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La Tercera Roma en El Rio de La Plata. E

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‘raietovie cultural trai Moditerraneo etAmeric latina (acura ci Vittorio Coppell « Pantaleone Sergi) La Tercera Roma en el Rio de la Plata. E] fascismo y su difusién en la colectividad ftalo-uruguaya Juan Andrés Bresciano 1. Introduceién Desde la Marcha sobre el Roma, el fascismo comenz6 a difundirse en la colectividad ‘talo-uruguaya con un éxito variable, a medida que se sucediian contextos hist6ricos cambiantes. La fase mas intensa de ese proceso de difusién cotncidié con el régimen dictatorial que se instauré en Uruguay a partir de marzo de 1933 y que se prolongé hasta fines de la década, Durante dicho perfodo, la Legacién italiana en Montevideo impuls6 una campafia propagandistica indisimulada de la ideologia fas- cista, tanto en la colectividad migrante como fuera de ella. Por un tiempo, en el ambito local arraigaron instituciones de la Italia de Mus- solini que reproducian las pautas socioculturales de un régimen totali- tarlo en la cotidianeidad de hombres, mujeres y nifios. Asimismo, las orgahizaciones mas representativas de los italianos establecidos en el pais, incluyendo a las instituciones educativas, se fascistizaron,a pesar de las denuncias y resistencias de un sector importante de la colecti dad, Esta proyeccién del fascismo (que posiblemente haya afectado mas alas instituciones y sus dirigencias que a los italo-uruguayos corrien- tes) se diluyé de manera acelerada con el estallido de la Segunda guerra mundial, hasta desaparecer por completo en un par de afios. El presente trabajo se propone, entonces, identificar los modos en el que fascismo logré imponerse en las entidades de la colectividad ftalo-uruguaya, afin de discernir la compleja trama que hizo posible la adopcién de una cultura totalitaria entre inmigrantes integrados @ un sociedad democratica. Para ello, se tendran en cuenta cinco factores claves: la actuacién de las autoridades de la Legacién italiana, el surgi- miento de instituciones fascistas en el seno de la colectividad local, la fascistizaci6n de las organizaciones preexistentes, el papel desempe- ado por los érganos de prensa fascistas, y el relacionamiento, durante Is0N:979-09-6022-401.8 240 Juan Andrés Bresciena el segundo lustro de la década del treinta, entre fascistas, falangistas y nacional-socialistas, 2, Los contextos histéricos Para comprender el peso diferencial de estos cinco factores, es pre- iso identificar los contextos histéricos sucesivos en los mismos se des- arrollaron, desde que comenaé a propagarse el fascismo en el Uruguay en 1922 hasta la ruptura de relaciones diplomaticas del gobierno uru- ‘guayo con las potencias del Bje, a principios de 1942!, Entre 1922 y 1933, el contexto local para la difusién del fascismo no era precisamente favorable. Uruguay disfrutaba de una activa demo- cracia que habia Instituido uno de los primeros Estados benefactores de América Latina y que reposaba en una cultura liberal, universalista ¢ integradora, Sin embargo, la crisis de 1929 y su repercusién en el medio local, partir de 1931, creé el clima adectiado para que surgieran ‘Se potenciasen ciertas tensiones ideol6gicas y politicas. Estas desem- bocaron en el golpe de Estado dado por el Presidente Gabriel Terra en marzo de 1933, con el apoyo de los sectores ms conservadores del es- pectro politico y con el respaldo de los sectores mas tradicionales de la sociedad A partir de entonces, se establecié un régimen dictatorial propicio a la difust6n del fascismo y a la represidn de los grupos antifascistas; de hecho, el propio Terra era un admirador de Mussolini y de la Italia lictoria, E] ascenso de los totalitarismos en Europa y el afianzamiento de regimenes dictatoriales en América Latina, a principios de los afios treinta, también contribuy6 a generar un ambiente favorable ala divul- gacién de las doctrinas de la Nueva Italia. El estallido de la Segunda gue- tra ftalo-etiope y su desenlace, profundizé ese contexto propicio, ya que amplié el apoyo de algunos sectores de la colectividad ftalo-uruguaya al régimen. Asimismo, la fundacién del fugaz Imperio de la Tercera Roma proporcioné un arma propagandistica bastante efectiva, por al- gunos aios. Paralelamente, el inicio de la Guerra civil espafiola estable- 2 vase para este tema: Ana Froga, Ménica Marona, Yvette Trochon, Baldomir