Nombre del programa académico:
Doctorado en Ciencias de la Educación
Nombre de la materia:
Política educativa en el contexto nacional e internacional
Nombre del estudiante
Soraida Salcedo Santos
Matrícula:
MDCO18169 /Número de identificación 37844111
Nombre de la actividad:
2.1. Documento: “Tendencias internacionales en materia de Política Educativa”.
Nombre del tutor
Dr. Luis Felipe El-Sahili
Fecha de envío:
Noviembre 02 de 2019
Tendencias internacionales en materia de Política Educativa
Introducción
La segunda unidad de este módulo en la actividad 2.1 tiene por objetivo analizar y explicar
las tendencias macro (sociales, políticas y económicas), además de reconocer sus efectos en los
Sistemas Educativos Latinoamericanos. La globalización incide en la nacionalización de las
prácticas, costumbres, ideologías, tecnologías y teorías de una sociedad determinada. Este
fenómeno se hace cada vez más visible, debido a la interrelación de las sociedades y las
migraciones, la tecnología y el fácil acceso a la información que hace que las brechas entre la
comunicación de los países sean menores.
La globalización parece el resultado de la integración de los sectores económico y
financiero a escala mundial (Ball, 2014), cuyo surgimiento se debe al rápido y significativo proceso
tecnológico, especialmente en el área de las TICs, los cambios geopolíticos después del derrumbe
de la Unión Soviética, y la emergencia de bloques económicos de países como la Comunidad
Económica Europea y el Mercosur entre otros, y una ideología de liberación de los mercados,
inicialmente aplicada a los intercambios económicos y financieros y extendido a todos los sectores
de la actividad humana, incluyendo el sector social, educación y salud, entre otros.
Se hace una descripción de los desafíos de la globalización en los sistemas educativos
latinoamericanos para enfatizar en las visiones sobre desarrollo y educación actuales a nivel
internacional y se describe el impacto de los cambios tecnológicos que ha traído consigo la
globalización en materia de educación y en la generación de conocimiento y desarrollo de
competencias, también se describen las prioridades de los sistemas educativos de Latinoamérica,
la dimensión internacional de la educación y el reconocimiento de las necesidades regionales.
Desarrollo
Respecto de los desafíos de la globalización en los sistemas educativos latinoamericanos,
las generaciones que se han ido levantando al pasar de las décadas, ya no son las mismas, esto se
debe al desarrollo de la tecnología, lo que ha permitido al ser humano ver incluso lugares en los que
nunca ha estado o los que podría llegar a visitar; es por esto, que el sistema educativo ha tenido que
adaptarse a las necesidades de estas nuevas generaciones. Sin embargo, el uso de la tecnología ha
logrado ser implementado en mayor medida en los países industrializados debido al acceso de los
recursos. Si se ven los avances en Latinoamérica en temas educativos, se puede visibilizar que la
falta de recursos ha hecho que en esta parte del mundo existan brechas que en pleno siglo XXI
impiden que la calidad educativa sea mejor (Hevia, 2010).
Aunque la globalización ha logrado que las sociedades gocen de mayor acceso al
conocimiento, también es visto que la desigualdad social se ha evidenciado en términos de
educación, no sólo en términos de calidad, sino también por los criterios economicistas,
productivistas y de eficacia con que se han pretendido evaluar todos los procesos educativos. Tal
es el caso de las pruebas PISA, con evidente influencia del sector económico en obediencia a la
OCDE. Esta prueba, busca medir de forma estandarizada los procesos académicos de los
estudiantes, siendo esta metodología ajena a los diversos contextos de las instituciones educativas
en Latinoamérica.
Varios teóricos concuerdan en que entre los grandes retos y desafíos que enfrentan los
sistemas educativos de la región están: equidad, universalización del ciclo básico de enseñanza,
disminución de las tasas de repitencia y deserción escolar, incorporación de nuevas tecnologías de
la información, fortalecimiento de los vínculos con los mercados laborales, fortalecimiento de la
ciudadanía, conciliación entre identidad local y globalización, entre otros. Sin embargo, la
consecución de estos objetivos, debe ir ligado a políticas educativas estables, que no dependan del
gobierno de turno, sino que trasciendan en investigación e innovación y no culminen con el periodo
de determinado mandatario, sino que puedan ser mejoradas debido a la investigación y desarrollo
de políticas educativas enmarcadas en el contexto de la población.
