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Medios Alternativos. Investigacion

Los medios alternativos y comunitarios surgieron en Venezuela en las décadas de 1980 y 1990 como una alternativa a los medios controlados por las élites. A partir del gobierno de Hugo Chávez en 1999, se promulgaron leyes para regular y apoyar a los medios comunitarios. Estos medios juegan un papel importante empoderando a las comunidades y promoviendo la participación ciudadana. En la actualidad, los medios alternativos y comunitarios son numerosos y juegan un papel clave en la comunicación durante la pandemia de COVID-19.

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Medios Alternativos. Investigacion

Los medios alternativos y comunitarios surgieron en Venezuela en las décadas de 1980 y 1990 como una alternativa a los medios controlados por las élites. A partir del gobierno de Hugo Chávez en 1999, se promulgaron leyes para regular y apoyar a los medios comunitarios. Estos medios juegan un papel importante empoderando a las comunidades y promoviendo la participación ciudadana. En la actualidad, los medios alternativos y comunitarios son numerosos y juegan un papel clave en la comunicación durante la pandemia de COVID-19.

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Los medios alternativos y comunitarios son espacios de construcción de

nuevas relaciones sociales, para empoderar a las comunidades y fortalecer la


cultura local, dando participación activa y protagónica a quienes nunca han
tenido voz, con el impulso del Estado, el mismo responde al objetivo según el
mismo ente, de "Coadyuvar en la transformación de las relaciones en la
sociedad actual, privilegiando al desarrollo local y convirtiendo a los
tradicionales y pasivos receptores de información en protagonistas, voceros y
voceras, creadores e intérpretes de su propia realidad".

Los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC) surgieron como una contraparte


al modelo hegemónico capitalista y a la dictadura mediática impuesta en
Venezuela durante décadas por las élites económicas que controlaban y
monopolizaban los medios de comunicación para ejercer el control social y
cultural sobre la población.

Entre los años 80 y 90, se dieron en Caracas las primeras experiencias de


comunicación popular de las que se tenga registro. En la parroquia La Pastora,
movimientos sociales clandestinos asociados a la cultura, comenzaron a
desarrollar una experiencia que denominaron cineclubes populares. Más
adelante esta experiencia, se transformó en el colectivo que hoy conocemos
como Catia Tve. Un proceso de acumulación similar devino en el nacimiento de
TV Caricuao, al sur-oeste de la ciudad, junto a las primeras radios parlantes
comunitarias, conocidas como Radio Perola, en Caracas y Radio Chuspa en
las costas del litoral central.

Cuando Hugo Chávez llega a la presidencia de la República Bolivariana de


Venezuela, comienzan a surgir diversas manifestaciones de la comunicación y
la información, generadas desde las comunidades para promover el plan de
gobierno, los logros y las metas a desarrollar en el siglo XXI. Aunado a esto, el
pueblo comunicador, respaldado por la Constitución, comenzó a hacer uso de
su derecho a la libre expresión para denunciar el atropello y la tergiversación
presentes en los medios de comunicación capitalistas, así como la exclusión
social aplicada por gobernantes anteriores.

La primera vez que se abre un espacio para establecer la regulación y el orden


de los MAC fue en el año 2000, con la promulgación de la Ley Orgánica de
Telecomunicaciones. Más tarde, en enero de 2002, la Asamblea Nacional
promulgaba el “Reglamento de Radiodifusión Sonora y Televisión Abierta
Comunitaria de Servicio Público sin fines de lucro”, instrumento legal que
estableció la normativa a través de la cual se regirían los medios de
comunicación comunitarios en todo el país, y que además les otorgó protección
y legalidad a un sector históricamente marginado y clandestino. La aprobación
de este reglamento, estuvo orientado a garantizar los preceptos de democracia
y participación protagónica del pueblo, establecidos con el nacimiento de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el año 1999. Por
primera vez en Venezuela, durante el año 2002, la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL) otorgó concesiones a las primeras 8 radios y
7 televisoras de corte comunitario, para explotar y operar el espectro
radioeléctrico de la nación. Así mismo, a partir de 2003 el Gobierno Nacional
creó instancias con competencia en materia de comunicación comunitaria.
Dichos espacios institucionales, estarían encargados de articular y acompañar
a los MAC con el fin de brindarles apoyo en materia de formación política,
técnica y dotación tecnológica.