a restauracigndemocritica (1936-1946), Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo 1987; Gerardo Caetano, Ra Jacob, El nacimiento del eerrismo, Ediciones de la Bands Oriental, Montevideo 1989-1991, 3 tomas; Ana Maria Rodriguez Aysaguet, Un pequeto lugar bajo! SSoL Mussolin fa conguiste de Bop y fe dplomacts uruguay 1935-1938, Ediciones de i Banda Oriental, Montevideo 2009, = me ‘ecera Roma ene Rade le Pla lfascismoysudifusén ono coletvded talo-uraguaye 244 ci las bases para la cooperaci6n local entre fascistas y falangistas, yla firma del Pacto de Acero profundizé la cooperacidn con los nacional socialistas, Sin embargo, los cambios politicos en el plano local (y posterior- mente en el Ambito mundial) a fines de los afios treinta, comenzaron a revertir ese contexto favorable, En junio de 1938 asumié la presidencia Alfredo Baldomir, sucesor de Terra, iniciando un proceso de transicién politica, con oscilaciones yambivalencias. E] comienzo de la Segunda guerra mundial sirvié para catalizay, hasta cierto punto, esa transicidn. En lo inmediato, el gobierno opté por mantener la neutralidad del pais. Surgieron, entonces, publi- caciones dentro de la colectividad {talo-uruguaya que denunciaban abiertamente las injerencias de los totalitarismos en el medio local Como se indicé en la introduccién, con el estallido del conflicto la pro- paganda fascista se redujo drasticamente. A principios de 1942 Uru- guay adhirié a la declaracidn de la Conferencia de Rio, rompiendo relaciones diplométicas con las potencias del Eje. Para ese entonces, la propaganda fascista habia cesado por completo. 3.La Legacién italiana Esbozados los sucesivos contextos histéricos, es preciso analizar el primer factor a tener en cuenta a la hora de explicar la proyeccién del fascismo en la colectividad ftalo-uruguayo, Se trata de las actividades que orquestaron las autoridades de la Legacion italiana en Montevideo, siguiendo las directivas de Roma, Alrespecto, cabe sefialar que la jefatura de la Legacion desde 1922 a 1940 estuvo a cargo de cinco diplomiticos que dejaron huellas di tintas: el Encargado de Negocios Giovanni Alliata di Montereale e di Vi- afranca (a partir de julio de 1922); el Enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario Antonio DiAlia (a partir de abril de 1925); el Enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario con Cartas Creden- ciales Temistocle Filippo Bernardi (a partir de mayo de 1926); el En- viado extraordinarlo y Ministro Plenipotenciario Serafino Mazzolini (2 partir de agosto de 1932) y el Enviado extraordinario y Ministro Pleni- potenciario Alberto Bellardi Ricci (a partir de junio de 1938), Tanto 2 mbafada ttaliana en Montevideo. [En linea). Disponible en: htt: //wawwamb- montevideo.esteriit/Ambasciata Montevideo/Ment/1 rapport bilaterali/Coopera ‘lone_politica/Storia/ 242 Juan Andrés Bresciane por los contextos en los que actuaron, las directivas que recibieron y las improntas personales de cada uno de ellos, puede alirmarse que los dos iiltimos representantes diplomaticos (Mazzolini y Bellardi Ricci) tuvieron una participacién mucho més activa, efectiva y exitosa en la difusién del fascismo’, Mazzolini (Fig. 1) arribé al Uruguay en un contexto de crisis econd- mica y politica que desembocaria en el golpe de Estado de Terra. Supo forjar una relacién estrecha con el presidente uruguayo, quien estable. ci6 un régimen dictatorial proclive a la difusién del fascismo y poco fa- vorable para la actuacién de grupos antifascistas, Bellardi Ricci (Fig, 2), por su parte, contintio, al principio con ese estrecho relacionamiento niclado por Mazzolini, pero que se diluyé gradualmente durante la pre- sidencia de Baldomir, en la medida en que los sucesos locales, regiona les y mundiales modificaron las orientaciones de la politica exterior uruguaya. Fig. 1~ Cone Serna Mezzolini Fig. 2— Alberto Belardi Ricci En términos generales, puede afirmarse que la labor de proselitismo ideol6gico de Mazzolini y Bellardi Ricci se basaba en las siguientes ac- tividades: 2 Véase para este tema: Juan Antonio Oddone, Serafino Mazzollnd, misionario del fos: clsma en ef Uruguay, 1983.1927, in «Estudios Migratorios Latinoamericanose, 12,37, 1997, pp. 375-388, L Tver Rama en el io dela Pot, Easiomo yu dfn en li colechdad ftalourigoaya 243 (i La visita periédica a las principales instituciones de la colecti- vidad italiana de Montevideo. (i) La visita