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LAS NUEVAS SOCIOLOGIAS principales comentes y debates, 1980-2010 philippe corcuff lz cierto que, a pesar de la renovada vitalidad que conoce et ‘campo de la sociologia y de las ciencias sociales en América Latina, no hemos todavia realizado conceptializaciones te rieas que, al igual que la teoria poscolonial,interpelen a los centros de poder intelectual. Sin embargo, en temas tales como morimientos sociales, etnicidad, migracién, violen- ay desigualdad, por citar tan sélo algunos, en los sitimos| afios hemos acopiade cantidad de trabajos, experiencias y ‘debates suficientes para construirteorias propias de aleance general, Esto nos leva a una tltima aproximacién a las dimensio- nes de este libro; la manera particular en que la sociologga francesa teoriza y dialoga con otras, dist y reformula en ‘laves propias las contribuciones externas, Se trata de una ta rea pendiente atin desde el sur, en relacin con una posicisn epistemoldgica especifca respecto de muestros pares de los paises centrales. Retomando los postulados de Bourdieu so- bre la necesidad de una mirada reflex acerca del propio lugar en el campo, el objeto el conocimiento sociolsgico, posible afirmar que, en el ambit local, se ha reco una sociologia critica, se ha ganado en profesionalizacin y se hhan abierto zonas de investigacién que hasta hace pocos a carecian de legtimidad. No obstante, usa de las tareas dientes en el marco de las nuevas sociologias locales consiste en afianzar nuestras contribuciones a ks teorias: ese €8 uno 1 contribuiraaleanzar, de los horizontes que esta sere pro Introduccion De la herencia filoséfica al programa relacionalista yal lenguaje constructivista sociales lie Ya desde sus comi dian con una serie de pares concepuales, como material/ ideal, objetivo /subjetivo © colectivo individual. Estos paired ‘ances, segin la expresién de Reinhard Bendix ¥ Be Benger (1959), nos evan a ver el mundo social de manera se (Io coleetivo en icotémica, al invtarnos a elegir un fy contra de lo individual, 0 to subjetivo en contra de lo obje- tivo). Ahora bien, algunos de los conceptos sociolégicos i dagadlos y discutidos en Francia entee 1980 y 2010, en crear ciones originales en apropiaciones de trabajos extranjeros ‘mds o menos antiguos,justimente proporcionaron recursos para desterrr tales oposicionesrutinizadas. Nos referizemos, vas sociologias", aunque apenas consttuyan ina pes, a “nue pequeiia parte de kas sociologias actuals, a heterdclita galaxia de nuevas sociologias revela dese: Imcjanzas tanto como semejanzas, Su respectiva cercanta tiende a haceslas participar en lo que denominaremos “re- lacionalisino metodologico”, diferenciado de los programas ims clisicas del holismo metodolégico y del individualismo metodoligico, El léxico conocido como “constructivista” fen torno cumin papel importante en eta gala I exquema de “construecién social de la reali- que 20 Las Norns soctonoctns En gran medida la sociologia surgi de las tradiciones filos6- Ficas. Esto Te dejé marcas conceptuales, en especial ls oposi- dlajes que pueden asociar mas © met niveles de ands 1. Elmbito de la teorfa socioligica, que opon versos conceptuales que remiten a dos puntos de partida distintos (preeminencia del mundo objet: ‘o/preeminencia de los sujetos) en el desc tode los fenémenos sociales. ermomvccton 23 2, El ambito de la epistemologia sociolégica, que exglosa dos postura principales en la construcei6n. ddl objeto (exterioridad del espectador/conoc- ‘miento interno de la accin). Entonces, el reto para los socidlogos que se esfuercen por sa lirde los trayectos tan bien sealizados ex dable 1. Ena dimensin térica, mejorar la manera de dar ‘cuenta de las relaciones entre Ios aspectos objetivos {ysubjetvos del mundo social 2, En la dimension epistemoldgica, entablar nexos en tre el punto de vista externo del observador, aunado ‘con los conceptos y métodos del “laboratorio” de las ciencins sociales, las formas en que los actores perciben y experimentan lo que hacen durante el transcurso de sus aeciones, Es segunda dimensién ins al investigador a poner en prictica una mjleioé dad sritigica en su construcciin del abjeto él debe ineegrar una reflexin acerca de su propia relacin con el objeto (en sis presupuestos tedricos, sus limi taciones metodoldgicas, los efectos de sus inse ries sociales, las dinmicas interactvas en juego con losactores observados, entre otros aspectos). EN EL CORAZON DE LA SOCIOLOGIA: {U0 COLECTIVO ¥ L0 INDIVIDUAL Si, como recign sefalamos, la sociologia heredé dela filosofia Cantidad cle paired concep dese ss primeros momen- tos, results en particular muy mareada, por la oposicin en: tre lo colectivo y lo individual, “sociedad” e “individuo”, Este debate recurrente adopt6, pues, la forma de una polaridad metodoldgica entre holismo ¢ individualismo. 24 EAS RUHVAS SocIOLcKAS LUN HOLISMO METopaL4eIco Para Emile Durkheim (1858-1917), lo colectiv (o lo social), dliferenciado (en Durkheim, 1895) de lo individual, pertines tea la psicologia,resdiriaen la base de la definicidn misma de la sociologia. Lo social constiniye una entidad expect ‘a "La sociedad no es mera summa de individuos, sino que el sistema formado por su asociacién representa wna realidad que tiene caracteristicas propias’. Esta sociedad, en especial porque “supers infinitamente al individuo en el tiempo tanto ‘como en el espacio", esti “en condiciones de imponerle los rmodos de accionar y de pensar que ella consagré con sat toridad”. De esto deriva la regla de método sighiente para el socidlogo: “La causa determinante de in hecho social debe bbuscarse entre los hechos sociales previos, no entre los esta- dos de conciencia individual” Mas adelante una propuest dle este tipo se veri caracterizada como un holismo metodo Tagico,segtin el cual no se puede reducir “el todo” (Ia socie- dad) a “las partes" ("los inlvidwos") que lo integran, Con todo, la obra de Durkheim, asi como la de Marx, se muestra divers y dio pie a diferentes lectaras. En sus escrtos también es posible encontrar elementos constructivstas, que prestan atenci6n alos procesos sociales de objetvaciiny co solidacin de la realidad social, Este es un aspecto sondeado por la Fecturas de Francois Heéran (1984) y Bernard Lacroix (1986). Por otra parte, el fildsofo Philippe Vincent Descom bes reformul, segtin una inspiracién durkheimiana despa vada por observaciones filosoficas de Ludwig Wittgenstein (1889-1951), el programa holst, flexibilizindolo (especial mente en Descombes, 2003). Semejante reformukiién niega la perspectia de “una fusién de las conciencas individuales en una sola experiencia en comtin” 0 lade “los agentes indi- viduales en un solo agente colectivo”, pera insisteen los con- fextos institucionales en los ales cobran sentido las practi cas individuales. AI obrar de este modo, abre posibilidades para encarar otro programa: el relacionalismo metodoligico. [a insistencia en lo colectvo en la sociologia durkheimiana suscité reaceiones que llamaban a anteponer los elementos individuales. Asi, se habl6 de individualismo metodologico. Raymond Boudon, uno de sus representantes ms destacados de la sociologia francesa contemporinea, lo deine: Para explicar un fenémeno social cualquiera (sea ste atinente a la demografia, a la ciencia politica, 4 ln sociologia 0 a enalquier otra ciencia especifica), ¢ indispensable reconstruir las motivciones de los individuos involucradosen el fendmeno en cuesti x percibir este fenmeno como resultado de la sum: toria de los comportamientos individuales dictados por esas mismas motivaciones (Boudon, 1986) De esta manera, se considera & los individuos como stomos Inisicos del anilsis de procesos sociales, mientras que lo co- lectivo se encara como simple resultado de las netividades individuales, mediante ofvtos de sumatoriay de compasciin, La {economia (mas bien en su vertiente neoclisica, en torno all paradigma de mercado) se presenta como la diseiplina de referencia, va que esta metodologia se exhibe en ella como tradicional”. Y con ella la sociologia comparte tambicn el “postulade de racionalidad de los actores dentro det marco dle una teoria generalizada de Ia eleceién racional (Boudon y Bourricaud, 1982) ese a todo, dchemos sefalar que los trabajos de Boudon son mis complejos que una aplicacion mecinica de estos principios sistematicos y exelusivos. Sus anilisis empivicos se cenriquecen mis al tomar en cuenta diferentes modalidades de las rekaciones sociales en contextos variados, que con la ‘mera sumatoria de acciones individuales (asf, por ejemplo, ‘en Boudon, 1977). A partir de un individualismo metodologi- ‘co de sesgo racionalista, Razmig Keucheyan (2002) se refiere, pues, a “propiedades relacionales’, asociadas “la insercidn, del individuo en un sistema de interaceidn que incluye a otros individuos", del que dotaria Boudon a los individuos. Por otto ldo, kiconcepcién de la racionalidad del actor propues 1 por Boudon evolucioné, lexbilizindose v ampliindose: la racionalidad instramental (en términos de medios/fines, y costos/beneticios) parece tan slo un caso paradigmtico de tuna explicacin mediante “buenas razones” contextualizadas {que motivan alos actores (Boudon, 2008), En especial, el programa del individualismo metodolégico \wabajé sobre ss fronteras en el perfodo mis reciente. Ese es, «en forma mas notoria, el caso del sociélogo noruego Jon Ely ter. Este sitimo indagé los limites de la racionalidad (Elster, cd fr: 1987). Igualmente este autor seialé las deficiencias de Ia teoria de la cleccidn racional, que por tanto debia comple- tarse con una teoria de las normtas sociales (Elster, 1989). Por su parte, el fildsofo Jean-Pierre Dupuy (1988) defendig ividvalismo metodol6gico de la complejidad y puso el ace to sobre "la codeterminacién del todo y las partes": “El todo sigue resultando de la composicin de los elementos: pero es tos dependen, sim yente, del todo, Ya no hay relacin de deducci6n, sino de determinacién circular”. También en este cao, como en el de Vincent Descombes pars el holismo, esta reformulacién puede aportar a la elaboracién de ota ‘marcos el programa relacionalista, LUNA TERCERA VIA EN SOCIOLOGIA: EI. PROGRAMA [RELACIONALISTA ¥ EL LENGUAJE CONSTRUCHIVISEA on la posicin ritual de lo colectiv y de lo inlvidual, est ‘en juego preeminentemente Ia difieltad, para las ciencias socials, de pensar la coprecciém de las pares y del tao. Ese es ‘un problema que pkantes hace ya cierto tiempo el psicslogo _Jean Piaget (1896-1980) en rellexiones sociol6gicas: “El todo ‘social no es nila reunidn de elementos anteriores ni una enti- dad ue, sino un sistema de relaciones en que cada una de clas engendra, en tanto relacién misma, una transformacin | de los términos que enlaza’ (Piaget, 1951). Insistiendo en el término “relaciones", Piaget nos proporcionsa wn recurso i portante para desplazar los términos de esta contradiecibn hacia un nuevo programa: el mlacionaliomo metodolgic. En el perfodo mis reciente, este nuevo progr smudo Sobre el vocabulario constructivista de “construcciin social de la realidad” Por sendas a veces inéditas, a veces tomadas en préstamo de antemano (relacionalisas y, a veces, constructvistas) las nuevas sociologias intentaron, pues, eludir en particular las trampas del sustancatsmo, contra el que apuntaba Witigens- tein, El fildsofo detectaha en nuestra relacién con el lenguaje la tentacién de “busear una sustancia que responda a un sus. tantvo" (Witgenstein, 1939-1934); esto es, el hecho de con- siderar a priori que, por detris de ls palabras que utilizamos (sociedad, “Estado”, “trabajo”, “Familia, “mercado”, "g6 mierés", “poder”, “individuo", “identiad”, “subjedvidad etc.) existen realidades homogéneas, bien de- limitadas yfjas. Contra el sustancalismo, losinterrogantes de inspiracin relacionalista y constructivist orientan Ta mirada hacia relaciones sociales, procesoshistricos yuna pluralidad de sos sociales. DN RELACIONALISMO METOnOLH6ICO NUEVO (¥ ANTIEUO) El relacionalismo metodoligico establece las ravines sci lus como entidades primordiales, y caracteriza entonces a los actores individuales y ls formas colectivs como entidades secundaria, crstalizaciones especifias de rekaciones sociales tomadas en contextos sociohistéricos diversos. El programa 10 que hunde sus races en los relacionalisa no es nuevo, comienzos mismos de las ciencias sociales, Esas relaciones so- ciales pudieron percibirse de distinta manera en ka historia de la sociologia:“telaciones sociales” en Marx, “formas de so- ee eee ee lidaridad social” en Durkheim, “accién reciproca” en Georg ‘Simmel (1858-1918), relatividad del “sentido subjetvo hacia clea se orienta el agente” al “comportamiento ajeno” en la sociologia comprensiva de Max Weher (1864-1920), dinimica dela “imitacion” en Gabriel Tarde (1 843-1904), “interdepen- dencias" en Norbert Elias (1897-1990), “interacciones cara 2 cara” en Erving Goffman (1922-1982) y los socislogos inte rnecionistas,*relacin salarial” en la sociologia de! trabajo de Pierre Naville (1904-1993) y de Pierre Rolle, “campos” como sistemas de relaciones en Pierre Bourdieu, “rlaciones de po- der” en la sociologia de las organizaciones de Michel Crozier y Ethard Friedberg, etc. El relacionalismo podria aun estar en el micleo medular de muchos rzzonamientos sociologicos, pero la polarizacién entre holismo e individualismo dificults su constituckin explicta coma tercer programa, El relacionalismo metodolégico leva a redefinir o objeto ‘mismo de la sciologia: ni ta sciedad, ni los individuos, cons- dlerados como entidades separadas, sino ls relaciones entre individuos (de las interaeciones eata a cara a las interdepen- ddencias amplias que se da en amar “estructuras sociales"), al igual que los universos objetivados que ellasforjan y que les sven de sustento, puesto que son constintvos de Ios in- ividuos ya la ver de los fentémenos sociales. Este programa relacionalista no “supera” en una ‘sintess" de mayor grado, segiin formulae de inspiracién hegeliana usuales en Is his- torias inteleenuales, la oposicidn entre lo colectivo y lo inl vidal. No supera, por tanto, los programas del holismo y el individualismo metodoldgicos; ambos poseen wna inneguble productiidad, aunque estén afectados por cieta rutinizacién ¥; especialmente en nuestros dias, avancen por suis mirgencs, En cambio, ef programa relacionalista desplaza nuestra mit- da, Permite trtar dentro de an mismo marco las dimensio- nes individuals y colectvas de la vida social, pero subsisten diferencias entre esas dos grandes categorias de crstalizacio- nes de las relaciones sociales os individuos y los eolectivos, vrmontecidy 29 Un lengusje le dio herramientas al prog dentro de las nucwss sociologias francesas de los aiios 1980- 2000: el ésico construtvita de “construccién social ee fa reali- dad". Ete Iéxico permits desplazar algunas de las antinomias que la sociologia hered6 de la flosofia (como materia/ideal, yrobjetivo /subjetivo}. Dentro de este marco constructivist, las realidades sociales son percibdas como construcciones histé- sna relacionalista Fleas cotidianas, de los actoresindividualesy colectivos. Dado mbricacién de construcciones plurales,individales y no obedece, por lo demas, a una clara voluntad, tiende a escapar al control de losliferentes actoresall presen tes. El término “construcciones" remite, ala vez, alos produc tos (mas o menos durables 0 temporarios) de las elaboracio- nes anteriores ya los procesos en curso de reestrueturacién, La histricidad constituye un referente fundamental en los tuabajor con tonalidad construetvista. En los procesos hist fades sociales son simultineamente oljetivadas € intririsndas. Por una parte, remiten a mundos objetivados: los individuos ylos grupos se valen de palabras, objtos,reglas e instituciones, etc. legados por las generaciones anteriores, Jos transforman y a partir de estos erean otros nuevos, Estos recursos objetitados,y por tanto eateriovizadas con relacién 3 