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Apalancamiento Operativo y Financiero

El documento explica los conceptos de apalancamiento operativo y financiero. El apalancamiento operativo se refiere a convertir costos variables en costos fijos para reducir el costo unitario a mayores niveles de producción. El apalancamiento financiero implica el uso de deuda externa para aumentar la producción y rentabilidad. Ambos tipos de apalancamiento pueden aumentar las ganancias pero también el riesgo de mayores pérdidas.

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Apalancamiento Operativo y Financiero

El documento explica los conceptos de apalancamiento operativo y financiero. El apalancamiento operativo se refiere a convertir costos variables en costos fijos para reducir el costo unitario a mayores niveles de producción. El apalancamiento financiero implica el uso de deuda externa para aumentar la producción y rentabilidad. Ambos tipos de apalancamiento pueden aumentar las ganancias pero también el riesgo de mayores pérdidas.

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Apalancamiento operativo y financiero

En el ámbito financiero empresarial se denomina apalancamiento a la estrategia utilizada para


aumentar las utilidades de tal manera que se superen las utilidades obtenidas con el capital
propio.

El apalancamiento es una estrategia financiera asociada con la forma de financiarse y de


gastar. Como ocurre en la física, una "palanca" sirve para lograr con mayor facilidad lo que de
otro modo implicaría un esfuerzo mayor. En el campo financiero se consigue lograr con mayor
facilidad la obtención de mayores utilidades o potenciar las utilidades.

No obstante, se debe tomar en cuenta que el riesgo de registrar mayores pérdidas está
presente en caso que no se llegue al nivel de ingresos esperados. Asimismo, podemos dividir
el apalancamiento de dos maneras: apalancamiento operativo y apalancamiento financiero.

Apalancamiento operativo

El apalancamiento operativo o primario es aquella estrategia que permite convertir costos


variables en costos fijos, de tal modo que a mayores rangos de producción menor sea el costo
por unidad producida.

Supongamos que una empresa produce pantalones y para su fabricación emplea mucha mano
de obra, que constituye un costo variable. Para una mayor producción de pantalones serían
necesarios más trabajadores. Pero la empresa puede comprar maquinaria y automatizar el
proceso de producción, con lo cual reducirá la mano de obra. Cambiaría el costo variable por
costo fijo, reduciendo el primero y elevando el segundo. El incremento del costo fijo se dará por
la inversión de automatizar el proceso vía depreciación o desgaste de la maquinaria comprada.
Y el costo unitario de producir cada par de pantalones será menor, con lo cual habrá ganado
eficiencia.

Apalancamiento financiero

El apalancamiento financiero o secundario es la estrategia que permite el uso de la deuda con


terceros. En lugar de utilizar recursos propios la empresa accede a capitales externos para
aumentar la producción con el fin de alcanzar una mayor rentabilidad. Para ello la empresa
puede recurrir a una deuda o al capital común de accionistas.

El hecho de incorporar fondos ajenos en una operación puede hacer variar la rentabilidad
financiera de la empresa, debido a que la deuda genera intereses que se incorporan a los
resultados de la empresa. En consecuencia, el apalancamiento financiero viene a ser el efecto
que produce el endeudamiento en la rentabilidad financiera. Este efecto puede ser positivo
(cuando la rentabilidad financiera aumenta), negativo (cuando disminuye) o neutro (cuando
queda inalterada).

Análisis de sensibilidad
El análisis de sensibilidad es una técnica que estudia el impacto que tienen sobre
una variable dependiente de un modelo financiero las variaciones en una de las
variables independientes que lo conforman.

Explicado de forma sencilla, lo que hacemos es observar como afecta un aumento o una
disminución en el valor de un factor sobre el resultado final en un análisis financiero. Por
ejemplo, si estamos utilizando el valor actual neto (VAN) podríamos estar interesados en qué
pasaría en dicho valor si aumentara la inversión inicial necesaria de un proyecto.

