Análisis Gráfico y Formal de tres obras Arquitectónicas en la Edad Media
IGLESIA SANTA SOFÍA
Historia:
La Iglesia Santa Sofía está dedicada a la segunda persona de la Santísima Trinidad, su significado
es Divina Sabiduría, es una de las obras del arte bizantino.
Fue construida en los años 523 y 537 d.C. durante el mandato de Justiniano en Constantinopla,
capital del Imperio Bizantino (hoy día) Estambul- Turquía).
Sus arquitectos fueron Antemio de Tralles e Isidro de Mileto que trataron de aplicar la geometría a
la materia solida.
Análisis:
Su arquitectura es eminente espacial. La iglesia Santa Sofía es de planta basilical formada por un
rectángulo de 77 metros por 72 metros y con la rotonda da una combinación que da por resultado a
un edificio asentado sobre la cúpula, elemento central del edificio.
Exterior:
Aquí se emplean los elementos verticales lineales para definir volúmenes ideales en el espacio
como lo son las cuatro torres de los minaretes delimitan un campo espacial, desde el cual la cúpula
asciende en todo su esplendor.
La cúpula con forma de media naranja de 56 metros de altura y de 31 metros de diámetro
contrarrestaba a sus empujes laterales a través de dos bóvedas de cuarto de espera cuyos empujes
son a su vez recibidos por cuatro pechinas de igual forma y dos bóvedas de cañón en las naves
laterales. Los diversos empujes se contrarrestaban al tiempo con gruesos estribos en los que
alojaban las escaleras, el acceso se realiza por el atrio de cinco pórticos. Después del atrio hay dos
nártex o vestíbulos que mediante puertas nos comunica a la Iglesia (un exonartex y nártex).
En el alzado de la iglesia podemos contemplar las tres naves (una central y dos laterales) y un
ábside interior semicircular y los dos pisos de arquería sobre columnas aportando mayor ligereza a
la construcción. Cuatro arcos sobre pilares soportando la estructura de la enorme cúpula que se
asienta sobre pechinas y esta reforzada por cuarenta nervios entre los cuales observamos un gran
anillo de ventanas que permiten una mayor luminosidad en el templo al igual que las ventanas de
los arcos y las paredes laterales. Al estar en el exterior de la iglesia parece como si la cúpula se
sostuviera en el aire.
En lo que se refiere al espacio exterior, en esta obra es posible apreciar una construcción solida y
bien definida por sus líneas matrices en donde su detalle no es tan importante como en su interior.
En la fachada oeste, se encuentra el atrio y la entrada principal, el cual consta de dos galerías, y
posee dos plantas. Es de destacar que todas las aberturas en el exterior poseen arcos de medio
punto. La construcción se eleva suavemente hasta entrar en contacto con una bóveda de cañón que
ayuda en la descarga del peso de la semicúpula oeste.
En la fachada norte y sur, se pueden observar los grandes contrafuertes que ayudan en la descarga
de los grandes pesos de las cúpulas. Entre estos contrafuertes se pueden observar ventanales con
arcos de medio punto y al igual que en la fachada este, la construcción se eleva bruscamente.
En la fachada este se puede observar el espacio que ocupa el ábside. Su mayor característica son las
líneas duras, sin mucha expresión, que definen su geometría.
En la estructura de Santa Sofía, lo interesante es su ambivalente condición, donde coexisten dos
tendencias de clara tradición: por un lado, la tendencia basilical con su sentido dinámico y su ritmo
longitudinal, y por otro, la tendencia centralista con el espacio estático de la cúpula. Si la primera
predomina, la cúpula no podría tener el énfasis que tiene y quedaría relegada a una función
secundaria; si predominara la segunda, el efecto estático sería mayor y en torno a la cúpula el
espacio se ordenaría, anulando todo dinamismo y evitando la aparición de un eje longitudinal de
simetría.
En Santa Sofía, en cambio, coexiste el eje longitudinal de simetría, de una latente estructura
basilical, con el espacio centralizado de la cúpula.
El efecto de reposo y de movimiento se complementa en esta solución bipolar donde la cúpula se
alarga en las grandes exedras de los ábsides hasta adquirir una impresión de espacio oval. El interior
presenta un aspecto totalmente contrapuesto a su exterior: amplio, despejado y ligero. Un recinto
cupular gigantesco, cuadrado, forma el centro del edificio; sobre cuatro anchas arcadas de pilares
flota la cúpula lisa, inmersa en una luz sobrenatural gracias a las cuarenta ventanas que se abren en
su arranque.
Al este y al oeste su enorme empuje se distribuye sobre medias cúpulas de diámetros iguales,
sustentadas por pilares dispuestos octogonalmente Por la parte del ábside y el atrio se contrarrestan
los grandes empujes de las semicúpula mediante dos grandes exedras o cuartos de esfera, que a su
vez lo están por otras más pequeñas.
