i
ESCUELA DE DERECHO
FACULTAD CIENCIAS POLITICAS
DOCENTE: TAFUR RUIZ, JUAN JOSE
CURSO: DERECHO CIVIL III
ACTO JURIDICO
TEMA: VICIOS DEL ACTO JURIDICO
INTEGRANTES: QUIRI MEJIA, Angélica Milagros
QUIROZ PORTILLA, César Antonio
VILLANUEVA DE LOS SANTOS, Rosario
CARATULA
ii
DEDICATORIA
DEDICATORIA
A nuestros padres, por su apoyo moral y material sin
la cual no sería posible enrumbar éste camino
pedregoso de la ciencia del Derecho.
iii
PRESENTACION
El presente trabajo que trata sobre vicios del acto jurídico, está orientado para
los estudiantes de pregrado, como un material de lectura y punto de partida para
investigaciones futuras.
De igual manera el presente trabajo se ha realizado en el formato moderno, es
decir de normas APA sexta edición, con lo cual también es un material didáctico en
cuanto a redacción de trabajos monográficos.
Este trabajo monográfico - vicios del acto jurídico -, es parte del fenómeno del
acto jurídico, que está basado en la necesidad de explicar y entender adecuadamente
cuando las intenciones de los sujetos de derechos, en un determinado ordenamiento
jurídico, en una sociedad y en un momento histórico determinado, deben ser valoradas y
tomadas en consideración por dicho ordenamiento para la atribución de efectos
jurídicos.
La investigación científica es imprescindible para nosotros los estudiantes del
Derecho porque ello nos ayuda a ahondar diversos temas y dominar las distintas
instituciones jurídicas que nos permitirán ejercer el Derecho en toda su magnitud.
Estamos convencidos que el presente trabajo va a contribuir a formar parte del
proceso enseñanza-aprendizaje del curso Acto Jurídico.
iv
INDICE
CARATULA....................................................................................................................i
DEDICATORIA.............................................................................................................ii
PRESENTACION.........................................................................................................iii
INTRODUCION.............................................................................................................1
VICIOS DEL ACTO JURIDICO...................................................................................2
1. ERROR....................................................................................................................2
1.1. Definición........................................................................................................2
1.2. CARACTERES DEL ERROR-VICIO:..........................................................3
1.3. CLASIFICACION DEL ERROR-VICIO.......................................................3
1.3.1. El error esencial........................................................................................3
1.3.2. El error indiferente....................................................................................4
1.3.3. El error de hecho.......................................................................................4
1.3.4. El error de derecho:..............................................................................8
1.4. CARACTERES DEL ERROR EN LA MANIFESTACIÓN DE LA
VOLUNTAD:.................................................................................................8
1.5. CLASIFICACION DEL ERROR EN LA MANIFESTACION DE LA
VOLUNTAD..................................................................................................9
1.5.1 El error en la naturaleza del acto...............................................................9
1.5.2 El error en el objeto principal de la declaración........................................9
1.5.3 El error en la identificación de la persona...............................................10
1.5.4 El error en la transmisión de la declaración.............................................10
1.6. EL ERROR ESENCIAL COMO CAUSA DE ANULACION DEL ACTO
JURIDICO:...................................................................................................11
v
1.6.1 La conocibilidad del error........................................................................11
1.6.2 El perjuicio del errante:............................................................................12
1.7. PRESCRIPTIBILIDAD DE LA ACCION...................................................12
2. EL DOLO...............................................................................................................13
2.1. DEFINICIÓN................................................................................................13
2.2. CARACTERES DEL DOLO........................................................................13
2.3. CLASIFICACIÓN DEL DOLO....................................................................13
2.3.1. El dolo bueno y el dolo malo..................................................................14
2.3.2. Dolo causante..........................................................................................14
2.3.3. Dolo incidente.........................................................................................14
2.4. MODALIDADES DEL DOLO.....................................................................15
2.4.1. El dolo por acción...................................................................................15
2.4.2. El dolo por omisión.................................................................................16
2.4.3. El dolo directo.........................................................................................16
2.4.4. El dolo recíproco.....................................................................................17
2.4.5. El dolo indirecto......................................................................................17
3. LA VIOLENCIA FISICA.......................................................................................18
3.1. CONCEPTO:.................................................................................................18
4. LA INTIMIDACION..............................................................................................19
4.1. CONCEPTO:.................................................................................................19
5. VICIOS DE LA VOLUNTAD EN EL MATRIMONIO Y TESTAMENTO.23
BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................25
vi
1
INTRODUCION
Existe voluntad jurídica cuando concurren los requisitos internos: discernimiento,
intención y libertad, y el requisito externo: la declaración o manifestación. Como el acto
o negocio jurídico es manifestación de voluntad, esta debe estar sanamente formada,
libre de error o dolo que afecte la intención, o de violencia o intimidación que afecte la
libertad.
