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Métodos y Técnicas de La Investigación Teatral

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METODOS Y TECNICAS DE INVESTIGACION TEATRAL 5 Carlos Solérzano Gabriel Weisz etal METODOS Y TECNICAS DE devine pinpiatouiagusie INVESTIGACION TEATRAL de las artes escénicas Dr, Carts Solérzano Responsable del Seminario Dx Gabriel Weisz Corresponsable del Seminario Lie. Ricardo Garca-Arteaga Miro, Armando Garcia Gutiérra ‘Miro. Algandro Ortiz Becarios del Seminario Laura Calva, Heméndes Apoyo técnica escenolopia ac) Ciudad, Universitaria, | de abril 1997. Universidad Nacional Autonoma de México Facultad de Filosofia y Letras Direccién General de Asuntos del Personal Académico, Facultad de Filosofa y Letras Direceidn General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA) Proyecto Investigacion MIETODOS ¥ TECNICAS. DE INVESTIGACION TEATRAL © UNAM/FFL y DGAPA, 1999 © Facenoagts, A.C, 199 000 Mexico, D.E Tel. 581 4908 Fax S58 6567 ‘eanail eseenodtdatanetamx Nota del editor IN: 968:3675-42-2 o ISBN: 9687881208, La manera como tradicionalmente se investigaba nuestro teatro ha variado de modo considerable en los iiltimos afios. Han quedado atrés los aitos de impreparacién y empirismo aun cuando esos vicios no hayan sido del todo erradicados. Ahora el Seminario para la investigacién de las artes Reservados todos los derechos. Prohibido escénicas de la UNAM, coordinado por el maestro emérito Camera ques ur dara eave Carlos Solérzano y Gabriel Weisz, junto a los trabajos de gual qué su epredacion total o parcial en varios investigadores nos ofrece un atractive manual sobre el ‘ovina alguna © mediante un sistema, ya sex electrénieo, mecénico, de fotorreproduceién tema titil a maestros y alumnos que buscan en las raices de ‘scaler ero sin el permiso enero del las artes escénicas de ayer, las respuestas para un teatro edlitores. de nuevo milenio. ISBN: 968:3673-422 Edgar Ceballos. reso yedtado en México —__Impretoyedtado en Mésieo ‘inal and made in Meso ee Uno de Jos campos que puede desarrollarse en ka Fac cultad de Filosofia y Letras de la UNAM es el de la investi- gacién teatral, por el hecho de ser una valiosa fuente para todo lo relacionado con las artes escénicas. De hecho, gracias al apoyo de la DGAPA, existe desde hace scis aitos cl Semi: nario para la Investigacién de las Artes Escénicas (SIAE) que coordinan los doctores Carlos Solérzano y Gabriel Weisz. Es por ello que el SIAE, como impulsor y promotor de la inves figacién teatral en la Facultad, se propuso realizar este cuaderno de introduccién a los métodos y técnicas de la investigaci6n teatral, con el que, esperamos, se pueda apoyar Ja disciplina de investigacién en el Colegio de Literatura Dramatica y Teatro de la Facultad y pueda ser itil como material de trabajo para estudiantes de teatro y para todos aquellos que se interesen en acercarse a la investigacién teatral, desde sus muy diversas facetas y posibilidades. EI SIAE, constituido por un responsable, un correspon sable y tres maestros de la Facultad de Filosofia y Letras, realiza reuniones periédicas, en las que se postulan diferentes Ia [10 Intdciin de acercarse al fenémeno de la investigacién en lérminos generales, los cuales confluyen principalmente en el io de la literatura dramatica, aspectos antropolégicos, hist6ricos y socio-econdmicos del teatro latinoamericano y mexicano. Una de las carencias del Colegio de Literatura Dramitica tro €s la falta de un posgrado, El Seminario pretende rir parcialmente este aspecto con diversas funciones, en- tue ellas la divulgacién de la investigacin. Propiciado por el Seminario, se ha establecido una com icacién con maestros y alumnos del Colegio de Literatura Dramatica y Teatro, de Literatura Comparada y de Literatu- ra Iberoamericana por medio de las diversas conferencias or- ganizadas por el propio Seminario y dictadas por valiosos especialistas de Canacki, Esparia, Francia, Cuba y Argentina durante el periodo 1996-1997. Este contacto ha permitido que el alumnado tenga la posibilidad de enterarse directa mente de las distintas maneras de investigacién y del fe- nomeno de la representacin en general. El didlogo entre conferenciantes y la comunidad académica ha propiciado la ampliacién de sus conocimientos con respecto de la investi- gaciOn teatral. Otro de los objetivos del Seminario es el de proponer luna variedad de acercamientos te6ricos respecto a las artes escénicas y a las artes de la representacion. En este caso, se pretende dejar un testimonio de las diferentes maneras en que cada integrante del Seminario aborda el problema general de la investigacién, aunque no especificamente el objeto de estudio que ha ocupado el tiempo de cada uno de los participantes. Este material sera motivo de una proxima publicacién. El presente cuaderno abre una gama de posibilidades, La metodologia historiografica, descrita por