frecuente a las colectividades italianas establecidas enel Interior del pats (i) La organizacién de eventos asistenciales, acompafiados de una intensa campaita propagandistica. (iv) La implementacién de toda clase de actos culturales destina- dos a la divulgacién de ta ideologia fascista. (0) Laiinvitacién a figuras significativas de la cultura italiana, vin- culadas directa o indirectamente con el régimen de Mussolini, para que dictaran conferencias en la capital uruguaya (vi) Elrecibimiento apotedsico de las tripulaciones de buques de guerras o de escuadrillas areas italianas que visitaban Monte- video. (vil) La celebracién de las fiestas nacionales italianas con eventos que transformaban los principales teatros urnguayos en el es- cenario apropiado para el lucimiento de las organizaciones fascistas. (vill) La realizacién de banquetes de confraternidad italo-uruguaya, algunos de ellos en navios italianos, a los que concurrian, en ciertas ocasiones, las autoridades nacionales. (i) La coordinaciéa de acciones conjuntas con falangistas y con nacionalsocialistas, avanzados ya los aitos treinta, ‘Todas estas actividades se acompafaban de un minucioso registro gréfico que la prensa de la colectividad se encargaba de difundir con un empeiio sostenido a lo largo de los afios. 4, Las instituciones de la Italia fascista en el Uruguay Las acciones de la Legacién italiana (en particular, desde el arribo de Mazzolini) repercutieron, sin lugar a dudas, en el surgimiento y en el fortalecimiento de aquellas instituciones que reproducian en el medio local los pilares institucionales de! fascism, 4.1. Bl Fascio de Montevideo Localizado en la calle Colén de la Ciudad Vieja (centro historico y comercial de la capital uruguaya en ese tiempo), el Fascio constituia la expresi6n politica e institucional més tangible de la aspiracién de adoc- trinar a la juventud italo-uruguayo en el credo de la Nueva Italia. Para una generacion de descendientes de inmigrantes cuya nifiez habia 244 Juan Andis Bres transcurrido en un contexto democratico, el autoritarismo terrista y ef fascismo constitufan nuevos referentes que generaban la resistencia de muchos, la adhesién timida de algunos y el compromiso militante de unos pocos. Estos tiltimos participaban habitualmente de todas las conmemora- ciones patriéticas y de los actos convocados por las autoridades de la Legacién italiana, desarrollados en fa Casa d'Italia, el Circolo Italiano, el Teatro Solis y el Teatro Urquiza. La determinacién de su ntimero es Incierta, pero por su participacién regular en esta clase de eventos, po- dria establecerse en torno al millar, Las referencias que proporcionan las fuentes con respecto al Fascio de Montevideo resultan fragmentarias antes de la Segunda guerra italo-etfope. A partir de entonces, existen datos precisos sobre sus di- rigentes. Tres de ellos tuvieron una actuacién bastante visible: el co- ronel fonello Paolo Matteucci (Fig, 3), el conde Alberto Compagnucei- Compagnoni di Villamagna (Fig. 4) y el capitan Mario Longhini (Fig. 5) Con relacién a Alberto Compagnucci, se sabe que participé junto con Mazzolini en la Marcha sobre Roma; ingresé tiempo después en el ejér- ito, realiz6 varios viajes de estudios por pafses de Europa Central y sit~ vid en Libia algunos afios hasta su asignacién a Montevideo". Con respecto a los restantes, no existe informacion detallada. Fig.3~ Coronel loanello Paolo Matteucci 4— Conde Atberto Compagnuce “Nel Fasco, Cambio di guaran «1Iealianov, 12 de diciembre de 1997, Tercera Roma ene Rode la Plata Bfascame y su dfusén ena coletded fabvoraguaya 245, Fig. 5~ Capitén Morio Longhi Las labores de proselitismo ideol6gico que se organizaban desde el Fascio solfan incluir ciclos de conferencias acerca de las instituciones de Ja Nueva Italia, pero sobre todo se basaba en a divulgacién de obrasapo- logéticas: Parla il Duce, Mussolini, Una visione della vita, Maternita e in- fancia, ete, Habitualmente, se difundfan convocatorias a participar en actos piiblicos (Fig. 6), como la que, a modo de ejemplo, se transcribe a continuacién: ‘CAMERATI, CONNAZIONALI DELUURUGUAY! Con it fasto eo splendore, degni della gloria delle conquist, Italia celebra, in una atmosfera di esultanza e di vibrante entusiasmo, la storica data della fondazione dei Fasei ci Combattimento, di cut ricorre ogg il Ventenaale, La colebrazione di questa data gloriosa, assume quest anno wna particolare impor