100% encontró este documento útil (1 voto)
213 vistas5 páginas

Blanca Wiethüchter - Ensayo Breve Sobre Humberto Quino

Ensayo breve sobre Humberto Quino

Cargado por

Lectord
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
100% encontró este documento útil (1 voto)
213 vistas5 páginas

Blanca Wiethüchter - Ensayo Breve Sobre Humberto Quino

Ensayo breve sobre Humberto Quino

Cargado por

Lectord
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 5
BLANCA WIETHUCHTER BRA COMPLETA TOMO IV EL ESPACIO DEL DESEO ENSAYO BREVE SOBRE HUMBERTO QUINO' ‘oneretamente La Paz, porque pienso que en residad fl sire existencial en otras chudades de Bolivia es sistinto, Reewerdo un viento sentido coms renovador y ‘nuevo, victorioso, a todo pulmén en Santa Cruz. Un aire de proyectos, de obras que tenian Ia intencion de girar sobre el Ecseubrimiento de una identidad distintay diferenciadara, frucefa, construida en oposicién a la “ella, como dicen ‘los. Un aire jubllosamente regenerader. No ceo que suceda Jo mismo en Cochabamba, por hablar por lo menos de las ciudades muestras mayormente habitadas, aunque, confieso {que no To 6. Pero lo que si se puede decir es que los libros ho llevan esa sen desgarrada de los poetas Facetos. Pienso fen Bduardo Mitre. Aunque arureno de nacimiento, su poesia ‘iene un sellovalino, si porvalle se comprende un are nomas “ipacible, una parada contemplativa, una proximidad emotive ‘la armonia. Aunque concedo, que en el caso de Eduardo Mitre intervene tambien una intencion lidiea orientada hacia ia termura no necesariamente sngida del valley tin sensual crotismo que afirma la larga tradicion de sua ancestros. ‘En LaPaz, apesar del aire rao, delos cieles transparentes de inverno que casi ya no se ven, porque, wea el dz0n0, la ‘fetada de certs, la desforestacion, porno se sabe qué ads Se ha vuelto Iviosa y por lo mismo més fra, en La Paz el esasosiego ha impregnado la piedra. Aunque envuelta por ‘montafas y qué montafas, laahora atribuladaintensidad de Jas calles ha deslizado una respiracion entrecortada que ¥a fo tlene que ver con altura, que ya.no tiene que ver con el ‘rribay el abajo sino con lo hondo de un huecs, no geogratico ‘ino exstencial. Y ese "hondo” es el lugar pore que tancurre Ja poesia de Humberto Quino, Se tata de una temperatura del ser que marca el grado de un sentir el tiempo que nos ha ‘ocado vivir y el espacio que recorremos. ‘Shes que ea cierto que cada tiempo vive de alguna manera de Ins imagenes que limento el pasaco, y parece que Joes, eloplo pasado es la relterada evidencia de Jdemasiadas? Vea tun aire de época difel, en La Paz. ¥ digo derrotas. No es gratuito que Azcargort trabaje con nest Seleccon comenzando no con in expicacion de un per fe futbol sno con un lavado cerebral, que intenta ar tuuellos genes porque re tra ya de generaciones d {trrotaa--que nos tmaginan perdedores o para cotar a “acids para perder que deinen, con seguridad Un dest Enclertoelsoplo vital que nos iene de aris noes nada vt ‘lag slas que nos ofrece son enclenques y slo hay eontad J pertenecientes a indvidualidades sobre los que pod fsentarnos con alguna comodidad. Ahi esta cl cargo" “Zarate, eaten algunos gestos de Busch {no el de su como malivolamente podria pensarse), y Maria Barzola Florencio Tejerina. te ete ¥varadas, robablemente Tecuperarse. Historias singulares, heroes, apenas noms Up demas, una larga historia de trsiciones, corupeléa despojamientos que han sella el cine de Sanne, la ‘de Augusto Céapedes, la poesia de Cerrutoy que forman fe nuestra sombre ‘A Tamayo le debemos, probablemente, el aire mi cnérgico'y vital, Pero tambien, como dvi G. Steiner, tijs del porenryno solamente de pasado, ¥en nuctro ‘ilinganonnein nena ype rian ential foes vivigo sino oscuramente ‘Vvimos tuna especie de postcultura en el mundo pesar nuestro lair delmunde nos llega y tora y hee; ‘stamps en realidad empefados en erearia, por lo menos ‘quello terminos clsicos que incorpo la ran itera inmdsia ete. et: Yalos afos de fin deseo sealan extn tl paso otros parametros, que olemos, eacuchamos, vi ‘medias, entre una violencia no estabecida como em partes, eo cleo, pero nos llega por cable anuncland $empos tombries cuando todavia no hemos salido de Sombras. Es decir, coms) hublera falta tempo para ‘Yyn estamos suspendides, detenidos, a punto de deta Como st la hora nuestra ‘nos hublese gnorado, dando Salto, sin nosotros y nosotros sin alcanzar aquello @ ‘nea vino, Un hueto en el tempo, nosotros y otros specie de filers, suspension, ese estar clavados ¥ 8 Porvenis que la desapariidn, no nos pusde otorgar sino entimientocontradtoro entre Io vvey lo muerto. Para 20 CChinos, particularmente para elf