El siguiente capítulo que pertenece a “Nueva Historia Argentina” permite llevarnos a la
época de la cultura contestaria (finales de los 50´, los 60´ y principios de los 70´) como
lo define la autora; en dónde la sociedad se involucraba con la realidad que lo rodeaba
partiendo de los diversos lazos que los unían y sobre todo presentando lucha, si era
necesaria hasta armada, a los distintos gobiernos de facto como también a los
democráticos que se establecieron en el Poder por aquellos años.
El presente resumen persigue que los lectores se internen en aquellos años gloriosos de
protesta social, en donde estaban involucrados no sólo los estudiantes sino los obreros
de las diferentes ramas, ya sean del sector metalúrgico, de la construcción, entre otras;
espero que les guste lo que sigue a continuación y lo disfruten, y sobre todo aprovechen
para ver que nuestra sociedad alguna vez fue unida.
GORDILLO, Mónica B.; «Protesta, Rebelión y Movilización: de la resistencia a la
lucha armada, 1955-1973». Nueva Historia Argentina. Sudamericana, Capitulo VIII
Se pueden discriminar 3 etapas dentro de este período en las que se observa una base
común: la de la inestabilidad política y su imposibilidad de legitimar un modelo
económico y social alternativo al del peronismo.
1) Desde 1959 a 1969 predominaron la resistencia y la protesta obreras que fueron
tomando diferentes formas y contenidos, también de iban conformando nuevos
actores provenientes del sector juvenil.
2) Entre 1969 fines de 1970 se produjo un momento explosivo. En este lapso
estallo la rebelión popular, conformándose movimientos sociales en oposición al
régimen que ensayaba nuevos repertorios de confrontación.
3) Período que va de 1971 a 1973, se produjo el pasaje a la acción política, que
adoptó diferentes formas y vías de expresión según los actores involucrados y
las alternativas políticas que cada uno sostenía.
De La Resistencia A Las Rebeliones Populares
La “pura resistencia”: los “gorilas”, los “caños”, la revolución…
El gobierno militar que se instalo en 1955 quebrantó la estructura legal dentro de la
cual habían venido funcionando las organizaciones sindicales e intento desarraigar
la ideología peronista con el decreto 3.855 de 1956, que disolvía el partido,
inhabilitada para ocupar cargos públicos a todos los dirigentes políticos gremiales
que los hubieran ejercido durante los gobiernos peronistas; también se prohibid el
uso de símbolos, incluidas las canciones, consignas, y no se podía nombrar ni a
Perón ni a Evita.
Esto logro que la identidad peronista se reforzara, ya que la idea de retorno sirvió
como elemento aglutinante para la resistencia popular, y se conformo el mito del
“avión negro” (sostenido por los partidarios y sus enemigos).
El imaginario del retorno servía para justificar por parte del gobierno la dura
represión que se estaba ejerciendo como el fusilamiento del general Valle y de otros
seguidores el 09/06/1956, acusados de preparar un golpe de Estado con el objetivo
de traer a Perón al poder nuevamente.
De la resistencia individual, que predominó en la primera mitad de 1956 se pasó a
otros repertorios como el de la preparación y colocación de bombas, conocidas
como “caños”, que requerían de mayor organización.
Frondizi llego al gobierno en 1958, gracias al voto peronista (pacto con Perón
previo). Luego del apoyo inicial al cumplir éste su promesa de restablecer la
legislación laboral peronista, comenzaron verse signos negativos que llevaron a
desvanecer el optimismo de los trabajadores.
Un ejemplo importante de la acción obrera/sindical fue la huelga y ocupación del
frigorífico Lisandro de la Torre en enero de 1959, que fue desmantelada por el
ejército, dejando un saldo de 95obreros detenidos, varios heridos y 5000 cesantes.
Ante la continuación del conflicto los sindicatos y organizaciones gremiales
peronistas como las 62 organizaciones decretaron un paro nacional (y comenzaron a
argumentar que se estaban creando las condiciones para un nuevo golpe y
levantaron el paro).
Los marcos culturales que se conformaron hacia fines de los ´50 corresponden a los
primeros inicios de una cultura contestaría, que adoptaba diversas formas según los
actores y momentos específicos, hasta llegar a las posiciones insurreccionales de
sectores juveniles. Y los factores que ayudaron a esto: la proscripción del
peronismo, exilio de Perón, inestabilidad política, la insastifacción de los sectores
intelectuales que se sintieron desilusionados por el accionar de Frondizi, y las
influencias de los movimientos de liberación que tornaban las salidas
revolucionarias.
Un lugar común fue la aceptación de la necesidad del cambio estructural (peronistas
y antiperonistas): modificar la estructura política; la frágil democracia burguesa, que
mantenía al margen a la fuerza mayoritaria, contribuyendo al descreimiento del
sistema democrático-representativo; la necesidad de modificar la estructura
económico y social donde los sectores populares participaran del gobierno.
En la década del ´60 se afianzó el nacionalismo, con diferentes signos y objetivos
según los sectores que lo sostuvieran, relacionado con la idea de liberación, o sea, la
lucha contar el imperialismo, por una nación independiente, encuadrada en los
países de l tercer mundo.
En el discurso peronista de la resistencia aparece un lenguaje militarista que aludía:
“territorio ocupado” y a los distintos gobiernos como representantes del “ejército de
ocupación”; la lucha contra esos gobiernos estaba legitimada porque se estaba
luchando por la patria y por liberarla de los invasores.
Las divisiones planteadas dentro del peronismo: “líneas de los duros”, liderados por
John W. Cooke, cuando Perón pacto con Frondizi, esta línea comenzó a declinarse;
y los que intentaron posicionarse dentro del sistema, pos elecciones de 1958.
Fracasadas las relaciones con el gobierno, Cooke alentó y participó en la guerrilla
rural peronista dirigida por el comandante uturunco en Tucumán, entre de 1959 y
enero de 1960. Esto marca la temprana aparición de las guerrillas como forma
contestaría al gobierno.
La revolución Cubana tuvo un efecto en la intelectualidad izquierdista, pero que
genero diferencias también: aquellos que siguen el modelo de la URSS; los que
siguen el modelo chino, o el cubano.
En 1963 se abre una nueva etapa. Los militares luego de derrocar a Frondizi en 1962
e instalar el gobierno interino de Guido, habían acordado la salida electoral,
manteniendo la proscripción del peronismo, lo que hizo posible el triunfo de la
fórmula Illia-Perrete de la UCRP.
El movimiento obrero como factor de poder
La legitimidad de un gobierno que no representaba la voluntad de la mayoría, los
votos en blanco superaron al ganador. Esto creaba la necesidad por parte del
gobierno de atraer al movimiento obrero, lo cual implicaba aceptar la apertura de
ciertos canales por donde se pudieran expresar las reivindicaciones del movimiento,
que había recuperado su estructura sindical y los mecanismos de negociación
colectiva.
El movimiento obrero organizado se convirtió en un actor de poder muy fuerte, y
utilizó los planes digitados por la CGT como paros y movilizaciones al gobierno.
Otra variante de protesta fue la lucha por el control de la memoria tratando de
ofrecer una visión alternativa del pasado como el recordatorio del 17/10, por
ejemplo, que habían sido permitidas, nuevamente, por el gobierno de Illia.
En 1965 terminó con el cierre relativo de los canales de comunicación con el
gobierno de Illia, y se fue creando el marco para alentar diversas alternativas: la
incorporación del movimiento obrero dentro del sistema político; la salida
revolucionaria de izquierda; y una salida autoritaria apoyada por los dirigentes
sindicales, que acordaron mantener los mecanismos para la presión corporativa, que
se concreto el 28/06/1966 cuando Onganía derroca al pte.
Los sectores juveniles asumen compromisos
Otro actor que cobro fuerza fue el sector juvenil que aprovecho la situación de
oportunidades políticas para expresar su protesta, asumiendo una actitud de
compromiso y solidaridad con los problemas que se vivían en el país.
Durante el periodo de Illia se pusieron en práctica la reforma universitaria,
funcionando el gobierno tripartito, la provisión de cargos por concurso, la libertad
de cátedra y la autonomía universitaria, al igual que los centros de estudiantes.
Durante la ocupación de fábricas también los estudiantes procedieron a la toma de
facultades como una muestra de solidaridad, además de tener participación en los
cabildos abiertos de 1964.