tanza, perlfemanazione di provvedimentt di vasissima portata,testimioniant ancora una volt concreto interessamento det Regime Fascista per le sort del popalalavoratore. Yentennio di marcia rioluzionaria che trova italia nella pienezaa delle sue forze, nel fastigio dela sua potenza imperiale, nella compattezza unitaria del suo popalo. In questa tutta apoteos! dl grandezza, gigantegg'a lursinose, la figura del Duce, a tefice massimo della forza e della vitalita del Regime. ‘A questo grande e geniale Forgiatore delle nuove fortune della nostra Patra, ele- vviamo, in questa fatidica data il nastro pensiero riconascente e devato,¢ rinnoviama a Lt giuramento dl fedolt assolutae i iimitata dedizione. CCemerati: Slutiamo nef Duce il Fondatore dell mpero! Montevideo, 23 de marzo de 1939, XVI1E. Fe del Ventennale del Fasc. Lispettore di Zona 1M, LONGHINY * ttnuove ciclo di conferenze di cultura faci nel Fasclo, in «Ltalianos, 14 de abril ee 1935, taliano», 23-30 de marzo de 1939, > aL italiano», 23-30 de marzo de 1939, 246 Juan Andrés Bresciona Fig, 6 ~ Celebracién del 2° anivursario de la victoria italiona en Etiopia, Teatro Sols octubre de 1938 Tercera Roma enel Rode Plata Bfascisme ysudjulonen la colctbldedtalosuraguaya 247 El grado de respuesta a estas convocatorias solla ser exagerado por la prensa fascista. Asi, eL'Italiano» sostenia que en una celebracién pa- triética anterior: «Duemila ottocento italiani e figliditaliani assisterono al Rapporto del Segretario di Zona, avy. ten. Conte Alberto Compagnucci Compagnoni nel "Teatro Solis” rinnovando, in un appassionato grido, la loro indefettibile fede al Re Imperatore, al Duce ed al Fascismo»”. 42, La Opera Nazionale Dopotavora Si bien las actividades de esta institucién en el Uruguay se remon- taban a comienzos de los afios treinta (con la aparicton, inclusive, de un periédico efimero en 1934], su consolidacidn tuvo lugar en el se- ‘gundo lustro de dicha década, Finalizada la Segunda guerra italo-etiope, adquiri6 un impulso no. table que dio lugar a una expansién de suis sedes. En este proceso, la in- auguracién del Dopolavoro “Casa d'Italia” en 1938, supuso un hito fundamental (Fig. 7)" ya que conté con la presencia de! Presidente Terra, Una mencién detallada de las actividades socioculturales que se re- alizaban en ese entonces, proviene de un articulo publicado en junio de 2d Fig, 7 ~ Inauguracidn del Dopolavoro “Casa d'kalia” (febrero de 1938) * etTelionos, 11 de septiembre de 1938, La ifta que aporta parece poce fatble, si settiene presente la capacldad del teatro, ® Elnaugurazione del Dopolavero “Caso ‘ala’, sn «UItaliano», 16 de tearero de 1938, p.3 248 Juan Andrés Bresetano 1939 por Marfa E. Matteo de Torres, con el animo de introducir el Do- polavoro en la ciudad de Melo: El Dopolavora de Montevideo esta ablerto a todos los itallanos sean ellos pro- fesionales, empleados u operarios; pone por intermedio de su sede a tu disposicion, gratuitamente, 41, Medios y failidades para practicar el sport, la gimmasta y la educacién fisiea en general 2. Escuela para la ensefianza de la lengua italiana; ensenanza completada con a practiea dlaria, 3. Después dela escuela, para cursos de contabilidad, diseno, misica, corte yconfeccién, 4. Sala de lectura donde encontraris libros, diarios y revistas que hablarn ide las bellezas y de las glorias de lalla, 5. Conferencia de cultura italiana, 6. Proyeccién de peliculas italianas. 7. Organizacién filodramdtica, coral, musical también espe tenimientos familiares 8. Gelebractones patriéticas y reuniones destinadas a tener vivo el cuto de la gloria y del heraismo nacional, 9. Participacién en viajes yexcursiones, 10. Asistencia médica sanitaria, 11. Asistencia legal 412, Asistencia con oficina de colocaciones. 13, Pacilidades y descuentos con firmas ttallanas. 