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Discurso de Despedida

El discurso se dirige a los egresados de una escuela para despedirlos y desearles lo mejor en su futuro. Recuerda los momentos compartidos en la escuela y cómo han crecido, y los anima a seguir soñando en grande y esforzándose para lograr sus metas a pesar de los posibles tropezones en el camino.

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Discurso de Despedida

El discurso se dirige a los egresados de una escuela para despedirlos y desearles lo mejor en su futuro. Recuerda los momentos compartidos en la escuela y cómo han crecido, y los anima a seguir soñando en grande y esforzándose para lograr sus metas a pesar de los posibles tropezones en el camino.

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Discurso de despedida

Autoridades presentes, profesores, padres de familia, personal de la casa,


queridos egresados.

Años atrás llegaban a este colegio, a esta gran casa con un cúmulo de
temores bajo el brazo, con miradas curiosas y temerosas examinaban cada rincón
del mismo. A medida que fueron pasando los días se unieron más a él, hasta
llegar a convertirlo en su segundo hogar. Ahora ya sin aquellos temores, pero si
con tristeza, llegó la hora de la despedida, del adiós, el cual no significa un hasta
nunca sino un eterno hasta pronto.

A pesar de todos los miedos que pudieron inundarlos, ustedes, al vencerlos


se hicieron más fuertes, estos miedos los hicieron ser quienes son; forjaron su
carácter pero por sobre todo crearon el modelo de persona que esperan ser. No
olviden todo lo vivido. Cada hallazgo, cada experiencia, cada victoria y cada
fracaso….pues son los que más enseñan.

En este momento están a punto de despertar, abrazando más que nunca


este sueño que los motiva a seguir hacia adelante. Todo el esfuerzo pronto tendrá
sus frutos. Mañana, cada uno de ustedes seguirá un camino diferente en la vida,
pero sin embargo seguiremos estando unidos, ya que tenemos algo en común: el
haber compartido juntos momentos inolvidables, risas y llantos.

Hoy, 4 de diciembre del 2018 será un día relevante en sus vidas, pues se
marcará el final de una etapa y el inicio de otra, ha llegado el momento de
despedirse de esas aulas que guardan tantos recuerdos, como el eco de sus risas,
lágrimas, tristezas y alegrías. Asimismo y con la misma congoja se despiden de
nosotros, los profesores, quienes día a día luchábamos por formarlos y
prepararlos pero no solamente eso, si no quienes les dimos consejos, palabras de
aliento y hasta regaños en la mayoría bien merecidos, pero sobre todo dejamos en
ustedes huellas, inculcándoles saberes y en especial valores.
Tiempo de graduación es tiempo de despedida y es por ello que empezaron
a darse cuenta que disfrutaban las materias que antes les disgustaban.

Crecer duele, sin embargo al mismo tiempo no puede evitar entusiasmarnos


por la nueva etapa que próximamente empiezan. Nuevos sueños, nuevas metas,
nuevas personas y nuevos hogares.

En algún tiempo lejano, “en un lugar […] de cuyo nombre no quiero


acordarme […]”, escuché por ahí, una frase que me pareció muy acertada para
este gran momento: La graduación es solo un concepto. En la vida real te
gradúas todos los días, la graduación es un proceso que continúa hasta el
último día de tu vida. Si puedes entender eso, marcarás una diferencia. Por
eso mismo queridos alumnos, quiero desearles de corazón que elijan el camino
que elijan, lo hagan con mucha pasión, amor, alegría, dedicación y absoluta
vocación.

Anímense a soñar en grande y esfuércense por lograr todo aquello que


anhelan. Equivóquense, cáiganse una y otra vez pero siempre vuelvan a
levantarse.

¡Hasta siempre egresados 2018! Que sus ideales y Dios los guíen en cada
uno de sus pasos.

Profesora de Lengua y Literatura

Kusmovich, Daiana

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