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Llerena Flores Cristian Roberto PDF

Este documento presenta el trabajo de titulación de Cristian Roberto Llerena Flores para optar por el título de Magíster en Derecho Civil y Procesal Civil. El trabajo investiga la manifiesta negligencia y el error inexcusable como sanciones disciplinarias para jueces civiles según la Constitución y el Código Orgánico de la Función Judicial. El autor analiza la normativa aplicable y casos resueltos por el Consejo de la Judicatura para estos tipos
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Este documento presenta el trabajo de titulación de Cristian Roberto Llerena Flores para optar por el título de Magíster en Derecho Civil y Procesal Civil. El trabajo investiga la manifiesta negligencia y el error inexcusable como sanciones disciplinarias para jueces civiles según la Constitución y el Código Orgánico de la Función Judicial. El autor analiza la normativa aplicable y casos resueltos por el Consejo de la Judicatura para estos tipos
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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

La Universidad Católica de Loja

ÁREA SOCIOHUMANÍSTICA

TITULO DE MAGÍSTER EN DERECHO CIVIL Y PROCESAL CIVIL

La manifiesta negligencia y/o el error inexcusable como sanción disciplinaria


en la que incurren los jueces civiles.

TRABAJO DE TITULACIÓN.

AUTOR: Llerena Flores, Cristian Roberto

DIRECTOR: Celi Toledo, Israel Patricio, Mg

CENTRO UNIVERSITARIO QUITO


2016

i
APROBACIÓN DEL DIRECTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Magíster.
Israel Patricio Celi Toledo.
DOCENTE DE LA TITULACIÓN

De mi consideración:

El presente trabajo de titulación, denominado:La manifiesta negligencia y/o el error inexcusable


como sanción disciplinaria en la que incurren los jueces civiles,realizado por abogado Cristian
Roberto Llerena Flores,ha sido orientado y revisado durante su ejecución, por cuanto se
aprueba lapresentación del mismo.

Loja, 21 de abril de 2016

f) …………………….

ii
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS

“Yo, Cristian Roberto Llerena Flores,declaro ser autordel presente trabajo detitulación:La
manifiesta negligencia y/o el error inexcusable como sanción disciplinaria en la que incurren los
jueces civiles, de la titulación Magíster en Derechos Civil y Procesal Civil, siendo el magíster
Israel Patricio Celi Toledodirectordel presente trabajo; y eximo expresamente a la Universidad
Técnica Particular deLoja y a sus representantes legales de posibles reclamos o acciones
legales.Además certifico que las ideas, concepto, procedimientos y resultados vertidos en
elpresente trabajo investigativo, son de mi exclusiva responsabilidad.

Adicionalmente declaro conocer y aceptar la disposición del Art. 88 del EstatutoOrgánico de la


Universidad Técnica Particular de Loja que en su parte pertinentetextualmente dice: “Forman
parte del patrimonio de la Universidad la propiedadintelectual de investigaciones, trabajos
científicos o técnicos y tesis de grado otrabajos de titulación que se realicen con el apoyo
financiero, académico oinstitucional (operativo) de la Universidad”

f.
Autor: Cristian Roberto Llerena Flores
Cédula: 171951783-9

iii
DEDICATORIA

A Dios

Por concederme la virtud de llegar hasta esta pequeña cumbre de la vida y otorgarme su
bendición para lograr uno de mis objetivos trazados. Por darme la oportunidad de convivir junto
a mi familia y por estar acompañándonos en cada paso que damos, por iluminar mi mente y
haberme puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y compañía durante
todo el periodo de estudio.

A mi seres queridos

En especial a mi madre y a don Héctor Eduardo Mejía Castro, por ser el pilar fundamental en
todo lo que soy, en mi educación, tanto académica, como de la vida, por su incondicional apoyo
a través del tiempo.

A mi familia

A mi esposa, hijos, hermanos y sobrinos, por haberme apoyado en todo momento, por su
cariño, sus consejos, sus valores, por la motivaciónconstante que me ha permitido ser una
persona de bien, pero más que nada, por su amor.

Todo este trabajo ha sido posible gracias a ellos.

iv
AGRADECIMIENTO

Agradezco a la Universidad Técnica Particular de Loja, y por intermedio de ella, a cada uno de
los profesores de la Maestría en Derecho Civil y Procesal Civil, que con esmero, empeño y
dedicación supieron enrumbarme dentro de la misión y visión de esta prestigiosa Universidad.

Es importante recalcar la valía de la aportación de cada uno de los señores docentes


universitarios al entregar y compartir sus conocimientos en la rama del Derecho y de lo cual
espero aprovecharlos eficazmente en beneficio propio y de la sociedad.

v
INDICE DE CONTENIDOS

CARATULA………………………………………………………………………………………………i
APROBACIÓN DEL DIRECTOR DEL TRABAJO DE FIN DE TITULACIÓN……..…...…………ii
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS……………………...……………….iii
DEDICATORÍA…………………………………………………………………………………............iv
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………………...........v
ÍNDICE DE CONTENIDOS………………………………………………………………...………....vi
RESUMEN.……………..………………………………………………………………………….........1
ABSTACT………………………………………………………………………….……………..………2
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….…………..………..3
CAPITULO I…………………………………………………………………………………………..…5
GENERALIDADES…………………………………………………………………………………..….5
LA MANIFIESTA NEGLIGENCIA………………………………………………………………………6
LA NEGLIGENCIA………………………………………………………………………………………6
LA RESPONSABILIDAD…………………………………………………………………………........9
RESPONSABILIDAD ÉTICA………………………………………………………………………....10
RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA O DISCIPLINARIA………………………………........10
EL ERROR INEXCUSABLE…………………………………………………………………………..11
EL CARÁCTER CRASO DEL ERROR JUDICIAL……………………………………………………17
EL CARÁCTER CULPOSO DEL ERROR JUDICIAL………………………………………………..17
EL ERROR JUDICIAL DEBE SER DAÑINO………………………………………………………….18
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA………………………………………………………….......18
CÓDIGO ORGÁNICO DE LA FUNCIÓN JUDICIAL…………………………………………..........23
ANÁLISIS DEL PROCEDIMIENTO DISCIPLINARIO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA…36
CAPITULO II……………………………………………………………………………………………43
CASUISTICA………………………………………………………………………………………......43
ANÁLISIS SOBRE EL CRITERIO DE APLICACIÓN DEL ERROR INEXCUSABLE POR PARTE
DEL PLENO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA……………………………………………......44
ANÁLISIS SOBRE EL CRITERIO DE APLICACIÓN DE LA MANIFIESTA NEGLIGENCIA POR
PARTE DEL PLENO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA……………………………………..49
ANÁLISIS SOBRE LOS CRITERIOS MODULATIVOS QUE EL PLENO DEL CONSEJO DE LA
JUDICATURA SOBRE LA MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR INEXCUSABLE………53

vi
CRITERIO DEL PLENO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA CUANDO CALIFICA EL ERROR
INEXCUSABLE Y LO MODULA A UNA INFRACCIÓN MENOR…………………………………...53
CRITERIO DEL PLENO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA CUANDO CALIFICA LA
MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y LA MODULA A UNA INFRACCIÓN MENOR………………….62
CAPITULO III……………………………………………………………………………………………67
LIMITACIÓN NORMATIVA PARA CONSIDERAR ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA COMO
MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS
OPERADORES DE JUSTICIA Y VIOLACIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES………67
LIMITACIÓN NORMATIVA PARA CONSIDERAR ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA COMO
MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS
OPERADORES DE JUSTICIA……………………………………………………………………….68
VIOLACIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES POR LA LIMITACIÓN NORMATIVA PARA
CONSIDERAR ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA COMO MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O
ERROR INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS OPERADORES DE JUSTICIA………………..71
CAPITULO IV…………………………………………………………………………………………..76
CONCLUSIONES……………………………………………………………………………………..77
RECOMENDACIONES……………………………………………………………………………….79
PROPUESTA JURÍDICA. PROYECTO DE REFORMA…………………………………………..80
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………………………84
ANEXOS………………………………………………………………………………………………..85

vii
RESUMEN

En la presente tesis, se realizó un trabajo investigativo sobre el marco teórico y doctrinario


referente a la manifiesta negligencia y/o error inexcusable, la normativa vigente para el ejercicio
de la potestad disciplinaria por parte del Consejo de la Judicatura, en los casos en los cuales los
jueces de la materia civil, incurren en estas infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas
en el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial, para lo cual se
efectúo un análisis de los criterios utilizados por el Consejo referido, al calificar la manifiesta
negligencia y/o error inexcusable en contra de los operadores de justicia de la materia antes
referida.

Asimismo, se investigó lo referente a las modulaciones que realiza el Consejo de la Judicatura,


en casos especiales, en los cuales ha declarado la responsabilidad de incurrir en manifiesta
negligencia y/o error inexcusable, empero, en base a las circunstancias del hecho y en atención
al numeral 14 del artículo 264 del C.O.F.J., modulan las sanciones impuestas y en lugar de
sancionar con una infracción gravísima, sancionan con una grave o leve.

PALABRAS CLAVES: Derecho Civil, Código Orgánico de la Función Judicial, Potestad


Disciplinaria.

1
ABSTRACT

In this thesis, a research work was performedon the theoretical and doctrinal framework
concerning the manifest negligence or inexcusable error, the applicable law for the exercise of
disciplinary authority by the Judiciary Council, in circumstances in which the judges in civil cases
incurred in these disciplinary violations, which are sanctioned and typified in paragraph 7 of
article 109 of the Code of the Judiciary Function, for which an analysis of the criteria used by the
mentioned council was performed, to qualify negligence or inexcusable error against the
mentioned justice operators.

Also, the research studied the modulations done by the Judiciary Council in special cases,
where the council has declared responsibility of incurring in negligence and/or inexcusable error,
and were however, sanctioned based in the circumstances and in attention to the article 264
paragraph 14 of the Organic Code of the Judiciary Function as serious or mild sanctions instead
of modulating very serious ones.

KEYWORDS: Civil Law,Code of the Judiciary Function, Disciplinary Authority.

2
INTRODUCCIÓN

Ya desde los inicios del Estado, desde su nacimiento como tal, como persona jurídica pública,
es decir, sujeto de derecho, tiene la facultad de regular y reglamentar el derecho en las
relaciones de los individuos que se desarrollan en nuestra sociedad, y también en las relaciones
de estos con el mismo Estado, pero éste a su vez se encuentra limitado por las garantías de los
particulares.

En la actualidad, debido a las posiciones políticas, se ha realizado procedimientos disciplinarios


por parte del Consejo de la Judicatura en contra de aquellos funcionarios judiciales que incurren
en las infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas en el Código Orgánico de la Función
Judicial, en especial la establecidas en el numeral 7 del artículo 109 del Cuerpo Legal antes
indicado, que trata sobre la manifiesta negligencia y/o el error inexcusable, atribuidos
únicamente en el contexto de los administradores de justicia.

Mi tesis se encuentra dividida en Capítulos, en la cual, en el Capítulo I, denominado


GENERALIDADES, se analizó el marco teórico referente a la manifiesta negligencia y/o error
inexcusable, normativa vigente del país para el ejercicio y aplicación de la potestad disciplinaria,
análisis de la Constitución de la República, Código Orgánico de la Función Judicial y
Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del Consejo de la Judicatura.

En el CAPITULO II, denominado CASUISTICA, analizo los criterios que utiliza el Pleno del
Consejo de la Judicatura al calificar la manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de
los operadores de justicia de la materia civil, de igual forma, efectúo un estudio, referente a las
modulaciones realizadas por el Pleno del Consejo de la Judicatura al declarar la
responsabilidad de manifiesta y/o error inexcusable, sin embargo, en aplicación de una
atribución legal, realizan un análisis proporcional de los hechos y efectos para reducir las
sanciones gravísimas a graves o leves.

En el Capítulo III, denominado LIMITACIÓN NORMATIVA PARA CONSIDERAR


ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA COMO MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR
INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS OPERADORES DE JUSTICIA y VIOLACIÓN DE
3
DERECHOS CONSTITUCIONALES, identifico la existencia de vacíos legales para calificar
adecuadamente la manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de los jueces, y si a
causa de las mismas se llegan a vulnerar derechos constitucionales en contra de los
operadores de justicia.En el último capítulo, presento las Conclusiones, Recomendaciones y la
Propuesta Jurídica, en el cual presento el Proyecto de Reforma de Ley, específicamente
alCódigo Orgánico de Organización de la Función Judicial.

El presente trabajo, resulta importante a fin de poder entregar a la sociedad y concretamente a


los profesionales de Derecho, los elementos básicos y explícitos que utiliza el órgano colegiado
encargado de la administración de justicia, para sancionar a los operadores de justicia con la
infracciones antes referidas, elementos que ayudaran a establecer tanto a los administradores
de justica como a los profesionales del Derecho, parámetros claros y concretos en los
conocimientos sobre materia disciplinaria que aplica el Consejo de la Judicatura en la
actualidad.

Durante el desarrollo del presente trabajo, a fin de dar una respuesta al problema plateado,
estos es, el desconocimiento tanto de los funcionarios judiciales como de los abogados en libre
ejercicio sobre la aplicación de la potestad disciplinaria del Consejo de la Judicatura, en
concreto a la aplicación de la manifiesta negligencia y/o error inexcusable, se desarrolló una
investigación pormenorizada que permite a los profesionales del derecho en general, tener
conocimientos claros y concisos sobre la doctrina y los criterios que aplica el Pleno del Consejo
de la Judicatura al interpretar la manifiesta negligencia y el error inexcusable dentro de los
procedimientos disciplinarios en especial en contra de los jueces de la materia civil.

Como profesional de los Tribunales y Juzgados de Justicia del Ecuador, he realizado este
trabajo siguiendo las directrices generales de la investigación jurídica y he recurrido al Consejo
de la Judicatura, bibliotecas jurídicas, como la de la Universidad Central del Ecuador (Escuela
de Derecho), Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Facultad de Jurisprudencia), como
también, bibliotecas particulares de abogados en ejercicio profesional, al igual que mi
experiencia laboral en el campo de la sustanciación de los procedimientos disciplinarios del
Consejo de la Judicatura, obteniendo todas las facilidades por parte de la entidades indicadas
para el desarrollo del presente trabajo.

4
Finalmente, la metodología utilizada para la presente investigación jurídica, es el método
analítico, que permitió observar las limitaciones normativaspara la calificación del error
inexcusable y/o manifiesta negligencia en contra de los administradores de justicia (jueces).

GENERALIDADES

5
1.1. La manifiesta negligencia

1.1.1. La negligencia

La negligencia es la falta de actuación dada por simple falta de atención, y privación de


importancia al asunto. La palabra latina está formada por el prefijo negativo“nec” y “legens” que
quiere decir leer, aludiendo a quien no puede leer claramente lo que debe hacerse como
correcto. 1

Para los antiguos romanos actuaba en forma negligente, que era uno de los casos de
conductaculposa, quien no se conducía como un buen padre de familia, o sea, quien no ponía
en los asuntos a él confiados los cuidados mínimos requeridos, omitiendo su conservación. Su
antónimo es la diligencia, que implica un obrar cuidadoso, puntual y conservatorio de aquello
sometido a nuestro cuidado.

El negligente puede con su inacción, causar daño, pero no tiene intención de hacerlo. De lo
contrario su conducta ya no sería negligente sino dolosa. Estas consecuencias se producen por
su solo descuido, pero la ley le atribuye los efectos de sus omisiones, ya que nadie puede
escudarse para no sufrir las consecuencias de su accionar (en este caso de su inacción) en su
torpeza propia.

La negligencia (abstención) junto con la imprudencia (acción inadecuada realizada sin intención
de dañar, pero que resulta riesgosa) y la impericia (falta de conocimientos, técnicas o títulos
habilitantes para desempeñar una función) conforman lo que se denominan acciones u
omisiones culposas. 2

La negligencia es un término que comúnmente se utiliza para significar que alguien no actuó
con un apropiado nivel de cuidado.

1
http://deconceptos.com/ciencias-juridicas/negligencia#ixzz3ZUsLpbVu.
2
Opc. Cit.

6
Se dice de la persona física que desempeña una función dentro de la administración pública,
entendiendo como función pública, un cúmulo de atribuciones y asuntos que deben ser regidos
por una persona ligada con el Estado por la obligación del Derecho Público de servirle,
asimismo se dice que funciones públicas, son las que ejercen los organismos, autoridades,
agentes y auxiliares del poder público para el ejercicio real y efectivo de este mismo poder en
cualquiera de sus órdenes.

En este sentido, el artículo 233 de la nuestra Constitución dispone que, ninguna servidora ni
servidor público estará exento de responsabilidades por los actos realizados en el ejercicio de
sus funciones, o por sus omisiones, y serán responsables administrativa, civil y penalmente por
el manejo y administración de fondos, bienes o recursos públicos.

Las servidoras o servidores públicos y los delegados o representantes a los cuerpos colegiados
de las instituciones del Estado, estarán sujetos a las sanciones establecidas por delitos de
peculado, cohecho, concusión y enriquecimiento ilícito. La acción para perseguirlos y las penas
correspondientes serán imprescriptibles y, en estos casos, los juicios se iniciarán y continuarán
incluso en ausencia de las personas acusadas. Estas normas también se aplicarán a quienes
participen en estos delitos, aun cuando no tengan las calidades antes señaladas.

Por tanto, ningún sistema jurídico imputa responsabilidad a un funcionario público por simple
causación de daños. La mayor parte de ellos introduce restricciones importantes que recogen,
las funciones, deberes y obligaciones en el ejercicio de sus funciones, garantizando el
cumplimiento de estos mediante la determinación de un sistema de control administrativo que
permita mantener el correcto funcionamiento de los funcionarios públicos.

Ahora bien, sabemos que tanto los hechos, como los actos y las omisiones los puede realizar
cualquier persona, excepto cuando se trata de aquellos hechos conocidos como fenómenos
naturales; pero específicamente en la administración pública, los hechos humanos, actos y
omisiones, integran la totalidad de sus realidad operativa. Por lo que respecta al servidor
público, en busca de cumplir con las facultades y/o atribuciones que la ley le confiere, necesita
realizar hechos, ejecutar actos y, en ocasiones puede incurrir en omisiones, puesto que es
humano, pero sucede que en caso de incumplimiento a la ley y con motivo de dichos actos,
hechos u omisiones de sus deberes que afecten a los gobernados o afecten el correcto
desempeño de la función pública se estará en presencia de la actualización de los supuestos de
7
responsabilidad generando un procedimiento administrativo disciplinario, muy cercano en su
forma a un juicio de responsabilidad.

A continuación damos algunas definiciones de estos conceptos que tienen gran trascendencia
en lo referente a este punto:

1.1.1.1. Hecho

Es un fenómeno de origen natural o humano, pero que se considera como tal siempre que haya
acontecido en el pasado y sea posible probar con evidencias en el presente, esto es cuando se
ha materializado o ha formado parte de la realidad. Este hecho, para efectos de que incurra en
infracción el servidor público, debió ser violatorio de una obligación que está previamente
determinada en la norma.

1.1.1.2. Acto

Es un fenómeno únicamente humano, realizado en el pasado o en el presente, o bien puede


realizarse en el futuro. Es la manifestación de una conducta ya sea positiva o negativa, y que en
el caso de la infracción es indispensable que sea contraria a la norma jurídica, es decir una
acción que dañe o viole la ley y además que esa conducta sea la manifestación, activa o pasiva
del servidor en el ejercicio de funciones. En suma, acto jurídico es toda manifestación humana
que tenga, haya tenido o pueda tener efectos que produzcan, modifiquen, transmitan o extingan
relaciones legales, sin demérito de que sean unilaterales o bilaterales en su origen.

1.1.1.3. Omisión

Es un fenómeno que no sólo puede darse en los hechos, sino también en los actos, por lo que
es posible impugnarlo en ambos planos; por tanto, este puede presentarse en el pasado, en el
presente o en futuro, siempre que se advierta que se incumplieron formalidades. Este término
reviste el carácter de abstención consciente o inconsciente, mediante el cual se excluye la
participación de la voluntad para la realización de los hechos o actos obligados por la ley, en
resumen, omisión jurídica es toda abstención de actuar que este prevista como ejecutable por la
leyes.

8
1.1.2. La responsabilidad

Una persona responsable toma decisiones conscientemente y acepta las consecuencias de sus
actos, dispuesto a rendir cuenta de ellos. La responsabilidad es la virtud o disposición habitual
de asumir las consecuencias de las propias decisiones, respondiendo de ellas ante alguien.
Responsabilidad es la capacidad de dar respuesta de los propios actos.

Cuando la persona física es titular de un órgano administrativo, se encuentra en una doble


relación con la organización a la cual pertenece según actúe “hacia adentro de la
administración” o cuando lo hace “hacia afuera de la administración”.

Cuando actúa “hacia adentro de la administración” estamos frente a un sujeto de derecho, que
tiene derechos y obligaciones propios distintos a los de la organización.

Incluso pueden llegar a ser contrapuestos. En este caso el vínculo que se establece entre el
individuo y la organización, es el de servicio dando origen a la noción de empleo público.

En cambio, si la persona física investida con una potestad legal actúa en y para la
administración, pero trascendiéndola, es decir “hacia afuera” de ella y en interrelación con otras
personas físicas o jurídicas ajenas a la organización, lo que hace que en cierta forma pierda su
“individualidad”, se establece una relación distinta.

Es la llamada “orgánica” siendo este vínculo en el que existe una identificación entre la persona
y el ente y por lo tanto un fenómeno de incrustación en la propia organización.

De esta última se deriva la responsabilidad del Estado que es uno de los temas de mayor
relevancia en el ámbito estatal. Nos referimos a la responsabilidad que le cabe al Estado o a

9
sus agentes, en el desempeño de funciones por él asignadas, ya sea por su actuación como
3
sujeto de derecho público o privado.

Dada la naturaleza del presente trabajo investigativo nos referiremos únicamente a las
responsabilidades éticas y administrativas de los funcionarios o agentes de Estado.
1.1.3. Responsabilidad ética

La responsabilidad ética surge de la observancia de los principios y reglas de conducta ética. La


falta de observancia puede consistir en una acción o en una omisión.

La Responsabilidad por acción se da cuando se realiza algo en oposición de los principios.

La Responsabilidad por omisión se da cuando no se hace lo que se debe de acuerdo con los
principios y reglas de conducta ética.

Es importante destacar que la responsabilidad ética no se circunscribe sólo al campo de la


moral sino que puede sobrepasar y penetrar en los fueros legales ya sea civil, penal o
administrativo. 4

1.1.4. Responsabilidad administrativa o disciplinaria

La responsabilidad administrativa, llamada también disciplinaria, alcanza a funcionarios o


agentes sólo en sus funciones, no en su patrimonio ni persona. Se produce cuando se incurre
en una falta de servicio cometida por el agente transgrediendo las reglas de la función pública y
las sanciones pueden ser: amonestación verbal escrita, pecuniaria, suspensión y destitución 5.

En la responsabilidad administrativa lo que se censura es el incumplimiento a una serie de


normas administrativas.

3Calderón, Gladys Ester Calderón, Responsabilidad de los funcionarios públicos, Auditoría y Gestión de los Fondos
Públicos, 2011, pág. 72.
4Op. Cit., pág. 73.
5
Código Orgánico de la Función Judicial, Ediciones Legales, 2008, art. 105.
10
En el procedimiento administrativo, antes de ejercer el poder sancionatorio, debe instruirse el
sumario que es lo que va a determinar si existe responsabilidad del funcionario y en qué medida
participó en la falta administrativa, análisis que se detallará posteriormente.

1.2. El error inexcusable

El error judicial, por su propia naturaleza, siempre es imputable al juzgador. Por esta razón, no
puede hablarse de error judicial, cuando se emite una resolución injusta, por circunstancias
ajenas a aquél. Así por ejemplo, si el actor en un juicio civil, en el que el procedimiento sea de
carácter dispositivo, omite exhibir un documento que realmente existe y que es fundamental
para la demostración de la acción, el Juez no puede declarar que ésta resultó probada. Aquí el
fallo habrá sido injusto, pero no puede decirse que haya sido consecuencia de un error judicial.
En este sentido, podemos decir que todo error judicial inexcusable (de acuerdo con el
significado de éste que después precisaremos) trae como consecuencia, el pronunciamiento de
una resolución injusta; pero no toda resolución injusta es un efecto de aquél. 6

Como se sabe, en nuestro país, conforme lo establece la Constitución de la República y el


Código Orgánico de la Función Judicial, corresponde al Consejo de la Judicatura, la
administración, vigilancia, disciplina de la Función Judicial.

El régimen disciplinario de los funcionarios judiciales, se encuentra reglamentado en


Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del Consejo de la Judicatura y las
infracciones que constituyen responsabilidades administrativas sancionadoras están dispuestas
en el Código Orgánico de la Función Judicial.

El propósito fundamental del régimen disciplinario aquí referido, es la prestación de un servicio


de impartición de justicia cuantitativa y cualitativamente eficiente. Villegas Basavilbazo 7, al
referirse al poder disciplinario de la Administración Pública, manifiesta que éste, "por su propia

6
Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica C., Ediciones México, México
2001, pág. 557.
7
Villegas Basavilbazo, Derecho Administrativo, Tomo III, Editorial Argentina, Buenos Aires, pág. 530.
11
finalidad, se detiene en el círculo de los deberes funcionales del agente". Esto significa que su
propósito, básicamente, es el de prevenir y reprimir las conductas de los servidores públicos
que se traduzcan en la prestación de un servicio público ineficiente.

Fijaremos nuestra atención en la causa de responsabilidad administrativa, prevista en el


numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial, con base en la cual
pueden sancionarse los errores inexcusables cometidos por los juzgadores.

De todas las faltas administrativas previstas en la ley la antes mencionada, es la que representa
presenta mayores problemas en su aplicación. Esto, en virtud de que es indispensable conciliar
estas dos premisas fundamentales para el buen funcionamiento del Poder Judicial: la
independencia de los juzgadores para emitir sus fallos y el imperativo de que aquéllos presten a
los justiciables un servicio de impartición de justicia exento de errores judiciales de carácter
inexcusable. En este orden de ideas, lo primero que debe hacerse es determinar, aunque sea
en forma aproximada, el concepto de independencia judicial. 8

El Consejo de la Judicatura es el órgano competente para sancionar las infracciones


disciplinarias en que incurran las servidoras y los servidores de la Función Judicial; en este
orden, debemos anotar que dicha actividad disciplinaria, desplegada por este órgano
administrativo tiene sus límites, siendo éstos los expresados en el artículo 115 del Código
Orgánico de la Función Judicial, disposición legal que establece que no se admitirá a trámite la
queja o la denuncia si en ella se impugnaren criterios de interpretación de normas jurídicas,
valoración de pruebas y otros elementos netamente jurisdiccionales.

El numeral 1 del artículo 168 de la Constitución, dispone que la administración de justicia, en el


cumplimiento de sus deberes y en el ejercicio de sus atribuciones, los órganos de la Función
Judicial, aplicarán el principio de independencia interna y externa. Toda violación a este
principio conllevará responsabilidad administrativa, civil y penal de acuerdo con la ley.

El artículo 254 del Código Orgánico de la Función Judicial al referirse a la actividad del Consejo
de la Judicatura como órgano disciplinario, menciona también que no se podrá atentar contra la

8
Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica C., Ediciones México, México
2001, pág. 559.

12
independencia de la Función Judicial. En este sentido, decimos que se atenta contra la
independencia interna de la Función Judicial, cuando dentro del ámbito disciplinario se analizan
situaciones no susceptibles de revisión, como lo son las previstas en el artículo 115 del Código
Orgánico de la Función Judicial antes citado.

Lo anterior significa, que la independencia judicial es una garantía constitucional. Esta garantía,
se traduce en la libertad del juzgador, para decidir, sin interferencias de ningún género, los
conflictos sometidos a su consideración, en el sentido que, según su leal saber y entender, sea
acorde con las constancias de autos y con las normas jurídicas aplicables.

Ahora bien, si se analiza con cuidado la definición anterior, se cae en la cuenta de que la
independencia judicial que se confiere a los juzgadores, no es ilimitada: la arbitrariedad judicial
es legalmente sancionable, pues este concepto y el de independencia judicial, se encuentran
diferenciados en la ley en forma clara, aunque no explícita. El juzgador, en el acto de decidir,
debe ceñirse, en todo caso, a las constancias del proceso y a las normas jurídicas aplicables
(trátese de normas legislativas o de normas jurisprudenciales). Ningún juzgador puede
válidamente, escudarse en la garantía de la independencia judicial, para emitir resoluciones en
contra de constancias o en contra de la ley. 9

En consecuencia, no puede aceptarse un concepto irrestricto de independencia judicial, en el


que se acepte que el Juez goza de facultades omnímodas y en el que se admita que, ante la
alternativa de pronunciar un fallo según la ley o emitirlo en contra de ella, el aplicador puede
optar por lo segundo, sin incurrir en responsabilidad. 10

Sobre este punto, es pertinente mencionar aquí la comparación que hace el argentino Carlos
Cossio. 11 Al referirse a la función creadora del Juez, en relación a la interpretación de las
normas, compara la labor de aquél con la del ejecutante de una obra musical: son varias las
interpretaciones que pueden hacerse de ella, con la condición de que el ejecutante no se aparte
de la partitura. Se puede tocar la Barcarola de Chopin de muchas formas, más o menos suave,
más o menos lento; todo eso es permisible; pero lo que no se puede, es que el ejecutante

9
Op. Cit., pág. 559.
10
Op. Cit., págs. 559-560.
11
CossioCarlos, La Teoría Egológica del Derecho, Abeledo-Perro, Buenos Aires, 1963, pág. 79.
13
toque, con esa partitura, la Marsellesa. Así también el juzgador puede interpretar de distintas
maneras la norma jurídica, con tal de que no se aparte de la partitura.

Como se manifestó en líneas anteriores, "no apartarse de la partitura", en términos jurídicos,


significa no contradecir la ley ni la jurisprudencia obligatoria, al momento de seleccionar,
interpretar o integrar una norma. Así por ejemplo, si en un caso concreto, el método de
interpretación es reglado, el Juez no puede apartarse de él; tampoco lo puede hacer, si ya
existe una jurisprudencia obligatoria que interprete la norma.12

Sin embargo, no puede soslayarse aquí el hecho de que los errores son algo connatural al
hombre y, en consecuencia, es lógico que todo juzgador los cometa en mayor o menor grado.
Precisamente, por esta razón, el legislador estableció los recursos y medios de defensa para
impugnar las resoluciones judiciales y también, por este motivo, el error judicial sólo es causa
legal de responsabilidad administrativa, cuando es inexcusable. 13

Ahora bien, la tesis transcrita, por su generalidad, no nos da un criterio certero para la
determinación de los casos en los que puede considerarse configurado un error judicial
inexcusable. Por esta razón, es conveniente precisar algunos conceptos.

Según el diccionario de Guillermo Cabanellas, 14 la palabra error significa "equivocación, yerro,


desacierto" y puede definirse como "el concepto o juicio que se aparta de la verdad, sin la
conciencia e intención que entraña la mentira"; o también como "la oposición, disconformidad o
discordancia entre las ideas propias y la naturaleza de las cosas."

En este sentido, el error judicial, o bien se comete por un desliz inculpable, o por una conducta
culposa del funcionario judicial, debida a su ignorancia, o a su falta de atención y cuidado. Así
pues, resulta inaceptable hablar de error intencional, pues éste, por su propia naturaleza, nunca
se comete deliberadamente.15

12
Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Teoría para la elaboración de una sentencia de amaro directo, 4 ta Edición,
Porrúa, México, 2000, pág. 79.
13
Op. Cit., págs. 559-560.
14
Guillermo Cabanellas, Diccionario Enciclopedia de Derecho Usual, Editorial Heliasta, Tomo II, Buenos Aires, 1989.
15
Jaime Manuel Marroquín Zaleta, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica C., Ediciones México, México
2001, pág. 562.
14
Por otra parte, el error judicial en sentido lato, puede cometerse en cualquier acto formalmente
jurisdiccional. Pasamos enseguida a explicar este punto.

Como es sabido, un funcionario judicial no sólo tiene como función la impartición de justicia,
sino también la administración de justicia, en sentido amplio, el juzgador podrá incurrir en
errores judiciales al realizar cualquiera de dichas dos funciones.16

Por otra parte, el error judicial, en sentido estricto, se produce exclusivamente cuando el mismo
se comete en un acto formal y materialmente jurisdiccional.

Este error puede ser de iuris o de fado. Pasamos enseguida a explicar cada uno de éstos.

El de “iuris” se produce cuando el aplicador selecciona indebidamente una o varias normas


jurídicas; interpreta o integra éstas, apartándose de las reglas que para tal efecto se establecen
en los ordenamientos jurídicos aplicables, o bien, dicta su resolución contraviniendo de
cualquier forma, uno o varias normas jurídicas vigentes. Sobre este punto es importante aclarar
lo siguiente.

Es cierto que, según lo apuntamos antes, por regla general, cuando el juzgador interpreta una
norma, construye la verdad y, en consecuencia, en esta hipótesis, no se puede hablar de
discordancia entre lo asentado en una resolución y la verdad. Sin embargo, tratándose de
materias en las que la interpretación es reglada, si el juzgador se aparta de la directrices
hermeneúticas establecidas en la ley, sí se produce la referida discordancia, pues lógicamente
aquél no puede construir la verdad, apartándose de lo que la ley preceptúa.

El error judicial de “facto” se produce cuando el juzgador cambia equivocadamente los hechos
materia de la litis, o altera cualquier otro hecho relacionado con las actuaciones del juicio.

Con respecto a la distinción entre los errores de iuris y los de facto, es necesario aclarar que, en
la práctica, las cuestiones de derecho y las de hecho se entrecruzan, haciendo muy difícil
encontrar la línea divisoria que las separe.

16
Op. Cit., pág. 562.

15
A este respecto, dice CastánTobeñas,17 parafraseando a Jaime Guasp: "El complejo material de
decisión reunido en un proceso es reductible, en cuanto a los elementos que lo componen, a los
dos distintos grupos constituidos por los hechos y las normas de derecho objetivo; pero sería
erróneo creer que este esquema no contiene sino dos tipos invariables normas jurídicas puras y
hechos puros de fácil identificación y aislamiento."

Como bien lo dijo José Laribal, 18 la justicia humana, como todo lo que procede del hombre,
está sujeta al error. "El catálogo de sus hechos abunda en inquinidades o en deplorables
equivocaciones, y en más de una ocasión se ve al inocente condenado por apasionamiento,
ceguedad o negligencia."

Hernández Martín, 19 define el error judicial en los siguientes términos: "es la equivocación crasa
y palmaria cometida por un juez, magistrado o sala de magistrados, en el ejercicio de sus
funciones jurisdiccionales, siempre que dicha equivocación haya alcanzado firmeza, no sea
debida a culpa del perjudicado y haya causado daños efectivos, valuables e individualizados."

Para los efectos de la responsabilidad administrativa, la definición de Martín Hernández no


contiene todas las notas distintivas del error judicial inexcusable.

Para definir correctamente a éste, no debe perderse de vista que, según lo apuntamos, la
finalidad del procedimiento administrativo disciplinario es la eficiencia en el servicio público de
impartición de justicia. Por esta razón, no puede considerarse como nota diferenciadora del
error judicial inexcusable, el hecho de que la resolución en la que el mismo se cometió, haya
causado ejecutoria. En efecto, lo que pretendió el legislador al sancionar el error judicial
inexcusable, es evitar la permanencia en el cargo, de personas no aptas para la función.20

Tampoco es relevante, para los efectos de la responsabilidad administrativa, el hecho de que el


justiciable haya tenido o no culpa en la comisión del error. En este tipo de responsabilidad, no

17
TobeñasCastán José, Teoría de Aplicación e Investigación del Derecho Instituto Editorial Reus, Madrid, 1947, pág.
206.
18
Laribal José, Procesos Célebres de todos los países, Tomo I, Barcelona, 1ra edición facsimilar, Suprema Corte de
Justicia de la Nación 1998.
19
Hernández Martín Valeriano, El error judicial, procedimiento para su declaración e indemnización, Editorial
Civitas, S.A., Madrid, 1994, pág. 81.
20
Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica C., Ediciones México, México
2001, pág. 566.
16
opera el citado principio relativo a que "nadie puede aprovecharse de su propia culpa", pues lo
que debe decidirse en un procedimiento disciplinario es la conducta del funcionario judicial y no
la de los justiciables.

Por otra parte, la causación de un daño, sí es una nota distintiva del error judicial inexcusable.
Esto es así, pues si una equivocación no causa daño, la falta del juzgador no puede
considerarse gravísima, ya que si bien es cierto que aquél debe prestar atención en todo
momento, un descuido en un aspecto secundario de la resolución, no puede generar
responsabilidad administrativa.

Para que se configure el error inexcusable, el daño causado debe ser significativo, pues sería
absurdo sancionar severamente a un funcionario judicial si con su conducta no provocó un daño
importante.

El error judicial, para ser inexcusable, requiere de 3 notas distintivas: debe ser craso, culposo y
dañino.

1.2.1. El carácter craso del error judicial

Establece que el error judicial inexcusable, debe estar situado fuera del área de las opciones o
decisiones asumibles racionalmente. Por este motivo, nunca se podrá considerar como error
judicial inexcusable, ni la adopción de un criterio distinto a los generalmente admitidos, ni la
discrepancia de criterio con el órgano judicial superior, siempre, claro está, que no se
contravenga una jurisprudencia obligatoria.21

1.2.2. El carácter culposo del error judicial

El error judicial inexcusable puede ser producto o de la notoria ineptitud o del notorio descuido
del aplicador. Ahora bien, tratándose de la notoria ineptitud, el elemento volitivo se actualiza en

21
Hernández Martín Valeriano, El error judicial, procedimiento para su declaración e indemnización, Editorial
Civitas, S.A., Madrid, 1994, pág. 98-99 y ss.; 120 a 128.
17
el momento en que el juzgador, sin tener los conocimientos suficientes, acepta asumir la
función, o bien, en un tiempo posterior a su nombramiento, al no actualizar sus conocimientos.22

Por otra parte, el elemento volitivo, tratándose de: notorio descuido, se da en el momento en
que el juzgador incumple con su deber de dictar con el cuidado necesario una resolución. Es
decir, quien teniendo los conocimientos necesarios, elabora una resolución sin el debido
cuidado, necesariamente se da cuenta de la probabilidad de que aquélla contenga graves
errores. Este conocimiento del agente es el que determina su culpabilidad. 23

1.2.3. El error judicial debe ser dañino

El error judicial para ser inexcusable debe, en todo caso causar un daño significativo. Sobre
este punto, es conveniente anotar que el error judicial debe trascender siempre al sentido del
fallo, pues de no ser así es obvio que no causaría un daño significativo.24

1.3. Constitución de la República

La administración de justicia, se entiende a la “acción o resultado de Administrar Justicia”. Nos


encontramos, por tanto, ante un sinónimo de ejercicio de la jurisdicción, o de función
jurisdiccional. Este sentido, es el utilizado por los tratados de Derecho para definir (y distinguir)
a la jurisdicción del resto de las funciones jurídicas del Estado (la legislación, la administración,
etc.) o, si utilizamos la ordenación clásica de los poderes del Estado (de Montesquieu hasta el
presente), su triple división en poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial (ESTADO DE
DERECHO).

Según esta perspectiva, mientras que el legislativo se residencia en el Parlamento y el ejecutivo


en el Gobierno de la Nación (o, en sistemas de poder descentralizado, en los gobiernos
regionales, federales y locales), el poder judicial corresponde a los juzgados y tribunales cuando
administran Justicia, es decir, cuando dicen o hacen el Derecho en el caso concreto o, si se
prefiere, cuando ejercen su función constitucional de tutela y realización del Derecho objetivo en
casos concretos.
22
Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica C., Ediciones México, México
2001, pág. 567-568.
23
Op. Cit., pág. 568.
24
Op. Cit., pág. 569.
18
De acuerdo con la conformación actual de la función de jueces y magistrados, “administrar
justicia”, esa suprema contribución a la consecución de la paz social en supuestos concretos de
controversia jurídica entre partes, exige, en un Estado de Derecho, tener a la ley como pauta
esencial a la que aquellos están constitucionalmente sometidos: de hecho, la sumisión del juez
a la ley y al Derecho es entendida como garantía esencial de éste frente a ataques a su
independencia provenientes de terceros, pero también debe ser garantía ciudadana frente a la
extralimitación de los jueces y magistrados, con el fin de evitar que sus decisiones se produzcan
al margen de la ley o en virtud de criterios que, por legítimos que se quieran entender, rebasan
las fronteras legales. 25

La administración de justicia es, de este modo y como ya hemos puesto de manifiesto, una de
las diferentes acepciones de la palabra jurisdicción, es decir, etimológicamente, de la jurisdictio
o dicción del Derecho, y consiste así en una función pública derivada de la soberanía del
Estado que se atribuye a los jueces y magistrados, en solitario o colegiadamente integrados en
Secciones o en las Salas de Justicia de los Tribunales.

Sin embargo, esa función soberana requiere de la confluencia de muy diversos factores para
que pueda ser ejercida. En primer lugar, precisa de la existencia de procesos regulados en la
ley, que no son sino modelos de comportamiento para aportar al juez las pretensiones y los
hechos en que se basa, de suerte que pueda aplicar el Derecho sobre una realidad que, por no
ser parte del pequeño trozo de historia sometido a su consideración, no conocía previamente.
En segundo lugar, de la puesta a su disposición de unos medios materiales de los que pueda
valerse para desarrollar su trabajo, en un sentido lato (desde la existencia de una sede física,
hasta la puesta a disposición de los materiales propios de la labor del jurista). En tercer lugar,
de la existencia de medios personales o humanos que auxilien al juez en el perfecto
desempeño de sus quehaceres: esa es la razón por la cual los órganos jurisdiccionales cuentan
con una serie de profesionales que, en la medida establecida en la ley, coadyuvan a la decisión
judicial, desde el secretario de la corte, hasta el personal administrativo subalterno.

25
Ordóñez Solís David, El cosmopolitismo judicial en una sociedad global: globalización, derecho y jueces, Cizur
menor, Navarra (España), Aranzadi, 2008.
19
Todo ello conforma un marco complejo de elementos y relaciones jurídicas, tributarios todos
ellos del acto final del juez, es decir, del acto de administración de justicia o, si se prefiere, de
ejercicio de la función jurisdiccional. 26

Según nuestra carta Fundamental, la administración de justicia constituye un servicio público y


como tal debe prestarse de conformidad con los principios establecidos en la Constitución de la
República, así como los previstos en la Ley. 27

Nuestra carta Magna, ha establecido un sistema administrativo de la Función Judicial,


conformando por un Órgano Colegiado, integrado por 5 delegados y sus respectivos suplentes,
quienes son elegidos mediante ternas enviadas por el Presidente de la Corte Nacional de
Justicia, cuyo representante lo presidirá; por el Fiscal General del Estado, por el Defensor
Público, por la Función Ejecutiva y por la Asamblea Nacional. 28

Este órgano, se denomina Consejo de la Judicatura, el mismo que se constituye como el órgano
administrativo de esta Función del Estado, cuyas funciones son:

“1. Definir y ejecutar las políticas para el mejoramiento y modernización del sistema judicial.
2. Conocer y aprobar la proforma presupuestaria de la Función Judicial, con excepción de los
órganos autónomos.
3. Dirigir los procesos de selección de jueces y demás servidores de la Función Judicial, así
como, su evaluación, ascensos y sanción. Todos los procesos serán públicos y las decisiones
motivadas.
4. Administrar la carrera y la profesionalización judicial, y organizar y gestionar escuelas de
formación y capacitación judicial.
5. Velar por la transparencia y eficiencia de la Función Judicial.” 29

Es por tanto, que el Consejo de la Judicatura, es el órgano único de gobierno, administración,


vigilancia y disciplina de la Función Judicial30, correspondiéndole velar por la transparencia y
eficiencia de los órganos que la componen.31

26
González García Jesús María, “Administración de Justicia”, Enciclopedia Jurídica La Ley, Madrid, 2008.
27
Constitución de la República, Ediciones Legales, 2014, art. 227.
28
Op. Cit., art. 179.
29
Op. Cit., art. 181.
30
Op. Cit., art. 178.
20
Es decir, el Consejo de la Judicatura mediante esta potestad constitucional, es facultado para
ejercer el control disciplinario de las servidoras y servidores que integran la Función Judicial.

Siendo este órgano colegiado, el único de gobierno, administración, vigilancia y disciplina de la


Función Judicial, que comprende: órganos jurisdiccionales, órganos administrativos, órganos
auxiliares y órganos autónomos, es un órgano instrumental para asegurar el correcto, eficiente y
coordinado funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, autónomos y auxiliares 32 de esta
Función del Estado.

Empero, esta facultad de control disciplinario, netamente administrativo, debe ser ejercida
conforme a las garantías consagradas en nuestra Constitución, así tenemos:

“Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y
celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones
judiciales será sancionado por la ley.” 33

“Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden,
se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas:

1. Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento de las


normas y los derechos de las partes.
2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare
su responsabilidad mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada.
3. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de cometerse,
no esté tipificado en la ley como infracción penal, administrativa o de otra naturaleza; ni se le
aplicará una sanción no prevista por la Constitución o la ley. Sólo se podrá juzgar a una persona
ante un juez o autoridad competente y con observancia del trámite propio de cada
procedimiento.

