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Sala I - Apuntes de Crecimiento Económico PDF

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1

ª Edición
CONTENIDO

Prefacio 1
Introducción 3

Primera parte
Modelos con tasas de ahorro e inversión constantes z

l. El modelo neoclásico de aedmiento de Solow-Swan 9


1.1 Introducción 9
1.2 Los fundamentos del modelo neoclásico de Solow-Swan 10
1.3 Análisis del estado estacionario 22
1.4 La tasa de aecimiento a lo largo del tiempo 32
1.4.1 Aumentos en la tasa de ahorro 36
1.4.2 Disminuciones en la tasa de crecimiento de la población 38
1.5 Progreso tecnológico 39
1.6 Una medida cuantitativa de la duración de la transición 44
1.7 Convergencia absoluta y condicional 45
1.8 El modelo Solow-Swan ampliado 48
1.9 la introducción de una ,economía abierta 49

2. Crecimiento endógeno y otras extensiones del modelo de Solow-Swan 51


2.1 m modelo más simple de crecimiento endógeno: tecnología AI< 51
2.2 El modelo de Romer (1986): extemalidades del capital 56
2.3 Gasto público e impuestos: el tamaño óptimo del gobierno 61
2.4 Crecimiento endógeno con rendimientos decrecientes
del capital (1): la función de producción "Sobelow" y el
papel de la condición de !nada 66
vm / CONTENIOO

25 Crecimiento endógeno con rendimientos decrecientes


del capital (2): la función de producción CES 69
26 El modelo Harrod-Domar 70
27 lrampas de pobreza 76
2.8 Paro y crecimiento 79

Segunda parte
Modelos neoclásicos de optimización 83

3. Crecimiento neoclásico: él modele> de Ramsey 8.5


3.1 El modelo de mercado 85
3.2 Escenarios similares alternativos 95
3.21 La solución de Robinson Crusoe 95
3.22 La solución del planificador 97
3.3 La dinámica de la transición y la forma de la trayectoria estable 98
3.4 Exclusión de trayectorias explosivas 102
3.5 La importancia de la condición de transversalidad:
un ejemplo con horizonte finito 104
3.6 El teorema de la autopista 107
3.7 Comportamiento de la tasa de ahorro a lo largo de la transición 108
3.8 La validación econométrica de la existencia de
convergencia entre paf.ses 112

4. El crecimiento exógeno de la productividad 117


4.1 Tipos de progreso temológico 117
4.2 Solamente el progreso tecnológico potenciador del trabajo
es consistente con la existencia de estado estacionario 119
4.3 La irrelevancia de la inoorporadón del progreso tkniro 121
4.4 En el modelo neoclásico, el progieso tecnológico debe ser exógeno 122
4.5 m modelo neoclásico con progreso tecnológico 122

'Tercera parte
Cinco modelos prototipo de crecimiento endógeno 125

S. Modelos simples de credmiento endógeno: el modelo AK 12_ 7


5.1 El modelo de las familias productoras 127
5.2 La acotación de la utilidad 130
5.3 La dinámica de la transición 130
CoN'J'ENioo / IX

5.4 La hipótesis de convergencia 131


5.5 La solución de mercado 132
5.6 La solución del planificador 133
5.7 La tecnología AK a través de la introducción del capital humano 133

6. Gasto público y crecimiento 135


6.1 Un modelo de gasto público e impuestos 135
6.2 La solución de mercado competitivo 140
6.3 La relación entre el tamaño del Estado y la tasa de crecimiento 141
6.4 La economía de planificación central y el crecimiento óptimo 143
6.5 Bienes públicos en la función de utilidad 145

7. El aprendizaje por la ptictica y el desbordamiento del conocimiento 147


7.1 Dos supuestos fundamentales: aprendizaje por la
práctica y desbordamiento del conocimiento 147
7.2 Solución del modelo de economía de mercado 149
7.3 Efectos de escala 150
7.4 La solución de las familias productoras 152
7.5 La solución del planificador y sus implicaciones
de polftica económica 153
7.6 La relevancia empírica de los fenómenos de aprendizaje
por la práctica y el desbordamiento del conocimiento 155

