculturalistas generan


críticas en la doctrina, como la de Gustavo Lins Ribeiro, quien señala que “ El
multiculturalismo, según ha sido definido en el contexto norteamericano de
construcción de un nuevo pacto nacional, no puede ser trasladado mecánicamente
a América Latina (…) En un país como Estados Unidos, existe un “mito del
multiculturalismo”, un mito nuevo que habla igualmente del deseo de justicia social
pero a través del lenguaje de la separación, de la delimitación de fronteras étnicas
nítidas en un país donde la condición de mestizo nunca se planteó como una realidad
social, política y cultural (…) Al mismo tiempo, crece la comprensión de que el
multiculturalismo implica una exotización del “otro dominado” y la atribución por
parte de los estadounidenses de lo que son las diferencias esencialmente
legítimas”25.

24TAPIA Luis, La invención de lo común. Muela del Diablo, La Paz, 2006. P 22.
25LINS RIBERIO, Gustavo. Post-imperialismo: para una discusión después del post-colonialismo y del multiculturalismo. En:
Daniel Mato. Cultura, política y sociedad. Perspectivas Latinoamericanas. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. 2005, P. 47.

18
En coincidencia con la postura del autor antes citado, es importante además
afirmar que en Estados Unidos de Norte América, las políticas multiculturales
fomentan la reducción de las culturas diversas a reservas las cuales, a través de la
gestión de los casinos como una forma de generación interna de recursos, se
invisibiliza cada vez más la identidad y diversidad cultural.

Por el contrario, el pluralismo, de manera general, hace referencia a la existencia


de más de una realidad, de múltiples formas de acción práctica y de diversos campos
sociales con particularidad propia26. En esta perspectiva, el pluralismo es concebido
como principio dentro de los Estados democráticos al asumir normativamente esa
diversidad sobre la base de la tolerancia y el respeto al otro; este principio tiene
incidencia en lo social, económico ideológico, religioso, cultural, político, jurídico,
etc27.

Ahora bien, el pluralismo jurídico, según Raquel Yrigoyen “…es una perspectiva
teórica que permite reconocer la coexistencia de diversos sistemas jurídicos en un
mismo espacio geopolítico; espacio en el que, por ende, se dan múltiples conflictos
de interlegalidad”28.

André Hoekema destaca dos tipos de pluralismo jurídico: El social y el formal


que a su vez puede ser de tipo unitario o igualitario. En este escenario, siguiendo a
este autor, el pluralismo social, sustenta sus ideales a partir de una concepción social
del derecho, entendiendo a este como “las normas para la vida social de una
comunidad determinada, aplicadas, cambiadas y mantenidas vigentes y sancionadas
por los oficiales a quienes conforme a la normatividad pertinente se les otorgó el
poder de ejecutar este cargo”, de acuerdo a este criterio, complementa el autor
señalando que “Estas normas sí deben ser eficaces en el sentido de que se trata de

26 Escuela de Jueces del Estado Plurinacional de Bolivia. Unidad de Formación y Especialización. Segundo Curso de Fromación
y Especialización Judicial en Área Oridnaria. Módulo IV. Pluralismo Jurídico. Op. cit. P. 43-44.
27 Ídem
28 Fajardo, R. Y. (2006). Hitos del reconocimiento del pluralismo jurídico y el derecho indígena en las políticas indigenistas y

el constitucionalismo andino. Pueblos indígenas y derechos humanos. Op. cit. 537-567.

19
una autoridad estable y no sólo presunta o usurpada. Al ser así funciona una
institución que identifica, aplica y hace respetar normas de conducta”29.

De acuerdo a André Hoekema, en el pluralismo jurídico de tipo formal o


subordinado, existe un reconocimiento estatal de los sistemas indígenas; así, esta
forma de pluralismo puede ser de tipo unitario, en la cual se reconoce la existencia
simultánea de sistemas normativos distintos dentre de un solo territorio, pero
siempre subordinados al derecho estatal 30 . En otras palabras, este tipo de
pluralismo correspondería al multiculturalismo antes descrito.

André Hoekema describe también al pluralismo jurídico igualitario, en virtud del


cual “...el derecho oficial no se reserva la facultad de determinar unilateralmente la
legitimidad y el ámbito de los demás sistemas de derecho reconocidos. El derecho
oficial en esta perspectiva del pluralismo jurídico reconoce además la validez de
normas de los diversos sistemas de derecho, su fuente en una comunidad especial
que como tal conforma una parte diferenciada pero constitutiva de la sociedad
entera y, por tanto, tiene capacidad para que su derecho sea reconocido como parte
integral del orden legal nacional”31.

La Constitución boliviana de 2009 precisamente adopta el pluralismo jurídico de


tipo igualitario al cual hace referencia André Hoekema, el cual, desde el diseño
constitucional debe asegurar la coexistencia de diversos sistemas jurídicos y supera
el monismo de fuentes jurídicas para consolidar un sistema plural de fuentes
jurídicas, escenario en el cual, la ley no es la única fuente directa de derecho, sino
también las normas y procedimientos de las diversas culturas son también fuente
directa de derecho y deben complementarse y dialogar con las normas de
producción estatal.

Si bien la Constitución boliviana de 2009 postula un pluralismo jurídico


igualitario a partir del tenor de los artículos 1, 2, 14, 30 y 190, no es menos cierto

29 HOEKEMA André, Hacia un pluralismo jurídico formal de tipo igualitario, en EL OTRO DERECHO, 
número 26-27. Abril de
2002. ILSA, Bogotá D.C., Colombia. Pp 35-36
30 Hoekema, André, Hacia un pluralismo jurídico formal de tipo igualitario. Op. cit. P 35-36. 

31 Hoekema, André, Hacia un pluralismo jurídico formal de tipo igualitario. Op. cit. P 35-36. 


20
que esta forma de pluralismo también está presente en la progresividad del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, especialmente en las previsiones del
Convenio 169 de la OIT, instrumento internacional que fue ratificado por Bolivia
mediante Ley 1257 de 11 de junio de 1991 y que tuvo como principal objetivo
consolidar el respeto de las culturas, formas de vida e instituciones tradicionales de
los pueblos indígenas.

Xavier Albó destaca dos vertientes de los derechos indígenas que deben ser
examinadas a la luz del pluralismo jurídico en el contenido del Convenio 169 de la
OIT: el derecho a ser iguales, expresado en el art. 3 del Convenio 169 de la OIT, al
determinar que “Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los
derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación”, y
el derecho a ser iguales pero diferentes, expresado en el art. 2b) del Convenio 169
de la OIT al indicar que los gobiernos deben asumir una acción coordinada y
sistemática con medidas que “promuevan la plena efectividad de los derechos
sociales, económicos y culturales de esos pueblos, respetando su identidad social y
cultural, sus costumbres y tradiciones y sus instituciones”32.

En el marco de lo señalado, el pluralismo jurídico adoptado por la Constitución


boliviana de 2009 es de tipo igualitario, ya que el esquema constitucional se
fundamenta en la igual dignidad tanto de las personas como de las colectividades.
Además, este pluralismo es armónico especialmente con la previsión del art. 8.1 del
Convenio 169 de la OIT que establece la obligación internacional asumida por los
Estados que ratificarón este instrumento internacional de considerar las
costumbres o el derecho consuetudinario de los pueblos indígenas.

Además, la semilla de este pluralismo jurídico igualitario, en el Derecho


Internacional de los Derechos Humanos, se consagra en el artículo 8.2 del Convenio
169 de la OIT, normativa convencional que asegura el derecho de estos pueblos a
conservar sus costumbres e instituciones propias en compatibilidad con los
derechos fundamentales definidos por el sistema jurídico nacional y con los

32ALBÓ Xavier. “Pluralismo cultural y desarrollo”. En Cultura y transformación social. Santiago de Chile. Viva Trust. 2005. Pp
41-47.

21
derechos humanos reconocidos por el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos.

Las bases convencionales del pluralismo jurídico igualitario también se


encuentran en el artículo segundo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre
Derechos de los Pueblos Indígenas que consagra el derecho a la libertad e igualdad
de todos los pueblos y sus miembros, en este marco, el artículo quinto reconoce el
derecho de los Pueblos Indígenas a conservar y reforzar sus propias instituciones
políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales. En esta perspectiva, el artículo
34 de esta declaración señala que los pueblos indígenas tienen derecho a desarrollar
y mantener sus estructuras institucionales y sus propias costumbres, espiritualidad,
tradiciones, procedimientos, prácticas o sistemas jurídicos de conformidad con las
normas internacionales de derechos humanos.

Por su parte, el artículo XIII.3 de la Declaración Americana sobre Derechos de los


Pueblos Indígenas señala que éstos tienen derecho a que se reconozcan y respeten
todas sus formas de vida, cosmovisiones, espiritualidad, usos y costumbres, normas
y tradiciones, formas de organización social, económica y política, formas de
transmisión del conocimiento, institucines, prácticas, creencias, valores,
indumentaria y lenguas, reconociendo su interrelación, tal como establece en esta
Declaración.

También, este pluralismo jurídico igualitario se refleja en el artíuño XXII.2 de la


Declaración Americana de Derechos Humanos la cual prescribe que “El derecho y
los sistemas jurídicos indígenas deben ser reconocidos y respetados por el orden
jurídico nacional, regional e interacional.

En armonía con los avances del Derecho Internacional de los Derechos Humanos,
el Tribunal Constitucional Plurinacional generó precedentes jurisprudenciales
relevantes en cuanto al pluralismo jurídico igualitario, así, en la Declaración
Constitucional Plurinacional 0006/2013, que emerge de la primera consulta de
autoridades de naciones y pueblos indígenas sobre la aplicación de sus normas,
sustentó que el pluralismo proyectado por la Constitución boliviana establece la

22
coexistencia en igualdad jurídica de varios sistemas jurídicos, políticos, económicos
y culturales provenientes de los pueblos y naciones indígena originario campesinos
que gozan de igual jerarquía y legitimidad.

En esta misma sentencia, el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia,


señaló que en base a este pluralismo se cimentó un Estado Plurinacional con
pluralidad de naciones que pactaron la construcción conjunta, con poder de decisión
en los destinos del Estado Plurinacional; en este espectro, se concluye sosteniendo
que el pluralismo de tipo igualitario tiene sustento en un pluralismo descolonizante,
que plantea la convivencia igualitaria de varios sistemas jurídicos, políticos,
económicos y culturales orientados a una nueva institucionalidad que supere un
monismo y homogeneidad cultural, jurídica, económica y política.

A la luz de este pluralismo jurídico igualitario, debe resaltarse que una de las
mayores connotaciones es la vigencia de un sistema plural de fuentes jurídicas, en
el cual cohexisten las normas positivas, las normas y procedimientos de las naciones
y pueblos indígena originario campesinos y también la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Plurinacional que de acuerdo al precedente en vigor es fuente directa
de derecho.

Al respecto, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la Declaración


Constitucional 0009/2013 señaló que la superación del Estado monista plantea una
pluralidad tanto de fuentes jurídicas como de sistemas jurídicos que coexisten en
igualdad de condiciones y en un mismo tiempo y espacio geográfico, en este
contexto, en la referida sentencia se establece que la Constitución boliviana de 2009,
rompe el molde monista de derecho y reconoce un pluralismo jurídico amplio a
partir del reconocimiento de una pluralidad de fuentes de derecho en el marco de
un “pluralismo jurídico desde arriba”, es decir desde la incorporación y
reconocimiento de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos a partir de
la doctrina del Bloque de Constitucionalidad; y de un “pluralismo jurídico desde
abajo”, a partir del reconocimiento y consagración de los sistemas jurídicos de los
pueblos indígenas; así, la indicada declaración constitucional plurinacional concluye
afirmando que este pluralismo en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir del

23
principio de Unidad y Libre Determinación de las Naciones y Pueblos Indígena
originario campesinos (Arts. 1 y 2 CPE), genera un sistema plural de fuentes
jurídicas igualitarias en un marco de la interculturalidad y sujetas a los principios
de coordinación y cooperaciaón (Arts. 178 y 192 de la CPE)33.

Además, el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, en la Sentencia


Constitucional Plurinacional 0487/2014, señaló que con la descolonización se
“..rompe con la herencia del constitucionalismo monocultural, que nació a espaldas
de los pueblos indígenas y del constitucionalismo pluricultural que introdujo de
manera subordinada un reconocimiento parcial a los derechos de los pueblos
indígenas”. Esta misma sentencia señaló que “Nuestra Constitución marca una
ruptura respecto al constitucionalismo clásico y occidental concebido por las élites
políticas; es un constitucionalismo que expresa la voluntad de las clases populares
y los pueblos indígenas, creando una nueva institucionalidad, transversalizada por
lo plurinacional, una nueva territorialidad, signada por las autonomías, un nuevo
régimen político y una nueva legalidad bajo el paradigma del pluralismo jurídico
igualitario en el marco de la Constitución”

De acuerdo a los criterios expresados y en cuanto a las normas y procedimientos


de las naciones y pueblos indígena originario campesinas como fuente directa de
derecho, es importante la apreciación de Farith Rojas quien señala que el paradigma
de este nuevo modelo ya no es la costumbre o el derecho consuetudinario, sino, “su
mayor significación es el estándar, esto significa que no se hablaría ya de muchos
derechos, o de muchos ordenes jurídicos, sino de un solo derecho y un solo orden
jurídico plural, abierto y en constante construcción, en consonancia con lo señalado
con los artículos 1, 9, 30, 98, 179 del texto vigente de la Constitución”34.

Al respecto, Raquel Yrigoyen señala lo siguiente: “Cabe hablar del derecho


indígena como un sistema jurídico, tanto desde una perspectiva histórica como

33 Es importante además señalar que la DCP 0009/2013 debe ser complementado con las siguientes Sentencias
Constitucionales Plurinacionales: 1422/2012; 0778/2014; y, 0388/2014 o, las Declaraciones Constitucionales
Plurinacionales 0006/2013 y 0030/2014.
34 Rojas Farith. “ Nuevas condiciones de lenguajes de los derechos desde los pueblos indígenas”. En Neoconstitucionalismo,

Derechos Humanos y Pluralismo. Op. cit. P 120.

24
comparada, en la medida que el concepto de derecho utilizado no identifique
derecho con Estado, como lo hace el monismo jurídico”35.

A partir de las visiones descritas, sin duda se tiene que el pluraismo jurídico
igualiario diseñado en la Constitución boliviana, conlleva un sistema plural de
fuentes jurídicas, en el cual las normas y procedimientos de los diferentes sistemas
de justicia de las naciones y pueblos indígenas son fuente directa de derecho, así
como la jurisprudencia, bajo el concepto del precedente en vigor, la cual a su vez
debe ser construida por el Tribunal Constitucional Plurinacional, en el marco, de los
principios de la plurinacionalidad y del pluralismo, ya que tal como se afirmó, el
Estado Plurinacional de Bolivia, supera la visión monista de Estado.

En el marco de lo expresado se puede colegir lo siguiente:

• Implica la superación del Estado Monista


Pluralismo • También implica la superación del
multiculturalismo

Pluralismo • Consagra la coexistencia y


complementariedad en igualdad jurídica
jurídico de los diferentes sistemas jurídicos y de
las diversas fuentes de derecho en un
mismo tiempo y espacio y en e marco de
igualitario la coordinación y cooperación.

• La la ley de producción estatal ya no es la


única fuente directa de derecho, sino
Puralismo de también las normas, procedimientos,
costumbres y cosmovisiones de los

fuentes jurídicas pueblos indígenas son fuentes directas


de derecho, así como la jurisprudencia,
especialmente en temas de Derechos
Humanos.

35Fajardo, R. Y. (2006). Hitos del reconocimiento del pluralismo jurídico y el derecho indígena en las políticas indigenistas
y el constitucionalismo andino. Pueblos indígenas y derechos humanos. Op. cit. 537-567.

25
El pluralismo jurídico igualitario se encuentra reconocido en

• El art. 3 garantiza el ejercicio de derechos en


igualdad de condiciones
Convenio 169 de la • El art. 8 en sus numerales 1 y 2 asegurarn el
deber de los estados de respetar y considerar
OIT las costumbres y derecho consuetudinario de
los pueblos indígenas y al mantenimiento de
sus sistemas jurídicos

Declaración de la • El art. 2 consagra la igualdad de todos los


ONU sobre Derechos pueblos indígenas y el ejercicio de sus
derechos sin discriminación

de los Pueblos • El art 34 asegura el desarrollo de sus propias


instituciones jurídicas de conformidad con los

Indígenas Derechos Humanos

Declaración • En el numeral XIII.3 se establece el respeto a


todas las formas de via, cosmovisiones, usos,
Americana sobre normas y tradiciones de los Pueblos Indígenas.
• En el numeral XXII.2 se consagra el derecho en
derechos de los igualdad de condiciones y sin discriminación al
reconocimiento de los usos y costumbres de los
Pueblos Indígenas Pueblos Indígenas.

2.3. La interculturalidad

Los conceptos de plurinacionalidad y pluralismo como elementos esenciales del


esquema constitucional vigente en Bolivia a partir de la Constitución de 2009,
quedarían incompletos si no serían analizados a la luz de la interculturalidad que de
acuerdo a Catherine Walsh es un concepto que plasma un proyecto histórico
alternativo y el fundamento para un cambio de estructuras destinadas a
contrarrestar el carácter monocultural, hegemónico y colonial del Estado36.

La interculturalidad debe ser analizada en sus evolución histórica, en ese


sentido, la primera etapa es coincidente con el multiculturalismo, periodo que se
inició en los años de 1980 y que además se caracterizo por el retorno a la democracia
en varios países latinoamericanos, entre ellos Bolivia.

36WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 7, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-
content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012 a hrs. 10.30 am.

26
Una segunda forma de interculturalidad, es la “interculturalidad por
construirse”, también denominada por Katerine Walsh “interculturalidad
crítica” 37 , que planteó un giro de timón en cuanto al periodo de
multiculturalidad.

Esta interculturalidad crítica se manifiesta a través de los movimientos


sociales y movimientos indígenas cuyos ideales confluyen en el proceso
constituyente boliviano (2006-2009); en este escenario, siguiendo a Catherine
Walsh, la labor de la interculturalidad como principio e instrumento crítico no
es simplemente promover la relación entre grupos o sistemas culturales, sino
partir de y hacer ver la diferencia colonial que ha negado la “existencia
precolonial de las naciones y pueblos indígenas, originarios y campesinos y su
dominio ancestral”38.

Esta interculturaliad crítica, busca la interacción de la totalidad de la


sociedad del país, fortaleciendo lo propio y las cosmovisiones con sus aspectos
identitarios, espirituales, científicos, productivos, organizativos, territoriales y
existenciales para consagrar el suma quamaña – el vivir bien, que de acuerdo a
Chatherine Walsh brinda razón de ser a esta interculturalidad en sentido
crítico39.

Fidel Tubiño también aborda esta interculturalidad crítica en los siguientes


términos: “Mientras que en el interculturalismo funcional se busca promover el
diálogo y la tolerancia sin tocar las causas de la asimetría social y cultural hoy
vigentes, en el interculturalismo crítico se busca suprimirlas por métodos

37WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 1, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-
content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012 a hrs. 10.30 am.

38WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 7, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-
content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012.
39 Ídem

27
políticos no violentos. La asimetría social y la discriminación cultural hacen
inviable el diálogo intercultural auténtico”40.

Por lo expresado, es evidente que este tipo de interculturalidad que se


ensambla perfectamente con un pluralismo descolonizador de corte igualitario,
por esta razón, sin duda es la aspiración del art. 9.1 de la Constitución vigente41;
sin embargo, para consolidar esta modalidad de interculturalidad, debe estar
asegurada para los pueblos y naciones indígena originario campesinos un real y
verdadero proceso de “igualación” siendo para este efecto una herramienta
idónea la efectiva aplicación de la libre determinación de los mismos, cláusula
que deberá ser interpretada de la manera más extensiva y progresiva posible42.

El Tribunal Constitucional Plurinacional en cuanto a este proceso de


igualación al cual hace referencia Catherine Walsh, señala que “…la
interculturalidad (entre los distintos) se replantea de modo particular; en el que
los sometidos, necesariamente, deben acceder al “derecho de igualación”, lo que
significa que la descolonización opera como un mecanismo de reconstitución de
lo indígena e irradiación hacia lo colonial. Así la “interculturalidad por
constituirse”, a la vez, se construye desde las naciones indígenas y sustituyendo
valores y principios coloniales. Es así como se interpreta la interculturalidad
propia, pensada, construida e irradiada hacia la cultura euro-céntrica”43.

Esta interculturalidad crítica es coherente con la denominada por


Boaventura de Sousa Santos la “interculturalidad plurinacional”, en la cual “la

40 TUBIÑO, Fidel. La interculturalidad crítica como proyecto ético-político. Encuentro continental de educadores agustinos.
Lima, 2005. Disponible en: http://oala.villanova.edu/congresos/educación/lima-ponen-02.html. Ultimo acceso 15 de junio de
2012. También Leonel Jr. Gladstone aborda esta temática y señala: “ El desarrollo de una interculturalidad crítica afecta la
estructura de poder establecida puesto que posibilita una construcción política, social y por qué no, jurídica, desde los sujetos
oprimidos y colonizados el transcurso de la historia de las Américas. Así, permite un enfrentamiento real de esos grupos
contrahegmónicos frente a la estructura liberal concebida y permeada por el desarrollo del capitalismo con bases coloniales.
Eso posibilita una modificación y reposicionamiento institucional, lo cual visibiliza estos “nuevos” grupos que ganan fuerza en
la arena política”. Gladstone, Leonel Júnior. El nuevo constituionalismo latinoamericano. Un estudio sobre Bolivia. Traducción
de la edición portuguesa al castellano de Andrés Rodríguez. Edición Molina&Asociados. Impreso en Bolivia. Marzo 2017. P
135.
41 El artículo 9.1 de la Constitución señala que es fin esencial del Estado Plurinacional de Bolivia “Constituir una sociedad justa

y armoniosa, cimentada en la descolonización, sin discriminación ni explotación, con plena justicia social, para consolidar las
identidades plurinacionales”.
42 WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina

Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 1, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-


content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012 a hrs. 10.30 am.
43 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 040/2013. P 23.

28
diferencia más sustantiva entre la interculturalidad en el ámbito del Estado-
nación y la interculturalidad plurinacional está en que esta última incluye tanto
las dimensiones culturales como las políticas, territoriales y económicas de la
diversidad (…) 44 . Al respecto, el Tribunal Constitucional Plurinacional señaló
que “Desde la autodeterminación, se refiere a una interculturalidad
plurinacional basada en la “reconstitución” de todas las instituciones sociales,
políticas y culturales indígenas, en su territorialidad; a partir de la cual se dan
condiciones de “igualdad” para una relación intercultural plurinacionalizada.
Que implica una construcción auténtica, basada en la “autodeterminación” como
mecanismo de resistencia y liberación de las naciones”45; en esta perspectiva,
dicho informe señala que “Desde el horizonte del vivir bien, es importante
comprender la Interculturalidad Plurinacional orientada hacia un fin o
paradigma común para todos. En consecuencia, el horizonte del Vivir Bien es la
propuesta más contundente del Estado Plurinacional, opuesto a las lógicas del
“desarrollo” propio del Estado Nación moderno capitalista, que ha subsumido al
Estado al “subdesarrollo”46.

Esta interculturalidad plurinacional es advertida también por Rosembert


Ariza Santamaría, quien señala que “Las culturas no se relacionan en abstracto y
cuando se relacionan no son las personas portadoras de lo cultural las que
determinan el hecho intercultural, aunque sin ellas no se podría manifestar
explícitamente. Lo que se relacionan no son indígenas con no indígenas, sino
tradiciones espirituales con filosofías, leyes con constumbres, palabras con
conceptos, problemas con soluciones, y necesidades con satisfacciones, la
preposición “entre” es denotativa de una relación entre significaciones que son
distintas entre sí, suscitadas por un misma cosa o situación en contacto” 47. Esta
visión es importante, ya que no puede tejerse interculturalidad sin
complementariedad, sin correlación y sin diálogos interculturales o
interjurisdiccionales.

44 DE SOUSA SANTOS Boaventura. “Justicia Indígena, Plurinacionalidad e Interculturalidad”. En Bolivia, cuando los excluidos
tienen derechos. La Paz-Bolivia. 1012. P 27.
45 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 025/2013. P 15.
46 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 025/2013. P 15.
47 ARIZA SANTAMARÍA, Rosembert. “Derecho Aplicable”. En Elementos y técnicas de Pluralismo Jurídico, manual para

operadores de justicia. Konrad-Adenauer-Stittung e. 2012. P 54.

29
En este escenario, para Catherine Walsh la interculturalidad es un proceso y
proyecto social político en constante construcción que tiene como meta la
edificación de sociedades, relaciones y condiciones de vida nuevas y distintas”48,
perspectiva desde la cual, estas nuevas sociedades debe emerger de procesos
previos de “restitución”, “igualación” y “reconstitución” y de complementariedad
continua a través de diálogos inter-culturales o inter-jurisdiccionales.

Catherine Walsh, vislumbra estas relaciones de complementariedad al


afirmar que lo intercultural es algo por construir que permite imaginar y edificar
pasos hacia una sociedad distinta basada en condiciones de respeto, legitimidad
mutua, equidad, simetría e igualdad, donde la diferencia es el elemento
constitutivo y no un simple añadido 49 . En este contexto, la autora concluye
señalando que es indispensable la complementariedad y complicidad entre lo
plurinacional e intercultural50.

En este espectro, es importante destacar también que la interculturalidad


crítica tiene en la evolución del Derecho Internacional de los Derechos Humanos
un referente en el artículo XIII. 3 de la Declaración Americana sobre Derechos de
los Pueblos Indígenas, disposición que reza: “Los Pueblos Indígenas tienen
derecho a que reconozcan y respeten todas sus formas de vida, cosmovisiones,
espiritualidad, usos y costumbres, normas y tradiciones, formas de organización
social, económica y política, formas de transmisión del conocimiento,
instituciones, prácticas, creencias, valores, indumentaria y lenguas,
reconociendo su interrelación, tal como se establece en esta Declaración”. El
término “interrelación” utilizado por este instrumento internacional, denota la
visión de la interculturalidad crítica descrita en este trabajo, por lo que este

48WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. P 6, disponible en http://red.pucp.edu.pe/ridei/wp-
content/uploads/biblioteca/100412.pdf página visitada el 2 de junio de 2012 a hrs. 10.30 am.

49 WALSH Catherine. “Interculturalidad y Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Universidad Andina
Simón Bolivar, Sede Ecuador, abril 2008. Op. cit. P 6.
50 Ibídem Pp. 13-14.

30
concepto ya tiene un estándar más alto en el Sistema Interamericano de
Protección a Derechos Humanos.

De acuerdo a todo lo sostenido, tejer interculturalidad en un Estado


Plurinacional, significa interrelacionamiento cultural a través de los diálogos
constantes que aseguren una real complementariedad en el marco de un
pluralismo igualitario y descolonizante.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en la Sentencia Constitucional


Plurinaciional 0260/2014, señaló que la interculturalidad, supone el
relacionamiento en equilibrio, armonía, y si se quiere, “igualdad” entre los
diferentes grupos culturales y personas, que sólo podrá conseguirse en la
medida en que se propicien medidas descolonizadoras que modifiquen las
relaciones de desigualdad y discriminación.

Además, tejer interculturalidad significa fortalecer procesos de


intraculturalidad. Así, de acuerdo al Tribunal Constitucional Plurinacional, la
intraculturalidad “promueve la recuperación, fortalecimiento, desarrollo,
cohesión al interior de las culturas de las naciones y pueblos indígena originario
campesinos, comunidades interculturales y afro-bolivianas…”51.

El Tribunal Constitución Plurinacional, también sostuvo que “La


intraculturalidad no es individual. La Interculturalidad es una condición de la
intraculturalidad y a la inversa. Por lo tanto es esencialmente comunitaria. Por
ello el diálogo y acuerdo comunitario implica la intraculturalidad en igualdad de
condiciones. La interculturalidad medida por relaciones de desigualdad, son
relaciones de dominación. Por lo tanto, impide que las culturas puedan
expandirse hacia adentro y tampoco hacia afuera. En ese sentido no se concibe
la interculturalidad ni la intraculturalidad sin igualdad ni libertad. Por ello la
intraculturalidad es el complemento inescindible de la interculturalidad”52.

51 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 040/2013. P 24-25.


52 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 040/2013. P 24-25.

31
Es importante señalar también que el tejido de la interculturalidad irradia en
lo que Catherine Walsh denomina la “interculturalización de la justicia” que
asegurará el sentido intercultural a todo el sistema plural de fuentes jurídicas53.

Para la citada autora, la “interculturalidad jurídica” no desplaza el pluralismo


jurídico, más bien hace profundizar su práctica y comprensión más allá de los
sistemas propios, para este fin, sustenta Catherine Walsh la necesidad de que el
“sistema nacional” y su lógica-razón también se pluralicen e interculturalicen
dentro de un marco de justicia que no solo parta del modelo de derecho
moderno-universal-occidental individual, porque es este modelo el que ha
venido perpetuando la colonialidad54.

Es importante resaltar también que de acuerdo a Catherine Walsh, la


autoridad pública monocultural, excluyente y clientelar es manifestación clara
de un Estado Monista 55 , por lo que los mecanismos de coordinación y
cooperación para tejer interculturalidad deben ser desarrollados en Estados
plurinacionales enmarcados a un pluralismo jurídico igualitario descolonizador,
como es el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, para este efecto, las
autoridades estatales y las autoridades de la jurisdicción indígena originaria
campesina, sin duda deben mirarse como iguales y dialogar entre iguales.

De acuerdo a lo anotado, es importante recalcar que esta interculturalidad


jurídica, implicará el reto de tejer criterios de interpretación intercultural de
derechos, la composición plural de tribunales ordinarios de justicia y
especialmente del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia y el
fortalecimiento de procedimientos interculturales que superen la visión del
paradigma formal normativista del Estado-Nación monista.

53 En el marco de la interculturalización de la justicia, Catherine Walsh señala que la justicia, en su conjunto tuviera un sentido
intercultural, propiciando el análisis de delitos desde los conceptos culturales en que se cometen y alentando una
consideración de las diferencias culturales y una conciliación en torno a ellas. WALSH Catherine. “Interculturalidad y
Plurinacionalidad: Elementos para el debate constituyente. Op. cit. P 35.
54 Ídem
55 Ídem

32
Al respecto, el Tribunal Constitucional Plurinacional señaló que la
descolonización nos establece, que al margen de la composición plural de poder,
son las relaciones las que determinan el sentido de lo “plurinacional”,
estableciendo para ello espacios de diálogo comunitario56.

De acuerdo a lo anotado, la interculturalidad deberá promover los diálogos


interculturales, especialmente en el plano de la interpretación de derechos, en
este sentido, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la Sentencia
Constitucional Plurinacional 0790/2012, señaló que el reconocimiento y
adopción del pluralismo jurídico, hace posible un diálogo intercultural entre
derechos, pues ya no existe una sola fuente de Derecho. Este criterio es esencial
para una interpretación intercultural de derechos en los términos que serán
expuestos en el siguiente capítulo.

En base a todo lo anotado, para establecer el alcance de la interculturalidad se


pueden resaltar como esenciales los siguientes aspectos:

La interculturalización de la justicia
implicará fortalecer criterios No puede tejerse interculturalidad sin
interculturales de interpretación de igualación. Esta igualación sólo será posible
derechos, composición plural de tribunales en la medida en la cual se fortalezca la
de justicia ordinaria y constitucional, así cláusula constitucional de Libre
como procedimientos constitucionales Determinación de los Pueblos Indígenas
interculturales.

Interculturalidad

La interculturalidad implica también No puede tejerse interculturalidad sin


fortalecer procesos de "intraculturalidad", interrelaciones igualitarias,
es decir de recuperación, desarrollo, complementarias y armónicas que deben
fomento y cohesión al interior de los generarse a través de diálogos
pueblos indígenas. interculturales e interjurisdiccionales.

56 Informe Técnico TCP/ST/UD/Inf. No. 040/2013. P 24-25, comentario inserto en nota 54.

33
En base a todo lo señalado, se puede establecer que una de los rasgos más
importantes del pluralismo jurídico es la existencia de un pluralismo de fuentes
jurídicas, dinámico, inclusivo y acorde con el Estado Constitucional de Derecho57,
por lo que, bajo este nuevo prisma, la visión ius-positivista en virtud de la cual la ley
era la fuente directa del derecho y los usos y costumbres o toda normativa no
positiva, no eran más que fuente accesoria y con una fuerza débilmente secundaria
en el ordenamiento jurídico, ha sido superada, siendo por tanto evidente que con el
reconocimiento constitucional del pluralismo jurídico, inequívocamente ha
cambiado el sistema jurídico boliviano y también los métodos del derecho.

En el marco de lo señalado, se puede colegir que el sistema plural de fuentes


jurídicas como uno de los rasgos más importantes del modelo de Estado
Constitucional de Derecho asumido por Bolivia, debe ser graficado de la siguiente
forma:

SISTEMA MA PLURAL
DE FUENTES JURÍDICAS

Jurisprudencia
Bloque de Normas y
interna y
Constitucionali procedimientos
supranacional
dad de las NPIOCs
en DDHH

57Bajo esta visión, coexisten dentro del sistema plural de fuentes: a) La Constitución como fuente
directa del derecho; b) la jurisprudencia; c) las normas no positivas propias de la justicia indígena,
originaria y campesina; y d) las normas comunitarias, también como fuente directa de derecho,
verbigracia, aquellas que emanan de la Comunidad Andina de Naciones.

34
3. El litigio estratégico a la luz del modelo argumentativo
vigente

El nuevo modelo constitucional y el naciente modelo del Estado Plurinacional


Comunitario diseñados a partir de la Constitución de 2009, tienen características
propias que le otorgan un sello distintivo ya que su estructura ideológica se
encuentra cimentada en cuatro elementos esenciales: La plurinacionalidad, el
Pluralismo, la interculturalidad y la descolonización, tal cual se describió
precedentemente.

En armonía con los elementos antes señalados y en particular desde la óptica de


la descolonización, para cumplir con los fines del Estado Constitucional de Derecho,
el nuevo modelo de Estado postula la superación de los paradigmas epistemológico-
jurídicos occidentales con la finalidad de desarrollar una teoría del derecho y sus
métodos específicos a la luz del Modelo del Estado Constitucional Plurinacional,
aspecto que pone a las autoridades jurisdiccionales en el punto neurálgico de la
reforma constitucional, ya que éstos, como primeros garantes de los derechos,
deberán aplicar esta nueva teoría del derecho y sus métodos a todos los casos
sometidos a su conocimiento58, razón por la cual, a la luz de la descolonización y en
armonía con el pluralismo y la plurinacionalidad, la interpretación constitucional y
la argumentación jurídica, son dos ejes esenciales a ser desarrollados en el marco
del nuevo modelo de Estado.

Además, el modelo argumentativo como corolario del Estado Constitucional de


Derecho debe ser analizado a la luz de la interculturalidad y el principio de
complementariedad, para que los valores plurales supremos, que como se dijo
anteriormente en el marco de la plurinacionalidad y el pluralismo son fuente directa

58Las autoridades de las Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos, también son el eje
neurálgico y central de la reforma constitucional y del nuevo modelo constitucional, ya que en el
marco del derecho a la libre determinación, deben aplicar sus propias normas y procedimientos y
deben asegurar el resguardo a derechos interpretados bajo pautas interculturales de interpretación,
aspecto que implica la superación de los cánones jurídicos propios de una cultura jurídica
“occidental”.

35
de derecho, se complementen entre sí para consolidar el vivir bien como fin esencial
del Estado59.

Por lo señalado y con la finalidad de sustentar el modelo argumentativo vigente,


corresponde desarrollar la doctrina del Bloque de Constitucionalidad en clave
plural, intercultural y descolonizante, tarea que será realizada en los siguientes
acápites.

4. La doctrina del bloque de constitucionalidad y la aplicación


del principio de constitucionalidad

El modelo constitucional imperante, asegura en igual jerarquía la vigencia de


derechos individuales, colectivos y difusos, consagración que no puede limitarse
únicamente al texto escrito de la Constitución, sino también, su desarrollo, tiene
génesis en Tratados Internacionales referentes a Derechos Humanos y en
directrices, principios y estándares jurisprudenciales que emanan de órganos
supra-estatales de protección de derechos humanos, por lo que la materialización
de estos derechos en el marco de una armonía tanto con el Sistema Universal como

59 La intercultural como tercer rasgo del modelo constitucional, debe ser analizado en tres facetas:
En cuanto a la primera faceta de la interculturalidad, debe precisarse que el pluralismo, está
vinculado a formas de relación intercultural entre sujetos portadores de una misma matriz
civilizatoria, en términos fácticos. Esta relación intercultural, entre la “similitud e igualdad” frente a
“otro”, radica en lo más sustantivo de la civilización, cosmovisión, historia y territorio, porque la
“interculturalidad”, se materializa en cuanto a los “sujetos interculturales” que tienen en común sus
“propias” formas o maneras de ver el mundo (cosmovisión); estos sujetos que interactúan, también
tienen historias comunes; y finalmente, son comunes ancestralmente en cuanto al espacio territorial,
desde donde han resistido a la colonia. La segunda forma de interculturalidad, es la
“interculturalidad por constituirse”, también denominada por Katerine Walsh “interculturalidad
crítica”, la cual busca la interacción de la totalidad de la sociedad del país, en ese orden, este tipo de
interculturalidad sin duda es el objetivo del art. 9.1 de la Constitución vigente, sin embargo, para
consolidar esta modalidad de interculturalidad, debe estar asegurada para los pueblos y naciones
indígena originario campesinos un real y verdadero proceso de “igualación” siendo para este efecto
una herramienta idónea la efectiva aplicación de la libre determinación de los mismos, cláusula que
deberá ser interpretada de la manera más extensiva y progresiva posible. Finalmente, una tercera
forma de interculturalidad, es la “interculturalidad plurinacional”, así siguiendo a Boaventura de
Sousa Santos “la diferencia más sustantiva entre la interculturalidad en el ámbito del Estado-nación
y la interculturalidad plurinacional está en que esta última incluye tanto las dimensiones culturales
como las políticas, territoriales y económicas de la diversidad. Ver WALSH Catherine.
“Interculturalidad, plurinacionalidad y decolonialidad: Las insurgencias político-epistémicas de
refundar el Estado”. Disponible en http://www.revistatabularasa.org/numero-9/08walsh.pdf y DE
SOUSA SANTOS Boaventura. “Justicia Indígena, Plurinacionalidad e Interculturalidad”. En Bolivia,
cuando los excluidos tienen derechos. La Paz-Bolivia. 1012. P 27.

36
Interamericano de protección de Derechos Humanos, debe ser abordada desde la
concepción del Bloque de Constitucionalidad Boliviano.

Así las cosas, la Teoría del Bloque de Constitucionalidad aplicable al Estado


Plurinacional de Bolivia, fue desarrollada por el Tribunal Constitucional en la
Sentencia Constitucional 0110/2010-R, decisión que realizó una interpretación
extensiva y evolutiva del art. 410.II de la CPE.

En efecto, de acuerdo a la interpretación del Tribunal Constitucional, el Bloque


de Constitucionalidad está conformado por la Constitución como texto escrito; los
tratados internacionales referentes a Derechos Humanos incluidas las decisiones,
directrices y estándares que emanen tanto del Sistema Universal como
Interamericano de Protección de Derechos Humanos; los Acuerdos de Integración y
los principios y valores supremos de carácter plural.

En el marco de lo señalado, inequívocamente los estándares jurisprudenciales


emanados en particular de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los
principios y directrices rectores para la vigencia de derechos, forman parte del
bloque de constitucionalidad boliviano y deben irradiar de contenido todo el
ordenamiento infra-constitucional y guiar la labor jurisdiccional y administrativa a
partir de su directa aplicación.

En el marco de lo señalado, la concepción plural, descolonizante e intercultural


del Bloque de Constitucionalidad está compuesta por los siguientes
compartimentos: El texto escrito de la Constitución; los Tratados Internacionales
referentes a Derechos Humanos; los Tratados y Acuerdos de Integración y los
Principios y Valores plurales supremos a la luz del vivir bien.

En el marco de lo señalado, el diseño de la doctrina plural, intercultural y


descolonizante del Bloque de Constitucionalidad boliviano a la luz del vivir bien,
tiene la finalidad de brindar a todos sus componentes el amparo del principio de
supremacía constitucional, que desde una visión de teoría constitucional
contemporánea se denomina principio de constitucionalidad, a partir del cual

37
operará el fenómeno de constitucionalización del ordenamiento jurídico, es decir
que el contenido del bloque antes descrito, debe irradiar e impregnar de contenido
a todos los actos de la vida social.

