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Carta Geografica de Charallave

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FERMIN LUQUE O

CARTA
GEOGRAFICA
DE CHARALLAVE
FERMÍN LUQUE OLIVO
1
SERIE:
PAPELES
HISTORICOS

TITULO ORIGINAL:
"CARTA GEOGRAFICA DE CHARALLAVE"
AUTOR: FERMIN
LUQUE O. CANTIDAD:
2.000 EJEMPLARES
PRIMERA EDICION:
SEPTIEMBRE 1998 I.B.S.N.:
980-345-079-4

Fermín Luque Olivo


Abogado

CUADERNOS EDITADOS POR:

CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA (COÑAC)

ATENEO DE CHARALLAVE. ESTADO MIRANDA.

T O D OS LOS DERECHOS DE ESTA OBRA Y


SU DISEÑO EN GENERAL Y SUS CARACTERISTIC
GRAFICAS, PER-

TENECEN EXCLUSIVAMENTE AL
AUTOR.

DIAGRAMARTE: JUAN LUIS CORREA G.

PORTADA: MAPA DE CHARALLAVE ELABORADO POR


EL PADRE JOSE ANTONIO ROLO EN 1777.
INDICE
Intención 5
Crónica de la tierra:
a) EITuy 9
b) Arcilla 10
c) Paisajes 11
d) Tierra 12
e) Coruma 13
f) Los Peñones de Charallave 14
g) Madreviejas 15
Charallave: Encrucijada de Venezuela 18
Carta Geográfica: 21
Areas planas 23
Aspectos Geológicos 25
Suelos ...27
Clasificación 28
Hidrografía 30
Vegetación 31
El Roso Blanco 33
Cédulas Geográficas de los pueblos del Tuy:
División Político-Territorial de Charallave 33
Parroquia Charallave. 37
Parroquia Las Brisas del Tuy. 38
Que son las parroquias? 39
El Charallave de ayer y de hoy. 41
Los Primeros pobladores del tuy 49
Cédula Geográfica de los Pueblos del Tuy 56
Bibliografía 57
3
PRESENTACION

El Consejo Nacional de la Cultura (COÑAC) y el Ateneo


de Charallave han iniciado una sencilla y sistemática labor
divulgativa con la publicación de una serie de investigaciones
históricas regionales en repuesta a las exigencias colectivas
y en especial de los sectores juveniles.

No se pretende comentar en este espacio, el contenido


de la obra, ya que sólo se quiere resaltar la importancia y
justificación de este modesto Plan Editorial, que solamente
persigue restablecer nuestros vínculos con el quehacer de
los protagonistas del pasado, mediante el conocimiento de
los anales históricos de todos estos pueblos que conforman
el fascinante paisaje de la geografía mirandina, en aras de la
cultura nacional que nos reclama superación constante,
fecunda y creativa.

La obligación de las generaciones actuales implica hurgar


en ese conocimiento de valores humanos que nos han
precedido, con el objeto de enaltecer y divulgar lo que nos
nutre e identifica y llena de verdadero orgullo.

Nuestra comunidad regional aspira que estas


publicaciones sean - y así nos lo proponemos - de fácil
acceso para su estudio.

Por lo demás, este programa lo alienta la mejor de las


intenciones en la firme creencia y convicción de contribuir en
el quehacer de una Patria de Cultura. En esta ilusión hemos
puesto todo nuestro empeño.
INTENCION

Esta nueva publicación, recoge uno de los tantos


trabajos de investigación que realiza esta institución
promotora de la cultura regional.
La esencia de este libro tomado de las notas del
Cronista de la Ciudad, periodista y abogado Fermín Luque
Olivo; además del sentido eminentemente didáctico, resume
su labor de acopio y pesquisa de información en tomo al
devenir histórico y geográfico del Municipio Cristóbal Rojas.
Recolección que nutre y fecunda la memoria colectiva
para saber quienes y qué somos, de dónde venimos y hacia
donde vamos.
Los lectores y especialmente los estudiantes hallarán
en estas páginas, una fuente invalorable para sus diarias
tareas que versen sobre esta importante región mirandina.
El uso que de ella hagan justificará y pondrá de relieve la
labor del autor y la intención de los editores.

Fermín Luque Olivo


»AB OGADO
fnpreabogado hi° 44Í61
CRONICAS
DE LA TIERRA
EL TUY

Un molino de musgos y neblinas velaron la flor de


sus primeras gotas que rondaron albas de sueños y
celestes corolas de basaltos.
Para la soledad tuvo su encanto de páramo que
trenza las montañas envueltas en estelas con aromas del
pino y de las fresas que flotaron en piragua de
desterradas brisas.
Y en sus tímidos cauces de aguadora, tejió ilusiones
de campánulas sueltas en ondulajes que tremulan
eternidades pétreas.
Límpido arroyo en su correr de valle, abrió sendero a
su fecundo viaje hacia el mar, siempre hacia el mar, con
su tachón de plata.
Días dorados para el indio fueron, encantador de
montes sobre su piel de siglos.
Y fue su voz rumor entre roncos tambores, manantial
que creció en las espigas de las cañas dulces y el
borbotón de los cacaotales.
En las quillas de bongos diluyó los senderos.
Después comenzó la larga agonía de un río
transformado en riachuelo de oscuras aguas.

(En El Nacional: 08/03/1993)


Fermín taque Olivo
ABOGADO
Inpreabogedo «* i U
ARCILLA

Amo esta arcilla que mis pies entrañan, dorada por


un sol de mandarínas y cielos constelados, enredados
en estambres de bosques milenarios, donde retoza el
viento los polvos de veranos.
Amo este barro de valle fecundado de azules con
sus luces de antaño sobre espaldas de arqueros y
lanzas quiríquires que estrenaron sus huellas de cenizas
en cantarínas lluvias de viajes planetarios. Amuletos.
Reliquias.
Amo esta tierra de vida apermasada hecha de poesía
con la magia del río que abre los brazos del follaje para
las caricias sobre deltas marinos. Sus días de cristal y
aromas de caminos.
La paz de mediodías trepados sobre las cordilleras,
donde el amor es rosa de montañas y trinar de
golondrinas.
Tierra de amor granado en resplandor de pozas. Ave
inmensa de anhelos. Semilla soñadora de horizontes
eternos.
Espacio de encuentros y fantasías.
En el pecho llevamos un adobe de arca y
siemprevivas.

(En El Nacional: 03/01/1994)


PAISAJES

Tierra de gracia llamaron estas desnudeces de ríos y


florestas en un azar de tiempo. Cortejo de los escarbadores.
Deslumbramiento. Retratos en el agua.
Inspiración de musas, sablazos y candelas.
Destrozaron la rosa y el girón de la brisa. El temblor del
lucero que ilumina las tardes.
Las banderas ondearon polvo y pólvora en paisajes
montaraces de ventanas abiertas.
Brotó el mene y embadurnó los bosques, el trinar de
los nidos y el polen sin destino.
Prisma de mil colores ventearon las cenizas.
Se levantaron voces para impedir que desabotonaran los
días cristalinos, los campos, las ciudades. Evitar la amenaza
de las motocierras, de las intemperies de cada solsticio
cuando desaparecen 36 mil kilómetros cuadrados de selva
tropical amazónica.
Afuera están las tempestades y el sol ensangrentado
trotando nubes de humos que cabalgan sobre aquellas
colinas desnudas hasta las piedras que doblan como las
campanas de las viejas iglesias.
Los paisajes se nos están quedando colgados en los
cuadritos que adornan las paredes de cal sobre la arcilla.

(En El Nacional: 17/02/1992)


TIERRA

Con los videos de televisión celebramos el Día de la


Tierra, en agotado calendario.
Y en el brumoso hueco del ozono entran los rayos que proyectan las
sombras desnudas del silencio.
Desde el conjuro bíblico teñido de hojas secas y
garabatos, Adán, venía tanteando los senderos con sus
cestos repletos de frutos prohibidos.
Después el hombre conquistó los espacios. Las aguas.
Estos aires y los campos sembrados de ciruelos, comiéndose
el fruto del árbol de la ciencia.
Desde hace mucho tiempo en estos terronales han
desaparecido las ninfas encantadas de nuestras arboledas
como aquellas que encontró Andrés Bello rondando las
riberas del Anauco.
Y comenzaron a oscurecer los cielos. A envenenar las
aguas. A despoblar los campos. A mancillar la vida del planeta.
El peligro está allí, detrás de las pantallas, en las
crestas de las poluciones. En la creación de una sangrante
y nueva atmósfera con su estela de ruidos y radiaciones. En
la destrucción de los ríos y las estrellas que broquelan sus
aguas. Pero el mundo está sordo. Y ciego. Incapaz de
apreciar aquel mensaje estampado en solares como el de
los Yanomami:
"El mal que le hagas a la tierra se lo haces a sus hijos".
Este es el siglo de las grandes miserias.
(En El Nacional: 27/04/1992)
PRIMER ASENTAMIENTO DE CHARALLAVE.

CORUMA

Más allá de antiguas soledades que guardan el secreto


del beso del colibrí en las flores del monte.
Más allá de andariegos silencios que se llevó a la
mar el canto milenario de mágicos riachuelos. Más allá.
En tibios bosques tuyeros se guarecieron los
Charavares, guerreros de arcilla y cal, de vientos en los
follajes. Y se esparcieron, en el trinar y el surco y los
luceros.
En Coruma amasaron la luz, el valle y los caminos.
El cielo azul que amamanta los ríos y pone girasoles
y mariposas blancas en la piel de los venados.
El verano de mil seiscientos condujo sus pasos a la
montaña donde anidaban los tórtolas. Y estrenaron
aldea y cundeamores, junto al rumor de la quebrada,
que luego llamaron de los Charayaves.
Allí se ancló el poblado, en la Plaza Vieja. Allí alzaron
las cruces y las espigas. Renovaron los sueños.
Después, marchitó el calendario, y lo entrega-ron a la
historia.

(En El Nacional: 30/08/1993)

Dr. Fermín Luque Olivo. Abril


1943 enero -2017
Primer Cronista d Charallave

Director- fundador de la
Academia de la Historia del
Estado Miranda.
LOS PEÑONES
DE
CHARALLAVE

Desde antes, tas montañas dejaron caer sus


estambres de agua que lavaron las pétreas graderías donde el
valle comienza a meditar rumor de lunas y mediodías.
Olas en fuga hacia los profundos azules y cuencas
de esmeraldas.
Anidaron las pozas sus venas de bambúes con
encajes de trinos que los duendes guardaron en
esporas de frío. Mesia, Argua, Las Cortinas y la
cascada de Los Peñones, donde la muchachada se
empapaba de ondulajes y ramillón de soles y lunas.
Por allí, en mayo 29 de 1783, rondó el camino
desde La Guayra de Paracotos a Charallave, el
peregrino obispo Mariano Martí.
Y era la pesca manantial de entregas. Y su lecho
de arenas, rezagos de alegrías.
Pero el pueblo creció como aquél río en los días
de invierno y sus aguas de celofán se tornaron oscuras
como las paraparas de ios encantamientos.
La hermosura del canto se refugió en la antigüedad
de las piedras.
MADREVIEJAS

En nuestra tierra brotan los mitos en borbotón del agua.


Onda fluvial de encantos en la mustia soledad de los
riachuelos, en el velero matinal de los estanques, en la
hondura de las pozas o en el cuenco verdor de las lagunas.
Moradas de "encantos" y "encantados" del estambres que
de destilan en el musgo de los tejados, en la fantasía de
los sueños de pueblos olvidados.
Entre los ayeres tuyeros, fetichero y mágico, el río de los
charavares y los quiriquires fue sol y luna que el botalón
derrama. Siglo tras siglo, filtrándose en las piedras. Anclado
de ninfas y errabundo medallón de peces.
En la quebrada de Charallave, como otros tantos hilos
que tejen los océanos, habían dos grandes "madreviejas",
que nombraron de Las Cortinas y la de Pitahaya. Aposento
del boral que eran sus dioses o el reino sumergido de los
hijos de Chía o de la Huytacha.
El eco de la voz de los abuelos aconsejaba no acercarse
a las pozas, al hechizo del encantado que serena las
sombras. Evitar que sus manos enlazaran las nuestras y nos
llevaran por las sendas secretas del fondo constelado,
donde duermen amores que cayeron del cielo.
La curiosidad se enredaba en los limos, al bordear
aquellas orillas de lluvias remansadas.
Hasta que una tarde las manos infantiles rompieron el
cristal de los cristofué y las tórtolas, para atrapar la llama
oscura del plumón de sus alas que quedó flotando al sacudir
la cascada del canto luminoso de los mediodías.
En aquellas madreviejas descubrí el suave y fugitivo
vuelo de las nubes y la eterna serenidad del cielo.
(En El Nacional: 20/09/1992)
15
LLUVIA

Bendita lluvia que en los aleros canta con su vo de


cristal en los balaustres de las fecundidades. Antiguos
vientos que anegaron silvestres y cristalinas gotas. La
que en ternura sobre los montes vuela y reclina gozosa
su cabellera blonda.
Bendita lluvia, hermosamente antigua.
Milenario milagro que de los cielos baja. Que
despierta el ensueño y las almas reboza.
Lejanas voces, en las viejas aguas, constantemente
renovadas. Límpido arroyo que abriga la pleamar
violeta, los días grises y las noches sin color,
desparramadas.
Y este sol levando anclas en las miradas. Ignotas
nubes que pasan presurosas como un loto descalzo
flotando en el ámbar de los equinoccios.
Garúa vestida de soledad y sabanas.
Chubascos estampados.
Un velo su regazo que cubre la estación de las
semillas.
Cuando moja mi rostro, descampado, mis labios
liban el licor de sus besos, desgranados, y ansiosos la
bendicen.

(En El Nacional: 19/04/1993)


Fermíín Laque Olivo
íiABO GADO
feípreabogedo N° 44161
16
CHARALLAVE:

ENCRUCIJADA
DE VENEZUELA
' Fermín Luqup Olivo
17
Charallave abre el abanico del valle del Tuy Medio en
afán de aguas tejedoras de azules con su bordón de
luces.
Desde tos Anaucos hasta Las Tres Letras en la vía
hacia Ocumare del Tuy, y por la Quebrada de Mume
hacia el camino que conduce a Cúa, perfila el triángulo
de su geografía espiritual.
Su poblamiento se inició antes de 1600 acurrucado
entre tomas herbosas y laderas pobladas de cafetales.
Después fue encomienda hasta que se hizo aldea,
caserío enhebrador de rutas, poblado de querencias con
pretensiones remontadas de realizaciones futuras.
La Cuenca Regional:
El Tuy Medio comprende el espacio geográfico que
determina la cuenca del río Tuy en su tramo intermedio
antes de verter sus aguas en las explana-das llanuras de
Barlovento, sobre una superficie de 1.696 km2, que
alberga en nuestros días una población superior a los
500 mil habitantes.
Comprende una porción territorial del Distrito Guai-
caipuro y totalidad de los Distritos Urdaneta, Lander,
Independencia, Simón Bolívar, Paz Castillo y Cristóbal
Rojas del Estado Miranda.
Actividades económicas:
Hasta mediados del presente siglo la actividad
económica predominante en Charallave - al igual que
en resto de la región -, era la agropecuaria.
De las 17.200 hectáreas que integran el territorio
de Charallave, solamente unas 2.500 hectáreas estaban
dedicadas a la explotación agropecuaria. Las pequeñas
fincas ganaderas como La Culebra, La Peña, Canta-
rrana, La Ceiba, Los Ranchos, Ña Panchita, Mesia, Los
Rosos, Las Juasjuitas, Alvarenga

18
y La Verota, persistieron hasta la década de los años
sesenta, mientras que la actividad agrícola apenas se
mantiene en La Magdalena y algunos claros conuque-
ros pequeños y dispersos donde se cultivan frutales,
café y hortalizas.
Esa actividad cambió bruscamente a partir de 1973,
cuando fue decretada la descentralización industrial del
Area Metropolitana de Caracas que generó la aparición
de diversos centros fabriles en Los Valles del Tuy y muy
especialmente en Charallave.
Valga destacar a titulo de ejemplo que para 1950,
sólo existía una fábrica en esta región: Industrias
Pampero, fundada por el extinto empresario Alejandro
Hernández, y ya para el año de 1974, funcionaban en
esta zona unas 51 industrias de las cuales 24 estaban
radicadas en Charallave.
Sin embargo, observamos cómo el desarrollo industrial se alteró
con el desequilibrio y crecimiento
urbano caracterizado por una anárquica ocupación,
que por lo demás, ha contribuido a degradar
paulatinamente el medio físico y social.
De nada valieron los planes y propuestas para esta
subregión de los Valles del Tuy, donde se pudo haber
levantado un cordón de ciudades ideales para el
desarrollo del nuevo hombre venezolano.
Por el contrario, la improvisación oficial aportó en el
contexto regional la presencia de grupos depauperados,
desarraigados, que desde el primer momento han
significado una insoportable carga social para estos
municipios agobiados por múltiples problemas
y necesidades.

19
Ayer, tos Valles del Tuy eran considerados "El granero de
Caracas", pero los gobiernos los han convertido en el retrete
y despensa de sus clásicos flagelos.
Barrios y caseríos:
La cercanía a Caracas y otros grandes centros urbanos
ubicados en la Región Central del país, enlazados por una
moderna red vial, también han sido factores determinantes
en el crecimiento demográfico.
De tal forma, que a partir de 1970 comenzaron a aparecer
nuevas e improvisadas barriadas que se sumaron a las]
tradicionalmente existentes. Entre los barrios y caseríos más
antiguos de Charallave destacan en la zona urbana: la Plaza
Vieja, Pueblo Nuevo, El Placer, Curactripa, Chupulún,
Alvarenga, El Cementerio, El Brinco, La Horquilla, La
Chivera, Pueblo Abajo, La Matanza y El Chara.
En la zona rural podemos indicar: Los Ocumitos, Sabaneta,
La Magdalena, Caujarito, Las Brisas del Tuy, La Verota,
Coruma, La Ceiba, Pitahaya, La Mata, Cantarrana, Matalinda,
Las Juasjuitas, Las Tres Letras, Mume arriba, La Lagunita,
Tierra Roja, Caiza, La Bonanza, Alto Monte y La Urpianera.
Posteriormente, se fundaron Los Anaucos, Barrio Ajuro, Los
Algarrobos {zonas 1, 2„3, 4 y 5), Los Olivos, Madosa, Guiacaipuro,
José Félix Ribas, El dividive, Jabilltto y las urbanizaciones Mará
Country, La Estrella, Paso Real, Rio Tuy y Arichuna.
El crecimiento de los Valles del Tuy es sostenido e indetenible.
Su situación de marginalidad alentada por el gobierno es
desesperante. Los problemas se agravan. Se entronizan en el
campo de la salud, de la educación, del transporte y la
inseguridad. El plan ferrocarrilero impulsará el desarrollo regional
con proyecciones halagüeñas, pero también nos preguntamos
¿hasta dónde influirán los intereses transnacionales para
distorsio-nar su ejecución?. De lo que si estamos seguros es de
que no volveremos al tiempo de la recuas y las carretas, a
menos que la gasolina siga escalando su espiral de precios.

20
CARTA
GEOGRAFICA

'. fkffiln Liique Olivo


í* ABOGADO
fepreabogaao N° «H161
21
22
MEDIO
FISICO
A.

El espacio geográfico del actual Municipio Autónomo Cristóbal


Rojas del Estado Miranda (Charallave) se extiende sobre una
superficie estimada en 3.500 hectáreas aproximadamente, determi-
nada dicha área por el valle que abre la Quebrada de Charallave, que
a su vez está comprendido dentro de la Cuenca del Rfo Tuy.
Un estudio pormenorizado de este retazo geográfico del
Tuy, nos permite desentrañar y conocer en profundidad su
devenir histórico y estimar su proyección futura.
Esta microregión está integrada a la subregión de los Valles
del Tuy, que abarca además a las ciudades y poblaciones de
Cúa, Ocumare del Tuy, La Democracia, San Francisco de Yare,
Santa Teresa del Tuy y Santa Lucia; y que se extiende por la
compleja fisiografía del sector o maciso montañoso de la
Cordillera Septentrional-Central de Venezuela.
La subregión está estrechamente ligada a la zona central del
país, al Area Metropolitana de Caracas y a las demás áreas del
Distrito Federal y de los estados Aragua, Carabobo y Miranda.
Las características del medio físico natural de Charallave
y sus áreas de influencias son las mismas que definen la
Unidad Geográfica o Cuenca del Río Tuy.
En la sección central del valle configurado por tres ejes
en direcciones Norte - Sur, Noroeste - Sureste y Noreste -
Soroeste, se erige la Ciudad de Charallave, fundada desde
hace más de 350 años.
Este valle en su extremo Sureste, donde se unen las
quebradas Guasimal y Charallave, alcanza una curva de nivel de
230 metros sobre el nivel del mar, que se eleva a los 300 m.s.m.
en dirección Sureste-Noroeste en el punto de intersección vial de
las carreteras Charallave, Cúa y Charallave-Ocumare del Tuy.
Luego el valle presenta una connotada elevación en
dirección Sur - Norte donde alcanza alturas de 370 metros
sobre el nivel del mar en la cota donde confluyen las
quebradas de Guaremal y Los Algarrobos.

23
Estas pendientes naturales, comprendidas entre 0% y el 8
% se ubican en las zonas ocupadas por las vegas y explanadas
de la quebradas de Charallave, Curacirípa y Guaremal, así como
otras más angostas constituidas por las quebradas de Ña Panchita,
La Ceiba, Guasimal, Los Monos y otras de menor drenaje.
En cuanto se refiere a las áreas semiplanas ubicadas entre
el 8% y el 20 % de pendientes, están compredidas por aquellas
que se inician a partir de las vegas planas antes señaladas.
En las pendientes compredidas entre el 20 % y el 40 %
se extienden las colinas bajas, especialmente ubicadas en
el sector Este de la ciudad ; mientras que las áreas con
pendientes superiores al 40 % se aprecian hacia los
sectores Norte, Sur y Oeste, donde se ubican los barrios La
Horquilla, El Cementerio y Plaza Páez entre otros.
Sin embargo, tanto desde el punto de vista del análisis
funcional de los Sistemas Ambientales de Venezuela, como
de los estudios interdisciplinarios llevados a cabo por los
entes oficiales encargados del desarrollo urbano del país, el
contexto de Charallave aparece dividido en cinco grandes
áreas, planteadas en el siguientes orden:
1. - Areas planas del valle de la Quebrada de Charallave
en sus tramos superior e intermedio.
En el curso inferior de la Quebrada de Charallave se
localizan los suelos franco - arcilloso y franco - limoso,
considerados entre los mejores de la zona por su fertilidad.
2. - Areas planas del valle secundario de la Quebrada de
Guaremal que se extiende al norte de la ciudad y desemboca
en la Quebrada de Charallave casi debajo de la cabecera del
puente, entre el Cerro de la Cruz y la villa Deportiva Municipal,
conformando una gran extensión de terrenos planos con
pendientes que apenas oscilan antre 0 y 8 %. En dicha
superficie está enclavada la zona industrial de Alvarenga y los
barrios Madosa, Guaicaipuro, Campo Elias y José Félix Ribas.
3. - Areas planas de los pequeños valles determinados por las
quebradas de Ña Panchita, La Ceiba y Guasimal, en sus tramos
superiores; ambas márgenes de la quebrada Los Monos.

24
4. - Areas semiplanas con pendientes comprendidas entre el
8 y el 20 % ubicadas en la zona Este y ambos bordes del valle
principal determinado por la quebrada de Charallave.
5. - Areas de colinas bajas con pendientes comprendidas
entre el 20 % y el 40 %, así como algunas otras superficies
con pendientes superiores al 40 %.

B.
ASPECTOS GEOLÓGICOS:
En el ámbito territorial de Charallave se aprecian formaciones
premesozoicas, mesozoicas, terciarias sedimentarias y terrazas
aluvionales clasificadas de acuerdo a su antigüedad:
1.- Formaciones premesozoicas: corresponden al gneis
observado en La Aguadita, donde se halla en contacto
especialmente con las laminaciones y foliaciones de las
rocas metamorfizadas de Conoropa.
Estas formaciones premesozoicas consisten en una secuencia
sedimentaria y volcánica metamorfizada de gneises hornablendi-
cos, bióticos y rocas cuarzo - plagiociádicas muy abundantes.
2.1. - La meas de Conoropa: son aquellas formaciones
metamorfizadas de bajo grado que se encuentran en abundancia
al Noroeste de la quebrada de Charallave, en contacto con la
foliación gneis de La Aguadita. Estas rocas contienen meta-tobas
gradan a filita calcárea grafitica y a calizas grafiticas bien foliadas.
2.2.- La Formación Urape: aflora en la zona Noroeste de
Charallave. Está compuesta de ftlltas y lutitas filíticas de
color gris oscuro a negro y no son calcáreas. Presentan
fases limolíticas y arenosas. En algunas de ellas se han
observado tubulaciones de gusanos paralelas a la
estratificación, así como considerables cantidades de filítas
de color verde claro que se intercalan con las anteriores.
Por lo general estas rocas se alteran a colores vinotinto y
contienen areniscas de color azuloso mediano a oscuro en capas o
estrados menores de un metro. Por el contrario, presentan grandes
cantidades de arenisca pura de grano fino a medio, compuesta de
partículas o granos de cuarzo y chert contentivos de fragmentos
volcánicos y metamórficos pero escasos.

25
También esta formación contiene rocas congtomeráticas,
pero en muy pequeñas cantidades. En cuanto a ios
conglomerados gruesos constituidos por rocas muy duras que
forman grandes cantos rodados son escasos; además de
existir chert grisáceos o negruzcos que presentan jiras altas de
cuarzo y capas de caliza negra cortadas en vetas delgadas de
calcita y algilita negra en estratos finos y delgado.
Desde el punto de vista geotécnico, los suelos de esta
formación son de mediocre a regular calidad con aptitudes
moderadas para las fundaciones de edificaciones.
2.3.- La Formación Paracotos: consiste en la existencia de rocas
metamorfizadas con grandes contenidos de calizas ajaníticas
recristalizadas, foliadas de color gris claro tirando a gris mediano,
presente en capas de poco espesor que se estratifican con filitas
Interestratificadas a los guijarros existen areniscas puras de
gruesa estratificación y de color gris oscuro. Además, contiene
esta formación abundantes conchas recristalizadas, así como
materiales carbonáceos y piríticos; conglomerados de color gris
oscuro con guijarros angulares o redondeados, con matrices de
arena y materiales argiláceos.
En esta formación se observan rocas de aptitud
moderada para las fundaciones de construcciones, en lo
que respecta a su aspecto geotécnico.
Igualmente, estos suelos suelen constituir materiales de
préstamos para construir ta base de carreteras.
3.- Formacbnes Terciarias Sedimentarias o Formación Tuy:
Las cuales consisten en sedimentos pocos consolidados de
gravas y conglomerados que afloran con espesores que oscilan
entre 1 a 3 metros y con presencia de arcillas en capas gruesas
de color crema rosado con muchos fósiles intercalados.
Las gravas aqui presentes se componen de cuarzo y
chert con muy poco fragmentos Uticos. Hay también
conglomerados polimixtos cuyos granos varían de acuerdo
a la profundidad donde se localizan.
En lo que respecta a su posición estratigráfica está por encima
de la Formación Siquíre, la cual no está presente en esta área.
Esta formación generalmente presenta suelos de pésima calidad
geotécnrca, intimamente relacionada con las facies de
arcillas
palustre, lacustre y fluvio-lacustres con respecto a las

26
fades gravosas y arenosas.
Las arcillas son en su mayoría plásticas con tendecia al
(linchamiento. Ello determina terrenos de gran inestabilidad
en cortes y taludes.
4. - Terrazas Aluvionales Antiguas: Están constituidas por
suelos de regular calidad geotécnica, que presentan
significativas concentraciones de arcillas de origen residual,
denominadas también arcillas laterísticas.
Esta formación se presenta en planos horizontales e
indinosos de antiguos cursos de aguas formados por fadores
de levantamientos y efedos erosivos.
Están localizados en los cauces de las quebradas que
drenan la región y se reconocen por la pobreza de su
estratificación y por su heterogeneidad.
5. - Terrazas Aluvionales Recientes: En muchas oportunidades
presentan mantos de arcillas lacustres. Son suelos que
además presentan buena permeabilidad y cohesión de los
materiales que los intengran, por lo que son considerados de
buena calidad geotécnica.
Por ser terrenos fácilmente excavables y tener las
condiciones de permeabilidad y cohesión, suelen ser
utilizados como materiales de préstamo.

