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7.2 Betty La Edad Media. Sociales

El documento resume la Edad Media, dividiéndola en tres períodos: Antigüedad Tardía, Alta Edad Media y Baja Edad Media. Explica algunos de los factores que llevaron a la crisis del Imperio Romano en el siglo III, incluyendo problemas económicos, invasiones bárbaras y el surgimiento del cristianismo. También describe aspectos de la sociedad germánica y cómo el emperador Constantino estableció el cristianismo como la religión oficial del Imperio.
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7.2 Betty La Edad Media. Sociales

El documento resume la Edad Media, dividiéndola en tres períodos: Antigüedad Tardía, Alta Edad Media y Baja Edad Media. Explica algunos de los factores que llevaron a la crisis del Imperio Romano en el siglo III, incluyendo problemas económicos, invasiones bárbaras y el surgimiento del cristianismo. También describe aspectos de la sociedad germánica y cómo el emperador Constantino estableció el cristianismo como la religión oficial del Imperio.
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Institución Educativa Aurelio Arturo Martínez

Sede San Rafael


Estrategia de Enseñanza y Evaluación
Docente: Betty Jojoa Grado: Septimo.
Área/Asignatura: Ciencias Sociales, paz y democracia. Actividad: Semana de desarrollo curricular especial.

La Edad Media.
La Edad Media fue un período histórico de la civilización occidental comprendido entre los siglos V y XV. El
término Edad Media se usó por primera vez durante el siglo XV para mostrar que ese milenio había sido una
etapa oscura entre la gloriosa Antigüedad clásica y el brillante Renacimiento, en la que el progreso y la cultura se
estancaron y decayeron. Sin embargo, la Edad Media es una etapa de la historia europea con procesos históricos
propios, llenos de riqueza y creatividad.
Los períodos en la Edad Media.
Por ser un período de tiempo tan largo los historiadores dividen a la Edad Media en varios períodos más cortos:
Antigüedad tardía, Alta Edad Media y Baja Edad Media, que permiten diferenciar sus cambiantes
características.
La Antigüedad Tardía La alta Edad Media. La baja Edad Media.
Es un período de transición Comienza en el siglo V con la caída del Abarca los siglos XI hasta el
entre la Antigüedad clásica y la Imperio romano de Occidente, en el año siglo
Edad Media que se extiende 476, y termina en el siglo X, Mezclándose XV. En esta época se consolida
desde la crisis del siglo ll en el un poco con la Antigüedad tardía. En este el
Imperio romano, pasando por la Período se inicia la formación de los Sistema feudal, se presenta la
expansión musulmana, hasta la reinos europeos y la consolidación de la crisis de la Edad Media y
constitución del Imperio Iglesia católica como la institución que da termina con la caída de
carolingio a finales del unidad a la sociedad. Constantinopla en manos de los
sigloVIII. turcos, capital del Imperio
bizantino en 1453.

La crisis del siglo III


El Imperio romano vivió una grave crisis desde los últimos años del reinado del emperador Alejandro Severo,
quien fue derrocado en el año 235 d. C. La anarquía militar, los problemas económicos, las invasiones de pueblos
extranjeros y los cambios religiosos como la aparición del cristianismo fueron sus características más importantes.
La anarquía militar.
La gran extensión del Imperio dificultaba las comunicaciones entre las provincias y Roma, lo que hizo que los
funcionarios provinciales fueran cada vez más autónomos. Al mismo tiempo, en los ejércitos provinciales se
fueron enrolando gentes del lugar que establecían vínculos de lealtad, no con Roma, sino con sus comandantes.
Las legiones de las provincias comenzaron a deponer a los emperadores y a elevar a sus comandantes a la dignidad
imperial, lo que inició varias guerras civiles por el poder. De esta manera, se hizo evidente la gran importancia
que tenía el ejército dentro de la vida política romana.
La crisis económica y social
El fin de la expansión romana desencadenó una crisis económica. El Estado ya no contaba con las riquezas
obtenidas durante las conquistas militares por lo que, para sostener el aparato estatal y al ejército, se aumentaron
los impuestos. Esto causó revueltas sociales por todo el Imperio. La moneda romana perdió su valor y provocó el
declive del comercio, lo que llevó a muchos habitantes a trasladarse al campo, ya fuera a ocupar sus propiedades
rurales o, en el caso de quienes no tenían tierras, en busca de un lugar para establecerse. Este proceso es conocido
con el nombre de ruralización.
La migración de los bárbaros
El debilitamiento de la autoridad civil y el desplazamiento de los ejércitos romanos dejaron desprotegidas las
fronteras. Esto permitió la incursión de diferentes pueblos que se desplazaron desde el norte y el este de Europa
hacia el sur, en una sucesión de ocupaciones pacíficas, guerras fronterizas, invasiones y conflictos.
Estos pueblos eran en su mayoría de origen germano, aunque había pueblos de otras etnias. Fueron llamados por
los romanos bárbaros, palabra con la que identificaban a todos los pueblos extranjeros. Algunas de las causas
que explicaron estas migraciones fueron:
 El aumento de la población y las difíciles condiciones de vida. Las tierras originales de los germanos
eran frías e inhóspitas. Cuando la población aumentó, se vieron obligados a desplazarse en busca de
mejores tierras para cultivar y desarrollar actividades que les permitieran garantizar su sostenimiento.
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 El deseo de integrarse al Imperio romano. Gracias a varios siglos de vecindad con los romanos, los
germanos habían asimilado su tecnología y sus tácticas militares, por lo que fue muy difícil detener sus
avances. Algunos germanos se instalaron dentro y fuera de los límites del Imperio y se convirtieron en
colonos y campesinos. Muchos eran federados, es decir, vivían allí bajo la condición de servir al ejército
y defender las fronteras de nuevas invasiones de pueblos extranjeros.
 La presión de los hunos. Los hunos eran un pueblo bárbaro nómada, proveniente de las estepas situadas
al norte del mar Negro. Buscando nuevas tierras y botines de guerra, se desplazaron sobre los territorios
germanos, el Imperio romano y los reinos de Persia e India. Los hunos, que atacaron durante varios siglos,
han sido reconocidos en la historia por ser grandes guerreros y por sus acciones bélicas.
Sistema político y social germánico.
Los pueblos germánicos no contaban con estructuras políticas que pudieran denominarse Estado. Cada tribu se
regía por una monarquía electiva. El rey (king) tenía funciones militares y era elegido por una asamblea de
guerreros que era la verdadera autoridad soberana. El rey y todos los guerreros se consideraban iguales entre sí.
No tenían leyes escritas sino costumbres y prácticas, lo que se conoce como derecho consuetudinario que, luego
de la formación de sus reinos y de su romanización, se consignaron en textos. Los hombres se relacionaban con
el rey por lazos de fidelidad. Algunas tribus establecieron relaciones de clientela con los romanos sirviendo en
sus ejércitos a cambio de tierras dentro del Imperio, eran los llamados federados.
La organización política se fue haciendo más sofisticada a medida que se conformó una nobleza enriquecida,
definida por la exclusividad de acceso a los puestos de mando (asamblea de guerreros, mandos militares) y dentro
de la cual se nombraba a los reyes. El resto de los hombres libres formaban parte del ejército y realizaban otras
actividades cotidianas. No tenían esclavos sino siervos.
La política en el Bajo Imperio.
El emperador Diacleciano ascendió al trono en el año 284 d.
C. y, ante la necesidad de regular el caos absoluto que
reinaba en el Imperio, creó la forma de gobierno conocida
como Tetrarquía, que constaba de dos co-emperadores o
augustos y, subordinados a ellos, dos vice-emperadores o
césares. Estos estaban sometidos a las órdenes de los
augustos y los sucedían a su muerte.
Diocleciano, además, planeó la división del Imperio para
administrarlo de mejor manera: la región de Oriente, con
capital en Bizancio, y la región de Occidente, con capital en
Milán.
La tetrarquía no sobrevivió a la muerte de Diocleciano
porque, aunque este creó una administración más sólida,
aumentó enormemente los gastos burocráticos al cuadruplicar el número de los funcionarios. Además, las luchas
por el poder disminuyeron la confianza de la población. Nuevamente el caos y el descontento se hicieron
presentes. En el 324 d. C., ascendió al trono imperial Constantino, quien llevó a cabo dos importantísimos
cambios:
 Ordenó la construcción de una "nueva Roma" en la ciudad de Bizancio y la renombró Constantinopla en
honor suyo. La nueva ciudad provocó una separación aún mayor del Imperio y pasó a ser su centro
administrativo.
 Terminó con la persecución a los cristianos y se convirtió a esta religión.
El cristianismo: religión oficial del Imperio.
El cristianismo apareció durante el siglo I d. C. en la provincia de Judea, cuando Jesús de Nazaret, el hijo de un
carpintero, comenzó a predicar el monoteísmo, la igualdad de todas las personas, la caridad y el amor al prójimo.
Fue considerado Mesías (ungido o lleno del Espíritu de Dios) por sus seguidores judíos porque pensaban que los
liberaría del dominio romano. Por eso, se le consideró peligroso para el Imperio y fue crucificado. Después de su
muerte, sus seguidores continuaron difundiendo su Mensaje y, con el tiempo, se fueron formando comunidades
cristianas a lo largo y ancho del Imperio. Sin embargo, durante varios siglos, sus cada vez más numerosos
seguidores fueron perseguidos.
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En el Bajo Imperio, época de Constantino, se promulgó la libertad de cultos mediante el Edicto de Milán en el
año 313, a raíz de lo cual cesó la persecución y el mismo Constantino se convirtió al cristianismo. Esto le dio gran
impulso a la expansión de esta religión, pues el Emperador apoyó la construcción de iglesias y liberó de impuestos
a los sacerdotes cristianos que quedaron en igualdad de condiciones con los sacerdotes paganos. Más adelante,
en el año 380, durante el gobierno del emperador Teodosio se instituyó el cristianismo como religión oficial del
Imperio.
La disolución del Imperio.
Desde la muerte de Constantino en el 337, varios gobernantes le sucedieron e intentaron mantener la estabilidad
del Imperio. Los más destacados fueron:
 Valentiniano quien comenzó a reinar en el año 364 y se dedicó a proteger las fronteras del Imperio de
nuevas incursiones de los bárbaros.
 Teodosio, quien llegó al poder en el 379 y reunió bajo su mando las dos porciones del Imperio en el 392.
Convirtió al cristianismo en religión oficial y, de hecho, persiguió a la antigua religión pagana.
Luego de la muerte de Teodosio, el Imperio se dividió definitivamente y quedó en manos de sus dos hijos:
Arcadio en Oriente y Honorio en Occidente. La sección oriental del Imperio resistió mejor los ataques de los
invasores germánicos y fue adoptando costumbres más propias de la cultura griega, en un proceso conocido como
helenización. Se extendería durante varios siglos más en la forma del Imperio bizantino.
Entre tanto, en la parte occidental, la estructura del Imperio continuó deteriorándose debido a la disminución de
la vida urbana, las revueltas campesinas, la anarquía militar y las conspiraciones políticas. Cuando nuevos pueblos
bárbaros asolaron esta parte del Imperio, comenzaron a influir en la política imperial, imponiendo gobernantes
títere. El último emperador, Rómulo Augústulo, fue derrocado por Odoacro, rey de la tribu germánica de los
hérulos en el 476.
Las invasiones de los siglos IV y V.
A finales del siglo IV, varios pueblos de origen germánico se volcaron sobre el Imperio empujados por los hunos.