Además, la introducción de un compartimento referente a principios y valores


plurales supremos a la luz del vivir bien, evidencia el rasgo axiológico del
constitucionalismo boliviano, aspecto absolutamente coherente con los postulados
del pluralismo, la descolonización y la interculturalidad, característica en virtud de
la cual, el fenómeno de irradiación no solamente opera en relación a normas
supremas positivas sino también en relación a valores plurales (Art. 8 de la
Constitución en armonía con el Preámbulo), asegurándose de esta forma la
materialización de una interculturalidad pluralizante en los términos desarrollados
en el presente trabajo.

En marco de lo señalado, los componentes del Bloque de Constitucionalidad


boliviano pueden ser graficados de la siguiente forma:

BLOQUE DE
CONSTITUCIONALIDAD

Los Tratados
Internacionales
referentes a Los Principios
DDHH y todas las Los Tratados y Valores
El texto
opiniones y y Acuerdos plurales
escrito de la
resoluciones de de supremos a la
Constitución
órganos Integración luz del Vivir
supranacionales Bien
de protección de
DDHH

38
En mérito a lo señalado, se puede colegir que la doctrina del Bloque de
Constitucionalidad, es el punto inicial para explicar el modelo argumentativo
vigente, y por ende el litigio estratégico constitucional, perspectiva desde la cual
deben abordarse las acciones de defensa y los demás procedimientos
constitucionales, ya que la defensa de derechos fundamentales en el Estado
Plurinacional de Bolivia, inequívocamente debe ampararse en esta doctrina para
que el Estado Plurinacional de Bolivia cumpla con sus obligaciones internacionales
de respeto y garantía a derechos, en el marco de la progresividad del derecho
internacional de los derechos humanos.

5. La doctrina del control de convencionalidad y la vigencia del


parámetro de convencionalidad en el modelo argumentativo
vigente

La doctrina del Bloque de Constitucionalidad debe ser abordado a la luz de la


doctrina del Control de Convencionalidad, en este marco, debe precisarse que el art.
1 de la CADH es la piedra angular sobre la cual descansa el sistema de derechos y
libertades de dicho instrumento y también el Sistema Interamericano de Protección
de los Derechos Humanos, disposición convencional que genera la obligación de los
Estados Partes de “respetar” los derechos y libertades ahí contenidos y “garantizar”
su libre y pleno ejercicio a toda persona o colectividad que esté sujeta a su
jurisdicción “sin discriminación alguna”60.

De acuerdo a lo señalado, la “Doctrina del Control de Convencionalidad”,


encuentra fundamento en la disposición convencional antes precisada y fue
desarrollada por el Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos
que –además-, en el marco del principio de buena fe del Estado, consagrado en el
art. 27 de la Convención de Viena sobre los Tratados Internacionales y merced al
principio del efecto útil de la Convención, encomienda a todos los jueces y

60 FERRER MAC-GREGOR, Eduardo y PELAYO MÖLLER, Carlos María “Artículo 1. Obligación de


Respetar los Derechos”, en Convención Americana sobre Derechos Humanos. Comentario.
Introducción General. STEINER Christian y URIBE Patricia (editores). Fundación Konrad Adenauer
Stiftung. Plural Editores. 2013. P 46.

39
autoridades administrativas de los Estados Parte de este sistema, a velar por la
eficacia del Parámetro de Convencionalidad, aplicando en los casos objeto de
resolución con preferencia, los instrumentos y entendimientos supra-estatales más
favorables a los Derechos de las personas o las colectividades, aspecto
absolutamente armónico con el modelo argumentativo y con el Estado
Constitucional de Derecho.

En la línea antes trazada, Néstor Pedro Sägues, señala que el Control de


Convencionalidad es un potente instrumento para el respecto y garantía efectiva de
los derechos humanos incluidos en el parámetro de convencionalidad61.

Así, en el marco de lo señalado, el primer caso en el cual se abordó la “Doctrina


del Control de Convencionalidad” fue en Almonacid Avellano y otros vs. Chile62, en
el cual, la Corte IDH, señaló lo siguiente:

…los jueces y tribunales internos están sujetos al


imperio de la ley, y por ello, están obligados a aplicar las
disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico.
Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado
internacional como la Convención Americana, sus
jueces, como parte del aparato del Estado, también
están sometidos a ella, lo que obliga a velar porque los
efectos de las disposiciones de la Convención no se vean
mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su
objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos
jurídicos. En otras palabras, el poder judicial debe
ejercer una especie de control de convencionalidad
entre las normas jurídicas internas que aplican en los

61 SAGÜÉS, Néstor Pedro, “Obligaciones internacionales y control de convencionalidad”. En Estudios


Constitucionales, año 8, No. 1, 2010, p. 118.
62 Caso Almonacid Avellano y otros vs. Chile. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas

de 26 de septiembre de 2006, parrs. 124 y 123. Esta Doctrina del Control de Convencionalidad, fue
también utilizada en las sentencias de fondo de los siguientes casos: La cantuta vs. Perú, parr. 173;
Boyce y otros vs. Barbados, parr. 78; Trabajadores cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) vs.
Peru, parr. 158; Fermín Ramirez y Raxcaco Reyes vs. Guatemala parr. 63, entre otros.

40
casos concretos y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe
tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la
interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana, intérprete última de la Convención
Americana63.

En el caso trabajadores Cesados del Congreso vs. Perú, la Corte IDH, encomendó el
ejercicio del control de convencionalidad ex oficio y en ese marco, señaló:

…los órganos del Poder Judicial deben ejercer no sólo un


control de constitucionalidad, sino también de
convencionalidad ex - oficio, entre las normas internas
y la Convención Americana, evidentemente en el marco
de sus respectivas competencias y de las regulaciones
procesales pertinentes. Esta función no debe quedar
limitada exclusivamente por las manifestaciones o actos
de los accionantes en cada caso concreto, aunque
tampoco implica que ese control debe ejercerse
siempre, sin considerar otros supuestos formales y
materiales de admisibilidad y procedencia de este tipo
de acciones (resaltado propio)64.

Además, debe precisarse que el principio del efecto útil de la Convención


elemento esencial para el desarrollo de la doctrina del control de convencionalidad,
atribuye a las autoridades judiciales y también administrativas el carácter de
primeros garantes y celadores del parámetro de convencionalidad, por tanto, los
obliga a velar porque la efectividad de la convención no se vea mermada o anulada
por la aplicación de leyes contrarias a las disposiciones, objeto y fin del Sistema
Interamericano de protección de Derechos Humanos, a cuyo efecto, encomienda a
estas autoridades ejercer un control de convencionalidad ex oficio.

63 Caso Almonacid Arellano vs. Chile, parr. 123.


64 Caso Trabajadores Cesados del Congreso vs. Peru, parr. 158.

41
En el marco de lo señalado, debe precisarse que a partir de la visión plasmada
en el caso Cabrera García y Montiel Flores vs. México, el Control de
Convencionalidad, debe ser realizado no solamente por autoridades
jurisdiccionales, sino también por autoridades administrativas,
independientemente del sistema de control de constitucionalidad que se adopte, es
decir que la doctrina ahora desarrollada, debe ser aplicada por los Estados
Miembros en el marco de sistemas de control de constitucionalidad concentrados,
difusos o mixtos y como ya se dijo, no solamente por autoridades judiciales, sino
también por toda autoridad pública65.

65 Es imperante recordar que la doctrina del derecho procesal constitucional, describe dos grandes
modelos de control de constitucionalidad: a) El sistema político de control de constitucionalidad; y
b) el sistema jurisdiccional de control de constitucionalidad, que a su vez, adopta tres formas
específicas: i) el sistema jurisdiccional difuso de control de constitucionalidad; ii) el sistema
jurisdiccional concentrado de control de constitucionalidad y iii) el sistema mixto de control de
constitucionalidad.
A la luz de un derecho constitucional comparado en un contexto contemporáneo, Cuba, adopta un
sistema político de control de Constitucionalidad, toda vez que su Constitución de 1976, reformada
parcialmente los años 1992 y 2002, en su art. 75.3, encomienda de manera expresa el control
normativo de constitucionalidad a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Órgano Legislativo),
asimismo, en su art. 121, se establece que “Los Tribunales constituyen un sistema de órganos
estatales, estructurado con independencia funcional de cualquier otro y subordinado
jerárquicamente a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al Consejo de Estado” (resaltado
propio), disposiciones constitucionales que evidencian la inexistencia de control jurisdiccional de
constitucionalidad y la vigencia de un control político de constitucionalidad. Asimismo, es ilustrativo
señalar que en derecho comparado y también en un contexto contemporáneo, pero en el ámbito
continental europeo, países como Suiza adoptan un sistema político de control de constitucionalidad.
En efecto, la Constitución de este país, señala que los jueces carecen de competencia para revisar las
leyes y decretos sancionados por la Asamblea Nacional, asimismo, establece que es la voluntad
popular la que elige a la legislatura federal, la cual, tiene la facultad de dejar sin efecto normas
federales a través de votaciones populares.
Asimismo, en un contexto de derecho constitucional comparado, se establece que Estados Unidos, a
partir de la sentencia pronunciada en el caso Marbury vs. Madison (1803) adoptó un sistema difuso
de control de constitucionalidad, en virtud del cual, en resguardo de la Constitución está
encomendado a las autoridades de justicia y en última instancia a su Suprema Corte de Justicia,
sistema que en un ámbito latinoamericano, es adoptado también por Argentina.
Ahora bien, en el decurso de la historia constitucional boliviana, se adoptó en principio a través de la
Constitución de 1826, un sistema político de control de constitucionalidad, posteriormente, como
influencia de un constitucionalismo norteamericano, se adoptó un sistema difuso de control de
constitucionalidad; luego, a partir de la Constitución de 1994, Bolivia asumió un sistema
preminentemente concentrado de control de constitucionalidad en manos del Tribunal
Constitucional.
Como consecuencia de la reforma constitucional de 2009, se adopta un sistema plural de control de
constitucionalidad, con bases en un sistema jurisdiccional concentrado de control de
constitucionalidad, pero a su vez, con un componente plural-inclusivo, cuyo objetivo es asegurar
precisamente la vigencia del pluralismo como elemento fundante del Estado y también con la
finalidad de garantizar a través de la interpretación constitucional, el modelo de constitucionalismo
fuerte basado en la justicia e igualdad.
En el orden de ideas expuesto, se debe señalar que este modelo plural de control de
constitucionalidad, se encuentra compuesto en su base, por las autoridades jurisdiccionales,

42
Además, a la luz de la Doctrina del Control de Convencionalidad, es imperante
desarrollar el concepto del parámetro de convencionalidad, el cual está integrado
por la Convención Americana de Derechos Humanos y todos los instrumentos del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos, así como las Sentencias y Opiniones
Consultivas de la Corte IDH. También, en una interpretación progresiva y extensiva,
debe señalarse que los tratados internacionales, directrices, observaciones
generales y otros instrumentos o lineamientos del Sistema Universal de Protección
de Derechos Humanos, forman también parte del parámetro de convencionalidad.

En el marco de lo señalado, debe precisarse que al Parámetro de


Convencionalidad le es aplicable el principio de constitucionalización del derecho
internacional de los Derechos Humanos, en virtud del cual, su contenido debe irradiar
en toda la normativa interna y los actos jurídicos realizados en los Estados Partes.

En el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, merced al entendimiento


plasmado en la SC 0110/2010-R, el Parámetro de Convencionalidad, se encuentra
inserto en el Bloque de Constitucionalidad, por lo tanto, en el marco del modelo

administrativas y autoridades de los pueblos indígenas, originarios campesinos, quienes en el


ejercicio de sus roles jurisdiccionales, funciones administrativas o funciones enmarcadas en el
ámbito de la justicia indígena, originaria y campesina, gracias al principio de aplicación directa de la
constitución y considerando que en sus roles deben utilizar el criterio de interpretación “desde y
conforme a la constitución”, son los primeros garantes y celadores del respeto a los derechos
fundamentales. En este marco, en mérito a las características de un control concentrado de
constitucionalidad, en una instancia o nivel intermedio de este sistema de control de
constitucionalidad, se encuentran los jueces y tribunales de garantías, encargados de conocer las
acciones tutelares, quienes asumen el control intermedio de constitucionalidad no como jueces o
tribunales ordinarios, sino como jueces constitucionales especializados en materia de protección de
derechos fundamentales. Asimismo, en el tercer nivel del control de constitucionalidad, se encuentra
el Tribunal Constitucional Plurinacional, como último y máximo garante de los Derechos y Garantías
Fundamentales y la Constitución.
Por lo expuesto, esta catalogación tripartita del control de constitucionalidad y el elemento del
pluralismo como eje rector no sólo de su composición sino también de su rol interpretativo y en
particular la inclusión del primer nivel, es decir de las autoridades jurisdiccionales, administrativas
y de los pueblos indígenas, originarios y campesinos, con un rol de interpretación constitucional que
se configura como un cambio del sistema jurídico ius-positivista, implican un eje de cambio en las
características de los tres modelos jurisdiccionales de control de constitucionalidad conocidos en
doctrina, es decir, el difuso, el concentrado y el mixto y viene a configurar el modelo plural de control
de constitucionalidad como un sistema jurisdiccional sui generis, que no es difuso ni tampoco
exclusivamente concentrado, puesto que –como ya se dijo- en el primer nivel los jueces y también las
autoridades administrativas interpretan la legalidad ordinaria a la luz del bloque de
constitucionalidad, en virtud al principio de aplicación directa de la constitución (postulado propio
de este modelo constitucional de justicia e igualdad), aspecto que hace que este control sea un
sistema combinado con sólidas bases pluralistas.

43
argumentativo vigente, toda autoridad jurisdiccional y en última instancia el
Tribunal Constitucional Plurinacional, tienen el deber de ejercer el control de
convencionalidad antes señalado merced al principio de constitucionalización del
derecho internacional de los derechos humanos, a cuyo efecto, deben interpretar las
normas infra-constitucionales “desde y conforme al Bloque de Constitucionalidad”,
aspecto que además garantizará el cumplimiento del deber de control de
convencionalidad aquí precisado.

6. La interpretación “Desde y conforme al bloque de


constitucionalidad” y las pautas a ser utilizadas para el
resguardo del Estado Constitucional de Derecho

Con la finalidad de materializar el fenómeno de irradiación constitucional antes


precisado y para dar plena vigencia al parámetro de convencionalidad, es necesario
señalar que toda la normativa interna vigente en el Estado Plurinacional de Bolivia,
debe ser interpretada bajo una pauta específica: La interpretación desde y conforme
al Bloque de Constitucionalidad66.

La interpretación desde y conforme al Bloque de Constitucionalidad, asegura


que el fenómeno de irradiación constitucional antes explicado, impregne de
contenido a las normas infra-constitucionales no solamente en relación a normas
supremas positivas, sino esencialmente en cuanto al parámetro de
convencionalidad y también en relación a valores y principios plurales supremos67.

En el contexto referido y en mérito al principio de proscripción de arbitrariedad,


la interpretación de las normas infra-constitucionales “desde y conforme al Bloque

66 La Sentencia Constitucional Plurinacional 0184/2012, concluyó que el intérprete en el marco de


los postulados propios del Estado Constitucional de Derecho y merced al fenómeno de
constitucionalización del ordenamiento jurídico, debe aplicar la interpretación denominada desde y
conforme a la Constitución, para asegurar la vigencia material del principio de aplicación directa de
los derechos fundamentales. Además, el Tribunal Constitucional Plurinacional en la SCP 210/2013 y
387/2014, entre otras, con relación a la interpretación de las normas conforme a los Pactos
Internacionales sobre Derechos Humanos, estableció que “tanto el principio de constitucionalidad
(art. 410 de la CPE), como el de convencionalidad (arts. 13.IV y 256 de la CPE); exigen a las
autoridades interpretar las normas desde y conforme a la Constitución Política del Estado y a las
normas del bloque de constitucionalidad, precautelando el respeto a los derechos fundamentales y
garantías constitucionales…”.
67 Este aspecto fue desarrollado SCP 112/ 2012.

44
de Constitucionalidad”, ameritan la utilización de herramientas hermenéuticas que
se traducen en pautas objetivas de interpretación que deben ser utilizadas por el
intérprete acompañadas de una coherente argumentación jurídica.

Además, es imperante precisar que la efectiva irradiación del contenido del


Bloque de Constitucionalidad, obliga tanto a las autoridades judiciales como
administrativas, en cada caso concreto, aplicar no solamente el método del derecho
referente a la subsunción, sino también otros métodos como el de la ponderación.

Por lo afirmado, es importante desarrollar los criterios de interpretación que


efectivizarán el respeto a derechos fundamentales en el Estado Plurinacional de
Bolivia, los cuales serán descritos en los siguientes párrafos.

6.1. Primera pauta: La interpretación progresiva y evolutiva

La Constitución vigente, establece pautas específicas de interpretación,


plasmadas en el art. 13.I y 256, pero además, la incorporación al Bloque de
Constitucionalidad del parámetro de convencionalidad, consagra también pautas
específicas de interpretación constitucional contenidas en los arts. 13.IV de la
Constitución y 29 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en ese
contexto, invocando las citadas pautas, debe desarrollarse en primer término la
interpretación progresiva, como primera pauta de interpretación “desde y conforme
al Bloque de Constitucionalidad”.

El principio de progresividad, como pauta específica de interpretación


constitucional, permite al interprete de la norma, realizar una labor hermenéutica o
interpretativa que exceda el tenor literal de la norma interpretando su contenido y
alcance de la manera lo más extensiva y favorable a derechos o principios de rango
constitucional, en ese sentido, debe señalarse que esta pauta tiene génesis en los
principios de constitucionalidad y convencionalidad, ya que a través de la
interpretación progresiva, se irradiará de contenido a la norma interpretada
definiéndose su alcance jurídico “desde y conforme al Bloque de

45
Constitucionalidad”68.

Otra pauta de interpretación esencial a ser desarrollada se refiere a la


interpretación evolutiva, la cual fue ampliamente desarrollada por el Sistema
Interamericano de Protección de Derechos Humanos, configurándose como un
estándar jurisprudencial emanado de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos69.

En mérito a la pauta de interpretación evolutiva, las autoridades jurisdiccionales o


administrativas, deben realizar una labor hermenéutica acorde a la evolución de los
tiempos, de las condiciones de vida y en concordancia a la evolución del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos.

6.2. Segunda pauta: La interpretación acorde con el principio de


favorabilidad

El Bloque de Constitucionalidad boliviano, que integra al parámetro de


convencionalidad, consagra como una pauta de interpretación que emana del
Sistema Interamericano de protección de Derechos Humanos, el principio de
favorabilidad, el cual tiene génesis en los arts. 13.1 (principio de progresividad),
13.IV y 256 de la CPE, disposiciones acordes con el art. 29.b de la Convención
Americana de Derechos Humanos.

El principio de favorabilidad, implica la realización de una labor hermenéutica o


interpretativa en virtud de la cual, está proscrita toda interpretación restrictiva a

68 Las SSCCPP 210/2013, 2491/2012, 1617/2013 y la SCP 1422/2013, entre otras, consagran el
principio de progresividad como pauta específica de interpretación.
69 Esta pauta interpretativa, fue desarrollada en el caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) de Awas

Tingni vs. Nicaragua, en el cual, la CIDH, interpretó el art. 21 de la Convención Americana de Derechos
Humanos que disciplina el derecho a la propiedad privada, a la luz de la pauta evolutiva, es decir de
acuerdo a la evolución de los tiempos, de las condiciones de vida y en concordancia a la evolución del
Derecho Internacional de los Derechos Humanos, marco en el cual, como resultado hermenéutico,
concluyó que la propiedad comunal también se encuentra dentro de la protección de la Convención
Americana de Derechos Humanos, protección que se extiende aún cuando las tierras no hayan sido
específicamente tituladas o reconocidas por el Estado. Asimismo, este principio fue desarrollado por
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Ver TEDH, Case of Christine Goodwin v. The United
Kingdom, Grnd Chamber, Sentencia de 11 de julio de 2002. Ap. No. 28957/95.

46
derechos fundamentales, que de manera irrazonable, desproporcional y arbitraria
los restrinja, limite o suprima.

En el marco de lo señalado, a partir del principio de favorabilidad, esencia del


principio pro persona consagrado en el Art. 29.b de la Convención Americana de
Derechos Humanos y 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, se
infiere también el principio fávoris débilis, el cual plantea una interpretación lo más
favorable y extensible a los sectores en condiciones de vulnerabilidad, entre los
cuales se encuentra la niñez, quedando por tanto prohibida toda interpretación
restrictiva a derechos de los niños, que de manera irrazonable, desproporcional y
arbitraria los restrinja, limite o suprima.

6.3. Tercera pauta: La interpretación acorde al principio pro-actione o de


prevalencia de la justicia material

El principio pro actione o de prevalencia de la justicia material, en el Sistema


Interamericano de Derechos Humanos, tiene génesis en el art. 29.b de la Convención
Americana y en los arts. 13.I y 256 de la Constitución boliviana y se configura como
un criterio directriz inserto en el Bloque de Constitucionalidad boliviano que
postula la prevalencia de la justicia material y la flexibilización de ritualismos
procesales extremos para su real consolidación.

Este principio, plantea la utilización del método de la ponderación en base a un


análisis del caso concreto, en ese orden, cualquier flexibilización procesal debe tener
una argumentación adecuada que justifique la necesidad de prevalencia de la
justicia material en la problemática concreta.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, ha utilizado esta pauta de


interpretación y flexibilizado presupuestos procesales en varios casos, entre ellos
puede evidenciar una argumentación jurídica desde el pro-actione en las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0144/2012, 1662/2012, 2796/2010-R,
1294/2006-R, y 1138/2004-R, entre muchas otras más.

47
6.4. Cuarta pauta: Principio de efectividad

Otra pauta de interpretación esencial a ser desarrollada se refiere al principio de


efectividad, en virtud del cual y de acuerdo a la visión del Sistema Interamericano
de Protección de Derechos Humanos70, toda interpretación a ser desarrollada por
las autoridades judiciales o administrativas, debe tener la finalidad de asegurar una
real protección a los derechos de las personas o colectividades.

El principio antes señalado, tiene dos dimensiones específicas, ya que genera


para todas las personas y colectividades el derecho a recibir por parte del Estado la
más alta protección y, por su parte, obliga a los Estados a garantizar de manera
pronta, oportuna y accesible los derechos de las personas y colectividades71.

7. La doctrina del estándar jurisprudencial más alto y el valor de


la jurisprudencia en el Estado Plurinacional de Bolivia

La doctrina del estándar jurisprudencial más alto


consagra la vigencia de la línea jurisprudencial más
favorable al derecho en juego

En armonía con los elementos teóricos desarrollados precedentemente, debe


señalarse que en el modelo argumentativo vigente, la jurisprudencia que en el
marco del sistema plural de fuentes jurídicas es fuente directa de derecho, consagra
la doctrina del bloque de constitucionalidad y del control de convencionalidad, por
tanto, los estándares supra-estatales y los estándares o precedentes
constitucionales vinculantes desarrollados por el Tribunal Constitucional

70 Esta pauta interpretativa, fue desarrollada en el caso Yakie Axa vs. Paraguay, problemática en la
cual, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha utilizado el principio de efectividad, o
protección real, al señalar que debe tomarse en cuenta la identidad cultural de los pueblos indígenas,
para: Asegurar “una protección efectiva que tome en cuenta sus particularidades propias, sus
características económicas y sociales, así como su situación de especial vulnerabilidad, su derecho
consuetudinario, valores, usos y costumbres”.
71 Para ampliar ver STEINER Christian y URIBE Patricia (editores). Convención Americana sobre

Derechos Humanos. Comentario. Introducción General, op. cit., p 11.

48
Plurinacional, definen el rol de las autoridades jurisdiccionales, quienes, para la
resolución de casos concretos, no están sometidos únicamente a la ley, sino a esta
nueva visión de las fuentes jurídicas imperantes.

Por lo anotado, es imprescindible resaltar que al ser la doctrina fuente directa


de derecho, tal como lo señala el art. 203 de la Constitución y la SCP 0846/2012 72,
las autoridades jurisdiccionales para la eficacia máxima de los derechos
fundamentales deben inequívocamente aplicar la doctrina del estándar
jurisprudencial más alto, por lo que el litigio estratégico para la defensa de derechos
fundamentales, debe considerar su alcance para una eficaz tutela interna de
derechos.

En efecto, la SCP 2233/2013, en el contexto de la vigencia de la doctrina del


bloque de constitucionalidad, del control de constitucionalidad y del sistema plural
de fuentes jurídicas, establece que para la máxima eficacia de derechos
fundamentales, está vigente como fuente jurídica directa de derecho, el estándar
más alto, es decir, el entendimiento más favorable, progresivo y extensivo del
derecho en juego, el cual puede emanar de órganos supra-estatales de protección a

72La SCP 0846/2012, estableció lo siguiente: FJ III.3 El Derecho jurisprudencial está positivado en el
art. 203 de la CPE, cuando señala: “Las decisiones y sentencias del Tribunal Constitucional
Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra ellas no cabe
recurso ordinario ulterior alguno”, norma que ha sido reproducida en el art. 8 de la Ley del Tribunal
Constitucional Plurinacional, referida a la obligatoriedad y vinculatoriedad de la jurisprudencia. Es
más contundente aún el Código Procesal Constitucional, aprobado mediante Ley 254 de 5 de julio de
2012, -que si bien aún no está vigente, empero es ilustrativo- debido a que en su art. 15 bajo el nomen
juris de carácter obligatorio, vinculante y valor jurisprudencial de las sentencias, refiere que: “I Las
sentencias, declaraciones y autos del Tribunal Constitucional Plurinacional son de cumplimiento
obligatorio para las partes intervinientes en un proceso constitucional; excepto las dictadas en las
acciones de inconstitucionalidad y recurso contra tributos que tienen efecto general; II. Las razones
jurídicas de la decisión, en las resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional Plurinacional
constituyen jurisprudencia y tiene carácter vinculante para los Órganos del poder público,
legisladores, autoridades, tribunales y particulares”. Esta norma regula el valor de la jurisprudencia
constitucional como fuente directa del Derecho; asimismo, la diferencia entre vinculatoriedad y los
efectos de la parte resolutiva (parágrafo I y II), para precisar qué parte de las resoluciones emitidas
por el Tribunal Constitucional Plurinacional, tienen carácter vinculante para los órganos del poder
público, legisladores, autoridades tribunales y particulares. El Derecho jurisprudencial positivado,
en la Constitución (art. 203), la LTCP (art. 8) y el Código Procesal Constitucional (CPCo), Ley 254 de
5 de julio de 2012 (art. 15), deberá ser complementado con los precedentes constitucionales que
emitió y emitirá el Tribunal Constitucional anterior, el Transitorio y el Plurinacional a través de su
labor hermenéutica cotidiana, debido a que el Derecho jurisprudencial no se agota en las normas
constitucionales ni legales señaladas.

49
derechos humanos como ser la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el
Comité de Derechos Humanos, ó del Tribunal Constitucional Plurinacional.

Lo precisado líneas arriba, en el escenario del Estado Constitucional de


Derecho, tiene gran relevancia para el litigio estratégico destinado a la defensa de
derechos fundamentales, ya que en materia de derechos fundamentales, el estándar
vigente, no está regido por un criterio de temporalidad, sino por el criterio de
favorabilidad, es decir, el estándar aplicable a cada caso, no es el último si existieran
entendimientos diferentes por ejemplo emanados de las diferentes Salas del
Tribunal Constitucional Plurinacional, sino, el estándar vigente, es el más favorable,
aunque tenga una data anterior a una sentencia ulterior que plasme criterios que
puedan considerarse más restrictivos o limitativos al ejercicio de derechos
fundamentales. De la misma forma, a la luz de la doctrina del estándar
jurisprudencial más alto, en caso de existir conflicto entre un estándar interno
emanado del Tribunal Constitucional Plurinacional y un órgano supra-estatal de
protección a derechos fundamentales, debe aplicarse el estándar más favorable a la
efectividad del derecho en juego, tal como lo establece el art. 256 de la Constitución,
disposición que es la esencia dogmática de la doctrina del bloque de
constitucionalidad.

Por lo anotado, las líneas jurisprudenciales del Tribunal Constitucional


Plurinacional, o las líneas emanadas de la Corte Intermericana de Derechos
Humanos, para cada caso concreto, necesitan a la luz de la doctrina del estándar
jurisprudencial más alto un análisis dinámico y no estático del entendimiento, para
asegurar así la eficacia máxima de los derechos fundamentales en un Estado
Constitucional de Derecho.

En base a todo lo señalado, se pude colegir que todo litigio estratégico destinado
al respeto y consolidación de derechos fundamentales en el ámbito interno, en un
modelo argumentativo como el vigente, debe exigir el cumplimiento de la doctrina
del estándar jurisprudencial más alto, razón por la cual, las líneas jurisprudenciales
en acciones de defensa y otros procedimientos constitucionales a ser desarrolladas

50
en este trabajo, tienen la finalidad de identificar los entendimientos vigentes de
acuerdo al criterio de favorabilidad.

8. Análisis técnico de la jurisprudencia para su invocación y


aplicación

La aplicación del precedente constitucional vigente, implica:

a) La analogía en los supuestos fácticos y la cita del


precedente con identificación expresa del precedente
en vigor; y,
b) Prohíbe el uso de precedentes sin que exista analogía
con los supuestos fácticos, la aplicación de obiter
dictum (cuestiones accesorias) como si fueran
precedentes, la no referencia de sentencias
confirmadoras, fundadora, moduladora o
reconductoras de línea, la cita incompleta del
precedente o uso incorrecto de la aplicación de
jurisprudencia en el tiempo.

Un aspecto relevante para el litigio estratégico en derechos humanos a través de


las acciones de defensa y de otros procedimientos constitucionales, es la invocación
adecuada del precedente en vigor que debe responder a criterios técnicos
expresamente desarrollados por la SCP 0846/2012 y reiterados por la SCP
2548/2012 y que serán descritos en este acápite.

En efecto, con la finalidad de realizar un análisis dinámico de jurisprudencia, en


particular de sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional, debe en primer
lugar, identificarse el precedente en vigor, que puede ser definido como el
entendimiento que es el resultado argumentativo cuyo razonamiento será aplicable
a futuros supuestos fácticos análogos de acuerdo al principio de favorabilidad. Los
futuros supuestos fácticos análogos están identificados con los problemas jurídicos
que plantea el caso concreto. En este contexto, debe establecerse la diferencia entre
la ratio decidendi y el precedente en vigor, ya que la ratio decidendi es la aplicación
que en el caso concreto y merced a supuestos fácticos análogos, se realiza del

51
precedente en vigor, entendimiento que justifica la decisión en el caso concreto y
que en acciones tutelares generará la cosa juzgada constitucional. Por su parte, los
obiter dictums, denominados también jurisprudencia indicativa, son argumentos
accesorios para la justificación del problema jurídico planteado y a diferencia de los
precedentes, no tienen carácter vinculante, además, para su invocación, no
necesitan la identidad fáctica exigida para la aplicación del precedente.

Una vez diferenciados la ratio decidendi, los obiter dictums y el precedente, es


imperante destacar que para el análisis dinámico de jurisprudencia y con la
finalidad de identificar el precedente en vigor, es importante distinguir las
características de cada sentencia constitucional, en ese contexto, debe precisar que
estas decisiones emanadas del máximo contralor de constitucionalidad pueden ser:
Fundantes, moduladoras, reconductoras o seguidoras de línea.

Las sentencias fundantes, son aquellas que consignan el precedente vinculante,


el cual como ya se dijo, plasma un resultado argumentativo hito, es decir, un
entendimiento que no fue desarrollado con anterioridad por el control de
constitucionalidad y que debe ser aplicado a casos futuros con identidad o analogía
fáctica. Por ejemplo, la SC 0044/2010-R, en cuanto a la acción de libertad instructiva,
es una sentencia fundante, ya que es la primera vez que el Tribunal Constitucional,
a la luz de la reforma constitucional de 2009, disciplina la tipología de la acción de
libertad destinada al resguardo del derecho a la vida.

Por su parte, las sentencias moduladoras, son aquellas que complementan,


agregan o añaden criterios o sub-reglas a los precedentes vinculantes plasmados en
sentencias fundantes, dichas sub-reglas, a su vez, son los precedentes vinculantes a
ser aplicados en supuestos fácticos análogos. Por ejemplo, la SC 0044/2010-R,
estableció un entendimiento fundante en cuanto a la tipología de la acción de
libertad instructiva cuyo ámbito de protección es el derecho a la vida, en ese
contexto esta sentencia estableció, tal como se verá con más detalle en los siguientes
acápites, que el derecho a la vida será tutelado por la acción de libertad, siempre y
cuando esté vinculado a la libertad, criterio que fue modulado por la SCP
2468/2012, la cual señaló que para la tutela del derecho a la vida a través de la

52
acción de libertad no es necesaria su vinculatoriedad con el derecho a la libertad,
entendimiento que a partir de una sentencia moduladora genera un precedente
vinculante que además es más favorable, siendo por tanto el precedente en vigor en
el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Las sentencias reconductoras, son aquellas que después de una modulación de


una sentencia fundante, reasumen o retoman el entendimiento del original
precedente; esta reconducción jurisprudencial, genera el precedente en vigor en
caso de ser el más favorable al derecho en juego de acuerdo a la doctrina del
estándar jurisprudencial más alto, por ejemplo, la SC 327/2004-R, consagró la figura
del entonces Hábeas Corpus en su modalidad innovativa, para todos los supuestos
de activación de este mecanismo aunque hubiese cesado la privación indebida de
libertad; posteriormente, la SC 0451/2010-R, mutó o cambió este entendimiento y
señaló que la acción de libertad no procede cuando en el momento de activarse este
mecanismo de tutela haya cesado la arbitraria privación de libertad. Este
entendimiento restrictivo para la acción de libertad, fue cambiado por la SCP
2491/2012, sentencia que es un entendimiento reconductor a la línea originalmente
plasmada en la SC 0327/2004-R, por tanto, el precedente en vigor a la luz de la
doctrina del estándar jurisprudencial más alto, es el que consagra la tutela del
derecho a la libertad en su modalidad innovativa, es decir que la acción de libertad
puede ser presentada aún cuando haya cesado en el momento de la activación de
este medio de defensa la privación indebida de libertad.

Las sentencias seguidoras o confirmadoras de línea, son aquellas que para


fundar su decisión aplican un precedente en vigor plasmado en sentencias
fundantes, moduladoras o reconductoras de línea.

En el marco de lo señalado, debe establecerse que el precedente en vigor


plasmado en una sentencia fundante, moduladora o reconductora de línea, en su
vigencia en el tiempo tiene las siguientes modalidades de aplicación: La aplicación
del precedente en el caso que generó el entendimiento y con efectos vinculantes
para futuros casos con analogía fáctica, la aplicación retrospectiva del precedente
en vigor y la aplicación prospectiva del precedente.

53
La aplicación del precedente en el caso que generó el entendimiento y con
efectos vinculantes para futuros casos con analogía fáctica, implica que dicho
precedente en vigor, al plasmar un entendimiento favorable al derecho en juego, es
aplicable al caso concreto a partir del cual se generó y se consagra en fuente directa
de derecho con efecto a futuros problemas jurídicos con identidad fáctica.

Por su parte, la aplicación restrospectiva del precedente, implica la aplicación


del precedente a casos anteriores a su desarrollo jurisprudencial o a casos en los
cuales el caso está en trámite ante el control de constitucionalidad, aplicación válida
en un Estado Constitucional de Derecho, con dos límites específicos: a) Que en la
problemática no exista cosa juzgada material; y, b) Que la aplicación restrospectiva
del precedente sea desfavorable a la máxima eficacia de los derechos fundamentales
y con mayor razón en materia penal cuando perjudique al imputado especialmente
en el ámbito sustantivo penal, criterio expresamente asumido por las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0846/2012 y 2548/2012.

Asimismo, la aplicación prospectiva del precedente, técnica denominada


también del “overrulling”, fue desarrollada tanto por la SCP 0032/2012 y por las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0846/2012 y 2548/2012. Esta técnica
de aplicación del precedente jurisprudencial, implica desarrollar un precedente en
un caso concreto, pero diferir su vinculatoriedad para casos futuros, técnica
expresamente utilizada en la SCP 0032/2012 que desarrolló un precedente
vinculante en cuanto a las reglas de competencia en materia penal, sentencia que
tiene una eficacia prospectiva, ya que se difiere la vinculatoriedad de este
precedente para casos futuros, en el marco de una interpretación previsora
desarrollada por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Ahora bien, una vez descrito el análisis técnico que debe ser realizado en cuanto
a la jurisprudencia, a partir de estos criterios, en los siguientes acápites se enfocará
en el ámbito interno, es decir en el Estado Plurinacional de Bolivia, el litigio
estratégico de derechos fundamentales con énfasis en materia penal, para lo cual, se

54
desarrollarán los precedentes en vigor más importantes, los cuales deben ser
invocados para una eficaz defensa de derechos.

9. El Sistema Plural de Control de Constitucionalidad en el


Estado Plurinacional de Bolivia

De acuerdo al modelo constitucional boliviano estructurado a la luz del


pluralismo, la interculturalidad y la descolonización, es imperante señalar que otro
eje esencial de cambio, es el relativo al control de constitucionalidad73, en ese orden,
en el decurso de la historia constitucional boliviana, se adoptó en principio a través
de la Constitución de 1826, un sistema político de control de constitucionalidad,

73 En este aspecto, es imperante recordar que la doctrina del derecho procesal constitucional,
describe dos grandes modelos de control de constitucionalidad: a) El sistema político de control de
constitucionalidad; y b) el sistema jurisdiccional de control de constitucionalidad, que a su vez,
adopta tres formas específicas: i) el sistema jurisdiccional difuso de control de constitucionalidad;
ii) el sistema jurisdiccional concentrado de control de constitucionalidad y iii) el sistema mixto de
control de constitucionalidad.
A la luz de un derecho constitucional comparado en un contexto contemporáneo, Cuba, adopta un
sistema político de control de Constitucionalidad, toda vez que su Constitución de 1976, reformada
parcialmente los años 1992 y 2002, en su art. 75.3, encomienda de manera expresa el control
normativo de constitucionalidad a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Órgano Legislativo),
asimismo, en su art. 121, se establece que “Los Tribunales constituyen un sistema de órganos
estatales, estructurado con independencia funcional de cualquier otro y subordinado
jerárquicamente a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al Consejo de Estado” (resaltado
propio), disposiciones constitucionales que evidencian la inexistencia de control jurisdiccional de
constitucionalidad y la vigencia de un control político de constitucionalidad. Asimismo, es ilustrativo
señalar que en derecho comparado y también en un contexto contemporáneo, pero en el ámbito
continental europeo, países como Suiza adoptan un sistema político de control de constitucionalidad.
En efecto, la Constitución de este país, señala que los jueces carecen de competencia para revisar las
leyes y decretos sancionados por la Asamblea Nacional, asimismo, establece que es la voluntad
popular la que elige a la legislatura federal, la cual, tiene la facultad de dejar sin efecto normas
federales a través de votaciones populares.
Asimismo, en un contexto de derecho constitucional comparado, se establece que Estados Unidos, a
partir de la sentencia pronunciada en el caso Marbury vs. Madison (1803) adoptó un sistema difuso
de control de constitucionalidad, en virtud del cual, en resguardo de la Constitución está
encomendado a las autoridades de justicia y en última instancia a su Suprema Corte de Justicia,
sistema que en un ámbito latinoamericano, es adoptado también por Argentina.
El sistema jurisdiccional concentrado de constitucionalidad, encomienda el cuidado de la
Constitución a un órgano imparcial, independiente y especializado llamado Tribunal Constitucional
o en algunos casos Corte Constitucional, este sistema es adoptado por España, Italia y la mayoría de
los países latinoamericanos. Asimismo, países latinoamericanos, como es el caso de Venezuela y
Costa Rica, adoptan un sistema mixto de control de constitucionalidad, en los cuales sus Tribunales
Supremos de Justicia, tienen una sala especializada en materia constitucional, pero los roles y efectos
del control de constitucionalidad se equiparan al sistema concentrado de control de
constitucionalidad. Finalmente, de acuerdo a algunos tratadistas como Néstor Pedro Saguez, existen
sistemas sui generis de control de constitucionalidad verbigracia el Consejo Constitucional, adoptado
por Francia, el cual, no se asemeja a ninguno de los modelos antes descritos. Ver NARANJO MESA
Vladimiro. Teoría Constitucional e Instituciones Políticas. Ariel. Barcelona 1998. Pp 385 y ss.. Ver
también SAGUEZ Nestor Pedro. Teoría de la Constitución. Editorial Astrea. Buenos Aires.2001. Pp 431
y ss.

55
posteriormente, como influencia de un constitucionalismo norteamericano, se
adoptó un sistema difuso de control de constitucionalidad; luego, a partir de la
Constitución de 1994, Bolivia asumió un sistema preminentemente concentrado de
control de constitucionalidad en manos del Tribunal Constitucional74.

Como consecuencia de la reforma constitucional de 2009, se adopta un Sistema


Plural de Control de Constitucionalidad, con bases en un sistema jurisdiccional
concentrado de control de constitucionalidad, pero a su vez, con un componente
plural-inclusivo, cuyo objetivo es asegurar precisamente la vigencia del pluralismo
como elemento fundante del Estado y también con la finalidad de garantizar a través
de la interpretación constitucional el Estado Constitucional de Derecho.

Dicho modelo, se encuentra compuesto en su base, por las autoridades


jurisdiccionales, administrativas y autoridades de los pueblos indígenas, originarios
campesinos, quienes en el ejercicio de sus roles jurisdiccionales, funciones
administrativas o funciones enmarcadas en el ámbito de la justicia indígena,
originaria y campesina, gracias al principio de aplicación directa de la constitución
y considerando que en sus roles deben utilizar el criterio de interpretación “desde y
conforme a la constitución”, son los primeros garantes y celadores del respeto a los
derechos fundamentales.

74 En efecto, la Constitución Boliviana de 1826, dentro del Poder Legislativo, reconocía tres Cámaras,
la de Tribunos, Senadores y Censores, esta última con la facultad taxativa de velar por el
cumplimiento de la Constitución, con la atribución específica de acusar ante el Senado, cualquier
infracción por parte del Ejecutivo de la Constitución o la Ley. Asimismo, la reforma constitucional de
1861, realizada durante la presidencia de José María Achá, plasma los primeros vestigios de un
control jurisdiccional difuso de control de constitucionalidad, ya que atribuye al Poder Judicial la
facultad de conocer de los negocios de puro derecho, cuya decisión dependa de la constitucionalidad
o inconstitucionalidad de las leyes. Ver ALVARADO Alcides. Del Constitucionalismo Liberal al
Constitucionalismo Social. Teoría y Práctica. Editorial Judicial. Sucre. 1994.Pp 261 y ss.; 272 y ss.
A partir de la Constitución de 1994, se adoptó un sistema preminentemente concentrado de control
de constitucionalidad en manos del Tribunal Constitucional, empero, a la luz de la constitución
abrogada, existe un rasgo de control difuso, específicamente en los efectos del “recurso contra
tributos y otras cargas públicas”, mecanismo que se encuentra dentro del brazo de control normativo
de constitucionalidad, en ese sentido, el art. 70 de la Ley del Tribunal Constitucional No. 1836,
establece que el Tribunal Constitucional, declarará la “la inaplicabilidad de la norma legal impugnada
al caso concreto” cuando determine una contradicción entre la Constitución y una ley, que modifique
o suprima un tributo, impuesto, tasa, patente, derecho o contribución, efecto que es propio de una
decisión emanada de un sistema difuso de control de constitucionalidad, por esta razón se utiliza el
término “preminentemente concentrado”.

56
Además, en una instancia o nivel intermedio de este sistema de control de
constitucionalidad, se encuentran los vocales de las Salas Constitucionales en
Capitales de Departamento y los jueces y tribunales de garantías en provincias,
encargados de conocer las acciones tutelares, quienes asumen el control intermedio
de constitucionalidad no como jueces o tribunales ordinarios, sino como jueces
constitucionales especializados en materia de protección de derechos
fundamentales.

Asimismo, en el tercer nivel del control de constitucionalidad, se encuentra el


Tribunal Constitucional Plurinacional, como último y máximo garante de los
Derechos y Garantías Fundamentales y la Constitución.

Por lo expuesto, esta catalogación tripartita del control de constitucionalidad y


el elemento del pluralismo como eje rector no sólo de su composición sino también
de su rol interpretativo y en particular la inclusión del primer nivel, es decir de las
autoridades jurisdiccionales, administrativas y de los pueblos indígenas, originarios
y campesinos, con un rol de interpretación constitucional que se configura como un
cambio del sistema jurídico ius-positivista, implican un eje de cambio en las
características de los tres modelos jurisdiccionales de control de constitucionalidad
conocidos en doctrina, es decir, el difuso, el concentrado y el mixto y viene a
configurar el modelo plural de control de constitucionalidad como un sistema
jurisdiccional sui generis, que no es difuso ni tampoco exclusivamente concentrado,
puesto que –como ya se dijo- en el primer nivel los jueces y también las autoridades
administrativas interpretan la legalidad ordinaria a la luz del bloque de
constitucionalidad, en virtud al principio de aplicación directa de la constitución
(postulado propio de este modelo constitucional de justicia e igualdad), aspecto que
hace que este control sea un sistema combinado con sólidas bases pluralistas.

En el marco de ideas expuesto, es imperante realizar una “radiografía” del


Sistema Plural de Control de Constitucionalidad en cuanto a sus brazos de ejercicio
destinados al cuidado tanto de la Constitución como de los Derechos
Fundamentales, en ese orden, tenemos que este mecanismo, tiene un brazo
preventivo y otro reparador de control de constitucionalidad.

57
El primero, es decir en el brazo preventivo de control de constitucionalidad, se
encuentran las llamadas consultas, las cuales son de cuatro tipos: a) las Consultas
de la Presidenta o Presidente del Estado, de la Asamblea Legislativa Plurinacional,
del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Agroambiental, referentes a la
Constitucionalidad de Proyectos de Ley 75 ; b) las consultas de las autoridades
indígenas originarias y campesinas sobre la aplicación de sus normas jurídicas
aplicadas a un caso concreto 76 ; c) las consultas previas referentes a la
constitucionalidad de Tratados Internacionales; y d) las consultas en relación a
Estatutos Orgánicos y Cartas Autonómicas77.

Por su parte, el control reparador de constitucionalidad, tiene tres brazos


específicos de actuación: a) El control tutelar de Derechos Fundamentales; b) el
control normativo de constitucionalidad; y c) el control competencial de
constitucionalidad.

En efecto, el control tutelar de constitucionalidad, puede ser activado a través de


las acciones de libertad, amparo constitucional, protección de privacidad, de
cumplimiento y popular.

Por su parte, el control normativo de constitucionalidad tiene dos mecanismos


específicos de activación: a) La acción de inconstitucionalidad en sus vertientes
“abstracta” o “concreta” y b) El Recurso contra Tributos Ilegales;

Los conflictos de competencia, que a su vez, tienen tres vertientes: i) Los conflictos
de competencias entre órganos del poder público; ii) Los conflictos de competencia
entre el Gobierno Plurinacional, las entidades territoriales autónomas y
descentralizadas y estas entre sí; y iii) Los conflictos de competencia entre la

75 La fuente constitucional de las Consultas se encuentra en el art. 202.7 de la Constitución.


76 Esta atribución se encuentra disciplinada por el art. 202.8 de la Constitución.
77 Este tipo de consulta previa se encuentra regulada por el art. 202.9 de la Constitución. También

dentro de este ámbito se encuentra la Consulta Previa en relación a Cartas Orgánicas y Estatutos
Autónomos, de las Entidades Territoriales Autónomas. También podría circunscribirse a este ámbito
la atribución del art. 202.10 de la Constitución referente a la Constitucionalidad del Procedimiento
de Reforma Parcial de la Constitución.

58
jurisdicción indígena originaria campesina con la jurisdicción ordinaria o
agroambiental.

Todos los ámbitos descritos precedentemente, plasman los ideales del pluralismo
como elemento fundante del Estado y tienen la finalidad de resguardar y asegurar
el respeto a la Constitución y a los derechos fundamentales como fin esencial del
Estado Constitucional de Derecho.

En base a lo señalado se puede graficar los ámbitos de ejercicio del control plural de
constitucionalidad de la siguiente forma:

CONTROL PREVIO DE CONTROL POSTERIOR O


CONSTITUCIONALIDAD REPARADOR DE
CONSTITUCIONALIDAD
I) CONTROL PREVENTIVO A) CONTROL NORMATIVO DE
DE CARÁCTER CONSTITUCIONALIDAD
NORMATIVO Se activa a través de los
Se activa a través de los siguientes siguientes mecanismos
mecanismos: procesales:
 Acción de Inconstitucionalidad
 Las consultas de la Abstracta (Art. 202.I de la CPE)
Presidenta o Presidente del  Acción de Inconstitucionalidad
Estado, de la Asamblea Concreta (Art. 79 del Código
Legislativa Plurinacional, Procesal Constitucional)
del Tribunal Supremo de  Los recursos contra tributos,
Justicia o del Tribunal impuestos, tasas, patentes,
Agroambiental sobre la derechos o contribuciones
constitucionalidad de creados, modificados o
proyectos de ley (Art. suprimidos en contravención a
202.7). la Constitución (Art. 202.4 de la
 La consulta en relación a CPE).
tratados internacionales
(Art. 202.9).

59
 La consulta sobre la
constitucionalidad del
procedimiento de reforma
parcial a la Constitución
(Art. 202.10).
 La consulta sobre la
constitucionalidad de
Proyectos de Estatutos y
Cartas Orgánicas (Art. 275
de la CPE)

II) CONTROL DE B) CONTROL COMPETENCIAL DE


CONSTITUCIONALIDAD CONSTITUCIONALIDAD
PARA LA APLICACIÓN DE Se activa a través de los siguientes
NORMAS Y mecanismos constitucionales:
PROCEDIMIENTOS DE LAS  Conflicto de competencias y
NPICs atribuciones entre órganos
del poder público (Art. 202.2
Este mecanismo se activa a través CPE).
de:  Conflicto de competencias
entre el gobierno
 Las consulta de las plurinacional, las entidades
autoridades indígenas territoriales autónomas y
originario campesinas descentralizadas y entre
sobre la aplicación de sus éstas (Art. 202.3 de la CPE).
normas jurídicas aplicadas  Conflicto de competencias
a un caso concreto (Art. entre la jurisdicción
202.8) indígena originaria
campesina y la jurisdicción
ordinaria y agroambiental
(Art. 202.11).

60
 Los Recursos Directos de
Nulidad (Art. 202.12).

C) CONTROL TUTELAR DE
CONSTITUCIONALIDAD
 Recursos contra
resoluciónes del Órgano
Legislativo, cuando sus
resoluciones afecten a
uno o más derechos,
cualesquiera sean las
personas afectadas (Art.
202.5 de la CPE).
 La revisión de las
acciones de libertad,
amparo constitucional,
de protección de
privacidad, popular y de
cumplimiento (Art. 202.6
de la CPE).

10. Algunas consideraciones sobre la composición plural del


Tribunal Constitucional Plurinacional: La promesa mutilada

La promesa constitucional emergente del proceso constituyente boliviano que


concluyó con la Constitución democrática de 2009, encomendó al Tribunal
Constitucional Plurinacional la materialización de la plurinacionalidad, el
pluralismo jurídico de tipo igualitario, la interculturalidad y la descolonización, tal
como ya se señaló, para lo cual, era esencial una composición plural que contenga
criterios de plurinacionalidad, es decir que los miembros que conforman este alto
tribunal de control plural de constitucionalidad, devengan tanto de una experiencia

61
propia de la jurisdicción ordinaria y también de la jurisdicción indígena originaria
campesina.

La composición plural del Tribunal Constitucional Plurinacional es


particularmente importante para consolidar argumentaciones jurídicas plurales,
pautas interculturales de interpretación, métodos plurales e inter-disciplinarios de
derecho y procedimientos constitucionales interculturales destinados al resguardo
de la armonía y el equilibrio integral, es decir del vivir bien o Suma Quamaña.

Lamentablemente, la promesa constitucional anotada, ha sido mutilada tal como


se fundamentará en estas breves reflexiones académicas, ya que el Tribunal
Constitucional Plurinacional no tiene una real composición plural y por ende la
epistemología plural del derecho es un discurso más que una realidad.

Desde la promesa constitucional boliviana, es por tanto esencial el


replanteamiento de las relaciones de dominación, especialmente en las arenas del
derecho, que ha sido, es y puede seguir siendo una herramienta de colonización y
opresión78, para ello, estas lógicas dialógicas para vivir bien y materializar el Suma
Quamaña79, deben ser el referente de las argumentaciones jurídicas plurales que
desde una visión de descolonización de las sentencias debiera adoptar en particular
–aunque no exclusivamente- el Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano.

Lo expresado precedentemente, propone para el Tribunal Constitucional


Plurinacional, la materialización de argumentaciones jurídicas plurales que
materialicen la promesa constitucional de un pluralismo jurídico igualitario, una
interculturalidad crítica plurinacional y la descolonización de un derecho

78 Al respecto, el sociólogo jurídico crítico Raúl Enrique Rojo, señala que “El derecho es una de las formas de expresión más
acabada de racionalidad en la organización de las relaciones sociales. Es, entonces, el modo más racional de
institucionalización del poder bajo la forma de dominación: es en él que la dominación encuentra su legitimación más
racional”. ROJO, R. Por una sociología jurídica, del poder y la dominación. En Sociologías. año 7, no. 13. Porto Alegre: Universidad
Federal do Rio Grande do Sul, 2005. ISSN: 1517-4522, pp 36-81.
Por su parte, James Anaya señala que el derecho, en las esferas nacionales e internacionales, fue usado como un istrumento
para avanzar la colonización a través de la subyugación de los pueblos indígenas a los poderes coloniales. ANAYA J. Los pueblos
indígenas en el Derecho Internacional. Madrid: Editorial Trotta, 2005. ISBN: 978-84-8164-691-7, p 23.
79 El vivir bien o Suma Quamaña como horizonte de la interculturalidad, supera la idea moderna-occidental, en virtud de la

cual los seres humanos tienen derecho a ser felices a partir de la satisfacción de sus necesidades y, por el contrario, desde una
perspectiva holística basada en la pachasofía concibe la idea de que “somos todos hijos de la Pachamama (madre tierra) y el
padre cosmos (Pachakama)” y desde esta integralidad, a partir de la complementariedad y la reciprocidad, nos vinculamos
armónicamente con todo nuestro entorno. Ver ESTERMANN, J. Filosofía Andina. La Paz: Instituto Superior Ecuménico Andino
de Teología, 2009, pp. 247 y 251. ISBN: 978-99905-878-0-7, pp. 247 y 251.

62
hegemónico y dominante. Para este efecto, sin duda, es necesario que se consagre
una composición plural del Tribunal Constitucional Plurinacional; pautas
interculturales de interpretación de derechos; métodos interdisciplinarios e
interdialogantes; y, procedimientos constitucionales verdaderamente
interculturales, aspectos que a pesar del mandato constitucional, en el caso del
Estado Plurinacional de Bolivia, se han tornado en una utopía y por ende en una
promesa constitucional mutilada.

En efecto, La promesa constitucional, refleja el sentir de las reivindicaciones de


los pueblos indígenas legítimamente abrigadas en un proceso constituyente que
diseñó un modelo de Estado plurinacional, intercultural y descolonizante, el cual, se
enmarcaría al periodo del constitucionalismo pluralista descrito por Yrigoyen
Fajardo80, y que coincide con la descripción realizada por el Tribunal Constitucional
Plurinacional, en la SCP 0487/2014 en la cual –por lo menos desde la doctrina
jurisprudencial- desarrolló las bases del constitucionalismo plurinacional
comunitario y descolonizador, el cual desde la plurinacionalidad epistemológica, nos
invita a pensar y soñar en otra u otras racionalidades que hagan visibles no sólo
diversas formas de saberes jurídicos, sino también otras formas de aproximación al
conocimiento que no concluyan en la lógica judicial binaria de conceder o denegar
una tutela o de declarar constitucional o inconstitucional una norma; sino que desde
la superación de la colonialidad de las sentencias se consagre el vivir bien, la armonía,
el equilibrio entre las personas con su entorno, para que desde métodos inter-
disciplinarios del derecho, como son los diálogos inter-jurisdiccionales o inter-
culturales, en la construcción plural de derechos, se llegue a sentir la realidad más
que conocerla, de modo que la protección de derechos contemple una perspectiva
sentí-pensante, la cual considere las diversas culturas y cosmovisiones en una plano
de diálogo horizontal e igualitario.

80La profesora Raquel Yrigoyen Fajardo, clasifica el constitucionalismo en tres etapas: El constitucionalismo liberal; el
constitucionalismo social y el indigenismo integracionista; y, el constitucionalismo pluralista. Ver YRIGOYEN FAJARDO, R.
Hitos del reconocimiento del pluralismo jurídico y el derecho indígena en las políticas indigenistas y el constitucionalismo andino.
En Pueblos Indígenas y Derechos Humanos. BERRAONDO LOPEZ M. (coord). Bilbao: Universidad de Deusto, 2006. ISBN:
9788498300581, pp 537-567.

63
Así, desde esta promesa constitucional, el Tribunal Constitucional Plurinacional
fue consagrado por la Constitución de 2009 como la máxima instancia de control de
constitucionalidad y por ende guardián de derechos fundamentales, sean estos
individuales o colectivos. Desde esta perspectiva, la Constitución boliviana,
establece un paradigmático método de selección de sus autoridades, basado en dos
pilares esenciales: El voto popular y criterios de plurinacionalidad los cuales sin
duda, desde el diseño constitucional, buscan desde un giro decolonial, el ejercicio de
la jurisdicción constitucional enmarcada a criterios de plurinacionalidad,
pluralismo jurídico igualitario e interculturalidad.

En efecto, el artículo 198 de la Constitución boliviana, señala que las magistradas


y los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional se elegirán mediante
sufragio universal; además, el artículo 197 de la Constitución establece que esta
instancia estará integrada por magistradas y magistrados “elegidos con criterios de
plurinacionalidad, con representación del sistema ordinario y del sistema indígena
originario campesino”. Estos dos criterios que si bien responden a la promesa
constitucional de un Estado Plurinacional; empero, por las disfunciones tanto de la
normativa infra-constitucional como de interpretaciones sesgadas realizadas por el
propio Tribunal Constitucional Plurinacional, al no materializar pautas
interculturales de interpretación de derechos, al omitir adoptar métodos
interdisciplinarios del derecho y al brindar alcances restrictivos y limitativos a
procedimientos constitucionales interculturales, ocasionan una mutilación a la tan
anhelada promesa constitucional emergente de un histórico proceso constituyente.

En el orden de ideas expresado, la primera mutilación a la promesa


constitucional de un Tribunal Constitucional Plurinacional enmarcado a los
principios de plurinacionalidad, pluralismo jurídico igualitario e interculturalidad,
puede advertirse en la forma de elección por voto universal de las autoridades
electas, la cual, en la realidad, prácticamente anula la posibilidad de una
composición plural a nivel de está máxima instancia de control de
constitucionalidad. En ese sentido, el artículo 11.II.3 de la Constitución, reconoce y
consagra una democracia comunitaria, por medio de la elección, designación o
nominación de autoridades y representantes por normas y procedimientos propios

64
de las naciones y pueblos indígena originario campesinos. Esta democracia
comunitaria, es distinta a la democracia representativa de corte liberal y por tanto,
es propia de modelos de Estados plurinacionales; sin embargo, las dos elecciones de
autoridades del Tribunal Constitucional Plurinacional81, fueron realizadas a través
del sufragio universal y no de mecanismos de democracia comunitaria que debieron
utilizarse para cumplir con el criterio de plurinacionalidad en aras de una real
composición plural del Tribunal Constitucional Plurinacional.

En efecto, como una grave mutilación a la promesa constitucional, las y los


magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional, fueron electos por sufragio
universal –mecanismo de democracia liberal- y para cumplir el criterio de
plurinacionalidad exigido por la constitución, se omitió utilizar mecanismos de
democracia comunitaria, los cuales sin duda debieron ser aplicados para
postulantes auto-identificados a un pueblo indígena.

Además, la promesa constitucional plasmada en el artículo 197 de la


Constitución, debía garantizar una composición plural en el Tribunal Constitucional
Plurinacional, a partir de una “representación del sistema ordinario y del sistema
indígena originario campesino”, esta garantía institucional, tiene la finalidad de
materializar los principios de plurinacionalidad, pluralismo jurídico igualitario e
interculturalidad, para superar así la lógica de la colonialidad tanto de las sentencias
y declaraciones constitucionales.

El no haber utilizado mecanismos de democracia comunitaria para la elección al


Tribunal Constitucional Plurinacional de postulantes a magistradas o magistrados
auto-identificados como indígenas, ha ocasionado una irreal composición plural en
el Tribunal Constitucional Plurinacional, aspecto que repercute directamente en la
omisión de argumentaciones jurídicas plurales, en la carencia de utilización de
pautas interculturales de interpretación, en la inaplicación de métodos
interdisciplinarios de derecho y en formalismos extremos propios de una

81Desde la vigencia de la Constitución de 2009, se realizaron dos elecciones por voto popular de altas autoridades del Tribunal
Constitucional Plurinacional, la primera en el año 2011, cuyos miembros electos empezaron sus funciones el año 2012; y, la
segunda, el año 2017, proceso que concluyó con la posesión de autoridades electas en enero del año 2018.

65
construcción liberal del derecho y contrarios a procedimientos constitucionales
interculturales.

En efecto, las argumentaciones jurídicas plurales, tienen la finalidad de restituir


el equilibrio o armonía entre las personas con su entorno, por ejemplo, desde la
filosofía intercultural andina, la labor de argumentación jurídica plural, debe estar
destinada a consolidar el vivir bien o Suma Quamaña82, en virtud del cual, a partir
de la complementariedad y reciprocidad, debe restituirse la armonía de las personas
entre ellas y con su Pachamama (madre tierra) y el padre cosmos (Pachakama)”83.
Sin duda, superar la colonialidad de las sentencias, implica que el Tribunal
Constitucional Plurinacional, a partir del fortalecimiento de una composición plural,
adopte técnicas de argumentación plural que superen lógicas binarias y liberales de
resolución de problemas jurídicos con relevancia constitucional.

La Unidad de Descolonización del Tribunal Constitucional Plurinacional, planteó


una técnica de argumentación jurídica plural desde la metodología de la Chakana,
la cual si bien fue inicialmente concebida para el procedimiento de consultas de
autoridades de naciones y pueblos indígenas en relación a la aplicación de sus
normas, en el marco de la interculturalidad plurinacional crítica para vivir bien y de
acuerdo al pluralismo jurídico igualitario, podría ser también aplicada en todo tipo
de procesos de la jurisdicción ordinaria, la indígena originaria campesina y la
constitucional. Esta propuesta, trata de amalgamar una dimensión material y
espiritual del derecho; que integre lo individual en lo comunitario; y que resguarde

82 El término vivir bien, fue introducido a la política boliviana y a partir de ello también a las reflexiones académicas por Simón
Yampara, dirigente aymara de línea katarista.
83 HUANACUNI, F. Vivir Bien/Buen vivir. Filosofía, políticas, estrategias y experiencias regionales. En: ARKONADA K. (Coord.).

Transiciones hacia el vivir bien. O la construcción de un nuevo proyecto político en el Estado Plurinacional de Bolivia. La Paz:
Ministerio de Culturas, 2012, ISBN: 9788498884685, pp. 130-146.El autor, en este trabajo señala: “Aunque con distintas
denominaciones según cada lengua, contexto y forma de relación, los pueblos indígena-originarios tienen la conciencia de un
principio básico: “somos hijos de la madre tierra y de padre cosmos” y guardan profundo respeto por ellos. Desde el pueblo
aymara-quechua la llamamos Pachamama (Madre tierra) y Pachakama (Padre Cosmos), otros como el pueblo mapucho: Ñuke
Mapu (Madre Tierra), para los Nogobe Bugle de Panamá: Meyedobo (Madre tierra) o los Uros que siempre han vivido sobre
las aguas dirán Qutamama (Madre Agua), que es la que les generó vida y los hermanos de la Amazonía dirán Madre Selva en
sus respectivas lenguas. Pero ningún pueblo que guarda la sabiduría ancestral dice simplemente tierra, o planeta, o medio
ambiente, a una relación de familiaridad, de cariño, de saber que vive; más aún es nuestra madre”.
En el Estado Plurinacional de Bolivia, la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien No. 300 de 15 de
octubre de 2012, en su artículo quinto numeral segundo, señala que : “ Es el horizonte civilizatorio y cultural alternativo al
capitaliusmo y a la modernidad que nace en las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígenas originario campesinos, y
las comunidades interculturales y afrobolivianas, y es concebido en el contexto de la interculturalidad. Se alcanza de forma
colectiva, complementaria y solidaria integrando en su realización práctica, entre otras dimensiones, las sociales, las
culturales, las políticas, las económicas, las ecológicas, y las afectivas, para permitir el encuentro armonioso entre el conjunto
de seres, componentes y recursos de la Madre Tierra y las sociedades, en equidad y solidaridad y solidaridad y eliminando las
desigualdades y los mecanismos de dominación. Es Vivir Bien entre nosotros, Vivir Bien conlo que nos rodea y Vivir Bien
consigo mismo”.

66
el jaqi es decir la armonía y el equilibrio del ser humano con todo su entorno para
vivir bien84.

Lamentablemente, la propuesta de argumentación jurídica plural desde la


Chakana, no fue aplicada por las sentencias del Tribunal Constitucional
Plurinacional, una de las razones: La promesa constitucional mutilada, es decir, la
irreal composición plural en esta máxima instancia de control plural de
constitucionalidad.

También el Tribunal Constitucional Plurinacional, generó importante doctrina


jurisprudencial destinada a materializar los pilares esenciales del modelo de estado;
así, puede resaltarse la Declaración Constitucional Plurinacional 0006/2013 85 ,
decisión que emerge de la primera consulta de autoridades de naciones y pueblos
indígenas sobre la aplicación de sus normas, en la cual, el Tribunal Constitucional
Plurinacional, desarrolló el estándar jurisprudencial más alto en pluralismo jurídico
de tipo igualitario.

En esta decisión, se sustentó que el pluralismo proyectado por la Constitución


boliviana establece la coexistencia en igualdad jurídica de varios sistemas jurídicos,
políticos, económicos y culturales provenientes de los pueblos y naciones indígena
originario campesinos que gozan de igual jerarquía y legitimidad86, en el marco de
este razonamiento, se concluye sosteniendo que el pluralismo de tipo igualitario
tiene fundamento en un pluralismo descolonizador, que plantea la convivencia
igualitaria de varios sistemas jurídicos, políticos, económicos y culturales
orientados a una nueva institucionalidad que supere un monismo y homogeneidad
cultural, jurídica, económica y política.

84 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL. Metodología de la Chakana y su aplicación a la Consulta de AIOC, pp 1-28.


Es importante aclarar también que La Constitución boliviana de 2009, en el art. 200.8, regula el procedimiento constitucional
referente a las consultas de las autoridades indígenas originario campesinas sobre la aplicación de sus normas jurídicas a un
caso concreto. Este es un proceso constitucional intercultural que debe generar diálogos inter-jurisdiccionales entre la
jurisdicción indígena originaria campesina y el Tribunal Constitucional Plurinacional.
85 Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia. Declaración Constitucional Plurinacional 0006/2013 de 5 de junio de 2013,

FJ III.1. Este es un procedimiento constitucional que permite a las autoridades de las naciones y pueblos indígenas consultar
al Tribunal Constitucional Plurinacional sobre la compatibilidad con el bloque de constitucionalidad en lo referente a la
aplicación de sus normas a un caso concreto. Este procedimiento es conocido por una sala especializada del Tribunal
Constitucional Plurinacional.
86 el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, señaló que en base a este pluralismo se cimentó un Estado Plurinacional

con pluralidad de naciones que pactaron la construcción conjunta, con poder de decisión en los destinos del Estado
Plurinacional

67
También, la Declaración Constitucional Plurinacional 0009/201387, como otro
criterio jurisprudencial progresivo y acorde con el modelo constitucional vigente,
consagra los sistemas plurales de fuentes jurídicas. Por su parte, en el marco de una
coherencia jurisprudencial con las decisiones antes anotadas, la Sentencia
Constitucional Plurinacional 0487/2014 describe los pilares esenciales del
pluralismo jurídico en un contexto que supera la herencia de un constitucionalismo
monocultural88.

Si bien los entendimientos transcritos plasman una progresividad en doctrina


jurisprudencial, no es menos cierto que por una falta de composición realmente
plural del Tribunal Constitucional Plurinacional, quedan como criterios aislados sin
mayor aplicación a casos y problemas jurídicos que ameriten una resolución
enmarcada a los postulados de pluralismo jurídico igualitario, la interculturalidad y
la descolonización.

Asimismo, debe destacarse que si bien el Tribunal Constitucional Plurinacional


en las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 1422/2012 y 0778/2014
desarrolló el paradigma del vivir bien como la primera pauta intercultural de
interpretación de derechos 89 , no es menos cierto que esta pauta intercultural

87 Tribunal Constitucional Plurinacional. Declaración Constitucional Plurinacional 0009/2013 de 27 de junio de 2013. El


Tribunal Constitucional Plurinacional, en la Declaración Constitucional 0009/2013 señaló que la superación del Estado
monista plantea una pluralidad tanto de fuentes jurídicas como de sistemas jurídicos que coexisten en igualdad de condiciones
y en un mismo tiempo y espacio geográfico, en este contexto, en la referida sentencia se establece que la Constitución boliviana
de 2009, rompe el molde monista de derecho y reconoce un pluralismo jurídico amplio a partir del reconocimiento de una
pluralidad de fuentes de derecho en el marco de un “pluralismo jurídico desde arriba”, es decir desde la incorporación y
reconocimiento de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos a partir de la doctrina del Bloque de
Constitucionalidad; y de un “pluralismo jurídico desde abajo”, a partir del reconocimiento y consagración de los sistemas
jurídicos de los pueblos indígenas; así, la indicada declaración constitucional plurinacional concluye afirmando que este
pluralismo en el Estado Plurinacional de Bolivia, a partir del principio de Unidad y Libre Determinación de las Naciones y
Pueblos Indígena originario campesinos (Arts. 1 y 2 CPE), genera un sistema plural de fuentes jurídicas igualitarias en un
marco de la interculturalidad y sujetas a los principios de coordinación y cooperaciaón (Arts. 178 y 192 de la CPE). Es
importante además señalar que la DCP 0009/2013 debe ser complementada con las siguientes Sentencias Constitucionales
Plurinacionales: 1422/2012; 0778/2014; y, 0388/2014 o, las Declaraciones Constitucionales Plurinacionales 0006/2013 y
0030/2014.
88 Tribunal Constitucional Plurinacional. Sentencia Constitucional Plurinacional 0487/2014 de 25 de febrero de 2014. el

Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, en esta decisión, señaló que con la descolonización se “..rompe con la
herencia del constitucionalismo monocultural, que nació a espaldas de los pueblos indígenas y del constitucionalismo
pluricultural que introdujo de manera subordinada un reconocimiento parcial a los derechos de los pueblos indígenas”. Esta
misma sentencia señaló que “Nuestra Constitución marca una ruptura respecto al constitucionalismo clásico y occidental
concebido por las élites políticas; es un constitucionalismo que expresa la voluntad de las clases populares y los pueblos
indígenas, creando una nueva institucionalidad, transversalizada por lo plurinacional, una nueva territorialidad, signada por
las autonomías, un nuevo régimen político y una nueva legalidad bajo el paradigma del pluralismo jurídico igualitario en el
marco de la Constitución”.
89 De acuerdo a esta sentencia, los actos de autoridades de Naciones y Pueblos Indígenas, o pueden ser valoradas desde los

principios universales de los Derechos Humanos, sino desde pautas interculturales de interpretación, para ello, deberá
valorarse la compatibilidad de la decisión con las normas, procedimientos y cosmovisión propia de la comunidad y también

68
interpretativa, no tiene una aplicación uniforme en casos que versan sobre pueblos
indígenas o conflictos entre sus miembros, esto, entre otras razones, por la promesa
constitucional mutilada, es decir, por una irreal composición plural en el Tribunal
Constitucional Plurinacional, lo que genera la prevalencia de una visión de teoría
liberal del derecho.

La mutilación de la promesa constitucional, además incide en la absoluta


omisión de métodos interdisciplinarios de derecho, entre ellos los diálogos inter-
jurisdiccionales que deben ser asumidos en contextos de pluralismo jurídico
igualitario e interculturalidad crítica plurinacional. Hasta el momento, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, solamente ha utilizado un lenguaje “mediado” con los
pueblos indígenas, sólo a través de los llamados peritajes antropológico culturales,
pero no ha implementado los diálogos que son esenciales para consagrar el vivir
bien y romper la lógica binaria que solidifica la colonialidad de las sentencias
constitucionales. En este marco, es importante que sea el Tribunal Constitucional
Plurinacional, el que desde la comunidad –no desde su cede en la ciudad de Sucre-,
entable un diálogo intercultural, a partir de la cosmovisión propia del pueblo
indígena, sus normas, procedimientos, sistemas, etc. Sólo a partir de estos métodos
podrá aplicarse pautas interculturales de interpretación y argumentaciones
jurídicas plurales.

Lamentablemente, por una irreal composición plural –aunque no sea el único


factor en juego-, el Tribunal Constitucional Plurinacional omite utilizar esta
herramienta, por lo que el control plural de constitucionalidad en relación a la
jurisdicción indígena originaria campesina o a pedidos de tutela de miembros de
pueblos indígenas, se mira exclusivamente desde las formalidades, ritualismos y
criterios valorativos y argumentativos de raigambre liberal, lo que consagra una
verdadera colonialidad de las sentencias constitucionales.

En efecto, esta colonialidad de las sentencias constitucionales, patente por la


ausencia de criterios interculturales de interpretación y de métodos

la compatibilidad de esta decisión con valores y principios plurales. Este paradigma plantea la utilización de otros métodos
del derecho, entre ellos los peritajes antropológico culturales y los diálogos inter-jurisdiccionales.

69
interdisciplinarios como los diálogos inter-jurisdiccionales, se evidencia con mayor
claridad en los procesos constitucionales referentes a los conflictos inter-
jurisdiccionales de competencia, es decir, los conflictos que puedan suscitarse entre
la jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena originaria campesina. Al respecto,
si bien la Ley de Deslinde Jurisdiccional en el artículo 10 amputó el pluralismo
jurídico de tipo igualitario plasmado en la Constitución boliviana de 2009 90, según
la promesa constitucional, debe ser el Tribunal Constitucional Plurinacional que en
ejercicio del control plural de constitucionalidad brinde a esta norma una
interpretación “desde y conforme a la Constitución y al bloque de
constitucionalidad”.

Lamentablemente si bien en la Sentencia Constitucional Plurinacional


0037/2013 hubo una tibia interpretación del Tribunal Constitucional Plurinacional
de la Ley de Deslinde Jurisdiccional para su aplicación a casos referentes a conflictos
inter-jurisdiccionales de competencia en los cuales debe verificarse la concurrencia
de los ámbitos personal-material y territorial, no es menos cierto que este criterio
que ordena interpretar este artículo de forma extensiva y acorde con el Bloque de
Constitucionalidad, queda como un entendimiento aislado y no es aplicado por el
propio Tribunal Constitucional Plurinacional, entre una de las razones, por la
promesa constitucional mutilada, es decir por la falta de composición plural en esta
máxima instancia de control plural de constitucionalidad.

Finalmente, debe señalarse que la promesa constitucional mutilada, incide en los


excesivos formalismos y ritualismos que viene aplicándose a los procedimientos
constitucionales, visión que desconoce el carácter intercultural de los mecanismos
constitucionales diseñados y descritos en el artículo 202 de la Constitución, aspecto
que fomenta una cada vez más creciente colonialidad de las sentencias
constitucionales plurinacionales.

90El tenor literal del artículo 10 de la Ley de Deslinde Jurisdiccional, restringe el ámbito de competencia material de la
jurisdicción indígena a temas de bagatela, siguiendo criterios de división por materia que son aplicables en la jurisdicción
ordinaria, no en la indígena originaria campesina.

70
Capítulo II
La Acción de Libertad

71
1. Presupuestos de orden procesal constitucional esenciales
para la acción de libertad. Especial énfasis en el principio de
informalismo

La acción de libertad se encuentra en el ámbito del control tutelar de


constitucionalidad, tal como ya se señaló y está contenida en el artículo 125 de la
Constitución.

La acción de libertad es un mecanismo de defensa para una eficaz protección a


los derechos a la vida, la libertad, al procesamiento indebido y la persecución ilegal,
pero además, en el marco de las interpretaciones progresivas realizadas por el
Tribunal Constitucional Plurinacional, tal como se verá a la luz de la tipología de esta
acción, este mecanismo también protege otros derechos como la dignidad o la
celeridad procesal vinculada a la libertad; asimismo, por conexitud, también tutela
todo derechos interdependiente a la vida o la libertad física o de locomoción.

La Convención Americana de Derechos Humanos, en el artículo 7.1, señala que


“..toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal,
a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y
ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales».

Por su parte, el artículo 9.4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y


Políticos, instrumento del Sistema Universal de Protección a Derechos Humanos que
forma parte del bloque de constitucionalidad boliviano, de manera textual señala:
«…toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá
derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible
sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal”.

Las disposiciones convencionales antes citadas, generan para el Estado


Plurinacional de Bolivia, la obligación internacional de implementar un mecaniso, lo
suficientemente adecuado y eficaz para la tutela del derecho a la libertad personal,
por lo que el Constituyente, en el artículo 125, disciplina la acción de libertad, que
además extiende su ámbito de aplicación al derecho a la vida y a otros derechos de

72
introducidos al ámbito de protección de esta acción de derensa a través de la
interpretación constitucional realizada por el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Considerando que la acción de libertad debe ser un mecanismos suficientemente


eficaz, sencillo y accesible para la defensa del derecho a la libertad, la vida y otros
derechos que forman parte de su ámbito de protección, sin duda, uno de los
principios esenciales aplicables a la acción de libertad, es el de informalismo, el cual
adquiere una relevancia aún mayor en el marco de los principios de descolonización,
plurinacionalidad, pluralismo e interculturalidad que ya fueron explicados
precedentemente.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, ha desarrollado una línea


jurisprudencial importante en cuanto a este principio, entre los entendimientos más
importantes, se tiene por ejemplo, la SCP 1977/2013, la cual estableció lo siguiente:
“El carácter informal de la acción de libertad, permite que la justicia constitucional
pueda proteger de manera eficaz los derechos de los justiciables, concediendo la
tutela frente a actos ilegales denunciados expresamente o, aún no siéndolo, tengan
vinculación con el acto que motivó la presentación de la acción de libertad”. Como
puede advertirse, el informalismo, que es el fundamento de la línea jurisprudencial
citada, tiene la finalidad de generar la máxima flexibilización procesal en cuanto a
este mecanismo de defensa, para un eficaz acceso a la justicia constitucional, eficacia
que implica superar ritualismos y formalidades extremas en la presentación de este
mecanismo de control tutelar.

Con la finalidad de asegurar el acceso oportuno y sin formalidades extremas a la


justicia constitucional a través de la acción de libertad, la SCP 0591/2013, aplica el
principio de informalismo en interdependencia con el principio iura novit curia, en
este marco establece lo siguiente: “…existe la posibilidad que los aspectos de
derechos que fueron inobservados por el accionante sean subsanados por la
autoridad judicial que conoce la acción…”.

También, en una interdependencia del principio de informalismo con el


principio iura novit curia el Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP

73
1204/2003, estableció la posibilidad de que en el marco de un activismo judicial
acorde con la eficacia máxima de derechos, el control tutelar de constitucionalidad,
no sólo compulse las normas alegadas como violadas, sino por conexitud, otras,
aunque éstas no hayan sido invocadas por la parte accionante, en este marco, dicho
entendimiento estableció: “…es posible que, inclusive, se analicen hechos conexos al
acto demando de ilegal…”.

Como puede advertirse, esta acción debe ser un mecanismo, accesible, oportuno
y eficaz para la tutela del derecho a la libertad, la vida y los otros derechos que se
enmarcan en su ámbito de protección, lo que implica que la jurisprudencia, no puede
generar formalismos extremos, ni realizar interpretaciones ritualistas de este
mecanismo, porque de hacerlo, podría generar incumplimiento del Estado
Plurinacional de Bolivia de sus obligaciones internacionales de respeto y garantía,
especialmente podría incumplir el mandato contenido en el artículo 25 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, en relación al 1.1 de este mismo
instrumento convencional, que tal como se señaló, forma parte del bloque de
constitucionalidad boliviano.