En el eje norte – sur, la fuerza es absorbida por cuatro inmensos contrafuertes dispuestos por
parejas, con columnas de color verde antiguo, pórfido rojo y mármol blanco.
Las formas complicadas de sus recintos y bóvedas ofrecen perspectivas extraordinariamente ricas,
la amplitud, la abundancia de luz y la armonía del recinto principal, se contrastan con las tremendas
tensiones de los bovedajes y de los verticales pilares.
La decoración policroma ayuda en Santa Sofía dándole un sentido de irrealidad y una mágica
apariencia que siempre ha dominado a la religiosidad oriental.
Interior:
La decoración arquitectónica de revestimiento colabora con la impresión buscada. Esta decoración
no recalca las líneas matrices y expresivas de la arquitectura como en Occidente, sino que las diluye
en una deslumbrante vibración de superficie que cubre por igual todo el ámbito.
Trata de provocar la impresión de la presencia de la Divinidad, provocando asombro, y llevándolo
por igual hacia el encantamiento y al temor ante la majestad divina.
La luz en los interiores, provocaba infinitos reflejos en la superficie colorida de los grandes
mosaicos haciéndolos brillar, como si realmente se miraran los ojos de Cristo, de los apóstoles o de
los profetas.
Por un lado nos muestra como es la resolución matemática del sistema de las cúpulas, que en base a
circunferencias de distinto diámetro y líneas rectas que las cruzan dan como resultado las
maravillosas cúpulas.
IGLESIA SAN CLEMENTE
Es una iglesia de estilo románico también predomina el estilo lombardo. Se encuentra en Tahull en
el municipio de Valle de Boi, provincia de Lérida, España.
Fue consagrada el 10 de Diciembre de 1123.
Análisis:
Su planta basilical perfecta con tres naves contrasta con la techumbre de madera, sustituida por la
época por la bóveda de piedra con una cabecera de tres ábsides semicirculares precedidos por arcos
presbiterales que en el caso del ábside central y del ábside norte son dobles.
La estructura del edificio es rustica, con la piedra de los muros sin tallar. La construcción de la
cubierta es muy primitiva y rustica. Las vigas están superpuestas y tendidas de muro a muro sin
atirantar, formando así una armadura donde se distribuyen las otras vigas que sostiene el techo. En
el alzado la iglesia está sostenida por muros muy gruesos y por pilares de planta circular.
Exterior:
El cilindro absidal central se estructuró en tres lienzos señalados por dos lesenas centrales y otras
dos marginales. Las centrales se continúan en altura con rodajas cilíndricas a modo de
semicolumnitas adosadas. Ya en esta fase, los sillarejos, a pesar de ser también de gran rudeza, son
mucho más iguales en tamaño, originando hiladas bastante regulares. Un alargado ventanal centra el
ábside, por encima del central arcaico. En los lienzos laterales, hay sendos óculos abocinados de
piedra toba construidos a la misma altura del arco de medio punto del ventanal central. El
presbiterio es amplio y está bien señalado al exterior.
Los ábsides laterales tienen similar estructura al central, siendo el ventanal norte bastante más largo
que el del ábside sur.
Los tres ábsides se decoran en altura con una sucesión de arquillos ciegos realizados en piedra toba,
abocinados a base de tres arcos de medio punto en degradación cada uno apeados en ménsulas
también de toba. Por encima, un friso de esquinillas y la cornisa. Algunas de las ménsulas poseen
una exigua decoración, así como las dos piezas más altas de las columnillas del ábside sur, que
decoradas con zigzag, y en forma troncocónica invertida, aparentan rudimentarios capiteles.
La puerta que abre en el muro occidental, lo que permite el acceso al interior, abre con un arco de
medio punto alrededor del que se observan vestigios de un posible porche de madera en la fachada
oeste.
Torre.-
En el ángulo sureste aparece un alto y delgado campanario de torre, de planta cuadrada con un total
de 7 plantas, base más seis. La torre campanario es de forma de paralelepípedo. Es un cautivador
campanario que conforma con su esbelta silueta un perfilado agradable y coherente al conjunto de
la iglesia. La estructura de la transmisión de cargas a través del elemento se entiende perfectamente
observando el campanario desde la distancia: la base es la parte más sólida, forma un zócalo macizo
que hace las veces de cimiento de todo el elemento, que en cada una de las plantas a medida que
vamos ascendiendo se hace más ligera y con las aberturas de las ventanas más grandes, aligerando
proporcionalmente el peso de la estructura.
En cada una de las plantas aparece la misma distribución de ventanas en cada una de las cuatro
caras. La decoración existente es a base de arcuaciones ciegas, al igual que en el ábside, formando
un grupo de cinco arcos consecutivos en el espacio que queda rebajado y que inscribe las ventanas.
