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Lacan, Jacques - El Saber Del Psicoanalista

Este documento presenta las notas de la primera clase de Jacques Lacan sobre "El saber del psicoanalista" impartida en Ste. Anne en 1971. Lacan comienza recordando su experiencia anterior en Ste. Anne y la ignorancia que reinaba en la sala de guardia en ese momento. Distingue entre ignorancia como pasión y como forma de establecer un saber. Menciona a otros psiquiatras como Henri Ey que ayudaron a civilizar dicha ignorancia. Finalmente, advierte que el psicoanálisis no ha cambiado mucho el asiento del saber en la sala de guardia y con

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Lacan, Jacques - El Saber Del Psicoanalista

Este documento presenta las notas de la primera clase de Jacques Lacan sobre "El saber del psicoanalista" impartida en Ste. Anne en 1971. Lacan comienza recordando su experiencia anterior en Ste. Anne y la ignorancia que reinaba en la sala de guardia en ese momento. Distingue entre ignorancia como pasión y como forma de establecer un saber. Menciona a otros psiquiatras como Henri Ey que ayudaron a civilizar dicha ignorancia. Finalmente, advierte que el psicoanálisis no ha cambiado mucho el asiento del saber en la sala de guardia y con

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Jacques Lacan

El saber del psicoanalista

(Charlas en Ste. Anne)


1971-1972

Traducción: ENAPSY
Jacques Lacan
EL SABER DEL PSICOANALISTA (CHARLAS EN STE. ANNE.).
Clase 1 – (4 de Noviembre de 1971)

Al volver a hablar en Ste. Anne, lo que habría esperado es que acá


hubiese residentes, como se los llama, que en mis tiempos se llamaban
"los residentes de los asilos", ahora son "hospitales psiquiátricos", sin
contar el resto. Es a ese público al que apuntaba al volver a Ste Anne.
Tenía la esperanza de que algunos de ellos se molestaran. Los hay acá? -
hablo de residentes en ejercicio -. Me harían el favor de levantar la mano?
Es una aplastante minoría, pero en fin, me resultan suficientes.
A partir de aquí -y tanto como pueda mantener este aliento -, voy a
tratar de decirles algunas palabras. Es evidente que estas palabras, como
siempre, las improviso, lo que no quiere decir que no tenga acá algunas
notitas, pero fueron improvisadas esta mañana, porque trabajo mucho..
pero no tienen que creerse obligados a hacer otro tanto. Un punto sobre
el que insistí es la distancia que hay entre el trabajo y el saber, porque no
olvidemos que esta noche, es saber lo que les prometo, no hay necesidad
entonces de que se cansen, Van a ver por qué algunos lo sospechan ya,
por haber asistido a la que se llama mi seminario.
Para empezar con el saber, hice observar, en un tiempo ya lejano,
que el que la, ignorancia pueda ser considerada, en el budismo, como una
pasión, es un hecho que se justifica con un poco de meditación; pero
como la meditación no es nuestro fuerte, no hay para hacerlo conocer
mas que una experiencia. Es una experiencia que tuve, que me marcó
hace mucho tiempo, justamente al nivel de la sala de guardia. Porque
hace mucho que frecuento estos muros —no especialmente éstos, en esa
época— y debería estar está inscripto en alguna parte, por el lado de 25 -
26, y los residentes, en esa época - no hablo de lo que son ahora- los
residentes, tanto de los hospitales como de lo que se llamaba los asilos, eso
era sin duda un efecto de grupo, pero en lo que respecta a atenerse a la
ignorancia, en eso estaban, me parece! Se puede considerar que eso está
ligado a un momento de la medicina, ese momento debía forzosamente
ser seguido por la vacilación presente. En esa época, después de todo, esta
ignorancia, no olviden que hablo de ignorancia, acabo de decir que es una
pasión, no es para mi una minusvalía, tampoco es un déficit.
Es otra cosa: la ignorancia está ligada al saber. Es una manera de
establecerlo, de volverlo un saber establecido. Por ejemplo, cuando se
quería ser médico en una época que, por supuesto, era el fin de una

1
época, y bueno, es normal que se haya querido beneficiarse de mostrar,
manifestar una ignorancia, si puedo decir, consolidada. Dicho esto, luego
de los que les acabo de decir sobre la ignorancia, no se sorprerderán de
que les haga notar que la "ignorancia docta", como se expresaba cierto
cardenal, en el tiempo en que este titulo no era un certificado de
ignorancia, un cierto cardenal llamaba "ignorancia docta" al saber más
elevado. Era Nicolás de Cusa, para recordarlo de paso. De modo que la
correlación de la ignorancia y del saber es algo de lo que debemos partir
esencialmente y ver que después de todo, si la ignorancia, como tal, a
partir de un cierto momento, en una cierta zona, lleva al saber a su nivel
mas bajo, no es culpa de la ignorancia, es más bien lo contrario.
Desde algún tiempo en la medicina, la ignorancia ya no es bastante
docta para que la medicina sobreviva por otra cosa que supersticiones. Al
sentido de este término, y precisamente en lo que concierne, en este caso,
a la medicina, volveré quizás mas tarde si tengo tiempo. Pero en fin, para
puntuar algo que es de esta experiencia que me interesa mucho volver a
abordar, después de estos 45 años de frecuentar estos muros - no es para
vanagloriarme pero desde que entregué algunos de mis escritos para su
publicagación,(1) todo el mundo sabe mi edad, es uno de los
inconvenientes! — en ese momento, debo decir que el grado de
ignorancia apasionada que reinaba en la sala de guardia de Ste. Anne,
debo decir que es inevocable. Es cierto que era gente que tenía vocación
y, en ese momento, tener vocación por los asilos era algo bastante
peculiar.
A esta misma sala de guardia llegaron al mismo tiempo cuatro
personas cuyos nombres no me parece desdeñable recordar, ya que soy
uno de ellos. El otro que me gustaría hacer resurgir esta noche era Henri
Ey. Se puede decir, no es cierto?, con el espacio de tiempo transcurrido,
que Ey fue el civilizador de esta ignorancia. Y debo decir que aplaudo su
trabajo. La civilización, en fin, no nos saca de encima ningún malestar,
como lo hizo notar Freud, muy por el contrario, Unbehagen, el no-
bienestar, pero en fin, eso tiene un aspecto valioso Si ustedes creen que
debía haber ahí el menor grado de ironía en lo que acabo de decir, se
equivocarían enormemente, pero no pueden hacer otra cosa que
equivocarse porque no pueden imaginarse lo que era el ambiente de lar
asilos antes que Ey hubiese puesto la mano ahí. Era algo absolutamente
increíble.
Ahora la historia ha avanzado y acabo de recibir una circular
señalando la alarma experimentada en cierta zona de dicho ambiente

2
hacia ese movimiento prometedor de toda suerte de chispas que se llama
antipsiquiatría. Se querría que yo tome posición con respecto a eso, como
si se pudiera tomar posición con respecto a algo que ya es una oposición
Porque a decir verdad, no sé si convendría hacer algunas observaciones
sobre eso, algunas observaciones inspiradas en mi antigua experiencia, la
que precisamente acabo de evocar, y diferenciar, en esta ocasión, entre la
Psiquiatría y la Psiquiatrería. La cuestión de los enfermos menta les o de
lo que se llama, por decirlo mejor, las psicosis, es una cuestión para nada
resuelta por la antipsiquiatría, cualesquiera fuesen las ilusiones que
mantienen al respecto las empresas locales. La antipsiquiatría es un
movimiento cuyo sentido es la liberación del psiquiatra, si me atrevo a
expresarme así. Y es muy cierto que no se encamina a eso.

(1) Poubellication es un neologismo que reúne 'poubelle' (tacho de


basura) y publication' (publicación),

No se encamina porque hay una característica que tampoco habría


que olvidar en lo que se llaman las revoluciones, es que esa palabra, esté
admirablemente elegida al querer decir: retorno al punto de partida. El
círculo de todo esto ya era conocido, pero esté ampliamente demostrado
en el libro que se llama Nacimiento de la locura, de Michel Foucault; el
psiquiatra tiene en efecto un servicio social. Es la creación de un cierto
momento histórico. El que atravesamos no está cerca de alivianar esta
carga, ni de reducir su lugar, es lo menos que podríamos decir sobre eso.
De modo que deja a las cuestiones de la antipsiquiatría un poco fuera de
lugar.
En fin, esto es una indicación introductoria, pero quisiera hacer
notar que, en lo que respecta a las salas de guardia, hay algo de todos
modos sorprendente que hace, en mi opinión, su continuidad con los
más. recientes y es hasta qué punto el psicoanálisis, en relación a los
sesgos que toman ahí los saberes, el psicoanálisis no mejoró nada. El
psicoanalista, en el sentido en que planteé la cuestión en los años 67-68,
cuando había introducido la noción "del psicoanalista", precedida por el
artículo definido, en la época en que trataba frente a un auditorio en el
momento bastante amplio, de recordar el valor lógico del artículo
definido, en fin, pasemos, el psicoanalista no parece haber cambiado nada
en un cierto asiento del saber., Después de todo, todo esto es regular. No
son cosas que ocurran de un día para el otro, que se cambie el asiento del
saber. El porvenir ea de Dios, como se dice, es decir, de la buena suerte,

3
de la buena, suerte de aquellos que tuvieron la buena inspiración de
seguirme. Algo saldrá de ellos, si no se los comen los chanchos. Es lo que
llamo buena suerte. Para los otros, no es cuestión de buena suerte.
Su asunto se resolverá mediante el automatismo, que es totalmente
lo contrario de la suerte, buena o mala.
Lo que querría esta noche es esto: es que aquellos, lo que querría,
aquello a lo que podrían dedicarse para que el psicoanálisis del que se
valen no les deje ninguna chance, quisiera evitar para ellos que se
establezca un malentendido en nombre, así, de algo que es efecto de la
buena voluntad de algunos de los que me siguen Han oído bastante bien
—en fin, como pueden—lo que dije del saber como hecho de correlato
de ignorancia, y entonces eso les preocupó un poco.
Los hay entre ellos, no sé qué mosca les había picado, una mosca
literaria por supuesto, unas cosas que andan ahí por los escritos de
Georges Bataille, por ejemplo, porque de otro modo pienso que no se les
hubiese ocurrido...está el no-saber. Debo decir que Georges Bataille dio
un día una conferencia sobre el no-saber, y eso anda quizás por dos o tres
rincones de sus escritos. En fin, Dios sabe que no se burlaba y que muy
especialmente el día de su conferencia, ahí en la sala de Geografía, en St.
Germain des Prés, que conocen bien porque es un lugar de cultura; no
dijo ni una palabra, lo que no era una mala forma de hacer ostentación
del no- saber. Se burlaron y es un error, porque ahora queda bien el no-
saber. Eso pulula, no es cierto?, un poco por todas partes, entre los
místicos, Inclusive nos viene de ellos, ya que entre ellos eso tiene un
sentido. Y entonces, en fin, se sabe que Insistí sobre la diferencia entre
saber y verdad. Por lo tanto, si la verdad no es el saber, es que es el no-
saber. Lógica aristotélica "todo lo que no es negro, es lo no-negro", como
lo hice notar en alguna parte. Lo hice notar, es seguro, articulé que esta
frontera sensible entre la verdad y el saber, es ahí precisamente que se
sostiene el discurso analítico. Pues bien, entonces es un buen camino para
proferir, levantar la bandera del no-saber. No ea una mala bandera. Puede
servir justamente de llamada a lo que no es de todos modos
excesivamente raro de reclutar como clientela: la crasa ignorancia, por
ejemplo., Eso existe también, en fin, resulta cada vez más raro. Pero hay
otras cosas, hay vertientes. . .: la pereza, por ejemplo, de la que hablé
desde hace mucho tiempo. Y después hay ciertas formas de
Institucionalización, de campos de concentración de Dios, como se decía
antiguamente, dentro de la universidad, donde esas cosas son bien
recibidas, porque queda bien. En suma, uno se dedica a toda una mímica,

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no es cierto?, pase usted primero, señora Verdad, el agujero está ahí, no es
cierto? este es su lugar. En fin, es un hallazgo, este no-saber.
Para introducir una definitiva confusión acerca de un tema
delicado, eI que resulta muy precisamente el punto en cuestión en el
psicoanálisis, lo que llamé esta frontera sensible entre verdad y saber, no
hay nada mejor. No es necesario fechar,
En fin, 10 años antes, se habla hecho otro hallazgo que no era malo
tampoco, con respecto a lo que debo llamar mi discurso. Yo lo había
empezado diciendo que el inconsciente estaba estructurado como un
lenguaje. Habíamos encontrado un coso formidable: a los dos tipos que
mejor habrían podido trabajar en esa linea, hilar este hilo, les habíamos
dado un muy lindo trabajo: Vocabulario de la Filosofía. Qué digo?,
"Vocabulario del Psicoanálisis". Ustedes ven el lapsus, eh? En fin, eso vale
por el Lalande.
"Lalengua" (lalangue), como lo escribo ahora —no tengo
pizarrón.. .bueno, escriban lalengua en una palabra; es así como lo
escribiré de ahora en más 'Miren qué cultivados son! Entonces no se oye
nada! Es la acústica? Querrían hacer la corrección? No es una d, es una g.
Yo no dije el inconsciente está estructurado como lalengua, sino que está
estructurado como un lenguaje, y volveré sobre esto más tarde.
Pero cuando, se les encargó a los responsivos (2) de los que hablé
hace un rato, el Vocabulario del Psicoanálisis, es evidentemente porque
había puesto a la orden del día este término saussuriano: "lalengua", que,
lo repito, escribiré desde ahora en una sola palabra. Y justificaré por qué.
Y bien, lalengua no tiene nada que ver con el diccionario, cualquiera sea.
El diccionario tiene que ver con la dicción, es decir, con la poesía y con la
retórica por ejemplo. No es poca cosa eh? Va de la invención a la
persuasión, en fin, es muy importante.

(2) responsif también es un neologismo

Sólo que no es justamente este aspecto, el que tiene que ver con lo
inconsciente. Contrariamente a lo que pienso, la masa de los oyentes
piensa, pero que de todos modos una parte importante ya sabe, ya sabe si
escuchó esos pocos términos en los cuales intenté hacer pasaje a lo que
digo del inconsciente: el inconsciente tiene que ver ante todo con la
gramática, tiene también un poco que ver, mucho que ver, todo que ver,
con la repetición, es decir la vertiente totalmente contraria a lo que o para
lo que sirve un diccionario. De modo que era una manera bastante buena

5
de hacer como aquellos que habrían podido ayudarme en ese momento a
hacer mi camino, el derivarlos. La gramática y la repetición, son una
vertiente totalmente distinta de la que señalaba hace un rato, de la
invención, que no es poca cosa, sin duda, la persuasión tampoco.
Contrariamente a lo que está, no sé por qué, todavía muy difundido, la
vertiente útil en la función de lalengua, la vertiente útil para nosotros,
psicoanalistas, para los que tienen que vérselas con el inconsciente, es la
lógica.
Este es un pequeño paréntesis que se remite a lo que hay de nesgo
de pérdida en esta promoción absolutamente improvisada y ética, a la
cual nunca di verdaderamente ocasión de que se cometiera error, la que se
impulsa desde él no-saber. Es que hace falta demostrar que está en el
psicoanálisis, fundamental y primero, el saber. Es lo que voy a tener que
demostrarles.
Enganchémoslo por una punta, a este primer carácter masivo, la
primacía de este saber en el psicoanálisis. Hace falta recordarles que
cuando Freud intenta dar cuenta de las dificultades que hay en el avance
del psicoanálisis, un artículo de 1917 en Imago; si recuerdo bien, y en
todo caso, fue traducido, apareció en el primer número del International
Journal of Psychoanalysis, "Una dificultad en la vía del psicoanálisis", es
así como se titula, es que el saber del que se trata no pasa cómodamente,
de este modo. Freud lo explica como puede y es justamente así como se
presta al malentendido -no es casual- ese famoso término resistencia, del
que creo haber logrado, al menos en una cierta zona, que ya no nos
taladre los oídos; pero es cierto que hay una en la que, no lo dudo, florece
siempre, ese famoso término resistencia, que es evidentemente para él de
una aprensión permanente. Entonces, debo decir, por qué no atreverse a
decir que tenemos todos nuestros deslizamientos, son sobre todo las
resistencias las que favorecen los deslizamientos. Se descubrirá esto dentro
de algún tiempo en lo que dije; pero después de todo, no es tan seguro.
Finalmente en suma. Freud incurre en un defecto. El piensa que contra la
resistencia no hay mas que una cosa que hacer, es la revolución. Y
entonces termina enmascarando aquello de lo que se trata, a saber la
dificultad muy especifica que tiene para hacer entrar en juego una cierta
función del saber. Confunde el hacer. lo con lo que queda prendido de
revolución en el saber.
Es ahí en ese pequeño artículo - lo retomará después en
Malestar en la cultura- que está el primer gran trozo acerca de la
revolución copernicana. Era un camelo del saber universitario de la época.

6
Copérnico - pobre Copérnico!- había hecho la revolución. Era él - como
nos dicen en los manuales- quien había vuelto a poner al Sol en el centro
y a la Tierra a girar alrededor. Está totalmente claro que a pesar del
esquema que lo muestra bien, en efecto, en "De revolutionnibus" etc....,
Copérnico no había tomado estrictamente ningún partido con respecto a
eso y nadie hubiese pensado en criticarlo por eso. Pero en fin, es un hecho
en efecto, que hemos pasado del gea al heliocentrismo y se supone que
esto habría dado un golpe, un "blow", como se expresa en el texto inglés,
a no se sabe qué pretendido narcisismo cosmológico.
El segundo "blow", que es biológico, Freud nos lo evoca, al nivel
de Darwin, con el pretexto de que, como para lo que hace a la Tierra, la
gente tardó un cierto tiempo en reponerse de la nueva noticia, que ponía
al hombre en una relación de parentesco con los primates mudemos. Y
Freud explica la resistencia al psicoanálisis por esto: es lo que es atacado,
es propiamente hablando esta consistencia del saber que hace que cuando
se sabe algo, lo mínimo que se puede decir, es que se sabe que se lo sabe.
Dejemos lo que evoca a este respecto, porque está ahí lo medular,
lo que agrega, a saber el mamarracho con forma de yo (moi) que está
hecho ahí alrededor, es a saber que el que sabe que sabe, y bueno, soy yo.
Está claro que esta referencia al yo es segunda en relación a esto de
que un saber se sabe y que la novedad es lo que el psicoanálisis revela: es
un saber no-sabido por si mismo. Pero les pregunto, qué habría acá dé
nuevo, incluso de naturaleza tal que provoque la resistencia, si este saber
fuera natural de todo un mundo, animal precisamente, en el que nadie
podría sorprenderse de que en general el animal sepa lo que le hace falta,
a saber que si es un animal de vida terrestre no se va a sumergir en el agua
más que un tiempo limitado: sabe que eso no le vale de nada. Si el
inconsciente es algo sorprendente, es que este saber es otra cosa: es ese
saber del que tenemos idea, por otra parte poco fundada desde siempre,
ya que no es por nada que se ha evocado la inspiración, el entusiasmo,
esto desde siempre, es a saber, que el saber no-sabido del que se trata en el
psicoanálisis, es un saber que por supuesto se articula, está estructurado
como un lenguaje.
De modo que acá, la revolución, si puedo decir, adelantada por
Freud, tiende a enmascarar aquello de lo que se trata: que ese algo que no
pasa, revolución o no, es una subversión que se produce dónde? en la
función, en la estructura del saber. Y eso es lo que no pasa, porque en
verdad, la revolución cosmológica, no se puede decir ciertamente, salvo la
molestia que producía en algunos doctores de la Iglesia, que sea algo que

7
de ningún modo sea de naturaleza tal que al hombre; como se dice, lo
haga sentirse de alguna manera humillado, por eso el empleo del término
revolución es tan poco convincente, porque el hecho mismo de que haya
habido revolución sobre este punto, es mas bien exaltante, en cuanto a lo
que es narcisismo.
Lo mismo ocurre totalmente en cuanto al darwinismo. No hay
doctrina que ponga más alto la producción humana que el
evolucionismo, hay que decirlo. Tanto en un caso como en el otro,
cosmológica o biológica, todas esas revoluciones no dejan menos al
hombre en el lugar de la flor de la creación. Es por lo que puede decirse
que esta referencia está verdaderamente niel inspirada. Quizás sea ella
quien está hecha justamente para enmascarar, para hacer pasar aquello de
lo que se trata, a saber que este saber, este nuevo estatuto del saber, es lo
que debe traer aparejado un tipo totalmente nuevo de discurso, que no es
fácil de sostener, y que hasta un cierto punto aún no ha comenzado.
El inconsciente, he dicha, esté estructurado como un lenguaje cuál?
Y por qué dije un lenguaje? Porque en cuestión de lenguaje ya
empezamos a conocer algo de eso. Se habla de lenguaje-objeto, en la
lógica, matemática o no. Se habla de metalenguaje. Hasta se habla de
lenguaje, desde hace un tiempo, en el nivel de la biología. Se habla de
lenguaje hasta por los codos. Para empezar, digo que si hablo de lenguaje
es porque se trata de rasgos comunes que se encuentran en lalengua;
lalengua aún estando sujeta a una muy gran variedad, tiene no obstante,
constantes. El lenguaje del que se trata, tal como me tomé el tiempo, la
preocupación, la molestia y la paciencia de articularlo, es el lenguaje en el
que se puede diferenciar al código del mensaje, entre otras cosas. Sin esta
distinción mínima no hay lugar para la palabra. Es por esto que cuando
introduzco estos términos, los titulo "Función y campo de la palabra" -
para la palabra es la función- "y del lenguaje" - para el lenguaje es el
campo-. La palabra, la palabra define el lugar de lo que se llama la verdad.
Lo que marco, desde su entrada, para el uso que quiero hacer de ella, es su
estructura de ficción, es decir, también de mentira. En verdad, viene al
caso decirlo, la verdad no dice la verdad - no a medias- más que en un
caso: es cuando dice "miento". Es el único caso en el que se está seguro de
que no miente porque ella es supuesta saberlo. Pero de Otro modo
(Autrement), es decir de Otro modo con A mayúscula, es muy posible
que diga de todos modos la verdad sin saberlo. Es lo que intenté marcar
con mi S mayúcula, paréntesis de A mayúscula, S (A/), precisamente, y
tachada. Eso, al menos eso, no pueden decir que no es en todo caso un

8
saber, para los que me siguen, que no esté en lo que habría que tomar en
cuenta para guiarse, aunque fuese, a corto plazo Es el primer punto del
inconsciente estructurado como un lenguaje.
El segundo, ustedes no me esperaron - les hablo a los
psicoanalistas- ustedes no me esperaron para saberlo, porque es el
principio mismo de lo que hacen desde que interpretan. No hay
interpretación que no concierna...a qué? al lazo de lo que, en lo que oyen,
se manifiesta en palabra, el lazo de esto con el goce. Puede ser que lo
hagan de algún modo, inocentemente, a saber, sin darse cuenta nunca
que no hay una interpretación que quiera decir nunca otra cosa, pero
finalmente, una interpretación analítica siempre es eso. Ya sea beneficio
secundario o primario, el beneficio es de goce. Y eso, está totalmente
claro, que la cosa surgió de la pluma de Freud, no inmediatamente,
porque hay una etapa, está el principio del placer, pero en fin, está claro
que lo que lo sorprendió un día es que, se haga lo que se haga, inocente o
no, lo que se formula, se haga lo que se haga ahí, es algo que se repite.
"La instancia, dije, de la letra'', y si uso instancia, es como para
todos los empleos que hago de las palabras, no sin motivo, es que
instancia resuena también en el nivel de lo jurídico, resuena también en el
nivel de la insistencia, donde hace surgir ese módulo que definí del
instante al nivel de cierta lógica. Esta repetición, es ahí donde Freud
descubre el Más allá del principio del placer. Pero vemos que si hay un
mas ella, no hablemos ya de principio, porque un principio en el que hay
un más allá, ya no es un principio, y dejemos de lado, de paso, al
principio de realidad. Todo eso claramente, debe ser revisto. No hay
después de todo dos clases de seres parlantes: los que se gobiernan según
el principio de placer y el principio de realidad, y los que están más allá
del principio del placer, sobre todo porque como se dice - es el caso
clínicamente, son sin duda los mismos.
El proceso primario se explica en un primer tiempo por esta
aproximación que es la oposición, la bipolaridad, de placer/principio de
realidad; hay que decirlo, este esbozo es insostenible y está hecho
solamente para hacer digerir lo que pueden los oídos contemporáneos de
estos primeros enunciados que son - no quiero abusar de este término_
oídos burgueses, a saber que no tienen absolutamente la menor idea de lo
que es el principio del placer. El principio del placer es una referencia de
la moral antigua: en la moral antigua, el placer, que consiste precisamente
en hacerlo lo menos posible "otium cum dignitate", es una ascesis de la
que puede decirse que alcanza a la de los cerdos (pourceaux), pero de

9
ningún modo en el sentido en que se entiende. La palabra cerdo no
significa en la antigüedad ser chancho, eso quería decir que rayaba en la
sabiduría del animal. Era una apreciación, un toque, una nota, dada
desde el exterior por gente que no comprendía de qué se trataba, a saber
del último refinamiento de la moral del Amo. Qué puede tener eso que
ver con la idea que se hace el burgués del placer y por otra parte, hay que
decirlo, de la realidad?
Sea como sea, - es el tercer punto- lo que resulta de la insistencia
con que el inconsciente nos remite lo que formula, es que si por un lado
nuestra interpretación nunca tiene más que el sentido de hacer notar lo
que el sujeto encuentra ahí, qué es lo que encuentra? Nada que no deba
catalogarse como registro del goce. Es el tercer punto.
Cuarto punto: dónde yace el goce? Qué hace falta ahí? Un cuerpo.
Para gozar hace falta un cuerpo. Aun quienes prometen beatitudes
eternas, no pueden hacerlo más que suponiendo que ahí el cuerpo se
vehiculiza: glorioso o no, tiene que estar. Hace falta un cuerpo. Por qué?
Porque la dimensión del goce para el cuerpo, es la dimensión del descenso
hacia la muerte. Es por otra parte, muy precisamente en lo que el
principio de placer en Freud, anuncia que él ya sabía desde ese momento
lo que decía, porque si lo leen con cuidado, verán que el principio del
placer no tiene nada que ver con el hedonismo, aun si nos es legado por la
más antigua tradición; es en verdad, el principio del displacer. Es el
principio del displacer y lo es al punto que, de enunciarlo en todo
momento, Freud se despista. Nos dice en qué consiste el placer: en bajar
la tensión. Si no es el principio mismo de todo lo que tiene el nombre de
goce, de qué gozar, si no de que se produzca una tensión. Es por esto que,
cuanto Freud va por el camino del "Jenseits der Lustprinzips", del Más
allá del principio del placer, qué nos enuncia en Malestar en la cultura,
sino que muy probablemente, mucho más allá de la represión (répression)
llamada social, debe haber una represión (répression) - lo escribe
textualmente- orgánica.
Es curioso, es una lástima que haga falta tomarse tanto
trabajo para cosas dichas con tanta evidencia y para hacer notar esto: que
la dimensión en la cual el ser parlante se distingue del animal, es
seguramente que hay en él esta hiancia, por donde se perdía, por donde le
está permitido operar sobre el o los cuerpos, sea el suyo o el de sus
semejantes, o el de los animales que lo rodean, para hacer surgir, en su
propio beneficio o en el de ellos, lo que se llama hablando con propiedad,
el goce.

10
Resulta seguramente más extraño que los encaminamientos que
acabo de subrayar, los que van de esta descripción sofisticada del
principio del placer al reconocimiento abierto de lo que concierne al goce
fundamental, es más extraño ver que Freud, en este nivel, cree deber
recurrir a algo que designa como el instinto de muerte. No es que sea
falso, sino que decirlo así, de esta manera tan sabia, es justamente lo que
los sabios que él engendró bajo el nombre de psicoanalistas no pueden
digerir en absoluto.
Esta larga cogitación, esta rumia alrededor del instinto de muerte,
que es lo que caracteriza - podemos decirlo_ finalmente, al conjunto de la
institución psicoanalítica internacional, el modo que tiene ésta de clivarse,
de partirse, de repartirse, admite, no admite, "ahí me detengo", "no lo oy
hasta ahí", estos interminables dédalos alrededor de este término que
parece elegido para dar la ilusión de que en este campo, sé ha descubierto
algo que se puede decir análogo a lo que en lógica se llama paradoja, es
sorprendente que Freud, con el camino que ya habla despejado, no haya
creído tener que puntuarlo, pura y simplemente. El goce que
verdaderamente está en el orden de la erotología, al alcance de cualquiera
- es cierto que en esa época las publicaciones del marqués de Sade estaban
menos difundidas-, es sin duda por lo que creí deber, cuestión de poner
fecha, marcar en alguna parte en mis Escritos, la relación de Kant con
Sade
Si, de proceder así, no obstante pienso que hay una respuesta, no es
forzoso que él, mas que ninguna de nosotros, haya sabido todo lo que
decía. Pero, en lugar de contar nimiedades sobre el instinto de muerte
primitivo, venido del exterior o venido del interior, o retornando del
exterior al interior y engendrando más tarde, en fin, reapareciendo en la
agresividad y la pelea, habríamos podido leer quizás esto, en el instinto de
muerte de Freud, que lleva tal vez a decir que el único acto, que en
definitiva - si hay uno- sería un acto acabado- entiendan bien que hablo,
como hablaba el año pasado, de Un discurso que no sería de la apariencia,
tanto en un caso como en el otro, no lo hay, ni discurso, ni acto
semejante- sería entonces, si pudiese serlo, el suicidio.
Es lo que Freud nos dice. No nos lo dice así, en crudo, en claro,
como podemos decirlo ahora, ahora que la doctrina se ha abierto camino
un poquito y sabemos que no hay acto mas que fracasado y que es
inclusive la única condición para una apariencia de éxito. Es sin duda por
lo que el suicidio merece objeción. Porque no es necesario que
permanezca como tentativa para ser igualmente fracasado, completamente

11
fracasado desde el punto de vista del goce. Quizás los budistas con sus
bidones de nafta - porque están de moda-, no lo sabemos, no regresan
para dar testimonio (3) .
Es un lindo texto, el texto de Freud. No por nada nos trae de
nuevo el soma y el germen. El siente, huele que ahí es donde hay algo
para profundizar, es el quinto punto que enuncie en mi seminario este
año y se enuncia así: no hay relación sexual.
Por supuesto, parece así un poco chiflado, un poco disparatado.
Alcanzaría con fifar bien un poco para demostrarme lo contrario.
Desgraciadamente es la única cosa que no demuestra en absoluto nada
semejante, porque la noción de relación no coincide totalmente con el
uso metafórico que se hace de esta palabra a secas, "relación": "tuvieron
relaciones", no es del todo eso. Se puede sanamente hablar de relación,
no solamente cuando la establece un discurso, sino cuando se enuncia la
relación. Porque es verdad que lo real está ahí antes de que lo pensemos,
pero la relación es mucho más dudosa: es algo que no solamente hay que
pensar sino escribir. Si no son capaces de escribirlo, no hay relación. Sería
quizás muy notable si se verificara, lo suficiente como para que comenzara
a dilucidarse un poco, que es imposible escribirlo, lo que habría con
respecto a la relación sexual. La cosa tiene importancia, porque
justamente, por el progreso de lo que llamamos la ciencia, estamos
llevando muy lejos un montón de pequeñas cuestiones, que se sitúan al
nivel de la gameta, al nivel del gen, a nivel de las selecciones, de
divisiones, llámese como se quiera, meiosis u otra, y que padecen
efectivamente dilucidar algo, algo que pasa a nivel del hecho de que la
reproducción, al menos en cierta zona de la vida, es sexuada.

(3) Juego de palabras a partir de los dos Sentidos del término essence:
esencia, y además: nafta.

Pero esto no tiene absolutamente nada que ver con la cuestión de


la relación sexual, por cuanto es muy seguro que, en el ser parlante, hay
alrededor de esta relación, en tanto fundada sobre el goce, un abanico
totalmente admirable en su despliegue y que dos cosas resultaron puestas
en evidencia, por Freud, por Freud y por el discurso analítico, es toda la
gama del goce, quiero decir todo lo que se puede hacer tratando
convenientemente a un cuerpo, incluso su cuerpo, todo esto, en cierto
grado, participa del goce sexual Pero, el goce sexual mismo, cuando

12
quieren ponerle la mano encima, si puedo expresarme así, ya no es para
nada sexual, se pierde.
Y es aquí donde entra en Juego todo lo que se define con el
término Falo, que es sin duda eso, lo que designa un cierto significado un
significado de un cierto significante perfectamente evanescente puesto
que en cuanto a definir lo que hay del hombre o de la mujer, lo que el
psicoanalista nos muestra, es muy precisamente que es imposible y que
hasta un cierto grado, nada indica especialmente que sea hacia el
campanero del otro sexo que deba dirigirse el goce, si el goce es
considerado por un instante, como la guía de lo que tiene que ver con la
función de la reproducción.
Nos encontramos ahí ante el estallido de la, digamos, noción de
sexualidad. La sexualidad está en el centro, sin duda alguna, de todo lo
que sucede en el inconsciente, Pero está en el centro en tanto es una falta,
es decir que en el lugar de lo que fuera que pudiera escribirse- de la
relación sexual como tal, se sustituyen los impasses, que son los que
engendra la función del goce precisamente sexual en tanto que éste
aparece como esa especie de punto de espejismo del cual en algún lugar
Freud mismo da la nota como del goce absoluto.
Pero es que precisamente no lo es, absoluto. No lo es en ningún
asentido, primero porque, como tal, está destinado a esas diferentes
formas de fracaso que constituyen la castración, para el goce masculino, la
división en lo que respecta a goce femenino y que, por otra parte, aquello
a lo que el goce lleva, no tiene estrictamente nada que ver con la
copulación, por cuanto que ésta es, digamos, el modo usual – cambiará-
por el que se hace, en la especie del ser parlante, la reproducción.
En otros términos, hay una tesis: no hay relación sexual - es del ser
parlante que hablo-. Hay una antítesis que es la reproducción de la vida.
Es un tema muy conocido. Es la actual bandera de la Iglesia católica, en
lo cual hay que aplaudir su coraje. La Iglesia católica afirma que hay una
relación sexual: es la que culmina en hacer nenitos. Es una afirmación que
es completamente sostenible, sólo que es indemostrable. Ningún discurso
puede sostenerlo, salvo el discurso religioso, en tanto define la estricta
separación que hay entre la verdad y el saber. Y en tercer lugar no hay
síntesis, a menos que ustedes llamen síntesis a esta observación de que no
hay más goce que el de morir.
Tales son los puntos de verdad y de saber de los que importa
escandir lo que respecta al saber del psicoanalista, con la salvedad de que
no hay un solo psicoanalista para el que esto no sea letra muerta. Para la

13
síntesis podemos fiarnos de ellos para sostener sus términos y verlos en un
lugar totalmente distinto que el instinto de muerte. Espanten lo natural,
vuelve al galope (4), como se dice, no es cierto?.

(4) Chassez le natural, u revient au galop' es un proverbio cuyo sentido es


el de genio y figura hasta la sepultura’.

