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¿PUEDEN AYUDAR LOS CIENTÍFICOS A RESOLVER LA INCÓGNITA OVNI? (John Keel, "Karma.7" Nº 98, Ene'81)

El ufólogo John Keel cuestiona la utilidad que tienen los científicos a la hora de estudiar el fenómeno OVNI. Se refiere a la división que se produjo entre los científicos que participaron en el proyecto Condon. También cuenta algunas experiencias decepcionantes que tuvo con científicos. Asimismo, pone en entredicho la labor de los astrónomos contratados por el Gobierno USA en los años 50 para examinar los OVNIs. En definitiva, Keel percibe muchas desventajas entre los científicos y la ufología.
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¿PUEDEN AYUDAR LOS CIENTÍFICOS A RESOLVER LA INCÓGNITA OVNI? (John Keel, "Karma.7" Nº 98, Ene'81)

El ufólogo John Keel cuestiona la utilidad que tienen los científicos a la hora de estudiar el fenómeno OVNI. Se refiere a la división que se produjo entre los científicos que participaron en el proyecto Condon. También cuenta algunas experiencias decepcionantes que tuvo con científicos. Asimismo, pone en entredicho la labor de los astrónomos contratados por el Gobierno USA en los años 50 para examinar los OVNIs. En definitiva, Keel percibe muchas desventajas entre los científicos y la ufología.
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por John A. KEEL. John Keel, auténtico precursor e intuitive genial dentro de Ia tematica OVNI, fue el primer investigador que destacé Ia naturaleza paranormal y extradimensional del Fenémeno, asi como sus graves y frecuentemente da- linas y perturbadoras repercusiones para el ser humano. El articulo que aqui encabezamos, expone puntos de vista muy personales y en los que quizé su postura no sca tan objetiva como cabria desear. No podemos olvidar que Keel se halla muy vinculado a diversas instancias gubernamentales de USA. Aun no compartiendo, en este caso, su adversa actitud con respecto a la ciencia, hemos considerado que el trabajo de tan polémico autor siem- pre es interesante para el lector. La ciencia puede tener mayor relacién con el Fenémeno OVNI de lo que cabria suponer a primera vista. Es muy probable que, de hecho, ella sea la originadora de vehiculos tales como el reproducido en este croquis, que fue avistado en tierra, en Tripolitania, Italia, descrito por el Sr. Carmelo Pa- potto. Obsérvese la semejanza con el dibujo de un proyecto de aparato discoidal impulsado por turborreactores, de los que en la década de los 50 los Gobiernos reconocian estar desarrollando. Los Cientificos y la Incdgnita OVNI. ‘Cuando Sit Martin Ryle y su equi- po de radio-astrénomos detectaron por primera vez, en 1967, sefiales de radio en sus pulsémetros, sos- tuvieron entre ellos un agitado de- bate. Inicialmente, manejaron la teorfa de que habjan interceptado «un rayo de navegacién disefiado por una raza extraterrestres, y dis- cutieron cuél seria el curso de ac- cién que convenia adoptar. {Debian notificar a la Prensa 0 al Gobierno? («No, la noticia podria extenderse y crear un pénico general parecido al de La Guerra de los Mundos, di- jo el profesor Hewish.) ,0 enviar una nota a Nature? (1). Afortuna- damente, decidieron guardar el se- ereto de su descubrimiento y no pas6 mucho tiempo antes de que averiguaran que el origen de las sefiales era natural y no tecnolégico. Pero la leccién que dejé este acontecimiento es clara. Si algdn cientifico, de cualquier nacionali- dad, tropezara realmente con prue- bas auténticas de una civilizacion extraterrestre, es muy probable que ‘guardara el secreto de su descubri- miento. Los ufélogos serian los il- timos en enterarse. El cientifico verificaria una y otra vez su descu- brimiento, tal vez durante afios, y a final de cuentas pediria la cola- boracién de algunos colegas de su confianza. Tal vez con el tiempo, publicaria algin articulo oscuro y confuso reduciendo el aconteci- miento a unas cuantas formulas mateméticas. . Posteriormente, el cientifico se convertiria en el cen- tro de una controversia, legando al extremo de arricsgar su reputa cién. Porque la ciencia esté domi- nada por administradores egoistas y, debemos reconocerlo, por ver- daderos fanaticos. Pte eo sae La ciencia es més bien una apli- cacién de lo conocido que una inves- tigaci6n 0 busqueda