31
Op. Cit., art.181, numeral 5.
32
Código Orgánico de la Función Judicial, Ediciones Legales, 2014, art. 254.
33
Constitución de la República, Ediciones Legales, 2014, art. 75.
21
4. Las pruebas obtenidas o actuadas con violación de la Constitución o la ley no tendrán validez
alguna y carecerán de eficacia probatoria.
5. En caso de conflicto entre dos leyes de la misma materia que contemplen sanciones
diferentes para un mismo hecho, se aplicará la menos rigurosa, aún cuando su promulgación
sea posterior a la infracción. En caso de duda sobre una norma que contenga sanciones, se la
aplicará en el sentido más favorable a la persona infractora.
6. La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales,
administrativas o de otra naturaleza.
7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:
a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del
procedimiento.
b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de su defensa.
c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones.
d) Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones previstas por la ley. Las partes
podrán acceder a todos los documentos y actuaciones del procedimiento.
e) Nadie podrá ser interrogado, ni aún con fines de investigación, por la Fiscalía General del
Estado, por una autoridad policial o por cualquier otra, sin la presencia de un abogado particular
o un defensor público, ni fuera de los recintos autorizados para el efecto.
f) Ser asistido gratuitamente por una traductora o traductor o intérprete, si no comprende o no
habla el idioma en el que se sustancia el procedimiento.
g) En procedimientos judiciales, ser asistido por una abogada o abogado de su elección o por
defensora o defensor público; no podrá restringirse el acceso ni la comunicación libre y privada
con su defensora o defensor.
h) Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y
replicar los argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se
presenten en su contra.
i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos
por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para este efecto.
j) Quienes actúen como testigos o peritos estarán obligados a comparecer ante la jueza, juez o
autoridad, y a responder al interrogatorio respectivo.
k) Ser juzgado por una jueza o juez independiente, imparcial y competente. Nadie será juzgado
por tribunales de excepción o por comisiones especiales creadas para el efecto.
l) Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la
resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la
22
pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos,
resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente motivados se considerarán nulos. Las
servidoras o servidores responsables serán sancionados.
m) Recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus
derechos.” 34

“Art. 82.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en


la existencia de normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes.”35

“Art. 226.- Las instituciones del Estado, sus organismos, dependencias, las servidoras o
servidores públicos y las personas que actúen en virtud de una potestad estatal ejercerán
solamente las competencias y facultades que les sean atribuidas en la Constitución y la ley.
Tendrán el deber de coordinar acciones para el cumplimiento de sus fines y hacer efectivo el
goce y ejercicio de los derechos reconocidos en la Constitución.” 36

Estas garantías constituciones, se determinan como fundamentales en el control disciplinario,


ya que son los pilares básicos en los cuales el Consejo de la Judicatura, ejerce su potestad
administrativa sancionadora en contra de aquellos funcionarios judiciales que incurren las
infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas en el Código Orgánico de la Función
Judicial, pues el desacato o no aplicación de las misma que también se constituyen en
principios de procedimientos, en este caso administrativos, provocaría que este órgano
administrativo, ejerza facultades y potestades sin considerar que su principal deber es el de
acatar y respetar las garantías y principios constitucionales, es decir, el cumplimiento de las
normas y los derechos de las partes.37

1.4. Código Orgánico de la Función Judicial

La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por los órganos de la Función
Judicial. 38

34
Op. Cit., art. 76.
35
Op. Cit., art. 82.
36
Op. Cit., art. 226.
37
Op. Cit., art.76, numeral 1.
38
Código Orgánico de la Función Judicial, Ediciones Legales, 2014, Art. 1.
23
El Consejo de la Judicatura es el órgano único de gobierno, administración, vigilancia y
disciplina de la Función Judicial, que comprende: órganos jurisdiccionales, órganos
administrativos, órganos auxiliares y órganos autónomos, es un órgano instrumental para
asegurar el correcto, eficiente y coordinado funcionamiento de los órganos jurisdiccionales,
autónomos y auxiliares. En ningún caso, el Consejo de la Judicatura se considerará
jerárquicamente superior ni podrá atentar contra la independencia para ejercer las funciones
específicas de las juezas y jueces, de las y los fiscales y delas defensoras y defensores
públicos. 39

Este órgano administrativo, tiene su sede en la ciudad de Quito y ejerce su potestad


administrativa en todo el territorio nacional en forma desconcentrada y descentralizada.40

Asimismo, está integrado por 5 delegados y sus respectivos suplentes, quienes son elegidos
mediante ternas enviadas por el Presidente de la Corte Nacional de Justicia, cuyo representante
lo presidirá; por el Fiscal General del Estado, por el Defensor Público, por la Función Ejecutiva y
por la Asamblea Nacional, durando en el ejercicio de sus funciones 6 años.41

De igual forma, ejerce sus funciones a través de los siguientes componentes estructurales:

1. El Pleno;
2. La Presidencia;
3. La Dirección General;

Las Direcciones Provinciales serán ejercidas por el Presidente de la Corte Provincial,


conjuntamente con los Delegados que el Consejo de la Judicatura determine, de conformidad
con la regulación de la materia. 42

El Pleno se integrará con sus cinco Miembros o por quienes les sustituyeren y será presidido
por la o el Delegado del Presidente de la Corte Nacional de Justicia y, en caso de ausencia o

39
Op. Cit., art. 254.
40
Op. Cit., art. 256.
41
Op. Cit., art. 258.
42
Op. Cit., art. 261.
24
impedimento de este, por su alterno,43siendo necesario que tres de sus integrantes se
encuentren presentes para el quórum de la instalación de las sesiones y para todas las
decisiones se requiere mayoría simple, en los casos de empate, el voto de quien presida la
sesión será decisorio. 44

En este sentido, las funciones del mencionado Pleno se hallan establecidas en el artículo 264
del Código Orgánico de la Función Judicial, siendo las siguientes:

“Art. 264.- FUNCIONES.- Al Pleno le corresponde:


1. Nombrar y evaluar a las juezas y a los jueces y a las conjuezas y a los conjueces de la Corte
Nacional de Justicia y de las Cortes Provinciales, juezas y jueces de primer nivel, Fiscales
Distritales, agentes fiscales y Defensores Distritales, a la Directora o al Director General,
miembros de las direcciones regionales, y directores nacionales de las unidades
administrativas; y demás servidoras y servidores de la Función Judicial;
2. Remover libremente a la Directora o al Director General, miembros de las direcciones
regionales, directores administrativos nacionales y directores provinciales;
3. Aprobar, actualizar y supervisar la ejecución del plan estratégico de la Función Judicial; 4.
Velar por la transparencia y eficiencia de la Función Judicial;
5. Rendir, por medio de la Presidenta o el Presidente del Consejo, el informe anual ante la
Asamblea Nacional;
6. Elaborar la proforma presupuestaria de la Función Judicial que será enviada para su
aprobación según la Constitución. En el caso de los órganos autónomos, deberán presentar al
Pleno del Consejo de la Judicatura su propuesta presupuestaria para su incorporación al
presupuesto general de la Función Judicial;
7. Nombrar, previo concurso público de oposición y méritos, sometido a impugnación y control
social, a las notarias y los notarios, y evaluar los estándares de rendimiento de los mismos, en
virtud de lo cual podrá removerlos de acuerdo lo establecido en este Código;
8. En cualquier tiempo, de acuerdo con las necesidades del servicio de la Función Judicial:
a) Crear, modificar o suprimir salas de las cortes provinciales, tribunales penales, juzgados de
primer nivel y juzgados de paz; así como también establecer el número de jueces necesarios
previo el informe técnico correspondiente.

43
Op. Cit., art. 262.
44
Op. Cit., art. 263.
25
b) Establecer o modificar la sede, modelo de gestión y precisar la competencia en que actuarán
las salas de las cortes provinciales, tribunales penales, tribunales de lo contencioso
administrativo y tributarios juezas y jueces de primer nivel, excepto la competencia en razón del
fuero. Una misma sala o juzgador de primer nivel, podrá actuar y ejercer al mismo tiempo varias
competencias.
c) En caso de que, del informe técnico correspondiente, aparezca que existe en forma
transitoria en determinada rama de la actividad judicial o en una localidad un número muy alto
de causas sin despacho, podrá crear salas o juzgados temporales que funcionarán por el
periodo de tiempo que señalará o hasta que se despachen las causas acumuladas; en estos
casos se procederá al nuevo sorteo de causas para asignarlas a estas salas o juzgados
temporales; y,
d) Crear, modificar o suprimir direcciones regionales o provinciales, las cuales funcionarán de
forma desconcentrada.
9. Fijar y actualizar: a) las tasas notariales que serán pagadas por los usuarios de los servicios
notariales; b) las tasas por servicios administrativos de la Función Judicial; c) el monto de las
tasas y establecer las tablas respectivas por informes periciales, experticias y demás
instrumentos similares necesarios en la tramitación de causas, así como organizar el sistema
pericial a nivel nacional. El monto que se cobren por estas diligencias judiciales o procesales
podrán ser canceladas por el Consejo de la Judicatura en la forma que establezca la resolución
que para el efecto se dictará por esta entidad; y sistematizar un registro de los peritos
autorizados y reconocidos como idóneos, cuidando que estos sean debidamente calificados y
acrediten experiencia y profesionalización suficiente;
10. Expedir, modificar, derogar e interpretar obligatoriamente el Código de Etica de la Función
Judicial, el Estatuto Orgánico Administrativo de la Función Judicial, los reglamentos, manuales,
instructivos o resoluciones de régimen interno, con sujeción a la Constitución y la ley, para la
organización, funcionamiento, responsabilidades, control y régimen disciplinario;
particularmente para velar por la transparencia y eficiencia de la Función Judicial;
11. Imponer las sanciones disciplinarias de suspensión de funciones sin sueldo, amonestación
escrita o multa a las juezas o jueces y a las conjuezas o conjueces de la Corte Nacional de
Justicia;
12. Conocer los recursos que se dedujeren contra las sanciones disciplinarias impuestas por las
direcciones regionales a las abogadas y a los abogados por las infracciones cometidas en el
ejercicio de la profesión, de acuerdo con este Código;

26
13. Conocer los informes que presentaren: el Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social, la Contraloría General del Estado y resolver sobre sus recomendaciones;
14. Imponer las sanciones disciplinarias de destitución a las servidoras o los servidores
judiciales, con el voto conforme de la mayoría de sus Miembros, o absolverles si fuere
conducente. Si estimare, que la infracción fuere susceptible solo de suspensión, sanción
pecuniaria o de amonestación, las impondrá; y,
15. Emitir opinión respecto de los proyectos de ley referidos a la Función Judicial cuando le
sean consultados por la Función Legislativa o Ejecutiva.” 45

Una vez enunciadas las atribuciones, competencias, facultades y/o funciones del Consejo de la
Judicatura, que como se manifestó anteriormente es el órgano administrativo de la Función
Judicial, el cual es ejercido por el Pleno del Consejo de la Judicatura, debido a la naturaleza del
presente trabajo investigativo, debemos enfocarnos, en la potestad sancionadora del
mencionado órgano colegiado.

Así tenemos que, las prohibiciones y el régimen disciplinario contenidas en Capítulo Séptimo
del Libro del Título II del Código Orgánico de la Función Judicial, son aplicables a todas las
servidoras y servidores judiciales, sea que pertenezcan a las carreras judicial, fiscal, de la
defensoría pública, incluida la división administrativa. Respecto de quienes pertenezcan a las
carreras judicial administrativa, fiscal administrativa y defensorial administrativa, además de lo
previsto expresamente en este Código, se aplicarán las normas de la Ley Orgánica de Servicio
Público. 46

Las servidoras y los servidores de la Función Judicial son sancionados por las infracciones
disciplinarias que incurrieren en el ejercicio de sus funciones, de acuerdo con lo regulado en el
indicado Capítulo, independientemente de las responsabilidades civiles o penales que hubieren
lugar. 47

En este punto es importante enunciar aquellas prohibiciones constantes en el Código antes


referido, las cuales son:

45
Op. Cit., art. 264.
46
Op. Cit., art. 102.
47
Op. Cit., art. 104.
27
“Art. 103.- PROHIBICIONES.- Es prohibido a las servidoras y servidores de la Función Judicial:
1. Desempeñar más de un cargo o puesto en el sector público simultáneamente, a excepción de
la docencia universitaria que se la realizará siempre fuera del horario de trabajo;
2. Discriminar a sus compañeros, inferiores jerárquicos, o a los usuarios del servicio;
3. Retardar o denegar injustificadamente el despacho de los asuntos o la prestación del servicio
a que esté obligado;
4. Abandonar injustificadamente el trabajo;
5. Incurrir en faltas de puntualidad o asistencia al trabajo;
6. Realizar durante las horas de la jornada ordinaria de trabajo actividades ajenas al ejercicio de
las funciones correspondientes a su puesto o cargo;
7. Ausentarse del lugar de trabajo sin autorización previa;
8. Participar en actividades que lleven a la interrupción o mengua de la prestación del servicio;
9. Tomar interés, directamente o a través de terceros en remates o ventas en pública subasta
de bienes que se hagan en cualquier unidad judicial;
10. Celebrar contratos de cualquier clase con las personas que ante ellos litiguen;
11. Expresar su opinión, aun privadamente, o anticiparla en la causa que estuviere en su
conocimiento;
12. Ejercer la libre profesión de abogado directamente o por interpuesta persona;
13. Facilitar o coadyuvar para que personas no autorizadas por la ley ejerzan la abogacía;
14. Recibir o reunirse, en las causas que esté conociendo, a una de las partes o a sus
abogados, sin que haya sido notificada previamente la otra por medio de la secretaría de la
judicatura, con una antelación no menor a cuarenta y ocho horas;
15. En el caso de jueces, fiscales y defensores, ordenar a las servidoras y servidores que
pertenecen a la carrera administrativa, ejecutar funciones que les correspondan de forma
exclusiva;
16. Actuar cuando sus intereses entren en conflicto con los de los organismos de la Función
Judicial; y,
17. Las demás prohibiciones que establezcan la ley, el Estatuto Orgánico Administrativo de la
Función Judicial y los reglamentos.”48

Por otro lado, las sanciones disciplinarias que puede imponer este órgano administrativo son: 1.
Amonestación escrita. 2. Sanción pecuniaria que no exceda del diez por ciento de su

48
Op. Cit., art. 103.
28
remuneración mensual. 3. Suspensión del cargo, sin goce de remuneración, por un plazo que
no exceda de treinta días; y,
4. Destitución. 49
En este sentido, las infracciones disciplinarias se clasifican de la siguiente manera:

“Art. 107.- INFRACCIONES LEVES.- A la servidora o al servidor de la Función Judicial se le


podrá imponer amonestación escrita o sanción pecuniaria, a juicio del sancionador, por las
siguientes infracciones disciplinarias:
1. Incurrir en tres o más faltas injustificadas de puntualidad o atrasos al trabajo, siempre que no
excedan de cinco en un mismo mes, o tres o más abandonos de la oficina en horario de trabajo;
2. Recibir a una de las partes o a su defensor para tratar asuntos relativos a la causa, sin
proceder en la forma prevista en el artículo 103 número 14, para que la otra parte pueda ejercer
su derecho a concurrir a la audiencia. Esta disposición será aplicable únicamente a las juezas y
jueces;
3. Desempeñar actividades extrañas a las funciones que le corresponden durante las horas de
trabajo;
4. Agredir de palabra o por escrito a sus compañeros o a otros servidores de la Función Judicial
o a los usuarios de los servicios de justicia, con ocasión del ejercicio de sus funciones, sin
perjuicio de que los términos utilizados constituyan injuria grave, según el Código Penal;
5. Incurrir en negativa o retardo injustificado leve en la prestación del servicio que está obligado;
6. No remitir la información a la que está obligado el servidor o la servidora judicial;
7. Utilizar las instalaciones de trabajo para organizar reuniones o actos ajenos a su función;
8. Realizar actividades de compraventa de bienes o servicios en las instalaciones de trabajo;
9. Ocasionar daño leve a los bienes de la Función Judicial, particularmente los informáticos; y,
10. Haberse aceptado la recusación en un proceso por retardo injustificado en el despacho.
La reiteración en cualquiera de estas faltas por tres ocasiones en el período de un año, será
motivo de suspensión.” 50

“Art. 108.- INFRACCIONES GRAVES.- A la servidora o al servidor de la Función Judicial se le


podrá imponer sanción de suspensión, por las siguientes infracciones:

49
Op. Cit., art. 105.
50
Op. Cit., art. 107.
29
1. Agredir de palabra o por escrito, siempre que los términos empleados constituyan injuria
grave, según el Código Penal, o de obra a sus superiores o inferiores jerárquicos, compañeros
de trabajo o usuarios del servicio;
2. Acudir en estado de ebriedad o bajo el efecto de sustancias estupefacientes al lugar de
trabajo; o consumir bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes en el lugar de trabajo;
3. Propiciar, organizar o ser activista en paralizaciones del servicio de justicia;
4. Causar daño grave en equipos, documentos, expedientes, enseres y demás bienes bajo su
custodia, mantenimiento o utilización, sea por negligencia o por dolo;
5. Reincidir en la omisión del envío de la información a la que está obligado el servidor o la
servidora judicial;
6. No firmar intencionalmente actas, providencias o diligencias judiciales;
7. Dejar caducar la prisión preventiva; y,
8. No haber fundamentado debidamente sus actos administrativos, resoluciones o sentencias,
según corresponda, o en general en la substanciación y resolución de las causas, haber violado
los derechos y garantías constitucionales en la forma prevista en los artículos 75, 76 y 77 de la
Constitución de la República.
9. Quien no notifique oportunamente providencias, resoluciones y actos administrativos,
decretos, autos y sentencias.
La reiteración de estas faltas por tres ocasiones en un período de un año, será motivo de
destitución.” 51

“Art. 109.- INFRACCIONES GRAVISIMAS.- A la servidora o al servidor de la Función Judicial se


le impondrá sanción de destitución, por las siguientes infracciones disciplinarias:
1. Vulnerar, a pretexto de ejercer facultad de supervisión, la independencia interna de las
servidoras y los servidores de la Función Judicial;
2. Abandonar el trabajo por más de tres días laborables consecutivos o por más de cinco no
consecutivos injustificados en un mismo mes;
3. Haber sido sancionado disciplinariamente con sanción pecuniaria por más de tres veces en el
lapso de un año;
4. Retener indebidamente documentos, procesos o bienes de la Función Judicial o de terceros
que se encuentran en la dependencia donde labora o sea responsable de su manejo o cuidado;

51
Op. Cit., art. 108.
30
5. Introducir extemporáneamente documentos al proceso o sustituirlos, así como mutilar los
procesos extrayendo piezas del mismo, aunque no sea para favorecer a una de las partes;
6. Ejercer la libre profesión de abogado directamente o por interpuesta persona;
7. Intervenir en las causas que debe actuar, como Juez, fiscal o defensor público, con dolo,
manifiesta negligencia o error inexcusable;
8. Haber recibido condena en firme como autor o cómplice de un delito doloso reprimido con
pena de privación de la libertad.
9. Proporcionar información falsa o utilizar documentos falsos para la selección, concurso de
oposición y méritos e inscripción de su nombramiento;
10. Acosar sexualmente a sus inferiores jerárquicos, compañeros de trabajo o usuarios del
servicio, u ofrecer favores de este tipo a sus superiores a cambio de obtener un trato
preferencial;
11. Solicitar o recibir préstamos en dinero u otros bienes, favores o servicios, que por sus
características pongan en tela de juicio la imparcialidad del servidor de la Función Judicial en el
servicio que le corresponde prestar;
12. Manipular o atentar gravemente contra el sistema informático de la Función Judicial;
13. Ejecutar en forma irregular el sorteo de causas cuando sea obligatorio dicho requisito para
prevenir en el conocimiento de las causas;
14. Revelar, antes de la práctica de la diligencia de confesión, el contenido de las posiciones
presentadas en sobre cerrado;
15. No cobrar las tasas por servicios notariales, apropiarse de parte o totalidad de ellas, o
cobrar más de lo debido a los usuarios del servicio para beneficiarse;
16. Revelar información sobre actos investigativos que por su naturaleza puedan favorecer o
perjudicar ilegítimamente a una de las partes;
17. No comparecer a una audiencia, excepto por caso fortuito o fuerza mayor; y,
18. No citar o notificar a las personas investigadas cuando lo han solicitado en las
investigaciones previas; o, a las personas procesadas, en las investigaciones procesales, por
delitos de ejercicio público de la acción.” 52

Sin embargo, es importante manifestar que estas infracciones disciplinarias, no son las únicas,
ya que el último inciso del numeral 9 del artículo 77 de la Constitución de la República tipifica
como falta gravísima el dilatar el proceso y que dicho retardo produjera la caducidad de prisión

52
Op. Cit., art. 109.
31
preventiva sea por acciones u omisiones del juez, fiscal, defensor público, peritos o servidores
de órganos auxiliares, 53 es decir, para efectos sancionadores administrativos, esta acción u
omisión de provocar la caducidad de la prisión preventiva constituye una falta gravísima y por
ende sancionada con destitución por parte del órgano administrativo.

De igual forma, el artículo 125 del Código Orgánico de la Función Judicial, tipifica otra infracción
disciplinaria estableciendo que sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal a que hubiera
lugar, las juezas y jueces y demás servidoras y servidores de la Función Judicial que en la
substanciación y resolución de las causas, hayan violado los derechos y garantías
constitucionales en la forma prevista en los artículos 75, 76 y 77 de la Constitución de la
República, serán sometidos a procedimiento administrativo, siempre que, de oficio o a petición
de parte, así lo declare el tribunal que haya conocido de la causa vía recurso, o que el
perjudicado haya deducido reclamación en la forma prevista en este Código, sin perjuicio de
que se pueda también presentar la queja en base a lo establecido en el artículo 109 número 7
de este Código.54

Asimismo, el artículo 127 ibídem, dispone que las secretarias, secretarios y demás servidoras y
servidores judiciales que demoraren de forma injustificada o negligente poner al despacho los
expedientes de su oficina, o hacer la entrega que se les hubiere ordenado, serán destituidos.55

También, en el artículo 303 del cuerpo Legal antes citado, se dispone que es atribución del
Consejo de la Judicatura establecer, modificar o suprimir mediante resolución las tasas por
servicio notarial, fijar sus tarifas y regular sus cobros. Igualmente, es atribución de dicho
Consejo fijar y actualizar periódicamente, mediante resolución, los mecanismos de
remuneración de las notarias y notarios, que serán pagados por los usuarios del servicio. La
notaria o notario que cobre valores no establecidos por el Consejo de la Judicatura, comete una
falta susceptible de destitución. 56

Como se ha señalado en párrafos anteriores, tanto la Constitución como en el propio Código


Orgánico de la Función Judicial, existen otras infracciones disciplinarias sancionadoras que se

53
Constitución de la República, Ediciones Legales, 2014, art. 77, numeral 9.
54
Código Orgánico de la Función Judicial, Ediciones Legales, 2014, art. 125.
55
Op. Cit., art. 127.
56
Op. Cit., art. 302.
32
halla fuera del Régimen Disciplinario establecido en el Capítulo Séptimo del Libro del Título II
del Código mencionado.

En este punto, es importante indicar que por mandato Legal, el Pleno del Consejo de la
Judicatura, para la calificación de una infracción disciplinaria como susceptible de suspensión o
destitución, en los casos que se utilizan estas expresiones en los artículos precedentes, se hará
de acuerdo con las siguientes circunstancias constitutivas:

1. Naturaleza de la falta;
2. Grado de participación de la servidora o servidor;
3. Haberse cometido el hecho por primera vez o en forma reiterada;
4. Tratarse de hechos que constituyan una sola falta o una acumulación de faltas;
5. Los resultados dañosos que hubieran producido la acción u omisión; y,
6. Otros elementos atenuantes o agravantes que consten del sumario disciplinario.

Se exceptúan los casos en que la ley ya realiza la calificación o dispone que se apliquen
sanciones determinadas por la comisión de dichas infracciones.57

Al hablar de la potestad disciplinaria del Consejo de la Judicatura, es importante enunciar la


prescripción de la acción disciplinaria, que se halla dispuesta de la siguiente forma:

1. Por infracciones susceptibles de sanción pecuniaria o de amonestación en el plazo de treinta


días;
2. Por infracciones susceptibles de sanción de suspensión de funciones sin goce de
remuneración en el plazo de sesenta días; y,
3. Por las infracciones susceptibles de destitución, en el plazo de un año, salvo las que
estuvieren vinculadas con un delito que prescribirán en cinco años, sin perjuicio del régimen de
prescripción del delito o de la acción establecida en la ley.

