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Akmajian, Demers y Harnish 1984 (1981) Lingüística - Una Introducción Al Lenguaje y La Comunicación # C00 Nota para Los Estudiantes PDF

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Adrian Akmajian, Richard A.

Demers y
Robert M. Harnish

Lingüística:
una introducción al lenguaje y
la comunicación

Adaptación y traducción de
Violeta Demonte y Magdalena Mora

Alianza
Editorial
Título original:
Linguistics: An lntroduction to Language and Commuriication

© The Massachusetts lnstitute of Technology


© Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1984
Calle Milán, 38; ~ 200 00 45
ISBN: 84-206-8081-8
Depósito legal: M. 27 .412-1984
Fotocomposición EFCA, S. A.
Impreso en Hijos de E. Minuesa, S. L.
Ronda de Toledo, 24. Madrid-5
Printed in Spain
NOTA PARA LOS ESTUDIANTES

El que los fenómenos puedan ser tan familiares que no los veamos en absoluto es un
asunto que ha sido largamente tratado por los filósofos y por los teóricos de la litera-
tura. Viktor Shklovskij, por ejemplo, a comienzos de los años veinte, desarrolló la
idea de que la función de la poesía es «hacer extraño» el objeto que se pinta. «Las per-
sonas que viven a la orilla del mar están tan acostumbradas al murmullo de las olas
que nunca lo oyen. Por la misma razón, apenas oímos las palabras que emitimos ...
Nos miramos los unos a los otros pero no nos vemos. Nuestra percepción del mundo
se ha marchitado, lo que permanece es mero reconocimiento». Así, el objetivo del ar-
tista es transferir lo que está describiendo a la «esfera de una nueva percepción»; como
ejemplo Shklovskij cita un cuento de Tolstoy en el cual las costumbres y las institu-
ciones sociales se «hacen extraños» a través del recurso de presentarlos desde el punto
de vista de un narrador que resulta ser un caballo.
Noam Chomsky, El lenguaje y el entendimiento (1972, 24-25).

Los estudiantes que comienzan los estudios lingüísticos se sorprenden a


menudo al encontrarse con que los lingüistas consumen un tiempo conside-
rable en intentar construir teorías que expliquen los quehaceres del lenguaje
humano. Para la mayoría de la gente, después de todo, hablar su lengua
nativa es la tarea más natural y menos esforzada que imaginarse pueda: se
realiza con gran rapidez y facilidad, e incluso un niño de cuatro años puede
llevarla a cabo con muy poco esfuerzo consciente. Es una creencia común el
que, aparte unas pocas reglas de la gramática y la pronunciación, no hay na-
da más que explicar acerca del lenguaje humano.
Pero resulta que hay muchísimo que explicar si nos situamos «afuera» del
lenguaje y lo miramos como un objeto que puede estudiarse y describirse
conscientemente, y no meramente usarse. Una vez que nos las arreglamos
para «hacer extraño» algo tan familiar como el lenguaje humano descubrimos

17
18 Introducción al lenguaje y la comunicación

una nueva y excitante esfera de conocimiento que estaba previ1mente oculta


para nosotros.
Imagínese que usted es un lingüista extraterrestre que ha sido enviado a
la cierra desde una galaxia próxima con la finalidad de que haga un informe
sobre la naturaleza del lenguaje humano. Para usted, como criatura ajena y
foránea, nada del lenguaje humano (ni de las costumbres o de la cultura) le
resulta obvio o simple, cualquier detalle del mismo es nuevo para usted y co-
das las lenguas le parecen extrañas. Pero después de un cuidadoso estudio de
este maravilloso mecanismo de los humanos quizá pueda ver la estructura
dd lenguaje humano de la manera como se dibuja en el diagrama siguiente:

Cómo podría ver un lingüista extraterreste las propiedades universales de la estructura


del lenguaje humano

Teoría 1 □ □ □ □ □ □ □
(orden)

Teoría 2 ◊ + 0
(categoría) * X

Teoría 3 ◊ + 0
(agrupamiento) *, '--v--' y
,

Teoría 4 EB + 0
(función) * X
'

Teoría 5 EB + 0
(dependencia) *, X
y
,

¿Cómo pudo haber llegado usted a esta «extraña» concepción del len-
guaje? En el momento en que haya terminado este libro la respuesta será
clara, pero quizá resulte útil ver cómo a usted, en tanto que lingüista forá-
neo, puede llegar a resultarle familiar el esquema que hemos diseñado. Al
llegar a la cierra por primera vez usted podrá advertir que los humanos emi-
ten secuencias continuas de sonido que en apariencia tienen algún cipo de
efecto sobre otros seres humanos; por sorprendente que parezca, para una
criatura extraterrestre no será en modo alguno obvio que esas corrientes de
sonido están de hecho constituidas por unidades discretas, por ejemplo, pa-
labras. En realidad, las oraciones que emitimos en el hablar real son
físicamente continuas y no se pareen en trozos convenientemente separados.
Constituye, por k tanto, un importante paso adelante para usted, como lin-
güista extranjero, proponer la teoría 1 basándose en su descubrimiento de
que el lenguaje humano se compone de unidades discretas dispuestas en un
Nota para los estudiantes 19