14. Vontajas y redueciones de viajes Italia, 15, Asistencias com la GILE, alos ijos de italianos. ticulos y entre Connacional-inscribete en la obra nacional del Dopolavoro - Sezione di Melo”, En noviembre de 1939, el Dopolavoro abrié una nueva sede en la avenida 8 de Octubre de Montevideo, Esta sede inclufa una sala de con- sultorio médico, una pista de baile y de patinaje, asi como canchas de- portivas. La inauguracién del complejo deportivo se realizé con un partido entre el equipo del Liceo Italiano y la Liga Deportiva Germanica', rea- firmando, hasta en las situaciones mas cotidianas, la alianza entre los regimenes totalitarios, a unas pocas semanas de haber comenzado la Segunda guerra mundial. Por Opera Nazionale Dopotavoro di Melo, tae. Italianar, 19-28 de junio de 1939. * La inaugurezione della sede del Dopolavoro nell Unién, in «Italiano, 20 de no- viembre de 1939, 3 Tercara oma en! Rodeo Plata fascism ys dita ea colectdad talo-uraguaya 240 5. Las transformaciones de las instituciones locales ante el influjo del Jfascismo El proselitismo ideoldgico que impulsé la Legacién italiana no se li- mité ala implantacién de las instituciones del régimen fascista en el seno de la colectividad local, sino que también afecté a las organizacio- nes preexistentes. Dos de ellas en particular, el Ospedale Italiano Um- berto 1 y la Scuola Italiana, referentes institucionales y verdaderos fconos arquitecténicos para los ftalo-uruguayos de ese tiempo, resulta- ron afectadas aunque en diverso grado. En el caso de la Scuola la fascistizacton fue pena, Respondia este hecho a la necesidad de ejercer un férreo control en la formacién de Jas nuevas generaciones de ciudadanos, desde la més tierna infancia. Como sefialaban sus autoridades: «Nella grande battaglia impegnata dal nostro Governo per la restaurazione di tutti i valori, ideali e morali della Patria, le Scuole all’Estero furono, per volonta del Duce, all'avan- guardian", Alos estudiantes de la Scuola se les inculcaba, por lo tanto, os prin- cipios y los valores de un régimen totalitario extranjero, Esto acontecia en un pais que desde el titimo tercio de siglo XIX habfa impulsado una educacién piblica laica y liberal, basada en el ejercicio de la conciencia critica y el cultivo de la tolerancia, y en una sociedad en la que buena parte de sus integrantes procedéan de paises diversos y profesaban di- ferentes religiones y creencias. En términos generales, la Scuola experimenté varios cambios du- rante los atios treinta. En primer lugar, su programa educativo y sus autoridades se pusieron al servicio de inculcar la cultura fascista en todos los aspectos concebibles: “«Aceanta alle glorie medioeval, moderne e contemporance di Roms, vost igo apprenderanno a conoscere anche''antica Roma, signors de! Mondo e maestra di tutti popol, Anche it popoto del Uruguay trae origine della santa semenza cei Ramani. Lacltlta classica & Retaggo di ttt popol! atin, quirdt anche delgi Uruguajani»®. Los docentes de la institucién eran considerados, entonces, como «..missionari dell'Era nuova, che intendono fl lore compito come sen- tinelle avanzate nel curare la educazione e la formazione spirituale delle nuove generazioniv'*. " Scuola, in a.taliano», 14 de marzo de 1939. 2 I programa del Liceo Italiana, n wtaliano», 14 de marzo de 1939, “idem, 250 Jan Andrés Bresclaee En segundo término, la Sewola results beneficiada con reformas edi- licias que condujeron a la ampliacién de su sede, ala prestacién de nue- vos servicios y ala incorporacién del Liceo, de modo tal que pudo ofrecer educacién primaria y secundaria a sus estudiantes. En estas transforma- ciones materiales y organizativas se percibia claramente la determina- Gi6n del régimen en fortalecer e! aparato educative para propagar sus doctrinas y expandir la cultura totalitaria entre las colectividades de emi grantes establecidas a lo largo y ancho del mundo (Fig, 8). Fig, 8~ Acto ex ta Scuola Italiana de Montevideo En tercer lugar la Scuola se convirtié en el ambito propicio para que la Opera Nazionale Balilla y posteriormente la Gioventii Italiana del Lit- torio al Estero se proyectara hacia la comunidad estudiantil italo-uru- guaya sLedue patrie contano sulle generazionl per rinnavarsteTtalia specialmente vede ne! suol giovanni di dentro edi fori det confi, successor de ivoluztonar dela prima Balilla, Avanguardist, Govan Italiane sono nomi garant delle idelita ai an ps triottismo ardimentoso, d dseiplinaintelligente, entro a Scuola, furl della Scuola: sono nomi dei difensori della Patria, lUfascismo considera ogg i tatan| ed {Tore gt come ayanguardie nel movimento espansionistico della nuova civit italiana.» Finalmente, la Scuola fue durante aiios el Ambito idéneo para el des- arrollo de las actividades culturales con las que el fascismo aspiraba llegar al gran publico, desde la exhibicién de peliculas sobre el poderio ° Linaugurazione de lavori di ampliazione. Scuola lealiane di Montevideo, in «lta liano», 11-18 de julio de 3937, % Wella Scuola Ieliona. Tesseramento Leva Fascista. Ao X, in alallanos, 