Como se realiza el análisis de sensibilidad

Para realizar un análisis de sensibilidad, centrado en los aspectos financieros, se calculan


los flujos de caja y el VAN de una inversión. A continuación, variamos uno de los factores,
como las ventas, los costes o cualquier otro y vemos qué sucede con el nuevo VAN. Después
solo hay que que calcular la variación en porcentaje de uno a otro. La fórmula podría ser esta

que os mostramos a continuación:

En primer lugar, se plantean opciones en función de los posibles escenarios futuros. Estas se
analizan con los datos que conocemos y los que van a ir variando. Una vez tenemos clara cada
una de ellas las podemos comparar y tomar decisiones sobre si nos interesa modificar dichos
factores. Normalmente estos están relacionados con la producción, los costes o las ventas.

Ventajas e inconvenientes

 Las principales ventajas son que es fácil de aplicar y de entender. Estamos ante
variaciones porcentuales que permiten una comprensión sencilla de las diferentes situaciones
que se produzcan.
 Los inconvenientes son, sobre todo, que estudia los cambios de una sola variable cada
vez. Por otro lado, no utiliza distribuciones de probabilidad en el análisis del VAN o del  TIR,
algo que sí hace el análisis de escenarios. Esto limita en gran medida la capacidad predictiva
de esta técnica.
Veamos un ejemplo

El análisis se puede realizar con una hoja de cálculo. La inversión del ejemplo es una
maquinaría nueva. Los flujos de caja representan las dos opciones, el VNAa y el VANn. Las
diferencias entre los flujos de caja se dan por variaciones en las ventas debidas a dos posibles
escenarios, por ejemplo, en función de una campaña publicitaria.

Podemos observar que en el primer caso el VAN es de 564.29 unidades monetarias (u.m.) en
el segundo de 648.61 u.m. Por tanto, la sensibilidad de VAN es del 14,94% y positivo. Ante
esos cambios en las ventas, se produciría un incremento del VAN de casi el 15%.. Por tanto,
parece que esa campaña puede ser eficaz.

El ratio de liquidez de tu negocio

Si tienes problemas para hacer frente a tus pagos rutinarios quizá deberías empezar a llevar
un control exhaustivo de tu tesorería. Para ello nada mejor que un indicador relativo como
el ratio de liquidez, que mide la capacidad de tu negocio para afrontar sin dificultades las
obligaciones más inmediatas.

El ratio de liquidez, al igual que el Fondo de Maniobra, es un indicador más de la capacidad


que un negocio tiene para hacer frente a sus obligaciones en el corto plazo. Ahora bien,
dependiendo de la situación y del fin, puede convenir usar uno u otro indicador. El primero
aporta datos en términos absolutos y el segundo es un índice relativo.

El ratio de liquidez puede convertirse en una herramienta fantástica para gestionar tu


tesorería siempre que se sepa interpretar adecuadamente; y para ayudarte a ello estamos
nosotros aquí.
Esta definición del ratio de liquidez es muy básica y adaptada a aquellos que tengan
conocimientos reducidos en el mundo de la contabilidad y los estados financieros.

Si lo prefieres, puedes acceder a una definición más amplia y técnica en el diccionario


económico de eleconomista.es.

Cálculo del ratio de liquidez

El cálculo es muy sencillo: tan solo hay que dividir el activo corriente (derechos de cobro a
corto plazo, tesorería, y existencias) entre el pasivo corriente (obligaciones de pago y
compromisos a cumplir en el corto plazo).

¿Qué significa el resultado? ¿Cómo se interpreta? 

El resultado obtenido de esta división se interpretará en un sentido u otro en función de si es


mayor que uno o menor que uno:

1. Si es mayor que uno: supone que el activo circulante es mayor que el pasivo corriente,
lo cual en su justa medida es una señal de salud. Sin embargo, hay que tener en
cuenta que si el dato es muy superior a uno puede significar que existe un exceso de
recursos activos que no están siendo explotados y por tanto, no se está obteniendo toda
la rentabilidad que se podrá conseguir de ellos.
No obstante, esto tampoco debe hacer activar las alarmas, ya que puede rectificarse con
facilidad. Tan solo habría que buscar una buena inversión para sacar utilidad al exceso de
activo. Es más con coste de oportunidad que un coste económico en sí.