Ching, es el estancamiento cl mal. Aquellas aguas detenidas que no pueden anunciar el ‘novimiento natural de Ins estaciones y las translormaciones, Yes en este “mal”, mal existencial sin duda alguna, que me parece que se inscribe la poesia de H. Quino. Ea la quela vids ‘Jarno 6 contemplada en sus matices ereantatorios, 0\con ®cumplimiento de une tarea superior, ete. No. Bl punto de ‘ira es la muerte. De alguna manera la poesia de Quito ha dado la vuelta al arco el horizonte del héroe, del poeta, es Ia muerte yn, como bajo las Iuces clicas, la vida, La muerte {ra cl mas alto bien a entregar por la amaa, por el honot, por tna causa sea ésta eaballeresca o no, pero el don de Ia ‘nuerte iluminaba la vida por ella misma, Declaradamente & la luz del existencialismo, Quino entrega la vida ei se quire, Jo mejor de ella, a poesia, a la muerte, para hacer posible la vida, Yel hacerio implica la presencia de an héroe: el poeta. Es a esevitura, la que se convierte en unatarea heroica, Ella Geja de ser un medio para trocarse en wn fin en si misimo y se la emprende con el furor de un guerrero. La escritura se Convierte en el lugar de la sobrevivencia en una especie de penumbra, umbral suspendida entre la vida y la muerte" Tenis principe (Bseritura Feld) ac sitio enbao de H. Quino en una zona de resistencia. gesto rechzn y hlega Intentando das forma a tina clara ruptura, en principio de las formas podticas anguilosadas en un modernismo que habla perdido ya toda energiay se repeta cn tn entaslastno mas bien gastado, "El escandalo de na poesia separada de la vida’ (Artaud), Poesia de la ruptura, ce lo inéait, de la siferecia, que intenta renovas la eacion gue tiene literatura ‘com lo rel. La zona desde la cual Quino constraye esta bajo Ja luz de Nietwche, Holder y fundamentaimente Artaud tambien Sartre, en la linea existenclal, Aluiia vez coment ‘que La Nausea lo sell dle una manera deBiitva, —no es pars ‘menos, cuando se tiene la médica edad ge 16 anos. Y T'S. Eliot, £8. Eliot, 7S. Eliot. Son los afos 70, ideoligicamente Ia ‘evolucion cubana esta en sus mejores aes de recep. Las sgolpes de estado se repiten, junto a la tortura y la represion. Un tiempo en el Per El rechazo comienza pues por atacar la ciudades y el Estado. Quino, que e piensa como chico malo, funda varias ni revistas. Se busca el rumor y el escindalo. Activo en Ia Universidad, estudiafilosofia, que no acabara nunce- por lq ‘misma repugnancia al poder ala estupides, ete. ete. Hul Literario que en realided hacia solo, y luego va formando una especie de grupo de “malas”. La Bohemia, bajo el soplo del ‘Jaime Saenz, al que desde por considerario Nazi, El trabajo se convierte en latarea de un guerrero. Qui ‘es hostily sarcstico, Agresivo y se convierteen un personaje! fen ef munda literario. Hace ruldo, aunque no todos lo lee ¥ ara cultura oficial representa qe no see pore ‘Creo queen toda esta etapa a palabra esta subordinada ‘auna ola funcion,traduecir el rechazo, mostrar el sinsentido, ‘er el sinsentidoy fnalmente el toque humaristico, que es el pasaje de un sentido al no sentido, Eltrabajo presenta tambien un esfuerzn de ferenciacion que sin duda alguna tiene que ver con un esfuerzo de Mentifcacién. Son varios los poemas que tratan de una Sescripeion, Propone la representacin de una relacion dstinta con los objetos, con lo real, con los abjetos sociales y con el propio cuerpo, El enguaje sera mas bien discociado de toda telebracién que implique un principio de placer. ese lugar de In ética, En esta perepectiva enteana un actitud similar ala de Saenz, el goce en la destruceién, aquel jabilo aniquilador, ‘una pulsaion de muerte ‘tac los sistemas ideologicos creados y las estructuras. 4 dominacion, sigue su historia contemporanea, en ello existe tal vez un verdadero deseo de insercidn, pero lo have para abrira hacia un proceso de negatividad quces de notar, (Deseo ‘que nace culposa) La necesidad de sentirse involuerado, ‘que nos integra a algo las agrupaciones reteradns), va junta ‘la necesidad de diferenciarse. Es una paradoja, claro, Dero ast es la vida, La necesidad de integrarse a una casa ‘que tiene con un sentimiento de culpa que golpea, de no pertenecer propiamente a una clase que se defende, y de la ual finalmente esta separado por un acto de lucidez. $i bien cae rechazo aleanza todo, obliga también ala propuesta, a la sceién que se realiza,efectivamente, como ereacidn, de los Poemas que connotan el rechazo.Tampoco existe una relacion posltiva consiga mismo, Pero en toda ellohay una especie de esprit renovador. Porque en la medida que que el Fechazo acaba con todo, la ‘ioleneia que destruye es transformada er poder creaivo,

También podría gustarte