el doctor Solérza- no, sefiala las diferencias de cada fenémeno teatral en el marco de su propio contexto cultural. Estas reflexiones con- dlucen a la elaboracién de una hermenéutica o una serie de mecanismos de interpretacién, aplicados a distintas obras Inuraducin uu del teatro latinoamericano. Estos procedimientos permiten sondear ciertas caracteristicas del teatro latinoamericano ¢ iberoamericano, esenciales en el estudio del arte teatral. Un conocimiento historiografico del teatro abre la posibilicad de discutir y examinar una memoria creativa, con lo cual podemos entender los distintos discursos dramaticos que ka conformaron y que ahora constituyen parte de esa memoria, El texto que presenta el doctor Weisz ¢s una introduc- cién a la investigacién tomando como punto de partida algunas particularidades del ensayo adelantadas por Theo- dor Adorno. El propésito concreto radica en plantear algunos elementos que participan en la construccién de un trabajo de analisis y las maneras en que éste puede vincularse al trabajo tedrico del ensayo teatral; es claro que estos mismos procedimientos resultan vigentes en la elaboracién de un estudio sobre representaciones autéctonas. Una investiga: cién debe mostrar su fuerza creativa y no conformarse con un papel de critica pasiva; en este sentido tomamos la averi- guacion tedrica como un instrumento propositivo, inventive € imaginativo. E] articulo Reflexiin sobre proyectos de investigacién teatrat, del licenciado Gareia-Arteaga, presenta un instructivo pric tico para las personas que se encuentran en proceso de claborar una tesis o tesina en el terreno del teatro. Explora aspectos como son: el examen tematico, la exposicién oral y el informe académico. En el mismo estudio, el autor consigna lo que ha sido su experiencia como alumno de la maestria en Literatura Comparada, aspecto que le permite hacer una secuela de las fases por las que pasa el alumnado durante el proceso de elaboracién de una tesis El maestro Gareia Gutiérrez enfoca su atencién al em- pleo de técnicas documentales. Aspectos que forman parte nedular de sit texto son: las ciencias sociales, la heuristica y la hermenéutica. Comienza por la pregunta concreta del quehacer de quien indaga. Posteriormente discute el pro- blema de la investigacién teatral, lo cual confluye en deter- minadas técnicas documentales que considera pertinentes [2 tate etc para el trabajo teatral. Detecta un proceso para el registro dlel fenémeno teatral en algunas caracteristicas de la puesta en escena, del libreto y el desempeiio heuristico en el ma- nejo de la creacion y organizacién de acervos documentales. Cabe recalcar la funcién de la hermenéutica dentro del ana- lisis teatral y de las técnicas documentales en la tarea teatral, El maestro Ortiz explora el lugar o lugares que ocupa la investigacién teatral en el proceso creativo de la prictica teatral. Otro rubro es el que ocupa la investigacidn aplicada, mi la puesta en escena. Es factible distinguir el perfil que toma la investigacién experimental como punto de convergencia de tuna serie de paradigmas creativos. Este texto destaca el lugar cstratégico que debe ocupar la investigacién teatral, pues un problema muy frecuente es el de las personas dedicadas al teatro que no saben dénde situar esta actividad, siendo que é+ta puede desempesiar un papel muy importante. Por tiltimo incluimos el ensayo La funcién de la teoria en la formacién teatral, texto del doctor José Ramén Alcantara, de {a Universidad Tberoamericana, que aunque no forma parte del SIAE, su aportacién es muy cercana a los problemas tedricos que han preocupado a los miembros del Seminario Las reflexiones del autor lo conducen a indagar sobre las diversas implicaciones de la teoria teatral. Recorre temas tan importantes como la distincién entre teoria y técnica, asi como {a diferencia entre drama y teatro. Tal vez uno de los puntos que mas destacan en este escrito es la ubicacién de la teoria conio un acto de contemplacién. Queremos hacer patente nuestro agradecimiento a la alumna Laura Calva, que con tanto esmero ha transcrito todos los manuscritos de esta publicacié: METODOLOGIA HISTORIOGRAFICA EN TORNO AL ESTUDIO DEL TEATRO LATINOAMERI! Oo Carlos Solorzano Aunque se puede pensar que la historia es la misma para todos los pafses y ambientes culturales en un momento determinado, debemos preguntarnos: 1.~ ¢La historia ¢s la misma para paises desarrollados y para aquellos cuya cultura es dependiente en cierta medida? 2.