Carta Geografica de Charallave
Carta Geografica de Charallave
CARTA
GEOGRAFICA
DE CHARALLAVE
FERMÍN LUQUE OLIVO
1
SERIE:
PAPELES
HISTORICOS
TITULO ORIGINAL:
"CARTA GEOGRAFICA DE CHARALLAVE"
AUTOR: FERMIN
LUQUE O. CANTIDAD:
2.000 EJEMPLARES
PRIMERA EDICION:
SEPTIEMBRE 1998 I.B.S.N.:
980-345-079-4
TENECEN EXCLUSIVAMENTE AL
AUTOR.
CORUMA
Director- fundador de la
Academia de la Historia del
Estado Miranda.
LOS PEÑONES
DE
CHARALLAVE
ENCRUCIJADA
DE VENEZUELA
' Fermín Luqup Olivo
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Charallave abre el abanico del valle del Tuy Medio en
afán de aguas tejedoras de azules con su bordón de
luces.
Desde tos Anaucos hasta Las Tres Letras en la vía
hacia Ocumare del Tuy, y por la Quebrada de Mume
hacia el camino que conduce a Cúa, perfila el triángulo
de su geografía espiritual.
Su poblamiento se inició antes de 1600 acurrucado
entre tomas herbosas y laderas pobladas de cafetales.
Después fue encomienda hasta que se hizo aldea,
caserío enhebrador de rutas, poblado de querencias con
pretensiones remontadas de realizaciones futuras.
La Cuenca Regional:
El Tuy Medio comprende el espacio geográfico que
determina la cuenca del río Tuy en su tramo intermedio
antes de verter sus aguas en las explana-das llanuras de
Barlovento, sobre una superficie de 1.696 km2, que
alberga en nuestros días una población superior a los
500 mil habitantes.
Comprende una porción territorial del Distrito Guai-
caipuro y totalidad de los Distritos Urdaneta, Lander,
Independencia, Simón Bolívar, Paz Castillo y Cristóbal
Rojas del Estado Miranda.
Actividades económicas:
Hasta mediados del presente siglo la actividad
económica predominante en Charallave - al igual que
en resto de la región -, era la agropecuaria.
De las 17.200 hectáreas que integran el territorio
de Charallave, solamente unas 2.500 hectáreas estaban
dedicadas a la explotación agropecuaria. Las pequeñas
fincas ganaderas como La Culebra, La Peña, Canta-
rrana, La Ceiba, Los Ranchos, Ña Panchita, Mesia, Los
Rosos, Las Juasjuitas, Alvarenga
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y La Verota, persistieron hasta la década de los años
sesenta, mientras que la actividad agrícola apenas se
mantiene en La Magdalena y algunos claros conuque-
ros pequeños y dispersos donde se cultivan frutales,
café y hortalizas.
Esa actividad cambió bruscamente a partir de 1973,
cuando fue decretada la descentralización industrial del
Area Metropolitana de Caracas que generó la aparición
de diversos centros fabriles en Los Valles del Tuy y muy
especialmente en Charallave.
Valga destacar a titulo de ejemplo que para 1950,
sólo existía una fábrica en esta región: Industrias
Pampero, fundada por el extinto empresario Alejandro
Hernández, y ya para el año de 1974, funcionaban en
esta zona unas 51 industrias de las cuales 24 estaban
radicadas en Charallave.
Sin embargo, observamos cómo el desarrollo industrial se alteró
con el desequilibrio y crecimiento
urbano caracterizado por una anárquica ocupación,
que por lo demás, ha contribuido a degradar
paulatinamente el medio físico y social.
De nada valieron los planes y propuestas para esta
subregión de los Valles del Tuy, donde se pudo haber
levantado un cordón de ciudades ideales para el
desarrollo del nuevo hombre venezolano.
Por el contrario, la improvisación oficial aportó en el
contexto regional la presencia de grupos depauperados,
desarraigados, que desde el primer momento han
significado una insoportable carga social para estos
municipios agobiados por múltiples problemas
y necesidades.
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Ayer, tos Valles del Tuy eran considerados "El granero de
Caracas", pero los gobiernos los han convertido en el retrete
y despensa de sus clásicos flagelos.
Barrios y caseríos:
La cercanía a Caracas y otros grandes centros urbanos
ubicados en la Región Central del país, enlazados por una
moderna red vial, también han sido factores determinantes
en el crecimiento demográfico.
De tal forma, que a partir de 1970 comenzaron a aparecer
nuevas e improvisadas barriadas que se sumaron a las]
tradicionalmente existentes. Entre los barrios y caseríos más
antiguos de Charallave destacan en la zona urbana: la Plaza
Vieja, Pueblo Nuevo, El Placer, Curactripa, Chupulún,
Alvarenga, El Cementerio, El Brinco, La Horquilla, La
Chivera, Pueblo Abajo, La Matanza y El Chara.
En la zona rural podemos indicar: Los Ocumitos, Sabaneta,
La Magdalena, Caujarito, Las Brisas del Tuy, La Verota,
Coruma, La Ceiba, Pitahaya, La Mata, Cantarrana, Matalinda,
Las Juasjuitas, Las Tres Letras, Mume arriba, La Lagunita,
Tierra Roja, Caiza, La Bonanza, Alto Monte y La Urpianera.