8. La acumulación de capital huma.no 157


8.1 El modelo de dos sectores de Uzawa y Lucas 157
8.2 El comportamiento de la economía en el estado estacionario 160
8.3 La dinámica de la tnmsidón 164
8.4 La economía de planificador central 165

9. La economía de las ideas: progreso tecnológico endógeno


y credm.iento 167
9.1 Introducción: la economía de las ideas 167
9.2 Un modelo simple de crecimiento e I+D 171
9.3 Los productores de bienes finales 173
9.4 Las empresas de I+D y la creación de nuevos bienes 175
9.5 Los consumidores 17'9
9.6 Equilibrio y tasa de crecimiento de la economía 180
9.7 La solución del planificador 182
9.8 Políticas a seguir 184
9.9 El modelo de Romer (1990) 186
X / CONTENIDO

9.10 Competencia en calidad y el crecimiento a través


de la creación destructiva 187
9.11 Lecciones de la economía de las ideas 188

Cuarta parte
La evidencia empírica 191

10. La literatura empírica 193


10.1 Conceptos de convergencia 194
10.2 La relación entre .8-convergencia y u-convergencia 194
10.3 La necesidad de estudiar los dos tipos de convergencia 197
10.4 La evidencia internacional: primeros resultados 198
10.5 Convergencia condicional 200
10.6 Convergencia interregional 202
10.7 Regresiones de Barro y evidtmcia nacional 209
10.8 La critica de Levine y Renelt 215
10.9 Lecciones finales de la literatura de regresiones 217
10.10 ContabiHdad de crecimiento 218
10.11 El enfoque dual de la contabilidad de crecimiento 221
10.12 La distribución de la renta mundial 223

Apéndice matemático 227


1. El teorema de I<uhn-Tucker 227
2. Optimización dinámica: la teoría de control óptimo 232

Referencias 24]
t
Índice analíico 247
A l'Olga, la Montse, l'Emili... i l'Asterix

Material pro'egido por derechos de autor


PREFACIO

La primera edición de este libro fue el fruto de la transformación de los apuntes


de clase que empecé en el afto 1988, en la Universidad de Harvard. Aunque en un
principio no pensé en publicarlos, el ánimo que me dieron muchos de los profesores
que los utilizaron en diversas universidades me hicieron cambiar de parecer. Entre
ellos están Robert Barro, Olivier Blanchard, Mlchael Connolly, Daniel Cohen, Juanjo
Dolado, Francesco Giavazzi, Gene Grossman, Jeffrey Frenkel, Juan Francisco Jimeno,
Michael l<remer, Alfonso Novales, Sergio Rebelo, Javier Vall& y Fabrizio Zilibotti.
El indudable éxito que tuvo la primera edición del libro me llevó a escribir la
segunda edición. El lector que en su día utilizó la primera edición notara que se han
introducido innumerables cambios y mejoras. Los capítulos 1 y 2 se han expandido
notablemente.. Bn la edición actual, se descn'ben con mucho más detalle los diferentes
modelos de tasa de ahorro constante y se incluyen modelos nuevos como los de
gasto ptlblico, los de extemalidades o los de mercado laboral y paro. El capítulo 3
ha mejorado la exposición y detalla mucho más el comportamiento de la economfa
de mercado. El capítulo 4 hace un análisis más minucioso de los tipos de tecnologfa
exógena. Los capítulos 5, 6 y 7 amplfan el detalle de los modelos lineales, los modelos
de extemalidades, y los modelos de gasto ptlblico. El capítulo 8 es más simple que
el de la primera edición por cuanto considera la formación de capital humano sin la
existencia de extemalidades, lo cual simplifica el tratamiento matemático. El capítulo
9 es el que aporta más novedades. Se introduce la distinción crudal entre la economía
de las ideas y la economía de los bienes normales y después se presenta un modelo
muy simple de I+D y crecimiento endógeno, para acabar analizando las diferentes
políticas económicas que se derivan de los modelos de tecnología. Fi.nalmente, el
capítulo empírico también presenta novedades. Al análisis tradicional se ha ai\adido