~ He organizado fichas referentes a acontecimientos tea- tales registrados en América Latina durante los veinte afios mas recientes y al hacerlo, caigo en la cuenta de que en algunos hay cierta correlacién con los acontecimicntos tex tales en el mundo entero, pero en otros, los elementos ancestrales 0 vernéculos les dan a esos acontecimientos un significado no hist6rico, es decir, que no pueden ser inscritos dentro de los mismos patrones del teatro universal en la época llamada posmoderna, por lo cual la pregunta inicial queda en pie: La historia es igual para la cultura de todos los paises del mundo? E método historiografico se ha fundamentado siempre en el registro de fechas, personas, acontecimientos, dentro de un area cultural determinada. Pero hoy sabemos que la 15, [16 Carlos Solérrano historia no es sélo ese registro, sino que es necesario ui intaprtacon de los datos obienidos! en ls inioraceg hhistorica y sabemos también que esa interpretacion depende ‘le-miilples factores: la geografia, la sociologia, la sicologia, |a informatica, etc, por los cuales el método historiogritice saga es muy complejo y admit, como la matematias, Como el estudio que trato de completar (y que fu publicado por la editorial Pornta-MeMiltat) fue ae diendo el teatro latinoamericano del siglo XX segin las eas geograficas y las consecuencias que éstas han tenido en ¢l desenvolvimiento cultural de estos paises (indohispanicos, le inmigrantes, de influjo africano) debo continuar con el mo esquema, pero tomando en cuenta que durante los veinte afios més recientes las corrientes que conforman el teatro en su totalidad son miiltiples y se han adaptado, 0 no, a las formas de expresién que son propias de cada pais. La principal variable es el predominio que el director de escena 0 creador escénico ha adquirido en el mundo entero, to cual deja un tanto desplazada a la literatura dramatica en st pero este predominio del director se hermana muy bien con sesaoe breves en los paises donde el teatro fue ancestral ente una ceremonia dirigida por un ficiante (Pert Guatemala, etc:) 0 con aquellos en los que el hae er luras negras ha dado siempre especial importancia a los elementos dpticos del teatro (Cuba, Puerto Rico, etc) Tal como lo enunciaba al comienzo de esta explicacién, la interpretacion de la historia, y no su simple consignacion, es el instrumento que debe regir hoy en la aplieacion del método historiografico en la investigacin de las artes escé- Interpretar la historia significa correlacionar los hechos registrados dentro de un mismo periodo, pero tomarcio eg a las circunstancias culturales del lugar en que esos hechos se producen De acuerdo con lo expresado anteriormente, en las dife- rentes direas que configuran la Amériea Latina o Tberoa, zz Mandolin histrigrfica 17| mérica, el teatro ha seguido una evolucién que, aunque incluye elementos comunes, también mantiene vivas las ses kai- raices hist6ricas que le dieron origen. Como los noamericanos vivieron sujetos a las normas politicas de la historia peninsular, dependientes de la cultura de Ia lam Madre Patria, al obtener su independencia politica enfre taron diversos esquemas de organizacién social, de acuerdo con su realidad geografica y étnica. Argentina, Chile y Uruguay, que formaron durante la Colonia las provincias del Rio de la Plata, al independizarse siguieron como politica poblacional la de propiciar Ia lle gada de inmigrantes europeos. Estas inmigraciones altera- ron la realidad vivida hasta entonces y dicron una nueva fisonomia a las sociedades de los paises del llamado Cono Sur, No sdlo en el aspecto sociolégico, sino también en el cultural, esa presencia de inmigrantes italianos, alemanes, polacos, etc. que poblaban una vasta extensi6n del tertitoriv, hasta entonces casi despoblada, dicron a las ciudades de esa regidn un aspecto peculiar, que se puede identificar, atin hoy, con la fisonomfa de algunas grandes ciudades curopeas: Milin, Napoles, Hamburgo, Varsovia, ete El teatro, que es testigo siempre fiel de un momento en un lugar determinado, capté toda esa transformacion, no sélo en los textos sino en los demiis elementos que contri- buyen a su expresin total: el vestuario, la escenografia y toda la suntuaria que los inmigrantes querian mantener viva en su trastado al nuevo mundo. He estudiado anteriormente el ciclo llamado Teatro de costumbres, en el cual ha quedado un fiel testimonio de esa metamorfosis lograda en pocos afios: los finales del siglo XIX y los iniciales del XX. Correspondiendo a esa répida evolucién motivada por las sucesivas inmigraciones, en los paises indohispanicos como México, Perti o Guatemala la presencia de espaiioles, criollos y mestizos formaban el acervo de_ personajes teatrales, y el acento general de los textos dramaticos era un predominio de lo sentimental, de la moral religiosa, de cierto [us Carlos Solérano tono de hidalgufa heredado del teatro peninsular. Sélo después de algunos lustros, ya bien entrado el siglo XX, aparecen en el teatro los indigenas, cuando los movimientos sociales habian propiciado el descubrimiento de las raices prehispanicas en estos paises. En correlacién directa podrfa preguntarse: :Habia un rezago en estas formas conservadoras, colonialistas, atin des- pués de lograda la Independencia, en el teatro de los paises indohispanicos