2. La carga de la prueba en acción de libertad. Supuestos de


aplicación del principio de presunción de veracidad

Al ser la acción de libertad un verdadero proceso pero de naturaleza


constitucional, el accionante tiene la carga de la prueba, tal como lo señalaron las
Sentencias Constitucionales 0717/2003 y 0318/2004, entre otras, sin embargo, en
base a la naturaleza de este mecanismo de tutela, opera el principio de presunción
de veracidad, especialmente para casos en los cuales la autoridad demandada, no
asiste a la audiencia ni presta su informe, así lo estableció la Sentencia
Constitucional 1164/2003-R, que en esta temática se configura como el estándar
jurisprudencial más alto, el cual además fue seguido por las Sentencias
Constitucionales 0038/2011-R, 1102/2012, 0591/2013, 0576/2018-S1, entre
muchas otras más. Las sentencias que no asuman este entendimiento, no pueden ser
consideradas precedente en vigor en el marco de la doctrina del estándar
jurisprudencial más alto asumida por el Tribunal Constitucional Plurinacional en la
SCP 2233/2013, serán más bien entendimientos “aislados”.

74
Asimismo, en el marco del informalismo que rige la acción de libertad, debe
señalarse que la parte accionante, cumple con la carga de la prueba indicando el
lugar donde ésta se encuentra, debiendo en este caso, la Sala Constitucional o el Juez
o Tribunal de Garantía, en el marco del principio de cooperación, solicitar la prueba
indicada. En este contexto, es importante invocar además la SCP 0245/2012, la cual
es aplicable tanto para acciones de amparo constitucional como para acciones de
libertad, ya que establece que la parte accionante puede presentar prueba en
fotocopia simple y ésta no puede ser rechazada por la autoridad que ejerce control
tutelar, toda vez que éste es un proceso constitucional y no ordinario, por lo que, en
tanto y cuanto no se cuestione por la otra parte la veracidad de la misma, esta prueba
debe ser valorada sin la exigencia de ninguna formalidad adicional.

Además, es importante hacer una referencia específica a denuncias de tortura en


las cuales existe inversión de la carga de la prueba. En efecto, la SC 0044/2010-R,
señaló lo siguiente: “…la CPE señala que la autoridad judicial, una vez presentada la
acción, debe disponer que el accionante sea conducido a su presencia o acudir al
lugar de la detención, última posibilidad que no estaba contemplada en la
Constitución abrogada y que es fundamental para comprobar las condiciones en que
la persona se encuentra privada de libertad, especialmente cuando existe denuncia
de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes, o si se ha vulnerado el derecho
a la integridad física o existe amenaza a su vida”.

En el contexto expuesto, las SCPs 0476/2011-R y 1579/2013, establecieron el


deber del Ministerio Público, de los servidores policiales o de cualquier otro
servidor público, de dejar constancia en un acta o cualquier otro documento el
estado físico de las personas que se encuentran bajo su custodia, documento que
deberá ser presentado ante las autoridades jurisdiccionales encargadas del
resguardo a los derechos fundamentales de las personas. La omisión de
presentación de este documento, hace viable la aplicación del principio de
presunción de veracidad en denuncias sobre torturas, tratos crueles e inhumanos.

75
3. La tipología de la acción de libertad

La tipología de la acción de libertad, que emana de interpretaciones progresivas y


evolutivas del art. 125 de la CPE, es un aspecto esencial para abordar este
mecanismo de defensa desde la pedagogía constitucional, razón por la cual, será
desarrollada en los siguientes acápites. En este marco, de acuerdo a un análisis
dinámico de línea jurisprudencia, se concluye que existen siete tipos de acción de
libertad: La reparadora; la preventiva; la correctiva; la instructiva; la traslativa o de
pronto despacho; la innovativa; y, la conexa.

3.1. Acción de libertad reparadora

De acuerdo a las Sentencias Constitucionales 0044/2010-R y 1156/2013, la


acción de libertad reparadora tutela dos supuestos disciplinados en el art. 125 de la
CPE: 1) El procesamiento indebido; y, 2) La libertad física o de locomoción.

a) Primer supuesto de tutela a través de la acción de libertad


reparadora: Procesamiento Indebido

El precedente en vigor para procesamiento indebido de acuerdo a la doctrina del


estándar jurisprudencial más alto, es el plasmado en la SCP 0217/2014, el cual
señala:

Para la activación de la acción de libertad por


procesamiento indebido, debe cumplirse con lo
siguiente: 1) Causalidad directa o indirecta entre el
acto lesivo y la libertad ; y, 2) Subsidiariedad
excepcional de la acción de libertad, salvo absoluto
estado de indefensión.

76
Historia de la línea y estándar jurisprudencial más alto

La SC 0024/2001-R estableció que la protección al debido proceso a través del


entonces recurso de habeas corpus, era viable solamente en aquellos casos en los
cuales exista directa causalidad con la libertad personal o de locomoción, es decir,
cuando los actos u omisiones denunciados sean la causa directa para la restricción
o supresión al derecho a la libertad.

Posteriormente, la SC 1865/2004-R estableció que antes de activarse la


jurisdicción constitucional, debía pedirse la reparación al derecho al debido proceso
en sede jurisdiccional ordinaria a través de los medios de impugnación establecidos
por la ley, salvo el absoluto estado de indefensión, excepción que según la teleología
de la sentencia analizada, era una excepción a la exigencia del agotamiento previo
de los mecanismos intra-procesales de defensa. Asimismo, en el contexto de las dos
sentencias anteriores y como un entendimiento sistematizador, la SC 0619/2005-R,
señaló que para la tutela del Debido Proceso a través del entonces recurso de hábeas
corpus, debían concurrir los siguientes requisitos: a) Los actos u omisiones
denunciados debían estar vinculados con la libertad y ser causa directa para su
supresión o limitación; y b) debía existir absoluto estado de indefensión.

La sistematización de los entendimientos antes transcritos, podrían traducirse


en el siguiente enunciado: Las lesiones al debido proceso debían ser reparadas -a
través del antes habeas corpus ahora acción de libertad-, cuando exista directa
causalidad entre el acto u omisión denunciados como lesivos y la restricción o
supresión a la libertad física o de locomoción y cuando en vía jurisdiccional
ordinaria se hayan agotado los mecanismos de impugnación, salvo absoluto estado
de indefensión.

Este criterio, fue modulado posteriormente a través de la SC 0217/2014 que


establece lo siguiente “Únicamente cuando se trata de materia penal, la acción de
libertad es el medio idóneo, eficaz y eficiente para restablecer el debido proceso en
todos sus elementos” (sic). En este marco y de acuerdo a este entendimiento, para
procesamiento indebido y su tutela a través de la acción de libertad no se necesita

77
la relación de directa causalidad entre el acto u omisión denunciado como
lesivo y la libertad, ya que es suficiente una relación indirecta, configurándose este
último criterio como el estándar más alto para la aplicación del precedente que
plasma el procesamiento indebido y su tutela a través de la acción de libertad.

Lo hasta aquí expresado, desde la doctrina del estándar jurisprudencial más alto,
implica que las reglas del debido proceso, comprendidas por el artículo 125 de la
Constitución dentro del alcance del procesamiento indebido, de acuerdo a la SCP
217/2014, serán tuteladas a través de la acción de libertad, aún cuando los actos u
omisiones denunciadas, sean la causa directa o indirecta de la vulneración al
derecho a la libertad física o de locomoción y siempre y cuando se hayan agotado
los mecanismos intra-procesales de defensa en el proceso penal, salvo absoluto
estado de indefensión.

Lamentablemente, el Tribunal Constitucional Plurinacional, luego de la SCP


0217/2014, emite la SCP 1609/2014, en el marco de una “aparente mutación de
línea jurisprudencial”. Esta decisión, es decir la SCP 1609/2014, “reconduce” la regla
jurisprudencial al criterio restrictivo asumido por la SC 0619/2005-R, es decir,
establece que en el marco del procesamiento indebido, para que las reglas del
debido proceso sean tuteladas a través de la acción de libertad, el acto u omisión
denunciados como lesivos, deben ser la causa directa de la vulneración al derecho a
la libertad física o de locomoción, ya que si no existe esta directa causalidad, las
reglas del debido proceso, serán tuteladas no por la acción de libertad, sino por la
acción de amparo constitucional.

Desde la doctrina del estándar jurisprudencial más alto, la SCP 1609/2014, no


puede ser precedente en vigor, ya que tal como se señaló, el precedente en vigor, se
rige, no por un criterio de temporalidad, sino por un criterio de favorabilidad, lo que
implica, como en este caso, que el precedente en vigor, no necesariamente es el
último entendimiento del Tribunal Constitucional Plurinacional, sino aquel que
efectivice de mejor manera el derecho. En este caso, el estándar jurisprudencial más
alto para la tutela del procesamiento indebido a través de la acción de libertad, se
encuentra contenida en la SCP 0217/2014.

78
En coherencia con lo afirmado, debe señalarse que la 1609/2014 y todas las que
uniformemente la siguen, nunca llegan a ser precedente en vigor, porque restringen
el acceso a la justicia constitucional a través de la acción de libertad, máxime cuando
la Constitución, para el procesamiento indebido, tal como reza el artículo 125, no
impone ninguna restricción.

Derivar al amparo constitucional la tutela de las reglas del debido proceso


cuando el acto u omisión denunciados como lesivos no sean la causa directa de la
vulneración al derecho a la libertad, es un criterio restrictivo que no responde a
ninguna de las pautas constitucionalizadas de interpretación que fueron
desarrolladas en el primer capítulo, ya que la acción de amparo, como se verá más
adelante, tiene más ritualismos y requisitos procesales, por lo que no es razonable
interpretar restrictivamente en artículo 125 de la Constitución.

Sin duda la problemática aquí expuesta, debe ser reflexionada por el Tribunal
Constitucional Plurinacional, para evitar que el Estado Plurinacional de Bolivia,
incurra en responsabilidad internacional por afectar el principio de derecho
internacional de los derechos humanos referente a la prohibición de regresividad.

b) Segundo supuesto de tutela a través de la acción de libertad


reparadora: Tutela al derecho a la libertad física o de locomoción

A la luz de la doctrina del estándar jurisprudencial más alto, el precedente en


vigor para la tutela del derecho a la libertad cuando no exista control jurisdiccional
es el siguiente:

Para casos en los cuales deba resguardarse el


derecho a la libertad, cuando no exista control
jurisdiccional aperturado, puede activarse de
manera directa la acción de libertad, pues no es
aplicable la subsidiariedad excepcional

79
Historia de la línea y estándar jurisprudencial más alto

La SC 080/2010-R, estableció que para el resguardo al derecho a la libertad,


antes de activar al control tutelar de constitucionalidad a través de la acción de
libertad, en caso de no estarse ejerciendo en el caso concreto control jurisdiccional,
debía acudirse al juez cautelar de turno.

La SCP 0185/2012, moduló la sentencia antes citada y estableció que en casos


en los cuales el juez cautelar no esté ejerciendo control jurisdiccional, puede
activarse de manera directa la acción de libertad, entendimiento que recondujo el
criterio interpretativo al razonamiento antes plasmado en la SC 1138/2006-R. En
mérito a lo expuesto, la SCP 185/2012, es la línea vigente por consagrar el estándar
jurisprudencial más alto.

Es importante también hacer referencia a la libertad de locomoción que también


se encuentra dentro del ámbito de protección de la acción de libertad reparadora,
en este marco, el Tribunal Constitucional en la SC 0023/2010-R, consagró la
protección de este derecho a través de la acción de libertad.

Asimismo, es importante desde esta tipología, analizar las condiciones de validez


para la restricción de la libertad personal, en este marco, de acuerdo a la Opinión
Consultiva OC 6/86 de 9 de mayo, pronunciada por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, la libertad personal sólo puede ser restringida en los casos
expresamente establecidos por ley y de acuerdo a las reglas procesales aplicables
por autoridad judicial competente91.

Al respecto, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en la SCP 0010/2010-R,


señaló lo siguiente: “…para que una restricción al derecho a la libertad sea
constitucional y legalmente válida, se deben cumplir con determinados requisitos
materiales y formales. Respecto a los primeros, sólo se puede restringir el derecho
a la libertad en los casos previstos por Ley, que de acuerdo a la Opinión Consultiva

91 Corte ID. Opinión Consultiva OC-6/86 de 9 de mayo, párr. 38.

80
(OC) 6/86 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos debe tratarse de una
Ley formal, es decir de aquella que emana del órgano legislativo. Con relación a los
requisitos formales, la restricción al derecho a la libertad sólo será válida si se
respetan las formas establecidas por ley, si el mandamiento emana de autoridad
competente y es emitido por escrito, salvo el caso de flagrancia, de conformidad a lo
establecido por el art. 23.IV de la CPE”.

3.1.1 Especial mención a medidas cautelares. Aplicación del test de


proporcionalidad

En una interpretación conforme al bloque de constitucionalidad de la institución


de la detención preventiva y de las demás medidas cautelares en procesos penales,
para que el Estado boliviano cumpla con sus obligaciones internacionales de respeto
y garantía, es esencial, que la medida de detención preventiva sea proporcional,
idónea y realmente necesaria, ya que la regla general en un Estado Constitucional
de Derecho es la libertad.

En el contexto expuesto, las autoridades judiciales, antes de asumir cualquier


medida cautelar, deben justificar sus decisiones a través del test de
proporcionalidad, en este marco, este deber, se encuentra contenido en la SCP
0025/2018-S2, la cual es sin duda el estándar jurisprudencial más alto en esta
temática.

Esta decisión, de manera textual establece las siguientes sub-reglas


jurisprudenciales:

1) Las medidas cautelares y en particular la detención preventiva tiene un


carácter excepcional;

2) Las autoridades judiciales deben realizar en todos los casos de imposición de


medidas cautelares el juicio de proporcionalidad.

81
3) Deben ser impuestas a través de una resolución judicial debidamente
fundamentada y motivada;
4) Tienen que ser limitadas en cuanto a su duración, en tanto subsista la
necesidad de su aplicación, y por ende, también son revocables o sustituibles
y revisables periódicamente; y,

5) En caso de duda respecto a una medida restrictiva de un derecho, deberá


aplicarse lo que le sea más favorable.

El test de proporcionalidad implica la justificación de los siguientes aspectos:

El juez debe analizar si la


medida limitativa o restrictiva
del derecho a la libertad es
idónea y adecuada para la
finalidad de la detención
preventiva

La autoridad jurisdiccional debe


justiricar que la medida de
detención preventiva es
estrictamente necesaria y que
no existen otros medios menos
gravosos para cumplir los fines
de las medidas cautelares

La autoridad jurisdiccional debe


analizar la proporcionalidad en
sentido estricto, que consiste en
dilucidar si la privación de
libertad no resulta desmedida o
desproporcionada frente a las
ventajas que se obtienen con
dicha detención preventiva.

3.2. Acción de libertad preventiva

La sentencia fundadora de lo que antes fue el hábeas corpus preventivo -ahora


acción de libertad preventiva-, es la 0419/2000-R, que de manera expresa señaló lo
siguiente: “La acción de un funcionario público o autoridad judicial que busca,
persigue u hostiga a una persona sin que exista motivo legal alguno y una orden

82
expresa de captura emitida por autoridad competente en los casos establecidos por
ley, o cuando se emite una orden de detención, captura o aprehensión al margen de
los casos previstos por Ley e incumpliendo las formalidades y requisitos
establecidos por ella”.

Posteriormente, las Sentencias Constitucionales 0044/2010-R y 1156/2013,


establecieron que la acción de libertad preventiva tutela el supuesto disciplinado en
el art. 125 de la CPE referente a la persecución ilegal. De acuerdo a estos
entendimientos jurisprudenciales, esta modalidad tiene dos variantes: 1) La acción
de libertad preventiva propiamente tal; y, 2) La acción de libertad preventiva
restringida.

La acción de libertad preventiva por persecución


ilegal procede contra todo mandamiento de
aprehensión, condena, apremio, etc., expedido sin
cumplir las formalidades previstas por la norma;
además en su modalidad restringida, procede contra
todo hostigamiento o persecución no vinculado a
una causa penal, supuesto en el cual, el accionante
debe probar dichos actos de persecución u
hostigamiento

Historia de la línea

Sobre la base de la SC 44/2010-R y la reiteración contenida en las SSCC


0641/2011-R y SC 1864/2011-R, el Tribunal Constitucional Plurinacional, a
partir de la SCP 0124/2012, confirma los dos cauces de protección de la
persecución indebida: Hábeas corpus preventivo y Hábeas corpus restringido,
denominándolos de acuerdo a la Constitución vigente acción de libertad
preventiva y acción de libertad restringida.

Este último supuesto, es reconocido para la protección de la libertad física


y/o libertad de locomoción cuando exista hostigamiento o persecución no

83
vinculado a un proceso penal o judicial que pueda restringir o limitar la libertad
física o de locomoción, caso en el cual, de acuerdo a la SCP 0124/2012, el
accionante debe demostrar que existe un hostigamiento, molestia, perturbación
cierta y evidente.

3.3. Acción de libertad correctiva

De acuerdo a las Sentencias Constitucionales 0044/2010-R y 1156/2013, la


acción de libertad correctiva, tutela el derecho a la dignidad humana de las y los
privados de libertad para evitar que su situación se agrave.

La acción de libertad correctiva resguarda el derecho a la


dignidad humana de los privados de libertad para evitar
que su situación se agrave y a esta tipología no le es
exigible la subsidiariedad excepcional de la acción de
libertad

Para analizar esta tipología, es pertinente invocar también la SCP 0662/2013,


la cual estableció que el Estado, en el caso de las y los privados de libertad, tiene
el deber de resguardar su dignidad humana.

Por su parte, la SCP 1624/2013, de manera expresa señaló: “…la privación de


libertad, implica la restricción de aquellos derechos que, por la naturaleza de la
condena o de la medida cautelar (detención preventiva), se vean afectados, sin
lesionar el derecho a la dignidad de las personas y menos sus derechos a la vida
o a la integridad física; pues los mismos bajo ninguna circunstancia quedan
disminuidos como efecto de la privación de libertad…”.

3.4. Acción de libertad traslativa o de pronto despacho

Las Sentencias Constitucionales 0044/2010-R y 1156/2013, interpretan


progresivamente el art. 125 de la CPE, por lo que establecen que la celeridad
procesal vinculada a la libertad es tutelable a través de la acción de libertad

84
traslativa o de pronto despacho, aunque es importante señalar que la sentencia
fundadora de esta tipología está en la 1579/2004-R.

La acción de libertad traslativa o de pronto despacho tutela el


derecho a la celeridad procesal vinculado con la libertad y a
esta tipología no le es aplicable la subsidiariedad excepcional
de la acción de libertad

Reflexiones jurisprudenciales

En el marco del principio de interculturalidad, es muy importante señalar que la


acción de libertad expeditiva fue además comprendida por la SCP 0015/2012 a
partir de un principio ético-moral como es el ama quilla, principio que es aplicado a
las construcciones jurisprudenciales que el control de constitucionalidad realizó en
cuanto a la celeridad. En este contexto, es importante precisar que la SC 0758/2000-
R fue la primera que al amparo del principio de celeridad procesal estableció el
deber jurídico de los jueces de despachar los asuntos sometidos a su conocimiento
sin dilaciones indebidas más aún en casos vinculados a la libertad personal.

En un análisis dinámico de línea jurisprudencial, posteriormente, la SC


0078/2010-R sistematizó las sub-reglas referentes a dilaciones procesales en casos
de cesación a la detención preventiva, entendimiento que fue complementado por
la SC 0384/2011-R, fijándose el plazo de tres a cinco días como máximo para la
fijación de las audiencias. Este entendimiento, en el marco del principio de
favorabilidad para el privado de libertad, fue posteriormente modificado a tres días
por la SCP 110/2012, decisión que además, como un entendimiento fundante,
estableció que toda solicitud de cesación de la detención preventiva debe ser
providenciada dentro de las veinticuatro horas de su presentación. Actualmente, la
Ley de Descongestionamiento del Sistema Penal, establece un plazo máximo de
cinco días para desarrollar las audiencias de solicitudes de cesación a la detención
preventiva.

85
Por su parte, la SCP 0017/2012-R, versa sobre una acción de libertad traslativa
o de pronto despacho para casos de demora en la expedición de mandamientos de
libertad.

La SCP 0348/2011-R, es también una acción de libertad traslativa o de pronto


despacho que resguarda la celeridad procesal vinculada con la libertad, en caso de
dilaciones indebidas de remisión de la apelación.

También la SCP 2149/2013, establece las sub-reglas procesales para que en el


marco del principio de celeridad procesal, se tramiten las apelaciones en materia
penal.

3.5. Acción de libertad instructiva

Las Sentencias Constitucionales 0044/2010-R y 1156/2013, establecen que la


acción de libertad en su modalidad instructiva, tutela el derecho a la vida.

En efecto, la SCP 044/2010-R estableció que la acción de libertad tutela el


derecho a la vida, siempre y cuando este derecho esté vinculado a la libertad
personal; sin embargo, la SCP 2468/2012 moduló este razonamiento señalando que
la acción de libertad protege el derecho a la vida con independencia de su
vinculación con el derecho a la libertad física, criterio también asumido por la SCP
1278/2013. En base a lo señalado, la SCP 2468/2012, contiene el estándar
jurisprudencial más alto en cuanto al ámbito de aplicación de la acción de libertad
instructiva y por ende, el precedente vigente puede ser resumido de la siguiente
forma:

La acción de libertad instructiva tutela el derecho a


la vida como derecho autónomo y sin necesidad de
su vinculación al derecho a la libertad, tutela que
por la naturaleza del derecho protegido, no
requiere la exigibilidad de la subsidiariedad
excepcional

86
Por su parte, la SCP 1889/2013, en cuanto a la acción de libertad instructiva, de
manera taxativa señaló lo siguiente: “…el ámbito de protección de la acción de
libertad instructiva en el caso boliviano no abarca únicamente a los supuestos de
desaparición forzada de personas o de indeterminación de la detención; sino
también en los casos en los cuales exista amenaza al derecho a la vida, conforme lo
establece el art. 125 de nuestra Constitución, que asume, en este punto un criterio
más favorable para la efectiva protección de este derecho que, conforme se tiene
señalado es considerado por la jurisprudencia constitucional como el bien jurídico
más importante de cuantos consagra el orden constitucional”.

3.6. Acción de libertad innovativa

La modalidad innovativa del otrora hábeas corpus, fue consagrada en la SC


0327/2004-R a través de la cual, el Tribunal Constitucional sostuvo que las lesiones
al derecho a la libertad encuentran protección dentro del ámbito del hábeas corpus
en los casos en que se constate la existencia de una ilegal privación de libertad, aun
cuando haya cesado la detención antes de la interposición del recurso, supuesto en
el cual, la concesión de la tutela debe establecer la responsabilidad de los servidores
responsables de la indebida privación de libertad.

En un análisis dinámico de línea jurisprudencial, se evidencia que a través de la


SC 0451/2010-R, de manera restrictiva al acceso a la tutela efectiva del derecho a la
libertad, se mutó el original entendimiento jurisprudencial aquí anotado y se
estableció que la acción de libertad debe ser presentada cuando la lesión al derecho
a la libertad existe y no cuando hayan cesado los efectos de la indebida privación de
libertad, criterio que plasma el estándar más bajo en cuanto al precedente de la
acción de libertad innovativa.

Posteriormente, la jurisprudencia contenida en la citada SCP 201/2012 fue


reconducida a través de la SCP 2491/2012 de 3 de diciembre, por lo que el
precedente plasmado en esta sentencia, que a la luz de la doctrina del estándar mas
alto es el vigente, estableció que la interpretación del art. 125 de la Constitución no

87
es limitativa únicamente a los casos de privación de libertad sino puede ser aplicada
a otras modalidades protectivas de la acción de libertad, como el caso de la
persecución indebida, la cual al igual que la detención, puede haber cesado.

En el marco de lo señalado, se tiene que la SCP 2491/2012, consagró


nuevamente la acción de libertad denominada “Innovativa”, por lo tanto, el
precedente en cuanto a este tema, se resume de la siguiente manera:

La acción de libertad innovativa tutela el derecho a la libertad


aunque la afectación a este derecho haya cesado en el momento de
activarse este medio de defensa, en el marco de lo señalado, bajo
esta tipología, el efecto de la concesión de tutela será la
responsabilidad de los particulares o servidores públicos que
vulneraron el derecho a la libertad

La SCP 0135/2014, de manera expresa estableció: “…la acción de libertad


puede ser planteada y resuelta en el fondo, en los casos en que se constate la
existencia de una ilegal privación de la libertad, no obstante haber cesado la misma
antes de la interposición de la acción, siempre y cuando haya sido planteada en un
plazo razonable posterior a la liberación…”.

Por su parte, la SCP 2075/2013 señala lo siguiente: “…está claro que el


propósito de la acción de libertad innovativa, radica, fundamentalmente, en que
todo acto contrario al régimen constitucional que implique desconocimiento o
comprometa la eficacia de los derechos tutelados por esta garantía jurisdiccional,
debe ser repudiado por la justicia constitucional. Así, el propósito fundamental de la
acción de libertad innovativa, tiene la misión fundamental de evitar que en el futuro
se repitan y reproduzcan los actos contrarios a la eficacia y vigencia de los derechos
a la vida, la libertad física y de locomoción. En ese sentido, no se protegen
únicamente los derechos de la persona que interpuso la acción de libertad; al
contrario, su vocación principal es que en lo sucesivo no se repitan las acciones
cuestionadas de ilegales, en razón a que, como ha entendido la jurisprudencia
constitucional, la acción de libertad se activa no simplemente para proteger

88
derechos desde una óptica netamente subjetiva, más al contrario, este mecanismo
de defensa constitucional tutela los derechos también en su dimensión objetiva,
evitando que se reiteren aquellas conductas que lesionan los derechos que se
encuentran dentro del ámbito de protección de la acción de libertad y que
fundamentan todo el orden constitucional.”

Es importante destacar que la acción de libertad innovativa, no sólo es


aplicable a casos en los cuales cesó la detención o privación arbitraria de personas,
sino también se aplica a supuestos en los cuales cesó esta detención arbitraria por
fallecimiento de la víctima, así lo estableció la SCP 1889/2013.

En este marco, las retenciones indebidas a cadáveres que realizan los


hospitales para el pago de gastos médicos, pueden ser tuteladas a través de esta
modalidad, tal como sucedió en la SCP 2007/2013.

3.7. Acción de libertad por conexitud

Esta tipología amplía el radio de acción de la acción de libertad, es decir, que su


ámbito de protección, no solamente abarca los derechos a la vida, la libertad, el
procesamiento indebido o la persecución ilegal vinculadas a la vida o libertad, sino
que también en el marco del principio de interdependencia de derechos consagrado
en el artículo 13.I de la Constitución, puede proteger otros derechos por conexitud.

Este criterio fue asumido por la SCP 1977/2013, la cual de manera textual
señaló: “Si bien dentro del ámbito de protección de la acción de libertad se
encuentran previstos determinados derechos; empero, es posible efectuar el
análisis de otros cuando tengan conexitud con los que se encuentran bajo la tutela
de esta acción, en virtud a la característica de interdependencia de los derechos que
se encuentra prevista en el art. 13.I de la CPE, que señala: “Los derechos reconocidos
por esta Constitución son inviolables, universales, interdependientes, indivisibles y
progresivos…”.

89
También el Tribunal Constitucional Plurinacional, por conexitud tuteló el
derecho a la dignidad humana, a la libertad de espiritualidad, de religión y culto,
vinculados con la vida, a través de la SCP 2007/2013.

De la misma forma, en un caso emblemático vinculado con violencia sexual a


adolescentes, en la SCP 0019/2018-S2, tuteló a través de la acción de libertad, el
derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y por conexitud el derecho a la
educación.

4. Protección reforzada a grupos de atención prioritaria

En el marco de interpretaciones acordes con el bloque de constitucionalidad, el


Tribunal Constitucional Plurinacional, también brindó interpretaciones acordes a
una protección reforzada para grupos de atención prioritaria, especialmente en el
marco de un mayor acceso a la tutela judicial efectiva, en ese escenario, por ejemplo
se tiene la SCP 0019/2018-S2, la cual, tuteló el derecho a la vida en el marco del
artículo 3 de la Convención Belém do Pará que asegura a las mujeres su derecho a
una vida libre de violencia, derecho además que tiene una protección reforzada para
casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes.

También es importante resaltar la SCP 0130/2018-S2, la cual aplicó la técnica de


ponderación en caso de colisión de derechos de dos personas pertenecientes a
grupos de atención prioritaria, es decir los derechos de una adolescente víctima de
violencia sexual y de una persona adulta mayor.

De la misma forma, la SCP 0010/2018-S2, consagró la protección reforzada a


personas adultas mayores y el análisis de la aplicación de toda medida cautelar a la
luz del enfoque de interseccionalidad, el cual también fue consagrado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el caso Inés Fernandez vs. México.

5. Reglas de legitimación pasiva para la acción de libertad

90
La SCP 0005/2012, es la primera sentencia confirmadora de línea del Tribunal
Constitucional Plurinacional que desarrolla el alcance de la legitimación pasiva en
acciones de libertad, por lo que el precedente en vigor, se resume de la siguiente
forma:

La legitimación pasiva en acciones de libertad, al


ser un presupuesto de naturaleza procesal, en
virtud del cual, para el análisis de fondo de la
problemática, debe existir coincidencia entre la
autoridad o el particular demandados y el acto
denunciado como lesivo

5.1. Supuestos de flexibilización a la legitimación pasiva en acciones de


libertad

El precedente vinculante en cuanto a la flexibilización de la legitimación pasiva en


acciones de libertad puede resumirse de la siguiente manera:

Cuando la acción de libertad se dirige por


error contra una autoridad judicial diferente
a la que causó la lesión, pero de la misma
institución, rango, jerarquía e idénticas
atribuciones, en virtud del principio de
informalismo, se aplica la excepción a la
legitimación pasiva.

Historia de la línea de flexibilización a la legitimación pasiva

La 1651/2004, flexibilizó la legitimación pasiva y en base a las reglas antes


anotadas, concedió la tutela por evidenciar la existencia de elementos que
acreditaban la lesión al derecho a la libertad, por tanto, el precedente generado a
partir de esta sentencia, fue reiterado en las SSCC 1800/2004-R y 0979/2005-R,
entre otras.

91
Sin embargo, este entendimiento fue modulado en la SC 0192/2010-R, en la que
se señaló que “en los casos en que la acción de libertad es emergente de un proceso
judicial ordinario, como sucede en este caso, la exigencia de la legitimación pasiva
debe ser necesariamente cumplida por el accionante”. Este precedente fue
implícitamente cambiado en la SCP 0066/2012, reconduciéndose el criterio a la SC
1651/2004-R que plasma el estándar más alto.

La jurisprudencia constitucional, a través de la SCP 0998/2012, flexibilizó las


reglas de la legitimación pasiva para aquellos casos en los cuales sea imposible
identificar a los demandados.

6. Reglas de competencia de la acción de libertad

La SCP 0032/2012, desarrolló las reglas de competencia en acciones de libertad, por


lo que el precedente en vigor puede resumirse en los siguientes términos:

En Capitales de Departamento, las y los jueces en


materia penal tienen competencia exclusiva para el
conocimiento y sustanciación de la acción de libertad,
no así otras autoridades jurisdiccionales de materias
diferentes, ni siquiera en suplencia legal.

Historia de la línea

La SCP 0032/2012 moduló a la SC 0756/2011-R en la que se señaló que la


competencia para conocer las acciones de libertad es extensible a jueces o vocales
no penales en circunstancias que así lo obliguen, como supuestos de excusa o
recusación, o cuando los vocales de las salas penales se encontraren imposibilitados
de conocer la causa, pudiéndose, en esos casos, convocar a un vocal de otra sala
distintita a la penal.

92
Capítulo III
Acción de amparo constitucional

93
1. Fase de admisibilidad de la acción de amparo constitucional

La SC 0030/2013, es una sentencia fundante, ya que en una interpretación


“desde y conforme al bloque de constitucionalidad” del Código Procesal
Constitucional, interpreta la fase de admisibilidad aplicable a la acción de amparo
constitucional, por lo que el precedente generado por esta sentencia puede
resumirse de la siguiente manera:

Las y los jueces y tribunales de garantías deben observar los


requisitos de forma y las causales de improcedencia reglada en
fase de admisibilidad. Los requisitos de forma son subsanables
en el plazo de tres días y las causales de improcedencia reglada
identificadas por la autoridad jurisdiccional, deben ser expuestas
de manera fundamentada a través de un auto motivado de
improcedencia que es impugnable y será definido en última
instancia por la Comisión de Admisión del Tribunal
Constitucional Plurinacional

Además, a partir de la interpretación del Código Procesal Constitucional


realizada por la SCP 0030/2013, está vigente el siguiente precedente:

No existe rechazos in límine en acciones de amparo


constitucional

Asimismo, es importante establecer que para la fase de admisibilidad de la


acción de amparo constitucional, está vigente el siguiente precedente:

94
Sin ingresar al análisis de fondo de la
problemática, pero cuando exista una duda
razonable para la aplicación del principio pro-
actione, las autoridades que ejercen control
tutelar de constitucionalidad, podrán
flexibilizar presupuestos procesales para que se
ingrese al análisis de fondo de la problematica

2. Análisis de aspectos esenciales en cuanto a causales de


improcedencia reglada

Las causales de improcedencia reglada establecidas para la acción de amparo


constitucional, de acuerdo al Código Procesal Constitucional, son las siguientes:
Todas las reglas de la subsidiariedad excepcional; el plazo de caducidad de la acción
de amparo constitucional; los actos consentidos; y, la cesación de los efectos del acto
denunciado como lesivo. Estas se encuentran disciplinadas en los artículos 53, 54 y
55 de la norma adjetiva constitucional.

Por su importancia, cada una de estas causales, serán descritas en los siguientes
acápites.

2.1 Actos Consentidos libre y expresamente

El precedente vigente para actos consentidos puede resumirse de la


siguiente manera:

Los actos consentidos no pueden ser inferidos o implícitos,


sino deben ser expresos e inequívocos para no limitar
arbitrariamente el derecho al acceso a la justicia
constitucional

95
Historia de la línea

La SC 0672/2005-R de 16 de junio, sostuvo que los actos consentidos como


causal de improcedencia, exige que los supuestos actos ilegales hayan sido
consentidos libre y expresamente, sin ningún tipo de presión física, moral o
psicológica y deben manifestarse de forma inequívoca a través de palabras u otros
signos exteriores que denoten la voluntad de consentir el acto ilegal, no siendo
suficiente una actuación implícita.

Esta línea debe ser reforzada con mayor razón para materia penal y para
privados de libertad que son un grupo de atención prioritaria, por cuanto, la
interpretación de los actos consentidos en materia penal debe regirse a los criterios
antes señalados y esta línea debe ser aplicada de forma restrictiva para asegurar así
un amplio y efectivo acceso a la justicia constitucional de los privados de libertad,
más aún cuando éste es un sector en condiciones de vulnerabilidad tal como lo
señaló la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Luis Alberto
Cantoral Benavidez vs. Perú.

2.2 Cesación de los efectos del acto denunciado como lesivo

La cesación de los efectos del acto denunciado como lesivo, es una causal de
improcedencia reglada que debe ser aplicada en los términos de los precedentes
desarrollados por las SCs 0215/1999-R y 0847/2010-R, entre otros,
entendimientos que pueden traducirse en los siguientes términos:

Para la cesación de los efectos del acto denunciado como lesivo


deben concurrir los siguientes requisitos: a) Deben cesar los
efectos del acto u omisión lesivos a derechos hasta antes de la
citación con el auto de admisión; y, b) la cesación de los efectos
del acto lesivo debe ser conocida por la o el accionante

La línea antes señalada disciplinada por el propio Código Procesal


Constitucional, es contraria al principio de efectividad de los derechos

96
fundamentales, los cuales por su naturaleza son irrenunciables, en ese marco, es
importante que en el Estado Plurinacional de Bolivia, se repiense la causal de
improcedencia reglada referente a la cesación de los efectos del acto denunciado
como lesivo, causal que no responde al modelo constitucional vigente.

2.3 Principio de Subsidiariedad

El principio de subsidiariedad es aplicable a la acción de amparo constitucional


y asegura que la justicia constitucional, tutele derechos fundamentales, siempre y
cuando éstos no hayan sido reparados o restituidos en el ámbito de la jurisdicción
ordinaria o administrativa, razón por la cual, antes de activar este mecanismo de
tutela constitucional, debe agotarse todos los mecanismos intra-procesales
establecidos por la normativa vigente aplicable a procesos judiciales o
administrativos.

2.3.1 Excepciones al principio de subsidiariedad

El Código Procesal Constitucional y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional


Plurinacional, desarrollaron las excepciones al principio de subsidiariedad, que
serán resumidas en los siguientes puntos.

i) Vías de hecho

La SCP 0998/2012, confirma la línea vigente en cuanto a la excepción a la


subsidiariedad por vías de hecho y genera el siguiente precedente vinculante:

En vías de hecho no es aplicable el


principio de subsidiariedad

97
Historia de la línea jurisprudencial

El Tribunal Constitucional, en cuanto a vías de hecho, en la etapa de transición,


generó criterios restrictivos para esta línea, que luego fueron cambiados. En efecto,
la SC 0148/2010-R, que se constituye en un precedente superado, de manera
restrictiva, estableció las siguientes subreglas:

1) Debe existir una debida fundamentación y acreditación objetiva de que


efectivamente se está frente a una medida de hecho o justicia a mano propia, donde
el agraviado o accionante se encuentra ante una situación de desproporción o
desventaja frente al demandado, o agresor, sea autoridad, funcionario o particular o
grupo de personas, por la desproporcionalidad de los medios o acción; la
presentación de la acción de amparo constitucional debe ser de manera oportuna e
inmediata, haciendo abstracción de la subsidiaridad. De lo contrario, no justificaría
la premura ni gravedad y deberá agotar las instancias jurisdiccionales o
administrativas pertinentes según sea el caso, y agotadas las mismas, acudir a la
jurisdicción constitucional.

2) Necesariamente se debe estar ante un inminente daño irreversible o


irreparable, ya sea agravando la lesión ya consumada, o que ello provoque la
amenaza o restricción o supresión a otros derechos fundamentales. Situaciones que
deben ser fundamentadas y acreditadas.

3) El o los derechos cuya tutela se pide, deben estar acreditados en su titularidad;


es decir no se puede invocar derechos controvertidos o que estén en disputa,
atendiendo claro esta, a la naturaleza de los mismos.

4) En los casos en los que a través de medios objetivos se ponga en evidencia que
existió consentimiento de los actos denunciados y acusados como medidas de
hecho, no corresponde ingresar al análisis de la problemática, por cuanto esta acción
de defensa no puede estar a merced del cambio o volatilidad de los intereses del
accionante.

98
Posteriormente, la SC 0998/2012 moduló expresamente las subreglas
contenidas en la SC 0148/2010-R, que luego fueron recogidas por la SCP
1478/2012, la cual estableció la supresión del derecho a la jurisdicción cuando se
producen actos vinculados a medidas de hecho.

La SCP 0998/2012, en cuanto a la fexibilización a la legitimación pasiva,


estableció que por regla general en la acción de amparo constitucional la o el
accionante debe demandar a los particulares o autoridades demandadas que
cometieron el acto ilegal o incurrieron en omisión indebida, sin embargo, en actos
vinculados a medidas de hecho, de manera excepcional y siempre y cuando no sea
posible su identificación, las personas que no hayan sido expresamente
demandadas, pueden, en cualquier etapa del proceso de amparo, incluso en revisión
ante el Tribunal Constitucional Plurinacional, presentar prueba y ser oídos.

La SCP 0998/2012, se refirió también a la carga de la prueba a ser cumplida por


el peticionante de tutela, en este marco, si bien la carga probatoria a ser cumplida
por el peticionante de tutela, debe: i) Acreditar de manera objetiva la existencia de
actos o medidas, asumidas sin causa jurídica, es decir en prescindencia absoluta de
los mecanismos institucionales establecidos para la definición de hechos o
derechos; y, ii) Estar circunscrita a aspectos que no impliquen la existencia de
hechos controvertidos a ser sustanciados por la jurisdicción ordinaria, empero, en
casos de avasallamientos, la parte accionante, tiene la carga probatoria específica de
acreditar su titularidad o dominialidad del bien en relación al cual se ejerció vías de
hecho, aspecto demostrado con el registro de propiedad en mérito del cual se genera
el derecho de oponibilidad frente a terceros, es decir, no puede exigirse al
peticionante de tutela ninguna otra carga procesal adicional, tal como lo estableció
la SCP 0998/2012.

La SCP 1478/2012, complementó la SCP 0998/2012 y señaló que en casos de


avasallamientos en casos en los cuales se denuncia la pérdida o perturbación de la
posesión por ocupaciones a través de vías de hecho de predios urbanos o rurales
privados o públicos, la parte accionante, debe acreditar su posesión legal del bien en

99
relación al cual se ejerció vías de hecho, a través de una resolución judicial emitida
por autoridad competente, que no esté sometida a controversia judicial.