Los plazos de prescripción de la acción disciplinaria se contarán, en el caso de queja o


denuncia desde que se cometió la infracción; y en el caso de acciones de oficio, desde la fecha
que tuvo conocimiento la autoridad sancionadora. La iniciación del proceso disciplinario

57
Op. Cit., art. 110.
33
interrumpe la prescripción hasta por un año. Vencido este plazo, la acción disciplinaria prescribe
definitivamente.58

Continuando con este análisis, la acción disciplinaria se ejercerá de oficio, o por queja o
denuncia.

Pueden presentar queja: La Presidenta o el Presidente de la República, la Presidenta o el


Presidente de la Asamblea Nacional; la Presidenta o el Presidente del Consejo de Participación
Ciudadana y Control Social; la Contralora o el Contralor General del Estado; la Procuradora o el
Procurador General del Estado; la Presidenta o el Presidente y los demás vocales del Consejo
de la Judicatura; las primeras autoridades de los órganos autónomos; las juezas y jueces de la
Corte Nacional de Justicia así como las conjuezas y los conjueces de la misma; y las juezas y
jueces de las cortes provinciales, tribunales penales y juzgados de primer nivel; el Comandante
General y los jefes de unidades de la Policía Nacional; y, la Auditora o el Auditor Interno.

Por otro lado, pueden presentar denuncia escrita, cualquier persona natural o jurídica, grupo de
personas, pueblo o nacionalidad, que tenga interés directo en un juicio o servicio solicitado.
Presentada la denuncia se reconocerá la firma ante el funcionario encargado de tramitarla.

La denuncia obligatoriamente, debe presentar los siguientes requisitos:

1. Nombres y apellidos completos del denunciante;


2. Identificación del servidor o servidores de la Función Judicial denunciados con la indicación
de la unidad o dependencia en que presta sus servicios;
3. Un resumen de los hechos denunciados;
4. La infracción disciplinaria imputada con todas sus circunstancias;
5. Las normas legales y reglamentarias, circulares o instructivos que se hubieren infringido;
6. Los medios de prueba que disponga debidamente autenticados o el señalamiento de indicios
razonables que permitan presumir la comisión de la infracción disciplinaria; y,
7. La designación del casillero judicial o dirección electrónica en que ha de ser notificado el
denunciante.
Si no cumplen estos requisitos, no se admitirá a trámite la denuncia. 59

58
Op. Cit., art. 106.
34
Los sumarios disciplinarios se iniciarán de oficio por la Directora o el Director Provincial, o por la
unidad que el Consejo de la Judicatura establezca de manera general, cuando llegare a su
conocimiento información confiable de que el servidor de la Función Judicial ha incurrido en una
presunta infracción disciplinaria sancionada por el Código tantas veces enunciado.
También podrá iniciarse por denuncia presentada por cualquier persona, grupo de personas,
pueblo o nacionalidad.

En caso de denuncias en contra de Jueces y Conjueces de la Corte Nacional de Justicia, del


Director General, de los directores regionales o provinciales y de los directores de las
comisiones o unidades, será el Pleno del Consejo de la Judicatura quien tramite los sumarios e
imponga las sanciones correspondientes.60

Ahora bien, no se admite a trámite la queja o denuncia si los hechos materia de ella no
constituyeren infracción disciplinaria, o si hubiese prescrito la acción. Asimismo, este órgano
administrativo está impedido de interferir con su facultad disciplinaria en la apreciación de
elementos netamente jurisdiccionales, tal es el caso que no se admite a trámite la queja o la
denuncia si en ella se impugnare criterios de interpretación de normas jurídicas, valoración de
pruebas y otros elementos netamente jurisdiccionales.61

En lo referente al trámite, ya sea de oficio o admitida a trámite la queja o denuncia se realiza el


procedimiento previsto en el Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del
Consejo de la Judicatura (procedimiento que será analizado en el siguiente acápite). 62

Finalmente, concluido el trámite, el director provincial, dentro del ámbito de su competencia,


impone a la servidora o al servidor de la Función Judicial la sanción disciplinaria de
amonestación o multa, o ratifica su inocencia.

Si no fuera competente para imponer la sanción que corresponda, envía el expediente del
sumario al Pleno del Consejo de la Judicatura.63

59
Op. Cit., art. 113.
60
Op. Cit., art. 114.
61
Op. Cit., art. 115.
62
Op. Cit., art. 116.
63
Op. Cit., art. 117.
35
Las resoluciones del director provincial, serán apelables, dentro del término de tres días desde
la notificación, para ante el Pleno del Consejo de la Judicatura. De esta decisión no cabrá
recurso alguno. De igual forma, las decisiones del Pleno del Consejo de la Judicatura en los
sumarios disciplinarios no serán susceptibles de recurso alguno en la vía administrativa.64
1.5. Análisis del Procedimiento Disciplinario del Consejo de la Judicatura

El Consejo de la Judicatura, conforme lo dispone el Código Orgánico de la Función Judicial, ha


expedido mediante Resolución, el procedimiento administrativo para el ejercicio de su potestad
disciplinaria en contra de los funcionarios judiciales.

Dicha facultad se halla establecida en el Reglamento para el Ejercicio de la Potestad


Disciplinaria del Consejo de la Judicatura, reglamento normativo, que describe el procedimiento
administrativo para el ejercicio de la potestad disciplinaria del Consejo de la Judicatura, prevista
en la Constitución de la República del Ecuador y el Código Orgánico de la Función Judicial. 65

En este punto, es importante manifestar que las disposiciones del mencionado Reglamento, son
de aplicación obligatoria en todos los sumarios disciplinarios que se instruyan en contra de las
servidoras y los servidores judiciales comprendidos en el artículo 102 y 114 del Código
Orgánico de la Función Judicial; así como las personas que habiendo dejado de pertenecer a la
Función Judicial, fueren procesadas por un acto u omisión cometido en el ejercicio de sus
funciones. 66

Ahora bien, para el presente trabajo investigativo, es importante hacer un breve análisis
enfocado en el procedimiento administrativo sancionador del Consejo de la Judicatura, el cual
se detalla a continuación:

El sumario disciplinario, tiene por objeto establecer si se han configurado todos los elementos
de una de las infracciones disciplinarias de las determinadas en el Código Orgánico de la
Función Judicial, otras leyes aplicables, y su nexo causal con la responsabilidad administrativa
de la servidora o servidor judicial sumariado, determinando en aquellos casos permisibles, el
64
Op. Cit., art. 119.
65
Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del Consejo de la Judicatura, Ediciones Legales, 2014,
art. 1.
66
Op. Cit., art. 2.
36
perjuicio causado a la Administración Pública, y a los usuarios del Servicio de Justicia, imponer
y aplicar la sanción que corresponda a la sumariada o sumariado, o ratificar su inocencia.67

En el sumario disciplinario intervienen el sujeto activo y el sujeto pasivo.

Son sujetos activos dentro del sumario disciplinario:


a) El Pleno del Consejo de la Judicatura;
b) La Presidenta o Presidente del Consejo de la Judicatura;
c) La Directora o el Director General del Consejo de la Judicatura;
d) La Subdirectora o el Subdirector Nacional de Control Disciplinario del Consejo de la
Judicatura;
e) Las Directoras o Directores Provinciales; y,
f) Las Coordinadoras o Coordinadores Provinciales de Control Disciplinario.

Por otro lado, son sujetos pasivos dentro del sumario disciplinario:
a) La servidora judicial sumariada o el servidor judicial sumariado;
b) La ex servidora o el ex servidor judicial sumariado en los casos en que habiendo dejado de
pertenecer a la Función Judicial fuere procesado por un acto u omisión cometido durante el
ejercicio de su función; y,
c) La persona que presente la denuncia o queja.68

Esta acción disciplinaria se ejerce de oficio, por denuncia o queja, cuando llegare a
conocimiento del Consejo de la Judicatura, información confiable que permita presumir la
comisión de una infracción disciplinaria. Pueden ejercer mencionada acción, quienes se
encuentren inmersos en lo dispuesto en el artículo 113 del Código Orgánico de la Función
Judicial. 69

En este sentido la tramitación de los sumarios administrativos dado su origen se dividen en


trámites por denuncia y de oficio.

67
Op. Cit., art. 20.
68
Op. Cit., arts.6 y 7.
69
Op. Cit., art. 22.
37
En lo referente a los sumarios iniciados por denuncia, previo a la instrucción del sumario
disciplinario, la Coordinadora o el Coordinador Provincial de Control Disciplinario competente,
realiza el examen de admisibilidad de la denuncia o queja a fin de verificar que la misma haya
sido presentada dentro de los plazos previstos en el artículo 106 del Código Orgánico de la
Función Judicial, así como el cumplimiento de los requisitos establecidos en el artículo 113 del
mismo cuerpo legal, así como también, que no se trate de los casos previstos en el artículo
115del Código Orgánico de la Función Judicial. 70

Si del análisis de forma se llega a determinar que la denuncia o queja no cumple los requisitos
establecidos en el Código Orgánico de la Función Judicial se inadmitirá a trámite, por otro lado,
si la denuncia cumple con los requisitos de forma, la Coordinadora o el Coordinador Provincial
de Control Disciplinario examinará el contenido de la denuncia o queja y verificará que los
hechos que constan como fundamento de la misma no se encuentren dentro de aquellos casos
señalados en el artículo 115 del Código antes referido, si se verifica que la denuncia o queja se
encuentra dentro de los casos señalados en el artículo 115 ibídem, la Directora o el Director
Provincial, inadmitirá a trámite la misma.

Si por el contrario, se verifica que los hechos narrados en la denuncia o queja se encuentran
dentro de los casos tipificados como infracciones en el ordenamiento jurídico vigente, dispondrá
el inicio del sumario, administrativo.71

En los casos de sustanciación de los procedimientos disciplinarios de iniciados de oficio se


estará a lo siguiente:

La autoridad provincia, puede iniciar los sumarios de oficio, en atención a lo dispuesto en el


artículo 114 del Código Orgánico de la Función Judicial, cuando se tuviere información confiable
de que el servidor judicial ha incurrido en una presunta infracción disciplinaria sancionada por el
Código tantas veces señalado.

Empero, de no contarse con información suficiente para iniciar el sumario disciplinario, la


autoridad competente abrirá un expediente para investigación y dispondrá al Coordinador de la

70
Op. Cit., art. 30.
71
Op. Cit., arts.31 y 32.
38
Oficina de Control Disciplinario, que se realicen las indagaciones necesarias sobre los hechos
presumiblemente constitutivos de infracción disciplinaria.

Esta investigación no podrá mantenerse abierta por más de quince días. Una vez transcurrido
este término se expedirá informe motivado para conocimiento de la autoridad competente,
recomendando que proceda a la instrucción del sumario disciplinario o al archivo definitivo del
expediente investigativo, la autoridad competente analiza el indicado informe y dispondrá
motivadamente el inicio o no del sumario administrativo.72

Conforme lo manifestado en el acápite anterior, en el inicio de oficio de un sumario, se debe


analizar la prescripción de la acción en atención a lo dispuesto en el artículo 106 del Código
Orgánico de la Función Judicial.

La sustanciación de los sumarios disciplinarios ya sean de oficio, denuncia o queja debe


establecerse conforme al siguiente procedimiento:

El sumario disciplinario, de oficio o mediante denuncia o queja, se inicia desde que la autoridad
competente dicta el auto de apertura del sumario disciplinario, que contendrá:

a) Identidad de la sumariada o sumariado;


b) La relación de los hechos materia del sumario disciplinario;
c) Tipificación de la presunta infracción disciplinaria que se investiga;
d) Los medios de pruebas que se disponga y la solicitud de la práctica de las diligencias que se
requieran para demostrar sus afirmaciones;
e) La advertencia de la obligación que tiene el sumariado de contestar dentro del término de
cinco días, anunciar y solicitar la práctica de sus pruebas, y señalar domicilio para futuras
notificaciones; y,
f) Disponer la obtención de copia certificada de la acción de personal con referencia al cargo
que ostenta u ostentó la persona sumariada, su situación laboral actual y la certificación de las
sanciones disciplinarias que le hubieren sido impuestas.73

72
Op. Cit., art. 28.
73
Op. Cit., art. 33.
39
Toda citación y notificación a la sumariada o sumariado se hará alternativamente en persona,
mediante una sola boleta dejada en su lugar de trabajo o en la dirección electrónica señalada
en el expediente de la servidora o servidor. 74

La sumariada o sumariado debe contestar al auto de apertura del sumario dentro del término de
cinco días contados desde la fecha en la que se efectuó la notificación. En la misma
contestación debe anunciar las pruebas de descargo y acompañará los documentos y cualquier
información que posea en defensa de sus derechos.75

Para probar los hechos materia del proceso disciplinario se admiten todos los medios de
pruebas establecidos en las leyes aplicables a la materia, a excepción de la confesión e
inspección. 76

Con la contestación de la servidora o servidor judicial o sin ella, de oficio se abrirá la causa a
prueba por un término de cinco días. A efectos de garantizar el derecho de defensa, en el caso
de que se solicite la recepción de versiones, quienes la rindan lo harán dentro del término de
prueba, ante la autoridad sustanciadora. No se admitirán las pruebas que no hayan sido
anunciadas al momento de contestar el auto de apertura del sumario.

A cada sujeto de procedimiento administrativo le corresponde obtener y remitir los elementos


probatorios a la servidora o servidor judicial competente para que sean incorporados al
expediente. La autoridad sustanciadora, de estimarlo pertinente, solicitará de oficio hasta antes
de expedir el informe motivado o la resolución según corresponda, la incorporación de nuevos
documentos o la práctica de otras pruebas que estime pertinentes, garantizando siempre el
derecho de contradicción.77

Concluida la etapa de prueba, la autoridad competente en el término de quince días, expedirá


de manera motivada la resolución o el informe que corresponda en el ámbito de sus
competencias. 78

74
Op. Cit., art. 34.
75
Op. Cit., art. 35.
76
Op. Cit., art. 36.
77
Op. Cit., arts.37 y 38.
78
Op. Cit., art. 39.
40
En este punto es menester manifestar que los directores provinciales, únicamente pueden
resolver el archivo de los expedientes y respecto de las sanciones de amonestación por escrita
o verbal, constantes en el artículo 107 del Código Orgánico de la Función Judicial, y en caso de
que las infracciones sean de aquellas susceptibles de sanciones de suspensión o destitución,
es decir, aquellas que se refieren los artículos 108 y 109 del Código indicado, deben remitir
informe motivado ya sea para la Dirección General o para el Pleno del Consejo de la Judicatura,
autoridades competentes para resolver las infracciones antes indicadas, respectivamente.
Respecto de este informe motivado, el mismo se remitirá inmediatamente cuando la autoridad
fuere incompetente para imponer la sanción disciplinaria de acuerdo a las siguientes reglas:

a) El informe motivado se dirigirá a la Directora o Director General del Consejo de la Judicatura,


en los casos en que se presuma el cometimiento de alguna de las infracciones disciplinarias
sancionadas con suspensión sin remuneración ; y,
b) El informe motivado se dirigirá al Pleno del Consejo de la Judicatura en los casos en que se
presuma el cometimiento de alguna de las infracciones sancionadas con destitución.79

El informe motivado deberá contener la siguiente información:

a) La identidad de la sumariada o sumariado;


b) Los hechos que se le imputan a la sumariada o sumariado;
c) Las pruebas aportadas al expediente;
d) La tipificación de la presunta infracción disciplinaria; y,
e) La recomendación sobre el tipo de sanción que a criterio de la autoridad informante, deberá
imponerse al sumariado.80

Las resoluciones dictadas dentro de los sumarios disciplinarios serán ejecutadas por las
Direcciones Provinciales, la Subdirección Nacional de Control Disciplinario y las demás
instancias administrativas del Consejo de la Judicatura.81

79
Op. Cit., art. 40.
80
Op. Cit., art. 41.
81
Op. Cit., art. 42.
41
El recurso de apelación procede únicamente contra las decisiones finales, expedidas por las
Directoras o Directores Provinciales y la Directora o Director General del Consejo de la
Judicatura.82

Las resoluciones dictadas por las Directoras o los Directores Provinciales y por la Directora o el
Director General del Consejo de la Judicatura, serán apelables ante el Pleno del Consejo de la
Judicatura, dentro del término de tres días contados desde la notificación.

El Pleno del Consejo de la Judicatura resolverá el recurso de apelación en base a la


información que conste en el expediente, sin perjuicio de que pueda ordenar de oficio la práctica
de prueba que estime pertinente. De esta decisión no cabrá recurso alguno.83

Ya sean aquellos informes motivados recomendando sanciones de suspensión de destitución, o


los recursos de apelaciones, la autoridad encargada de sustanciar estos expedientes, es el
Subdirector Nacional de Control Disciplinario del Consejo de la Judicatura.

De igual forma, esta autoridad es la encargada de sustanciar las denuncias o quejas formuladas
en contra de las servidoras y los servidores judiciales comprendidos en el inciso final del artículo
114 del Código Orgánico de la Función Judicial y dirigir la investigación previa al inicio de los
sumarios disciplinarios, siempre que no existieren elementos suficientes para instruirlos
directamente.84

82
Op. Cit., art. 45.
83
Op. Cit., art. 46.
84
Op. Cit., art. 12.
42
CASUISTICA

43
Para el desarrollo de este capítulo es necesario que no remitamos a los anexos II, III, IV y V del
presente trabajo investigativo, los cuales contienen resoluciones expedidas por el Pleno del
Consejo de la Judicatura en lo concerniente a expedientes disciplinarios.

2.1. Análisis sobre el criterio de aplicación del error inexcusable por parte del Pleno
del Consejo de la Judicatura

Para el presente análisis sobre el criterio que aplica el Pleno del Consejo de la Judicatura al
calificar una conducta o acción de los operadores de justicia (juez Civil), como error
inexcusable, procedemos a examinar la resolución expedida de 27 de enero de 2015 por el
Pleno órgano colegiado antes referido, constante en el expediente disciplinario No. MOT-294-
SNCD-014-PM (Véase ANEXO II).

Antecedentes

El expediente analizado, se inició de oficio por parte del Director Provincial de Cañar del
Consejo de la Judicatura, en contra del doctor Gonzalo Salvador Coronel Maldonado, ex Juez
de la Unidad Judicial Multicompetente Primera de lo Civil con sede en el cantón La Troncal, por
tener elementos confiables de que el sumariado presuntamente habría incurrido en error
inexcusable, infracción disciplinaria tipificada y sancionada en el numeral 7 del artículo 109 del
Código Orgánico de la Función Judicial.

El hecho materia del sumario, consiste en que dentro del juicio de despojo violento No. 13-
354accionado por el señor Pablo Emiliano Espinoza Escandón en contra de la señora María
Carlota Espinoza Valdez y otros, en el auto de calificación de la demanda, el sumariado al no

44
cumplir con la obligación de receptar las informaciones sumarias de los testigos en forma
oportuna, incumplió lo que establece el artículo 695 del Código de Procedimiento Civil.

El Director Provincial, posterior a la sustanciación del procedimiento administrativo descrito en


el capítulo anterior, emitió el informe motivado por medio del cual, recomendó al Pleno del
Consejo de la Judicatura se sancione con destitución su cargo por haber incurrido en error
inexcusable por su accionar.

Argumentos de la resolución

En resolución de 21 de enero de 2015, el Pleno del Consejo de la Judicatura, resolvió declarar


que el sumariado incurrió en error inexcusable y por ende sancionarlo con la destitución de su
cargo como Juez de la Unidad Judicial Multicompetente de lo Civil de Cañar con sede en el
cantón La Troncal, tomado como elementos probatorios lo siguiente:

1. La demanda de despojo violento presentada el 27 de mayo de 2013 por el señor Pablo


Emiliano Espinoza Escandón en contra de la señora María Carlota Espinoza Valdez y
otros.
2. El auto de 28 de mayo de 2013, por medio del cual el sumariado, calificó la demanda y
dispuso que se cite a los demandados, previo a la recepción de las informaciones
sumarias solicitada por el actor, señalando para el 3 de junio de 2013 la recepción de las
indicadas informaciones.
3. El escrito de 3 de junio de 2013, en el cual el actor del juicio, solicitó que señale nuevo
día y hora a fin de que se recepten las informaciones sumarias solicitadas.
4. El escrito de 4 de junio de 2013, en el cual el actor solicitó se evacue la información
sumaria de los testigos.
5. La sentencia de 17 de julio de 20143, en la cual el sumariado, declaró con lugar a la
demanda y dispuso que se restituya la posesión del bien al actor.
6. La resolución dictada por la Sala Especializada de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y
Materias Residuales de la Corte Provincial de Justicia de Cañar, la misma que
manifiesta lo siguiente: “Previo a admitir a trámite esta acción era obligación del Juez A
quo recibir la información sumaria de los testigos en forma oportuna, y en el libelo de la
demanda, solicitó el accionante, en cumplimiento de lo que establece el Art. 695 del
45
Código de Procedimiento Civil: En caso del artículo 972 del Código Civil, presentada
información sumaria que justifique el despojo, el juez pedirá autos con citación del
despojante…” (…)”declarar la nulidad de lo actuado a partir de fojas 17 de los autos, que
contiene el auto de calificación a la demanda que en forma prematura y apresurada, se
ha dictado por parte del Juzgado de Primera Instancia…” (Sic)

Asimismo, fundamentaron el error inexcusable de dicha resolución en los siguientes


argumentos:

“…Para que un error de derecho pueda ser calificado como inexcusable, es condición tanto
suficiente como necesaria, que exista un precepto jurídico que siendo legítimo y estando
vigente, contenga un mandato positivo o negativo que fuese claramente identificable, preciso y
unívoco, es decir, no susceptible de interpretaciones jurídicas aceptables, caso en el cual,
constituirá un error inexcusable cuando el operador de justicia se separare de toda
interpretación admisible, de acuerdo con las reglas de la lógica y de la argumentación jurídica.
En el Diccionario Jurídico de Cabanellas se define como “Error” la “Equivocación, yerro,
desacierto. Concepto equivocado. Juicio inexacto o falso. Oposición, disconformidad o
discordancia entre nuestras ideas y la naturaleza de las cosas. Lo contrario de la verdad. (…)
Acción inconveniente, perjudicial o desacertada (…)”, y se define “Inexcusable” como “Carente
de excusa o justificación. Imperdonable. De cumplimiento absolutamente obligatorio”, sugiriendo
luego que la figura de error inexcusable es el “yerro o desacierto o concepto equivocado que
carece de excusa o justificación y que resultaría imperdonable”.

Asimismo, se considera lo resuelto en el expediente MOT-086-UCD-012-MEP, en el cual el


Pleno del Consejo de la Judicatura establece, respecto del error inexcusable: “El error judicial,
por su propia naturaleza, es atribuible al juzgador más que a cualquier otro servidor judicial. Por
otra parte, el error judicial, en sentido estricto se produce exclusivamente cuando se lo comete
en un acto formal de la administración de justicia. Para que se configure el error inexcusable, es
necesario que una norma jurídica legítima que a su vez, contenga una obligación clara,
inequívoca y prescriptiva y que el juzgador conociéndola o teniendo la obligación jurídica de
conocerla, actúa de forma abiertamente contraria, sin motivar satisfactoriamente dicho
desacato.”

46
Lo anteriormente señalado, concuerda con lo expresado en el expediente disciplinario No.
MOT-620-UCD-011-PM, en el cual el Pleno del Consejo de la Judicatura señala: “Es importante
señalar que el error judicial, en sentido estricto, se produce exclusivamente cuando el mismo se
comete en un acto formal y materialmente jurisdiccional, que a su vez, puede ser de iure o de
facto. El de iure se produce cuando el juzgador se aparta considerablemente de las reglas que
para el efecto se establecen en los ordenamientos jurídicos, o bien, cuando dicta una resolución
contraviniendo, de cualquier forma, una o varias normas jurídicas vigentes. En cuanto al error
judicial de facto se produce cuando el juzgador cambia los hechos materia de la litis, o altera
cualquier otro hecho relacionado con las actuaciones del juicio.”

(…) El artículo 695 del Código de Procedimiento Civil dispone que: “En el caso del Art. 972 del
Código Civil, presentada información sumaria que justifique el despojo, el juez pedirá autos con
citación del despojante; y, si éste no se opusiere dentro del término de veinticuatro horas,
pronunciará, sin otra sustanciación, sentencia en la que ordenará se restituyan las cosas al
estado en que antes se hallaban.

(…) El último párrafo del ordinal tercero de la resolución de la Sala Especializada de lo Civil,
Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Justicia de Cañar de 26 de
septiembre de 2013, manifiesta que: “La norma invocada es de obligatorio incumplimiento,
siendo esta la razón para que el actor, solicita que se reciba la información sumaria de testigos,
con el que se acredite el despojo violento, y el Juzgador de primera Instancia incumple esta
disposición, y sin que haya justificado en forma preliminar la existencia o no del despojo narrado
por el actor, en forma circunstancial dentro de la causa, califica la demanda ordenando la
citación a los demandados…”

(…) De los hechos probados se puede evidenciar que el servidor sumariado no cumplió con el
procedimiento previsto para este tipo de acción antes expuesta, ya que no receptó la
información sumaria de los testigos, pese haber sido solicitado por el accionante en la
demanda, no obstante el Juez sumariado se apresuró a calificar dicha demanda sin haber
tomado dicha información sumaria conforme correspondía, y al contrario dictó sentencia
declarando con lugar la demandapresentada por el señor Pablo Emiliano Espinoza Escandón,
además de disponer se restituya la posesión del bien; es decir, el servidor sumariado actuó en
contra de lo que establece el artículo 695 del Código de Procedimiento Civil, incurriendo con

47
esta actuación en error inexcusable, infracción disciplinaria tipificada y sancionada en el
numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial…”

Análisis del criterio aplicado por el Pleno del Consejo de la Judicatura

Como se puede apreciar de los hechos narrados y contantes en el expediente disciplinario


referido, se calificó y sancionó al ex servidor judicial antes enunciado, al incurrir en error
inexcusable dentro de la sustanciación del juicio de despojo violento No. 13-354, por no haber
receptado la información sumaria solicitada por el accionante antes de disponer el auto de
citación de los demandados, hecho que en apelación fue observado por los jueces de la Corte
Provincial de Justicia de Cañar, lo cuales declararon la nulidad del proceso judicial, por no
seguir el trámite previsto en el artículo 695 del Código de Procedimiento Civil, nulidad que sirvió
como elemento probatorio en contra del sumariado para fundar la existencia y calificación del
error inexcusable.

El artículo 695 del Código de Procedimiento Civil dispone que en el caso del Art. 972 del Código
Civil, presentada información sumaria que justifique el despojo, el juez pedirá autos con citación
del despojante; y, si éste no se opusiere dentro del término de veinticuatro horas, pronunciará,
sin otra sustanciación, sentencia en la que ordenará se restituyan las cosas al estado en que
antes se hallaban.

El Pleno al realizar el análisis del error inexcusable, evidentemente considera que el error
inexcusable, únicamente es atribuido al administrador de justicia y éste opera cuando el juzgado
actúa directamente en contra de norma expresa, es decir, que con su accionar dictamina algo
que la ley prohíbe realizar contraviniendo normas jurídicas vigentes, en este caso consideró que
el sumariado con su hecho actuó en contra de lo dispuesto en el artículo 695 del Código de
Procedimiento Civil, pues no cumplió con el procedimiento previsto para este tipo de acción
antes expuesta, ya que no receptó la información sumaria de los testigos, pese haber sido
solicitado por el accionante en la demanda, apresurándose a calificar dicha demanda sin haber
realizado la información sumaria conforme los dispone la Ley.

En definitiva, observamos que el órgano administrativo de la Función Judicial, al calificar el error


inexcusable argumenta que: “…Para que un error de derecho pueda ser calificado como
inexcusable, es condición tanto suficiente como necesaria, que exista un precepto jurídico que
48
siendo legítimo y estando vigente, contenga un mandato positivo o negativo que fuese
claramente identificable, preciso y unívoco, es decir, no susceptible de interpretaciones jurídicas
aceptables…”; por lo que, para la procedencia de la calificación del error inexcusable,
claramente la norma incurrida no debe ser susceptible de interpretaciones jurídica aceptables,
debiendo ser clara al contener un mandato positivo de hacer o no hacer, siendo este mandato
de estricto cumplimiento por parte del administrador de justicia, el cual por disposición de la Ley
debe cumplir en estricto sentido el precepto que ella establece .

2.2. Análisis sobre el criterio de aplicación de la manifiesta negligencia por parte del
Pleno del Consejo de la Judicatura

Para el este análisis sobre el criterio que aplica el Pleno del Consejo de la Judicatura al calificar
una conducta o acción de los administradores de justicia de la materia civil, como manifiesta
negligencia, procedemos a examinar la resolución expedida el 15 de julio de 27 de 2013 por el
indicado Pleno, constante en el expediente disciplinario No. MOT-0765-UCD-012-MAC (Véase
ANEXO III).

Antecedentes

El presente sumario administrativo, se inició en virtud de la denuncia presentada por el señor


José Clodomiro Chuga España, el cual fue demandado por el señor Washington Eduardo
Paredes Pérez, dentro del juicio de ínfima cuantía No. 682-2011, en contra de la doctora
Susana Carrera Díaz, ex Jueza Quinta de lo Civil de Tungurahua.

El hecho materia del sumario, consiste en que dentro del juicio No. 682-2011, una vez calificada
la demanda, se ordenó que se cite al demandado (denunciante) mediante deprecatorio al
Juzgado Décimo de lo Civil de Tungurahua con sede en el cantón Pelileo el 5 de octubre de
2011, citaciones que se realizaron días 5, 11 y 12 de octubre de 2011, por lo que el
demandado, presentó la contestación a la demanda proponiendo excepciones y anunciando
pruebas el 24 de octubre de 2011, dentro del término legal que establece el artículo 407 del
Código de Procedimiento Civil, sin embargo, la doctora Elvina Susana Carrera Díaz, ex Jueza
Quinta de lo Civil de Tungurahua, mediante providencia de 10 de enero de 2012 consideró que
49
las excepciones y el anuncio de pruebas presentadas por el demandado fueron extemporáneas,
así mismo señaló para el 16 de enero de 2012 fecha en la que se realizó la audiencia de
conciliación y juzgamiento, luego el demandado presentó un escrito de nulidad el 17 de enero
de 2012 respecto del cual la sumariada nunca respondió y finalmente el 22 de febrero de 2012
la ex Jueza sumariada lo declaró en rebeldía y dictó sentencia, por lo que al no considerar sus
expresiones dejó al demandado en indefensión.

El Director Provincial, posterior a la sustanciación del procedimiento administrativo, emitió el


informe motivado por medio del cual recomendó al Pleno del Consejo de la Judicatura se
sancione con destitución su cargo por haber incurrido en la infracción disciplinaria tipificada en
el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial.

Argumentos de la resolución

En resolución de 15 de junio de 2013, el Pleno del Consejo de la Judicatura, resolvió declarar


que la sumariada incurrió en manifiesta negligencia y por ende la sancionó con la destitución de
su cargo, tomado como elementos probatorios lo siguiente:
1. La providencia de 30 de septiembre de 2011, mediante la cual la doctora Susana
Carrera Díaz, Jueza Quinta de lo Civil de Tungurahua, aceptó a trámite la demanda
incoada en contra del denunciante disponiendo que se lo cite y comparezca a hacer
valer sus derechos en el término de 8 días.
2. La tercera boleta de citación que certifica que el 12 de octubre de 2011 se notificó con el
contenido de la demanda al señor José Clodomiro Chuga España (denunciante).
3. El escrito de contestación a la demanda dentro del proceso civil No. 622-2011 el mismo
que fue presentado el 24 de octubre de 2011 por el señor José Clodomiro Chuga
España.
4. La providencia de 10 de enero de 2012 mediante la cual la sumariada consideró que el
hoy denunciante presentó su contestación a la demanda de forma extemporánea.
5. El acta de audiencia de conciliación y juzgamiento de 16 de enero de 2012 mediante la
cual la funcionaria sumariada declaró al hoy denunciante en rebeldía.
De igual forma, fundamentaron la calificación de manifiesta negligencia en los siguientes
argumentos:

50
“…La manifiesta negligencia consiste en aquel descuido o falta de cuidado que es claramente
palpable y que no necesita de mayor investigación ni análisis para establecer que se ha
operado con descuido; en otras palabras la manifiesta negligencia se presenta cuando los
jueces, fiscales, defensores públicos y demás servidores judiciales, por inacción o por acciones
colmadas de desidia, se separan considerablemente de una obligación positiva o negativa
consagrada en una norma legítima que establezca mínimos básicos de diligencia exigibles en
razón de su cargo o que aquello que debe ejecutar la servidora o servidor judicial, en razón de
la complejidad de lo prescrito, no lo hace demostrando una absoluta falta de interés.

Al entender la manifiesta negligencia como aquel descuido evidente, dicho concepto nos obliga
a determinar frente a cada conducta que es lo mínimo que debía hacer la servidora o servidor
judicial para que su conducta no se considere como negligente. Ahora bien, para establecer qué
es lo mínimo exigible que debió hacer el servidor judicial sumariado, es preciso centrarnos en el
caso en concreto y en las posibilidades físicas y técnicas de lo que debía hacerse o no.

(…) El primero y segundo inciso del artículo 407 del Código de Procedimiento Civil disponen
que si se trata de demandas cuya cuantía no exceda de cinco mil dólares, se presentará ante la
jueza o el juez de lo civil respectivo. La jueza o juez dispondrá que se cite al demandado, quien
en el término de ocho días podrá contestar la demanda proponiendo excepciones, a las que
acompañará la prueba de que disponga y anunciará la que deba actuarse en la audiencia de
conciliación y juzgamiento.

Es decir, la norma jurídica antes citada establece que el término para contestar la demanda es
de 8 días, término que se contará a partir de la citación. Sin embargo, de la revisión de los
hechos probados, se aprecia que el 12 de octubre de 2011 se entregó la tercera boleta de
citación al demandado, y éste a su vez, presentó el 24 de octubre de 2011 su escrito de
contestación a la demanda, es decir, dentro del término que establece el artículo 407 ibídem,
hecho que permite evidenciar que dicho escrito fue oportunamente presentado.

(…) Es importante tener presente que pese a que el demandado presentó el escrito de
contestación dentro del término que establece el artículo 407 del Cuerpo Legal antes citado, la
sumariada, de forma contraria a su obligación de aplicar la debida diligencia en el ejercicio de
sus funciones, evidenciando una falta de acuciosidad en un acto tan elemental como es el
determinar la oportunidad o extemporaneidad de la presentación de los escritos, consideró el
51
escrito antes mencionado como extemporáneo, demostrando una falta de acuciosidad en tan
importante función, cual es la de administrar justicia.

Al respecto es importante tener presente: 1) Los numerales 1 y 2 del artículo 76 de la


Constitución disponen que en todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de
cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá la obligación de toda
autoridad administrativa o judicial de garantizar el cumplimiento de las normas y los derechos
de las partes; así como también se dispone que nadie podrá ser privado del derecho a la
defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento. 2) El segundo inciso del artículo 116 del
Código Orgánico de la Función Judicial dispone que en los sumarios disciplinarios se
observarán las garantías del derecho de defensa y las demás del debido proceso consagradas
en la Constitución. 3) El numeral 1 del artículo 100 ibídem dispone que es obligación de las
juezas y jueces cumplir, hacer cumplir y aplicar, dentro del ámbito de sus funciones, la
Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos, las leyes y reglamentos
generales. 4) El numeral 2 del artículo 100 del Cuerpo Legal antes citado dispone que todas las
servidoras y servidores de la Función Judicial ejercerán personalmente sus funciones con
diligencia.

Lo expuesto permite determinar que la sumariada al considerar el escrito de contestación a la


demanda como extemporáneo, pese a haber sido presentado oportunamente, procedió con una
actitud manifiestamente negligente que ocasionó la indefensión del demandado dentro del
proceso civil No. 622-2011, ya que al considerarse extemporáneo el escrito antes mencionado,
implicó que las excepciones y la anunciación de pruebas que fueron oportunamente
interpuestas no sean consideradas por la sumariada, ocasionando la indefensión del
demandado, esto pese a existir norma que establece que el término para contestar la demanda
en este tipo de procesos es de 8 días.

Queda claro entonces que la Jueza ocasionó la indefensión del demandado al no tener la
acuciosidad de determinar con precisión y de forma correcta el término en el que el demando
presentó el escrito de contestación a la demanda.

Por lo expuesto, al constatarse que la sumariada procedió con una actitud manifiestamente
negligente se la declara responsable del cometimiento de la falta disciplinaria gravísima

52
tipificada y sancionada en el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función
Judicial…”

Análisis del criterio aplicado por el Pleno del Consejo de la Judicatura

De los párrafos manifestados se puede establecer que dentro del expediente disciplinario
referido, se calificó y sancionó a la ex servidora judicial, por incurrir en manifiesta negligencia en
la sustanciación del juicio No. 682-2011, por no haber considerado las excepciones planteadas
a la demanda y la formulación de pruebas realizadas por el demandado dentro del término que
establece el artículo 407 del Código de Procedimiento Civil, culminando su actuación al dictar
sentencia declarándolo en rebeldía y por ende dejándolo en total y absoluta indefensión.

El Pleno del Consejo de la Judicatura, al realizar la fundamentación de la manifiesta


negligencia, claramente determina que esta actuación configurada como manifiesta negligencia,
consiste en el descuido o falta de cuidado que es evidentemente palpable y que no necesita de
mayor investigación ni análisis para establecer que se ha operado con descuido, por inacción o
por acciones colmadas de desidia, que se separan considerablemente de una obligación
positiva o negativa consagrada en una norma legítima que establezca mínimos básicos de
diligencia exigibles en razón de su cargo demostrando una absoluta falta de interés, es decir,
vemos que para el órgano colegiado esta infracción disciplinaria, básicamente consiste en la
omisión o inacción de los operadores de justicia en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales,
tal es el caso, que parte de la fundamentación normativa que acoge el Pleno antes referido,
versa sobre la aplicación de los principios de la debida diligencia, acuciosidad y debido proceso
que deben tener presente obligatoriamente lo jueces al momento de sustancias los juicios a su
cargo.

En definitiva, se observa que órgano de la administración de la Función Judicial, ejerciendo su


competencia disciplinaria, al calificar la manifiesta negligencia considera básicamente que ésta
se establece por la falta de actuación, es decir, por inacción al cumplimiento de sus deberes y
obligaciones en base a la potestad jurisdiccional de la cual se hallan envestidos los
administradores de justicia, ocasionando con esta falta de conocimiento, cuidado y de
acuciosidad un perjuicio a los usuarios ciudadanos del sistema de justicia, siendo este perjuicio
que nace de la afectación al proceso judicial, el mérito de su actuación manifiestamente
negligente.
53
2.3. Análisis sobre los criterios modulativos que el Pleno del Consejo de la Judicatura
sobre la manifiesta negligencia y/o error inexcusable

2.3.1. Criterio del Pleno del Consejo de la Judicatura cuando califica el error
inexcusable y lo modula a una infracción menor

Para el este análisis sobre el criterio que aplica el Pleno del Consejo de la Judicatura cuando
califica una infracción como error inexcusable y posteriormente la modula a una menor,
procedemos a examinar la resolución expedida el 13 de marzo de 2014 por el mencionado
Pleno, constante en el expediente disciplinario No. MOT-0171-SNCD-2014-PM (Véase ANEXO
IV).

Antecedentes

El presente sumario administrativo, se inició en virtud de la denuncia presentada por Director


Provincial de Los Ríos del MIES/INFA, en contra de los jueces y conjueces de la Segunda Sala
Multicompetente de Corte Provincial de Justicia de Los Ríos, por haber negado la acción
extraordinaria de protección interpuesta el 1 de noviembre de 2012 en contra de la sentencia
expedida el 28 de agosto de 2012 por la Sala mencionada.

El hecho materia del sumario, versa sobre la negativa de dar trámite a la acción extraordinaria
de protección por parte de la Segunda Sala Multicompetente de Corte Provincial de Justicia de
Los Ríos, es decir, que dicha Sala realizó el procedimiento de admisión que el corresponde a la
Corte Constitucional, incurriendo con esta actuación en error inexcusable al contraria lo que
dispone el numeral 6 del artículo 62 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional.

El Director Provincial, posterior a la sustanciación del procedimiento administrativo, emitió el


informe motivado por medio del cual recomendó al Pleno del Consejo de la Judicatura se
sancione con destitución su cargo por haber incurrido en error inexcusable, infracción
disciplinaria tipificada en el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función
Judicial.

54
Argumentos de la resolución

La resolución de 13 de marzo de 2014, expedida por el Pleno del Consejo de la Judicatura, se


fundamentó bajo los siguientes elementos probatorios:

1. La resolución de 28 de agosto de 2012 dentro del proceso judicial laboral Nº 746-2012,


en la cual los servidores sumariados confirmaron la sentencia recurrida.
2. El escrito de 4 de septiembre de 2012, mediante el cual el denunciante presentó recurso
de casación de la resolución de 28 de agosto de 2012.
3. La providencia de 19 de septiembre de 2012, en la cual los servidores sumariados
negaron el recurso de casación presentado por el accionante.
4. El escrito de 27 de septiembre de 2012, en el cual el denunciante presentó recurso de
hecho de la negativa al recurso de casación.
5. La providencia de 16 de octubre de 2012, en la cual los servidores sumariados negaron
el recurso de hecho presentado.
6. La acción extraordinaria de protección presentada por el denunciante el 1 de noviembre
de 2012 en contra de la sentencia de 28 de agosto de 2012 expedida dentro del proceso
No. 746-2012.
7. La providencia de 13 de diciembre de 2012, mediante la cual los servidores judiciales
sumariados negaron la acción extraordinaria de protección presentada por el
denunciante, por haberse interpuesto fuera del término previsto en el artículo 60 de la
Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.

De igual forma, fundamentaron la calificación de error inexcusable en los siguientes


argumentos:

“…Cuando se habla de error judicial inexcusable, nos referimos a la notoria ineptitud o descuido
al momento de administrar justicia por parte de la servidora o servidor judicial. El error judicial,
por su propia naturaleza, siempre es imputable al juzgador, más que a cualquier otro servidor
judicial.

Para que un error de derecho pueda ser calificado como inexcusable, es condición necesaria
que exista un precepto jurídico que, siendo legítimo y pertinente, contenga un mandato positivo
o negativo que fuese claramente identificable, preciso y unívoco, es decir, no susceptible de
55
otro tipo de interpretaciones jurídicas aceptables, caso en el cual, constituirá un error
inexcusable el acto por el cual el operador de justicia se separare irrazonablemente de toda
interpretación admisible, de acuerdo con las reglas de la lógica y la hermenéutica jurídica.

El doctor José García Falconí de manera acertada profundiza en el análisis del error
inexcusable y al respecto manifiesta: “Se lo entiende comola equivocación o desacuerdo, que
puede dimanar de un falso concepto sobre lo que una cosa es realmente o de ignorancia de la
misma. En otras legislaciones, la simple equivocación no es fuente de responsabilidad, pero se
exige que el desatino sea de aquellos que no puedan excusarse, esto es que quien lo padece
no puede ofrecer motivo o pretexto válido que sirva para disculpar dicho error, en este caso
ocasionado por un operador de justicia.”

El artículo 429 ibídem, establece que la Corte Constitucional es el máximo órgano de control,
interpretación constitucional y de administración de justicia en esta materia.

En la especie, el artículo 94 de la Constitución establece que la acción extraordinaria de


protección procederá contra sentencias o autos definitivos en los que se haya violado por
acción u omisión derechos reconocidos en la Constitución, y se interpondrá ante la Corte
Constitucional (…)

Por su parte, el artículo 58 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control


Constitucional establece que la acción extraordinaria de protección tiene por objeto la
protección de los derechos constitucionales y debido proceso en sentencias, autos definitivos,
resoluciones con fuerza de sentencia, en los que se hayan violado por acción u omisión
derechos reconocidos en la Constitución.

El artículo 60 ibídem indica que el término máximo para la interposición de la acción será de
veinte días contados desde la notificación de la decisión judicial a la que se imputa la violación
del derecho constitucional, para quienes fueron parte; y, para quienes debieron serlo, el término
correrá desde que tuvieron conocimiento de la providencia.

Es así que, el numeral 6 del artículo 62 del Cuerpo Legal antes indicado establece que la acción
extraordinaria será presentada ante la judicatura, sala o tribunal que dictó la decisión definitiva;
éste ordenará notificar a la otra parte y remitir el expediente completo a la Corte Constitucional
56
en un término máximo de cinco días. La sala de admisión en el término de diez días deberá
verificar que la acción se haya presentado dentro del término establecido en el artículo 60 de
esta ley.

El inciso final del artículo 5 de las Reglas Para Ejercicio de Corte Constitucional Periodo de
Transición establece que la Sala de Admisión deberá realizar un análisis exhaustivo de la
demanda para determinar el estricto cumplimiento de los requisitos de admisibilidad y
procedencia establecidos y se pronunciará en un término no mayor a diez días.

De la revisión de los hechos probados se evidencia que mediante sentencia de 28 de agosto de


2012 dentro del proceso laboral Nº 746-2012, los servidores sumariados confirmaron la
sentencia recurrida, ante lo cual, en escrito de 4 de septiembre de 2012, el denunciante
presentó recurso de casación, el cual en providencia de 19 de septiembre de 2012 fue negado
por los servidores sumariados, ante esta negativa, en escrito de 27 de septiembre de 2012, el
denunciante presentó recurso de hecho, el mismo que también fue negado mediante
providencia de 16 de octubre de 2012 suscrita por los denunciados, ante esta nueva negativa el
denunciante presentó una acción extraordinaria de protección el 1 de noviembre de 2012 en
contra de la sentencia de 28 de agosto de 2012 dentro del proceso No. 746-2012, acción que
fue negada por los sumariados mediante providencia de 13 de diciembre de 2012, por haberse
interpuesto fuera del término previsto en el artículo 60 de la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional.

