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Poesíamedieva JARCHAS

Este documento presenta una breve introducción a una selección de poesía española medieval desde sus orígenes hasta el siglo XIV. Incluye 15 poemas anónimos tradicionales extraídos de una antología y explica cómo se presentan otros textos como el Debate de Elena y María, las obras de Berceo y el Libro de Buen Amor, resumiendo las decisiones editoriales tomadas. El objetivo es introducir estas obras de difícil acceso a lectores generales.
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Poesíamedieva JARCHAS

Este documento presenta una breve introducción a una selección de poesía española medieval desde sus orígenes hasta el siglo XIV. Incluye 15 poemas anónimos tradicionales extraídos de una antología y explica cómo se presentan otros textos como el Debate de Elena y María, las obras de Berceo y el Libro de Buen Amor, resumiendo las decisiones editoriales tomadas. El objetivo es introducir estas obras de difícil acceso a lectores generales.
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Poesía

medieval

espanolaa
BORELLO
SELECCION DE RODOLFO A.

CENTRO EDITOR DE AMERICA LATINA


NOTA INTRODUCTORIA
La brevisima selección que sigue intenta presentar
a los lectores en general un panorama de la poesia
española de la Edad Media, desde sus origenes hasta
el siglo XIV inclusive. Este limitado propósito st
pone dificultades mayores que las de editar una
colección de textos destinados exclusivamente al esS
pecialista o al estudiante universitario. El trabajo
cOnsistiria entonces en reproducir las ediciones mais
autorizadas. Como nuestra intención era la de intro-
ducir y sobre todo interesar al lector en la frecuen-
tación de poemas de siempre dificil acceso (ya por
la lengua en que fueron escritos, ya por los supues-
tos culturales que los rodean) se ha preferido una
solución intermedia que n0 siempre parece la más
lograda. Pero que en todo caso cumple -de alguna
manera- la misión a que está destinada.
Bs asi como, en alounos casos, hemos reproducido
los tertos en sus ediciones más autorizadas, acom
pañándolos de las traducciones propuestas por los
eruditos (así, con las complicadas jarchyas, tas cua
tro Composiciones iniciales de la selección); en
otros, hemos reproducido tertos de poesia tradicio
nal que no ofrecen ninguna dificultad para su com
prensión. Los poemas numerados desde 1 hasta 15
anónimos y tradicionales), se extrajeron de la her
5
mosa Antología de la poesía espafñola: Poesia de tipo
Alonso y Blecua.
tradicional, de D.
En otros hemos reproducido los tertos (asi
el
debate de Elena y Maria) ponendo aclaracione
lo mismo hemos hecho
facilitan su comprensi0n,
Berceo. EL Debate se reedita de la edición de M
Pidal: en el caso del escritor riojano acudimos a la
famosa de Solalinde.
El Libro de Buen Amor presentaba tales proble
mas textuales gue hemos preferido mostrar al lector
una versión en espanol actual, qgue permitirá tener
una idea de su riqueza, su poder erpresivo, su facun-
dia y su siempre potente comicidad. Como se verd,
este ha sido el tezto que más espacio ocupa en la
selección y se ha intentado dar una visión repre
sentativa de sus mltiples géneros y de sus pasajes
más famosos. Se ha seguido la versión en español
modern0 de Maria Brey, Castalia, 1958.
Para el Canciller Ayala nos hemos atenido a la
edición Kuersteiner, eligiendo aquellos tertos que
mejor muestran sus carcteristicas liricas de "reli-
gioso intimista'.
Ojald que esta modestisima selección leve a algu
nos de sus lectores a interesarse por esta poesía en
la cual laten -cOn muchos siglos de anticipación--
varias de las direcciones poéticas que nuestros vates
cOntemporáneos están comenzando a "descubrir"
nuevamente.
R. A. B.
POESIA LIRICA TRADICIONAL

(Anónima)

Vayse meu corachón de mib,


ya Rab, si se me tornarád?
Tan mal meu doler li-1-habib!
Enfermo yed, cuándo sanarád?

(Mi corazón se me va de mí. Oh Dios, acaso


se me tornará? ¡Tan fuerte mni dolor por el amado!
Enfermo está, cuándo sanará?)

Qué faré yo o qué serád de mibi?


Habibi,
non te tolgas de mibi!

(Amigo, ino te apartes de mi! Qué haré, qu¿


será de mí si tú me dejas?)

Carid vos, ay yermanelas,


TCom contener é meu mali?
Sin el habib non
vivreyu
ed volarei demandari.