de lo no cono- cido. Las tajantes criticas de Char- les Fort contra el establishment cientifico de su poca atin son vali- das en la actualidad. Esto es tan cierto, que podemos tener dudas muy serias sobre la utilidad de los cientificos en el estudio del fend- meno de los OVNIs. Lo més proba- ble es que si un grupo considerable de cientificos se dedicara a la in- vestigacién ufolégica, se _generase més controversia y conflictos de personalidad que en cualquiera de nuestros grupos activos y no cien- tificos de ufélogos. De ello, ya te- nemos algunos ejemplos sobresa- lientes. Si algun cientifico, de cualquier nacionalidad, tropezara realmente con Pruebas de una civilizacién extraterrestre, es muy probable que guardara el secreto de su descubrimiento. Los cientificos y los eruditos or- ‘ganizados por la Universidad de Co- lorado para integrar el Comité Con- don se polarizaron répidamente en dos facciones opuestas (2). En el transcurso de un afio, ya habjan perdido de vista su meta y estaban enzarzados en una lucha interna totalmente estéril, que a final de cuentas destruy6 todo el valor y el propésito del proyecto OVNI de la Universidad de Colorado. Poste- riormente, dos cientificos que no estaban integrados al comité, el di- funto doctor James McDonald y el doctor J. Allen Hynek, dedicaron un esfuerzo titénico para desacre- ditar el proyecto Condon (3). Otros, en especial Philip Klass, escritor sobre temas aeroespaciales, tr jaron esforzadamente para’ at y desacreditar a Hynek y McDo- nald. El doctor McDonald pasé los iiltimos dias de su vida reinvesti- gando concienzudamente los casos enumerados en el Informe Condon, mientras que el doctor Hynek us6 gran parte de su tan esperado libro fen reconstruir el desastre de Colo- rado. El doctor Condon, cuya repu- tacién cientifica pesaba mucho més que la de Hynek y McDonald jun- tos, también puso su granito de are- na en conferencias y declaraciones iiblicas (4). Todo el asunto ter né en un conflicto amargo y précti. camente estéril, comparable a I campaiia de Keyhoe contra George Adamski en la década de 1950. En el periodo 1947-55 hubo una situacién similar de discordia den- tro de la Fuerza Aérea de los Est dos Unidos, cuando varias public: ciones y organizaciones ufoldgicas , todos ellos antagénicos entre si. Como resultado de todas estas batallas, la investigacién de los OVNIs en’ los Estados Unidos se ha paralizado. EXPERIENCIAS PERSONALES ee Mi primer encuentro con la co- munidad cientifica se realiz6 a me- diados de 1a década de 1950, cuan- do la arqueologia era uno de mis intereses principales. Conoci, en- trevisté e hice amistad con una gran cantidad de arquedlogos y egipts- logos, y no transcurrié mucho tiem- po antes de que me interesaran sus interpretaciones _conflictivas opuestas de hechos bisicos, y los pleitos y controversias pueriles en que estaban involucrados. Poco des- pués descubri que esos mismos pro- ‘blemas tenfan todas las disciplinas cientificas. Como editor cientifico de Funk & Wagnalls, importante compafia editorial de enciclopedias. una de mis tareas era publicar las colabo- raciones de los cientificos. La com- pafifa requeria la colaboracién de cientificos prominentes en todos los campos para que contribuyeran con sus libros. Solamente se acept: articulos de los principales fisi @ Los Cientificos y la Incégnita OVNI. quimicos, astrénomos, etc. A me: nudo me sorprendia y me decepcio- naba la calidad general de los arti- culos enviados por estos eminentes sabios; muchos de ellos estaban muy cerca de ser analfabetos. Cuan- do traté de encontrar un verdade- ro experto en meteoritos, descubri que los astrénomos eran tan raros. tan egofstas y estaban tan confun: didos como ios arquediogos. Des- pués de algunas entrevistas con los fisicos nucleares de la Comisién de Energia Atémica, también comencé a poner en tela de juicio su madu- rez. (En realidad, la historia del desarrollo de la bomba atémica ilus- tra gréficamente la torpeza y la con- fusién filoséfica de los hombres que consolidaron ese proyecto). Recientemente pasé un afio en la ciudad de Washington como ase- sor especial de una importante de- pendencia del Gobierno dedicada principalmente a problemas médi- cos y psicolégicos. En ese puesto, tuve entrevistas diarias con médi- cos, psiquiatras, radiGlogos