En el cuarto piso de la torre hay una pequeña campana Dima Shal.
Interior:
Las naves se cubren de una estructura de envigado de madera, están divididos por tres columnas
cada una. Carecen de ventanas al exterior. Los arcos que separan las naves y soportan la cubierta,
están sostenidos por tres pilares cilíndricos en cada lado, con decoración en forma de dientes de
sierra en la parte superior, justo bajo el nacimiento del arco. En los dos pilares occidentales y el
central del lado sur, este dentado se dobla con una segunda fila a la misma altura. Los pilares del
lado sur arrancan directamente desde el pavimento mientras que los del lado norte apoyan sobre una
pequeña base formada por un anillo cilíndrico. Además, el primero y segundo del lado norte
disponen de un zócalo cuadrado.
Vista interior del templo
Vista interior de las naves Nave lateral izquierda Nave lateral derecha
Vista interior de la cabecera
CATEDRAL DE NOTRE DAME DE PARIS
La catedral de Notre Dame es probablemente la imagen más famosa de la arquitectura gótica.
Dedicada a María, madre de Jesucristo (de ahí el nombre Nuestra Señora).
Se ubica en la pequeña isla de la Cité en París, Francia bordeada por el rio Sena.
Su arquitecto fue el obispo Maurice de Sully. Se empezó a construir en el año 1163 y se termino en
el año 1345 a mediados del siglo XIV.
Análisis:
La planta esta remarcada por la formación en cruz romana orientada a Occidente de eje longitudinal
acentuado y no es perceptible desde el exterior.
Sus dimensiones alcanzan los 130 metros de largo por 48 metros de ancho y una altura de 69
metros.
La planta esta incrustada a la catedral, envuelta por un doble deambulatorio que circula por el coro
en la cabecera (al este) y se prolonga paralelamente a la nave, dando lugar así a cuatro naves
laterales.
La catedral tiene 5 naves, 37 capillas, 3 rosetones y un total de 750 vidrierías.
Fachada Occidental.-
Genera una fuerte energía vertical, los portales, las ventanas, y la galería de tracería del bloque
principal se unen en un cuadrado, subdividido por algunos elementos verticales y horizontales con
las ventanas y un rosetón en el centro.
Presenta un conjunto proporcional, de construcción racional. Presenta tres niveles horizontales y
está dividido en tres zonas verticales por los contrafuertes ligeramente prominentes que unen en
verticalidad los dos pisos inferiores y refuerzas los picos de las dos torres.
En la fachada presenta tres grandes portales: el Portal del juicio final (al centro) muestra esculturas
representando la resurrección de los muertos, un ángel con una balanza pesando virtudes y pecados;
y demonios que se llevan las almas pecadoras. Los Portales laterales fueron consagrados por la
Virgen María y a Santa Ana, su madre.
A unos 20 metros del suelo una galería con 28 estatuas se levanta por encima de los portales, cada
estatua es de 3,5 metros de altura que representan a los 28 reyes de Judea que precedieron a la
llegada de Cristo.
Sobre el portal central se destaca el gran vitral de la roseta, de casi 10 metros de diámetro, este
vitral no es el más grande de la catedral ya que las fachadas norte y sur presentan vitrales de 13
metros de diámetro. Por encima de la roseta, una hilera de columnas y luego las dos torres
simétricas con campanario completan la car oeste. Las torres tienen 96 metros de altura. La torre sur
contiene a la famosa campana Emmanuel.
Interior:
Está dividida por cinco naves por filas de columnas de fustes cilíndricos. Los soportes algo
monótonos terminan en capiteles llenos de hojas de flora de París. Las naves laterales son bajas,
porque conservan las altas galerías de Saint-Denis, cubiertas con bóvedas de ojiva sencilla. En el
lugar del triforio aparece un óculo circular en forma de rosetón. Presenta doble girola dividida en
tramos triangulares. La cabecera es semicircular. La capilla mayor, poco profunda y cubierta por
una bóveda sexpartita.
La bóveda de crucería simple, formada por arcos y plementos que observamos en la intersección de
estos. El peso de la bóveda se sostiene gracias a tres tipos de arcos, los fajones o perpendiculares al
eje de la nave, los formeros o paralelos y los diagonales. Los arcos sobre los que se levanta son
ojivales. Los nervios que componen la bóveda bajan prolongándose a modo de baquetones por los
pilares transmitiendo los empujes verticales a los cimientos del edificio. Así, los pilares pierden su
planta cruciforme y se convierten en un haz de baquetones. Las arquerías, se levantan sobre unas
altas columnas, que contribuyen a embellecer el edificio y con unos capiteles continuos y corridos,
con decoración vegetal pero de poco valor decorativo.