Reglas de Puntuacic3b3n
Reglas de Puntuacic3b3n
Los principales signos de puntuación que se utilizan en el idioma español son: punto, la coma,
punto y coma, puntos suspensivos, signos de interrogación, signos de exclamación, paréntesis,
corchetes, rayas, comillas.
El punto seguido: separa enunciados que integran un párrafo, después del punto
seguido se sigue escribiendo en el mismo renglón, si el punto está al final del reglón se
empieza en el siguiente sin dejar sangría.
El punto y aparte: separa dos párrafos distintos, después de punto y aparte se escribe
en una línea distinta, la primera línea debe dejar una sangría o espacio interior.
El punto y final: es el que cierra un texto.
Por regla general el punto se utiliza también después de las abreviaturas, no obstante
existen numerosas excepciones, por ejemplo, los símbolos de los elementos químicos y de
las unidades de peso y de medida se escriben sin punto, tampoco llevan punto los puntos
cardinales. Los puntos de las abreviatura la presencia inmediata de cualquier otro
puntuación cuando se combine el punto con los paréntesis o comillas, se coloca el punto
siempre detrás de estos signos. No se escribe punto al final de: títulos y subtítulos de
libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc. Cuando aparezcan aislados.
USO DE LA COMA
La coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado, y se emplea para:
Además, en una relación cuyos elementos están separados por punto y coma, el último
elemento, ante el que aparece la conjunción copulativa, va precedida de coma o punto y
coma.
Los enunciados que aclaran o amplían lo dicho en una oración, se escriben entre comas. Se
encuentran en este caso: las oposiciones explicativas, las oraciones explicativas, cualquier
comentario, explicación o precisión de algo dicho anteriormente, la mención de un autor u
obras citados.
Se coloca coma después del bloque anticipado cuando se invierte el orden regular de las
partes de un enunciado, anteponiendo elementos que suelen ir pospuestos.
Es usual colocar una coma antes de una conjunción o locución conjuntiva que une las
proposiciones de una oración compuesta.
Se colocan comas al empelar frases como: esto es, es decir, o sea, en fin, por último, por
consiguiente, por lo tanto, en cambio, en primer lugar. También en formas adverbiales como:
generalmente, posiblemente, afectivamente, finalmente, en definitiva, por regla general,
quizás. Si estas expresiones van al inicio de la oración, se separan del resto por una coma, pero
si van en medio de la oración se escriben entre comas.
Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que
incluyen comas en su redacción.
Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que
incluyen comas en su redacción.
Para separar oraciones yuxtapuestas, si son muy largas o llevan comas en su redacción.
En ocasiones, puede emplearse punto y seguido en lugar de punto y coma. La elección puede
depender del vínculo o sentido entre las oraciones, si este vínculo es débil se prefiere punto y
seguido, si es más sólido, es preferible el punto y la coma. También es correcto, en estos casos,
emplear dos puntos.
Suele colocarse punto y coma, en vez de coma, delante de las conjunciones o locuciones
conjuntivas como: pero, más y aunque, así como sin embargo, por lo tanto, por consiguiente,
en fin, etc. Cuando los períodos son muy largos o llevan coma en su redacción. Si la longitud es
extremadamente larga, es preferible usar el punto y seguido.
Para cerrar una enumeración, antes del anafórico que los sustituye.
Para significar la conexión de sentido con oraciones relacionadas entre sí, sin necesidad de
utilizar nexo gramatical, estas relaciones pueden ser: causa – efecto; concluisón o resumen de
la oración anterior, verificación o explicación de la oración anterior, que suele tener un sentido
más general.
También se emplean los dos puntos para separar la ejemplificación del resto de la oración.
En textos jurídicos y administrativos, se colocan dos puntos después del verbo, escrito con
todas sus letras mayúsculas, que presentan el objetivo fundamental del documento. La
primera palabra del texto que sigue a este verbo se escribe siempre con letra inicial mayúscula,
y el texto forma un párrafo diferente.
Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra etcétera.
Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido un momento de duda,
temor o vacilación.
En ocasiones la interrupción del enunciado sirve para sorprender al lector con lo inesperado de
la salida.
Cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán. Omitiendo una parte.
Se escriben tres puntos suspensivos dentro del paréntesis (…) o corchetes […] cuando al
escribir literalmente un texto se omite parte de él.
Tras los puntos suspensivos no se escribe nunca un punto, sin embargo sí pueden colocarse
otros signos de puntuación.
Se emplearán dos, uno para indicar la apertura (¡¿) y otro para indicar el cierre (¡?) estos signos
se colocan al principio o final del enunciado interrogativo y exclamativo respectivamente.
Después de los signos que indican cierre de interrogación o exclamación no se escribe punto.
Los vocativos y las oraciones subordinadas cuando ocupan el primer lugar en el enunciado se
escriben fuera de la pregunta o de la exlamación, sin embargo si están colocados al final se
consideran dentro de ellas.
Cuando se escriben varias preguntas o exlamaciones seguidas y estas son breves se puede
optar por considerarlas oraciones independientes, con sus correspondientes signos de
apertura y cierre, y con mayúscula al comienzo de cada una de ellas, no obstante también es
posible considerar el conjunto de las preguntas o exclamaciones como un enunciado único, en
este caso hay que separarlo por comas o por puntos y coma, y solo en la primera se escribirá la
palabra inicial con mayúscula.
USO DE LOS PARÉNTESIS
Los paréntesis se emplean para encerrar elementos incidentales o aclaratorios que se
intercalan en un enunciado. Se utilizan cuando:
Se interrumpe el sentido del discurso con una aclaración o elemento incidental, sobre todo si
es largo de escasa relación con lo anterior o posterior.
Si se intercala algún dato: fechas, lugares, significados de siglas, al autor u obra citada, etc.
Se construyen palabras completas o elementos que faltan en los originales al transcribir texto,
como códices o inscripciones con abreviaturas.
Se encierran tres puntos para dejar constancia de que se omite en la cita un fragmento del
texto que se transcribe.
Se introduce alguna aclaración dentro de un texto que ya está encerrado entre paréntesis.
No caben en una línea las últimas palabras de un verso, en este caso, solo se escribe entre
corchetes de apertura.
Se quiere hacer constar que falta parte del texto que se transcribe, dentro de los corchetes se
escriben tres puntos.
Para encerrar aclaraciones que interrumpen el discurso. En este caso se coloca siempre una
raya de apertura y otra de cierre al final. Las rayas pueden sustituirse por paréntesis o por
comas, según como el que escribe perciba el grado de conexión entre los elementos.
Para señalar cada una de las intervenciones de un diálogo, sin mencionar el nombre de la
persona o personaje al que corresponde. Para introducir o encerrar los comentarios o
precisiones del narrador a las intervenciones de los personajes, se coloca una sola raya delante
del comentario del narrador, sin necesidad de cerrarlo con otra, cuando las palabras del
personaje no continúan inmediatamente después del comentario.
Se escriben dos rayas, una de apertura y otra de cierre, cuando las palabras del narrador
interrumpen la intervención del personaje y esta continua después, si fuera necesario colocar
un signo de puntuación detrás de la intervención del narrador, se colocará después de sus
palabras y tras la raya de cierre (si la hubiere).
En lagunas listas, como índices alfabéticos o bibliografía, la raya sirve para indicar que en ese
renglón se omite una palabra, ya sea un concepto antes citado o el nombre de un autor que se
repite.
Para indicar que una palabra o expresión es impropia, o de otra lengua, o que se usa
irónicamente o con un sentido especial.
Cuando se antepone el guion a una parte de una palabra (sílaba, fonema, etc.) indica que esta
va en posición final. Cuando se pospone el guion a esa misma parte, indica que esta va en
posición inicial. Si el elemento en cuestión se coloca entre guiones, se entiende que está en el
interior de la palabra.
El guion también se emplea para unir palabras con un valor de enlace similar al de una
preposición o una conjunción.