En cuanto a las visiones sobre desarrollo y educación, teniendo en cuenta, que la
globalización es un fenómeno que va en aumento e imposible de frenar, la educación se ve en la
necesidad de adaptarse a las implicaciones que esta trae consigo, buscando que sus efectos en
cuanto a tecnología y acceso al conocimiento, lleguen a un mayor número de personas y, por otro
lado, que se reduzcan los costos sociales inherentes a su aplicación, creando un entorno propicio
que preserve y respete el pluralismo cultural. Si las políticas educativas no son claras y adecuadas
para el contexto de la población, se terminará imponiendo la lógica del mercado, obedeciendo a las
demandas de los países industrializados, debilitando aún más los estados nacionales; y la
globalización económica y cultural terminará imponiendo un concepto productivista de educación,
obviando los derechos humanos e ignorando los valores sociales e individuales.
Es común que buscar entre los desafíos en temas de educación, una educación de calidad
en términos de equidad que obedezca a las necesidades básicas de aprendizaje entre los cuales se
encuentran: lectura, escritura, valores culturales y morales. Estas necesidades demandan de una
formación orientada al permanente cambio y en miras de vivir en la sociedad de la información y
las comunicaciones, una educación que promueva los valores y principios éticos básicos, una
educación que incentive la convivencia y el desarrollo personal integral, una educación para el
ejercicio activo de la ciudadanía, y una educación que promueva la cultura de la paz y solidaridad
internacional (Valverde, Garrido, & Sosa, 2010).
Uno de los mayores desafíos en materia de educación es el de la equidad (Hevia,
2010). Debido a la inequitativa distribución del ingreso de tipo demográfico, patrimonial,
ocupacional y educativo en América Latina. Desde esta perspectiva, uno de los mayores desafíos
apunta a asegurar la universalización del ciclo básico, incluida la educación preescolar, priorizando
el acceso al sistema escolar formal de los niños en su primera infancia, logrando evidenciar
mayores niveles de desarrollo cognitivo, psicoafectivo, emocional y habilidades sociales de los
mismos.
Esta última condición, sin embargo, plantea la interrogante en torno a las exigencias que
impone el modelo económico al sistema educativo; es decir, si las exhortaciones en favor del
mejoramiento de la educación responden exclusivamente a criterios de calidad, por el contrario, a
proveer de mano de obra para el funcionamiento del sistema productivo. Otro aspecto que busca el
sistema educativo actual es disminuir las tasas de reprobación y deserción escolar, en miras de
eliminar las diferencias en términos de calidad entre la educación pública y la privada, entre la
urbana y la rural, entre aquella que recibe la población identificada con los valores nacionales y la
perteneciente a los pueblos originarios y/o minorías étnicas, entre otras.
De igual forma, acortar la brecha tecnológica e informática entre quienes tienen acceso a
los recursos tecnológicos y otros cuyo acceso es limitado o prácticamente nulo; al punto de que en
la actualidad se establece una distinción odiosa entre aquellos que están alfabetizados digitalmente
y los que no. Para la consecución de este objetivo se requiere de una fuerte inyección de capital y
de aumento en los recursos destinados a educación, así como de actualización y capacitación
docente. Otro reto del sistema educativo es la incorporación de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación. Si bien, hay mayor acceso al conocimiento debido a los medios
tecnológicos que han ido evolucionando, aún hay un porcentaje del sector rural en Latinoamérica
que carece de acceso a internet y medios de comunicación, por lo que se hace necesario ampliar y
democratizar las oportunidades de aprendizaje por estos medios.