Posteriormente, se fundaron Los Anaucos, Barrio Ajuro, Los
Algarrobos {zonas 1, 2„3, 4 y 5), Los Olivos, Madosa, Guiacaipuro,
José Félix Ribas, El dividive, Jabilltto y las urbanizaciones Mará
Country, La Estrella, Paso Real, Rio Tuy y Arichuna.
El crecimiento de los Valles del Tuy es sostenido e indetenible.
Su situación de marginalidad alentada por el gobierno es
desesperante. Los problemas se agravan. Se entronizan en el
campo de la salud, de la educación, del transporte y la
inseguridad. El plan ferrocarrilero impulsará el desarrollo regional
con proyecciones halagüeñas, pero también nos preguntamos
¿hasta dónde influirán los intereses transnacionales para
distorsio-nar su ejecución?. De lo que si estamos seguros es de
que no volveremos al tiempo de la recuas y las carretas, a
menos que la gasolina siga escalando su espiral de precios.
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CARTA
GEOGRAFICA
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Estas pendientes naturales, comprendidas entre 0% y el 8
% se ubican en las zonas ocupadas por las vegas y explanadas
de la quebradas de Charallave, Curacirípa y Guaremal, así como
otras más angostas constituidas por las quebradas de Ña Panchita,
La Ceiba, Guasimal, Los Monos y otras de menor drenaje.
En cuanto se refiere a las áreas semiplanas ubicadas entre
el 8% y el 20 % de pendientes, están compredidas por aquellas
que se inician a partir de las vegas planas antes señaladas.
En las pendientes compredidas entre el 20 % y el 40 %
se extienden las colinas bajas, especialmente ubicadas en
el sector Este de la ciudad ; mientras que las áreas con
pendientes superiores al 40 % se aprecian hacia los
sectores Norte, Sur y Oeste, donde se ubican los barrios La
Horquilla, El Cementerio y Plaza Páez entre otros.
Sin embargo, tanto desde el punto de vista del análisis
funcional de los Sistemas Ambientales de Venezuela, como
de los estudios interdisciplinarios llevados a cabo por los
entes oficiales encargados del desarrollo urbano del país, el
contexto de Charallave aparece dividido en cinco grandes
áreas, planteadas en el siguientes orden:
1. - Areas planas del valle de la Quebrada de Charallave
en sus tramos superior e intermedio.
En el curso inferior de la Quebrada de Charallave se
localizan los suelos franco - arcilloso y franco - limoso,
considerados entre los mejores de la zona por su fertilidad.
2. - Areas planas del valle secundario de la Quebrada de
Guaremal que se extiende al norte de la ciudad y desemboca
en la Quebrada de Charallave casi debajo de la cabecera del
puente, entre el Cerro de la Cruz y la villa Deportiva Municipal,
conformando una gran extensión de terrenos planos con
pendientes que apenas oscilan antre 0 y 8 %. En dicha
superficie está enclavada la zona industrial de Alvarenga y los
barrios Madosa, Guaicaipuro, Campo Elias y José Félix Ribas.
3. - Areas planas de los pequeños valles determinados por las
quebradas de Ña Panchita, La Ceiba y Guasimal, en sus tramos
superiores; ambas márgenes de la quebrada Los Monos.
24
4. - Areas semiplanas con pendientes comprendidas entre el
8 y el 20 % ubicadas en la zona Este y ambos bordes del valle
principal determinado por la quebrada de Charallave.
5. - Areas de colinas bajas con pendientes comprendidas
entre el 20 % y el 40 %, así como algunas otras superficies
con pendientes superiores al 40 %.
B.
ASPECTOS GEOLÓGICOS:
En el ámbito territorial de Charallave se aprecian formaciones
premesozoicas, mesozoicas, terciarias sedimentarias y terrazas
aluvionales clasificadas de acuerdo a su antigüedad:
1.- Formaciones premesozoicas: corresponden al gneis
observado en La Aguadita, donde se halla en contacto
especialmente con las laminaciones y foliaciones de las
rocas metamorfizadas de Conoropa.
Estas formaciones premesozoicas consisten en una secuencia
sedimentaria y volcánica metamorfizada de gneises hornablendi-
cos, bióticos y rocas cuarzo - plagiociádicas muy abundantes.
2.1. - La meas de Conoropa: son aquellas formaciones
metamorfizadas de bajo grado que se encuentran en abundancia
al Noroeste de la quebrada de Charallave, en contacto con la
foliación gneis de La Aguadita. Estas rocas contienen meta-tobas
gradan a filita calcárea grafitica y a calizas grafiticas bien foliadas.
2.2.- La Formación Urape: aflora en la zona Noroeste de
Charallave. Está compuesta de ftlltas y lutitas filíticas de
color gris oscuro a negro y no son calcáreas. Presentan
fases limolíticas y arenosas. En algunas de ellas se han
observado tubulaciones de gusanos paralelas a la
estratificación, así como considerables cantidades de filítas
de color verde claro que se intercalan con las anteriores.
Por lo general estas rocas se alteran a colores vinotinto y
contienen areniscas de color azuloso mediano a oscuro en capas o
estrados menores de un metro. Por el contrario, presentan grandes
cantidades de arenisca pura de grano fino a medio, compuesta de
partículas o granos de cuarzo y chert contentivos de fragmentos
volcánicos y metamórficos pero escasos.