En vías de hecho, debe señalarse también que se flexibiliza las reglas de


subsidiariedad aplicables a la acción de amparo constitucional. Este criterio se
encuentra contenido en las SSCC 0832/2005-R, 0998/2012, y 0292/2012, entre
otras, que de manera expresa establecieron que en vías de hecho, procede la
presentación directa de la acción de amparo constitucional, por lo que no es exigible
el agotamiento de otras vías.

La jurisprudencia constitucional, se refirió también a las excepciones y


flexibilizaciones al plazo de seis meses para la interposición de la acción de amparo
constitucional, en actos vinculados a medidas de hecho, en este contexto, se
estableció lo siguiente: La SCP 0309/2012, señaló que procede la acción de amparo
constitucional ante medidas de hecho, durante el tiempo que subsista la vulneración
o la amenaza a derechos.

Por su parte, la SCP 0426/2012, estableció una excepción al plazo de caducidad,


en actos vinculados a medidas o vías de hecho, en aplicación del principio de verdad
material; posteriormente, la SCP 1938/2012, sostuvo que el plazo de caducidad
para la presentación de la acción de amparo constitucional en medidas o vías de
hecho, cuando se suspenda en el tiempo, pero de manera conexa implique nuevos
actos ulteriores vulneratorios de derechos fundamentales, el plazo
de caducidad para activar la acción de amparo constitucional, se computará desde
el último acto lesivo vinculado a la medida de hecho, empero la tutela comprenderá
hasta el primer acto que originó la lesión.

Así también, la SCP 0271/2012, sostuvo que es inadmisible la citación por


edictos con la acción y auto de admisión de la acción de amparo constitucional en
supuestos de medidas o vías de hecho, puesto que se entiende que los demandados
pueden ser habidos en determinado lugar.

100
A través de la línea jurisprudencial sobre medidas de hecho, el Tribunal
Constitucinal Plurinacional, protegió también el derecho al derecho al agua, así, por
ejemplo, la SC 0559/2010-R flexibilizó los requisitos previstos por la 0148/2010
cuando se alegaren vías de hecho en la restricción del derecho al agua, por su
estrecha vinculación con el derecho a la vida, la salud y la dignidad humana, por lo
que en estos casos, se presume un daño inminente e irreparable, requiriéndose en
estos casos únicamente que el afectado acredite objetivamente el acto lesivo a
producirse o que fuere consumado a través del ejercicio de una medida o vía de
hecho.

Desde la perspectiva antes anotada, la SCP 0052/2012, moduló a la SC


0559/2010, en sentido que en casos de manifiesta afectación, no es exigible la carga
probatoria alguna a cargo del accionante.

También a través le la línea de vías de hecho, se protegió derechos de grupos de


atención prioritaria. La SCP 0054/2013, modula los alcances de la SCP 998/2012,
flexibilizando los requisitos para que se conceda la tutela en acciones de hecho, en
atención a que los accionantes forman parte de un grupo de atención prioritaria,
como son los adultos mayores.

Debe establecerse también que la SCP 0890/2013, señaló que en virtud al


principio de igualdad jerárquica de sistemas jurídicos entre el sistema jurídico
ordinario y el sistema indígena originario campesino, la prueba proveniente de
ambos sistemas tiene la misma validez jurídica, por ende, ante su controversia, no
procede la acción de amparo por medidas o vías de hecho por la existencia de hechos
controvertidos, en aplicación del entendimiento asumido en las sentencias
constitucionales plurinacionales 0998/2012 y 1478/2012.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, estableció también criterios en cuanto


a medidas preventivas para evitar actos vinculados a medidas de hecho entre la
propiedad agraria privada y la propiedad de una comunidad campesina, en este
marco, a través de la SCP 0862/2013, señaló que es obligación del Instituto Nacional
de Reforma Agraria (INRA) realizar seguimiento a la escrita observancia y

101
cumplimiento de actas de conformidad de linderos en procesos de saneamientos,
como medida preventiva para prevenir que las partes incurran e medidas o vías de
hecho entre la propiedad agraria privada y la propiedad de una comunidad
campesina.

ii) Grupos de atención prioritaria

Además, para grupos de atención prioritaria, la SCP 2179/2012, generó el


siguiente precedente en vigor:

En virtud al principio de protección


especial a sectores de atención
prioritaria, para la tutela de sus
derechos, no les es aplicable el
principio de subsidiariedad

iii) Resoluciones fiscales cuando se impugne la indebida interpretación


de la legalidad ordinaria, la errónea valoración de la prueba u
omisiones valoratorias

La SCP 0245/2012, a la luz de la doctrina del estándar jurisprudencial más alto,


desarrolló el siguiente precedente de flexibilización al principio de subsidiariedad:

La acción de amparo constitucional procede


directamente para impugnar la indebida interpretación
de la legalidad ordinaria, la errónea valoración
probatoria, la omisión valorativa o la falta de
fundamentación en las resoluciones pronunciadas por
los Fiscales, no siendo necesario, en consecuencia,
impugnarlas ante el juez cautelar, autoridad que sólo
ejerce el control jurisdiccional sobre aspectos de
procedimiento.

La SC 2074/2010-R estableció que las resoluciones pronunciadas por el Fiscal


de Distrito podían ser impugnadas ante el Juez cautelar ante posibles lesiones a
derechos fundamentales y garantías constitucionales que no impliquen
cuestionamiento de fondo a las facultades privativas de los fiscales. La SCP

102
245/2012, modula dicho entendimiento y de manera expresa señala que los jueces
cautelares ejercen control jurisdiccional solamente en cuanto a aspectos de
procedimiento y no así en temas como la interpretación de la legalidad ordinaria, la
valoración probatoria o la motivación, pudiendo en este caso activarse la acción de
amparo sin necesidad de acudir previamente al juez cautelar, entendimiento que se
configura como el estándar jurisprudencial más alto y por tanto es la línea vigente.

2.4 Plazo de caducidad

El Tribunal Constitucional Plurinacional en cuanto al plazo de caducidad


estableció en la SC 1202/2001-R, que el amparo constitucional contra actos ilegales
y las omisiones indebidas de funcionarios o particulares que restrinjan, supriman, o
amenacen restringir o suprimir derechos y garantías fundamentales de la persona
reconocidos por la Constitución y las Leyes es un recurso extraordinario instituido
para otorgar una protección inmediata, razonamiento en virtud del cual, en el caso
concreto, declaró improcedente por haber sido activado después de mas de dos años
desde que el recurrente fue destituido del cargo de director y un año después de
haber sido designado profesor de aula.

Posteriormente, la SCP 0260/2002-R, declaró improcedente el recurso de


amparo constitucional porque la recurrente activó este mecanismo de forma
extemporánea después de más de ocho meses del acto supuestamente ilegal,
desnaturalizando por tanto el principio de inmediatez.

La SC 1157/2003-R, estableció que por principio general del derecho ningún


actor procesal puede pretender que el órgano jurisdiccional esté a su disposición en
forma indefinida, sino que sólo podrá estarlo dentro de un tiempo razonable, pues
también es importante señalar que “si en este tiempo el agraviado no presenta
ningún reclamo implica que no tiene interés alguno en que sus derechos y garantías
le sean restituidos”, similar criterio fue asumido por la SCs 1013/2003-R y
0128/2010-R. 3.

103
En cuanto al cómputo del plazo de caducidad, La SC 0770/2003-R, señaló que el
recurso de amparo constitucional, debe ser presentado dentro de los seis meses de
ocurrido el acto ilegal u omisión indebida o de agotados lo medios y recursos
judiciales ordinarios o administrativos idóneos para hacer cesar el acto.

En el marco de la Constitución vigente, la SC 0393/2010-R, estableció que la


acción de amparo se interpondrá en el plazomáximo de seis meses, computables a
partir de la comisión de la vulneración alegada o de notificada la última decisión
administrativa o judicial; en este contexto, la SC 1216/2010-R estableció que debe
computarse el plazo de caducidad desde el último acto administrativo.

Por su parte, para decisiones judiciales, la SC 1426/2005-R estableció que en


caso de sentencias judiciales, el cómputo de seis meses debe ser realizado desde el
momento de la ejecutoria formal.

Por su parte, el Tribunal Constitucional, en la SC 0661/2005-R, desarrolló la


doctrina de los actos continuos y prolognados en el tiempo, como criterio
importante para ingresar al análisis de fondo de la problemática. Este criterio fue
asumido también por las SCPs 0309/2012 y 1938/2012,.

Ya desde el Tribunal Consitucional vigente a partir de la Constitución de 1994,


se realizarón fexibilización procesales, en atención a principios constitucionales
como el de prevalencia de la justicia material o pro-actione consagrado en el artículo
29 de la Convención Americana de Derechos Humanos, en este marco, por primera
vez en la historia constitucional, la La SC 0762/2003-R, flexibilizó el plazo de seis
meses en un caso concreto, a cuyo efecto, presió que este plazo no puede ser una
regla rígida ni cerrada, pues, para hacer prevalecer la justicia, podrá flexibilizarse
cuando se hubiese excedido en algunos días y la lesión del derecho fundamental sea
evidente, por lo que el máximo contralor de constitucionalidad, no puede convalidar
la vulneración de estos derechos. Posteriormente, otras sentencias flexibilizaron
también el plazo de caducidad, entre ellas las SSCC 0200/2006-R y 169/2007-R
entre otras.

104
El Tribunal Constitucional, también en la SC 0474/2004-R, estableció que
el plazo de caducidad debe flexibilizarse en supuestos de demora atribuible a la
parte demandada.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 0450/2012, señala lo


siguiente: “…cuando la notificación con el actuado judicial o administrativo final se
efectúa a última hora del día, el Tribunal Constitucional Plurinacional considera que
el inicio del plazo para activar la acción de amparo constitucional, debe ser asumido
desde el primer momento del día siguiente hábil, pues el objeto de la misma, recién
se considerará cumplido en el instante consecuente…”.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 1944/2013,


flexibiliza el plazo de caducidad para supuestos de vulneraciones del derecho de
jubilación que persiste en el tiempo. También se evidencian flexibilizaciones al plazo
procesal en las SSCC 2695/2010-R y SCP 0055/2013.

El Auto Constitucional 0029/2012-RCA-SL, estableció que la presentación de la


acción de amparo constitucional antes del vencimiento del plazo de seis meses,
computable desde el conocimiento real del acto u omisión denunciado como lesivo
a derechos fundamentales, debe ser verificado en la etapa de admisibilidad, por ser
este requisto una causal de improcedencia reglada, salvo el supuesto en el cual, en
esta etapa, ya sea ante instancias del juez o tribunal de garantías o en conocimiento
de la causa por la Comisión de Admisión en fase de admisibilidad, se genere una
duda razonable sobre una lesión mafifiesta grosera a derechos fundamentes que en
una análisis de fondo de la problemática, podría implicar la aplicación del principio
de justicia material o pro-actione. Este mismo criterio fue asumido por la SCP
0030/2013.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, también interpretó


jurisprudencialmente los casos de suspensión del plazo de caducidad, en este
contexto, La SC 0814/2006-R, estableció que en casos en los cuales se incumpla
requisitos de admisibilidad del recurso de amparo constitucional, inclusive en grado
de revisión ante el Tribunal Constitucional, corresponde la declaratoria de

105
improcedencia, en este contexto, sustentó que la resolución constitucional que no
ingrese al análisis de fondo de la problemática, no impide la interposición de un
nuevo recurso, por lo que mientras se sustancia el análisis ante el Tribunal
Constitucional, el plazo se suspende, reanudándose el cómputo de los seis meses, en
el momento de la notificación con la decisión constitucional que deniege la tutela
por un tema de forma.

En cuanto a la suspensión del plazo de caducidad en solicitudes de aclaración,


complementación y enmienda, la SCP 0113/2013-L, estableció lo siguiente: “la
suspensión de plazos establecidos en el art. 221 del CPC, es aplicable a toda situación
en la que se presente solicitud de aclaración, complementación y enmienda de una
resolución de carácter definitiva, debiendo computarse en mérito a ello,
el plazo para interponer los recursos ordinarios o extraordinarios, a partir de la
notificación con el Auto de explicación o complementación, lo que se encuentra
directamente relacionada con lo dispuesto por el propio art. 55 del CPCo; en razón
a que el auto a pronunciarse sobre la solicitud de aclaración, complementación o
enmienda, llega a formar parte de la resolución final de la que se pidió su
complementación. Circunstancia por la cual, y con la finalidad de uniformar
criterios, tanto en la jurisdicción ordinaria y constitucional, se establece que el
razonamiento constitucional esgrimido en la SC 0521/2010-R de 5 de julio, ya no es
aplicable -como precedente vinculante- a casos similares como el presente, así como
tampoco a futuras acciones de amparo constitucional presentados en torno a hechos
fácticos similares a los expuestos, debiendo por ello reconducirse dicho
entendimiento constitucional y reasumirse el desarrollado en la SC 0261/2010-R de
31 de mayo”.

En cuanto al plazo de inmediatez en relación a la utilización de medios inidóneos


de defensa, la SC 0079/2007-R estableció que en caso de reclamarse el respeto a
derechos a través de mecanismos o instancias que no sean competentes o no estén
previstas en la normativa, la activación de estos mecanismos no idóneos, no
suspenden ni interrumpen el plazo de seis meses de caducidad, criterio asumido
por las SSCC 0252/2007-R, 0646/2007-R y 0687/2007 y 0261/2010-R, entre otras.

106
3. Reglas de legitimación pasiva para la acción de amparo
constitucional

La legitimación pasiva para la acción de amparo constitucional, puede


resumirse en el siguiente enunciado:

La legitimación pasiva en acciones de amparo


constitucional, es un presupuesto de naturaleza
procesal, en virtud del cual, para el análisis de
fondo de la problemática, debe existir coincidencia
entre la autoridad o el particular demandados y el
acto u omisión denunciados como lesivos a
derechos

3.1 Reglas especiales para cambios o sucesión de autoridades

Para el cambio o sucesión de autoridades, el estándar más alto vigente en el ámbito


de control de constitucionalidad está plasmado en la SCP 142/2012 y puede
resumirse en los siguientes términos:

Tanto para la fase de la admisibilidad –en las


acciones de amparo constitucional- como para
la fase deliberativa y de decisión, donde se
analiza la legitimación pasiva -en todas las
acciones de defensa, es suficiente identificar el
cargo o la función pública en cuyo ejercicio se
cometieron los supuestos actos ilegales, en los
casos de cesantía de servidores públicos.

Historia de la línea e identificación del estándar más alto

La SC 0264/2004 estableció lo siguiente: “…la demanda debe estar dirigida


contra la ‘autoridad’ que ostente el cargo desde el cual se realizó el acto ilegal o se
incurrió en la omisión indebida, sin que ello implique que, en caso de existir
responsabilidades personalísimas, como la penal, el funcionario que haya accedido
al cargo con posterioridad al acto lesivo de derechos, tenga que asumir las

107
consecuencias únicamente por encontrarse en funciones al momento de iniciarse la
demanda y porque ésta haya sido dirigida en su contra'”.

Luego, en un análisis dinámico de línea jurisprudencial, debe establecerse que la


SCP 042/2012, moduló el entendimiento anotado líneas arriba y estableció que se
cumple con el presupuesto de legitimación en los casos de cesantía de servidores
públicos con la sola identificación del cargo del servidor público en relación al cual
se denuncia la vulneración de derechos fundamentales, siendo éste el estándar más
alto vigente en el ámbito del control tutelar de constitucionalidad.

4. Autorrestricciones jurisprudenciales para acciones de amparo


constitucional

El Tribunal Constitucional Plurinacional, vía jurisprudencial, estableció


autorrestricciones que impiden el análisis de fondo de la problemática planteada y
que conllevan la denegatoria de tutela, criterios que serán descritos en los siguientes
acápites.

Entre las autorrestricciones jurisprudenciales más importantes en la acción de


amparo constitucional, se encuentran las siguientes: La interpretación de la
legalidad ordinaria; la valoración de la prueba; los casos de solicitud de
cumplimiento de otras acciones tutelares, los hechos controvertidos, la cosa juzgada
constitucional, entre otras.

Por su importancia, estas autorrestricciones jurisprudenciales, que tal como se


dijo, conllevan la denegatoria de la acción de amparo constitucional sin ingresar al
análisis de fondo de la problemática, serán analizadas de manera específica.

4.1 Interpretación de la legalidad ordinaria

La línea de la interpretación de la legalidad ordinaria, es otra autorrestricción


del control tutelar de constitucionalidad y en esta línea se identifican varios cambios
de entendimiento que deben ser mencionados en este trabajo.

108
En efecto, la interpretación de la legalidad ordinaria, como autorrestricción
jurisprudencial, tiene un primer precedente en la SC 1846/2004-R que desarrolló
este entendimiento a la luz del “canon de constitucionalidad en la interpretación”,
razonamiento que incorpora conceptos absolutamente armoniosos con el
constitucionalismo boliviano vigente a partir de 2009; posteriormente dicho
entendimiento fue ratificado por la SC 1917/2004-R.

Fue recién a partir de las SSCC 0718/2005-R y 0085/2006, que se estableció la


carga argumentativa como requisito para el análisis de la interpretación de la
legalidad ordinaria, introduciendo por tanto un criterio restrictivo al original
sentido de las dos primeras sentencias fundantes aquí invocadas.

La línea de la interpretación de la legalidad ordinaria y su carga argumentativa,


como criterio de auto-restricción para el ejercicio del control de constitucionalidad,
fue también ratificada de forma uniforme por las SSCC 0083/2010-R, 2511/2010-R,
1038/2011-R, 1114/2011-R y 1151/2011-R, entre otras y confirmada por la SCP
39/20012; sin embargo, debe resaltarse que a través de la SC 410/2013, en una
interpretación del modelo constitucional vigente a partir del 2009, se modula la
línea y se suprimen los requisitos de carga argumentativa exigido por las líneas
antes vigentes para la interpretación de la legalidad ordinaria, en este marco, en
realidad esta sentencia, reconduce el entendimiento al sentido original del canon de
constitucionalidad en la interpretación plasmado en la SC 1846/2004-R, por tanto,
este último entendimiento anotado, a la luz de la doctrina del estándar
jurisprudencial más alto, debe ser el vigente en el Tribunal Constitucional
Plurinacional.

En base al análisis desarrollado, el precedente vigente en la temática de la


interpretación de la legalidad ordinaria, se resume en los siguientes términos:

109
No procede la acción de amparo constitucional para la interpretación de
la legalidad ordinaria por ser esta atribución exclusiva de las
autoridades jurisdiccionales o administrativas , salvo que se advierta
que dicha interpretación es arbitraria, incongruente, absurda, ilógica o
contraria a los cánones de equidad, razonabilidad u objetividad,
supuestos en los cuales deberá ejercerse el control de
constitucionalidad sin la exigencia de la carga argumentativa al
accionante

En realidad, la línea de la interpretación de la legalidad ordinaria, debe ser


entendida en el marco del modelo constitucional vigente y en particular a partir de
los principios de constitucionalidad y de aplicación directa de derechos
fundamentales explicados en este trabajo, en ese orden, los jueces y tribunales de
garantía y el Tribunal Constitucional Plurinacional, deben interpretar la legalidad
ordinaria “desde y conforme al Bloque de Constitucionalidad” y este debe ser el
alcance de la SCP 0410/2013.

4.2 Valoración Probatoria

En el tema de valoración probatoria, está vigente el precedente confirmado por la


SCP 0039/2012, que puede resumirse en los siguientes términos:

No procede la acción de amparo constitucional,


para realizar valoración probatoria, por ser esta
facultad privativa de las autoridades
jurisdiccionales o administrativas , salvo casos en
los cuales exista apartamiento de los cánones de
razonabilidad o equidad; o, frente a conductas
omisivas que lesionen derechos fundamentales.

110
Historia de la línea e identificación del estándar más alto

El tema del control tutelar de constitucionalidad en relación a la valoración


probatoria, tiene un primer hito jurisprudencial en la SC 0873/2004-R, la cual
en un recurso de hábeas corpus y dentro del contexto de medidas cautelares,
estableció que la compulsa de las pruebas que se aporten con el fin de obtener la
cesación a la detención preventiva, es facultad exclusiva del Juez Cautelar y que
el control tutelar de constitucionalidad, en resguardo de una posible doble
valoración de la prueba, podrá intervenir solamente cuando el juzgador se
hubiere apartado de las previsiones legales que rigen el acto procesal como de
los marcos de razonabilidad y equidad previsibles, este entendimiento, entre
otras fue asumido por la SC 0106/2005-R.

Luego, la SC 0965/2006-R, sistematizó los supuestos en los que la justicia


constitucional puede revisar la valoración de la prueba, quedando establecido lo
siguiente: La autoridad jurisdiccional o administrativa tiene el rol exclusivo de
valoración probatoria y solamente podrá ejercerse control tutelar en cuanto a la
valoración de la prueba en los siguientes casos: 1) Cuando exista apartamiento
de los marcos legales de razonabilidad y equidad previsibles para decidir; 2)
Cuando se haya adoptado una conducta omisiva, expresada, entre otras, en no
recibir, producir o cumpulsar cierta prueba inherente al caso y, su lógica
consecuencia sea la lesión a derechos fundamentales y garantías
constitucionales, en ambos supuestos, la sentencia sistematizadora ahora
analizada, precisó que no puede usurparse los roles propios de las autoridades
jurisdiccionales o administrativas. Además, esta sentencia sistematizadora
generó una carga argumentativa para la parte en ese momento recurrente –
ahora accionante-, señalando que en casos de tutela referentes a valoración
probatoria, debía: a) identificarse las pruebas que se omitió valorar o que se
apartan de los cánones de razonabilidad o equidad; b) indicarse la incidencia de
la omisión o el apartamiento de los cánones de razonabilidad y equidad en la
decisión final.

111
La SCP 410/2013, contiene el estándar jurisprudencial más alto en cuanto a
la autorrestricción jurisprudencial de valoración de la prueba, ya que señala que
para la valoración de prueba por afectación de los principios de razonabilidad,
proporcionalidad u objetividad, en el marco del principio iura novit curia, no es
necesario la carga argumentativa antes exigida a la parte accionante.

Como puede advertirse, para evitar una usurpación de roles de la jurisdicción


constitucional en cuanto a la jurisdicción ordinaria o administrativa, el máximo
contralor de constitucionalidad estableció una autorrestricción esencial: La
valoración de la prueba es atribución exclusiva de las autoridades
jurisdiccionales y administrativas; sin embargo, la prueba, podrá ser sometida al
control de constitucionalidad, en dos casos concretos: a) cuando exista omisión
valoratoria; y, b) cuando las autoridades administrativas o judiciales se aparten
de los cánones de razonabilidad, de proporcionalidad y de objetividad, casos en
los cuales, el control tutelar ingresará al análisis de fondo de la problemática, no
como juez ordinario o como una tercera instancia, sino como juez constitucional
en el marco del resguardo a derechos constitucionales interdependientes a los
principios constitucionales de razonabilidad, proporcionalidad y objetividad, los
cuales encuentran respaldo en el derecho a la igualdad y justicia material
contenidos en el artículo 14 de la Constitución vigente.

En el marco de lo anotado y en aplicación del estándar jurisprudencial más


alto contenido en la SCP 0410/2013, para que el Tribunal Constitucional
Plurinacional ingrese al análisis de fondo de la problemática, no debe exigirse la
carga argumentativa al accionante en aplicación del principio iura novit curia.

Finalmente, en cuanto a la prueba no valorada, como presupuesto para que


se ejerza control tutelar de constitucionalidad, debe precisarse que el Tribunal
Constitucional señaló en la SCP 0039/2012, que para ingresar al análisis de la
problemática, ésta debe ser solicitada en la forma y momento legalmente
establecidos.

4.3 Casos de solicitud del cumplimiento de otras acciones tutelares

112
La SCP 0160/2012, es la primera sentencia confirmadora de línea y consagra la
siguiente línea jurisprudencial:

La acción de amparo constitucional no es el


medio idóneo para exigir el cumplimiento de
una decisión asumida en otra acción tutelar

Esta autorrestricción jurisprudencial es razonable, ya que en etapa de ejecución


de fallos, el Código Procesal Constitucional, establece el procedimiento de queja por
mora o incumplimiento, que es la vía idónea para exigir el cumplimiento de acciones
tutelares, procedimiento que además está regulado en el Auto Constitucional
0006/2013. En este marco, es evidente que para lograr el cumplimiento de una
decisión constitucional, no debe activarse la acción de amparo constitucional, sino
el mecanismo de queja por mora o incumplimiento, por lo que esta autorrestricción,
tal como se señaló es razonable, ya que en caso de activarse la acción de amparo
constitucional con la finalidad de exigir el cumplimiento de una resolución
constitucional, se denegará la tutela sin ingresar al análisis de fondo de la
problemática.

4.4 Hechos controvertidos

La SCP 0122/2012, es la primera sentencia confirmadora que consagra una de


las líneas de autorrestricción del control tutelar de constitucionalidad, a partir de la
cual, se puede resumir el contenido del precedente vigente de la siguiente forma:

La acción de amparo constitucional no puede definir


hechos controvertidos por ser ésta una atribución
exclusiva de la jurisdicción ordinaria o de la función
administrativa

113
La línea antes señalada, consagra la naturaleza del control tutelar de
constitucionalidad a través de la acción de amparo constitucional, ya que este
mecanismo de tutela está destinado a tutelar derechos y no a definir hechos.

Por lo expresado, en caso de activarse el amparo constitucional en cuanto a


hechos que estén en controversia, se denegará la tutela sin ingresarse al análisis de
fondo de la problemática, aspecto que torna a esta auto-restricción tutelar bastate
razonable.

4.5 Cosa juzgada constitucional cuando exista identidad de objeto, sujeto


y causa

La identidad de objeto, sujeto y causa, en resguardo de la cosa juzgada


constitucional, impiden el análisis de fondo de la problemática, por lo que en cuanto
a este tema, rige el siguiente precedente:

No procede la acción de amparo constitucional,


cuando en relación a una anterior acción, exista
identidad de objeto, sujeto y causa, supuesto en
el cual, en resguardo de la cosa juzgada
constitucional, debe denegarse la tutela.

Historia de la línea

La SCP 0028/2012, debe ser entendida en el contexto de la SC 0183/2000-R


que por primera vez, como causal de improcedencia, desarrolló la temática de la
identidad de objeto, sujeto y causa en los entonces recursos de hábeas corpus. Este
entendimiento fue asumido posteriormente por las SSCC 0209/2000-R,
1347/2003-R y 0101/2010-R, entre otras.

En el marco de lo señalado, cuando una decisión constitucional adquiere cosa


juzgada constitucional, cuando concurran las tres identidades antes descritas, no
podrá presentarse nuevamente una acción de amparo constitucional, porque en

114
base a la autorrestricción jurisprudencial ahora anotada, esta será denegada sin
ingresar al análisis de fondo de la problemática.

Sin embargo, debe precisarse que en supuestos en los cuales la identidad de


objeto, sujeto o causa sea parcial, no es aplicable la línea antes señalada, por cuanto,
debe ingresarse al análisis de fondo de la problemática ya que no se estaría
afectando la cosa juzgada constitucional.

5. La acción de amparo constitucional contra sentencias


judiciales

Uno de los grandes capítulos de esta acción tutelar es el de la acción de amparo


constitucional contra sentencias judiciales, en ese marco, la sentencia hito-
fundadora en esta temática fue la SC 0111/99, la cual viabilizó la procedencia de
este medio tutelar de defensa contra sentencias judiciales. Luego, la SC 0668/2010-
R sistematizó y precisó de mejor manera esta temática y señaló de manera textual
que las sentencias judiciales que vulneran derechos fundamentales adquiere la
calidad de “aparente” cosa juzgada razón por la cual, el control tutelar, tiene la
finalidad de resguardar los mismos, aspecto que no implica la afectación de la cosa
juzgada, ya que dicha aptitud no es adquirida por sentencias que vulneran derechos
fundamentales.

En base a lo señalado precedentemente, el precedente vinculante en esta temática


puede resumirse en los siguientes términos:

La sentencia judicial que vulnera Derechos


Fundamentales no adquiere calidad de cosa
juzgada y el resguardo a dichos derechos, puede
ser exigido a través de la acción de amparo
constitucional

115
6. La protección de la mujer embarazada a través de la acción de
amparo constitucional

La línea de protección de mujer embarazada es muy importante en la acción


de amparo constitucional, por esta razón, en este acápite se intentará hacer una
reconstrucción histórica de la misma. En este marco, debe señalarse que el
Tribunal Constitucional, ha realizado varias flexibilizaciónes procesales en esta
temática, entre ellas, a través de la SC 505/2000-R, confirmado entre otras por
la SCP 01102/2012, que se constituye en una primera sentencia confirmadora
de línea, ha establecido que para este grupo de atención prioritaria, no se aplica
el principio de subsidiariedad.

También en esta línea jurisprudencial, a través de la SC 0762/2003, se ha


flexibilizado el principio de inmediatez en la acción de amparo constitucional,
criterio también asumido por la SCP 0389/2004-R y también seguido por la SCP
0975/2012.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, también desarrolló jurisprudencia


importante en cuanto a la garantía de inamovilidad funcionaria en contratos de
carácter indefinido, así, las SSCCs 0505/2000-R y 0068/2003-R, entre otras,
señalarón: “…el derecho que se debe proteger no es solamente al trabajo, sino
otros derechos primarios de la recurrente y del ser en gestación, los cuales
necesitan protección urgente e inmediata, ya que el retiro intempestivo de la
recurrente importa también la supresión del derecho a la seguridad social que a
su vez, resguarda y garantiza el derecho a la salud, derechos que con la medida
adoptada ponen en riesgo el primer derecho, la vida, que no puede estar
pendiente de otros recursos o vías administrativas que establece la Ley”.
Posteriormente, la SC 0632/2004-R, señaló que "...la protección que brinda la
Constitución Política del Estado y la Ley de Seguridad Social, están orientadas a
proteger a la mujer embarazada, garantizándole su inamovilidad en el trabajo
sea cual fuese la modalidad de trabajo (...), por cuanto el derecho que se debe
proteger no es solamente al trabajo, sino otros derechos primarios de la
recurrente y del hijo por nacer, los cuales necesitan protección urgente e

116
inmediata...", garantía extensible respecto de instituciones públicas como
privadas. Este razonamiento ha sido ratificado por la SCP 0086/2012, entre
otras.

En cuanto al contrato a plazo fijo, la SC 0587/2005-R estableció que no era


aplicable la garantía de inamovilidad de la mujer embarazada en relaciones
laborales con este tipo de contrataciones; sin embargo, este enendimiento fue
posteriormente modulado por la SC 0109/2006-R, que estableció que en
contratos a plazo fijo es aplicable la garantía de inamovilidad de la mujer
embarazada, en los siguientes casos: 1) Cuando al vencimiento del contrato a
plazo fijo, persistan las actividades para las cuales la mujer embarazada fue
contratada; 2) Cuando a pesar de haber vencido el término del contrato la
trabajadora sigua prestando sus servicios; y, 3) Cuando hubiera sido contratada
en más de dos oportunidades sucesivas, siempre que se trate de la realización de
labores propias al giro de la empresa.

La SCP 0789/2012, asumió el entendimiento jurisprudencial contenido en la


SC 0109/2006-R, pero además, en una interpretación a la luz del modelo
constitucional vigente a partir de 2009 y en el marco de la normativa infra-
constitucional existente en el Estado Plurinacional de Bolivia, adicionó que en
mérito al principio de primacía de la realidad, las condiciones descritas en virtud
a las cuales es extensible la garantía de la inamovilidad, deben ser verificadas
por el Ministerio de Trabajo y sus dependencias Departamentales, señalando lo
siguiente: “De lo señalado se infiere que la Dirección General del Trabajo, las
Jefaturas Departamentales y Regionales, deben realizar la verificación de que las
actividades a ser desarrolladas por el empleado o contratado, no constituyan
tareas propias y permanentes, pues como se ha establecido existe la prohibición
de realizar contratos a plazo fijo en este tipo de tareas, pudiendo sólo realizarse
dichos contratos en tareas propias y no permanentes, las cuales están definidas
por la Resolución mencionada como aquellas vinculadas al giro habitual o
principal actividad de la empresa, se caracteriza por ser extraordinariamente
temporales, y están identificadas claramente por la referida Resolución”.

117
Además, otro elemento esencial que implica una complementación a la SC
0109/2006-R, es que amplió la aplicación de la garantía de inamovilidad a
aquellos supuestos que en virtud al principio de primacía de la realidad
evidencien que la trabajadora a pesar de haber suscrito un contrato a plazo fijo
para labores extraordinarias, realice labores ordinarias y propias del giro.

Asimismo, esta sentencia, desarrolló en una interpretación de la normativa


infra-constitucional, los alcances de las labores extraordinarias o temporales. Lo
hasta aquí expresado, evidencia que la SCP 0789/2012, consagra el estándar más
alto en cuanto a la garantía de inamovilidad de mujer embarazada o con hijos
menores de un año con contratos a plazo fijo.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en cuanto a la garantía de


inamovilidad funcionaria de mujer embarazada y padre progenitor hasta que el
hijo o hija cumplan un año de edad, se ha referido también a funcionarias y
funcionarios de libre nombramiento. La SC 572/2005-R, señaló que es viable el
amparo "...como mecanismo rápido y eficaz para tutelar prioritariamente los
derechos de la recurrente que se encuentra en estado de gravidez y del ser en
gestación; sin que el argumento esgrimido por el recurrido, en sentido de que el
cargo que ejercía la recurrente es de libre nombramiento, dado que la protección
de la norma es el resguardo de la maternidad, a tal extremo que ese resguardo a
que alude el art. 1º de la Ley 975, se extiende incluso para las mujeres en
gestación que presta funciones en la actividad privada". Razonamiento reiterado
en las SSCC 0434/2010-R, 1650/2010-R, 0086/2012, entre otras.

Sin embargo, la SCP 1277/2012 estableció que la inamovilidad de


la mujer embarazada y de la o el progenitor no puede ser aplicada a todos los
funcionarios o funcionarias públicas, entre ellas, los funcionarios de libre
nombramiento; entendimiento que en el marco de la jurisprudencia
desarrollada antes, inaplicó el estándar más alto de jurisprudencia contenido en
la SC 572/2005-R.

118
Posteriormente, la SC 1417/2012 mutó el entendimiento contenido en la SCP
1277/2012, y en una interpretación favorable concluyó que la garantía de
inamovilidad funcionaria alcanza a todo tipo de funcionarios públicos, incluidos
los de libre nombramiento. En ese sentido, aunque la sentencia no lo dijo
expresamente, se constituyó en una Sentencia reconductora de línea, porque
retornó al entendimiento jurisprudencial contenido en la SC 572/2005,
enriqueciendo su contenidos a partir de los principios de favorabilidad y
aplicación directa de derechos.

Sin duda, la SC 1417/2012, contiene el precedente con el estándar más alto


de protección respecto a la protección sobre la inmovilidad laboral de
la mujer embarazada y progenitores con hijos menores a un año, en cargos de
libre nombramiento.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, también se pronunció en cuanto a


procesos disciplinarios y postergación de la sanción en relación a mujeres
embarazadas, en este marco, las SSCC 0785/2003-R y 1749/2003-R, entre otras,
determinaron la protección de la mujer embarazada y madre de hijas e hijos
menores a un año y la postergación de la sanción en caso de inicio de procesos
disciplinarios hasta el año de nacido la o el hijo. En ese mismo sentido, la SC
1580/2011-R, aplicó dicho entendimiento jurisprudencial con relación al
trabajador progenitor, estableciendo la postergación de las sanciones
administrativas que podría imponérsele.

La SC 0076/2012, de manera restrictiva, moduló la anterior línea


jurisprudencial contenida en las SSCC 0785/2003-R, 1749/2003-R y SC
1580/2011-R, y sostuvo que no resultaba aplicable el beneficio de inamovilidad
laboral hasta que el recién nacido cumpla un año de edad cuando exista sanción
administrativa, debiendo ejecutarse inmediatamente, empero, aclaró que
quedaba subsistente los beneficios de lactancia para el ser en gestación o recién
nacido menor a un año de edad, este entendimiento, sin duda por su carácter
regresivo, no constituye precedente en vigor.

119
Posteriormente, la SCP 0086/2012, recondujo el entendimiento
jurisprudencial señalando que las sanciones administrativas sólo pueden ser
concretadas luego de cumplido el año de edad de la o el hijo de
la mujer trabajadora o progenitor trabajador, por lo mismo, dejó sin efecto la
modulación contenida en la SCP 0076/2012.

Por todo lo señalado, es importante afirmar que el precedente constitucional


que contiene el estándar más alto de protección, es el contenido en la SCP
0086/2012, por cuanto establece la postergación de la sanción administrativa
en caso de solicitud de tutela de inamovilidad de progenitores, que afecten su
estabilidad laboral.

También debe señalarse que la SC 1536/2005-R de 29 de noviembre


estableció: “Por otra parte, la Ley 975, no garantiza únicamente la inamovilidad
de la mujerembarazada en su fuente de trabajo, sino que también la protege de
aquellas situaciones que en el trabajo impliquen esfuerzos que afecten su salud,
lo que la hacen merecedora de un tratamiento especial en el desempeño de su
actividad laboral que le permitan desarrollar éstas en condiciones adecuadas,
por lo mismo no puede ser afectada en su nivel salarial ni su condición en su
puesto de trabajo”.

Asimismo, la SCP 1120/2012 determinó que procede pago de haberes no


percibidos a favor del progenitor o progenitora que no haya sido reincorporado
a pesar de la vulneración a sus derechos y que al momento de resolver el amparo
no sea posible su reincorporación por contar el menor de edad con más de una
año de nacido.

Finalmente, debe señalarse que la SCP 105/2012 ha establecido que la madre


o padre progenitores gozan de inamovilidad laboral desde la gestación hasta que
su hijo o hija cumpla un año de edad, no pudiendo ser despedidos, afectarse su
nivel salarial ni su ubicación en su puesto de trabajo, para cuya garantía no es
exigible comunicar al empleador sobre el estado de gravidez, jurisprudencia que
fue reiterada en la SCP 2557/2012, entre otras, entendimiento último que mutó

120
la posición del Tribunal Constitucional expresada en las SSCC 1416/2004-R,
0771/2010-R, entre otras, que establecieron el deber de la mujerembarazada de
comunicar previamente su estado de embarazo al empleador.

7. El derecho de petición y su protección a través de la acción de


amparo constitucional

El Tribunal Constitucional desarrolló la línea jurisprudencial sobre


el derecho de petición, la cual será analizada en el marco de un análisis dinámico
de jurisprudencia y de acuerdo a la doctrina del estándar jurisprudencial más
alto.

En primer lugar, debe señalarse que la SC 0218/2001-R estableció que el


núcleo esencial del derecho de petición comprende el derecho a obtener una
respuesta pronta y oportuna en la que se resuelva la petición en sí misma,
estimando o desestimando la solicitud requerida.

Las SSCC 0981/2001-R, 776/2002-R, 0692/2003-R determinaron que se


tendrá por lesionado el derecho de petición cuando la persona ante la que sea
realizada, no responde en un tiempo razonable ya sea en sentido positivo o
negativo, vale decir, que en los casos en que no hubiese una respuesta oportuna
y motivada se tiene el derecho como lesionado pero no cuando existe la
respuesta negativa, pues el derecho no exige la concesión de lo solicitado.

Las SSCC 0776/2002-R, 1121/2003-R; 1159/2003-R, establecieron que


forma parte del contenido esencial la exigencia de una respuesta material de
fondo y no evasiva.

A su vez, la SC 0843/2002-R, extendió su contenido al derecho que tiene el


peticionante de que la respuesta le sea debidamente comunicada, expresando:
“es necesario que el peticionante obtenga una respuesta formal y escrita, que
debe ser necesariamente comunicada o notificada, a efecto de que la parte
interesada, si considera conveniente, realice los reclamos y utilice los recursos

121
previstos por Ley”; “…no puede quedar en la psiquis de la autoridad requerida
para resolver la petición, ni al interior de la entidad a su cargo…” (SSCC
1541/2002-R, 1121/2003-R).

La SC 1571/2011-R de 11 de octubre, en el marco de la Constitución vigente


señaló que el derecho a la petición puede ser ejercido de manera oral o escrita,
sin la exigencia de formalidades.

Asimismo, la SC 1995/2010-R, precisó que forma parte del contenido


esencial de derecho de petición el derecho a que si se dirige la petición ante la
autoridad que no es la competente o pertinente, surge la obligación de la
autoridad de responder formal y oportunamente sobre su incompetencia,
indicando cuál la autoridad a la que debe dirigirse el peticionario.

También, el Tribunal Constitucional Plurinacional a través de la SCP


0062/2012, considerada como la primera sentencia confirmadora, ratificó los
precedentes generados por las sentencias (SSCC 123/2001-R, 218/2001-R,
692/2003-R referidos a su contenido esencial), razonamiento seguido por las
SSCC 0086/2012; 0246/2012.