y toda clase de cientificos. De modo que mis experiencias personales con la ciencia y los’cientificos son bastan- te amplias y detalladas. POR QUE RECURRIK ACIENTIFICOS? En mis primeras investigaciones sobre los OVNIs, cuestioné abier- tamente la practica gubernamental de recurrit a astrénomos como el Dr. Carl Sagan para hacer consul- tas sobre OVNIs, cuando el proble- ma parecia ser mas militar y legal que astronémico (5). Si en realidad los OVNis eran vehiculos manufac- turados, definitivamente estaban violando nuestra érea de espacio (lo cual era un problema militar), ate- rrizando ilegalmente en nuestros campos de cultivo (problema que compete a la Administracién Fe- deral de Aerondutica) y atemori- zando a nuestros ciudadanos al per: seguir automéviles y realizar actos similares (problema de violacién de la ley, del dominio del FBD. Evi dentemente, ninguna de las ante: Los Cientificos y la incégnita OVNI. riores dependencias estaba real- mente interesada en el asunto y la actividad de la Fuerza Aérea era, en gran parte, un asunto de rela- ciones ptiblicas. Aparentemente, a principios de la década de 1950, el Gobierno decidié no tomar en se- tio a los OVNIs (6), por lo menos a nivel piblico. En vez de integrar un grupo pequefio de investiga- dores calificados —personal de in- teligencia, psicdlogos y cientificos adiestrados para hacer entrevistas profundas—, el gobierno estableci6 comités ad hoc de astrénomos y de legos interesados en la materia; aquel enfoque sélo podia conducir a resultados negativos. Aun asi, no se investigé ni un caso de OVNI tan concienzudamente y sistemitica- mente como se investiga una Iluvia rutinaria de meteoritos o el descu- brimiento de algtin hueso prehist6- John Keel fue el primer investigador en atribuir un origen extradimen- sional a los seres protagonistas del Fenémeno OVNI. La total ausencia de logica en sus manifestaciones, as‘ como su capacidad de aparecer y desa- parecer en un instante quedaban ast explicadas. En la foto: portada de «La Domenica del Corriere», representando el veridico caso de la Sra. Rosa Dainelli. El doctor Hynek estaba conscien- te de esto y a menudo declaraba durante alguna entrevista que a los acontecimientos que giraban alre- dedor de los OVNis se les debia dar el «tratamiento FBI». La verdad es que el FBI estaba involucrado pe féricamente en algunas. investig ciones sobre OVNIs, pero cuando ‘en 1967 pedi que se me permitiera revisat los archivos que ese orga- nismo tenia sobre OVNIs, se me informé que tales archivos ‘no exis- tian. ‘Como es natural, los fandticos de los OVNIs habian especulado durante afios sobre la hipdtesis de que el Gobierno «ocultaba» alguna verdad al piiblico, suponiendo que si alguna ver se encontraba una prueba concreta, la Fuerza Aérea Ja guardarfa en secreto como ocurri6 con las sefiales pulsares de Sir Mar- tin. Sin embargo, sabiendo cémo funciona el Gobierno, y llevando relaciones estrechas ‘con muchos funcionarios importantes, me pare- ci6 raro que ni siquiera hubiese un rumor real de algin descubri- miento semejante (excepto por las hipstesis descabelladas de la Pren- Y existe una gran interrogante: si pedimos la ayuda de la ciencia moderna para la investigacién de los OVNIs, ja qué clase de cienti ficos debemos dirigirnos? Durante muchos afios, el doctor Hynek ha ido hablando de su «Colegio In- visible de cientificos» (7). Pero, son muy pocos los miembros de esta institucién que han salido a la su- icie. Ya hemos sufrido la pre- sencia de demasiados astrénomos y exobidlogos que hablan sobre las probabilidades de que exista vida en otras partes del Universo. Pero eso tiene poco o nada que ver con el verdadero problema de los OV- NIs. Como el mismo doctor Hynek lo dice constantemente, e! verda~ dero problema radica en estudiar ‘ala gente que ha tenido ese tipo de experiencias. Ese es el primer paso logico para una verdadera investi- gacién de los OVNIs. Cuando haya quedado establecido que los prin- cipales acontecimientos de OVNIs han sido causados por un estimulo exterior, podremos dar ef segundo El OVNI irrumpe en nuestra rea- lidad cotidiana con un efecto de vastador de nuestras estructuras de pensamiento. paso: estudiar e interpretar ese es- timulo. S iediieata cickien. | QUE PODEMOS ESPERAR DE LA CIENCIA? | Asf pues, el