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También esta formación contiene rocas congtomeráticas,
pero en muy pequeñas cantidades. En cuanto a ios
conglomerados gruesos constituidos por rocas muy duras que
forman grandes cantos rodados son escasos; además de
existir chert grisáceos o negruzcos que presentan jiras altas de
cuarzo y capas de caliza negra cortadas en vetas delgadas de
calcita y algilita negra en estratos finos y delgado.
Desde el punto de vista geotécnico, los suelos de esta
formación son de mediocre a regular calidad con aptitudes
moderadas para las fundaciones de edificaciones.
2.3.- La Formación Paracotos: consiste en la existencia de rocas
metamorfizadas con grandes contenidos de calizas ajaníticas
recristalizadas, foliadas de color gris claro tirando a gris mediano,
presente en capas de poco espesor que se estratifican con filitas
Interestratificadas a los guijarros existen areniscas puras de
gruesa estratificación y de color gris oscuro. Además, contiene
esta formación abundantes conchas recristalizadas, así como
materiales carbonáceos y piríticos; conglomerados de color gris
oscuro con guijarros angulares o redondeados, con matrices de
arena y materiales argiláceos.
En esta formación se observan rocas de aptitud
moderada para las fundaciones de construcciones, en lo
que respecta a su aspecto geotécnico.
Igualmente, estos suelos suelen constituir materiales de
préstamos para construir ta base de carreteras.
3.- Formacbnes Terciarias Sedimentarias o Formación Tuy:
Las cuales consisten en sedimentos pocos consolidados de
gravas y conglomerados que afloran con espesores que oscilan
entre 1 a 3 metros y con presencia de arcillas en capas gruesas
de color crema rosado con muchos fósiles intercalados.
Las gravas aqui presentes se componen de cuarzo y
chert con muy poco fragmentos Uticos. Hay también
conglomerados polimixtos cuyos granos varían de acuerdo
a la profundidad donde se localizan.
En lo que respecta a su posición estratigráfica está por encima
de la Formación Siquíre, la cual no está presente en esta área.
Esta formación generalmente presenta suelos de pésima calidad
geotécnrca, intimamente relacionada con las facies de
arcillas
palustre, lacustre y fluvio-lacustres con respecto a las
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fades gravosas y arenosas.
Las arcillas son en su mayoría plásticas con tendecia al
(linchamiento. Ello determina terrenos de gran inestabilidad
en cortes y taludes.
4. - Terrazas Aluvionales Antiguas: Están constituidas por
suelos de regular calidad geotécnica, que presentan
significativas concentraciones de arcillas de origen residual,
denominadas también arcillas laterísticas.
Esta formación se presenta en planos horizontales e
indinosos de antiguos cursos de aguas formados por fadores
de levantamientos y efedos erosivos.
Están localizados en los cauces de las quebradas que
drenan la región y se reconocen por la pobreza de su
estratificación y por su heterogeneidad.
5. - Terrazas Aluvionales Recientes: En muchas oportunidades
presentan mantos de arcillas lacustres. Son suelos que
además presentan buena permeabilidad y cohesión de los
materiales que los intengran, por lo que son considerados de
buena calidad geotécnica.
Por ser terrenos fácilmente excavables y tener las
condiciones de permeabilidad y cohesión, suelen ser
utilizados como materiales de préstamo.
C .
SUELOS:
Las prindpales series de suelos de la región están determina-
das por importantes fadores naturales, tales como la materia
parental, dima, microorganismos, edad y posidón de los depósitos
aluvionales, los cuales valen para toda la Cuenca del Tuy.
De acuerdo al estudio elaborado por el Centro de
Investigacio-nes Agronómicas del Ministerio de Agricultura y
Cría (MAC) en 1963, proporciona la clasificación de las
tierras del valle que conforma la Quebrada de Charallave
con una superficie total de 890 hectáreas, y que comprende
los valles que determinan las quebradas de Guaremal, Los
Monos, Guasimal y Curadripa, en pendientes que osdlan
entre el 0 % y 8 %, donde se apredan los suelos siguientes:
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CLASIFICACION:
1.- Sene Vega CharaSave Arcilbso-limoso: Son suelos de color
marrón oscuro pardusco cuando están húmedos y marrón
pálido cuando se encuentran secos, jóvenes profundos y
reciamente calcáreos. Ocupan las terrazas inmediatas a la
Quebrada de Charallave, y en la parte del subsuelo
presentan características parecidas al horizontal superficial.
2- Serie CharaSave Franco Arcilloso: Son suelos de
color gris muy oscuro cuando están húmedos y pardo
oscuro cuando se encuentran secos. Ocupan las áreas
contiguas a la Vega de la Quebrada de Charallave con
pendientes comprendidas entre leí 2 % y el 8 %. Su perfil es
muy variable y alcanza profundidades máximas de 1,20
metros. En cuanto a las condiciones físicas se consideran
excelentes a pesar de la variabilidad de sus profundidades.
3.- Sene Maracay Ocumare Franco ArcUbso Limoso: Son
suelos de color marrón grisáceo, muy oscuros cuando están húmedos y
marrón grisáceo claro cuando secos. Ocupan angostas franjas en los
bordes de La Vega de la Quebrada de Charallave, especialmente en la
confluencia con las quebradas de Guasimal y
Los Monos. Son de textura fina y tienden a agrietarse en épocas
de sequía y a expandirse en épocas de lluvia.