Convendría de todos modos, darle su verdadero sentido a esta vieja


fórmula proverbial. Lo natural, hablemos de él, pues de el se trata. Lo
natural, es todo lo que se viste con la librea del saber y Dios sabe que eso
no falta y un discurso que está hecho únicamente para que el saber haga
de ropaje, es el discurso universitario. Está totalmente claro que el ropaje
del que se trata es la idea de la naturaleza.
No está pronta a desaparecer del primer plano de la escena. No es
que yo trate de sustituirle otra. No imaginen que soy de los que oponen la
cultura a la naturaleza. Aunque fuese en primer lugar porque la naturaleza
es precisamente un fruto de la cultura, pero en fin, esta relación, la
verdad/el saber o como quieran, el saber/la verdad, es algo a lo que no
hemos empezado a tener siquiera el más mínimo principio de adhesión,
como ocurre en la medicina, en la psiquiatría y un montón de otros
problemas Vamos a estar sumergidos, dentro de no mucho tiempo, antes
de 4, 5 años en todos los problemas segregativos que titularemos o
fatigaremos con el término racismo, todos los problemas que son
precisamente los que van a consistir en lo que se llama simplemente el
control de lo que pasa a nivel de la reproducción de la vida de los seres
que en razón de que hablan, se encuentran teniendo todo tipo de
problemas de conciencia. Lo que es absolutamente inaudito es que no nos
hayamos dado cuenta aún de que los problemas de conciencia son
problemas del goce.
Pero en fin, recién empezamos a poder decirlos. No es para nada
seguro que eso tenga la menor consecuencia, ya que en efecto sabemos
que la interpretación exige, para ser recibida lo que llamaba al empezar,
un trabajo. El saber es del orden del goce. No hay razón para que cambie
de cama. Lo que la gente espera, denuncia como intelectualización,
simplemente alude a esto que están acostumbrados por experiencia a ver
que no es de ningún modo necesario, no es de ningún modo suficiente,
comprender algo para que algo cambie. La cuestión del saber del
psicoanalista no es para nada que eso se articule o no, la cuestión consiste
en saber en qué lugar hay que estar para sostenerlo. Es acerca de esto,

14
evidentemente, que tratare de indicar algo a lo que no sé si lograré dar
una formulación que sea transmisible. Trataré sin embargo.
La cuestión es saber en qué medida lo que la ciencia la ciencia a la
que el psicoanálisis, tanto ahora como en tiempos de Freud, no puede
hacer más que escoltar, lo que la ciencia puede alcanzar que se ajuste al
término de real.

LO SIMBOLICO, LO IMAGINARIO Y LO REAL

Está muy claro que la potencia de lo simbólico no necesita ser


demostrada. Es la potencia misma. No hay ninguna huella de potencia en
el mundo antes de la aparición del lenguaje. Lo que hay de chocante en lo
que Freud esboza del pre-Copérnico, es que se imagina que el hombre
estaba muy contento por estar en el centro del universo y que se creía su
rey. Es verdaderamente una ilusión absolutamente fabulosa! Si hay algo
cuya idea tomaba de las esferas eternas, es precisamente que ahí estaba la
última palabra del saber. Lo que sabe algo en el mundo - hace falta
tiempo para que eso pase- son las esferas etéreas. Ellas saben. Es en lo que
el saber está asociado desde el origen a la idea del poder.
Y en ese pequeño anuncio que está al dorso del paquetón de mis
Escritos, ustedes lo ven, porque - por qué no admitirlo- soy yo el que
escribió esta notita Quién si no, yo, habría podido hacerlo, se reconoce
mi estilo y no está en absoluto mal escrita! - invoco las Luces.
Está totalmente claro que las Luces han tardado un cierto tiempo
en dilucidarse. En un primer tiempo, erraron el golpe por mucho. Pero
finalmente, como el Infierno, estaban empedradas de buenas intenciones.
Contrariamente a todo lo que pudo decirse las Luces tenían por finalidad
enunciar un saber que no fuera homenaje a ningún poder. Pero
lamentamos tener que constatar que los que se dedicaron a este asunto
estaban un poco demasiado en posiciones de valet en relación a un cierto
tipo- debo decir bastante feliz y floreciente amo, los nobles de la época,
para que hubieran podido culminar en otra cosa que en esta famosa
revolución francesa que tuvo el resultado que conocen, a saber, la
instauración de una raza de amo más feroz que todo lo que se había visto
en acción hasta entonces.
Un saber que no puede esto el saber de la impotencia es lo que el
psicoanalista, desde una cierta perspectivo, una perspectiva que no
calificaría de progresiva, es lo que el psicoanalista podrá a vehiculizar.

15
Y para darles el tenor de la huella por la cual este año espero
proseguí mi discurso, les voy a dar el título, la primacia - para que se les
haga agua la boca- les voy a dar el título del seminario que voy a dar en el
mismo lugar que el año pasado, gracias a algunas personas que han
querido dedicarse a preservámoslo.
Se escribe así. . . antes de pronunciarlo, ésto es una o, y esta una u. . .
Tres puntos, pondrán lo que quieran, así lo dejo a vuestra meditación.. Este o
(ou) es el o (ou) que se llama "vel" o "out" en latín, o peor; . . .OU PIRE (. .
.0 PEOR).

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Jacques Lacan.
EL SABER DEL PSICOANALISTA (CHARLAS EN STE. ANNE)
Clase 2 – (2 de Diciembre de 1971)

Lo que hago con ustedes esta noche no es evidentemente -no lo


será más de lo que lo ha sido la última vez- no es evidentemente lo que
me he propuesto dar como paso si guíente de mi seminario este año. Será,
como la última vez una charla.
Todos saben - muchos lo ignoran- la insistencia que pongo ante
quienes me piden consejo, acerca de las entrevistas preliminares en el
análisis. Eso tiene una función para el analista, por supuesto, esencial. No
hay entrada posible en análisis sin entrevistas preliminares. Pero hay algo
que nos acerca a la relación entre esto entrevistas y lo que voy a decirles
este año, con la salvedad de que no puede absolutamente ser lo mismo, ya
que, como soy yo el que habla, soy- yo quien está aquí en la posición de
analizando.
Entonces lo que iba a decirles - podría haber tomado muchos otros
sesgos, pero después de todo siempre es a último momento cuanto sé lo
que elijo decir- y para esta charla de hoy, la ocasión me pareció propicia
para una pregunta que me fue hecha ayer a la noche por alguien de mi
Escuela. Es una de las personas que toman un poco a pecho su posición y
me planteó la pregunta siguiente, que por supuesto tiene para mí la
ventaja de hacerme entrar en seguida en lo medular de este tema.
Cualquiera sabe que esto me ocupe raramente me acerco con pasos
prudentes. La pregunta que me fue planteada es la siguiente: la
incomprensión de Lacan, es un síntoma?
La repito entonces textualmente. Es una persona a la que en este
caso perdono fácilmente por haber puesto mi nombre, cosa que se explica
porque estaba frente a mi, en lugar de lo que hubiese convenido, a saber,
a mi discurso. Ustedes ven que no me sustraigo: lo llamo "mi". Veremos
después si este "mi" merece ser mantenido.
Qué importa? Lo esencial de esta pregunta era aquello a lo que se
dirigía, a saber si la incomprensión en cuestión, la llamen de un modo o
de otro es un síntoma.
No lo pienso. No lo pienso, primero porque en un sentido no se
puede decir que algo que tiene a pesar de todo cierta relación con mi
discurso. que no se confunde, que es lo que se podría llamar mi palabra,
no se puede decir que sea absolutamente incomprendido: se puede decir
en un nivel preciso que vuestro número es la prueba de esto. Si mi

17
palabra fuera incomprensible, no veo bien lo que en tanta cantidad harían
acá. Tanto mas cuanto que después de todo este número este formado en
gran parte por gente que vuelve y además que así, al nivel de un muestreo
que después de todo me llega, sucede que personas que se expresan de esta
manera, que no siempre comprenden bien o al menos que no tienen la
sensación de comprender, para retamar finalmente uno de los últimos
testimonios que recibí acerca de esto, del modo en que cada uno expresa
eso, y bien, a pesar de esa sensación como de no pescar, esto no impide,
me decían en el último testimonio, que la ayudara, a la persona en
cuestión, a reencontrarse con sus propias ideas, a aclararse a sí misma con
respecto a un cierto número de puntos. No se puede decir que al menos
en lo que respecta a mi palabra, que evidentemente se debe diferenciar,
bien del discurso - nos vamos a esforzar por ver en qué- no hay
propiamente hablando', lo que se llama incomprensión.
Aclaro enseguida que, esta, palabra es una palabra de enseñanza. La
enseñanza pues en este caso la diferencio del discurso. Como aquí hablo
en Ste. Anne y quizás a través de lo que dije la última vez se puede ver lo
que significa para mí he elegido tomar las cosas, digamos, al nivel de lo
que se puede llamar lo elemental. Es completamente arbitrario. pero es
una elección.
Cuando estuve en la Sociedad de Filosofía para ofrecer una
comunicación sobre lo que llamaba en esa época mi enseñanza, tomé el
mismo partido. Hablé como dirigiéndome a gente muy atrasada: no lo
son mas que ustedes, pero es mas bien la idea que tengo de la filosofía, la
que pretende eso. Y no soy el único. Uno de mis mejores amigos que hizo
recientemente una presentación en la Sociedad de Filosofía, me pasó un
artículo sobre el fundamento de las matemáticas, en el que le hice
observar que su artículo era de un nivel diez veces o veinte veces más
elevado que el que había presentado en la Sociedad de Filosofía. Me dijo
que no debía sorprenderme por eso, dadas las respuestas que habia
obtenido. Es lo que comprobé también porque tuve respuestas del mismo
orden en el mismo lugar y es lo que me reaseguro en cuanto a haber
articulado ciertas cosas que pueden encontrar en mis Escritos, al mismo
nivel.
Hay pues en algunos contextos una elección menos arbitraria que
la que aquí sostengo. Lo sostengo acá en función de elementos
memoriales, que están ligados a esto: que en definitiva, si mi discurso
todavía es incomprendido a un cierto nivel, es porque, digamos, durante
mucho tiempo, en toda una zona estuvo prohibido, no, escucharlo, que

18
habría estado, como lo probó la experiencia, al alcance de muchos, sino
prohibido el venir a escucharlo Es lo que nos va a permitir diferenciar esta
incomprensión de un cierto número de otras. Había prohibición, Y que, a
fe mía. esta prohibición haya provenido de una institución analítica, es
seguramente significativo.
Qué quiere decir significativo? No dije para nada, significante. Hay
una gran diferencia entre la relación significante significado y la
significación. La significación hace signo. Un signo no tiene nada que ver
con un significante. Un signo es - expongo eso por ahí, en alguna parte
del último número de este Scilicet- un signo, pensemos lo que pensemos
de eso, es siempre el signo de un sujeto Qué se dirige a qué -está escrito
también en ese Scilicet- no puedo extenderme ahora, pero este signo, este
signo de interdicción venía seguramente de verdaderos sujetos, en todos
los sentidos del término, de sujetos que obedecen en todo caso. Que sea
un signo venido de una institución analítica, está hecho, sin dudas para
hacernos dar el paso siguiente.
Si la pregunta pudo serme planteada de esta manera es en función
de que la incomprensión en psicoanálisis es considerada como un
síntoma. Eso está aprobado, en el psicoanálisis está, si se puede decir,
admitido generalmente. La cosa llego al punto de pasar a la conciencia
común. Cuando digo que esta generalmente admitido, lo es más allá del
psicoanálisis, quiero decir del acto psicoanalítico. En una cierta
conciencia, las cosas - hay algo que da el modo de la conciencia común-
llegaron al punto en que se dice, en que se oye decir: "Andá a hacerte
psicoanalizar" cuando...cuando qué?
Cuando la persona que lo dice considera que la conducta de
ustedes o lo que dicen, son como diría el señor Pero Grullo, síntoma.
Les haré notar que de todos modos, en este nivel, por este sesgo,
síntoma tiene el sentido de valor de verdad. Es en esto que lo que pasó a
la conciencia común es más preciso que la idea que llegan a tener, por
desgracia, muchos psicoanalistas - digamos que hay demasiado pocos- a
saber, la equivalencia del síntoma con valor de verdad. Resulta bastante
curioso pero por otra parte, tiene el referente histórico que demuestra que
ese sentido del término síntoma fue descubierto, denunciado, antes de
que el psicoanálisis entrara en juego. Como lo subrayo frecuentemente,
esta equivalencia es propiamente hablando, el paso esencial dado por el
pensamiento marxista.
Valor de verdad, para traducir el síntoma en un valor de verdad,
debemos ver acá claramente, una vez más, lo que supone de saber en el

19
analista el hecho de que haga falta que sea en su sabido que interprete. Y
para hacer un paréntesis, simplemente de paso - no está en el hilo de lo
que intento hacerles seguir- debo marcar, marco sin embargo que este
saber le es al analista, si puedo decirlo, presupuesto. Lo que acentué "del
sujeto supuesto saber" como fundando los fenómenos de la transferencia,
siempre subrayé que eso no comporta ninguna certidumbre en el sujeto
analizante de que su analista sepa un montón. Muy lejos de eso. Pero es
perfectamente compatible con el hecho de que sea considerado como
muy dudoso el saber del analista, lo que por otra parte, - hay que agregar-
es frecuentemente el caso por razones muy objetivas: los analistas, en
suma, no saben siempre tanto como deberían por la simple razón de que
frecuentemente no laburan mucho. Eso no cambia absolutamente nada al
hecho de que el saber está presupuesto en la función del analista, que es
ahí donde reposan los fenómenos de transferencia. El paréntesis está
cerrado. Tenemos entonces al síntoma con su traducción como valor de
verdad.
El síntoma es valor de verdad y - quiero subrayarlo al pasar
la recíproca no es verdadera, el valor de verdad no es síntoma. Es bueno
observarlo en este punto en razón de que la verdad no es algo cuya
función yo pretenda aislable Su función, y especialmente ahí donde se
ubica: en la palabra, es relativa. No es separable de otras funciones de la
palabra. Razón de más para que insista sobre esto de que, aun
reduciéndola al valor, no se confunde en ningún caso con el síntoma. Es
alrededor de este punto, de lo que es síntoma, que han pivoteado los
primeros tiempos de mis enseñanzas. Porque acerca de este punto, los
analistas estaban en una nebulosa tal que el síntoma Y después de todo
quizás se deba a mi enseñanza que eso ya no se despliegue tan fácilmente,
que el síntoma se articule entiendo: en boca de los analista como el
rechazo de dicho valor de verdad. Eso no tiene ninguna relación.
No tiene ninguna relación con esta equivalencia en un solo sentido
- acabo de subrayarlo- del síntoma a un valor de verdad. Eso hace entrar
en juego lo que llamaré - que llamaré así porque estamos entre nosotros y
dije que esto era una charla- lo que llamaré sin más, sin preocuparme
porque los términos que voy a enunciar estén ya muy usados en la punta
más avanzada de la filosofía, eso hace entrar en juego al ser de un ente.
Digo el ser porque me parece claro, parece ya aceptado desde que la
filosofía viene dando vueltas alrededor de un cierto número de puntos,
digo el ser porque se trata del ser parlante. Es por ser parlante -
discúlpenme por el primer ser- que llega al ser, en fin, que lo siente.

20
Naturalmente, no llega, falla. Pero esta dimensión, abierta de repente, del
ser, podemos decir que durante un buen tiempo, apuntó al sistema. . .de
los filósofos al menos. Y nos equivocaríamos si ironizáramos ya que si se
apuntó al sistema de los filósofos, es porque ellos apuntan al sistema de
todo el mundo y que lo que se señala en esta denuncia de los analistas de
lo que llaman la resistencia, esto alrededor de lo cual durante toda una
etapa de esa enseñanza cuya huella llevan mis Escritos durante toda una
etapa presenté batalla, es sin duda para interrogarlos acerca de lo que
sabían, lo que hacían al hacer entrar en este caso a lo que podríamos
entonces llamar esto de que el ser de este bendito ente del que hablan - no
del todo a diestra y siniestra: lo llaman "el hombre" de tanto en tanto, en
todo caso se lo llama cada vez menos desde que soy de aquellos que
mantienen al respecto algunas reservas - este ser no tiene con respecto a la
verdad tropismo especial. No digamos más.
Hay entonces dos sentidos del síntoma: el síntoma es valor de
verdad, es la función que resulta por la introducción en 'un cierto tiempo
histórico que he fechado suficientemente, de la noción de síntoma. El
síntoma no se cura del mismo modo en la dialéctica marxista y en el
psicoanálisis. En el psicoanálisis tiene que vérselas con algo que es la
traducción en palabras de su valor de verdad. Que esto suscite lo que es
sentido por el analista como un ser de rechazo no permite en absoluto
zanjar si este sentimiento merece de algún modo ser retenido, ya que
también, en otros registros, precisamente ese que evoque hace un rato, es
por procedimientos totalmente otros como debe ceder el síntoma. No voy
a dar preferencia a ninguno de estos procedimientos y esto, tanto menos
cuanto que lo que quiero hacerles entender es que hay otra dialéctica que
la que se imputa a la historia.
Entre la pregunta: "es la incomprensión psicoanalítica un síntoma"
y "es la incomprensión de Lacan un síntoma", colocaría una tercera: es la
incomprensión matemática - es algo que se designa así, hay gente y hasta
gente joven, porque eso no tiene interés mas que entre gente joven, para
la que existe esta dimensión de la incomprensión matemática - un
síntoma? - .
Seguramente, cuando nos interesamos por esos sujetos que
manifiestan incomprensión matemática - bastante difundida todavía en
nuestro tiempo- tenemos la sensación - empleé la palabra sensación
exactamente como hace un rato, para lo que los analistas llaman
resistencia-, tenemos el sentimiento de que proviene, en el sujeto victima
de incomprensión matemática, de algo que es como una insatisfacción,

21
como un desfasaje, algo experimentado en el manipuleo precisamente del
valor de verdad.
Los sujetos víctimas de incomprensión matemática esperan más de
la verdad que la reducción a esos valores que se llaman, al menos en los
primeros pasos de la matemática, valores deductivos. Las articulaciones
llamadas demostrativas les parecen carentes de algo que está precisamente
en el nivel de una exigencia de verdad. Esta bivalencia: verdadero o falso,
seguramente y, digámoslo, no sin razones, los despista y, hasta un cierto
punto, se puede decir que hay una cierta distancia entre la verdad y lo que
podemos llamar en este caso, la cifra. La cifra no es otra cosa que lo
escrito, el escrito de su valor. Ya sea que la bivalencia se exprese según los
casos por O y 1, o por V y F, el resultado es el mismo, en razón de algo
que es exigido o parece exigible para ciertos sujetos, acerca de lo que
pudieron ver u oír hace un rato, de ningún modo dije que fuera un
contenido -en nombre de que se lo llamaría con este término, puesto que
contenido no quiere decir nada, en tanto no se puede decir de qué se
trata. Una verdad no tiene contenido, una verdad que se dice una. es
verdad o bien es apariencia, diferenciación que no tiene nada que ver con
la oposición de verdadero y falso; porque si es apariencia, es apariencia de
verdad precisamente, y aquello de donde procede la incomprensión
matemática es que justamente se plantea la cuestión de saber si verdad o
apariencia no son - permítanme decirlo, lo retomaré más profundamente,
en otro contexto- no son toda una.
En todo caso, sobre este punto no es ciertamente la elaboración
lógica que se hizo de las matemáticas la que vendrá a oponerse, porque si
ustedes leen en cualquier punto de sus textos, el Sr. Bertrand Russell, que
por otra parte se preocupó por decirlo en términos propios, la matemática
es precisamente lo que se ocupa de enunciados de los cuales es imposible
decir si tienen una verdad, ni siquiera si significan lo que fuera. Es una
forma un poco forzada de decir que precisamente todo el cuidado que
prodigó al rigor de la conformación de la deducción matemática es algo
que seguramente se dirige a cualquier otra cosa que a la verdad, pero tiene
una vertiente que no carece sin embargo de relación con ella, sino, no
habría necesidad de separarla de un modo tan contundente.
Es seguro que, no idénticamente a lo que ocurre en matemático, la
lógica, que se esfuerza precisamente por justificar la articulación
matemática con respecto a la verdad, culmina o más exactamente se
afirma, se afirma en nuestra época en esta lógica preposicional de la que lo
menos que puede decirse es que parece extraño que postulando la verdad

22
como valor que es la denotación de una proposición dada, de esta
proposición, está postulado en la misma lógica que no podría engendrar
sino otra proposición verdadera. Que la implicación, para decirlo todo, es
definida ahí con esta extraña genealogía de donde resultaría que lo
verdadero, una vez alcanzado, no podría de ningún modo, por nada de lo
que implica, tomarse falso. Está totalmente claro que por mínimas que
sean las chances de que una proposición falsa -lo que por el contrario está
totalmente admitido- engendre una proposición verdadera desde que se
propone en esta vía que nos dicen ser sin retorno, ya no debería desde
hace mucho tiempo haber más que proposiiones verdaderas!
Verdaderamente, resulta singular, resulta extraño y sólo es
soportable a partir de la existencia de las matemáticas, de su existencia
independientemente de la lógica, que semejante enunciado pueda
inclusive sostenerse un instante. Hay un lío, en algún lado, que
seguramente hace que los matemáticos mismos estén tan poco tranquilos
con respecto a esto, que todo lo que estimuló efectivamente esta
investigación lógica concerniente a las matemáticas, en todos los puntos,
esta investigación procedió de la sensación de que la no contradicción no
podría resultar suficiente de ninguna manera para fundar la verdad, lo
que no quiere decir que no sea deseable, incluso exigible. Pero que
alcance, seguramente no.
Pero no nos adelantemos más acerca dé esto, esta noche, ya que
sólo se trata de una charla introductoria a un manipuleo que es
precisamente aquel cuyo camino me propongo hacerles seguir este año.
Este lío alrededor de la incomprensión matemática nos lleva por su
naturaleza a esta idea de que acá el síntoma -la incomprensión
matemática- es en suma el amor de la verdad, si puedo decirlo, por ella
misma, quien lo condiciona.
Es algo distinto de ese rechazo del que hablaba hace un rato, es
incluso lo contrario, es un tropismo, si puedo decirlo, positivo por la
verdad en un punto en el que se habría logrado escamotearle totalmente
lo patético. Pero eso pasa, al nivel de cierta manera de exponer las
matemáticas que, para ilustrar que yo la hice con el esfuerzo llamado
lógico, no por eso deja de ser presentada de un modo manejable, comente
y sin otra introducción lógica, de una manera simple y elemental donde la
evidencia, como se dice, permite escamotear muchos pasos.
Es curioso que en el punto en que se manifiesta la incomprensión
matemática entre los jóvenes, sea sin duda desde un cierto vacío
experimentado, sobre lo que tiene que ver con lo verídico de lo que esta

23
articulado, que se producen los fenómenos de incomprensión y que nos
equivocaríamos totalmente pensando que la matemática es algo que
efectivamente logró vaciar todo lo que hay de la relación de la verdad con
su patético.
Porque no sólo hay matemática elemental, y puesto que sabemos
bastante de historia para saber la pena, el dolor que engendraron en el
momento de su excogitación los términos y las funciones del cálculo
infinitesimal como para mantenernos simplemente ahí, incluso más tarde
la regularización, la ratificación, la logificación de los mismos términos y
de los mismos métodos, incluso la introducción de un número cada vez
más elevado, cada vez más elaborado de lo que debernos en este nivel
llamar matema y para saber que seguramente dichos matemos no
comportan en absoluto una genealogía retrógrada, no comportan ningún
planteo posible para el cual hubiera que emplear el término de histórico -
la matemática griega muestra muy bien los puntos en los que aun cuando
tuviera la oportunidad, mediante los procedimientos llamados
exhaustivos, de acceder a lo que advino en el momento de la aparición del
cálculo infinitesimal, no obstan. te no lo logró, no franqueó el paso- y
dado que si es fácil a partir del calculo infinitesimal o, para decirlo mejor,
de su reducción perfecta, situar, clasificar, pero retroactivamente, lo que
tenía que ver a la vez con procedimientos de demostración de la
matemática griega y con los impasses que les estaban dados como
perfectamente situables retroactivamente, si es así, vemos que no es
verdadero en absoluto hablar del matema como de algo que de ninguna
manera estaría aislado de la exigencia verídica.
Es en el curso de innumerables debates, de debates de palabras, que
el surgimiento en cada tiempo de la historia - y si hablé de Leibniz y de
Newton implícitamente, o aun de aquellos que con una increíble audacia
en no sé qué elemento de encuentro o de aventura, a propósito de lo cual
se evoca el término de proeza o de golpe de suerte, les precedieron, un
Isaac Barrow, por ejemplo y esto se renovó en un tiempo muy cercano a
nosotros con la efracción cantoriana, donde nada seguramente esta hecho
para disminuir lo que llamé hace un rato la dimensión de lo patético, que
pudo llegar en Cantor hasta la amenaza de la locura, de la que no creo
que baste ya decirnos que fue a continuación de decepciones en su
carrera, de oposiciones, inclusive de injurias, que el llamado Cantor
recibía de los universitarios que reinaban en su época, no tenemos la
costumbre de considerar a la locura motivada por persecuciones objetivas

24
- seguramente todo está hecho para hacernos interrogar sobre la función
del matema- .
La incomprensión matemática debe por lo tanto ser otra cosa que
lo que llamé esta exigencia que resurgiría de algún modo de un vacío
formal. Muy lejos de eso, no es seguro a juzgar por lo que pasa en la
historia de las matemáticas que no sea de alguna relación del matema
aunque fuese el más elemental, con una dimensión de verdad, que se
engendra la incomprensión. Son quizás los mas sensibles quienes
comprenden menos. Ya tenemos una especie de indicación, de noción de
eso, al nivel de los diálogos -de lo que nos queda de ellos, de lo que
podemos presumir por ellos-, de los diálogos socráticos. Después de todo
hay gente para quien quizás el encuentro, justamente, con la verdad,
juega el papel que dichos griegos otorgaban a una metáfora, eso tiene el
mismo efecto que el encuentro con el pez torpedo: los embota. Les haré
notar que esta idea que procede - quiero decir en la metáfora misma- del
aporte, el aporte contuso sin duda, pero para eso sirve la metáfora, para
hacer surgir un sentido que sobrepasa en mucho los medios: el torpedo, y
luego quien lo toca y que de eso cae frito, es evidentemente, eso no se
sabe todavía en el momento de hacer la metáfora, es evidentemente el
encuentro de dos campos no acordes entre si, campo tomado acá en el
sentido propio de campo magnético.
Les haré notar igualmente que todo lo que acabamos de abordar y
que desemboca en la palabra campo - es la palabra que empleé- cuando
dije: "Función y campo de la palabra y del lenguaje", el campo está
constituido por lo que llamé el otro día con un lapsus: "lalengua". Este
campo así considerado, haciendo ahí de clave de la incomprensión como
tal, es precisamente lo que nos permite excluir toda psicología. Los
campos de los que se trata están constituidos por Real, tan real como El
torpedo y el dedo de un inocente, que acaba de tocarlo. No es porque lo
abordemos al matema por las vías de lo Simbólico, que no se trate de lo
Real. La verdad en cuestión en psicoanálisis; es lo que por medio del
lenguaje, entiendo por la función del psicoanálisis, es lo que por medio
del lenguaje, entiendo por la función de la palabra, toca, pero en un
abordaje que de ningún modo es de conocimiento sino, diría, de sigo
como de inducción, en el sentido que tiene este término en la
constitución de un campo, de inducción de algo que es totalmente real,
aún cuando no podamos hablar de eso como de significante. Quiero decir
que no tienen otra existencia que la de significante.

25
De qué hablo? Y bien, de ninguna otra cosa que de lo que
llamemos en lenguaje corriente hombres y mujeres. No sabemos nada real
acerca de estos hombres y mujeres como tales, porque de esto se trata: no
se trata de perros y de perras. Se trata de lo que es realmente, de aquellos
que pertenecen a cada uno de los sexos a partir del ser parlante. No hay
aquí ni una sombra de psicología. Hombres y mujeres, eso es real. Pero
no somos capaces, con respecto a ellos, de articular la menor cosa en
"lalengua" que tenga la menor relación con este Real. Si el psicoanálisis
no nos enseña esto, qué es lo que dice?, porque no hace más que
machacarlo.
Es esto lo que enuncio cuando digo que no hay relación sexual
para los seres que hablan. Porque su palabra tal como funciona, depende,
esta condicionada como palabra por esto de que esta relación sexual. le
está muy precisamente, como palabra, interdicto de funcionar ahí de
cualquier modo que permita dar cuenta de eso. No estoy dando en esta
correlación la primacía a nada: no digo que la palabra existe porque no
hay relación sexual, eso sería totalmente absurdo. No digo tampoco que
no hay relación sexual porque la palabra está ahí. Pero ciertamente no hay
relación sexual porque la palabra funciona en ese nivel que resulta ser
descubierto por- el discurso psicoanalítico, como especificando al ser
parlante, a saber, la importancia, la preeminencia en todo lo que va a
hacer, en su nivel, del sexo la apariencia de buenos hombres y buenas
mujeres (5), como se decía después de la última guerra. No se los llamaba
de otro modo: las buenas-mujeres, no es en absoluto como yo hablaría,
porque no soy existencialista.
Sea lo que fuese, la constitución por el hecho de que el ente del
que hablábamos hace un rato, de que este ente habla, el hecho de que no
es sino de la palabra de donde procede este punto esencial - debe
diferenciarse completamente en esta ocasión, de la relación sexual- que se
llama el goce, el goce que se llama sexual y que determina por si solo, en
el ente del que hablo, lo que se trata de obtener, a saber, el acoplamiento.
El psicoanálisis nos confronta a esto, de que todo depende de este punto
pivote que se llama goce sexual y que resulta - solamente son las frases que
recogemos en la experiencia psicoanalítica, las que nos permiten
afirmarlo- que resulta no poder articularse en un acoplamiento un poco
seguido o ano fugaz, mas que exigiendo encontrar esto que no tiene otra
dimensión que la de "lalengua" y que se llama la castración.

26
(5) Bonshommes y bonnes femmes no tiene equivalente en castellano. Su
sentido actual se aproximaría al de tipos y tipas.

La opacidad de este núcleo que se llama goce sexual y del que les
haré notar que su articulación en ese registro a explorar que se llama la
castración, no data mas que de la emergencia históricamente reciente del
discurso psicoanalítico, me parece que esto es algo que bien merece que
nos dediquemos a formular su matema, es decir, por ese algo se
demuestra de otro modo que padecido, padecido en una especie de
secreto vergonzoso que, por haber sido publicado por el psicoanálisis, no
permanece menos vergonzoso, menos desprovisto de salida, es a saber,
que la dimensión entera del goce, a saber la relación de este ser parlante
con su cuerpo - ya que no hay otra definición posible del goce- nadie
parece haberse dado cuenta de que es en ese nivel donde está la cuestión.
Qué es lo que en la especie animal goza de su cuerpo y cómo,
seguramente tenemos huellas de eso en nuestros primos los chimpancés,
que se despiojan el uno al otro con signos del mas vivo interés. Y después,
a qué se debe que en el ser parlante, eso sea mucho más elaborado, esa
relación del goce que llamamos, en nombre de esto que es el
descubrimiento del psicoanálisis, que el goce sexual emerge antes que la
maduración del mismo nombre. Parece alcanzar para volver infantil todo
lo que hace a este abanico, corto sin duda, pero no sin variedad, de goces
que calificamos de perversos. Que esté en estrecha relación con ese
curioso enigma que hace que no sepamos arreglárnoslas con lo que parece
directamente ligado a la operación a la que se supone apunta el goce
sexual, que no supiéramos de ningún modo tomar rumbo en esta vía
cuyos caminos tiene la palabra, sin que ella se articule en castración, es
curioso que nunca antes de un..., no quiero decir un intento, porque,
como decía Picasso; "No busco, encuentro" "no intento, resuelvo", antes
de que yo haya resuelto que el punto clave, el punto nudo era "lalengua",
y en el campo de "lalengua", la operación de la palabra. No existe
interpretación analítica que no consista en dar a cualquier proposición
que encontramos su relación a un goce, a qué... . . qué quiere decir el
psicoanálisis? Que esta relación al goce, es la palabra la que asegura su
dimensión de verdad. Y además, no queda menos asegurada, porque no
pueda de ningún modo decirla completamente. Ella no puede, como me
expreso, más que mediodecir esta relación y de ella forjar apariencia, muy
precisamente lo que se llama - sin poder decir gran cosa, justamente: se

27
hace algo con eso pero no se puede decir mucho, según parece, sobre el
tipo - la apariencia de lo que llamamos un hombre o una mujer-.
Si hace unos dos años llegué en la vía que intento trazar, articular
lo que concierne a los cuatro discursos, no a discursos históricos, no a la
mitología - la nostalgia de Rousseau, incluso del neolítico, son cosas que
no interesan más que al discurso universitario; este discurso nunca está
tan bien como en el nivel'' de los saberes que- ya no quieren decir nada
para nadie, ya que el discurso universitario se constituye haciendo del
saber una apariencia- se trata de discursos que constituyen ahí, de manera
tangible, algo de real. Esa relación de frontera entre lo Simbólico y lo
Real; ahí vivimos, viene al caso decirlo; el discurso del Amo, eso se
mantiene siempre, y aun mas! Pueden verlo de cerca, pienso,
suficientemente, como para que yo no tenga necesidad de indicarles lo
que habría podido hacer si me hubiese divertido, es decir, si buscara la
popularidad: mostrarles la pequeñísima vuelta que en alguna parte hace
de eso el discurso del capitalista. Es exactamente el mismo asunto,
simplemente que está mejor armado, funciona mejor, los engrapen mejor!
De todos modos, ustedes ni se dan cuenta. Del mismo modo que con el
discurso universitario, entran ahí como por un tubo, creyendo provocar la
conmoción, los meses de mayo! (6) No hablemos del discurso histérico, es
el propio discurso científico. Es muy importante conocerlo para hacer
pequeños pronósticos. Eso no disminuye en nada los méritos del discurso
científico.

(6) Juego de.palabras por la homofonía entre l'émoi (la conmoción), les
mois (los meses) y ,Ies mois (los yoes), en referencia al mayo francés del
68.

