Los ciclos ecológicos también se conocen como ciclos de reciclamiento de materia en los
ecosistemas. Estos ciclos reciclan los nutrientes a través de la tierra, del aire, del agua y de
los organismos vivos; los nutrientes son elementos y compuestos que los organismos
necesitan para vivir, crecer y reproducirse, en dicho proceso conectan a las formas de vida
pasadas, presentes y futuras.
Dentro de este reciclaje se encuentran los ciclos biogeoquimicos que están impulsados
directa o indirectamente por la energía solar entrante y la gravedad, e incluyen los ciclos del
carbono, nitrógeno, fósforo, oxígeno, azufre y del agua conocido como ciclo hidrológico .
(Tyler, 2007)
En la Tierra, todo se recicla, todo tiene ciclos. El resultado de esos ciclos es que la vida
continua. Romper un ciclo o alterar su curso normal crea el caos en la vida y para que al ser
humano pueda lograr una vida prospera en este planeta tiene que entender los ciclos
ecológicos y las cadenas alimentarias, contribuyendo al buen desarrollo de los seres que
conviven con el en esta capsula vital llamada planeta Tierra.
CICLO DEL AGUA
Es uno de los mas importantes, pues el agua ocupa un gran espacio en el planeta. Aparece
en estado gaseoso en la atmosfera, en estado liquido en los ríos, los lagos y los mares y en
estado solido en los nevados y los casquetes polares. El ciclo se inicia con la evaporación
del agua de los océanos, de los ríos, los lagos, la de la respiración de las plantas, de los
animales y de los seres humanos.
CICLO DEL NITROGENO
El nitrógeno conforma el 78% del gas de la atmosfera. Este compuesto, representado con la
letra N, es imprescindible para los seres vivos, en la formación de proteínas animales y
vegetales, y es útil para el crecimiento. El ciclo se inicia cuando el nitrógeno atmosférico se
transforma en nitrógeno orgánico. Esto sucede por la acción de descargas eléctricas; la
radiación y la energía solar unen las moléculas de nitrógeno con las de oxigeno para
producir nitratos, que son arrastrados al suelo por la lluvia. Hay microorganismos capaces
de fijar el nitrógeno en el suelo, bacterias libres y simbióticas verdeazuladas. Las bacterias
simbióticas forman colonias en las raíces de las plantas leguminosas y las algas
verdeazuladas en un helecho acuático, se nutren de ellos y a cambio les suministran
compuestos nitrogenados y las plantas realizan su metabolismo, crean sus proteínas e
integran de esa forma el nitrógeno a sus tejidos. Los animales consumidores, al alimentarse
de estas plantas, toman de ellas el nitrógeno y lo integran a sus tejidos; los animales
consumidores secundarios y depredadores toman el nitrógeno en su proceso de
alimentación. El ciclo termina cuando las plantas y los animales mueren, y aquellos
compuestos nitrogenados de los organismos, por acción de la descomposición produce
amoniaco, en parte aprovechado por las plantas nuevamente y, por otro lado, a través de un
proceso llamado desvitrificación, es devuelto a la atmosfera.
CICLO DEL CARBONO
El carbono, representado con la letra C, es importante porque forma parte estructural de los
seres vivos. Se encuentra principalmente en la atmosfera en el dióxido de carbono, disuelto
en el agua y en la tierra. Ese carbono inorgánico pasa a ser parte de los tejidos de los
vegetales, del plancton y las algas a través de la fotosíntesis. Luego, las plantas sirven de
alimento a los herbívoros; estos asimilan el carbono y forman proteínas y grasas.
Continuando con la pirámide alimentaria, los herbívoros, a su vez, sirven de alimento a los
carnívoros de donde toman el carbono para su desarrollo. Por ultimo, el carbono vuelve al
aire por la respiración de los animales y el humo producido por automóviles y fabricas. La
descomposición de los seres vivos va al suelo donde, con los siglos, forma parte del
material fósil, bancos de carbón, gas y petróleo.
CICLO DEL AZUFRE
El azufre es un elemento representado con la letra S. En estado natural, se encuentra en las
rocas de yeso y en la piedra pómez o pumita presente en zonas volcánicas. El azufre vivo,
nativo o vegetal, se halla en las esporas de los licopodios, plantas parecidas a los musgos.
El azufre es importante en la constitución de las proteínas y en el funcionamiento del
hígado. Los compuestos del azufre entran en el organismo al consumir huevos, productos
lácteos, pescados, aves de corral y carnes. El azufre vuelve al suelo por eliminación del
organismo, y al morir.