(Decid vosotras, oh hermanillaas, cómo refrena


Te mi
a
pesar? Sin el amado, yo no viviré, y volaréé
buscarlo.)

7
4

Qué faré, mamma?


Meu-1-habib est ad yana.
(Qué haré, madre? Mi
amigo está a la
puerta,
5
En Cañatañazor
perdió Almançor
ell atamor.

6
Yo me
iba, mi madre,
a Villa Reale:
errara yo el camino
en fuerte lugare.
Siete días anduve
que n0 comi pane,
cebada mi mula,
carne el gavilán.
Entre la Zarzuela
y Darazutän,
alzaba los ojos
hacia do el sol sale;
viera una cabaña,
della el humo sale.
Picara mi mula,
fuíme para allá;
perros del ganado
sálenme a ladrar:
vide una serrana
del bello donaire.
"Llegáos, caballero,
vergüenza no hayades;
mi padre y mi madre
han ido al lugar,

8
mi carrillo Minguillo
es ido por pan,
ni vendrá esta noche
ni mañana a yantar;
comeréis de la leche
mientras el queso se hace.
Haremos la cama
junto al retamal;
haremos un hijo,
llamarse ha Pascual;
o será arzobispo,
papa o cardenal,
O será porquerizo
de Villa Real.
Bien, por vida mía,
debéis de burlar."
(anterior a 1420)

ENDECHAS A LA MUERTE DE
GUILLEN PERAZA
Llorad las damas, sí Dios os vala.
Guillén Peraza quedó en la Palma,
la flor marchita de la su cara.

No eres palma,
eres
eres retama,
ciprés de triste rama,
eres
desdicha, desdicha mala.
Tus campos
no
rompan tristes volcanes,
vean
placeres, sino
cubran tus flores los pesares,
arenales.
Guillén Peraza, Guillén
dó está tu escudo, dó está Peraza,
Todo lo tu lanza?
acaba la
malandanza.
(1443)

9
8

LOS COMENDADORES
Los comendadores,
por mi mal os
Yo vi a vi!
vosotros vosotros,
a mí.
Al comienzo malo
de mis amores5,
Convidó Fernando
los comendadores
a buenas gallinas,
capones mejores.
Púsome a la mesa
con los señores:
Jorge nunca tira
los ojos de mí.
LOs comendadores
por mi mal Os vi!

Turbó con la vista


mi conocimiento:
de ver en mi cara
tal movimiento,
tomóde hablarme
atrevimiento.
Desque oí cuitada
su pedimento,
de amores vencida,
le dije que sí.
Los ComendadoresS,
por mi mal os vi!

Los comendadores
de Calatrava
partieron de Sevilla
a hora menguada,
para la cibdad

10
de Córdoba la llana,
Con ricos trotones
y espuelas doradas.
Lindos pajes llevan
delante de sí.
iLos comendadores,
por mi mal os vi!

Por la puerta del Rincón


hicieron su entrada,
y por Santa Marina
la su pasada,
vieron sus amores
a una ventana:
a doña Beatriz
Con su criada.
Tan amarga vista
fuera para sí.
iLOs Comendadores
por mi mal os vi!

Luego que pasaronn


d'esta manera,
ante que llegasen
a la Corredera,
le vino de presto
la mensajera:
dice que Fernando
estaba en la Sierra:
qu'en los quince días
no verná de allí.
Los comendadores,
por mi mal os vi!

Desqu'ellos oyeron
aquella nueva,
la respuesta dieron
d'esta manera:
"Idos, madre mía,
en hora buena;

11
que la noche es larga
y placentera:
cenaremos temprano,
iremos dormir."
Los comendadores,
por mi mal Os vi!

Cenan los señores


y se dan prisa,
llegan donde amores
los atendían.
Acuéstase Jorge
con la su
dama,
también el su
con la criada. hermano
Y los cuatro
gozan
de gustos sin fin.
Los comendadores,
por mi mal os vi!

Entre mil regalos,


Jorge se durmió;
pero sueño malo
dicen que soñó;
consigo puñaba,
y se dispertó
temiendo la muerte,
que cierta halló.
Cubrióse su rostro
de frío sudor,
guarecerse quiso
de doña Beatriz.
Los comendadores,
por mi mal os vi!

Aun la media noche


no era llegada,
ya subía Hernanddo
por una escala,
y entra muy feroz

12
por la ventana,
un arnés vestido
y espada sacada.
"Caballeros malos,
qué hacéis aquí?"
Los comendadores,
por mi mal os vi!