El error, el dolo, la violencia y la intimidación son los tradicionalmente denominados
vicios de la voluntad que perjudican las condiciones subjetivas para el correcto ejercicio
de la autonomía de la voluntad privada, impidiendo que el sujeto actúe de manera
coherente con sus intereses, por alteración del procedimiento de valoración y toma de
decisión.
Sobre la incidencia de los vicios de la voluntad en la validez del acto jurídico, la teoría
de la voluntad y la teoría de la declaración se disputan la supremacía del querer interno
o de la voluntad declarada; la primera choca contra la buena fe de confianza y la
seguridad en los negocios; y la segunda, contra el criterio de justicia al hacer prevalecer
la declaración que no corresponde a la voluntad real debidamente comprobada.
El agente cuya manifestación de voluntad fue dada por error, o arrancada con dolo,
violencia o intimidación puede solicitar la anulación del acto jurídico. El error, dolo,
violencia e intimidación son causas de anulación del acto jurídico por cuanto inciden e
el proceso de formación de la voluntad, neutralizando la libre determinación del sujeto
acerca de la regulación de su propia esfera jurídica.
2
VICIOS DEL ACTO JURIDICO
1. ERROR
1.1. Definición
El error es un factor perturbador inconsciente que distorsiona el proceso
formativo de la voluntad jurídica, ya en el aspecto relativo a la voluntad
interna, en cuyo caso se configura el denominado error-vicio, o ya en lo que
se refiere a la exteriorización de la voluntad interna, en cuyo caso se
configura el denominado error en la declaración.
El denominado error-vicio, así llamado porque es propiamente el error como
vicio de la voluntad, afecta la función cognoscitiva del sujeto pues su
voluntad interna se forma basándose en la ausencia de conocimiento o de un
conocimiento equivocado. Este error produce una divergencia inconsciente
entre la voluntad interna del sujeto, así formada, y la finalidad que persigue
con su manifestación.
El error-vicio como está referido a la función cognoscitiva del sujeto
comprende dentro de su ámbito conceptual la ausencia de conocimiento, que
es la ignorancia, y el conocimiento equivocado, que es propiamente el error.
De ahí que jurídicamente la ignorancia se equipare al error y, como sostiene
Ospina y Ospina, que el error provenga de la ignorancia pues el concepto
falso encuentra su origen en el desconocimiento de la realidad.
El error en la declaración o en la manifestación en el que la voluntad se ha
formado sanamente pero el factor perturbador que ocasiona la divergencia se
presenta al exteriorizarse la voluntad y queda contenido en la manifestación.
3
Como ha señalado Covello, el error en la declaración puede consistir en una
simple distracción, lapsus linguae o lapsus calami, pues en vez de decir o
escribir vender, digo o escribo arrendar; o bien por error o reproducción infiel
de la declaración por parte de quien debía ponerla por escrito o transmitirla,
pues he dictado vender y mi secretaria escribe o transmite arrendar.
Es imprescindible precisar que para que se configure el error, sea error-vicio o
error en la manifestación, es necesaria su espontaneidad. Como señala Puig
Peña, la doctrina del error se construye sobre la base de la espontaneidad,
pues si el error es espontaneo tendremos el error strictu sensu; en cambio, si
el error es provocado por maquinaciones de la otra parte se entra en los
dominios del dolo.
1.2. CARACTERES DEL ERROR-VICIO:
El error-vicio de la voluntad queda revestido de los siguientes caracteres:
– Se produce espontáneamente como consecuencia de la ausencia de
conocimiento, que es la ignorancia, o de conocimiento equivocado, que
es el error propiamente dicho, del errante.
– Genera una divergencia inconsciente entre la voluntad interna y la
manifestación.
– La manifestación de la voluntad no es correlativa a los efectos queridos y
que han conducido al sujeto a la celebración del acto jurídico.
1.3. CLASIFICACION DEL ERROR-VICIO
1.3.1. El error esencial
4
Es cuando es determinante en la formación de la voluntad interna e
induce al sujeto a la celebración del acto jurídico mediante una
manifestación de voluntad que no va a ser correlativa a los efectos
queridos, o, en otras palabras, el error es esencial cuando de no haber
mediado el sujeto no hubiera celebrado el acto jurídico. Esencial es, por
consiguiente, como precisa Pietrobon, todo error que impide el exacto
conocimiento del negocio nacido al mundo jurídico.
El error esencial puede ser de hecho y de Derecho
1.3.2. El error indiferente
El error es indiferente por contraposición al error esencial, porque es el
que no ha incidido en la formación de la voluntad interna y, por tanto, no
se ha constituido en la razón o causa de la celebración del acto jurídico.
Messineo nos dice que por argumentación a contrario debe considerarse
como indiferente al error no-esencial o in-esencial, osea accidental.
El error indiferente viene a ser, por lo que dejamos expuesto, un simple
accidente en el acto jurídico y, por ello, no alcanza a viciarlo para
justificar su nulidad sino que puede dar lugar, tan solo, a efectos
rectificatorios.
