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Las Mentiras y Errores Del "Historiador" Felipe Pigna

El Dr. Ricardo Guillermo Cardinali desenmascara a Felipe Pigna, controvertido "historiador" pseudo-peronista de filiación marxista.

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Ricardo G. Cardinali LA CONTROVERSIA CARDINALI VS PIGNA Cronologia de la Controversia |PIGNA: EL. NUEVO TAITA OFICIAL DE LA HISTORIA, |Mensaje de Felipe Pigna, comentando la nota del Dr. Ricardo Guillermo Cardinal \CARIIA ABIERTA AL PROFESOR FELIPE PIGNA |ELIPE PIGNA Y EL PARAISO PERDIDO Ios volvié a escribir el Profesor Pigna |ELINGENIOSO HIDALGO RODRIGO DIAZ DE VIVAR PIGNA: EL NUEVO TAITA OFICIAL DE LA HISTORIA. Los nuevos viejos mitos “élira mentiroso el nifito Domingo Faustino Sarmiento?", preguntaba con malicia Arturo Jauretche{1] alegrandonos la vida a quienes fuimos torturados en nuestra infancia con el mito del nifio modelo que no falt6 nunca a la escuela. El précer en Recuerdos de Provincia se jactaba de haber asistido nueve afios sin faltar un solo dia a la eseuela de primeras letras. El perverso Jauretche hacia notar que si estuvo nueve afios para aprender las primeras letras o era un ‘mentiroso o era un burro, Una pagina y una cita fueron suficientes para derribar el mito, Ante tal notable antecedente, la aparici6n en 2004 de Los Mitos de la Historia Argentina [2), del Profesor Felipe Pigna prometfa dar, con tan sugerente y tentador titulo, un nuevo impulso alos alicafdos estudios historicos nacionales, con Investigaciones novedosas y revelaciones impactantes. Pigna es el historiador del momento. Nacido en Mercedes en 1959, docente de la UBA, columnista de Radio Mitre, periodista de las revistas Veinttrés, Noticias y Todo es Historia, asesor de las cadlenas norteamericanas HBO y Peoples & Arts, la RAL (Italia) y Antena 3 (Espafia, y recientemente conductor del programa televisivo “Algo Habrn Hecho”. Considerando que en los 90’ el capitalismo hegeménico proclamaba con Fukuyama el “fin dela historia’ el libro de Felipe Pigna es un soplo de aire fresco que nos recuerda que la historia no ha terminado. Y que si el Grupo Clarin e importantes eadenas mediticas internacionales gastan su dinero en contratar a un historiador, la historia no debe ser una cuestion abstracta y ajena a los problemas cotidianos, y mucho menos inti Un pueblo sin historia es un pueblo sin futuro. Y un pueblo sin futuro no es nada, Pero a poco de transitar la obra, la sensacion es algo decepeionante: Pigna no derriba mitos antiguos. Edifiea nuevos. Y ni siquiera. Los nuevos mitos de Pigna son viejs mitos reciclados, Con una seleccién de temas carente de sistematizaci6n, elegidos de acuerdo a la tesis que eampea en toda la obra -todo lo malo viene de Espana, todo lo bueno de los indfgenas, o en el caso de Mariano Moreno, de los franceses, o de cualquier otzo lado, menos de Espana Pigna va construyendo su propia historia, y lealmente lo proclama desde el primer momento.Ya en la tapa del libro se anuncia su contenido; “la construceién de un pasado como justificacion del presente”, Pero resulta que en el tiempo presente s6lo se construye el futuro. Nunca el pasado. En todo caso el pasado se descubre, no se construye. Construye el novelista a cuya decisin queda librada la suerte de su héroe que pod casarse, divorciarse, suicidarse o hacerse monje budista segin el libre arbitrio del autor. Cuando el historiador “construye", deja de ser historiador y se convierte en novelista, Tal conversion no es intrinsecamente perversa, pero es conveniente aclarario desde el principio, como lo hace Pigna, para evitar confusiones. Los buenos y los malos Los personajes de la construccién histrica de Pigna responden a un modelo que seria rechazado @ la segunda lecién de cualquier curso de teatro para principiantes: los bueros son absolutamente buenos y los malos absolutamente ‘malas. No hay iflexiones ni matices. Entre los malos quedaron los espafiles, todos, y paticularmente los Reyes Catélicos, los Inquisidores, Col6n, el Obispo Francisco de Vitoria, Pedro de Mendoza y Martin de Alzaga; ademiés, Liniers, Saavedra, el general Viamonte, Carlos Maria de Alvear, entre otros. Fueron favorecidos con su inclusién en el lado de los buenos, en primer lugar los indios, todos, especialmente Tupac Amar, el Inca Atahualpa, asesinado por Francisco Pizarro, fray Bartolomé de Las Casas, Mariano Moreno, Juan José Castelli y Manuel Belgrano. Hay dos sorpresas: Bernardino Rivadava, el més grande hombre civil dela tierra de los argentinos, modelo de progresism, también cayé en la volteada y quedé del lado del equipo de los malos (péas. 314/315). Pigna no come vidrio: con Rivadavia no hay construetivismo que valga; es indefendible. Inexplicablemente Hernando Arias de Saavedra forma en la delantera del equipo bueno. La reivindicaci6n de Hernandarias, el Primer Gran Criollo, es sin duda lo mas original del libro, ya que tadicionalmente habfa sido atacado como uno mas de esos explotadores espatioles. Dice José Marfa Rosa: "Algunos historiadores progresistas le critiean haber sido encomendero y sefior feudal. Qué querian que fuese el Caudillo a principios del siglo XVIL...? ésecretario de sindicato?”.[3) Por otro lado, los hispanistas vieron en Hernanarias al primer eaudillo cviollo, surgido del trasvasamiento continental de las instituciones hispano-romanas, emersién que sera luego seguida de otras, entre las que se destacan Juan ‘Manuel de Rosas y Juan Domingo Pern. 2A qué se debe, pues, la inclusién de Hernandarias en el bando de los escogidos? No se puede afirmar més alli de las conjeturas. Con ese aleance estimo que fue necesario reivindicar al caudillo para poder referirse ala banda de contrabandistas instalada en Buenos Aires ala que Arias de Saavedra combatié. Es que la compra de cargos piblicos, la corrupeién administrativa, la ciudad convertida en garito-prostibulo~aguantadero[.)]y todo el ambiente vieiado ~ porque el pueblo entero estaba en el enjuague- son la mejor prueba de que la corrupcidn actual es hija de Espa. “También por aquellos siglos ~dice en la pag. 101- que van de 1580 a 1810 se va conformando un Estado corrupio. Paralelamente, « su amparo se ira consolidando una sociedad que aprender empfricamente que las leyes pueden ser flexibles, que las normas pueden violarse y que, en general, la ley va por un lado y la gente por el otro". La corrupcién, segin construye Pigna, es un fenémeno tipicamente espatiol. Pero Hernandarias tambiéa(5]. Ademés de los personajes histéricos, también los historiadores son esquematizados por Los Mitos..: los malos se aman “hispanistas” y los buenos “progresistas” entre los que se encuentra, obviamente, el propio autor. Con esta si, con esta no... ‘Todo en Pigna tiene una doble lectura. Belgrano padece de una “sfilis, detectada en 1796" (p. 373), punto. En cambio Pedro de Mendoza tiene “una sifis mortal, que habia adquirido durante la seguidilla de violaciones en las que particip6 durante el saqueo de Roma” (p. 81). Bs cierto que Mendoza tenfasiflisy también que intervino en el ataque a Roma en 2527 pero no esta probado ni que haya partieipado en multiples violaciones ni que haya adquirido la enfermedad en tales cicunstancias. Pigna no cita ninguna fuente al formular esta aseveracién que es una conjetura afirmada con rigor dogmético, yno un dato historio. Entiéndase bien, no digo que no pudieraexistr relacion de causalidad entre la sifilis de Mendoza y el saqueo de Roma (puede existir algin documento que lo aeredite y que yo desconozco) sino que Pigna no prueba que asi sea y sin probaro, lo afrma. Con respecto ala contextualizacién temporal de los hechos, nuevamente aflora el doble diseurso. Cuando se trata dela conquista espafiola din Pigna (pag, 52) “Para aquellos que gustan de justifiar Io injustficable con la cantinela de que “hay que ponerse en la mentalidad de la época.”,es der, que es perfectamente vélido juzgar con eriterios del siglo XXI conduetas del siglo XV. Es una posicién admisible, sino fuera porque esté en colisén con lo afirmado en lap 16 cuando se refiere ala Revolucién de Mayo: “Los cuentos clisicos comienzan diciendo: “Habia una vez.” es decir, contextualzan, sian al lector en un determinado lugar y en un determinado tiempo, cwentan que le pasaba ala gente, hablan de miserias y grandezas, de ambiciones,intereses, luchas por el poder v relaciones amorosas. Casi ninguno de estos elementos aparecen... en los relatos histéricos destinados al piblico infantojuvenil. Alli no hay contexto, se dice 1810 y slo se agregan algunos datos eseenograficos”. Como se ve, el 25 de mayo debe ser interpretado de acuerdo a Jas circunstancias de la época pero la conguista espafola no. Si Moreno ordena y Castelli ejecuta el fusiamiento de Santiago de Liniersy sus compaiieros en Cabeza de Tigre sn juicio, son las ercanstancias de la 6poca. Pero siun tribunal condena a muerte a Tupac Amard, es barbarie-(6] En la pag. 77 se menciona el “..secuestro y posterior asesinato de Atahualpa por Francisco Pizarro y sus secuaces”, Pero nada se dice del asesinato, ocurrido algunos afios antes, del Inca Hdasear y sus hijos, a manos de su propio hermano, Atahualpa, y sus secuaces. Si los hechos no coinciden con mis teorias, ial diablo con los hechos! ‘Mis alla de su constructivismo ideol6gico, la obra de Pigna parece por momentos escrita a la ligera, como si el hecho histérico fuera s6lo el pretexto para continuar exponiendo su particular pensamiento, Veamos das casos: En la pigina 73, al referirse ala expedicién de Hernando de Magallanes dice: “Magallanes logré finalmente ponerle su nombre al famoso estrecho. Pero, como Solis, no pudo disfrutar de la gloria. Murié en el viaje." El dato no es siquiera opinable, es falso. Magallanes no le puso su nombre al estrecho que deseubrié el 21 de octubre de 1519, sino que lo bautizé Estrecho de Todos los Santos, nombre que después se perdi6 reemplazado por el del descubridor{7] ‘Yen la pagina 84, al referirse a la primera fundacién de Buenos Aires se lee: “Y asi, como todo adelantado, Mendoza creé el Cabildo de la nueva poblacién en uno de sus primeros actos de gobierno. Designé a los alealdes y regidores que formaron el primer cuerpo... y siguiendo con la mala costumbre castellana, empez6 a repartr lo que no era de él, cosa que en este caso no pasarfa inadvertida para los verdaderos propietarios”. Un buen giro literario que le permite luego desarrolla la teoria de que