0% encontró este documento útil (0 votos)
127 vistas13 páginas

Trastorno de La Personalidad

Este documento habla sobre los trastornos de la personalidad. Define la personalidad como un patrón complejo de características psicológicas profundamente arraigadas. Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de comportamiento que se aparta de las expectativas culturales y causa malestar o deterioro. Los trastornos de la personalidad son crónicos y afectan al 10-20% de la población. Se clasifican en tres grupos (A, B y C) según similitudes descriptivas.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
127 vistas13 páginas

Trastorno de La Personalidad

Este documento habla sobre los trastornos de la personalidad. Define la personalidad como un patrón complejo de características psicológicas profundamente arraigadas. Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de comportamiento que se aparta de las expectativas culturales y causa malestar o deterioro. Los trastornos de la personalidad son crónicos y afectan al 10-20% de la población. Se clasifican en tres grupos (A, B y C) según similitudes descriptivas.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 13

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD

¿QUÉ ES LA PERSONALIDAD?

Antes de hablar sobre los trastornos de la personalidad creo que es muy importante que se defina
que es la personalidad Históricamente, la palabra personalidad se deriva del término griego
persona, originalmente relacionado con la máscara teatral usada por los actores dramáticos. Su
significado ha cambiado a través de la historia. Como una máscara asumida por un actor, sugería
una pretensión de apariencia, es decir, la posesión de rasgos distintos a los que realmente
caracterizaban al individuo detrás de la máscara.

Con el tiempo, el término persona perdió su connotación de pretensión e ilusión y comenzó a


representar no la máscara, sino los rasgos aparentes, explícitos o manifiestos de la persona.

Se considera hoy en día como un patrón complejo de características psicológicas profundamente


arraigadas que son en gran parte inconscientes y no se alteran fácilmente, y que se expresan
automáticamente.

A concepto personal la personalidad es en conjunto de características, que definen a una persona,


es decir sentimientos, pensamientos, actitudes y conducta de cada individuo, que nos hacen ser
diferentes de los demás.

Esta personalidad se va ir modificando a lo largo del tiempo, en función de las relaciones del sujeto
con el ambiente.

DEFINICION

Según el de DSM-V Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de


experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la
cultura del sujeto.

tiene su inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana, es estable a lo largo del tiempo,
comporta malestar o deterioro, y se manifiesta al menos en dos de las cuatro áreas siguientes:
cognición, afectividad, funcionamiento interpersonal y control de los impulsos.

La personalidad se refiere a todas las características que se adaptan de forma única a los entornos
interno y externo en constante cambio.

El trastorno de la personalidad es crónico y frecuente. Aparece en un 10% a un 20% de la


población general, y se prolonga durante décadas

un factor predisponente para otros trastornos psiquiátricos

- consumo de sustancias,
- intentos de suicidio,
- trastornos afectivos,
- trastornos del control de los impulsos,
- trastornos de la conducta alimentaria
- trastornos de ansiedad
Interfiere con la respuesta al tratamiento de otros muchos síndromes e incrementa la
incapacidad personal, la morbilidad y la mortalidad.

Los síntomas de un trastorno de la personalidad son en general

- egosintónicos (es decir, aceptables para el yo, en oposición al síntoma egodistónico)


- aloplásicos (capaces de intentar modificar el ambiente externo más que a sí mismos).
- no experimentan ansiedad por su conducta inadaptada

no sufren por los síntomas que los demás perciben, están poco motivadas para el tratamiento
y no muestran interés por mejorar su situación.

ETIOLOGIA

Factores genéticos
La prueba más evidente de que los factores genéticos intervienen en los trastornos de la
personalidad procede de las investigaciones realizadas con 15 000 parejas de gemelos en los
Estados Unidos.

Entre los gemelos monocigóticos, la concordancia para estos trastornos fue varias veces superior
que entre los dicigóticos.

Los trastornos de la personalidad del grupo A son más frecuentes entre los familiares biológicos de
las personas esquizofrénicas que entre los grupos de control.