La adhesión estudiantil a los obreros se manifestó con anterioridad al golpe de 1966.
En Córdoba por ejemplo, apoyaron casi todas las medidas de fuerza de uno de los
principales sindicatos como SMATA (nucleaba a obreros de la industria
automotriz).
Otra forma de acción era la desplegada por grupos minoritarios que intentaron
fortalecer la alternativa revolucionaria (provenientes del peronismo y sectores de
izquierda).
Las cúpulas sindicales pierden poder: ¿cómo enfrentar a la dictadura?
Como reacción a las medidas del gobierno, que trataban de limitar la autonomía de
las universidades nacionales, las primeras reacciones vieron del sector universitario,
y fueron protagonizadas por estudiantes y docentes.
Las principales agrupaciones estudiantiles decretaron un paro para el 22 de agosto y
estudiante de la Agrupación Universitaria Integralista iniciaron una huelga de
hambre frente a la parroquia Cristo Obrero. Los disturbios continuaron en el Bº
clínicas en el que participaron estudiantes y vecinos, los cuales establecieron
barricadas. El 7 de septiembre se hiere de muerte a Santiago Pampillón (estudiante y
subdelegado de IKA), quien muere 5 días después. La CGT Córdoba convoco a un
paro por lo ocurrido.
La conformación de la CGT de los argentinos y el impacto de l mayo francés
durante 1968, produjo en las agrupaciones universitarias un debate en torno a la
alternativa de reforma o revolución. Además la nueva CGT apunta a la
descentralización para jerarquizar el papel de las regionales y permitir una real
participación y expresión de las bases. Esto llevo a que varias seccionales se
pronunciaran en contra de las decisiones por sus dirigencias nacionales, como fue el
caso de Luz y Fuerza conducido por Agustín Tosco en Córdoba. También alentó la
acción del movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo, el cual tuvo su punto de
partida en el “Mensaje de los 18 obispos para el Tercer Mundo” fue lanzado el
15/08/1967. En nuestro País 270 sacerdotes adhirieron a esta línea en Córdoba los
dais 1 y 2 de mayo de 1968. El compromiso de estos grupos cristianos se vio
reflejada en la acción contra las políticas autoritarias de l gobierno, y en su discurso
se reforzó la idea de Liberación Nacional, entendida como la lucha contra el
capitalismo y los imperialismos.
En Tucumán algunos sacerdotes apoyaron las huelgas de hambre y ollas populares
que se organizaron en respuesta al cierre y reestructuración de ingenios.
A partir de 1967, cuando el gobierno militar definió su política, la acción armada
empezó a verse como la única estrategia posible. Por eso se organizo las Fuerzas
Armadas Peronistas (FAP), que en 1968 realizo sus primeras acciones en Tucumán.
Este fue desarticulado por los militares rápidamente.
También se produjo un desprendimiento del PC que originó el PC-CNRR (Comité
Nacional de Recuperación Revolucionaria), luego Partido Comunista
Revolucionario (PCR). También se constituyó el Ejército de Liberación Nacional
(ELN), cuyo objetivo era confluir con las fuerzas del Che en Bolivia. En 1968 el
Partido revolucionario de los trabajadores (PRT), realizó su 4to congreso que
origino la división: PRT “El combatiente”, conducido por Santucho, que dio un año
después, el nacimiento del ERP (Ejército revolucionario del Pueblo); y PRT “La
Verdad”, conducido por Nahuel Moreno, que confluiría en el partido Socialista de
los Trabajadores. También se organizaron las Fuerzas Armadas de Liberación
(FAL).
El descontento popular fue creciendo y conformando algunos puntos neurálgicos en
el interior del país como Córdoba, que el 11 y 12 de enero los sectores militantes del
movimiento sindical peronista y el ala política de l peronismo revolucionario se
reunieron en la localidad cordobesa de Unquillo para planear el accionar a futuro
La CGT Emilio un documento (llamado la Declaración de Córdoba), que exhortaba
a la formación de un frente cívico opositor al régimen. Sumado a esto la suba de
impuestos genero un clima negativo por parte del sindicalismo.
