Cartilla Equidad de Género
Cartilla Equidad de Género
C A M PA Ñ A
EQUIDA D
GÉNER
RESPONSABILIDAD SOCIAL
I N T RO D U CCIÓN
La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada ha venido promoviendo la Responsabilidad
Social como una herramienta estratégica de diferenciación, valor agregado y garantía de una buena
gestión, al empresario del sector.
El reto de la entidad es afianzar en la conciencia corporativa que para subsistir en el mundo de hoy,
la empresa debe comportarse como un ciudadano responsable, capaz de adelantarse a las necesi-
dades de la sociedad y generar condiciones que contribuyan a su sostenibilidad futura. La Respon-
sabilidad Social Empresarial dejó de ser un concepto nuevo, para convertirse en una práctica cada
vez más frecuente por pequeñas, medianas y grandes empresas. Es por esta razón que actualmente
son más las empresas que se benefician y hacen público su compromiso.
Además, revisando la situación laboral de las mujeres en el mundo, encontramos que ¨la probabili-
dad de que las mujeres participen en el mercado laboral sigue siendo 27 puntos porcentuales
menor que la de los hombres¨.
El sector de Vigilancia y Seguridad Privada a pesar de ser uno de los mayores generadores de
empleo en Colombia, no cuenta con una participación laboral femenina representativa. ¨A marzo
de 2015 de un total de 216. 151 de guardias a nivel nacional, el 89% es decir 193.281 correspon-
de a hombres, y tan solo el 11% restante 22.870 a mujeres.¨
En concordancia con lo anterior, se evidencia que las mujeres siguen experimentando grandes
dificultades para asegurar su acceso, participación y progreso en el mercado laboral y que aún
cuando consiguen hacerlo, lo hacen ganando menos que los hombres.
Es por esta razón que para la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada es importante
que el sector avance hacia una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres y los hombres,
donde las condiciones para asumir un cargo se basen en los méritos y habilidades de las personas,
independientemente de su género, condición social o edad.
La Constitución Política de Colombia establece en el artículo 43 que ¨la mujer y el hombre tienen
iguales derechos y oportunidades, la mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de discrimina-
ción¨.
Colombia ratificó el Decreto Ley 251 de 1981 ¨Convención sobre la eliminación de todas las formas
de Discriminación en contra de la mujer (CEDAW). Con el objetivo de lograr la equidad de género
para las mujeres colombianas¨.
Ley 823 de 2003, por la cual se dictan normas sobre igualdad de oportunidades para las mujeres en
los ámbitos públicos y privados.
CONPES 161 de 2013 ¨Política Pública Nacional en Equidad de Género por las Mujeres y el Plan
integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencias¨.
Ley 581 de 2000 ¨Ley de Cuotas¨, por la cual se reglamenta la adecuación y efectiva participación
de la mujer en los niveles decisorios de las diferentes ramas y órganos del poder público, de confor-
mación con los artículos 13, 40 y 43 de la Constitución nacional y se dictan otras disposiciones.
Código Sustantivo del Trabajo regula directa e indirectamente los derechos al trabajo de la población
femenina en sus artículos 10, 143, 238, 239, 240, 241 y 267. En ellos se consagra la igualdad entre
trabajadores y trabajadoras, se reafirma que no puede haber diferencias salariales por razones de
género se establecen los descansos y demás beneficios a los que tiene derecho la mujer durante los
tres meses posteriores al parto y durante su periodo de lactancia, la estabilidad reforzada de la que es
acreedora durante su embarazo y los tratamientos preferenciales de los que debe ser objeto cuando se
encuentra cerca a su pensión.
Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuenta con cuatro convenios claves para promover la
igualdad entre hombre y mujeres en el mundo laboral. Convenio núm. 100 sobre igualdad de remune-
ración (1951), Convenio núm. 111 sobre la discriminación en el empleo y la ocupación (1958) Conve-
nio núm. 156 sobre trabajadores con responsabilidades familiares (1981), Convenio núm. 183 sobre
la protección de la maternidad (2000).
Las buenas prácticas son iniciativas y acciones que voluntariamente deciden adoptar las empresas y
que van más allá del cumplimiento legal. Esta acción se presenta como un valor agregado para las
empresas, ya que permite retener empleados evitando la alta rotación, mejora los índices de ausentis-
mo, incrementa la efectividad y la productividad y contribuye a un mayor compromiso de los emplea-
dos.
R E S PON SAB IL IDA D SO C IA L
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c ONOZC A M OS LOS DI EZ P R IN C IP IO S
PA RA E L E MPOD E R A M IE N TO
DE L AS M UJE R E S
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el sector privado juega un papel
importante en la promoción de la igualdad de género y del empoderamiento de la mujer. Es por
esta razón que la Organización ONU Mujeres y el Pacto Global de las Naciones Unidas elaboraron
un conjunto de orientaciones prácticas destinadas a ayudar al sector privado a centrarse en los
elementos claves para trabajar en el empoderamiento de las mujeres en el lugar de trabajo, los mer-
cados y la comunidad.
Principios para el empoderamiento a las mujeres:
Basados en la ¨Guía para impulsar la equidad de género en las empresas¨ citaremos una serie de
recomendaciones que orientarán a las empresas en como trabajar en el fomento de buenas prácti-
cas laborales en equidad de género.
1. Recursos humanos
Se recomienda establecer medidas para asegurar que la capacitación y el desarrollo profesional sea de
manera igualitaria para hombres y mujeres y que estén programados en horarios que permitan la asistencia
de todos, es decir que no se realice fuera de los horarios laborales, para no interferir con las labores familia-
res y personales. De igual forma, es recomendable rotar a mujeres en diferentes funciones con el fin de
ampliar sus competencias y capacidades.
según la OIT, en los países medianos y de bajos ingresos, las responsabilidades familiares (tareas de presta-
ción de cuidados, funciones sociales y reproductivas de la mujer) se convierten en un obstáculo para el
empleo de mujeres, en particular para el acceso a empleos de buena calidad, según explica esta organiza-
ción, ¨no ha sido fácil adaptar el lugar de trabajo a las necesidades de los trabajadores con responsabilidades
familiares, y el desequilibrio entre las condiciones de trabajo y las necesidades familiares ha potenciado en
general una intensificación del conflicto entre la vida laboral y la vida familiar.
Dicho lo anterior, se recomienda a las empresas del sector apoyarse en las normas internacionales del
trabajo (Convenio 156) y establecer medidas que permitan a los trabajadores equilibrar la vida laboral con
la vida familiar, brindando un trato de favorabilidad en los casos en los que los trabajadores, (casi siempre
mujeres) tienen especiales problemas en relación a la flexibilidad horaria.
RESPONSABILIDAD SOCIAL
Ximena Estefania Riaño Agudelo