problema se vuelve {éntico al que enfrentan los parap sicélogos y los investigadores psi- quicos. La ufologia se convierte en un estudio de la conducta. Cuando por primera vez sefialé esto, me vi sometido a la animadversin de muchos grupos ufolégicos, porque se trataba de una desviacién radical de Ia hipstesis extraterrestre que, aunque nunca ha sido comproba- da ni se comprobard, siempre es popular. Si la ufologia logra atraer a su campo una mayor cantidad de cien- tificos, ;qué podemos esperar? Por lo pronto, el asunto no pro- mete ninguna ganancia, ni siquiera la oportunidad de obtener algin subsidio gubernamental; de ma- nera que seran pocos (0 ninguno) los cicntificos importantes que se interesen en el asunto. Mas que ningiin otro grupo, los cientificos estin interesadisimos en la publi- cidad. Una publicidad adecuada puede conducir a ia fama, la fortu- na e incluso al Premio Nobel. Pero el asociarse con cualquier tema marginal de investigacién, puede ser muy nocivo para la carrera de cualquier cientifico. (Mi carrera ‘como escritor profesional ha sufrido dafios incalculables por mi vincula~ cid con el asunto de los OVNIs). Irénicamente, el doctor Con- don (8) fue el cientifico més promi- nente que ha intervenido en la vestigacién de los OVNIs durante los tiltimos 25 afios. Pero en mu- ory Los Cientificos y la Incdégnita OVNI. cchos sentidos, él fue una excepcién, dado que ya antes habia prestado su nombre a muchas causas poco populares. Se convirtié en la vict ma de tantos ataques y abusos, que poco después de haberse integrado ‘el Comité Condon se vio forzado a adoptar una actitud negativa y de defensa, Otrvs cientificus importan- tes tomarén este caso como un ejemplo y evitardn tocar el tema tra- tando de que no les suceda lo que a Condon. Durante algunos afios, esta si- tuacién dejard a la ufologia en ma- nos de cientificos de segunda cate- goria. Algunos de ellos conside- rardn a la ufologia como un medio ara lograr publicidad y para pro- ‘mover una carrera cn decadencie (aunque dicha publicidad ejerceré un efecto opuesto... como ellos mis: mos lo descubrirdn antes de que pase mucho tiempo). Otros, los que tengan menos capacidad para con- tender con los multiples problemas ocultos de los OVNIs, introducirén Sus errores en este campo y s6lo servirén para aumentar la confu- sién y la controversia. Las discusio- nes mezquinas de las publicaciones ufolégicas ya comenzaron a exten- derse a algunas revistas cientificas. Philip Klass denuncié el aterrizaje de Socorro, Nuevo México, como lun truco para promover el turismo. El doctor Hynek decidié que el asunto de Socorro era tan descon- certante ;después de sus 17 aos co- ‘mo asesor de ufologla! que pregun- t6 a Ia Fuerza Aérea si el objeto no era otra cosa que Ia prueba de al- gtin vehiculo secreto. Los nuevos cientificos que se acerquen a la ufo- logia tendrén que comenzar a partir de cero, dado que, hasta el momen- to, son contadisimos los datos cien- . tificos que se han publicado al res pecto. Tendrén que pasar por la misma perplejidad y por el proceso de elaboracién de teorias que su- fren todos los recién llegados a es- cena, Tendran que aprender a se- parar los fenémenos psiquicos ob- vios de los posibles fenémenos ufo- égicos, y con frecuencia la linea divisoria entre ellos es tan tenue que resulta imposible distinguirla, Todos los cientificos que se atre- van a entrar al terreno de los OVNIs tendrén enemigos que los atacarén con gusto en cualquier oportuni- dad, y no sélo a ellos sino también al campo de investigacién que han elegido. Si el cientifico no obtuvie- ra alguna prueba nueva e importan- te, es probable que se quede con- gelado en su sitio durante afios... © para siempre. LAS DESVENTAJAS SON MAYORES Las desventajas sobrepasan con- siderablemente los pequefios ali- cientes para convertirse en un cien- tifico de la ufologia. Y la comunidad cientifica es capaz de generar mis controversias, tonterias y calum- nias de las que jamés hayan sofia- do las organizaciones ufoldgicas. JOHN KEEL ANEXO: APORTACIONES CIENTIFICAS RECIENTES AL ESTUDIO DELOS OVNIS El Dr. Jacques Ravatin (7), cate- dratico de Fisica Matematica en la Universidad francesa de Amiens, poseedor asimismo del titulo de In- geniero Quimico, ha organizado un grupo experimental que dirige los