los querandies se sublevaron ante este reparto de tierras Buen giro literario, si, peru montado sobre un dato falso. Fs eurioso que el autor de Los Mitos... sostenga el mito de la primera fundacién de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, que no fund6 ninguna ciudad sino que solamente levant6 un fuerte, “Mendoza no tenfa atribuciones para fundar“ ciudades", que son en el derecho espaiiol algo muy serio: exigen un cuerpo de vecinos libres, una milicia auténoma, un cabildo donde los alcaldes distribuyen justicia...Debe haber, yes de Jaesencia urbana, un reparto de tierras indios alos vecinos “feudatarios” ..exigen... una fecha precisa de fundacién, ‘un acta fundacional, una ceremonia solemne junto al rollo de la justicia, Nada de eso hubo en Santa Marfa del Buen Ayre. 18] “Hasta ahora se viene amando a Pedro de Mendoza “primer fundador de la ciudad de Buenos Aires”, titulo que no le correspondle pues... careefa de poderes para serlo” [9] Pedro de Mendoza s6lo podia fundar una ciudad en “territorioIlano” que deberfa ser el asiento de su gobernacién. Pero nunca se eruz6 por la cabeza del Adelantado que esa ciudad fuera “Buenos Aires. Por lo demés es un grave error histérico decir que “...designé a los alealdes y regidores que formaron el primer cuerpo..” no solamente porque no lo hizo, sino porque careeia de atribuciones para hacerlo, De acuerdo a los términos de su capitulacin que ‘modificaron los contratos eelebrados con anterioridad con otros adelantados, los regidores eran designados por el rey, no por el conquistador. Y en el easo en estudio, el tinico de esos funcionarios designados por el monarea que habia ceruzado el Atlantico era Alonso de Cabrera. Cuando afios después el cauillo Domingo Martinez de Irala ~de la expedicin de Mendoza- funda Asunei6n del Paraguay y designa regidores, lo hace violando los términos de la capitulacién orignaria, aunque luego el rey confirmaria lo actuado. “Mejor que decir es hacer” habré pensado Irala al fundar el pueblo, y “mejor que prometer es realizar” habré murmurado Carlos V al ratificar la fondaci6n. El practico cemperador comprendia que en las Indias las cosas se haefan “alo indo” Pero si bien los errores referidos al Estrecho de Magallanes y la supuesta primera fundacién de Buenos Aires son insélitos en un historiador profesional como Pigna, sus consecuencias no pasan del desliz.académico sin importancia practica. Qué Dia de la Industria? ¢Fl Dia del Animal? Mis graves ain son los errores y anacronismos que contiene el eapitulo 4° (no estan numerados, pero ese es el orien) de Los Mitos... dedicado al dia de a Industria, porque en base a esos errores construye toda una teoria acerca dela corrupein dela industria argentina desde sus inicis, e incluso se permite algunas humoradas. Desde 1941 se celebra el 2 de septiembre el Dia de la Industria en recuerdo de las primeras exportaciones de productos manufacturados nacionales, expedicién organizada por el primer Obispo del Tucumn, designado por el papa San Pio YV, Fray Francisco de Vietoria 0 Vitoria, Escribe Pigna (pag. 93): “Debe de haber pocos paises en el mundo (por no decir ninguno y contribufr a alimentar nuestro exo ~por aquello de a originalidad nacional-) que para homenajear a su industria nacional elijan la conmemoracién de un hecho delictivo, concretamente un episodio de contrabando.” “Aquel 2 de septiembre de 1587 — continda en la pag. 94- zarpé del fondeadero de! Riachuelo... la carabela San Antonio...” “...que llevaba en sus bodegas_ ‘un cargamento proveniente de Tucumén, fletado por el obispo... Se trataba de teidos y bolsas de harina,.. Lo notable es que, segin denuneié el gobernador del Tueum‘n, Ramirez de Velasco, dentro de las inocentes bolsas de harina se encontraban camuflados varios kilos de barras de plata del Potosf, cuya exportacién estaba prohibida...” Lo que Pigna no aclara es que Ramirez de Velasco y Victoria eran enemigos politicos inconciliables, que la noticia del contrabando silo figura en esa denuneia y que la misma esta plagada de exageraciones. Lo que no quita que don Juan ‘Ramfrez de Velasco haya sido uno de los mejores gobernadores del Tucumn, pero en su denuncia ~cargada de odios personales- exagera. Asi, por ejemplo, en la pagina 95 se acusa al obispo de tener 20.000 indias en encomienda. Este Victoria era tan, pero tan malo, que tenfa 20.000 indlios él solo, cuando la totalidad de los encomenslados en Santiago del Estero era de ‘Segiin un euadro de poblacién indigena suministrado por Guillermo Beato[ 0] — que no puede ser tachado de “nispanista’— en 1582 existian en Santiago del Estero 12.000 indios repartidos entre 48 encomenderos, cra que se reduce a 8,000 en 1596. En Talavera, 40 encomenderos se repartian entre seis y siete mil indios en 1582, reduciéndose 85000 en 1596. Y en 1582 San Miguel de Tucumén eontaba con 25 encomenderos con 3.000 indios, cfra que baja @ 2.000 en 1596. 2Y los 20.000 del Obispo Victoria? Desapatecidos. Pero no se vaya, que ahora viene lo mejor (pégs. 96/97): “La “nave del Dia dela Industria” emprendié su regreso. pero fue abordadol 1] por el pirata inglés Thomas Cavendish...” a quien por ser"..poco afecto a los rezos y sermones, no lo amedrents la presencia del obispo, y se robé el barco con toda la mercaderia y la mitad de los esclavos. Vitoria, entonces, debié hacer obligadamente voto de pobreza y caminar casi desnudo hasta Buenos Aires.” Refiere luego el fracaso de una nueva expedicidn acaecida en 1588, tras la cual el obispo tuvo que volver a Tueumn eaminando. ¥ agrega con mucha gracia:“Algunos herejes suponen que el obispo del Tucumén fue el precursor de las peregrinaciones ‘apie en nuestro pais” El titimo parrafo de la memorable pégina 97 de Los Mitos.. eomienza con wna frase no menos memorable: “Fernando de Lerma, sueesor de Ramirez de Velasco...” Analicemos ahora esta interesantisima construceién historica ‘Thomas Cavendish en esta nueva versién ostenta un record para la Guia Guiness de la pirateria universal es el primer filibustero en saquear una nave que partié el 2 de septiembre de 1587... el 20 de mayo de 1586. Como Rivadavia, Cavendish es “el pirata que se adelanté a su tiempo”. Ademés, si bien es cierto que el gringo no debia ser afecto a rezos y sermones, la presencia del obispo no lo amedrent6, porque el obispo no estaba presente. Victoria habré hecho voto de pobreza cuando lo ordenaron sacerdote, pero no tuvo que volver eaminando y desnudo a Buenos Aires, porque no salié de su dideesis, Felipe Pigna confunde la primera expedicién fletada por fray Francisco de Victoria con la segunda. La primera expedicién - que partié en 1585- estaba al mando de Francisco de Salcedo, quien ademas era portador de una carta fechada el 5 de marzo de ese afi firmada por el obispo Victoria y dirigida al Provincial de la Compariia de Jesis, en Brasil, para que le propocione algunos jesuitas misioneros. En la boca del Rio de La Plata, el 20 de mayo de 1586 fueron atacados por Cavendish y los suyos, quienes saquearon cl cargamento y os tuvieron cautivos por veintiocho dias; estos jesuitas y no Vietoria, fueron los que llegaron semi desnudos a Buenos Aires y luego no volvieron ceminando a Tucumén, sino que fueron acompafiados por una fuerte escolta que les proporcioné el gobernador Torres de Navarrete, A su llegada, fueron recibidos con gran regocijo por el obispo Vietoria, que no viajé en esa expedicién sino que se quedé en su diécesis.[12|, Curiosamente y a pesar de su tendeneia anticatéliea y antihispénica, Pigna guarda silencio ante esta primera importacién de jesuftas, de la que sf fue responable el Obispo Victoria. ‘Atodo esto, la auténtica expedicién del Dia de la Industria, en la que tampoco viaj6 el obispo, fue un éxito, Segin Pigna, Hernando de Lerma fue el sucesor de Ramirez de Velaseo, cosa que le deben haber comentado los 20,000 indios de Victoria, ya que Ramirez de Velasco asumié la gobernacién en 1586 y Lerma en 1577. Por sus excesos, Lerma fue apresado en 3584 y remitido a Chareas, de ah devuelto a Santiago del Estero para su juicio de residencia; en 1587 Ramirez de Velazco vuelve a remitirlo a Charcas desde donde pasara preso a Espana. Saficiente Pigna, vuelva en marzo, Final esperanzado: una mala historia es mejor que ninguna historia Cuando dofia Encarnacion Ezcurra agonizaba, el Primer Tirano Sangriento no permitié el ingreso de su confesor para evitar que el sacerdote se enterase de los terribles erfmenes del régimen. Después del fallecimiento de la Herofna de la Federacién, el eruel déspota hizo deslizar bajo las cobijas a uno de sus bufones, simulando que el cadaver atin respiraba. Montada la sacrilega farsa, autoriz6 la entrada del cura, para que la administrara la Extramaunci6n. Y después se fue seguramente a salar las orejas de los unitarios eon las que Manuelita decorabsa la residencia de Palermo. Asi nos ensefiaban en la escuela primaria, Pero el sitrapa de la pampa con su crueldad sin imites (veinte mil muertos durante la dictadura, dijo Hebe de Rivera Indarte) despertaba curiosidad en unos cuantos de aquellos educandos. 2Cémo un tipo puede ser tan, pero tan malo? Ya curiosidad maté al gato. Desde el retorno de la Democracia en 1983 la ténica cambi6. Rosas no era ya un tirano: sencillamente no era. Lahistoria en la escuela pasé de la extineién de los dinosaurios a la constitucion de 2853 sin escalas. O mejor, con s6lo tres escalas: Ia Reforma, la Revolucion Francesa y la Revolucion Industrial El sistema no queria correr el riesgo de un nuevo revisionismo historico y no lo corri6. Pero tampoco formé nada. ‘Tanto insistieron, por ejemplo, en el asunto de los inocentes parvulos sAdicamente asesinados por un grupo de militares sin nada més tltil en que entretener sus ocios, que el aiio pasado Iuego de que en el tltimo aio de Polimodal, los alumnos vieron por enésima vez “La Noche de los Lapices” una chica comenté *é8e hicieron matar por el boleto estudiantil? iQué pel.!"