Al respecto, la Corte Constitucional ha expedido el 28 de diciembre de 2010la sentencia de


jurisprudencia vinculante en la sentencia Nº 001-10-PJO-CC, la misma que en su parte
pertinente establece que: “…En el caso sub iudice, se constata que el señor Juez de Instancia,
a partir de un análisis de admisibilidad, desechó la acción extraordinaria de protección
interpuesta. Al respecto, esta Corte Constitucional deja claro que la acción extraordinaria de
protección, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 94 y 437 de la Constitución de la
República, es una garantía jurisdiccional de competencia exclusiva y directa de la Corte
Constitucional. En esa línea, le corresponde a la Corte Constitucional, específicamente a la Sala
de Admisión, efectuar el análisis de admisibilidad de la garantía, no así a la judicatura, sala o
tribunal ante quien se interpone la garantía.(…) La Corte Constitucional, considerando que la
problemática suscitada se refleja también en diversos procesos constitucionales que llegan a la
Corte Constitucional diariamente para el desarrollo de jurisprudencia, establece la siguiente
57
regla jurisprudencial: Las judicaturas, salas o tribunales que dictan una decisión definitiva, y
ante quienes se interpone una acción extraordinaria de protección están impedidos para
efectuar un análisis de admisibilidad, dicha competencia es exclusiva de la Sala de Admisión de
la Corte Constitucional. Las juezas y jueces, una vez recibida la demanda, deberán remitir el
expediente completo a la Corte Constitucional en un término de cinco días, como lo dispone el
Art. 62 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional…”

Sin embargo, contrario a lo expuesto, el abogado Jorge Luis EuvinVillacrés, doctor Washington
Fidel Dávila Pazmiño y doctora Vilma Marcela Andrade Gavilánez, Conjueces y Jueza de la
Segunda Sala Multicompetente de la Corte Provincial de Justicia de Los Ríos, respectivamente,
dentro del juicio laboral No. 746-2012, mediante providencia de 13 de diciembre de 2012
negaron la acción extraordinaria de protección presentada por el denunciante, es decir,
realizaron la admisibilidad de la misma sin competencia.

De los hechos analizados, se concluye que los servidores sumariados incurrieron en un error
inexcusable, al no aplicar las disposiciones expresas antes citadas de la Constitución y Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional que establecen que la Corte
Constitucional es el máximo órgano de control, interpretación constitucional y de administración
de justicia en esta materia, por lo que la facultad de admisibilidad de la acción de extraordinaria
de protección únicamente le compete a la Corte Constitucional.
Esta actuación arbitraria, inconsulta y absolutamente contraria a lo prescrito por norma jurídica
adjetiva de jerarquía de ley orgánica, no puede dejar de ser calificada como un error, a todas
luces inexcusable.

(…) No es admisible que jueces desconozcan conocimientos tan básicos como son los antes
mencionados, no existe razón que justifique lo actuado por los sumariados en la providencia de
13 de diciembre de 2012.

En definitiva, los sumariados, con su acto, configuraron un proceder abiertamente contrario a lo


prescrito en el numeral 6 del artículos62 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional y de la jurisprudencia vinculante de la sentencia Nº 001-10-PJO-CC
expedida por la Corte Constitucional el 28 de diciembre de 2010, en consecuencia, al existir un
acto contrario a norma expresa y jurisprudencia de carácter vinculante que se establece en
norma obligatoria aplicable, los sumariados subsumieron su conducta en error inexcusable,
58
falta gravísima disciplinaria tipificada y sancionada por el numeral 7 del artículo 109 del Código
Orgánico de la Función Judicial.

Sin embargo, en atención a lo dispuesto en el numeral 14 del artículo 264 del Código Orgánico
de la Función Judicial, en concordancia con el numeral 6 del artículo 76 de la Constitución de la
República del Ecuador que determina que la ley establecerá la debida proporcionalidad entre
las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza se considera:

La idea de “proporcionalidad” evoca una “relación adecuada” entre cosas diversas, que la hace
“razonable” por ser “armónica” y materialmente “justa”; además de emplearse en ciencias y
artes formales (matemáticas, arquitectura, diseño, etc.), también ha sido parámetro de
calificación de la conducta humana en la ética y el derecho. En este último, al ser una
manifestación de uno de sus valores fundamentales –la justicia–, el concepto de
proporcionalidad puede extenderse y subyacer veladamente en cualquier ámbito (internacional,
civil, penal, etc.) incluyendo al procesal para la solución de conflictos entre bienes jurídicamente
tutelados.

Por su parte Hernández Martín, define al error inexcusable como: “…la equivocación crasa y
palmaria cometida por un juez, magistrado o sala de magistrados, en ejercicio de sus funciones
jurisdiccionales, siempre que dicha equivocación haya alcanzado firmeza, no sea debida a
culpa del perjudicado y haya causado daños efectivos, valuables e individualizados”.

“La causación de un daño, sí es una nota distintiva del error inexcusable. Esto es así, pues si
una equivocación no causa daño, la falta del juzgador no puede considerarse grave, ya que si
bien es cierto que aquél debe prestar atención en todo momento, un descuido en un aspecto de
la resolución (…) para que se configure el error inexcusable, el daño causado debe ser
significativo, pues sería absurdo sancionar severamente a un funcionario que no provocó un
daño importante.”

Para determinar la proporcionalidad entre la infracción y la sanción a imponer a los denunciados


dentro del presente sumario disciplinario es imprescindible determinar el nivel de afectación que
ocasionaron.

59
En el presente caso, se evidencia que los servidores judiciales sumariados negaron la acción
extraordinaria de protección, por haberse presentado en forma extemporánea, cuando lo
pertinente era que la remitan sin más trámite a la Corte Constitucional para que sea este órgano
constitucional quien califique la acción y en consecuencia, analice sobre la oportunidad de la
presentación de la misma. Sin embargo, en atención a lo dispuesto en líneas anteriores no se
establece una afectación gravísima al proceso materia de análisis del presente expediente
disciplinario, pues dicha acción extraordinaria de protección, se presentó fuera del término
previsto en el artículo 60 de Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, por lo que el actuar de los servidores sumariados, no generó o influyó en el
estado del proceso judicial, más aún cuando la sola presentación de esta acción extraordinaria
de protección no impide la ejecución de la sentencia.

De igual forma, se debe establecer los grados de responsabilidad de los sumariados, es así que
se determina que el abogado Jorge Luis EuvinVillacrés, fue Juez ponente de la causa materia
de análisis, al tener esta responsabilidad estaba obligado a analizar correctamente el caso a fin
de expedir la providencia de 13 de diciembre de 2013, esta obligación también se subsume en
menor grado a la doctora Vilma Marcela Andrade Gavilánez y doctor Washington Fidel Dávila
Pazmiño, funcionarios judiciales que fueron parte de la Segunda Sala Multicompetente de la
Corte Provincial de Justicia de Los Ríos.

En definitiva, por lo expuesto en el párrafo anterior, se considera que el abogado Jorge Luis
EuvinVillacrés, al ser el Juez ponente dentro de la causa No. 746-2012, su actuar genera mayor
responsabilidad que la doctora Vilma Marcela Andrade Gavilánez y doctor Washington Fidel
Dávila Pazmiño…”

Análisis del criterio modulativo aplicado por el Pleno del Consejo de la Judicatura

Conforme lo manifestado en el expediente analizado, se establece que los servidores


sumariados incurrieron en error inexcusable, hecho evidentemente determinado ya que
actuaron sin competencia al calificar la admisibilidad de la acción extraordinaria de protección
interpuesta, facultad que la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional
otorga exclusivamente al máximo órgano de Control Constitucional, esto es, la Corte
Constitucional.

60
Los criterios sobre el error inexcusable utilizados por el órgano administrativo de la Función
Judicial, no se diferencian en mayor grado a los establecidos en el expediente administrativo
analizado en el acápite 2.1 del presente capitulo, ya que en esencia establecen que el error
inexcusable, es únicamente atribuible al administrador de justicia que con su accionar ha
actuado en contra de lo que una disposición legal le ordena hacer o no hacer.

Empero, en este expediente administrativo, observamos que el Pleno del Consejo de la


Judicatura en atribución a lo que dispone el numeral 14 del artículo 264 del Código Orgánico de
la Función Judicial 85, en concordancia con al Constitución, utilizando como fundamento la idea
de la proporcionalidad conjuntamente con lo que manifiesta Hernández Martín, quien define al
error inexcusable como una equivocación crasa cometida por un operador de justicia, en
ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, siempre que dicha equivocación haya alcanzado
firmeza, no sea debida a culpa del perjudicado y haya causado daños efectivos, valuables e
individualizados, además de que si la equivocación no causa daño, la falta del juzgador no
puede considerarse gravísima, pues para que se configure el error inexcusable, el daño
causado debe ser significativo, pues sería absurdo sancionar severamente a un funcionario que
no provocó un daño importante, moduló la sanción de destitución por la de suspensión.

En este punto, es importante establecer que de la naturaleza del expediente administrativo,


efectivamente se observa que los sumariados actuaron en contra de norma expresa, empero
esta acción, no provocó daños irreparables tanto al proceso judicial como al estado de
indefensión quien presentó la acción extraordinaria de protección, pues efectivamente ya había
transcurrido en exceso el término establecido de 20 días para la presentación de la misma, por
lo que pese a este acto, la Sala de admisiones de la Corte Constitucional al calificar la acción
extraordinaria de protección, iba a inadmitirla por ser extemporánea, siendo este el punto
relevante que el Pleno utilizó para modular la sanción pues sería ilógico destituir a jueces por un
acto de no ocasionó daños irreparables al juicio, claro esta facultad legal de modular la sanción
básicamente es subjetiva a discrecionalidad de los vocales y presidente del Pleno del Consejo
de la Judicatura.

85
“Art. 264.- FUNCIONES.- Al Pleno le corresponde: 14. Imponer las sanciones disciplinarias de destitución a las
servidoras o los servidores judiciales,con el voto conforme de la mayoría de sus Miembros, o absolverles si fuere
conducente. Si estimare,que la infracción fuere susceptible solo de suspensión, sanción pecuniaria o de
amonestación, lasimpondrá; y,…”
61
Asimismo, se observa que si bien el Pleno, moduló la sanción, esto no implica que los
funcionarios sumariados no hayan incurrido en error inexcusable, únicamente moduló la
imposición de una menor sanción a la destitución, pues, en la parte resolutiva, se declara que
los sumariados incurrieron en error inexcusable, por lo que para efectos administrativos
incurrieron en una infracción gravísima, sin embargo, solo se les impuso una sanción de
suspensión por no ocasionar un daño irreparable al juicio, la cual se aplicó estableciendo los
grados de responsabilidad de cada sumariado.

2.3.2. Criterio del Pleno del Consejo de la Judicatura cuando califica la manifiesta
negligencia y la modula a una infracción menor

Para el este análisis sobre el criterio que aplica el Pleno del Consejo de la Judicatura cuando
califica una infracción como manifiesta negligencia y posteriormente la modula a una menor,
procedemos a examinar la resolución expedida el 24 de marzo de 2014 por el mencionado
Pleno, constante en el expediente disciplinario No. MOT-0197-SNCD-2014-AB (Véase ANEXO
V).

Antecedentes

El sumario administrativo, se inició de oficio por el Director Provincial de Santa Elena del
Consejo de la Judicatura, en contra del Juez, Secretaria y Ayudantes Judiciales 1 del Juzgado
Primero de Garantías Penales y Tránsito de Santa Elena, por tener elementos confiables que el
abogado Eduardo Alberto Falquez Maldonado, Juez y la abogada Delia Yolanda Santander
Santander, Secretaria, habrían incurrido en error inexcusable y manifiesta negligencia,
respectivamente, infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas en el numeral 7 del
artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial, y que las señoras Mariuxi Magdalena
Choez Panchana y Raquel Reyes Morales, Ayudantes Judiciales 1, habrían incurrido en la
infracción tipificada y sancionada en el numeral 12 del artículo 109 ibídem, asimismo
recomendó ratificar el estado de inocencia de la señora Evelyn Lissete Laínez Palma, Ayudante
Judicial 1, dentro de la sustanciación del juicio No. 1032-2012.

Para el presente estudio, nos centraremos únicamente en el análisis realizado por el Pleno del
Consejo de la Judicatura referente a la actuación del abogado Eduardo Alberto Falquez
Maldonado.
62
En lo referente al abogado Eduardo Alberto Falquez Maldonado, por sus actuaciones como
Juez temporal Primero de Garantías Penales y Tránsito de Santa Elena, por supuestamente
haber adecuado su conducta a un error inexcusable, infracción disciplinaria tipificada en el
numeral 7 del artículo 109 ibídem, al no haber dictado su resolución en la audiencia preparatoria
de juicio y sustentación del dictamen fiscal dentro del proceso No. 1032-2012, realizándolo
recién el 8 del mismo mes y año.

Argumentos de la resolución

La resolución de 24 de marzo de 2014, expedida por el Pleno del Consejo de la Judicatura, se


fundamentó bajo el siguiente elemento probatorio:

1. El acta de la audiencia preparatoria de juicio y sustentación del dictamen fiscal de 1 de


febrero de 2013 dentro del proceso judicial por presunto delito de violación a un menor
de edad No. 1032-2012, suscrita únicamente por el abogado Eduardo Alberto Falquez
Maldonado, Juez Primero de Garantías Penales y Tránsito de Santa Elena, de la cual se
desprende que dicha audiencia culminó con la intervención de las partes, sin que el Juez
sumariado haya anunciado su resolución.

De igual forma, fundamentaron la calificación de manifiesta negligencia en los siguientes


argumentos:

“…La manifiesta negligencia consiste en aquel descuido o falta de cuidado que es claramente
palpable y que no necesita de mayor investigación ni análisis para establecer que se ha
operado con descuido; en otras palabras la manifiesta negligencia se presenta cuando los
jueces, fiscales, defensores públicos y demás servidores judiciales, por inacción o por acciones
colmadas de desidia, se separan considerablemente de una obligación positiva o negativa
consagrada en una norma legítima que establezca mínimos básicos de diligencia exigibles en
razón de su cargo o que aquello que debe ejecutar la servidora o servidor judicial, en razón de
la complejidad de lo prescrito, no lo hace demostrando una absoluta falta de interés.

(…) El artículo 169 de la Constitución dispone que el sistema procesal es un medio para la
realización de la justicia. Las normas procesales consagrarán los principios de simplificación,
63
uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad, economía procesal y harán efectivas las garantías
del debido proceso.

El inciso segundo del artículo 172 ibídem dispone que las servidoras y los servidores judiciales,
que incluyen a juezas y jueces, y los otros operadores de justicia, aplicarán el principio de la
debida diligencia en los procesos de administración de justicia.

Por su parte el cuarto inciso del artículo 15 del Código Orgánico de la Función Judicial dispone
que todas las servidoras y servidores de la Función Judicial, cualquiera sea su denominación,
función, labor o grado, así como los otros operadores de justicia, aplicarán el principio de la
debida diligencia en los procesos a su cargo. Serán administrativa, civil y penalmente
responsables por sus acciones u omisiones en el desempeño de sus funciones, según los
casos previstos en la Constitución, las leyes y los reglamentos.

El artículo 20 ibídem establece que la administración de justicia será rápida y oportuna, tanto en
la tramitación y resolución de la causa, como en la ejecución de lo decidido. El retardo
injustificado en la administración de justicia, imputable a las juezas, jueces y demás servidoras y
servidores de la Función Judicial y auxiliares de la justicia, será sancionado de conformidad con
la ley.

En la especie, el tercer artículo innumerado posterior al artículo 226 del Código de


Procedimiento Penal establece que una vez concluidas las intervenciones de los sujetos
procesales el juez de garantías penales anunciará de manera verbal a los presentes su
resolución, la que se considerará como notificada en el mismo acto.

Del proceso judicial analizado, se advierte que el abogado Eduardo Alberto Falquez Maldonado,
en su calidad de Juez temporal Primero de Garantías Penales y Tránsito de Santa Elena, en la
audiencia preparatoria de juicio y sustentación del dictamen fiscal de 1 de febrero de 2013, no
anunció de manera verbal a los presentes su resolución, verificándose que recién en el auto de
sobreseimiento provisional del proceso y del procesado de 8 de febrero de 2013, se pronunció
por escrito respecto de su resolución, omitiendo con esta actuación lo que dispone el tercer
artículo innumerado posterior al artículo 226 del Código de Procedimiento Penal, es decir, se
observa que el operador de justicia actuó de forma negligente, dejando en zozobra a las partes
procesales respecto de su decisión, la cual recién la expidió el 8 de febrero de 2013.
64
En definitiva el sumariado con su acto configuró un proceder manifiestamente negligente, en
consecuencia, subsumió su conducta a la falta gravísima disciplinaria tipificada y sancionada
por el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial.

Sin embargo, en atención a lo dispuesto en el numeral 14 del artículo 264 del Código Orgánico
de la Función Judicial, en concordancia con el numeral 6 del artículo 76 de la Constitución de la
República del Ecuador que determina que la ley establecerá la debida proporcionalidad entre
las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra naturaleza se considera:

La idea de “proporcionalidad” evoca una “relación adecuada” entre cosas diversas, que la hace
“razonable” por ser “armónica” y materialmente “justa”; además de emplearse en ciencias y
artes formales (matemáticas, arquitectura, diseño, etc.), también ha sido parámetro de
calificación de la conducta humana en la ética y el derecho. En este último, al ser una
manifestación de uno de sus valores fundamentales –la justicia–, el concepto de
proporcionalidad puede extenderse y subyacer veladamente en cualquier ámbito (internacional,
civil, penal, etc.) incluyendo al procesal para la solución de conflictos entre bienes jurídicamente
tutelados.

Para determinar la proporcionalidad entre la infracción y la sanción a imponer al denunciado


dentro del presente sumario disciplinario es imprescindible determinar el nivel de afectación que
ocasionó.

En el presente caso, se evidencia que el servidor judicial sumariado no se pronunció sobre su


decisión en la audiencia de 1 de febrero de 2013, recién haciéndolo el 8 de febrero de 2013. Sin
embargo, en atención a lo dispuesto en líneas anteriores no se establece una afectación
gravísima al proceso materia de análisis del presente expediente disciplinario, pues dicha
decisión fue expedida 7 días después, por lo que esta actuación del servidor sumariado, no
generó o influyó en el estado del proceso judicial…”

Análisis del criterio modulativo aplicado por el Pleno del Consejo de la Judicatura

Empezamos estableciendo que en el presente expediente se consideró que la actuación del


juez sumariado, se encuadra en error inexcusable, tanto así que el informe motivado expedido
65
por el Director Provincial de Santa Elena del Consejo de la Judicatura, empero el Pleno al
analizar la actuación de dicho funcionario, sin establecer motivación alguna decide analizar
directamente que su actuación se encuadra en manifiesta negligencia, tal es el caso que lo
declara responsable de incurrir en esta infracción disciplinaria.

Observamos que el Pleno del Consejo del al Judicatura, calificó el hecho de que el sumariado,
en la audiencia preparatoria de juicio y sustentación del dictamen fiscal de 1 de febrero de 2013,
no anunció de manera verbal a los presentes su resolución, omitiendo con este accionar lo que
dispone el tercer artículo innumerado posterior al artículo 226 del Código de Procedimiento
Penal (vigente a esa época), evidenciándose que efectivamente el operador de justicia en el
ejercicio de sus facultades y funciones jurisdiccionales negligentemente omitió aplicar la norma
pertinente al caso. De igual forma, fundamentó la manifiesta negligencia acorde a su criterio
subjetivo, reiterado y evidenciado tanto en los expedientes analizados como en los constantes
como anexos en el presente trabajo investigativo que versan sobre sanciones con este tipo de
infracción.

Asimismo, al igual que en el análisis del realizado al expediente anterior, utiliza la idea de la
proporcionalidad, fundándola en lo dispuesto en el numeral 14 del artículo 264 del Código
Orgánico de la Función Judicial, en concordancia con el numeral 6 del artículo 76 de la
Constitución de la República del Ecuador que determina que la ley establecerá la debida
proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de otra
naturaleza, tomando como referencia que este hecho no generó ni influyó en el proceso judicial.

Sin embargo, notamos que en este expediente no utiliza el criterio de Hernández Martín 86, pues
el mismo es único y exclusivamente para referirse a los daños graves que se deben considerar
para calificar el error inexcusable; entonces nuevamente como en el expediente analizado
anteriormente, únicamente se centraron en la idea de la proporcionalidad y utilizando su
razonamiento netamente subjetivo consideraron que exclusivamente este hecho no puede ser
motivo por el cual seba ser destituido, por esta razón modularon su actuación a una sanción de
suspensión sin goce de remuneración.

86
Hernández Martín, define al error inexcusable como: “…la equivocación crasa y palmaria cometida por un juez,
magistrado o sala de magistrados, en ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, siempre que dicha equivocación
haya alcanzado firmeza, no sea debida a culpa del perjudicado y haya causado daños efectivos, valuables e
individualizados...”
66
LIMITACIÓN NORMATIVA PARA CONSIDERAR ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA
COMO MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS
OPERADORES DE JUSTICIA y VIOLACIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES

67
3.1. Limitación normativa para considerar adecuadamente una conducta como
manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de los operadores de justicia

El concepto de “vacío normativo” no se confunde con cualquier ausencia de normación expresa,


sino sólo con aquélla que no puede ser integrada mediante una normación implícita que se
juzga en todo caso necesaria. Quedan, pues, al margen los supuestos en que la anomia es
consecuencia de la legítima voluntad de creación de un espacio libre de la ordenación
normativa y aquéllos en que la inexistencia de una norma formal específica sólo es condición
implícita para la aplicación de una norma subsidiaria. 87

La necesidad de la norma ausente es determinante en el concepto de vacío normativo y el juicio


sobre su concurrencia es siempre el resultado de la interpretación de la normas superiores del
ordenamiento, esto es, de aquéllas de las que cabe deducir un mandato de normación dirigido a
quienes están llamados a producir normas jerárquicamente inferiores.88

Los anomias reprochables al legislador son, por tanto, ausencias de normación percibidas como
vacíos por el intérprete de la Ley, quien identifica en ésta un mandato de legislación
desatendido por el legislativo. Se distinguen así de las lagunas, que son vacíos advertidos por
el intérprete de la ley al aplicarla en los términos que cabe deducir racionalmente de la voluntad
de un legislador sistemático y con cuyo remedio mediante una normaciónad casum no se
pretende contradecirla, sino, justamente, realizarla. 89

En este sentido, el legislador al tipificar a la manifiesta negligencia y el error inexcusable como


infracciones disciplinarias gravísimas, siendo causales de destitución para los operadores de
87
XIV Conferencia de Tribunales Constitucionales Europeos Vilna, Los problemas de la omisión legislativa en la
jurisprudencia constitucional, mayo de 2008, pág. 3.
88
Op. Cit., pág. 3.
89
Op. Cit., pág. 4.
68
justicia, si bien es cierto que en el artículo 110 del Código Orgánico de la Función Judicial,
estableció las circunstancias constitutivas para la calificación de una infracción disciplinaria
susceptible de suspensión y destitución, siendo las siguientes: 1. Naturaleza de la falta; 2.
Grado de participación de la servidora o servidor; 3. Haberse cometido el hecho por primera vez
o en forma reiterada; 4. Tratarse de hechos que constituyan una sola falta o una acumulación
de faltas; 5. Los resultados dañosos que hubieran producido la acción u omisión; y, 6. Otros
elementos atenuantes o agravantes que consten del sumario disciplinario; empero, en el último
párrafo de esta norma se dispone que se exceptúan los casos en que la ley ya realiza la
calificación o dispone que se apliquen sanciones determinadas por la comisión de dichas
infracciones.