Los principales grupos fueron:
 Los vándalos. Durante los siglos II y III d. C., se establecieron a lo largo del Danubio. Invadieron la Galia
en el 406 y penetraron Hispania en el 409, donde lucharon contra los visigodos y los romanos, dominando
también el norte de África.
 Los visigodos. En el 376 los visigodos, amenazados por los hunos, buscaron la protección del Imperio y
se instalaron como federados en la provincia de Mesia, al sur del Danubio. Luego se rebelaron y
amenazaron Constantinopla. El Emperador Teodosio firmó la paz con ellos y los incorporó al ejército
romano.
 Los ostrogodos. Fueron dominados por los hunos y obligados, en el 451, a invadir con ellos las Galias de
donde salieron derrotados. Cuando los hunos se retiraron, los ostrogodos fueron integrados como
federados de Roma en la región de Panonia.
 Los alanos y suevos. Estos grupos llegaron a Hispania en el 406, y se enfrentaron con los visigodos
federados allí establecidos, obligándolos a desplazarse al norte de África.
 Los burgundios. Llegaron en el 406 a la región de Borgona, luego pactaron la paz con los romanos y se
instalaron en Saboya.
 Los francos. Eran grupos que llegaron al Imperio en el siglo III d. C., se instalaron en el Medio y Bajo
Rin, y se convirtieron en aliados de Roma.
La civilización bizantina.
El Imperio romano de Oriente, también llamado Imperio bizantino, sobrevivió a las invasiones germánicas y
desarrolló una rica civilización que perduró un milenio.
La ciudad de Constantinopla
En el año 330, Constantino I el Grande, refundó la ciudad de Bizancio y la convirtió en la capital del Imperio
bajo el nombre de Constantinopla. Para entonces contaba con unos 30.000 habitantes. Un siglo más tarde alcanzó
medio millón, lo que la convirtió en la ciudad más grande del mundo. Después de sufrir una gran reconstrucción
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a imagen de Roma, Constantinopla se convirtió en el centro político y comercial del Imperio gracias a que se
localizaba en el cruce de rutas marítimas y terrestres que unían Europa, Asia y África, y que conectan el mar
Negro con el Mediterráneo. Por su ubicación, sus riquezas y sus murallas, Constantinopla fue, durante siglos,
infranqueable.
Esplendor y caída del Imperio bizantino.
Desde la caída de Roma, los
emperadores bizantinos deseaban
recuperar los territorios del Imperio
y restaurar su grandeza. Uno de
esos soberanos fue Justiniano I
quien llegó al trono en el 527,
conquistó el reino vándalo del norte
de África, sometió Córcega,
Cerdeña y las islas Baleares,
destruyó el reino ostrogodo y
recuperó Italia y Sicilia. Por último,
ocupó el sur de la península Ibérica. Concluidas las conquistas, Justiniano emprendió una gran reforma del Estado:
reorganizó la administración central ubicada en Constantinopla, recopiló la legislación romana desde la época del
emperador Adriano en el Corpus luris Civilis, y mejoró la situación de la hacienda
Pública y la recaudación de impuestos. El Imperio tuvo otro período de prosperidad bajo la dinastía macedónica
(siglos IX-XI) sin embargo, a partir del siglo XII, entró en decadencia debido al asedio de los turcos y los cruzados,
que debilitaron cada vez más al Imperio bizantino hasta que cayó, finalmente, en 1453 en manos de los turcos.
El Estado imperial
La grandeza de Bizancio fue posible gracias a la riqueza de sus territorios, su ejército bien organizado y la
ubicación estratégica de su capital, Constantinopla. Desde el gobierno de Justiniano, la organización política
bizantina se caracterizó por su solidez y sirvió de modelo para otros Estados medievales, EI imperio era una
monarquía teocrática en la que el emperador tenía un poder casi absoluto y contaba con tres instrumentos para
su gobierno:
 La burocracia civil, conformada por funcionarios especializados en la administración pública.