[33] Sin historia no se puede formar nuevos cuadros militantes. Y ellos lo saben{ is). Por eso Pigna, por eso el flamante feriado nacional, por eso Tos juicios por la verdad, por eso los actos por la memoria, Necesitan, ylo necesitan imperiosamente, construir una nueva historia En eso estén. Y bienvenidos sean, MENSAJE DE FELIPE PIGNA, COMENTANDO LA NOTA DEL DR. RICARDO GUILLERMO CARDINALI Felipe Pigna molesto por Ia critica Cuando la difamacién se pone por encima del andlisis se producen mamotretos como los del sefior Cardinalli a quien tengo el gusto de no conocer. Ante todo sefior tomese el trabajo de leer el libro que va a “criticar” y de esa manera evite faltarle el respeto a sus sufridos leetores. La nota esté plagada de errores, frases sacadas de contexto para favorecer la" ‘esis" del sefior de marras que no se diferencia ni en una como de la critica de Mariano Grondona en La Nacién, con la excepcidn de que Mariano no perpetra a Jauretche ni a Rosa como Cardinalli. CARTA ABIERTA AL PROFESOR FELIPE PIGNA “Vale la pena ser un héroe de la clase trabajadora.” John Lennon. “Hoy, més que nunca, debe resucitar Don Quijote y abrirse el sepulero del Cid Campeador”. Juan Perén (héroe de ta clase trabajadora). Estimado Profesor: En 1982, plena guerra de Malvinas, asist{ a una conferencia que sobre este conflicto armado dict6 el Dr. José Marfa Ros Exaltando el orador el cardcter patriético de la gesta uno de los asistentes pregunté, remarcando el cardcter antinacional, entreguistay gorila del “Proceso”: “éSi son tan vendepatrias, por qué lo hicieron?” Alo que don Pepe contesté: “Vea, no sé por qué lo hicieron. LO IMPORTANTE ES QUE LO HICIERON’, Yesa es, a mi ver, la premisa de la cual debe partir todo historiador. Primero el hecho, luego la teorfa. Quien como usted eseribe libros polémicos , que por otto lado suelen ser los mas interesantes de leer, debe tener previsto que alguien pueda refutarlo también polémicamente. En otras palabras, el ealavera no chilla. El texto del correo electrénico que usted remitié a Peronistas en Aceidn dice: “ Cuando la difamacién se pone por encima del andlisis se producen mamotretos como los del sefior Cardinalli a quien tengo el gusto de no conocer. Ante todo sefior tomese el trabajo de leer el libro que va a “criticar” y de esa manera evitefaltarle el respeto a sus suftidos leetores. La nota esté plagada de errores, frases sacadas de contexto para favorecer la” tesis" del sefior de marras que no se diferencia ni en una como de la critica de Mariano Grondona en La Nacién, con la excepeién de que Mariano no perpetra a Jauretche nia Rosa como Cardinal.” En primer lugar debo aclararle que soy victima de uns pesada carga gramatical que me transmitié involuntariamente ‘mi padre y que luego yo también involuntariamente transmiti a mis hijos: mi apellido no es Cardinal (como lo escribe casi todo el mundo) sino Cardinali. Como el de Julieta, la actriz, A la que no conozco ni es mi pariente Lastima. ‘Me voy a permitir ahora la licencia de contestar primero el final de su misiva. Dice usted que mi posicién no se diferencia de la de Mariano Grondona. En rigor no conozco la posieién sobre el punto del Dr. Grondona, pero la mia, ‘muy susintamente expuesta es la siguiente: “Tspaiia aporté al oceidente la més valiosa de las contribuciones: el descubrimiento y la colonizacién de un nuevo ‘mundo ganado para la causa de la cultura occidental...” “Como no podia ocurrir de otra manera, su empresa fue desprestigiada por sus enemigos, y su epopeya, objeto de escarnio, pasto de la intriga y blanco de la calumnia, juzgandose con criterio de mercaderes lo que habia sido una empresa de héroes. Todas las armas fueron probadas: se recurrié a la mentira, se tergivers6 cuanto se habia hecho, se tejié en torno suyo una leyenda plagada de infundios y se la propa a los cuatro vientos.” "Y todo con un propésito avieso. Porque la difusién de la leyenda negra, que ha pulverizado la eritiea histériea seria y desapasionada, interesaba doblemente a los aprovechados detractores. Por una parte, les servia para echar un bald6n a la cultura heredada por la comunidad de los pueblos hermanos que constituimos Hispanoamérica.” “Por la otra procuraba fomentar asi, en nosotros, una interioridad espiritual propicia a sus fines imperialistas, cuyos asalariados y encumbradisimos voceros repetian, por encargo, el ominoso estribillo cuya remunerada difusién corria por cuenta de los Hamados 6rganos de difusi6n nacional. Este estribillo ha sido el de nuestra incapacidad para manejar nuestra economia e intereses, ya conveniencia de que nos dirigieran administradores de otra cultura y otra raza. Doble agravio se nos inferia; aparte de ser una mentira era una indignidad y una ofensa a nuestro decoro de pueblos soberanos y libres...” “Sila América espafiola olvidara la tradicién que enriquece su alma, rompiera sus vinculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el eatolicismo y negara a Espafia, quedaria instanténeamente hal cohereneia y sus ideas earecerian de valide2”. “Los pueblos de la Hispanidad también constituimos una unidad y también vivimos dominados por la pasign patridtica. Tenemos mucho en comtn que defender: unidad de origen, unidad de cultura y unidad de destino”. Esta, profesor Pigna, es mi tesis. Yen realidad no es mia, sino una breve seleccién de parrafos del discurso pronunciado por el Presidente de la Nacién, Juan Domingo Perén el 12 de octubre de 1947 con motivo del Dia de la Raza y eomo homenaje en Memoria de don Miguel de Cervantes Saavedra, en el cuarto centenario de su nacimiento. El acto se llevé a cabo en la Academia Argentina de Letras y a sesi6n fue abierta por su Presidente, el Dr. Carlos. Ibarguren. Realmente ignoro si el Dr. Grondona defiende la misma posicién, Sies asi, enhorabuena. Hay otro peronista. Esto, profesor, en cuanto ala segunda parte de su mail, Pasemos a continuacién a la primera! Acota usted que mi articulo esta plagado de errores y frases sacadas de contexto. Estimo que para un historiador de su prestigio y més tratdndose de un texto de pocas paginas “plagado” de errores, seré para usted un juego de nifios individualizarlos. No digo todos, pero por lo menos diez 0 veinte (texto “plagado”).. En tal sentido, le ofrezco el mas amplio derecho a répliea en mi propia columna. Més aii, estoy dispuesto hhumildemente a retractarme y hasta a pedirle diseulpas piblicamente en toda aquella materia hist6riea -no ideol6giea- que usted indique, siempre claro esté, que pruebe la falsedad de mis afirmaciones. ¥ por favor, no tome esto como un desafio, Bs solamente una invitacion. Quedando a su disposicién, le saludo atte, Ricardo G. Cardinali Abogado FELIPE PIGNA Y EL PARAISO PERDIDO “En politica, el que se calienta pierde.’ Gral. Juan Domingo Pern Introduccién no breve En un reporiaje concedido al periodista Ariel Bimbalo1 el profesor Felipe Pigna expuso su democratico pensamiento respecto a los infelices osados que se atrevan a criticarlo: ante la pregunta “-Se te cuestiona una “falta de rigor cientifieo” y el que tomés partido al relatar la historia... Son postbles la objetividad y la imparcialidad en los historiadores?", respondié: "-La verdad es que esos cuestionamientos no me interesan en lo més minimo porque parten de la soberbia. Sélo un soberbio puede proclamarse imparcial, cualidad que hasta algunos jueces evitan atribuirse.”| Dejando de lado que rechazar un critica sin considerarla, solamente porque fue efectuada por un soberbio no parece precisamente una muestra de humildad franeiseana, Pigna tiene razin en part. La objetividad historica en el plano axiolégico, es decir, valorativo, no existe ni es posible. ¥ el historiador que ante un. hecho comprobado no emite un juicio valorative, mas que objetivo es eobarde. Pero la objetividad es imprescindible en elplano éntico. ‘Aclaremos dijo el Vasco, y le echaba agua a la leche: Cualquier historiador es libre de considerar a Magallanes un héroe de la Hispanidad o bien un monstruo sanguinario. Eso es axioldgico. Pero afirmar que Magallanes le puso su nombre al estrecho, no es opinién, es un error. Algin historiador en el siglo XXII ~si es que existe la Argentina para esa 6poca- podré afirmar con todo derecho que el mejor gobierno fue el de Alfonsin; otro dirs tal vez lo mismo de Menem. Kso es opinable es licto. Pero ninguno de los dos podré sostenerseriamente que Rati Alfonsin sueedié en el gobierno a Carlos Menem. Eso no es opinable. Es un bolazo. ‘Yle guste a Pigna o no le guste, Hernando de Lerma no sucedié a Ramirez de Velasco, sino que fue al revés. En este sentido, el propio Federico Engels se quejaba en su correspondencia de que los javenes socialistas alemanes utilizaban el materialismo dialéetico para no estudiar historia.2 En el mismo reportaje, agrega luego el controvertido profesor:" Es muy gracioso porque mis eriticos no leen mis libros, hhacen sus criticas basdndose en lo que les euentan o escuchan por ahi, Silos leyeran verian que uso el método histérico, que trabajo con documentos, como todos nosotros, ¥ que emito opiniones y hago anzlisis de fuentes como todos los historiadores argentinos de Mitre para acé. Mis crticos, en su inmensa mayorfa, les faltan el respeto a sus lectores porque no cumplen con la regla basica de la eritica histérico-iteraria, la lectura de los libros aeriticar completos y no sélo de sus solapas.” ‘Y nuevamente tiene razén Pigna, En la mayoria de los casos su obra es eriticada sin ser leida. En lo que a mi respecta, Taacusacién que me lanza es injusta. Yo no lei solamente las solapas de “Las Mitos de la Historia Argentina’ Ief hasta las solapas, que es distinto, Por otro lado la solapa de la contratapa no aporta demasiado al asunto: se trata de publicidad de otros textos de la misma editorial. Pigna no puede seriamente acusarme de no haber lefdo su libro. Es ‘mi, intuyo que por eso huye del debate: porque sabe que lo lef y con detenimiento. De qué otra manera pude confrontar el texto de la pagina 373 con el de la 81 en mi primer articulo? Mis sufridos Tectores recordaran el doble discurso en las sffilis de Manuel Belgrano y Pedro de Mendoza, Huye del debate por eso y porque mi critica no apunta a su idelogfa sino a los hechos que invoca. ‘ahora me detendré un instante para acoasejar como consumidor, a mis amabls lectores (que también son consumidores). Nunca compren un producto ni bien sal. Los primeros eelulares eran “armatdstios”, ahora son pequefios y con muchisimas otras funciones; lo mismo pasa con las vdeocsmaras, las computadoras, lo televisores..