Con relación al impacto de los cambios tecnológicos en relación a la educación se puede
describir lo siguiente: el conocimiento dejó de ser lento, escaso y estable, ahora está en constante
proceso de expansión y renovación. Se estima que el conocimiento global acumulado se duplica
cada cinco años. La escuela dejó de ser el único medio a través del cual las nuevas generaciones
entran en contacto con el conocimiento y la información. En la actualidad no sólo se han
multiplicado las agencias educativas, sino también los medios de comunicación de masas e
industrias culturales. La palabra del docente y los textos escritos dejaron de ser el soporte
exclusivo de la comunicación educacional. Cada vez es más frecuente el uso de multimedia y
recursos disponibles en la web en educación (Hernández, 2010).
La escuela no debe actuar como si las competencias y aprendizajes correspondieran a los
de la época de la Revolución Industrial. Es necesaria la implementación de nuevas metodologías,
aplicadas al mundo en que se vive. Los avances de tipo tecnológico y la apertura hacia una
economía global basada en el conocimiento nos llevan a replantearnos las competencias y destrezas
que las sociedades deben enseñar y aprender.
La estrecha relación existente entre la
generación de conocimiento y desarrollo de competencias. Según Valle (2012), se da porque la
educación tiene que contribuir a la competitividad de la producción interna, tanto de bienes como
de servicios, preparando a personas que vivirán en un proceso productivo cambiante; la educación
que prefigura las funciones del futuro deberá tender a generar: capacidad de abstracción, desarrollo
de pensamiento sistemático e interrelacionado, habilidad de experimentación y capacidad de
colaboración inexistente en el peor de los casos.
En cuanto a las prioridades de los sistemas educativos en Latinoamérica, esto es otro
análisis del impacto de la globalización en el ámbito educativo, enfocado específicamente en las
prioridades de los sistemas educativos hacia los valores, se desprende de los estudios de Chan
(2016), quien menciona los valores educativos dominantes son el individualismo
y la competencia, con poco espacio para el pensamiento libertario y contestatario. Además, la
focalización en la satisfacción de los deseos personales perjudicaría la posibilidad de discusiones
de orden más trascendente. Los actores tradicionales en educación, ya no son los padres y
educadores, sino empresas privadas e instituciones internacionales, cuyo influjo se deja sentir
particularmente a través de instituciones financieras internacionales, que ofrecen fondos a las
iniciativas de reforma que les son favorables.
De acuerdo con la dimensión internacional de la educación, las tendencias educativas
internacionales podrían agruparse en ocho grandes categorías de acuerdo con la perspectiva
internacional de las tendencias en educación y la contribución de la UNESCO y OCDE:
1. Asegurar la inclusión y la equidad en el acceso a la educación.
2. Fortalecer la vinculación de la educación superior para lograr la pertinencia y la innovación de
la oferta educativa.
3. Lograr mejores espacios para el aprendizaje.
4. Aprovechar las Tecnologías de la Información y la Comunicación para la innovación del
aprendizaje.
5. Fortalecer y ampliar las oportunidades de internacionalización educativa.
6. Impulsar la formación integral del estudiante.
7. Desarrollar y fortalecer la Ciencia, la Tecnología y la Innovación con responsabilidad social y
equidad de género.
8. Mejorar la gestión educativa y la capacidad institucional en función del incremento de la
cobertura educativa con calidad y equidad. Cabe anotar los principales elementos que en el
ámbito internacional aportan aspectos relevantes a considerar en la planeación institucional.
En la perspectiva internacional de las tendencias en educación, se considera la contribución
de la UNESCO y OCDE, en el primer caso, el documento central que fue considerado es la
Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción y Marco de
Acción Prioritaria para el cambio y el desarrollo de la Educación Superior. Tras su publicación el
mes de octubre de 1998, el horizonte de desarrollo para la educación que trazó dicho documento
sigue siendo vigente en sus líneas generales, con todo y que no sea posible afirmar que se hayan
logrado sus grandes objetivos. Sin embargo, es importante señalar los matices que aquéllos han
adquirido, desde la perspectiva de ambos organismos.
