Juegos para que los niños mejoren
la atención
BY ACRBIO · 17 JUNIO, 2019
La capacidad de mantener la atención en una actividad es un factor
clave para el aprendizaje y para garantizar un buen rendimiento
académico.
Cualquier proceso de aprendizaje o de adquisición de conocimientos,
requiere de un estado de concentración que supone mantener la
atención focalizada durante el tiempo necesario.
En los niños, el nivel de atención se va desarrollando con los años. Es
una capacidad que necesita un entrenamiento para conseguir alcanzar
un nivel óptimo.
Si has observado que tu hijo
se distrae con facilidad
cuando le hablas parece que no te escuche
deja los dibujos y otras tareas sin terminar
realiza cualquier actividad de forma rápida y sin importarle
mucho el resultado
necesita cambiar de actividad cada poco tiempo
Juegos y ejercicios para desarrollar la capacidad de concentración:
1. Seguir la aguja del reloj: como si de un juego se tratase, procura
seguir las agujas del reloj el máximo de tiempo posible. Es un
ejercicio sencillo y que se puede practicar estés donde estés.
2. Aislar sonidos: a primera vista parece fácil, pero no lo es. El
primer paso hacia la concentración es saber aislarse del murmullo
constante que nos rodea. Si consigues vaciar tu mente y escuchar
únicamente el sonido que has escogido aislar, será más sencillo
que cuando estudies solo oigas tus pensamientos.
3. Sopas de letras: es el claro ejemplo de arrinconar el ruido y las
distracciones para centrarse en un objetivo, en este caso, las
palabras. Esta lección se puede aplicar tanto al estudio como al
trabajo.
4. Sudokus: son ejercicios de estimulación mental, como los
crucigramas, que funcionan en el cerebro como la actividad física
en el cuerpo. Entre sus beneficios mentales, la estimulación de la
lógica, la memoria y el razonamiento, y el entrenamiento de la
capacidad de concentración.
5. Copiar dibujos y dibujos con números: para dibujar se necesita
estar presente y prestar atención. Hay que estar en el mundo que
te rodea y ser consciente de tu entorno interno y externo. Este
proceso exige un grado de concentración comparable al que
necesitas cuando estudias. En el caso de los dibujos con números,
la dificultad se encuentra en seguir los números sin descontarse,
mientras se tiene una visión global y de conjunto del dibujo que se
va creando poco a poco a medida que se unen los puntos.
6. Rompecabezas: jugar con a ordenar sus piezas, hacen que te
fijes en ellas, las observes y analices comparándolas con el resto
para ver dónde encajan según su forma, color, dibujo. Además, si
no tienes delante el modelo que se tiene que construir, los puzzles
ejercitan la memoria visual.
7. Memory o juegos de parejas: como bien su nombre indica, en
estos juegos es imprescindible contar con una buena memoria
para poder obtener el máximo de parejas. Ganarás si consigues
concentrarte en las cartas que han levantado tus contrincantes y
recordar que dibujo o palabra había debajo.
8. Buscar diferencias: esta actividad requiere de una atención
especial a los pequeños detalles para poder detectar las
diferencias. Cuando te enfrentas a este tipo de pruebas, fijarte en
toda la imagen no te ayudará, debes despiezarla y dividirla en
sectores más pequeños.
9. Juegos de mesa: La mayoría de juegos de mesa exigen planificar
una estrategia y saber improvisar según los pasos que dan tus
contrincantes. Por tanto, es importante mantener la mente alerta.
10. Juegos de construcción: tienen un gran valor educativo ya que
favorecen el desarrollo motriz y trabajan y mejoran la coordinación
ojo-mano. Además, aumentan la inteligencia, la creatividad y la
concentración del niño.