en relacin con las formas vanguardistas del teatro que sc cultivaba en los del Cono Sur? ¢Bs posible hacer esa pregunta? Pienso que en esa correlacién que nos muestra, dentro de limites cronolégicos iguales, una disparidad de estilos y de tendencias en el teatro (y quizas en la vida) nos afirma en la idea de que es necesario interpretar la historia y no tomarla dentro de esos limites dictados por el calendario riguroso de las fechas, pues la dindmica de la historia suda- mericana no corresponde a la marcha lenta y angustiosa de los paises indohispanicos emperiados en lograr un mestizaje cultural, con todos los elementos opresivos heredados de la Colonia, Pero viniendo a los aiios mas recientes, los que corres- ponden a los cuatro lustros mas cercanos, preocupacién de este estudio, como podriamos establecer una relacién entre el teatro de paises poblados repentinamente en el curso de cincuenta afios con Jos de otros que no sélo enfrentan la convivencia de lo espaiiol y lo indigena, sino frecuente- mente la oposicién de ambos elementos raciales y culturales a lo largo de cinco siglos? La correlacién sélo es posible deslindando estos elemen- tos culturales y dando a cada uno de ellos su valor dramatico y humano, Buenos Aires fue desde los aiios finales del siglo XIX una gran ciudad en la que el teatro desempefiaba una funcién fundamental dentro del marco cultural del pais. México o Lima eran pequelias ciudades preocupadas atin por reproducir los esquemas de la cultura espaiola penin- sulat, Sin embargo, ha habido fenémenos en la historia del Metodlogia historia 19] mundo que hacen generales las preguntas y respuestas del hombre sobre la tierra: Las dos guerras mundiales del siglo XX, la revolucién rusa y, actualmente, la globaliza establecido una suerte de uniformidad cultural que ¢: aparente, pues si calamos mas hondo encontraremos esas variables que le dan individualidad a la cultura y en especial al teatro que manifiesta objetivamente, de manera intelec tual, visual y auditiva el comportamiento de un grupo humano. Estas variables, que pueden ser generadas por el origen de una sociedad 0 por sus reacciones ante hechos recientes, nos permiten apreciar que el teatro del Cono Sur cs, en general, racionalista; su mayor logro esta en alcanzar un grado de abstracciones que son privativas y que lo hacen parecer “al dia” en relacién con las corrientes del teatro universal. E] teatro de los paises indohispanicos, al descubrir las fuentes ancestrales de las grandes culturas indias, de pronto encuentra un paralelo con una corriente del teatro universal que tiende a volver al rito teatral, a la ceremonia, a las formas no racionales de la representacién; aunque es preciso decir {que este encuentro con las formas tniversales se da slo entre minorias cultas, conjuntos experimentales, piblico muy n noritario, pues la mayorfa de ese puiblico prefiere atin el teatro anecdético, ficilmente argumental, un teatro que no se atreve a desprenderse de su. mas cercana tradicion: las comedias o sainetes espaiioles del siglo XIX. En cuanto al predominio del director de escena, los teatros independientes de Argentina ya habfan logrado convertir los espectaculos en un estimulo directamente enfo- cado al inconsciente del ptiblico y han vuclto de nuevo a formas perdurables en las que las ideas, los estimulos vi suiales, las formas verbales no siempre cadenciosas siguen el no del teatro de la globalizacion. Por el contrario, los paises indohispénicos no logran encontrar de nuevo esa funcién grandiosa que los oficiantes indigenas daban a sus especticulos rituales, religiosos, segiin e! testimonio de los cronistas espafioles de la Conquista 20 IY qué decir de los pafses de raiz negra: Brasil, Cuba, Puerto Rico o Panamé! En ellos es posible que las fiestas populares hayan opacado en cierta medida el crecimiento de lun teatro que trata de hermanar el sentido ritual de la fiesta original del teatro con los problemas sociales que enfrentan los dramaturgos en sus respectivos grupos sociales. Un acontecimiento de enorme significacién social es el carnaval de Rio de Janeiro, no sélo por la magnitud partici- ativa que es como un llamado tribal a toda la poblacion, ino porque en sus rasgos festivos muchos socidlogos han comenzado ha descubrir algunos vicios de la globalizacién: la violencia, la drogadiccién, el sadismo y la corrupcién de las relaciones humanas. Sin embargo, Brasil tiene un teatro de s6lida formacién humanista y, ya sea en la animacion de vie- Jas fabulas o en la critica a las dictaduras que ha padecido el pais, aparece una suerte de raiz magica que nos hace tener Present siempre el nico caudal que las culturas africanas han aportado al pais. Cuba, Puerto Rico y Panama nos muestran menos esos asgos en su teatro, quizés porque, habiéndose desprendido tardiamente de la Colonia espaiiola, estan fucrtemente ame- nazados por otra manera de dependencia. Por