El error indiferente puede ser de hecho y de Derecho.
1.3.3. El error de hecho
El error de hecho o error facti consiste en la ausencia de conocimiento o
en el conocimiento equivocado que recae en cualquier clase de objetos,
en su sustancia o en sus cualidades esenciales, así como en las personas o
5
en sus cualidades, en una operación de cálculo o en la apreciación de una
cantidad, o en el motivo mismo que induce a la celebración del acto
jurídico. La comprensión de su concepto viene a ser, por ello, sumamente
lata pues solo excluye a lo que sea la norma jurídica, que es reserva para
el error de derecho.
1.3.3.1 El error en la esencia o en las cualidades esenciales del objeto:
El error en la sustancia o en las cualidades esenciales del objeto,
que viene a ser el denominado error in substantia, tiene raigambre
en el Derecho; por ejemplo, cuando una persona compraba un
objeto enchapado de plata creyendo que era todo de plata maciza
y este error in substantia constituía un vicio de la voluntad que
daba lugar a la anulación del acto respectivo. La jurisprudencia y
la doctrina, considera que debe entenderse como sustancia de la
cosa sus cualidades esenciales, es decir, aquellas de sus
cualidades que han sido determinantes de la voluntad.
1.3.3.2 El error en las cualidades esenciales de la persona
El error en las cualidades esenciales de la persona tiene también
raigambre en el Derecho Romano, que lo denominó como error in
personam. El Código Civil vigente lo considera en el inciso 2 de
su artículo 202, según el cual “El error es esencial: Cuando recae
sobre las cualidades personales de la otra parte, siempre que
aquellas hayan sido determinantes de la voluntad”; por ejemplo,
se contrata los servicios médicos de quien tiene una especialidad
6
distinta, o, para graficar el ejemplo de manera extrema, no es
profesional en medicina humana.
1.3.3.3 El error de cálculo o de cuenta
El error de cálculo es el que resulta de una operación aritmética
mal hecha, equivocada, que responde al viejo aforismo erro
calculi retractur potest, y, aparentemente, no presenta las
complejidades que presentan los que hemos considerado
anteriormente. El Código Civil legisla el error de cálculo en su
artículo 204 estableciendo que: ”El error de cálculo no da lugar a
la anulación del acto sino solamente a rectificación, salvo que
consistiendo en un error sobre la cantidad haya sido
determinantes de la voluntad”.
El Código Civil la ha tornado complejo, pues conceptúa al error
de cálculo o menor de cuenta como género del cual se desprende,
como especie, el error en la cantidad, que es esencial.
1.3.3.4 El error en la cantidad
El error en la cantidad, error in quantitai, como acabamos de ver,
lo legisla el mismo artículo 204 como un error esencial siempre
que “haya sido determinante de la voluntad”, lo que significa que
si no lo ha sido queda como un indiferente error de cálculo.
El error en la cantidad requiere vincularlo necesariamente con el
error de cuenta o de cálculo, porque es una especie de este. Por
ejemplo, si en la compra de diez acciones de una sociedad por 100
7
soles cada una el comprador se declara deudor de 800 soles, es
obvio que basta rectificar la suma para comprender que la deuda
es de 1000 soles, pues en este caso la equivocación no ha influido
sobre la naturaleza del negocio ni en el precio sino solo sobre la
operación aritmética.
1.3.3.5 El error en el motivo:
El error en el motivo es el característico error-vicio pues puede
afirmarse que todas las modalidades de error que hemos estudiado
se resumen en este, pues es la motivación del sujeto lo que lo
determina a la celebración del acto jurídico.
En efecto, como bien lo precisa Albaladejo, el error-vicio
funciona como motivo que determina la formación de la voluntad.
Pero el vicio no se configura cuando solo se trata de razones
personales, ajenas en sí al acto jurídico, como si alguien comprara
una casa en Piura porque cree haber sido nombrado para
desempeñar una función en dicha ciudad. Puede ocurrir que en su
creencia no tenga fundamento cierto y este solo motivo no es
suficiente para que pueda impugnar el acto jurídico en virtud del
cual compró la casa. Para que la impugnación sea posible, el
motivo debe ser expresamente manifestado y aceptado por la otra
parte. Solo así se podrá invocar el error si resulta no ser cierto el
nombramiento para desempeñar una función en Piura, pues el
motivo de la celebración del acto jurídico le fue manifestado a la
otra parte y fue objeto de su aceptación.
8
Se concluye, entonces, que el motivo exteriorizado y puesto en
conocimiento de la otra parte, y aceptado por esta, es lo que
configura el error en el motivo como error esencial. Pero si no se
manifiesta ni es aceptado por la otra parte, el error en el motivo es
indiferente.