Si hay algo seguro es que no pude articular estos tres discursos en


una especie de matema más que porque surgió . el discurso analítico. Y
cuando hablo del discurso analítico no estoy hablándoles de algo del
orden del conocimiento, hace mucho que se podría haber visto que el
discurso del conocimiento es una metáfora sexual y darle su consecuencia,
a saber que no hay relación sexual, no hay tampoco conocimiento.
Hemos vivido durante siglos con una mitología sexual y, por supuesto,
una gran parte de los analistas no pide sino deleitarse con esos caros
recuerdos de una época inconsistente. Pero no se trata de esto. Lo que
está dicho, está dicho, escribí en la primera línea de algo que estoy ahora

28
excogitando para dejárselos en algún momento, lo que está dicho es de
hecho: del hecho de decirlo.
Pero está el obstáculo; el obstáculo, todo está ahí, todo "le de ahí.
Es lo que llamo l`Hacosa (I'Hachose) - puse una H delante para que vean
que hay un apóstrofe, pero justamente, no debería poner una, debería
llamarse la Hacosa (la Hachose), en fin el objeto a. El objeto a, es un
objeto ciertamente, pero en ese sentido, que se sustituye definitivamente a
toda noción del objeto como soportado por un sujeto. No es la relación
llamada de conocimiento. Resulta bastante curioso, cuando se lo estudia
en detalle, ver que en esa relación del conocimiento, se había terminado
por hacer que uno de los términos, el sujeto en cuestión, ya no fuese más
que la sombra de una sombra, un reflejo perfectamente evanescente. El
objeto a no es un objeto, mas que en el sentido de que está ahí para
afirmar que nada hay del orden del saber que no lo produzca. Es algo
totalmente distinta conocerlo. El discurso analítico no puede articularse
sino mostrando que este objeto a, para que haya oportunidad de analista,
hace falta que cierta operación, que llamamos la experiencia
psicoanalítica, lo haya traído al lugar de la apariencia. Por supuesto, no
podría en absoluto ocupar este lugar si los otros elementos reductibles en
una cadena significante no ocupasen los otros, si el sujeto y lo que llamo
significante-amo, y lo que designo como cuerpo del saber no estuviesen
repartidos en las cuatro puntas de un tetraedro, que para vuestra
tranquilidad les dibujé en el pizarrón bajo la forma de cositas que se
entrecruzan así, en el interior de un cuadrado al que falta un lado, es
evidentemente que no habría en absoluto discurso.
Y lo que define un discurso, lo que lo opone a la palabra, digo,
porque es eso el matema, digo que es lo que determina para el ámbito
(approche) parlante, lo que determina lo Real. Y el Real del que hablo es
absolutamente inabordable (inapprochable), salvo por una vía
matemática, a saber, analizando - para esto no hay otra vía que este
discurso, último en llegar de los cuatro, el que defino como el discurso
analítico y que permite de una manera de la que sería excesivo decir que
es consistente, muy por el contrario, es como una hiancia y propiamente
la que se expresa en la temática de la castración, que podamos ver de
dónde se asegura el Real en el que se sostiene todo este discurso.
El Real del que hablo, y esto conforme a todo lo que es recibido -
pero esto, sólo si no fuese por sordos! - , recibido en el análisis, a saber,
nada está asegurado por lo que parece el fin, la finalidad del goce sexual, a
saber la copulación, sin estos pasos muy confusamente percibidos, pero

29
jamas despejados en una estructura comparable a la de una lógica y que se
llama la castración.
Es muy precisamente en esto que el esfuerzo lógico debe ser un
modelo para nosotros, incluso una guía. Y no me hagan hablar de
isomorfismo. Y que haya en alguna parte un buen pícalo de la universidad
que encuentra que mis enunciados sobre la verdad, la apariencia, el goce y
el plus de gozar, serían formalistas, hasta hermenéuticos, por qué no? Se
trata más bien de lo que se llama en matemáticas - cosa curiosa, es un
hallazgo- una operación de generador. Intentaremos este año y en otro
lugar, aproximamos de este modo, prudentemente, desde lejos y paso a
paso -porque no hace falta esperar demasiado, en esta ocasión de lo que
podría producirse como destellos, pero eso vendrá.
El objeto a del que les hablé hace un rato; no es un objeto: es lo
que permite tetraedrar estos cuatro discursos, cada uno de estos discursos
a su modo, y es por supuesto lo que no pueden ver, no pueden ver,
quiénes? Cosa curiosa, los analistas. Es que el objeto a no es un punto que
se localice en algún lugar de los otros cuatro o los cuatro que forman
juntos, es la construcción, es el matema tetraédrico de esos discursos.
La pregunta pues, es ésta: dónde los seres "acósicos", los
encarnados que somos todos a diverso titulo, están mas a la merced de la
incomprensión de mi discurso? Es cierto que esta pregunta puede
plantearse. Que sea o no un síntoma, la cuestión es secundaria. Pero lo
que es muy cierto es que teóricamente es al nivel del psicoanalista donde
debe dominar la incomprensión de mi discurso. Y justamente porque es
el discurso analítico. Quizás no sea privilegio del discurso analítico.
Después de todo aun aquellos que hicieron, aquel que hizo, que llevó más
lejos, que evidentemente pifió porque no conocía el objeto a, pero que
llevó mas lejos al discurso del Amo, antes que yo trajera el objeto u al
mundo, es Hegel para nombrarlo. Siempre nos dijo que si había alguien
que no comprendía nada del discurso del Amo, era el Amo. En lo cual,
seguramente, se mantiene en la psicología porque no hay Amo, está el
significante Amo al que el Amo sigue como puede. Eso no favorece en
absoluto la comprensión del discurso del Amo en el Amo. Es en este
sentido que la psicología de Hegel es exacta.
Seguramente sería, del mismo modo, muy difícil de sostener que la
histérica, en el punto en que está ubicada, es decir en el nivel de la
apariencia, esté en el mejor lugar para comprender su discurso. No habría
necesidad del viraje del análisis, si no. No hablemos, desde luego, de los
universitarios. Nadie creyó jamas que tuvieran el descaro de sostener una

30
coartada tan prodigiosamente manifiesta como lo es todo el discurso
universitario.
Entonces por qué tendrían los analistas el privilegio de ser
accesibles a lo que de su discurso es el matema? Existen todas las razones,
al contrario, para que se instalen en una especie de status cuyo interés es
justamente - pero no son cosas que puedan hacerse en un día- cuyo
interés en efecto, podría ser el de demostrar lo que resulta de esto, en esas
lucubraciones teóricas inconcebibles que son las que llenan las revistas del
mundo psicoanalítico.
Lo importante no es eso. Lo importante es interesarse y trataré sin
duda de decirles en qué puede consistir este interés. Hace falta agotarlo
absolutamente en todos sus aspectos. Acabo de dar la indicación de lo que
concierne al status del analista al nivel de la apariencia, y por supuesto, no
es menos importante articularlo en su relación a la verdad. Y lo más
interesante - viene al caso decirlo; es uno de los únicos sentidos que pueda
darse a la palabra interés es la relación que tiene este discurso al goce, el
goce que al fin de cuentas, lo sostiene, que lo condiciona, que lo justifica,
lo justifica muy precisamente en esto de que el goce sexual. . . no quisiera
terminar dándoles la idea de que sé lo que es el hombre: seguramente hay
gente que necesita que les tire este pescadito, se los puedo tirar después de
todo, porque eso no connota ninguna especie de promesa de progreso...
"...o peor". Puedo decirles que es muy probablemente eso, en efecto, lo
que especifica a esta especie animal: es una relación totalmente anómala y
rara con su goce. Eso puede tener algunas pequeñas prolongaciones por el
lado de la biología, por qué no? Lo que constato simplemente, es que los
analistas no le hicieron hacer el menor progreso a la referencia
biologizante del análisis, lo subrayo muy a menudo. No hicieron hacer
ahí el menor progreso, por la simple razón de que es muy precisamente el
punto anómalo donde un goce para el que, cosa increíble, hubo biólogos
que, en nombre de esto, de este goce rengo y tan amputado, la castración
misma que parece en el hombre tener una cierta relación a la copulación,
a la conjunción entonces, de lo que biológicamente, pero por supuesto sin
que eso condicione absolutamente nada en la apariencia, lo que en el
hombre entonces culmina en la conjunción de los sexos, hubo entonces
biólogos que extendieron esta relación perfectamente problemática a las
especies animales y plantearon - se hizo todo un libraco sobre eso, que
recibió enseguida el feliz patrocinio de mi querido colega Henri Ey, del
que les hablé por última vez con la simpatía que pudieron apreciar- la
perversión en las especies animales; en nombre de qué? Pero, que las

31
especies animales copulen, qué nos prueba que sea en nombre de un goce
cual. quiero, perverso o no? Sin duda hay que ser hombre para creer que
copular hace gozar! Entonces, hay volúmenes ahí, para explicar que hay
algunos que lo hacen con ganchos, con sus pa-patas y luego quienes se
mandan los cosos; los chirimbolos, los espermatozoides al interior de la
cavidad central, como en la chinche, creo, y entonces nos maravillamos,
cómo deben gozar con cosos así!!! Si nosotros nos hiciésemos eso con una
jeringa en el peritoneo. . . sería voluptuoso! Con eso se cree que se
construyen cosas correctas. Mientras que la primera cosa palpable es muy
precisamente la disociación y es evidente que la pregunta, la única
pregunta, la pregunta muy interesante, es la de saber cómo algo que
podemos momentáneamente decir correlativo de esta disyunción del goce
sexual, algo que llamo "lalengua", es evidente que eso tiene relación con
algo de lo real, pero de ahí a que pueda conducirnos a matemas que
permitan edificar la ciencia, eso entonces es verdaderamente la cuestión.
Si observamos un poco más de cerca cómo está armada la ciencia -
intenten hacerlo, aunque sea una vez, una pequeñisima aproximación-, la
"Ciencia y la Verdad"...Había un pobre tipo, una vez, del que yo era
huésped en ese momento, que se enfermó de oírme acerca de esto, y
después de todo, justamente ahí se ve que mi discurso es comprendido, es
el único que se enfermó por esto! Es un hombre que se mostró de mil
maneras, como alguien no muy brillante. En fin, yo no tengo ningún tipo
de pasión por los débiles mentales, en eso me diferencio de mi querida
amiga Maud Mannoni, pero como a los débiles mentales se los encuentra
también en el instituto, no veo por qué me emocionaría. En fin, la
"Ciencia y la Verdad", intentaba acercar alguna cosita así. Después de
todo, quizás esté hecha con casi nada, esta famosa ciencia. En cuyo caso
nos explicaríamos mejor cómo las cosas, lo aparente tan condicionado por
un déficit como es "lalengua" puede llevar derecho a eso.
Bueno, son cuestiones que quizás abordaré este año. En fin, trataré de
hacer lo mejor "...o peor".

32
Jacques Lacan.
EL SABER DEL PSICOANALISTA (CHARLAS EN STE. ANNE)
Clase 3 – (6 de Enero de 1972)

No se sabe si la serie es el principio de lo serio. Sin embargo me


encuentro frente a esta cuestión que aparece, de que evidentemente no
puedo continuar acá lo que en otra parte se define como mi enseñanza, lo
que se llama mi seminario. Aunque fuese porque no todo el mundo está
enterado de que hago una pequeña conversación por mes aquí. Y como
hay gente que se molesta a veces desde bastante lejos, para seguir lo que
digo en otro sitio bajo ese nombre de seminario, no sería correcto, quiero
decir, continuar acá.
Entonces, se trata, en suma, de saber lo que hago acá. Es seguro
que no es del todo lo que yo esperaba. Estoy agobiado por esta afluencia
que, hace que aquellos a quienes en realidad convocaba a algo que se
llamaba "el saber del psicoanalista", no están para nada forzosamente
ausentes, pero si un poco perdidos. Inclusive a los que están no se si
aludiendo a mi seminario, les hablo de algo que conozcan. Deben
también tomar en cuenta que, por ejemplo, desde la última vez, los que
acá reencuentro, se encontraban allí, justamente lo he abierto, a ese
seminario. Lo he abierto, si se es un poco atento y riguroso no se puede
decir que pueda hacerse en una sola vez. Efectivamente, hubo dos. Y es
por eso que puedo decir que lo abrí, porque si no hubiese habido segunda
vez, no habría habido primera. Tiene su interés para recordar algo que
introduje hace un cierto tiempo con respecto a lo que se llama la
repetición. La repetición no puede evidentemente comenzar mas que la
segunda vez, que se encuentra por el hecho de que si no hubiera segunda
no habría primera, que se encuentra pues siendo aquella que inaugura la
repetición. Es la historia del cero y del uno. Pero con uno no puede
haber repetición, de modo que para que haya repetición, no para que eso
sea abierto, debe haber una tercera.
Es de lo que parecemos habernos dado cuenta a propósito de Dios:
él sólo comienza. . .tardamos un tiempo en darnos cuenta, o bien lo
sabíamos desde siempre, pero no fue notado porque después de todo, no
se puede jurar nada en este sentido, pero en fin, mi querido amigo,
Kójeve, insistía mucho sobre esta cuestión de la Trinidad cristiana.
Sea como fuera hay evidentemente un mundo, desde el punto de
vista de lo que nos interesa -y lo que nos interesa es analítico- entre la
segunda vez, que es lo que creí deber subrayar con el término Nachtrag, la

33
retroacción. Evidentemente son cosas que no retomaré - no acá- más que
en mi seminario, trataré de volver a esto este año. Es importante porque
es en eso que hay un mundo entre lo que aporta el psicoanálisis y lo que
aportó cierta tradición filosófica que ciertamente no es desdeñable, sobre
todo cuando se trata de Platón, quien subrayó bien el valor de la díada.
Quiero decir que a partir de ella todo se viene abajo. Qué es lo que se
viene abajo, él debía saber qué, pero no lo dijo. Sea como fuere, no tiene
nada que ver con el Nachtrag analítico, el segundo tiempo. En cuanto al
tercero, cuya importancia acabo de subrayar, no la toma solamente para
nosotros sino para Dios mismo.
Hace un tiempo, y con respecto a cierta tapicería que estaba
expuesta en el Museo de Arte Decorativo, que era muy linda, a la que
insistí para que todo el mundo fuese a ver, se ve ahí el Padre, y el Hijo, y
el Espíritu Santo que estaban representados estrictamente bajo la misma
figura, la figura de un personaje bastante noble y barbudo, eran tres en
entremirarse, causa mayor impresión que ver a alguien frente a su imagen.
A partir de tres empieza a hacer un cierto efecto.
Desde nuestro punto de vista de sujetos, qué es lo que podría
empezar en tres para Dios mismo? Es una antigua pregunta que planteé
desde muy pronto, desde el momento en que comencé mi enseñanza, la
planteé y luego no la reanudé, les diré enseguida por qué, es que
evidentemente no es más que a partir de tres que puede creer en si
mismo.
Porque resulta bastante curioso, es una pregunta que nunca fue
planteada, por lo que sé: cree Dios en si mismo? Sería no obstante, un
buen ejemplo para nosotros. Es completamente sorprendente que esta
pregunta que planteé bastante temprano y que no creo vana no haya
suscitado, aparentemente al menos entre mis correligionarios, quiero
decir aquellos que fueron instruidos a la sombra de la Trinidad.
Comprendo que a los otros no les haya sorprendido, pero en cuanto a
ellos, verdaderamente, son "incorreligionibles"...No hay nada que hacer.
Sin embargo, tenía ahí algunas personas notorias de la jerarquía que se
llama cristiana. Se plantea la cuestión de saber si es porque ellos están tan
metidos - lo que me cuesta creer que no entienden nada o - lo que es
mucho más probable porque son de un ateísmo lo bastante integral como
para que esta pregunta no les haga ningún efecto. Es la solución por la
que me inclino. No se puede decir que esto sea lo que llamaba hace un
rato una garantía de seriedad porque no puede ser más que un ateísmo,
de alguna manera una somnolencia, lo que está bastante extendido. En

34
otras palabras, no tienen la menor idea de la dimensión del medio en el
que hay que nadar: se mantienen a flote lo que no es del todo igual-, se
mantienen a flote gracias al hecho de que se tienen de la mano, Entonces,
así, de la mano...hay un poema de Paul Fort en ese estilo: "Si todas las
niñas del mundo. . .- empieza así- se dieran la mano, etc. . . podrían dar
la vuelta al mundo.. .". Es una idea loca, porque en realidad las chicas del
mundo jamas soñaron con eso, pero los varones por el contrario -
también habla de ellos los varones, para eso, se entienden. Se tienen todos
de la mano. Se tienen todos de la mano tanto más cuanto que si no se
tuviesen de la mano, haría falta que cada uno enfrente a una chica por sí
solo, y eso no les gusta. Hace falta que se tengan de la mano. Las chicas,
es otro asunto. Son llevadas a eso en el contexto de ciertos ritos sociales,
"las danzas y leyendas de la China antigua", eso es. . ., eso es chic, hasta es
Che King - no shocking- es che king: fue escrito por alguien llamado
Granel, que tenía una clase de genio que no tiene absolutamente nada
que ver ni con la etnología - él era indiscutiblemente etnólogo- ni con la
sinología - era indiscutiblemente sinólogo- entonces el susodicho Granel
planteaba que en la China antigua, las chicas y los varones se enfrentaban
en igual número, por qué no creerlo? En la práctica, en lo que conocemos
en nuestros días, los varones se ubican siempre en cierto número más allá
de la decena, por la razón que les expuse hace un rato, porque estar solo,
cada uno enfrente de su cada una, se los expliqué: está demasiado lleno de
riesgos. Para las chicas, es otra cosa. Como ya no estamos en tiempos del
"Che King" se agrupan de dos en dos, hacen migas con una amiga hasta
que hayan, por supuesto, logrado arrancar a un pibe de sus filas. Si señor!
Piensen lo que piensen y aun si estás ideas les parecen superficiales, están
fundadas, fundadas en mi experiencia de analista. Cuando ellas han
alejado a un pibe de sus filas, naturalmente dejan a la amiga, que por otra
parte no se las arregla peor por eso.
Sí! En fin, me dejé llevar un poco por todo esto. Dónde me creo
que estoy! Me uno así, una cosa trae la otra, por Granet y esta historia
sorprendente de lo que alterna en los poemas del "Che King", ese coro de
los varones enfrentado al coro de las niñas. Me dejé llevar así, a hablar de
mi experiencia analítica, sobre la cual hice un flash, ese no es el fondo de
las cosas. No es acá donde expongo el fondo de las cosas Pero dónde
estoy, dónde creo estar, para hablar en definitiva, para hablar del fondo de
las cosas. Me creería casi con seres humanos o seres a mano, incluso! (7).
Es así, sin embargo es así como me dirijo a ellos. Pero es eso, es el hablar
de mi seminario lo que me llevó, en el fondo. Como después de todo,

35
ustedes son quizás los mismos, hablé como si les hablara a ellos, lo que me
llevó a hablar como si hablara de ustedes y - quién sabe- eso lleva a hablar
como si les hablara a ustedes. Lo que no estaba, a pesar de todo, en mis
intenciones. No estaba en absoluto en mis intenciones, porque si vine a"
hablar a Ste. Anne, era para hablar n los 'psiquiatras y muy
evidentemente, ustedes no son muy evidentemente todos psiquiatras
Entonces finalmente, lo que hay de cierto, es que es un acto fallido. Es un
acto fallido que entonces, en todo momento corre el riesgo de lograrse, es
decir que podría ser que de todos modos, le hable a alguien. Cómo saber
a quien le hablo? Sobre todo que al fin de cuentas, ustedes cuentan en el
asunto, por mas que me esfuerce. . . Ustedes cuentan al menos en esto
que no hablo ahí donde contaba hablar, ya que contaba con hablar en el
anfiteatro Magnan y hablo en la capilla.

(7) Juego por similicadencia entre étres humains (seres humanos) y


coususmains, que en argot tiene el sentido de confiables, hechos a mano.

Qué historia! ¿Escucharon?


-(...)
-¿Escucharon ? Hablo en la capilla! Es la respuesta. Hablo en la
capilla, es decir a las paredes!
Cada vez más logrado, el acto fallido! Ahora sé a quién le vine. a
hablar: a lo que siempre hablé en Ste. Anne, a las paredes! No hace falta
que vuelva sobre eso, ya hace mucho. De tanto en tanto he vuelto con un
pequeño titulo de conferencia, acerca de lo que enseño, por ejemplo, y
además algunos otros, no voy a hacer la lista. Acá siempre hablé a las
paredes.

X-(...).

LACAN -¿Quién tiene algo que decir?

X - Deberíamos salir todos si les habla a las paredes.

LACAN - ¿Quién? . . .¿Quién me habla ahí?

X-Las paredes.

36
LACAN: Es ahora cuando voy a poder hacer el comentario de esto,
de que hablando a las paredes, se interesan algunas personas. Por eso
pregunté recién, quién hablaba. Es seguro que las paredes en lo que se
llama - en lo que se llamaba en la época en que se era honesto, un asilo, el
asilo clínico, como se decía- las paredes, a pesar de todo, no son poca
cosa.
Diré más: esta capilla me parece un lugar extremadamente bien
hecho para que captemos de qué se trata cuando hablo de las paredes.
Esta especie de concesión de la laicidad a los internados, una capilla con
su guarnición de monaguillos, por supuesto. No es que sea formidable,
eh? desde el punto de vista arquitectónico, pero en fin es una capilla con
la disposición que de ella se espera. Se omite demasiado que el arquitecto,
por más esfuerzo que haga para salir de ahí, está hecho para eso, para
hacer paredes. Y que las paredes, a fe mía. . . es de todos modos muy
curioso que a partir de aquello de lo que hablaba hace un rato, a saber, el
cristianismo, se inclinan quizás, por ahí, un poco demasiado hacia el
hegelianismo, pero está hecho para rodear un vacío. Cómo imaginar qué
es lo que llenaba los muros del Partenón y de algunas otras cositas por el
estilo, de las que nos quedan algunas paredes derrumbadas, es muy difícil
saberlo. Lo que hay de cierto es que no tenemos absolutamente ningún
testimonio. Tenemos la sensación de que durante todo este periodo que
recortamos con esta etiqueta moderna del paganismo, había cosas que
ocurrían en diversas fiestas que se llaman, de las que se conservaron los
nombres de lo que eran porque hay anales, que fechaban las cosas así: "Es
en las grandes Panateneas que Adimante y Glaucón. . . etc.", ustedes
saben lo que sigue ". . . encontraron al susodicho Céfalo". Qué es lo que
pasaba ahí? Es absolutamente increíble' que no tengamos la menor idea!
Por el contrario, en lo que se refiere al vacío, tenemos una y grande
porque todo lo que nos ha quedado legado, legado por una tradición que
se llama filosófica, le hace un gran lugar al vacío. Hasta hay alguien
llamado Platón que hizo pivotar alrededor de eso toda su idea del mundo,
viene al caso decirlo, es él quien inventó la caverna. Hizo de ella una
cámara obscura Había algo que sucedía en el exterior y todo eso pasando
por un agujerito hacia todas las sombras. Es curioso, es ahí donde
tendríamos quizás un cabo, una pequeña huella. Es manifiestamente una
teoría que nos hace ver de cerca lo que se refiere al objeto a.
Supongan que la caverna de Platón sean estas paredes, donde se
hace oir mi voz.

37
Es obvio que las paredes, me hacen gozar! Y es en esto que ustedes gozan,
todos y cada uno, por participación. Verme hablando a las paredes es algo
que no puede dejarlos indiferentes. Y, reflexionen: supongan que Platón
haya sido estructuralista, se habría dado cuenta de lo que concierne a la
caverna, verdaderamente, a saber, que sin duda es ahí donde nació el
lenguaje. Hay que dar vuelta el asunto, porque por supuesto hace mucho
tiempo que el hombre gime, como cualquiera de los animalitos chillando
por tener la leche materna; pero para darse cuenta de que es capaz de
hacer algo que, por supuesto, entiende desde hace mucho, - porque en el
parloteo, el farfulleo, todo se produce- pero para elegir, debió darse
cuenta de que las K resuenan mejor desde el fondo, el fondo de la
caverna, de la última pared, y que las B y P brotan mejor en la entrada, es
ahí donde escuchó su resonancia.
Esta noche me dejo llevar, ya que les hablo a las paredes. No hay
que creer que lo que les digo, quiera decir que no saqué ninguna otra cosa
de Ste. Anne, no llegue a hablar sino muy tarde, quiero decir que no se
me habría ocurrido salvo para cumplir algunas tareas menores. Cuando
era jefe de clínica, contaba algunas historias a los practicantes, incluso es
ahí que aprendí a quedarme en el molde con las historias que cuento. Un
día, contaba la historia de una madre de un paciente, un encantador
homosexual al que yo analizaba y, no habiendo podido hacer otra cosa
que verla llegar, a la tortuga en cuestión, ella había dado este grito; "Y yo
que creía que él era impotente!" Yo cuento la Lista, diez personas entre
los. . no habla mas que practicantes, la reconocen enseguida! No podía ser
otra Que ella. Ustedes se dan cuenta de lo que es una persona mundana!
Eso hizo toda una historia, porque se me lo reprochó, cuando yo había
dicho absolutamente nada más que ese grito sensacional. Eso me inspira
desde entonces mucha prudencia para la comunicación de los casos. Pero
en fin, es todavía una pequeña digresión, retomemos el hilo.
Antes de hablar en Ste. Anne, en fin, hice ahí muchas otras cosas,
aunque no fuese más que venir y cumplir mi función y, por supuesto,
para mi, para mi discurso, todo parte de ahí. Porque es evidente que, si
hablo a las paredes, empecé tarde, a saber que, antes de oir lo que me
devuelven, es decir, mi propia vez predicando en el desierto - es una
respuesta a la persona...- mucho antes de eso, oí cosas totalmente
decisivas, en fin, que lo fueron para mi. Pero eso es mi asunto personal.
Quiero decir que la gente que está acá a título de estar entre las paredes,
es totalmente capaz de hacerse oir, a condición de que se tengan las orejas
apropiadas!

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Para decirlo todo y rendirle homenaje por algo a lo que ella es
ajena, todos saben que es por esta enferma que designé con el nombre de
Aimée -que no era el suyo, por supuesto- que fui llevado hacia el
psicoanálisis.
No se trata sólo de ella, por supuesto. Hubo otros antes y hay
todavía unos cuantos a quienes dejo la palabra. En eso consiste lo que se
lama mis presentaciones de enfermos. A veces hablo después con algunas
personas que asistieron a esta especie de ejercicio, en fin, esta presentación
que consiste en escucharlos, lo que evidentemente no les pasa cada dos
por tres. Ocurre que hablando después con algunas personas que estaban
ahí para acampanarme, para agarrar lo que pudieran, me pasa, hablando
de eso después, que aprendo de eso, porque no es tan enseguida, hace
falta evidentemente que se armonice la voz para reenviarla a las paredes.
Y es alrededor de esto que va a girar lo que voy a tratar este ano de
poner en cuestión: es la relación de algo a lo que doy mucha importancia,
a saber, la lógica. Aprendí muy pronto cuanto podía la lógica volver
"odioso al mundo". Era en una época en que yo era aficionado a un cierto
Abelardo, atraído sabe Dios por qué olor de mosca!
A mi, la lógica, no puedo decir que me haya vuelto absolutamente
odioso a nadie salvo a algunos psicoanalistas, porque a pesar de todo... es
quizás porque llego a taponar seriamente su sentido.
Llego a eso tanto más fácilmente cuanto que no creo en absoluto
en el sentido común. Hay sentido, pero no hay común. Probablemente
no haya uno solo entre ustedes que me entienda en el mismo sentido. Por
otra parte, me esfuerzo para que el acceso de este sentido no sea
demasiado cómodo, de modo que ustedes deban poner algo de su parte,
lo que es una secreción saludable y ano terapéutica. Secreten el sentido
con vigor y verán cuanto mas cómoda se vuelve la vida!!
Es por eso que me di cuenta de la existencia del objeto a, del que
cada uno de ustedes tiene el germen en potencia. Lo que hace su fuerza y
al mismo tiempo, la fuerza de cada uno de ustedes en particular es que el
objeto a es completamente ajeno a la cuestión del sentido. El, sentido es
un pequeño garabato agregado a este objeto a con el cual cada uno de
ustedes tiene su ligazón particular.
Esto no tiene nada que ver ni con el sentido ni con la razón. La
cuestión a la orden del día es que la razón tiene que ver con aquello a lo
cual, en fin, debo decir, muchos se inclinan a reducirla: a la réson.
Escriban: R.E.S.O.N. Escriban, dénme el gusto. Es una ortografía de
Francis Ponge quien; siendo poeta y, siendo lo que es, un gran poeta, no

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debemos dejar de tomar en cuenta lo que nos cuenta. No es el único. Es
una cuestión muy grave, que no vi seriamente formulada, fuera de este
poeta, mas que al nivel de los matemáticos, es a saber, que la razón, de la
que nos contentaremos por ahora con captar que parte del aparato
gramatical, tiene que vérselas con algo que se impondría -no quiero decir,
como "Intuitivo", ya que seria recaer en la pendiente de la intuición, es
decir de algo visual- pero con algo justamente resonante.
Acaso lo que resuena es el origen de la res, de lo que se hace la
realidad? Es una pregunta, una pregunta que atañe, muy propiamente
hablando, a todo lo que puede extraerse del lenguaje, a título de lógica.
Todos saben que ella no alcanza, y que le fue necesario desde hace algún
tiempo -lo habríamos podido ver venir desde hace un tiempo, desde
Platón precisamente-, poner en juego la matemática. Y es. ahí cuando se
plantes la pregunta de dónde centrar este real al que la interrogación
lógica nos hace recurrir y que resulta estar al nivel matemático. Hay
matemáticos que dicen que no podemos tomar como eje esta junción
llamada formalista, este punto de junción matemático lógico, que hay
algo mas allá, al que después de todo no hacen mas que rendir homenaje
todas las referencias intuitivas de las que se creyó poder purificar esta
matemática y que busca más allá a qué réson, R.E.S.O.N., recurrir para
aquello de lo que se trata, a saber, de lo Real. No es esta noche, por
supuesto, que voy a poder abordar la cosa aquí.
Lo que puedo decir es que, es por un cierto sesgo, que es el de una
lógica, como pude en un recorrido que, a partir de mi enferma Aimée
culminó en mi anteúltimo año de seminario en enunciar, bajo el título de
cuatro discursos, hacia el que converge el tamizado de una cierta
actualidad, pude por esta vía, hacer qué? Dar al menos la razón de las
paredes.
Porque quien quiera que habite en estas: paredes, estas paredes las
paredes del asilo clínico, conviene saber que lo que sitúa y define al
psiquiatra en tanto tal, es su situación en relación a esas paredes, esas
paredes por las cuales el laicismo hizo en ellas exclusión de la locura y de
lo que eso quiere decir. Esto no se aborda más que por la vía de un
análisis del discurso. A decir verdad, análisis se hizo tan poco antes de mi
que resulta cierto decir que jamás surgió por parte de los psicoanalistas la
menor discordancia con respecto a la posición del psiquiatra. Y sin
embargo en mis Escritos se ve retomado sigo que expuse desde antes de
1950, bajo el título "Acerca de la causalidad psíquica"; me levantaba ahí
contra toda definición de la enfermedad mental que se amparara en esta

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construcción hecha de una apariencia que por estar enganchada al órgano
dinamismo, no dejaba menos enteramente de lado aquello de lo que se
trata, en la segregación de la enfermedad mental, a saber algo que es otra
cosa, que está ligado a un cierto discurso, el que designo como discurso
del Amo. La historia muestra aún que este discurso vivió durante siglos,
de un modo provechoso para todo el mundo, hasta un cierto desvío, en el
que se volvió, en razón de un deslizamiento ínfimo que pasó inadvertido
para los propios interesados, lo que lo especifica desde entonces como el
discurso del capitalista, del que no tendríamos ningún tipo de idea si
Marx no se hubiese dedicado a completarlo, a darle su sujeto: el
proletario. Gracias a lo cual el discurso del capitalismo se expande donde
quiera que reine la forma de Estado marxista.
Lo que distingue al discurso del capitalismo es esto: la Verwefung,
el rechazo, el rechazo fuera de todos los campos de lo Simbólico, con lo
que ya dije que tiene como consecuencia. El rechazo de qué? De la
castración. Todo orden, todo discurso que se entronca en el capitalismo,
deja de lado lo que llamaremos simplemente las cosas del amor, amigos
míos. Ven eso, eh? no es poca cosa!
Y es por eso que dos siglos después de este deslizamiento,
llamémoslo calvinista, después de todo, por que no? -la castración hizo
finalmente su entrada abrupta bajo la forma del discurso analítico.
Naturalmente, el discurso analítico todavía no fue capaz de darle ni
siquiera un esbozo de articulación, pero en fin, le multiplicó la metáfora y
se dio cuenta de que todas las metonimias salían de ahí.
Ahí está! Ahí está en nombre de qué, llevado por una especie, un
tipo de barullo que se habla producido en algún lugar del lado de los
psicoanalistas, fui llevado a introducir lo que había de evidente en la
novedad psicoanalítica, a saber que se trataba de lenguaje y que era un
nuevo discurso.
Como les dije finalmente, el objeto a en persona, es decir esta
posición a la cual no se puede siquiera decir que apunta el psicoanalista:
es llevado ahí, es llevado a eso por su analizando... La cuestión que se
plantea es: cómo es que un analizando pueda tener alguna vez ganas de
volverse psicoanalista. Es impensable, llegan a eso como las bolitas de
ciertos juegos asi, que ustedes conocen bien, que terminan por caer en el
coso; llegan a eso sin tener la menor idea de lo que sucede. Finalmente,
una vez que está ahí, ahí están y hay en ese momento, a pesar de todo,
algo que se despierta, es por eso que propuse su estudio.

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Sea como fuere, en la época en que se produjo este torbellino entre
las bolitas, no se puede decir con qué alegría escribí este "Función y
campo de la palabra y del lenguaje". Cómo puede ser que haya aceptado
así, de entre muchas otras cosas sensatas, una especie de exergo tipo
cantinela, que encontraran en...no tienen mas que mirar, en el nivel de la
parte 4, hasta donde recuerdo, es un asunto que habla encontrado en un
almanaque...eh?...se llamaba: "Paris en el año 2000", no le falta talento!
No le falta talento aunque nunca más hayamos oído hablar del nombre
del tipo del que cito el nombre —soy honesto— y que cuenta esto que no
tiene, en fin... que aparece ahí en esta historia de "función y campo"
como pelos en la sopa, empieza así:

Entre el hombre y la mujer


Está el amor,
Entre el hombre y el amor...

—No lo habían notado nunca, ¿eh?, ese asunto en su coso!

Hay un mundo
Entre el hombre y el mundo
Hay un muro.

Lo ven, yo había previsto lo que les iba a decir esta noche, les hablo
a las paredes. Van a ver que no tiene ninguna relación con el capitulo que
sigue. Pero no lo pude resistir, Como acá les hablo a las paredes, no hago
un curso, entonces no les voy a decir lo que en Jakobson basta para
justificar que estos seis aleluyas sean de todos modos poesía. Es poesía
proverbial porque ronronea:

Entre el hombre y la mujer


Hay el amor,

- Pero por supuesto! Hasta es lo único que hay!

Entre el hombre y el amor


Hay un mundo.

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Es lo que se dice siempre: "hay un mundo" así, "hay un mundo",
eso quiere decir; "Ustedes, no lo lograrán nunca", como quien no quiere
la cosa, al principio: "entre el hombre y la mujer, está el amor", eso quiere
decir que...(Lacan se golpea las manos)...se engancha, un mundo, flota,
eh? Pero con "hay un muro"...entonces ahí, ustedes comprendieron que
"entre" quiere decir "interposición". Porque es muy ambiguo el "entre".
Por otra parte, en mi seminario, hablaremos de la mesología, que es, lo
que tiene función de "entre". Pero acá estamos en la ambigüedad poética
y —hay que decirlo— vale la pena.

Réson! Borren réson! (del pizarrón).

Amor. El amor, está ahí, el redondelito.


Bueno, lo que acabo de trazarles acá, en el pizarrón, este pizarrón
que gira, es una forma, una forma como cualquier otra, de representar la
botella de Klein. Es una superficie que tiene ciertas propiedades
topologicas sobre las cuales averiguarán los que no estén informados, se
parece mucho a una banda de Moebius, es decir simplemente a lo que se
hace torciendo una tirita de papel y pegando la cosa después de una
media vuelta. Sólo que acá hace un tubo, es un tubo que en un cierto
lugar, se vuelve sobre sí mismo. No les quiero decir que ésta sea la
definición topológica de la cosa, es un modo de imaginarlo del que ya
hice bastante uso, para que una parte de las personas que están acá sepan
de qué hablo.
Vean entonces cómo igualmente la hipótesis es que entre el
hombre y la mujer, deberla hacerse ahí, como decía Paul Fort hace un
rato, un redondel, entonces puse el hombre a la izquierda, es pura
convención, la mujer a la derecha, podría haberlo hecho inversamente.