La historia familiar de las personas esquizofrénicas incluye un mayor número de parientes con
trastornos de la personalidad esquizotípica que los grupos de control.

La correlación entre los trastornos de la personalidad paranoide o esquizoide y la esquizofrenia es


menor.

Los trastornos de la personalidad del grupo B parecen tener una base genética. El trastorno de la
personalidad antisocial se asocia con los trastornos por consumo de alcohol. La depresión es
frecuente en los antecedentes familiares de los pacientes con trastorno de la personalidad límite,
que tienen más familiares con trastornos del estado de ánimo que los grupos de control, y el
trastorno de la personalidad límite y los afectivos suelen coexistir con frecuencia.

Los trastornos de personalidad del grupo C también pueden tener una base genética. Los
pacientes con trastorno de la personalidad evitativa suelen experimentar un elevado grado de
ansiedad.

Los rasgos obsesivo-compulsivos son más habituales entre los gemelos monocigóticos que entre
los dicigóticos.

Factores biológicos
Hormonas. Las personas que presentan rasgos de impulsividad muestran a menudo grandes
concentraciones de testosterona, 17-estradiol y estrona
Monoaminooxidasa plaquetaria: Se relaciona con la capacidad de relacionarse socialmente, a
mayor concentración sérica mejor capacidad de relación.

Neurotransmisores. Las endorfinas poseen efectos similares a la morfina exógena, por ejemplo,
analgesia y supresión de la activación. Las concentraciones altas de endorfinas endógenas pueden
relacionarse con un carácter flemático.

Los estudios sobre rasgos de la personalidad y los sistemas dopaminérgicos y serotoninérgicos


indican una función activadora de estos neurotransmisores.

Las concentraciones de ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA), un metabolito de la serotonina, son


bajas en personas que intentan suicidarse y en pacientes impulsivos y agresivos.

Cuando aumentan las concentraciones de serotonina por la acción de los fármacos


serotoninérgicos, como la fluoxetina, pueden producirse cambios espectaculares en algunos
rasgos de la personalidad.

Factores psicoanalíticos
Sigmund Freud sugirió que los rasgos de la personalidad se relacionan con la fijación en una de las
fases del desarrollo psicosexual.

Por ejemplo, las personas con carácter oral son pasivas y dependientes debido a la fijación en la
fase oral, en la que predomina la dependencia de los demás para alimentarse.

Las personas con un carácter anal son testarudas, tacañas y muy concienzudas debido a la
dificultad del aprendizaje de las conductas excretoras durante el período anal.

Posteriormente, Wilhelm Reich acuñó el término CORAZA DE CARÁCTER para describir los estilos
defensivos que utilizan las personas con la finalidad de protegerse de sus impulsos internos y de la
ansiedad interpersonal que les producen las relaciones significativas.

Se considera que la huella distintiva de la personalidad de cada uno está muy determinada por
sus mecanismos de defensa característicos.

Cuando los mecanismos defensivos actúan de manera eficaz, los pacientes con trastornos de la
personalidad son capaces de controlar

 la ansiedad, la depresión, la cólera, la vergüenza, la culpa y otras emociones.

Sus comportamientos son egosintónicos, es decir, no les producen malestar, incluso cuando
pueden perjudicar a los demás.

Mecanismos de defensa. Para ayudar a los pacientes con trastornos de la personalidad, el


psiquiatra debe reconocer los mecanismos de defensa internos de cada uno,

es decir los procesos mentales inconscientes que el yo utiliza para resolver los conflictos entre los
cuatro elementos principales de la propia vida:

 instinto (deseo o necesidad), realidad, personas importantes y consciencia.


 Las personas con un trastorno de la personalidad paranoide, por ejemplo, utilizan la
proyección, mientras que el trastorno de la personalidad esquizoide se asocia al
retraimiento.

Aunque los pacientes con trastornos de la personalidad pueden caracterizarse por su mecanismo
de defensa más rígido o dominante, utilizan más de uno.