Y luego en entrando
solo a una cuadra,
vido con sus ojos
su afrenta clara.
Pasó el pecho a Jorgee
de una estocada,
y a Beatriz la manob
dejóla cortada,
y luego furioso
Se salió de allí.
iLos comendadores
por mi mal os vi!

Habló el hermano:
"Aquí me tenéis;
mi señor Hernando0,
vOS
no me matéis;
a mi hermano Jorge.
ya muerto le habéis.
La suya os perdono
si dejáis a mí."
iLOs comendadores,
por mi mal oS vi!

Dijo la cuitada
con gran recelo:
"Vos, amores míos,
tenedme duel0,
pues ya veis mi mano
por este suelo."
La triste tendida
sobre su velo,
13
bien junta con Jorge
degollóla allí.
Los comendadores,
por mi mal OS vi!

Después de haber
muerto
cuantos allí son,
anda por la casa
muy bravo león.
Vido un esclavo
detrás un' rincón:
-"Tú, perro, supiste
también la traición,
por lo cual,
malvado,
morirás aquí."
Los comendadores,
por mi mal o vi!

Jueves era, jueves,


día de mercado,
y en Santa Marina
hacían rebato,
que Fernando dice,
el qu'es Veinticuatro,
había muerto a Jorge
y a su hermano,
y a la sin ventura
doña Beatriz.

iLOs comendadores,
por mi mal os vi!
(antes del s. XVI)

Pues mi pena veis,


miratme sin saña,
o no me miréis.

14
A mí que soy vuestro
contino amador,
penado d'amor
más que no demuestro,
quiero qu'os mostrés
alegre sin saña,
O ne me mirés.

10

Soy garridilla e pierdo sazón


por mal maridada;
tengo marido en mi coraçóon
que a mi agrada.

Ha que soy suya bien cinco o seis


que nunca dél hube camisa nin
años,
paños,
açotes, palmadas y muchos susaños
y mal gobernada.

Ni quiere
que quiera ni quiere querer;
niquiere que vea ni quiere veer;
mas diz el villano
que cuando él se aduerme
que este desvelada.

Estó de su miedo la noche


de día no oso despierta,
asi que,
ponerme a la puerta,
mesquina, viviendo soy muerta
y no soterrada.

Desd'el día negro


Con cuantos que le conoci,
servicios y honras le f1Z,
amarga me vea si nunca le vi que
la cara pagada.

Asi Dios me
preste la vida y salut
que nunca un besillo me dio con virtut
en todos los días de mi
que fui desposada.
juventut

15
Que bien que mal, sufro mis tristes no
diez mil tentacionee.aslones,
aunque me tienten
mas yo no les puedo sufrir quemazones
a suegra y cuñada.

Mas si yo quisiere trocar mal por mal,


mançebos muy lindos de nuy grand caudal
me darán pelote, mantillo y brial
por enamorada.

Con toda mi cuita, con toda mi fiel,


cuando yo veo mançebo novel
más peno amarga y fago por él
que Roldán por su espada.

11

DESPECHA

Si d'ésta escapo
sabré qué contar,
non partiré dell'aldea
mientras viere nevar.

vil semeiar
Una moçuela de
fízome adama de
comigo folgar;
non partiré dell'aldea
mientras viere nevar.

12

mi señora,
Ojes de lah a b e d e s ? ,
y vOs, qué abaxades
vos
p
cuoar
qué
ndo me veedes?

16
13

Siempre m'habéis querido;


maldita sea si os olvido.
Mi señor, no arréis de nada;
vos a mí tener pagada,
y según vuestra embajada
tendréis mi cuerpo garrido.

14

La niña gritillos dar


no es de maravillar.
Mucho grita la cuitada
con la voz desmesurada
por se veer asalteada;
non es de maravillar.
Amor puro la venció5
que a muchas engañó,
si por él se desçibió
no es de maravillar.

Temprano quiso saber


el trabajo e placer
qu'elamor non faz
haber;
non es de maravillar.
A los diez años
cumplidos
fueron d'ella conoçidos
todos sus cinco sentidos;
non es de maravillar.
A los
quince qué fará?
Esto notar se debrá
por quien la praticaraa;
non es de maravillar

17
15

La ira de Dios
agora me levase
porque non pasase
tal vida por vos,

de tanto deseo
e tal soledat
que, ipardiós!, yo creo
morir en verdat:

la causa sois vos.


Mas si me pesase,
agora me lavase
la ira de Dios.
(9 a 15: s. XV)

18

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