13 de junio de 1937, Tercera Roma ena Ao de la Poa. fascism ysu dfn en tacoletvitad alo-uraguays 2541 bélico de Italia” hasta conferencias vinculadas con la apropiacién, en clave fascista, de figuras emblematicas de la literatura y el arte italia- nos" En tal sentido, el sal6n Luigi Pirandello {hoy en dia, salén de actos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacién), se convirtio en el espacio privilegiado de esas actividades. En el plano cultural, ademés de las transformaciones que sufrié la Scuola Italiana, cabe destacar la fundacién de un Istituto di Cultura talo-UIruguajano bajo tos auspicios de Bellardi Ricct®. Esta institucion, que funcionaba en el edificio de la referica institucién educativa, cana- lizé el apoyo explicito que algunos descendientes de italianos e inte~ grantes del mundo intelectual uruguayo habian expresado por la patria de sus ancestros con motivo de la Segunda guerra italo-etiope. De hecho, se los incluyé expresamente en sus actividades, entre las que fi- guraban el dictado de: (i) Un curso de italiano ofrecido dos veces por semana por un profesor de la Scuola, (i) Un curso semanal de Literatura italiana, dictado por el profe- sor Armando Pirotto, politico e historiador condecorado por el gobierno de Mussolini. (ii) Un curso semanal de Historia de ttalia, dictado por el Profesor Fructuoso Pittaluga, futuro decano de la Facultad de Humani- dades y Ciencias, que se crearia en 1945, (iv) Un curso de Historia del Arte, dictado por el escultor Antonio Pena, fundador de la Escuela de Artes Plasticas de la Universi- dad de! Trabajo y su primer director, (¥) Un curso de Historia Latina, dictado por el profesor Attilio Di Lorenzi, director del Istituto Italo-Uruguajano di Studi Secon- dari (vi) Un curso radiofénico de Lengua Italiana, a cargo del Servizio Urficiale di Radio”. El cardcter abarcativo de esta oferta ponia de manifiesto el afin de brindar una visién fascistizante de todos los aspectos de la cultura ita liana, para adoctrinar a todos aquellos que tuvieran un interés por la Tengua, la literatura, el arte y la historia de la Peninsula. En el acto de © Adunata della UNC e proiezione dl pelicale italiane, in «Raliano», 10-10 de mayo de 1939, "= A modo de elemplo, podria citarse la conferencla de Mazaolini sobre Ada Negri aliano>, 19 de julio de 1936), °° a fondazione delsticuro Culture lalo-Uraguajano,in«ttallano», 4-14 de julio 01939, Ibidem. Gi 252 Jon Andes Bresciano fundacién del Istituto, realizado en el sal6n Pirandello de la Scuola, par ticiparon los docentes que habrian de dictar las cursos y los integran- tes del Consejo de esa entidad. Entre estos tiltimos, cabria mencionar a Eugenio Baroffio - arquitecto y urbanista uruguayo ~ ya Arturo Sec rane, historiador, periodista y escritor uruguayo y director de la Bi blioteca Nacional. No hay duda que las figuras involucradas en el Consejo del Istituto ¥ en los cursos ofrecidos, fueron convocadas por su valfa intelectual y no por una simpatfa de momento por la patria de sus ancestros y por el régimen que la gobernaba en ese entonces. Precisamente, sus actua- iones destacadas constitufan el mejor recurso propagandistico al que Jas autoridades de la Legacién apelaban para difundir su causa 6. BI proselitismo en la prensa local El fascismo se propagé no solamente desde la Legacién italiana sino también desde el interior de la colectividad local, en coordinacién con las autoridades diplomaticas. Prueba de ello es que los periédicos italo- uruguayos que se editaron entre 1922 y 1940, eran de ideologia fascista © expresaban cierta afinidad con el gobierno de Mussolini. Bl surgi- miento espontaneo de buena parte de tales publicaciones quedé de- mostrado por su corta vida y por sus variados perfiles. Finalmente, cabe sefialar que la prensa antifascista surgié tardfamente en Montevideo, asociada a una propaganda comunista disimulada®® Por orden cronoldgico, los periddicos filofascistas o fascistas que se publicaron en la colectividad ftalo-uruguaya fueron los siguientes: «l’!