C .

SUELOS:
Las prindpales series de suelos de la región están determina-
das por importantes fadores naturales, tales como la materia
parental, dima, microorganismos, edad y posidón de los depósitos
aluvionales, los cuales valen para toda la Cuenca del Tuy.
De acuerdo al estudio elaborado por el Centro de
Investigacio-nes Agronómicas del Ministerio de Agricultura y
Cría (MAC) en 1963, proporciona la clasificación de las
tierras del valle que conforma la Quebrada de Charallave
con una superficie total de 890 hectáreas, y que comprende
los valles que determinan las quebradas de Guaremal, Los
Monos, Guasimal y Curadripa, en pendientes que osdlan
entre el 0 % y 8 %, donde se apredan los suelos siguientes:

27
CLASIFICACION:
1.- Sene Vega CharaSave Arcilbso-limoso: Son suelos de color
marrón oscuro pardusco cuando están húmedos y marrón
pálido cuando se encuentran secos, jóvenes profundos y
reciamente calcáreos. Ocupan las terrazas inmediatas a la
Quebrada de Charallave, y en la parte del subsuelo
presentan características parecidas al horizontal superficial.
2- Serie CharaSave Franco Arcilloso: Son suelos de
color gris muy oscuro cuando están húmedos y pardo
oscuro cuando se encuentran secos. Ocupan las áreas
contiguas a la Vega de la Quebrada de Charallave con
pendientes comprendidas entre leí 2 % y el 8 %. Su perfil es
muy variable y alcanza profundidades máximas de 1,20
metros. En cuanto a las condiciones físicas se consideran
excelentes a pesar de la variabilidad de sus profundidades.
3.- Sene Maracay Ocumare Franco ArcUbso Limoso: Son
suelos de color marrón grisáceo, muy oscuros cuando están húmedos y
marrón grisáceo claro cuando secos. Ocupan angostas franjas en los
bordes de La Vega de la Quebrada de Charallave, especialmente en la
confluencia con las quebradas de Guasimal y
Los Monos. Son de textura fina y tienden a agrietarse en épocas
de sequía y a expandirse en épocas de lluvia.
Respecto al resto de los terrenos comprendidos dentro del
Distrito Cristóbal Rojas y que abarcan una 2.600 hectáreas,
no han sido investigados.
La presencia de estos tipos de suelos en el ámbito geográfico de
Charallave, a determinado la actividad de algunas instalaciones
industriales extractivas, muchas de ellas dedicadas a la explotación
de arcilla destinadas a la fabricación de bloques de diversos y
variados modelos de gran demanda en la industria de construcción; y
otras empresas dedicadas a la extracción de piedras calizas muy
abundante en el sector denominado La Fila déla Magdalena para
utilizarlas en el procesamiento o fabricación de cal.
Asi mismo, existe una cantera de piedra en el caserío
Mume, en plena explotación, requerida para la elaboración de
cemento, cuya fabrica se encuentra ubicada en el sector La
Cabrera, en la vía que une a Charallave y Ocumare del Tuy.
Dichas explotaciones extractivas se encuentran bajo el
control oficial con el objeto de evitar alteraciones en el
equilibrio ecológico y ambiental de la región.
29
HIDROGRAFIA

La superficie sobre ia cual se ha desarrollado la ciudad de


Charallave y sus áreas de influencia, está enclavada dentro de la hoya de
la quebrada de su mismo nombre en una extensión estimada en 149
kilómetros cuadrados (149 km2).
La Quebrada de Charallave nace en la confluencia de
las quebradas de Paracotos y Mesia, en el sitio denominado
Boca de Mesia, ubicado sobre el lindero Oeste del Distrito
Cristóbal Rojas.
Los afluentes que drenan hacia el curso intermedio de la
Quebrada de Charallave tenemos: al Norte: la Quebrada de
Guaremal; al Oeste: las quebradas Los Lagartijos y Dividive;
y al Sur: las quebradas Los Monos y Guasimal.
Los afluentes que drenan hacia el curso inferior de la
Quebrada de Charallave son los siguientes: hacia el Este las
quebradas Ña Panchita y La Ceiba, dentro de los limites del
Distrito Cristóbal Rojas; y la quebrada La Cabrera en los
limites con Ocumare del Tuy.
Las alturas promedios sobre el nivel del mar de los
pueblos del Tuy están ubicadas entre los 200 y 450 metros.
En lo que respecta a Charallave está situado a 315 metros
sobre el nivel del mar presentando temperaturas constante
con una media anual de 25 °C.
En virtud de que la subregión del Tuy está expuesta a la
influencia de los vientos Alisios del Noreste y del Sureste,
los cuales remontan el valle cargados de vapor de agua, al
penetrar por el abra de Aragüita se condensan en las
montañas circundantes, especialmente en Güatopo, produ-
ciendo abundantes precipitaciones, proyectando una isoyeta
estimada en los 1.100 mm3., media anual.
En cuanto a que el volumen de dichas precipitaciones
disminuyen hacia la parte central y Noroeste del valle, en
Charallave se registra una media anual 759 mm, en la que
influye la dirección de los vientos generalmente N.E. con
poca variación y suaves brisas de leve intensidad lo que
determina un ambiente ligeramente cálido.
30
VEGETACION

En todo el espacio geográfico de Charallave, al igual que en todos los


Valles del Tuy, se han determinado tres niveles
de vegetación natural. Al Primer Nivel: corresponden el
estrato arbóreo con inclusión de bosques de galería. Al
Segundo Nivel: estratos arbustivos; y alTercer Nivel: el
estrato herbáceo.
1.- Estrato Arbóreo y Bosque de Galería:
A este estrato se corresponde un bosque tropófilo, cuya
formación vegetal depende del balance hídrico determinado
por los períodos de lluvias y sequía. Las especies
predominantes en este nivel son las caducifolias.
Cabe recordar que se entiende por bosques "todas
aquellas formaciones vegetales que presentan dominancia
de ia forma de vida arbóreas, de cinco metros de altura
aproximadamente y generalmente con cierto grado de
densidad y estratificación". (MARNR: Mapa de Vegetación
de Venezuela).
Las especies vegetales más comunes en esta formación
boscosa son entre otras: el Tapataparo, las Malangas, el
Higuerote, el Charomacho, Palmas de diversas especies, el
Cabuy, el Guayabo de Hierro, el Quesillo, la Quina, el
Cubalonga, el Zapatero, el Matapalo, Almendros, Santama-
ría, Cedro Amargo, Zarcillo, Carapa, Coraba, Apamates,
Yagrumos y Heléchos.
En lo que respecta a Charallave está comprendido en la
zona correspondiente al bosque tropical seco. Hacia la parte
Norte y Oeste con estribaciones montañosas, predomina el
estrato arbóreo de un bosque tropófilo muy intervenido por
la mano del hombre. La mayor cobertura de este estrato se
ubica a lo largo del río Tuy donde se observan los bosques
de galería, tales como los existentes en las quebradas de
Caiza y Charallave, así como los de la quebrada de Mume.
2.- Segundo Nivel: Estrato Arbustivo: Este estrato
comunmente denominado matorral, ocupa la mayor
extensión de asociaciones existentes de vegetación natural.
General-mente se presenta muy dispersa y confundida con
el estrato herbáceo, lo que dificulta su delimitación y el
cálculo de las superficies que ocupa.
31
El estrato arbustivo representa la degradación del bosqu climax
original que ha dado paso a un bosque secundario
sumamente intervenido, tal como se aprecia en la parte
central y colinas bajas de Charallave, donde predomina la
especie del Guatacaro. Pese a ello destacan y se conservan
las masas arbóreas de los bosques de galerías protectoras
de las quebradas de Charallave, Guaremal, Ei Dividive, Los
Monos y Mume.
3.- Tercer Nivel: Estrato Herbáceo: Este tipo de
vegetación está representado por una cubierta natural qu
ha sido el resultado de quemas controladas e incendi
forestales, que al destruir las especies de los bosques
secundarios fueron suplantados por una vegetación
degradada, asentadas generalmente en las áreas de colinas
bajas, donde debido a las condiciones edáficas no permiten
el desarrollo de especies de mayores tamaños.
Estas áreas constituyen las denominadas zonas de
pastos naturales.

32
34
DIVISION
POLITICO TE-
RRITORIAL DE
CHARALLAVE
División Político - Territorial del Municipio Cristóbal
Rojas
Capital Charallave.
Artículo 22.- Los Limites generales del Municipio Cristóbal Rojas son los
siguiente:

Norte: Con el Municipio Baruta y la Parroquia Cecilio Acosta.


Este: Con los Municipios Paz Castillo, Independenciay Simón Bolívar.
Oeste: Con la Parroquia Paracotos.

PARROQUIA CHARALLAVE
Articulo 23 - Son limites de la Parroquia Charallave los siguientes:
Norte: Partiendo de la Boca de Mesia en la Quebrada Charallave, el
lindero toma rumbo Sur variable, aguas abajo hasta interceptar la
carretera Charallave - Santa Teresa, de ahí continua por dicha vía, hasta
interceptar la vía que conduce al sitio conocido como Caujarito para luego
seguir rumbo Este por la vía a Santa Teresa, hasta llegar al sitio conocido
como la Verota limite con los Municipios Paz Castillo e Independencia.