 FANTASÍA.
 DISOCIACIÓN. La disociación o negación
 AISLAMIENTO.
 PROYECCIÓN.
 ESCISIÓN.
 AGRESIVIDAD PASIVA.
 SOBREACTUACIÓN (ACTING OUT).

EPIDEMIOLOGIA

En un estudio realizado en el 2015 realizado por la asociación colombiana de psiquiatría y


publicado en la revista colombiana

se observó que en la población colombiana el grupo en que se encuentran 6 o más rasgos es el


grupo B de rasgos límite de personalidad (4,6%), seguido del grupo B de rasgos antisociales (1,8%)
y el C (0,6%).

El trastorno paranoide Constituyen entre el 0.5% y el 2.5% de la población Los familiares de


esquizofrénicos, muestran una incidencia mayor. Es mas frecuente entre los hombres.

Trastorno esquizoide puede afectar al 7.5%, aunque no está claramente establecido. Parece mas
frecuente entre mujeres que en hombres.

Trastorno esquizotipico Aparece en 3% de la población. Se da mas en familiares de


Esquizofrénicos. Mas entre gemelos monocigóticos

Trastorno antisocial 3% en varones y 1% en mujeres. Mas común en áreas urbanas y deprimidas y


población flotante. 75% de la población carcelaria. Se inicia antes de los 15 años en varones y en
las mujeres antes de la pubertad.

Trastorno borderline o limite Epidemiológicamente no hay datos y se supone que afecta al 1-2% y
es más frecuente en mujeres.

Trastorno de la personalidad histriónico Se da en un 2-3% de la población y mas en mujeres que en


hombres.

Trastorno narcisista Se dan en el 1% de la población. Hay mas posibilidad en los padres que
inculcan valores de omnipotencia, grandiosidad o talento

Trastorno por evitación Se da entre el 1-3%.


CLASIFICACIÓN

Pueden diagnosticarse cuando los rasgos de la personalidad son rígidos y desadaptativos, y


producen deterioro funcional o sufrimiento subjetivo.

- Los diferentes subtipos de trastornos de la personalidad que contempla el DSM-5 son:


esquizotípica, esquizoide y paranoide (grupo A)
- narcisista, límite, antisocial e histriónica (grupo B)
- obsesivo-compulsiva, dependiente y evitativa (grupo C).

Los tres grupos se basan en similitudes descriptivas.

- Las personas con alguno de los trastornos del grupo A se suelen considerar raras y
excéntricas.
- Las que presentan un trastorno del grupo B suelen mostrar inclinación por el
dramatismo, son muy emotivas y su conducta, errática.
- El grupo C incluye tres trastornos que comparten rasgos de ansiedad y de temor.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD PARANOIDE

Las personas con un trastorno de la personalidad paranoide se caracterizan por una suspicacia y
desconfianza persistentes hacia los demás.

Rechazan la responsabilidad de sus propios sentimientos y la asignan a otros.

Suelen ser hostiles, irritables y coléricos.

Los intolerantes, los buscadores de agravios, los cónyuges patológicamente celosos y los litigantes
crónicos a menudo presentan un trastorno de la personalidad paranoide.

La prevalencia del trastorno de la personalidad paranoide oscila entre el 2% y el 4% de la


población general.

Diagnóstico

Durante la exploración psiquiátrica, pueden parecer muy correctos y mostrarse desconcertados


por encontrarse en una consulta psiquiátrica.

La tensión muscular, la incapacidad para relajarse y la necesidad de escudriñar continuamente el


entorno pueden verse fácilmente, sus modales acostumbran a ser serios y parecen carentes de
sentido del humor.

Cuadro clínico

se expresa como una tendencia generalizada a interpretar las acciones ajenas como
deliberadamente humillantes, malévolas, amenazantes o dirigidas a explotarle o engañarle.