La SCP 0246/2012, confirmó el razonamiento expuesto en las SSCC


0299/2006-R, 751/2006-R, 2190/2010-R, entre otras, que consideraron que
el derecho de petición no encuentra satisfacción en el silencio administrativo
negativo, pues su contenido esencial es generar una respuesta formal y motivada
por escrito que resuelva el fondo del asunto peticionado, aclarando que el
silencio administrativo negativo regula los efectos de la falta de respuesta al
peticionante; empero, no implica respuesta, sino una forma de protección del
fondo de lo solicitado por el peticionante, de tal modo que su pretensión no
quede en estado de incertidumbre o irresolución, sino que la negativa a lo
solicitado, por un acto presunto legalmente, pueda ser impugnado.

De otro lado, la SCP 0629/2012, confirmó el razonamiento expuesto en la SC


0835/2005-R que determinó la autorrestricción de la justicia constitucional de

122
pronunciarse sobre otros derechos, señalando que cuando se denuncia como
vulnerados varios derechos fundamentales o garantías constitucionales
conjuntamente con el derecho de petición, la tutela del derecho de petición,
impide a la justicia constitucional, a través de la acción de amparo, dado su
carácter subsidiario, pronunciarse sobre otros derechos conexos, cuando de su
tutela dependa que el accionante pueda obtener una repuesta por parte de las
autoridades demandadas que resuelvan lo impetrado.

Es importante precisar que la SCP 0601/2012, a diferencia de la SC


0835/2005-R y la SCP 0629/2012, en un caso donde existió conexitud e
interdependencia del derecho de petición con el derecho a la propiedad, tuteló
ambos derechos, señalando que la falta de respuesta en trámite de aprobación
de planos municipales lesionó también el derecho a la propiedad.

Asimismo, la SCP 0810/2012, confirmó el razonamiento expuesto en la SC


0310/2004, señalando que la o el peticionante, tienen la obligación de
apersonarse ante las oficinas de la autoridad ante la cual se formuló
la petición para recabar y conocer la respuesta formal emitida; sin embargo, este
razonamiento no debe ser entendido como un cambio al entendimiento
contenido en la SC 0843/2002-R, referido al derecho a ser notificado con la
respuesta; sino como un supuesto diferente; por cuanto, tanto la SC 0310/2004-
R como en la SCP 0810/2012, se denegó la tutela porque se evidenció una actitud
pasiva de los peticionantes, quienes no obstante de conocer que la respuesta fue
emitida, no acudieron a las oficinas respectivas.

Por su parte, la SCP 2051/2013, determinó que no es posible conceder la


tutela cuando la autoridad no tuvo oportunidad de pronunciarse al respecto, sea
positiva o negativamente porque la petición fue realizada ante autoridad
incompetente; sin embargo, las SSCC 470/2014, 0083/2015-S3, ratificaron el
razonamiento contenido en las SSCC 1431/2010-R y 1995/2010-R, que
determinaron que los servidores y autoridades públicas tienen legitimación
pasiva incluso cuando carecen de competencia para resolver lo peticionado,
debido a que de igual forma tienen la obligación de responder formal y

123
oportunamente sobre su incompetencia, señalando en su caso, a la autoridad
ante quien debe dirigirse el peticionario.

Finalmente, la SCP 0470/2014, refiriéndose a las formas de manifestación de


la petición entendió que es posible aceptar la utilización del correo electrónico,
al ser un medio alternativo de comunicación inmediata, que reconoce el Código
Procesal Constitucional. De la misma forma en la SCP 1731/2014, ha vinculado
la vulneración del derecho de petición con la lesión al derecho a acceder a la
información, cuando se solicitan copias, informes, certificaciones u otros
documentos análogos.

Debe precisarse también que la jurisprudencia constitucional, disciplinó


cuatro requistitos para la procedencia a través de la SC 0310/2004-R de 10 de
marzo. Esta decisión de manera textual estableció lo siguiente: “…a fin de que se
otorgue la tutela en caso de alegarse la violación del derecho a formular
peticiones, corresponde que el recurrente, demuestre los siguientes hechos: a)
la formulación de una solicitud expresa en forma escrita; b) que la misma
hubiera sido formulada ante una autoridad pertinente o competente; c) que
exista una falta de respuesta en un tiempo razonable y d) se haya exigido la
respuesta y agotado las vías o instancias idóneas de esa petición ante la
autoridad recurrida y no existan otras vías para lograr la pretensión”.

El entendimiento antes transcrito, fue modulado por la SC 1995/2010-R,


exigiendo únicamente los siguientes requisitos: “…para que la justicia
constitucional ingrese al análisis de fondo de la presunta lesión
al derecho de petición, es exigible: a) La existencia de una peticiónoral o escrita;
b) La falta de respuesta material y en tiempo razonable a la solicitud y, c) La
inexistencia de medios de impugnación expresos con el objetivo de hacer
efectivo el derecho de petición, lo que significa que en caso de no existir estos
medios específicos la acción puede presentarse de manera directa”. Esta
decisión, en cuanto a los requistos para la procedencia de la acción de amparo
constitucional, sin duda contiene el estándar jurisprudencial más alto.

124
La SCP 1751/2012, señaló que no puede exigirse al peticionante la carga de
solicitud de respuesta; esta exigencia sería desproporcional y contraria al fin
mismo del derecho de petición. Esta línea de pensamiento constitucional se
encuentra en plena vigencia ante el Tribunal Constitucional Plurinacional.

A su vez, la SCP 0145/2013-L, determinó la concesión de oficio ante evidente


conculcación aun cuando este derecho no hubiere sido señalado como
vulnerado por los accionantes. Esta decisión emana de la aplicación del principio
constitucional iura novit curia.

Con relación a la legitimación activa, la línea jurisprudencial ha sido uniforme


al conceder legitimación activa a toda persona, individual, jurídica o colectiva
(SC 1148/2002-R). A este respecto, la SCP 470/2014 precisó que
el derecho de petición puede ser ejercido por toda persona de manera individual
o colectiva, con el único requisito de la identificación de peticionario.

En cuanto a la legitimación pasiva, el Tribunal Constitucional desde inicio


entendió que la legitimación pasiva en los supuestos de lesión
al derecho de petición no tiene excepción alguna, alcanzando a cualquier
autoridad o servidor público (SSCC 0218/2001-R). Así la SC 0275/2003-R de 11
de marzo, subrayó que el derecho de petición consiste en esa facultad que tiene
toda persona de dirigirse a las autoridades públicas con el fin de reclamar, pedir
u observar alguna cosa que le incumbe a aquella, caracterizado como un
instrumento de particular importancia para que la sociedad civil pueda
controlar a sus autoridades y hacer valer sus derechos y que el núcleo esencial
de este derecho fundamental comprende la respuesta pronta y oportuna; las
SSCC 1136/2010-R y 0560/2010-R, entendieron que alcanza respecto de
autoridades judiciales. También a través de la SCP 0085/2012, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, brindó al derecho de petición no sólo una eficacia
vertical, sino también una eficacia horizontal, es decir, estableció que este
derecho es exigible no sólo en relación al Estado, sino también en cuanto a
particulares.

125
En efecto, las SSCC 0820/2006-R, 1500/2010-R, reconocieron legitimación
pasiva a personas particulares que presenten servicios públicos o ejerzan
funciones de autoridad. Este último razonamiento fue modulado por la SCP
0085/2012, que estableció la eficacia horizontal del derecho de petición,
señalando que: “El derecho de petición, en el marco de la doctrina de la eficacia
horizontal de derechos, es oponible no solamente en relación a los poderes
públicos, sino también en cuanto a los particulares”.

En este contexto, la SCP 1419/2012, precisó que el derecho de petición tiene


eficacia directa y es oponible frente a particulares, por lo que su ejercicio no
requiere que esté refrendado por autoridad pública alguna, como es el
Ministerio Público a través de requerimientos fiscales, sin embargo, este error,
no puede ser atribuido al ciudadano para negar la tutela por vulneración
al derecho de petición.

A su vez las SSCC 1431/2010-R y 1995/2010-R, precisaron que cuando los


destinatarios son autoridades públicas, éstas tienen legitimación pasiva incluso
cuando carecen de competencia para resolver lo peticionado, debido a que de
igual forma tienen la obligación de responder formal y oportunamente sobre su
incompetencia, señalando en su caso, a la autoridad ante quien debe dirigirse el
peticionario.

En cuanto al plazo para emitir respuesta, la jurisprudencia constitucional


precisó que en caso de no estar previsto un plazo en la norma para que la
autoridad o servidor público emita respuesta, el derechode petición se tiene por
lesionado cuando ésta no es emitida dentro de un plazo razonable. Así las SSCC
0981/2001-R, 776/2002-R, 0692/2003-R determinaron que se tendrá por
lesionado el derecho de petición cuando la persona ante la que se realiza
la petición no responde en un tiempo razonable ya sea en sentido positivo o
negativo.

Por su parte, la SCP 424/2012, refirió que el derecho de petición impone a


las y los servidores públicos que tengan conocimiento de una solicitud, a recibir,

126
tramitar y dar respuesta de fondo de manera oportuna, ya sea de forma positiva
o negativa, obligación reforzada cuando la solicitud refiere a la situación de una
persona de un grupo de atención prioritaria entre las cuales se hallan las mujeres
gestantes y/o con hijos o hijas menores a un año de edad.

Asimismo, la SCP 2557/2012, exigió mayor celeridad de la respuesta en


peticiones de mujeres embarazadas, estableciendo que: “la respuesta del
empleador a las peticiones de mujeres embarazadas debe ser rápida y oportuna,
ya que por su estado, una situación de incertidumbre puede considerarse nociva
a su salud y al ser en gestación”.

Respecto a los derechos del Adulto Mayor, la SCP 1631/2012, precisó


el derecho a no sufrir dilaciones en sus peticiones, señalando que la protección
del adulto mayor merece un trato preferente y digno, cualquiera sea su situación
o status, del que deriva el derecho a no sufrir dilaciones en sus peticiones en las
que reclama derechos concretos relativos a su vida, salud y bienestar familiar,
como a una vivienda digna.

Finalmente, la SCP 0014/2013-L, entendió que


el derecho de petición adquiere una doble exigencia en cuanto a la
consideración de su carácter informal tratándose de peticiones efectuadas por
pueblos indígenas.

8. El derecho a la fundamentación y motivación a través de la


acción de amparo constitucional

Es importante precisar también la líena jurisprudencial referente a la


motivación y fundamentación desarrollada a lo largo de la historia del control de
constitucionaliad en Bolivia, en este marco, debe señalarse que el Tribunal
Constitucional, en la SC 1369/2001-R, señaló que el derecho al debido proceso,
exige que toda resolución este debidamente fundamentada, es decir, que cada
autoridad, sea ésta judicial o administrativa, está prohibida a desarrollar
entendimientos o decisiones arbitrarias, criterio complementado por la SC

127
0752/2002-R, la cual estableció el deber de asumir decisiones de derecho y no
de hecho, a cuyo efecto, tanto las autoridades judiciales como administrativas
tienen el deber inexcusable de motivación de las decisiones..

En coherencia con lo antes anotado, la SC 1365/2005-R, señaló que para


efectos de una razonabilidad de argumentos, las autoridades judiciales, deben
justificar su decisión en el marco de los principios y valores supremos, criterio a
su vez asumido por las SSCC 0816/2010-R, 0114/2013-L, 0042/2004 y
0022/2006, entre muchas otras más.

En este análisis dinámico de línea jurisprudencial, es importante señalar que


la SCP 0140/2012 vinculó directamente el derecho a una resolución fundada con
el derecho a recurrir; y, además, en la SC 0088/2006-R vinculó el derecho a
la motivación con la publicidad de las decisiones judiciales.

El estándar jurisprudencial más alto en motivación puede ser identificado en


la SCP 2221/2012, la cual desarrolló el contenido esencial del derecho a una
resolución fundamentada y motivada, contenido que comprende:

1) La justificación sobre el sometimiento manifiesto a la Constitución,


conformada por: 1.a) La Constitución formal, es decir, el texto escrito; y,
1.b) Los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos que forman
el bloque de constitucionalidad; así como la ley, traducido en la
observancia del principio de constitucionalidad y del principio de
legalidad.

2) La motivación debe generar el convencimiento de las partes que la


resolución en cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa: El
valor justicia, los principios de interdicción de la arbitrariedad, de
razonabilidad y de congruencia.

128
3) La motivación debe garantizar la posibilidad de control de la resolución
en cuestión por los tribunales superiores que conozcan los
correspondientes recursos o medios de impugnación; y,

4) La motivación debe permitir el control de la actividad jurisdiccional o la


actividad decisoria de todo órgano o persona, sea de carácter público o
privado por parte de la opinión pública, en observancia del principio de
publicidad.

También en el análisis dinámico de la línea jurisprudencial referente a la


motivación, es importante señalar que el Tribunal Constitcional Plurinacional,
desarrolló el presupuesto de lo razonado como requisito de lo razonable en la SCP
0683/2013, la cual además, contiene el estándar jurisprudencial más alto en debido
proceso sustantivo. Esta sentencia de manera textual estableció lo siguiente: “…en
el marco de una interpretación progresiva del derecho al debido proceso, es
evidente que el elemento motivación, no puede quedar como un presupuesto
estático del debido proceso en su faceta adjetiva, sino por el contrario, en el marco
de una evolución interpretativa a ser adoptada por este Tribunal, la motivación,
debe además ser reconocida como un elemento esencial del debido proceso
sustantivo, ya que tal como se dijo precedentemente, el ideal constitucional de la
razonabilidad prescribe una práctica democrática basada en entendimientos
razonados y razonables”.

En coherencia con lo antes anotado, esta decisión estableció también que el


debido proceso adjetivo y sustantivo debía cumplir con los siguientes requisitos: i)
La determinación con claridad de los hechos atribuidos a las partes procesales; ii)
La exposición clara de los aspectos fácticos pertinentes; iii) La exposición de manera
expresa de los supuestos de hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al caso
concreto; iv) La descripción de forma individualizada de todos los medios de prueba
aportados por las partes procesales; v) La valoración de manera concreta y explícita
de todos y cada uno de los medios probatorios producidos, asignándoles un valor
probatorio específico a cada uno de ellos de forma motivada; vi) La determinación
del nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones de las partes procesales,
el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la valoración de las pruebas

129
aportadas y la sanción o consecuencia jurídica emergente de la determinación del
nexo de causalidad antes señalado y la precisión de las pautas de interpretación
reconocidas por la teoría jurídica, para evitar así decisiones e interpretaciones
normativas arbitrarias.

130
Capítulo IV
Acción de protección de privacidad

131
1. Ámbito de tutela

Los procedimientos constitucionales vigentes en el Estado Plurinacional de


Bolivia, consagran un mecanismo especifico para el resguardo del derecho a la
autotutela informativa interdependiente con los derechos a la honra, a la intimidad,
al buen nombre, etc.: La Acción de Protección de Privacidad92.

El objeto de protección de la Acción de Protección de Privacidad, en el marco del


modelo constitucional vigente fue desarrollado en la SC 1738/2010-R93, decisión
que estableció que tanto la intimidad como la privacidad son la base fundamental
para la protección de todos los datos personales de las personas y sólo ellas se
encuentran facultados a decidir su forma y condiciones de uso, por lo que la acción
de protección de privacidad, protege la intromisión por parte de personas
particulares y/o jurídicas a la vida íntima del ser humano que le corresponde como
consecuencia del reconocimiento a su dignidad, por lo que la vulneración de estos
derechos afectan directamente la imagen, la honra y la reputación.

En el marco del precedente antes señalado, desde la perspectiva del art. 13.1, se
evidencia que los derechos a la autotutela informativa en interdependencia con los
derechos a la imagen, la honra y la reputación, están dentro del objeto de resguardo
de la acción de protección de privacidad, cuando los datos de las personas consten
o sean almacenadas en bancos de datos privados o públicos de manera contraria a
su consentimiento y voluntad.

92 El art. 58 del Código Procesal Constitucional, señala que la Acción de Protección de Privacidad tiene
por objeto garantizar el derecho de toda persona a conocer sus datos registrados por cualquier medio
físico, electrónico, magnético o informático, que se encuentre en archivos o bancos de datos públicos
o privados; y a objetar u obtener la eliminación o rectificación de éstos cuando contengan errores o
afecten a su derecho a la intimidad y privacidad personal o familiar, o a su propia imagen, honra y
reputación.
93 A través de la acción de Protección de Privacidadad resuelta por la SC 1738/2010-R, se denunció

que se vulneró los derechos a la privacidad, dignidad, intimidad, decoro, honor y seguridad jurídica
de la accionante adolescente, ya que su ex pareja filmó una relación sexual entre ambos y la difundió
en una página web y en los celulares de docentes y alumnos de la Universidad en la cual estudia,
ocasionándole un gran daño moral, psicológico y espiritual, por lo que pidió que el demandado (ex
novio de la accionante) retire por cuenta y riesgo propio la imagen de su representada que usó
indebidamente en la página web y de todos los celulares y demás medios informáticos y la condena
al pago de daños y perjuicios. El Tribunal Constitucional, aprobó la resolución del Tribunal de
Garantías y concedió la tutela pedida porque el accionante usó de manera indebida y sin el
consentimiento de la accionante su imagen de la accionante.

132
Los razonamientos anotados, pueden resumirse de la siguiente forma

Honra

Autotutela
informativa

Imagen y
Intimidad buen
nombre

En efecto, para una eficaz protección al derecho a la “autotutela informativa”, es


importante desarrollar la tipología de la Acción de Protección de Privacidad, la cual
será desarrollada en el siguiente acápite.

2. Tipología de la acción de protección de privacidad

La tipología de la autotutela informativa vinculada a la intimidad, honra, buen


nombre, etc., en el marco de la evolución del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos, puede ser graficada de la siguiente manera94:

94La tipología de la Acción de Protección de Privacidad fue ampliamente desarrollada por SANTIAGO
SALAME Soraya “Acción de Protección de Privacidad”. En “Código Procesal Constitucional de Bolivia”.
Asociación Boliviana de Derecho Procesal Constitucional. Richar Eddie Cardozo y William Herrera
Añez coords. Asociación de Derecho Procesal Constitucional. Editorial Kipus, Cochabamba-Bolivia.
2014.

133
Acción de
Acción de Protección de
Protección de Privacidad
Privacidad Aditiva
Informativa

Acción de Acción de
Protección de Protección de
Privacidad Privacidad
Rectificadora o Prohibitiva de
correctiva Difusión

En el marco de lo anotado, en base a las pautas hermenéuticas desarrolladas


en este trabajo, es imperante interpretar evolutiva y progresivamente el art. 130 de
la Constitución, para a partir de esta labor desarrollar la tipología presentada.

El tenor literal del art. 130 de la CPE, en su tenor literal disciplina tres
supuestos específicos para activar la Acción de Protección de Privacidad: a)
Impedimento para conocer datos; b) Imposibilidad de objetar datos; y c)
Imposibilidad de obtener la eliminación o rectificación de datos, supuestos que
tienen directa vinculación con la Acción de Protección de Privacidad Informativa,
Aditiva y rectificadora o correctiva.

En el orden de ideas señaladas, los tres supuestos antes anotados no difieren


en contenido de la disciplina normativa del anterior Habeas Data disciplinado en la
Constitución abrogada, en ese marco, lo que antes se denominaba Hábeas Data
Informativo y ahora se denomina Acción de Protección de Privacidad Informativa,
fue desarrollada por la SC 0965/2004-R.

134
Por su parte, el derecho a objetar datos a través de la modalidad correctiva o
reparadora del antes Hábeas Data y ahora Acción de Protección de Privacidad, ya
fue desarrollado por la SC 0965/2004. También como sentencia fundante debe
invocarse a la SC 0965/2004, la cual desarrolla la modalidad aditiva par actualizar
datos. Toda esta tipología fue también recogida y sistematizada por la SC
1738/2010-R.

En base a lo antes señalado, es importante destacar que la tipología de la Acción


de Protección de Privacidad Prohibitiva de Difusión, no se encuentra consagrada en
el tenor literal ni del art. 130 de la Constitución, tampoco en el art. 58 del Código
Procesal Constitucional, por lo que de acuerdo a las pautas de interpretación de
derechos fundamentales vigentes en nuestro modelo constitucional, tal como ya se
explicó en este trabajo, su vigencia se encuentra asegurada a través de la
jurisprudencia, ya que la SC 1738/2010-R consagró de manera expresa esta
tipología aunque no esté expresamente regulada normativamente.

3. Reflexión sobre el principio de subsidiariedad para la acción


de protección de privacidad

Desde la perspectiva del Derecho Procesal Constitucional, el principio de


subsidiariedad asegura que la respuesta y protección a derechos fundamentales
solamente opere cuando los mecanismos intra procesales o intra procedimentales
de defensa no reparen la afectación o lesión realizada por actos u omisiones
contrarias al bloque de constitucionalidad.

En el marco de lo señalado, a diferencia de la disciplina constitucional para la


acción de amparo constitucional, si bien los arts. 130 y 131 de la Constitución, en
mérito a su naturaleza jurídica no contemplan la aplicación del principio de
subsidiariedad para la acción de protección de privacidad, empero, el art. 61 del
Código Procesal Constitucional, en su tenor literal señala lo siguiente:
“(Interposición directa de la acción) La Acción de Protección de Privacidad podrá
interponerse de forma directa, sin necesidad de reclamo administrativo previo, por
la inminencia de la violación del derecho tutelado y la acción tenga un sentido
eminentemente cautelar” (sic).

135
Del contenido precedentemente expuesto, se puede advertir que de acuerdo al
tenor literal de la norma, la aplicación del principio de subsidiariedad es la regla y
la excepción es su flexibilización cuando esta tenga un sentido cautelar por la
inminencia de la violación, sentido asumido por el Tribunal Constitucional
Plurinacional, por lo que es importante realizar el análisis dinámico de las siguientes
sentencias: 0189/2010-R, 1738/2010-R y 1445/2013.

En efecto, la SC 0189/2010-R, estableció que debe cumplirse con el principio de


subsidiariedad para activar la acción de protección de privacidad,. Asimismo, la SCP
1445/2013 señaló que el control tutelar de constitucionalidad a través de la acción
de protección de privacidad no puede sustituir a los mecanismos administrativos y
jurisdiccionales y solamente debe ser activado en tanto y cuanto los mismos una vez
agotados no restituyan el derecho a la autotutela informativa afectado; además,
dicha sentencia, como excepción establece la flexibilización al principio de
subsidiariedad cuando esta acción tenga un carácter cautelar.

3.1 Causales de improcedencia reglada aplicables a la acción de protección de


privacidad

De acuerdo a lo establecido por el art. 62 del Código Procesal Constitucional, no


procede la acción de protección de privacidad en los siguientes casos: a) Para
levantar el secreto en materia de prensa; b) para la cesación de los efectos del acto
denunciado como lesivo; y c) En caso de verificarse las causales disciplinadas en el
art. 53 del Código Procesal Constitucional que le fueran aplicables a la acción de
protección de privacidad. En relación a la remisión de las causales del art. 53, nos
remitimos a la explicación de estas causales realizadas en el punto 12.1 del presente
trabajo.

Además, es importante agregar que el entendimiento referente a la fase de


admisibilidad plasmado en la SCP 0030/2013, y que ya fue desarrollado cuando se
abordó la acción de amparo constitucional, es aplicable a la acción de protección de
privacidad en tanto y cuanto las y los jueces y tribunales de garantías deben

136
observar estas causales en fase de admisibilidad, es decir, antes de la admisión con
esta acción tutelar.

137
Capítulo V
Acción de cumplimiento

138
1. Contextualización de su naturaleza jurídica

Con la finalidad de desarrollar elementos esenciales de litigio estratégico para la


tutela de derechos a través de la Acción de Cumplimiento, es importante iniciar el
análisis partiendo de las bases dogmáticas de nuestro modelo constitucional, en ese
sentido, tal como se señaló en este trabajo, el art. 109.1 de la Constitución consagra
los tres grandes principios del constitucionalismo boliviano: La igualdad jerárquica
de derechos fundamentales; su aplicación directa y su directa justiciabilidad. En ese
marco, considerando que la Constitución de 2009 supera la concepción generacional
de derechos, por lo que todos los derechos tienen la misma jerarquía, cada uno de
ellos, tienen un mecanismo específico de tutela constitucional, para lo cual debe
considerarse lo siguiente:

Los derechos fundamentales


tienen diferentes mecanismos
de justiciabilidad de acuerdo a
la dimensión en la cual se los
proteja

La premisa antes desarrollada, confluye en el siguiente esquema aplicable a las


acciones tutelares en el Estado Plurinacional de Bolivia:

139
Derechos Derechos en Derechos en
su su dimensión
en su
dimensión colectiva y
dimensión pluri- trasn -
individual individual individual

Tutela Tutela Tutela


subjetiva objetiva colectiva

Acción de
libertad;
acción de
amparo Acción
Acción
constitucio de
Cumplimiento Popular
nal y de
protección
de
privacidad

En efecto, la tutela subjetiva, resguarda de manera individual a todos los


derechos consagrados en la parte dogmática de la Constitución, en el Bloque de
Constitucionalidad y a aquellos que pueden emerger de construcciones
hermenéuticas o interpretativas. En otras palabras, las vulneraciones de derechos
que generen una afectación directa y personal o una afectación de grupo, pero cuyos
intereses puedan ser individualizados y divisibles, se protegen a través de la tutela
subjetiva, por eso es que en el Estado Plurinacional de Bolivia, este tipo de tutela
tiene tres mecanismos de justiciabilidad: La acción de libertad; la acción de amparo
constitucional y la acción de protección de privacidad.

De acuerdo al contenido desarrollado en este trabajo, debe establecerse que


dentro del ámbito de protección de la acción de libertad está la libertad, la vida, el
procesamiento indebido, la persecución ilegal, la celeridad procesal vinculada a la
libertad y la dignidad humana, derechos que son tutelados a través de la acción de

140
libertad reparadora, preventiva, correctiva, instructiva, expeditiva o de pronto
despacho e innovativa, cuyos ámbitos son el límite de diferenciación entre los otros
mecanismos de tutela subjetiva. Por su parte, la acción de amparo constitucional,
tiene sus cuatro ámbitos de protección subjetiva de derechos: El amparo contra
sentencias judiciales; el amparo contra actos administrativos; el amparo contra
decisiones de las Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos y el amparo
contra particulares.

A su vez, para identificar el ámbito de protección de la acción de protección


de privacidad en cuanto al resguardo de la autotutela informativa vinculada con los
derechos a la honra, el honor, el buen nombre, etc., debe considerarse su tipología,
es decir su modalidad informativa, aditiva, rectificadora o correctiva y prohibitiva
de difusión en cuanto a información sensible, por tanto, en el marco de lo señalado,
cualquier acto u omisión emergente de una sentencia judicial, acto administrativo,
decisión de autoridades de las Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos
o particulares que no se enmarquen a los supuestos de la tipología de la acción de
libertad, ni de la tipología de la acción de protección de privacidad, son protegidos a
través de la acción de amparo constitucional como mecanismo de tutela subjetiva
de derechos, en ese orden, por ejemplo, el derecho a la salud, tiene la misma
jerarquía que todos los otros derechos, como ser el derecho al debido proceso, sin
embargo, podría tener una dimensión subjetiva, objetiva o colectiva vinculada a la
salud pública o al derecho a la salud de las Naciones y Pueblos Indígena originario
campesinos.

De acuerdo a lo anotado, es importante establecer que el Tribunal


Constitucional Plurinacional, a través de la SCP 1746/2013, vía tutela subjetiva y a
través de la acción de amparo constitucional, protegió el derecho a la salud de una
paciente con cancer terminal en relación a la cual el Estado omitió su deber de
diligencia en la provisión de medicamentos, este mismo derecho podría ser tutelado
en su dimensión objetiva, es decir para el caso de todos los pacientes con
enfermedades terminales que necesiten provisión de medicamentos, para lo cual,
tal como se sustentará en este acápite, puede activarse la acción de cumplimiento;

141
de la misma forma, el derecho a la salud puede ser tutelado desde una dimensión
colectiva, es decir en cuanto al derecho a la salud pública como derecho difuso.

Entonces, la acción de cumplimiento, es un mecanismo de tutela objetiva de


derechos fundamentales, tal cual expresamente lo entendió la SCP 0862/2012,
criterio a partir del cual será desarrollada la naturaleza jurídica de esta acción
tutelar.

2. Tutela objetiva de derechos fundamentales

En el Estado Plurinacional de Bolivia, la tutela objetiva de derechos


fundamentales tiene un punto inicial de partida: El art. 14.3 de la Constitución, el
cual establece lo siguiente: El Estado Garantiza a todas las personas y colectividades,
sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de los derechos establecidos en
la Constitución, las leyes y los tratados internacionales referentes a derechos
humanos.

En el marco de lo anotado, el art. 134.I de la Constitución, establece en su primer


parágrafo que la Acción de Cumplimiento procederá en caso de incumplimiento de
disposiciones constitucionales o de la ley por parte de servidores públicos con el
objeto de garantizar el cumplimiento de la norma omitida. Ahora bien, si la acción
de cumplimiento es un mecanismo tutelar, ya que está consagrada en las acciones
de defensa, es razonable y coherente establecer que los mandatos de la
Constitución, la ley y los tratados internacionales referentes a derechos humanos,
están directamente vinculados a derechos fundamentales, razón por la cual, si bien
la SC 0258/2011-R, que es la primera sentencia pronunciada en este tipo de
mecanismos tutelares, estableció que dicha acción tiene la finalidad de resguardar
el principio de “legalidad” y “supremacía constitucional”, no es menos cierto que en
el caso de la acción de cumplimiento, la tutela de estos principios está
estrechamente vinculada con la eficacia y fuerza expansiva de derechos plasmados
en la Constitución, las leyes o tratados internacionales referentes a derechos
humanos, conclusión que adquiere mayor fuerza argumentativa si se interpreta el
art. 134.I de la Constitución en armonía con el art. 14.III del Texto constitucional, ya
que el incumplimiento de un mandato vinculado a derechos fundamentales

142
consagrado en la Constitución, leyes o tratados internacionales, que tienen una
construcción normativa abstracta o general, implicaría un trato diferenciado y
discriminatorio en cuanto a su ejercicio, por esta razón, es importante la tutela
objetiva de derechos, ya que más allá de la satisfacción individual, debe en un Estado
Constitucional de Derecho, asegurarse el goce efectivo y en igualdad de condiciones
de derechos cuya titularidad está descrita en la Constitución, la ley y los tratados
internacionales, por esta razón, es que la SCP 862/2012, para diferenciar el ámbito
de protección de la acción de cumplimiento con la acción de amparo constitucional,
concluyó que este es un mecanismo de tutela objetiva de derechos fundamentales.

De acuerdo a lo señalado, a diferencia del ámbito o dimensión subjetiva de


derechos, la tutela objetiva de derechos fundamentales está íntimamente vinculada
con la eficacia de derechos pluri-individuales, los cuales pueden estar plasmados en
mandatos expresos pero de construcción abstracta o genérica plasmadas en la
Constitución las leyes o los tratados internacionales referentes a derechos humanos,
así, por ejemplo y tal como ya se señaló, el derecho a la salud, puede ser tutelado
desde la perspectiva subjetiva, objetiva y colectiva, en ese orden, la SCP 1746/2013,
vía tutela subjetiva, es decir a través de la acción de amparo constitucional, protegió
el derecho a la salud de una paciente con cáncer terminal porque el Estado omitió
su deber de diligencia en la provisión de medicamentos para su tratamiento médico,
en ese sentido, la citada sentencia concede la tutela, por haber el Estado incumplido
su deber de provisión de medicamentos con la debida diligencia por la situación de
gravedad de la paciente, entendimiento que desde el punto de vista del derecho
jurisprudencial, también abordado en este trabajo, genera un precedente vinculante
aplicable a todos los casos fácticos futuros e idénticos, pero además, dicha sentencia
genera la calidad de cosa juzgada material, es decir el deber de la autoridad
demandada de cumplir con la provisión de medicamentos y el deber de celeridad
para realizar una compra por excepción de dichos medicamentos.

El problema a la luz del art. 14.III de la Constitución, es que como consecuencia


de una cultura jurídica positivista, en el ámbito administrativo, los Hospitales
Públicos, todavía aplican la letra muerta de la ley y en muchos casos desconocen el
valor del precedente vinculante, por tanto, si bien existe un precedente vinculante

143
que consagre el deber de celeridad para la provisión de medicamentos para
pacientes con enfermedades terminales, criterio que debe ser utilizado para realizar
contrataciones por excepción para la provisión de medicamentos requeridos, la
realidad es que no en todos los casos se aplicará el precedente en vigor, reitero como
consecuencia de la cultura jurídica positivista que todavía pervive; entonces, el
derecho a la salud se ejercerá de manera diferenciada y solo en aquellos casos en los
cuales las administraciones de los hospitales las apliquen o cuando la o el paciente
active un amparo constitucional para el resguardo al derecho a la salud, por esta
razón, se desarrolla el concepto de tutela objetiva de derechos y de derechos pluri-
individuales, que en el caso del ejemplo dado, harían viable la protección del
derecho a la salud como derecho pluri-individual y a través de la acción de
cumplimiento, en el sentido de que la omisión del Estado del deber de proveer
medicamentos con la máxima celeridad para pacientes con cáncer terminal causaría
una lesión no solamente en un paciente que necesite dichos medicamentos, sino en
todos aquellos que se encuentren en idéntica situación, es decir todas y todos los
pacientes que en el país padezcan esta terrible enfermedad y necesiten la provisión
de medicamentos con la máxima celeridad.

En el contexto anotado, la tutela objetiva de derechos y en particular del derecho


a la salud es viable a través de la acción de cumplimiento, supuesto en el cual, los
presupuestos procesales no pueden ser idénticos especialmente entre la acción de
amparo constitucional y la acción de cumplimiento, criterio especialmente
plasmado en el Voto Disidente a la SCP 548/2013. Así las cosas, es importante
reflexionar sobre los presupuestos procesales y aspectos esenciales a ser
considerados en la acción de cumplimiento, que serán abordados en los siguientes
acápites.

3. Legitimación activa

El presupuesto de la legitimación activa, difiere sustancialmente del alcance de


la legitimación activa exigida para la acción de amparo constitucional, ya que para
la acción de cumplimiento se exige su activación por parte de la “persona afectada”,
criterio ya interpretado por la SC 0258/2011-R, en ese sentido, este concepto es

144
diferente al de la “afectación directa y personal” que es el criterio utilizado para la
configuración de la legitimación activa en acciones de amparo constitucional.

La “persona afectada” como criterio para


la legitimación activa en acciones de
cumplimiento alcanza a la persona en
relación a la cual se vulneró un derecho
o de manera amplia a cualquier familiar,
organización que aglutine a todos los
afectados que estén en idéntica
situación, organizaciones de promoción
y defensa de derechos humanos, defensa
pública, defensor del pueblo, defensorías
de la niñez, etc.

4. Legitimación pasiva

La legitimación pasiva debe ser entendida como el presupuesto procesal en


virtud del cual, existe coincidencia entre el deber omitido y la o el servidor público
que incumple su deber contenido en la Constitución, la Ley o los Tratados
Internacionales referentes a Derechos Humanos. Este presupuesto fue también
interpretado por la SC 0258/2011-R.

5. Alcance del Deber Omitido

El mandato que genera un deber y que tal como ya se explicó debe estar
vinculado a derechos fundamentales para su tutela a través de la acción de
cumplimiento, prima facie, debe estar plasmado en la Constitución, la ley o tratados
internacionales referentes a derechos humanos, sin embargo, estos referentes
normativos deben de acuerdo al art. 13.1 y 256 de la CPE tener un alcance más
amplio.

En mérito a lo señalado, el Concepto de Constitución debe entenderse en el


marco del alcance del Bloque de Constitucionalidad, cuya doctrina ya fue

145
desarrollada en la primera parte de este trabajo. A su vez, la ley, debe ser entendida
en el marco no solamente de ley formal, es decir aquella que emane de la Asamblea
Legislativa Plurinacional, sino también desde la perspectiva de la ley material, es
decir aquella que no sea generada por la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero
que tenga el carácter de generalidad, criterio asumido por la SC 0258/2011; y, los
mandatos no pueden restringirse solamente a los tratados internacionales
referentes a derechos humanos, sino a las interpretaciones progresivas y a los
estándares que órganos supraestatales como la Corte Interamericana de Derechos
Humanos o el Comité de Derechos Humanos, entre otros, desarrollen en cuanto a
derechos y obligaciones internacionales de los Estados.

6. Características de la cosa juzgada

A su vez, en la tutela subjetiva de derechos, en armonía con criterios


procesalistas acordes con la dimensión de este derecho, se utiliza el concepto de
cosa juzgada constitucional, en virtud del cual, la Sentencia del Tribunal
Constitucional Plurinacional, no puede ser modificada ulteriormente en relación a
una identidad de sujetos, objeto y causa, razón por la cual, la parte dispositiva de las
sentencias en acciones de amparo constitucional, en acciones de libertad y en
acciones de protección de privacidad, generan el efecto obligatorio e inter partes de
la cosa juzgada. En cambio, la tutela objetiva de derechos en su dimensión pluri-
individual, supera el concepto de cosa juzgada con efectos inter partes y plantea el
criterio de la cosa juzgada con efectos erga omnes, para que la concesión de tutela
se amplíe a todas y todos aquellos que se encuentren en idéntica situación, así, en el
caso del ejemplo utilizado, para todas y todos los pacientes de cáncer terminal que
necesitan la provisión inmediata de medicamentos.

En el marco de lo señalado, si bien es una tarea pendiente para el Tribunal


Constitucional Plurinacional, desarrollar los alcances de la cosa juzgada erga omnes
para la acción de cumplimiento, empero es importante señalar que en el Voto
Disidente a la SCP 0548/2013 este tema ya fue planteado. En ese sentido, es
importante en la evolución de los derechos reconocer el papel de los votos
disidentes, ya que a partir de estos el Tribunal Constitucional Plurinacional, en un
futuro puede reflexionar sobre su contenido y plasmar el planteamiento en

146
precedentes vinculantes, es esperanzador pensar que esto ocurrirá en el caso de la
acción de cumplimiento.

7. Características de la etapa de ejecución de fallos

En las acciones tutelares, luego de emitida la Sentencia Constitucional


Plurinacional, se apertura la etapa de ejecución de fallos, en la cual debe asegurarse
el estricto y fiel cumplimiento de la sentencia. En este marco, el Código procesal
Constitucional disciplinó en el art. 16, un mecanismo procesal especial para esta
etapa que se denomina la queja por mora o incumplimiento a decisiones emitidas
en acciones tutelares, en este contexto, la legitimación activa para plantear este
mecanismo en la tutela subjetiva la tiene la parte procesal; en cambio, en la tutela
objetiva de derechos fundamentales, la legitimación activa para activar el
mecanismo de queja por mora o incumplimiento a una decisión emanada de una
acción de cumplimiento la debe tener cualquier persona que se encuentre en
idéntica situación de aquella que activo esta forma de tutela o cualquier entidad que
los represente o que promueva o se dedique a la defensa de derechos humanos. Así,
en el ejemplo puesto, si en el Distrito Judicial de La Paz se concede una acción de
cumplimiento para que el Estado cumpla con su deber de provisión de
medicamentos con la máxima celeridad para los pacientes con cáncer terminal, en
caso de omitirse este deber en Oruro o Potosí, cualquier persona o alguna
organización que aglutine a los pacientes con este padecimiento, cualquier
organización de promoción y protección de derechos humanos, la defensoría del
pueblo o de la niñez, dependiendo el caso, sin necesidad de activar otra acción de
cumplimiento, sin ningún tipo de formalidad ni exigencia, podrían apersonarse ante
cualquier Tribunal de Garantías, para exigir el cumplimiento de la decisión emanada
de una acción de cumplimiento, toda vez que los efectos de la cosa juzgada son erga
omnes y extensibles para todos los que estén en idéntica situación y en cualquier
parte del país.

Si bien este aspecto no está taxativamente reconocido por la jurisprudencia del


Tribunal Constitucional Plurinacional, empero la reflexión ya fue realizada a partir
del Voto Disidente a la SCP 0548/2013, el cual en el ámbito académico es importante
analizar con miras a la emisión de una futura sentencia constitucional que pueda

147
plasmar la verdadera naturaleza jurídica y presupuestos procesales de la acción de
cumplimiento.

8. Causales de improcedencia reglada de la acción de


cumplimiento

Al igual que la acción de amparo constitucional, la acción de cumplimiento tiene


una fase de admisibilidad en la cual deben verificarse al margen de los requisitos de
forma disciplinados en el art. 33 del Código Procesal Constitucional, las causales de
improcedencia reglada descritas en el art. 66 del referido cuerpo adjetivo,
presupuestos, que siguiendo el entendimiento de la SCP 0030/2013, deben ser
analizados en fase de admisibilidad por los Jueces o Tribunales de Garantías. En los
siguientes acápites, serán desarrolladas cada una de las causales de improcedencia
para esta acción tutelar.

8.1. Improcedencia por existir otros mecanismos específicos de defensa


para derechos en su faceta subjetiva o colectiva

Para verificar la existencia de esta causal de improcedencia, debe establecerse


que es importante diferenciar el ámbito de protección de la acción de libertad, la
acción de amparo constitucional, de protección de privacidad y popular, por tanto,
es menester recordar que dentro del ámbito de protección de la acción de libertad
está la libertad, la vida, el procesamiento indebido, la persecución ilegal, la celeridad
procesal vinculada a la libertad y la dignidad humana, derechos que son tutelados a
través de la acción de libertad reparadora, preventiva, correctiva, instructiva,
expeditiva o de pronto despacho e innovativa, cuyos ámbitos son el límite de
diferenciación entre los otros mecanismos de tutela subjetiva, los cuales fueron
específicamente descritos en este trabajo.

Por su parte, la acción de amparo constitucional, tiene sus cuatro ámbitos de


protección subjetiva de derechos: El amparo contra sentencias judiciales; el amparo
contra actos administrativos; el amparo contra decisiones de las Naciones y Pueblos
Indígena originario campesinos y el amparo contra particulares, por lo que

148
cualquier acto u omisión enmarcado a uno de los capítulos anotados, será tutelado
a través de la acción de amparo constitucional.

De la misma forma, para identificar el ámbito de protección de la acción de


protección de privacidad en cuanto al resguardo de la autotutela informativa
vinculada con los derechos a la honra, el honor, el buen nombre, etc., debe
considerarse su tipología, es decir su modalidad informativa, aditiva, rectificadora o
correctiva y prohibitiva de difusión en cuanto a información sensible.

Finalmente, cuando la tutela verse sobre derechos de naturaleza colectiva o


difusa, su mecanismo de directa justiciabilidad es la acción popular tal como se
explicará más adelante.

Por lo expuesto, si a través de la acción de cumplimiento se pretende la tutela de


cualquiera de los supuestos descritos para las otras acciones tutelares, debe en
etapa de admisibilidad declararse la improcedencia de la acción en aplicación del
art. 66.1 del Código Procesal Constitucional.

En base a lo señalado, este acápite puede resumirse de la siguiente manera:

No procede la acción de
cumplimiento cuando el
derecho tenga una
dimensión subjetiva o
colectiva

8.2. Improcedencia en relación a actos administrativos

A diferencia de la Acción de Cumplimiento colombiana, que es un mecanismo de


control de legalidad relacionado con el acto administrativo; o, de la Acción de
Cumplimiento peruana, que si bien es un mecanismo constitucional, su ámbito de
protección abarca los mandatos legales y al acto administrativo, en el Estado

149
Plurinacional de Bolivia, el acto administrativo, además por generar efectos directos
y personales, no se encuentra dentro del ámbito de protección de la acción de
cumplimiento, sino más bien, como se dijo precedentemente, es directamente
tutelable a través de la acción de amparo constitucional. Este es el alcance
interpretativo que debe dársele al art. 66.4 del Código Procesal Constitucional y la
interpretación asignada por la 1312/2011-R y 2528/2012, entre otras. En mérito a
lo señalado, el entendimiento expuesto debe resumirse de la siguiente forma:

La acción de cumplimiento no
es el mecanismo de directa
justiciabilidad del acto
administrativo

8.3. Improcedencia en relación a sentencias judiciales

La acción de cumplimiento tampoco procede en relación a sentencias, decisiones


o actos procesales emergentes de procesos judiciales, ya que la afectación de
derechos en estos casos, genera vulneraciones directas y personales que en el
Estado Plurinacional de Bolivia tienen un medio de directa justiciabilidad: La acción
de amparo constitucional. En el marco de lo señalado, este debe ser el alcance
interpretativo que debe dársele al art. 66.3 del Código Procesal Constitucional,
alcance asumido por la SC 0258/2011-R.

La acción de cumplimiento no es el
mecanismo de directa justiciabilidad
de sentencias o decisiones
jurisdiccionales

150
8.4. Improcedencia frente a la inconstitucionalidad por omisión normativa

Otra causal de improcedencia reglada para la acción de cumplimiento, es la


disciplinada en el art. 66.5 del Código Procesal Constitucional, ya que efectivamente
este mecanismo de control tutelar no procede contra la Asamblea Legislativa
Plurinacional para exigir la aprobación de la ley, porque en el Estado Plurinacional
de Bolivia, para este efecto, en el ámbito de control normativo de constitucionalidad,
existe un mecanismo específico: La inconstitucionalidad por omisión normativa.

La inconstitucionalidad por omisión normativa


es el mecanismo que debe ser activado para
exigir la emisión de una norma a la Asamblea
Legislativa Plurinacional

8.5. Improcedencia por incumplimiento del principio de supletoriedad

El art. 66.2 del Código Procesal Constitucional señala que la acción de


cumplimiento no procederá “Cuando el accionante no haya reclamado previamente
y de manera documentada a la autoridad accionada el cumplimiento legal del deber
omitido”, en ese orden, esta disposición plasma el principio de supletoriedad que
tiene una naturaleza diferente al principio de subsidiariedad aplicable a la acción de
amparo constitucional.

En efecto, la SC 1774/2011-R, modula parcialmente la SC 0258/2011-R, ya que


esta consagró el principio de subsidiariedad para la acción de cumplimiento,
empero la SC 1778/2011-R, superando el inicial entendimiento plasmó el principio
de supletoriedad para la acción de cumplimiento, reconocimiento que en mérito al
acceso a la justicia constitucional se plasma como el estándar más alto y por tanto
vigente para la acción de cumplimiento.

151
En el marco de lo señalado, para activar la acción de cumplimiento, la persona
afectada o como se dijo, cualquier organización destinada a la defensa de sus
derechos, organizaciones de defensa y promoción de derechos fundamentales,
defensorías de la niñez y adolescencia, defensa pública, entre muchas otras, deben
cumplir previamente con el principio de supletoriedad, lo que no implica que deban
agotar los recursos administrativos por ejemplo de revocatoria o jerárquico, sino
que para dar la posibilidad a la autoridad que omitió el cumplimiento de su deber,
deben peticionar a esta su cumplimiento, luego de lo cual, si existiere una respuesta
negativa o si no se respondiere a esta petición, opera el silencio administrativo
negativo, y como consecuencia, es plenamente viable interponer la acción de
cumplimiento.

Finalmente, debe establecerse que en caso de no cumplirse con el principio de


supletoriedad, en fase de admisibilidad debe declararse la improcedencia de este
mecanismo, salvo que por las circunstancias del caso concreto exista una duda
razonable para la aplicación del pro actione y por ende deba en esta fase
flexibilizarse el principio de supletoriedad, para lo cual es válido el criterio
plasmado en la SCP 0030/2013.

Todo lo expuesto en este acápite, puede resumirse de la siguiente forma:

A la acción de cumplimiento no le
es aplicable el principio de
subsidiariedad, sino el de
supletoriedad

152
Capítulo VI
Acción popular

153
1. Ámbito de protección de la acción popular y notas esenciales
en cuanto a los derechos colectivos y difusos

En un contexto contemporáneo, la Teoría de los Derechos Humanos en el ámbito


internacional, aportó el desarrollo de los derechos colectivos, como derechos con
naturaleza jurídica y mecanismos de justiciabilidad diferentes a los tradicionales
derechos individuales o subjetivos.

De acuerdo a lo señalado, es imperante precisar la tipología de los derechos en


el marco del paradigma del Estado Constitucional de Derecho, a cuyo efecto, se
seguirá la clasificación propuesta por Lorenzetti, quien invocando una
tridimensionalidad de los mismos, desarrolla los alcances de los derechos
individuales; individuales homogéneos y colectivos95.

En el orden de ideas expresado, cabe afirmar que existen rasgos distintivos


esenciales entre los derechos individuales, los individuales homogéneos y los
colectivos, así, la primera categoría de derechos, implica un uso, goce y disposición
de los mismos de manera personal y directa 96 ; por el contrario, los derechos
individuales homogéneos, están caracterizados por contemplar derechos subjetivos
individuales de carácter divisible atribuibles a una categoría o grupo de personas
que en caso de ser afectados, al generarse una homogeneidad fáctica o normativa,
por razones de tutela judicial efectiva y para un igual y eficaz goce de derechos,
merecen tutela unificada con efectos expansivos de la cosa juzgada 97; por su parte,

95 LORENZETTY Ricardo. Teoría de la decisión judicial. Fundamentos de Derecho”. Ed. Rubinzal


Culzoni. Santa Fe. 2006. Pp 287 y 385.
96 Luigi Ferrajoli elabora una definición teórica puramente formal o estructural de los derechos

fundamentales y señala que son derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que
corresponden universalmente a “todos” los seres humanos en cuanto dotados del status de persona,
de ciudadanos o personas con capacidad de obrar, entendiendo por derecho subjetivo cualquier
expectativa positiva de prestaciones o negativa de no sufrir lesiones adscrita a un sujeto por una
norma jurídica; y por “status” la condición de un sujeto, prevista asimismo por una norma jurídica
positiva, como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones jurídicas y/o autor de los
actos que son ejercicio de éstas. FERRAJOLI Luigi. Derechos y Garantías (la ley del más débil). Editorial
Trotta. Madrid. 1999. P 37.
97 Ver GIANNINI Leandro, La Tutela Colectiva de Derechos Individuales Homogéneos. Librería editora

Platense. La Plata 2007. P 29 y 65.

154
los derechos colectivos, generan un uso y goce compartido y en igualdad de
condiciones, denotando un carácter no distributivo entre sus miembros, aspectos
que además repercuten en la imposibilidad de disposición individual de los mismos.

A su vez, los derechos colectivos, se dividen en derechos colectivos propiamente


tales y derechos difusos, los primeros, de naturaleza indivisible que como ya se dijo,
pertenecen a colectivos identificables, como por ejemplo los derechos de las
Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos; por el contrario, en los
derechos difusos, también de naturaleza indivisible, los titulares o destinatarios de
estos no son determinables o fácilmente identificables98.

La categoría de derechos antes desarrolladas, conlleva la vigencia de


mecanismos de justiciabilidad diferenciados, así, en el ámbito constitucional, se
tiene la tutela subjetiva de derechos, destinada al resguardo de derechos
individuales que ya se explicó en el presente trabajo; asimismo, se tiene la tutela
objetiva de derechos que también ya fue desarrollada; y finalmente la tutela
colectiva de derechos para los derechos colectivos o difusos, que en el caso boliviano
está configurada por la acción popular99.

En efecto, el art. 135 de la Constitución disciplina la acción popular y señala que


ésta procederá contra todo acto u omisión de las autoridades o de personas
individuales o colectivas que violen o amenacen con violar derechos e intereses
colectivos, relacionados con el patrimonio, el espacio, la seguridad y salubridad
pública, el medio ambiente y otros de similar naturaleza. En este marco, el Tribunal
Constitucional, a través de la SC 1018/2011-R, que en materia de acción popular es
la sentencia fundante, interpretando progresiva y extensivamente el art. 135 de la
Constitución, concluyó afirmando que dentro del ámbito de protección de la acción
de cumplimiento se encuentran dos tipos de derechos: Los derechos colectivos y los
derechos difusos.

98Ibid., P. 59.
99La Sentencia Constitucional 1018/2011-R, demarca a la acción popular como un mecanismo
constitucional de tutela colectiva de derechos y la SCP 862/2012 establece que la acción de
cumplimiento es un mecanismo de tutela objetiva de derechos fundamentales.

155
2. Las directrices principistas destinadas a garantizar una tutela
efectiva para derechos colectivos y difusos

En el marco del modelo argumentativo vigente y descrito en el presente trabajo,


es importante señalar que el proceso constitucional de acción de cumplimiento
debe, de manera específica regirse por los siguientes principios:

i) Principio de favorabilidad

El Bloque de Constitucionalidad boliviano, que integra al parámetro de


convencionalidad, consagra como una pauta de interpretación que emana del SIDH,
el principio de favorabilidad, el cual tiene génesis en los arts. 13.1 (principio de
progresividad), 13.IV y 256 de la CPE, disposiciones acordes con el art. 29.b de la
Convención Americana de Derechos Humanos, que consagra este principio, el cual,
al formar parte del Bloque de Constitucionalidad boliviano, inequívocamente debe
ser utilizado como parámetro interpretativo por la jurisdicción constitucional.

ii) Principio pro actione

El principio pro actione, tiene génesis en el art. 29.b de la Convención Americana


de Derechos Humanos y se configura como un criterio directriz inserto en el Bloque
de Constitucionalidad boliviano; este principio, postula la prevalencia de la justicia
material y la flexibilización de ritualismos procesales extremos para su real
consolidación; por tanto, al amparo del método de la ponderación, en supuestos en
los cuales un ritualismo procesal suprima la consagración de la justicia material, en
base a una coherente argumentación jurídica, deberá aplicarse el principio ahora
desarrollado, el cual, como se señaló, tiene génesis en el Sistema Interamericano de
Protección de Derechos Humanos.

iii) Principio pro natura

156
Esta es otra directriz principista que tiene génesis en el Sistema Interamericano
de Protección de Derechos Humanos, ya que éste, en mérito a una interpretación
evolutiva, debe ser desarrollado a partir del principio de favorabilidad consagrado
en el Art. 29.b de la Convención Americana de Derechos Humanos y tiene especial
aplicación en el campo ambiental.

En efecto, de acuerdo a la visión del constitucionalismo latinoamericano, en


particular en concordancia con la concepción de protección al medio ambiente
plasmada en la Constitución Ecuatoriana de 2008100, en la Constitución Boliviana de
2009 y la Ley Marco de la Madre Tierrra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, esta
pauta de interpretación inserta en el Bloque de Constitucionalidad merced a su
génesis en el Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos,
inequívocamente debe irradiar de contenido la normativa interna referente a temas
medioambientales y por ende, debe guiar la actividad especialmente de la
jurisdicción constitucional.

iv) Principio Precautorio

Para la tutela efectiva de los derechos ambientales, surgen nuevos paradigmas


de protección, uno de ellos es el principio precautorio, destinado a evitar los efectos
de la sociedad de riesgo sobre el ambiente, con una teleología cautelar en la que se
tomen eficaces y oportunas decisiones de control y prevención para evitar así
degradación de la naturaleza.

En este marco, debe señalarse que el principio precautorio tiene dos


consecuencias: 1) A pesar de la incertidumbre sobre los efectos nocivos que
determinada actividad pueda tener frente al medio ambiente, deben tomarse las
medidas preventivas y correctivas necesarias para evitarse un daño, para lo cual, no
es necesario que exista la certeza científica para implementar medidas de
salvaguarda, ya que estas se justifican aun en aquellos eventos donde haya duda

100El art. 395 de la Constitución ecuatoriana de 2008, en su cuarto numeral disciplina el principio
pro-natura y señala que “…en caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia
ambiental, éstas se aplicarán en el sentido más favorable a la protección de la naturaleza”.

157
respecto a los perjuicios que puede causar determinada actuación; y, 2) La
aplicación del principio precautorio genera la inversión de la carga de la prueba, es
decir que quien acciona en resguardo del medioambiente, no tiene el deber procesal
de demostrar la afectación medioambiental denunciada, sino más bien, es quien
ejecuta la “acción” o incurre en supuesta “omisión”, el que debe demostrar que el
medio ambiente no será alterado negativamente o que se han tomado las medidas
necesarias para evitar el daño101.

Este principio, se encuentra consagrado en la Conferencia de Estocolmo de 1972,


en su proclama sexta. También se encuentra en el principio décimo quinto de la
Declaración de Río sobre medioambiente y desarrollo de 1992 y en el art. 3 principio
3 de la Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático, por tanto,
siguiendo el criterio plasmado en la Sentencia Constitucional 0110/2010-R, el
principio precautorio, al ser un principio de derecho internacional y enmarcado
además dentro de la costumbre internacional, inequívocamente forma parte del
Bloque de Constitucionalidad boliviano y por tanto debe irradiar de contenido tanto
la actividad jurisdiccional agroambiental, como el futuro Código Procesal
Agroambiental.

3. Comprensión de la faceta procesal de la acción popular a


partir de las directrices principistas descritas

Los presupuestos procesales para la acción popular no pueden ser los mismos
que los aplicables a la tutela subjetiva de derechos, ya que indiscutiblemente existe
una diferencia sustancial entre la tutela de derechos individuales y la tutela de
derechos colectivos o difusos, aspecto ya consagrado en la SCP 1472/2012, que
estableció que no debe aplicarse a la acción popular el procedimiento de la acción
de amparo constitucional, razón por la cual, en los siguientes puntos, se analizarán
los aspectos procesales más relevantes de la acción popular que deben ser
observados para una eficaz tutela.

101Ver ARCILA SALAZAR Beatriz. El principio de precaución y su aplicación judicial. En: Revista
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. Vol. 39. No. 111/ p 283-304. Medellín Colombia. Julio-
Diciembre 2009. ISSN 0120-3886

158
3.1 Inexistencia de fase de admisibilidad

En principio, debe señalarse que la acción popular, a diferencia de la acción de


amparo constitucional y de la acción de cumplimiento, no tiene fase de
admisibilidad, es decir que no existe causales de improcedencia reglada que les sean
aplicables, razón por la cual, el art. 30 del Código Procesal Constitucional, cuando
hace mención a los requisitos de forma y causales de improcedencia reglada,
solamente contempla a la acción de amparo constitucional y de cumplimiento, no
así a la acción popular ni tampoco a la acción de libertad, ya que éstas por la
naturaleza de derechos que tutelan no tienen fase de admisibilidad y con su
presentación las o los jueces o Tribunales de Garantías deben admitirlas para que
en el marco del principio de informalismo, luego de la audiencia pública se emita
una resolución de fondo que conceda o deniegue la tutela, para lo cual, de ser
necesario deberán aplicarse los principios antes señalados, como el de
favorabilidad, el pro-actione, el pro-natura y el precautorio, entre otros que fueron
descritos en el acápite anterior.

En base a lo señalado, lo explicado líneas arriba puede resumirse de la siguiente


forma:

En las acciones populares las y los jueces y tribunales de


garantías no pueden declarar improcedente una acción
popular, menos aún rechazarla in límine ya que este
mecanismo no está sujeto a una fase de admisibilidad ni a
requisitos formales, menos a causales de improcedencia
reglada

3.2 Prevalencia del principio de informalismo

Las acciones populares se rigen por el principio de informalismo, en virtud al


cual, se entiende que no son aplicables a la acción popular los requisitos de forma
descritos en el art. 33 del Código Procesal Constitucional, los cuales son válidos

159
exclusivamente para la acción de amparo constitucional, de protección de
privacidad y de cumplimiento.

En el marco de lo señalado, es imperante resaltar que para la tutela de derechos


colectivos a través de la acción popular, la jurisprudencia de manera uniforme,
primero a través de la SC 1018/2011-R y luego a través de la SCP 0645/2012
establecieron que las Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos, no
necesitan acreditar personalidad jurídica ni poderes de representación, sino que su
representación deberá ser valorada en el marco de sus normas y procedimientos
propios. Lo mismo, a partir del mandato del art. 136.II de la Constitución y 69.1 del
Código Procesal Constitucional, debe establecerse que para la tutela de derechos
difusos, existe una legitimación activa amplia, es decir y por la naturaleza de estos
derechos que ya fue explicada precedentemente, cualquier persona puede activar
este mecanismo de tutela, no siendo exigible ninguna formalidad.

Ahora bien, desde la perspectiva del Estado Constitucional de Derecho, para una
eficaz tutela de derechos difusos, es importante reflexionar que si bien se reconoce
una legitimación activa amplia, empero, para la acción popular debe aplicarse
presupuestos y entendimientos específicos y diferentes a los establecidos para la
acción de amparo constitucional en cuanto a la prueba y la exigencia de la carga
argumentativa.

En efecto, desde el punto de vista de la tutela constitucional efectiva, si bien un


particular tiene legitimación activa para activar una acción popular, a través de la
cual pida la tutela de un derecho colectivo como por ejemplo el resguardo de un
medio ambiente sano, es evidente que si bien tiene una legitimación activa amplia,
empero, dicho ciudadano, no estará en igualdad de condiciones en relación a una
empresa que contamine un río y que por tanto afecte el derecho a un medio
ambiente sano, en ese sentido, la tutela de derechos difusos, debe superar los
entendimientos que para la prueba y la carga argumentativa son exigidas para la
acción de amparo constitucional y por eso, las y los jueces y tribunales de garantías,
en vez de denegar la tutela por falta de pruebas deben aplicar el principio
precautorio, que tal como ya se dijo, implica que a pesar de la incertidumbre sobre

160
los efectos nocivos que determinada actividad pueda tener frente al medio
ambiente, deben tomarse las medidas preventivas y correctivas necesarias para
evitarse un daño, para lo cual, no es necesario que exista la certeza científica para
implementar medidas de salvaguarda, ya que estas se justifican aun en aquellos
eventos donde haya duda respecto a los perjuicios que puede causar determinada
actuación; y, la aplicación del principio precautorio genera la inversión de la carga
de la prueba, es decir que quien acciona en resguardo de un derecho difuso, no tiene
el deber procesal de demostrar la afectación denunciada, sino más bien, es quien
ejecuta la “acción” o incurre en supuesta “omisión”, que debe demostrar la
inexistencia de lesión o peligro de afectación al derecho difuso en relación del cual
se pide tutela.

De la misma forma, desde el punto de vista del principio de informalismo, en


acciones populares no puede exigirse una rigurosa carga argumentativa al
accionante, ya que en aplicación del principio iura novit curia, el cual desde la
perspectiva del informalismo es plenamente aplicable a la acción popular, en base a
los hechos descritos, debe existir una inversión no solo de la carga probatoria sino
también de la carga argumentativa a la o el legitimado pasivamente en acciones
populares, es decir a la persona particular o en su caso servidora o servidor público
contra quien se demande la vulneración de un derecho difuso.

De lo expuesto, debe establecerse que si bien el Tribunal Constitucional


Plurinacional a través de la SCP 1082/2013-L en una acción popular reconoce el
principio precautorio, no es menos cierto que debe consolidar su línea
jurisprudencial a partir de una amplia construcción de este principio y la extensión
de sus alcances no solamente a derechos medioambientales sino a cualquier
derecho difuso, principio que además debe ser desarrollado a la luz de los principios
iura novit curia, pro-natura, pro-actione y de favorabilidad tal cual ya se explicó.

De la misma forma, el tema de derechos colectivos de las Naciones y Pueblos


Indígena originario campesinos, debe ser siempre analizado a la luz de los principios
de informalismo, iura novit curia, favorabilidad y pro-pueblos indígenas.

161
Todo lo señalado puede resumirse de la siguiente manera:

Una vez admitida la acción popular


para una decisión de fondo deberá
aplicarse los principios de
informalismo, iura novit curia,
precautorio, pro-natura, pro-actione,
pro-pueblos indígenas entre otros.

3.3 Inexistencia de terceros interesados en acciones populares

Es importante establecer también que a diferencia de la acción de amparo


constitucional, en las acciones populares no existen terceros interesados, ya que tal
como se señaló, existe una diferencia sustancial entre derechos de naturaleza
individual y derechos de naturaleza difusa. Este entendimiento ya fue desarrollado
por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que a partir de la SCP 1472/2012,
estableció que si bien el tercero interesado resulta defendible en la acción de
amparo constitucional, empero en acciones populares, esta figura no es compatible
con el derecho de acceso a la justicia y a la propia naturaleza y finalidad de la acción
popular, concluyendo que la exigencia de identificación de terceros interesados en
la acción popular, obstaculizaría de manera indebida el acceso a la justicia.

3.4 Inaplicabilidad del principio de subsidiariedad y caducidad

Por la naturaleza de derechos tutelados, para la acción popular, a diferencia de


la acción de amparo constitucional, no es aplicable el principio de subsidiariedad,
criterio expresamente consagrado en el art. 136.I de la Constitución y 70 del Código
Procesal Constitucional y que además a partir de la SC 1018/2011-R fue reconocido
de manera uniforme por el Tribunal Constitucional.

Tampoco le es aplicable a esta acción el principio de caducidad, ya que tal como


lo establece el art. 70 del Código Procesal Constitucional, criterio armónico con la SC
1018/2011-R, este mecanismo tutelar podrá interponerse durante el tiempo que

162
subsista la vulneración o amenaza a los derechos e intereses colectivos protegidos
por esta acción.

3.5 La cosa juzgada formal en acciones populares para decisiones que


denieguen la tutela

Además, por la naturaleza de los derechos tutelados a través de la acción


popular, es importante establecer que las decisiones que emanan del Tribunal
Constitucional Plurinacional y que denieguen la tutela, no adquieren calidad de cosa
juzgada material, sino solamente calidad de cosa juzgada formal, criterio asumido
por el máximo contralor de derechos fundamentales a través de la SCP 0176/2012,
decisión en la cual se estableció que la identidad de objeto, sujeto y causa, no impide
en las acciones populares, efectuar un nuevo análisis de fondo, siempre y cuando
éste sea justifica y se entiende en mérito a una favorabilidad y progresividad del
derecho en discusión. El entendimiento anotado puede resumirse de la siguiente
forma:

Las denegatorias de tutela en acciones


populares no generan cosa juzgada
material, por lo que puede activarse
nuevamente esta acción para lograr
una interpretación favorable y
progresiva del derecho

163
Capítulo VII
Acción de inconstitucionalidad abstracta y
concreta

164
1. Contextualización

Tal como se explicó en el punto 6 del presente trabajo, el Sistema Plural de


Control de Constitucionalidad tiene un ámbito de control tutelar de
constitucionalidad en el cual se encuentran las cinco acciones de defensa
desarrolladas: La acción de libertad, la acción de amparo constitucional, la acción de
protección de privacidad, la acción de cumplimiento y la acción popular; sin
embargo, para el litigio estratégico de derechos, al margen de las acciones tutelares,
es también importante desarrollar el ámbito de control normativo de
constitucionalidad que en particular contiene a la acción de inconstitucionalidad en
sus facetas abstracta y concreta, las cuales serán desarrolladas en este acápite.

2. Objeto y finalidad del control normativo de


constitucionalidad

El ámbito de control normativo de constitucionalidad, forma parte del ámbito


reparador o posterior del control de constitucionalidad y tiene la finalidad de
realizar un análisis de compatibilidad entre normas de carácter general y el bloque
de constitucionalidad. El sustento del control normativo de constitucionalidad se
encuentra en el art. 410 de la Constitución que consagra el principio de
constitucionalidad, el cual fue desarrollado por la SCP 112/2012, a partir del cual,
todas las normas infra-constitucionales deben responder en contenido a dicho
bloque, siendo por tanto el Tribunal Constitucional Plurinacional, el celador y
garante de la materialización de dicho bloque.

En el marco de lo señalado, debe establecerse que son objeto de control


normativo de constitucionalidad las leyes en general; los Estatutos Autonómicos,
Cartas Orgánicas, leyes emanadas de los órganos deliberativos de las entidades
territoriales autónomas cuando hagan uso de su facultad legislativa; Decretos
Supremos y disposiciones emitidas por los órganos ejecutivos de las Entidades
Territoriales Autónomas en ejercicio de su potestad reglamentaria; Ordenanzas y
Resoluciones de cualquier género.

165
En el marco de lo señalado, no están dentro del objeto de control normativo de
constitucionalidad las resoluciones judiciales, ya que estas tienen un mecanismo de
directa justiciabilidad: La acción de amparo constitucional. Además, es importante
precisar que las disposiciones que no tienen el carácter de generalidad, por ejemplo,
resoluciones supremas de dotación de tierras no son objeto de control normativo de
constitucionalidad, así lo estableció la SCP 0443/2014.

Asimismo, es importante señalar que los Estatutos Autonómicos y Cartas


Orgánicas de manera necesaria y por mandato de la Constitución, antes de su
vigencia son sometidas a control normativo previo de constitucionalidad; entonces,
solamente podrán ser sometidas a control normativo de constitucionalidad a través
de la acción de inconstitucionalidad abstracta o concreta, en aquellos aspectos a en
base a argumentos que no hayan sido ya analizados vía control previo de
constitucionalidad.

3. Principios configuradores del control normativo de


constitucionalidad

El ejercicio del control normativo posterior de constitucionalidad, se encuentra


sometido a los siguientes principios:

a) Presunción de constitucionalidad

La norma de carácter general se la tiene por constitucional hasta que el Tribunal


Constitucional Plurinacional declare su inconstitucionalidad total o parcial,
principio taxativamente consagrado en el art. 4 del Código Procesal Constitucional.

b) Conservación de la norma

En mérito a este principio, antes de declarar la inconstitucionalidad de la norma,


siempre y cuando sea posible, debe dársele un sentido interpretativo acorde con el

166
Bloque de Constitucionalidad, criterio que fue establecido en las SCPs 0336/2012
y 1714/2012102.

c) Actuación a instancia de parte

Si bien el Tribunal Constitucional Plurinacional en control normativo debe


ejercer el control tutelar en la medida en la cual se active la acción de
inconstitucionalidad abstracta o concreta, no es menos cierto, tal como
expresamente lo señala el art. 77 del Código Procesal Constitucional, que el Tribunal
Constitucional Plurinacional puede ejercer su control por conexitud, en relación a
normas constitucionales interconectadas aunque no sean invocadas en la demanda,
así por ejemplo, en la SC 101/2004, por conexitud, se extendió el juicio de
constitucionalidad a normas no demandadas.

d) Inaplicabilidad de plazo de caducidad

El control normativo posterior de constitucionalidad no está sujeta al plazo de


caducidad, aspecto expresamente establecido en la SCP 300/2012103.

4. Mecanismos procesales del control normativo de


constitucionalidad: acción de inconstitucionalidad abstracta y
acción de inconstitucionalidad concreta

El control normativo de constitucionalidad en su faceta reparadora se activa a


través de tres mecanismos específicos: La acción de inconstitucionalidad abstracta,
la acción de inconstitucionalidad concreta y el recurso contra tributos ilegales. Por

102 La SCP 0336/2012 señaló: “Frente a distintas interpretaciones que pudieran suscitarse de una
disposición legal –ley, decreto ley o cualquier género de resolución-, este Tribunal, deberá aplicar el
principio de conservación de la norma; es decir, adoptar aquella interpretación que concuerde con
la Constitución Política del Estado –art. 4 de la LRC-, que implica la modulación del contenido de la
sentencia y sus efectos a través de la emisión de sentencias exhortativas, interpretativas, aditivas o
integradoras”.
103 La SCP 300/2012 señaló: “La acción de inconstitucionalidad abstracta prevista por la Ley del

Tribunal Constitucional Plurinacional no prevé la caducidad de la misma o un plazo máximo como


límite para formular la referida acción, por lo que el simple transcurso del tiempo no extingue el
derecho de someter a control de constitucionalidad aquellas disposiciones infra constitucionales que
contradicen o infringen los valores supremos, principios fundamentales y los derechos y garantías
constitucionales y las normas orgánicas previstas en el texto constitucional”.

167
razones de extensión del presente trabajo, solamente se abordará la acción de
inconstitucionalidad en sus facetas abstracta y concreta104.

4.1 Normas comunes de procedimiento aplicables a la acción de


inconstitucionalidad en sus facetas abstracta y concreta

a) Prohibición de ejercer control de legalidad

El ámbito de control normativo de constitucionalidad, tiene la finalidad de


verificar la compatibilidad de una o varias normas de carácter general con el bloque
de constitucionalidad, por tanto, cuestionamientos de legalidad que no tengan
incidencia directa en el bloque de constitucionalidad no pueden ser analizadas a
través de este ámbito de control de constitucionalidad, así lo estableció la SCP
2143/2012 Y 0923/2013, entre otras, entendimiento que a su vez fue asumido por
el Tribunal Constitucional de los diez años a través de la SC 0022/2006 y del AC
69/2010-R.

b) Efectos de las decisiones de control de constitucionalidad normativo

Las decisiones del Tribunal Constitucional Plurinacional en control normativo


de inconstitucionalidad tienen efecto abrogatorio o derogatorio.

Así, en caso de que el Tribunal Constitucional Plurinacional declare la


inconstitucionalidad total de la norma sometida a control de constitucionalidad, el
efecto de esta decisión es abrogatorio y por tanto la norma es expulsada del
ordenamiento jurídico. Por su parte, si declara la inconstitucionalidad parcial de la
norma el efecto de dicha decisión es derogatorio. En ambos casos, es decir en el
supuesto de la declaratoria de inconstitucionalidad total o parcial de la norma, ésta
es expulsada total o parcialmente del ordenamiento jurídico.

104La evolución de la jurisprudencia de las acciones de inconstitucionalidad abstracta y concreta


puede encontrarse en el trabajo de SERRUDO SANTELICES Patricia. Trabajo preparado para el
Diplomado de Derecho Constitucional de la Universidad Católica Boliviana sede Tarija. Trabajo que
fue tomado como referencia para el desarrollo de este acápite.

168
También, el Tribunal Constitucional Plurinacional puede declarar la
constitucionalidad de la norma sometida a control de constitucionalidad.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, puede también declarar la


constitucionalidad condicionada de una norma, es decir que la norma es
constitucional, en tanto y cuanto su aplicación se sujete a la interpretación acorde
con el bloque de constitucionalidad realizada por el máximo contralor de
constitucionalidad. Un ejemplo de estos efectos se tiene en la SCP 0336/2012.

Finalmente, cuando no se cumplen con presupuestos esenciales para el análisis


de fondo de la problemática, que serán detallados en los siguientes acápites para
cada una de las modalidades de la acción de inconstitucionalidad, el Tribunal
Constitucional Plurinacional, puede declarar la improcedencia, declaración que
evita que esta instancia realice el test de compatibilización constitucional105.

Las formas de resolución de las sentencias en control normativo posterior se


pueden graficar de la siguiente forma:

Declaratoria
Declaratoria Declaratoria Declaratoria de de
de de Constitucionali Improcedenci
dad a
Inconstitucion Constitucional
condicionada
alidad idad

Es Incumple
Vigencia de la constitucional si presupuestos
Efecto norma se aplica la procesales
abrogatorio o norma en base a esenciales
derogatorio la
interpretación
realizada por el
TCP

105Por ejemplo, la SPC 443/2014, declaró la improcedencia de la acción porque la norma no reunía
las condiciones de abstracción y generalidad.

169
c) Efectos en el tiempo de las decisiones en control normativo de
constitucionalidad

De acuerdo al art. 421.6 del Código Procesal Constitucional, los efectos de la


declaratoria de inconstitucionalidad son a futuro y no puede afectar a sentencias
con calidad de cosa juzgada, criterio plasmado en la SC 76/2005. La salvedad es
materia penal o laboral, en el marco de las excepciones de la garantía de prohibición
de retroactividad.

5. Acción de inconstitucionalidad abstracta

5.1 Objeto

La acción de inconstitucionalidad abstracta es un proceso constitucionalidad


destinado a lograr el contraste o la verificación de compatibilidad entre una norma
de carácter general con el Bloque de Constitucionalidad106 y tiene tres modalidades
específicas: a) Contraste material; b) contraste formal; y c) contraste de
razonabilidad.

El contraste material, genera la inconstitucionalidad por el fondo si luego del test


de constitucionalidad se verifica la incompatibilidad de la norma con el bloque de
constitucionalidad.

El contraste formal, genera la inconstitucionalidad por el fondo si luego del test


de constitucionalidad se verifica que la norma no cumplió con el procedimiento de
formación legislativa consagrado por la Constitución.

Finalmente, el contraste de razonabilidad, obliga al Tribunal Constitucional


Plurinacionalidad a desarrollar el test de razonabilidad explicado en el punto 20 del
presente trabajo y en caso de ser la norma contraria a los principios constitucionales

106Ver la SCP 0100/2014. Además el alcance formal y de contenido del control normativo de
constitucionalidad fue desarrollado por la SCP 0336/2012.

170
de razonabilidad, proporcionalidad u objetividad, es eliminada del ordenamiento
jurídico por ser inconstitucional.

5.2 Legitimación activa

En el modelo constitucional vigente la legitimación activa para la acción de


inconstitucionalidad abstracta es restringida, tal cual lo prevé el art. 202 de la
Constitución y 74 del Código Procesal Constitucional, por lo cual esta acción puede
ser presentada por el Presidente del Estado, cualquier Senador o Diputado,
Legisladores de las Asambleas Legislativas de las Entidades Territoriales
Autónomas; por las Máximas autoridades ejecutivas de las Entidades Territoriales
Autónomas y el Defensor del Pueblo, aspecto que puede graficarse de la siguiente
manera:

Presidente Diputadas Asambleís


del Estado (os) y tas de las
Senadoras ETAs
(res)

MAEs de Defensor
las ETAs del Pueblo

5.3 Procedimiento

La acción de inconstitucionalidad abstracta debe ser presentadas ante el


Tribunal Constitucional Plurinacional con sede en Sucre por las autoridades
legitimadas activamente descritas en el punto anterior.

Es de gran relevancia resaltar que las acciones de inconstitucionalidad


abstracta, tal como lo establece el art. 75 del Código Procesal Constitucional, no

171
pueden ser rechazadas en fase de admisibilidad por razones de forma, ya que
todos los requisitos de forma, descritos en el art. 24 del mismo cuerpo
constitucional adjetivo, son subsanables.

5.4 Fase de admisibilidad

La fase de admisibilidad de la acción de inconstitucionalidad abstracta se la


sustancia ante la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional
Plurinacional, instancia que deberá verificar el cumplimiento de los requisitos
de forma descritos en el art. 24 del Código Procesal Constitucional y en caso de
haber sido inobservados, a través de un auto constitucional, ordenará sean
subsanados, bajo conminatoria de tenerse por no presentada la acción. Con el
auto constitucional de admisión, se ordenará la citación al representante del
órgano emisor de la norma cuestionada para que conteste la demanda en el plazo
de quince días, luego de lo cual, con o sin informe, se pasará a la fase de análisis
del Pleno del Tribunal Constitucional Plurinacional para efecto de emitirse la
sentencia final.

5.5 Fase de decisión

El Pleno del Tribunal Constitucional Plurinacional, emite la Sentencia que puede


ser de la siguiente forma:

a) Puede declarar la inconstitucionalidad total o parcial de la norma, caso en el


cual, el efecto es abrogatorio o derogatorio, tal como se explicó en el punto
15.3.1.c del presente trabajo; y,

b) Puede declarar la constitucionalidad de la norma, supuesto en el cual, se


generan los efectos de la cosa juzgada material, es decir, que en relación a la
argumentación desarrollada por el Tribunal Constitucional Plurinacional, no
puede activarse una nueva acción de inconstitucionalidad ni abstracta,
tampoco concreta.

172
6. Acción de inconstitucionalidad concreta

6.1. Objeto

La acción de inconstitucionalidad concreta tiene la finalidad de realizar el


contraste constitucional entre una norma de alcance general y el bloque de
constitucionalidad cuando en la decisión que emergerá de un proceso judicial o
administrativo pretenda aplicarse la norma en relación a la cual existe duda
sobre su constitucionalidad.

En mérito a lo señalado, se denomina acción de inconstitucionalidad


concreta, porque la tramitación de este mecanismo constitucional emerge de un
proceso judicial o administrativo, por esta razón, tal como se verá más adelante,
existe un nexo de causalidad directo y necesario entre la norma cuestionada de
inconstitucional y su previsible aplicación en la decisión final a ser pronunciada
en el proceso judicial o administrativo dentro del cual se activo este mecanismo.

Además, es importante señalar que la acción de inconstitucionalidad


concreta, en el decurso del proceso judicial o administrativo tiene una
tramitación incidental o accesoria a estos procesos.

El objeto de la acción de inconstitucionalidad y su nexo con un proceso


judicial o administrativo, se encuentra específicamente descrito en las SCPs
2139/2012 y 1053/2013, entre otras.

6.2. Legitimación activa

En este punto es importante señalar que la acción de inconstitucionalidad


concreta puede ser activada de dos formas: a) de oficio por parte de la autoridad
jurisdiccional o administrativa; y b) a instancia de parte.

Si la acción de inconstitucionalidad concreta es activada por la autoridad


jurisdiccional o administrativa ante la cual se sustancia un proceso judicial o

173
administrativo que concluirá con una decisión que deberá aplicar una norma que
genera dudas sobre su constitucionalidad, esta autoridad tiene la legitimación
activa y por ende la carga argumentativa, toda vez que en la promoción de esta
acción deberá fundamentar la razones por las cuales se generan la duda de
constitucionalidad.

En el segundo supuesto, es decir cuando la acción de inconstitucionalidad


concreta es activada por la parte procesal, existen dos posibilidades: i) La
autoridad jurisdiccional o administrativa puede rechazar la acción de
inconstitucionalidad concreta; y ii) Puede admitirla y decidir promoverla.