lo tanto, las fuentes magicas han sido transformadas en alegatos sociales, en visiones de una realidad especificamente distorsionada por los autores, que nos hacen ver de esta manera los riesgos ¥ padecimientos de la sujecién a la libertad primigenia del ser humano. Al organizar las fichas referentes al acontecer teatral de los diferentes pafses de América Latina han saltado ante mis, jos los rasgos que los hermanan dentro de los limites cronol6gicos comunes y también aquellos que parecen dife- renciarlos, algunas veces, como si estuvieran inscritos en di- ferentes épocas teatrales. ESQUELETO DE UN ENSAYO Gabriel Weisz La propuesta que anima a este escrito, ¢s la de brindar un acercamiento a ciertas proposiciones de la investigacién. as proposiciones toman como polo de referencia “El ‘ensayo como forma” de Theodor W. Adorno (1991). Por lo nto, diremos que nuestro escrito escoge como interlocutor el panorama conceptual formulado por Adorno. Al mismo tiempo abre espacios para la reflexién tedrica que proviene «le problcmaticas surgidas en las distintas clases sobre meto- dlologia de la investigacién que he impartido. Para el terreno que abordamos, consideramos el ensayo como un producto tangible de la investigaci6n, esto se debe \ que cl ensayo posee caracteristicas particulares que otros “estudios” no tienen y también porque el ensayo tiene una relacién formal muy cercana a la creacién artistica La reflexién te6rica presenta uno de los aspectos mas dé biles de la disciplina teatral, es por ello que es muy urgente introducir estos asuntos en el campo de la discusion de los distintos factores de la investigacién. 23 [24 Gabriel Weisz Este escrito no tiene la intencién de entregar w dle recetas para un adecuado proyecto de investi Prefiero pensar que se trata de un conjunto de herramicntas «que cada persona puede emplear segiin sus necesidades y Posibilidades. Empleo algunos ejemplos para la aplicacién dle ciertos dispositivos conceptiales cn el teatro, pero la mayor parte del escrito esta destinado a un uso discrecional, abierto al criterio de quienes decidan poner en practica algunas de las ideas elaboradas aqui, El ensayo se autorrelativiza, se puede romper en cuak quier punto para abrirse a una tematica de la fragmentacion. Caracteristica que indica la heterogeneidad tematica de la que esté compuesto, sin tener que preocuparse por el trax famiento exhaustive de una sola propuesia. El ensayo se ubica en puntos de rompimiento, lo que abre el repertorio. de posibilidades de significacion, Tanto la fragmentacion como los puntos de rompimiento significan que un tema puede conducir a otros y asf sucesivamente. No hay concepto absoluto al que queden sometidos otros temas. Hay rudimentos experimentales y de busqueda dentro de cada objeto de estudio que figura en el ensayo, Se sacrifi tema regidor 0 el objeto central alrededor del cual gravita todo el material intelectual. El ensayo se compone al momento de sentir, experimentar y crear los objetos de estudio. En el ensayo estos objetos son maleables y es en el Proceso de cambios de formas y texturas que los significa: dos —incluso las estructuras~ quedan modificados. Las ‘exturas representan los espacios donde las formas adquie- ren sus caracteristicas, cada forma artistica proviene de serie de materiales que afectan su significacién, Un ejemplo cs el del manubrio de bicicleta de Picasso que sugiere los cuernos de algtin bovino. El ensayo debe generarse en alguna dimensién sensorial. Esto quiere decir que el objeto de estudio no sélo atraviesa el entramado intelectual sino tam- bién el sensorial. Esto significa establecer un contacto muy cereano con el objeto de estudio, Para ello debemos pregun- 5 | Exqueleto de un ensayo arnos si el tema nos atrae o repele, en otras palabras si produce un estado de actividad interna. En el ensayo interviene algo del pensamiento arbi noci6n que nos remite a la participacién de los impulsos y la improvisaci6n. En este sentido el ensayo permite vivir los temas. Toma parte un aprendizaje del cémo habitar un tema a través de cémo experimentamos los objetos de estudio. Creamos las condiciones para que la experiencia personal intervenga. Incorporamos lo arbitrario a una zona de trabajo, donde decidimos qué aspectos se prestan a esa labor y cémo se relacionan con la persona que escribe. Pero no hay que olvidar que el ensayo se determina por la confi guracién de sus objetos. Lo arbitrario se timita por la Configuracion de los objetos; los contornos del ensayo se trazan por las sustancias conceptuales de su composi Eptay sustanncias o amaterial deterninran las forsinas y at ka vee ka coherencia interna del ensayo en cuestién. Pero la forma no se plasma en “la obra maestra”, 0 sea aquello que aparece como una totalidad terminada. Siempre que el ensayo rebasa la figura de una identidad, esto es, de un sujeto terminado; por otro lado, puede recorrer espacios