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Tratemos de ver topológicamente lo que me gustó en estos seis versitos de
Antoine Tudal, para nombrarlo. "Entre el hombre y la mujer está el
amor." Se comunica con todo. Ahí, ustedes lo ven, eso circula! Está
puesto en común, el flujo, el influjo, y todo lo que se agrega cuando se es
obsesivo, la oblatividad, ese sensacional invento del obsesivo. Bueno!
Entonces, el amor está ahí, el redondelito que está ahí en todas partes,
aparte de que hay un lugar donde eso va a volver sobre sí mismo y
mucho! Pero quedémosnos en el primer tiempo: entre el hombre (a la
izquierda), la mujer (a la derecha), está el amor, es el redondelito. Este
personaje del que les dije que se llamaba Antoine, no crean de ningún
modo que yo diga jamás algo de más, es para decirles que era del sexo
masculino, de modo que ve las cosas de su lado.
Se trata de ver lo que va a haber ahora ahí, cómo podemos
escribirlo, lo que va a haber entre el hombre, es decir él, el "pueta" el
"pueta de Puasia", como decía el querido León Paul Fargue, qué es lo que
hay entre él y el amor? Me veré obligado a volver a subir al pizarrón?
Ustedes vieron hace un rato que era un ejercicio un poco vacilante.
Bueno! y bué, para nada: porque de todos modos a la izquierda ocupa
todo el lugar. Por lo tanto, lo que hay entre él y el amor es justamente lo
que está del otro lado, es decir, que es la parte derecha del esquema, Entre
el hombre y el amor, hay un mundo, es decir que recubre el territorio
ocupado primero por la mujer, ahí donde escribí M, en la parte de la
derecha. Es por eso que aquel al que llamaremos el hombre, en este caso,
se imagina que "conoce"- el mundo, en sentido bíblico así, que "conoce"
el mundo, es decir muy simplemente, esta especie de sueño de saber que
viene ahí, en el lugar de lo que estaba, en este esquemita, marcado con la
M, de la mujer.
Lo que nos permite ver topológicamente, del todo, aquello de lo
que se trata es que seguidamente, cuando se nos dice: "entre el hombre y
el mundo...", ese mundo, sustituido a la volatilización del compañero
sexual —cómo se llegó a eso, es lo que veremos después—, bué, "hay un
muro", es decir, el lugar en el que se produce esa vuelta sobre si mismo, la
que introduje un día como significando la junción entre verdad y saber.
Yo no dije que estaba cortado, es un poeta de Papuasia quien dice que es
un muro, no es un muro: es simplemente el lugar de la castración. Lo que
hace que el saber deja intacto el campo de la verdad, y recíprocamente,
por otra parte.
No obstante, lo que hay que ver es que este muro está en todas
partes. Porque lo que define a esta superficie; es que el circulo o el punto

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de vuelta sobre si mismo —digamos, el circulo, ya que ahí lo representé
con un circulo—es homogéneo en toda la superficie. Es incluso lo que
hace que se equivocaran al representarla como una superficie
intuitivamente representable. Si les mostrara enseguida la especie de corte
que basta para volatilizarla, a esta superficie, en tanto especifica,
topológicamente definida, volatilizarla instantáneamente, verían que no es
una superficie lo que uno se representa, sino que es algo que se define
mediante ciertas coordenadas —llamémoslas, si quieren, vectoriales— tal
que en cada uno de los puntos de la superficie la vuelta está siempre ahí,
en cada uno de sus puntos. De modo que en cuanto a la relación entre el
hombre y la mujer, y todo lo que resulta de eso con respecto a cada uno
de los compañeros, a saber su posición, asi también como su saber, la
castración está en todas partes.
El amor, el amor, que eso comunique, que fluya, que irrumpa, que
sea amor, o qué! El amor, el bien que quiere la madre para su hijo, el
"(a)muro"(8) alcanza con poner entre paréntesis el a para reencontrar lo
que palpamos a diario, es que aun entre la madre y el hijo, la relación que
la madre tiene con la castración, eso tiene mucho que ver!
Quizás para hacerse una sana idea de lo referente al amor habría
que partir quizás de esto que, cuando algo se juega pero seriamente, entre
un hombre y una mujer, siempre se pone en juego la castración. Es lo que
es castrante. Y qué es lo que pasa por ese desfiladero de la castración, es
algo que trataremos de alcanzar por vías que sean un poco rigurosas: no
pueden serlo sino lógicas y aun topológicas.
Acá les hablo a las paredes, aun a los (a)muros, y a los
(a)murssements(9). En otro lugar intento dar cuenta de esto. Y cualquiera
pueda ser el uso de los muros para el mantenimiento en forma de la voz,
está claro que los muros, no más que el resto, no pueden tener soporte
intuitivo, aún con todo el arte del arquitecto en la clave.
Cosa curiosa, cuando definí estos cuatro discursos de los que
hablaba hace un rato y que son tan esenciales para ubicar aquello de lo
que, hagan lo que hagan, siempre son de a aun modo los sujetos, y
sujetos, quiere decir "supuestos", supuestos en lo que pasa de un
significante, de que está claro que es él, el amo del juego, y que ahí
ustedes no son, respecto a algo que es otra cosa, por no decir el Otro, no
son sino el supuesto. No le dan sentido. No tienen bastante ustedes
mismos como para eso. Pero le dan un cuerpo a este significante que los
representa, el significante-Amo!

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(8) Juego de palabras entro l'amour (el amor) y I (a)mur: literalmente el
(a)muro. (9) Neologismo homofónico do ammussements (divertimentos,
entretenimiento).

Y bien! Lo que ustedes son acá dentro, sombras de sombra


literalmente, no se imaginen que la sustancia que es del sueño de siempre
atribuirse, sea otra cosa que este goce del que están cortados. Cómo no
ver lo que hay de parecido en esta invocación sustancial y este mito
increíble, del que Freud mismo se hizo reflejo, del goce sexual que es sin
duda este objeto que corre, que corre como en el juego de la sortija, pero
cuyo estatuto nadie es capaz de enunciar, si no es como el estatuto
supremo, precisamente. Es el supremo de una curva a la que da su
sentido, y también muy precisamente, de la que el supremo escapa. Y es
por poder articular el abanico de los goces "sexuales" que el psicoanálisis
da su paso decisivo. Lo que demuestra es justamente que el goce que se
podría decir sexual, que no sería apariencia de lo sexual, se marca con el
indicio —nada más, hasta nueva orden de lo que no se enuncia, de lo que
no se enuncia más que con el indicio de la castración.
Las paredes, antes de lograr estatuto, de tomar forma, es ahí,
lógicamente, que las reconstruyo, estas S/, S1, S2 y esta a, con los que
hice para ustedes durante algunos meses, un jueguito, de todos modos es
ese el muro detrás del cual, por supuesto, pueden poner el sentido de lo
que nos concierne, de aquello de lo que creemos saber lo que quiere decir:
la verdad y la apariencia, el goce, el plus de gozar.
Pero sin embargo, con respecto a lo que igualmente no tiene
necesidad de paredes para escribirse, estos términos como cuatro puntos
cardinales con respecto a los cuales ustedes tienen que situar lo que son, el
psiquiatra bien podría después de todo darse cuenta de que las paredes,
las paredes a las cuales está ligado por una definición de discurso...ya que,
de lo que debe ocuparse, qué es? no es otra enfermedad que la que se
define por la ley del 30 de junio de 1938, a saber "alguien peligroso para
sí mismo y para los otros".
Es muy curiosa esta introducción del peligro en el discurso con el
que se asienta el orden social. Qué es este peligro? "Peligroso para sí
mismo", en fin, la sociedad no vive mas que de eso, y "peligroso para los
otros", Dios sabe que toda libertad es dejada a cada uno en este sentido.
Cuando veo elevarse en nuestros días protestas contra el uso que se
hace —para llamar a las cosas por su nombre y hacer rápido, es tarde en la
URSS, de los asilos o de algo que debe tener un nombre más pretencioso

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para encerrar, digamos, a los oponentes, pues es bien evidente que son
peligrosos para el orden social en el que se insertan.
Qué es lo que separa, qué distancia, entre la forma de abrir las
puertas del hospital psiquiátrico en un lugar donde el discurso capitalista
es perfectamente coherente consigo mismo, y en un lugar como el
nuestro, donde todavía está en los balbuceos. Quizás la primera cosa que
los psiquiatras, si hay algunos acá, podrían recibir, no digo de mi palabra,
que no tiene nada que ver en el asunto, sino de la reflexión de mi voz
sobre estas paredes, es saber primero lo que los especifica como
psiquiatras.
Eso no le impide, dentro de los límites de estas paredes, oír otra
cosa que mi voz. La voz, por ejemplo, de los que están internados acá, ya
que después de todo, eso puede llevar a alguna parte...hasta hacerse una
justa idea de lo que concierne al objeto a.
Les hice partícipe esta noche, en suma, de algunas reflexiones y,
por supuesto, son reflexiones a las cuales mi persona como tal no puede
ser ajena. Es lo que más detesto en los otros. Porque después de todo,
entre la gente que me escucha de tanto en tanto y a la que se llama por
eso —Dios sabe por qué!— mis alumnos, no podemos decir que se privan
de reflejarse (10).

(10) Muroir: Juego de palabras entre mur (pared, muro) y miroir


(espejo).

El muro siempre puede permitir "murarse".


Sin duda es por eso que volví a contar cosas a Ste. Anne. No es,
propiamente hablando, para delirar, sino que, a pesar de todo, de estas
paredes, algo me quedaba sobre el corazón.
Si puedo, después de todo este tiempo, haber logrado edificar con mi
S/, mi S índice 1, mi S índice 2 y el objeto a, la réson de ser, del modo que lo
escriban, puede ser que después de todo, no tomen la reflexión de mi voz
sobre estos muros por una simple reflexión personal.

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Jacques Lacan.
EL SABER DEL PSICOANALISTA (CHARLAS EN STE. ANNE)
Clase 4 – (3 de Febrero de 1972)

Voy entonces a continuar un poco con el tema del "Saber del


psicoanalista", No lo hago aquí más que en el paréntesis que ya abrí las dos
primeras veces. Les dije que es acá que habla aceptado, a pedido de uno de mis
alumnos, volver a hablar por primera vez desde el '63.
Les dije la última vez algo que se articulaba en armonía con lo que nos
rodea: "Le hablo a las paredes!". Es cierto que hice un comentario de esta frase:
cierto esquemita basado en la botella de Klein que debía tranquilizar a quienes
podían sentirse excluidos de esta fórmula; como lo he explicarlo durante
mucho tiempo, lo que se dirige a las paredes tiene como propiedad repercutir.
Que les hablara así, indirectamente, no era ciertamente para ofender a nadie,
ya que después de todo se puede decir que no es un privilegio de mi discurso!
Hoy quisiera aclarar, con respecto a esta pared, que no es para nada una
metáfora, aclarar lo que puedo decir en otra parte. Ya que son evidentemente
se justificará que por hablar de Saber, no lo haga en mi seminario. No se trata
en efecto de cualquiera sino del "Saber del psicoanalista".
Ahí está! Para introducir un poco estas cosas, sugerirles una dimensión,
a algunos espero, diría que... que no se puede hablar "de amor", como se dice,
sino de modo imbécil o abyecto, lo que es una agravación abyecto, es cómo se
habla de eso en psicoanálisis—, que no se pueda entonces hablar de amor pero
que de eso se pueda escribir, debería sorprender. La carta (11), la carta de
(a)muro, para continuar con esta pequeña balada de seis versos que comenté la
última vez, está claro que harta falta que se muerda la cola y que si eso empieza
entre el hombre, del que nadie sabe lo que es, "entre el hombre y el amor está
la mujer" y luego, como ustedes saben, eso sigue, no voy a recomenzar hoy —
y debería terminarse al final, al final está el muro: entre el hombre y el muro,

48
justamente está...el amor, la carta de amor. Y lo mejor que hay en este curioso
impulso que se llama amor, es la carta, es la letra que puede tomar formas
extrañas.

(11) En francés, lettre significa letra y también, carta.

Así, hay un tipo, hace tres mil años, que estaba seguramente en el acmé
de sus éxitos, de sus éxitos de amor, que vio aparecer sobre el muro algo que ya
comenté —no voy a retomarlo- "Méné, Mené" como se decía, "Téquel,
Ufarsim", lo cual en general se articula, no sé por qué: "Mené, Tésel, Fares."
(12). Cuando la carta de amor nos llega - porque, como lo expliqué alguna
vez, las cartas siempre llegan a destino, felizmente llegan demasiado tarde,
además de que son escasas: ocurre también que lleguen a tiempo: son los casos
raros en los que las citas no se malogran; no hay muchos casos en la historia en
que haya ocurrido, como a ese Nabucodonosor cualquiera.
Como entrada en materia no llevaré la cosa más lejos, cuestión de
retomarla. Porque este (a)muro, tal como se los presento, no tiene nada de
divertido. Ahora bien, no puedo sostenerme de otra manera mas que
divirtiendo, divertimento serio o cómico: lo que había explicado la última vez,
es que los divertimentos serios ocurrirían en otra parte, en un lugar donde se
me resguarda mientras que, para este lugar, reservaba los divertimentos
cómicos. No sé si esta noche estaré totalmente a la altura, en razón quizás de
esta entrada acerca de la carta de (a)muro. Sin embargo, lo intentaré.
Expliqué hace dos años algo que, pasado por la buena vía "publicagada"
tomó el nombre de "cuadrípedo". Era yo quien había elegido este nombre y
podrán preguntarse por que le puse un nombre tan extraño: por qué no
"cuadrípedo" o "tetrápodo"? Hubiese tenido la ventaja de no ser bastardo.
Pero en verdad, me lo pregunté yo mismo al escribirlo y lo mantuve no sé por
qué; después me pregunté cómo se llamaba en mi infancia a esos términos así,
bastardos, semilatinos, semigriegos. Estoy seguro de haber sabido cómo
llamaban a eso los puestas y luego lo olvidé. Hay alguien acá que sepa cómo se
designan los términos hechos por ejemplo, como la palabra "sociología" o
"cuadrípedo", con un elemento latino y un elemento griego? Lo suplico, que el
que lo sepa, lo emita!...

(12) Es decir: medido, pesado, dividido (La Biblia - Libro de Daniel - V - v.


24 a 28).

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Y bien! no es alentador! porque desde ayer, ayer, es decir que fue
anteayer cuando comencé a buscarlo, como seguía sin encontrarlo, desde ayer
telefonée a una decena de personas que me parecían las más apropiadas en
darme esta respuesta... Bueno... Y bien, mala suerte!
Llamé así a mis cuadrípedos en cuestión para darles la idea de que nos
podemos sentar encima, . . cuestión, ya que estaba en los medios masivos, de
tranquilizar un poco a la gente. Pero en realidad, expliqué esto en el interior, a
propósito de lo que aislé de los cuatro discursos, cuatro discursos que resultan
de la emergencia del último en llegar; el discurso del analista. El discurso el
analista aporta en efecto, en un cierto estado actual del pensamiento, un orden
por el cual se aclaran otros discursos que emergieron mucho antes. Los dispuse
según lo que se llama una topología, una topología de las más simples pero
que no es menos una topología, topología en este sentido de que es
matematizable, y lo es de la manera más rudimentaria, a saber que descansa
sobre el agrupamiento de no más de cuatro puntos que llamaremos "monada",
Eso parece poca cosa. Sin embargo, está tan fuertemente inscripto en la
estructura de nuestro mundo que no hay otro fundamento para el hecho del
espacio en que vivimos. Observen bien esto de que poner cuatro puntos a
igual distancia es lo máximo que se puede hacer en nuestro espacio. No
pondrán nunca cinco puntos a igual distancia el uno del otro. Esta menuda
forma que acabo de recordarles está acá para hacer sentir de qué se trata: si los
cuadrípedos son, no tetraedro sino tétrada, que el numero de los vértices sea
igual al de las superficies está ligado a este mismo triángulo aritmético que
tracé en mi último seminario (19/1/72). Como lo ven, para sentarse, no
resulta puro descanso, ni el uno ni el otro. En cuanto a la posición de la
izquierda (Cf. esquema más arriba), ustedes están acostumbrados a ella, de
modo que ya ni siquiera la sienten, pero la de la derecha no es más
confortable: imágenes sentados sobre un tetraedro apoyado sobre la punta. De
ahí sin embargo, hay que partir para todo lo que concierne a lo que constituye
este tipo de asiento social que descansa sobre lo que llamamos un discurso. Y
es esto lo que adelanté propiamente en mi antepenúltimo seminario. El
tetraedro, para llamarlo por su aspecto presente, tiene curiosas propiedades, es
que si no es como éste, regular -la igual distancia no está ahí más que para
recordarles las propiedades del número cuatro, en relación al espacio-, si es
cualquiera, les es propiamente imposible definir ahí una simetría. Sin embargo
tiene esto de particular y es que, si sus lados, a saber, esos pequeños trazos que
ven, que unen lo que se llama en geometría los vértices, si a esos pequeños
trazos los vectorizan, es decir, les marcan un sentido, alcanza que planteen
como principio que ninguno de los vértices resultará privilegiado por esto, que

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sería forzosamente un privilegio - puesto que si ocurriera, habría al menos dos
que no podrían beneficiarse- si plantean entonces que en ninguna parte puede
haber convergencia de tres vectores ni en ninguna parte divergencia de tres
vectores del mismo vértice, obtendrán entonces necesariamente, la repartición:

2 que llegan 1 que parte


2 que llegan 1 que parte
1 que llega 2 que parten
1 que llega 2 que parten,

es decir que todos los susodichos tetraedros serán estrictamente equivalentes y


que en todos los casos podrán, por supresión de uno de los lados, obtener la
fórmula por la cual esquematicé mis cuatro discursos:

Discurso llamado del Amo


Discurso del Universitario
Discurso del Analista
Discurso de la Histérica,

Según esto:
que es la propiedad de uno de los vértices, la divergencia, pero sin ningún
vector que llegue para nutrir al discurso, sino inversamente, del lado opuesto,
ustedes tienen este trayecto triangular. Esto basta para permitir diferenciar en
todos los casos, por un carácter que es absolutamente especial, estos cuatro
polos que enuncio como términos de la Verdad, de la Apariencia, del Goce y
del Plus-de-gozar.
Esta es la topología fundamental de donde surge toda función de la
palabra y merece ser comentada.
Es en efecto una pregunta que el discurso del analista está hecho para
hacer surgir, la de saber cuál es la función de la palabra. "Función y campo de
la palabra y del lenguaje", así es como introduje lo que debía llevarnos hasta
este punto presente de la definición de un nuevo discurso. No por cierto que

51
este discurso sea el mío: en el momento en que les hablo este discurso está
efectivamente instalado desde hace casi tres cuartos de siglo. No es una razón
porque el analista mismo es capaz, en ciertas cosas, de rehusarse a lo que digo
de él, a no ser soporte de este discurso y, en verdad, "ser soporte", quiere decir
solamente, en este caso, "ser supuesto". Pero que este discurso pueda tomar
sentido por la voz misma de alguien que está -es mi caso- tan sujeto como
otro, es justamente lo que merece que nos detengamos ahí, a fin de saber de
dónde se toma este sentido.
De escuchar lo que acabo de enunciar, la cuestión del sentido, por
supuesto, puede parecerles que no plantea problemas, quiero decir que parece
que el discurso del analista recurre lo suficiente a la interpretación como para
que la pregunta no se plantee. Efectivamente, parece que sobre ciertos
garabatos analíticos puede leerse- y no es sorprendente, van a ver por qué-
todos los sentidos que se quiera, hasta el más arcaico, quiero decir que habría
como un eco, la sempiterna repetición de lo que, desde el principio de la
historia, nos ha llegado bajo este término, este término de sentido, bajo formas
de las que hay que decir que sólo por su superposición logran sentido. Porque,
a qué se debe que comprendemos algo del simbolismo usado en la Escritura
Sagrada por ejemplo? En cuanto a referirla a una mitología, cualquiera fuera,
todos saben que en eso hay una suerte de deslizamiento de los mas engañosos.
Nadie, desde hace un tiempo se detiene a ver que cuando se estudia seriamente
lo que concierne a las mitología, no es a su sentido que nos referimos, sino a la
combinatoria de los mitemas. Remítanse en cuanto a eso a trapajos de los que
no hace falta que les recuerde una vez más el autor.
La cuestión consiste pues en saber de dónde viene el sentido.
Me serví, porque indudablemente era necesario para introducir lo que
concierne al discurso analítico, me serví sin escrúpulos, del avance llamado
lingüístico y, para atemperar ardores que, a mi alrededor, habrían podido
despertarse demasiado pronto, hacerlos retornar al "fango" usual, recordé que
no se sostuvo algo digno de este titulo "lingüístico" como ciencia, que no se
sostuvo algo que parece tener la lengua como tal, incluso la palabra, como
objeto, que eso no se sostuvo más que a condición de jurarse entre si, entre
lingüistas, nunca, nunca más - porque no se haba hecho más que eso durante
siglos- nunca más, ni por lejos, hacer alusión al origen del lenguaje. Era, entre
otras, una de las consignas que le hacia dado a esta forma de introducción que
se articula con mi fórmula: "El inconsciente está estructurado como un
lenguaje".
Cuando digo que era para evitar a mi audiencia el retorno a cierto
"equivoco fangoso" -no soy yo quien utiliza este término, es Freud mismo, y

52
en especial, justamente, a propósito a los arquetipos llamados junguianos- no
es ciertamente para levantar ahora este interdicto. No es cuestión en absoluto
de especular acerca de algún origen del lenguaje, dije que es cuestión de
formular la función de la palabra.
La función de la palabra, hace mucho tiempo que lo enuncié, consiste
en ser la única forma de acción que se plantea como verdad. Qué es no la
palabra, sería una pregunta superflua: no solamente hablo, ustedes hablan e
incluso "eso habla", como lo dije, eso va de por si, es un hecho, diría incluso
que es el origen de todos los hechos porque algo toma rango de hecho sólo
cuando es dicho, hay que decir que no dije "cuando es hablado": hay algo
diferente entre hablar y decir. Una palabra que funda el hecho, eso es un decir,
pero la palabra funciona incluso cuando no funda ningún hecho; cuando
ordena, cuando ruega, cuando injuria, cuando expresa un anhelo, no funda
ningún hecho.
Podemos hoy - no son cosas que iría a producir allá, en el otro lugar
donde felizmente digo cosas más serias! acá, porque está implicado en este seno
que desarrollo siempre con mas punta y quedándome siempre en dicha punta,
como en mi último seminario - espero que en el próximo, haya menos gente
porque no era divertido- pero en fin, acá uno puede divertirse, son
divertimentos cómicos.
En el orden del divertimento cómico, no por nada en los dibujos
animados, nos cifran la palabra en globos, la palabra es como cuando eso se
excita! (13) No es por nada que instaura la dimensión de la verdad, porque la
verdad, la verdadera, la verdadera verdad, la verdad tal como sucede que ha
empezado en entreverse únicamente con el discurso analítico, es lo que le
revela este discurso a cada cual, que simplemente emprende de un modo que
hace eje como analizando, es que - discúlpenme por retomar este término pero
ya que empecé, no lo abandono - lo que ahí, plaza del Panthéon, llamo F de x-
es que excitarse no tiene ninguna relación con el sexo, no con el otro, en todo
caso!

(13) Juego de palabra, entre banderolas (los globos de las historietas) y bander
(entrar en erección),

Excitarse - acá estamos entre paredes- excitarse por una mujer - de todos
modos tenemos que llamar a eso por su nombre- quiere decir darle la función
F de x, eso quiere decir: tomarla como falo. No es poca cosa, el falo! Ya les
expliqué, allá donde es serio, les expliqué lo que eso hace, les dije que la
significación del falo es el único caso de genitivo plenamente equilibrado.

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Quiere decir que el falo, es lo que les explicaba esta mañana - digo eso para
quienes están algo al tanto- es lo que les explicaba Jakobson: el falo, es la
significación, es aquello por lo cual el lenguaje significa, no hay más que una
sola Bedeutung, es el falo.
Partamos de esta hipótesis, nos explicará ampliamente el conjunto de la
[unción de la palabra, porque ésta no siempre se aplica a denotar hechos - es
todo lo que puede hacer, no se denotan cosas, se denotan hechos- pero es
totalmente al azar, de tanto en tanto... La mayor parte del tiempo suple a esto,
que la función fálica es justamente lo que hace que no haya en el hombre más
que las relaciones que ustedes conocen...mala entre los sexos. Mientras que en
todo otro lugar, al menos para nosotros, eso parece andar ... como sobre rieles.
Entonces, es por eso que en mi pequeño...cuadrípodo, en mi pequeño
cuadrípodo pueden ver al nivel de la verdad, dos cosas, dos vectores que
divergen, lo que expresa que el goce, que está en la punta de la rama de la
derecha, es un goce ciertamente fálico, pero que no se puede llamar goce
sexual y que, para que se mantenga cualquiera de estos raros animales, los que
son presa de la palabra, tiene que estar este polo que es correlativo del polo del
goce en tanto que obstáculo a la relación sexual: es el polo que designo como
la apariencia. Resulta tan claro para un compañero, en fin, si nos atrevemos,
como se hace todos los días, a rotularlos por su sexo, es evidente que el
hombre, como la mujer, aparentan, cada uno en su rol. Cuando no hay más
que esta historia... pero lo importante, al menos cuando se trata de la función
de la palabra, es que los polos estén definidos, el de la apariencia y el del goce.

Si hubiera en el hombre, cosa que imaginamos en forma puramente


gratuita, un goce específico de la polaridad sexual, esto se sabría. Quizás se
supo, generaciones enteras se vanagloriaron de eso, y después de todo, tenemos
numerosos testimonios, lamentablemente, puramente esotéricos, de que hubo
épocas en que se sabía verdaderamente cómo sostener esto. Hubo un Van
Gennep, cuyo libro me pareció excelente, que picotea por aquí y por allá - en
fin, hace como todo el mundo, picotea más cerca en lo que tiene de la

54
tradición escrita china, cuyo tema es el saber sexual, lo que no resulta muy
extenso, les aseguro, ni tampoco muy aclarado! Pero en fin, miren eso si les
divierte: "La vida sexual en la China antigua". Los desafío a sacar algo de ahí
que pueda servirles en lo que llamaba, hace un rato, el estado actual del
pensamiento!
El interés de lo que puntualizo, no es el de decir que desde siempre las
cosas están en el mismo punto al que hemos llegado. Quizás hubo, quizás haya
todavía en alguna parte, pero es curioso, siempre es en lugares donde en
verdad hay que mostrar seriamente la contraseña para entrar, lugares donde
ocurre entre el hombre y la mujer esta conjunción armoniosa que los haría
estar en el séptimo cielo, pero es de todos modos muy curioso que nunca se
escuche hablar de eso más que desde afuera.
Por el contrario, está muy claro que a través de una de las maneras que
tengo, en fin, de definir, que es mas bien con una F mayúscula que cada uno
tiene relación con el otro, eso queda plenamente confirmado apenas se observa
lo que llamo, con un término que cae tan bien, así, gracias a la ambigüedad del
latín o del anego, que se llama "homos" -"ecce homo", como lo decía...- es
totalmente seguro que los homos se excitan mucho mejor y mas a menudo y
más firme.
Cosa que resulta curiosa, pero en fin, a pesar de todo es un hecho del
que no puede dudar alguien que desde hace un buen tiempo, algo escuchó
hablar. No se equivoquen, de todos modos, hay "homo" y "homo", eh? No
hablo de André Gide, no hay que creer que André Gide fuera un homo!
Esto nos introduce a lo que sigue. No perdamos el hilo, se trata del
sentido. Para que algo tenga sentido, en el estado actual del pensamiento, es
triste decirlo, pero tiene que ser planteado como normal. Sin duda es por eso
que André Gide quería que la homosexualidad fuese normal; y como quizás
hayan podido apreciarlo, en este sentido, hay un montón: en un dos por tres,
eso va a caer bajo la égida de lo normal, a tal punto que tendremos nuevos
clientes en psicoanálisis que vendrán a decirnos: "Vengo a verlo porque no
mariconeo normalmente!". Se va a volver un embotellamiento!
Y el análisis partió de ahí. Si la noción de normal no hubiese tomado, a
consecuencia de los accidentes de la historia, una extensión semejante, nunca
hubiera visto la luz. Todos los pacientes, no solamente los que tomó Freud,
aunque al leerlo, está muy claro, que es una condición: para entrar en análisis,
al principio, lo mínimo era tener una buena formación universitaria. Está
dicho en Freud claramente. Debo subrayarlo porque el discurso universitario
del que hablé muy mal y por las mejores razones es de todos modos quien
riega el discurso analítico.

55
Ustedes comprenden, ya no pueden imaginar -es para hacerles imaginar
algo, si son capaces de hacerlo, pero quién sabe?... por el arrastramiento de mi
voz...- ni siquiera pueden imaginar lo que era una zona del tiempo que se
llama, a causa de esto, "antigua", en la que la doca conocen la doca la célebre
doca de la que se habla en el Menón, pero no, pero no!!(14)— había doca que
no era universitaria. Pero actualmente, no hay una por más fútil, por más
renguearte, a los tumbos, incluso boluda que sea, que no esté alineada en
algún lugar de la enseñanza universitaria! No hay ejemplo de una opinión, por
estúpida que sea, que no esté ubicada, incluso justamente por estar ubicada, es
enseñada.
Esto, esto falsea todo! Porque cuando Platón, en fin, habla de doca
como de algo de lo que no sabe literalmente qué hacer, él, un filósofo que
intenta fundar una ciencia, se da cuenta de que la doca se encuentra en todos
los rincones: las hay verdaderas. Naturalmente, no es capaz de decir por qué,
no mas que cualquier filósofo, pero nadie duda de que sean verdaderas, porque
la verdad se impone.Eso daba un contexto completamente distinto de lo que
se llama filosofía, que la doca no estuviera normada. No hay huella de la
palabra "norma" en ningún lugar del discurso antiguo. Nosotros inventamos
eso y naturalmente, yendo a buscar un nombre griego rarísimo!

(14) Juego de palabras por la homofonía entre 'Ménon' y mais non (pero no).

De todos modos hay que partir de ahí para ver que el discurso del
analista no apareció por casualidad. Había que estar en el último grado de
extrema urgencia para que surgiera. Por supuesto ya que es un discurso del
analista, toma como todos mis discursos, los cuatro que nombré, el sentido del
genitivo objetivo: el discurso del Amo, es el discurso sobre el Amo, lo vimos
bien, en el acmé de la epopeya filosófica, en Hegel. El discurso del analista es
lo mismo: se habla del analista, él es el objeto a, como lo subrayé
frecuentemente. Esto no le vuelve fácil, naturalmente, captar bien cuál es su
posición. Pero por otro lado, es de un descanso total, puesto que es la de la
apariencia.
Entonces nuestro Gide, para continuar la trama - tomo el Gide, luego
lo dejaré, luego lo retomaremos juntos y así sucesivamente- nuestro Gide, ahí,
porque sin duda es ejemplar, no nos aleja de nuestro asuntito, muy lejos de
eso! Su asunto es ser deseado, como lo encontramos corrientemente en la
exploración analítica. Hay gente a quien eso: le faltó en la primera infancia, ser
deseado. Los lleva a hacer cosas para que eso les suceda más tarde. Es muy
frecuente. Pero se debe de todos modos clivar bien las cosas. Eso no carece

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de relación en absoluto con el discurso. No es como esas palabras, que
aparecen un poco por todas partes cuando se está en carnaval. El discurso y el
deseo, tienen ahí la relación más estrecha. Incluso por eso llegue a aislar - en
fin, al menos lo creo- la función del objeto a. Es un punto clave del que no se
ha sacado aún mucho partido, debo decir, llegará muy lentamente.
El objeto a es aquello por lo cual el ser parlante cuando está capturado
en discursos, se determina. No sabe para nada lo que determina: es el objeto a;
en lo que está determinado, esta determinado como sujeto, es decir, que es
dividido como sujeto, es la presa del deseo. Parece ocurrir en el mismo lugar
que las palabras que subvierten, pero no es en absoluto igual, es totalmente
regular, eso produce - es una producción-, eso produce matemáticamente -
viene al caso decirlo- este objeto a en tanto causa del susodicho deseo.
Es aún el que llamé, como lo saben, el objeto metonímico - lo que corre
a lo largo de lo que se desarrolla como discurso, discurso más o menos
coherente, hasta que tropieza y todo el asunto termina en la nada. No es
menos cierto que de ahí - y ahí está el interés- es que tomamos la idea de la
causa. Creemos que en la naturaleza, hace falta que todo tenga una causa, bajo
el pretexto de que somos causados(15) por nuestro propio bla bla bla. Si! Están
todos los elementos, en André Gide, en cuanto a que las cosas son como les
dije. Es primeramente su relación con el Otro supremo: no hay que creer en
absoluto, a pesar de todo lo que él haya podido decir, que no tuviera
incidencia, el gran Otro. Ahí donde toma forma, el a, había incluso una
noción completamente especificada, es a saber, que el placer de ese gran Otro,
consistía en molestar al de todos los pequeños!... Mediante lo cual, pescaba
muy bien que había ahí un punto de preocupación que lo salvaba
evidentemente del abandono de su infancia. Todas sus bromas con Dios eran,
en fin, algo totalmente compensatorio para alguien que habla comenzado tan
mal. No es privilegio suyo. Había empezado hace tiempo - no di más que una
lección en "mis seminarios" como lo llaman- algo sobre el Nombre del Padre.
Naturalmente comencé por el padre mismo. En fin, hablé durante una hora,
una hora y media, del goce de Dios. Si dije que era una broma... mística, fue
para no volver a hablar nunca de eso. Es cierto que, desde que no hay más que
un Dios, solo y único, en fin, el Dios que hizo emerger una cierta era histórica,
es justamente éste eI que molesta al placer de los otros. Inclusive, sólo cuenta
eso. Desde luego están los epicúreos, que hicieron todo para enseñar el
método, para no dejarse molestar por nadie, pero eso fracasó. Había otros, que
se llamaban los estoicos y que han dicho: "Muy al contrario, hay que
revolcarse en el placer divino". Pero eso la pifia también, lo saben, solo se
juega entre los dos. Lo que cuenta la mala sangre. Con eso, todos ustedes están

57
en su salsa. No gozan, por supuesto, sería exagerado decirlo, tanto más cuanto
que, de todos modos, es demasiado peligroso. Pero en fin, no se puede decir
que no tengan placer, eh! Inclusive sobre eso, está fundado el proceso
primario.

(15) Causer es a la vez 'causar', 'charlar'. 84

Todo eso vuelve a ubicarnos entre la espada y el muro: qué es el sentido.


Y bien, mas vale partir del nivel del deseo. El placer que el otro les hace es
comente, hasta se llama en una zona más noble "arte". Acá es donde hay que
considerar atentamente el muro porque hay una zona del sentido bien
aclarada, por ejemplo, por el llamado Leonardo da Vinci, como ustedes suben,
que dejó algunos manuscritos y pequeñas pavadas - no tanto, no pobló museos
pero dijo profundas verdades, dijo profundas verdades que todo el mundo
debería recordar siempre-, dijo: "Miren el muro". . . como yo, después, con el
tiempo se volvió el Leonardo de las familias, se regalan sus manuscritos, hay
una obra de lujo, incluso a mí me regalaron un par, se dan cuenta, en fin. Pero
no quiere decir que no sea legible. Entonces les explica; "Miren bien el muro. .
. ", como acá, está un poco sucio. Si estuviera mejor mantenido, habría
manchas de humedad y quizás también, hasta de moho. Y bien, si le creen a
Leonardo, si hay manchas de moho, es una buena oportunidad para
transformarla en madonna o bien en atleta musculoso -eso, eso se presta más
todavía, porque en el moho siempre hay sombras, cavidades- es muy
importante darse cuenta de que hay cierta clase de cosas sobre las pare. des que
se prestan a la figura, a la creación artística, como se dice. Acá es lo figurativo
mismo, la mancha en cuestión. Con todo, hay que saber qué relación hay
entre eso y otra cosa que puede venir sobre el muro, a saber, los surcos, no
solamente de la palabra - aún cuando suceda, sin duda así es como empieza
siempre- sino del discurso. Dicho de otro modo, si son del mismo orden, el
moho en la pared y la escritura. Esto debería interesar acá a cierto número de
personas que, pienso, no hace mucho tiempo -empieza a envejecerse- se
ocuparon mucho de escribir cosas, cartas de amor sobre los muros. Era una
época infernalmente buena. Hay algunos que nunca se consolaron, del tiempo
en que se podía escribir sobre las paredes y cuando de algo en Publicis, se
deducía que los muros tenían la palabra. Como si eso pudiese ocurrir! Hubiera
simplemente hacer notar que más valdría que nunca hubiese habido nada
escrito sobre las paredes. Lo que ya está escrito ahí, más valdría retirarlo.
"Libertad-lgualdad-Fraternidad" por ejemplo, es indecente "Prohibido fumar"

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no es posible, tanto más cuanto que todo el mundo fuma, ahí hay un error de
táctica. Ya lo dije hace un rato para la carta de (a)muro: todo lo que se escribe
refuerza el muro. No es forzosamente una objeción. Pero lo que hay de cierto,
es que no hay que creer que sea absolutamente necesario, pero sirve sin
embargo porque si no se hubiese escrito nunca nada, sobre alguna pared,
cualquiera sea, ésta u otra, y bien, es un hecho, no habríamos dado un paso en
el sentido de lo que quizás debe mirarse más allá del muro.
Ustedes lo ven, hay algo a la que me veré llevado a hablar. les este año:
son las relaciones de la lógica y de las matemáticas. Más allá del muro, para
decírselos enseguida, no hay que sepamos, más que este Real, que se señala
justamente por lo imposible, lo imposible de alcanzar más allá del muro. No
deja de ser lo real. Cómo se pudo hacer para tener idea de él, es seguro que el
lenguaje sirvió bastante para eso. Incluso por eso es que intento hacer este
pequeño puente, del que pudieron ver un esbozo en mis últimos seminarios, a
saber, cómo es que lo UNO hace su entrada. Es lo que ya expresé, desde hace
tres años, con símbolos: el S1 y el S2, Al primero, lo designé así, para que
entiendan algo un poco, con el significante Amo y al segundo, con el saber.
¿Pero acaso habría S1, si no hubiese S2?. Es un problema, porque hace
falta que sean primero dos para que haya S'. Abordé la cosa, ahí, en el último
seminario, mostrándoles que de todo. modos, son al menos dos, incluso para
que uno solo surja: cero y uno, como se dice, hacen dos. Pero eso es en el
sentido en que se dice que es infranqueable. Sin embargo, se franquea cuando
se es lógico, como ya les indiqué al referirme a Frege. Pero en fin, no les
pareció que fuera franqueado con pie ligero y que les aclaré en ese momento -
volveré a eso- que había quizás más de un pasito Lo importante no esta ahí.
Está claro que alguien del que sin duda escucharon ha. telar por primera
vez esta mañana, René Thom, que es matemático, no cree que la lógica, es
decir, el discurso que se sostiene sobre el muro, sea algo que alcance siquiera a
dar cuenta del número, primer paso de la matemática. Por el contrario, le
parece poder dar cuenta no solamente de lo que se traza sobre el muro - no es
ninguna otra cosa que la vida misma, empieza con el moho, como ya saben
dar cuenta mediante el número, el álgebra, las funciones, la topología, dar
cuenta de todo lo que pasa en el campo de la vida. Volver sobre eso. Les
explicaré que el hecho de que encuentre en una función matemática tal, el
trazado mismo de estas curvas que hace el primer moho, antes de elevarse
hasta el hombre, que este hecho lo lleve hasta la extrapolación de pensar que la
topología puede proveer una tipología de las lenguas naturales. No sé si la
cuestión es actualmente zanjable, intentaré darles una idea de cuál es su
incidencia actual, nada más.