2. Si es menor que uno: indica que el negocio tiene problemas de liquidez y


posiblemente se enfrente a dificultades con las obligaciones contraídas en el corto
plazo (a pagar a menos de un año). En este caso lo mejor es seguir los consejos que
infoautonomos te da para obtener liquidez.

Como veis no hay un criterio objetivo para definir qué valor del índice es el perfectamente
adecuado; tan solo contamos con una mera aproximación a los datos  más óptimos.

Esto es así porque todo depende del tipo de negocio en cuestión ya que hay algunos que
funcionan con un exceso de liquidez considerable debido a que los cobros y pagos se efectúan
en periodos de tiempo muy cortos; y otros, por el contrario, que usan instrumentos financieros
potentes con pagos a muy largo plazo.

De cualquier forma, conocer este índice y saber usarlo adaptándolo a tu propio negocio


puede aportarte grandes ventajas a la hora de controlar tu tesorería, y que “no te pille el
toro” con los pagos más próximos.

Ratios de Gestión
Estos ratios miden la rapidez con que ciertos activos se convierten en efectivo. Es decir, es
decir miden el grado de liquidez y eficiencia de los activos que la empresa utiliza para apoyar
sus ventas, tales como las cuentas por cobrar, las cuentas por pagar, los inventarios. Además
se utilizan frecuentemente para evaluar el desempeño de áreas específicas y verificar el
cumplimiento de las políticas empresariales.

Consideraciones sobre el análisis de gestión: Se debe tener en cuenta los siguientes


aspectos:
 Las rotaciones en función a las políticas establecidas por la empresa, para efectuar las
comparaciones. En este sentido, las normas de la dirección constituyen los puntos de
comparación y las variaciones significativas son la que requieren mayor análisis.
 Plazos medios de cobranza y pagos en relación a lo que la empresa considere
adecuado y óptimo.
 se debe comparar los créditos otorgados o recibidos, para compararlos con los
promedios de cobranza o pagos para establecer cual es el margen de días favorable o
desfavorable para la empresa.
 La variaciones de las existencias (aumento y disminución) deben tener relación con el
aumento o disminución en el volumen de ventas, es decir, debe haber una relación
directa entre ambos componentes.

Dentro de los ratios de gestión tenemos los siguientes:

A. Rotación de existencias: Este ratio muestra el número de veces en que las existencias son
convertidas en activos líquidos. Es decir indica la frecuencia con que el inventario sale del
almacén para ser vendido.

Si dividimos el resultado de este ratio entre el número de días promedio del año 360 días
podemos conocer el número de veces promedio en que rotan las existencias durante el año.

B. Rotación de cuentas por cobrar: Este índice identifica la velocidad de los cobros en un


periodo determinado, es decir el número de veces en que se han convertido en efectivo las
cuentas por cobrar durante el ejercicio.

Si dividimos este ratio entre 360 días obtenemos el periodo promedio de cobro que significa la
cantidad de días que la empresa en ejecutar o efectuar una cobranza.

C. Rotación de cuentas por pagar: Este ratio muestra el número de veces que rotan las
deudas u obligaciones con los proveedores. En tal sentido, nos ayuda para medir el grado de
cumplimiento de los créditos concedidos por los proveedores.

Si dividimos el resultado de este ratio entre el número de días del año determinamos el
promedio de días de pago, es decir cuánto demora la empresa para pagar a sus proveedores.

 
D. Rotación de activos fijos: Este ratio indica el número de veces que en determinado nivel
de ventas, se utilizan los activos fijos, En este sentido, este ratio nos permite observar la
eficiencia en la utilización de los activos y el número de veces que estos han rotado a un
determinado nivel de ventas.