Respecto al resto de los terrenos comprendidos dentro del
Distrito Cristóbal Rojas y que abarcan una 2.600 hectáreas,
no han sido investigados.
La presencia de estos tipos de suelos en el ámbito geográfico de
Charallave, a determinado la actividad de algunas instalaciones
industriales extractivas, muchas de ellas dedicadas a la explotación
de arcilla destinadas a la fabricación de bloques de diversos y
variados modelos de gran demanda en la industria de construcción; y
otras empresas dedicadas a la extracción de piedras calizas muy
abundante en el sector denominado La Fila déla Magdalena para
utilizarlas en el procesamiento o fabricación de cal.
Asi mismo, existe una cantera de piedra en el caserío
Mume, en plena explotación, requerida para la elaboración de
cemento, cuya fabrica se encuentra ubicada en el sector La
Cabrera, en la vía que une a Charallave y Ocumare del Tuy.
Dichas explotaciones extractivas se encuentran bajo el
control oficial con el objeto de evitar alteraciones en el
equilibrio ecológico y ambiental de la región.
29
HIDROGRAFIA
32
34
DIVISION
POLITICO TE-
RRITORIAL DE
CHARALLAVE
División Político - Territorial del Municipio Cristóbal
Rojas
Capital Charallave.
Artículo 22.- Los Limites generales del Municipio Cristóbal Rojas son los
siguiente:
PARROQUIA CHARALLAVE
Articulo 23 - Son limites de la Parroquia Charallave los siguientes:
Norte: Partiendo de la Boca de Mesia en la Quebrada Charallave, el
lindero toma rumbo Sur variable, aguas abajo hasta interceptar la
carretera Charallave - Santa Teresa, de ahí continua por dicha vía, hasta
interceptar la vía que conduce al sitio conocido como Caujarito para luego
seguir rumbo Este por la vía a Santa Teresa, hasta llegar al sitio conocido
como la Verota limite con los Municipios Paz Castillo e Independencia.
Oeste: Desde este ultimo punto el lindero prosigue rumbo variable por
la Fila La Magdalena, limite con la Parroquia Paracotos, hasta llegar a la
Boca de Mesia en la Quebrada Charallave, punto de partida.
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PARROQUIA LAS BRISAS DEL TUY:
42
A
l
cuando fue elevado a la categoría de Distrito con el nomb
del insigne pintor Cristóbal Rojas.
42
Otomacos, El Templete, El Campito, Independencia, Miranda, Ribas,
Lourdes, El Brinco, Barríaiito, La Estación, Dr.: José
Gregorio Hernández, Sucre, Dr.: José Ramón Figuera,
Ricaurte, Zamora, Santa Ana y Cristóbal Rojas, y muchas
otras aún sin nombres.
La quebrada que bordea la ciudad en sentido Noreste y
corre en dirección Sur hacia el Tuy, unas veces paralela y
otras entrecruzándose con ia carretera que une a Charallave
con Ocumare del Tuy, hasta su último paso en el sector La
Cabrera, ya en jurisdicción del Distrito Lander.
Esa quebrada que conocimos en nuestra juventud
apenas queda un cauce seco y pedragoso, que en nuestros
días han convertido en vertedero de aguas negras provenien-
tes de las barriadas que han invadido sus adyacencias y con
residuos industriales emanados de muchas industrias que no
cumplen con las normas de conservación ambiental.
Cuando el Obispo Mariano Martí visitó esta población el
29 de mayo de 1783, consignó en su relación pastoral lo
siguiente: " Esta quebrada se seca en cierta temporada del
año, que supongo será en verano, y entonces beben de
jagüeyes, y estas aguas, aunque algunas partes dejan seca la
quebrada, después de resumida vuelve a brotar c correr..."
Antiguamente un frondosa vegetación resaltaba de
verdor el bucólico paisaje de Charallave, que se tomaba
amarillento bajo los rigores del verano. Y esa flora
abundante en guatacaros (Beureria cumanensis) y
espinosos cujíes ( A. macracantha) se desnuda y entrelaza
en chaparrales para reverdecer con las primeras lluvias.
Esa frondosa vegetación comenzó a desaparecer de su
entorno geográfico en la primera mitad del presente siglo,
debido a las labores de tala indiscriminada destinada a la
producción de carbón vegetal que se transformó en floreciente
industria para muchas personas, propias y extrañas.
43
Pero esta desolación se acentuó después con e
desarrollo urbanístico y el anárquico ensanchamiento de la
ciudad que se desparramó indiscriminadamente sobre las
colinas circundantes para dar paso a nuevas barriadas
fundadas por gente proveniente de otros lugares,
especialmente del área metropolitana de Caracas.
Entre los barrios más antiguos cabe citar a la Plaza
Páez, o Plaza Vieja, donde se fundó el poblado; El Calvario,
Chupulún, El Placer que constituyó su puerta de entrada y
salida hasta la década de los años cincuenta; Alvarenga,
Curaciripa, La Matanza, Pueblo Abajo y Pueblo Nuevo, El
Cementerio, La Chivera; junto a los más recientes que
forman el área urbana. Y en el sector rural existían La
Horquilla, Chara, Madosa, Guaicaipuro, Campo Elias y José
Félix Ribas. Y hacia la parte Norte: Sabaneta, Los Anaucos,
La Lagunita, Gamelotal, Caiza, La Bonanza, Las Rosas,
Tierra Roja, Las Brisas del Tuy, Alto Monte, La Urpianera,
Parapara, Los Algarrobos. Otros barrios y caseríos se
localizan hacia el Este, tales como: Caujarito, La Verota, La
Ceiba y Jabillito, Otros están ubicados al Sur como:
Cantarana, Pitahaya, La Vuelta del Zamuro, Mata Linda, El
Dividive, Mme, Paso Real, Las Juasjuitas, Las Tres Letras,
La Culebra y La Mata; mientras que al Oeste se encuentra
La Magdalena.