resultados de sus investigaciones basicamente a la Universidad, si bien ha realizado algunos trabajos para la Industria privada. Los tra- bajos del grupo del Dr. Ravatin se centran en la Fisica de los Campos, y més especificamente en las pro- pledades ondulatorias debidas a las formas, analizdndolas por méto- dos derivados de la Radioestesia y empleando el conocimiento de la Cabala hebrea. Por la aplicacién de los instru- mentos asi confeccionados, siguien- do criterios extraidos de la Légica Matemética més sofisticada, al te- ma OVNI (entre muchos otros), el Dr. Ravatin expone haber llegado a las siguientes conclusiones que, desde su punto de vista, no oftecen ninguna duda: Tal como hemos extraido de nuestras investigaciones, ejercidas tanto sobre fotografias como sobre las mismas personas contactadas, el Fenémeno OVNI se acompafia de Estados Ondulatorios que hemos identificado, sin ningtin temor de error, como de naturaleza mégi- ca, y otros de indole anti-humana, ambos extremadamente peligrosos, y_ la confusién, las dificultades fi- sicas y psicoldgicas y otros sinto- mas que se presentan en las per- sonas que sc han aproximado a un OVNI, son el resultado de la ex- posicidn a estas emisiones que no- sotros conocemos muy bien. Los sujetos dicen haber sido introduci- dos en el interior del OVNI y trans- portados «a otro planeta, etc. De hecho, ellos han sido tinicamente aprisionados por la estructura del Objeto Fractal (9) que es el OVNI en si, y han pasado de un nivel de Ia realidad a otro. El manipulador incosciente del Fenémeno no es otro que la Humanidad misma, y los OVNIs no son més que réplicas de- formadas de los Objetos Técnicos de nuestra civilizacién. El caréc- antinatural de nuestra tecnolo- ‘gia es el que nos encontramos, re- flejado, en estas distorsiones de la realidad, peligrosas € irdnicas que son los OVNIs». NOTAS DE LAR: (1) NATURE es una revista ameri- cana de prestigio mundial en el ém- bito cientifico. — (2), (3), (@)y (8) El «Asunto Condon» fue muy sonado en su tiempo, como un gran escén- dalo, ya que la C.1.A. impuso a los cientificos involucrados en el pro- yecto, que la conclusién DEBIA SER el definitivo desprestigio del tema OVNI. Condon no era més que Los Cientificos y la Incégnita OVNI. Ec) ‘el chombre de paja» de Ia Agencia. Los componentes honrados del co- ‘mité dimitieron y solicitaron la ayu- da de McDonald y Hynek para de- nunciar ta .— (5) El fend- ‘meno OVNI probablemente sea, an- te todo, un problema filoséfico y metafisico, en cuanto que conmo- ciona y dilata TODAS las fronteras del conocimiento actual del ser hu- mano, y, como tal, deberfan set los grandes pensadores y los auténticos hombres de ciencia los que traba- jasen en su interpretacion. — (6) Mas bien, la determinacién del gobierno USA fué encomendar el Tema OVNI a la C.LA., dado que se consideraba como concerniente a la Defensa Nacional. Eso dio Iu- gar a la politica de «Debunking», a la censura, a la persecucién y eli minacién de investigadores y testi- gos «incémodos», y a mantener le- jos del conocimiento puiblico los miltiples proyectos del Pentégono en pos de la construccién de vehi- culos de similares caracteristicas, como los ultrasecretos R.P.V.S. — (7) Muchos son los cientificos con- sagrados actualmente al estudio de los OVNIs. Entre ellos, los mas co- nocidos quizds sean los doctores Hynek y Vallée en USA, pero exis- ten muchos otros cuyas investi ciones de vanguardia les llevan a tropezarse con el Fenémeno, como ‘el genial Wilchelm Reich, en el transcurso de su experimento ORA- NUR para controlar Ia Radioacti- vidad, 0 como el Dr. Jacques Rava- tin, sobre cuyo trabajo incluimos un Anexo, por su gran interés. Las conclusiones de este cientifico, cu- riosamente, coinciden totalmente con las hipétesis enunciadas en los libros del autor del articulo. — (9) Un Objeto Fractal es una figura ‘© cuerpo que se halla situada entre dos dimensiones distintas, por ejemplo: una superficie y un volu- men, o, en el caso de los OVNIs, un ‘cuerpo situado entre las 3D y las 4. Este concepto fue elaborado a fina- les del siglo pasado por Georg Can- tor, uno de los més grandes mate- miticos de Ia Historia, y es utili- zado en las mateméticas modernas, especialmente en las denominadas

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