59
Lo que puedo decir, es que en todo caso, el clivaje del muro, el hecho
de que haya algo instalado delante que llamé palabra y lenguaje, y que es desde
otro lado como eso trabaja, quizás matemáticamente, resulta muy cierto que
no podemos hacernos otra idea. Que la ciencia reposa, no como se dice sobre
la cantidad sino sobre el número, la función y la topología, es lo que no deja
ninguna duda. Un discurso que se llama Ciencia ha encontrado el medio para
construirse detrás del muro. Pero lo que creo tener que formular claramente y
aquello en lo cual creo estar de acuerdo con todo cuanto hay de serio en la
construcción científica es que sería estrictamente imposible darle a cualquier
cosa que se articule en términos algebraicos o topológicos, la sombra de un
sentido. Hay sentido para quienes, fuente al muro se complacen con manchas
de moho que resultan tan propicias en ser transformadas en madonna o en
espaldas de atleta. Pero es evidente que no podemos contentarnos, en fin, con
estos sentidos confusionales. Esto no sirve, al fin de cuentas; mas que para
resonar sobre la lira del deseo, sobre el erotiamo, para llamarlo por su nombre.
Pero frente al muro pasan otras cosas y es lo que llamo discursos. Hubo
otros que estos cuatro míos que ya enumere y que no se especifican por otra
parte más que por deber hacerles ver en seguida que se especifican como tales
como siendo solo cuatro. Es seguro que hubo otros de los que no conocemos
ya nada más que lo que converge en estos que son los cuatro que nos quedan,
éstos que se articulan en la ronda del a, del S1 del S2 y aun del sujeto - quien
paga los platos rotos- y que en esta ronda, por desplazarse según estos cuatro
vértices, nos han permitido recortar algo para ubicarnos. Es algo que nos da el
estado actual de lo que, como lazo social, se funda del discurso, es decir algo
donde cualquiera sea el lugar que se ocupe, del amo, del esclavo, del producto,
o de lo que soporta todo el asunto, cualquiera sea el lugar que ahí se ocupe,
nunca se entiende un corno.
El sentido, de dónde surge? En esto consiste la importancia de haber
hecho ese clivaje, torpe sin duda, que hizo Saaussure - como lo recordaba. esta
mañana Jakobson- del significante y el significado, cosa que por otra parte
heredaba - no por nada- de lo estoicos, cuya posición les di a ustedes, en
particular en estas especies de manipulaciones. Lo importante por supuesto no
es que el significante y el significado se unan y que sea el significado quien nos
permite distinguir cuanto hay de específico en el significante, muy al
contrario, es que el significado de un significante, lo que articulo con estas
letritas que lee dije hace un rato, el significado de un significante ahí donde
enganchamos algo que puede parecerse a un sentido, viene siempre del lugar
que el mismo significante ocupa en otro discurso. Es sin duda esto lo que se les
subió a todos a la cabeza cuando el discurso analítico se introdujo: les pareció

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que comprendían todo...pobrecitos! Felizmente gracias a mis cuidados no es el
caso de ustedes. Si comprendiesen lo que cuento en otra parte, ahí donde soy
serio, no creerían lo que oyen. Incluso es por eso que no creen lo que oyen.
Porque en realidad lo comprenden, pero en fin, se mantienen a distancia; y es
muy comprensible puesto que en su gran mayoría el discurso analítico no los
atrapó toda vía. Eso llegará lamentablemente, porque tiene cada vez mas
importancia.
Quisiera de todos modos decir algo sobre el saber del analista a
condición de que no se atengan a esto. Si mi arrugo René Thom llega tan
cómodamente a encontrar mediante cortes de superficies matemáticas
complicadas algo como un dibujo, un rayado, en fin, algo que sé llama
también una punta, una escama, un frunce, un pliegue, y hacer de él un uso
verdaderamente cautivante, en otros términos si hay entre tal rodaja de una
cosa que no existe más que por poderse escribir: "existe x, E x que satisface a
la función F do x", si hace eso con tanta comodidad, no es menos cierto que
hasta tanto no haya dado cuenta de un modo exhaustivo de aquello con lo
cual a pesar de todo está bien obligado a explicárselos, a saber él lenguaje
común y la gramática alrededor, quedará ahí una zona que llamo "zona del
discurso" y que es aquella sobre la cual lo analítico de los discursos arroja viva
luz.
Qué es lo que ahí dentro puede transmitirse de un saber? En fin, hay
que elegir! Son loa números quienes saben, porque hicieron, hicieron
emocionarse a esta materia organizada en un punto, seguramente inmemorial,
y siguen sabiendo lo que hacen. Hay una cosa muy cierta y consiste en que
sólo en forma abusiva, ponemos ahí. dentro un sentido y toda idea de
evolución, de perfeccionamiento, cuando en la cadena animal supuesta, no
vemos absolutamente nada que atestigüe esta adaptación que se dice continua,
a tal punto que hizo falta a pesar de todo que se renunciara Y que se dijera que
después de todo, los que pasan, son entonces o que pudieron pasar. A eso se le
llama selección natural. No quiere decir estrictamente nada. Tiene así, un
pequeño sentido, tomado de un discurso de pirata, y además, por qué no este
u otro? Lo que se nos aparece más claramente es que un ser viviente no
siempre sabe muy bien qué hacer con uno de sus órganos. Y después de todo
quizás sea un caso particular de la puesta en evidencia por el discurso analítico
del lado embarazoso que tiene, el falo.
Que haya un correlato entre eso, como lo subrayé, al principio de este
discurso, un correlato entre eso y lo que se promueve de la palabra, es todo lo
que podemos decir; que en el punto en que estamos, del estado actual del
pensamiento -es la sexta vez que empleo esta fórmula y está claro que no

61
parece preocupar a nadie, sin embargo es algo que valdría la pena revisar
porque del estado actual de los pensamientos, hago un mueble, sin embargo es
verdad eh? No es un idealismo decir que el pensamiento está tan estrictamente
determinado como el último aparato. En todo caso en el estado actual del
pensamiento, tenemos al discurso analítico que, cuando se acepta entenderlo
como lo que es, se muestra ligados a una curiosa adaptación porque, en fin, si
es cierta esta historia de castración, quiere decir que en el hombre la castración
es el medio de adaptación a la supervivencia. Resulta impensable, pero es
cierto. Todo esto quizá no sea mas que un artificio, un artefacto de discurso.
Que este discurso, tan sabio para completar a los otros que este discurso se
sostenga, quizá sea solamente una fase histórica. La vida sexual de la China
antigua tal vez vuelva a florecer, tendrá un cierto número de bonitas ruinas
sucias que tragar antes de que ocurra. . .
Pero en el momento, qué quiere decir, ese sentido que aportamos?
Ese sentido, a fin de cuentas, es enigma, y justamente porque consiste
en sentido. En algún lugar de la segunda edición de un volumen, de ese
volumen que dejé salir en una época, que se llama "Escritos", hay un pequeño
agregado 'llamado "La metáfora del sujeto". Jugué mucho tiempo con la
fórmula con la que se deleita mi querido amigo Perelman, "un océano de falsa
ciencia". Nunca se está muy seguro, y les aconsejo partir de ahí, de lo que me
traigo entre manos cuando me divierto justamente! "Un océano de falsa
ciencia", es quizá el saber del analista, por qué no? Por qué no justamente, si
justamente sólo a partir de su perspectiva se decanta esto de que la ciencia no
tiene, no sentido, sino que ningún sentido de discurso, 'por no sostenerse más
que desde otro, es más que sentido parcial.
Si la verdad no puede nunca más que medio decirse, ése es el núcleo,
ahí esta lo esencial del saber del analista, es que en este lugar que llamé
tetrápodo o cuadrípedo en el lugar de la verdad está S2, el saber. Es él mismo
un saber que debe por lo tanto siempre ponerse en cuestión. Del análisis por el
contrario, hay algo que debe hacerse prevalecer: es que hay un saber que se
extrae del sujeto mismo; en el lugar polo del goce el discurso analítico pone S/
Es en el tropiezo, en la acción fallida, en el sueño, en el trabajo del analizando,
que resulta este saber, este saber que no esta supuesto, es saber, saber caduco,
restos de saber, de saber: eso es el inconsciente. Este saber, es lo que asumo, lo
que defino por no poder plantearse, rasgo nuevo en la emergencia. más que
Por el goce del sujeto.

62
Jacques Lacan
EL SABER DEL PSICOANALISTA. (CHARLAS EN STE. ANNE).
Clase 5 – (3 de Marzo de 1972)

Me disculpo, es la primera vez que me atraso, les aviso: estoy


enfermo. Ustedes están acá, yo también, es mejor para ustedes. Quiero
decir con eso que me siento anormalmente bien bajo la influencia de una
pequeña temperatura y de algunas drogas de modo que si en algún
momento esta situación cambiara, de pronto espero que quienes me
escuchan desde hace tiempo, explicarán a los nuevos que seria la primera
vez que me ocurre.
Por lo tanto voy a tratar esta noche de estar entonces al nivel de lo
que esperan, lo que esperan acá donde dije que me divierto. No es
absolutamente forzoso que todo quede siempre en el mismo tono.
Ustedes querrán disculparme, no será debido ciertamente a mi estado
anormal. Estará sin duda en la tónica de lo que esta noche tengo
intención de decirles.
En otro lado, evidentemente, no escatimo a mi auditorio. Si
algunos que están acá - veo a algunos de ellos_ recuerdan de qué hablé la
última vez, hablé en suma de esto que resumí en el nudo borromeo,
quiero decir una cadena de tres, y tal que, de separar uno de estos anillos
de esta cadena, los otros dos ya no pueden mantenerse juntos ni un
instante. De dónde proviene esto? Evidentemente, estoy obligado a
explicárselos puesto que después de todo no estoy seguro de que dado tan
simple, como en bruto, así, resulte suficiente para todos.
Viene a ser una cuestión concerniente a lo que es condición para el
discurso del inconsciente, es decir una cuestión planteada a lo que es el
lenguaje. En efecto, es una pregunta que no está resuelta. El lenguaje debe
ser abordado en su gramática, en cuyo caso -es seguro- responde a una
topología. . .

X: -Qué es una topología?

LACAN: -Qué es una topología? Qué amable es esta persona! Una


topología, en algo que tiene una definición matemática. La topología es
esto que se aborda primero con relaciones no métricas, relaciones
reformables. Es propiamente hablando el caso de estas especies de círculos
blandos que constituían mi:

63
TE PIDO QUE ME RECHACES LO QUE TE OFREZCO

Cada uno es una cosa cerrada blanda y que sólo se sostiene por
estar encadenada a las otras.
Nada se sostiene solo. Esta topología, debido a su inserción
matemática, está ligada a relaciones - es justamente lo que demostraba mi
último seminario- está ligada a relaciones de pura significancia, es decir
que, por cuanto estos tres términos son tres, vemos que la presencia del
tercero establece entre los otros dos una relación. Esto es lo que quiere
decir el nudo borromeo.
Hay otra manera de abordar el lenguaje y por supuesto la cosa es
actual, es actual por cuanto alguien que nombré - ocurre que lo nombré
justamente después de que lo hiciera Jakobson aunque, como sucede, lo
habla conocido justo antes- y a saber es alguien llamado René Thom,
quien intenta en suma, ciertamente no sin haber despejado ya algunas
vías, abordar la cuestión del lenguaje bajo el sesgo semántico, es decir, no
de la combinación significante en tanto la matemática pura puede
ayudarnos a concebirla como tal, sino bajo el ángulo semántico, es decir,
no sin recurrir también a la matemática, a encontrar en ciertas curvas,
agregaría, ciertas formas, agregaría, que se deducen de estas curvas, algo
que nos permitirla concebir al lenguaje como, diría, algo como el eco de
lo fenómenos físicos. Es a partir, por ejemplo, de lo que es pura y
simplemente comunicación de fenómenos de resonancia que se
elaborarían curvas que, por valer en cierto número de relaciones
fundamentales, se verían secundariamente reunidas, homogeneizadas, si
se puede decir, tomadas en un mismo paréntesis de donde resultarían las
diversas funciones gramaticales. Me parece que ya hay un obstáculo al
concebir las cosas así: que nos vemos obligados a poner bajo el mismo
término "verbo" tipos de acción muy diferentes. Por que habría el
lenguaje, de alguna manera, reunido en una misma categoría funciones
que no pueden concebirse en su origen más que bajo modos de
emergencia muy diferentes? Sin embargo la cuestión sigue en suspenso.
Es cierto que habría algo infinitamente satisfactorio de considerar
que el lenguaje está de alguna manera modelado sobre las funciones que
se le suponen a la realidad física, aun cuando esta realidad no sea
abordable sino por el sesgo de una funcionalización matemática.
Lo que estoy, en cuanto a mí, a punto de decirles a ustedes, es algo
que esencialmente se liga al origen puramente topológico del lenguaje. De

64
este origen topológico creo poder dar cuenta a partir de que está ligado
esencialmente a algo que aparece bajo el sesgo, en el ser parlante, de la
sexualidad. El ser parlante, es parlante a causa de ese algo que le ocurrió a
la sexualidad porque es el ser parlante?, es un asunto que me abstengo de
zanjar, dejándoles la preocupación.
El esquema fundamental de lo que está en cuestión y que trataré de
desarrollar un poco esta noche con ustedes, es esto: la función llamada
"sexualidad" está definida, en tanto sepamos algo de esto - sabemos algo,
después de todo aunque no fuese más que por experiencia - por esto de
que los sexos son dos, sea lo que piense una autora célebre quien, debo
decir, en su tiempo, antes de que hubiera engendrado ese libro que se
llama El segundo sexo, creyó en razón de no se qué orientación- porque
en verdad yo no había empezado aún a enseñar nada- creyó tener que
dirigirse a mí antes de engendrarlo. Me llamó por teléfono para decirme
que indudablemente necesitaba mis consejos para aclarar lo que
correspondía al aporte psicoanalítico en su obra. Como le hice observar
que harían falta por lo menos - es un mínimo puesto que hablo de hace
veinte años, y no es por casualidad- que harían falta al menos cinco o seis
meses para que le resuelva la cuestión, me hizo observar que no era
cuestión, por supuesto, de que un libro que ya estaba en curso de
ejecución esperara tanto tiempo, ya que considerando las leyes de la
producción literaria, habla descartado el tener conmigo mas de tres o
cuatro charlas. Después de lo cual, decliné este honor.
El fundamento de lo que estoy, desde hace un momento, sacando
para ustedes, muy precisamente desdén el año pasado, consiste muy
precisamente en que no hay segundo sexo: no hay segundo sexo desde
que entra en función el lenguaje para decir las cosas de otro modo en lo
que respecta a lo que se llama la heterosexualidad, es muy precisamente
esto: es que la palabra etepos, que es el término que sirve para decir "otro"
en gnomo, ese muy precisamente en esta posición, por la relación que en
el ser parlante se llama sexual, de vaciarse en tanto ser, y es precisamente
este vacío lo que ofrece a la palabra que llamo el lugar del Otro, a saber
aquello donde se inscriben los efectos de la susodicha palabra. No voy a
enriquecer lo que digo - porque después de todo nos retardarla acá- con
algunas referencias etimológicas, cómo etepos se dice en cierto dialecto
griego que les ahorraré incluso nombrarles, ätepos, cómo este etepos se
reúne a dÎutroc, y marca muy precisamente que este dÎutroc, en este caso,
es si puedo decirlo, elidido.

65
---- -- ----
$c.fc $c.fc
-
"c.fc "c.fc

Está claro que esto puede parecer sorprendente, como es evidente


que desde hace mucho tiempo una fórmula tal - porque no conozco datos
de alguna época en que hubiese sido formulada - una fórmula tal es
precisamente lo que es ignorado. Pretendo sin embargo y sostengo - s lo
que pueden ver en el pizarrón- que es esto lo que aporta la experiencia
psicoanalítica. Para esto, recordemos sobre qué descansa lo que podemos
tener de la concepción, no de la heterosexualidad - puesto que está en
suma muy bien nombrada, si siguen lo que acabo de decir hace un
instante- sino de la bisexualidad.
Llegados a este punto de nuestros enunciados concernientes a
dicha sexualidad, qué tenemos? Aquello a lo que nos referimos -y no
crean que cae por su propio peso- es al modelo supuesto animal. Hay por
lo tanto una relación entre los sexos y, la imagen animal de la copulación,
que nos parece un modelo suficiente para nosotros en cuanto a la relación
y, al mismo tiempo, por ser sexual, es considerado como necesidad, No es
esto - lejos de ahí, créanlo - lo que fue desde siempre. No tengo necesidad
de recordar lo que quiere decir "conocer" en el sentido bíblico del
término. Desde siempre la relación del nouV a algo que sufriría su
impronta pasiva, que se llama de diversos modos, pero seguramente cuya
de nominación griega más usual es la de la ulh desde siempre el modo de
relación que se engendra desde el espíritu ha sido considerada como
modeladora, no simplemente de la relación animal, sino el modo
fundamental de ser lo que se consideraba como ser el mundo. Los chinos,
desde hace mucho tiempo, apelan a dos esencias fundamentales que son
respectivamente la esencia femenina que llaman el Yin, para oponerla al
Yang, que resulta que escribí - por casualidad sin duda- debajo.
Si hubiera una relación articulable en el plano sexual, si hubiera
una relación articulable en el ser parlante, debería - enunciarse esa es la
cuestión- de todos los de un mismo sexo a todos los del otro. Es
evidentemente la idea que nos supere, en el punto en que estamos, la
referencia a lo que llamé el modelo animal: aptitud de cada uno de un
lado para valer para todos los otros del otro. Ustedes ven que el
enunciado se promulga según la forma, la forma semántica significativa
del Universal. De reemplazar, en lo que llamé "cada uno" por

66
"cualquiera" o por "no importa quién" -no importa quién de uno de estos
lados- estaríamos completamente en el orden de lo que sugiere lo que se
llamaría - reconozcan en este condicional algo a lo que hace eco mi
"Discurso que no sería de la apariencia" - y bien, de reemplazar "cada
uno" por cualquiera", estarían en esta indeterminación de lo que es
elegido en cada "todos" para responderá todos los otros.
El "cada uno" que empleé primero tiene de todos modos este
efecto de recordarles que, después de todo, si me atrevo a decirlo, la
relación efectiva no deja de evocar el horizonte del "uno a uno", del "a
cada uno su cada una". Esto, correspondencia biunívoca, hace eco a lo
que sabemos que es esencial para presentificar el número. Observemos
que no podemos desde el principio eliminar la existencia de estas dos
dimensiones y que se puede hasta decir que el modelo animal es
justamente lo que sugiere el fantasma "anímico". Si no tuviéramos este
modelo animal, aun si la elección es por encuentro, el acoplamiento
biunívoco es lo que aparece, a saber que hay dos animales que copulan
juntos, y bien, no tendríamos esta dimensión esencial que consiste
precisamente en que el encuentro es único. No es por casualidad si digo
que es a partir de ahí, de ahí solamente que se fomenta el modelo
anímico: podemos llamarlo el encuentro de alma a alma. Quien conozca
la condición del ser parlante no tendrá en todo caso que sorprenderse de
que el reencuentro a partir de este fundamento, se repita justamente en
tanto que único. No hay necesidad de hacer entrar en juego acá alguna
dimensión de virtud. Es la necesidad misma de lo que, en el ser parlante
resulta único en producirse: es que se repite.
Seguramente por eso, es que solamente en el modelo animal , se
sostiene y se fomenta el fantasma que me "anímico", sea que ea un
fantasma que está ah; para decir: "el lenguaje no existe" lo que no carece
evidentemente de interés en el campo analítico.
Lo que nos da la ilusión de relación sexual en el ser parlante, es
todo lo que materializa a lo Universal en un comportamiento que
efectivamente es de barra en las relaciones entre los dos sexos. Ya subraye
que en la búsqueda, o en la cacería como ustedes quieran, sexual, los pibes
se alientan y que, en cuanto á las chicas, les gusta relevarse mientras len
conviene. Es una observación etológica, que hice yo mismo, pero que no
resuelve nada, porque alcanza con reflexionar para ver ahí un giro lo
bastante equivoco como para que no pueda sostenerse mucho tiempo.
Para ser acá mas insistente y atenerme al nivel de la experiencia más chata
- quiero decir "a ras del piso"- la experiencia analítica, les recordaré que lo

67
Imaginario, que es lo que reconstituimos en el modelo animal - que
reconstituimos a nuestro modo, por supuesto, porque está claro que no
podemos reconstruirlo mas que por la observación- pero, de lo
Imaginario, por el contrario, obtenemos una experiencia, una experiencia
que no es cómoda, pero que el psicoanálisis nos ha permitido extender y,
para decir las cosas crudamente, no me será difícil hacerme entender si
digo -voy a nombrarlo crudamente aunque es cruel la palabra que hay
que decir y bien Dios mío, que en todo encuentro sexual, si hay algo que
el psicoanálisis permite. adelantar es sin duda no sé qué perfil de otra
presencia para el cual el término vulgar de "joda" no está absolutamente
excluido. Esta referencia en sí misma no tiene nada de decisivo puesto
que después de todo podríamos poner cara seria y decir que es justamente
ése el estigma de la anomalía, como si la normal - en dos palabras- fuera
situable en alguna parte. Es seguro que al plantear ese término, el que
acabo de rotular con este nombre vulgar, no busqué hacer vibrar en
ustedes la lira erótica y que si tiene simplemente un pequeño valor de
despertar, que les dé al menos esta dimensión, no la que acá haría eco de
Eros, sino simplemente la dimensión pura del despertar. Ciertamente no
estoy aquí para divertirlos en esa línea!
Intentemos ahora despejar lo que hace al parentesco de lo
Universal en nuestro asunto, a saber, el enunciado por el cual los objetos
deberían repetirse en dos "todos" de equivalencia opuesta. Acabo de
hacerles ver que de ningún modo viene al caso exigir la equinumericidad
de los individuos y agregarla que creí sostener lo que tenía que decir
simplemente desde la biunivocidad del acoplamiento. Son lo que sería, si
fuera posible, dos Universales definidos entonces por el solo
establecimiento de la posibilidad de una relación del uno al otro o del
otro al uno. Dicha relación no tiene absolutamente nada que ver con lo
que se llama corrientemente relaciones sexuales. Se tienen un montón de
relaciones en relación a esto. Y, sobre estas relaciones, se tienen también
un montón de pequeños relatos (16) eso ocupa nuestra vida terrena. . . Al
nivel en que lo ubico se trata de fundar esta relación en universales: como
el universal "Hombre" sé relaciona con el universal "mujer"? donde la
pregunta se nos impone por el hecho de que el lenguaje exige
precisamente que sea por ahí que se funde. Si no hubiese lenguaje, y bien,
no habría tampoco pregunta. No tendríamos que hacer entrar en juego lo
universal.

68
(16) Rapport (relación),~ significa también, relato, informe.

Esta relación, para precisar, volver al Otro absolutamente extraño a


lo que podría ser pura y simplemente secundante, es lo que quizás esta,
noche me obligara, a acentuar la A con la que marco a este Otro como
vacío, con algo suplementario, una "H", y el "Hotro", que no sería una
manera tan mala de hacer entender la dimensión de "Huno" que puede
acá entrar en juego, para hacernos ver que, por ejemplo, todo lo que
tenemos en tanto lucubraciones filosóficas no había salido por casualidad
de un tal Sócrates, manifiestamente histérico, quiero decir clínicamente.
En fin tenemos el relato de sus manifestaciones de orden cataléptico. El
tal Sócrates, si pudo sostener un discurso que no por nada está en el
origen del discurso de la ciencia, fue precisamente por haber hecho venir,
como lo defino en el lugar de la apariencia, al sujeto y esto pudo hacerlo-
muy precisamente en razón de esa dimensión que para el presentificaba el
"Hotro" como tal, a saber este odio de su mujer, para llamarlo por su
nombre esta persona era su mujer al punto que "se mujereaba" (17) a tal
punto que el, en el momento de su muerte, tuvo que rogarle
educadamente que se retirara para dejar a la susodicha, la susodicha
muerte, toda su significación política. Es simplemente una dimensión de
indicación concerniente al punto en que yace la cuestión que estamos
planteando.
Dije que, si podemos decir que no hay relación sexual, no es
ciertamente en forma inocente, sino por la experiencia, a saber un modo
de discurso que en absoluto es el de la Histérica, sino el que inscribe bajo
una repartición cuadrípódica como siendo el discurso analítico, y en tanto
lo que surge de ese discurso es la dimensión nunca hasta ahora evocada de
la función fálica, a saber ese algo por el cual no es a partir de la relación
sexual como se caracteriza al menos uno de los dos términos y
precisamente aquél al cual se liga acá esta palabra, el Huno, no porque su
posición de Huno sería reducible a ese algo que denominamos con el
término "macho", o sea en la terminología china, la esencia del Yang, sino
precisamente por el contrario en razón de lo que, después de todo, por ser
recordado para acentuar el sentido, el sentido velado porque nos viene de
lejos, del término de órgano, es justamente lo que no es órgano. para
acentuar las cosas, más que como un utensilio. Es alrededor del utensilio
que la experiencia analítica nos incita a ver girar todo lo que se enuncia de
la relación sexual. Esto es una novedad, quiero decir, responde a la
emergencia de un discurso que seguramente nunca había salido a luz

69
hasta el momento y que no podía concebirse sin la previa emergencia del
discurso de la ciencia en tanto que es inserción del lenguaje en lo real
matemático.

(17) S’affemmait es un neologismo que reúne femme (mujer) y affemmée


(hambrienta).

Dije que lo que estigmatiza a esta relación por estar;


profundamente subvertida en el lenguaje, es muy precisamente que ya no
hay medio, como se hizo sin embargo pero en una dimensión que me
parece de espejismo, ya no puede escribirse en términos de esencia
masculina y femenina. Qué es esto de "no poder escribirse", qué quiere
decir, ya que después de todo, eso ya se escribió. Si vuelvo a plantear esta
antigua escritura en nombre del discurso analítico; podrían objetarme
una objeción mucho más válida: que lo escribo, también yo, ya que
también -es lo que acabo de mostrar una vez más en el pizarrón- es algo
que pretende soportar qué cosa de una escritura? La trama del asunto
sexual.
No obstante esta escritura no se autoriza, no toma su forma mas
que a partir una escritura muy especificada, a saber la que permitió
introducir en la lógica la irrupción, precisamente, de lo que se me
preguntaba hace un rato, a saber, una topología matemática. No es más
que a partir de la existencia de la formulación de esta topología que
pudimos imaginar que hacíamos función preposicional de toda
proposición, es decir, algo que se especifica por el lugar vacío que se deja
ahí y en función del cual se determina el argumento.
Acá quiero hacerles notar que precisamente, lo que tomo en esta
ocasión de la inscripción matemática en tanto se sustituye a las primeras
formas, no digo formalizaciones, a las formas esbozadas por Aristóteles en
un estilo logístico, es que esta inscripción bajo el término función-
argumento podía, parece, ofrecernos un término cómodo para especificar
la oposición sexual. Qué harta falta ahí? Alcanzaría que las funciones
respectivas del macho y de la hembra se distinguiesen muy precisamente
como el Ying y el Yang. Es precisamente por ser única la función, por
tratarse siempre de F de x, que se engendra, como lo saben - como es
posible, por el solo hecho de que ustedes estén acá, que dejen de tener al
menos una mínima idea acerca de eso- que se engendra la dificultad y la
complicación.

70
F, de x afirma que es verdad - es el sentido que tiene el término
función- que es verdad que lo que se refiere al ejercicio, al registro del
acto sexual, depende de la función fálica. Es precisamente en tanto se
trata de función fálica, del lado que lo miremos, quiero decir de un lado o
del otro, que algo nos solicita preguntar entonces en qué difieren los dos
compañeros y es precisamente lo que inscriben las fórmulas que puse en
el pizarrón.
Si se verifica que, por el hecho de dominar igualmente a los dos
partenaires, la función fálica no los hace diferentes, igualmente queda que
es en otro lugar donde debemos buscar primero la diferencia. Y es en lo
que estas fórmulas, las inscriptas en el pizarrón, merecen ser interrogadas
era las dos vertientes, la vertiente de la izquierda que se opone a la
vertiente de la derecha, el nivel superior que opone al nivel inferior, qué
quiere decir esto? Lo que quiere decir merece ser atendido, si puedo
decirlo, o sea ser interrogado, diría primero sobre aquello en lo cual
pueden dar muestras de un cierto abuso.
---- ----- -----
$c.fc $c.fc
--
"c.fc "c.fc

Está claro que no porque me valí de una formulación hecha de la


irrupción de las matemáticas en la lógica, la uso totalmente del mismo
modo. Y mis primeras acotaciones van a consistir en mostrar que en
efecto, la manera en que la uso es tal que no es de ningún modo
traducible en términos de lógica de las proposiciones. Quiero decir que el
modo bajo el cual la variable, lo que se llama la variable, a saber lo que da
lugar al argumento, es algo que acá está totalmente especificado por la
forma cuádruple bajo la cual está planteada la relación de argumento a la
función.
Para simplemente introducir aquello de lo que se trata, les
recordaré que en lógica de las proposiciones, tenemos en primer plano -
hay otros las cuatro relaciones fundamentales que de algún modo son el
fundamento de la lógica de las preposiciones, y que son respectivamente
la negación, la conjunción, la disyunción y la implicación. Hay otras pero
éstas son las primeras y las otras se reducen a éstas. Aclaro que la forma en
que se hallan escritas nuestras posiciones de argumento y de función es tal
que la relación llamada de negación por la cual lo que es planteado como
verdad no podrá negarse sino con la palabra "falso", y bien, precisamente,

71
esto acá es insostenible. Ya que pueden ver que en el nivel, cualquiera sea,
quiero decir el nivel inferior, o el nivel superior, el enunciado de la
función, a saber que es fálica, el enunciado de la función es planteado, ya
sea como una verdad, ya sea precisamente como a ser descartado, ya que
después de todo, la verdadera verdad, sería justamente lo que no se
escribe, lo que acá sólo puede escribirse bajo la forma que contesta a la
función fálica, a saber: "No es verdad que la función fálica sea lo que
funda la relación sexual" y en los dos casos, en estos dos niveles que como
tales son independientes, donde no se trata para nada de hacer del uno la
negación del otro, sino al contrario, del uno el obstáculo al otro, por el
contrario, lo que ven repartirse, es justamente un "existe" y un "no
existe", es un "Todo" de un lado, "Todo x", a saber el dominio de lo que
acá sea lo que se define por la función fálica y la diferencia de la, posición
del argumento en la función fálica, es muy precisamente que es "No
toda" mujer quien se inhibe ahí, ustedes ven bien que, lejos de que el uno
se oponga al otro como su negación, es muy al contrario por su
subsistencia, acá muy precisamente como negada, que hay un x que
puede sostenerse en este más allá de la función fálica, y del otro lado, no
lo hay por la simple razón de que una mujer no podría ser castrada, por
las mejores razones. Es un cierto nivel, es el nivel de lo que justamente no
es tachado en la relación sexual, mientras que en el nivel de la función
fálica, es muy precisamente en tanto a "todo" se oponga el "No toda" que
hay posibilidad de una repartición de izquierda a derecha de lo que se
fundará como macho y hembra. Lejos entonces de que la relación de
negación nos obligue a elegir, es al contrario en tanto que, lejos de tener
que elegir, tenemos que repartir, que los dos lados se oponen
legítimamente el uno al otro.
Hablé, después de la negación, de la conjunción. La conjunción,
no necesitaré para ajustar sus cuentas en esta ocasión, mas que hacer la
observación, la observación de la que espero que acá haya bastante gente
que haya picoteado vagamente algún libro de lógica como para que no
tenga que insistir, es a saber que la conjunción está fundada muy
precisamente en que toma valor por el hecho de que dos proposiciones
pueden ser ambas verdaderas. Es justamente lo qué de ningún modo nos
permite lo que está escrito en el pizarrón, puesto que ven bien que, de
derecha a izquierda, no hay ninguna identidad y que, precisamente, ahí
donde se trata de lo que está planteado como verdadero, a saber F de x,
es justamente en ese nivel que los Universales no pueden juntarse, en
tanto el Universal del lado izquierdo se opone al otro lado, al lado

72
derecho, por el hecho de que no hay Universal articulable, es a saber que
la mujer con respecto a la función fálica no se sitúa sino estando sujeta al
"no toda". Lo extraño es que por esto mismo no se sostiene mejor la
disyunción, si recuerdan que la disposición no toma valor sino del hecho
de que dos proposiciones no pueden ser, es imposible que sean falsas al
mismo tiempo. Es seguramente la relación, diremos, mas fuerte o la mas
débil, es indudablemente la más fuerte en esto de ser la más dura de pelar,
puesto que hace falta un mínimo para que haya disyunción, ya que la
disyunción hace válido que una proposición sea verdadera y la otra falsa,
que por supuesto las dos sean verdaderas, agregándose a lo que llamé "una
verdadera, la otra falsa" que quizás sea "una falsa, la otra verdadera": hay
entonces al menos tres casos combinatorios en los que la disyunción se
sostiene, la única cosa que no podría admitir es que las dos fuesen falsas.
Ahora bien, tenemos acá dos funciones que están planteadas como
no siendo -se los dije hace un rato- la verdadera verdad, a saber los que
están arriba, parece que tenemos acá algo que ofrece una esperanza, a
saber que al menos habríamos articulado una verdadera disyunción. Pero,
observen, lo que está escrito, que es algo que tendré ocasión de articular
de modo que le dé vida, es que no hay muy precisamente de un lado más
que este F de x con el signo de la negación arriba, a saber que es, en tanto
que la función fálica no funciona que hay posibilidad de relación sexual,
que hemos planteado que tiene que existir un x para eso. Ahora, del otro
lado, qué tenemos? Que no existe otro, de modo que podemos decir que
el destino de lo que seria un modo bajo el cual se sostendría la
diferenciación del macho de la hembra, del hombre y de la mujer, en el
ser parlante, esta suerte que tenemos de que haya esto, es que, si en un
nivel hay discordia -y veremos más tarde qué entiendo por esto_ quiero
decir en el nivel de los Universales que no se sostienen por la
inconsistencia de uno de ellos, es que, si de un lado está supuesto que
existe un x que satisfaga a F de x negado, F´ x, del otro tenemos la
expresa formulación de que ningún x, lo que ilustré al decir que la mujer,
por las mejores razones, no podría ser castrada, pero no hay justamente
más que el enunciado ningún x, es decir que en el nivel donde la
disyunción tendría posibilidad de producirse, no hallamos de un lado más
que UNO al menos lo que adelanté del, "al-menos- uno"- y del otro lado
muy precisamente la no existencia, es decir la relación de UNO a CERO.
Muy precisamente, en el nivel donde la relación sexual tendría
posibilidad, de ningún modo de ser realizada, sino simplemente de ser
esperada más allá de la abolición del apartamiento de la función fálica, ya