CASO PRÁCTICO DE RATIOS DE GESTIÓN:

 Rotación de existencias:

Costo de ventas / promedio de inventarios = 3 000 000.00 / (1 500 000.00 + 1 300 000.00)/2

= 2.14 veces.

Si lo dividimos el resultado entre los 360 días = 360/2.14 será 168 días.

Interpretación: esto quiere decir que las existencias van al mercado cada 168 días, lo que
demuestra una baja rotación de esta inversión, en nuestro caso 2.14 veces al año.

 Rotación de cuentas por cobrar:

Ventas al crédito / cuentas por cobrar promedio = 4 000 000.00 / (700 000.00 + 800 000.00)/2

= 5.33 veces

Si lo dividimos el resultado entre los 360 días = 360 / 5.33 será de 67.5 días.

Interpretación: se encuentra en el nivel óptimo de la rotación de cartera, es decir de 60 a 30


días de periodo de cobranza.

 Rotación de cuentas por pagar:

Compras al crédito / cuentas por pagar promedio = 2 600 000.00 / (180 000.00 + 150 000.00)/2

= 15.75 veces

Si lo dividimos el resultado entre los 360 días    = 360 / 15.75 será de 22.85 días
Interpretación: Los resultados de este ratio lo debemos interpretar de forma opuesta a los de
cuentas por cobrar e inventarios. Lo ideal es obtener una razón lenta (es decir 1, 2 ó 4 veces al
año) ya que significa que estamos aprovechando al máximo el crédito que le ofrecen sus
proveedores. Nuestro ratio está muy elevado.

Cálculo y análisis del ciclo de caja

Inicio Contabilidad Por William Osorio Suárez en Oct 12 de 2017

El ciclo de caja o también llamado de conversión o flujo de efectivo es la diferencia que existe
entre el ciclo operativo y el ciclo de pagos, donde el primero es el promedio de tiempo
transcurrido en días en que el inventario es vendido a crédito más el promedio en días en que
las cuentas por cobrar se convierte en efectivo, mientras que el segundo es el promedio de
tiempo transcurrido en días en que se presentan salidas de efectivo para el pago de las
cuentas por pagar a proveedores.
Para el cálculo del ciclo operativo es necesario sumar los indicadores de días de inventario
((inventario promedio X 360)/Costos de ventas) y días de cuentas por cobrar ((cuentas por
cobrar promedio X 360)/Ventas a crédito), mientras que para el ciclo de pagos únicamente se
determina el indicador de días de cuentas por pagar ((cuentas por pagar promedio X
360)/Compras).
Mediante el siguiente ejemplo ilustraré los cálculos al suponer que el inventario, las cuentas por
cobrar y por pagar promedio del último año fueron $200, $1.500 y $500 respectivamente,
además que los costos de ventas, las ventas a crédito y las compras de inventario del último
año fueron $1.000, $3.000 y $1.300 respectivamente:

Indicadores Formula Dic-11 

Días de inventario (Días Inv) ((200 X 360)/1.000) 72

Días cuentas por cobrar (Días CXC) ((1.500 X 360)/3.000) 180

Ciclo operativo Días Inv + Días CXC 252

Días cuentas por pagar (Días CXP) ((500 X 360)/1.300) 138

Ciclo de pagos Días CXP 138


Ciclo de caja Ciclo operativo – Ciclo de pagos 114

Los anteriores indicadores financieros reflejan que en promedio el inventario se vende a crédito
en 72 días, el recaudo de esas cuentas por cobrar (cartera) se realiza en 180 días y el pago
efectivo de las cuentas por pagar a proveedores se efectúa en 138 días, para finalmente tener
un ciclo de caja de 114 días; por lo tanto, será necesario mejorar las rotaciones de inventario y
cuentas por cobrar.
Igualmente se deberá evaluar las políticas de compras y ventas a crédito, de lo contrario se
requiere de capital de trabajo para financiar los 114 días de operación, ya que las cuentas por
pagar financian 138 días del ciclo operacional.

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