1.3.4. El error de derecho:
El error de derecho es la ausencia de conocimiento o el conocimiento
equivocado referido a una norma jurídica y, por ello, tiene un ámbito
de aplicación específico que lo diferencia sustancialmente del error de
hecho. Por ejemplo, si una persona celebra un contrato con un menor
de edad creyendo que negocia con un mayor de edad, comete un error
de hecho; pero si dicha persona, a sabiendas de que está negociando
con un menor de edad, supone que puede pretermitir las formalidades
legales protectoras de los incapaces, incurre en un error de derecho.
El error iuris consiste en la ignorancia o conocimiento equivocado de
una norma de derecho, puede consistir también en la equivoca
interpretación o en la inexacta aplicación de la norma. Por ejemplo,
quien compra un objeto arqueológico para revenderlo, ignorando que
la ley prohíbe su tráfico, no podrá invocar su ignorancia de la ley para
incorporarlo a su patrimonio pero sí podrá invocar esa misma
ignorancia para anular el acto de la adquisición.
1.4. CARACTERES DEL ERROR EN LA MANIFESTACIÓN
DE LA VOLUNTAD:
Los caracteres del error en la manifestación o error en la declaración, son los
siguientes:
9
– La voluntad interna se ha formado sanamente pero se incurre en error en
el momento de su exteriorización.
– La divergencia se genera entre la voluntad interna y la voluntad
manifestada.
– Los efectos del acto jurídico, de producirse, serían correlativos a la
manifestación pero no a la voluntad interna.
1.5. CLASIFICACION DEL ERROR EN LA MANIFESTACION
DE LA VOLUNTAD
La clasificación del error en la manifestación de la voluntad se basa en las
especies de error a las que se refiere el artículo 208 del Código Civil que,
distinguiendo el error-vicio del error en la declaración, considera cuatro
tipos de error:
1.5.1 El error en la naturaleza del acto
Conocido como error in negotio, se configura cuando los sujetos que lo
celebran manifiestan celebrar un acto jurídico distinto del que quieren
celebrar y para el que han formado su voluntad interna. Es el error
obstativo u obstáculo tradicional, el “diálogo de sordos” al que hacen
referencia los Mazeaud y que, para explicarlo, toman el ejemplo clásico
de Pothier, “si alguno cree venderme una cosa, y yo creo recibirla a
título de préstamo o como regalo, no hay en ese caso ni venta, ni
préstamo, ni donación”.
1.5.2 El error en el objeto principal de la declaración
El error en el objeto principal de la declaración, también llamado error
in ipso corpore rei o, simplemente, error in corpore, se configura
10
cuando la declaración del sujeto que celebra el acto jurídico no es
coincidente con el objeto al que la dirige, pues su voluntad interna la ha
formado respecto de un objeto distinto y cuya identidad confunde. Es
el error sobre la identidad, individualidad o existencia del objeto, bien o
cosa, al que se dirige la manifestación de la voluntad. Por ejemplo,
piénsese en el caso del que visitando la vivienda de un amigo ve que en
el comedor hay una mesa estilo imperial; después de algún tiempo
quiere comprarla, ignorando que en su puesto hay otra mesa de estilo
renacimiento aún más valiosa, pero que no le gusta o no le interesa. En
este ejemplo, se ha configurado un error sobre la identidad del objeto.
1.5.3 El error en la identificación de la persona
El error en la identificación de la persona se configura cuando la
declaración se dirige a persona distinta de la persona con la cual se
quiere celebrar el acto, o a la que se le quiere dirigir la declaración si se
trata de un acto unilateral receptivo. No se trata de un error en las
cualidades personales, de un error in personam, sino de un error sobre
la identificación, de un error in nómine. La doctrina lo reconoce
siempre como un error en la declaración.
El artículo 208 del Código Civil menciona que el error en la declaración
se refiere a “la identidad de la persona cuando la consideración a ella
hubiese sido el motivo determinante de la voluntad”, lo que induce a
una confusión puesto que no es descrito como un error en la declaración
sino como un error-vicio, aparte de que el vocablo identidad resulta
impropio, por cuanto el error debe referirse a la identificación de la
persona.
11
1.5.4 El error en la transmisión de la declaración
El error en la trasmisión de la declaración se configura cuando la
manifestación de la voluntad es transmitida inexactamente por la
persona encargada de hacerla. El error en la trasmisión de la
declaración consiste en una equivocación cometida por la persona o el
funcionario a los cuales se ha recurrido para hacer conocer una
voluntad propia al otro interesado, pues el nuncio que debía referir el
precio a dolores americanos lo ha referido a dólares canadienses, o el
cartero ha entregado al médico Ticio la oferta dirigida a un
comerciante del mismo nombre, o se ha encargado transmitir “no
acepto” pero la transmisión se hizo sin la primera palabra y el
destinatario creyó en la aceptación al no tomar conocimiento de la
inadmisión de la propuesta.
El articulo 208 considera al error en la transmisión de la declaración
como un error esencial en el caso “en que la declaración hubiese sido
trasmitida inexactamente por quien estuviese encargado de hacerlo”.
