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Toni Griffin - Serie Sabuesos Del Infierno - 01. El Secuestro Accidental de Archie PDF

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Serie Sabuesos del Infierno 1

El secuestro accidental de Archie 1

Toni Griffin
Dedicatoria

Todos nosotros somos mitades extrañas y maravillosas del bien y del


mal. Dedicamos este libro a las partes interiores angelical y demoníaco de 2
todos nosotros en reconocimiento de la necesidad de que todos nuestros
componentes.
Sinopsis

Los demonios y los ángeles han estado entre nosotros desde hace
miles de años, en muchas culturas y en muchas formas. ¿Qué ocurre

3
cuando se establece que los autores de Travesura Corner suelta en el
símbolo del vago "¿Escribe una historia acerca de los ángeles o demonios?"
El pobre mundo confiado está a punto de averiguarlo.

Hellhounds tienen la tarea de un trabajo muy importante. El


seguimiento y la eliminación de los Nephilim, medio humanos, medio
ángeles. Ellos son la sociedad de la absoluta y peor calaña que tienen que
ofrecer y, como tal, necesitan ser eliminados. Cuando Adze y su jauría de
perros cazan al último lowlife conoce a Archie, su compañero de corazón,
algo que nunca pensó que le pasaría a él. Ahora todo lo que Adze tiene que
hacer es explicar a su compañero y muy humana pareja todo sobre el
mundo al que acaba de ser arrastrado, pataleando y gritando. Suena fácil
¿no? No tanto.
Capítulo 1

—¿Qué pasa hoy, con este sangriento tiempo? Esta caliente como el
infierno. — Cacus se quejó y gimió mientras se limpiaba el sudor de la
frente.

Adze negó con la cabeza. —No, no lo es, Cacus. Has estado en el


infierno, ¿recuerdas?.

—No me lo recuerdes, Adze. No pienso volver. ¡Nunca!

—Ninguno de nosotros lo haremos, compañero —, Pyro murmuró


desde donde estaba sentado.

Era uno de esos raros días de febrero en los que la temperatura de


Melbourne se disparaba a más de cuarenta grados. Adze no podía esperar a 4
que el sol se hundiera en el horizonte, así el lugar refrescaría de una puta
nueva vez. Uno nunca sabía como el tiempo de aquí,sería de un día para el
otro. La gente hablaba de Melbourne como la ciudad que tenía cuatro
estaciones en un día, y tenían razón. El tiempo era siempre jodido.

Incluso Nicor, Oriax y Daevas habían tomado un descanso de la


investigación que estaban haciendo para bajar las escaleras y darse un
baño, esperando refrescarse.

Adze no podía creer la cantidad de perros infernales fuertes y


grandes a su alrededor, que sonaban como pequeños bebés llorones. Como
le había recordado Cacus, ellos habían estado en el infierno. Los seis
habían nacido y entrenado allí y habían tratado con temperaturas mucho
más duras que estas en el pasado. Se preguntó, en silencio, si se están
volviendo demasiado aclimatados a la Tierra y si eso era una buena o mala
señal.

Cuando la necesidad de que un nuevo equipo fuese enviado a la


Tierra, Adze había recibido la notificación del segundo de Lucifer de que
él fue elegido con otros cinco sabuesos y entonces se apresuraron en ir a
Australia. La manada anterior, que había vigilado el continente, no había
sobrevivido a su encuentro con su último objetivo.

A Adze no le había gustado el sonido de eso, pero habría hecho


cualquier cosa para salir del infierno. Lo odiaba, igual que a la mayoría de
las personas que, o bien vivían o estaban confinadas allí. Se había ido de
inmediato para reunirse con sus amigos y todos ellos habían aceptado
fácilmente ir. Habían estado entrenando como un grupo por cien años, por
lo que Adze no esperaba que ninguno de ellos lo rechazara. Todos querían
salir del infierno tanto como él.

Los sabuesos del infierno se habían encargado desde hace miles de


años de mantener el equilibrio en la superficie. Lo lograban mediante la
limpieza de los daños que los ángeles dejaban cada vez que visitaban la
Tierra y no podían mantener sus malditos pantalones.

Uno pensaría que después de un par de docenas de veces que un niño


creado por un ángel y un humano enloquecía e iba en una matanza, los 5
ángeles tendrían en sus cabeza que tal vez la Tierra no era el mejor lugar
para que fueran y jodieran con todo el corazón, pero no, eso habría sido
demasiado fácil. En cambio, seguían llegando, seguían encontrando
mujeres dispuestas, se acostaban, y luego las dejan si estaban embarazadas
de su descendencia o no, para regresar al cielo y a sus deberes angelicales.

Él no estaba muy seguro de qué era lo que causaba que la


descendencia enloqueciera, pero Adze pensaba que podría tener algo que
ver con el hecho de que los ángeles no estaban destinados a procrear con
humanos. Su ADN parecía no encajar bien y acababan creando toda clase
de seres malignos. Maníacos homicidas, terroristas, violadores, asesinos en
serie, bombarderos, incendiarios, lo que sea.

Nueve de cada diez veces, la persona responsable de las atrocidades


tendría sangre angelical fluyendo en sus venas. Los casos donde la parte
responsable siendo completamente humana eran cada vez menos frecuentes
cada día.

Había manadas de Sabuesos del Infierno ubicadas en todo el mundo


encargadas de cazar a los nephilim –mitad ángel, mitad humano– y
matarlos. Si la parte resultaba ser completamente humana, entonces Adze y
su manada no los tocaban. Ese era el trabajo de la policía local.

Como los ángeles se negaban a realizar un seguimiento de todas las


mujeres con las que dormían las cosas eran un infierno de mucho más
difícil para los sabuesos de lo que podrían haber sido. No había manera
fácil de encontrar un descendiente de una de estas conexiones. Sólo cuando
un sabueso se acercaba lo suficiente al ser podían sentir la sangre angelical
en sus venas.

Una vez que los sabuesos llegaban a un par de kilómetros de un


nephilim eran capaces de rastrearlos fácilmente. Los ángeles brillaban con
un aura blanca que Adze había encontrado en el pasado que podía ser casi
cegadora cuando se las miraba directamente. Las auras de sus hijos, sin
embargo, se ennegrecían por cada acto de maldad que cometieron, por lo
que se destacaban entre todos los seres humanos.

Adze estaba agradecido de que lo que fuera que causaba la 6


corrupción en sus cuerpos no se producía hasta la edad adulta. Sólo en
casos muy raros sucedía antes. Cuando la corrupción se manifestaba en la
adolescencia, a menudo resultaban en las masacres escolares y Adze odiaba
más aquellas. La pérdida innecesaria de vidas parecía mucho peor cuando
se trataba de niños.

El nephilim que estaban rastreando por el momento, Michael Bates,


era buscado por el secuestro, tortura y asesinato de siete jóvenes. Sus
víctimas, todas tenían el pelo castaño claro pero de diferentes longitudes,
sus ojos habían sido todos de diferentes tonos de verde y todos median
menos de seis pies de altura, con edades que iban de veintidós a los
veintiocho.

Dos de las siete víctimas habían estado en Melbourne por negocios o


por placer, mientras que los otros cinco habían vivido en los suburbios
dispersos por la ciudad. No conducían el mismo vehículo o asistían a los
mismos grupos, sus profesiones variaron de un florista a un dentista a un
estudiante que actualmente estudiaba en la escuela de leyes.

No había mantenido tampoco a los hombres por el mismo lapso


tiempo. Algunos eran secuestrados y torturados durante semanas antes de
matar a la víctima y dejar el cuerpo en un lugar público para ser
encontrado. Otros los secuestró y sus cuerpos fueron encontrados al día
siguiente.

Nada de esto tenía sentido para Adze y podía sentir su frustración


creciendo exponencialmente junto con su malestar por el calor.

Una cosa que iba para ellos era el hecho de que éste se encontraba en
su propio patio trasero. Melbourne era su base de operaciones, el lugar al
que siempre volvían, y la ciudad que conocían mejor que cualquier otro
lugar del país.

Durante las décadas que habían estado en la superficie manteniendo


el equilibrio, ellos habían viajado por todo el país muchas veces. Conocían
su camino alrededor de casi cualquier ciudad o pueblo. Pero Melbourne era
la que mejor conocían. Melbourne era suya. Por mucho que facilitaba las
cosas, Adze siempre lo odiaba más cuando uno de los malditos nephilim 7
establecía operaciones aquí.

—¿Algo? —Pyro preguntó mientras salía de la cocina con un gran


vaso de agua helada. Incluso con el aire acondicionado encendido, Adze ya
podía ver las gotas de agua rebordear en el exterior del vidrio. Hizo una
nota mental para llamar y conseguir mantenimiento para el aire
acondicionado ya que la maldita cosa no parecía estar haciendo nada para
refrescar el sitio. Vivir en el penthouse de uno de los edificios del centro no
garantizaba que siempre todo funcionara perfectamente.

Adze cerró su portátil. —Nada —, dijo mientras escuchaba el


ventilador del equipo disminuir la velocidad y finalmente detenerse. Ni
siquiera se había dado cuenta de que el equipo, también, parecía haber
estado luchando con el calor y probablemente estaba suspirando por el
bendito alivio el haberle dado un descanso.

Los policías no habían aprendido nada más de lo que su pequeño


grupo ya sabía. Tanto Adze y Oriax eran bastante hábiles en hackear casi
cualquier sistema que necesitaban sin ser detectados. No les había llevado
mucho tiempo en absoluto, una vez que la tecnología se había vuelto vieja
para aprender lo que necesitaban para ser capaces de hackear la base de
datos de la policía. Hasta el momento, aún no habían sido descubiertos.
Adze había estado buscando a través de los archivos que la policía tenía
sobre Michael Bates, en busca de cualquier cosa que podrían no haber
notado o alguna pista de donde el chico estaba escondido.

El archivo no había cambiado mucho desde la última vez que Adze


lo había leído, y viendo que el último cuerpo se había encontrado hace una
semana –si mantenía el patrón– entonces alguien iba a ser tomado esta
noche. Incluso con las víctimas detenidas durante distintos períodos de
tiempo, la policía había podido constatar que las nuevas víctimas fueron
secuestradas una semana después de que se había encontrado el cuerpo
anterior.

La prensa se había enterado de los asesinatos y las palabras asesino


en serie ha sido salpicada en la primera plana de todos los periódicos,
provocando la necesidad de que la policía hiciera una declaración. En
conferencia de prensa, emitieron una advertencia de que hasta que esta
8
persona fuera capturada, todos deberían tomar precauciones adicionales
para su propia seguridad. Por supuesto, no todo el mundo se molestó en
escuchar esto. La gente todavía iba de fiesta, seguros de que no podrían ser
la próxima víctima del asesino.

Adze tenía la sensación de que esta noche algo iba a suceder. Bates
estaba buscando su próximo objetivo y Adze planeaba detenerlo, si podía.

Los seis se dividirían en tres grupos y patrullarían lo más que


pudieran, concentrándose en las áreas que el nephilim parecía haberle
tomado el gusto: la propia ciudad, North Melbourne y Carlton. A Adze no
le gustaba la idea de que ellos seis se separaran, nunca lo hacía. Con el
nephilim siendo tan fuerte y rápido, por lo general tomaba al menos cuatro
de ellos para derrotar al mitad ángel, pero hasta que encontraran a su
objetivo, podrían cubrir más terreno de esta manera que si se mantuvieran
juntos.

Uno de los problemas que tenían, sin embargo, era que cazaban en su
forma de sabueso. Seis sabuesos que todos eran más grande que el
promedio de un gran danés con la piel tan negra como la noche, eran
bastante difícil de olvidar si se les veía. Todos ellos tenían misteriosos ojos
amarillos excepto Adze, quien tiene los ojos rojos en su forma cambiada
para mostrar su posición como líder de su manada. Incluso con su
velocidad y fuerza superior, había habido un par de veces en los últimos
años, cuando habían sido presenciadas sus idas y venidas.