En Noviembre de 1871, el viajero inglés James Mudie
Spencer, quien visitó a Venezuela durante los años 1871 y
1872, realiza dos viajes a los Valles del Tuy. Primeramente
visitó a Charallave a finales del mes de noviembre del
citado año a lomo de muía que le prestó el hacendado
Emilio Yanés. El ilustre viajero describe así su excursión a
nuestro pueblo: "...Una hora y media más tarde llegamos a
El Bigote (Vegbte), una pequeña aldea de no más de
cincuenta habitantes, donde hay muy buenos pastos, en la
temporada, cuando el gamelote crece a la altura de siete
pies. Después de pasar varias plantaciones de café,
llegamos al anochecer a la ciudad de Charallave".
44
"Era una de esas ciudades que no pueden decidirse a aceptar
abiertamente el espíritu de ia época. Un aire de viejo
mundo parecía adherírsele, y el ojo buscaba en vano
evidencias de progreso y confort moderno. El sitio consiste
en unas cien casas miserablemente construidas, con mil
desafortunados habitantes. Charallave es bastante caliente,
y no es muy sano, ya que el agua es de mala calidad. En la
posada cuanto pudimos obtener de comida fue caráotas,
caráotas, caráotas I - y eso tibias."
"La mañana siguiente la dedicamos a visitar la población
y sus vecindades. La gran plantación de café de Monte
Verde, que había sido abandonada, fue lo primero que
vimos. Anteriormene producía unos 1.500 quintales de café
al año, pero ahora no produce nada, aunque la tierra no
podía ser más adecuada para el cultivo. Una pequeña
porción de la hacienda estaba en estado de buen cultivo. La
cultivaba José Antonio Bug, no de la rama "Norfoik-Howard"(*),
sino un alemán, que la había sembrado de verduras, con las que suplía a
sus vecinos y al mercado de Caracas.
"La nueva carretera, aunque en ciertos sitios es más
bien angosta, era muy buena, y hacía de viajar por estos
distritos un verdadero placer. El viaje puede hacerse ahora por
una carretera bien construida, de pendientes fáciles, en vez de
lo que había que hacer antes, siguiendo el camino por valles y
colinas, por regiones escabrosas, con pendientes espinadas.
Esto debería tener algún efecto sobre Charallave, ya que queda sobre el
camino principal a Caracas, y no puede permanecer con una buena
carretera que la cruza en su desesperante estado de somnolencia. Había
trece
haciendas de café en este distrito, que producían un total
solo de 2.460 quintales de café. Había también dos
propiedades que producían una pequeña cantidad de
papelón.
(*) Este es un buen chiste, que merece una amplia
explicación (aunque los chistes, en realidad, no la resisten).
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En el Times de Londres del 26 de junio de 1862, un tal
Joshua Bug anunció formalmente que se había cambiado el
apellido (bug significa chinche, y otras cosas peores en el
slang inglés) por el de Norfolk Howard que es el nombre de
una familia famosa de duques ingleses. Sin embargo, el
pueblo se encargó, con humor amargo, de no dejar al pobre
Joshua eludir su apellido vergonzoso, pues ya para 1865 a
los chinches no los llamaban bug, sino "Norfolk-Howard", de
modo que el cambio de apellido de nada le valió. (N. del T.).
En "La Tierra de Bolívar" - Edic. del BCV. Caracas, 1966.
FensínLuque Olivo
ABOGADO
46
LOS
PRIMEROS
POBLADORES
DEL TUY
ililIliílSl:
48
Desde los tiempos de las huellas errantes, desde los
largos silencios de las piedras tejidos como lienzos sobre
cumbres y praderas, la región del Tuy que históricamente
enclavaron en los llanos de Caracas, fue cruce de caminos
que se extendían desde las profundidades de las selvas o los
valles salinos en las riberas del mar y losque subían y
bajaban las altes crestas nevadas.
Pero aún son muchos los enigmas que cubren la historia
de los antiguos pobladores de Venezuela. Sin embargo los
materiales históricos o testimonios arqueológicos de que se
dispone, permiten apreciar una amalgama de altas y medias
culturas andinas, amazónicas, Antillana y Mezoamericana
entrelazadas, en confluencias e intercambios.
La región del Tuy, llamada antes Valle del Cáncer y que
después denominaron despectivamente como Valle del
Miedo, es y ha sido encrucijada de quehaceres de etnias
enamoradas de los azules del río, de las conchas de
caracoles y de los frutales de luz que alumbran la serranía,
Encrucijada de búsquedas de múltiples caminos sumergidos
en el verdor cautivante del paisaje.
