Analisis del proyecto revolucionario (1944-1954)
Junta Revolucionaria de octrubre del 1944 conformada por Jacobo Arbenz, Jorge
Toriello y Francisco Arana (Foto: Hemeroteca PL)
El 20 de octubre de 1944 significó para el país un cambio político y social de gran
trascendencia histórica. Llegaban a su fin no solo los 108 días del régimen
provisional de Federico Ponce Vaides, sino también toda una época de dictaduras,
que tuvieron sus expresiones en los 22 años de Manuel Estrada Cabrera y los 14
de Jorge Ubico.
Fue, en palabras de analistas y teóricos de la Revolución “un despertar” de la
conciencia” ciudadana, un abrir los ojos a la verdadera realidad.
A un siglo del nacimiento de Juan José Arévalo
Monumento a Juan José Arévalo está en abandono
Este movimiento, cuya mayoría de logros permanece hasta el día de hoy, marca
un antes y un después en la historia del país.
Fue la insurrección popular que marcó el inicio de 10 años de revolución
democrática en Guatemala.
Medidas políticas
Durante este período gobernaron una Junta Revolucionaria de Gobierno y dos
presidentes electos democráticamente, quienes tomaron medidas políticas,
económicas y sociales que transformaron el país y abrieron la creciente
organización y movilización de las masas campesinas y obreras.
Aunque tuvo detractores, el movimiento octubrino ha sido considerado una
auténtica revolución, por cuanto unió a las fuerzas obreras, intelectuales, políticas
y hasta militares de la época.
Varios de los logros de la Revolución de 1944 se mantienen vigentes, entre éstos:
• Derecho de libre sindicación, huelga y paro
• Indemnización laboral por despido sin causa justificada, en el Código de
Trabajo en 1947.
• Reconocimiento de la propiedad privada
• El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
• Voto a las mujeres
• Derecho de voto a los analfabetos
• Reformas al tema de la moneda
• Reformas a la educación
• Autonomía Universidad de San Carlos de Guatemala
• Autonomía universitaria.
• Creación de la Ciudad Olímpica
ANALISIS CRÍTICO DE REVOLUCION DE 1944 La revolución del 20 de octubre
del 1944 es la consecuencia del gobierno opresor de Jorge Ubico, el pueblo de
Guatemala ya estaba cansado de vivir bajo el temor que generaba su voluntad y
del estado de marginación y miseria padecido. El proceso de modernización
política y económica de Guatemala empieza en 1944, con el movimiento cívico
que destituye a Ubico y propicia las primeras elecciones libres que fueron ganas
por un prestigioso doctor en filosofía y profesor universitario, Juan José Arévalo.
La conocida como la Revolución Democrática, se enmarca en el ciclo de
revoluciones que a lo largo del siglo XX y con fines de modernización política y
económica se realizaron en varios países latinoamericanos en la siguiente
secuencia: México (1910), Guatemala (1944), Cuba (1959), Chile (1973) y
Nicaragua (1979). Con excepción del caso de México, en donde los cambios
fueron cooptados y domesticados por la élite criolla, los intentos de modernización
del Estado (democracia) y de la economía (capitalismo nacionalista) fueron
abortados por Estados Unidos en el marco de la Guerra Fría. El caso de
Guatemala fue, como se sabe, particularmente dramático. En Guatemala, el
período democrático duró diez años, de 1944 a 1954, cuando Estados Unidos, por
medio de la CIA, incidió un golpe de estado mediante oficiales del Ejército y
derrocó al segundo presidente de la revolución, Jacobo Arbenz, bajo el pretexto de
que habían comunistas en el Congreso de la República y que la Reforma Agraria
era una medida socialista. En efecto, el Partido Comunista era legal en Guatemala
y había diputados de ese partido en el Congreso. Habría que añadir que Arbenz
no era comunista sino un ilustrado coronel nacionalista que intentaba, mediante el
reparto de tierras ociosas (por las cuales pagó un precio justo a la United Fruit
Company) a campesinos, crear las bases para una industrialización local y un
mercado interno autosuficiente que permitiera desarrollar un capitalismo nacional
menos dependiente de los intereses empresariales estadounidenses. Esta fue su