Una cosa de la que Adze estaba más agradecido, y lo que les había
salvado más veces de lo que quería contar, era su capacidad para
comunicarse entre sí una vez que habían cambiado. Esto significaba que
estaban en contacto constante, y si uno de ellos veía cualquier tipo de
problemas, podrían dejar que el grupo lo supiera. Así que para cuando
llegaban las autoridades siempre estaban muy lejos.

El sonido de la puerta principal abriéndose y cerrándose y las bromas


volando de ida y vuelta atrajo a Adze de sus pensamientos y anunció el
regreso de Oriax, Daevas y Nicor. Adze se levantó de la mesa donde se
había acomodado y se dirigió a la cocina, de donde venía la mayor parte
9
del ruido.

Se quedó en la entrada, apoyado en el marco de la puerta, viendo a


sus amigos. Los tres parecían estar de mejor ánimo ahora que se habían
enfriado, y actualmente estaban tratando de robar las galletas de la última
horneada de galletas de chocolate de Cacus. Sin excepción, durante el día
antes de ir a una cacería, siempre podían encontrar a Cacus en la cocina
preparando algo. Parecía calmar algo al hombre. Ninguno de ellos le decía
nada, cualquiera que sea lo que Cacus tenía que hacer para ser capaz de
realizar su trabajo, estaba bien para Adze, además, el hombre era un muy
sangriento buen cocinero. Adze no era tan estúpido como para rechazar
cualquiera de las creaciones del hombre.

Un golpe fuerte tenía los ojos de Adze inmediatamente centrados en


Daevas, que sacudía su mano alrededor y juraba hasta por los codos. Adze
se rió ante la vista, del grande y duro perro del infierno en su culo. Adze
trabajaba con un grupo de bebés.

—¿Qué demonios, Cacus? — Daevas se quejó de él.


—¿Qué? —Cacus no podría pasar como inocente, aunque saltara y
te mordiera en el culo. Adze podía ver a Nicor y Oriax de pie a un lado
viendo al par. Se dio cuenta de que los dos parecían estar tratando de
contener la risa.

—Fue sólo un poco —, Daevas se quejó. En realidad, el hombre


sonaba como un niño mimado.

—Me importa un carajo cuánto era. Ya sabes las reglas. Trata de


robar más y te cortaré tu mano. —Cacus blandió un cuchillo delante de
Daevas para mostrar al hombre que no estaba bromeando.

—Tendrías que atraparme primero —, Daevas dijo mientras extendía


la mano agarraba un pedazo de masa de la banca, luego se giró y corrió.

Adze no estaba preocupado. La pareja tenía el mismo argumento


todas las veces. Adze estaba empezando a pensar que cabrear a Cacus era la
manera de Daevas para relajarse antes de su cacería. Se encogió de
hombros. A cada uno lo suyo.
10
Cacus gritó y corrió alrededor del banco tras Daevas, que había
llegado a un alto al llegar a la puerta que Adze actualmente bloqueaba.

—Aw, vamos, hombre, tienes que dejarme pasar —, dijo Daevas con
su voz más inocente.

—No tengo que hacer tal cosa, tú te lo buscaste. — Adze sonrió.

—Mierda, mierda, mierda. —Daevas se giró justo a tiempo para ver


a Cacus abalanzarse. Adze se habría movido fuera del camino si Cacus
hubiera llegado tras él con el cuchillo, pero viendo que lo había dejado en
el banquillo, supuso que Daevas podría pagar por su crimen.

La pareja fue al piso de la cocina, y Adze vio como Oriax y Nicor


hicieron su camino hasta el banco y comenzaron a picar la masa de
galletas olvidada.

Nicor se encogió de hombros cuando él lo vio observándolos. —


Botín de guerra, hombre, ¿Quieres un poco? Es realmente bueno.
Adze sacudió la cabeza ante sus amigos, luego les dio la espalda y
salió de la habitación. Los sonidos de Daevas aullando mientras Cacus le
hacía cosquillas en todos sus puntos calientes conocidos lo tenían
sonriendo como un loco cuando fue a buscar a la única otra persona cuerda
en el pelotón, Pyro.

11
Capítulo 2

El sonido de la voz del jefe de camareros tenía a Archie Hennings


dándose la vuelta. —Puedes irte ahora, Archibald. Gracias por venir.

Archie apretó los dientes a su pomposo colega. Sin importar cuántas


veces le dijo al hombre que no usara su nombre completo, se negó a
prestarle ninguna atención a Archie. Este estaba agradecido de que el tipo
no tenía ni idea de cuál era su segundo nombre porque estaba seguro de que
también estaría utilizándolo.

Archie sabía que su colega sólo lo hacía para fastidiarlo. Podía ver la
sonrisa en el rostro del otro chico cada vez que tenía una razón para usar el

12
nombre de Archie. Él podía caer fácilmente al nivel de su compañero de
trabajo, pero decidió tomar el camino correcto. Estaba tan atascado, le
recordaba a Archie esa vieja comedia británica que sus padres solían ver
cuando era más joven, Keeping Up Appearances.

Steven, o Stephan como él insistió en ser llamado, molestaba como el


infierno a Archie. Él no tenía un hueso decente en su cuerpo. Si no fuera
por el hecho de que Archie necesitaba desesperadamente su trabajo con el
fin de ayudar a pagar sus facturas, con mucho gusto le diría a Steven donde
podía meter su "Archibald" y saldría por la puerta. Desafortunadamente,
eso no iba a suceder en el corto plazo.

Archie tenía un montón de deudas de la universidad y actualmente


estaba trabajando en dos empleos para pagar gran parte de ello como
pudiera y ser capaz de permitirse el lujo de vivir solo en la ciudad. No
estaba haciendo mucho progreso, pero algo era mejor que nada se repetía.

Recordaba que al crecer sus padres nunca tenían dinero. Habían


vivido de cheque en cheque, nunca parecían ser capaces de ponerse en
frente con las facturas y todos los demás gastos que parecían acompañar la
vida. Ninguno de sus padres había tenido la oportunidad de ir a la
universidad y obtener un título. Archie se había prometido a sí mismo,
cuando había tenido catorce años, que ese no iba a ser para él. Amaba
mucho a sus padres, pero se negaba a vivir así, sin saber cómo era salir
adelante en la vida.

Por el momento, eso era exactamente lo que sentía cada día. El


aplastante peso de sus deudas universitarias, añadido con el resto de sus
facturas, tenía a Archie constantemente preguntándose si había hecho lo
correcto. En el fondo sabía que lo hacía y que su vida no iba a ser así para
siempre, pero por el momento, estaba estancado y necesitaba poner la
cabeza hacia abajo y pagar sus deudas lo más rápido que pudiera.

Él podría haberse puesto las cosas ligeramente más fáciles si hubiera


estado dispuesto a vivir con otra persona y compartir los gastos. Pero
Archie había decidido que una vez que terminó la universidad era un poco
mayor como para compartir una casa con alguien más. Le gustaba su paz y
tranquilidad cuando estaba en casa, y no quería tener que lidiar con otra
persona y todos los problemas que surgían cuando dos personas intentaban
13
vivir juntas como compañeros de cuarto.

Durante el día trabajaba en una empresa de contabilidad en el


corazón de Melbourne. Por la noche atendía mesas en un restaurante local.
Archie odiaba trabajar en dos empleos y estaba constantemente cansado
por la falta de sueño. Por no hablar de que no tenía vida y pocos amigos.
Demonios, ni siquiera podía recordar cuándo fue la última vez que había
tenido sexo. Habían pasado meses.

Archie no quería más que nada enamorarse y vivir con alguien,


despertar en los brazos de otra persona cada mañana, compartiendo cargas
de la vida con otra persona, hacer el amor bajo las estrellas, incluso las
cosas mundanas como la limpieza y el ir de compras. Él suspiró, sabiendo
que no iba a suceder a corto plazo. No tenía el tiempo necesario para ir a
encontrar a nadie, y mucho menos salir con alguien el tiempo suficiente
como para llegar a ese punto en una relación. Un día, se repetía una y otra
vez. Un día sucedería.

Esta noche se suponía que era la noche libre de Archie en el


restaurante. Había planeado pasar la noche limpiando su hogar y luego
desplomarse en la cama temprano, con la esperanza de ponerse al día con
un poco del sueño que tanto necesitaba. Ese plan se había ido por la
ventana cuando había recibido una llamada de su jefe en el restaurante,
prácticamente rogándole que viniera a trabajar. Habían tenido dos personas
de baja por enfermedad y estaban completamente llenos durante toda la
noche.

Archie miró su reloj y se dio cuenta de que era casi medianoche.


Suspiró mientras desató el nudo en su espalda y se sacó su delantal. Dijo
un adiós superficial a Steven antes de dirigirse a la cocina a decir buenas
noches a todo el personal que se encontraba allí y recoger su cartera, llaves
y el teléfono.

Una vez afuera, Archie se estremeció cuando el aire frío de la noche


fluyó alrededor de su cuerpo. Había sido un apestoso día caluroso y debido
a eso y el hecho de que Archie había estado en una carrera para llegar al
trabajo, se había olvidado de agarrar cualquier tipo de abrigo cuando había
14
salido corriendo por la puerta de su apartamento.

Metiendo las manos bajo sus brazos, con la esperanza mantenerlas


un poco calientes, Archie inició su camino a casa. No vivía tan lejos,
alrededor de una caminata de quince minutos. Con todos los otros gastos
que Archie tenía no podía permitirse un auto, por lo que utilizaba el
transporte público cuando tenía que ir a algún lugar al que no podía ir
caminando.

Las calles estaban tranquilas a estas horas de la noche. Todavía


quedaban dos días más hasta el fin de semana, entonces toda clase de
personas podían ser vistas caminando a todas horas. Sin embargo, siendo la
mitad de la semana, todo estaba cerrado y casi todo el mundo ya estaba
acurrucado en casa y probablemente en la cama durmiendo.

Dios, lo que Archie no daría para estar allí también. Bostezó mientras
caminaba, sus ojos húmedos por lo cansado que se sentía. La suave brisa
envió su cuerpo a estremecerse con un ligero escalofrío.

Archie no había caminado más de un par de cuadras cuando el pelo


en la parte posterior de su cuello parecía que estaba en posición de firme.
Tenía la sensación más espeluznante, y eso no le gustaba ni un poquito.
Miró a su alrededor pero no pudo ver nada fuera de lo normal o a alguien
siguiéndolo.

Aceleró el paso, tuvo que contenerse para no empezar a correr. Tenía


un mal presentimiento, pero después de mirar una vez más y no ver nada,
lo atribuyó a lo cansado que se sentía.

La brisa se levantó y un mechón de pelo castaño claro de Archie voló


a través de su cara y oscureció su visión. Justo cuando levantó la mano para
meter el pelo detrás de su oreja, sintió un brazo envolverse alrededor de su
cintura y otro venir y taparle la boca con un paño.

Archie luchó. Trató de aflojar el agarre que el hombre tenía en él,


pero fue en vano. Él rascó y arañó los brazos del hombre, pero eso no
pareció funcionar tampoco. Sus brazos rápidamente perdieron su fuerza y
podía sentir su cuerpo volverse deshuesado cuando un olor horrible 15
finalmente impregnó sus pensamientos angustiados. Quienquiera que
estuviera detrás de él comenzó a arrastrarlo de vuelta por donde acababa de
caminar.

Luchó contra cerrar sus ojos. Ya no quería quedarse dormido. No


tenía ni idea de por qué alguien estaba tratando de llevárselo, pero no podía
ser por una buena razón, nadie era secuestrado por diversión. Archie no
quería morir. Justo cuando empezó a perder la batalla y sus ojos se
cerraban, vio a dos de los perros más grandes que había visto corriendo
hacia él. Pensó que su mente podría estar derrumbándose bajo la presión ya
que perros tan grandes no existían. Ese fue su último pensamiento antes de
que su mundo se volviera negro.

