Disección de un encéfalo de Vaca
Los sesos de vaca nos permitirán realizar en el laboratorio una práctica de disección que nos
facilitará la comprensión de la estructura y algunas de las funciones básicas de nuestro sistema
nervioso central.
Antes de poder manipular el encéfalo es necesario endurecerlo, para lo que previamente lo hemos
mantenido durante unos siete días en un alcohol de 70º. Una vez transcurrido este tiempo,
podemos realizar su observación anatómica externa e interna.
Colocamos con delicadeza el encéfalo sobre la mesa de disección y lo manejamos con cuidado
para evitar que se rompa. Aunque en el laboratorio hemos seguido las indicaciones del guión para
proceder a su examen, aquí vamos a resumir los pasos que dimos en esta práctica “asquerosa”,
pero divertida.
1º Identificar las tres estructuras más visibles del encéfalo: cerebro, cerebelo y bulbo
raquídeo. Comparar su tamaño, aspecto externo y coloración.
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2º Observar los dos hemisferios cerebrales, separados por una profunda hendidura central
(la cisura inter hemisférica).
3º Girar el encéfalo y colocarlo por su cara ventral. En la zona anterior se observan dos
pequeños abultamientos llamados lóbulos olfatorios. Justo por detrás, aparecen dos cintas
aplastadas que se cruzan formando una equis, son los nervios ópticos. Debajo de ellos se
encuentra un abultamiento que corresponde a la glándula hipófisis.
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4º Cortar longitudinalmente por la cisura e identificar las estructuras internas, observando
los ventrículos cerebrales.
Ventrículos cerebrales
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5º Cortar transversalmente la parte frontal del cerebro y observar la disposición interna de
las circunvoluciones y la coloración más oscura en la periferia (sustancia gris) mientras
que la parte interna es blanca (sustancia blanca).
6º Observar la distribución de las sustancias blanca y gris en el cerebelo y la
ausencia de estrías en el bulbo raquídeo y su color blanco.
7º Realizar el informe de la disección, siguiendo las indicaciones del guión de la
práctica.
Detallando el paso a paso: