JÜRGEN HABERMAS (Gummersbach, 1929) Filósofo y sociólogo
alemán, Jürgen Habermas nació en Düsseldorf en 1929. Ayudante de
Theodor Adorno en Francfort desde 1954 hasta 1959, Habermas es
heredero de la Escuela de Francfort y el representante más conocido de la
teoría crítica en la actualidad.
La Escuela de Francfort surgió en los años veinte en torno a un grupo de
pensadores marxistas que querían desarrollar una teoría crítica de la
sociedad, para sacar a luz sus deficiencias con vistas a la liberación del
ser humano.
Como sus predecesores, Habermas insiste en criticar el cientifismo
positivista, es decir, la pretensión de reducir todo conocimiento al modelo
de las ciencias empíricas y al dominio de la técnica, como si la razón no
tuviera otros aspectos y otros campos de actuación. Así, en su obra
Conocimiento e interés (1968), Habermas afirma la especificidad de las
ciencias sociales y distingue las ciencias exactas de las ciencias humanas.
Siguiendo la tradición de la Escuela de Francfort, que combina las
aportaciones de la filosofía y las de las ciencias sociales, Habermas hace
una crítica del positivismo y de la técnica en su obra Ciencia y técnica
como ideología (1968), planteando una serie de interrogantes sobre las
posibles formas de convivencia entre las sociedades industriales
avanzadas y la democracia. La obra principal de Habermas es
probablemente su Teoría de la acción comunicativa, publicada en dos
volúmenes en 1981. En ella presenta Habermas una teoría de la sociedad
moderna en la que aplica los métodos de la filosofía junto con los de la
sociología, la filosofía social y la filosofía del lenguaje. Dos grandes
vertientes pueden distinguirse en este libro: en una se estudia la
racionalización de la acción y de la sociedad, en la otra se hace una crítica
de la razón funcional. Habermas se pregunta por los grandes problemas
filosóficos de la adecuación a la verdad y de la conformidad al bien.
La noción de “acción comunicativa” sólo puede comprenderse dentro de
una construcción que entremezcla las acciones, orientadas al éxito o a la
comprensión interpersonal, con las situaciones, sociales o no. Así
distingue Habermas tres tipos de actividades: las actividades
instrumentales (orientadas al éxito en situaciones no sociales), las
actividades estratégicas (orientadas al éxito en situaciones sociales), y las
actividades comunicativas (orientadas a la comprensión interpersonal en
situaciones sociales.