- taliano»: 12/05/1912-24/05/1940; «Marcia su Roma»: 1924-1926; «ll Piaveo: 04/11/1924-11/06/1925; «La Veritan: 19/07-30/08/1925; «Era Nuova: 25/08-26/11/1925; «italia Nova: 01/04-22/07/1926; «ll Piccolo»: 12/05-30/12/1926; «La Voce d'Italia» 01/09/1926- 07/11/1926; «ll Messagero 4'Italian: 01/08/1930-30/09/1930; «Co- rriere d'Italia»: 31/01/1932-28/02/1935; «Fiamma Italica: 15/12/ 1932-23/03/1933; «Fascismom: 04/11/1933; «ll Dopolavoristan: 01/08/1934; «SENATUS POPULUS QUE ROMANUS»: 30/04/1936- 15/08/1938. La mayoria de las publicaciones referidas se editaron en Montevi- ® yéase Juan Andrés Bresciano, £1 anciascismo (ealo-uruguayo en ef concerto de la ‘Segunda Guerro Mundial en «RtvistaTelematica. Deportate, etl, profugais, LL (miimero especial: Violenza, confit e migrazion! in America Latina»), julio de 2009, Universidad a! Foscari de Venecia, pp. 94-111 "Terera Roma enol a de a Pata. I fascismo psu fusion an lcoloethided tlouriguoya 253 deo; las excepciones la cdnstituyen «Fiamma Italica y «Faseismo», apa- recidos en Salto (la segunda ciudad del pais en poblacién) y «SENATUS POPULUS QUE ROMANUS» [SPQR], editado en la ciudad de Melo. Entre todos estos érganos de prensa, uno sobresale como verdadero paradigma de la divulgacién de las ideas fascistas en el medio. Se trata de «L Italiano», semanario fundado y dirigido por Giuseppe Nigro, quien transité de una discreta adhesién al fascismo en Ia década del veinte a un proselitisino sistematico en favor del nuevo régimen en la década siguiente. Respaldado por profesionales y comerciantes dela colecti dad, destiné sus paginas a la crénica detallada de las actividades del go- bierno de Mussolini y de la Legacién italiana en Montevideo. Por la calidad y regularidad de sus registros graficos de caracter propagal distico, configura una fuente valiosa para el estudio del periodo. En lo que atafie a las publicaciones del Interior, debe sefialarse que «Fiamma ttalicay, a pesat de su breve existencia (1932-1933), suscité encendidas controversias. Gon el respaldo explicito de la entidad fas- cista Sociedad Patriética Italiana, este semanario dio a conocer una do- cena de textos alusivos a las figuras historicas mas relevantes de la Peninsula, desatando intensos debates. Las respuestas (en las que abundan las referencias histéricas} procedieron del diario saltenio La Nota, en su elaboracién participaron uruguayos ¢ italianos antifascis- tas de diversas afiliaciones® Durante el desarrotio de la Segunda guerra ftalo-etiope, comenz6 a publicarse en Melo «SPQR», un periddico que se mantuvo activo un par de afios, En junio de 1936, precisamente, dio conocer los estatutos la Casa d'Tealta de esa ciudad, en cuya elaboracién participaron Mario Rossi (destacado ftalo-uruguayo montevideano, simpatizante del fascismo), Juan M, Frascolla y S. Lavecchia®. En esos estatutos, se evidenclaba el propésito de fascistizar a la colectividad local, reproduciendo, en pe- quefia escala, los modelos de accién procedentes de la capital del pais’ © Vase Juan Andrés Bresciano, Debates ideoldgicas en la comunidad falo-urnguoya durante fa entreguerra, Usos del pasado y proseltismo politico, in Adriana Crola( Los migraciones italo-rioplatenses. Memoria cultural literature y territorialidades, Unie versidad Nacional de Santa Fe; Universit Ca’ Foscari di Venezia; Universidad de la Re: pablica, Santa Fe 2033, pp. 91-108. = Eyracutos Socates en xSPQR, ConoscereY della "Casa Italia di Melo 15 de julio de 1936, * Véage SENATUS POPULLIS QUE ROMANUS. Hel, 1936-1999, Avatars de wn peridico ‘tol fascista en la frontera uraguayo-brasle. in Dante Turcatt {comp} Las migraclones «al Conv Su. Cuesfonesde Metodelagi,Hstoriogrofay fuentes, Universidad dela Replica, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educaeién, Montevideo 2014, pp. 2 i efarlaconascere, Organo Uiiale 254 Juan Andrés Bresciano 7. La “confraternizacién” totalitaria: fascistas, falangistas y nacionalso- clalistas de Montevideo Elestallido de la Guerra civil espafiola propicié nuevas estrategias de difusién del fascismo que desbordaron el mbito de la colectividad italo- uruguaya. Durante el transcurso del conflicto, se realizaron con frecuen- cia banquetes de confraternidad entre fascistas y falangistas. De hecho, las autoridades de la Legacién, ademas de visitar la sede de Falange es- paiiola en Montevideo®, promovieron ciclos de conferencias en que los se legitimaba la causa nacionalista y se exaltaba la figura de Franco”. Assu vez, los vinculos entre la colectividad fascista y la comunidad nacional-socialista local se estrecharon a partir del encuentro entre Hi ter y Mussolini en mayo de 1938, En ese entonces, el Encargado de Ne- sgocios de la Legacién italiana, el conde Ettore Perrone di San Martino, recibié al jefe de la representacién diplomatica alemana en Montevideo para