En el primer caso, la acción irá en consulta ante el Tribunal Constitucional


Plurinacional, es decir ante la Comisión de Admisión, para que revise los
requisitos de admisibilidad y verifique si existieran causales de rechazo. En este
supuesto, es decir en caso de rechazo de la acción de inconstitucionalidad
concreta por parte de la autoridad jurisdiccional o administrativa, la
legitimación activa la tiene la parte procesal que activó este mecanismo.

Por el contrario, si una vez promovida la acción de inconstitucionalidad


concreta por la parte procesal, la autoridad jurisdiccional o administrativa
decide de manera motivada promoverla, la legitimación activa es conjunta entre
la parte accionante y la autoridad jurisdiccional o administrativa que decide
promoverla, criterio establecido por el Auto Constitucional 453/2005-CA bis.
Debe resaltarse que la SCP 658/2012, también desarrolla el tema de la
legitimación activa en acciones de inconstitucionalidad concretas.

En el marco de lo señalado, la legitimación activa para la acción de


inconstitucionalidad concreta puede graficarse de la siguiente forma:

174
Activación a
Activación a
instancia de Activación de
instancia de
parte y decisión oficio
parte y rechazo
de promoverla

Tienen legitimación
activa concurrente Tiene legitimación
Tiene legitimación
la parte y la activa la autoridad
activa la parte
autoridad jurisdiccional o
activante
jurisdiccional o administrativa
administrativa

6.3. Procedimiento en sede jurisdiccional o administrativa

Una vez promovida la acción de inconstitucionalidad a instancia de parte, la


autoridad jurisdiccional o administrativa puede rechazar la acción de
inconstitucionalidad concreta107, supuesto en el cual, se remitirán antecedentes
al Tribunal Constitucional Plurinacional para su revisión de requisitos de forma
y verificación de causales de rechazo por parte de la Comisión de Admisión,
instancia que a su vez, puede revocar el rechazo y admitir la acción de
inconstitucionalidad concreta, en caso de no existir observaciones de forma ni
causales de rechazo ó, puede rechazar la acción de inconstitucionalidad concreta
cuando verifique alguno de los criterios de rechazo que serán detallados en el
siguiente acápite.

Es importante precisar que el rechazo de la acción que realice la autoridad


jurisdiccional o administrativa, no suspende la tramitación del proceso, el cual
proseguirá en todas sus instancias hasta antes de emitirse resolución final que

107 Los efectos de este rechazo fueron interpretados por el AC 12/2013-CA.

175
generaría efecto de cosa juzgada en el caso de sentencias judiciales o firmeza en
caso de actos administrativos108.

De acuerdo a lo anotado, es importante destacar que la Comisión de Admisión


en caso de revocar el rechazo y admitir la acción, notificará a la autoridad
jurisdiccional o administrativa para que prosiga la causa hasta el estado de
emitirse la resolución final. Esta admisión, no genera la nulidad de resoluciones
o actos administrativos de instancia que se desarrollen luego de la activación de
la acción de inconstitucionalidad concreta, toda vez que el trámite continúa
hasta el momento de emitirse resolución final tal como ya se señaló.

Además, la autoridad jurisdiccional o administrativa, una vez activada, puede


decidir promover la acción de inconstitucionalidad concreta, supuesto en el cual,
su resolución debe estar suficientemente motivada y su argumentación debe
circunscribirse a la duda razonable sobre la inconstitucionalidad de la norma109.

En caso de promover la autoridad jurisdiccional o administrativa de oficio la


acción de inconstitucionalidad concreta, también deberá motivar dicha
promoción, máxime cuando en este caso tiene la legitimación activa tal cual ya
se explicó.

6.4. Procedimiento ante el Tribunal Constitucional Plurinacional

6.4.1. Verificación de requisitos de forma y causales de rechazo de la


acción de inconstitucionalidad concreta

a) Verificación de requisitos de forma

Los requisitos de forma a ser verificados para la acción de


inconstitucionalidad concreta, en caso de su revisión por rechazo de la autoridad
jurisdiccional o administrativa, en caso de haber decidido esta autoridad la

108 La suspensión del proceso fue establecida en el AC 321/2010.


109 Este aspecto fue abordado en el AC 12/2013-CA.

176
promoción de la acción o en caso de promoción de oficio de la misma, están
disciplinados en el art. 24 del Código Procesal Constitucional, requisitos que
deberán ser observados por la Comisión de Admisión en el plazo de cinco días y
en caso de inobservancia de alguno de ellos, éstos deben ser subsanados en el
plazo de cinco días tal cual lo establece el art. 27 del Código Procesal
Constitucional.

b) Verificación de causales de rechazo de la acción

Luego de la fase de verificación del cumplimiento de requisitos de forma, la


Comisión de Admisión realiza de verificación de causales de rechazo. En este
marco, de acuerdo al art. 27.II del Código Procesal Constitucional, interpretado
sistémicamente con el art. 81.II de esta norma, existen cuatro causales de
rechazo de la acción de inconstitucionalidad concreta: 1) Por presentación
inoportuna de la acción; 2) Por existir cosa juzgada; 3) Por carencia absoluta de
fundamentos constitucionales; y, 4) Por haber sido planteada en la tramitación
de una acción tutelar. Además, de acuerdo a la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Plurinacional, otra causal de rechazo de esta acción es la falta de
argumentación en cuanto a la relevancia constitucional.

En efecto, en el primer caso, es decir en cuanto a la presentación inoportuna


de la acción, debe considerarse que debe ser planteada hasta antes de la emisión
de una sentencia que adquiera calidad de cosa juzgada o que el acto adquiera
firmeza. Además, en la evolución de la línea de pensamiento del Tribunal
Constitucional Plurinacional, es imperante resaltar que además, la
jurisprudencia vigente, establece que esta acción de inconstitucionalidad puede
ser presentada en excepciones e incidentes, tal cual lo establece la SCP
0658/2012.

177
Debe señalarse además que en materia penal, puede ser activada en etapa
preparatoria, en particular para medidas cautelares, así lo establece la SCP
1250/2012110.

Es importante precisar también que de acuerdo al art. 81.I del Código


Procesal Constitucional, la acción de inconstitucionalidad concreta puede ser
presentada una sola vez en el proceso judicial o administrativo en el cual se
pretenda aplicar una norma en relación a la cual existe dudas sobre su
constitucionalidad.

De la misma forma, cuando existe cosa juzgada constitucional, es decir


cuando a través de una anterior acción de inconstitucionalidad abstracta o
concreta se declaró la constitucionalidad de una disposición o de varias
disposiciones normativas, en relación a éstas, no puede realizarse un nuevo
examen de constitucionalidad, ya que el juzgamiento constitucional anterior
genera cosa juzgada constitucional, razón por la cual, en situaciones en las cuales
se cuestionen normas ya sometidas al test de constitucionalidad, la acción de
inconstitucionalidad concreta será rechazada por la causal ahora descrita. Sin
embargo, es importante en este punto destacar que en caso de cuestionarse en
una nueva acción de inconstitucionalidad concreta disposiciones que ya fueron
declaradas constitucionales en una anterior decisión, no existe cosa juzgada si el
cuestionamiento tiene sustento en argumentos jurídico constitucionales
diferentes. Así por ejemplo, podemos citar las acciones de inconstitucionalidad
resueltas a través de las SCPs 0850/2013 y 1839/2013, ya que a través de la
primera sentencia, el Tribunal Constitucional Plurinacional declara la
constitucionalidad del art. 157 del DS 29215 que establece la sanción de
reversión de tierras como consecuencia de relaciones de servidumbre; sin
embargo, en relación a la misma disposición normativa, el Tribunal

110Este es un entendimientos que difiere del AC 20/2003-CA que determinó que el entonces Recurso
Indirecto de Inconstitucionalidad procedía una vez abierto el proceso penal, es decir cuando existía
imputación formal. Posteriormente, el AC 315/2010-AC señaló que sólo podía ser planteado en la
etapa de juicio porque es en esta fase que se emitía la decisión final. Entendimientos que fueron
superados por la anotada SCP 1250/2012, la cual contiene el estándar más alto que se encuentra en
vigor, máxime cuando los anteriores criterios son irrazonablemente restrictivos.

178
Constitucional Plurinacional, realiza en la segunda sentencia citada nuevo juicio
de constitucionalidad, pero el análisis versa en relación a la garantía de reserva
de ley y al derecho a la igualdad y prohibición de discriminación, argumentación
jurídico-constitucional que no fue abordada en el test de constitucionalidad
realizado para la emisión de la SCP 0850/2013.

Otro supuesto en el cual no puede alegarse los efectos de la cosa juzgada


constitucional, es el caso de la llamada inconstitucionalidad sobreviniente, que
se presenta cuando una norma originalmente constitucional o inicialmente
declarada constitucional, en el futuro se torna inconstitucional por ser contraria
a las normas constitucionales emergentes de una reforma constitucional o a
nuevos estándares supra-estatales más progresivos en relación al derecho en
juego; o porque no se cumplió con la adecuación establecida por la constitución
o algún precepto del bloque de constitucionalidad. Un ejemplo de este tipo de
inconstitucionalidad es la que desarrolló la SC 0066/2005.

Asimismo, la carencia absoluta de argumentos jurídico-constitucionales,


implica que quien tiene legitimación activa en la acción de inconstitucionalidad
concreta y no sustente la incompatibilidad de fondo, de forma o de razonabilidad
que exista entre la norma y el bloque de constitucionalidad, su acción de
inconstitucionalidad será rechazada por la Comisión de Admisión en aplicación
de esta causal. Es importante resaltar que la incompatibilidad de fondo, de forma
o de razonabilidad, fueron explicadas en el punto 16.1 del presente trabajo.

En el marco de lo referido, además es importante resaltar que esta causal de


rechazo de la acción, está directamente vinculada con la carga argumentativa
exigida para la acción de inconstitucionalidad concreta, en ese marco, quien
tenga la legitimación activa, de acuerdo a lo señalado en el punto 17.2, tiene la
carga argumentativa de la acción, es decir debe explicar la incompatibilidad de
fondo, de forma o de razonabilidad que exista entre la norma cuestionada con el
Bloque de Constitucionalidad.

179
A su vez, otra causal de rechazo por la Comisión de Admisión, es la
improcedencia de la acción de inconstitucionalidad concreta en procesos
constitucionales y en particular en acciones de defensa, criterio establecido no
sólo en el art. 81.II del Código Procesal Constitucional, sino también por la
jurisprudencia a través de la SCP 658/2012 y AC 0008/2011-CA.

Finalmente, otra causal de rechazo es la referente a la relevancia


constitucional, requisito exigido en particular al supuesto en el cual la acción de
inconstitucionalidad concreta es promovida por la parte procesal y esta es
rechazada por la autoridad jurisdiccional o administrativa. En este marco, al
tener la parte procesal que activa la acción la legitimación activa de acuerdo a lo
anotado en el punto 17.2 del presente trabajo, ésta a su vez tiene la carga
argumentativa en cuanto a la relevancia constitucional, ya que debe establecer
con claridad y precisión que la resolución final debe depender de la
constitucionalidad de la norma impugnada, tal cual lo establece el art. 73.2 del
Código Procesal Constitucional.

En el marco de lo señalado, los requisitos de forma y las causales de rechazo


para la acción de inconstitucionalidad concreta podrían graficarse en la forma
que a continuación se visualiza.
Requisitos de forma

Identificación del
accionante

Identificación de la norma o
normas cuya constitucionalidad
se cuestiona
Identificación de las normas,
principos o valores del bloque de
constitucionalidad en relación a
las cuales la norma o normas
cuestionadas plasmen
incompatibilidad

Petitorio

180
Además de los requisitos de forma, para su admisión por parte de la Comisión
de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, deberá verificarse lo
siguiente:

Presentación inoportuna
Causales de rechazo
Existencia de cosa juzgada

Carencia de fundamentos
constitucionales

Activación dentro de una


acción constitucional

Relevancia constitucional

6.4.2. Causales de procedencia

En el marco de lo señalado, considerando las causales de rechazo descritas


en el punto anterior, es necesario destacar las causales de procedencia de esta
acción, que se resumen en las siguientes: 1) La activación en la tramitación de un
proceso judicial o administrativo; y; 2) El cuestionamiento de disposiciones
normativas de carácter general o de formulación abstracta.

181
Activación en la
tramitación de procesos
judiciales

Activación en la
tramitación de procesos
administrativos

Cuestionamiento de
normas de caracter
general

6.5. La inconstitucionalidad por omisión normativa

Es importante señalar que en el ámbito del control normativo de


constitucionalidad, también puede cuestionarse una norma por omisión de
contenido, omisión que genera una incompatibilidad de contenido o de
razonabilidad con el bloque de constitucionalidad. El aspecto antes descrito se
enmarca dentro de lo que se llama la inconstitucionalidad por omisión normativa,
la cual puede ser denunciada a través de la acción de inconstitucionalidad abstracta
o a través de la acción de inconstitucionalidad concreta, ambas analizadas en los
anteriores acápites.

En el marco de lo anotado, es importante destacar que la inconstitucionalidad


por omisión normativa tiene dos modalidades: a) Omisión normativa total; y b)
Omisión normativa parcial.

La primera, es decir la omisión normativa total contraria al bloque de


constitucionalidad, en caso de ser cuestionada a través de la acción de
inconstitucionalidad abstracta o concreta, tiene la finalidad de lograr que la
Asamblea Legislativa Plurinacional y las Asambleas Legislativas de las Entidades

182
Territoriales Autónomas, emitan una determinada normativa cuya omisión genera
una contradicción o evitan la materialización del bloque de constitucionalidad.

A su vez, la omisión normativa parcial que afecta el bloque de constitucionalidad


radica en la existencia de una norma, pero incompleta en su contenido por omitir
aspectos que por tanto tornan inconstitucional a esta ley incompleta.

La figura de la inconstitucionalidad por omisión normativa, es esencial para el


fortalecimiento del Estado Constitucional de Derecho y aunque no esté
taxativamente disciplinada en la Constitución, su reconocimiento es de fuente
jurisprudencial, ya que esta figura está plasmada por ejemplo en las Sentencias
Constitucionales 0066/2005 y 0139/2013, entre otras.

183
Capítulo VIII
Buenas prácticas de orden procesal
constitucional en el Estado Plurinacional
de Bolivia

184
Desde la perspectiva del Estado Constitucional de Derecho adquiere gran
relevancia para el litigio estratégico de derechos en el ámbito interno buenas
prácticas como las siguientes: a) El amicus curiae; b) los diálogos interculturales; y
c) la reconducción procesal.

1. El amicus curiae o amigos del tribunal

Los amigos del tribunal, son herramientas de democratización de la justicia que


se utilizan en procesos judiciales, administrativos o constitucionales y que permiten
a toda persona natural o jurídica – es decir, organización de cualquier tipo como ser
una Organización no Gubernamental,cualquier asociación, fundación, universidad,
entidad supra estatal como los relatores en el ámbito del Sistema Universal o
Interamericano de protección a derechos humanos-, presentarse ante los juzgados,
instancias administrativas o tribunales ordinarios o de justicia constitucional para
exponer criterios de orden técnico o jurídico esenciales para la causa.

Los amigos del tribunal, no son parte procesal ni su naturaleza jurídica se


equipara a la de los peritos, son sujetos ajenos y neutrales al proceso pero que tienen
una experticia o un conocimiento esencial que puede contribuir en la decisión del
proceso.

En el resguardo de los derechos fundamentales, los amigos del tribunal, juegan


un rol esencial en cuanto a su promoción, protección y defensa de derechos, ya que
contribuyen en particular a la aplicación de estándares supra-estatales de
protección a derechos fundamentales, siendo en ese marco agentes importantes
para asegurar un eficaz control de convencionalidad en el Estado Plurinacional de
Bolivia.

De acuerdo a lo anotado, si bien ninguna norma positiva en el país regula la


figura de los amigos del tribunal; empero, y tal como se señaló en el presente trabajo,
la interpretación constitucional para la eficacia de derechos debe ser siempre
extensiva y jamás restrictiva, razón por la cual, la figura del amicus curiae o amigos

185
del tribunal fue desarrollada por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
Plurinacional.

Así, por primera vez, el Tribunal Constitucional Plurinacional, consagró la figura


del amicus curiae o amigos del tribunal en una acción popular a través de la SCP
1472/2012; posteriormente, mediante la SCP 1082/2013-L se exhortó al Tribunal
Constitucional Plurinacional y a los jueces y tribunales de garantías a utilizar esta
figura. Posteriormente, a través de la SCP 1946/2013, se posibilitó la intervención
de amigos del tribunal en acciones de inconstitucionalidad.

Lo expresado evidencia que si bien el reconocimiento de esta figura fue realizado


en acciones populares y de inconstitucionalidad abstracta, no es menos cierto, que
esta figura puede ser utilizada en cualquier proceso de naturaleza constitucional,
pero además, a la luz del art. 13.1, interpretando extensiva y progresivamente esta
figura, no existe justificativo alguno para restringir su utilización en procesos
ordinarios o administrativos.

Finalmente y aunque la opinión del amigo del tribunal no es vinculante para las
autoridades jurisdiccionales o administrativas, empero, contribuye al
fortalecimiento de un modelo argumentativo en los términos explicados en la
primera parte de este trabajo y fortalece el Estado Constitucional de Derecho, ya que
coadyuva en la emisión de sentencias mejor argumentadas y razonadas no
solamente en el marco de parámetros normativos internos, sino también en el
marco de estándares supra-estatales de protección de Derechos Humanos.

2. Los diálogos interculturales

El Código Procesal Constitucional, en el art. 7 desarrolla la posibilidad del


Tribunal Constitucional de solicitar, cuando estime necesario y corresponda,
información pericial complementaria que deberá ser proporcionada en un plazo
máximo de seis meses. Por su parte el art. 8 de la citada norma adjetiva procesal
constitucional, señala que el Tribunal Constitucional Plurinacional, antes de
pronunciar resolución, podrá señalar audiencia pública para que en el proceso

186
constitucional, las partes fundamenten la pertinencia de sus pretensiones; entonces,
y de acuerdo al contexto normativo anotado, es imperante realizar una reflexión
crítica de estos mecanismos para consagrar buenas prácticas acordes con el modelo
constitucional vigente, especialmente para la tutela de derechos individuales de
personas pertenecientes a Naciones y Pueblos Indígena originario campesinos y
para supuestos de resguardo de sus derechos colectivos.

En ese orden, debe señalarse que el Tribunal Constitucional Plurinacional,


comprende en su estructura a la Unidad de Descolonización, la cual está conformada
por servidoras y servidores que no necesariamente tienen una formación jurídica,
sino por el contrario, tienen una formación en el ámbito antropológico, sociológico,
etc.

Así las cosas, el objetivo de esta repartición es fortalecer el proceso de


descolonización de la justicia constitucional y en ese marco desarrollan los llamados
peritajes antropológico culturales los cuales son emitidos en el marco de la facultad
de solicitud de informes al Tribunal Constitucional Plurinacional, consagrada en el
art. 7 del Código Procesal Constitucional.

Los informes antropológico culturales fueron y son cada vez más utilizados por
el Tribunal Constitucional Plurinacional para la resolución de problemas jurídicos
generados en contextos intra e inter culturales, así por ejemplo, para emitir la SCP
1422/2012, que es la primera que contiene el paradigma del vivir bien que es una
pauta intercultural de interpretación de derechos, la Sala encargada de conocer y
resolver el problema jurídico suscitado al interior de la comunidad de Poroma en el
Departamento de Chuquisaca, pidió a la Unidad de Descolonización la emisión de un
peritaje antropológico cultural, el cual, fue en gran medida, el sustento de dicha
decisión.

Ahora bien, desde el punto de vista de la plurinacionalidad, el pluralismo jurídico


y la cláusula de libre determinación de las Naciones y Pueblos Indígena originario
campesinas, la utilización exclusiva del peritaje antropológico cultural, genera un
diálogo con un tercer interlocutor, aspecto no óptimo para la consagración de un

187
diálogo intercultural directo entre las Naciones y Pueblos Indígena originario
campesinos y el Tribunal Constitucional Plurinacional.

En el marco de lo señalado, es importante generar buenas prácticas procesales


que para el caso de problemas jurídicos en contextos intra e interculturales, al
margen de utilizar los peritajes antropológico culturales, consagren espacios de
diálogo directo, para materializar así la doctrina del bloque de constitucionalidad en
el marco del modelo vigente. En este marco, las audiencias públicas disciplinadas en
el art. 8 del Código Procesal Constitucional, deben ser interpretadas a la luz del
pluralismo jurídico, la plurinacionalidad y la descolonización, por tanto, es
importante que éstas no sean realizadas ante el Tribunal Constitucional
Plurinacional, siguiendo el modelo vertical de administración de justicia, sino por el
contrario, el reto para el máximo contralor de constitucionalidad es llegar a las
comunidades y escucharlas de manera directa para definir la situación. Esta buena
práctica ya tiene un gran antecedente en el Sistema Interamericano de Protección
de Derechos Humanos, ya que en el caso Sarayacu vs. Ecuador, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, fue a esta comunidad, práctica que incidió
mucho en la decisión final de esta instancia.

Por lo afirmado, las prácticas de los diálogos interculturales que generen un


canal de comunicación directo entre las Naciones y Pueblos Indígena originario
campesinos y el Tribunal Constitucional Plurinacional, exento de ritualismos o
formalismos, debe ser una práctica adoptada por esta instancia de control de
constitucionalidad, como práctica frecuente y necesaria para la materialización del
bloque de constitucionalidad, sin perjuicio de los informes antropológico culturales
que puedan complementar dichas prácticas.

En un marco de objetividad y en este análisis reflexivo, lo cierto es que el


Tribunal Constitucional Plurinacional, en el caso de la primera consulta realizada
por la comunidad de Zongo en cuanto a la aplicación de sus normas, consulta
resuelta a través de la DC 0006/2013, recibió a esta comunidad, en el marco de las
audiencias públicas disciplinadas por el art. 8 del Código Procesal Constitucional,
práctica que fue un buen inicio, empero, dicha audiencia reflejó prácticas

188
verticalizadas de la justicia, por tal razón, si bien este fue un buen inicio, empero, el
reto, tal como ya se señaló, es lograr que sea el propio Tribunal Constitucional
Plurinacional, el que asista a las comunidades indígenas para generar el diálogo
intercultural enarbolado en este acápite.

3. La reconducción procesal

Otra buena práctica que además es esencial para el acceso a la justicia


constitucional, es la utilización de la figura de la reconducción procesal, en virtud de
la cual, el Tribunal Constitucional Plurinacional, en aplicación de los principios de
informalismo y de prevalencia de la justicia material, cuando verifique la activación
incorrecta de un mecanismo constitucional, puede de oficio, darle el trámite
procesal a través de la acción o proceso constitucional pertinente para así, en vez de
denegar la tutela sin ingresar al análisis de fondo de la problemática, se brinde una
tutela efectiva, más allá de las formalidades que puedan obstaculizar la protección
efectiva de derechos fundamentales.

La figura de la reconducción procesal, fue consagrada en la SCP 645/2012, la


cual, además para el caso de Naciones y Pueblos Indígena originario campesinas, no
es facultativa, sino obligatoria para el Tribunal Constitucional Plurinacional. A su
vez, la SCP 778/2014, consagra la figura de la reconducción procesal, con requisitos
mucho más simples y sencillos para que opera esta figura. Ambas sentencias,
recondujeron acciones de amparo constitucional a acciones populares para así
poder brindar la tutela constitucional de derechos colectivos, práctica que
indiscutiblemente debe ser utilizada no sólo por el Tribunal Constitucional
Plurinacional, sino también por las y los jueces y tribunales de garantías.

Las buenas prácticas a ser rescatadas en el Estado Plurinacional de Bolivia son


las siguientes:

189
Amigos del
tribunal
Diálogos
interculturales

Reconducción
procesal

Buenas prácticas

4. El resguardo a la sentencia justa, al acto administrativo justo


y a la ley justa en el Estado Plurinacional de Bolivia

Luego de haber desarrollado las acciones tutelares y la acción de


inconstitucionalidad en su faceta abstracta y concreta, es importante precisar que la
doctrina del bloque de constitucionalidad y del control de convencionalidad en el
marco del modelo argumentativo vigente en el Estado Constitucional de Derecho
como es el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, encuentra razón de ser en un
aspecto esencial: El control de razonabilidad, proporcionalidad y objetividad de las
decisiones legislativas, judiciales y administrativas, siendo este el punto neurálgico
que canaliza el valor axiológico del modelo constitucional imperante, ya que los
referidos principios tienen génesis en la igualdad material, la prohibición de
discriminación y la justicia, componentes esenciales del vivir bien, valor y fin
esencial del Estado Plurinacional de Bolivia, tal como lo señala el art. 9 de la
Constitución.

En efecto, una decisión legislativa, administrativa o judicial acorde con el


principio de razonabilidad, consagra la materialización del bloque de
constitucionalidad asegurando que en cada caso concreto, no existan tratos
diferenciados arbitrarios o injustificados. En este marco, el principio de

190
razonabilidad contiene a su vez al principio de legitimidad, en virtud del cual, una
decisión legislativa, administrativa o judicial es razonable, en la medida en la cual al
margen de no plasmar un trato diferenciado injustificado, dicha decisión sea
armoniosa con la doctrina del estándar jurisprudencial más alto, es decir, sea
emitida conforme al estándar interno o supra-estatal de derechos más favorable al
derecho en cuestión. Asimismo, la razonabilidad de una decisión judicial, implica el
cumplimiento de un presupuesto esencial: Lo razonado como requisito de lo
razonable, aspecto que obliga a las autoridades legislativas, administrativas o
jurisdiccionales a realizar una argumentación normativa y fáctica integral,
coherente y acorde a pautas de interpretación vigentes.

Por su parte, en el modelo argumentativo, el principio de proporcionalidad


verifica la coherencia del medio utilizado en relación a los fines constitucionalmente
perseguidos con una medida determinada, la cual debe ser lo menos gravosa o lesiva
posible a otros derechos en juego o en conflicto, en ese sentido, la proporcionalidad,
tiene un triple nivel de análisis: 1) La idoneidad, criterio a partir del cual, el
resultado interpretativo asumido en una ley, en un acto administrativo o una
decisión judicial, debe ser adecuado, oportuno y lo suficientemente eficaz para el
logro del fin constitucionalmente perseguido; 2) La Necesidad, criterio a partir del
cual, el resultado interpretativo realizado por la autoridad jurisdiccional debe ser lo
menos gravoso o lesivo a los derechos en conflicto; y, 3) proporcionalidad en sentido
estricto, criterio en virtud del cual, debe cotejarse las ventajas de la medida y los
costos de la restricción, debiendo en este análisis primar los beneficios en relación
al costo para considerar la decisión judicial proporcional111.

Asimismo, el principio de objetividad, asegura que las sentencias judiciales sean


emitidas sin la concurrencia de estereotipos en razón de género, condición social o
económica, orientación sexual, ideología política, credo religioso, origen o cualquier
otra condición de las personas o colectividades que pueda influir para que la
autoridad jurisdiccional pronuncie decisiones subjetivas o prejuiciosas. Además, en
virtud a este principio, las autoridades judiciales deben emitir sus decisiones en el

111BERNAL PULIDO, Carlos. El principio de proporcionalidad y los derechos fundamentales. Tercera


Edición. Prólogo de José Luis Cascajo Castro. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid
2007.Pp 495-496.

191
marco de una amplia imparcialidad e independencia de cualquier órgano de poder
y en ausencia absoluta de cualquier tipo de presión.

En base a lo antes señalado, debe colegirse que el control de razonabilidad anotado,


asegurará la materialización del bloque de constitucionalidad, la aplicación de la
doctrina del estándar jurisprudencial más alto y la eficacia máxima de derechos
fundamentales evitando decisiones arbitrarias y tratos diferenciados indebidos, el
cual puede ejercerse en el marco de la tutela subjetiva, objetiva o colectiva de
derechos y también a través del control normativo de constitucionalidad.

El Tribunal Constitucional Plurinacional, utilizó el método del test de razonabilidad


a efectos de verificar la razonabilidad, proporcionalidad y objetividad de
disposiciones legales sometidas a control de constitucionalidad, entre éstas, es
importante destacar verbigracia, la SCP 1663/2013.

5. Reflexiones finales

En base a todo lo desarrollado, se puede colegir que el litigio estratégico para


acciones de defensa, debe considerar las características propias del modelo
argumentativo vigente y en especial la doctrina del estándar jurisprudencial más
alto, en ese marco, para la vigencia plena del Estado Constitucional de Derecho, es
muy importante que los defensores de derechos fundamentales y las autoridades
judiciales y administrativas, apliquen e invoque de manera correcta el precedente
en vigor de acuerdo al estándar jurisprudencial más alto, para lograr así una eficaz
tutela a los derechos de las personas y de las colectividades, pero además, es
importante que dichos precedentes sean aplicados e invocados de acuerdo a los
procedimientos constitucionales anotados en este trabajo, los cuales fueron
desarrollados en el marco de una interpretación del Código Procesal Constitucional
acorde y conforme con el bloque de constitucionalidad.

192
TABLA DE RESUMEN DE ESTÁNDARES JURISPRUDENCIALES MÁS
ALTOS EN ACCIONES DE DEFENSA Y OTROS PROCEDIMIENTOS
CONSTITUCIONALES

RESUMEN DE LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL VINCULADA AL LITIGIO


ESTRATÉGICO DE DERECHOS FUNDAMENTALES
Doctrina del estándar más alto SCP 2233/2013
Los garantes primarios de los derechos fundamentales son los SCP 0846/2012
jueces

Valor de la jurisprudencia constitucional, estructura de la SCP 0846/2012


sentencia constitucional, técnica adecuada de invocación del
precedente en vigor
Doctrina del estándar más alto: en supuestos de sentencias SCP 2233/2013
contradictorias se aplica aquella sentencia que contenga el
entendimiento jurídico más favorable al derecho en cuestión
Incorporación del amicus curiae en las acciones de defensa, entre SCP 1472/2012
ellas, la acción popular
Intervención del amicus curiae en las acciones de SCP 1946/2013
inconstitucionalidad
Los tribunales de garantías deben permitir la intervención de SCP 1082/2013
amicus curae para la mejor resolución de la causa
Aplicación retrospectiva del precedente siempre y cuando no sea SCP 2548/2012 y
desfavorable SCP 0846/2012
Aplicación prospectiva del precedente “overrulling” SCP 0032/2012; SCP
0846/2012
En aplicación de los principios de informalismo y prevalencia de SCP 065/2012,
la justicia material, cuando se verifique la activación incorrecta 0778/2014
de una acción de defensa, de oficio o a instancia de parte, deberá
reconducirse a la acción de defensa y darle el procediiento
correspondiente en lugar de denegar la tutela
Tipos de acción de libertad SC 0044/2010-R

193
Acción de libertad reparadora SC 0044/2010-R y
SCP 1156/2013
Para la protección del procesamiento indebido en materia penal SCP 0217/2014
a través de la acción de libertad no es exigible que la lesión al (estándar más alto)
debido proceso sea la causa directa de la restricción a la libertad
Puede activarse de manera directa la acción de libertad cuando SCP 0185/2012
no exista control jurisdiccional aperturado
Acción de libertad preventiva SC 0044/2010-R y
SCP 1156/2013
Acción de libertad preventiva restringida: es posible la tutela vía SCP 0124/2012
acción de libertad contra actos de hostigamiento, perturbación o
persecución no vinculado a una causa penal
Para la tutela del derecho a la vida a través de la acción de libertad SCP 2468/2012
no es necesaria su vinculatoriedad con el derecho a la libertad
Acción de libertad innovativa: La acción de libertad puede ser SCP 2491/2012 y SC
presentada aún cuando haya cesado la restricción de la libertad 0327/2004-R
(Sentencias con
estándar alto)
Acción de libertad correctiva: Resguarda el derecho a la dignidad SC 0044/2010-R y
humana de los privados de libertad para evitar que su situación SCP 1156/2013
se agrave
Acción de libertad traslativa o de pronto despacho: tutela el SCP 0110/2012
derecho a la celeridad procesal vinculado con la libertad
Fundamento de la acción de libertad traslativa o de pronto SCP 0015/2012
despacho a partir del principio ético-moral del ama quilla
Acció de libertad instructiva: tutela el derecho a la vida como SCP 2468/2012 y
derecho autónomo y con indedependencia de su vinculación con SCP 1278/2013
el derecho a la libertad física (Sentencias con
estándar más alto)
Para la legitimación pasiva en la acción de libertad debe existir SCP 0005/2012
coincidencia entre la autoridad o el particular demandados y el
acto denunciado como lesivo
Supuestos de flexibilización de legitimación pasiva en acción de SCP 0066/2012
libertad: Cuando la acción de libertad se dirige por error contra (confirma la SC

194
una autoridad judicial diferente a la que causó la lesión, pero de 1651/2004-R, de
la misma institución, rango, jerarquía e idénticas atribuciones estándar más alto)
No tienen competencia para el conocimiento de la acción de SCP 0032/2012
libertad jueces de materias diferentes a la penal, ni siquiera en
suplencia legal
Los jueces y tribunales de garatnías deben observar los requisitos SCP 0030/2013
de forma y las causales de improcedencia reglada en la fase de
admisibilidad del amparo constitucionalidad
No existe rechazos in límine en acciones de amparo SCP 0030/2013
constitucional
Las autoridades que ejercen control tutelar de constitucionalidad SCP 0030/2013
podrán flexibilizar los presupuestos procesales para que se
ingrese al análisis de fondo de la problemática en virtud del
principio pro actione
Los actos consentidos no pueden ser inferidos o implícitos, deben SC 0672/2005-R de
ser expresos e inequívocos 16 de junio
Para la cesación de los efectos del acto denunciado: a) Deben SCP 1809/2012
cesar los efectos del acto u omisión lesivos a derechos hasta antes
de la citación con el auto de admisión, y, b) la cesación de los
efectos del acto lesivo debe ser conocida por la parte accionante
Excepción al principio de subsidiariedad en el amparo SCP 0998/2012
constitucional por vías de hecho
Excepción al principio de subsidiariedad en el amparo SCP 2179/2012
constitucional cuando se trata de grupos de prioritaria atención
El juez cautelar no es una instancia competente para conocerlas SCP 0245/2012
impugnaciones de las resoluciones pronunciadas por el
Ministerio Público relativas a la indebida interpretación de la
legalidad ordinaria, errónea valoración probatoria, omisión
valorativa y/o falta de fundamentación, es posible activar la
acción de amparo constituciona
Flexibilización de legitimación pasiva en situación de sucesión o SCP 0142/2012
cambio de autoridades es suficiente identificar el cargo o la
función pública en cuyo ejercicio se cometieron los supuestos
actos ilegales

195
La acción de amparo constitucional no es el medio para exigir el SCP 0160/2012
cumplimiento de una desión asumida en otra acción tutelar (Primera sentencia
confirmadora de
línea)
La acción de amparo constitucional no puede defirnir hechos SCP 0122/2012
controvertidos (primera sentencia
confirmadora de
línea)
Es posible la revisión de la interpretación de la legalidad SSCC 1846/2004-R Y
ordinaria por la justicia constitucional cuando éste tenga como 1917/2017-R
consecuencia la lesión de derechos fundamentales
Suprime los requisitos de carga argumentativa para ingresar a la SCP 0410/2013
revisión de la interpretación de la legalidad ordinaria para (Sentencia con
ingresar al análisis de fondo estándar alto)
No procede la acción de amparo constitucional para realizar la SCP 0039/2012
revisión de la valoración probatoria, salvo los casos en los que (confirmadora de
exista apartamiento de los cánones de razonabilidad o equidad o línea SC 0873/2004-
frente a conductas de omisión valoratoria R)
Es posible la revisión de la cosa juzgada a través de la acción de SCP 0111/99-R
amparo constitucional cuando exista lesión de derechos
fundamentales
Las sentencia judiciale que vulnera derechos fundamentales no SCP 0668/2010-R
adquiere la calidad de cosa juzgada y el resguardo a dichos
derechos puede ser corregido a través de la acción de amparo
constitucional
La intimidad y privacidad son la base fundamental para la SC 1738/2010-R
protección de todos los datos personales de las personas
Tipos de habeas data SC 0965/2004-R
Tipos de acción de protección de privacidad SC 1738/2010-R
Es aplicable el principio de subsidiariedad en la acción de SCP 1445/2013
protección de privacidad
La acción de cumplimiento es un mecanismo de tutela objetiva de SCP 0862/2012
derechos fundamentales
Fundamento de la acción de cumplimiento y legitimación activa y SC 0258/2011-R
pasiva

196
No procede la acción de amparo constitucional cuando el derecho SC 0258/2011-R
tenga una dimensión subjetiva o colectiva
La acción de cumplimiento no es el mecanismo de directa SC 1312/2011-R y
justiciabilidad del acto administrativo SCP 2528/2012
La acción de cumplimiento no procede para lograr el SC 0258/2011-R
cumplimiento de normas a ser aplicables en procesos judiciales o
administrativos
En la acción de cumplimiento no es aplicable el principio de SC 1774/2011-R
subsidiariedad, sino el de supletoriedad, éste último no exige el
agotamiento de todos los recursos administrativos, sino la
posibilidad de plantear el cumplimiento ante la autoridad
encargada de cumplirla
Ingresan dentro del ámbito de protección de la acción popular los SC 1018/2011-R
derechos difusos
No es aplicable a la acción popular el procedimiento establecido SCP 1472/2012
para la acción de amparo constitucional
Legitimación amplia en la acción popular SCP 0645/2012
Reconocimiento del principio precautorio en la acción popular SCP 1082/2013-L
En la acción popular no es exigible la identificación de terceros SCP 1472/2012
interesados
Inaplicabilidad delos principios de subsidiariedad y caducidad en SC 1018/2011-R
la acción popular
Cosa juzgada formal en acciones populares que denieguen la SCP 0176/2012
tutela, carácter que no impide ingresar un nuevo análisis de
fondo
Fundamento del control normativo de constitucionalidad SCP 0112/2012
No son objeto de control normativo de constitucionalidad SCP 0443/2014
resoluciones supremas de dotación de tierras por no tener el (confirmadora de
carácter de generalidad línea)
Principio de conservación de la norma: sólo es permisible SCP 0336/2012 y
expulsar del ordenamiento jurídico aquellas normas respecto de 1714/2012
las cuales no es posible otorgar un sentido conforme con la
Constitución
Es posible realizar control normativo de constitucionalidad por SC 0101/2004
conexitud respecto de normas que no fueron demandadas

197
El control normativo de constitucionalidad no está sujeta al plazo SCP 0300/2012
de caducidad
No es posible realizar control de legalidad en demandas de SCP 2143/2013,
control normativo de constitucionalidad, por cuanto las normas 0923/2012
que forman parte del parámetro de control de constitucionalidad (Confirmadoras de
son las normas constitucionales y del bloque de línea SC 0022/2006)
constitucoinalidad, no así las normas legales
Efecto de constitucionalidad condicionada en sentencias de SCP 0336/2012
control normativo
Los efectos de la declaratoria de inconstitucionalidad son a futuro SC 0076/2005
y no puede afectar sentencias con calidad de cosa juzgada, salvo
materia penal y laboral
Legitimación activa conjunta entre la parte accionante y la AC 0453/2005-CA
autoridad jurisdiccional o administrativa en la acción de bis y SCP 0658/2012
inconstituiconalidad concreta
Objeto de la acción de inconstitucionalidad concreta y su nexo SSCC 2139/2012 y
con un proceso judicial o administrativo 1053/2013
Efecto del rechazo a la demanda de inconstitucionalidad concreta AC 0012/2013-CA
La acción de inconstitucionaliadd concreta puede ser presentada SCP 0658/2012
en excepciones e incidentes
En los procesos penales, la acción de inconstitucinalidad concreta SCP 1250/2012
puede ser activada en etapa preparatoria
Carácter de cosa juzgada formal de las sentencias que declaran la SCP 0850/2012 y
constitucionalidad de la norma impugnada y posibilidad de 1839/2013
nuevo planteamiento cuando los argumentos de (confirmadoras de
inconstitucionalidad sean diferentes línea: SC 0101/2004)
Inconstitucionalidad sobreviniente SC 0066/2005
Improcedencia de la acción de inconstitucionalidad concreta en AC 0008/2011-CA y
procesos constitucionales SCP 0658/2012
Inconstitucionalidad por omisión normativa SC 0066/2005 y
0139/2013
Utilización del test de razonabilidad para verificar la SCP 1663/2013
proporcionalidad, objetividad y razonabilidad de las
disposiciones sometidas a control de constitucionalidad

198
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Fuente jurisprudencial

Las Sentencias del Tribunal Constitucional Plurinacional desarrolladas en el


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