1.6. EL ERROR ESENCIAL COMO CAUSA DE
ANULACION DEL ACTO JURIDICO:
Para impugnar la validez del acto jurídico por causa de error, son
necesarios tres requisitos:
1.6.1 La conocibilidad del error
Es el requisito exigido por el artículo 201 para que el error
esencial pueda ser causa de anulación del acto jurídico. Es un
12
requisito concurrente, pues un error puede ser esencial pero no
conocible, con lo que no habría lugar a la anulación.
El Código Civil ha dado contenido a una noción de la
conocibilidad del error en el artículo 203: “El error se considera
conocible cuando, en relación al contenido, a las circunstancias
del acto o a la calidad de las partes, una persona de normal
diligencia hubiese podido advertirlo”.
La conocibilidad es una imputación a la otra parte del acto
jurídico cuanto a que estaba en la posibilidad de percatarse del
error y por eso lo comparte, así como las consecuencias.
La conocibilidad del error excluye la mala fe, lo que debe
enfatizar, pues la imputación de conocibilidad no es atribuir
dolo a la otra parte, puesto que el factor de la conocibilidad no
supone mala fe, lo que implica una diferencia nítida con el dolo
que, se caracteriza por la ausencia de la buena fe.
1.6.2 El perjuicio del errante:
El artículo 206 del Código Civil: “La parte que incurre en error
no puede pedir la anulación del acto si, antes de haber sufrido un
perjuicio, la otra ofreciere cumplir conforme al contenido y a las
modalidades del acto que aquella quiso concluir”. Según Max
Arias Schreiber, la norma permite, en aras de la seguridad
jurídica, que no se anule el acto por error si la otra parte ofrece
satisfacerlo en los términos en que el declarante quiso realmente
celebrarlo.
13
El artículo 206 establece, pues, el requisito del perjuicio del
errante, el que es concurrente y necesario siempre que se trate de
error esencial y conocible.
1.7. PRESCRIPTIBILIDAD DE LA ACCION
La acción de anulación fundada en error es prescriptible en el plazo de 2
años, conforme al inciso 4 del artículo 201 del Código Civil,
computándose el plazo desde el día en que el errante pudo ejercitarla,
conforme al artículo 1993 del mismo Código.
2. EL DOLO
2.1. DEFINICIÓN
La palabra dolo (del latin dolus o del griego doloa), en su acepción general,
válida para el Derecho civil y penal, significa la preordenacion de un
comportamiento en daño de alguien.
El dolo es un factor perturbador inconsciente del proceso formativo de la
voluntad jurídica que afecta a la función cognoscitiva del sujeto y, por tanto,
distorsiona su voluntad interna. Pero, a diferencia del error-vicio, que es
espontaneo, el dolo es una inducción al error, un engaño para provocar el
error, y por eso se caracteriza por la mala fe, por el designio de perjudicar a
otro: dolus est consilium alteri nocendi.
2.2. CARACTERES DEL DOLO
El dolo como vicio de la voluntad, reviste los siguientes caracteres:
14
- Es intencional.
- Su empleo es un engaño para inducir a error.
- Es contrario a las reglas de la buena fe.
2.3. CLASIFICACIÓN DEL DOLO
2.3.1. El dolo bueno y el dolo malo
El dolo bueno (dolus bonus) es aquel engaño sin malicia, empleado en la
defensa de un interés legítimo, principalmente contra un ladrón o un
enemigo, mientras que el dolo malo (dolus malus) viene a ser el dolo con
animus nocendi, consistente en maquinaciones, artificios, astucias o
engaños encaminados a perjudicar a la víctima y es considerado ilícito y
por ende condenable.
2.3.2. Dolo causante
Es el engaño utilizado para la formación de la voluntad interna de un
sujeto, el cual, de no habérsele provocado el error, no hubiera celebrado
al acto jurídico. Se le llama también dolo causal, determinante o
principal. La doctrina lo distingue como el nexo causal entre el engaño y
la declaración de la víctima y, por tanto, el que se constituye en genuino
vicio de la voluntad.
La doctrina es unánime en cuanto que debe existir, necesariamente antes
de la celebración del acto, pues el dolo posterior no constituye vicio de la
voluntad ni poder ser causal de anulación del acto.
La noción del dolo causante está contenida en el primer párrafo del
artículo 210 del Código Civil: ”El dolo es causa de anulación del acto
15
jurídico cuando el engaño usado por una de las partes haya sido tal que
sin él la otra parte hubiera celebrado el acto”.
2.3.3. Dolo incidente
El dolo incidente no es el engaño determinante de la voluntad y, por
tanto, es el que no constituye como causa eficiente de la celebración del
acto jurídico, puesto que con o sin mediación se hubiera de todas
maneras celebrado. Es el que se utiliza para obtener indebidas ventajas y
es por eso que es un dolus incidens, pues el engaño no es determinante de
la manifestación de la voluntad. La doctrina es unánime en señalar que
no constituye vicio de la voluntad.