¥ los libros. Mi error fue comprar Los Mitos de la Historia Argentina [1], que solamente venia en versién “Standard”. En cambio el nuevo trae accesories. En el sitio www-clhistoriador.com.ar que dizige precisamente el profesor Pigna, hay una publiidad del libro Los Mitos de la Historia Argentina 2, en la que puede leerse: “En Mitos [2] Felipe Pigna reivindica la sana posibilidad de diseutir y nos convoea para renovar el interés por nuestra historia -0 sea por nosotros-, por saber de dénde venimos, por qué estamos como estamos, quiénes somos y quiénes podemos ser.” Si hubiera sabido, compraba éste y no el primero que debe ser aceptado sin chistar para evitarle pataletas al autor. Un par de cositas més para coneluir con esta introduc serio: lo que leyeron hasta ahora es apenas la introdueci Porque esta ver, suftidos lectores, los voy a hacer suftir en EI Taita Flores, con sus veintidés entradas en la policia, inspiraba respeto, temor y veneracién en Adin Buenosayres, Samuel Tesler y compafia. Fl Taita Flores, como buen criollo, se las aguantaba. Y no rehufa el entrevero, si cuadraba. Rectifico el titulo de mi primera nota, que de aqui en mas deberé leerse como “FELIPE PIGNA: EL NUEVO VOCERO DELA HISTORIA OFICIAL”. Finalmente, dice Pigna en uno de sus poco acadlémicos correos: “No estoy molesto por el comentario de Cardinalli que no me interesa en lo més minimo.” Primero, la tiene eon "Cardinalli”, as que no presta atencién a los textos que lee; ‘mala cosa en un historiador que trabaja con documentos. Segundo, ya que no ha utilizado el derecho a réplica, y que mis comentarios no lo molestan ni le interesan, y que ademas me acus6 de no leer su libro, a partir de aqui continuaremos el anilisis. ADVERTENCIA IMPORTANTE: A PARTIR DE ESTE MOMENTO CONTINUO EL EXAMEN DE “LOS MITOS DE LA HISTORIA ARGENTINA”.LA PERMANENCIA DE LOS LECTORES FRENTE A LA PANTALLA, CORRE BAJO SU EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD. Entre Lennon y Perén Lo expuesto en mi primera nota es suficiente para dar una idea de conjunto acerea de la obra de Pigna, eval es su método y cual su discurso y tess. Sila elegi para analizar la actuacién de Espafia en América no es por su originalidad ni por ninguna animosidad personal— no tengo el gusto de conocerlo — sino porque sintetiza en pocas paginas los argumentos vertidos contra la ‘Madre Patria, o cual facilita el trabajo. Por otro lado, el éxito editorial de Los Mitos... la convierte en la obra mas importante sobre este tema, pudiende llegar a generar una nueva corriente de pensammiento tinico que reemplace ala anterior historia oficial liberal. Ademés debe dejarse en claro que nadie va a aprender historia leyendo un libro de ientas paginas; ni Los Mitos... ni ningén otro. Mucho menos leyendo mis artéeulos, cuya intencion no es ar al leetor sino simplemente mostrar que existen otras escuelas, otras eorrientes historicas y otras posieiones distintas a las de Pigna. Hl camino para conocerlas y recién ahi extraer alguna conclusién sélo puede recorrerse mediante el estudio desapasionado de la ciencia histériea, que no se logra leyendo un solo libro, por més que encabece lranking de ventas, Me referiré ala curiosa cita que inaugura Los Mitos de la Historia Argentina, que reproduije al encabezar mi “carta abierta” y que motivé que varios lectores me preguntaran que tenfa que ver John Lennon con la historia. ‘Y con esa pregunta justifican la queja, reiterada en distintos reportajes, de Felipe Pigna: la mayoria de sus eriticos no lo haan leido. Yen eso Pigna tiene raz6n, TODA a raz6n. Bien, sigamos. Esextrafio que un defensor del indigenismo y entusiasta opositor de la invasion europea comience su libro eitando a John Lennon, “vale la pena ser un héroe della clase trabajadara”. Aunque proclamo pablicamente mi ignorancia acerea de la influencia de los Beatles en la emaneipacién Argentina, la frase es buena. Por eso me parceié oportuno, en mi anterior nota, consignar la opinién de uno de esos héroes: el General Perén, Vaya ahora la de otro. Hipélito Yrigoyen y la apologia del genocidio Nadie que tenga una concepcién materialista de Ia historia puede comprender la magnitud y os alcances del espititu de Espatia en América. Por eso corresponderé al gran caucilo radical Hipdlito Yrigoyen ~ él mismo uuna emanacién de ese espiritu - el mérito de la instauraei6n dela gran fiesta de la Hispanidad: el Dia dela Raza, ‘Yrigoyen, “en un pals de hombres sin principios fis. serge por unos euantosprineipos. Aqul donde todos cambiamos, lao cambiajamés, Aqu donde casi todos son materialist, ces idealista y istic, En medio de millones de indiferentes, él tiene na froma pest, Renomcia a todos os plceres dea vida en un pueblo de goradores dela viea o que aspiran a sei [3] “Yrigoyen no ha permanecido nunca lejos del pobre. Lo deja acercérsele, habla con ély Io ayuda en todas las formas imaginables...” [4] “Hipélito Yrigoyen tiene el mismo sentido de la vida que el gaucho, semejante al del arabe y al del espafiol. El hombre necesita poco para su felicidad. No necesita ni muchos libros, ni riquezas, ni excesivas eomodidas, ni movimientos initiles"I5] Yrigoyen, el Gnico hombre en su tiempo “...capaz de cuadrarsele al emperador de Yanquilandia®. [6] El Peludo, el mas grande eaudillo popular de fines del siglo XIX y las tres primeras déeadas del XX fundamentaré su decreto instituyendo el 12 de Octubre como Dia de la Raza, en estos términos: “La Espafia descubridora y conquistadora, voled sobre el continente enigmitico y magnifico el valor de sus guerreros, el denuedo de sus exploradores, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios, las labores de sus menestrales; y con la aleacién de ‘todos estos factores, obr6 el milagro de conquistar para la civilizacion la inmensa heredad en que hoy florecen las naciones a las cuales ha dado, con la levadura de su sangre y con la armonia de su lengua, una herencia inmortal que debemos afirmar y mantener con jubiloso reconocimieato”, Esto es lo que opinaba — y opina, porque el deereto continda vigente — el “padre de los pobres”, el "hérve dela clase tabajadora” de Lennon, sobre la Madre Patria, Ya hemos visto que opinaba Peron, A continuacién veremos que opina Felipe Pigna. Eran diez indiecitos... El capitulo titulado “Las invasiones espafiolas, més conocidas como el "descubrimiento de América” (pag, 21) se inicia con una verdad indiseutible: “América no se llamaba asi en 1492”. “Habia sido poblada hacfa unos 30.000 afios. Los primeros habitantes de este inmenso continent Ilegaron desde Asia y Oceania en oleadas sueesivas, ios primeros por el norte y los segundos por el sur”. “Los mayas lograron un desarrollo cultural notable entre los afios 300 y 900". “Los aztecas tuvieron su auge en el siglo XIII fundaron la que Ilegaria a ser la ciudad més grande y poblada del mundo de la época: Tenochtitlan, Los aztecas vivian de la guerra y de los tributos que se vetan obligados « pagar los pueblos vencidos. Se dedicaban ala agricultura. En sus ciudades, como en las mayas, se destacaban las pirémides,en cuyas paredes pueden verse atin hoy centenares de jeroglificos que dan testimonio de esta extraordinaria cultura. Se regian por dos calendarios: el lunar, de 260 dias, y el solar, de 365 dias” (pigs. 21/22). Es realmente una lastima que Felipe Pigna dedique tan poco espacio a la extraordinaria cultura azteca; para suplir est ‘omisin, més abajo diremos algo al respecto, “Como ocurria en Europa por aguel entonces, otros pueblos tenian otro grado de desarrollo vinculado a las condiciones de de su region y sus necesidades, y eran eazadores-recolectores”. Fs decir, que — segén Pigna — entre los primitivos ‘yaganes del extremo sur argentino y los incas, exista la misma diferencia cultural que entre un francés y un italiano. ‘Sin meterme en demasiadas honduras, pareceria que la afirmacion es un poco endeble, “Todas estas culturas respetaban al resto de los seres vivos. No practicaban la caza deportiva y cuidaban el medio ambiente” “Los arahuacos, habitantes de la zona del primer “contacto” con los invasores europeos, tenian un lenguaje que estaba cargado de poesfa y ligado a su forma de vida en permanente contacto con la naturaleza. No tenfan apuro para hablar. Su preacupacién no era sacarse al otro de eneima lo més rapido posible, sino — al contrario— tomar contacto, conocerse, conversar y compartir alegrias y problemas. Asf se tomaban su tiempo para nombrar alas personas y alas cosas. Al arco iris lo amaban “serpiente de collares”, al cielo le decfan "mar de arriba”..Para decir baston deefan “nieto continuo” y para decir perdono dectan “olvido™ (Pg. 23). La pregunta es por qué no eseribi6 su libro en arahuaco en vez de en castellano, este idioma tan primitivo que llegé con el Imperio Espafiol. Qué los arahuacos no conoefan la eseritura y que ademas no lo entenderia nadie? Y ..s. Pero son los riesgos que se corren cuando se pretende fundar la nacionalidad americana sobre bases falsas. No tuvo mas remedio que escribir Los Mitos... en la pobre lengua de Lope de Vega y Cervantes; es una pequefia concesién al colonialismo que tuvo que hacer nuestro Drogresista autor. En la pigina 24 apunta que la legada de Fspafia a estas costas serfa para los americanos “.. trégico descubrimiento de que se terminaban los tiempos en que podian decidir por su cuenta su vida, su forma de pensar, su modo de producir yu religion”. Yen la pégina 45 agrega que “..cabe aclarar que muy pocas cultura americanas practicaron la antropofagia v, en cambio, que slo hicieron frecuentemente Ios espafioles, como lo euents Oviedo hablando de la conquista de Vergara, lo que podtian sumarse los conocidos episodios de antropofagia de la primera Buenos Aires, en 1536.” Luego volveré sobre este tema, antieipando aqui que el razonamiento no pasa de ser una falacia, Una cosa es la antropofagia como costumbre propia de los salvajs oelcanibalismo ritual y otra muy distina es el estado de necesidad que en algunas ceasiones afecté& los conquistadores. Fl amentablemente famaso accidente del avin de la Fuerza Aérea uruguaya que levaba rugbiers y eayé en la cordillera de los Andes, con los eonocidos hechos de antropofagiaa los que tuvieron due echar mano los sobrevivientes, autorizaria segin Is logicapigniana a concluiren que los orientales son cantbales De acuerdo entonces con lo expuesto, resulta que los indios antes de la legada de Colén vivian en el mejor de los ‘mundos, no se enfermaban, se respetaban mutuamente, eran felices y comian perdices. No cierra bien en este cuadro paradisiaco eso de que los aztecas les cobraban tributo a los pueblos vencidos, lo que pareciera denotar una cierta Eviolencia? que habria existido antes de la legada de los espafioles, que trajeron todo el mal de golpe. Asilo dice en el oema transcripto por Pigna en las paginas 35/36: “No habfa entonces enfermedad, no habia