Material prolcgrdo por derechos ele autor


2 / APUNTcS DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

una sección de contabilidad del crecimiento y una sección que trata de la evolución
de la distribución mundial de la renta.
Antes de entrar en materia, me gustaría agradecer a las diversas generaciones
de estudiantes de las universidades de Columbia, Harvard, Yale y Pompeu Fabra,
los útiles comentarios y sugerencias que han ayudado a mejorar este libro de mane­
ra sustancial. Agradezco especialmente a Paul Cashin, Michelle Connolly, Bon-Cop
deFal� Berta Esteve-Volart, Rosa Femández, Cristina llla, Jinill Kim, Michael Kremer,
Julie Lee, Serge Marquié, Casey Mulligan, Lluís Parera, Joan Ríbas, Joan Rosselló, y
Etsuro Shioji. También debo agradecer la colaboración de Alfons Méndez (el tra­
ductor de la primera edición) y la de Georgina Folguera y Teresa Asensio, quienes
colaboraron en la versión española de este libro. Finalmente, estoy agradecido a Eisa
Vtla Artadi, quien, no solamente tradujo al español la segunda edición de este libro,
sino que encontró innumerables errores algebraicos y tipográficos lo que, sin duda,
mejoró la calidad final del libro.
Aunque él dijo una vez que las deudas eran poco importantes, tengo una gran
deuda con Robert Barro, a quien agradezco haberme e.nseñado a apreciar la impor­
tancia del frágil balance entre la consistencia interna teórica y la relevancia empírica
de la investigación económica. También le agradezco el hecho de que ni con el paso
del tiempo haya conseguido mejorar su revés de squash, lo cual me ha permitido de­
rrotarlo... de vez en cuando. La mayorparte de lo que sé sobre crecimiento económico
lo he aprendido de la constante colaboración con Robert, cuyo fruto incluye un buen
número de artículos y un libro titulado Economic Growth. De hecho, la idea de escribir
Economic Growth surgió de los apuntes que han generado el presente libro. Una com­
paración rápida de los dos libros indicará que Economic Growth es más completo, ya
que cubre un mayor número de temas y su tratamiento es más profundo y sofisticado.
La contrapartida es que el presente libro es más sencillo y asequible, al utilizar menos
técnicas matemáticas complejas y reducir el análisis a los modelos más sencillos.

Material pro'cgido por derechos de autor


INTRODUCCIÓN

Sin ningún género de dudas, la teoría del crecimiento económico es la rama de la


economía de mayor importancia y la que debería ser objeto de mayor atención entre
los investigadores económicos. No es difícil darse cuenta de que pequeñas diferencias
en la tasa de crecimiento, sostenídas durante largos periodos de tiempo, generan
enormes diferencias en niveles de renta per cápita. Por poner un ejemplo, el producto
interior bruto (PIB) per cápita de los Estados Unidos pasó de 2.244 dólares en 1870 a
18.258 dólares en 1990. Ambas cifras en dólares reales de 1985. Es decir, en poco más
de un siglo, el PIB se multiplicó por ocho. Este cambio sustancial, que representó
una tasa de credmiento anual del 1,75 por ciento, convirtió a los Estados Unidos en
el país más rico del mundo.
Para ver lo que esta tasa de crecimiento significa, imaginemos tres países hipo­
téticos cuyo PIBen el año 1870 es idéntico, pero cuyas tasas de crecimiento medio han
diferido en un simple uno por dento. El comportamiento del PIB per cápita de los
tres países en el tiempo se representa en el gráfico 1. El país A ha tenido una tasa de
crecimiento del 1,75 por ciento, la misma tasa que los Estados Unidos. Consideremos
ahora lo que hubiera pasado si el mismo país hubiera crecido al 0,75 en lugar del 1,75
experimentado en la realidad. La senda del PIB per cápita en el tiempo
i
sena como
la del país Ben el gráfico 1. El n vel de 1990 no habría sido de 18.258 d.ólares sino de
5.519 dólares: menos de una tercera parte. Esto significa que, m lugar de ser el país
más rico del mundo, Estados Unidos tendría una renta per cápita del nivel de México
o Hungría y disfrutarla de 1.000 dólares por persona menos que Portugal o Greda.
¡ Y la diferencia entre uno y otro escenario es solamente de un punto porcentual
en la tasa de crecimiento! Si imaginamos ahora que la tasa de crecimiento anual
en los F!:tados Unidos hubiera sido del 2,75 por ciento, manteniendo constante el