73
no hallamos como presencia, me atreverla a decir, más que uno de los dos
sexos. Es muy precisamente esto lo que resulta evidente que tenemos que
aproximar a la experiencia tal como están acostumbrados a verla
enunciarse bajo esta forma que la mujer suscita en tanto el universal no
hace surgir para ella mas que la función fálica, en la que participa, como
lo saben - esta es la experiencia, lamentablemente, demasiado cotidiana
como para no velar la estructura- pero no participa sino queriéndola:
- ya sea arrebatar, encantar al hombre
- ya sea, Dios mío, que le imponga su servicio, para el caso
"...o peor" - viene al caso decirlo- en que se lo haría. Pero muy
precisamente esto no la universaliza, aunque sería por esto, por ''esa raiz
del "no toda", que ella entierra otro goce que el goce fálico, el goce
llamado propiamente femenino, que no depende de ningún modo de
aquél.
Si la mujer es "no toda", su goce, en cuanto a él, es dual y es
indudablemente lo que reveló Tiresias cuando volvió de haber sido, por
gracia de Zeus, Teresa por un tiempo, naturalmente con la consecuencia
que se conoce y que estaba ahí, en fin, como desplegada, si puedo decirlo,
visible - corresponde decirlo- para Edipo para mostrarle lo que le esperaba
por haber existido, justamente él, como hombre en esta posesión suprema
que resultaba del engaño en que su partenaire lo mantenía de la verdadera
naturaleza de lo que ella ofrecía a su goce o bien - digámoslo de otro
modo- a falta de que su partenaire le pidiera que rechazase lo que le
ofrecía, manifestando así evidentemente, pero a nivel del mito que, para
existir como hombre en un nivel que escapa a la función fálica, no tenía
otra mujer justamente no habría debido existir para él.
Ahí está. Por qué este "no habría debido", por qué la teoría del
incesto, eso haría necesario en fin, que me interne por la vía de los
"Nombres del Padre" en la que precisamente dije que no me meteré
nunca mas. Es así porque resulta que releí, porque alguien me lo rogó, esa
primera conferencia del año 1963 -recuerdan- en Ste. Anne, sin duda es
por eso que volví, lo releí, es algo que se relee, se lee hasta tiene cierta
dignidad, de modo que la publicaré si todavía publico, lo que no depende
de mi! Haría falta que otros publicaran un poco conmigo, eso me
animaría. Si lo publico, se vera con qué cuidado ubiqué entonces - pero
ya lo dije hace cinco años- en un cierto número de registros, la metáfora
paterna especialmente, el nombre propio, habla todo lo que hacia falta
para que, con la Biblia, se diera un sentido a esta lucubración mítica de
mis dichos. Pero no lo haré nunca más. No lo haré nunca más porque

74
después de todo puedo conformarme formulando las cosas a nivel de la
estructura lógica, lo que después de todo bien tiene sus derechos.
Lo que quiero decirles, es que esta S/ de x tachado, S/´ , a saber
que no existe ninguna otra cosa que, en un cierto nivel, aquel donde
habría posibilidad de que haya relación sexual, que este eteroV en tanto
ausente, no es de ningún modo forzosamente el privilegio del sexo
femenino, es simplemente la indicación de lo que está en mi grafo - digo
eso porque tuvo un cierto destino-, de lo que inscribo con el significante
de A/, eso quiere decir: el Otro, de donde se lo tome, el Otro esté ausente
a partir del momento en que se trata de la relación sexual.
Naturalmente, al nivel de lo que funciona, es decir la función
fálica, está simplemente esta discordia que acabo de recordar, a saber que,
de un lado y del otro, ahí, para el caso, no se está en la misma posición, a
saber que de un lado se tiene el Universal fundado en una relación
necesaria a la función fálica y del otro lado, una relación contingente
porque la mujer es "no-toda".
Subrayo entonces que en el nivel superior, la relación fundada
sobre la desaparición, el desvanecimiento de la existencia de uno de los
partenaires que deja el lugar vacío a la inscripción de la palabra; no es en
ese nivel privilegio de ningún lado. Unicamente que, para que haya
fundación del sexo, como se dice, tienen que ser dos. Cero y uno, eso
seguramente da dos da dos en el plano simbólico, a saber por lo mismo
que acordarnos que la existencia se arruga en el símbolo. Es lo que define
al ser parlante.
Seguramente es algo, podría ser. . .qué es lo que no es lo que es.
Solamente ese ser es absolutamente incapturable. Y es tanto mas
incapturable por estar obligado, para soportarse, a pasar por el símbolo.
Esta claro que un ser, cuando llega a no ser más que símbolo, es
justamente este ser sin ser, del cual, por el solo hecho de que hablan,
todos ustedes participan; pero por el contrario, es muy seguro que lo que
se soporta es la existencia y eso porque existir no es ser, o sea que es
depender del otro. Sin duda, estén bien, ahí, todos por algún lado,
existiendo, pero en cuanto a lo que es vuestro ser, no están tan tranquilos!
De otro modo no vendrían a buscarle seguridad en tantos esfuerzas
psicoanalíticos.
Hay evidentemente ahí algo que es totalmente original en la
primera emergencia de la lógica. En la primera emergencia de la lógica,
hay algo totalmente sorprendente y es la dificultad, la dificultad y la
fluctuación que manifiesta Aristóteles a propósito del estatuto de la

75
proposición particular. Son dificultades que fueron subrayadas en otra
parte, que no descubrí yo, y para quienes quieran remitirse a eso, les
aconsejo el cuaderno numero 10 de los Cahiers pour l'analyse donde hay
un excelente primer artículo de alguien llamado Jacques Brunswig. Verán
ahí perfectamente puntuada la dificultad que tiene Aristóteles con la
Particular. Es que seguramente se da cuenta de que la existencia no podría
de ninguna manera establecerse mas que fuera de la Universal, y por eso
sitúa la existencia al nivel de la Particular, la cual de ningún modo resulta
suficiente para sostenerla, aun cuando de esa ilusión gracias al empleo del
término "algún".
Está claro que por el contrario, lo que resulta de la formalización
llamada de los cuantificadores - llamada así en razón de una huella
dejada, en la tristona filosófica por el hecho de que alguien llamado
Apuleyo, que era un novelista no de muy buen gusto, y un místico
ciertamente desenfrenado, y que se llamaba Apuleyo, les dije, hizo El asno
de oro- es este Apuleyo el que, un día, introdujo que en Aristóteles lo que
concentra al "más" y al "algún" era del orden de la cantidad. No hay nada
de eso, por el contrario, son simplemente dos modos diferentes de lo que
podría llamar, me dejan pasar algo un poco improbado, la encarnación
del símbolo, a saber que en la vida comente, que haya "todos" y "algunos"
en todas las lenguas, ahí está lo que seguramente nos fuerza a plantear que
el lenguaje debe de todos modos tener una raíz común y que como las
lenguas son tan profundamente diferentes en su estructura, sin duda debe
ser en relación a algo que no es el lenguaje.
Sin duda, se comprende que acá la gente se resbale y bajo el
pretexto de que se presiente que este más allá del lenguaje sólo puede ser
matemático, se imagina, porque es el número, que se trata de la cantidad.
Pero? quizás justamente y hablando con propiedad, no sea el numero en
toda su realidad a lo que el lenguaje da acceso, sino solamente el ser capaz
de enganchar el Cero y el Uno. Por ahí, se haría la entrada de este Real,
este Real único en poder ser lo mas allá del lenguaje, a saber el único
dominio donde puede formularse una imposibilidad simbólica.
Este hecho de que la relación, ésta accesible al lenguaje, si está
fundada justamente en la no-relación sexual, de que no pueda entonces
enfrentar el Cero y el Uno, esto encontrarla, aseguraría fácilmente su
reflejo en la elaboración por Frege de su génesis lógica de los números.
Les dije, les indiqué al menos, lo que crea dificultad en esta génesis
lógica a saber justamente la hiancia, que subrayé con el triángulo
matemático, entre este Cero y este Uno, hiancia que redobla su oposición

76
de enfrentamiento. Que ya lo que puede intervenir no esté ahí más que
por el hecho de que ahí esté la esencia de la primera pareja, que no pueda
ser otro que un tercero, y que la hiancia como tal, sea siempre dejada
desde el dos, es algo esencial para recordar en razón de algo mucho más
peligroso de dejar subsistir en el análisis que las aventuras míticas de
Edipo, que en sí mismas no tienen ningún inconveniente, por cuanto
estructuran admirablemente la necesidad de que haya en alguna parte al
menos Uno que trascienda lo que concierne a la captura de la función
fálica. El mito del Padre primitivo no quiere decir otra cosa. Eso está
suficientemente expresado para que podamos usarlo cómodamente,
además de que lo encontramos confirmado por la estructuración lógica
que es la que les recuerdo con lo que está escrito en el pizarrón.
Por el contrario, nada más peligroso seguramente que las
confusiones acerca de lo que concierne al Uno. El Uno, como ustedes
saben, es frecuentemente evocado por Freud como significando lo que
respecta a una esencia del Eros que estaría hecha justamente de la fusión,
a saber que la libido sería de esa clase de esencia que, de los dos, tendería a
hacer Uno y que, Dios mío, según un viejo mito que seguramente no es
en absoluto de buena mística, seria lo que daría cuenta de una de las
tensiones fundamentales del mundo, a saber, no hacer sino uno, ese mito
que verdaderamente es algo que solo puede funcionar en un horizonte de
delirio, y que no tiene propiamente hablando nada que ver con lo que
podemos encontrar en la experiencia. Si hay algo efectivamente patente
en las relaciones entre los sexos y que el análisis, no solamente articula,
sino que está hecho para hacer jugar en todos los sentidos, y si hay algo
que, en las relaciones sería dificultoso, es precisamente las relaciones entre
las mujeres y los hombres y que nada podría parecerse ahí a algo
espontáneo, fuera precisamente de este horizonte del que hablaba hace un
rato como fundido, en el límite, sobre no se sabe qué mito animal y que
de ninguna manera el Eros seria una tendencia al Uno. ¡Muy lejos de eso!
Es en esta medida, es en esta función que toda articulación precisa
de lo que respecta a los dos niveles, donde sólo en la discordia se funda la
oposición entre los sexos, en tanto no podrían de ningún modo instituirse
por un Universal, más que en el nivel, de la existencia, por el contrario, es
muy precisamente en una oposición que consiste en la anulación, en el
vaciamiento de una de las funciones como siendo la del otro, que encierra
la posibilidad de la articulación del lenguaje, me parece que esto es lo que
debe esencialmente ponerse en evidencia.

77
Observen que hace un rato, habiéndoles hablado sucesivamente de
la negación, de la conjunción y de la disyunción, no llevé hasta el fin lo
que concierne a la implicación. Está, claro que acá tampoco podría ésta
funcionar más que entre los dos niveles, el de la función fálica, y el que lo
separa. Ahora bien, nada de lo que es disyunción, en el nivel inferior, en
el nivel de la insuficiencia de la especificación universal, nada implica por
lo mismo, nada exige que sea sí y sólo sí, la sincopa de existencia que se
produce en el nivel superior, efectivamente se produce, que la discordia
del nivel inferior resulte exigible, y muy precisamente a la recíproca.
Por el contrario, lo que vemos es, una vez más, funcionar en forma
distinta, separada, la relación del nivel superior al nivel inferior. La
exigencia de que exista "al menos un hombre", que es la que aparece
emitida al nivel de este femenino que se especifica por ser un "no-toda",
una dualidad, el único punto donde la dualidad tiene posibilidad de ser
representada, no hay ahí mas que un requisito, si puedo decir, gratuito. A
este "al menos un", nada lo impone, salvo la chance única - todavía hace
falta que sea jugada- de que algo funcione en la otra vertiente, pero como
un punto ideal, como posibilidad para todos los hombres de alcanzarlo,
cómo? por identificación. No hay ahí más que una necesidad lógica que
sólo se impone al nivel de la apuesta.
Pero observen por el contrario lo que resulta de esto en lo que
concierne a la Universal barrada - y es en lo que este "al menos uno" en el
que se soporta el Nombre-el-Padre, el nombre del Padre mítico, resulte
indispensable aquí es donde planteo una apreciación que es lo que le falta
a la función, a la noción de especie o de clase. Es en este sentido que no es
casual que toda esta dialéctica en las formas aristotélicas fue malograda.
Dónde funciona finalmente este $ ´, este "existe al menos uno"
que no sea siervo de la función fálica? No es más que un requisito, diría
yo de tipo desesperado, desde el punto de vista de algo que ni siquiera se
soporta en una definición universal. Pero observen por el contrario que
con respecto a la Universal marcada " ´ × F de x, todo macho es siervo de
la función fálica. Qué quiere decir este "al menos uno" como
funcionando por escapar a eso? Diría que es la excepción. En este caso, lo
que dice, sin saber lo que dije, el proverbio "la excepción confirma la
regla" se encuentra soportado para nosotros. Es singular que solamente
con el discurso analítico un Universal pueda encontrar, en la existencia de
la excepción, su fundamento verdadero, lo que hace que seguramente
podamos en todo caso distinguir el Universal así fundado, de todo uso
vuelto común por la tradición filosófica de dicho Universal. Pero hay algo

78
singular que reencontré por una indagación, y porque, de formación
antigua, no ignoro del todo el chino y pedí a uno de mis queridos amigos
que me recordara lo que evidentemente sólo conservé un poco como
huella; tuve que hacerlo confirmar por alguien para quien fuera lengua
materna, es seguramente muy extraño que, en chino, la denominación de
"todo hombre", si puedo expresarme así, ya se trate de la articulación de
"TO", que no les escribo en el pizarrón porque estoy cansado, o de la
articulación más antigua que se dice "Tchia", en fin, si eso los divierte, se
los voy a escribir de todos modos.
Acaso se imaginan que puede decirse por ejemplo: "Todos los
hombres tragan", y bien eso se dice (...) "Mei" insiste en el hecho de que
está ahí, y si lo dudan, el numeral "GO" les muestra bien que se los
cuenta. Pero eso no los hace "todos", se agrega entonces esto, que quiere
decir "sin excepción".
Les podría citar seguramente otras cosas puedo decir que "Todos
los soldados perecieron", están todos muertos, en chino se dice: "Soldados
sin excepción caput"
El "todo" que vemos desplegarse desde el interior y que no
encuentra su límite más que en la inclusión, es tomado en conjuntos más
y más vastos. En la lengua china no se dice nunca "Mei" ni "Go" más que
pescando en la totalidad de la que se trata como contenido.
Ustedes me dirán "sin exœpción". . . pero, por supuesto, lo que
descubrimos en lo que les articulo como relación acá de la existencia
única en relación al estatuto del universal, toma la figura de una
excepción. Pero asimismo esta idea no es más que el correlato de lo que
llamé hace un rato "el vacío del otro".
En lo que hemos progresado en la lógica de clases, es que hemos
creado la lógica de conjuntos. La diferencia entre la clase y el conjunto es
que, cuando la clase se vacía, ya no hay clase, mientras que, cuando el
conjunto se vacía, toda vía es a este elemento del conjunto vacío. Es en lo
que, una vez mas, la matemática hace progresar a la lógica.
Y es donde podremos, ya que seguimos hablando, aunque va a
terminar pronto, les aseguro, ver entonces ahí dónde retomar la
unilateralidad de la función existencial para lo que es del otro, del otro
compañero en tanto que es "sin excepción". Este "sin excepción", que
indica la no existencia de x en la parte derecha del pizarrón, a saber que
no hay excepción y que ahí hay algo que ya no tiene paralelismo, no tiene
simetría con la exigencia que llamé hace un rato "desesperada" del "al
menos uno", es otra exigencia y descansa sobre esto, es que al fin de

79
cuentas el Universal masculino toma su base en la seguridad de que no
existe mujer que deba ser castrada, y esto por razones que le parecen
evidentes. Pero esto no tiene, de hecho - ustedes lo saben- más alcance,
por la razón de que es una seguridad totalmente gratuita, a saber que lo
que recordé hace un rato del comportamiento de la mujer muestra
bastante que su relación a la función fálica es totalmente activa. Pero ahí,
como hace un rato, si la suposición fundada en, de alguna manera, la
seguridad de que se trata de un imposible - lo que es el colmo de lo real-
esto no pone en peligro la fragilidad, si puedo decirlo, de la conjetura
porque en todo caso la mujer no está más asegurada en su esencia
universal por esta simple razón: es que lo contrario del límite, a saber que
no lo haya, que no haya excepción, el hecho de que no haya excepción,
no asegura mas al Universal ya de por si tan mal establecido, en razón de
que es discordante, no asegura más el universal de la mujer. El "sin
excepción", lejos de dar consistencia a algún "Todo" naturalmente la da
aún menos a lo que se define como "no todo", como esencialmente dual.
Y bien! Espero que esto les quede como clavija necesaria para lo
que podremos intentar posteriormente a modo de escalada, si
seguramente nos vemos llevados por la vía en la que debe interrogarse
severamente la irrupción de la cosa mas extraña, a saber la función del
"Uno". Nos preguntamos muchas cosas acerca de lo que hay de la
mentalidad animal que no nos sirve acá, después de todo más que como
referencia en espejo frente al cual, como frente a todos loe espejos,
denegamos pura y simplemente.
Hay algo que podríamos preguntarnos: para el animal, hay Uno?
El aspecto exorbitante de la emergencia de este Uno, es lo que seremos
llevados por otra parte a tratar de despejar y es por esto que, desde trece
mucho tiempo, los invité a releer, antes que lo aborde, el Parménides de
Platón.

80
Jacques Lacan
EL SABER DEL PSICOANALISTA (CHARLAS EN STE. ANNE)
Clase 6 – (4 de mayo de 1972)

Es una forma rara de emplear el tiempo, pero en fin, por qué no,
durante el fin de semana se me ocurre escribirles. Es una manera de decir.
Escribo porque sé que en la semana nos veremos.
En fin, el último fin de semana les escribí. Naturalmente durante el
intervalo, tuve el suficiente tiempo para olvidar esta escritura y acabo de
releerla durante la cena rápida que hago para llegar a tiempo.
Voy a empezar por ahí. Naturalmente es un poco difícil, pero quizás
tomen nota. Luego, después de eso, les diré las cosas que pensé desde entonces,
pensando en ustedes más realmente. Escribí esto que por supuesto nunca voy a
dar a la "publicación" - no veo para qué iría a aumentar el con tenido de las
bibliotecas- que hay dos horizontes del significante Ahí hice una llave; como
está escrito, deben prestar atención, quiero decir que no crean comprender.
materno (material)
Dos horizontes del significante
matemático

Entonces, dentro de la llave, está lo materno, que es también lo


material, y después, esta escrito lo matemático.
No puedo ponerme enseguida a hablar, sino nunca les leería lo que
escribí. Quizás mas adelante tenga que volver a esta distinción de la que
subrayo que es de horizonte.
Articularlos - quiero decir como tales, eso es un paréntesis, no lo escribí-
articularlos en cada uno de estos dos horizontes es por lo tanto - ésto, lo
escribí- proceder según los horizontes mismos, ya que la mención de sus, más
allá del horizonte no se sostiene más que por su posición - cuando esto los
aburra, me lo dicen y les voy a contar todas las cosas que tengo para contarles
esta noche - por su posición, escribo, en un discurso de hecho.
Para el discurso analítico, este "de hecho" me implica bastante en estos
efectos 18 para que se lo diga hecho por mí y se lo designe por mi nombre.
El a-muro, lo que designo acá como tal, lo refleja diversamente por
medio de lo que se llama justamente el borde, los medios del borde, de este
"bord-hombre". Ese "bord-hombre" me inspiró, lo escribí así: "brrrom-
bmom-uapuap". Fue un hallazgo de una persona que hace mucho tiempo me
dio hijos. Es una indicación concerniente a la voz, la voz que como todos
saben, ladra (19), y a la a-mirada también, que no "amira" tan de cerca, Y la a-

81
stucia que hace la astucia. Y la a-mierda también, que cada tanto hace graffitti
de intenciones mas bien injuriosas en las páginas de los periódicos hacia mi
nombre. En síntesis, es l-a vida. Como dice una persona que se divierte por
ahora, es un plato! Es verdad, en definitiva.
Estos efectos no tienen nada que ver con la dimensión que se mide por
mi hacer, a caber que es de un discurso que no es el mio propio, que hago la
dimensión necesaria. Es del discurso analítico que por no estar todavía -y con
razón propiamente instituido, resulta necesitar algunas aperturas a las que me
dedico, a partir de qué? Solamente por este hecho de que mi posición es
determinada por él.
Bueno: Entonces ahora, hablemos de este. discurso y del hecho de que
en él es esencial la posición como tal del significante.

(18) Juego entro l'effer (el efecto) y de fait (de hecho), do pronunciaciones
similares. (19) Juego de palabras por la homofonía entre a-voix (a-voz) Y aboie
(ladra).

Quisiera de todos modos, considerando el público que ustedes


constituyen, hacerles una observación: es que esta posición del significante se
delinea a partir de una experiencia que está al alcance de cada uno de ustedes
hacer, para que se den cuenta de qué se trata y cuán esencial es.
Cuando saben imperfectamente una lengua y leen un texto, y bueno,
comprenden, comprenden siempre. Eso debería alertarlos un poco.
Comprenden en el sentido que de antemano saben lo que ahí se dice.
Por supuesto, de ahí resulta que el texto puede contra. decirse. Cuando
leen por ejemplo un texto sobre la "Teoría de Conjuntos" se les explica lo que
constituye el conjunto infinito de los números enteros. En la linea siguiente se
les dice algo que comprenden, porque siguen leyendo: "No crean que es
porque continúa siempre que es infinito" Como acaban de explicarles que es
por eso que lo es, se sobresaltan. Pero cuando miran de cerca, encuentran al
término que designa que se trata de deem, es decir que no es con respecto a
eso que deben evaluar, porque saben que esta serie de los números enteros no
se detiene, que es infinita, no es porque sea indefinida. De modo que ustedes
se dan cuenta de . que es porque o bien se saltearon deem o bien no están
bastante familiarizados con el ingles, que comprendieron demasiado rápido, es
decir que saltearon este elemento esencial que es el de un significante que
vuelve posible este cambio de nivel por el cual tuvieron por un instante la
sensación de una contradicción

82
Nunca hay que saltearse un significante. Es en la medida en que el
significante no los detiene que comprenden. Ahora bien, comprender es estar
siempre comprendido uno mismo en los efectos del discurso, discurso que
como tal ordena los efectos del saber ya precipitados por el mero formalismo
del significante. Lo que el psicoanálisis nos enseña es que todo saber ingenuo -
eso está escrito y por eso se los leo- está asociado a un velamiento del goce que
ahí se realiza y que plantea la cuestión de cuanto se traiciona de los límites de
la potencia, es decir qué? Del trazado impuesto al goce.
Desde que hablamos es un hecho que suponemos algo en lo que se
habla, ese algo que imaginamos preplanteado, aunque sea seguro que nunca lo
imaginemos más que retroactivamente.
En el estado actual de nuestros conocimientos; sólo se refiere al hecho
de hablar, el que se pueda ver que lo que habla, sea lo que fuera, es lo que goza
de si como cuerpo, lo que goza de un cuerpo al que vive como lo que ya
enuncié con el "mat-able" (20), es decir como tuteable, de un cuerpo que es
tuteado y de un cuerpo al que dice "mátate" en la misma linea.
Que es el psicoanálisis? Es la localización de lo que se comprende de
oscurecido, de lo que se oscurece en comprensión, por el hecho de un
significante que marcó un punto del cuerpo. El psicoanálisis es lo que
reproduce van a reencontrar las vías habituales es lo que reproduce una
producción de la neurosis. En cuanto a eso, todo el mundo está de acuerdo.
No hay un psicoanalista que no se haya dado cuenta. Esta neurosis que se
atribuye no Sin razón a la acción de los padres no es alcanzable más que en la
medida en que la acción de los padres se articula justamente -es el término por
el cual comencé la tercera linea por la posición del psicoanalista. Es en la
medida en que ésta converge hacia un significante que emerge de ahí, que la
neurosis Ya a ordenarse según el discurso cuyos efectos han producido al
sujeto. Todo padre traumático está en definitiva en la misma posición que el
psicoanalista. La diferencia esta en que el psicoanalista, por su posición,
reproduce la neurosis, y en cuanto al padre traumático, la produce
inocentemente.
De lo que se trata es de reproducir este significante a partir de lo que
fue su eflorescencia. Hacer modelo de la neurosis, es en suma la operación del
discurso analítico. Por que? Es en la medida en que quita la dosis de goce El
goce exige en efecto el privilegio: no hay dos formas de lograrlo para cada uno.
Toda reduplicación lo mata. No sobrevive más que sí la repetición es vana, es
decir, siempre la misma. Es la introducción del modelo lo que acaba con esta
repeticición acabada lo anula en cuanto a que sea una repetición simplificada.

83
Es siempre, por supuesto, del significante que hablo cuando hablo del
"haydeluno" (21). Para extender este "deluno" a la medida de su imperio,
puesto que ciertamente es el significante-amo, hay que aproximarse a él, ahí
donde se lo dejó librado a su suerte para arrinconarlo, al pie del muro.
Esto es lo que vuelve útil en tanto incidencia el punto al que llegué este
año sin tener mas elección que eso "...o peor". Esta referencia matemática así
llamada porque es del orden donde reina el matema, es decir lo que produce
un saber que, por no ser mas que producto está ligado a las normas del plus-
de-gozar, es decir, de lo mensurable. Un matema es lo que propiamente y solo
se enseña: no se ensena mas que el Uno. Pero todavía hace falta saber de qué se
trata. Y es por eso que este año lo interrogo.
No seguiré más lejos mi lectura, que leí, pienso, bastante lentamente y
que es un poco difícil, para que, en cada uno de estos términos que deletreé
bien, se enganchen algunas cuestiones para ustedes Y por eso, ahora voy a
hablarles mas libremente.

20) Homofonía en francés entre tu’ (tu pronombre personal) y tue (de tuer,
matar) , que permite tu-able (matable) y tue-toi (mátate y tutea)
(21) Yadl'un: escritura que reproduce la pronunciación de corrido, de la frase:
il y a de l'un. Resulta difícil das un equivalente ya que en castellano no se
utiliza artículo partitivo para indicar la existencia (ejemplo: 'il y a de la viande
-'hay carne'). 'Haydeluno' debe entenderse por lo tanto como: de lo uno
afirmativo, uno, hay.

Hubo alguien, el otro día, que al salir del último coso en el Panthéon -
quizás esté acá también- vino a interpelarme sobre el tema de saber si yo creía
en la libertad; le dije que era insólito, y luego, como siempre estoy bastante
cansado, me alejé de él. Pero eso no quiere decir que no estaría dispuesto, en
cuanto a eso, a hacerle personalmente algunas confidencias. Es un hecho que
hablo de eso raras veces. De modo que esta cuestión es a iniciativa suya. No
me disgustaría saber por qué me lo planteó.
Lo que quisiera entonces decir más libremente es que haciendo alusión
en este escrito a aquello que lo cual me encuentro en posición de abrirme paso
a este discurso analítico, es muy evidentemente en tanto lo considero como
constituyendo, al menos en potencia, a esta especie de estructura que designo
con el término discurso, es decir aquello por lo cual por el simple efecto del
lenguaje, se precipite el lazo social. Nos dimos cuenta de eso sin tener
necesidad del psicoanálisis, y hasta es lo que se llama habitualmente ideología.

84
El modo por el que un discurso se ordena de modo tal que precipite un
lazo social comporta inversamente que todo lo que se articula ahí se ordena
por sus efectos. Es así efectivamente como entiendo lo que articulo para
ustedes del discurso del psicoanalista: es que si no hubiera practica
psicoanalitica, nada de lo que puedo articular de esto, tendría efectos que yo
pudiera esperar. No dije "no tendría sentido". Lo propio del sentido es ser
siempre confesional, es decir, hacer de puente, creer hacer de puente entre un
discurso, en tanto se precipita ahí un lazo social, con lo que, en otro orden,
proviene de otro discurso.
Lo molesto es que cuando proceden, como acabo de decir en este escrito
"que es cuestión de proceder", es decir de apuntar en un discurso a lo que hace
ahí función de Uno, qué es lo que hago, dado el caso? Si me permiten este
neologismo, hago "enología" (22). Con lo que articulo, cualquiera puede hacer
una ontología de acuerdo a lo que supone, más allá justamente de estos dos
horizontes que marqué por estar definidos como horizontes del significante.

(22) Neologismo a partír de la denominación griega del ente (en/on).

Uno se puede dedicar en el discurso universitario a retomar lo que en


mi construcción hace de modelo suponiéndole ahí, en un punto arbitrario,
alguna esencia que se volvería, no se sabe por qué, el valor supremo. Es
particularmente propicio a lo que se ofrece en el discurso universitario en el
cual, de lo que se trata es, según el diagrama que dibujé, de poner S2, dónde?
en el lugar de la apariencia.
S2 a
--- --------------) -----
S1 S/
Antes que un significante esté verdaderamente ubicado en su lugar, es
decir justamente ubicado por la ideología para la que es producido, tiene
efectos de circulación. La significación precede en sus efectos al
reconocimiento de su lugar instituyente.
Si el discurso universitario se define por estar ubicado el saber en
posición de apariencia, es eso lo que se controla, lo que se confirma por la
naturaleza misma de la enseñanza donde, qué es lo que ven? Es un falso
ordenamiento de lo que pudo ser desparramado, si puedo decir, a lo largo de
los siglos en cuanto a ontologías diversas. Su cumbre, su culmen es lo que se
llama gloriosamente "la tristona de la filosofía", como si la filosofía no tuviera
-y resulta simplemente demostrado- su ámbito en las aventuras y desventuras
del discurso del Amo, que sin duda hay que renovar de tanto en tanto. Como

85
resulta suficientemente afirmado a partir de los puntos de donde justamente
ha surgido la ideología, la causa de lo cambiante de la filosofía está en otra
parte. Pero es difícil que todo proceso de articulación de un discurso, sobre
todo si no ha sido todavía ubicado, dé pretexto a cierto número de soplos
prematurados de nuevos seres. Sé muy bien que todo eso no es fácil y que hace
falta con todo - según la buena tradición de lo que hago acá- que les diga cosas
más divertidas.
Entonces, hablemos de "el analista y el amor".
Del amor, en el análisis -y por supuesto, se debe a la posición del
analista-, del amor se habla, guardadas todas las proporciones, no se habla de
eso más que en otra parte, puesto que después de todo, para eso sirve el amor.
No es lo mas regocijante que hay, pero en fin, en este siglo se habla mucho de
él. Inclusive es prodigioso que a lo largo de los años se siga hablando de eso
porque en fin a lo largo de los años podríamos habernos dado cuenta de que
no se logra más que eso. Está claro entonces que es hablando como se hace el
amor. Entonces cual es el rol del analista ahí? Acaso verdaderamente un
análisis puede hacer que un amor se logre? Por mi parte debo decirles que no
conozco ejemplos de esto. Y sin embargo lo intenté, Por supuesto, para mi era,
porque no nací ayer, una apuesta. Espero que la persona de la que se trata no
esté acá, estoy casi seguro! Tomé a alguien, a Dios gracias, de quien sabia de
antemano que necesitaba un psicoanálisis, pero sobre la base de esta demanda
se dan cuenta las porquerías que puedo hacer para verificar mis afirmaciones!,
sobre la base de que hacia falta que consiguiera a cualquier precio el conjugo
con la dama de sus amores. Obviamente, por supuesto, eso falló, a Dios
gracias, en el más breve plazo!
Abreviemos, porque; todo esto son anécdotas. Es otra historia. Un día
en el que esté en vena y me arriesgue a hacerme el La Bruyère, trataré la
cuestión de las relaciones del amor con la apariencia. No estamos acá, esta
noche, para perder tiempo en pavadas!
Se trata de saber esto sobre lo que vuelvo porque me parecía haber
despejado la cosa: la relación de todo eso que estoy re-enunciando, que les
recuerdo de un pantallazo, de las verdades de experiencia, o sea, a saber la
función en el psicoanálisis, del sexo.
Creo, con todo, haberlos impactado en relación a esto, aun a los más
sordos, con el enunciado que merece ser comentado, de que no hay relación
sexual. Por supuesto, merece ser articulado. Por qué se imagina el psicoanalista
que lo que constituye el fondo de aquello a lo que se refiere, sería el sexo?
Que el sexo sea real, no deja la menor duda. Y su estructura misma, es
lo dual, el número "dos". Se piense lo que se piense, no hay mas que dos: los

86
hombres y las mujeres, dicen y se obstinan en agregarle los marchatrás! Es un
error. A nivel de lo real, no los hay. De lo que se trata cuando se trata de sexo
es del otro, del otro sexo, inclusive cuando se prefiere al mismo.
No es porque dije hace un rato que en cuanto a lo que es del éxito del
amor, la ayuda del psicoanálisis resulta precaria que hay que creer que al
psicoanalista le importa un bledo, si puedo expresarme así. Que el compañero
en cuestión sea del otro sexo y que lo que está en juego sea algo que tenga
relación con su goce - hablo del otro, del tercero, a propósito del cual es
enunciada esta "partición"(23) alrededor del amo, no podría resultarle
indiferente al analista, porque lo que no esta ahí para el, es indudablemente, lo
real.

(23) Parlage: también es un neologismo formado a partir de parlar (hablar),


que tendría resonancia con partage (partición).