orden secuencial (véase la teoría 1 del diagrama). Esas unidades discretas le


resultan a usted muy parecidas: todas parecen tener la misma relevancia a
primera vista, como si se tratara de recuadros idénticos situados en fila. Es así
aproximadamente como los lingüistas humanos describen las propiedades
abstractas de la mayoría de los cantos de los pájaros (véase el capítulo 3).
Tras algo más de estudio, sin embargo, usted podrá descubrir rápida-
mente que las unidades discretas del lenguaje humano no son todas iguales
sino que corresponden a diferentes categorías. Esto le conduce a la teoría 2:
el lenguaje humano está formado de unidades discretas correspondientes a
diferentes categorías (las partes tradicionales del discurso, por ejemplo) dis-
puestas en un orden secuencial. Ahora las unidades ya no se parecen a los re-
cuadros idénticos de la teoría 1 sino que asumen formas distintivas, de la
misma manera que las palabras de la siguiente oración castellana pertenecen
todas a distintas categorías:

el hombre VleJO huyó no es así


t t t • t
"EB
t t "X l
0"
6 ◊ +
*
Todas las lenguas humanas tienen esta propiedad y, de hecho, algunos in-
vestigadores han afirmado que ciertas lenguas artificiales que se enseñan a
los chimpancés poseen también unidades discretas de diferentes categorías
(véase el capítulo 14).
Si continúa usted explorando las propiedades del lenguaje humano co-
menzará a ponerse de manifiesto una propiedad aún más interesante, for-
mulada como teoría 3: el lenguaje humano está constituido por un orden
secuencial de unidades discretas (y categorizadas de forma distinta) que se
agrupan de varias maneras para formar unidades mayores o frases. En
nuestro ejemplo particular del español tenemos el siguiente agrupamiento:

el hombre v1eJo huyó no es así


L EB * ◊
....___, X
'-y--1
+ 0

Este es un importante descubrimiento: para un lingüista foráneo no tiene


por qué resultar obvio el que las palabras deban agruparse para formar frases.
Toda lengua humana, sin embargo, posee la propiedad de formar grupos,
pero no conocemos ningún lenguaje animal que a su vez la posea; a partir
de aquí parece que nos encontramos en un dominio exclusivamente huma-
no.
Otra importante propiedad de todas las lenguas humanas se pone de ma-
nifiesto cuando usted descubre hechos que lo conducen a la teoría 4: los
agrupamientos estructurales de las unidades discretas tienen funciones
específicas y distintas. Así, el primer grupo podría tener la función 1, o Fi,
el segundo la función 2, o F2 y así sm;:esivamente. En nuestro ejemplo de la
lengua española el primer agrupamiento ha recibido tradicionalmente el
20 Introducción al lenguaje y la comunicación

nombre de sujeto, el segundo el de predicado y el tercero el de interrogación


de coletilla (Tag question):

el hombre viejo huyó no es así


6 EB * ◊
'--v--'
X +
'-v--'
0

F2 : predicado F3 : interrogación de coletilla

Aunque usted en tanto que lingüista extrajero haya ya descubierto que el


lenguaje humano es un sistema de comunicación muy sofisticado, la historia
aún no ha terminado. Ulteriores investigaciones le indicarán que es necesario
postular la teoría 5: en todas las lenguas humanas hay dependencias entre
palabras que tienen ubicaciones distintas dentro de la oración. En nuestro
ejemplo concreto del castellano la dependencia consiste en que el predicado
debe concordar con el sujeto en número y persona:

el hombre viejo huyó no es así


6 EB * ◊
'--v--'
X +
'-v--'
0

F1 : sujeto F2 : predicado F3 : interrogación de coletilla


1' t
Por lo tanto, los símbolos EB y ◊ (hombre y huyó) son dos unidades distin-
tas pero vinculadas, ligadas por una relación de dependencia que tradicional-
mente se denomina de concordancia.
En el momento en que se encuentre usted al final de este libro verá claro
por qué el lingüista foráneo puede lle~ar al esquema de las lenguas humanas
que se representa como teoría 5. Las propiedades que se ponen de manifiesto
a través de la teoría 5, no obstante, no agotan el conjunto de las propiedades
abstractas del lenguaje humano, pero, ciertamente, se encuentran entre las
más importantes. A medida que avance en la lectura vuelva atrás al diagra-
ma que hemos comentado; éste podrá ayudarlo a organizar el material y
podrá sacarlo «fuera» de la lengua para así obtener una imagen más clara de
sus propiedades abstractas.

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