que la obra sujeta a 1a identidad no puede. Una obra con identidad persigue un planteamiento sistematico y progresivo cuya meta final cul mina con {a ilusién de algo completo y unitario. El ensayo depende de tn tejido teérico que le confiere una sama amplia de significados. De aqui también depende na articulacién conceptual. Esta articulacién se entien- le como espacio donde se conjugan las correspondencias. Lugar en que se engarzan significados, conceptos y co textos te6ricos. Esta estructura conceptual compone el onganismo del ensayo. La manera en que el organismo cumple con una funcién, ocurre cuando se dan las condi- ciones para erigir una critica de las funciones intelectuales aplicadas al objeto de estudio. La opinién esta expuesta a contra opini6n; operacién que anula el principio de jesencia/identidad, como presencia/identidad del pen- ‘0. No hay autoridad del conocimiento porque todo [26 Gabriel Weis esti abierto a una contra opinién. Una consecuencia de esta liberacién conceptual es la incorporacién de una critica politica. Cualquier postura a nivel te6rico determina una posicién ideolégica, porque los objetos que construimos tienen una forma lingiistica, armada de enunciados. Segtin la opinién de un contemporaneo de Bakhtin, es imposible limitarse a escuchar palabras, sino que siempre las cargamos de carac- teristicas como “bueno/malo", “importante/indiferente” (cfr. Voloshinov 1995). El ensayo emprende una critica conceptual calibrando las partes mas fragiles de las teori Este procedimiento desnaturaliza a la teoria, porque la des- poja del lugar que ocupaba como portadora de la verdad. Como corolario, el ensayo esta contra el totalitarismo insular, aquel aislamiento privilegiado que no permite critica alguna, @ bien, que instrumenta las eondicioncs para una critica. El totalitarismo insular es producto de una patologia de la pre- sencia, el modelo de un maestro de maestros contra el cual Jamas se puede discutir porque encarna el principio mismo de la verdad, En resumidas cuentas se lanza un ataque frontal contra el conocimiento absoluto. La subjetividad con la que leemos y construimos los textos refleja parte de la dimensi6n ideolégica. La dimen- sién ideolégica constituye un territorio donde teéricos y teéricas comparten actitudes, valores y presuposiciones bajo cl criterio del poder. Los conceptos y categorias de lectura aplicadas a un objeto de estudio se conducen segtin las inc naciones y configuraciones del poder. Por lo cual las lecturas omiten o silencian aspectos inconvenientes para las estruc- turas del poder. La dimensién ideolégica se basa en un sistema de normas y creencias que demarcan las actitudes politicas del grupo cultural al que se pertenece o al que se imita. De tal manera, la construccién de un texto tedrico no puede escapar al reducto ideolégico de donde surge. Todas estas reflexiones desembocan en una metodologia disipativa, en ugar de la metodologia consubstancial. La primera es escenario de un conjunto de objetos de estudio Exqueeto de un ensayo 27] complejos, sin que ninguno pueda ocupar un lugar privile giado al lado de la verdad, La metodologia consubstancial sdlo admite la presencia de un objeto que analiza parte por parte para llegar al resultado total. Esta metodologia hace caso omiso de la relatividad de sus resultados porque ocupa un lugar jerarquico incuestionable. La metodologia disipa- tiva sondea distintas posiciones desde las cuales describe al objeto de estudio. El objeto se siente y se piensa, con la inten- cidn de crear una diversidad de caminos de indagacién. La metodologia consubstancial crea tertitorios para encerrar y dlesecar una serie de ideas, de aqui toma curso una narrati- va de la verdad, que una vez establecida sirve como instru- mento interpretativo. La metodologia consubstancial cumple un propésito definido, esté marcada con un fuerte tono intencional, Estos factores explican sus directivas ideolégicas, que pretenden aplicarse por encima de cuak quier otra teorfa. La metodologia consubstancial construye tin universo ilusorio donde todo es perfectamente légico y simple. Pretende reducir el mundo de lo complejo a un eficien- lismo y asi incorporarlo a esquemas reduccionistas de la interpretacion, La estrategia consiste en la creacién de una serie de modelos dentro de los cuales se encasillan las ideas. Esta tendencia apunta hacia una sfntesis de la substancia cctual del texto. El lector o lectora vive un mundo de itlidades que se anuncia como verdades simplificadas 21 consumidores que se alejarfan de las complejidades. En a metodologia disipativa, el terreno de las diferencias prolifera como manifestacién de la complejidad de un ‘bjcto de estudio cuando el intelecto se expande y no se restringe. Aqui se elaboran las diferencias y por lo tanto se presentan las complicaciones caracteristicas del ensayo, ‘espacio para las oposiciones y contradicciones que