El 6 de mayo la UOM convoco a n paro de 24 hs para protesta por el irresuelto
problema de las “quitas zonales”, sistema por el cual los trabajadores de Córdoba
cobraban menos que sus pares de Bs. As. El día 12, el gobierno abolió el “sábado
inglés” (ley pcial de 1932), que otorgaba a los trabajadores el pago de una jornada
completa los días sábados (la jornada real era de 4 hs.). Esto llevo provoco una
asamblea por parte de SMATA que fue disuelta por la policía; estos actos fueron la
ante sal del cordobaza, ya que los trabajadores mecánicos tomaron la ciudad por
varias horas.
El 15 de mayo, durante las marchas de protestas por el cierre de un comedor
estudiantil, fue asesinado en Corrientes el estudiante de medicina Juan José Cabral;
luego, con las muertes de Adolfo Bello y Luís Blanco en Rosario, cuando
participaban de una marcha en repudio a lo que había sucedido en Corrientes. Esto
precipito la semana llamada rabiosa, en la cual se establecieron: la marcha del
silencio en Rosario y el paro general decretado por la delegación para el 23/05 en
repudio por los actos de represión y muerte de los estudiantes; el saldo fue
enfrentamientos callejeros con la policía. Este hecho fue denominado el “1er
Rosariazo”.
El 26/05 las 2 CGT decretaron un paro de 24hs para el día 30. En Córdoba, los
representantes de la CGT decidieron que fuera de 48hs y adelantarlo al 29, y se le
dio el carácter de paro activo, y se abandonaron las fábricas a partir de las 10hs para
movilizarse.
El Cordobazo: los acontecimientos
El abandono de las plantas industriales a las 10hs fue masivo, marcharon hacia el
centro de la ciudad de IKA-Renault, Transax, ILASA, División Planta Matrices, Fiat
y de las numerosas empresas metalúrgicas y de otros tipos. También participaron
trabajadores públicos y de las distintas dependencias de la Empresa Pcial de Energía
de Córdoba (EPEC), estudiantes y ciudadanos se sumaron a la marcha. Casi al llegar
al local de la CGT, la policía abrió fuego y mató al obrero de IKI-Renault Máximo
Pena. Los trabajadores atacaron al cordón policial desarmándolo, transformándose
la movilización en una revuelta urbana, en la que participo la totalidad de la
comunidad cordobesa.
Los considerados símbolos del imperialismo y del régimen sufrieron duros ataques:
se incendiaron oficinas de Xerox. También se destruyo el Club de Suboficiales.
Cayendo la noche, la mayoría de los trabajadores retornaron a sus casas; el
protagonismo lo habían asumido los estudiantes, ya que los principales focos de
resistencia se produjeron en los barrios Alberdi y Clínicas. Ante esta situación,
intervino el ejército, y se dio la aparición de francotiradores en los techos, de parte
de los grupos revolucionarios.
En la madrugada del 30/05, Córdoba era una ciudad tomada; Bº de Clínicas
continuaba su resistencia. En este día se produjeron algunas protestas, y se allanaron
los principales sindicatos y fueron detenidos Torres, Tosco y otros dirigentes
sindicales, imponiéndoles condenas de 4 a 10 años.
El resultado fue la destrucción masiva, con 12 muertos y 93 heridos. Y el
alejamiento del gobernador Caballero, y la posición de l régimen se cuestiono
seriamente.
El pos-Cordobazo: La conformación de un movimiento social de oposición al
gobierno
Luego del Cordobazo se habría operado un cambio en la estructura de las
oportunidades políticas que tornó vulnerable al sistema político para la emergencia
de un movimiento social. La conformación de este movimiento implicó la
utilización de vehículos formales (las organizaciones constituidas) e informales
(redes sociales nuevas y recursos provenientes de diferentes fuentes y aliados); se
construyeron socialmente los tres componentes básicos para la acción colectiva: la
percepción de la injusticia, el convencimiento de que se podía revertir esta situación
a través de la acción armada y la construcción de una fuerte identidad (El Nosotros).
Y además, obligo al gobierno a virar sus políticas para frenar el descontento
popular, que busco la normalización de la CGT dividida para obtener el apoyo para
los planes del gobierno, y restablecer el mecanismo de la concertación colectiva
para flexibilizar la posición de los sindicatos.