Diagnóstico diferencial

El trastorno de la personalidad paranoide se diferencia del delirante por la ausencia de ideas


delirantes concretas. Al contrario que las personas con esquizofrenia paranoide, las que presentan
un trastorno de la personalidad no sufren alucinaciones ni trastornos formales del pensamiento.
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOIDE

El trastorno de la personalidad esquizoide se caracteriza por un patrón de aislamiento social


durante toda la vida.

Son vistas por los demás como excéntricas, aisladas o solitarias.

Su incomodidad en la relación con los demás, su introversión y su afectividad restringida y fría


constituyen los rasgos más notorios.

La prevalencia del trastorno no está establecida con claridad, pero puede afectar a un 5% de la
población general.

Diagnóstico

En la evaluación psiquiátrica inicial, los pacientes con un trastorno de la personalidad esquizoide


pueden parecer enfermos. Raramente toleran el contacto visual

Cuadro clínico

Las personas con trastorno de la personalidad esquizoide dan la impresión de ser frías y distantes;
se muestran reservadas y carentes de implicación con los acontecimientos cotidianos y con todo
aquello que preocupa a los demás.

Parecen silenciosas, retraídas e insociables.

Pueden vivir sin necesidad o deseo especial de mantener lazos emocionales con los demás

tienen una capacidad normal para reconocer la realidad.

Diagnostico diferencial.

El trastorno de la personalidad esquizoide se distingue de la esquizofrenia, del trastorno delirante


y del trastorno afectivo con rasgos psicóticos en que, no presenta delirios ni alucinaciones.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOTÍPICA

Las personas que presentan un trastorno de la personalidad esquizotípica son muy extravagantes
o raras.

El pensamiento mágico, la ideación extraña, las ideas de referencia, las ilusiones y la desrealización
son parte de su mundo cotidiano.

El trastorno de la personalidad esquizotípica se presenta en un 3% de la población.

Diagnóstico

El trastorno de la personalidad esquizotípica se diagnostica a partir de las peculiaridades de los


pacientes en su pensamiento, su conducta y su apariencia.
Cuadro clínico

Los pacientes con trastorno de la personalidad esquizotípica muestran alteraciones del


pensamiento y la comunicación (tiene sentido únicamente para ellos y a menudo requiere
interpretación).

pueden desconocer sus propios sentimientos, aunque sean muy conscientes de los de los demás y
sensibles para detectarlos, en especial los afectos negativos como la ira.

Pueden ser supersticiosos o pretender que poseen facultades de clarividencia, y creer que tienen
poderes especiales de pensamiento e introspección.

Su mundo interior se alimenta de relaciones imaginarias muy intensas y de miedos y fantasías


infantiles.

Pueden admitir ilusiones perceptivas o macropsias, y creer que los demás son inexpresivos y todos
iguales entre sí.

Diagnóstico diferencial

Se distinguen de las esquizoides y de trastorno de la personalidad evitativa por su conducta,


pensamiento, percepción y comunicación, y a veces por una clara historia familiar de
esquizofrenia.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL

El trastorno de la personalidad antisocial consiste en la incapacidad para adaptarse a las normas


sociales que rigen numerosos aspectos de la conducta de las personas en la adolescencia y la edad
adulta.

Este trastorno no es sinónimo de criminalidad, aunque se caracterice por continuos actos


antisociales o delictivos.

Según el DSM-5, la prevalencia a 12 meses del trastorno de la personalidad antisocial se sitúa


entre el 0,2% y el 3%.

Diagnostico

Pueden mostrarse creíbles y tranquilos, pero detrás de esta apariencia se esconde tensión,
hostilidad, irritabilidad y cólera.

Cuadro clínico

Los pacientes con trastorno de la personalidad antisocial a menudo parecen personas normales,
incluso agradables y encantadoras.

La mentira, la delincuencia, las huidas del hogar, los robos, las peleas, el abuso de drogas y las
actividades delictivas son experiencias típicas que el paciente informa que comenzaron en su
niñez.
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD LÍMITE

Los pacientes con trastorno de la personalidad límite se sitúan en la frontera entre la neurosis y la
psicosis, y se caracterizan por una gran inestabilidad afectiva, del estado de ánimo, conductual, de
relaciones objetales y de su autoimagen.