propician formacién de interlocutores conceptuales. En el ensayo ada escritor © escritora se involucra en una discusion igida a un interlocutor(a) conceptual. La metodologi consubstancial, para extender la metéfora anterior, se 28 Gabriel Weisr reduce aun monélogo que por definicién aniquila a cualquier interlocutora. Tomemos las palabras dle Bentley: El arte es el espejo de la vida. La palabra aristotélica de la mimesis. ZExistiria el arte si los hombres no quisieran vivir dos veces? Tienes tu vida; y en el escenario la wuelves a tenet. Cualquier intento hacia una sicologia del arte dramatico debe comenzar por la aceptacién de un impulso hacia la pura imitacién (1961, 9:10). De tal suerte, Bentley simplifica la definicién del teatro a la prescriptiva aristotélica de la imitacién. Asi se construye un determinismo tedrica que nos remite al origen tedrico del teatro. En el texto de Bentley se trae a cuento el esquema aristotélico para constatar la sola verdad de la que deriva el teatro. La verdad que define al teatro como un arte de la imitaci6n. Toda definicién alternativa queda invalidada, El ensayo es un cuerpo magnético que atrac una serie de tcorias para componerlas y descomponerlas en la conforma cién de su propio cuerpo de estudio. Todos los elementos del ensayo pueden reunirse en una improvisacién, tal y como Ja hemos definido. En otras palabras, el ensayo despliega una gama de posibilidades tedricas que Negan a conjugarse. Estas, posibilidades tedricas propician un campo donde se realiza la improvisacién. Hay acercamientos tedricos que intentan anular la oscuridad y las complejidades de un objeto de estudio. En €stos casos se explora una idea que aparentemente sigue un solo curso. La estrategia de trabajo que se aplica en estos casos pretende ser exhaustiva. Aspecto que implica agotar todas las posibilidades de definicién en las que se encuentren los temas de estudio. El ensayo no puede aspirar a un trax tamiento sistematico de sus objetos de estudio porque éstos se componen de una infinidad de aspectos. Quien escribe y squat de wn ecg 29 quien lee un ensayo organiza el significado de manera personal; por esta razén es imposible abarcar todos los sig nificados, Ahora bien, cuando decimos que se organiza cl significado de manera personal, tampoco es posible hablar de una persona fija, pues sabemos cémo nuestras lecturas ‘cambian de un momento a otro, La persona ¢s otra entidad mas que pertenece a la mitologia de una unidad imperece- dera, confiable € inmutable. Desde esta légica se entiende que el caracter exhaustivo no ¢s practicable. El proyecto exhaustivo cubre territorios de poder y se empefia por deli- mitar el inicio de un campo y el comienzo de otro. Hay escuelas del pensamiento que ejercen el poder al delimitar como tinico y particular su punto de vista, 0 su prescriptiva para leer bajo sus maximas, aspectos que nego anuncia como tuniversalmente vilidos. Afortunadamente cstas formas de pensamiento estin por desaparecer. Concurre una enorme diversidad teérica para acercarnos a diversos temas. Desde las propuestas de distintas construc ciones feministas sobre la filosofia y sicologia de Luce Irigaray; la combinacién entre instrumentos literarios y teoricos de Helene Cixous; el desvanecimiento de fronteras, limites y territorios entre géneros, entre sujetos y entre disci plinas de Jacques Derrida, asi como muchas otras estima- Gones teéricas. Con ello podemos construir las bases tesricas para abordar distintos problemas conceptuales. Es necesario que estemos conscientes de que las teorias son susceptibles a un uso discrecional y pertenecen a comunidades te6ricas. En esas comunidades se tratan problemas especificos y cada persona comparte con otras una variedad de lecturas. Sin embargo, pertenecer a una comunidad teorica no significa una actitud de consenso. Cada ensayista organiza su discurso basandose en un andamiaje te6rico. La comunidad teérica se compone de un complejo de lectores (de ambos sexos) y escritores (de ambos sexos) que gozan de una competencia teérica, que en pocas palabras significa tener acceso a una cultura te6rica. Podemos decir que estas personas se han L3o Gabriel Weise familiarizado con la problematica y lectura de textos te6ricos. Es pertinente mencionar la interconstruccién tedrica Para amnpliar el concepto de comunidad. Este procedimiento permite subrayar las correspondencias internas entre diferen, tes configuraciones teGricas y los fundamentos esenciales para suaplicacién al objeto de estudio, Esta operacidn puede cje- cutarse dentro de una comunidad tedrica determinada, De aqui, que esta interconstruccién sea una parte nodal del an. damiaje teérico ya mencionado. Un ejemplo concreto es el del Postimodernismo y su vinculo con el postestructuralismo, conglomerados especulativos que hablan de distintos ron Pimientos te6ricos en el tejido de una conceptualizacion modernista del pensamiento. Para