mayor audacia y su pecado mortal. P á g i n a | 41 Lo que el derrocamiento de
Arbenz probó fue que ya entonces era imposible pretender copiar el modelo
capitalista estadounidense con fines soberanos y autónomos. Por el contrario,
había que depender de él en los insostenibles términos de desventaja que
conocemos. El caso de Arbenz también constituyó el primer ensayo de
intervención estadounidense sin el despliegue de tropas propias Los regímenes
militares contrarrevolucionarios reinstalaron los privilegios de los terratenientes
criollos, truncando así el proceso de modernización capitalista y la
democratización del Estado. De entonces para esta parte, los problemas políticos,
sociales y económicos de Guatemala pueden remitirse a este hecho histórico, el
cual se tornó en un hecho cultural traumático que repercutió en la autoestima
ciudadana y en su pérdida de fe en las propias fuerza para forjar un futuro social
que permitiera a la ciudadanía acceder al empleo, al salario y al consumo. De
entonces para ahora, los militares han propiciado las bases de un ascenso
económico para su gremio, el cual empezó con algunas prebendas que les dio
Arbenz y siguió con un acelerado proceso de militarización del Estado -siempre en
el marco de la Guerra Fría- y de capacitación contrainsurgente del Ejército por
parte de Estados Unidos, ante el peligro inminente de las guerrillas de inspiración
guevariana. De 1954 a 1960, los regímenes militares afianzaron el poder
económico de los terratenientes criollos y el control del Estado por parte de
coroneles y generales caracterizados por su mentalidad y métodos autoritaritos y
represivos, alineados con el conservadurismo de un sector tradicionalista de la
Iglesia católica y con los intereses y mandatos militares y corporativos de
Washington. Hubo muchos cambios beneficiosos para todo el pueblo no solo para
la clase alta y apoderada sino también cambios que ayudaban a la gente pobre de
Guatemala que como ya sabemos siempre ha sido la mayoría Guatemala quería
un cambio que tuviera amplios horizontes donde la gente se pudiera expresar,
organizarse en gremios, educación de calidad, pero principalmente que las leyes
fueran para todos; Pero esto no se podía lograr si el Dictador ósea Jorge Ubico
era incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos. Maestros, estudiantes y obreros
de la capital fueron los principales promotores del cambio que surgió en
Guatemala en el año 1944 pues creían que la democracia P á g i n a | 42 era la
Feliz alternativa contra las dictaduras que son básicamente enemigos de la
libertad humana. Guatemala empezó a vivir una linda primavera después de la
revolución en la que se logro, La separación de los poderes del Estado, La
modificación del Ejército, La Autonomía en beneficio de la Universidad San Carlos,
El fin del trabajo forzoso y de la prisión por deudas, El reconocimiento de la mujer
como ciudadana y el otorgamiento de la capacidad de voto, El reconocimiento de
las garantías sociales. Es decir, los derechos a la seguridad social, al empleo y a
la educación a todos los ciudadanos La división territorial en departamentos tal
como se conoce hoy, así como el restablecimiento de las alcaldías como
instituciones autónomas y como base de la división política del Estado, electas
popularmente. La entrada del doctor Juan José Arévalo desarrolla un gobierno con
interés en la salud, trabajo, la educación y la cultura; en el aspecto económico
eliminó la deuda externa y creó el ministerio de economía, en el aspecto social y
educativo creó escuelas, guarderías infantiles, se puso en marcha una campaña
de alfabetización, se crearon nuevos institutos de enseñanza media y se puso
nuevo interés en la educación rural, se creó el instituto guatemalteco de seguridad
social, en su gobierno se le dio prioridad a los temas educativos y culturales,
creando así las escuelas federales y reforzando el conservatorio nacional y la
orquesta sinfónica. incluyo garantías sociales, entre ellas el trabajo como un
derecho del individuo y una obligación social, sentando las bases para un futuro
código de Trabajo. P á g i n a |