les, obran, en contrapartda, cémo condicionamicntos so: bbresuaccidn, mientras ofrecen puntos de apoyo pata esa mis ma aecin, Por otra parte, Ins ya referidas realidadles sociales se inscriben en mundos subjetivos e interiorizados, constitu dos, en especial, por formas de sensibilidad, percepcisn, re presentacidn y conocimiento, Los mods de aprendizaje y de socilizaciin permiten inteviorizar los universos exteriores dennis, las priticas individuals y coleetivas de los actores evan a objetivar los universos inteviores. Se trata del doble rmoximiento sistematizado por Jean-Paul Sartre (1905-1980): invriorzain de lo eteriny etrionzacio de lo intron (Sart, 1960). Los mundos sociales exteriores se caracterizan por luna relativa diversidad (por ejemplo, los “campos” en Pierre 0 tas servas socrovoctss Bourdieu); los mundos interiores también revelan yer (mis 0 menos) plurals (en las nuevas sociologias constan diferentes inflexiones del “individuo plural’). La vision de los esquemas constructivistas aqui defendida no seria “otra cosa que representaciones". Esta es una tenden: ia, por eemplo, de los trabajos en que se entreeruzan las dis ciplinas psicologicas y as ciencias de la comunicacidn, como los de Paul Watzawick (1981). Este tipo de constructivismos idealists o subjetivistas suele dejar de lado tos mecanismos de objetivacion, materializaciin y estabilizacion de kas re lidades sociales; por Io tanto, soslayan en especial la mane- ren que los mundos de objetos quie pueblan los universos sociales constituyen condicionamientos y puntos de apoyo para la accidn, Si para las nuevas sociologias relacionalistasy ‘constructivisas las representaciones son cabales participantes cen la construccién de la realidad social, estas no agotan est realidad Por otro lado, los enunciados que no hacen del mundo social otra cosa que el producto de nuestras representaciones coquetean con formas de escepticismo, y hasta de nihilism, ‘en cuanto a la existencia del mundo, poco compatibles con metas cientifiess. Se wen asf a las tendencias, conocidas como “posmodernas", hacia una disolucién relativista de los ‘concepts de “realidad” y “verdad”. El “posmodernismo” ac tivo en el mundo angloamerieano tiene poca presencia en Francia, a no ser algunas excepciones en los margenes de Ja sociologia como Jean Baudrillard (19282007)" 0 Miche! Matfesoli, quien se hizo tistemente eélebre al ditigit una te sis de doctorado apologetica de la astrologia: la eserita por Elizabeth Tessier, defendida en abril de 2001 (al respect véase Lahire, 2001). La gran mayoria de las nuevas sociolo- sas relacionalistas y constructvisias inventariadas en el pre- rT ermoneccbx gt semte volumen siguen haciendo de los conceptos de “real dad” y “verdad” referentes de una actividad que siempre se define como cientifica. Si bien los planteos constructivisss rmoderados suponen wn momento de decnsirucién ~es decir de indagacion de lo que se presenta como “dado”, “natural” “intemporal’, “necesario” uw "homogéneo”-, més tarde Hevan a investigaciones acerca de Tos procesos de construceién de la realidad social (momento de nconstruccin). Decir que una cas ‘esti “construida” significa sencillamente que es resultado de ‘un trabajo humano y que no existe desde a eternidad de los | tiempos; no implica que no existe, sino todo lo contrario. El lenguaje constructivisa asi concebido participa en muna for ‘mas de eatin con todo, se diferencia de las formas elisicas de positivism, ya que plantea interrogates a lo "dado". Sin embargo, el lenguaje construetvista constituye tan slo uno de los léxieos a disposicin del programa relacionalis unbién aparecen limites Tenguaje ante el cu ANTROFOLOGIAS FILOSGrICAS ¥ soctoLoc: LUN TEMA EN SUSPENSO Sea como fuere, en el caso dle ls ciencias sociales Max We: ber (1904) seialé la imposibilidad de un “conocimiento de kt realidad desprosisto de presuposicin’, en tanto los saberes sociol6gicos se constituyen “a partir de puntos de vista expe ciflcamente particulares”. Entre los