Material protegido por derechos d(j autor


4 / APlJNTEs DE CR.ECIMIENlO ECQNÓMJCO

nivel inicial, el PIB per cápita habrfa seguido una senda como la descrita por el país
C en el gráfico 1. El PIB del año 1990 habrfa sido de (i().841 dólares, que es 27 veces
mayor que el nivel de 1870. Ese nivel de PIB por persona es tres veces mayor qu.e
el nivel efectivamente alcanzado por la economía norteamericana en 1990. Vemos
pues, que pequeñas diferenóas en la tasa de crecimiento a largo plazo pueden dar
lugar a grandes diferenóas en los niveles de renta per cápita y de bienestar social a
largo plazo.
u ..-----------------.,.
10,8
10,6
JO.A
10,2
10
9,8
9,6
9,'

...
9,2
9

1.6 0..75 pcw dlnkl


1,4
1,2

1,a.ui::;.-.r
7,6-+-----...----...--.---,.-.......-..---,.-
u,o !MI 18!10 1900 1910 1920 1� 1940 1950 19'0 1970 1910 1990

Gráfico L PIB hi�co bajo tres escenarios de crecimiento

Es importante señalar que tasas de crecimiento entre el 0,75 y el 2,75 por dento
son razonables en vista de las experienóas de los distintos países de nuestro mundo
actual. Por ejemplo, la tasa media de crecimiento anual de la India entre 1900 y
1987 fue del 0,64 por dento, la de Pakistán del 0,88 por dento y la de Filipinas del
0,86 por dento. Al otro extremo están las economías de Japón y Taiwan, cuyas tasas
anuales fueron del 2,95 y 2,75 por dento, respectivamente. Es dedr, el mundo en el
que nos movemos ha visto países cuyas tasas de crecimiento a largo plazo estaban ,',.
cerca del 0,75 por dento y países cuyas tasas estaban cerca del 2,75 por dento. Por lo
tanto, el ejercido comparativo efectuado en el gráfico 1 no parece ser descabellado: la
diferencia entre haber crecido al ritmo del Japón o al ritmo de la India es la diferencia
entre ser el país C o el país B, entre tener ro.ooo
dólares por persona en 1990 o tener
solamente 5.500.
En el gráfico 1 también vemos que el camino seguido por nuestros tres países
hipotéticos no ha sido un camino de rosas con un oonstante crecimiento sostenido.
Muy al contrario, los tres países han sufrido O.uctuadones dclicas, periodos de auge
y de recesión, tal como ocurre en las economías de la vida real La mayor parte de la
teoría maaoeconómica trata de investigar las causas de dichos movimientos ddioos
y las maneras de evitar los periodos de recesión y estancamiento. Así por ejemplo, la
batalla intelectual entre clásicos y keynesianos sobre la neutralidad del dinero y sobre

Ma1-nal pro'egioo po derechos de autor


1
lntroducddn / 5

la efectividad de la política fiscal es un debate sobre el comportamiento de la economía