El dolo incidente no es el determinante de la voluntad sino que solo
induce a error para que se manifieste en condiciones distintas a las que
debió ser manifestada. Ejemplo, se puede producir cuando un
vendedor de libros se percata que hay un comprador que
busca ávidamente un determinado ejemplar que solo el
vendedor lo tiene. Ante tal situación este eleva el precio del
libro. El interesado para su precio existente. Esta circunstancia
no da lugar a pedir la nulidad de compra venta, si no solamente a la
indemnización por daños y perjuicios por parte del comprador. Es
16
decir la compraventa siempre se habría producido pero la
condición menos onerosa a las que se pagó por el libro.
2.4. MODALIDADES DEL DOLO
Las modalidades suponen la utilización del dolo por via de acción o por via
de omisión, que sea utilizado por una de las partes, o por ambas, y también
que sea utilizado por un tercero.
2.4.1. El dolo por acción
El dolo por acción, dolo positivo o acción dolosa, viene a ser un actuar
que se trasunta en palabras o hechos, en una conducta, o, como expresa
Coviello, en presentar circunstancias falsas, o en suprimir o alterar las
verdades.
El Código Civil ha considerado el dolo por acción en su artículo 212: “La
omisión dolosa produce los mismos efectos que la acción dolosa”. El
dolo positivo o acción dolosa es la modalidad más generalizada del dolo
y, de ordinario, es como se espera que se manifieste.
2.4.2. El dolo por omisión
El dolo por omisión, dolo negativo u omisión dolosa, viene a ser la
reticencia de quien actuando de mala fe se guarda para inducir al sujeto a
error, o no sacarlo del error si ya ocurrió en él, pues quien actúa con dolo
no dice sino en parte lo que debe decir, o no se da a entender con
claridad, o con malicia oculta o cala algo. El dolo negativo supone la
violación de una obligación específica de hablar, porque se configura
17
mediante el silencio y la reticencia y también con el ocultamiento de
hechos verdaderos.
2.4.3. El dolo directo
Es utilizado por uno de los celebrantes del acto jurídico, a los que
jurídicamente se les exige actuar de buena fe a fin de no quebrar el
principio romanista: a nadie debe resultar ventajoso su dolo. Esta
modalidad de dolo fue la tradicionalmente considerada y legislaba.
El dolo del representante: Se configura cuando es utilizado por quien
viene ejerciendo la representación de una de las partes. Es necesario
precisar, que el representante, no es un tercero, sino que, en virtud de la
representación, actúa como parte en el acto jurídico. Por eso, para su
actuación dolosa puede o no haber estar coludido con su representado,
por lo que, en cualquiera de las dos hipótesis, vamos a establecer un
criterio sobre los efectos de su dolo.
El dolo del incapaz: E incapaz, si bien es parte en los actos jurídicos, no
puede celebrarlos por sí mismo, salvo que se trate de actos cuya
celebración le está permitida por la ley. Código Civil, articulo 229: “Si el
incapaz ha procedido de mala fe ocultando su incapacidad para inducir a
la celebración de acto, ni él, ni sus herederos o cesionarios, pueden alegar
la nulidad”.
2.4.4. El dolo recíproco
El dolo recíproco, también llamada dolo bilateral o dolo mutuo, se
configura cuando las dos partes emplean el dolo. La codificación civil, ha
18
establecido uniformemente que el dolo recíproco no es causal de
anulación y que debe ser compensatorio entre las partes.
En el Código Civil en su artículo 213: “Para qu el dolo sea causa de
anulación del acto, no debe haber sido empleado por las dos partes”.
2.4.5. El dolo indirecto
El dolo indirecto es el que proviene de un tercero, esto es, de un extraño
al acto, que lo emplea con la misma finalidad con que lo podría haber
empleado una de las partes para obtener una ventaja indebida. Por eso se
le llama también dolo de tercero.
Se puede presentar dos hipótesis: La primera que la utilización del dolo
por el tercero en connivencia con una de las partes, o por lo menos, que
esa parte tenga conocimiento del dolo; la segunda, que ninguna de las
partes tenga conocimiento de la utilización del dolo por el tercero.
El Código Civil se ocupa del dolo indirecto o de tercero en el segundo
párrafo de su artículo 210: “Cuando el engaño sea empleado por un
tercero, el acto es anulable si fue conocido por la parte que obtuvo
beneficio de él”.
3. LA VIOLENCIA FISICA
3.1. CONCEPTO:
La violencia, entendida como violencia física también llamada violencia
absoluta, consiste en una fuerza irresistible, apabullante, incontenible, por la
cual, físicamente, se doblega al sujeto de manera tal que, en realidad, se
elimina su voluntad.