El abanico que se abre entre el lago de Valencia, el Valle del
tuy y el Litoral Barloventeño, lo ocupan etnias Caribes de las
Costa, Cumanagotos, llamados en esta región "Caracas" entre los
que Juan de Pimentel en su Relación de Caracas, redactada en
1579, incluye las tribus de los Teremaynas, Arbacos, Teques,
Guayqueríes, Meregotos, Quiriquires, Tar-mas, Mariches,
Guarenachos, Garayatos, Esteregotos, Baquira-gotos y Cipas o
Ciparicotos. En las tierras de Barlovento predominaban los
Tomuzas. Ellos asientan sus poblaciones en Higuerote, Buche,
Cúpira, Tacarigua de La Laguna, Capaya, San Juan de la Paz
(Araguita, Páparo y el desaparecido pueblo de Espíritu Santo en el
Valle de Caucagua, hasta ¡os confines de Guatopo en solar vecino
de los Quiriquires).
49
Todas estas naciones o tribus aborígenes
espontáneamente o por la fuerza del repoblamiento-
confluye-ron en las explanadas del Tuy, especialmente en
Charallave, donde encontramos mezclados sus primitivos
habitantes, los Charaguares o Charavares, con los arbacos,
tomuzas, otomacos, ciparícotos, yaruros, amaibos, taparitas,
cumabos y quiriquires.
Los cuerpos como lumbres de maderos distintos se ligan
para aflorar lazos de ilusiones y colores.
En ia tierra de los charavares los tejedores de caminos
vegetales echaron sus raices.
LOS ARBACOS: Era una nación indígena muy numerosa. Las
referencias que existen sobre esta nación son muy escasas. Su
filiación es prácticamente desconocida. Algunos autores e
investigadores le atribuyen características culturales propias de
los Arawacos. Sin embargo, se sabe que era un pueblo
integrado por gente valerosa y aguerrida, cuyo principal
cacique fue Terepaima. Eran vecinos y aliados de Los Teques.
Ocupaban las cuestas de Las Cocuizas que Oviedo llama
"Alto de Las Mostazas", en el antiguo camino que unía los Altos
mirandinos con La Victoria y El Consejo y donde dieron muerte
a Juan Rodríguez Suárez y Luis de
Narváez en su afán de conquistar el valle de Caracas.
AMAYBOS: Este grupo caribe poblaba Camaguán, El
Baúl y riberas del río Portuguesa. También se desplazaban
en el extenso territorio que separa tos ríos Orinoco y
Tiznados, así como entre el valle de Caracas y el lago de
Valencia. Algunos historiadores estiman que fueron de la gran
familia Tamanaco. Sabemos que los trajeron al Tuy, porque el
padre Fray Miguel de Olivares al levantar el acta sobre la
fundación de Charallave, asienta: "...en esta entrada sacamos
doscientos cuarenta almas de tres naciones distintas como
son: otomacos, amaibos y taparitas..." (AGI, Santo Domingo,
826)
50
CIPAS O CIPARICOTOS: De esta nación de filiación
caribe también es muy poco io que se conoce. Su gentilicio figura
en diversas descripciones del siglo XVI, con muchas variantes. Algunos
los mencionan como Chipas o Cipas y otros como Ciparicotos.
Para la época de 1570-79, se encontraban extendidos
hacia las costas occidentales de los actuales estados Lana
y Falcón.
QUIRIQUIRES: Se ignora cuando llegaron y se
asentaron en las márgenes del rfo Tuy, quienes a su vez poblaron el sur
del Lago de Maracaibo.
El gentilicio quiriquire fue consignado por Fernández de
Oviedo como "güerigüeris"; mientras que el etnógrafo Alfredo
Jhan los interpreta como el significado de "hombres" en su
obra "Los Aborígenes del Occidente de Venezuela".
Eian aguerridos e indomables. Su férrea resistencia
retraso muchos años la colonización española hacia los Valles
del Tuy. Cabe recordar que fue a partir de 1545, cuando
los pueblos aborígenes fueron sometidos al régimen de
encomiendas y "los caribes en particular fueron sujetos de
cautiveros y esclacitud por Real Cédula de agosto de
1503..."
TAPARITAS: Entre la tribus que poblaban esta fértil
región - y muy especialmente el pueblo de Charallave-, se
encontraban los taparitas, quienen tenían la misma lengua
que los otomacos con los que compartían sus costumbres.
Eran pescadores, cazadores y recolectores. Cultivaban el
maíz, yuca y otros tubérculos. Poblaban la desembocadura
del río Apure en el Orinoco.
LOS OTOMACOS: Esta es quizás una de las naciones
indígenas más interesantes de las que poblaron diversas
regiones del territorio venezolano. Las primeras referencias
obtenidas en tomo a estos aborígenes datan de 1647,
relatadas por Fray Jacinto de Carvajal en su Relación del
Descubrimiento del río Apure.
51
Según Humboldt tenían por costumbre comer tierra por
razones de carácter ritualista.
Así mismo, destaca entre ellos el hecho de tener ciertos
razgos culturales con los aborígenes mezoamerícanos.
Los Otomacos poseían avanzadas técnicas para la
conservación de alimentos. También se dedicaban al cultivo
de diversos productos agrícolas tales como yuca, calabazas,
pinas, frijoles y especialmente una variedad de maíz
denominada onona, sólo conocida en Popayán. Ellos
empleaban métodos de horticultura, la quema y la roza.
Era la única nación de estas regiones que por su valor y
capacidad guerrera se enfrentó a los temibles caribes, a
campañas rasas, y quienes jamás se sometieron.