discutir algunos aspectos dle la lectura teérica hay que fijar algunas caracteristicas. Una seccién considerable de euuilquier ensayo esta destinada a las preguntas 0 proble. mas que se presentan para el anilisis, Este conjunto de preguntas sirve para configurar el tipo de lecturas indispensa- bles para abordar los temas teéricos que nos interesan Segiin la indagacién oriento el material que leo en una cierta direccién El ensayo prepara un terreno especialmente apropiado Para el tratamiento de problemas artisticos, El arte o las artes, Plasman una superficie que sera ocupada por el sonido, In imagen, ¢l volumen, la textura u otro medio de expresion, El ensayo también concreta una superficie tematica, En ambos casos se consigna un conocimiento singular de la superficie ¥ del clemento que la ocupa. Es posible aseverar que en la Suerfice se construye una forma, la cual alberga una expe- icncia y un conocimiento de la misma. Un personaje ent el teatro de Richard Foreman representa elementos maleables ¥ pict6ricos, rasgos que conducen a una apreciacign senso, rial del espectaculo. Los personajes nos conducen a un conocimiento sensorial. Las sensaciones se organizan alrededor de un modelo, que en este caso es el espacio, ast como el personaje 0 personajes, En las artes y en los ensayos a Esq de wn eng 31| interviene un juego con las formas y una transgresién de las mismas. Cuando apuntamos esa afinidad del ensayo con las artes, pensamos en una libertad intelectual con la que contamos al tratar distintos problemas. No hay un sistema de pensamiento que prescriba la manera més adecuada en la exploraci6n de un fenémeno artistico. El ensayo lleva a efec- to las condiciones de su propia autonomia. Quien escribe sabe que su texto tiene una funcién Kidica. El juego es parte del arte como lo es del ensayo. Los ensayos ponen en suspenso a las ideas, una vez en el juego paraddjico es nece- sario buscar estrategias para salir de las contradicciones © recrearlas. Es correcto decir que el ensayo se acerca mucho inds a Ia forma conversativa, una conversacién que elige las condiciones y puntos de interés que se pondran a discusién, |Los factores que hacen posible esta conversacién se sujetan a un contexto, lo que otros y otras han veflexionado y apor, lado a la discusién. Se ha dicho que cuando meditamos sobre la interpretacién de alguna obra artistica hay que huonar sobre una serie de universos que ka obra puede tener. Esta recomendacién es absurda porque no es la obra la que contiene un material interpretable -o no sélo~ sino que también importa el procedimiento que se desencadena cuando la obra entra en la subjetividad de un lector posible. {Lego entonces, 0 afirmamos que la obra contiene todas las formas de interpretaci6n, 0 nos inclinamos por la nocién que la obra se coloca en el grado cero, 0 sea que cambia st morfologia segtin quien la observe. Uno no puede penetrar a intenctonalidad subjetiva de un o una artista, pero estamos facultados para crear un objeto hibrido con los medios artis- ticos y experimentar con la subjetividad alterada, La sensacion de una subjetividad que entra a formar parte de la que tiene quien se expone a la obra de arte. Esta subje- Wiad esté regida por nuestra lectura o la acumulacién de lecturas que determinan la manera en la cual cada persona Coloca el objeto artistico en su introspeccién. Respecto a interpretacién viene al caso notar que el objeto artistico es mo algo interpretado. Al pasar a un espacio piibli- 32 Gabriel Weise co ~galerias, museos, salas de miisica, teatros u otros~ el objeto vuelve a construirse frente a cada espectador o audi- tor (de ambos sexos). Dificil seré imponer la interpretacién “correcta” pues zquién va a decidir sobre el acercamiento mis apropiado, sin que intervenga su subjetividad? EL ensayo se coloca entre el terreno artistico y el cienti- fico. Su constitucién interna esti ensamblada por un tejido conceptual, pero esta propiedad es compartida por la crea- ci6n de formas que se acercan a la dimensién estética, Por supuesto que la definicién anterior es muy rudimentaria. Es evidente que arte y ciencia se han mezclado de manera muy intensa, lo cual dificulta separaciones muy contundentes. Es claro que habran casos en los que el ensayo figure como obje- to estético, Este acontecimiento conduce a un terreno donde los conceptos artisticos se integran a la conformacién estéti- ca del ensayo. El mal ensayo mantendra una neutralidad respecto al objetu estudiado, insistiendo siempre en la dis- tancia conceptual que debe mantenerse en todo momento. Esa distancia intelectual que pretende descartar la interven cién de las emociones, presenta un objeto de estudio deva- luado, aniquilado y necrosado. En una nueva dimensién del ensayo no sélo han de parti- cipar las emociones sino también un razonamiento personal sobre el objeto.

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