Servicios ecosistémicos provistos por murciélagos nectarívoros
Se puede definir a los servicios ecosistémicos como todas aquellas características de los
ecosistemas naturales o transformados que, directa o indirectamente, proveen beneficios
tangibles o intangibles a las poblaciones humanas, en ausencia de estos servicios la vida como la
conocemos dejaría de existir (Nava-Lopez et al 2009; Constanza el at, 2017; Kunz et al, 2011).
El concepto de servicios ecosistémicos no es una visión antropocéntrica o utilitaria, pues no se
trata de ver a la naturaleza como algo que existe únicamente para estar a nuestro servicio, sino
mas bien se trata de reconocer que los humanos somos una especie más, que depende de la
naturaleza para nuestra supervivencia y bienestar (Constanza et a, 2017). El reconocer, enlistar y
valuar todos los servicios que un ecosistema nos brinda puede ayudar a que estos sean
considerados en las políticas públicas y ayudar a tomar mejores decisiones.
Se sabe que los murciélagos juegan un papel muy importante para el control de insectos,
dispersión de semillas y polinización, pero hasta muy recientemente se han comenzado a valuar
estos servicios ecosistémicos que nos proveen y aun hay solo muy pocos estudios que estimen el
valor económico de sus servicios ecosistémicos (Kunz et al, 2011; Kasso & Balakrishnan, 2013).
Estimar el valor económico y ecológico de los bienes consumibles y los servicios no consumibles
que los murciélagos proveen puede ayudar tomar mejores decisiones respecto a la protección y
restauración de poblaciones de murciélagos (Kunz et al, 2011). Uno de estos invaluables servicios
es la polinización, pues los murciélagos nectarívoros visitan flores para alimentarse, con lo cual
polinizan dichas plantas, dispersando polen y con ello mantienen la diversidad genética en las
poblaciones de estas plantas (Kunz et al, 2011).
Aunque la polinización por murciélagos es relativamente menos común que la polinización por
aves o insectos, esta interacción resulta ser de gran importancia económica y ecológica. Los
murciélagos proveen una importante movilidad para el polen de aproximadamente 528 especies
de plantas. Este servicio ecosistémico es llevado a cabo por dos familias de murciélagos, los
Pteropodidos en el viejo mundo y los Filostomidos en America (Troll, 1975; Tschapka y Dressler,
2002; Kunz et al, 2011; Kasso & Balakrishnan, 2013).
En México existen 12 especies de murciélagos nectarívoros, asociados casi siempre a áreas
tropicales y subtropicales entre las que se encuentran aproximadamente 60 especies de agaves y
docenas de especies de cactus columnares (Ducummon, 2000; Kunz et al, 2011). Los agaves son de
suma importancia económica en México, pues a partir de ellos se producen varias bebidas
alcohólicas, el tequila es la más importante aportando millones de pesos a la economía del país
cada año.
Son numerosos los cultivos alrededor del mundo que dependen de los murciélagos nectarívoros
para ser polinizados y así producir frutos, por ejemplo: algunas especies de bananas, frutipan,
durians, petai, chicozapotes, pitayas, nuez del karité, entre muchas otras más. Este servicio no solo
permite una mayor producción de frutos, sino que además permite el flujo genético entre diversas
poblaciones de estas (Ducummon, 2000; Cruse-Sanders, 2005; Kunz et al, 2011).
Mas allá de beneficio económico directo que los humanos obtienen del servicio de los murciélagos
polinizadores, también proveen un servicio ecosistémicos al polinizar e incrementar el éxito
reproductivo de plantas que son esenciales para los ecosistemas, como numerosas especies de
agaves y cactus. Estás plantas mantienen una relación muy estrecha con los murciélagos
nectarívoros de los géneros Leptonycteris y Choeronycteris y desempeñan un papel sumamente
importante en las regiones áridas y semiáridas donde habitan pues proporcionan una gran
cantidad de recursos alimenticios y refugio para aves, insectos, reptiles y mamíferos (Ducummon,
2000; Kasso & Balakrishnan, 2013). Los murciélagos nectarívoros también son importantes
polinizadores de plantas en ecosistemas tropicales, unas 130 especies de árboles y arbustos
dependen de ellos (Ducummon, 2000).
Referencias
Constanza, R., de Groot, R., Braat, L., Kubiszewski, I., Fioramonti, L., Sutton, P, Farber, S. &
Grasso, M. 2017. Twenty years of ecosystem services: How far have we come and how far
do we still need to go?. Ecosystem Services, 28, 1-16.
Cruse-Sanders, J. 2005. Ferrying cactus pollen across central México. BATS Magazine,
Volume 23, Issue 1.
Ducummon, S. 2000. Ducummon, S. L. (2000). Ecological and economic importance of
bats. Bat Conservation International: Austin, TX.
Kasso, M. & Balakrishnan, M. 2013. Ecological and Economic Importance of Bats (Order
Chiroptera). ISRN Biodiversity, 2013.
Kunz, T., Braun de Torrez, E., Bauer, D., Lobova, T., & Fleming, T. 2011. Ecosystem services
provided by bats. Annals of the New York Academy of Sciences, 1223(1), 1-38.
Nava-López, M., Jujnovski, J., Salinas-García, R., Álvarez-Sánchez, J., & Almeida-Leñero, L.
(2009). Servicios ecosistémicos. Biodiversidad del Ecosistema del Pedregal de San Ángel.
Mexico City: Universidad Nacional Autónoma de México, 51-60.
Troll, R. (1975). Chiropterophily. Bios, 150-152.
Tschapka, M., & Dressler, S. (2002). Chiropterophily: On bat‐flowers and flower‐bats.
Curtis's Botanical Magazine, 19(2), 114-125.