 Un ejército muy numeroso, integrado por soldados de diversas nacionalidades. En las zonas de frontera,
la defensa del Imperio fue asumida por los estratiotas, que eran soldados campesinos a quienes se les
pagaba por sus servicios con la entrega de tierras.
 La Iglesia ortodoxa, subordinada al emperador bajo un sistema denominado césaro-papismo.
La cuestión religiosa.
Los bizantinos vivían inmersos en la tradición griega de
las discusiones filosóficas aunque también eran
extremadamente religiosos. Por eso, las cuestiones
teológicas eran continuamente estudiadas y debatidas
por la mayoría de la población con lo que se
desarrollaban disputas que alcanzaban la esfera política.
La más importante fue la lucha iconoclasta, entre los
años 726 y 843.Un grupo estaba en contra del uso de
íconos, o imágenes religiosas, porque pensaba que eso
llevaba a la gente a la idolatría. Algunos emperadores
apoyaron estas ideas y prohibieron el uso de iconos, lo
que originó un distanciamiento con el Papa en Roma. La
situación fue empeorando hasta que, en 1054, se dio el Cisma de Oriente por el que la cristiandad se dividió en
cristianos apostólicos bajo el mandato del Papa de Roma, y cristianos ortodoxos bajo la jerarquía del Patriarca
de Constantinopla.
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Europa entre los siglos V y X.


Durante los 500 años que siguieron a la caída del Imperio romano de Occidente, el mapa europeo se reconfiguró
y comenzaron a organizarse nuevos reinos e imperios.
Los reinos germánicos.
El Imperio romano de Occidente se desintegró poco a poco y, al mismo tiempo, pueblos de origen germánico se
fueron instalando en el territorio imperial; de los siglos V al X, estos pueblos formaron reinos, de los cuales los
más importantes fueron los reinos visigodos, vándalos, ostrogodos, anglos, sajones y francos.
El reino de los vándalos.
Después de arrasar y saquear las Galias e Hispania por más de veinte años, bajo las órdenes de su rey Genserico,
los vándalos se establecieron en el norte de África se dedicaron a la piratería dominando el Mediterráneo
occidental. En el año 534 fueron derrotados por los bizantinos, quienes se anexaron su reino.
El reino ostrogodo en Italia.
En el 474, fue elegido rey de los ostrogodos, Teodorico, quien se alió con el emperador bizantino Zenón.
Teodorico invadió Italia en el año 488, con el consentimiento de su aliado, eliminó el reino de los hérulos y se
estableció allí con su pueblo, al que procuraba integrar con la población romana a la que admiraba. Tras la muerte
de Teodorico, los bizantinos destruyeron el reino de los ostrogodos en el año 555.
Los reinos visigodos.
Después de la muerte del emperador Teodosio, en el 395, los visigodos rompieron su pacto con el Imperio e
invadieron Grecia, Italia y parte de Hispania. En el año 415, establecieron su capital en Toulouse y dominaron
los territorios del sur de la Galia y parte de Hispania. Los visigodos hicieron un pacto (foedus) con el emperador
Honorio y recibieron el territorio a cambio de defenderlo de las invasiones bárbaras. Lo lograron hasta el 507,
cuando fueron derrotados por los francos bajo el comando de Clodoveo, con lo que se vieron obligados a ocupar
Hispania. Allí adoptaron como capital a la ciudad de Toledo, y el rey Recaredo logró la unidad religiosa al
convertirse al cristianismo en el III Concilio de Toledo en el año 589.
El pueblo de los francos y Carlomagno.
Otro de los pueblos germánicos que logró consolidarse en una monarquía fue el de los francos, que se estableció
en el actual territorio de Francia después de expulsar de él a los alamanes, burgundios y visigodos. En un primer
momento, estuvo bajo el control de la dinastía merovingia y luego fue dirigido por la familia Heristal, cuyo
miembro más importante, Carlomagno, conformó uno de los imperios más poderosos durante la Edad Media: el
Imperio carolingio.