Adze y Oriax terminaron en la ciudad, ya que era su territorio de


caza. No podían quejarse, algunos de los otros suburbios eran tan grande, si
no más, que la ciudad. La pareja había comenzado en un extremo de la
ciudad y fueron poco a poco haciendo su camino a través de ella. Adze
sabía que sería casi imposible, para un par de ellos, cubrir cada centímetro
de la ciudad, pero conseguirían hacer gran parte de ella con seguridad.

Los habitantes de la ciudad parecían haber tenido una noche


temprana, haciendo el trabajo de Adze y Oriax mucho más fácil, ya que no
tenían que permanecer fuera de la vista de la gente, de la izquierda, derecha
y del centro. Adze agradeció que el clima se hubiera enfriado. La brisa se
sentía maravillosa fluyendo a través de su grueso pelaje negro.

Adze se detuvo de repente cuando sintió el tirón familiar en su


cabeza anunciando que un nephilim estaba cerca. Observó, como un
momento después, Oriax Adze se concentró hasta que pudo sentir
claramente el tirón, luego despegó.

"Por aquí", dijo, sabiendo que Oriax estaba justo detrás de él.

Mientras corrían por las calles, Adze no le importaba si alguien los


16
veía o no, tenía una sensación en la boca del estómago de que tenía que
llegar al nephilim pronto o algo peor de lo habitual sucedería. No podía
explicar plenamente el sentimiento, pero era algo que roía sus entrañas. El
temor se apoderó de él, haciendo que tropezara antes de que él pudiese
equilibrarse una vez más y aceleró el paso.

"Lonsdale Street, entre Russell y Exposición" Adze envió a los otros


cuatro sabuesos. Dudaba que ellos llegaran a tiempo, pero al menos sabría
que el respaldo estaba en camino.

"Estaremos allí pronto." Cacus respondió por él y Pyro.

"En camino", dijo Nicor justo después.

Adze y Oriax llegaron alrededor de la esquina en la calle Lonsdale, y


sus ojos se centraron inmediatamente en el nephilim a tres cuadras tratando
de tirar de un joven hacia un coche aparcado. Incluso desde esta distancia,
Adze encontró la mirada del hombre y sintió como si le hubieran dado un
puñetazo en el estómago. Observó como los ojos del chico que luchaban se
cerraron y no volvieron a abrirse de nuevo. Podía ver claramente una tela
blanca cubriendo su boca.

Adze gruñó y continuó la carrera hacia el nephilim, queriendo la


cabeza del hombre en un maldito plato por atreverse a tocar a su Cor
Coeunt1, su pareja de corazón. El nephilim oyó su gruñido, y viendo que no
había manera de irse con su víctima, juró en voz alta y empujó al hombre
lejos.

Adze vio con horror como su pareja cayó al suelo, inconsciente, con
la cabeza haciendo un infierno de ruido, cuando conectó con el pavimento
debajo de él.

Ser un nephilim tenía sus ventajas –aparte de la totalidad de


enloquecer y convertirse en un psicópata– mayor velocidad, la visión
mejorada y en ocasiones Adze habían sido testigos de un par que podrían
incluso volar. Aquellos habían sido un dolor en el culo para matarlos. A
medida que Bates corrió hacia el automóvil estacionado no muy lejos, Adze
agradeció que este no parecía tener esa capacidad. 17
Al tiempo que llegaban al hombre inconsciente, el motor de
automóvil de Bates aceleró y el nephilim se alejó, los neumáticos chillando
mientras despegó en la dirección opuesta de Adze y Oriax.

"¿Conseguiste la matrícula?" preguntó Adze, distraído mientras


caminaba al lado del hombre en el suelo. Podía oler la sangre mezclada con
el mal olor del cloroformo. Los pelos del cuello de Adze subieron mientras
enseñó los dientes y gruñó a la hiel del nephilim. Se agachó y comenzó a
lamer la pequeña herida en la cabeza del chico que parecía estar sangrando
continuamente. Las heridas en la cabeza siempre sangraban como una
perra.

"Sí, hombre, tengo la matricula."

Adze asintió con preocupación mientras observaba a su pareja


inconsciente estrechamente. Él suspiro de alivio cuando finalmente vio la
herida empezar a unirse de nuevo juntos. Nunca había estado tan

1 En latín.
agradecido por las capacidades curativas en su saliva antes. Se sentó en el
suelo junto al joven y se quedó mirando su belleza. Su suave pelo castaño
claro tenía sangre enredada en él, la camisa blanca del hombre parecía que
también se había roto en la lucha o cuando había golpeado el suelo, Azde
no sabía cuál. Su expresión era suave, casi como si estuviera en un sueño
tranquilo. Había visto los ojos verdes del chico a distancia. Se preguntó si
sería un rico esmeralda o un mate verde hierba suave o tal vez incluso de
color del jade.

El olor del hombre volvía loco a Adze. El rico aroma parecía cavar
profundamente debajo de su piel y alojarse allí. Adze se sentó y miró con
asombro al hombre que yacía en el pavimento. Le habían enseñado acerca
de las parejas hace años. Todos ellos lo habían sido. Pero como las parejas
eran un bien tan escaso y precioso, Adze ni una sola vez en toda su vida
pensó que iba a encontrar la suya. Cuando llegó alrededor de esa esquina y
puso los ojos en el hombre que Bates había estado tratando de secuestrar,
Adze tuvo problemas para creer lo que estaba viendo. Sintió la conexión 18
instantánea encajar entre ellos.

Las entrañas de Adze se habían sentido como si hubieran sido


sometidas a la licuadora y sus emociones parecían estar por todo el lugar.
Confusión, euforia, enojo y alegría, todo mezclado cuando había
perseguido al nephilim intentando quitarle a su pareja.

Ahora, mientras miraba al hombre inconsciente en la calle, todas esas


emociones aún se arremolinaba en su interior, y Adze realmente no tienen
idea de qué demonios se suponía que debía hacer con una pareja.

Momentos después sintió el tirón de sus compañeros de manada, ya


que todos corrían alrededor de la esquina, en la dirección de donde él y
Oriax estaban sentados. Llegaron a un alto cuando notaron al hombre en el
suelo.

"No parece un nephilim; su aura está mal," Nicor dijo mientras daba
un paso más cerca.

Adze le enseñó los dientes y gruñó. Nicor se detuvo e inclinó la


cabeza hacia un lado con confusión. A Adze no le gustaba la idea de que
alguien confundiera a su pareja con una de esas criaturas. "No lo es. El
nephilim huyó en un auto cuando nos vio venir por él."

"Entonces, ¿quién diablos es este tipo?" Preguntó Pyro.

"Mi Cor Count". Esas palabras lo decían todo en lo que a Adze se


refería, nada más tenía que ser añadido. Cambió de vuelta a humano,
agradecido de que sus ropas parecían exactamente donde habían estado
cuando originalmente había cambiado, y se inclinó para recoger a su pareja
y llevarlo a casa.

El resto de la manada, que parecía haber enmudecido por su


declaración, finalmente se movió, y uno por uno, cambiaron y comenzaron
a hacer su camino de regreso hacia el penthouse. Les llevó un tiempo, pero
Adze no quería tratar de coger un taxi y tener que explicar por qué su
pareja estaba desmayado con la ropa rasgada y el pelo ensangrentado.

Entonces caminaron a casa, ellos seis, nadie hablaba, y Adze estaba


en silencio agradecido por ese hecho. No sabía si estaba dispuesto a
19
responder a cualquier pregunta que sus amigos podrían tener en lo que
respecta a su pareja. Demonios, ni siquiera sabía el nombre del hombre.
Claro, sería más que probable que tuviera una billetera con él con algún
tipo de identificación en ella, pero Adze preferiría mucho más que él le
dijera, que el ir husmeando.

Cuando finalmente llegaron, Cacus los dejó entrar en el edificio y


subieron hasta la planta superior en continuo silencio.

Por mucho que él amaba la sensación de su pareja en sus brazos, el


hombre estaba empezando a ponerse pesado. Sin mencionar el hecho de
que Adze estaba un poco incómodo por debajo del cinturón también. El
olor de su pareja lo estaba volviendo loco, y su polla se había endurecido
en apreciación de ese olor tentador. Debido a que actualmente tenía las
manos llenas, Adze no podía ajustarse exactamente, y no estaba a punto de
pedirle a uno de sus amigos que lo hiciera por él.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron finalmente, Adze tuvo


que contener un suspiro de alivio. Se digirió en dirección a su habitación.
Justo antes de llegar, se dio la vuelta y le habló a Oriax. —¿Puedes
verificar la matricula? No estoy seguro de qué tipo de ayuda será, ya que es
más que probable que abandonara el auto por ahora y que probablemente es
robado, pero nunca se sabe.

—Lo haré. Cuida de tu pareja. —Oriax le sonrió antes de girar en


dirección de la computadora y ponerse a trabajar. Adze vio a los otros
sonreír y asentir en su dirección antes de que se dispersaran para ocuparse
de diversas actividades.

Con gran dificultad, Adze logró abrir la puerta de su habitación.


Entró y luego pateó cerrándola tras él. Se acercó a su gran cama y lo colocó
suavemente abajo, en su suave colchón, agradecido de ser capaz de hacerlo.
El hombre, adulto, no era tan grande, pero llevarlo tan cuidadosamente en
sus brazos era extraño. Si Adze tenía que adivinar diría que la altura del
hombre superaba los cinco de nueve, tal vez diez, y después de cargarlo
durante la última media hora, Adze sabía a ciencia cierta que el tipo no
tenía exceso de grasa, era todo esbelto con músculos ocultos.
20
Adze se sentó en el borde de la cama y sólo lo observó dormir. No
pudiendo detenerse, se acercó y enroscó el mechón de pelo castaño claro
detrás de la oreja del hombre por lo que ya no oscurecía la visión de Adze
de su rostro. La nariz de su compañero era suave, casi delicada y sus labios
parecían que estaban solo esperando ser besados.

Entonces Adze lo hizo. Se inclinó y rozó sus labios contra los de su


pareja. Sabía que probablemente no debería estar haciendo esto, pero no le
importaba.

La rápida respiración contenida y el cuerpo poniéndose rígido debajo


de él alertaron a Adze, de que su pareja acababa de despertar.
Capítulo 3

—¿Qué carajo? —Archie gritó mientras trepaba lejos del hombre


cerniéndose sobre él.

Le tomó un momento, pero su cerebro se hizo presente, dándose


cuenta de que estaba en una cama. Tenía los ojos clavados en el hombre
inclinado sobre dónde había estado momentos antes.

El hombre resultó ser guapísimo, y Archie se maldijo por haber sido


secuestrado por alguien tan guapo. Conociendo su suerte, acabaría
enamorándose del chico y teniendo síndrome de Estocolmo o alguna
mierda.

Su secuestrador tenía el pelo negro corto, cortado cerca del cráneo, y 21


un rastrojo pesado y oscuro recubriendo su cara. Archie quería llegar y
correr sus manos sobre el cabello de su barba. En la tenue luz de la
habitación, no podía decir cuál era el color de ojos del hombre. Casi parecía
como si fueran negros, pero no estaba seguro. Sacudió la cabeza,
preguntándose por qué estaba tan absorto en saber de qué color eran los
ojos del tipo y por qué quería saber si tenía la nariz rota. La nariz del chico
tenía una pequeña protuberancia en ella, como si alguien la hubiera roto
previamente y no había sanado completamente derecha.

Archie detuvo su lectura del hombre cuando sus ojos vieron la


sonrisa ,pecaminosamente malvada, curvando sus labios. Esa sonrisa no
podía significar nada bueno en lo que él se refería. ¿Por qué este hombre lo
había secuestrado en primer lugar? Él era un don nadie. No era alguien
importante. No tenía dinero para un rescate, demonios, él ni siquiera
conocía a nadie con dinero.