19
El Código Civil considera dos modalidades de la violencia: la que es
empleada por una de las partes y la que sea empleada por un tercero. Ambas
son causales de anulación del acto jurídico, pues la violencia es sancionada
per se. Recogiendo la noción romana de la vis absoluta la doctrina se ha
orientado siempre a señalar como su efecto propio el de hacer nulo el acto
jurídico, a negarle existencia, precisamente, por la falta de consentimiento,
por la ausencia de voluntad.
Conforme al tratamiento que le dispensa el Código Civil de la violencia se
deriva una acción anulatoria a la que puede acumularse una acción
indemnizatoria. Sin la violencia fue empleada por un tercero en concilio con
una de las partes, la acción de nulidad y la indemnizatoria se dirigen contra el
tercero y la parte. Si solo fue empleada por el tercero, contra este se dirige la
acción indemnizatoria y contra la parte la de anulación.
4. LA INTIMIDACION
4.1. CONCEPTO:
La intimidación consiste en infundir temor en un sujeto para obtener por ese
medio una manifestación de voluntad forzada, en cuanto es consecuencia de
haber cedido ante la amenaza que le infunde el temor y, por eso, constituye
un genuino vicio de la voluntad. La violencia moral o intimidación infunde
un temor sobre el sujeto quien, cediendo a ese temor, se aviene a declarar una
voluntad que no responde a una decisión libre y espontánea. Es la llamada vis
compulsiva del Derecho Romano.
20
La intimidación por ser un fenómeno subjetivo, que se produce al interior de
cada sujeto y frente al cual no todos pueden reaccionar de la misma manera,
ha determinado que la codificación civil haya adoptado una noción con
caracteres de definición, de la que no ha sido ajena nuestra codificación civil.
El vigente Código en su artículo 215:”Hay intimidación cuando se inspira al
agente el fundado temor de sufrir un mal inminente y grave en su persona, en
su cónyuge, o en sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad o en los bienes de unos u otros. Tratándose de otras
personas o bienes, corresponderá al juez decidir sobre la anulación, según las
circunstancias”.
4.2. ELEMENTOS DE LA INTIMIDACION
4.2.1. La amenaza
La intimidación debe ser consecuencia de una amenaza, la cual debe ser
dirigida a obtener una manifestación de voluntad en un determinado
sentido, que el impuesto por quien la utiliza. Así, por ejemplo, el sujeto
atemorizado sin que medie amenaza de alguien, si celebra el acto jurídico
no podrá alegar que su voluntad estaba viciada.
El artículo 215 se refiere a la amenaza, pues de otro modo no podría
intimidarse al sujeto: “Hay intimidación cuando se inspira al sujeto…”.
La expresión “se inspira” puede conducir a considerar que la amenaza
deba ser útil pero no es así, pues puede consistir de diversas y variadas
maneras: desde el maltrato físico hasta la presión psicológica. La doctrina
más generalizada exige de la amenaza dos requisitos:
21
- La amenaza debe ser grave: Cuando el mal es, de tal índole, que
produce serio temor en una persona sensata, esto es, en una persona
que no es de ánimo heroico ni tampoco pusilánime, sino dotada de una
fortaleza común y ordinaria. La gravedad de la amenaza radica en que
ella deba ser determinante de la voluntad del sujeto intimidado. El
artículo 216 indica, que el efecto de la amenaza debe calificarse
atendiéndose a la edad, al sexo, a la condición de la persona y demás
circunstancias que puedan influir sobre su gravedad.
- La amenaza debe ser injusta o ilegitima: Cuando consiste en un hecho
contrario al Derecho, o cuando no representa el ejercicio regular de un
derecho. Así, por ejemplo, el acreedor que amenaza a su deudor con
tomar represalias personales si no le paga o el acreedor que entabla un
proceso judicial no para obtener el pago sino para agravar de manera
ilícita la condición del deudor, haciéndole reconocer obligaciones
mayores o el pago de intereses usuarios. La amenaza, por lo mismo
que tiene una finalidad intimidatoria, es injusta o ilegitima.
4.2.2. El mal
El mal en que consiste la amenaza deber ser tal que, como dice
Enneccerus, coloque al amenazado en una “situación de violencia”.
- El mal debe ser inminente: La inminencia del mal que su ocurrencia
no sea remota, si bien no inmediata, y que la víctima de la
intimidación se sienta imposibilitada de evitarlo. Si el mal no fuera
inminente, como explica Aguiar, y no siguiera a la amenaza, el
amenazado se encontraría en situación de prevenirlo y hasta de
evitarlo, ya sea por sus propios medios, ya reclamando la intervención
22
de la autoridad publica, por lo que al contrario, si el mal no es
inmediato a la amenaza y va a realizarse en un futuro remoto, el
amenazado no podría alegarlo como causa de impugnabilidad de su
acto. Entonces, la inminencia del mal debe entenderse, cuando se trata
de un mal que, aunque de realización mediata, tiene la fuerza
suficiente como para viciar la manifestación de voluntad del que sufre
la amenaza, ya que es el amenazado quien considerará que el mal está
por realizarse y que puede realizarse.
- El mal debe ser grave: Consiste en que realmente pese en el ánimo del
amenazado y no debe ser una simple molestia o contrariedad. El
amenazado debe sentirse fuertemente presionado por el mal que se
cierne sobre su persona o bienes o sobre las personas y sus bienes, con
los cuales guardan la más estrecha vinculación afectiva.
4.2.3. El temor
El mal que conlleva la amenaza debe producir temor. Puig Peña lo
considera el elemento subjetivo del miedo y define el temor como una
metis trepidatione, es decir, como una conmoción del espíritu ante la
presencia de un mal y al que con dificultad se puede resistir. Pero no
cualquier temor configura la intimidación como vicio de la voluntad.
- El temor por la amenaza a la persona del intimidado, a la de sus
parientes y a la de tercero: Se trata del ámbito afectivo del sujeto que
es intimidado. El Código Civil en su artículo 215 acoge como
elemento de la intimidación el que el mal amenazado esté dirigido a
persona distinta de quien se pretenda intimidar y encuadra la esfera
23
afectiva del intimidado al considerar a los parientes de hasta el cuarto
grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
- El temor por la amenaza sobre los bienes del intimidado o sobre los
bienes de sus parientes o tercero: El mal con el que se amenaza puede
estar dirigido a los bienes del intimidado, a los de sus parientes y a los
de terceras personas, pues se considera que si bien la relación de
afectividad se da entre las personas, puede existir un apego a los
bienes, sobre todo los del propio intimidado, por lo que la amenaza
puede llegar a infundir un temor que configura la intimidación. La
amenaza sobre los bienes puede afectar gravemente el proceso
formativo de la voluntad, coactando la libertad de decidir.
- El temor reverencial: El temor reverencial, como actoa Aguiar, lejos
de proceder de la violencia, encuentra su causa en los sentimientos del
amor conyugal o filial y en los de la sumisión respetuosa y consciente
del inferior al superior. El simpe temor reverencial no puede anular el
acto jurídico. Pero si la persona reverenciada presiona de algún modo
al reverenciante, haciendo valer, precisamente, la relación que tiene
con este, entones sí habrá lugar a la anulación.
4.3. PRESCRIPTIBILIDAD DE LAS ACCIONES
Las acciones fundadas en la intimidación, tanto la anulatoria como la
indemnizatoria, son prescriptibles, conforme al inciso 4 del artículo 2001 del
Código Civil, que las hace prescribir en un plazo de 2 años. El plazo se
computa desde el día en que pudieron ser ejercitadas tanto la acción
anulatoria como la acción indemnizadora, conforme el artículo 1993 del
Código Civil.
24
5. VICIOS DE LA VOLUNTAD EN EL MATRIMONIO Y
TESTAMENTO
Se puede anular el matrimonio de quien lo contrae por error sobre la identidad
física del otro contrayente o por ignorar algún defecto sustancial del mismo que
haga insoportable la vida en común. Se reputan defectos sustanciales: la vida
deshonrosa, la homosexualidad, la toxicomanía, la enfermedad grave de carácter
crónico, la condena por delito doloso a más de dos años de pena privativa de la
libertad o el ocultamiento de la esterilización o del divorcio. La acción puede ser
ejercida solo por el cónyuge perjudicado, dentro del plazo de dos años de
celebrado (art. 277.5).
También es anulable el matrimonio de quien lo contrajo bajo amenaza de sufrir
un mal grave e inminente, capaz de producir en el amenazado un estado de
temor, sin el cual no lo hubiera contraído. El simple temor reverencial nmo anula
el matrimonio (art. 277.6).
Es anulable el matrimonio del raptor con la raptada o a la inversa o el
matrimonio realizado con retención violenta, correspondiendo la acción
exclusivamente a la parte agraviada y solo será admisible si se plantea dentro del
plazo de un año de cesado el rapto o la retención violenta (art. 277.3).
El testamento es anulable cuando ha sido obtenido por la violencia, la
intimidación o el dolo. También es anulable las disposiciones testamentarias
debidas a error esencial de hecho o de derecho del testador, cuando el error
aparece en el testamento y es el único motivo que ha determinado al testador a
disponer (art. 809). Sin embargo, en estos casos, el testador puede revocar el
testamento en cualquier momento (art. 798).
25
BIBLIOGRAFÍA
Torrres Vásquez, Anibal. Acto Jurídico. Quinta Edición, Lima 2015, página 850 al 926.
Vidal Ramírez, Fernando. El Acto Jurídico. Novena Edición, Lima 2013, página 161 al
257.
Scribd (2018). Ejemplos de Dolo. Lima 2018: Scribd. Recuperado el 03 de junio del
2018 de https://es.scribd.com/document/269303551/Ejemplos-de-Dolo