a corto plazo. Es un debate sobre si se deben o se pueden eliminar los movimientos
ddicos alrededor de una tendencia dada. Una mirada rápida al gráfico 1 nos indica
que dichos movimientos dclicos de corto plazo son como altibajos minúsculos y
casi irrelevantes cuando se comparan con la inmensidad y la fuerza de la tasa de
crecimiento a largo plaz.o. La pregunta más importante que los macroeconomistas nos
debemos hacer no es cómo evitar estas pequeflas fluctuaciones, sino cómo podemos
transformar una economía como la B en una economía como la C. Dicho de otro
modo, el objetivo primordial de nuestra investigación deberla ser el descubrimiento
de los factores que determinan la tasa de aecimiento a largo plazo y las políticas que
las pueden afectar. Y éste es el objetivo principal de este libro.
La historia de la teoría del crecimiento es tan larga como la historia del pen­
samiento económico. Ya los primeros clásicos como Adam Smith, David Ricardo o
Thomas Maltus estudiaron el tema e introdujeron conceptos fundamentales como
el de rendimientos decrecientes y su relación con la acumulación de capital físico
o humano, la relación entre el progreso tecnológico y la especialización del tra­
bajo, o el enfoque competitivo como instrumento de análisis del equilibrio dinámico.
Asímismo, los clisicos de principios del siglo XX como Frank Ramsey, Allwyn Young,
Frank I<night o Joseph Schumpeter, contnbuyeron de manera fundamental a nuestro
conocimiento de los determinantes de la tasa de crecimiento y del progreso tec�
nológico.
Pero el enfoque adoptado en este libro se basa en la metodología y los conceptos
desarrollados por los economistas neoclásicos de la segunda mitad del siglo XX. A
partir del trabajo de Solow (1956) y Swan (1956), las décadas de 1950 y 1960 vieron
cómo la revolución neoclásica llegaba a la teoda del crecimiento económico y ésta
disfrutaba de un renacimiento que sentó las bases metodológicas utilizadas no sóJo
por los teóricos del crecimiento, sino también por todos los macroeco
. nomistas m�
demos. m análisis neoclásico se completó con los trabajos de Cass (1965) y Koopmans
(1965), que reintrodujeron el enfoque de optimización intertemporal desarrollado por
Ramsey (1928) para analizar el comportamiento óptimo de los consumidores en un
modelo neoclásico. m supuesto neoclásico de rendimientos decrecientes de cada
uno de los factores tenía, como consecuencia casi devastadora, el hecho de que el
crecimiento a largo plazo debido a la acumulación de capital era insostenible. Es por
ello que los investigadores neoclásicos se vieron obligados a introducir el aecimiento
tecnológico exógeno, motor último del crecimiento a largo plazo.
A partir de ese momento, la teorfa del crecimiento se convirtió en un mundo
matemático de alta complejidad y reducida relevancia. El objetivo de los investi­
gadores era cada vez más la pureza y elegancia matemática, y cada vez menos la
aplicabilidad empírica. La pérdida del contacto con la realidad hizo que las lla­
madas teorfas del desarrollo económico tomaran el relevo y se convirtieran en la única
rama que estudiaba el crecimiento económico a largo plazo desde un punto de vista

Material prolcgrdo po_c derechos ele autor


6 / APIJNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

aplicado. Los economistas del desarrollo utilizaban modelos de poca sofisticación


.matemática (aunque empíricamente útiles), lo que limitaba el alcance de esta rama
de la economía. A principios de los años setenta, la teoría del crecimiento murió mi­
serablemente sumergida en su propia irrelevancia. Los macroeconomistas pasaron
a investigar el delo económico y demás fenómenos del corto plazo, alentados por
la revolución metodológica de las expectativas racionales y el aparente fracaso del
hasta entonces dominante paradigma keynesiano.
La publicación en 1986 de la tesis doctoral de Paul Romer (escrita en 1983) y
la consiguiente bendición de Robert tucas (1988) hicieron renacer la teoría del cre­
cimiento económico como campo de investigación activo. Los nuevos investigadores
tuvieron como objetivo crucial la construcción de modelos en los que, a diferencia
de los modelos neoclásicos, la tasa de crecimiento a largo plazo fuera positiva sin la
necesidad de suponer que alguna variable del modelo (como la tecnología) crecía de
forma exógena. De ahí que a estas nuevas teorías se las bautizara con el nombre
de teorías de crecimiento endógeno.
En la primera familia de modelos (Romer (1986), tucas (1988), Rebelo (1991) y
Barro (1991)) consiguieron generar tasas positivas de crecimiento, a base de eliminar
los rendimientos decrecientes de escala a través de externalidades o de introducir
capital humano.
Un segundo grupo de aportaciones (Romer (1987, 1990), Aghion y Howitt (1992,
1998) y Grossman y Helpman (1991, capítulos 3 y 4)) utilizó el entorno de compe­
tencia imperfecta para construír modelos en los que la inversión en investigación y
desarrollo O+D) de las empresas generaba progreso tecnológico de forma endógena.
En estos modelos, la sociedad premia a las empresas investigadoras con el disfrute
de poder monopolfstico si éstas consiguen inventar un nuevo producto o si con­
siguen mejorar la calidad de productos existentes. En este tipo de entornos, la tasa
de crecimiento tiende a no ser óptima en el sentido de Pareto, por lo que la inter­
vención de los gobiernos es decisiva. En este sentido, es deseable la aparición de
gobiernos que garanticen los derechos de propiedad física e intelectual, que regulen
el sector financiero y exterior y eliminen las distorsiones, y que mantengan un marco
legal garante del orden. El gobierno, por lo tanto, juega un papel importante en la
determinación de la tasa de crecimiento a largo plazo.
Una de las principales diferencias entre la nueva generación de economistas
y la de los años sesenta es el gran interés que los investigadores actuales prestan
a los temas de carácter empírico. Más que por la pureza y elegancia matemática,
los economistas modernos se han dejado guiar por los datos y las experiencias
económicas reales de los diferentes países del mundo. Así pues, los trabajos empíricos
han desempeñado un papel importantísimo, y es esta interacción constante entre
teoría y empirismo lo que hará que, a diferencia de lo que ocurrió en los años sesenta,
la literatura sobre crecimiento económico no muera en mucho tiempo.