Este: El lindero Simón Bolívar sigue rumbo Sur, Ii9mite con el


Municipio Simón Bolívar, a través de la Fila El Guapo, de ésta al Alto el
Parader y de este en línea recta hasta interceptar la vía que conduce de
Charallave a Ocumare del Tuy.
Sur: desde el punto anterior descrito, el lindero toma rumbo Sur, limite
con el Municipio Lander para llegar a un punto en la Quebrada Mume de
coordenadas UTM( 19P- GM368 289). desde allí sigue por dicha Quebrad
aguas arriba, limite con el Municipio Urdaneta hasta legara sus nacientes
en la Fila La Magdalena.

Oeste: Desde este ultimo punto el lindero prosigue rumbo variable por
la Fila La Magdalena, limite con la Parroquia Paracotos, hasta llegar a la
Boca de Mesia en la Quebrada Charallave, punto de partida.

Fermín Luque Olivo


*ABOGADO
fnpreabogado N° --,'

37
PARROQUIA LAS BRISAS DEL TUY:

ARTICULO 24: Son límites de la Parroquia Las Brisas los


siguientes:
Norte: Limita con la Parroquia Cecilio Acosta y el Municipio Paz
Castillo, desde el sitio donde nace la Quebrada Los Anau-
cos, aguas abajo hasta su confluencia con la Quebrada
Capaya, continuando de igual forma hasta su
convergencia con la quebrada Soapire por donde toma la
Fila de Perlázquez, la cual se une con la de Sabaneta
donde encuentra el nacimiento de la Quebrada de
Perlázquez, aguas abajo por dicha quebrada hasta su
desembocadura en la Quebrada Caiza, U.T.M. (19 P - GM
- 419410) para luego el lindero buscar las Filas Parapara
y Los Anones U.T.M. (19 P - GM- 423388).
Este: Carretera nacional Charallave - Santa Teresa, límite con el
Municipio Paz Castillo e Independencia, en el sitio
conocido como La Verota, de ahí toma rumbo Oeste
por dicha carretera hasta llegar a la intercepción con la
vía que conduce a Caujarito.
Sur: Desde el punto anteriormente descrito, el lindero toma
rumbo Oeste por la carretera Santa Teresa - Charallave
hasta llegar ai Distribuidor La Peñíta, continúa rumbo
Sur hasta interceptar la Quebrada Charallave.
Desde allí toma rumbo Oeste aguas arriba por dicha
quebrada hasta llegar al sitio conocido como Boca de
Mesia, límite con ia Parroquia Paracotos.
Oeste:Partiendo de Boca de Mesia, en la Quebrada
Charallave, el lindero toma rumbo Norte variable por la
Fila Paraparito y la Fila El Helechal.
(En Gaceta Oficial del Estado Miranda N°
extraordinario, Los Teques, 26 de mayo de 1992)
38
R E G I M EN
MUNICIPAL

¿QUE SON LAS PARROQUIAS?

A raíz de la reciente reforma que se hiciera a la Ley


Orgánica de Régimen Municipal, se incorporó a su
Articulado lo relacionado con la figura de las Parroquias.
La Ley las define como órganos auxiliares del Gobierno
Municipal, sin personalidad jurídica, concebidas como una
estructura que brinda mayor participación a los vecinos en la
gestión comunal.
Este mismo instrumento crea dos tipos de parroquias, de
acuerdo a la modalidad o forma como pueden establecerse,
bien sea en áreas urbanas y las foráneas.
CREACION DE LAS PARROQUIAS:
Su creación corresponde a las Asambleas Legislativas y
puede hacerse mediante dos formas. Una por petición del
Municipio respectivo o de los vecinos de barrios, urbanizac io-
nes, caseríos; y la segunda que se produce por extinción de un
Municipio, cuando dejare de llenar durante un lapso
ininterrumpido de tres años, cualquiera de los cuatro
requisitos que concurrieron para su creación, tal como lo
pauta el Artículo 22 de la L.O.R.M..
Esos requisitos son aquellos que se enumeran en el texto
del Artículo 18, referente a una población no menor de 10
mil habitantes, un territorio determinado, la existencia de un
centro de población no menor de 2.50,0 habitantes que le
sin/a de asiento a sus autoridades; y capacidad para
generar recursos propios, suficientes para atender los
gastos de gobierno, administración y la prestación de los
servicios mínimos obligatorios.
De ello se desprende que las Juntas Parroquiales tienen
facultades administrativas para la prestación de servicios
públicos.
En toda parroquia existirá una Junta que se encargará
de dicha administración, la cual será electa por votación
directa, universal y secreta, entre todos tos residentes de su
jurisdicción.
39
40
En el angosto valle que abre la quebrada de
Charallave en dirección Norte-Sur, desde Alvarenga
hasta Pitahaya, distante 40 kilómetros de la ciudad
de Caracas:
A partir de 1968 en Charallave se inicia el proceso
industrial que transforma su fisonomía y
condiciones que lo caracterizaban desde los días de
su fundación, además de iniciar y alcanzar en 1973
su autonomía político-administrativa.
En ese sentido cabe destacar que su primer
Concejo Municipal se instaló el 2 de enero de 1974
para regocijo de los charallavenses, quienes a
través del Comité Pro- elevación de Charallave a
Distrito, constituido el 2 de marzo de 1962, en
Asamblea Pública celebrada en la sede de la
Medicatura Rural de la Ciudad y que presidió
Fermín Luque Olivo, se dedicaron desde el primer
momento con tesón y ahínco hasta lograr su
objetivo comunal.
Una de las fuentes para la historia de la actividad
municipal de esta ciudad, está contenida en los
Libros de Actas de la antigua Junta de Fomento, de
las cuales se conservan algunas correspondientes
al año de 1893, época en la cual el Estado Miranda
tenía una jurisdicción más extensa y diferente a la
actual. A raíz de la derrota de la "Revolución
Libertadora'', el gobierno presidido por el General
Cirpiano Castro, sancionó una nueva Constitución
el 27 de abril de 1904, en la que se reformó la
división político. Territorial de la República,
mediante la cual las 20 entidades federales
existentes desde 1901, fueron reducidas a 13,
manteniéndolas entre ellas el estado Miranda,
pero sin los Distritos Guaicaipuro y Sucre que
pasaron a formar parte del Distrito Federal. La
capital de Miranda pasa A Ocumare del Tuy y entre
sus Distritos Figuran Urdaneta, capital Cúa, de la
cual dependió Charallave hasta 1973, cuando fue
elevado a la categoría de Distrito con el nombre
del pintor Cristóbal Rojas.

El ilustre escritor de juventudes Don Rómulo


Gallegos autor de la novela “La trepadora”
autor de la novela intitulada "La Trepadora"
describe así el poblado que recoge sus ambientes y
personajes intimamente relacionados con la vida y
fisonomía del poblado de aquel tiempo .
En el primer de "La Trepadora" describe
párrafo así
poblado: "Entre herbosa laderas
laderas s y pobladas
cafetales torn pequeñita levantada
en o a una iglesia sobre
un humild muro bahareques
altozano, de es s de enlucid
espadaña a un costado y atria de ladrillos
musgosos, e acurrucado el pueblecito: unos
cuantos ranchos, unas tant casas, una sola calle
que pronto se vuelve camino y se v serpenteando
por lomas y laderas, entre setos de pomarr sas...".
"...para contemplar la hermosa luz que brillaba sobre I copa de los
árboles y saborear en silencio la dulce quietud
del donde la vida se deslizaba mans
poblado, serena, a y
calladamen día tras otro todos
te, un iguales." "De i
talabartería botica (1) a la pulpería de las
a la Cuatr
Esquinas denominado así por ser el dond
(2), sitio único e
cruzaban allí dos calles."
"Su padre era Don Jaime del Casal, persona de
rango
calidad entre la aristocracia caraqueña y propietario de i
hacienda Cantan-ana, pueblo, que era uno
aledaña al de I
más ricos fundos cafeteros Valles
de los del Tuy..."
Era la vertebra del pueblo la Calle
Bolívar, las Cuat
Esquinas,
las calle de Las Columnas, la quebrada.
Cuando el Maestro Gallegos escribió esa
novela
publicada en los talleres de la Tipografía
Mercantil d
Caracas el poblado forma
en 1925, estaba apenas do p:
cuanta casa de
unas s s y ranchos bahareque. Las demá
calle eran caminos erosionados,
s sólo subidas y bajada
angostos ho forma
esbozos de los callejones que y n I
nomenclatura de la ciudad:

42
A
l
cuando fue elevado a la categoría de Distrito con el nomb
del insigne pintor Cristóbal Rojas.

El ilustre escritor de juventudes Don Rómulo Gall


autor de la novela intitulada "La Trepadora" que recoge e
sus ambientes y personajes, intimamente relacionados con
I vida y fisonomía del poblado de aquel tiempo.
En el primer párrafo de "La Trepadora" describe así
poblado: "Entre laderas herbosas y laderas pobladas
cafetales en torno a una iglesia pequeñita levantada sob
un altozano, de humildes muros de bahareques enlucid
espadaña a un costado y atria de ladrillos musgosos, e
acurrucado el pueblecito: unos cuantos ranchos, unas tant
casas, una sola calle que pronto se vuelve camino y se v
serpenteando por lomas y laderas, entre setos de pomarr
sas...".
"...para contemplar la hermosa luz que brillaba sobre I copa
de los árboles y saborear en silencio la dulce quietud
del poblado, donde la vida se deslizaba serena, mansa y
calladamente, un día tras otro todos iguales." "De i
talabartería a la botica (1) a la pulpería de las Cuatr
Esquinas (2), sitio denominado así por ser el único donde
cruzaban allí dos calles."
"Su padre era Don Jaime del Casal, persona de rango
calidad entre la aristocracia caraqueña y propietario de i
hacienda Cantan-ana, aledaña al pueblo, que era uno de I
más ricos fundos cafeteros de los Valles del Tuy..."
Era la vertebra del pueblo la Calle Bolívar, las Cuat
Esquinas, las calle de Las Columnas, la quebrada.
Cuando el Maestro Gallegos escribió esa novela
publicada en los talleres de la Tipografía Mercantil d
Caracas en 1925, el poblado estaba apenas formado p:
unas cuantas casas y ranchos de bahareque. Las demá
calles eran sólo caminos erosionados, subidas y bajada
esbozos de los angostos callejones que hoy forman I
nomenclatura de la ciudad:

42
Otomacos, El Templete, El Campito, Independencia, Miranda, Ribas,
Lourdes, El Brinco, Barríaiito, La Estación, Dr.: José
Gregorio Hernández, Sucre, Dr.: José Ramón Figuera,
Ricaurte, Zamora, Santa Ana y Cristóbal Rojas, y muchas
otras aún sin nombres.
La quebrada que bordea la ciudad en sentido Noreste y
corre en dirección Sur hacia el Tuy, unas veces paralela y
otras entrecruzándose con ia carretera que une a Charallave
con Ocumare del Tuy, hasta su último paso en el sector La
Cabrera, ya en jurisdicción del Distrito Lander.
Esa quebrada que conocimos en nuestra juventud
apenas queda un cauce seco y pedragoso, que en nuestros
días han convertido en vertedero de aguas negras provenien-
tes de las barriadas que han invadido sus adyacencias y con
residuos industriales emanados de muchas industrias que no
cumplen con las normas de conservación ambiental.
Cuando el Obispo Mariano Martí visitó esta población el
29 de mayo de 1783, consignó en su relación pastoral lo
siguiente: " Esta quebrada se seca en cierta temporada del
año, que supongo será en verano, y entonces beben de
jagüeyes, y estas aguas, aunque algunas partes dejan seca la
quebrada, después de resumida vuelve a brotar c correr..."
Antiguamente un frondosa vegetación resaltaba de
verdor el bucólico paisaje de Charallave, que se tomaba
amarillento bajo los rigores del verano. Y esa flora
abundante en guatacaros (Beureria cumanensis) y
espinosos cujíes ( A. macracantha) se desnuda y entrelaza
en chaparrales para reverdecer con las primeras lluvias.
Esa frondosa vegetación comenzó a desaparecer de su
entorno geográfico en la primera mitad del presente siglo,
debido a las labores de tala indiscriminada destinada a la
producción de carbón vegetal que se transformó en floreciente
industria para muchas personas, propias y extrañas.
43
Pero esta desolación se acentuó después con e
desarrollo urbanístico y el anárquico ensanchamiento de la
ciudad que se desparramó indiscriminadamente sobre las
colinas circundantes para dar paso a nuevas barriadas
fundadas por gente proveniente de otros lugares,
especialmente del área metropolitana de Caracas.
Entre los barrios más antiguos cabe citar a la Plaza
Páez, o Plaza Vieja, donde se fundó el poblado; El Calvario,
Chupulún, El Placer que constituyó su puerta de entrada y
salida hasta la década de los años cincuenta; Alvarenga,
Curaciripa, La Matanza, Pueblo Abajo y Pueblo Nuevo, El
Cementerio, La Chivera; junto a los más recientes que
forman el área urbana. Y en el sector rural existían La
Horquilla, Chara, Madosa, Guaicaipuro, Campo Elias y José
Félix Ribas. Y hacia la parte Norte: Sabaneta, Los Anaucos,
La Lagunita, Gamelotal, Caiza, La Bonanza, Las Rosas,
Tierra Roja, Las Brisas del Tuy, Alto Monte, La Urpianera,
Parapara, Los Algarrobos. Otros barrios y caseríos se
localizan hacia el Este, tales como: Caujarito, La Verota, La
Ceiba y Jabillito, Otros están ubicados al Sur como:
Cantarana, Pitahaya, La Vuelta del Zamuro, Mata Linda, El
Dividive, Mme, Paso Real, Las Juasjuitas, Las Tres Letras,
La Culebra y La Mata; mientras que al Oeste se encuentra
La Magdalena.
En Noviembre de 1871, el viajero inglés James Mudie
Spencer, quien visitó a Venezuela durante los años 1871 y
1872, realiza dos viajes a los Valles del Tuy. Primeramente
visitó a Charallave a finales del mes de noviembre del
citado año a lomo de muía que le prestó el hacendado
Emilio Yanés. El ilustre viajero describe así su excursión a
nuestro pueblo: "...Una hora y media más tarde llegamos a
El Bigote (Vegbte), una pequeña aldea de no más de
cincuenta habitantes, donde hay muy buenos pastos, en la
temporada, cuando el gamelote crece a la altura de siete
pies. Después de pasar varias plantaciones de café,
llegamos al anochecer a la ciudad de Charallave".
44
"Era una de esas ciudades que no pueden decidirse a aceptar
abiertamente el espíritu de ia época. Un aire de viejo
mundo parecía adherírsele, y el ojo buscaba en vano
evidencias de progreso y confort moderno. El sitio consiste
en unas cien casas miserablemente construidas, con mil
desafortunados habitantes. Charallave es bastante caliente,
y no es muy sano, ya que el agua es de mala calidad. En la
posada cuanto pudimos obtener de comida fue caráotas,
caráotas, caráotas I - y eso tibias."
"La mañana siguiente la dedicamos a visitar la población
y sus vecindades. La gran plantación de café de Monte
Verde, que había sido abandonada, fue lo primero que
vimos. Anteriormene producía unos 1.500 quintales de café
al año, pero ahora no produce nada, aunque la tierra no
podía ser más adecuada para el cultivo. Una pequeña
porción de la hacienda estaba en estado de buen cultivo. La
cultivaba José Antonio Bug, no de la rama "Norfoik-Howard"(*),
sino un alemán, que la había sembrado de verduras, con las que suplía a
sus vecinos y al mercado de Caracas.
"La nueva carretera, aunque en ciertos sitios es más
bien angosta, era muy buena, y hacía de viajar por estos
distritos un verdadero placer. El viaje puede hacerse ahora por
una carretera bien construida, de pendientes fáciles, en vez de
lo que había que hacer antes, siguiendo el camino por valles y
colinas, por regiones escabrosas, con pendientes espinadas.
Esto debería tener algún efecto sobre Charallave, ya que queda sobre el
camino principal a Caracas, y no puede permanecer con una buena
carretera que la cruza en su desesperante estado de somnolencia. Había
trece
haciendas de café en este distrito, que producían un total
solo de 2.460 quintales de café. Había también dos
propiedades que producían una pequeña cantidad de
papelón.
(*) Este es un buen chiste, que merece una amplia
explicación (aunque los chistes, en realidad, no la resisten).

45
En el Times de Londres del 26 de junio de 1862, un tal
Joshua Bug anunció formalmente que se había cambiado el
apellido (bug significa chinche, y otras cosas peores en el
slang inglés) por el de Norfolk Howard que es el nombre de
una familia famosa de duques ingleses. Sin embargo, el
pueblo se encargó, con humor amargo, de no dejar al pobre
Joshua eludir su apellido vergonzoso, pues ya para 1865 a
los chinches no los llamaban bug, sino "Norfolk-Howard", de
modo que el cambio de apellido de nada le valió. (N. del T.).
En "La Tierra de Bolívar" - Edic. del BCV. Caracas, 1966.

FensínLuque Olivo
ABOGADO

46
LOS
PRIMEROS
POBLADORES
DEL TUY
ililIliílSl:
48
Desde los tiempos de las huellas errantes, desde los
largos silencios de las piedras tejidos como lienzos sobre
cumbres y praderas, la región del Tuy que históricamente
enclavaron en los llanos de Caracas, fue cruce de caminos
que se extendían desde las profundidades de las selvas o los
valles salinos en las riberas del mar y losque subían y
bajaban las altes crestas nevadas.
Pero aún son muchos los enigmas que cubren la historia
de los antiguos pobladores de Venezuela. Sin embargo los
materiales históricos o testimonios arqueológicos de que se
dispone, permiten apreciar una amalgama de altas y medias
culturas andinas, amazónicas, Antillana y Mezoamericana
entrelazadas, en confluencias e intercambios.
La región del Tuy, llamada antes Valle del Cáncer y que
después denominaron despectivamente como Valle del
Miedo, es y ha sido encrucijada de quehaceres de etnias
enamoradas de los azules del río, de las conchas de
caracoles y de los frutales de luz que alumbran la serranía,
Encrucijada de búsquedas de múltiples caminos sumergidos
en el verdor cautivante del paisaje.
El abanico que se abre entre el lago de Valencia, el Valle del
tuy y el Litoral Barloventeño, lo ocupan etnias Caribes de las
Costa, Cumanagotos, llamados en esta región "Caracas" entre los
que Juan de Pimentel en su Relación de Caracas, redactada en
1579, incluye las tribus de los Teremaynas, Arbacos, Teques,
Guayqueríes, Meregotos, Quiriquires, Tar-mas, Mariches,
Guarenachos, Garayatos, Esteregotos, Baquira-gotos y Cipas o
Ciparicotos. En las tierras de Barlovento predominaban los
Tomuzas. Ellos asientan sus poblaciones en Higuerote, Buche,
Cúpira, Tacarigua de La Laguna, Capaya, San Juan de la Paz
(Araguita, Páparo y el desaparecido pueblo de Espíritu Santo en el
Valle de Caucagua, hasta ¡os confines de Guatopo en solar vecino
de los Quiriquires).