Ese goce, el que no está "en análisis" si me permiten expresarme así,


toma función para él de real. Lo que por el contrario tiene en análisis es decir
el sujeto, lo toma por lo que es, es decir como efecto de discurso. Les ruego
que observen al pasar que no lo subjetiva. Eso no quiere decir que todo eso son
sus pequeñas ideas, sino que como sujeto esté determinado por un discurso del
que proviene hace mucho tiempo, y es esto, lo analizable.
El analista, aclaro, no es en absoluto nominalista. No piensa en las
representaciones de su sujeto sino que debe intervenir en su discurso,
procurándole un suplemento dé significante. Es lo que se llama la
interpretación. En cuanto a lo que no tiene a su alcance es decir lo que está en
cuestión, a saber el goce de lo que no esta ahí en análisis, lo tiene por lo que es,
o sea seguramente del orden de lo real, puesto que él no puede hacerle nada.
Hay una cosa sorprendente, es que el sexo como real, quiero decir dual,
quiero decir que haya dos, nadie nunca, ni siquiera el obispo de Berkeley se
abrevió a enunciar que era una pequeña idea que cada uno tenía en la cabeza,
que era una representación. Y resulta muy instructivo que, en toda la historia
de la filosofía, a nadie se le haya ocurrido jamás extender hasta ahí el
idealismo.
Lo que acabo de definirles a este respecto es que, sobre todo desde
hace cierto tiempo, este sexo, hemos Esto lo que era al microscopio - no hablo
de los órganos sexuales, hablo de las gametas. Dense cuenta de que carecíamos
de eso, hasta Leuwenhoek y Swamrnerdan En cuanto a lo que concierne al
sexo nos hallábamos reducidos a pensar que el sexo estaba por todas partes: en

87
la naturaleza, el voy toda la mezcolanza, todo eso, era el sexo. Y Los buitres
hembras hacían el amor con él oriento! visto.
Por el hecho de que sepamos en cierto modo que el sexo se encuentra
ahí, en dos pequeñas células que no se parecen, por esto y con el pretexto del
sexo, por supuesto, desde mucho antes que se supiera que hay dos clases de
gametos, en , nombre de esto, el psicoanalista cree que hay relación sexual.
Se han visto psicoanalistas en la literatura, en un dominio del que no se
puede decir que resulte muy filtrado, que en la intrusión de la gameta macho,
del "espermato" como se dice, y "zoide" también, en la envoltura del óvulo es
donde encuentran el modelo de alguna efracción dudosa. Como si hubiera la
mas mínima relación entre esta referencia que no tiene la menor relación
Como no sea la metáfora más grosera - con aquello de lo que se trata en la
copulación; como si pudiera haber ahí sea lo que sea que se refiera a lo que
entra en juego en las relaciones llamadas del amor, a saber como lo dije y desde
el principio, muchas palabras.
Indudablemente está ahí toda la cuestión. Indudablemente ahí es
donde la evolución de las formas del discurso resulta mucho más indicativa
para nosotros para aquello de lo que se trata - es de efectos del discurso mucho
más indicativa que toda referencia a lo que permanece totalmente en suspenso,
aun si es seguro que los sexos sean dos, y es, a saber, si lo que ese discurso es
capaz de articular comprende sí o no la relación sexual.
Eso es lo que merece ser planteado, las cositas que ya les escribí en el
pizarrón, a saber:

----- ---- -----


$c.fc $c.fc
--
"c.fc "c.fc

la oposición de un S/ y de un `S/, de un "existe" y de un "no existe",


en el mismo nivel, el de "no es verdad que Fx" y por otra parte, la de un "todo
x conforma a la función Fx" y de "no todo" que es una nueva fórmula "no
todo" y nada más "es susceptible de satisfacer a la función llamada fálica". Es
esto lo que - como trataré de explicarlo en los seminarios próximos, es decir en
otra parte es esto, es decir en una serie de hiancias que se encuentran en todos
los puntos por presumir en función de estos términos, o sea acá, acá y acá - los

88
cuatro puntos enunciados mas arriba pero hiancias diversas, no siempre las
mismas, esto es lo que merece ser puntualizado para dar su estatuto a lo que
concierne al nivel del sujeto, a la relación sexual.
Esto nos muestra bastante hasta qué punto el lenguaje marca en la
gramática misma los efectos llamados de sujeto y recubre bastante con lo que
no se descubrió primero más que a partir de la lógica, como para que podamos
ya desde ahora dedicarnos, como lo hago a partir de algunos de estos
requerimientos que hago acá, a la audición de un significante, para que pueda
intentar darle un sentido, puesto que es el único caso y con razón - en que este
término "sentido" resulta justificado por enunciarlo: "hay del uno".
Porque hay algo de lo que de todos modos deben darse cuenta y es que,
Si no hay relación es que de los dos cada cual permanece uno. Lo inauditos es
que en cuanto a los psicoanalistas de quienes, con mayor o menor razón, se
denuncia la mitología, resulta raro que justamente lo qué se haya dejado de
denunciar sea lo que estaba mas al alcance.
Cuando las gametas se juntan, lo que resulta de eso no es la fusión de
los dos. Antes que eso se realice hace falta una formidable evacuación: la
meiosis, como se le dice. Y lo que es uno, nuevo, se hace con lo que podemos
llamar bastante justamente - por qué no, no quiero alejarme demasiado no
diré restos de cada uno de ellos, pero en fin, un cada uno de ellos que ha
dejado una cierta cantidad de restos.
Encontrar y Dios mio, bajo la pluma de Freud -la idea de que el Eros se
funde- en subjuntivo: vean el equívoco, pero no veo por qué no me serviría de
la lengua francesa, entre fundación y fusión - que el Eros se funde por hacer
uno con los dos, es evidentemente una extraña idea de la que procede esta idea
absolutamente exorbitante que se encama en la prédica que sin embargo
repugna al querido Freud con todo su ser, nos lo dice del modo mas claro en
el porvenir de una ilusión y en muchos otros lugares más en Malestar en la
cultura, su repugnancia hacia esta idea del amor universal. Y no obstante, la
fuerza fundadora de vida, del instinto de vida como se expresa él, estaría
enteramente en este Eros que seria principio de unión.
No solamente por razones didácticas es que quisiera producir acá, Sobre
el tema del Uno, lo que puede ser dicho para contrarrestar a esta mitología
grosera, sino que además tal vez nos permita exorcizar no solamente al Eros -
me refiero al Eros de la doctrina, freudiana - sino también al estimado Tánatos
con el que nos joroban desde hace mucho tiempo.
Y a este respecto, no seria en vano utilizar algo que no por azar ha salido
a luz hace algún tiempo. Ya introduje, la última vez, una consideración sobre
lo que se designa Teoría de Conjuntos. Por supuesto, no se precipiten así Por

89
qué no, después de todo, también podemos reírnos un poco: los hombres y las
mujeres están juntos, ellos también(24). Eso no les impide estar cada uno por
su lado.

(24) En Francés ensemble es 'conjunto' (Théorie des Ensembles) y estar junto


(etres ensemblé).

De lo que se trata es de saber si acerca de este "hay del uno" en cuestión,


no podríamos a partir del conjunto, un conjunto que obviamente nunca fue
hecho para eso, obtener alguna luz.
Entonces, puesto que acá hago experimentos, me propongo
simplemente intentar ver con ustedes lo que ahí dentro puede servir, no diré
de ilustración, ya que se trata de algo muy distinto. Se trata de lo que el
significante debe hacer con el Uno. Porque, por supuesto, el Uno no surgió
ayer. Pero de todos modos surgió a propósito de cosas totalmente diferentes: a
propósito de un cierto uso de los instrumentos de medida, y al mismo tiempo,
de algo que no tenía absolutamente ninguna relación, a saber, de la función
del individuo.
El individuo, es Aristóteles. A Aristóteles le sorprendían estos seres que
se reproducen siempre igual. Ya había impactado a otro, arco llamado Platón,
del que verdaderamente pienso que es porque no se le ocurría nada mejor para
darnos la idea de la forma, que llegó a enunciar que la forma es real: no tenía
más remedio que ilustrarla, como podía, a su idea de la idea. El otro, por
supuesto, hace notar que a pesar de todo, la forma es algo muy lindo, pero lo
que la diferencia es esto: consiste en que es simplemente ella lo que
reconocemos en una determinada cantidad de individuos que se parecen.
Nos estamos yendo por pendientes metafísicas diversas. Esto no nos
interesa bajo ningún aspecto, estas maneras en que lo Uno se ilustra, ya sea
con el individuo ya sea con cierto uso práctico de la geometría, cualesquiera
sean los perfeccionamientos que puedan agregarle a dicha geometría mediante
la consideración de las proporciones, a lo que se manifiesta como diferencia
entre la altura de un clavo y su sombra: ya hace mucho tiempo que nos dimos
cuenta de que lo Uno plantea otros problemas, y esto por el simple hecho de
que la matemática ha progresado aunque sea un poco. No voy a volver a lo
guaya enuncié la ultima vez, a saber el calculo diferencial, las series
trigonometricas y de un modo general la concepción del número como
definido por una secuencia Lo qué aparece muy claramente, es que la cuestión
está planteada acá muy diferentemente en cuanto a lo que es del Uno, porque

90
una secuencia es algo que se caracteriza por estar armado como la serie de los
números enteros.
Por supuesto, no voy a enunciarles la Teoría de los Conjuntos. Quiero
simplemente puntualizar esto: que, primeramente hubo que esperar hasta
bastante tarde, fin del siglo pasado, ya que no hace más de cien años que se
intentó dar cuenta de la función del Uno y que es notable que el conjunto se
defina de modo tal que el primer aspecto bajo el cual aparece sea el conjunto
vacío que por otra parte, constituye un conjunto a saber aquel donde dicho
conjunto vacío es el único elemento: eso da un conjunto de un elemento: Es
de ahí que partimos, la última vez -lo digo para quienes no estaban en
Panthéon, donde empecé a abordar este tema resbaladizo de que la fundación
del Uno por este hecho demuestra estar propiamente constituida por el lugar
de Un faltante.
Lo ilustré groseramente con la utilización pedagógica en lo que se trata
de hacer comprender de dicha Teoría de Conjuntos, para hacer ver que esta
Teoría de Conjuntos no tiene otro objeto directo que el de mostrar cómo
puede engendrar" la noción de número cardinal. Mediante la correspondencia
biunivoca lo ilustré la última vez es en el momento en que falta, en las dos
series comparadas, un campanero, cuando surge la noción del Uno: hay uno
que falta.
Todo lo que se dijo del número cardinal proviene de esto que, si la serie
de los números comporta siempre necesariamente uno, y sólo un sucesor, para
lo que se realiza del orden del número en el cardinal, de lo que se trata es
propiamente de la serie cardinal en tanto que empieza en cero y llega hasta el
número que precede inmediatamente al sucesor.
Al enunciar así, en forma improvisada en mi enunciado hice un error:
por ejemplo el de hablar de una serie como si estuviera ya ordenada. Omitan
esto que no he afirmado, ya que simplemente cada número cardinalmente
corresponde al cardinal que lo precede, agregándose el conjunto vacío.
Lo importante de lo que quisiera esta noche hacerles ver, es que si el
Uno surge como por efecto de una falta, la consideración de los conjuntos
permite algo que, creo, resulta digno de mencionar y que quisiera poner de
relieve, en referencia a que la Teoría de Conjuntos posibilitó, en el orden de lo
que concierne al conjunto, distinguir dos tipos: el conjunto finito y el admitir
al conjunto infinito.
En este enunciado, lo que caracteriza al conjunto infinito es
propiamente el poder ser planteado como equivalente a cualquiera de sus
subconjuntos como ya lo había observado Galileo, que para eso no esperó a
Cantor, la serie de todos los cuadrados está en correspondencia biunivoca con

91
cada uno de los enteros. Nunca hay en efecto ninguna razón para considerar .
que uno de estos cuadrados seria demasiado grande para estar en la serie de los
enteros. Es esto lo que constituye al conjunto infinito mediante lo cual se dice
que puede ser reflexivo. Por el contrario, en lo que hace al conjunto finito se
afirma, como su propiedad principal, que es apropiado para desempeñarse en
el razonamiento específicamente matemático, es decir en el razonamiento que
se vale de él para lo que se llama la inducción. La inducción valida cuando un
conjunto es finito.
Lo que quisiera hacerles notar es que, en la Teoría de Conjuntos, hay
un punto que, en cuanto a mi considero como problemático: es el que deriva
de lo que se llama la no enumerabilidad de las partes -entiendan ahí
"subconjuntos" tal como pueden definirse a partir de un conjunto.
Es muy fácil, si parten de esto, por tomar al número cardinal; tienen un
conjunto compuesto por ejemplo por cinco elementos. Si llaman subconjunto
la reunión en un conjunto de cada uno de estos cinco elementos, luego de los
grupos que forman dos de estos elementos, sobre cinco les resultará fácil
calcular cuántos subconjuntos dará. Hay muy exactamente diez. Luego, los
toman de a tres: habrá también diez. Luego los toman de a cuatro: habrá
cinco. Y llegaran al final al conjunto en tanto no hay más que uno, ahí
presente, que comprenda cinco elementos. A lo que conviene agregar el
conjunto vacio que, en todo caso, sin ser elemento del conjunto, es
manifestable como una de sus partes. Ya que las partes no son el elemento. Lo
que de esto se ordena, se escribe así

1 1
4 5
6 10
4 10
1 5
1
El conjunto vacío está ahí, los cinco elementos (abgde) por ejemplo,
están ahí. Lo que tenemos después, es (ab,ag,ad,ae) . Pueden hacer otro
tanto a partir de (b), luego a partir de (g) etc. Verán que hay diez.
Después, tienen acá (abgd) donde falta e. Y ustedes pueden, haciendo
faltar cada una de estas letras, obtener el número necesario de cinco para
el agrupamiento como partes de los elementos. Mediante lo cual
encuentran lo que es seguro alcanzaría con que complete este enunciado
de un conjunto de cardinal cinco con la serie que podríamos ubicar al
lado, que es la que se refiere a un conjunto de cuatro elementos. Dicho de

92
otro modo, imagínenlo a partir de un tetraedro: verán que tienen una
tétrada, que tienen seis aristas, que tienen cuatro vértices, que tienen
cuatro caras, y que también tienen el conjunto vacío (columna izquierda).
¿Qué es lo que resulta definido por nosotros como parte del
conjunto?
La observación que hago tiene esto que resulta de ella. Hice alusión al
otro caso, para mostrar que en los dos casos, la suma de las partes es igual a 2 a
la potencia n. Siendo "n" precisamente el número cardinal de los elementos
del conjunto. No se trata acá, en lo más mínimo, de algo que haría tambalear a
la Teoría de Conjuntos. Lo que es enunciado a propósito de la enumerabilidad
tiene sus aplicaciones, por ejemplo en la observación de que no cambia en
nada la categoría infinita de un conjunto si se le retira una serie cualquiera
enumerable.
A pesar del aporte hecho, en cuanto a la no-enumerabilidad en esto que
seguramente, y en ningún caso, se podrís aplicar sobre un conjunto, un
conjunto finito, la suma de sus partes definida tal como acaba de serlo, acaso
es -interrogo- la mejor manera de introducir la no-enumerabilidad de un
conjunto infinito?
Se trata de una introducción didáctica. Lo discuto desde , el momento
en que la propiedad de reflexibilidad como es afectada al conjunto infinito y
que comporta que le falta la inductividad característica de los conjuntos
finitos, permite escribir sin embargo como pude verlo en algunos lugares que
la no numerabilidad de las partes del conjunto finito surgiría - lo subrayo-, por
inducción de esto, que estas parte, se escribirían como se escribe el conjunto
infinito de los números enteros: 2 a la potencia alfa prima.
Lo discuto, y cómo hago para discutirlo? Lo hago a partir de esto y es
que hay cierto artificio, cuando se trata de las partes del conjunto, en tomarlas
según su escala, aquella cuya adición da en electo el dos a la potencia n.
Pero está claro que si tienen por un lado a, b, c, d, e, - para afrancesar
un poco las letras griegas que escribí en el pizarrón, tenía una razón para eso- y
le aportan lo que les responde, a, b, c, d, correspondiente a e; a, b, d, e,
correspondiente a c, pueden ver que la cantidad de partes, si ahí sustituyen por
una partición, conduce a una fórmula que es muy diferente, pero en la que
verán por qué me interesa: es que el número es dos a la potencia n menos uno.
No puedo acá, considerando la hora, y además el hacho de que, después
de todo, esto no interesa acá, a todo el mundo, pero me gustaría acerca dé
esto, solicito, debo decir como lo hago de costumbre, en forma desesperada -
cada tanto les pido a los gramáticos que me den algún dato, me mandan
algunos, pero son siempre los malos- ya pedí a gran cantidad de matemáticos

93
que me contesten en cuanto a esto y en verdad, hacen oídos sordos porque,
dénse cuenta de que a esta enumerabilidad de las partes del conjunto, se
aferran como garrapata al perro.
Sin embargo, propongo esto que tiene su interés, apunto así
directamente hacia algo que dejara de lado un punto en el que me gustaría
terminar después, pero voy al grano. Su interés está en que, al sustituir la
noción de partes por la de partición, resulta necesario, del mismo modo en
que hemos admitido que las partes del conjunto infinito, sería dos a la
potencia alfa cero, es decir el más pequeño de los transfinitos, aquel
constituido por el conjunto, el cardinal del conjunto de los enteros, en lugar
de tener: dos a la potencia alfa cero, tenemos: dos a la potencia alfa cero menos
uno.
Sospecho que esto puede hacerle ver a cualquiera lo que tiene de
abusivo el suponer la bipartición de un conjunto infinito. Si, como queda
marcado en la fórmula misma, lo que se llama conjunto de las partes
desemboca en una fórmula que contiene el número 2 llevado a la potencia de
las partes, cómo puede resultar válido, desde el momento que ponemos en
cuestión la inducción cuando se trata del conjunto infinito, que aceptamos
una fórmula que manifiesta tan claramente que se trata, no de partes del
conjunto, sino de su partición.
Agregaré algo que indudablemente tiene su interés. Sé que alfa potencia
cero, por supuesto, no es más que un índice, índice que no es tomado al azar e
índice forjado para designar -ya que está toda la serie de los otros en principio
admitido, toda la serie de los números enteros puede servir de índice para lo
que concierne al conjunto en tanto que funda lo transfinito. Sin embargo,
desde el momento en qué, de lo que se trata, es de la función de la potencia, y
que parece que habríamos abusado de la Inducción al permitirnos hallar ahí
prueba de la no enumerabilidad de las partes del conjunto infinito, acaso,
mirando más de cerca, no encontraríamos acá, en este cero, otra función, la
que tiene en la potencia exponencial, a saber que cualquiera sea el número, el
exponente cero en cuanto a lo que es de la potencia, lo igualo al Uno,
cualquiera sea este número. Subrayo: un número cualquiera a la potencia uno'
es él mismo. Pero un número a la potencia cero, es siempre uno por la simple
razón de que un numero a la potencia menos uno, es su inverso. Es entonces
uno quien sirve acá de elemento básico.
A partir de este momento, la partición del conjunto transfinito
desemboca en esto, a saber que si igualamos el alfa cero en este caso a uno,
tenemos para lo que concierne a la partición del conjunto, lo que en efecto
parece válido, a saber que la serie de los números enteros no está soportada por

94
ninguna otra cosa más que por la reiteración del Uno. El Uno surgido del
conjunto vacío, es por reproducirse, que constituye lo que planteé la última
vez como manifestado en el principio en el triángulo de Pascal, en lo que hace
al nivel del cardinal de las mónadas, y que atrás los apoya lo que llamé—lo
digo para los sordos que se interrogaron sobre lo que había dicho—"la nada"
(25), es decir el uno en tanto ale del conjunto vacío, en tanto es la reiteración
de la falta.

(25) La nade, do monada (mónada).

Subrayo muy precisamente que el Uno del que se trata, es muy


propiamente aquello a lo cual la Teoría de Conjuntos no sustituye como
reiteración, más que el conjunto vacío, manifestando así —la Teoría de
Conjuntos - la verdadera naturaleza de la "nada".
Lo que es afirmado en efecto como principio del conjunto, esto bajo la
pluma de Cantor, ciertamente como se dice "ingenua" en el momento en que
despejó esta vía verdaderamente sensacional, lo afirmado es que, en cuanto a
los elementos del conjunto, esto quiere decir que se trata de algo tan diverso
como se quiera, con la única condición de que planteemos cada una de estas
coses que hasta llega a llamar: objeto de la intuición o del pensamiento, así es
como se. expresa. . . y en efecto, por qué rechazárselo, no quiere decir nada
distinto a algo tan eterno como se quiera; resulta totalmente claro que a partir
del momento en que sé mezcla la intuición con el pensamiento, de lo que se
trata es del significante, lo que por supuesto es manifestado por el hecho de
que todo eso se escribe a, b, c, d.
Pero lo que esta dicho es muy propiamente esto que, lo que resulta
excluido en la pertenencia a un conjunto como elemento, es que un elemento
cualquiera sea repetido como tal. Es entonces, en tanto que distinto como
subsiste cualquier elemento de un conjunto, y en cuanto al conjunto vacío, se
afirma como principio de la Teoría de Conjuntos que no podría ser más que
uno. Este Uno, la "nada" en tanto está en el principio del surgimiento del Uno
numérico, del Uno del que está hecho el número entero, es por lo tanto algo
que se plantea como siendo desde el origen el conjunto vacío en si mismo.
Esta noción es importante puesto que si interrogamos a esta estructura, es en la
medida en que, para nosotros, en el discurso analítico, el Uno se sugiere como
estando en el principio de la repetición y porque acá se trata justamente de la
clase de Uno que resulta marcado por no ser nunca, en lo que concierne a la
teoría de los números sino por falta, por un conjunto vacío.

95
Pero, a partir del momento en que introduje esta función de la
partición, hay un punto del triángulo de Pascal que me permitirán interrogar.
Con las dos columnas que acabo de hacer, tengo lo suficiente para mostrarles
dónde se aplica mi signo de interrogación. Esto es lo que enuncio. Si es cierto
que tenemos
1 1 11111 1
4 5 1234 5
6 10 136 10
4 10 14 10
1 5 15
1 1

Triángulo de Pascal

como número de particiones que el número que estaba afectado al conjunto n


menos uno -al conjunto cuyo cardinal es inferior en una mitad al cardinal de
un conjunto—, miren cómo, al engendrar a partir de este número que
corresponde a las supuestas partes del conjunto que llamaremos más
brevemente inferior, inferior en uno, como elemento, para encontrar como ya
nos lo enseñó el triángulo de Pascal, las partes que van a componer -se
encontrarán en una bipartición— que van a componer como parte, según el
primer enunciado, al conjunto superior, tendremos cada vez que hacer la
adición de lo que corresponde en la columna de la izquierda a los dos números
que están situados inmediatamente a la izquierda y arriba del primero: para
obtener acá la cifra diez, acá la cifra cuatro y la cifra seis.
Qué es decir esto sino que, para obtener la primer cifra, la de las
mónadas del conjunto, de los elementos, del número cardinal del conjunto, es
únicamente por el hecho de haber- diría que por un cierto abuso de oficio—
puesto al conjunto vacío en el rango de los elementos monódicos: es decir que
es adicionando al conjunto vacío con cada una de las cuatro mónadas de la
columna precedente como obtenemos el número cardinal de las mónadas de
los elementos del conjunto superior.

96
Ahora tratemos simplemente, para hacerles la cosa figurable, de ver qué
resulta de esto sobre un esquema. Y tomemos para ser más simples la columna
anterior todavía, tomemos acá tres mónadas y no cuatro. Al conjunto lo
figuramos con este círculo.

Pero el conjunto vacío, no me importa que esté forzosamente en el


centro; pero solamente para figurarlo, lo tenemos acá. Dijimos que este
conjunto vacío, cuando se trate de hacer el conjunto tetrádico, vendrá al rango
de las mónadas del precedente, es decir que para representarlo así, por medio
de un tetraedro—por supuesto, no se trata de tetraedro, se trata de si se
designa con letras griegas (SIMB:), tendremos acá, como cuarto elemento, un
elemento del orden de estos subconjuntos, tendremos al conjunto vacío. Pero
iguaImente el conjunto vacío, al nivel de este nuevo conjunto, existe siempre,
y es al nivel de este nuevo conjunto que lo que acaba de ser extraído del
conjunto vacío, lo llamaremos de otra manera, y como ya tenemos (SIMB) lo
llamaremos (simb) Qué es lo que esto nos permite ver? Es que en el nivel del
elemento de los subconjuntos antepenúltimo, es decir, para designarlo,
digamos para permanecer en la intuición, el de los cinco cuadrángulos, que
podemos poner en evidencia en, digamos también, un poliedro de vértices, ahí
también tenemos que tomar, qué? Los cuatro triángulos de la tétrada. En tanto
qué?' En tanto que, en estos cuatro triángulos, vamos a poder hacer tres
sustracciones diferentes, estando esto adicionado, lo que lo constituye como
conjunto, o más exactamente como subconjunto.

97
Cómo podemos tener nuestra cuenta, a menos que a este mismo
nivel en el que no tendríamos más que tres subconjuntos, le agregáramos los
elementos sueltos del conjunto, es decir, a, b, g, d como no tomados por un
conjunto, es decir en tanto que, definidos como elementos, no son conjuntos
sino que aislados de lo que los incluye en el conjunto, deben ser contados, para
que tengamos nuestra cantidad de cuatro: para proveer la parte de la cifra 5 al
nivel del conjunto de 6 elementos, tenemos que hacer intervenir los elementos
en numero de cuatro como simplemente yuxtapuestos, pero no tomados en un
conjunto, subconjunto en este caso, es decir qué? Darnos cuenta de esto: que
en la Teoría de los Conjuntos todo elemento es equivalente. Y es así
indudablemente como puede ser engendrada la unidad. Es justamente por
cuanto se dice que el concepto de "distinta" y de "definido" para este caso
representa que "distinto" sólo quiere decir "diferencia radical" puesta que nada
puede parecerse. No hay clases. Todo lo que se distingue del mismo modo es
el mismo elemento. Quiere decir esto.
Pero qué podemos ver? Vemos esto que, al tomar al elemento suelto
como pura diferencia, podemos verlo también como mismidad de esta
diferencia, quiero decir, para ilustrarlo, que un elemento en la Teoría de
Conjuntos, como ya estaba demostrado en la segunda línea, es totalmente
equivalente a un conjunto vacío, puesto que el conjunto vacío también puede
funcionar como elemento. Todo lo que se define como elemento es
equivalente del conjunto vacío. Pero de tomar esta equivalencia, esta
mismidad de la equivalencia absoluta, de tomarla como aislable, y esto no
tomado en esta inclusión conjuntista, si puedo decir, que la harta
subconjunto, eso quiere decir que la mismidad como tal es, en un punto,
contada!.
Esto me parece de extrema importancia, y muy precisamente por
ejemplo, al nivel del juego platónico que hace de la similitud una idea de
subsistencia, en la perspectiva realista, un universal en tanto este universal es la
realidad.
Lo que vemos, es que no es del mismo nivel -y a esto ,hice alusión en mi
último discurso del Panthéon- no es en el mismo nivel como se introduce la
idea de lo semejante. La mismidad de los elementos del conjunto, es contada
como tal eh tanto teniendo su rol en las partes del conjunto. La cuestión tiene
para nosotros bastante importancia, puesto que de qué se trata al nivel de la
teoría analítica? La teoría analítica ve puntualizado el Uno en dos de sus
niveles. El Uno es el Uno que se repite; está en la fundación de esta incidencia

98
básica en el hablar del analizando al que denuncia en cierta repetición con
respecto a qué? A una estructura significante.
Que es, por otra parte, de considerar el esquema que di del discurso
analítico, lo que se produce por la ubicación del sujeto en el nivel del goce por
hablar? Lo que se produce y lo que designo en el piso llamado del plus-de-
gozar, es decir una producción significante que propongo, a pesar de
obligarme así a hacerles ver su incidencias que propongo reconocer en lo que
concierne a qué? Qué es la mismidad de la diferencia? Qué quiere decir, que
algo que designamos en el significante mediante letras diversas, son las
mismas? Qué puede querer decir "los-mismos", si no justamente que esto es
único, a partir precisamente de la hipótesis de la que parte, en la Teoría de
Conjuntos, la función del elemento.
El Uno del que se trata, el que produce el sujeto, digamos punto ideal
en el análisis; es muy precisamente al contrario de lo que ocurre en la
repetición, el Uno como uno solo, el Uno en tanto que, cualquiera sea la
diferencia que exista, todas las diferencias que existen, todas las diferencias son
equivalentes, no hay más que una, es la diferencia.
Es esto sobre lo cual quería terminar esta noche mi discurso, además de
la hora y mi cansancio que incidentalmente me apuran. La ilustración de esta
función S, tal como la ubiqué en la fórmula instituyente del discurso analítico,
la daré en las sesiones próximas.

99
Jacques Lacan
EL SABER DEL PSICOANALISTA.(CHARLAS EN STE. ANNE)
Clase 7 – (10 de Junio de 1972)

Ustedes lo saben, acá digo lo que pienso. Es una posición femenina


porque al fin de cuentas, es muy particular.
Entonces, como les escribo de tiempo en tiempo, durante un viajecito
que acabo de hacer, les inscribí un cierto número de proposiciones, donde la
primera es que hay que reconocer que el psicoanálisis es ubicado, por el
discurso - es un término mío- por el discurso que lo condiciona qué a partir de
mí, es llamado el "discurso del psicoanalísta" -en una posición, digamos,
difícil. Freud decía imposible, "unmöglich", quizás sea un poco forzado,
hablaba para sí.
Bueno! Por otra parte, segunda proposición: él sabe -y esto por
experiencia, lo que quiere decir que, por poco que haya practicado el
psicoanálisis, sabe bastante para lo que voy a decir sabe en todo caso tener una
medida común con lo que digo. Es totalmente independientemente de que
esté informado de lo que digo, puesto que lo que digo desemboca, como creo
haberlo demostrado este año, en situar su saber. Eso es la historia del saber
sobre la verdad.

APARIENCIA GOCE
a S/
___ -----------> ____
S2 S1

VERDAD PLUS-DE-GOZAR

Este, es el lugar de la verdad, para quienes vienen por primera vez. Acá,
el de la apariencia, el del goce y para el plus-de-gozar, lo escobo abreviado así:
"+ de gozar".
Es su relación con el saber, lo que es difícil, por supuesto no por
cuanto digo, puesto que en el conjunto del no man’s land psicoanalítico, no se
sabe lo que digo. No quiere decir que, de lo que digo, no se sepa nada, puesto
que eso se desprende de la experiencia. Pero se tiene, hacia lo que se sabe de
eso, horror. De esto puedo decir, así, en verdad simplemente, que los
comprendo, y "puedo decir", quiere decir: "puedo decir, si eso importa", pero
los comprendo, me pongo en su lugar, tanto mas fácilmente cuanto que estoy

100
ahí. Pero los comprendo aún mas fácilmente porque, como todo el mundo,
escucho lo que digo.
Sin embargo, sin embargo no me ocurre todos los días, porque, no
todos los días es cuando hablo. En realidad, lo comprendo, es decir qué
escucho lo que digo, los pocos días - digamos uno o dos- que preceden
inmediatamente a mi seminario, porque en ese momento empiezo a
escribirles. Los demás días el pensamiento de aquellos con quienes me ocupo,
me desborda. Tengo que confesarlo, porque en ese momento, la impaciencia
de lo que llamé -y que por lo tanto puedo llamar todavía, ya que es raro que
me retracte- en Scilicet, mi fracaso me domina. Así es.
Si. Ellos saben. Recuerdo eso porque el título de lo que debo tratar acá
es: "El saber del psicoanalista". "Del", en este caso, evoca al "el", artículo
definido, en fin es lo que en Francés se llama definido. SÍ! Por qué no "de los
psicoanalistas", después de lo que acabo de decirles? Estaría más de acuerdo
con mi tema de este año, es decir "hay del uno". Los hay que se dicen tales.
Me propongo tanto menos discutir su decir, cuanto que no hay otros. Digo
"del", por qué? Es porque es a ellos a quienes hablo a pesar de la presencia de
un muy alto número de personas acá que no son psicoanalistas. El
psicoanalista por lo tanto, sabe lo que digo.
Lo saben, como les dije, por experiencia! por poca que tengan, aun
cuando eso se reduzca al didáctico que es la exigencia mínima para que
psicoanalistas se digan.
Porque aún si lo que llamé "el pase" se malogra, y bien, se reducirá a
eso, a qué habrán tenido un psicoanálisis didáctico, pero en definitiva, alcanza
Para que sepan lo que digo.
El pase - siempre es en Scilicet, por donde anda eso, resulta el lugar
indicado-, cuando digo que el pase se malogra, no quiere decir que no se
hayan ofrecido a la experiencia del pase. Como lo aclaré a menudo, esta
experiencia del pase es simplemente lo que les propongo a quienes son
bastante sacrificados para exponerse a eso a los fines de tener información
sobre un punto muy delicado y que consiste en suma en que, lo que se afirma
del modo más seguro, es que resulta totalmente a-normal (objeto a normal)
que alguien que hace un psicoanálisis quiera ser psicoanalista. Ahí hace falta
verdaderamente una especie de aberración que vale, que valía la pena que fuera
ofrecida a todo cuanto podíamos reunir, como testimonio. Indudablemente
por eso es que instituí provisoriamente este intento de recolección para saber
por qué alguien, que sabe lo que es el psicoanálisis por su didáctico, puede
todavía querer ser analista.

101
Entonces, no diré mas en cuanto a su posición, simplemente porque
elegí este año "El saber del psicoanalista" como aquello que proponía para mi
regreso a Ste. Anne. No es en absoluto para cuidar a los psicoanalistas, no
necesitan de mí para sentir vértigo por su posición y no lo aumentaré
diciéndoselos.
Sí! Lo que podría ser hecho -y lo haré quizás en otro momento- , lo que
podría hacerse en forma punzante, en cierta referencia que no llamaré
"histórica" más que entre comillas en fin, verán eso cuando llegue si subsisto-
para los que son altamente astutos; les hablaría de la palabra tentación.
Acá, sólo hablo del saber y aclaro que no se trata de la verdad sobre el
saber sino de! saber sobre la verdad, y que esto, el saber sobre la verdad, se
articula en relación a lo que articulo este año sobre el "haydeluno".
"Haydeluno" y ninguna otra cosa, pero es un Uno muy particular, el que
separa el Uno de Dos, y es un abismo.
Lo repito, la verdad, como ya lo dije, sólo puede medio-decirse cuando
haya pasado el intervalo que me permita respetar la alternancia, podrá hablar
de la otra cara, de la verdad a medias: siempre hay que separar lo bueno de lo
medio malo!(26).

(26) Juego de palabras entro mi-vrai (verdad a medias) o vraie "Séparer l'ivraie
du bon grain: literalmente, separar la cizaña del buen grano, corresponde a
una parábola evangélica: separar lo bueno do lo malo, ya que 'sembrar cizaña',
es harina de otro costal.

Como creo haberles dicho antes, vuelvo de Italia donde siempre fui
muy bien recibido, aún por mis colegas psicoanalistas! Gracias a uno de ellos,
me encontré con un tercero que está realmente al día, en fin, al mio, por
supuesto. Se. maneja con Dedekind y no encontró eso por mi, aunque no
puedo decir que, para la fecha en que comenzó a dedicarse, yo no lo hiciera ya,
pero en definitiva es un hecho que hablé del tema después que él, puesto que
lo hablo recién ahora y él ya había escrito todo un trabajito, Se dio cuenta del
valor, en suma, de los elementos matemáticos para que emerja algo que
verdaderamente concierne a nuestra experiencia como analista. Y bien, corno
él está muy bien considerado hizo todo para eso- logró ser escuchado en
lugares muy bien ubicados de lo que llamamos la I.P.A. -la Institución
Psicoanalítica Declarada, como lo traduciría-. Logró ser escuchado, entonces,
pero lo que hay de curioso es que no lo publican, y no lo hacen, diciéndole:
"Usted comprende, nadie comprenderá!", Debo decir que me sorprende
porque, está claro que, de "Lacan", entre comillas en fin, esas cosas que se

102
supone represento para los incompetentes de cierta lingüística, ahí si están
preferentemente apurados por atiborrar al International Journal. Cuando más
cosas hay en el tacho de basura, naturalmente, menos se discierne! Entonces,
por que diablos en este caso, creyeron tener que poner obstáculos, cuando en
lo que a mi respecta, me parece que es un obstáculo y también resulta
secundario el hecho de que se diga que los lectores no van a entender? No es
necesario que todo. los artículos del International Journal sean comprendidos:
por lo tanto, hay algo que ahi dentro, no gusta.
Pero es evidente que, como aquél a quien acabo, no de nombrar, ya que
ignoran totalmente su nombre, si es ubicable, no dejo dé esperar que, a
consecuencia de lo que se filtrará de mis palabras de hoy -y sobre todo si se
sabe que no lo nombré-— finalmente lo publiquen. Verdaderamente, parece
importable lo como para que lo ayude con gusto Si no ocurre, les hablaré de él
un poco más.
Volvamos a nuestro tema. El psicoanalista tiene entonces una relación
compleja con lo que sabe. Lo reniega, lo reprime, si empleamos el término con
el que se traduce en inglés, la Verdrängung, y hasta le ocurre no querer saber
nada de eso. Y por qué no? A quién podría impresionarle eso? Al psicoanálisis,
me dirán ustedes, qué si no! Escucho desde acá el bla-bla-bla de cualquiera que
no tenga la menor idea del psicoanálisis. A lo que puede surgir de este floor,
coma se dice, contesto: es el saber quien cura, ya sea el del sujeto o el que es
supuesto en la transferencia, o bien es la transferencia, tal como se produce en
un análisis dado? Por qué el saber, aquél cuya importancia, digo, conoce todo
psicoanalista, por qué el saber seria, como lo decía ante un rato, declarado? Es
de esta pregunta que Freud tomó, en suma, la Verwerfung: la llama "un juicio
que en la elección relega "que condena", pero lo condenso. No es porque la
Verwerfung vuelve loco a un sujeto, cuando se produce en lo inconsciente, que
no reina, igual y con el mismo nombre que de donde la toma Freud, que no
reina sobre el mundo como un poder racionalmente justificado.
"Psicoanalistas", lo verán por la diferencia con "el", "psicoanalista", eso
se prefiere, se prefiere a sí, y no son los únicos, ya que hay toda una tradición:
la tradición médica. En cuanto a preferirse, nunca se hizo mejor, salvo los
santos(27). Los santos, ese, a, i, ene, te, ese, sí, les hablan tanto de los otros que
debo aclarar, porque los otros. . . en fin, pasemos! Los santos, se prefieren
también, ellos, incluso no piden mas que eso, se consumen buscando la mejor
manera de preferirse, cuando las hay tan simples, como lo muestran los
médicos, aunque éstos no son santos, eso es obvio.

103
(27) Juego por la homofonía entre la última sílaba de médecins (médicos) y
saints (santos).