No era como si hubiera sido testigo de un asesinato de la mafia o


algo y de repente se encontró corriendo por su vida de los asesinos. Archie
llevaba una vida tranquila y aburrida, todo trabajo y absolutamente nada de
juego.

¿Entonces por qué diablos este hombre había considerado necesario


secuestrarlo en la calle cuando lo único que quería hacer era ir a casa y
dormir una vez más antes de levantarse para ir a trabajar? Archie gimió
cuando pensaba en el trabajo. Mirando hacia el hombre, todavía
cerniéndose sobre él, dudaba mucho que iba a ir a trabajar en la mañana.
Realmente no quería perder su trabajo. Tenía facturas que pagar, pero no
creía que este hombre iba a dejarlo usar un teléfono para llamar para
reportarse enfermo por el resto de la semana.

Comenzó a hiperventilar, debido a todos los diferentes pensamientos


en su cabeza.

—Cálmate.

Oh, Dios, incluso la voz del tipo era sexy como el infierno, toda
profunda y masculina. Nunca iba a sobrevivir a esto en una sola pieza.
22
—Tu cálmate de una puta vez. Estoy bien —, dijo mientras su
corazón comenzó a golpear en su pecho y su respiración se hizo más
rápida.

Los ojos del hombre se suavizaron notablemente mientras lentamente


se movió de nuevo, por lo que ya no estaba inclinado sobre la cama, ahora
sólo estaba sentado en el borde. —Por favor, cálmate, Cor Coeunt, estás a
salvo, eso te lo juro.

¿Por qué diablos este hombre lo llamaba su pareja de corazón?


Archie había tomado un par de clases de latín, mientras estaba en la
universidad, por lo que entendió lo que el hombre había dicho. Sólo que no
tenía ni idea de por qué este lo estaba llamando así. No tenía ningún sentido
en absoluto.

—¿Cuan estúpido crees que soy? ¿Me secuestraste y luego me dices


que estoy a salvo? Tienes que estar fuera de tu puta mente si crees que voy
a caer en esa línea de BS —, gritó. Sabía que probablemente no debería
levantar la voz al hombre loco, pero Archie podría haber perdido la mente,
sólo un poco, aunque no lo admitiría a sí mismo. Nunca había sido
secuestrado antes, así que no estaba seguro de cuál debería ser el rango
normal de las emociones, y al parecer no podía asentarse en una sola, ya
que se mantenían rebotando por todo el lugar.

Observó como las esquinas de la boca del hombre parecían luchar


para subir, y Archie encontró que le gustaba la mirada en el hombre.

—Yo no te secuestré —, dijo el hombre, después de lo que pareció


una eternidad.

—Seguro que no lo hiciste —, Archie resopló. Él cruzó los brazos


sobre su pecho mientras él se recostó contra el cabecero. Intentó muy duro
lograr un aire de indiferencia, pero en realidad no estaba seguro de si lo
consiguió o no. En su interior tenía el estómago en nudos y sus nervios se
sentían como que se estiraron hasta el punto de ruptura. Sus músculos
también dolían de estar tenso durante tanto tiempo.

Archie vio con absoluta fascinación como el hombre delante de él


apretó los dientes. —Yo. No. Te. Secuestré —, espetó.
23
—Ah huh —. Como si Archie iba a creer cualquier cosa que dijera el
hombre. Él casualmente miró el reloj en su muñeca y gimió cuando se dio
cuenta que ya era más de la una de la mañana. Necesitaba dormir.
Realmente no creía que pudiera hacer frente a esto ahora mismo.

Ignoró al hombre, ahora ceñudo frente él, y miró a su alrededor por


primera vez. Archie tenía que admitir que estaba un poco confundido por
estar en un lugar que parecía que era el dormitorio de alguien. Había una
cesta de ropa en la esquina rebosante de ropa sucia, una gran televisión de
pantalla plana montada en la pared frente a la cama grande en la que
actualmente estaba sentado, y dos mesitas de noche colocadas en cada lado
de la cama. A un lado de la habitación estaba un pequeño sofá de dos plazas
y un sillón individual con mesa de café.

En el otro lado de la habitación, había dos puertas. Archie asumió


que estas serían de un armario vestidor y de un cuarto de baño.

Decir que estaba confundido en cuanto a por qué había sido traído
aquí, sería un eufemismo pero esperaba que su cerebro pudiera procesar
mejor su entorno en la mañana, después de un poco de descanso.

Ignorando al hombre, todavía ceñudo sentado en el borde de la cama,


Archie se arrastró hacia abajo y tiró de las mantas –que se habían
amontonado en el pie de la cama– para cubrirse. Él también ignoró el
hecho de que estaba todavía completamente vestido le dio la espalda al
hombre y se acurrucó sobre las blandas almohadas. Dejó escapar un suspiro
de satisfacción mientras respiraba un rico aroma masculino y calidez lo
envolvió.

—¿Qué demonios estás haciendo?

—Dormir. ¿Qué te parece que estoy haciendo? —Archie preguntó en


voz baja mientras el sueño trató desesperadamente de llevárselo. Realmente
con una pregunta como esa, Archie estaba empezando a preguntarse sobre
su secuestrador.

—¿Eres secuestrado y piensas que está bien ir a dormir? —El


hombre parecía genuinamente confundido. Archie no sabía por qué. Todo el
24
mundo necesitaba dormir.

—Ves, te dije que me secuestraste.

El gruñido detrás de él envió escalofríos de excitación por su espina


dorsal que no iba a examinar, aunque su vida dependiera de ello. —Yo no
te secuestré.

—Está bien, seguro, lo que tú digas —, Archie murmuró en voz baja.


Él se acercó y abrazó una almohada que tenía cerca, queriendo algo a que
aferrarse. Por alguna razón, el bajo gruñido detrás de él lo tranquilizó y
segundos después Archie sucumbió a los oscuros recovecos del sueño.

Adze se quedó mirando a su pareja con total desconcierto. No creía


que él había conocido a un hombre más exasperante en su vida. Suaves
pequeños ronquidos y resoplidos escapaban del hombre y Adze tuvo que
morderse el labio inferior para contenerse para no reír. El sonido era
realmente lindo.

Devanándose los sesos, Adze trató de recordar cuándo fue la última


vez que había pensado en algo como lindo. Después de varios momentos,
tuvo que admitir que nunca había usado la palabra previamente. Viniendo
del infierno, no había una gran cantidad de oportunidades de considerar las
cosas lindas.

Adze esperó unos cinco minutos para que el hombre cayera en un


sueño decente antes de que le quitara las mantas y suavemente le quitó los
zapatos y los calcetines. Miró a los pantalones negros que el hombre aún
estaba usando y se preguntó cuáles serían sus probabilidades de conseguir
desvestirlo mientras aún dormía. Decidió no arriesgarse, fue a tirar de
vuelta las mantas, cuando se acordó de él aún no tenía idea de cuál era el
nombre de su pareja. Por mucho que amaría esperar para presentarse al
hombre, no estaba seguro de que si su pareja iba a ver receptivo, ya que el
25
chico pensaba que Adze lo había secuestrado. Además, tratar de dormir con
tu billetera, teléfono y las llaves en el bolsillo, no era algo que fuera
cómodo.

Tirando de los edredones de plumas más lejos para poder ver lo que
estaba haciendo, Adze extendió la mano y metió las manos en el bolsillo de
su pareja. Lentamente sacó un juego de llaves, manteniéndolos apretados
firmemente en su mano para detener cualquier ruido que pudieran hacer, y
un teléfono. La cartera era un poco más difícil ya que estaba escondido en
un bolsillo trasero y aquellos tenían un ajuste mucho más apretado que el
de los laterales.

Adze tenía la sensación de que por la mañana su mandíbula le dolería


de todas las apretaduras de dientes que estaba haciendo esta noche. La
sensación del culo de su pareja, bajo sus dedos tenía, su polla animándose
para saludar. Trató desesperadamente de que su erección se fuera, ya que
este realmente no era el momento, pero la cosa obstinada tenía una mente
propia y se negó a bajar.
Su pareja gimió en su sueño y se dio la vuelta más lejos, subiendo su
pierna. Los pantalones de su pareja se apretaron del tirón, lo que hizo aún
más difícil para Adze recuperar la cartera. Lo que hizo, sin embargo, fue
resaltar muy bien las curvas del culo de su pareja, si no fuera por los
malditos pantalones que el hombre llevaba Adze tendría una vista
despejada del bonito agujero del hombre.

Después de varios momentos de tensión, Adze finalmente tuvo éxito


en la recuperación de la cartera. Tiró de la manta por encima de su pareja y
las metió en su alrededor. Se acercó y apartó un mechón de pelo que le
había caído una vez más en su rostro. Se quedó inmóvil, mirando al hombre
más pequeño hasta que otro ronquido dejó la boca de su pareja. Adze
sonrió ante el sonido.

Mirando hacia abajo a la cartera de cuero marrón gastado en su


mano, Adze contemplaba no abrirla, pero él realmente quería saber el
nombre de su pareja. Estaba un poco cansado de estar constantemente
pensando en él como 'el hombre'.
26
La abrió y sacó la licencia de conducir. Adze miró y parpadeó un par
de veces cuando leyó el nombre de su pareja, seguro de que no podía estar
viendo lo que estaba. Archibald Courtney Eugene Hennings. Jesús Jodido
Cristo. Los padres de su pareja debían haber estado drogados o algo cuando
decidieron nombrar a su hijo. ¿Qué persona en su sano juicio le haría eso a
un pobre e indefenso bebé?

El fuego que había visto antes en su pareja tenía un infierno de


mucho más sentido ahora. Archie –Adze se negó a pensar en el hombre
como Archibald– sin duda había sido llenado de mierda más su vida en lo
que respecta a su nombre y había aprendido a lidiar con ello.

Adze estaba realmente contento de que había logrado colar un


vistazo a la licencia; se preguntó cuánto tiempo le tomaría a su pareja
confesarle su nombre completo. Pensamientos eróticos de cómo Adze
podría ser capaz de torturarlo para obtener información, comenzaron a
circular a través de su mente, y Adze no podía esperar para probarlos en su
pareja.
Colocó la cartera en la mesita de noche junto al teléfono y las llaves
de Archie y se apartó de la cama. Adze tuvo que ajustar su longitud
dolorida, ya que no parecía importar lo que estaba pasando, la maldita cosa
no bajaría.

Necesitando un poco de espacio para pensar en cómo iba a lidiar con


una pareja que seguía pensando que había sido secuestrado, se giró y salió
de la habitación. Apagó la luz cuando salía, sumiendo la habitación en
completa oscuridad. Aún seguía indeciso sobre si iba a estar durmiendo en
su cama junto a su pareja esa noche o si iba a utilizar el sofá. Un caballero
usaría el sofá, pero ni una sola vez Adze había sido acusado de ser un
caballero.

Con ese pensamiento Adze aceleró su ritmo en su intento de


encontrar a Oriax y ver si había descubierto algo nuevo. Quería volver a su
cuarto y a su pareja lo antes posible.

27
Capítulo 4

Archie se despertó lentamente, el calor que lo rodeaba tratando de


calmarlo para volver a dormir. Archie no podía recordar la última vez que
se había sentido tan bien en la mañana; su rostro estaba descansando contra
un sólido pecho, el brazo y la pierna arrojados sobre la piel ligeramente
peluda que sólo parecía estar irradiando calor. Archie sintió una mano en la
parte baja de su espalda acercarlos aún más, y él enterró su cabeza más
profundamente sobre la tentadora piel.

Despertar en los brazos de alguien que lo hacían sentirse seguro y


deseado debería ser la forma en que comenzara cada mañana. La mano ,que
frotaba de arriba y abajo su espalda, se sentía extraña y luego Archie se dio
cuenta de que era porque él aún estaba vestido. ¿Por qué estaba 28
completamente vestido y su compañero de cama desnudo?

La niebla del sueño poco a poco empezó a levantarse, y Archie


parpadeó, sus ojos abiertos sólo para darse cuenta que estaba aplastado tan
cerca, como dos personas podrían posiblemente estar, con el hombre que lo
había secuestrado. Archie se echó hacia atrás y trepó lejos, sólo para
encontrarse con el borde de la cama y terminar con su culo en el suelo.

Él gruñó con el impacto y levantó la vista cuando oyó una risa que
venía desde arriba de él.

—No tenías que moverte, yo estaba bastante cómodo, Cor Coeunt.


—La sonrisa del hombre realmente era otra cosa. Archie frunció el ceño al
hombre.

—¿Quién coño eres tú?, ¿por qué me secuestraste y por qué diablos
me sigues llamando pareja del corazón? —Archie quería respuestas y las
quería ahora.

La expresión del hombre se endureció antes de que finalmente


hablara. —Una vez más, yo no te secuestré.

—Bien, es por eso que estoy en casa, en mi cama ahora mismo con
alguien que realmente me han presentado. —Archie podía oír el sarcasmo
goteando de sus propias palabras.

El hombre levantó una ceja, y Archie pensó que el hombre así


parecía algo sexy . Entonces él extendió la mano como si fuera a
estrecharla. —Hola, mi nombre es Adze y soy un Sabueso del infierno.

Está bien, entonces... el Sr. Secuestrador también estaba loco. Quizás


Archie debería buscar el número de una institución mental tan pronto como
consiguiera acceso a un teléfono.

—Está bien, Sr. Hombre loco, lo que tú digas. —Archie pensó que
había leído en alguna parte que era mejor ir junto con los delirios que tratar
de luchar contra la persona. Además, ¿quién era él para decir lo contrario si
el hombre pensaba que era un perro? Sin embargo, parecía un desperdicio.
Realmente era muy bonito. Oh, bueno, sólo era su suerte que el hombre
29
magnífico estaba completamente jodido de la cabeza.

—¿Primero soy un secuestrador y ahora soy un loco?

—Si el zapato encaja, hombre. —Archie se encogió de hombros. En


silencio se preguntó qué tipo de nombre era Adze ya que nunca había oído
hablar de él antes. Pero él no era realmente quien para comentar sobre
nombres considerando con los que había tenido que cargar.

Adze le gruñó, y Archie retrocedió cuando los ojos del tipo


empezaron a brillar una rojo espeluznante. —¿Qué carajo? —gritó y se
puso de pie mientras observaba con absoluto horror y fascinación como el
hombre en cuclillas sobre la cama se transformaba en uno de los perros más
grandes que había visto en su vida.

Cuando el cerebro de Archie finalmente alcanzó lo que acababa de


presenciar, se volvió y echó a correr. Tenía la puerta abierta y estaba a
medio camino por el pasillo antes de que él lo supiera. Se detuvo en seco
cuando se encontró en el salón de lujo con cinco hombres igualmente
grandes, igualmente calientes.

Archie miró a su alrededor, deseando desesperadamente ver la salida,


al oír el clic de las uñas en el piso de baldosas. Se volvió para ver la gran
bestia haciendo lentamente su camino por el pasillo hacia él.

¡Mierda! Esto no podía estarle sucediendo. Girando alrededor,


finalmente vio lo que esperaba, la puerta principal y fue directo hacia ella,
sólo para patinar hasta detenerse cuando uno de los grandes hombres se
puso en su camino.

—Por favor, déjame ir, él me va a comer —, declaró Archie.

Alguien detrás de él se rió y Archie se giró para mirarlo, cabreado


con todos. —¿Crees que es divertido, ¿verdad?

—Claro que sí, porque conociendo a Adze, él quiere comerte. —


Archie no estaba demasiado orgulloso del pequeño gemido que dejó
escapar. —Sólo no de la forma en que piensas —, el chico terminó. 30
—¿La forma en que imagino? ¿Qué otra sangrienta manera hay para
comer a alguien? Míralo. — Archie hizo un gesto con la mano detrás de él
a la bestia que seguía acechando lentamente hacia él. —Sólo le tomará un
media docena de mordiscos, y entonces no habrá nadie para testificar que
me secuestró. Porque dudo mucho que ustedes van a ir en contra de su
amigo.

Archie realmente quería saber dónde todo había empezado a salir


mal. ¿A quien había cabreado tan mal, que su mundo se había ido a la
mierda tan completamente en el lapso de una noche?

Cuando hasta el último de ellos comenzó a reír, Archie no sabía lo


que más quería hacer: si golpear a alguien o correr. En cuanto a los cuerpos
sólidos de los hombres a su alrededor, pensó que con su suerte, acabaría
rompiéndose algo si trataba de golpear a uno de ellos.

—¿Crees que te secuestró? —uno de ellos logró decir a pesar de su


risa.

El gruñido detrás de él sobresaltó a Archie, saltó y corrió alrededor


del hombre más cercano, escondiéndose detrás de él. —Cometelo a él, no a
mí. Hay mucho más de él. Apuesto a que te satisfaría más que yo.

Una vez más, Archie miró –él se asomó por el hombre al que
actualmente utilizaba como escudo humano– como el gran perro negro
delante de él se transformó de nuevo en un muy atractivo y muy desnudo
Adze. Archie tuvo que forzarse a tragar mientras su boca se llenaba de
saliva ante la vista delante de él.

El chico frente a él trató de moverse, pero Archie tenía un apretón de


muerte contra él y colgaba para salvar sus vidas. —¿Estás tratando de hacer
que me maten? —el chico siseó sobre su hombro a Archie.

—Umm, duh. Yo pensaba que era bastante obvio cuando te ofrecí en


bandeja en mi lugar. Realmente, ¿alguno de ustedes chicos es inteligente?
—Archie preguntó mientras miraba alrededor.

Adze.
—Oh, me gusta. Él va a encajar perfectamente aquí. Felicidades,
31
—Yo también. Felicidades, hermano.

—Él sin duda va a mantenerte en puntillas, eso es seguro.

Archie estaba confundido como el infierno. A él realmente le gustaría


saber lo que estaba pasando. Incluso le gustaría saber quiénes eran todos
estos hombres que estaban a su alrededor ofreciendo felicitaciones. La
sonrisa de satisfacción en el rostro de Adze mientras el hombre se quedó
con los brazos cruzados, sin apartar los ojos de Archie, lo hizo perderlo.

—¿Puede alguien decirme por qué este loco me secuestró? Y dame


un maldito teléfono para que pueda llamar a un médico, porque no acabo
de ver lo que acabo de ver.

—Una vez más, para el registro. Yo no te secuestré —, reiteró Adze.


Archie podía ver claramente la frustración empezando a mostrarse a través
de la expresión de su secuestrador. —¿Qué recuerdas de anoche? Ahora
piensa realmente duro.

Archie no tenía idea de por qué estaba aún escuchando al hombre


que se había convertido en un perro, pero pensó en lo que recordaba de la
noche anterior. —Estaba de camino a casa del trabajo, cuando fui agarrado
por detrás y me pusieron un paño sobre mi boca. Creo que traté de luchar,
pero viendo que terminé aquí, supongo que no fue muy exitoso.

—¿Qué más? —Adze preguntó después de rodar sus ojos.

—Umm —. Archie pensó mucho sobre la noche anterior, pero su


cerebro todavía parecía estar un poco nublado. Le tomó un momento, pero
finalmente una imagen vino a él. —Perros, recuerdo un par de perros
corriendo hacia mí mientras estaba siendo arrastrado hacia atrás.

Gruñidos estallaron a su alrededor y Archie se quedó quieto ante los


sonidos amenazantes.

—Sabuesos —. La voz de Adze sonaba entrecortada. —Somos


Sabuesos del Infierno, no perros. —La última palabra fue escupida.

—Amigo, había cuatro patas, piel, un hocico y una cola. Eso haría un 32
perro en el libro de alguien.

—Los perros no son criaturas de las profundidades del infierno. ¡Los


perros no pueden cambiar a su forma humana, los perros no tienen Cor
Coeunts y los perros sin duda no rescatarían a bocazas mierdas ingratas
cuando están siendo secuestrados por un nephilim psicópata en una serie de
asesinatos! —Adze dijo en un tono cortante, probablemente intentando y
fallando, Archie pensó, para disimular su irritación ante Archie.

Whoa. Hablando de una sobrecarga de información. Archie se detuvo


por un momento y luego decidió tratar de abordar el punto más sencillo de
todo lo que le habían dicho.

—Así que básicamente lo que me estás diciendo es que ¿alguien más


intentó secuestrarme también ayer por la noche?

—¿Cuándo vas a entenderlo con esa gran cabeza tuya? Yo no te


secuestré.

—¿En serio? ¿Te conozco? No. ¿Me fui voluntariamente contigo?


No. ¿Estás dejando que me vaya ahora? No. ¿Sé dónde coño estoy? No.
Por favor, sigue adelante y dime cómo eso no es maldito secuestro, porque
para mí tiene todas las características de uno. — Archie se cruzó de brazos
y golpeó su pie, esperando a que alguno de los grandes hombres tratara de
refutar lo que acababa de decir.

Uno de los hombres a su lado se echó a reír antes de lograr


controlarse y poder hablar. —Tengo que decirte, Adze, cuando lo pone así,
voy a tener que estar de acuerdo con el hombrecito.

—Cállate, Pyro, y déjame pensar.

Archie vio como Adze pasó las manos por el pelo en señal de
frustración. Archie se volvió hacia el hombre que acababa de hablar.

—¿A quién coño estas llamando hombrecito? El hecho de que todos


parecieran haber sido alimentados con crecerina cuando eran bebés no
quiere decir que no estoy bien dentro del rango promedio de altura.

Pyro sólo continuó sonriéndole como si encontrara toda la situación 33


divertida como la mierda.

—Muy bien, a regañadientes podría conceder tu punto —, Adze


murmuró.

—Así que ¿admites que me secuestraste, entonces? —Archie


preguntó mientras cruzaba sus brazos sobre el pecho y salió de detrás del
gigantesco hombre del que había estado escondido.

—Accidentalmente.

—¿Eh? ¿Cómo se puede secuestrar a alguien por accidente?

Adze dio un paso hacia él y Archie tomó medio paso atrás, no estaba
seguro sobre la hambrienta mirada clavada en él. —Fácilmente, si inicias la
noche persiguiendo a un asesino en serie y terminas encontrando a tu Cor
Coeunt en el proceso. Harías cualquier cosa para mantenerlo a salvo, así
que te traje al lugar más seguro que conozco. Casa.

—¿Por qué sigues llamándome así? — Archie podía sentir su cuerpo


reaccionando, mientras Adze siguió su marcha lenta hacia adelante. Por
cada paso que Adze daba hacia él, Archie daba uno atrás. No pasó mucho
tiempo, sin embargo, antes de que Archie estuviera en contacto con la pared
y no podía moverse más.

Adze se acercó y tomó su mejilla. Sintió como se filtraba un calor


instantáneo en su cuerpo por el contacto. No sabía lo que estaba pasando
con su cuerpo; sólo sabía que no podía apartar los ojos del hombre frente a
él. Toda su lucha pareció drenarse mientras miraba al muy sexy hombre
delante suyo.

—Te llamo así, porque eso es lo que me enseñaron. De generación en


generación, a todos nos dijeron que por cada Sabueso creado hay un Cor
Coeunt –una pareja de corazón– que una vez unidos nunca pueden ser
separados, incluso en la muerte. Se dice que un sabueso y su pareja son el
uno para el otro, y tengo que decirte, Archie, creo que eres malditamente
perfecto para mí. Incluso si eres terco como el que más y me dan ganas de
estrangularte.
34
Antes de que Archie tuviera la oportunidad de procesar lo que Adze
acababa de decir o cómo sabía su nombre, el hombre inclinó el rostro de
Archie para arriba, se agachó y estrelló sus bocas en un beso que lo quemó
hasta el alma. La lengua de Adze presionó por la entrada y Archie no quiso
negársela, por lo que abrió los labios e invitó a Adze dentro de su cuerpo.