presupuestos en priti= ca en las investigaciones socioligicas, ets aquel que Weber (también en 1904) denominaha “as ideas culturales de valor on Tas cuales abordamos Ia realidad concreta”. Podfamnos agregar los presupuestos antropoligics, en el sentido filosi- See eee ee S52 tas nurs socioroots jones de la condicién humana. Con todo, los soeidlogos contemporneos no siemprelo perciben, debidoa la creencia cients en una completa autosuficiencia de las Igicas cientificas, independientemente de los presupuestos aque Ia sociologia haya heredado de la historia Filosofia de sus eonceptos como presupuestos pasibles de dejar una hue- lla no-consciente en cada socidlogo durante el transcurso de su vida. Discutida cada tanto, en gran medida esta cuestién ‘gue en suspenso entre las ntevassociologiasrelacionalistas Sin embargo, como se trataré a continuacisin en el presente volumen, pucden detectarse presupuiestos antropoligicos en los eristales con que miran las nuevas sociologtas, si come las mis clisicas” De esta manera, la sociologia encontraria sustento, espe- cialmente, y muy a menudo de manera implicita, en eoncep- tos a priori propios de antropologissflossticas. Es cucstién de presupuestos con telacién a las propiedades de los huma- nos yd la condicién humana, que no sélo derivan del cono- cimiento empirico sino que también contribuyen a orientar- lo. Por ejemplo, los socislogostienden a dotar a los humanos cstudiados de cualidades antropoldgicas mediante las con- notaciones de ciertos términos bisicos de su léxico: “inte- és", “cileulo”, “estrategias”, “disposiciones", “habitos”, “de- pasiones",“placeres", “identidades”, “competencias", “imaginario", amor", etc. En general, estos presupuestos no ‘obedlecerian a ura eleccién, sino que estarian asociados a la historia de los conceptos y de las téenicas uilizadas por los investigadores. En el trabajo de an nuevo socidlogo no serian necesariamente coherentes entre si: en cambio, a menudo se revelarian mis heterogeneos, ya que surgirian de fuentes distintas, a partir de las cuales un investigador obtiene ss he rramientas de trabajo por medio del bricalage 3 Reto on rangi ivpgion qu etn on Mas, Duty Semel tone Coa 0. ivrmoncctsy 33, Reconocer esta parte antropoligiea de la mirada cient noes nega la autonomia de la ciencia, sino detectar clemes ts extracientificos que contribuyen a orientar st mirada y ‘structurarta de antemano, Esto no anula la dinaiica de pro- dduceidn cientifica de sberes, sino que contribuye a delimitar A dmbito de valde de los conocimientos produc. Para garantizar mejor el rigor cientifica de su actitud, el socidlogo se ve levado a tomar los caminos de la eflexividad sorioligca Se abre una doble senda: 1) situar mejor la pert nencia ciemtfica de sus andlisis con la vuelta rellexiva a sus propios presupuestos (de manera individual o colectiva, vie “Ios controles cruzados" producidos por la discusidn cientiti- a); 2) metoologzar las custionesantropolgicas, al hacer variar| los modelos socioldgicos, con préstamos tomados de vatiadas hipstesis antropologicas. Desde esta doble perspectiva, po- dda comprobarse iti un dilogo con la filosoia, Alo largo de cuatro capitutos, haremos la reseita de los principales marcos tedricos de las ntievas sociologias relacion nalts. EI primero hat foco sobre investgaciones que van de las estructuras sociales a las interacciones; el segundo cen: ‘rari su interés en socidlogos que toman el camino contratio; eltercero se ocupari de los grupos sociales el sitimo capitulo tratar de las sociologias de los individuos Ene libro no habria podido existe sin Pierre Boule, Jean Claude Passeron y Lue Boltanski, Cada tino de ellos abris para inf nuevos horizontes sociolégieos, por fuera de as lim- taciones que durante mi juventud eran llamadas “marxista", ¥ sin por eso levarme a abandons los aportes decisivos de Marx. Al mismo tiempo, an autonomia respecto de ellos, dieron recursos para esbovar una

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