Montoneros hace su aparición pública con el secuestro y muerte del ex pte
Aramburu en junio de 1970, lo que condujo al reemplazo de Onganía por
Levingston. Este último, en este contexto, se vio obligado a revisar la orientación de
la política económica y social.
Los movimientos de base que tuvieron lugar principalmente en Córdoba en el sector
dinámico de la economía, contaron con el apoyo de otros sectores sociales, entre
ellos el de intelectuales como abogados que iniciaron campañas de reclamos por la
liberación de los presos políticos y sindicales. También de curas tercermundistas y
los estudiantes.
El Rosariazo
La huelga general decretada por las 2 CGT para el 27/08/1969, continua el ciclo que
había comenzado en mayo. La huelga ferroviaria se expandió hacia toda la ciudad, y
su cordón industrial los días 16 y 17/09/1969. Esta coincidió con la ocupación de la
fábrica de Grandes Motores Diesel, de Fiat de Córdoba.
El gobierno frente a la situación de paro por parte de los ferroviarios se vio obligada
a actuar, y convocó el 16/09 a la prestación del “servicio civil de defensa”,
quedando sometido a la justicia militar al personal que no se presentar. Esto provoco
la solidaridad de otras entidades sindicales, políticas y estudiantiles con los obreros,
la CGT de Córdoba declaró paro general, y el gobierno pcial decreto feriado para
evitar inconvenientes.
El 16/09 la CGT de Rosario decretó el paro activo por 38hs, los estudiantes
adhieren, a pesar de haberse emitido el Estado de sitio; las fuerzas policiales se
reforzaron por la Gendarmería Nacional y por contingentes especializados en la
lucha antisubversiva, y se desplegaron por la zona céntrica y por los barrios donde
se encontraban las principales fábricas y talleres, con el objeto de impedir la
movilización hacia el centro. Sin embargo, antes de las 10hs los obreros toman esta
zona y construyeron barricadas para impedir el paso de vehículos policiales, se
atacaron comercios y se registraron enfrentamientos con la policía, algunas
columnas que llegaron desde los barrios intentaron penetrar el cordón policial sin
éxito, pero a la vez impedid la salida de las fuerzas represoras.
Por la tarde la lucha se desplazó hacia los barrios: Zona norte, quedo controlada por
la comunidad, se incendio la estación ferroviaria de Arroyito; Zona sur, murió un
menor de 12 años de bala; también se bloquearon rutas pciales y nacionales.
Entre el 17 y 20/09 la lucha ferroviaria continua, expandiéndose a otras zonas tales
como Santa Fe, Córdoba, Bahía Blanca y Tucumán, en donde se realizaban
atentados contra el personal que trabajase, descarrilamiento de trenes. La
intervención militar no se hizo esperar y frenó el accionar de este sector.
La irrupción de las bases en las plantas fabriles y la expansión del ciclo de protesta
Durante el desarrollo de la protesta, se fueron modificando los contenidos de las
reivindicaciones hasta convertirse en un cuestionamiento a la dirigencia sindical, es
decir que se da un proceso de irrupción de las bases sobre los dirigentes. Por
ejemplo a comienzos de los ´70: la imposición de una nueva dirigencia en el
SITRAC (Sindicato de Fiat Concord).
La movilización fue promovida por las bases a través de las nuevas redes sociales,
que se vislumbra en los sistemas de comunicación utilizados, locales en las
facultades para dar a conocer sus demandas.
A partir de los ´70 se observaron distintos repertorios de confrontación, luego del
cordobazo se introdujeron cambios en los que la disciplina y uniformidad anterior
pasaron a ser sustituidas por una creciente demanda de autonomía y democracia de
base, que se afirmó como un código común sobre todo en los sectores juveniles.
Estas transformaciones se evidenciaron en la utilización de mecanismos más
informales para exteriorización de la protesta y en medidas de acción directa como
la ocupación de fábricas con rehenes. También se llevo el conflicto al centro de la
producción, donde los trabajadores sin la mediación del sindicato, debían encontrar
las soluciones disponiendo como elementos ed presión de su fuerza de trabajo y de
la apropiación de las herramientas y el espacio de la producción.
Otro cambio importante fue el de la aparición de nuevos espacios como la
comunidad fabril, que buscaba implicar a diferentes sectores. Parroquias, unidades
básicas, etc. Con esto se busco atraer la atención de los medios de comunicación y la
asistencia de los militantes a asambleas estudiantiles para estrechar lazos con otros
sectores sociales.