entonces pecado, Habia santa devocién en nosotros. Saludables viviamos. no habfa viruela. No fue asi lo que hicieron los extranjeros cuando llegaron aqui... Para que su flor viviese, dafiaron y sorbieron nuestra flor. i castrar al sol! so vinieron a hacer aqui los extranjeros.” En el poema hay algo de cierto: no habfa viruela, enfermedad que Mlegé descle Europa y caus6 estragos en la poblacion indigena, no sélo en la época del descubrimiento sino hasta el siglo XIX, inclusive. Cuando Juan Manuel de Rosas pacta la paz con los caciques del sur mediante la entrega de “prestaciones”, una de las clausulas era que los indios se obligaban a vacunarse contra la viruela. Ast lo contarfa el famoso y temible Pineén: “Juan Manuel muy bueno, pero muy loco; nos regalaba potrancas pero un gringo nos debia tajear el brazo, segin él era tun gualicho grande contra la viruela. ¥algo de cierto debi6 haber porque no hubo més viruela por entonces”. [7] Lode la viruela es cierto. Veamos que pasa con todo lo demés, El mito de los “pueblos originarios” “América no se lamaba asf en 1492. No se lamaba asi ni de ninguna otra manera. ‘Ninguno de los pueblos precolombinos — ni los mas avanzados — tenfan “conciencia continental”, por decitlo en términos modernos; los contactos entre las distintas razas no iban més allé del trueque de algunos productos, més o ‘menos ocasional, mas 0 menos permanente, cuando no la guerra y el exterminio. Los sioux no tenfan la menor idea de laexistencia de los guaycuries y viceversa. Los comanches ignoraban a los tehuelches. América no habia sido descubierta ni para sus mismos habitantes. Cuando se pretende negar el cardcter descubridor de Espaiia, se suelen emplear expresiones ambiguas como enewentro con los pueblos originarios” o “encuentro de dos culturas”, Ambas expresiones son incorrectas Abandonadas hace ya tiempo las teorias de Florentino Ameghino acerca de la existencia de un hombre americano autéctono [8], se sabe cun certeza que los primeros hombres Ilegaron a América hace unos 30.000 aos, tal eomo correctamente afirma Pigna. Es decir que si por “pueblos originarios” se entiende hablar de aborigenes en sentido estrieto, en América no hay ni hhubo ningiin pueblo con tales earacteristicas, En este aspecto los diaguitas son tan originarios como los irlandeses. Pero, se puede objetar, los pueblos ariginarios son los que legaron al continente cuando ain no estaba poblado, por ¢s0 tienen un justo titulo de posesion del que carecen los europeos. EI problema de esta posiién es que los pueblos que encontraron los espaioles asullegada no son los mismos que habian emigrado « la América desierta; los primeros Dobladores habian desaparecido hacia miles de afis por inadaptacién al medi, aculturacién, fusién o eonquista de otros pueblos. Asi que la mentada originalidad de estos pueblos sélo radica en... haber sido descubiertos por Espafia, Los habitantes de la América en 1492 ya habian derrotado, sojuzgado, asimilado o simplemente exterminado a los que los precedieron. Los arahuacos (o araguacos, también llamados tains) luego de residir aproximadamente 1500 afios en las Antillas Menores, fueron expulsados de ellas por los terribles caribes, antes del arribo de Cristdbal Colén. A stu ver los arahuacos habian eliminado previamente a los pobladores que los precedieron. Cuando los espafioles legaron a Cuyo, los ineas ya habfan sojuzgado a los huarpes. Al fundarse la ciudad de Asuncién del Paraguay, los carlos, colaboraron coa el caudillo Domingo Martiner de Irala a cambio de proteccién contra sus enemigos ancestrales, los guaranies. Posteriormente, partidas de guarantes se aliaron con los bandeirantes portugueses para cazar carios y venderlos como esclavos. ‘Muchas de estas tribus eran abiertamente hostiles con los extraiios — discriminatorias del extranjero, dirfa hoy algun — como lo prueba el asesinato de Juan Diaz de Solis ni bien desembareé en el Rio de La Plata y sin que haya mediado ‘ninggin acto agresivo de su parte. Los charriias — o los guarantes, no hay certeza — vieron extras y los mataron. En 1599 el franciscano Fray Marcos de Niza se interné en el terrtorio de Nuevo México, guiado por un esclavo negro Namado Estebanico, que habia sido parte de la expedicidn de Alvar Niifiez Cabeza de Vaca (que luego serfa el deseubridor de las Cataratas del Iguazd). El guia se adelanté més de lo debido y cayé en manos de la tribus zufiz, que Tomataron sin mas trémite [9] Las “dos culturas” ‘Tampoco puede hablarse del encuentro de dos culturas: en América porque no habfa una identidad comén ni lingiistica, ni étnica, ni religiosa que sirviera para unir a los pueblos desde Tierra del Fuego hasta Alaska. En Europa, por la fractura que signified el Renacimiento con su consecuencia més inmediata: la Reforma Protestante y el consiguiente advenimiento del capitalismo en las naciones reformadas, lo que marcaré una diferencia insalvable con el Imperio Espafil. Elhistoriador y profesor de la Universidad de San Paulo, Mario Gareia Guillén, comentaré con acierto que “...n0 hubo encuentro entre dos culturas, pues las culturas que los europeos encontraron en las Américas ya estaban superadas, abandonadas o en decadencia. Pot lo mismo no hubo un eneuentro sino tn descubrimiento” [10]. Al referirse a la Buropa de 1492 (pg, 25) escribe Pigna: “La percepcién del hombre — y no Dios — como centro del ‘mundo dard origen a un verdadero movimiento cultural, el Humanismo, y seré la base de la etapa conocida como Renacimiento, uno de los periodos mas brillantes de la historia europea”. Contradietoriamente, en la pagina 172 expresa que ...la clave del desarrollo de los Estados Unidos, Canada y Australia no estuvo en la colonizacin inglesa — que fue en los tres paises brutal, cruel y genocida — sino en el desarrollo de esos paises de burguesias explotedoras y egoistas, como correspond, pero sin embargo eon una cierta dosis de coherencia {que las lev6 a vineular su fortuna y su suerte ala de sus respectivos pafses, cosa que no ocurri6 ni ocurre en la ‘Argentina’. EL problema es que no ocurrié ni ocurre en la Argentina, porque las minorias progresistas, de izquierda o de derecha, socialdemécratas 0 liberales, siempre dieron la espalda ala tradicién verdaderamente nacional, importando desde Buenos Aires cuanta porqueria exética estuviera de moda. Lo que parece no comprender Pigna es que la colonizacién inglesa es hija del “brllante” Renacimiento. Yes que de los turbulentos tiempos renacentistas nacer‘ la reforma de Lutero, que dara fundamentos éticos y religiosos a la explotacién capitalista [11] EI mismo Pigna consigna que (pag. 24): “Decia Gonzalo Ferndnder. de Oviedo en su Historia General de las Indias que “el descubrimiento... fue la mayor cosa después de la ereacion del mundo, sacando la enearnacién y muerte del que lo cere6. Muchos afios més tarde, en 2776, Adam Smith, uno de los padres del liberalismo econémico, coincidiré con Oviedo y diré, sin los pudores de un catélico, que fue el hecho més importante de la historia de la humanidad’, Lamentablemente, nuestro historiador no profundiza en las causas de tal diserepancia de enfoques. El que silo hizo fue Carlos Marx: “La servidumbre — dice — habia desaparecido de hecho en Inglaterra hacia fines del siglo XIV. La inmensa mayoria de la poblacion compon{ase entonees, y més atin en el siglo XV, de eampesinos libres y propietarios... Los asalarlados de la agvicultura se componian en parte de eampesinos propietarios que ocupaban sus ‘momentos de asueto en trabajar en los campos de los grandes terratenientes y en parte de una clase poco numerosa de verdaderos asalariados.” “El preludio de la revolucién que ered los fundamentos del sistema de produccién capitalista, tuvo lugar en el ltimo tereio del siglo XV’y en el primer tercio del siglo XVI" [12] Recordemos que se trata del perfodo calificado de “brillante” Continda Marx: “En el siglo XVI, didse un nuevo y terrible impulso a la expropiacién violenta de las masas populares, por la Reforma y el robo colosal de los bienes de la Iglesia... La Iglesia eatdlica era propietaria, en esta época, en la forma feudal, de una gran parte del territorio inglés. La supresién de los conventos, etc, arrojé a los habitantes de sus antiguos dominios al proletariado. Los bienes de la Tglesia fueron dados en su mayor parte a vidos favoritos, 0 vendidos a bajo precio a los ciudadanos, a colonos a especuladores, que comenzaron a expulsar en masa alos antiguos ‘erratenientes hereditarios. El derecho de propiedad, legalmente consagrado, que tenian los campesinos pobres sobre tuna parte de los diezmos eclesidsticos, fue confiscado sin explicacion alguna” [13]. Este movimiento reformista y confiscatorio no afecté a Espafia y marcé también las diferencias entre sus politicas y las sajonas en la poblaci6n de América, que se mantuvo luego de la independencia americana: mientras Juan Manuel de Rosas, como ya hemos visto, vacunaba alos indios contra la viruela, en los Estados Unidos se repartian mantas, infectadas con el virus para exterminar a los indigenas [14], “William Bradford, uno de los ingleses pertenecientes a los Padres Peregrinos de EEUU, describi6, por ejemplo, de ‘manera bastante realista los sentimientos de entusiasmo que el exterminio de los indios que los habian ayudado a sobrevivira su llegada a América desperté en los colonos diciendo: «Fue una terrible vision contemplarlos friéndose en cl fuego y los rios de sangre que apagaban éste, ylo horrible que eran la peste y el olor que salian; pero la victoria parecié un dulce sacrificio, y dieron la alabanza por ello a Dios, que habia actuado de uns manera tan maravillosa en st. favor, encerrando a sus enemigos en sus manos y déndoles una vietoria tan répida sobre un pueblo tan orgulloso e insolente»"(i5). El puritanismo calvinista y su exterminio de la poblacién in n de la humanidad en réprobos y escogidos (predestinados), justified el jena norteamericana, Al respecto es interesante la opinion de Hitler: “..toda mezela de sangre aria com la de pueblos inferiores tuvo por resultado la ruina de la raza de cultura superior. La América del Norte, cuya poblacién se compone en mayor parte de elementos germanos, que se mezclaron sélo en minima escala con los pueblos de color, racialmente inferiores, representa un mundo étnico y una civilizacién diferentes de lo que son los pueblos de la América Central y la del Sur, paises en los cuales los emigrantes, principalmente de origen latino, se mezclaron en gran escala con los elementos aborigenes... El elemento germano de América del Norte, que racialmente conservé su pureza, se ha convertido en el sefior del Continente Americano..." [16] El parrafo citado es suficientemente elocuente para marca la diferencia entre el genocidio surgide de los laboratorios intelectuales de uno de los perfodos “mas brillantes de la historia europea”, y la epopeya hispana. 