No hay estudios definitivos sobre su prevalencia, pero se cree que el trastorno de la personalidad
límite afecta al 1-2% de la población, y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres.

Diagnóstico

Los estudios biológicos pueden ayudar en el diagnóstico; algunos pacientes muestran un


acortamiento de la latencia REM

Cuadro clínico

Las personas con trastorno de la personalidad límite parecen hallarse casi siempre en estado de
crisis.

Los cambios de humor son muy frecuentes.

Estos pacientes pueden discutir en un momento determinado, mostrarse deprimidos acto seguido
y quejarse poco después de su falta de sentimientos.

Pueden cortarse las venas y llevar a cabo otros actos de automutilación para llamar la atención de
los demás, para expresar ira o para liberarse de los afectos que les desbordan.

Diagnóstico diferencial

Este trastorno se diferencia de la esquizofrenia en que el paciente límite no presenta episodios


psicóticos prolongados, trastornos del pensamiento u otros signos clásicos de esquizofrenia.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD HISTRIÓNICA

Las personas con trastorno de la personalidad histriónica son excitables y emotivas, y se


comportan de manera pintoresca, dramática y extravertida.

Incapacidad para mantener vínculos profundos y duraderos.

Los escasos datos procedentes de estudios en la población general sugieren una prevalencia del
1% al 3%.

Diagnóstico

En las entrevistas, los pacientes con un trastorno de la personalidad histriónica se muestran


cooperadores y dispuestos a contar su historia con detalle.

La gesticulación y las puntualizaciones dramáticas son habituales en su discurso; incurren con


frecuencia en lapsus linguae, y su lenguaje es muy florido.

Cuadro clínico
Los pacientes con trastorno de la personalidad histriónica muestran una conducta de búsqueda
constante de atención.

Tienden a exagerar sus pensamientos y sentimientos, haciendo que todo parezca mucho más
importante de lo que es en realidad.

Se encolerizan, lloran y recriminan si no son el centro de atención o no reciben aprecio o


aprobación.

La conducta seductora es frecuente en ambos sexos.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD NARCISISTA

Las personas con trastorno de la personalidad narcisista se caracterizan por un exagerado sentido
de su propia importancia, falta de empatía y sentimientos grandiosos de singularidad.

Su autoestima es frágil y vulnerable incluso a la menor crítica.

Según el DSM-5, se calcula que la prevalencia del trastorno de la personalidad narcisista oscila
entre menos del 1% y el 6% en la población general.

Cuadro clínico

Poseen un gran sentido de su propia importancia, se consideran especiales, y esperan recibir un


trato especial.

Toleran muy poco las críticas y pueden encolerizarse o permanecer completamente indiferentes
cuando alguien se atreve a criticarles.

Quieren hacer las cosas a su manera y con frecuencia ambicionan fama y fortuna.

Sus relaciones interpersonales son frágiles y pueden enfurecer a los demás al negarse a seguir las
normas de conducta convencionales.

Su explotación de las relaciones interpersonales es habitual.

Son incapaces de mostrar empatía y fingen simpatía para conseguir sus fines egoístas.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD EVITATIVA

Muestran una extremada sensibilidad al rechazo, lo que puede llevarles a una vida de aislamiento
social.

No son asociales y expresan grandes deseos de compañía, pero acostumbran a necesitar garantías
sólidas de que serán aceptadas sin crítica alguna.

Es frecuente referirse a ellas como individuos con complejo de inferioridad.

El DSM-5 sugiere una prevalencia del trastorno de la personalidad evitativa del 2% al 3% en la


población general.

Diagnóstico

Ansiedad por tener que hablar con el entrevistador.


Cuadro clínico

La hipersensibilidad al rechazo por parte de los demás constituye el aspecto clínico

el rasgo más importante de la personalidad es la timidez.

desean la seguridad y la calidez del compañerismo, pero justifican su evitación de las relaciones
con un supuesto miedo al rechazo.