Con la atención de los medios de comunicación, los trabajadores clasistas elegían
imágenes con un alto contenido cristiano, y recibían la adhesión de la FAL, ERP y
Montoneros.
Nuevos actores ocupan el espacio público: las organizaciones armadas
La opción por la vía armada se configuro tempranamente en Argentina, producto de
la particular cultura política en la que el adversario político fue reforzando cada vez
más las características de enemigo y la debilidad del sistema de partidos
desvalorizaba la democracia representativa.
El gobierno de Onganía fue el precipitador del proceso de conformación de
organizaciones armadas provenientes de diferentes vertientes político-ideológicas.
El pos cordobazo marco la aparición pública de estas organizaciones como
alternativa política para el acceso al poder (sobre todo sectores juveniles).
Dentro de las organizaciones armadas de raíz marxista, el FAL y el ERP, se
convirtieron en los principales referentes luego del cordobazo, buscando ganar
espacios en los sindicatos a través de células revolucionarias en las fábricas. Recién
en los ´70, entraría en escena la organización de la izquierda peronista Montoneros.
Además luego de expandirse el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo
tuvieron un acercamiento a los sectores desposeídos sobre todo por la influencia del
sacerdote Carlos Mugica y los escritos de Juan García Elorrio publicados en la
revista Cristianismo y Revolución.
La primera aparición de pública de montoneros, se efectuó con el secuestro de
Aramburu (un año después del cordobazo), que fue asesinado luego de ser sometido
a un juicio revolucionario. Esto trajo como consecuencia la remoción de Onganía y
su reemplazo por Levingston.
En cuanto a sus definiciones ideológicas, encontramos que luchaba por el retorno de
Perón al poder. En su pensamiento, también se puede apreciar que se subordinaba la
lucha de clases a las luchas populares, hecho que atrajo a muchos jóvenes de clase
media.
Perón convenció a Montoneros y a otras agrupaciones como la JP, que la patria
socialista se conseguiría con su retorno.
Durante 1971, la otra organización armada más activa fue el ERP, que en mayo
secuestro a Stanley Silvestre, director de la planta Swift de Rosario, que debió
repartir 50.000 dólares en ropas y alimentos para los pobres para que lo liberaran.
La otra operación importante del ERP fue el secuestro del director general de Fiat
Concord de Córdoba, Oberdan Sallustro, en marzo de 1972, con objeto de que se
reincorporaran los obreros despedidos al disolverse el SITRAC y se liberaran los
guerrilleros y huelguista encarcelados; el gobierno no accedió prohibiendo el pago,
y Sallustro fue asesinado.
Los grupos guerrilleros optaban por el enfrentamiento directo con el ejército o la
policía.
La transformación del ciclo de protesta obrera. La Hora de las definiciones políticas
El año 1971 marcó la transformación de la protesta obrera, ya que adquirió
contenido político y buscó trascender los límites locales para encarar un movimiento
nacional.
La presión que venia ejerciendo distintos sectores de la sociedad tuvo que ser
asumida por el gobierno de la Revolución Argentina, lo acontecido en Córdoba fue
para decidir el cambio de la actitud del gobierno. Luego del viborazo Levingston fue
reemplazado por Lanusse, quien lanzo el Gran Acuerdo Nacional (GAN),
prometiendo la convocatorio las elecciones a corto plazo.
En noviembre de 1970 los partidos políticos se reúnen, el encuentro se llamó La
Hora del Pueblo para exigir la salida electoral y un cambio del modelo económico-
social. Para lograrlo se tuvieron que combinar la protesta social con las guerrillas
para que el gobierno militar decidiera tomar la vía democrática.
El Segundo Cordobazo o Viborazo: La caída de los gobiernos pcial y nacional
Los problemas comenzaron a partir de la ocupación de las plantas de Fiat que tuvo
lugar el 14/01/1971 como reacción frente al despido de 7 obreros, y que llevó a la
empresa a solicitar la intervención del ejército para desocupar la fábrica, los
trabajadores tomaron como rehenes a 2 funcionarios de la empresa, este conflicto se
expandió y los trabajadores mecánicos convocaron a huelga al día siguiente en
solidaridad. El gobernador Bernardo Bas dispuso la conciliación obligatoria, los
obreros se negaron a retirarse de la fábrica hasta que la patronal cedió a los
reclamos.