Evolución política del reino de los francos.
El reino de los francos fue unificado por Clodoveo, monarca que dio inició a la dinastía merovingia. Al morir
Clodoveo, el año 511, el reino se dividió en cuatro regiones cada una dominada por un rey. Estos reyes sostuvieron
luchas entre si que debilitaron su poder, por lo que se les llamó los “reyes holgazanes". Ante la decadencia de la
autoridad real los nobles ganaron mayores prerrogativas. Algunos de ellos se convirtieron en mayordomos de
palacio, título que distinguía a estos consejeros reales que se convirtieron en los verdaderos dueños del poder.
Uno de estos mayordomos, Carlos Martel, de la familia Heristal, obtuvo la supremacía a inicios del siglo VII, al
detener el avance de los musulmanes que venían de conquistar España, en la Batalla de Poitiers, ocurrida en el
732. Su hijo, Pipino el Breve, destronó al último rey merovingio en el año 751, unió el reino y dio inicio a la
dinastía carolingia.
Carlomagno y la formación del Imperio.
Carlos, hijo de Pipino el Breve, heredó el reino de los francos. Por su importancia como gobernante y sus grandes
hazañas, fue llamado Carlomagno,que significa "Carlos el Grande". Reinó del 768 hasta el 814 y fue coronado
emperador en el año 800. Emprendió la defensa de los territorios que había heredado y la conquista de otros
nuevos, como Baviera y Aquitania. De igual modo, implementó una sólida organización administrativa: su
palacio en Aquisgrán era el núcleo de la administración y estaba dirigido por un chambelán, (sucesor del cargo
de mayordomo de palacio) que se encargaba de su servicio personal. A su cargo estaban el copero, responsable
de la bodega; el mariscal, responsable de la caballería y el establo; y el senescal, responsable de los asuntos de
la corte.
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La administración imperial.
Las instituciones de la administración imperial eran: la cancillería, que dirigía los asuntos civiles y eclesiásticos,
así como el tribunal palatino, que aplicaba las leyes a los habitantes del Imperio. Como divisiones
administrativas del Imperio, Carlomagno creó los condados y los ducados, territorios en donde actuaban un
conde y un duque, respectivamente, a quienes les correspondía la administración de justicia y la organización
militar. En las fronteras, estableció marcas, a cuya cabeza estaba un marqués. Dos funcionarios, los missi
dominici, un laico y un sacerdote, los supervisaban a todos.
En esta época la mayoría de la gente era analfabeta, incluso Carlomagno, quien decidió aprender a leer e impulsar
la fundación de escuelas para formar los funcionarios y a los nobles. Estas escuelas se formaron en los
monasterios, y la más famosa de ellas fue la Escuela Palatina en Aquisgrán, bajo el mando de Alcuino de York.
En estos lugares resurgió el estudio de la literatura, la oratoria, la gramática, la filosofía y otras ciencias
Economía
El comercio en la época de Carlomagno se redujo al mínimo. Debido a la expansión musulmana se cerró el
Mediterráneo, con lo que se acabó la actividad comercial, la circulación de moneda constante, así como la clase
de mercaderes profesionales. Los recursos del soberano se limitaron a las renta de sus dominios, a los tributos de
los pueblos vencidos y al botín de guerra. La base económica, tanto del Estado como de la sociedad, fue la
propiedad territorial agrícola, en la que solo se producía lo necesario para la subsistencia de sus habitantes.
Organización social.
En esta época comenzó a desarrollarse la idea de que la sociedad debía estar dividida
en tres estamentos, cada uno dependiente del otro, con una función determinada e
importante: eran los llamados tres órdenes, compuestos por los oratores, que eran
los que rezaban para salvar las almas de todos; los bellatores, que eran los guerreros
que debían proteger a la población con sus armas y los laboratores que trabajaban
la tierra y debían producir y suministrar el alimento para toda la sociedad.