Cuando hablan con alguien, se expresan con inseguridad, carecen de confianza en sí mismos y
pueden expresarse de forma poco asertiva.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD DEPENDIENTE

Subordinan sus propias necesidades a las de los demás, dejan que otros asuman su
responsabilidad en las principales parcelas de su vida, no tienen confianza en sí mismos y pueden
sentirse incómodas cuando están solas durante un período de tiempo largo.

Este trastorno se ha denominado personalidad pasivo-dependiente.

El trastorno de la personalidad dependiente es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
El DSM-5 estima su prevalencia en un 0,6%.

Cuadro clínico

El trastorno de la personalidad dependiente se caracteriza por un patrón generalizado de


conducta dependiente y sumisa.

Estas personas son incapaces de tomar decisiones sin recabar un excesivo consejo y reafirmación
por parte de los demás. Evitan los puestos de responsabilidad y responden con ansiedad a la
petición de que asuman un rol de liderazgo. Prefieren la sumisión.

Les resulta difícil perseverar en las tareas cuando son en interés propio, pero puede que les
resulten más fáciles de realizar cuando las hacen para otros.

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD OBSESIVO-COMPULSIVA

Se caracteriza por la restricción emocional, la conducta metódica, la perseverancia, la obstinación


y la indecisión.

La característica esencial es un patrón dominante de perfeccionismo e inflexibilidad.

El DSM-5 estima la prevalencia de este trastorno entre el 2% y el 8%.

Diagnostico

Comportamiento rígido, formal e inflexible. Su afecto no está embotado ni aplanado, aunque


puede describirse como restringido.

Carecen de espontaneidad y su estado de ánimo suele ser serio.

Cuadro clínico
Las personas con trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva están preocupadas por las
normas, las reglas, el orden, la limpieza, los detalles, y por conseguir la perfección.

Estos rasgos explican la restricción global de su personalidad. Insisten en que las reglas deben
seguirse de manera rígida y son incapaces de tolerar lo que consideran infracciones, por lo que
carecen de flexibilidad y son intolerantes.

Son capaces de realizar trabajos prolongados, sobre todo si son rutinarios y no requieren cambios,
a los que no pueden adaptarse.

OTRO TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESPECIFICADO

En el DSM-5, la categoría de otro trastorno de la personalidad especificado se reserva para los


cuadros que no encajan en ninguno de los trastornos de la personalidad descritos anteriormente.
La personalidad pasivo-agresiva y la depresiva se encuentran actualmente entre los ejemplos.

- Personalidad pasivo-agresiva

Aunque ya no es un diagnóstico oficial, los individuos con este tipo de personalidad no son
infrecuentes. Las personas con una personalidad pasivo-agresiva se caracterizan por su
obstruccionismo encubierto, dilación, terquedad e ineficacia. Esta conducta es una manifestación
de una agresividad subyacente expresada de forma pasiva.

No hay datos disponibles sobre la epidemiología de este trastorno. No se han estudiado


adecuadamente la distribución por sexos, los patrones familiares ni la prevalencia del trastorno

- Personalidad depresiva

Las personas con personalidad depresiva se caracterizan por rasgos del espectro depresivo,
presentes durante toda la vida. Son pesimistas, anhedónicas, llenas de dudas, desconfiadas e
infelices de manera crónica. Algunos psiquiatras europeos de principios del siglo xx, como Ernst
Kretschmer, ya describieron una personalidad melancólica.

No se dispone de cifras epidemiológicas; sin embargo, la personalidad depresiva parece ser


frecuente, se da por igual en hombres y mujeres, y aparece en familias en las cuales se detectan
trastornos depresivos.

- Personalidad sadomasoquista

Algunos tipos de personalidad se caracterizan por elementos de sadismo o masoquismo, o una


combinación de ambos. El trastorno de la personalidad sadomasoquista se cita en este apartado
porque es de gran interés clínico e histórico en psiquiatría. No es una categoría diagnóstica oficial
del DSM-5 ni de su apéndice, pero puede diagnosticarse como un trastorno de la personalidad no
especificado.