Las manos de Adze agarraron sus caderas en un fuerte abrazo,


tirando de él hacia delante, hasta que sus cuerpos estaban tan cerca como
sus bocas. Archie podía sentir la dura longitud de la gran polla de Adze
presionada contra él. Maldijo en silencio la ropa que llevaba puesta
mientras pasaba sus manos por la espalda desnuda de Adze. Los músculos
se agruparon y flexionaron bajo sus dedos. ¿Cómo sería tener todos esos
poderosos músculos presionando sobre él mientras Adze golpeaba dentro
suyo?

Archie gimió ante el pensamiento y Adze lo tragó, aparentemente no


estaba dispuesto a dejar que el pequeño ruido escapara de entre ellos. Las
manos de Adze se deslizaron alrededor de su cuerpo y pronto ahuecaron
sus nalgas y lo levantó, llevándolo a la misma altura, haciendo mucho más
fácil besarse. Archie envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Adze y
cerró sus tobillos en su lugar, empujando suavemente su ingle contra la él.

—¿Podrían, ustedes dos por favor, llevarlo a su habitación? No


necesitamos verlos atacarse mutuamente a primera hora de la mañana.

Archie no tenía idea de quien había hablado, pero el ruido había sido
suficiente para sacarlo fuera de su niebla. Se echó hacia atrás, olvidando
por completo que estaba contra la pared y se golpeó la cabeza con fuerza.

—¡Ay, mierda! —exclamó cuando alcanzó y sostuvo su cabeza.


Archie desenganchó los tobillos y dejó caer las piernas, diciéndole a Adze
sin palabras que quería ser bajado.

Afortunadamente, el hombre obedeció y poco a poco lo bajó al suelo.


Con la mano que no estaba todavía ahuecando su dolorida cabeza, apretó
contra el pecho duro de Adze, queriendo que el hombre se alejara y le diera
un poco de espacio. ¿Qué demonios había pasado? Él nunca había actuado
así antes en su vida. Sólo un toque del hombre y Archie había estado a
35
punto de caer de rodillas y adorar la polla del hombre.

Su propia polla le gritaba que saltara sobre el hombre loco de nuevo


y montara esa impresionante pieza de carne hasta que ambos estuvieran
completamente saciados. Sintió que su cuerpo tomaba un paso adelante,
con los ojos fijos en la erección de Adze. Se lamió los labios. Casi podía
saborear la gota de líquido preseminal que se había reunido en la punta.

Un carraspeo en alguna parte tenía a Archie apartando su mano hacia


atrás como si se hubiera quemado.

Sabuesos del Infierno, asesinos en serie, compañeros de corazón,


todo sonaba tan fantástico que Archie no tenía idea siquiera de por dónde
empezar.

—Tengo que irme —, dijo Archie, mirando a todas partes, menos al


hombre de pie frente a él. No quería ver la expresión en el rostro de Adze
en ese momento. Estaba asustado por la atracción que el otro hombre
parecía tener sobre su cuerpo.
Sorprendentemente, nadie lo detuvo cuando se dirigió a la puerta. No
fue hasta que tenía la mano en la manija que palmeó sus bolsillos y se dio
cuenta que no tenía ninguna de sus cosas. Cerró sus ojos y se golpeó la
cabeza contra la madera sólida frente a él.

—¿Dónde están mis cosas? —preguntó, aún sin abrir los ojos. Había
sido un infierno de mañana hasta el momento. Archie se estremeció cuando
recordó que más que probablemente llegaba tarde al trabajo. Tendría que
llamar tan pronto como fuera posible y hacerles saber que no iba a ir hoy.

Archie casi nunca tomaba días por enfermedad, así que esperaba que
sus jefes no hicieran gran cosa de ello.

—En la mesita de noche en mi habitación.

Archie tuvo que contener el escalofrío que desesperadamente quería


correr por su espina dorsal al oír esa voz sexy. Apretó los dientes, se apartó
de donde había estado apoyado en la puerta, e hizo su camino de regreso
por el pasillo hasta la habitación donde se había despertado.
36
Archie vio su teléfono, las llaves y la billetera todos colocados donde
Adze había dicho que estarían. Se acercó y los recogió, colocándolos en los
bolsillos. Comprobó el teléfono e hizo una mueca cuando notó una media
docena de llamadas perdidas, todas del trabajo. Antes de que se perdiera
otra, puso el teléfono en silencio y lo metió en su bolsillo. Llamaría tan
pronto como se fuera.

Volviendo a salir una vez más, Archie se detuvo a medio paso cuando
vio a Adze bloqueando la única salida a la habitación. Realmente no quería
hacer esto. Archie necesita espacio, algo de tiempo para tratar de procesar
todo.

—No voy a impedir que te vayas. —La voz de Adze fue lo más
suave Archie había oído. —Pero necesito que tengas cuidado. Sé que no
entiendes todo lo que pasó anoche o esta mañana. Pero tú eres mi pareja y
necesito que estés seguro. Te daré el tiempo que necesitas para resolver las
cosas, pero serás mío, no te equivoques en eso.

Antes de que Archie incluso abriera la boca para decir algo, Adze
giró sobre sus talones y se alejó.

Archie se quedó allí por Dios sabía cuánto tiempo, mirando


fijamente el espacio donde Adze había estado, antes de que finalmente
saliera de ello y se fuera. No vio a una sola persona mientras hizo su
camino fuera del lujoso apartamento, fuera del edificio.

37
Capítulo 5
Adze se sentó en su forma de sabueso y observó el apartamento de su
pareja como lo había hecho todas las noches durante la última semana. El
sol acababa de ponerse y la noche caía rápidamente a su alrededor, la luz
brillaba en la ventana, haciéndole saber que su pareja estaba dentro. Sabía
que Archie se iría pronto para ir a su segundo trabajo como camarero, pero
hasta entonces Adze se contentaba con sentarse en las sombras del callejón
al enfrente del edificio de su pareja y simplemente mirando, con la
esperanza de echar un vistazo al hombre.

Encontrar a su pareja había sido fácil. Adze se había contenido de


seguir a Archie cuando él había dejado el penthouse la semana anterior,
sólo porque sabía dónde vivía el hombre. Nunca había estado más

38
agradecido de que él había cedido y mirado la licencia de Archie.
Conociendo el nombre del hombre, Adze habría sido capaz de seguirle la
pista pero de esta manera era mucho más fácil y más rápido.

Habia dejado que Archie se fuera, sabiendo que su pareja estaría


fuera de su vista por un corto período de tiempo. Adze había seguido a
Archie a su trabajo diurno, la empresa de contabilidad del centro y luego lo
había seguido de nuevo a un trabajo nocturno. A Adze no le gustaba que
Archie trabajara tanto y sabía que iba a tratar de convencer a su pareja para
que abandonara el trabajo nocturno tan pronto como fuera finalmente suyo.
Su pareja parecía cada vez más cansado, cada vez que Adze lo veía.

Adze no era tonto y sabía que Archie lo había visto mirando. Adze
era bueno en su trabajo y en permanecer sin ser detectados, pero el vínculo
entre las parejas era demasiado fuerte y tan pronto como Archie puso un pie
fuera de su edificio, Adze había sentido el tirón intensificarse, lo que
significa que él estaría sintiendo algo similar. Debido a era humano, Adze
no sabía si lo que Archie sentía sería tan fuerte como lo que él sentía o no.
Tendría que preguntarle después.

El nephilim había estado sorprendentemente tranquilo. Oriax había


rastreado la matricula del automóvil, y como Adze había pensado, la
maldita cosa había sido robada, así que eso fue otro callejón sin salida.

Su manada entendía que en este momento, Adze necesitaba


concentrarse en Archie, por lo que estaban haciendo todo lo posible para
ayudarle. En el momento en que se enteraran de algo concreto sobre el
paradero de Michael Bates, él haría su trabajo como líder de la manada de
Sabuesos del Infierno y ayudaría a acabar con el nephilim. Hasta entonces,
continuaría vigilando a su pareja con la esperanza de que el loco medio
ángel no tratara de volver y terminar lo que empezó.

Adze se puso de pie, sus sentidos cobraron vida, cuando Archie salió
del edificio. Su pareja se giró y miró directamente a donde se encontraba
Adze. Cuando sus ojos se encontraron, Adze quería correr cruzar la calle y
derribarlo, morderlo y reclamarlo como su pareja por toda la eternidad.
Observó como una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Archie antes
que el hombre se girara y caminara por la calle.
39
Adze cambió de nuevo a su forma humana y salió del callejón,
siguiéndolo. Todavía era temprano y había demasiada gente en las calles
para que Adze pudiera caminar libremente en su forma de sabueso.

Corrió cruzando la calle, cuando se produjo una interrupción en el


tráfico y siguió a su pareja. Sus ojos se desviaron de vez en cuando al
coqueto culo apretado envuelto en un pantalón negro. Adze quería hincarle
el diente a los deliciosos globos pero se contuvo hasta que Archie estuviera
listo.

Quince minutos más tarde, Archie entró en el restaurante en el que


trabajaba y él retomó nuevamente su puesto cruzando la calle para
observarlo. Odiaba no poder verlo todo el tiempo, en lugar de tener que
conformarse con los breves destellos de su pareja que captaba a través de
los grandes cristales que marcaban el frente del edificio.

Se acomodó en las sombras y esperó, listo para pasar otra noche


simplemente observando a su pareja. Nunca había imaginado que en
realidad tendría la suerte de conocer a su Cor Coeunt y no podía estar más
feliz con el hombre que el destino –o quienquiera que fuera que combinaba
las parejas– le había dado. Archie era algo completamente distinto. Adze
había encontrado, que su pareja era exasperante e intrigante, en el corto
tiempo que estuvieron juntos. Durante todo el tiempo que habían estado
discutiendo sobre el supuesto secuestro de Archie, Adze había estado duro
como una roca.

Amaba el fuego de su pareja y esperaba con interés, muchas más


ocasiones en las que podrían enfrentarse uno contra el otro. Por encima de
todo, sin embargo, Adze tenía ganas de conseguir a su pareja debajo de él y
tener todo ese fuego y energía centrado en ellos uniéndose.

La mente de Adze vagó mientras miraba a su pareja moviéndose


alrededor de las mesas, entregando la comida y llevándose los platos
sucios. Pensó en todas las cosas traviesas que no podía esperar para hacer
con el hombre, dónde iba a lamer, donde iba a chupar y donde iba a morder.
Su boca prácticamente se llenó de saliva ante la mera idea de probar la
polla de su pareja.
40
No pasó mucho tiempo antes de que se encontrara duro y dolorido.
Con su pareja tan cerca, sin embargo, se negó a hacer algo al respecto.
Adze podía sentir su vínculo pulsar con excitación nerviosa y sabía que
Archie había estado recibiendo sus pensamientos y sentimientos. Sonrió
ante la idea de su pobre pareja teniendo que trabajar mientras trataba de
encubrir una erección. Sabía que el vínculo había empezado a formarse
entre ellos, en el segundo en que sus ojos se habían conectado. Cuando por
fin reclamara a su pareja, el vínculo se fortalecería y crecería.

Decidiendo darle al hombre un descanso, calmó sus pensamientos y


envió imágenes calmantes a Archie. Tan emocionado como él quería que su
pareja estuviera, ahora, realmente no era el momento para ello. Con suerte
Adze no tendría que esperar a su pareja mucho tiempo más. Esperaría
siempre que Archie lo necesitara, pero cuanto más tiempo estaba sin
reclamar a su pareja, más difícil se volvía concentrarse en otra cosa que no
fuera Archie.

Antes de que Adze se diera cuenta, los últimos clientes estaban


dejando el restaurante y todo el mundo estaba ocupado en el interior
limpiando las mesas y reajustando todo para el día siguiente. Adze sabía de
los días anteriores, que esto significaba que Archie estaría terminando
pronto. Se levantó, recto, sus sentidos en alerta cuando creyó sentir un
pequeño murmullo en el fondo de su mente.

