Procesos Ejecutivos de Los Títulos Valores1
Procesos Ejecutivos de Los Títulos Valores1
CICLO : IX
CHIMBOTE_PERU
1. INTRODUCCIÓN
El hábito de los títulos valores no es una acción temporal de índole eminentemente hábil,
destinado a un pequeño conjunto de especialistas, como podría pensarse por su diversidad
y capacidad. Por el inverso, el Derecho Cambiario goza de una extraordinaria energía y
propagación entre personas que pocas veces conocen de su magnitud e implicancias, y que
si bien los utilizan por razones de estricta ganancia productivo, desconocen sus
consecuencias. En ese sensitivo, una de las fortalezas del nuevo código cambiaria peruana,
la Ley de Títulos Títulos, Ley No. 27287, es sistematizar, juntar en un solo cuerpo legal y
simplificar los distintos regímenes y tipos de títulos que incluso su publicación coexistían
en diversas normas, con el fin de conseguir no exclusivamente una modernización de
nuestro Derecho Cambiario, sino asimismo su superior expansión y comprensión ante
usuarios no abogados.
No pretendemos en este pequeńo resumen hacer un examen integral de la naturaleza de
los títulos valores, luego ello estará a cargo de alguno de los connotados especialistas
cuyos trabajos integran este Pacto, sin embargo, sí consideramos esencial hacer una
breve prólogo al uso y características de los títulos valores, para enfocar adecuadamente
el tema del actual resumen, el cual es el perjuicio, pérdida, olvido o robo de títulos
valores.
La norma ha previsto un plazo para que los citados con la solicitud notarial firmen
el nuevo título valor. Este plazo es de tres días hábiles de recibida la comunicación, y
es válido tanto para el obligado principal como para los avalistas y endosatarios cuando se
les ha exigido su firma. En caso de una negativa injustificada,
el tenedor podrá solicitar al Poder Judicial que ordene el cumplimiento; solicitud que
deberá tramitarse por la vía del procedimiento sumarísimo, presentando
como único sustento, el título dañado o destruido parcialmente. En caso de
una negativa injustificada, aun constando el mandato judicial,
los obligados deberán responder de acuerdo al artículo 368 del Código Penal.
Por otro lado, de haber una negativa fundada en argumentos formales o de fondo, se
tendrán que plantear en la oportunidad y bajo la forma que el proceso sumarísimo
establece para las excepciones y defensas previas o la argumentación de fondo, de ser el
caso.
DETERIORO TOTAL, EXTRAVÍO Y SUSTRACCIÓN
2.3 CONCEPTO GENERAL
“Dicha divulgación no sustituye la deber de la notificación que claramente debe hacerse a las
personas e institución aludida, pues la publicidad a través del diario oficial tiene por finalidad
que otras personas que no intervienen en el título valor, estén asimismo en noticia, conozcan y
en su caso, coadyuven, a que no prospere la petición de un tercero de mala fe, sea que haya
encontrado el título extraviado o lo haya hurtado, y que por el inverso y más bien, coopere en
la petición del accionante, evitando el doble daño que se irrogaría, tanto en la miembro de
aquel que lo recibe de “buena fe” como el que verá anulado y deshecho su derecho ante tal
última situación”
DERECHO DE OPOSICIÓN DEL TENEDOR DEL TÍTULO
En el ámbito de los títulos valores, la tenencia del mismo establece una fuerte
presunción de propiedad y de buena fe, por los Principios de Literalidad y Autonomía.
Solís la llama la regla de “posesión vale título” Este principio se ve plasmado de forma
general en los artículos 12 y 16 de la LTV. Así, en el presente caso las normas no
pueden amparar directamente y sin contradicción al que pretende reivindicar un título
valor, cuya posesión carece por sustracción o extravío, ni deslegitimizar de plano a
quien posee el documento. En ese sentido, el tenedor que se considere legítimo puede
oponerse a la solicitud de ineficacia y al cumplimiento inmediato de las obligaciones
incorporadas, siempre que no haya sido emplazado con la demanda judicial.
El Doctor Ulises Montoya Manfredi sostenía, respecto de dicho conflicto de intereses,
lo siguiente:
“El supuesto del derecho que invoca el peticionario es que carece de título por
habérsele sustraído, por habérsele perdido o porque el título está deteriorado al punto
que no puede ser identificado, es decir, que no está en condiciones de acreditar de
inmediato su condición de titular del documento.
De otro lado, el supuesto legal respecto al opositor es que éste tiene en su poder el título
original. Se trata, entonces, de decidir quién es el verdadero propietario, lo cual sólo
puede resolverse en el mismo proceso sumarísimo o, de estimarlo así el Juez, en proceso
distinto, dependiendo de la complejidad de la causa”