- Personalidad sádica

No se contempla en el DSM-5, aunque aparece en la bibliografía médica y puede tener una


utilidad descriptiva. Los individuos con personalidad sádica muestran un patrón generalizado de
conducta agresiva, humillante y cruel que comienza a principios de la edad adulta y se dirige hacia
los demás. La crueldad física o la violencia se utilizan para infligir dolor a los demás, no para
conseguir otro objetivo, como agredir a alguien para robarle. A estas personas les gusta humillar a
la gente delante de otras y, por regla general, tratan de una forma inusualmente dura a los demás,
en especial a los niños. Suelen mostrarse fascinadas por la violencia, las armas, las heridas o la
tortura. Para ser incluidas en esta categoría, estas personas no pueden estar motivadas
únicamente por el deseo de obtener excitación sexual de su conducta; si esta es la única
motivación, debe diagnosticarse una parafilia: el sadismo sexual.

TRATAMIENTO

Psicoterapia

El tratamiento primario para los trastornos de la personalidad es la psicoterapia.

Los ensayos aleatorios en los que participan pacientes con trastorno apoya la eficacia de varias
formas de psicoterapia, que se caracterizan por incluir de 2 a 3 horas semanales de atención
ambulatoria durante uno o más años por parte de psiquiatras o psicólogos que han recibido una
formación específica además de una supervisión continua durante los ensayos.. El más estudiado
de estos métodos es la terapia de comportamiento DIALÉCTICO , pero todos los métodos han
demostrado ser superiores a la atención habitual (una gama mixta de terapias), con reducciones
significativas del 80 al 90% en la necesidad de otros tratamientos (hospitalización, visitas a la sala
de emergencias y uso de medicinas) y alrededor del 50% en episodios de autolesiones o suicidio.
Los estudios de seguimiento han demostrado que los beneficios clínicos y de costos se mantienen
durante un período de 2 a 5 años.

Farmacoterapia

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros antidepresivos se prescriben con


frecuencia a pacientes con TP, pero en ensayos aleatorizados, estos fármacos han tenido poco o
ningún beneficio sobre el placebo.

Los datos de los ensayos aleatorizados apoyan los beneficios de los agentes antipsicóticos atípicos
(p. Ej., Olanzapina) y estabilizadores del estado de ánimo (p. Ej., Lamotrigina), en particular para
reducir la impulsividad y la agresión, en pacientes con TP. Sin embargo, estos efectos son
típicamente modestos y los efectos secundarios son comunes (por ejemplo, obesidad e
hipertensión asociada y diabetes con agentes antipsicóticos atípicos o sedación y posiblemente
efectos tóxicos en los riñones y durante el embarazo con estabilizadores del estado de ánimo) .
Por tanto, el tratamiento con medicamentos debe iniciarse en el entendimiento de que son
complementos de la psicoterapia.

En la práctica, prescribir medicamentos puede ayudar a facilitar una alianza positiva al mostrar
concretamente el deseo del médico de ayudar al paciente a sentirse mejor, pero las expectativas
poco realistas con respecto a los beneficios de los medicamentos pueden socavar el trabajo del
paciente en la superación personal.

Las preocupaciones comunes en la prescripción de medicamentos a pacientes con TLP incluyen los
riesgos de sobredosis e incumplimiento, pero la experiencia sugiere que los medicamentos se
pueden usar sin un riesgo indebido siempre que los pacientes vean y se comuniquen con sus
médicos con regularidad.

Otra preocupación común en la práctica es la polifarmacia, que puede ocurrir cuando los pacientes
desean continuar o agregar medicamentos a pesar de la falta de un beneficio demostrable. En un
estudio, el 80% de los pacientes con TLP estaban tomando tres o más medicamentos. Los
medicamentos con un beneficio no claro deben suspenderse antes de iniciar un nuevo
medicamento.

También podría gustarte