Adze vio como el personal comenzó a salir del local uno a la vez,
sabiendo que Archie estaría afuera pronto. Otro murmullo tenia a Adze
mirando alrededor, investigando los alrededores.

Sacó su teléfono y rápidamente marcó el número del penthouse.

—Perritos calientes de Dick, si te gusta los perritos calientes, te


encantará Dick2.

Adze gimió. Tenía que ser el sangriento Nicor quien contestara el


teléfono. Adze no creía que había habido una sola vez, en que Nicor
hubiese cogido el teléfono y no contestara con alguna listilla línea inicial.

—Consigan sus culos aquí ahora. Siento al nephilim. —Adze colgó, 41


sin molestarse en decir nada más. Sabían dónde estaba, e incluso si no lo
hacían, serían capaces de seguir el vínculo que compartía con todos los
miembros de su manada a su ubicación.

A él realmente no le gustaba el hecho de que estuviese sintiendo al


nephilim en cerca de su pareja. Debería haber sabido que Michael Bates
volvería por Archie. Algunos nephilim podrían ser sangrientamente
obsesivos-compulsivos sobre sus asesinatos. Fue sólo su suerte que éste
tenía la vista puesta en su pareja. No había manera de que Adze iba a dejar
que el psicópata tuviera en sus manos a Archie de nuevo. El hombre le
pertenecía a Adze y no se lo iba a dar sin pelear.

Después de lo que pareció una eternidad, Adze finalmente vio a


Archie salir del restaurante, y no pudo evitar sentirse aliviado al verlo.
Miró por un momento como Archie, una vez más, miraba hacia donde
estaba escondido antes de despegar por la calle en dirección hacia su

2 Juego de palabras Dick es Polla en inglés.


apartamento. Adze salió de las sombras en las que había estado parado y
esperó a que varios autos se alejaran antes de que pudiera cruzar la calle

Adze no le importaba si Archie no estaba preparado. Estaría


caminando con el hombre esta noche, le gustara o no. El nephilim estaba
demasiado cerca para la comodidad Adze y acercándose por segundos.

Justo cuando el tráfico se despejó finalmente, Adze miró hacia donde


su pareja había llegado en su camino a su casa y vio con horror como era
metido en un callejón por el que había estado pasando. Sintió el aura oscura
del nephilim como un faro, dirigiéndolo a su ubicación exacta. El hijo de
puta se estaba alejando rápidamente. No dudó; corrió en un destello tras su
pareja. De ninguna manera iba a perder a Archie antes de que siquiera
hubiera tenido la oportunidad de reclamar al hombre.

Adze llegó al final del callejón y pudo ver a Bates ya en el otro


extremo, Archie encima de su hombro, luchando con todo. Justo al doblar
la esquina, Archie levantó la vista y sus ojos se encontraron. 42
—Adze —, gritó. Adze podía ver el completo terror en los ojos de su
pareja, y juró entonces que el nephilim moriría por poner esa mirada en la
cara de su pareja.

A media carrera, Adze cambió. No le importaba quien estaba o que


pudieran verlo. Su pareja estaba en peligro y su sabueso se hizo cargo con
el fin de tratar de protegerlo. Se alegró de que no tuviera que parar para ser
capaz de cambiar. Un minuto él era humano y corría en dos piernas y al
siguiente, era un sabueso corriendo en cuatro.

Adze aumentó su velocidad y dobló la esquina al final del callejón no


mucho después de Archie y Bates.

"¿Dónde diablos están todos? El nephilim agarró a mi pareja," Adze


envió. Había seis de ellos en la manada por una razón. Los Nephilims eran
difíciles de matar.

"Sesenta segundos y estaremos allí. Retenenlo hasta que lleguemos,"


le respondió Cacus.
Gracias a Dios que estaban cerca.

Divisó al nephilim luchando con Archie mientras trataba de


conseguir meterlo en la parte trasera de otro vehículo. Su pareja estaba
arañando, pateando y golpeando con todas sus fuerzas, pero Adze sabía que
su pareja no era rival para el hombre que lo detenía. Adze vio con horror
como Michael Bates oscilo hacia atrás el brazo y golpeó a Archie en un
lado de la cabeza. Su pareja se quedó inerte inmediatamente.

Aulló ante la vista, sus patas comiéndose el suelo debajo de él


mientras corría hacia la pareja. Bates había metido a Archie en el auto, dio
un portazo cerrándolo y fue haciendo su camino hacia el asiento del
conductor cuando Adze se lanzó en el aire, aterrizando en el capó del
coche. Pudo oír y sentir la forma en que el metal cedía por debajo de su
significativo peso.

Gruñó al hombre delante de él, con los labios curvados hacia atrás,
sus dientes afilados como hojillas muriéndose por hundirse en la carne de 43
ese imbécil y arrancarla en tiras por atreverse a tocar lo que era suyo.

Bates pareció darse cuenta de que no había manera que pudiera


entrar en ese auto y retrocedió para darse espacio.

—Bueno, entonces vamos, Sabueso, vamos a ver lo que tienes.

Adze gruñó, bajo en su garganta, y saltó del coche al suelo.


Lentamente comenzó a acechar hacia el hombre, cuidando cada
movimiento. Adze vio la ligera contracción segundos antes de que él se
lanzara hacia Adze. Él no lo dudó. Golpeó con su pata, con la esperanza de
atrapar al chico con sus garras afiladas. El nephilim , sin embargo, fue
rápido y se las arregló para esquivar sus garras en su lugar movió hacia un
lado sus propios puños y atrapó a Adze en el flanco.

¡Mierda! El tipo tenía algo de poder detrás de sus golpes. Adze


odiaba pensar en la cantidad de energía que fue puesta detrás del golpe en
la cabeza de Archie.

No queriendo que el nephilim pensara que había conseguido herirlo,


Adze atacó de nuevo. Ellos intercambiaron golpes durante lo que pareció
una eternidad antes de que Adze retrocediera. Se puso de pie, esperando el
próximo movimiento de Bates. Se rodearon el uno al otro, viendo cada
movimiento que el nephilim hizo, y cuando se dio cuenta de que sus
músculos comenzaron a agruparse en sus piernas, Adze fue capaz de
anticipar lo que el nephilim iba a hacer. Saltó antes de que Bates incluso
terminara de moverse y consiguió hundir sus dientes en el brazo del
hombre. Adze mordió con fuerza y sacudió la cabeza. Bates gritó de dolor
cuando Adze desgarró su carne. Él tenía que aguantar. Adze podía sentir a
su manada cerca. Estarían sobre ellos en cuestión de segundos, y ellos
podrían terminar esto de una vez por todas. Entonces Adze podría llevar su
pareja a casa y finalmente reclamarlo. Bueno, él esperaba que pudiera hacer
eso.

Bates sin embargo, no caía fácilmente, comenzó a golpear a Adze en


la cara en un intento de conseguir que lo dejara ir. No le importaba cuántos
golpes le daba, él no iba dejarlo ir hasta que su manada llegara. Apretó más
las mandíbulas cuando escuchó los gruñidos del resto de su manada. 44
En el segundo en que estaba rodeado, de su manada, lo soltó y
retrocedió mientras estos atacaban. Por mucho que Adze le hubiera
encantado ser el que diera el golpe mortal, tenía cosas más importantes que
hacer. Sacudió la cabeza, tratando de aclararla después de tomar tantos
golpes. No estaba preocupado, con su cambio de nuevo a humano el más
mínimo daño que pudiera haber tenido sería sanado.

Adze se dirigió hacia el auto en el que su pareja había sido empujado


en el interior y dejó que su manada hiciera frente al chiflado. Cambió y
abrió la puerta trasera, inclinándose para ver a Archie. El chico estaba
todavía fuera de combate. No había sangre, así que nada de lo que el
nephilim había hecho con él había roto la piel. Estaba un poco preocupado
de que su pareja pudiera sufrir una conmoción cerebral, pero no sería capaz
de decirlo hasta después de que Archie despertara.

Pasó suavemente sus dedos por el lado de la cara de su pareja donde


ya habían comenzado un hematoma, morado y rojo destacando claramente
contra su piel pálida.
Adze suavemente lo recogió y lo sacó del auto, sosteniéndolo cerca
de su pecho. Se giró con Archie en sus brazos a tiempo para ver a Pyro
prender fuego al nephilim con Fuego Infernal. El fuego quemaría el alma
libre del cuerpo y lo enviaría directamente a lo más profundo del infierno,
dejando tras de sí nada más que un cadáver vacío. Adze estaba agradecido
de que el fuego no destruía también el cuerpo, de lo contrario la policía
tendría un excesivo número de casos sin resolver en sus libros, y debido a
la naturaleza de los crímenes de los Nephilims, eso no sería algo buena. De
esta manera, a pesar de que el chico estaba muerto, podrían cerrar los casos
relacionados con los delitos de Michael Bates.

Todos estaban de pie alrededor y vieron como las llamas verdes


parpadeaban brillantes, mientras purificaban la oscuridad del cuerpo y
luego, lentamente, se extinguieron, el hedor a azufre espeso en el aire.

—Gracias —, le dijo a todos, sin saber quién lo había matado en


realidad y tampoco le importaba. El hecho de que estaba muerto era lo
único. Todos asintieron hacia él en reconocimiento.
45
—¿Tu pareja está bien? —Daevas le preguntó.

—Le dio un golpe bastante desagradable en la cabeza, pero debería


estar bien. Vamos a salir de aquí antes de que alguien nos vea a todos de pie
alrededor de un cadáver. —A pesar de que eran Sabuesos Infernales a cargo
del deber de perseguir y destruir a los nephilim en la tierra, sabían que la
policía no tomaría esa explicación en consideración si en realidad alguna
vez eran vistos de matar a uno de ellos.

Con su pareja apretado con fuerza contra él y sus compañeros de


manada todos a su lado, una vez más, comenzaron el camino a casa.
Esperaba que esta vez cuando Archie despertara fuera un poco más
receptivo que anteriormente.
Capítulo 6

Archie se despertó lentamente. Fue consciente instantáneamente de


un sordo y punzante latido en el costado de su cara. Se estiró y pinchó
suavemente en el área sensible al tacto y se estremeció cuando presionó un
poco demasiado fuerte. ¿Qué paso? Parpadeó, sus ojos abiertos, después de
un momento reconoció dónde estaba. Los acontecimientos de la noche
anterior lo inundaron de nuevo.

El movimiento detrás de él detuvo a Archie inmediatamente. El


brazo lanzado a través de su cintura apretó su agarre y tiró de él contra un
hombre muy duro, muy desnudo. Le tomó un minuto darse cuenta de que el
cuerpo detrás de él no era el de la única persona desnuda en la cama.
Levantó las mantas y se miró. ¿Cómo se había desnudado? Archie no 46
recordaba desvestirse y acostarse con Adze.

Sabía que era Adze detrás de él, recordó la habitación. También se


acordó del olor del hombre, y odiaba admitirlo, pero también reconoció la
sensación de ese cuerpo duro y la forma en que lo hacía sentir.

Archie no estaba del todo sorprendido de encontrar su polla dura y


pidiendo atención. Un beso suave en la parte posterior de su cuello lo hizo
girar la cabeza, con ganas de ver al hombre detrás de él. Adze obviamente
tenía ideas diferentes, aunque, ya que sus labios se encontraron por primera
vez en más de una semana.

Él gimió y se relajó en el cuerpo del otro hombre, sus lenguas se


enredaron mientras exploraban la boca del otro. Archie podía sentir la gran
longitud, dura de deseo de Adze presionada contra su espalda baja, y
empujó sus caderas hacia atrás, con ganas de sentir al hombre dentro de él.