agasajarlo (Fig, 9). Ejemplo cabal del modo en que los actos locales reflejaban los mundiales, este evento tuvo ademés otra peculiaridad: reunié a fascistas, nacional-socialistas y falangistas en un mismo acto oficial, en pleno desarrollo de la Guerra civil espafiola. Las palabras que Perrone pronuncié en dicha ocasién resultan por demas ilustrativas: Nol altri fascist e nazist, cstamo riuniti oggi per eelebrare a storica visita che l glo- rioso Fuhrer della pid grande Germania ha fat al ce della Rivoluzione Fascist visita che ha avuto la maggiorerisonanza nel mando intero e che ha susctato in tala massime entusiasine lo stesso entusiasno renetico che popolotedesco dimostr, or sono alu ‘mest in oecasione dela vista di Mussolini al Reich [-] Mi sia permesso.. dl salutare con ‘moltoatfetto{ capprosentant della Flange Spagnuola Tradiaionalistaedelle ONS. qual con laloro presenza aquest attodimostrane una vata ancora nsolidarieta del gran popalo sspagnuolo con no! e che in questo momento sta sostenendo la stessa lotta nostra cone Fideologia comunist iberalee contro le supposte democratic Camera Sahuto al Ret Vivail Ducet Hell Hier * Con relacin ala presencia del nacional-socialismo y del falangisme en Urugucy, véase Maria Camou, £1 nacional-socialismo en Uruguay, 1933-1938, in Cuadernos det CCLAEHH», 38, 995, pp.67-B3; Carlos Zubillaga. Una histori silenciada, Presenca y accion del falangismo en Uruguay, 1936-1955. Linarty Risso, Montevideo 2015, % Le LL. EE Federzoni e Mazzolin’ in visita nella sede della Falange Spagna, i -UItallanan, 15 de agosto de 1937, Nella Falange Spagauola di Montevideo: it slgnor Angela Aller Villa esata tn una brillante conferenza, ta Spagna edt suo Gaull, in al-Malianos, 13 de agosto de 1938. * i] grande ricevimento offerto dal Conte Perrone di San Marino af Ministro ed alle Collettvit germanica in Montevideo, in «ltalianon, 15 de mayo de 1928, | ‘Tercera Roma endl Ra dela Plt El fscismo,y cult on ta solectividaitlo-araguoya 255 Esta representacién, en pequefia escala, de una alianza que operaba en el dmbito europeo y se proyectaba mundialmente, pone de mani- fiesto la transparencia con la que actuaban y se expresan los represen tantes de regimenes totalitarios en el Uruguay de los estertores del terrismo, Las tiltimas referencias de Perrone a la lucha contra la ideo- logfa comunista y contra la ideologia la liberal, as{ como contra «las su- puestas democracias» demostraban un desprecio notable por las tradiciones locales, desprecio amparado por un gobierno que todavia simpatizaba con la Nueva Italia, & Conclusiones El presente trabajo se centré en el estudio de las alternancias en la difusién del fascismo al interior de la colectividad italo-uruguaya, a tra- vés del abordaje de los principales agentes histéricos que lo impulsa- ron, Junto con la difusién del fascismo, se consider6 la fascistizacién de las instituciones de dicha colectividad, aplicando ese término al reali- neamiento de sus autoridades y a la reorganizacién de sus estructuras en consonancia con los principios y valores del régimen fascista. De la fascistizacién de las instituciones no debe inferirse, necesariamente, una adhesién al fascismo de a mayorfa de sus integrantes, ni mucho ‘menos un compromiso incondicional con su causa. Hay que tener pre- sente que la dictadura terrista propicié la invisibilizacién de buena parte de los grupos opositores al fascismo y contribuyé a acallar sus criticas 256 Jon Andeés Bressiano Resta por mencionar dos aspectos que en este trabajo no se consi- deraron o que se abordaron tangencialmente. El primero de ellos es la proyeccién del fascismo en el conjunto de la sociedad receptora, entre aquellos grupos de politicos e intelectuales uruguayos que percibian al régimen instaurado por Mussolini como un modelo a imitar 0 adaptar al Ambito local. En buena medida, este aspecto ya ha sido analizado en otras investigaciones que el lector puede consultar™. El otro aspecto a considerar, los vinculos de la élite sociocultural de la colectividad ftalo- uruguaya con los agentes promotores y difusores del fascismo (y fos beneficios recfprocos que generaron esos vinculos), atin plantean inte- rrogantes que se abordarén en profundidad en un préximo estudio. » Alfreda Alpini, Le derecha politica en Uruguay en fa era del fascisme, 1930-1940, Pundaeién de Cultura Universitaria, Montevideo 2015.

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