Por lo que el Pleno del Consejo de la Judicatura, debe calificar directamente la manifiesta
negligencia y/o el error inexcusable cuando se estableciere dentro del procedimiento
disciplinario que el administrador de justicia con su accionar u omisión incurrió en alguna de
estas infracciones disciplinarias enunciadas, ya que las mismas por la naturaleza de su
definición están determinadas como sanciones implícitas, es decir, que el hecho es evidente
para considerarlas, es así que el órgano colegiado, no puede analizar las circunstancias
constitutivas antes enunciadas al momento de calificar estas infracciones.

Al calificar la manifiesta negligencia como sanción dentro de un expediente administrativo,


utilizan su criterio subjetivo sobre la inacción u omisión del operador de justicia, pues la ley no
ha previsto circunstancias directamente establecidas por medio de las cuales se deba calificar
esta infracción, siendo de vital importancia la existencia de estas circunstancia, ya que dada la
naturaleza de la función jurisdiccional de los jueces, es imperativo que existan normas
plenamente establecidas para determinar en su conjunto como la inacción u omisión de un
administrador de justicia, pueda constituirse como manifiesta negligencia.

El Código Orgánico de la Función Judicial, ni siquiera ha previsto la definición de la manifiesta


negligencia, dejando así a un criterio plenamente subjetivo del Pleno del Consejo de la
Judicatura, cuando y como considera que una actuación se encuadre en la infracción
disciplinaria antes referida, tal es el caso que al fundamentar que es la manifiesta negligencia, lo
realizan únicamente en base a sus aptitudes; vacío normativo que otorga implícitamente a los
integrantes del Pleno señalado, que a su libre albedrío califiquen y consideren en cada

69
expediente disciplinario que circunstancias deben operar para determinar que se ha incurrido en
manifiesta negligencia.

Es decir, nos encontraremos en un libre criterio impuesto por los integrantes que a cualquier
fecha se encuentren conformando el Pleno del Consejo de la Judicatura, haciendo más visible,
la necesidad de normas específicas que determinen circunstancias claras para que se califique
la manifiesta negligencia, y de esta forma se garantice que los sumariados al incurrir en esta
infracción, la calificación de la misma sea de forma equitativa, pues como hemos observado en
el análisis constante en el capítulo anterior, el Pleno indicado en atención al numeral 14 del
artículo 264 del Código Orgánico de la Función Judicial, modulan las sanciones gravísimas a
graves, considerando bajo su libre criterio que si bien existe la infracción de destitución, ellos
establecen que esos efectos no son motivo suficiente para destituir al funcionario judicial,
subjetividad que la utilizan en los casos que ellos lo consideran pertinentes, no así para todos
los expedientes.

En lo referente al error inexcusable, el Pleno del órgano colegiado tantas veces señalado, no
puede aplicar un criterio subjetivo como en la manifiesta negligencia, ya que como se manifestó
en el primer capítulo, el error inexcusable, por su propia naturaleza, siempre es imputable al
juzgador, cuando en el ejercicio de sus funciones con su accionar actúa en contra de norma
expresa que le prohíbe o le obliga hacer algo en un determinado proceso judicial.
Para la calificación de esta infracción el Pleno del Consejo de la Judicatura se fundamenta en la
doctrina existente en otros países, la cual es clara y concisa con la definición antes enuncia.

Al igual que la manifiesta negligencia el legislador, omitió establecer en el Código Orgánico de


la Función Judicial, tanto la definición como las circunstancias constitutivas que debe operar
para calificar la actuación de los jueces como error inexcusable, siendo esta especificación de
circunstancias absolutamente necesarias, pues el error inexcusable tiene como pilar
fundamental la causación del daño, es decir, que esta acción en contra de norma expresa,
produce u ocasiona tanto en el proceso judicial como en los derechos de las partes procesales
un perjuicios irreparable, siendo este aspecto, uno de los cuales evidentemente no se
estableció en el Código antes indicado.

Esta falta normativa, de igual forma produce inequidad al momento de calificar el error
inexcusable, ya que siendo el Pleno del Consejo de la Judicatura, el órgano administrativo de la
70
Función Judicial, debe actuar en base a su competencias y facultades plenamente establecidas
en la Ley, en este sentido, como órgano administrativo debe aplicar directamente lo que la ley
establece, como en efecto lo realiza al calificar directamente el error inexcusable, empero nos
hallamos en la misma desigualdad que enunciamos en párrafos anteriores, pues los integrantes
de este órgano colegiado, amparados en una facultad legal, modulan las sanciones, analizando
a discrecionalidad si el error inexcusable incurrido, afectó al proceso judicial o si el daño
producido no es irreparable y se lo puede subsanar, análisis discrecional que tampoco lo
aplican en todos los casos referentes a esta infracción disciplinaria.

Tanto la manifiesta negligencia y/o error inexcusable, debido a la delicada naturaleza de


administrar justicia por parte de los jueces, pues como operadores de justicia se hallan
envestidos de una potestad jurisdiccional que debe guardar absoluta distancia con posibles
interferencias del órgano administrativo de la Función Judicial, deben ser calificados en base a
prerrogativas claras y plenamente dispuestas en norma legal con circunstancias definidas para
cada infracción que en su conjunto constituyan ya se manifiesta negligencia y/o error
inexcusable.

3.2. Violación de derechos constitucionales por la limitación normativa para


considerar adecuadamente una conducta como manifiesta negligencia y/o error
inexcusable en contra de los operadores de justicia

En virtud de que las normas constitucionales, que delinean el entorno normativo del
procedimiento administrativo en general en el Ecuador, fueron previamente enunciadas en el
primer capítulo, nos corresponde referirnos a ellas con la finalidad de poder establecer
violaciones a derechos constituciones por las limitaciones normativas para considerar una
conducta como manifiesta negligencia y/o error inexcusable.

En este sentido, el artículo primero de nuestra Carta Fundamental establece que:

“Art. 1.- El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático,


soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de
república y se gobierna de manera descentralizada.

71
La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad, y se ejerce a
través de los órganos del poder público y de las formas de participación directa previstas en la
Constitución.…” 90

A esta disposición constitucional se ligan armónicamente las demás garantías constitucionales


que demarcan absolutamente todos los procedimientos administrativos, cuyo eje constituye el
principio de legalidad 91, al que se vincula el derecho de petición 92, el derecho a la seguridad
jurídica 93 y el debido proceso 94 el cual engloba el principio de tipicidad administrativa y la

90
Constitución de la República, Ediciones Legales, 2014, art. 1.
91
“Art. 226.- Las instituciones del Estado, sus organismos, dependencias, las servidoras o servidores públicos y las
personas que actúen en virtud de una potestad estatal ejercerán solamente las competencias y facultades que les
sean atribuidas en la Constitución y la ley. Tendrán el deber de coordinar acciones para el cumplimiento de sus fines
y hacer efectivo el goce y ejercicio de los derechos reconocidos en la Constitución.”
92
“Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas: 23. El derecho a dirigir quejas y peticiones individuales y
colectivas a las autoridades y a recibir atención o respuestas motivadas. No se podrá dirigir peticiones a nombre del
pueblo.”
93
“Art. 82.- El derecho a la seguridad jurídica se fundamenta en el respeto a la Constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades competentes.”
94
“Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el
derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas:
1. Corresponde a toda autoridad administrativa o judicial, garantizar el cumplimiento de las normas y los derechos
de las partes.
2. Se presumirá la inocencia de toda persona, y será tratada como tal, mientras no se declare su responsabilidad
mediante resolución firme o sentencia ejecutoriada.
3. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un acto u omisión que, al momento de cometerse, no esté tipificado
en la ley como infracción penal, administrativa o de otra naturaleza; ni se le aplicará una sanción no prevista por la
Constitución o la ley. Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del
trámite propio de cada procedimiento.
4. Las pruebas obtenidas o actuadas con violación de la Constitución o la ley no tendrán validez alguna y carecerán
de eficacia probatoria.
5. En caso de conflicto entre dos leyes de la misma materia que contemplen sanciones diferentes para un mismo
hecho, se aplicará la menos rigurosa, aún cuando su promulgación sea posterior a la infracción. En caso de duda
sobre una norma que contenga sanciones, se la aplicará en el sentido más favorable a la persona infractora.
6. La ley establecerá la debida proporcionalidad entre las infracciones y las sanciones penales, administrativas o de
otra naturaleza.
7. El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:
a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento.
b) Contar con el tiempo y con los medios adecuados para la preparación de su defensa.
c) Ser escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones.
d) Los procedimientos serán públicos salvo las excepciones previstas por la ley. Las partes podrán acceder a todos
los documentos y actuaciones del procedimiento.
e) Nadie podrá ser interrogado, ni aún con fines de investigación, por la Fiscalía General del Estado, por una
autoridad policial o por cualquier otra, sin la presencia de un abogado particular o un defensor público, ni fuera de
los recintos autorizados para el efecto.
f) Ser asistido gratuitamente por una traductora o traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma en
el que se sustancia el procedimiento.
72
motivación de los actos administrativos. Se suman también a estas disposiciones
constitucionales las normas de la Carta Magna correspondientes a la responsabilidad de los
funcionarios públicos en el ejercicio de su actividad administrativa95, la responsabilidad objetiva
del Estado96, estructura constitucional del procedimiento administrativo que determina de
integrarse con la revisión jurisdiccional de los actos administrativos97 que tiene relación directa
con el acceso a la justicia, el derecho a la tutela efectiva y garantías de los derechos del debido
proceso, que a la luz del numeral 1 del artículo 76, de la Carta Magna son de obligatorio
cumplimiento tanto para las autoridades administrativas. 98

g) En procedimientos judiciales, ser asistido por una abogada o abogado de su elección o por defensora o defensor
público; no podrá restringirse el acceso ni la comunicación libre y privada con su defensora o defensor.
h) Presentar de forma verbal o escrita las razones o argumentos de los que se crea asistida y replicar los
argumentos de las otras partes; presentar pruebas y contradecir las que se presenten en su contra.
i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción
indígena deberán ser considerados para este efecto.
j) Quienes actúen como testigos o peritos estarán obligados a comparecer ante la jueza, juez o autoridad, y a
responder al interrogatorio respectivo.
k) Ser juzgado por una jueza o juez independiente, imparcial y competente. Nadie será juzgado por tribunales de
excepción o por comisiones especiales creadas para el efecto.
l) Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente
motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados.
m) Recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos.”
95
“Art. 233.- Ninguna servidora ni servidor público estará exento de responsabilidades por los actos realizados en el
ejercicio de sus funciones, o por sus omisiones, y serán responsables administrativa, civil y penalmente por el
manejo y administración de fondos, bienes o recursos públicos.
Las servidoras o servidores públicos y los delegados o representantes a los cuerpos colegiados de las instituciones
del Estado, estarán sujetos a las sanciones establecidas por delitos de peculado, cohecho, concusión y
enriquecimiento ilícito. La acción para perseguirlos y las penas correspondientes serán imprescriptibles y, en estos
casos, los juicios se iniciarán y continuarán incluso en ausencia de las personas acusadas. Estas normas también se
aplicarán a quienes participen en estos delitos, aun cuando no tengan las calidades antes señaladas.”
96
“Art. 53.- Las empresas, instituciones y organismos que presten servicios públicos deberán incorporar
sistemas de medición de satisfacción de las personas usuarias y consumidoras, y poner en práctica sistemas de
atención y reparación.
El Estado responderá civilmente por los daños y perjuicios causados a las personas por negligencia y descuido en la
atención de los servicios públicos que estén a su cargo, y por la carencia de servicios que hayan sido pagados.” “Art.
54.- Las personas o entidades que presten servicios públicos o que produzcan o comercialicen bienes de consumo,
serán responsables civil y penalmente por la deficiente prestación del servicio, por la calidad defectuosa del
producto, o cuando sus condiciones no estén de acuerdo con la publicidad efectuada o con la descripción que
incorpore.
Las personas serán responsables por la mala práctica en el ejercicio de su profesión, arte u oficio, en especial
aquella que ponga en riesgo la integridad o la vida de las personas.”
97
“Art. 173.- Los actos administrativos de cualquier autoridad del Estado podrán ser impugnados, tanto en la vía
administrativa como ante los correspondientes órganos de la Función Judicial.”
98
Morales Tovar, Marco, Manual de Derechos Procesal Administrativo, Edición Primea, Quito 2010, pág. 94.
73
Por lo manifestado en párrafos anteriores y de conformidad con los expedientes disciplinarios
analizados en el capítulo anterior, al no encontrarse normadas circunstancias constitutivas que
en su conjunto permitan que los integrantes del Pleno del Consejo de la Judicatura de forma
unificada y equitativa califiquen normativamente cuando la conducta de los operadores de
justicias se encuadra en manifiesta negligencia y/o error inexcusable, se evidencia violaciones
constitucionales, como lo es la tutela efectiva, imparcial y expedita de los derechos e intereses,
que se subsume a una violación a la seguridad jurídica, pues es evidente que al aplicar criterios
modulativos en virtud de una apreciación subjetiva, se denota una omisión a lo que dispone el
numeral 2 del artículo 11 de la Constitución 99 que trata de la garantía de igualdad y goce de los
mismos derechos de las personas en concordancia con el numeral 4 del artículo 66 ibídem que
dispone el reconocimiento y garantía a las personas al derechos a la igualdad formal, material y
no discriminación 100.

Reiterando lo que ya se argumentó, el juez en este Estado de derechos garantías, ya no solo se


convierte en la boca de la ley, sino que está obligado a primar la aplicación de derechos y
garantías constituciones en el ejercicio de sus funciones judiciales, por ende es de vital
importancia que los integrantes del órgano administrativo al ejercer el control disciplinario de las
actuaciones de los jueces, cuenten con una normativa completa a fin de calificar
adecuadamente el error inexcusable y la manifiesta negligencia, y no solo basarse en su criterio
subjetivo que como hemos analizado parecer ser aplicado de forma desigual entre uno y otros
casos dependiendo de la aptitud que tengan dichos miembros.

Como se ha evidenciado en el análisis casuístico, este criterio subjetivo, se subsume a las


violaciones constitucionales enunciadas, pues al momento de calificar estas infracciones
disciplinarias, las mismas no versan sobre el mismo criterio, denotándose una apreciación
diferente tanto de su criterio como de la doctrina enunciada en sus resoluciones, pues esta
apreciación no se la realiza de forma general sino a casos en particular, lo que provoca que el
órgano administrativo de la Función Judicial, violente indirectamente los derechos del resto de
los administrados (operadores de justicia), ya que a criterio (personal) del Pleno, sus acciones
no se las puede modular a una sanción inferior.

99
“Art. 11.- El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios: 2. Todas las personas son iguales y
gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades.”
100
“Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas: 4. Derecho a la igualdad formal, igualdad material y no
discriminación.”
74
Esta falta de normativa, como ya se mencionó en líneas anteriores se subsume a violaciones
constitucionales, por cuanto el órgano administrativo, al no tener una definición clara y
plenamente dispuesta en norma jurídica, utiliza la doctrina y el criterio subjetivo que considera
pertinente, siendo de vital importancia analizar que los miembros que integran dicho órgano
colegiado no son eternos en sus puestos administrativos, ya que cumplen funciones para un
período de 6 años conforme lo dispone el artículo 258 del Código Orgánico de la Función
Judicial, es decir, cuando se produzca el cambio de estos integrantes, estos criterios cambiaran
y se amoldarán a las opiniones subjetivas de las nuevas personas. Por ende, claramente que se
producirá una total desigualdad al calificar la manifiesta negligencia y/o error inexcusable, pues
el criterio variará.

Por lo que, el órgano colegiado omite precautelar la tutela, efectiva y expedita de los derechos
de los administrados, así como la seguridad jurídica 101, esto debido a la falta de la normativa
pertinente que delimite y defina la manifiesta negligencia y/o error inexcusable y las
circunstancias constitutivas para calificarlas, asimismo estas violaciones constitucionales se
producen al modular los criterios, por lo tanto, esta potestad legal que el órgano colegiado
ostenta para modificar las sanciones ahonda la desigualdad y discriminación entre los
administradores de justicia sumariados.

101
La Corte Constitucional en sentencia Nº 016-13-SEP-CC determinó lo siguiente: “El artículo 82 de la Constitución
de la República del Ecuador determina el derecho a la seguridad jurídica el mismo que tiene relación con el
cumplimiento de los mandatos constitucionales, estableciéndose mediante aquel postulado una verdadera
supremacía material del contenido de la Carta Fundamental del Estado ecuatoriano. Para tener certeza respecto a
una aplicación normativa, acorde a la Constitución, se prevé que las normas que formen parte del ordenamiento
jurídico se encuentren determinadas previamente; además deben ser claras y públicas; solo de esta manera se logra
conformar una certeza de que la normativa existente en la legislación será aplicada cumpliendo ciertos
lineamientos que generan la confianza acerca del respeto de los derechos consagrados en el texto constitucional”
75
CONCLUSIONES,
RECOMENDACIONES Y
PROPUESTA JURÍDICA

76
4.1. Conclusiones

• La negligencia en el sentido gramatical, se establece como el descuido o desinterés, de


la persona o personas, es decir, quien no actúa con el debido interés sobre un asunto
sometido a su acción o conocimiento.

• La manifiesta negligencia se constituye como la inacción u omisión de los


administradores de justicia en el ejercicio de sus funciones, esto es, no actuar con la
debida diligencia que la Ley les permite, es decir, que no aplicar preceptos legales
establecidos que de una u otra forma generan no solo un retardo en la administración de
justicia, sino que también pueden deliberar en una afectación a una o ambas partes
procesales.

• Al calificar el Peno del Consejo de la Judicatura, el actuar de un operador de justicia


como manifiesta negligencia, realiza un análisis subjetivo de lo que en cada caso en
particular de acuerdo a la naturaleza del hecho y la aplicación normativa de la materia,
considera que el juzgador omitió aplicar en beneficio de las partes que se configuran
como usuarios del sistema de justicia.

• El error inexcusable, según la doctrina es aquella acción que realiza el juez en contra de
una norma expresa, es decir, cuando el juzgador actúa en contra de lo que una
disposición legal establece, esta infracción disciplinaria, únicamente puede ser
acreditada al operador de justicia, ya que por su naturaleza intrínseca, solo el
administrador de justicia al ejercer sus funciones jurisdiccionales, esto es, disponer,
resolver, proveer, puede incurrir en error inexcusable al momento de emitir dicho acto
judicial.
77
• El error inexcusable según lo califica el Pleno del Consejo de la Judicatura, constituye la
actuación del juez en contra de lo que dice la norma, en este sentido, el juez al ejercer
sus facultades interpretativas jurisdiccionales, no las puede realizar si una norma le
dispone explícitamente hacer o no hacer alguna cosa, por lo que el juzgador, no se
puede amparar en su facultad de interpretación legal, para adecuar su conducta en
contra de lo que la ley ha dispuesto.

• Para la calificación de la manifiesta negligencia y/o error inexcusable en Pleno del


Consejo de la Judicatura, utiliza en el primer caso un criterio netamente subjetivo sobre
lo que considera una actuación negligente, en lo referente al segundo caso, aplica lo que
establece la doctrina referente al error inexcusable.

• Tanto la manifiesta negligencia como el error inexcusable, infracciones disciplinarias


tipificadas y sancionadas en el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la
Función Judicial, no cuentan con definiciones propias ni circunstancias constitutivas que
permitan a los miembros del órgano colegiado poder establecer adecuadamente y en
sentido general que es y cuando se puede calificar una conducta como manifiesta
negligencia y/o error inexcusable.

• La falta de prerrogativas normativas claras y definidas, referentes a la definición y


circunstancias constitutivas, tanto de la manifiesta negligencia como del error
inexcusable, es decir, ante un vacío legal, se producen inequidades y desigualdades por
parte de los miembros del órgano colegiado al calificar estas infracciones, hechos que
han sido palpables en el análisis de los criterios modulativos que aplica el Pleno del
Consejo de la Judicatura para imponer una sanción menos rigurosa a los operadores de
justicias, claro este criterio lo aplican siempre y cuando ellos lo consideren pertinente, ya
que la facultad legal que les permite realizar esta disminución de sanción, está prevista
para que los miembros del órgano administrativo de la Función Judicial, realicen esta
apreciación en sentido netamente subjetivo, pues no existe una disposición legal que
establezca que este análisis referente a estas imposiciones de sanciones deba
realizarse de manera general a todos los sumariados que incurren en estas infracciones.

78
4.2. Recomendaciones

• Presentar una reforma en este caso en particular al Código Orgánico de la Función


Judicial, a fin de que los miembros que conforman este órgano administrativo, cuenten
con una definición clara y específica sobre la manifiesta negligencia y el error
inexcusable, a fin de poder aplicarla en sentido general al momento de calificar estas
infracciones disciplinarias; asimismo, la existencia de presupuestos normativos
referentes a las circunstancias constitutivas que deben generarse para aplicar estas
infracciones, con la finalidad de que dicho órgano cuente con las herramientas
normativas que permitan garantizar tanto un buen desempeño en sus funciones como
los derechos de los operadores de justicias sumariados, y así precautelar tanto la tutela
efectiva y expedita de los derechos como la seguridad jurídica, a fin de que no generen
presunciones de desigualdad e inequidad al momento en el cual se califican estas
infracciones en un expediente disciplinario.

• En este sentido, también anexar una reforma, que entre las funciones del Pleno del
Consejo de la Judicatura, se modifique aquella facultad legal constante en el numeral 14
del artículo 264 del Código Orgánico de la Función Judicial que le permite imponer una
sanción inferior cuando lo consideren pertinente, y dejar únicamente establecido que
ellos pueden imponer todas las sanciones leves, graves y gravísimas, sin que puedan
modular a su libre criterio las sanciones plenamente tipificadas y sancionadas en este
Cuerpo Legal, garantizando así la igualdad y equidad por parte de estos integrantes del
Consejo de la Judicatura al momento de resolver algún expediente.

• Difundir a través del Consejo de la Judicatura, específicamente desde la Escuela de la


Función Judicial; para que se dé a conocer a los funcionarios judiciales, el Código
79
Orgánico de la Función Judicial y su ámbito de aplicación disciplinario referente a la
manifiesta negligencia y el error inexcusable.