1e de México desaparecieron los aztecas, de Pert los incas y de Paraguay los guarantes. Pero también desaparecieron los espafioles. Hoy se aman mexicanos, peruanos o paraguayos. La poblacion iberoamericana es ‘mestiza. Aqui no hubo ningtin genocidio ni exterminio masivo. En el caso argentino, la cantidad de indios que permanecen en estado racial mis o menos puro no aleanza el millon de habitantes, de los cuales no todos desean valver a vivir de la eaza y de la pesca ni participan de los movimientos indigenistas — subvencionados y dirigidos desde el exterior — ni son enemigos de la nacién. Por el contrario, se reconocen — y efectivamente lo son— como argentinos. ¥ si bien es real que muchos de ellos se encuentran en estado de indigencia, su situacién no es distinta de las de otros millones de compatriolas que no tienen rafces indfgenas y se hallan en el mismo estado. Pretender separatlos del tronco comin de la patria para que vivan como lo hacfan sus ancestros hace quinientos aos (sin casas, sin cultivos, sin calefaccion, en taparrabos, viviendo de la caza y de la pesca, vendiendo a sus mujeres al mejor postor, etc.) es, ademés de ut6pico, inhumano. Los finicos que estarian Felices de semejante retroceso ser‘an los antropélogos. Dicho sea de paso, Pigna no suena ranquel sino més bien italiano. Sila invasién europea fue tan criminal eilegitima, épor qué no se vuelve a Italia y le devuelve a los “pueblos originarios” aunque sea la porci6n de territorio que ocupa su Seria un buen gesto de desagravio y reparacién. Porque no parece demasiado cohevente defender desde la ciudad de Buenos Aires, ala que tantos malos conceptos le dedica en Los Mitos..., la vida némade de los querandies. éPor qué no se va a vivir de la eaza y bebe la sangre de sus presas, como hacian los querandies? Noes una| eseribir. ica. Solamente una sugerencia para que haya una cierta coherencia entre la manera de vivir yla forma de El paraiso perdido Segtin el mito de la América del Buen Salvaje hasta las enfermedades llegaron de Europa. Ya vimos que es verdad en el ‘easo de la viruela. Pero aqui hubo un “intereambio cultural” con un producto autéetono: la sifilis, extendida por todo el. continente a consecuencia de la promiscuidad sexual y que afectaba aun a las culturas més desarrolladas y ‘mondgamicas, como la azteca, “La sifilis hizo su aparicién en uropa en 1493 durante la guerra de la conquista de Népoles por Carlos VIII de Francia. Nadie supo de dénde vino esa enfermedad implacable que diezm6 al ejércto francés y a la poblacion napolitana: los franceses a Ilamaron “mal de Napoles”, los napolitanos “morbo gélico", echéndose mutuamente la culpa del flagelo que répidamente se extendié a toda Europa” [17] “En 1530 Frascator haba publicado su libro Syphilo (que precisamente dio el nombre a la enfermedad)... Syphilo, indio americano, ha sido herido por el motbo y ruega alos dioses que le traigan un bélsamo que lo cure; éstos hacen crecer el guayacin, érbol milagroso cuya resina bebida en tisana devuelve la salud perdida...” [18] El remedio result6 no ser tal, pero la leyenda fue una de las causas de la expedicion de Pedro de Mendoza. Otro mal difundido en América era la lepra. En el mito azteca, que veremos luego con més detalle, Nanahvatzin es un “...ios pustuloso, leproso o sifilitico, al que nadie presta atencién, y que llega a hacerse sol.” Esta divinidad "...prefigura ya la historia del pueblo azteca y'la vietoria de la pequeiia tribu pobre y errante sobre sus vecinos poderosos” [19]. Elrespeto a la vida y al medio ambiente Ya hemos visto que *..todas estas culturas respetaban al resto de los seres vivos. No practicaban la caza deportiva y cuidaban el medio ambient A titulo de ejemplo, limitémonos a dos de esas culturas: los guaranies, que ocuparon parte del actual territorio nacional y los caribes y arahuacos, porque son mencionados expresamente por Pigna, segtin se vio, “La mayorfa de los autores esté de acuerdo en afirmar que los guaran(es llegaron al territorio argentino en épocas tardias, poco antes del descubrimiento” [20]. Es decir, no son un pueblo originario no ya de América sino ni siquiera de la Argentina, “La vivienda de los guaranies es la tipica de los indigenas amaz6nicos: la llamada maloca. Son casas de gran tamafio — algunas llegan a tener hasta cincuenta metros de largo — y dentro de la cual vivian varias familias al mando de jefe... por lo general andaban desnudos, pero podian usar una vestimenta amplia de algodén a modo de camisén, “Las armas caracteristicas fueron el arco largo y las flechas con punta de madera ¥ una especie de sable o macana confeccionado en madera dura con filo pronuneiado” [21 Los guaranies practicaban la agricultura intensiva obteniendo entre otros productos papas, mani, mandioca, poroto, mate y algodén. El “respeto al medio ambiente” es verdadero pero involuntario y no privativo de las culturas precolombinas. Ni los guaranies, ni los aztecas, ni los espafioles, ni los ingleses ni los chinos del siglo XV posefan destilerias 0 centrales rnucleares o cualquier otra industria masivamente contaminante como las que hoy existen, Ahora bien, émodificaban los guaranies de acuerdo con su desarrollo técnico las condiciones naturales de su habitat para obtener beneficios superiores para toda la comunidad? ¢Bra mas importante el “bosque nativo” — hoy llevado por las ecologistas extremos a la eategoria de "vaca sagrada"— o la Vida de la aldea? Hay que tener en cuenta que la extincién del bosque nativo apareja la de todas las formas de vida silvestre — que tan celosamente defienden las fundaciones extranjeras que actian en nuestro pais — que habitan en él. “El modo de obtener lugar para cultivar también es un rasgo tropical, es decir el sistema de roza 0 milpa. El bosque se tala, luego se le prende fuego y posteriormente se cultiva en el espacio libre asi logrado. Cuando la terra se agota.., cambian de parcela y dejan que el bosque erezea nuevamente” [22]. Pero no debe creerse que los guaranies tenfan un ment estrictamente vegetariano. Como todo pueblo civlizado que se precie, para las grandes ocasiones se mandaban el suculento asadito: “Los prisioneros de guerra eran preparados por un largo perfodo, se los engordaba y eran muertos de un golpe de macana, ena cabeza durante un acto piblico” [23] Todas estas culturas, érespetaban al resto de los seres vivos? Macanas. Estos pueblos estaban en la edad del desarrollo correspondiente al periodo neolitico; si se conoce parte de su historia y de su lengua, fue gracias a la llegada de los europeos dado que de lo contrario su estudio no correponderfa ala historia sino a la arqueologfa y ala antropologia, tal como ocurre con tribus similares de Africa, Asia y Europa, extinguidas hhace miles de aos. Una parte importante del diseurso sobre el mitico paraiso americano pre hispénico lo constituye el dela sociedad indigena igualitaria y democratica. Sigamos con los guaranfes: "Las parcialidades tenfan un eacique al que rendian obediencia; en estos casos se agrupaba un buen niimero de estas parcialidades constituyendo algo similar a un consejo de caciques, Este a su vez elegia un jefe que era obedecido por los demés. El cacicazgo era hereditario. El comin del pucblo estaba obligado a labrar las ierras de sus jefes, darles parte de las cosechas, edificarles las easas y brindarles sus hijas’ [24] Fue comin denominador en todos los pueblos — primitivos o no — la situaeién de sujecién ¢ inferioridad a que estaban sometidas las mujeres, en todo dependientes de la libre voluntad de su padre primero y del comprador después. Refiriéndose a los querandies y con cierta poesia, asi lo explica Pigna (pag, 84): “Los matrimonios se coneretaban mediante regalos del novio a la familia de la novia. Cada hombre podfa tener tantas mujeres como pudiese comprar”. Las mujeres no eran sujetos de derecho sino objetos de un contrato de compraventa. Ha habido inclusive exterminio masivo de hombres para quedarse con las mujeres como botin de guerra, Asf fue el easo de los araguacos, procedentes de América del Sur, que en épocas remotas se habian apoderado de las, Antillas exterminando a sus anteriores habitantes y que para la fecha del Deseubrimiento estaban siendo desalojados por los también sudamericanos earibes, mas feroces y menos cultos. La tenaz resistencia araguaca hizo quela penetracién caribe se desarrollara lentamente. En 1492 éstos dominaban las Antillas Menores y los araguacos resistian en las mayores (Jamaica, Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico). Los earibes *..exterminaron la poblacidn masculina, apoderandose de las mujeres [25]. Cerrando con este tema, ls cltaras mencionadas(guarantes,caribes,araguacos e incdentalmente querandies) oscilaban entre el estadio medio del salvajismo y el inferior de la barbarie, segiin la clasificacién adoptada por el hispanista Federico Engels [26] — ¢Otra cultura? — Gracias, recién tiré. ‘Ya hemos visto algunos fragmentos del poema que cita Pigna en la pg. 35, pero ante el prisionero de los guaranies ‘muerte de un macanazo en la cabeza y devorado o ante la invasion earibe y el exterminio de los tainas varones, resulta dificil de creer que "habfa santa devocién entre nosotros” que se terminé cuando los extranjeros vinieron a castrar al sal. El poema no es falso, sino que no representa a la totalidad de la cultura indigena porque la tal cultura indigena, como si fuera un todo, no existié nunea. Ese poema es el lamento de la clase sacerdotal dirigente, hegeménica y desplazada por la conquista hispanica y el catolicismo pero no de todos los pueblos precolombinas, Fl poema no es fas. Es maya, cultura que ya estaba en decadencia ala llegada de los europeos. Los que si estaban en franco ascenso, bruseamente interrumpido por Hernan Cortés, fueron los Aztecas, también devotos del eulto al sol "Se conoce la historia de la tribu azteca: pequeiio pueblo errante, expulsado de todas las tieras fértiles, [.] que a fuerza de tenacidad, de violencia, de fe y también de traiciones, leg6 a una