En el año 2015, la Asamblea Nacional declaró que el 12 de abril sería


conmemorado, de ahora en adelante, como Día de la Comunicación Popular.
Este importante hito, tuvo como propósito recordar cada año el papel que jugó
el pueblo organizado, a través de sus medios alternativos y populares, en el
restablecimiento del hilo constitucional el 12 y 13 de abril de 2002, luego del
golpe de Estado. A lo largo de estas casi dos décadas de Revolución
Bolivariana, la comunicación popular y alternativa ha ido creciendo como sector
y como herramienta del pueblo empoderado. Ese camino, pueden resumirse en
tres momentos fundamentales: el primero de insurgencia y visibilización,
cuando irrumpe como respuesta ante el ataque de la clase dominante de la
sociedad, a raíz de los sucesos de abril de 2002. Un segundo momento, de
reconocimiento y masicación caracterizado por el comienzo de la entrega de
habilitaciones y el surgimiento de políticas de Estado y de Gobierno para
apoyar a la comunicación popular. Por último un tercer momento, que se
encuentra en desarrollo, caracterizado por el esfuerzo colectivo de dar un salto
radical hacia la formación y el perfeccionamiento de los métodos de trabajo y
autosustento. La necesidad de este momento, radica en la sanación de
estrategias dirigidas al empoderamiento de las nuevas tecnologías ofrecidas
por Internet y las Redes Sociales. Este salto al ciberespacio, ha generado
resistencia en el sector más tradicionalista de los MAC, quienes continúan
aferrados a los medios físicos y analógicos.

La comunicación alternativa ha comenzado a ocupar un papel sumamente


importante en el mundo contemporáneo, gracias al incremento de las
relaciones humanas y de la acción social colectiva y progresista que ha
propiciado, y a su contribución en el rescate de la función social primigenia del
hecho comunicacional: que no es otro que el mutuamente beneficioso
compartir en común.

En la Venezuela actual, la que se está transformando día a día, dando paso a


un nuevo país, los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC), con el impulso
del proceso bolivariano, nos hemos constituido en un actor comunicacional
referencial, especialmente para los grandes sectores populares antes excluidos
de la vida nacional.

Los MAC, en esencia, conformamos un vigoroso y creciente movimiento social


insurgente que se ha extendido en sus diversas expresiones (Prensa, Radio,
Televisión, Digital) por toda la geografía nacional e imbricado con las luchas y
los anhelos de nuestro pueblo. Es difícil concebir una iniciativa popular en
cualquier municipio o parroquia del territorio patrio o en cualquier sector social
sin la incidencia, de una forma u otra, de algún medio alternativo o comunitario.
Ya se cuentan por miles estos instrumentos expresivos. Hemos avanzado un
buen trecho en el intento por irradiar el quehacer comunicacional en el tejido
social pero, ciertamente, el esfuerzo que tenemos por delante es mucho mayor,
dirigido hacia la democratización de la comunicación y, por ende, hacia la
profundización de la democracia.

El impacto social de los medios de comunicación es una realidad indiscutible


en el mundo actual. Cualquier ámbito social o cultural se encuentra
mediatizado por el internet y redes sociales, prensa, radio o televisión.
Desde los medios de comunicación es posible educar y concientizar a la
población, ayudando a mejorar sus condiciones de vida .

La comunicación es un arma contra el virus, es muy poderosa si se usa bien o


puede tener efectos desastrosos si se emplea mal.

Los medios alternativos y comunitarios son de suma importancia en estos


tiempos de crisis por la pandemia, ya que ellos pueden controlar el flujo de
informaciones, así como involucra a la sociedad a mantenerse al día con los
casos y las medidas de prevención que se deben tener en todo momento, por
otro lado estos medios rellenan el vacío de la población con información útil y
evitar los rumores, por eso es importante que tomen la delantera de los
acontecimientos. Hablar abiertamente, sin miedo, de lo que está pasando con
la dosis adecuada de seriedad en la postura, en la forma y en la información
que se transmite en los mensajes. Y nada de especular sobre los riesgos para
amplificarlos o, aún peor, para minusvalorarlos.

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