49
Todas estas naciones o tribus aborígenes
espontáneamente o por la fuerza del repoblamiento-
confluye-ron en las explanadas del Tuy, especialmente en
Charallave, donde encontramos mezclados sus primitivos
habitantes, los Charaguares o Charavares, con los arbacos,
tomuzas, otomacos, ciparícotos, yaruros, amaibos, taparitas,
cumabos y quiriquires.
Los cuerpos como lumbres de maderos distintos se ligan
para aflorar lazos de ilusiones y colores.
En ia tierra de los charavares los tejedores de caminos
vegetales echaron sus raices.
LOS ARBACOS: Era una nación indígena muy numerosa. Las
referencias que existen sobre esta nación son muy escasas. Su
filiación es prácticamente desconocida. Algunos autores e
investigadores le atribuyen características culturales propias de
los Arawacos. Sin embargo, se sabe que era un pueblo
integrado por gente valerosa y aguerrida, cuyo principal
cacique fue Terepaima. Eran vecinos y aliados de Los Teques.
Ocupaban las cuestas de Las Cocuizas que Oviedo llama
"Alto de Las Mostazas", en el antiguo camino que unía los Altos
mirandinos con La Victoria y El Consejo y donde dieron muerte
a Juan Rodríguez Suárez y Luis de
Narváez en su afán de conquistar el valle de Caracas.
AMAYBOS: Este grupo caribe poblaba Camaguán, El
Baúl y riberas del río Portuguesa. También se desplazaban
en el extenso territorio que separa tos ríos Orinoco y
Tiznados, así como entre el valle de Caracas y el lago de
Valencia. Algunos historiadores estiman que fueron de la gran
familia Tamanaco. Sabemos que los trajeron al Tuy, porque el
padre Fray Miguel de Olivares al levantar el acta sobre la
fundación de Charallave, asienta: "...en esta entrada sacamos
doscientos cuarenta almas de tres naciones distintas como
son: otomacos, amaibos y taparitas..." (AGI, Santo Domingo,
826)

50
CIPAS O CIPARICOTOS: De esta nación de filiación
caribe también es muy poco io que se conoce. Su gentilicio figura
en diversas descripciones del siglo XVI, con muchas variantes. Algunos
los mencionan como Chipas o Cipas y otros como Ciparicotos.
Para la época de 1570-79, se encontraban extendidos
hacia las costas occidentales de los actuales estados Lana
y Falcón.
QUIRIQUIRES: Se ignora cuando llegaron y se
asentaron en las márgenes del rfo Tuy, quienes a su vez poblaron el sur
del Lago de Maracaibo.
El gentilicio quiriquire fue consignado por Fernández de
Oviedo como "güerigüeris"; mientras que el etnógrafo Alfredo
Jhan los interpreta como el significado de "hombres" en su
obra "Los Aborígenes del Occidente de Venezuela".
Eian aguerridos e indomables. Su férrea resistencia
retraso muchos años la colonización española hacia los Valles
del Tuy. Cabe recordar que fue a partir de 1545, cuando
los pueblos aborígenes fueron sometidos al régimen de
encomiendas y "los caribes en particular fueron sujetos de
cautiveros y esclacitud por Real Cédula de agosto de
1503..."
TAPARITAS: Entre la tribus que poblaban esta fértil
región - y muy especialmente el pueblo de Charallave-, se
encontraban los taparitas, quienen tenían la misma lengua
que los otomacos con los que compartían sus costumbres.
Eran pescadores, cazadores y recolectores. Cultivaban el
maíz, yuca y otros tubérculos. Poblaban la desembocadura
del río Apure en el Orinoco.
LOS OTOMACOS: Esta es quizás una de las naciones
indígenas más interesantes de las que poblaron diversas
regiones del territorio venezolano. Las primeras referencias
obtenidas en tomo a estos aborígenes datan de 1647,
relatadas por Fray Jacinto de Carvajal en su Relación del
Descubrimiento del río Apure.

51
Según Humboldt tenían por costumbre comer tierra por
razones de carácter ritualista.
Así mismo, destaca entre ellos el hecho de tener ciertos
razgos culturales con los aborígenes mezoamerícanos.
Los Otomacos poseían avanzadas técnicas para la
conservación de alimentos. También se dedicaban al cultivo
de diversos productos agrícolas tales como yuca, calabazas,
pinas, frijoles y especialmente una variedad de maíz
denominada onona, sólo conocida en Popayán. Ellos
empleaban métodos de horticultura, la quema y la roza.
Era la única nación de estas regiones que por su valor y
capacidad guerrera se enfrentó a los temibles caribes, a
campañas rasas, y quienes jamás se sometieron.
Sobre este aspecto el padre misionero José Gumilla en su
obra "Tribus indígenas del Orinoco" relata lo siguiente: "Diré
lo que vi en la materia: un indio otomaco, lleno todo el
cuerpo de cicatrices, auténtico testimonio de muchas
batallas contra caribes en que se había hallado, blasonaba
de su valor delante de tres soldados de nuestra escolta y al
pasar yo, casualmente les dijo: "Si tengo las señales de
estas heridas es porque me he hallado sólo entre muchos
enemigos; pero cuando he peleado con tres, jamás me han
herido" y diciendo y haciendo; juntó tres montones de
aquellos dátiles que comen y colocándolos en triángulo a
buena distancia, se puso en el centro de ellos y sobre
apuesta les dijo: "Tirad vosotros, y si alguno acierta a
pegarme, pierdo yo la apuesta". Asistí con gusto a la función
y fue para mi cosa maravillosa ver aquél indio que apenas
tocaba con los pies en el suelo para mudar de lugar, a un
mismo tiempo bajaba la cabeza para evadir un golpe,
retiraba una pierna para evadir otro y doblaba todo el cuerpo
para no recibir el tercero parecía un hombre de goznes y un
cuerpo penetrado de azogue. Tiránbanle los tres soldados,
al principio, con ganas de darle, y después con ira, viendo
que no podían lograr golpe alguno; hasta que consumidos
los dátiles prevenidos, ganó el indio otomaco ia apuesta..."
59
Los Otomacos eran adictos a la carne de caimán, el
manatí y la tortuga. Los huevos de tortuga los consumían
crudos y comerciaban con su manteca. Con la palma de
moriche tejían cestos, esteras, hamacas y mosquiteros.
En cuanto a su vida social, practicaban la monogamia y
los hombres jóvenes estaban obligados a casarse con las
viudas; y a su vez, permitían que sus mujeres se casaran con sus vecinos,
los guamos y taparitas.
Asi mismo practicaban la circuncisión, el llanto funerario,
el juego de la pelota con un carácter ritualista y rendían
culto a la luna.
Su presencia en Charallave la confirma el propio Padre
Fray Miguel de Olivares, Prefecto de las Misiones de los
Capuchinos en la Provincia de Caracas, al referir diez
leguas distante de la ciudad de Caracas a la parte sur,
tenemos situado el pueblo de Misiones Santa Rosa de
Charayave, que fundó el Padre Salvador de Cádiz, con
ciento sesenta y un indios que en dos diferentes jomadas
sacó dicho Padre el año de 1735, y se agregaron a unos
indios ubres que estaban poblados en dicho sitio; y
después, en el año 1738, se le agregaron otros concuenta y
ocho indios que sacaron de una jomada los Padres Fray
Miguel de Olivares y Salvador de Cádiz, todos estos indios
son de tres naciones: otomacos, taparitas y yaruros..." (AGI,
Santo Domingo, 826). En la actualidad, los otomacos se han
extinguido al igual que los guamos, taparitas y maipures.
LOS YARUROS: Localizados en las márgenes del Meta,
al sur del Apure, por las márgenes del Capanaparo y el
Cinaruco. Recolectores y pescadores, especialmente de
tortugas y caimanes. Inicial mente fueron descritos como
"apáticos, sociables y Hospitalarios, pero además... esta
nación...gusta déla vida sedentaria, y se aplica a las artes,
su industria se haya ceñida a algunos tejidos de esteras y
hamacas... fabrican arcos y flechas y canjean estos
artículos con las tribus vecinas o inmediatas. Las personas
adultas de ambos sexos usan el colorido, y se pintan de
encamado y negro... su talla es corpulenta y bien
constitucionada... en suma estos indios son guerreros y
valientes, sin ser sanguina-rios..."
53
Los Yaruros también utilizan al moriche para tejer diversos
objetos. En las márgenes de los ríos recolectan las piedras de
azabache para elaborar pequeñas y hermosas esculturas.
Habitan en improvisadas viviendas cubiertas de palmas,
levantadas a las orillas de los ríos, donde duermen semi
enterrados en la arena.
Su unidad social fundamental es la del tipo conocida como
familia extendida. Se dan a sí mismo el nombre de pumeh, que
literalmente significa "gente" o "pueblo escogido". Creen
descender de las estrellas, y adoran la diosa Kuma,
creadora de los hombres, con la ayuda de sus dos
hermanos Jaguar y Serpiente.
En nuestros días aún se consiguen algunos grupos de
yaruros en las mismas márgenes de Capanaparo y el
Cinaruco, rio arriba, río abajo, semidesnudos y
empobrecidos "habitando un mundo de misterios".
LOS TOMUZAS: Tan aguerridos y valerosos como los
otomacos y quiriquires. Sus dominios se extendían desde El
Guapo hasta Cúpira y desde Higuerote hasta las altas
montañas que bordean el valle del Tuy. Colindaban por el oriente con
los guarinos. Los españoles los llamaban "tomuzas", debido a la forma en
que usaban el pelo, muy
parecido a los motilones. Se dedicaban a la horticultura, la
caza y la pesca. Por su filiación de la costa caribe, los
españoles justificaron su extinción.
LAS MENTIRAS DEL PADRE FRAY MIGUEL DE OLIVA-
RES.
En 1745, el Padre Fray Miguel de Olivares en sus
Memorias escribe en sentido totalmente negativo sobre los
indígenas al referir sus experiencias con los primitivos
habitantes de jos Llanos de Caracas.
Tales apreciaciones se contradicen no sólo con otros
informes elaborados por los misioneros.
En este sentido, escribe el Padre Olivares: "Son muy
rencorosos y guardan el odio de generación en generación hasta
que puedan vengarse. Esto lo acredita la experiencia
cerca de doscientos años, pues sin tener estos indios
protocolos ni escrituras, pasa de padres a hijos la
memoria de las
54
crueldades exageradas que hicieron sus antepasados los
primeros españoles que vinieron a la conquista; y de aqui nace
el odio y rencor que nos tienen... No tienen estos indios pueblo
alguno, sino rancherías o aduares y estos con poca gente,
pues cada uno no llega a veinticinco familias, siendo
todas originariamente de la parentela, a causa de la
oposición que hay entre ellos y el peligro de veneno. Estas
rancherías no son permanentes, sino que se mudan con sus
dueños. Cuando les falta alimento es un paraje, se van veinte
y más leguas buscando otro, oculto y escondido, para que no den con
ellos los misioneros cuando salen a buscarlos, a fin de reducirlos a vida
civil y cristiana. No saben cosa de agricultura y excepto alguna nación, no
siembran nada, ni yuca que es el pan ordinario de la tierra;
y aún las naciones que siembran alguna cosa no es para
comer, sino para hacer chicha, que es la bebida con que se
embriagan. Todo su mantenimiento depende del arco y la
flecha, con que cazan y pescan: y algunas raíces y frutas
silvestre..."
Se refería en sus Memorias el padre Olivares a los
Otomacos, Yaruros, Guamos, Amaibos, Taparitas,
Achaguas, Tamanaco, Tomuzas, Arbacos, Guaicos y
Chiricoas, etc.; cuyas características como pueblos o
naciones indígenas ya hemos descritos.
Este informe del Padre Olivares, quien más tarde será sancionado por
el Rey de España a causa de los maltratos inferidos a los indígenas resulta
una gran mentira. En primer lugar visto como las naciones que habitaban
ios Llanos de
Caracas al igual que otras regiones del país, fueron
sometidos a un régimen de maltratos, esclavitud y exterminio.
Las reducciones de indígenas eran vulgares cacerías. Y por
otra parte los guaibos y chiricoas no habitaban estos Llanos,
sino en Guayana.
Anteriormente hemos mencionado -por ejemplo- que los
oto-macos y taparitas, constuituían una nación muy
avanzada en materia de horticultura, cultivo de maíz y
pesca. Los achaguas distaban de ser recolectores - e
incluso - los propios charavares cuando llegan los españoles
a estas tierras, ya tenían más de quince o veinte años
asentados en su lugar de origen, en las estibaciones donde
los visitó el Obispo Martí el 29 de Mayo de 1783.
Fermín Luque Olivo
55 ABOGADO
CEDULAS
GEOGRAFICAS
DE LOS PUEBLOS
DEL TUY