El 1 de marzo, Levingston designó a José Camilo Uriburu como gobernador de
Córdoba en reemplazo de Bas. Este anunció en un discurso que “Dios le había
encomendado la misión de cortarle la cabeza a la víbora venenosa que anida en
Córdoba”.
La respuesta de los obreros fue programar una acción conjunta de todos los
sindicatos para el día 12; y se acordó primero hacer las tomas de las Fábricas y
luego marchar al centro. Pero el día 12 los trabajadores de Fiat decidieron
abandonar las plantas y realizar una manifestación, marchando hacia los barrios
adyacentes donde lo esperaban unidades policiales, que dispararon matando a
Adolfo Cepeda; la protesta se masifico por la ira.
El 15 de marzo se realizo una marcha propuesta por SITRAC y del SITRAM. Luego
de una breve concentración en el centro, los obreros se dispersaron por los barrios,
para apoyar la ocupación que los sindicatos Luz Y Fuerza estaban llevando a cabo
en la usina de Villa Revol. Después se unieron estudiantes y ciudadanos comunes
que desato la destrucción en Córdoba. El fracaso de los sindicatos en la
coordinación de la protesta aseguró la veloz represión.
El 17 se pidió la renuncia de Uriburu y, ante la nueva huelga general decretada por
la CGT para el 18 de marzo, la ciudad fue ocupada militarmente. En este mes
Levingston es reemplazado por Lanusse.
Las definiciones políticas
Luego del lanzamiento del GAN se procedió a la detención de varios dirigentes del
SITRAC-SITRAM acusados de subversión. Agustín Tosco fue enviado a una cárcel
del sur el 29/04 y fue liberado a fines de 1972.
Los distintos actores plantearon la necesidad de un cambio político. Con el
lanzamiento del GAN y la promesa de elecciones sin proscripciones se comenzaron
a movilizar los recursos predominantemente políticos: 02/04, se declararon
rehabilitados los partidos políticos y el 21/06 se entregó a Lanusse el proyecto de
ley que reglamentaría su actividad. En septiembre se reinició la afiliación en el
justicialismo.
La experiencia pasada dejó profundas huellas en marcos culturales que moldearon
ciertas estrategias como la creación de la comisión de Solidaridad por parte de la
CGT, que realizó recitales a beneficio de las flias de los presos gremiales, políticos,
etc.
En el plenario Nacional de Gremios Combativos se resolvió emprender la lucha
contra el gobierno de Lanusse.
Dentro de los sectores más radicalizados se planteo como salida la vía armada, la
cual no alcanzo a cubrir las expectativas.
Hacia mediados de 1971, la transformación de la protesta en acción política
significo la primera declinación del ciclo de protesta obrera.
El régimen en retirada: puebladas y represión
En el contexto preelectoral de 1972 se combinó la lucha política llevada a cabo por
los diferentes actores con la represión utilizada por el gobierno para sofocar las
manifestaciones de rebelión popular y la violencia desencadenada por las
organizaciones armadas.
Las acciones guerrilleras aparecían como definiciones políticas, ya que la mayoría
de las organizaciones no aceptaba la salida electoral como el mecanismo adecuado
para acceder al poder, y argumentaban que la entrega del poder sería condicionada
como ya había ocurrido. Por esto montoneros rechazo el GAN, diciendo que era una
trampa del régimen. Recién a mediados de 1972 adquiere relevancia, esta
organización armada, contando con el apoyo de las masas, y sobre todo de los
sectores juveniles.
En noviembre de 1972, Perón regresó al país y terminó de concretar la formación de
un Frente electoral encabezado por Héctor Cámpora-Vicente Solano Lima, ante la
imposibilidad de postularse como candidato. La frase que refleja este hecho es:
“Cámpora al gobierno, Perón al poder”.
En el largo proceso abierto con la destitución de Perón muchos costos sociales se
habían pagado, sólo en el período 1966-1973 unas 100 personas habían sido muertas
y 500 fueran encarceladas por razones políticas.
Igualmente, el retorno de Perón no trajo la paz social esperada.