Sobre este aspecto el padre misionero José Gumilla en su
obra "Tribus indígenas del Orinoco" relata lo siguiente: "Diré
lo que vi en la materia: un indio otomaco, lleno todo el
cuerpo de cicatrices, auténtico testimonio de muchas
batallas contra caribes en que se había hallado, blasonaba
de su valor delante de tres soldados de nuestra escolta y al
pasar yo, casualmente les dijo: "Si tengo las señales de
estas heridas es porque me he hallado sólo entre muchos
enemigos; pero cuando he peleado con tres, jamás me han
herido" y diciendo y haciendo; juntó tres montones de
aquellos dátiles que comen y colocándolos en triángulo a
buena distancia, se puso en el centro de ellos y sobre
apuesta les dijo: "Tirad vosotros, y si alguno acierta a
pegarme, pierdo yo la apuesta". Asistí con gusto a la función
y fue para mi cosa maravillosa ver aquél indio que apenas
tocaba con los pies en el suelo para mudar de lugar, a un
mismo tiempo bajaba la cabeza para evadir un golpe,
retiraba una pierna para evadir otro y doblaba todo el cuerpo
para no recibir el tercero parecía un hombre de goznes y un
cuerpo penetrado de azogue. Tiránbanle los tres soldados,
al principio, con ganas de darle, y después con ira, viendo
que no podían lograr golpe alguno; hasta que consumidos
los dátiles prevenidos, ganó el indio otomaco ia apuesta..."
59
Los Otomacos eran adictos a la carne de caimán, el
manatí y la tortuga. Los huevos de tortuga los consumían
crudos y comerciaban con su manteca. Con la palma de
moriche tejían cestos, esteras, hamacas y mosquiteros.
En cuanto a su vida social, practicaban la monogamia y
los hombres jóvenes estaban obligados a casarse con las
viudas; y a su vez, permitían que sus mujeres se casaran con sus vecinos,
los guamos y taparitas.
Asi mismo practicaban la circuncisión, el llanto funerario,
el juego de la pelota con un carácter ritualista y rendían
culto a la luna.
Su presencia en Charallave la confirma el propio Padre
Fray Miguel de Olivares, Prefecto de las Misiones de los
Capuchinos en la Provincia de Caracas, al referir diez
leguas distante de la ciudad de Caracas a la parte sur,
tenemos situado el pueblo de Misiones Santa Rosa de
Charayave, que fundó el Padre Salvador de Cádiz, con
ciento sesenta y un indios que en dos diferentes jomadas
sacó dicho Padre el año de 1735, y se agregaron a unos
indios ubres que estaban poblados en dicho sitio; y
después, en el año 1738, se le agregaron otros concuenta y
ocho indios que sacaron de una jomada los Padres Fray
Miguel de Olivares y Salvador de Cádiz, todos estos indios
son de tres naciones: otomacos, taparitas y yaruros..." (AGI,
Santo Domingo, 826). En la actualidad, los otomacos se han
extinguido al igual que los guamos, taparitas y maipures.
LOS YARUROS: Localizados en las márgenes del Meta,
al sur del Apure, por las márgenes del Capanaparo y el
Cinaruco. Recolectores y pescadores, especialmente de
tortugas y caimanes. Inicial mente fueron descritos como
"apáticos, sociables y Hospitalarios, pero además... esta
nación...gusta déla vida sedentaria, y se aplica a las artes,
su industria se haya ceñida a algunos tejidos de esteras y
hamacas... fabrican arcos y flechas y canjean estos
artículos con las tribus vecinas o inmediatas. Las personas
adultas de ambos sexos usan el colorido, y se pintan de
encamado y negro... su talla es corpulenta y bien
constitucionada... en suma estos indios son guerreros y
valientes, sin ser sanguina-rios..."
53
Los Yaruros también utilizan al moriche para tejer diversos
objetos. En las márgenes de los ríos recolectan las piedras de
azabache para elaborar pequeñas y hermosas esculturas.
Habitan en improvisadas viviendas cubiertas de palmas,
levantadas a las orillas de los ríos, donde duermen semi
enterrados en la arena.
Su unidad social fundamental es la del tipo conocida como
familia extendida. Se dan a sí mismo el nombre de pumeh, que
literalmente significa "gente" o "pueblo escogido". Creen
descender de las estrellas, y adoran la diosa Kuma,
creadora de los hombres, con la ayuda de sus dos
hermanos Jaguar y Serpiente.
En nuestros días aún se consiguen algunos grupos de
yaruros en las mismas márgenes de Capanaparo y el
Cinaruco, rio arriba, río abajo, semidesnudos y
empobrecidos "habitando un mundo de misterios".
LOS TOMUZAS: Tan aguerridos y valerosos como los
otomacos y quiriquires. Sus dominios se extendían desde El
Guapo hasta Cúpira y desde Higuerote hasta las altas
montañas que bordean el valle del Tuy. Colindaban por el oriente con
los guarinos. Los españoles los llamaban "tomuzas", debido a la forma en
que usaban el pelo, muy
parecido a los motilones. Se dedicaban a la horticultura, la
caza y la pesca. Por su filiación de la costa caribe, los
españoles justificaron su extinción.
LAS MENTIRAS DEL PADRE FRAY MIGUEL DE OLIVA-
RES.