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56
BIBLIOGRAFIA

- A p u n t es Estadísticos del Estado Bolívar, 1875 y 1876


- Cunill Grau, Pedro: "Geografía del Poblamiento
Venezolano en el Siglo XIX". Ediciones de la
Presidencia de la República. 1987
- MAC . Estudios de posibilidades agrícolas de los Valles del
Tuy. Caracas. 1963.
- Maraven: "Serie estudios regionales (Región Capital y
Central) Ediciones Maraven. Caracas. 1987.
- MARNR: "Mapa de Vegetación de Venezuela"
- MOP: "Plan de Ordenamientos Urbanos y Rural - Valles
del Tuy Medio" - Caracas. 1976

LEYENDAS FOTOGRAFICAS

1. - (Pag, 6): Panorámica sector Este (La Estrella - Jabillito).

2. - (Pag, 8): Fachada Iglesia.

3. - (Pag. 22): Calle Real hoy Av. Bolívar (Sector Pueblo Abajo)

4. - (Pag. 29): Panorámica Los Algarrobos-Zona 4.

5. - (Pag. 34): Toma antiguo acueducto. Las Cortinas.

6. - (Pag. 40): "Los Peñones": Obra de Evencio Gámez.

7. - (Pag. 48): Panorámica Zona Sur. En primer plano vista de


Barrio Ajuro.

Fermín Luque Olivo


ABOGADO
fripreabogado N° 44161
la historia regional, que al.
ensamblarlos ofrecen una visión
de conjunto que abarca varios
siglos de acontecieres tuyeros y
mirandinos.
Estas páginas buscan difundir
y ampliar ese c ú m u l o de
información para ponerla al
alcance del estudiantado de
cualquier nivel, indispensable
para su formación cultural. De
igual forma esta intención editorial
la alienta el convencimiento de
contribuir eficazmente al

robustecimiento de nuestra
CARTA constantemente amenazada

GEOGRAFICA
identidad, regional.
Y, al considerar el criterio
DE CHARALLAVE muchas veces repetido, en el
sentido de que la única forma de
Nuevamente el periodista e entender nuestro presente y
historiador mirandino FERMIN futuro, es conocer y profundizar
LUQUE OLIVO, ahonda en la en nuestro remoto y más cercano
visión y conocimiento regional al pasado.
desentrañar ia contextura El doctor FERMIN LUQUE
geográfica de Charallave,'«donde OLIVO actualmente es el Cronista
nació el 30 de abril de 1942, en de Charallave y Presidente, tanto
el seno de un hogar humildeque del Ateneo de esta ciudad al igual
formaron sus padres Fermín que.del Centro de Historia del
Elíseo Luque Infante y Doña Flor
MaríaOlivodeLuque. Sus trabajos se publican en
Siempre ha sido considerado diarios y revistas del país, y
como uno de los periodistas en entre sus obras cabe destacar:
cuyo estilo se aprecia originalidad "Buenos Dias, Maestro", "La
y cualidades innatas producto de Conspiración de Charallave",
su basta formación académica y "Ribas contra Rósete", "El Libro de
copiosas lecturas. Detrás de su Charallave", "El Catastro", "Canto
sencillez se halla el vigor del Americano" (Poemas); "Los
poeta y escritor de nobles Saqueos del Tuy en el Siglo XIX";
sentimientos. "La. Tierra de los Charavares";
Paso a paso, el autor nos ha "Pitahaya: Una Parroquia
ido entregando con extraordinaria Histórica"; "Más allá de los Muros";
concepción didáctica, pasajes de Evencio Gámezyotros.
la historia regional, que al
ensamblarlos ofrecen una visión de
conjunto que abarca varios siglos
de acontecieres tuyeros y
mirandinos.
Estas páginas buscan difundir y
ampliar ese c ú m u l o de
información para ponerla al alcance
del estudiantado de cualquier nivel,
indispensable para su formación
cultural. De igual forma esta
intención editorial la alienta el
convencimiento de contribuir
eficazmente al robustecimiento de

CARTA nuestra constantemente amenazada


identidad, regional.

GEOGRAFICA Y, al considerar el criterio

DE CHARALLAVE mucnas veces repetido, en el


sentido de que la única forma de
Nuevamente ei periodista e entender nuestro presente y futuro,
historiador mirandino FERMIN LUQUE es conocer y profundizar en nuestro
OLIVO, ahonda en la visión y remoto y más cercano
conocimiento regional al d e s e n t r
a ñ a r ia contextura geográfica de El doctor FERMIN LUQUE
Charallave, «donde nació el 30 de OLIVO actualmente es el Cronista de
abril de 1942, en el seno de un Charallave y Presidente, tanto dei
hogar humildeque formaron sus Ateneo de esta ciudad al igual
padres Fermín Elíseo Luque Infante que.del Centro de Historia del
y Doña Flor MaríaOlivodeLuque.
Sus trabajos se publican en
Siempre ha sido considerado diarios y revistas del país, y entre
como uno de los periodistas en sus obras cabe destacar: "Buenos
cuyo estilóse ap í c C I d Ul lUliidiludU Dias, Maestro", "La Conspiración de
y cualidades innatas producto de su Charallave", "Ribas contra Rósete",
basta formación académica y "El Libro de Charallave", "El
copiosas lecturas, Detrás de su Catastro", "Canto
sencillez se halla él vigor del poeta y Americano" (Roenías); "Los
escritor de nobles sentimientos. Saqueos del Tuy en el Siglo XIX";
"La. Tierra de los Charavares";
Paso a paso, el autor nos ha ido "Pitahaya: Una Parroquia
entregando con extraordinaria Histórica"; "Más allá de los Muros";
concepción didáctica, pasajes de Evencio Gámezyotros.

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