Disolución del Imperio carolingio.
A la muerte de Carlomagno, lo sucedió su hijo Luis el Piadoso en el 813. Durante
su reinado, el Imperio se debilitó debido a los ataques de los vikingos y una sucesión
de problemas internos relacionados con la sucesión del reino entre sus hijos Lotario,
Carlos el Calvo y Luis el Germánico, quienes se disputaban el territorio. A la
muerte de Luis, se realizó el Tratado de Verdún, en 843, por el que se dividió el Imperio en tres partes; a Carlos
le Correspondió Francia, a Luis la Germania y a Lotario el territorio central del Imperio llamado Lotaringia. Los
territorios de Luis y de Carlos darían origen, más adelante, a las naciones de Alemania y Francia, respectivamente.

El Sacro Imperio Romano Germánico.


Después de la división del Imperio carolingio, a lo largo del siglo VIII, la autoridad de los emperadores carolingios
y de los reyes de Francia oriental o Germania se fue debilitando. Esto ocurrió debido al aumento de poder de los
señores feudales y por las continuas oleadas de nuevos invasores nórdicos, los vikingos, y otros pueblos como
los húngaros y los eslavos.
Cambios políticos
En el año 919 fue elegido rey de Germania Enrique I, duque de Sajonia, quien repelió exitosamente a estos
pueblos invasores y reorganizó al Estado fortificando las ciudades germanas y entrenando tropas de caballería.
De esta manera, logró unificar Germania bajo su control con que se aseguró de que su hijo Otón I le sucediera.
Tras aplastar varias sublevaciones de nobles y derrotar a los invasores húngaros y a los eslavos, Otón consolidó
su poder y ganó un gran prestigio, con lo que revivió la idea de una autoridad imperial y quiso restaurar el Imperio
carolingio.
Otón I era un gobernante muy capaz y además un ferviente partidario de la Iglesia católica, en la cual se apoyaba
para ejercer su gobierno, nombrando clérigos en altos cargos y ayudando en la propagación del cristianismo por
todo su reino, especialmente al este en los territorios eslavos. También acudió al llamado de auxilio del papa Juan
XII contra el rey de Italia. Con el respaldo del Papa y de la Iglesia católica, fue coronado en el año 962. Así nació
el Sacro Imperio Romano Germánico.
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La lucha de las investiduras


La coronación de Carlomagno como emperador de los romanos en el 800 constituyó el ejemplo para seguir en
cuanto a esta ceremonia y su defensa de la iglesia hizo que, en adelante, los emperadores germánicos se
consideraran protectores de ella. Como Roma estaba en un territorio donado por Carlomagno, el Papa debía
prestar juramento al emperador y además el emperador intervenía en asuntos de la Iglesia y nombraba obispos,
abades y párrocos sin el consentimiento papal. Esto generó problemas que dieron lugar a un conflicto que duró
más de un siglo y recibió el nombre de Lucha de las investiduras.
Durante reinados posteriores, el Sacro Imperio ganó poder militar y expandió su territorio a Escandinavia y
Hungría. No obstante, este período se caracterizó por una peculiar coexistencia entre emperador y poderes locales.
El emperador era elegido entre los líderes de las cinco tribus más importantes (francos, sajones, bávaros, suabos
y turingios), llamados príncipes electores, que inicialmente eran siete pero su número fue variando ligeramente
a lo largo de los siglos.
ACTIVIDAD.
1. Describe la antigüedad tardía, la alta edad media y la baja edad media.
2. Describe un hecho del cual cada uno de los siguientes personajes hayan sido protagonistas
- Drocleciano
- Constantino
- Teodosio
- Atila
- Odocio
- Carlomagno
- Oton I
3. Realiza el mapa de Europa y la actual visión política, y ubica los territorios ocupados por los visigodos,
ostrogodos, franco y vándalos.
4. Explica el Cesaropapismo y la Teocracia realiza un grafico

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