En 1745, el Padre Fray Miguel de Olivares en sus
Memorias escribe en sentido totalmente negativo sobre los
indígenas al referir sus experiencias con los primitivos
habitantes de jos Llanos de Caracas.
Tales apreciaciones se contradicen no sólo con otros
informes elaborados por los misioneros.
En este sentido, escribe el Padre Olivares: "Son muy
rencorosos y guardan el odio de generación en generación hasta
que puedan vengarse. Esto lo acredita la experiencia
cerca de doscientos años, pues sin tener estos indios
protocolos ni escrituras, pasa de padres a hijos la
memoria de las
54
crueldades exageradas que hicieron sus antepasados los
primeros españoles que vinieron a la conquista; y de aqui nace
el odio y rencor que nos tienen... No tienen estos indios pueblo
alguno, sino rancherías o aduares y estos con poca gente,
pues cada uno no llega a veinticinco familias, siendo
todas originariamente de la parentela, a causa de la
oposición que hay entre ellos y el peligro de veneno. Estas
rancherías no son permanentes, sino que se mudan con sus
dueños. Cuando les falta alimento es un paraje, se van veinte
y más leguas buscando otro, oculto y escondido, para que no den con
ellos los misioneros cuando salen a buscarlos, a fin de reducirlos a vida
civil y cristiana. No saben cosa de agricultura y excepto alguna nación, no
siembran nada, ni yuca que es el pan ordinario de la tierra;
y aún las naciones que siembran alguna cosa no es para
comer, sino para hacer chicha, que es la bebida con que se
embriagan. Todo su mantenimiento depende del arco y la
flecha, con que cazan y pescan: y algunas raíces y frutas
silvestre..."
Se refería en sus Memorias el padre Olivares a los
Otomacos, Yaruros, Guamos, Amaibos, Taparitas,
Achaguas, Tamanaco, Tomuzas, Arbacos, Guaicos y
Chiricoas, etc.; cuyas características como pueblos o
naciones indígenas ya hemos descritos.
Este informe del Padre Olivares, quien más tarde será sancionado por
el Rey de España a causa de los maltratos inferidos a los indígenas resulta
una gran mentira. En primer lugar visto como las naciones que habitaban
ios Llanos de
Caracas al igual que otras regiones del país, fueron
sometidos a un régimen de maltratos, esclavitud y exterminio.
Las reducciones de indígenas eran vulgares cacerías. Y por
otra parte los guaibos y chiricoas no habitaban estos Llanos,
sino en Guayana.
Anteriormente hemos mencionado -por ejemplo- que los
oto-macos y taparitas, constuituían una nación muy
avanzada en materia de horticultura, cultivo de maíz y
pesca. Los achaguas distaban de ser recolectores - e
incluso - los propios charavares cuando llegan los españoles
a estas tierras, ya tenían más de quince o veinte años
asentados en su lugar de origen, en las estibaciones donde
los visitó el Obispo Martí el 29 de Mayo de 1783.
Fermín Luque Olivo
55 ABOGADO
CEDULAS
GEOGRAFICAS
DE LOS PUEBLOS
DEL TUY
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56
BIBLIOGRAFIA
LEYENDAS FOTOGRAFICAS
3. - (Pag. 22): Calle Real hoy Av. Bolívar (Sector Pueblo Abajo)
robustecimiento de nuestra
CARTA constantemente amenazada
GEOGRAFICA
identidad, regional.
Y, al considerar el criterio
DE CHARALLAVE muchas veces repetido, en el
sentido de que la única forma de
Nuevamente el periodista e entender nuestro presente y
historiador mirandino FERMIN futuro, es conocer y profundizar
LUQUE OLIVO, ahonda en la en nuestro remoto y más cercano
visión y conocimiento regional al pasado.
desentrañar ia contextura El doctor FERMIN LUQUE
geográfica de Charallave,'«donde OLIVO actualmente es el Cronista
nació el 30 de abril de 1942, en de Charallave y Presidente, tanto
el seno de un hogar humildeque del Ateneo de esta ciudad al igual
formaron sus padres Fermín que.del Centro de Historia del
Elíseo Luque Infante y Doña Flor
MaríaOlivodeLuque. Sus trabajos se publican en
Siempre ha sido considerado diarios y revistas del país, y
como uno de los periodistas en entre sus obras cabe destacar:
cuyo estilo se aprecia originalidad "Buenos Dias, Maestro", "La
y cualidades innatas producto de Conspiración de Charallave",
su basta formación académica y "Ribas contra Rósete", "El Libro de
copiosas lecturas. Detrás de su Charallave", "El Catastro", "Canto
sencillez se halla el vigor del Americano" (Poemas); "Los
poeta y escritor de nobles Saqueos del Tuy en el Siglo XIX";
sentimientos. "La. Tierra de los Charavares";
Paso a paso, el autor nos ha "Pitahaya: Una Parroquia
ido entregando con extraordinaria Histórica"; "Más allá de los Muros";
concepción didáctica, pasajes de Evencio Gámezyotros.
la historia regional, que al
ensamblarlos ofrecen una visión de
conjunto que abarca varios siglos
de acontecieres tuyeros y
mirandinos.
Estas páginas buscan difundir y
ampliar ese c ú m u l o de
información para ponerla al alcance
del estudiantado de cualquier nivel,
indispensable para su formación
cultural. De igual forma esta
intención editorial la alienta el
convencimiento de contribuir
eficazmente al robustecimiento de