• Capacitar no únicamente a los operadores de justicias, a los servidores judiciales,


defensores públicos y abogados en libre ejercicio, a fin de que los mismos puedan
conocer y aplicar todo lo referente al procedimiento disciplinario y las premisas que en él
se hallan sobre la manifiesta negligencia y el error inexcusable conjuntamente con sus
circunstancias constitutivas.
4.3. Propuesta Jurídica. Proyecto de Reforma

Nº 45-2015-ANE
REPUBLICA DEL ECUADOR
ASAMBLEA NACIONAL
EL PLENO DE LA COMISION LEGISLATIVA Y DE FISCALIZACION
CONSIDERANDO:

Que, es obligación de la Asamblea Nacional y de sus integrantes brindar al pueblo


ecuatoriano garantías, tomando en cuenta los principios e igualdad de derechos, deberes y
obligaciones que todos los ecuatorianos por mandato de la Constitución tenemos;

Que, es imperativo proporcionar una eficaz y adecuada protección de los derechos de los
ecuatorianos, a fin de que exista una verdadera equidad y justicia;

Que, es imperiosa una normativa legal integral, que tenga a las personas y colectividades como
sujetos centrales de la actuación de las juezas, jueces, fiscales, defensoras y defensores
públicos y demás servidores y servidoras judiciales;

Que, el artículo 1 de la Constitución vigente establece que el Ecuador es un Estado


constitucional de derechos y justicia, por lo que la actuación de servidoras y servidores de la
justicia debe responder a los principios y disposiciones constitucionales como una garantía de
los derechos, limitación del poder estatal y la realización de la justicia;

Que, el anhelo de todas y todos las ecuatorianas y ecuatorianos de una justicia al alcance de
cualquier persona y colectividad, sin distinciones ni discriminación de ningún tipo, efectiva y
80
eficiente, participativa, transparente; y garante de los derechos responde, de acuerdo a lo que
mandan los artículos 11.2, 66.4, 177 y 181 de la Constitución vigente, al diseño sistémico de
una Administración de Justicia que permita que las juezas y jueces, fiscales y defensoras y
defensores, y demás servidores judiciales se dediquen únicamente al ejercicio de las
competencias técnicas que le son propias, y permita que las labores administrativas,
especialmente de la carrera judicial y el régimen disciplinario, sean asumidas por un organismo
de gobierno único y distinto a los organismos integrantes de la Función Judicial, el Consejo de
la Judicatura;

Que, en la actualidad existe inadecuado manejo de criterios de interpretación para la


calificación de la manifiesta negligencia y error inexcusable, infracciones disciplinarias
tipificadas y sancionadas en el numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función
Judicial, con lo cual se han visto afectados son derechos de los servidores de justicias
sumariados en especia lo administradores de justicia, lo que ahonda un problema social, ya que
la no existir definiciones y preceptos generales para calificar estas infracciones se podría
especular con una posible interferencia en la administración jurisdiccional de justicia por parte
del Consejo de la Judicatura;

Que, en la actualidad la República del Ecuador se encuentra en pleno proceso de desarrollo y


cambio de la justicia, de acuerdo a este proceso es necesario implementar normas legales de
fácil aplicación y acorde con las necesidades actuales de los administrados de los servicios
judiciales;

Que, el actual Código Orgánico de la Función Judicial, promulgado en el Registro Oficial


Suplemento 544 de 9 de marzo de 2009, en lo concerniente a la calificación de la manifiesta
negligencia y error inexcusable, así como en los elementos constitutivos a ser considerados
para sancionar con estas infracciones, no se halla determinado efectivamente e individualmente
en el Código antes enunciado, de igual forma la faculta legal de los miembros del Pleno del
Consejo de la Judicatura en lo concerniente a la modulación de las sanciones cuando lo
consideren pertinente, genera una vulnerabilidad a los derechos de igualdad y no discriminación
de los administrados dispuestos en nuestra carta Magna;

En ejercicio de sus atribuciones constitucionales y en uso de las facultades consagradas en la


Constitución de la República del Ecuador, en el artículo 120, numeral 6; expide la siguiente:
81
LEY ORGÁNICA DE EQUIDAD E IGUALDAD REFORMATORIA AL CÓDIGO ORGÁNICO DE
LA FUNCIÓN JUDICIAL

Art. 1.- Agréguese posterior al numeral 7 del artículo 109, los siguientes artículos:

Art. Innumerado.-Definición.- La manifiesta negligencia, constituye la inacción u omisión de


los jueces, fiscales y defensores públicos en ejercicio de sus funciones, consistiendo en el
descuido o falta de cuidado evidente, producida por su inacción ante una obligación positiva o
negativa consagrada en una norma legítima que establezca mínimos básicos de diligencia
exigibles en razón de su cargo o que aquello que se debe ejecutar.

Art. Innumerado.-Definición.- El error inexcusable, es aquella acción que realiza el juez en


contra de una norma expresa, es decir, cuando el juzgador en ejercicio de sus facultades
judiciales, acciona en contra de lo que una disposición legal establece, siendo esta infracción
disciplinaria, únicamente acreditada al operador de justicia, ya que por su naturaleza intrínseca,
solo el administrador de justicia al ejercer sus funciones jurisdiccionales, esto es, disponer,
resolver, proveer, puede incurrir en error inexcusable al momento de emitir dicho acto judicial.

Art. Innumerado.- Circunstancias constitutivas.- Para la calificación de la manifiesta


negligencia y/o error inexcusable como infracciones disciplinarias, deberán cumplir las
siguientes circunstancias constitutivas:

1. La gravedad de la acción, omisión o inacción;


2. El nivel participativo de la servidora o servidor sumariado;
3. Análisis sobre el grado de complejidad del proceso judicial materia del sumario;
4. Análisis de reincidencia de la servidora o servidor sumariado, referente al cometimiento de
las infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas en este Código, la que se tomará en
cuanta en caso de existirlas como agravantes por una conducta reiterada y en caso de no existir
se considerará como atenuante;
5. Análisis de la hoja de vida de la servidora o servidor sumariado, a fin de determinar su grado
de capacitación y formación profesional, el que se tomará en cuenta para determinar el grado
de conocimiento sobre la materia del hecho del sumario;

82
6. Análisis sobre las evaluaciones realizadas a la servidora o servidor sumariado en el último
año y de acuerdo a sus resultados se la podrá tomar como un atenuante;
7. Análisis de los resultados dañosos que hubieran producido tanto en el proceso judicial como
en los derechos de las partes procesales, la acción u omisión por parte de la servidora o
servidor sumariado; y,
8. Análisis si como resultado de la acción u omisión, el proceso judicial sufrió una afectación
grave e irreparable que no pueda subsanarse en el ámbito jurisdiccional, únicamente con esta
afectación irreparable operara la manifiesta negligencia y/o error inexcusable.

Las circunstancias atenuantes se deben considerar por una sola vez, y se aplicaran al momento
de calificar la infracción y si estas se cumplen el Pleno impondrá una sanción de suspensión de
30 días de goce sin remuneración.

Art. 2.- Modifíquese el numeral 14 del artículo 264, por el siguiente:


“14. Imponer las sanciones disciplinarias de destitución a las servidoras o los servidores
judiciales, con el voto conforme de la mayoría de sus Miembros, o absolverles si fuere
conducente. Si estimare, que la infracción fuere susceptible solo de suspensión, sanción
pecuniaria o de amonestación, las impondrá previó al análisis obligatorio de las circunstancias
constitutivas constantes en el tercer artículo inumerado posterior al numeral 7 del artículo 109 y
las constantes en el artículo 110, dependiendo el caso; y,”

Art. Final.- Esta Ley entrará en vigencia, luego de su publicación en el Registro Oficial.

Dado y suscrito en la sede de la Asamblea Nacional, ubicada en Distrito Metropolitano de Quito,


provincia de Pichincha, a los veintiséis días del mes de abril de dos mil diecises.

F. EL SECRETARIO QUE CERTIFICA

83
BIBLIOGRÁFIA

• Calderón, Gladys Ester Calderón, Responsabilidad de los funcionarios públicos,


Auditoría y Gestión de los Fondos Públicos, 2011.
• Código Orgánico de la Función Judicial, Ediciones Legales, 2014.
• Constitución de la República, Ediciones Legales, 2014.
• Cossio Carlos, La Teoría Egológica del Derecho, Abeledo-Perro, Buenos Aires, 1963.
• González García Jesús María, “Administración de Justicia”, Enciclopedia Jurídica La
Ley, Madrid, 2008.
• Guillermo Cabanellas, Diccionario Enciclopedia de Derecho Usual, Editorial Heliasta,
Tomo II, Buenos Aires, 1989.
• Hernández Martín Valeriano, El error judicial, procedimiento para su declaración e
indemnización, Editorial Civitas, S.A., Madrid, 1994.

• http://deconceptos.com/ciencias-juridicas/negligencia#ixzz3ZUsLpbVu

• Laribal José, Procesos Célebres de todos los países, Tomo I, Barcelona, 1ra edición
facsimilar, Suprema Corte de Justicia de la Nación 1998.
• Marroquín Zaleta Jaime Manuel, Ensayos Jurídicos en memoria de José María Cajica
C., Ediciones México, México 2001.
• Morales Tovar, Marco, Manual de Derechos Procesal Administrativo, Edición Primea,
Quito 2010.
• Ordóñez Solís David, El cosmopolitismo judicial en una sociedad global: globalización,
derecho y jueces, Cizur menor, Navarra (España), Aranzadi, 2008.

84
• Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del Consejo de la Judicatura,
Ediciones Legales, 2014.
• TobeñasCastán José, Teoría de Aplicación e Investigación del Derecho Instituto Editorial
Reus, Madrid, 1947.
• Villegas Basavilbazo, Derecho Administrativo, Tomo III, Editorial Argentina, Buenos
Aires.
• XIV Conferencia de Tribunales Constitucionales Europeos Vilna, Los problemas de la
omisión legislativa en la jurisprudencia constitucional, mayo de 2008.

85
ANEXO I
PROYECTO

1) Planteamiento del problema

El Ecuador es un Estado de derechos y justicia, en el cual se garantiza sin discriminación


alguna el acceso a la justicia y el efectivo goce de los derechos de las personas; por lo que es
el Estado el que se encuentra obligado a generar normas jurídicas previas, claras y públicas,
que respeten los principios y derechos determinados en la Constitución y en tratados
internacionales, para el efectivo goce de los mismos.

En la actualidad, debido a las posiciones políticas, como nunca antes, se ha hecho frecuente la
aplicación de los procedimientos disciplinarios por parte del Consejo de la Judicatura en contra
de aquellos funcionarios que incurren en las infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas
en el Código Orgánico de la Función Judicial, en especial la establecida en el numeral 7 del
artículo 109 del Cuerpo Legal antes indicado, que trata sobre la manifiesta negligencia y el error
inexcusable, acusados únicamente a los administradores de justicia.

En este contexto y debido a la falta de conocimiento por parte tanto de los funcionarios
judiciales como de los abogados en libre ejercicio sobre las premisas antes indicadas, es
importante desarrollar una investigación que permita a los profesionales del derecho en general,
tener conocimientos claros y concisos sobre la doctrina y los criterios que aplica el Pleno del
Consejo de la Judicatura al interpretar la manifiesta negligencia y el error inexcusable dentro de
los procedimientos disciplinarios en especial en contra de los jueces de la materia civil.

2) Objetivos

GENERAL

• Realizar un estudio doctrinario, jurídico, referente a los criterios jurídicos mediante los
cuales el Consejo de la Judicatura, sanciona a los jueces Civiles con la manifiesta negligencia
y/o error inexcusable, infracciones disciplinarias tipificadas y sancionadas en el numeral 7 del
artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial.
ESPECÍFICOS

• Conocer y estudiar los criterios mediante los cuales el Consejo de la Judicatura sanciona
a los jueces Civiles con manifiesta negligencia y/o error inexcusable.
• Investigar en el ámbito doctrinario cuando se considera que las actuaciones de los
operadores de justicia en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, se encuadran en
manifiesta negligencia y/o error inexcusable, infracciones normadas en el Código Orgánico de la
Función Judicial.
• Proponer una reforma al Código Orgánico de la Función Judicial, respecto a los criterios
que se deben considerar para que la actuación de un juez Civil sea considerada como
manifiesta negligencia y/o error inexcusable.

3) Marco teórico

El artículo 172 de la Carta Fundamental dispone que las juezas y jueces administrarán justicia
con sujeción a la Constitución, a los instrumentos internacionales de derechos humanos y a la
ley. Las servidoras y servidores judiciales, que incluyen a juezas y jueces, y los otros
operadores de justicia, aplicarán el principio de la debida diligencia en los procesos de
administración de justicia. Las juezas y jueces serán responsables por el perjuicio que se cause
a las partes por retardo, negligencia, denegación de justicia o quebrantamiento de la ley.

El sentido gramatical, negligencia, es la falta de cuidado o el descuido. Una conducta


negligente, por lo general, implica un riesgo para uno mismo o para terceros y se produce por la
omisión del cálculo de las consecuencias previsibles y posibles de la propia acción.

La manifiesta negligencia consiste en aquel descuido o falta de cuidado que es claramente


palpable y que no necesita de mayor investigación ni análisis para establecer que se ha
operado con descuido; en otras palabras la manifiesta negligencia se presenta cuando los
jueces, fiscales, defensores públicos y demás servidores judiciales, por inacción o por acciones
colmadas de desidia, se separan considerablemente de una obligación positiva o negativa
consagrada en una norma legítima que establezca mínimos básicos de diligencia exigibles en
razón de su cargo o que aquello que debe ejecutar la servidora o servidor judicial, en razón de
la complejidad de lo prescrito, no lo hace demostrando una absoluta falta de interés.(Pleno del
Consejo de la Judicatura, expediente disciplinario No. MOT-0882-UCD-013-DCH)

Por otro lado, el Diccionario Jurídico de Cabanellas se define como “Error” la “Equivocación,
yerro, desacierto. Concepto equivocado. Juicio inexacto o falso. Oposición, disconformidad o
discordancia entre nuestras ideas y la naturaleza de las cosas. Lo contrario de la verdad. (…)
Acción inconveniente, perjudicial o desacertada (…)”, y se define “Inexcusable” como “Carente
de excusa o justificación. Imperdonable. De cumplimiento absolutamente obligatorio”, sugiriendo
luego que la figura de error inexcusable es el “yerro o desacierto o concepto equivocado que
carece de excusa o justificación y que resultaría imperdonable”.

Por su parte Hernández Martín, define al error inexcusable como: “…la equivocación crasa y
palmaria cometida por un juez, magistrado o sala de magistrados, en ejercicio de sus funciones
jurisdiccionales, siempre que dicha equivocación haya alcanzado firmeza, no sea debida a
culpa del perjudicado y haya causado daños efectivos, valuables e individualizados”.
(Hernández, 1994, p.81)

El artículo 102 del Código Orgánico de la Función Judicial indica que las prohibiciones y el
régimen disciplinario que se contiene en este capítulo son aplicables a todas las servidoras y
servidores judiciales, sea que pertenezcan a las carreras judicial, fiscal, de la defensoría
pública, incluida la división administrativa. Respecto de quienes pertenezcan a las carreras
judicial administrativa, fiscal administrativa y defensorial administrativa, además de lo previsto
expresamente en este Código, se aplicarán las normas de la Ley Orgánica de Servicio Civil y
Carrera Administrativa (hoy LOSEP).

El artículo 104 ibídem establece que las servidoras y los servidores de la FunciónJudicial serán
sancionados por las infracciones disciplinarias que incurrieren en el ejercicio de sus funciones,
de acuerdo con lo regulado en este Capítulo, independientemente de las responsabilidades
civiles o penales que hubieren lugar. En cualquier tiempo, de presumirse motivadamente la
existencia de un delito de acción pública, se remitirán los antecedentes al Fiscal General del
Estado, a los fiscales distritales o agentes fiscales, según corresponda.

El artículo 105 del mismo Cuerpo Legal señala que las sanciones disciplinarias serán de las
siguientes clases:
1. Amonestación escrita;
2. Sanción pecuniaria que no exceda del diez por ciento de su remuneración mensual;
3. Suspensión del cargo, sin goce de remuneración, por un plazo que no exceda de treinta días;
y,
4. Destitución.

El numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial establece que la
servidora o al servidor de la Función Judicial se le impondrá sanción de destitución por
intervenir en las causas que debe actuar, como Juez, fiscal o defensor público, con dolo,
manifiesta negligencia o error inexcusable.

En el sentido práctico de la aplicación de estas infracciones disciplinarias tipificadas y


sancionadas en el Código Orgánico de la Función Judicial, existe un vacío de requisitos o
consideraciones establecidas por Ley, para que la actuación de los operadores de justicia se
enmarque en manifiesta negligencia y/o error inexcusable, pues se evidencia que en la doctrina
se establecen consideraciones exigibles para adecuar la conducta de un administrador de
justicia en las infracciones gravísimas antes indicadas.

Al no estar establecidos requisitos o consideraciones exigibles por el Código Orgánico de la


Función Judicial, queda a consideración del órgano colegiado administrativo de la Función
Judicial, es decir, el Pleno del Consejo de la Judicatura, establecer criterios y o parámetros para
considerar que una actuación se encuadre en manifiesta negligencia y/o error inexcusable, por
lo que dicha apreciación se realiza de manera subjetiva sin parámetros normativos y sin
aplicaciones de conocimientos doctrinarios, pues en el Ecuador la manifiesta negligencia y el
error inexcusable se conoció recién mediante la expedición del Código Orgánico de la Función
Judicial.

Vemos con preocupación como muchos medios de comunicación denuncian la destitución de


jueces por manifiesta negligencia y/o error inexcusable, y el Consejo de la Judicatura no explica
ni da a conocer aquellos parámetros para sancionar a los funcionarios judiciales antes indicados
con estas infracciones, he aquí la importancia de dar a conocer mediante esta investigación
aquellos parámetros subjetivos que utiliza el Pleno del Consejo de la Judicatura para sancionar
a los operadores de justicia.
4) Hipótesis de trabajo

HIPOTESIS UNO

No existen requisitos claros y confiables en el CÓDIGO ORGÁNICO DE LA FUNCIÓN


JUDICIAL, para establecer aquellos parámetros que una conducta debe cumplir para ser
considerada como manifiesta negligencia y/o error inexcusable.

HIPOTESIS DOS

El numeral 7 del artículo 109 del Código Orgánico de la Función Judicial, adolece de
requerimientos que normen la adecuación de una conducta en manifiesta negligencia y/o error
inexcusable, para sancionar a los jueces.

5) Plan de contenidos

CAPITULO I
1. GENERALIDADES

1.1. La Manifiesta Negligencia


1.1.2. La negligencia
1.1.3.La responsabilidad
1.1.4.Responsabilidad ética
1.1.5.Responsabilidad administrativa odisciplinaria
1.2. El Error Inexcusable
1.2.1. El Carácter craso del error Judicial
1.2.2.El Carácter culposo del error Judicial
1.2.3. El error judicial debe ser dañino
1.3. Constitución de la República
1.4. Código Orgánico de la Función Judicial
1.5. Análisis del Procedimiento Disciplinario del Consejo de la Judicatura
CAPITULO II

2. CASUISTICA

2.1. Análisis sobre el Criterio de Aplicación del Error Inexcusable por parte del Pleno
del Consejo de la Judicatura
2.2. Análisis sobre el Criterio de Aplicación de la Manifiesta Negligencia por parte del
Pleno del Consejo de la Judicatura
2.3. Análisis sobre los Criterios Modulativos que el Pleno del Consejo de la Judicatura
sobre la Manifiesta Negligencia y/o Error Inexcusable.

2.3.1.Criterio del Pleno del Consejo de la Judicatura cuando califica el error inexcusable y lo
modula a una infracción menor
2.3.2.Criterio del pleno del consejo de la judicatura cuando califica la manifiesta negligencia y la
modula a una infracción menor

CAPITULO III

3. LIMITACIÓN NORMATIVA PARA CONSIDERAR ADECUADAMENTE UNA CONDUCTA


COMO MANIFIESTA NEGLIGENCIA Y/O ERROR INEXCUSABLE EN CONTRA DE LOS
OPERADORES DE JUSTICIA y VIOLACIÓN DE DERECHOS CONSTITUCIONALES

3.1. Limitación normativa para considerar adecuadamente una conducta como


manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de los operadores de justicia.
3.2. Violación de derechos constitucionales por la limitación normativa para considerar
adecuadamente una conducta como manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de
los operadores de justicia

CAPITULO IV

4.1. Conclusiones
4.2. Recomendaciones
4.3. Propuesta Jurídica. Proyecto de reforma
4. Metodología

MÉTODOS

La metodología de trabajo para la presente investigación jurídica pretende comprobar la


hipótesis planteada a través del método analítico, que consiste en la desmembración de un
todo, descomponiéndolo en sus partes o elementos para observar si existen limitaciones
normativaspara la calificación del error inexcusable y/o manifiesta negligencia en contra de los
administradores de justicia (jueces).

De manera particular, el método analítico para este trabajo de investigación científica contiene
3 etapas:

Análisis de la situación actual.- Comprende el análisis detallado sobre el marco teórico


referente a la manifiesta negligencia y/o error inexcusable, la normativa vigente del país para
el ejercicio y aplicación de la potestad disciplinaria. Se analizará dentro de esta etapa las
siguientes normas jurídicas:

• Constitución de la República
• Código Orgánico de la Función Judicial
• Reglamento para el Ejercicio de la Potestad Disciplinaria del Consejo de la Judicatura

Análisis de los criterios utilizados por el Pleno del Consejo de la Judicatura.-


Comprende un proceso investigativo referente a los criterios que utiliza el Pleno del Consejo
de la Judicatura al calificar la manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de los
operadores de justicia.

Identificación de las limitaciones normativas y de violación de derechos


Constitucionales.-Luego de un análisis detallado de la Constitución de la República, Código
Orgánico de la Función Judicial, la normativa vigente del país para el ejercicio de la potestad
disciplinaria y los criterio utilizados por el Pleno del Consejo de la Judicatura, se identificará si
existe vacios legales para calificar adecuadamente la manifiesta negligencia y/o error
inexcusable en contra de los jueces, y la calificación de estas infracciones que realiza el
Consejo de la Judicatura se contrapone con las normativas antes mencionadas y si a causa
de las mismas existen limitaciones que lleguen a vulnerar derechos constitucionales.

5. Resultados esperados

• Del análisis e investigaciones realizadas a los expedientes disciplinarios, se


desprenderán los criterios que el Pleno del Consejo de la Judicatura, utiliza para calificar
la manifiesta negligencia y/o error inexcusable en contra de los administradores de
justicia (jueces).
• En la investigación se recopilarán las diferentes corrientes doctrinarias que tratan sobre
la manifiesta y/o error inexcusable, con la finalidad de tener un conocimiento claro y
amplio referente a estas infracciones.
• En el presente trabajo propondré una reforma al Código Orgánico de la Función Judicial,
con la finalidad de que se establezcan parámetros normados que el Pleno del Consejo
de la Judicatura debería considerar en los expedientes disciplinarios al momento de
calificar la manifiesta negligencia o el error inexcusable en contra de los jueces.

6. Bibliografía

• CABANELLAS Guillermo, Diccionario de Derecho Usual, 4TA Edición, Buenos Aires,


1962.
• CODIGO CIVIL ECUATORIANO, Ediciones Legales, 2014.
• CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL ECUATORIANO, Ediciones Legales, 2014.
• CODIGO ORGANICO DE LA FUNCIÓN JUDICIAL, Ediciones Legales, 2014.
• CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO ECUATORIANO, Ediciones Legales, 2014.
• HERNÁNDEZ MARTÍN VALERIANO, El error judicial, procedimiento para su declaración
e indemnización, Editorial Civitas, S.A., Madrid 1994, página 81.
• JAIME MANUEL MARROQUÍN ZABALETA, El error judicial inexcusable como causa de
responsabilidad administrativa, Editorial Suprema Corte de Justicia de la Nación de México,
México 2001, páginas 24 y 25.
• JARAMILLO, Herman, La Ciencia y Técnica del Derecho, Departamento de
Publicaciones de la Universidad Nacional de Loja, 3ra. Edición, Loja, 1994.
• JARAMILLO. Dr. Hernán, La Actividad Jurídica de la Administración. Edición
Universitaria.
• LEY DE MODERNIZACION DE ESTADO, Ediciones Legales, 2014.
• REGLAMENTO PARA EL EJERCICIO DE LA POTESTAD DISCIPLINARIA DEL
CONSEJO DE LA JUDICATURA, Ediciones Legales, 2014.
• RODRIGO BORJA, Diccionario de Ciencias Políticas, Edino. México.
ANEXO II
ANEXO III
ANEXO IV
ANEXO V

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