La semana pasada Archie no había estado haciendo otra cosa que


pensar. Bueno pensar y masturbarse constantemente. No podía contar el
número de veces que se había masturbado. Archie sabía que Adze lo había
estado siguiendo cada vez que salía de su apartamento. Podía sentir la
presencia del hombre en todas partes donde iba. Incluso cuando estaba en
casa, había una conexión constante con el hombre que estaba sentado por
horas fuera de su casa manteniendo vigilancia.

Mucha gente, probablemente, se habría asustado sabiendo que eran


perseguidos dondequiera que iban pero Archie sólo se sentía seguro. Él
sabía quién lo estaba observando, y si era honesto consigo mismo, en
realidad le gustaba el hecho de que Adze parecía importarle que estuviera a
salvo.

Todavía no estaba seguro acerca de todo el asunto de Adze siendo un


Sabueso del infierno o lo de las parejas, pero lo resolverían. No podía negar
lo que había algo entre ellos. Podía sentir la conexión. Era tan fuerte, que
pensó que podría ser capaz de alcanzarla y tocarla. Adze había invadido sus
sueños cada noche desde que él había salido del penthouse la semana
anterior.
47
Si tenía que decir la verdad, Adze había invadido casi cada
pensamiento que había tenido desde que se habían conocido. Archie había
encontrado extremadamente difícil concentrarse en cualquiera de sus
trabajos durante la última semana. Su mente había ido constantemente
devuelta al beso que habían compartido y lo maravilloso que se había
sentido al ser fijado contra la pared y besado a una pulgada de su vida. Se
había mantenido al margen durante todo el tiempo que pudo. Pero si Adze
no hubiera venido y se lo hubiese llevado, entonces Archie sabía que él
estaba a punto de ceder e ir hacía a Adze. No quería estar solo. Quería ser
amado y necesitado, y si Adze dijo que estaban hechos el uno para otro,
¿quién era él para discutir?

La mano envuelta alrededor de su cintura, lentamente, bajó por su


cuerpo antes de que dedos seguros y fuertes encerraran su dolorida
longitud. Archie no estaba seguro de si quería empujar hacia adelante en el
firme control sobre su polla o hacia atrás contra el tubo de acero detrás de
él. Incapaz de decidir que quería sentir más, gimió cuando Adze se lo
tragó.
Adze le dio la vuelta hasta que Archie estaba tendido en medio de la
cama sobre su espalda y Adze estaba colocado encima él, presionándolo
contra el colchón. Archie miró hacia los impresionantes ojos oscuros de su
pronto-a-ser amante y sonrió.

—No tienes ni idea de cuánto tiempo he esperado por ti, Cor Coeunt.
—Adze acarició su mejilla herida, sus movimientos ligeros y gentiles.

—¿Me dirás algún día? —Archie quería saberlo todo, pero no ahora.
Ahora quería ser machacado contra el colchón. Tras una semana de
acumulación, él estaba listo para estallar.

—Te diré lo que desees saber. Solo tienes que preguntar. No voy a
guardar cosas a mi pareja. Tú eres todo para mí y haré cualquier cosa en mi
poder para hacerte feliz.

—Yo no necesito mucho, Adze, sólo tu amor algún día. Sé que no


estamos cerca de eso, pero...
48
—Tengo la sensación de que será muy fácil caer enamorado de ti, mi
preciosa pareja. —Una sonrisa irónica dividió el rostro de Adze antes de
que continuara. —Incluso si haces que me enfurezca a veces.

—Lo valgo —Archie bromeó.

—Sí, creo que lo haces.

—¿Ahora vas a callarte y joderme? —Archie movió las cejas.

Adze rió. —Con mucho gusto.

Archie gimió cuando Adze lentamente comenzó a hacer su camino


por el cuerpo de Archie. La caliente boca del hombre chupó y lamió cada
lugar que pasó en su camino hacia abajo. Cuando Adze se detuvo, flotando
por encima de la polla de Archie, empujó sus caderas hacia arriba,
esperando que el hombre entendiera la idea y dejara de burlarse de él. Se
sentía como si estuviera a punto de explotar.

Adze chasqueó la lengua y lamió la cabeza de la polla de Archie.

—Joder —, Archie juró, empuñando las sábanas debajo de él no


extender la mano y sostener a Adze quieto mientras follaba su cara.

Adze continuó con su ritmo lento y tortuoso hasta que Archie no


podía soportarlo más. Justo antes de que estuviera a punto de gritar, Adze
abrió su boca y se tragó a Archie por completo. Él sabía que no era enorme,
tenía una hermosa polla de tamaño promedio, pero nunca antes había
sentido lo que ahora experimentaba con Adze.

El calor húmedo que rodeaba su polla se sentía increíble, y sabía que


no pasaría mucho tiempo antes de que explotara, simplemente se sentía
demasiado bien para contenerse. Sus respiraciones venían en pequeños
jadeos cortos mientras daba pequeños golpes, tratando de enterrarse
profundamente dentro de la garganta de Adze.

El hormigueo en la columna vertebral anunció su inminente


orgasmo, y Archie trató de dejar que el hombre supiera que estaba a punto
de venirse, pero Adze sólo mantuvo la presión y luego comenzó a tararear.

Las vibraciones causaron que volara sobre el borde, Archie gritó


49
mientras su liberación corrió a través de él. Adze lo bebió con avidez, sin
perder una gota.

Archie se derrumbó en la cama debajo de él, sintiéndose como un


fideo mojado, todo saciado y feliz, completamente relajado.

—Sabes absolutamente divino —Adze ronroneó mientras besaba su


camino de vuelta por el cuerpo de Archie antes de tomar su boca y
compartir el sabor de Archie con él. Tuvo que admitir que le gustaba
saborearse a sí mismo a través de Adze. Ya podía sentir su polla intentar
llenarse de nuevo.

Adze rompió el beso y se dirigió a la mesita de noche, abriendo el


cajón y sacando un tubo bien usado de lubricante antes de sentarse sobre
los talones entre las piernas abiertas de Archie.

El sonido de la abertura de la tapa tenía a Archie tirando de sus


piernas contra su pecho, en silencio pidiéndole a Adze que siguiera
adelante con ello y lo jodiera. Quería desesperadamente sentir ese tubo de
acero que Adze llamaba polla dentro de él. Archie siseó cuando el líquido
frío golpeó su carne caliente.

—Lo siento, pronto se va a calentar. —Adze pasó los dedos por el


lubricante, asegurándose de que Archie estaba completamente recubierto
antes de presionar suavemente un dedo dentro.

Archie no lo quería suave. Quería ser jodido y ahora. No necesitaba


ser estirado lentamente. Le gusta sentir el pequeño mordisco de dolor
cuando una polla dura y gruesa traspasaba su culo por primera vez.

—Adze, por favor. Jódete. Quiero sentirte dentro de mí. Quiero sentir
la quemadura mientras te deslizas muy dentro de mí.

Adze hizo una pausa en sus atenciones. —¿Estás seguro, pareja? No


quiero lastimarte.

—Estoy seguro —, Archie podía sentir su cabeza moviéndose en


reconocimiento, pero no podía parar los movimientos. Su cuerpo vibraba
con el deseo, todas sus terminaciones nerviosas sintiéndose vivas. 50
Adze debió de entender cómo se sentía mientras quitaba el dedo y
derramó lubricante extra sobre su polla. Archie miraba, prácticamente
hipnotizado mientras el hombre bombeaba su polla, extendiendo el líquido
viscoso sobre toda su longitud.

Gimió cuando Adze se deslizó hacia delante, colocando la cabeza de


su pene contra la apertura de Archie, y luego empujó adentro.

Santo infierno, Adze era enorme. Archie no creía que alguna vez
había sentido algo tan grande en su vida, la quemadura inmediata y oh tan
buena. Jadeó fuertemente al mismo tiempo en que el cabeza de la polla de
Adze estaba en su interior. Adze se detuvo, dándole un momento para
ajustarse y Archie asintió con su visto bueno un minuto más tarde.

Adze le tomó la palabra y siguió adelante, deslizando su larga y dura


longitud en su interior. Archie se recostó y tiró de sus piernas más apretadas
contra su pecho, levantando su culo más arriba. Las grandes manos de
Adze presionaron hacia abajo sobre la parte de atrás de sus muslos, y el
hombre miraba, clavado, como su polla se hundió en el interior de Archie.
—Joder, ese es un espectáculo tan bonito —, Adze gruñó mientras se
retiraba hasta que sólo la cabeza de su pene se mantuvo dentro de Archie.

Archie gritó cuando el poderoso hombre chasqueó sus caderas y su


eje subió todo el camino hacia adelante.

—Oh mierda, sí, hazlo de nuevo —, Archie gimió.

Adze le levantó la pierna izquierda y la colocó sobre su hombro antes


de que comenzara a bombear dentro y fuera de Archie como si su vida
dependiera de estar enterrado profundamente dentro de Archie.

El gran poder detrás de cada golpe se sentía increíble, Archie no


quería que se detuviera. Sabía que no era posible, ya que él ya sentía que su
orgasmo se acercaba. Adze ajustó su ángulo ligeramente, y Archie gritó
cuando la cabeza de la polla de Adze empezó a raspar sobre su próstata en
cada golpe.

Adze se inclinó hacia delante hasta que Archie estaba prácticamente 51


doblado por la mitad, no le importaba, su polla se frotaba contra los planos
cincelados del peludo estómago de Adze, antes de que el hombre tomara
sus labios en un caliente beso. Todo junto demostró, ser más de lo que
Archie podía manejar mientras su cuerpo se tensó, luego su polla explotó
entre ellos, pintando sus cuerpos con su liberación.

Los empujes de Adze aumentaron a medida que el cuerpo de Archie


se contrajo alrededor de la longitud invasora. Adze rompió el beso y
segundos después mordió en el hombro de Archie. Dolor caliente lo inundó
cuando sintió los dientes afilados atravesar su carne. Gritó, el dolor
transformándose en placer mientras Adze dio una estocada final y se liberó
en su interior.

Archie gimió. Podía sentir cada pulso de la polla de Adze, podía


sentir el líquido recubrir sus paredes internas. Él deseaba poder quedarse
así para siempre. Adze lentamente retiró los dientes de su cuello y lamió la
marca de mordedura.

—Eres mío ahora. —Adze jadeó. —Sólo la muerte puede


separarnos, así que será mejor que te acostumbres a la idea de que esté a tu
alrededor.

Sorprendentemente, a Archie le gustaba la idea de pertenecer a este


hombre grande y fuerte, pero no quería dejarlo que supiera eso por el
momento. Sonriendo al hombre, dijo, —Realmente no estoy seguro de
poder enamorarme del hombre que me secuestró no una, sino dos veces.

Adze gruñó por encima de él y Archie sintió la vibración todo el


camino hasta su propia alma. Le encantaba la sensación y decidió hacer lo
que pudiera en el futuro para llevar a este hombre a hacerlo de nuevo.

—Accidentalmente

—Sí, querido —, Archie dijo mientras tiraba al hombre para darle un


caliente beso. Archie estaba seguro de que su secuestro accidental podría
llegar a ser lo mejor que le ha pasado. Después de todo, le dio a su sabueso.

52

Fin
Sobre el Autor

Toni Griffin vive en Darwin, la más pequeña de las ciudades capitales de


Australia. Nacida y criada en ese estado ella es una territorian hasta la médula. Al crecer
Toni odiaba Inglés con pasión (como sus editores probablemente pueden dar fe) y
encontró que su fuerza reside con los números.

Ahora, sin embargo, ella ama a escapar a los mundos que crea y espera seguir
haciéndolo durante muchos años por venir. Es una madre soltera de uno y trabaja a
tiempo completo. Cuando no está escribiendo casi se puede garantizar que ella estará
leyendo uno de los muchos autores MM que ama. 53
Siéntase libre de dejar una línea en su [email protected] en cualquier
momento.
Coordinación de Proyectos

Pervy

Traductora

MaryC

Correctora 54

Veronica

Portada

Clau

Diseño y Formato

Pery

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