especie de supremacia"27. Los aztecas no eran originarios de México. Asf lo referird Moctenuma Ila Cortés, segin el conquistador informa a Carlos V en abril de 1522: “Muchos dias ha que por nuestras eserituras tenemos de nuestros antepasados noticia que ‘yo ni todos los que en esta tierra habitamos no somos naturales della, sino extranjeros y venidos @ ellas de partes muy. cextrafias” [28). Esté fuera de toda duda que los aztecas emigraron desde América del Norte; por otro lado, “..10s estudios lingiisticos hhan demostrado la afinidad existente entre la lengua de los antiguos pobladores de México y la de los aborigenes ‘modernos de los estados del Sudoeste de Norte América” [29]. El periodo hist6rico del pueblo azteca se inieia en 1375, cineuenta afios después de la fundacién de Tenochtitlén, con el surgimiento de su primer jefe, Acamapichtli, quien veinte afios después fue sucedido por su hijo Huitzilhuitl, sucedido au vez veinte afios después por su pequeiio hijo Chomalpopoca, de once afios de edad, que fue asesinado aproximadamente en 1527, siendo sucedido por Itzcoatl, quien muere en 1540 y es sucedido por su hijo Moctezuma I “Este jefe tan valiente y belicoso como su predecesor, inicié una serie de campatias conquistadoras para aleanzar una expansion imperialista, levando la guerra mas alla de los limites del valle de México.Dentro de la ciudad preocupése, principalmente, por ampliar la pirdmide del templo” [30] A Moctezuma lo sucedié su hijo Axayacatl, quien a su muerte fue reemplazado por su hermano Tizoe quien también ‘ampli el templo, pero fue acusado de cobarde por sus sibditos. Aunque no le hicieron juicio politico. ‘Murié envenenado, Lo sucedié su hermano Ahuitzol, bajo euyo reinado se consagré el monumental templo, con una bonita ceremonia propia de la religion de los pueblos originarios anulada por la barbarie hispana, de la que hablaré luego. “Moctezuma IT le sucedi6 en 1502. Debi6 este jefe mantener luchas constantes con las poblaciones sometidas por sus antepasadas, que cada poco tiempo trataban de sacudir el yugo de los aztecas”33. Estos datos no dejan de ser un tanto destructivos de la tesis de América prehispénica virginal y sin pecado. As{ que los aztecas asesinaban a sus propios gobernantes (costumbre que también tenian los incas; ya hemos visto como Atahualpa mandé matar a su hermano Huéscar), eran extranjeros y llevaron a cabo eampaiias imperialistas contra sus vecinos. iQuién diria! iCon lo bien que se lievaban los indiecitos! fan unas pirdmides fenémenas. Eso si, bi De inmediato vamos a ver para que servian, iQué llueva, qué Iueva, Tlaloc esta en la cueva. Paral dia de la Raza las docentes suelen disfrazar a sus alumnos de indiecitos y reivindicar lo americano precolombino contra los espafioles. La quena el Dia de la Raza y la pechera de granadero de cartulina el 17 de agosto, no falla nunca. Eso les pasa por trabajar con esos manuales (algunos vienen de Espafia; en fin, no hay absolutos: no todo lo que viene de Espaiia es bueno, sobre todo en estos tiempos; basta con mirar los resultados de la reforma ceducativa) que traen las respuestas (multiple choice, of course) al final, més o menos asi: Marea con una X Ia opci6n verdader Cristobal Colén era: 3. Un pirata, 2, Uncretino 3, Una porqueria Para cambiar la monotonia de los actos escolares, he aqui una propuesta auténticamente americana, que las maestras pueden practicar con sus pequefios alumnos y que ademés cumpliria una funci6n social importante en caso de sequta hacer llover. Es muy fécil. En e patio de la escuela, con un lindo cuchillto de piedra que pueden confeccionar con el asesoramiento de la sefiorita de Pléstica, un grupo escogido de nifios les arrancarén los eorazones 2 sus compaferitos y luego procederin a comérselos en honor de Tlaloe, el simpatico dios de la luvia azteca. .en honor de Tlaloe, dios de la Lluvia, se sacrificaban nifios pequefios; durante su marcha hacia la muerte debfan lorar, y sus ldgrimas ya eran la Ilvia, Esta misma idea es llevada a su apogeo por la consumicién ritual del cuerpo del sactificado, especie de rito de comunién..” [32] ara las madres aztecas era un gran honor entregar a sus hijos al sacrificio, asi que as docentes que defienden el indigenismo extremo pueden quedarse tranquil los padres van a quedar contentisimos con el acto El pueblo azteca, con ser uno de los més desarrollados que descubrieron los espaiioles, tenia un grado de cultura que podria equipararse al de los babilonios, es decir, estaban unos tres mil afios atrasados en comparacién con los conguistadores. En cuanto a su religiGn, recuerda a la de los antiguos fenicios, sacrificando nitios a Moloch. El Imperio Mexicano no era en rigor un todo unificado sino més bien una confederacién de tribus sometidas por ‘Tenochtitlén, ala que pagaban tributo en bienes y en sangre, Los aztecas eran temidos ¥ aborrecidos por sus vecinos, ‘que apoyaron a Cortés en la conquista. Los aztecas eran un pueblo profundamente religioso y su sistema de gobierno era teocritico: el rey era sacerdote, como el patesi de los antiguos sumerios; e! cargo no se heredaba sino que era clectivo, lo cual no quiere decir democrético, por cuanto ya vimos que todos los soberanos pertenecieron a la misma familia, La sociedad estaba dividida en castas, y tenfan esclavos. La esclavitud, entonces, no fue introdueida por los espaioles, El pueblo azteca se crefa a si mismo — inadmisible declaracién de superioridad respecto de las otras culturas — elegido de los dioses y sobre sus espaldas recafa mantener viva la creacién. El sol salia todos los dias, pero habia que alimentarlo. €¥ qué comfa el sol? Gente. “La tribu, queriendo ser triunfadora sin cesar, se asimilé al Sol vietorioso... Todos los grandes dioses del pantebn azteca..tienen un eardeter solar...Tonatiub... es el sol por excelencia. Fl es quien, sacando la lengua... reclama su alimento de sangre humana... [33]" EI mundo habfa sido ereado pero no tenfa sol. Entonees Nanahuatzin, el dios sifilitico, se arrojé a un brasero y ‘muriendo resucit6 convertido en sol. Los demés dioses se sacrificaron tras él. Desde entonces el sol pide su diaria, ofrenda de sangre para continuar su ciclo, “Cada sacrificio es la continuaciéa del sacrificio divino. Se ha podido decir que ... Cuando las fiestas que se dieron para conmemorar la fundacién del gran Teocalli de México, los canales de la ciudad llevaban sangre (34) Los reyes aztecas en cuanto asumfan al trono llevaban a cabo expediciones guerreras contra sus vecinos para conseguir prisioneros para el sacrificio, En el reinado del ya mencionado Ahuitzol se sacrificaron veinte mil prisioneros para la inauguracin del templo. [35] La forma més comin de saerificio era atar fuertamente ala vietima por los pies y las manos y con un euchillo ceremonial arrancarle el corazin , untando luego las estatuas de los dioses con la sangre. Los corazones los comian los sacerdotes mis viejos o se enterraban. Los eadaveres se echaban a rodar esealeras abajo y eran luego sazonados y comidos por el pueblo en ceremonias de distinto rango, de acuerdo al status social de la vietima, Respecto a las tales estatuas de los dioses, Pedro Martyr relata emo se preparaba la masa eon la que se construfan “Junto a la harina que van a amasar despedazan nifios o nifias o esclavos hasta reunir tanta sangre cuanta sea suficiente para hacer la masa, en ver de agua caliente" [36]. “En honor de Xipe Totec... se mataba a un prisionero con flechas; su sangre corrfa lentamente por tierra... Ja rogaba” [37]. En otros casos, en honor de la misma divinidad, se desollaba vivos a los prisioneros, [38] Lucgo el sacerdote se revestfa con la piel del muerto. También con esta modalidad se sacrificaban mujeres. En este caso el sacerdote se cubria con la piel dela sacrificada y bailaba con todo el pueblo. A Chalehihuitlieue, Diosa de las fuentes y del agua que corre, le saeificaban nifios y jévenes, Los sacrificios humanos fueron frecuentes también entre los Mayas y los Tneas, pero en el easo de los Atecas adguirieron proporciones descomunales que los hicieron intolerables a sus veeinos. Por eso las tribus limitrofes no dudaron en aliarse con los espaiioles. Fl odio contra los mexicanos era tan grande que los otros indios en vez de pelear se dedicaban a matar mujeres y nifios aztecas como represalia, Asi lo cuenta Hernan. Cortés: “era tanta la grita y loro de nifios y mujeres, que no habia persona a quien no quebrantase el corazén, ¢ ya nosotros teniamos mas que hacer en estorbar a nuestros amigos que no matasen ni hiciesen tanta erueldad que no en pelear con los indios” [39]. Es obvio que los Aztecas antes de la llegada de Colén elegian libremente su religion, Pero no se puede decir lo mismo de sus vietimas. ‘Ademas los mexicanos fundaron su confederacién basindose en el derecho de conquista, el mismo por el que después la perdieron. Si Espa no tenia derecho sobre México, tampoco la Confederacin Arteca, Silos Aztecas tenfan derecho por haber conquistade el territorio, también lo tuvo Fspafia. Sino lo tuvo Espaiia, tampoco los Aztecas. Paradojicamente, los imperios Inca y Azteca una vez que fueron vencidos militarmente, adoptaron con facilidad la ‘nueva religién cuyo Dios morfa para dar vida en ver de matar para seguir vivo; se mestizaron y acataron a las nuevas autoridades, levados por el rlativamente alto grado de vida politica con que contaban. Mucho més dificil fue para los, cespafioles sentar reales entre los pueblos salvajes (insisto, elasificacion de Engels). éFinal. Con lo expuesto hasta aqui creo haber demostrado, tanto al paiblico como al Profesor Felipe Pigna que efectivamente he leido Los Mitos de la Historia Argentina. ‘Lainvitucin a Pigna para que dia lo que considere conveniente, con total libertad y sin censura, sigue en pe. En lo que am respecta, excepto que el profesor acepte debatir, ln cuestin estéconchuida, ago si una itima salvedad, Dice Pigna en su comentario que mi nota “raya en la calumnia’ ‘Yeso no es cierto, Calumania es a falsaimputacin de un delito. ¥yo noe he imputado la comisin de ningin delito Ser “progre” no es delito. Es apenas un error. Notas: [1] Titulado “Sélo un soberbio puede declararse imparcial” y publicado on line por el diario Los Andes de Mendoza. [2] Cfr. SABINE, George H.: Historia de la Teoria Poli Edit. Fondo de Cultura Econémica, México, 1963, pag. 563- [3] GALVEZ, Manuel: Vida de Hipélito Yrigoyen, el Hombre del Misterio, Editorial Tor