El Reconocimiento de las necesidades regionales permite algunas posturas, entre ellas que
los estudiantes sean evaluados de la misma forma, con pruebas estandarizadas que nada obedecen
a su contexto. Situación que, tiende a acrecentar la brecha tecnológica entre unos y otros, con
consecuencias futuras respecto de la inserción y competitividad laboral de esos estudiantes;
perpetuando los círculos de pobreza y marginación en el continente. Pese a estos factores de
desigualdad que aún se evidencian en algunas regiones, cabe rescatar que las intenciones de las
políticas actuales van en miras de mejorar esta situación permitiendo un mayor acceso a la
información. Tal es el caso del pasado Gobierno de Juan Manuel Santos en Colombia, el cual buscó
mejorar el acceso a la información ampliando las redes para acceso a internet en zonas de difícil
acceso e implementando el programa de Computadores para Educar, el cual consistía en dotar de
computadores y tablets a gran parte de las instituciones del país en las que el acceso de la
información era nulo y capacitar a los docentes y estudiantes en su manejo.
Conclusiones
Como conclusión es preciso mencionar que entre los grandes retos y desafíos que enfrentan
los sistemas educativos de la región están: equidad, universalización del ciclo básico de enseñanza,
disminución de las tasas de repitencia y deserción escolar, incorporación de nuevas tecnologías de
la información, fortalecimiento de los vínculos con los mercados laborales, fortalecimiento de la
ciudadanía, conciliación entre identidad local y globalización, entre otros.
Si las políticas educativas no son claras y adecuadas para el contexto de la población, se
terminará imponiendo la lógica del mercado, obedeciendo a las demandas de los países
industrializados, debilitando aún más los estados nacionales; y la globalización económica y
cultural terminará imponiendo un concepto productivista de educación, obviando los derechos
humanos e ignorando los valores sociales e individuales.
La globalización ha traído consigo un modelo burocrático que ha carecido de aceptación,
por lo tanto, por lo tanto, se requiere de destrezas para quienes serán responsables de la conducción
de las organizaciones públicas o privadas. En este sentido ya no se desea una educación
estandarizada sino, más bien, diferenciada conforme a los requerimientos sociales.
La globalización incide en la nacionalización de las prácticas, costumbres, ideologías,
tecnologías y teorías de una sociedad determinada. Este fenómeno es cada vez más visible, debido
a la interrelación de las sociedades gracias a las migraciones, la tecnología y el fácil acceso a la
información que hace que las brechas entre la comunicación de los países sean menores.
Aunque la globalización ha logrado que las sociedades gocen de un mayor acceso al
conocimiento, también es visto que la desigualdad social se ha evidenciado en términos
de educación, no sólo en términos de calidad, también por los criterios economicistas,
productivistas y de eficacia con que se han pretendido evaluar todos los procesos educativos.
Marco Referencial
Ball, S. J. (2014). Globalización, mercantilización y privatización: tendencias internacionales en
Educación y Política Educativa. Education Policy Analysis Archives, (22), pp. 1-13.
Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=275031898058
Chan, M.E. (2016). La virtualización de la educación superior en América Latina: entre tendencias
y paradigmas. RED. Revista de Educación a Distancia, 48 (1), pp. 1-32. Recuperado
de: https://www.um.es/ead/red/48/chan.pdf
Hernández, J. (2010). Ideología, educación y políticas educativas, Revista Española de pedagogía,
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Hevia, R. (2010). El Derecho a la Educación y la Educación en Derechos Humanos en el contexto
internacional. Revista Latinoamericana de Inclusión Educativa, 4 (2), pp. 25-39.
Disponible en: http://www.rinace.net/rlei/numeros/vol4-num2/art1.pdf
Valverde, J., Garrido, M. C., & Sosa, M. J. (2010). Políticas educativas para la integración de las
TIC en Extremadura y sus efectos sobre la innovación didáctica y el proceso enseñanza-
aprendizaje: la percepción del profesorado. Revista de Educación, (352), pp. 99-124.
Recuperado de: http://www.revistaeducacion.educacion.es/re352/re352_05.pdf
Valle, J. M. (2012). La Política Educativa Supranacional: un nuevo campo de conocimiento para
abordar las políticas educativas en un mundo globalizado. Revista española de educación
comparada, (20), pp. 109-144. Recuperado
de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4029606