Hay pocas cosas tan abyectas de hojear como la historia de la medicina,


es algo que puede ser aconsejado como vomitivo o como purgante, hace
ambas. Para saber que el saber no tiene nada que ver don la verdad, no hay
nada más convincente. Incluso podemos decir que llega a hacer del médico
una especie de provocador. Eso no impide que el médico se las haya arreglado
-y por razones que hacían a que su plataforma, con el discurso de la ciencia se
volvía más exigua- para que el psicoanálisis anduviera a eta paso. Y de eso
entienden, naturalmente; tanto más cuanto que el psicoanalista; al estar tan
incómodo, coma decía al principio, tan incómodo por su posición, se hallaba
tanto más dispuesto a recibir los consejos de la experiencia.
Me importa mucho señalar este punto de historia que resulta, para lo
mío, en tanto tenga importancia, un punto totalmente clave; gracias a esta
conjuración, contra la cual está dirigido expresamente un articulo de Freud
sobre el Laïenanalyse, gracias a esta conjuración que pudo producirse poco
después de la guerra, yo ya habla perdido la partida antes de emprenderla.
Simplemente, quisiera que me crean en cuanto a eso, si esta noche
testimonio y no es casual que lo haga en Ste. Anne puesto que les digo que acá
es donde digo lo que pienso- , si declaro que ea muy precisamente en razón de
saber muy bien que la había perdido; en esa época, que a esta partida la
emprendí.
No hay nada heroico en eso, está claro, hay un montón de partidas que
se emprenden en el condiciones. Inclusive es uno de los fundamentos de la
condición humana, coma dice el otro, y no da peores resultados que cualquier
otra iniciativa. La prueba, eh! El único inconveniente -pero sólo existe para mi
-es que no los deja muy libres; digo eso al pasar para la persona que hace, no sé
cuánto, dos seminarios atrás, me interrogó acerca de si yo creía o no en la
Libertad.
Otra declaración que quiero hacer y que después de todo, bien tiene su
importancia, porque después de todo, no sé...es mi tendencia esta noche; otra
declaración, pero esta entonces, resulta totalmente comprobada: acá, les pido
que me crean, es que me había dado cuenta perfectamente, que la partida
estaba perdida, después de todo no era tan piola, quizás creí que había que
darle con todo y que mandaría al carajo a la Internacional Psicoanalítica
(Declarada), y acá nadie puede decir lo contrario de lo que voy a decir y es que
nunca solté a ninguna de las personas que sabia debían dejarme antes de que se
fueran por si mismas. Y es cierto también, desde el momento en que la

104
partida, en suma, estaba perdida para Francia, aquella de la que hablé antes,
ese bochinche en una conjuración médico-psicoanalista de la que surgió en el
53 el principio de mi enseñanza. Los días en que la idea dé tener que
continuar la susodicha enseñanza no me acampana, o sea, algunos, es evidente
que tengo, como todos los imbéciles, la idea de lo que podría haber sido para
el Psicoanálisis Francés (!) si hubiera podido enseñar ahí donde, por el motivo
que acabo de decir, no estaba de ningún modo dispuesto a soltar a nadie;
quiero decir que por más escanda losas que fueran mis proposiciones sobre
"Función y campo y patatín y patatán. . . de la palabra y del lenguaje", estaba
dispuesto a perseverar durante años hasta para la gente más dura de oreja y, al
punto en que estamos, nadie se hubiera perjudicado entre los psicoanalistas.
Les dije que había hecho un viajecito a Italia. En estos casos, voy
también.. . por qué no, porque hay mucha gente que me quiere; a propósito,
hay alguien que me mandó un vaso para lavarse los dientes! Quisiera saber
quién es, para agradecerle a esta persona. Hay una persona que me mandó un
vaso para lavarse los dientes. Lo digo para los que estaban en el Panthéon, la
última vez. Es una persona que agradezco aun mas porque no es un vaso para
lavarse los dientes sino un hermoso vaso rojo, largo y espigado, en el que
pondré una rosa, cualquiera sea quien me lo haya mandado. Pero no recibí
más que uno, eso debo decirlo. En fin, sigamos. Tengo gente que me quiere,
un poco por todas partes, inclusive en los pasillos de! Vaticano. Por qué no,
eh? Hay gente muy bien. Solo ahí - esto para la persona que me interroga
sobre la libertad—sólo en el Vaticano es donde conozco libre pensadores! Y no
soy un libre pensador, estoy obligado a atenerme a lo que digo, pero ahí, qué
comodidad! Ah! se comprende que la Revolución Francesa haya sido
vehiculizada por los curas. Si supieran cuál es la libertad que tienen, amigos
míos, les daría frío en la espalda. Yo, trato de hacerlos volver pero no hay nada
que hacer, se desbordan: para ellos, el psicoanálisis, ya está superado! Ya ven
para lo que sirve el libre pensamiento: ven claro.
A pesar de todo era un buen oficio, ¿eh? Tenía sus lados buenos.
Cuando dicen que está superado, saben lo que dicen. Dicen: se fue al tacho
porque a pesar de todo hay que hacerlo un poco mejor! Digo eso después de
todo para alertar a las personas, las personas que están en la cosa, y
particularmente, por supuesto, las que están conmigo, que hay que mirar dos
veces antes de enrolar ahí a su descendencia, porque como van las cosas es muy
posible que se venga abajo, así. En fin, únicamente para quienes tienen que
comprometer a su descendencia, les aconsejó prudencia.
Ya hablé de lo que pasa en el psicoanálisis pero de todos modos hay que
precisar algunos puntos que ya abordé y llegamos a un punto que me permite

105
tratarlo brevemente: ocurre que es el único discurso -y rindámosle homenaje-
en el sentido en que catalogué cuatro discursos, resulta ser el único que sea un
discurso tal que la canallada desemboque necesariamente en la taradez. Si se
supiera enseguida que alguien que viene a pedirles un análisis didáctico es un
canalla obviamente le diríamos: "No hay psicoanálisis para usted mi estimado!
Lo convertiría en pan comido". Pero no lo sabemos, justamente resulta estar
cuidadosamente disimulado, aunque igualmente llegamos a saberlo al cabo de
cierto tiempo, en el psicoanálisis, por ser siempre la canallada, no hereditaria,
no se trata de herencia, se trata de deseo, deseo del Otro del que el interesado
ha surgido. Hablo del deseo: no siempre es el deseo de sus padres, puede ser el
de sus abuelos, pero si el deseo por él qué ha nacido es un deseo de canalla,
será un canalla infaltablemente. No encontré nunca excepciones e inclusive
por eso es que fui tan blando con las personas de las que sabia que iban a
dejarme, al menos en los casos donde fui yo quien los analizó porque sabia
bien que se volverían totalmente tontas.
No puedo decir que lo hubiera hecho a propósito, como les dije, es
necesario. Lo es cuando un psicoanálisis es llevado hasta lo último, lo que
resulta lo mínimo para el psicoanálisis didáctico. Si no es un psicoanálisis
didáctico, entonces es una cuestión de tacto: tienen que dejarle al tipo la
suficiente canallada como para que se las arregle convenientemente. Es
propiamente terapéutico, tienen que dejarlo sobrevivir. Pero en el psicoanálisis
didáctico, no pueden hacer eso, porque Dios sabe lo que daría. Supongan un
psicoanalista que quede canalla: todo el mundo se 'obsesiona con eso!
Quédense tranquilos, el psicoanálisis, contrariamente a lo que se cree, siempre
es verdaderamente didáctico, aun cuando el que lo practica es alguien tarado y
hasta diría, aún más. En fin, el único peligro sería tener psicoanalistas tarados.
Pero eso, como acabo de decirles, al fin de cuentas, no molesta porque con
todo, el objeto a en el lugar de la apariencia, es una posición que puede
sostenerse. Ahí está! Se puede ser tarado desde el principio, también. Es muy
importante distinguirlo.
Bien! Entonces, no encontré nada mejor, en lo que a mi respecta, nada
mejor que lo que llamo matema para abordar algo concerniente al saber acerca
de la verdad puesto que es ahí donde en definitiva lograrnos darle alcance
funcional. Es mucho mejor cuando el que se ocupa de eso es Pierce, ya que
pone las unciones cero y uno, como los dos valores de verdad. No imagina;
por el contrario que se puede escribir V mayúscula o F mayúscula para
designar la verdad y lo falso.
Ya indiqué eso, brevemente, en el Panthéon y es, a saber, que alrededor
del "haydeluno", hay dos etapas: el Parménides y después, hizo falta llegar a la

106
Teoría de Conjuntos, para que la cuestión de un tal saber, que toma a la
verdad como simple función y que está, lejos de conformarse con eso, que
implica un real que no Pierce,tiene nada que ver con la verdad son las
matemáticas-, aunque sin embargo hay que pensar que la matemática podía
prescindir de toda pregunta acerca de eso, puesto que sólo mucho más tarde y
por intermedio de una interrogación lógica, le hace dar un paso a esta
pregunta que resulta básica para lo que concierne a la verdad, a saber cómo y
por qué "haydeluno"! Me disculparán, no soy el único.
"Haydeluno", alrededor de este Uno gira la cuestión de la existencia. Ya
hice algunas observaciones sobre eso, a saber que la existencia jamás fue
abordada como tal antes de cierta época y que llevó mucho tiempo extraerla de
la esencia. Hablé del hecho de que no hubiera en griego algo propiamente de
uso corriente que quisiera decir "existir", no porque ignorara e¢xtstmi,
existamai sino más bien por cuanto constatara que ningún filósofo lo usó
nunca. Sin embargo es ahí donde empieza algo que pueda interesarnos. De lo
que se trata, es de saber lo que existe. No existe más que de lo uno -con lo que
se apura alrededor nuestro, me veo obligado igualmente a apurarme, la Teoría
de Conjuntos, es la interrogación: por qué "haydeluno".
Lo Uno no está a cada vuelta de esquina, aunque no lo imaginen,
incluida esta certidumbre totalmente ilusiona, e ilusoria desde hace mucho
tiempo - no impide que se insista- de que son Uno, también ustedes. Que son
uno, alcanza con que intenten levantar el meñique para que se den cuenta de
que no solamente no son Uno, sino que son, lamentablemente!, innumerables,
innumerables cada uno para sí. Innumerables hasta que les hayan enseñado,
cosa que puede ser uno de los buenos resultados de la vertiente psicoanalítica,
que ustedes son según los casos, totalmente finitos Totalmente finitos, en lo
que hace al hombre; ahí está claro: finitos, terminados, acabados!. En lo que
concierne a las mujeres, enumerables.
Voy la tratar de explicarles brevemente algo que comience a despejarles
un camino, en cuanto a eso, ya que por supuesto, no son cosas que salten a la
vista, sobre todo cuando no se sabe lo que quiere decir "finito" ni
"enumerable"! Pero si siguen un poco mis indicaciones, leerán aunque sea algo
puesto que ahora las obras sobre Teoría de Conjuntos, pululan aun para ir en
contra.
Hay alguien muy amable que realmente espero ver después para
disculparme por no haberle traído esta noche un libro que hice todo por
encontrar pero que está agotado; me lo comentó la última vez y se llama
Cantor se equivoca (Cantor a tort). Es un libro muy bueno. Es evidente que
Cantor se equivoca, desde cierto punto de vista, pero indefectiblemente tiene

107
razón por el solo hecho de que lo que aportó tuvo una innumerable
descendencia en matemática y porque de lo único que se trata, es de esto: que,
para hacer avanzar a las matemáticas, alcanza con que la cosa se defienda. Aun
si Cantor se equivoca desde el punto de vota de los que decretan, no se sabe
cómo, que en cuanto al número, ellos saben qué es, toda la historia de las
matemáticas demostró, mucho antes de Cantor, que no hay lugar donde se
demuestre, que no hay lugar donde sea más verdadero que lo imposible, es lo
real.
Empezó con los pitagóricos a los que, un día, les cayó lo que
indudablemente debían saber, porque tampoco hay que tomarlos por tontos,
que raíz de dos era inconmensurable. Es retomado por filósofos, pero no
porque nos haya llenado a través del Teéteto hay que creer que las matemáticas
de esa época no estuvieran a la altura o que fueran incapaces de responder ya
que justamente, por darse cuenta de que lo inconmensurable existía, se
empezaba a plantear la pregunta acerca de qué era número.
No voy a contarles toda la historia pero hay un cierto asunto de raíz de
menos uno, que se llamó después, no se sabe por qué, imaginario. No hay
nada menos imaginario que raíz de menos uno, como pudo probarse
posteriormente, ya que de ahí surgió lo que puede llamarte el número
complejo, es decir una de las cosas más útiles y más fecundas creadas en
matemáticas.
En síntesis, cuanto más objeciones se hacen a esta entrada del Uno, es
decir a través del numero entero, mas se demuestra que justamente es desde lo
imposible como se engendra en matemáticas real. Y es justamente en tanto por
Cantor haya podido ser engendrado algo que no es nada menos que toda la
obra de Russell, inclusive muchísimos otros puntos que fueron
extremadamente fecundos en la Teoría de las Funciones, que resulta cierto
que, con respecto a lo real, es Cantor quien está en el camino conecto de
aquello de lo que se trata.
Si les sugiero -le hablo a los psicoanalistas- acercarse un poco a este
tema, es justamente por esta razón, de que hay algo que puede aplicarse a lo
que es, vuestra debilidad. Digo esto porque ustedes tratan con seres que
piensan -que piensan, por supuesto, porque no pueden hacer otra cosa de otro
modo, como Telémaco o al menos como el Telémaco que describe Paul-Jean
Toulet: "piensan en el gasto"(28). Y bien! De lo que se trata es de saber si
ustedes, analistas, y de los que ustedes conducen gastan o no en vano su
tiempo.

(28) Ils pensent à la dépense.

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Está claro que a este respecto, el énfasis de pensamiento que puede
ocasionarles una breve iniciación, aunque no debe tampoco ser demasiado
breve, en Teoría de Conjuntos, es algo efectivamente apropiado para hacerlos
reflexionan sobre nociones como la existencia, por ejemplo. Esté claro que no
es sino a partir de cierta reflexión sobre las matemáticas, que la existencia
encontró sentido. Todo lo que pudo decirse antes, por una especie de
presentimiento, religioso especialmente, a saber que Dios existe, no tiene
estrictamente sentido sino en esto que, de poner el acento -y debo ponerlo
porque hay gente que me toma por un maestro en pensar resulta que: ya sea
que lo crean o que no, escúchenlo bien, les digo al oído -yo no creo en eso,
pero no importa, para los que creen, da lo mismo- crean o no, en Dios,
díganse bien que en cuanto Dios, en todos los casos, ya sea que se crea o que
no se crea, hay que contar. Es absolutamente inevitable.
Por eso, reescribo en el pizarrón esto alrededor de lo cual traté de
articular algo sobre lo que respecta a la pretendida relación sexual.
---- ----- -----
$c.fc $c.fc
--
"c.fc "c.fc

Reempiezo: existe un x tal que, lo que hay de sujeto determinable por


una función, que es lo que domina la relación sexual, a saber la función fálica
por eso es que escribo Fx, se determina por haber dicho no a la función.
Pueden ver a partir de lo que digo, la cuestión de la existencia, desde ya esté
ligada a algo que no nos permite desconocer que sea un decir. Es un "decir
no", inclusive diría más: es un "decir que no". Esto es fundan es justamente lo
que nos indica el punto preciso en el que debe ser tomado, para nuestra
formación, formación de analista, lo que enuncia la Teoría de Conjuntos: hay
Uno "al que no".
Es una puntualización que por supuesto no se sostiene ni un solo
instante y que de ningún modo es enseñable ni enseña nada, si no la unimos a
esta inscripción cuantificadora de los cuatro términos, a saber el cuantificados
llamado universal "x .Fx, es decir el punto desde el cual puede ser dicho, como
se lo enuncia en la doctrina freudiana, que no hay deseo, ni libido -es lo
mismo- más que masculino.
Es, en verdad, un error que tiene todo su valor como puntualización.

109
Que las otras tres fórmulas, a saber que no existe este x para decir que
no es verdad que la función fálica sea lo que domina la relación sexual y que,
por otra parte, debamos escribir—no digo "podamos" escribió en un nivel
complementarlo de estos tres términos, debamos escribir la función del "no-
todo" como esencial para un cierto tipo de relación con la función fálica en
tanto funda a la relación sexual, eso es evidentemente lo que hace de estas
cuatro inscripciones, un conjunto.
Sin este conjunto, resulta imposible orientarse correctamente en lo
concerniente a la práctica del análisis en tanto se ocupa de este algo que se
define corrientemente como siendo el hombre, por una parte, y por otra parte,
este correspondiente generalmente calificado como mujer, que lo deja solo. Lo
deja solo y no es culpa del correspondiente, es culpa del hombre. Pero culpa o
no culpa, no es un asunto que debamos resolver inmediatamente, lo señalo al
pasar; lo que importa por ahora es interrogar al sentido de lo que puedan tener
que nacer estas cuatro funciones que no son mas que dos: una, negación de la
función de la otra, función opuesta, estas cuatro funciones en tanto las
diversifica su acoplamiento cuantificado.
___
Está claro que lo que quiere decir S/ x, barrado, es decir, negación de F
x, es algo que desde hace mucho -y desde bastante al principio como para que
podamos decir que nos confunde absolutamente que Freud lo haya ignorado-
este`S/`x , negación de F x, a saber este "al-menos Uno!", este Uno solo que se
determina por el efecto del "decir que no" a la función fálica, es muy
precisamente el punto bajo el cual debemos ubicar todo lo que se dijo hasta el
presente del Edipo, para que el Edipo sea otra cosa que un mito.
Y esto tiene tanto más interés cuanto que no se trata ahí de génesis ni de
historia, ni de cualquier cosa parecida, como parece en ciertos momentos en
Freud que hubiese podido ser enunciado por él, a saber, un acontecimiento.
No podría tratarse de acontecimientos en lo que nos es representado como
siendo ante todo historia. Sólo hay, como acontecimiento lo que se connota en
algo que se enuncia. Se trata de estructura.
Que se pueda hablar de "Todo-hombre" como estando sujeto a la
castración, es para lo que, del modo más patente, esté hecho él mito de Edipo.
Acaso resulta necesario dedicarse a regresar a funciones matemáticas
para enunciar un hecho lógico que es éste: y es que, si es verdad que el
inconsciente está estructurado como un lenguaje, la función de la castración es
ahí necesaria, es exactamente en efecto lo que implica algo que ahí se escapa. Y
sea lo que fuera que escapa ahí, aun si no es -por qué no, ya que está en el
mito- algo humano, pero por qué no ver al padre del asesinato primitivo como

110
un orangután, hay muchas cosas que coinciden en la tradición, la tradición de
la que después de todo hay que decir que surgió el psicoanálisis: de la tradición
judaica. En la tradición judaica, como pude enunciarlo el año en que no quise
hacer mas que mi primer seminario sobre los "Nombres-del-Padre", tuve de
todos modos tiempo para acentuar que en el sacrificio de Abraham, lo que
resulta sacrificado es efectivamente el padre, que no es otro que un carnero.
Como en toda estirpe humana que se respete, su descendencia, mítica es
animal. De modo que en definitiva, lo que les dije el otro día acerca de la
función de la caza en el hombre, de esto se trata, aunque no le dije mucho, por
supuesto, podría haberles dicho mas sobre el hecho de que el cazador quiere a
lo que caza, as; como los hijos, en el acontecimiento llamado primordial en la
mitología freudiana, mataron al padre. . .como aquellos cuyas huellas pueden
ver en las grutas de Lascaux, lo mataron, Dios mío, porque lo querían, por
supuesto, como se probó a continuación, la continuación es triste. La
consecuencia es muy precisamente que todos los hombres, " de x, A
invertida, la universalidad de los hombres está sujeta a la castración. Que haya
"una excepción", no lo llamaremos, desde el punto en que hablamos, mítico.
Esta excepción es la función inclusiva: qué enunciar de lo universal si no que
lo universal resulta encerrado, precisamente, por la posibilidad negativa. Muy
exactamente, la existencia juega acá el papel del complemento o, para decirlo
matemáticamente, del borde. Y es lo que incluye esto de que hay en algún
lugar un todo x que se vuelve todo a minúscula - quiero decir un A invertido,
de (a): " a- cada vez que se encarna, en lo que podemos llamar "Un ser", "Un
ser" al menos que solo se plantea como ser a título de hombre especialmente.
Es muy precisamente lo que hace que sea en la otra columna y con un
tipo de relación que es fundamental, donde puede articularse algo en lo cual se
alinea, puede alinearse, para cualquiera que sepa pensar con estos símbolos; a
título de mujer.
Con sólo articularlo así, esto nos hace ver que hay algo que es notorio,
notorio para ustedes, en lo que resulta enunciado y es que no hay una que, en
el enunciado, en el enunciado de que no es verdad que la función fálica
domine lo que concierne a la relación sexual, sé inscriba en falso.
Y para permitirles ubicarse por medio de referencias que les sean más
familiares, diría, mi Dios, ya que hablé antes del padre, diría que lo que
concierne a este "No existe x que se determine como sujeto en el enunciado
del decir que no a la función fa, Es propiamente hablando, la virgen. Ustedes
saben que Freud da cuenta del tabú de la virginidad, etc. y otras historias
locamente folklóricas alrededor de este asunto y del hecho de que

111
antiguamente las vírgenes no eran cogidas por cualquiera, hacia falta al menos
un gran sacerdote o un pequeño señor, en fin, qué importa.
Lo importante no es eso. Lo importante es que se pueda decir en torno
de esta función de lo "vivo", esta función de lo "vivo" tan impactante por
cuanto nunca es sino de una mujer después de todo que puede decirse que sea
viril. Si alguna vez oyen hablar, al menos en nuestros días; de un tipo que lo
sea, pueden mostrármelo, eso me interesará! Por el contrario, si el hombre es
todo lo que quieran en la gama de lo virtuoso, virar a babor, sortear virando,
virá lo que quieras, lo viril está del lado de la mujer, es la única en creer en eso.
Ella piensa! Inclusive es lo que la caracteriza. Les explicaré mas tarde -les tengo
que decir enseguida- que a eso se debe que la virgen no sea enumerable,
porque se sitúa, contrariamente al Uno que está del lado del padre, ella se sitúa
entre el Uno y el Cero. Lo que está entre el Uno y el Cero es muy conocido, y
se demuestra aun cuando uno se equivoque, se demuestra en la teoría de
Cantor, de una manera que me parece absolutamente maravillosa.
Acá hay algunos al menos que saben de qué hablo, de modo que lo
indicaré brevemente; es totalmente demostrable que lo que esté entre el Uno y
el Cero - se demuestra gracias a los decimales, que se usan en el sistema del
mismo nombre y resulta muy fácil demostrar que, supongan- hay que
suponerlo- que esto fuera enumerable, el método llamado de la diagonal
permite forjar siempre una nueva serie decimal tal que no esté inscripta en lo
que ha sido enumerada. Resulta estrictamente imposible construir este
enumerable, darle siquiera una manera, por mínima que sea, de ordenarlo, lo
que sería la menor de las cosas ya que lo enumerable se define por
corresponder a la serie de los números enteros.
Es entonces pura y simplemente por una suposición; y con respecto a
esto se acusará muy naturalmente a Cantor, como en este libro Cantor a tort,
por haber forjado simplemente un círculo, vicioso. Un círculo vicioso, amigos
míos, pero por qué no! Cuanto más vicioso es un círculo, más divertido
resulta, sobre todo si de ahí se puede sacar algo, algo como este. bicho que se
llama lo no enumerable, que es efectivamente una de las cosas mas eminentes,
mas astutas, más apegadas a lo real del número que haya sido inventada nunca.
En fin, sigamos! Las once mil vírgenes, como está dicho en la Leyenda
de Dorée, es la manera de expresar lo no enumerable. Porque once mil,
ustedes comprenderán que es una cifra enorme, sobre todo es una cifra
enorme para vírgenes, y no solamente en los tiempos que corren!
En cuanto a nosotros, habiendo puntualizado estos hechos, tratemos
ahora de comprender qué ocurre con este "No-Toda", que es realmente el
punto esencial, el punto original de lo que escribí en el pizarrón. Ya que en

112
ninguna parte, hasta el presente, fue promovida, fue planteada, la función del
"No-Toda" como tal. El modo del pensamiento, por cuanto es, si puedo
decirlo, subvertido por la falta de relación sexual, piensa y no piensa sólo por
medio del Uno: Lo Universal es ese algo que resulta de la envoltura de cierto
campo por parte de algo que es del orden del Uno, con la salvedad que es la
verdadera significación de la noción de conjunto y es muy precisamente que el
conjunto es la notación matemática de ese algo donde, lamentablemente, no
dejo de tener algo que ver, que es cierta definición, la que anoto como S
tachado (S/), del sujeto, del sujeto en tanto no es oda cosa que efecto de
significante, dicho de otro modo que representa un significante para otro
significante.
El conjunto es la manera por la cual, en cierto momento de la historia,
la gente menos indicada para dar cuenta de lo que respecta al sujeto, se vio, si
puede decirse, en la necesidad de hacerlo. El conjunto no es otra cosa que el
sujeto Indudablemente es por esto que no podría siquiera manipularse sin la
adición del conjunto vacío ( f ).
Hasta cierto punto, diría que el conjunto vacío se delimita en su
necesidad por cuanto puede ser tomado como un elemento del conjunto, a
saber que la inscripción del paréntesis que designa el conjunto que tiene como
elemento a conjunto vacío (O), es algo sin lo cual es absolutamente
impensable todo manejo de la función que - les repito, creo haberlo indicado
suficientemente- es hecha muy precisamente en cierto momento para
interrogar, e interrogar al nivel del lenguaje común - subrayo común, porque
no es acá ningún metalenguaje del tipo que sea-, para interrogar desde el
punto de vista lógico, interrogar con el lenguaje todo lo que hace a la
incidencia, en el lenguaje Husmo, del numero, es decir, de algo que no tiene
nada que ver con el lenguaje, de algo que es más real que cualquier cosa, como
lo manifestó suficientemente el discurso de la ciencia.

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No-Todo —faltaba la barra— es muy precisamente lo que resulto,
no que nada lo limite sino que el limite es situado de otro modo. Lo que hace
que el No-Todo, si puedo decir y lo diré para hacer rápido sea esto: es que
contraria mente a la inclusión en Fx: "existe el Padre cuyo decir-no lo sitúa en
la relación a la función fálica", inversamente, es en tanto está el vacío, la falta,
la ausencia de lo qué sea que niegue la función fálica al nivel de la mujer, que
inversamente, no hay otra cosa que este algo que el "No-Todo" formula en la
posición de la mujer con respeto a la función fálica. Ella es en efecto, para ésta,
"no toda". Lo que no quiere decir que, bajo la incidencia que fuera, ella lo
niegue. No diré que sea otra, porque muy precisamente este modo, es que ella
es lo que en mi grafo se inscribe por el significan te de esto, que el Otro está
tachado, S (A/).
La mujer no es el lugar del Otro y más aun, se inscribí muy
precisamente como no siendo el Otro en la función que doy al A, a saber
como el que es el lugar de la verdad. Y lo que se inscribe en la no-existencia de
lo que podría negar la función fálica, así como acá había traducido mediante la
función del conjunto vacío, la existencia del "decir-que- no", del mismo modo
es por ausente e inclusive es pos ser "gocentro"(29), este "gocentro" que es
conjugado a la que llamarla no una ausencia, sino una "de-sencia"
—S.E.N.C.E.(30)— que la mujer se plantea por este hecho significante, no
solamente porque el gran Otro no está ahí, no es ella, sino que esta totalmente
en otro lado, en el lugar donde sitúa la palabra.

(29) Jouiscentre reúne a jouissance (goce) y centre (centro).


(30) Dé-sence, donde el prefijo dé indica privación, falta (de sentido: sens) y
donde se apunta a la homofonía con décence (decencia).

Me queda —ya que con todo tienen la paciencia, siendo ya las once, de
seguir escuchándome— por puntuar esto que es fundamental en lo que
después de todo planteo acá para ustedes al final del año, cierto número de
temas que son cristalizantes, y consiste en denotar la hiancia que separa cada
uno de estos términos en tanto son enunciados.
Está claro que entre el S/x, "existe" y el "no existe", no hay farfulleo
posible, es la existencia.
___ ___
$x.Fx existencia $ x . F x

114
Está claro que entre "existe uno que no" y "no hay Uno que no sea", hay
contradicción:

___
$x.Fx contradicción $x.Fx

Cuanto Aristóteles da cuenta de las proposiciones particulares para


oponerlas a las universales, instituye la contradicción entre una particular
positiva y una universal negativa. Acá, es al revés: es la particular la que es
negativa y la universal la positiva.

Acá, lo que tenemos entre este No$ x, NoFx de x, que es la


negación de alguna universalidad, lo que tenemos, no hago mas que indicarlo,
lo justificaré después, es lo indecidible:
___ ___
$x.Fx

indecidible
___
"x.Fx

Entre los dos " de x, con respecto a los cuales toda nuestra experiencia
nos muestra, creo, suficientemente que su situación no es simple, de qué se
trata, acá? Lo llamaremos falta, llamaremos talla, lo llamaremos, si quieren,
deseo y, para ser mas rigurosos; lo llamaremos objeto a.

falta
falla ___
"x.Fx "x.Fx
deseo
objeto a

Se trata entonces de saber cómo, en medio de todo esto espero que


algunos al menos, hayan tomado nota—, cómo en medio de todo eso,
funciona algo que podría parecerse a una circulación.
Para lo cual, hay que interrogarse acerca del modo en que están
planteados estos cuatro términos.
__ __ __
$x.Fx existencia $x.Fx

115
Contradicción Indecidible
falta
falta __
"x.Fx "x.Fx
deseo
objeto a

El $ x, arriba a la izquierda, es literalmente lo necesario. Nada es pensable,


pensar no es para nada nuestra función, en cuanto a nosotros, hombres. En
fin, una mujer, es algo que piensa, piensa inclusive, cada tanto, "luego, soy",
en lo cual, por supuesto, se equivoca. Pero en fin para lo que hace a lo
necesario, es absolutamente necesario -y es lo que nos indica Freud con esa
historia que es un buzón: Tótem y... Tabuzón-, es absolutamente necesario
para pensar lo que sea de las relaciones -que se llaman humanas, no se sabe por
qué- en la experiencia que se instaura en el decurso analítico, resulta
absolutamente necesario plantear que existe Uno para el cual la castración,
cuidado!. . . Qué quiere decir la castración? Quiere decir sobre todo deja que
desear, no quiere decir ninguna cosa. Y bien, para pensar eso, es decir a partir
de la mujer, tiene que haber uno para el cual nada deje que desear. Es la
historia del mito de Edipo, pero es absolutamente necesario, es absolutamente
necesario. Si desatienden eso, no veo en absoluto qué podría permitirles
orientarse de alguna manera. Y es muy importante ubicarse.
Entonces, ese es: $ x. Ya les dije que es necesario, a partir de qué? A
partir justamente de esto, que les escribí hace un rato de lo indecidible, de que
no se podría de ningun modo decir algo que se parezca a cualquier cosa que
pueda tener función de verdad si, si no se admite este necesario: hay Uno al
menos que dice no. Insisto un poco. Insisto porque esta noche no pude -
fuimos interrumpidos- decirles todas las ocurrencias que hubiese querido
contarles al respecto. Pero tenía buena, y ya que me provocan, se las voy a
soltar. De todos modos: es la función del impactar(31).

é-pater

(31) Epater: asombrar, dejar pasmado, causar sensación, escandalizar

Se plantearon muchos interrogantes acerca de la función del pater


familias. Habría que centrar mejor lo que podemos exigir de la función del
padre; cómo nos deleitamos con esta historia de la carencia paternal. Existe

116
una crisis, es un hecho; no es totalmente falso; los-pater ya no nos impactan.
Es la única función verdaderamente decisiva del padre.
Ya subrayé que no era el Edipo, que ya no iba, que si el padre era un
legislador, daba un presidente Schreber como hijo. Nada más. Sobre cualquier
plano, el padre es el que debe impactar a la familia. Si el padre ya no impacto a
la familia, naturalmente.. .se encontraré mejor! No es forzoso que sea el padre
carnal, siempre habrá uno que asombrará a la familia, la que todos saben que
es un rebaño de esclavos. Habrá otros que la impactaran. Ya ven cómo la
lengua francesa puede servir para muchas con. Ya les expliqué eso la última vez
cuando empecé con ese asunto: "fondre"(32) o "fundar de ellos un Uno"; su
subjuntivo, da lo mismo: para fundar hay que fundir. Hay cosas que no
pueden expresarse más que en lengua francesa, justamente por eso hay
inconsciente. Porque son los equivoco quienes fundan y funden, inclusive sólo
hay eso.

(32) El término fonde es un subjuntivo que remito tanto a fondre (fundir)


como fonder, (fundar).

Si se interrogan acerca del "Todos" buscando cómo es expresado en


cada lengua, encontrarán un montón de con, absolutamente sensacionales.
Personalmente, averigué mucho sobre el chino porque no puedo hacer un
catálogo con todas las lenguas del mundo. También interrogué a alguien,
gracias a la encantadora tesorera de nuestra escuela, que le hizo escribir a su
padre como se decía "Todos" en yoruba. Es de locos, entienden! Hago eso por
amor al arte, pero sé claramente que de cualquier modo, encontraré que en
todas las lenguas, hay un medio para decir "Todos".
A mi, lo qué me interesa es el significante, como Uno, es de lo que nos
servimos en cada lengua y el único interés del significante, son los equívocos
que pueden surgir de él, es decir algo del orden de "fundar con dos en Uno" y
otras pelotudeces por el estilo. Es lo único interesante, porque para lo que hace
al "Todos", siempre lo encontrarán expresado: el "Todos" es forzosamente
semántico.
El solo hecho de que diga que quisiera interrogar todas las lenguas
resuelve la cuestión, puesto que las lenguas justamente son "no todas", es lo
que las define; por el contrario si les pregunto acerca del "Todo", ustedes
comprenden, si, en fin, la semántica pertenece a la traductibilidad. Qué otra
definición podría darle! La semántica es eso gracias a lo cual un hombre y una
mujer no se comprenden a menos que no hablen la misma lengua. En fin, les
digo todo eso para hacerlos ejercitarse y porque para eso estoy acá y además,

117
quizás también para abrirles un poquito las entendederas acerca del uso que
hago de la lingüística. Si! Quiero terminar. Entonces para lo que respecta a lo
que necesita la existencia, partimos justamente de este punto que inscribí hace
un rato, de la hiancia de lo indecidible, es decir entre lo "no-todo" y el "no-
una". Y después eso va ahí, a la existencia. Y luego ego, va acá. A qué? Al
hecho de que todos los hombrea son, están en potencia de castración. Va a lo
posible, porque lo universal nunca es otra' cosa. Cuando dicen que "Todos los
hombres son mamíferos", eso quiere decir que todos los hombres posibles
pueden serlo. Y después esto, adónde va? Eso va acá, al objeto a. Con eso
estamos en relación nosotros. Y después eso, adónde va? Va acá, donde la
Mujer se distingue por no ser unificante.
Ahí está! No queda más que completar acá para ir hacia la contradicción
y volver del "No-Todas", que en definitiva no es oda cosa que la expresión de
la contingencia. Pueden ver acá, que como ya lo señalé en su momento, la
alternancia de lo necesario, de lo contingente, de lo posible y de lo imposible
no está en el orden dado por Aristóteles; ya que acá, de lo que ' se trata, es de
lo imposible, es decir al fin de cuentas, de lo real.
Entonces, sigan bien este caminito, porque nos merará más adelante.
Verán algo de eso. Ahí está! Habría que indicar los cuatro triangulos en las
esquinas, así, la dirección de las flechas está igualmente indicada. Se ubican?

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Bien! Creo que ya hice suficiente para esta noche. No deseo
terminar con una perorata sensacional, pero la cuestión es que, si, está bastante
bien escrito. Necesario, imposible.

X: -No se escucha!

LACAN: -¿Eh? Necesario, imposible, posible y contingente.

X: -No se escucha nada!

LACAN: -No me importa! Es eso! Es una apertura: Escucharán la


continuación dentro de unos quince días. Puesto que haré mi próximo
seminario en el Panthéon, el 14. No estoy seguro de que no sea el último.

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