S.RL., Bs. As. 1951, Dg. 164. [4], id, pag. 240. [5] Id.,id., pag. 265 [6]1a, id, pag. 266. [7] ROSA,José Maria: Historia Argentina, Editorial Oriente, Bs. As. 1974, 1.8, pég. 19. [8] REX GONZALEZ, A. y PEREZ, J.A.: Argentina Indigena, Visperas de la Conquista, en: Historia Argentina, T1, presentacién de Tulio Halperin Donghi, Paidés, Bs. As. 1998,pAg 22: ce. ROSA, José Maria: obit, T 1, pig. 3. [9] Cir. AA.VV.: Historia de América, drigida por Ricardo Levene, T. I, W.N.Jackson Ine. Editores, Bs. As., 1940, pés, 1, [10] GARCIA GUILLEN, Mario: También hay Otros Centenarios, artculo publicado en Excelsior, Ediciones Especiales 1 9, México, Junio 12 de 1992. [11] No desarrollo el tema aqui por exceder el marco de este trabajo, pero sobre la vinculacién entre la iglesia reformada y la expansién capitalista puede verse el clasico de Max Weber "La Etica Protestante y el Esptritu del Capitalismo", Ediciones Peninsula, Serie Universitaria, Barcelona, 1979. [12] Citado por CAFIERO, Carlo: El Capital al aleance de todos, Biblioteca Jticar, Madrid, 1977, pags.86/87. Lig] Id, id. [14] VIDAL, César: Los residuos dela Leyenda Negra,Di http://www.conoze.com/doc.php?doc=849 Lis] Idem, [16] HITLER, Adotfo: Mi lucha, sin mencién editorial ni fecha, pag 228. [17] ROSA, Jose Maria, ob it T-1, pag 328. [1] 1a, id, pig. 120. [19] SIMONI, M.: Mitologia de América Central,en AA.VWV.: Mitologis, ivigida por Pierre Grimal, Editorial Larousse, Bs. As, 1967, T2, pig. 194. [26] AAW. Historia Argentina, it, pag. 138. (21) 14, i, pags. 138/139, [22] 1d, i, pag. 139, Los autores (Pérez y Rex Gonzalez) finalizan el pérrafo con un comprensivo“..y dejan que el bosque erezcalibremente”, como silos guaranies tuvieran conciencia ecoldgiea oalgo parecido. En realidad cultivaban Jatierra hasta que ésta no daba mas y luego talaban otra parte del bosque. Si en la parcela agotada el bosque volvia a crecer, era por obra de le naturaleza no porque los indios o “dejaran”. [23] Id., id., pag. 140. [24] Idem. [25] A.W. Historia de América, cit, pigs. 964/365 [26] ENGELS, Federico: E] Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, Editorial SARPE, Coleccién Los Grandes Pensaores, Madrid, 1983, pigs. 56 vs. [27] AA.WV.: Mitologias, it, pig. 187. [28] CORTES, Hernén: Cartas y Relaciones, Emecé Editores, Buenos Aires, 1946, pag. 160. [29] AAWVtlistoria de América, ct, pag. 183. [30] ld, id, pags. 184/387. [31] Id, i, pag. 188. [32] AAW. Mitologias, ct, pg 194 [33] Id.id, pags. 194/395. [34] Id., id. [35] AVY. Historia de América.cit, pig. 188. 136] 1d, id. pag, 236. [37] AA.VV.Mitologias,pag.194. [38] AAW Historia de América eit, pag, 290. [39] CORTES,Hernén, ob. cit., pag. 395. EI Mundo, 2-I1I-00, tomado de internet: NOS VOLVIO A ESCRIBIR EL PROFESOR PIGNA ‘CON MOTIVO DE MI ARTICULO “FELIPE PIGNA Y EL PARAISO PERDIDO”, e Profesor Felipe Pigna volvié a escribir al sitio, contestindome. Envio dicho texto y a continuacién mi respuesta. Felipe Pigna, su nuevo comentario a nota de Ricardo Cardinali Dr Cardinali, con una sola cle: Pocas veces me interes6 menos una polémica que esta. Si para usted ser progresista es lun error, creo que esté todo dicho. Habra que ser reaccionario, partidario de la inquisicion y del Cauaillo de Espaiia por la gracia de Dios para agradarle, cosa que no esta en mis planes ni presentes ni futuros. Por lo demés sus remanidas eritieas, sus bajas apelaciones a sus suftidos lectores, me tienen sin euidado y no me estimulan a responder. He participado en cientos de debates que eran eso debates, no agresiones gratuitas producto de irreconciliables posturas ideolégicas que ni usted ni yo vamos a variar, afortunadamente. Usted ha lefdo mi libro, pero lohizo cargado de prejuicios y dice cosas que yo no digo, yen el colmo del maltrato a sus lectores, alos q ‘ningunear, llega al reduccionismo extremo con el multiple choice donde pide marcar con wna equis : “Colén era una porqueria” y otras bajezas que dan pena. Su hispanismo antiamericanista es una eldsico dc la derecha nacional, y su critica alos saerificios rituales habla de su falta de conocimientos sobre la antropologia, la multiculturalidad y demas y es una admisi6n de partes, va que lo que usted desea es justficar alos invasores y a los inquisidores,a través de una absurda comparacion . Ha leido mal mi libro ya que hablo de las culturas del Caribe, Arahuacos y Tainos, texterminadas por sus amados conquistadores en solo 30 afis y que no practicaban ningin sacrificio humano. Informese Cardinali con una sola ele, Si quiere le paso bibliogratia, pero le advierto que alguno de sus autores, como Areiniegas, Sanchez Albornoz, Bosch, son sin ninguna dudas progresistas, han cometido el error de ser progresistas.En fin no lo voy a seguir alimentando Y siga diciendo lo que quiera pero use sus palabras y su trabajo no el mfo para llenar las paginas de su sitio. Cuando tenga ganas de debatir en serio, y cuando su objetivo no sea la difamacién, el macartismo més evidente, ‘cuando su critica sea seria y no se base en la burla y la deformacién del material ajeno, podremos hablar. Doy por terminada la cuestién, usted puede seguir difundiendo su sitio usando mi nombre, no le parece muy triste para usted? En fin, Es una pena que en nombre del peronismo se escriban ciertas casas que estén més cerea del “pensamiento” de Lopez Rega que del fundador del movimiento. ‘Sin mas ni menos. Felipe Pigna EL INGENIOSO HIDALGO RODRIGO DIAZ DE VIVAR “Nuestro pais, donde crece el laurel y ta encina de Roma, ‘quiere ser la vanguardia de la latinidad”. Gral. Juan Domingo Perén. EI Profesor Felipe Pigna ha tenido a bien contestar mi articulo sobre el “paraiso perdido” precolombino, dedicdndome tuna generosa racién de adjetivos calificativos, einsistiendo en sus argumentos “ad hominem”. En su primer correo me identified con Mariano Grondona; en éste, con Léper, Rega. En mi “carta abierta” dejé en claro que aceptaba relractarme de cualquier error en materia histérica, no ideol6gica. El profesor Pigna se empefia en llevar la cuestion a lnesfera ideolégica. Y¥ con esto los lectores siguen en aseuas acerea de si Magallanes le puso su nombre al estrecho, si Mendoza fund6 una ciudad o si primero goberné Lerma y luego Ramirez de Velasco, o fue al revés. Como asi la diseusién se tornaria inacabable, quien esté interesado en develar estos misterios deber4 investigar por su euenta. El profesor Pigna suele citar a don José Maria Rosa, En esa fuente coineidimos; en el tomo 1 de la Historia Argentina de Rosa, puede qi quiera hacerlo encontrar las soluciones a estos acertijos. Esta cuestién, que es la central del asunto y no la ideol6gica, haa sido olfmpicamente eludida por Pigna en todas sus comunicaciones. Por eso, leetores, no me erean a mi. Tampoco a Pigna. Vayan, busquen y vean, Quede claro que no estoy rehuyendo el debate ideolégieo. Nada de eso. Mi posi hha quedado desazrollada y fundada a lo largo de mis articulos. Y no es mi posici Domingo Peron. nn ideologica acerea de la Conquista Esla de Hip6lito Yrigoyen y Juan Nila de Grondona ni la de Léper Rega. El profesor Pigna me imputa falta de conocimientos de Antropologfa, Bien, estudiaré mas si es el caso, El profesor Pigna, en la revista Caras y Caretas, de abril de este afio eseribe un articulo titulado Malvinas Hoyli5|; alli expresa “La concepeién de la soberania de los Videla, de los Galtier, de los Martinez de Hoz v los Alemann, no deja de ser euriosa, aunque harto conocida. Consiste en reclamar hipécritamente por los puestos fronterizos, por is islas, mientras entregaban a la soberanfa extranjera y asus socios nativos, el manejo total de nuestra econornfa, de nuestros recursos y proponian que daba lo mismo fabricar “acero que caramelos”.” Y, nobleza obliga, no puedo menos que reconocer que coincido totalmente con Pigna.[16] Pero mas abajo afirma que “Alli puede verse la precariedad, la indefension de nuestros chicos de la guerra, la disparidad brutal de fuerzas y el coraje y el heroismo que nos recuerda al Quijote y su “que buen vasallo si buen sefior tuviera”. Como puede verse, nuestras posiciones no son tan ineoneiliables. Me alegra que se acuerde del Ingenioso Hidalgo. Voy a estudiar Antropololgia. Pero seria conveniente que el profesor Pigna haga lo mismo con Literatura Espafiola Porque esa cita no es del Quijote, sino del Poema de Mio Cid. Notas Generales [1] JAURETCHE, Arturo: Manual de Zonceras Argentinas, Corregidor, Bs. As., 2003, pag, 125. [2] PIGNA, Felipe: Los mitos de la historia argentina, Grupo Editorial Norma, Bs. As,, 2004. Para evitar la sobreabundancia de citas, cuando en el texto no se diga otra cosa, todas correspondern a esta obra. Hay un segundo tomo; no lo compré para no tropezar dos veces con la misma piedra. 3] ROSA, José Marfa: Historia Argentina, T.1, Fditorial Oriente, Bs. As., 1974, pg. 200. Pigna, que en eleapftulo dedicado al “contrabando ejemplar” y la accidn de Hernandarias, sigue a Rosa, no cita sin embargo este tiltimo parrafo. [4] Para evitar confusiones, aelaro que estoy hablando de la ciudad de fines del siglo XVI comienzos del XVII, no de Taactua. [5] Sobre cémo surgieron los caudillos en Hispanoamérica, véase ROSA, ob.it., pags. 17/128, [6] La mencién de la némina de réprobos y elegidos slo se suministra para evidenciar el carécter tajante y dogmstico de la construccién de Pigna, con prescindencia de mi opinién personal sobre cada uno de los personajes involuerados. [7] ROSA, ob.cit., pag. 86. [81 1d, id, pags. 132/193. [9] SIERRA, Vicente D.: Historia de la Argentina;T. 1,Editorial Cientfica Argentina, Bs. As., 1964, TI, pag, 215 [10] BEATO, Guillermo: La Epoca Colonial entre los aitos 1600 y 1750 en AA.WV.: Historia Argentina, Ts, presentacion de Tulio Halperin Donghi, Paidés, Bs. As., 1998, pag. 346. [11] Sise trataba de una nave, fue abordada, no abordado; debe haber alguna progresista cuestiOn de género que se me escape. [12] Gir. SIERRA, Vicente, ob.cit., pags. 482/484. [1g] La anéedota es real. [14] Ver al respecto: ROMERO, Franeiseo: “Cultirieidio: Historia de la Educacién Argentina(1966-2004), Librerfa dela Paz, Bs. As., 2005 y el discurso pronunciado en diciembre de 2005 por 15] También puede verse en el sitio woww.elhistoriador.com.ar [16] Ello sin menoseabo a la Gesta Heroica de Malvinas. Vuelvo a evocar a José Marfa Rosa: no importa quiénes lo hicieron, ni por qué lo hicieron. Lo importante es que lo hicieron. Sco oor elt

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