Material prolcgrdo por derechos ele au br


1
Primera parte:
MODELOS CON TASAS DE AHORRO
E INVERSIÓN CONSTANTES

"Las consecuencias que este tipo de cuestiones entrañan para el bienestar humano son sen­
cillamente estremecedoras: una vez que uno empieza a pensar en ellas es difú:,1 pensar en
cualquier otra cosa."

Lucas (1988). pág. 5

Material protegido por derechos d(j autor


1. EL MODELO NEOCLÁSICO DE CRECIMIENTO
DE SOLOW-SWAN

1.1 Introducción

¿Por qué crecen las economías? La opinión popular acostumbra a dar tres tipos de
respuestas a esta pregunta: la primera nos dirá que la economía crece porque los
trabajadores tienen cada vez más instrumentos, más máquinas y, en definitiva, más
capital con los que trabajar. La clave del crecimiento, pues, será la itrOUSión por par­
te d� las empresas. El segundo tipo de respuesta asegurará que la clave es la tducaddn
de la población: hoy somos capaces de producir mucho más que hace cien ai\os
porque los trabajadores de hoy en día están mucho más cualificados. El tercer tipo
de respuesta relacionará el crecimiento económico con el progreso tec:nol6gico. Según
esta visión, hoy somos mucho más productivos porque las máquinas que utiUzamos
son mucho mejores y porque nuestro nivel de ronocimientos es muy superior al que
teníamos hace un siglo.
En este sentido, será frecuente leer en la prensa que los gobiernos que buscan
el progreso de sus países deben promover el ahorro y la ínvmi6n nacional, la tdu­
ctld6n de la población y las actividadts tú Inwstigaci6n y Desarrollo (I+D). En este
libro estudiaremos el fenómeno del aedmiento económico y analizaremos el papel
que desempeflan estds tres factores fundamentales en la generación del crecimiento.
Veremos que, a pesar de ir bien encaminada, la visión popular no tiene toda la rar.ón.
Estudiaremos estos fenómenos de la manera que los economistas modernos los
estudian: mediante la aeación de simplificaciones de la realidad según las cuales
se intenta aislar el fenómeno que se quiere estudiar abstrayendo de todos los demás
aspectos de la economía. Estas abstracciones se llaman modelos.

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I'

10 / APUNTE5 DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Los modelos de crecimiento que se encuentran en la literatura económica tienen


una estructura de equilibrio general. Por una parte están las familias, que poseen
activos .financieros y trabajo que generan rentas o ingresos. Las familias utiliz.an parte
de estos ingresos para consumir y ahorran el resto. Por otra parte están las empresas,
que alquilan el trabajo y el capital de las familias y los combinan con una tecnología
para producir unos productos que luego venden a las familias. En tercer lugar están
los mercados, que reúnen a las familias y a las empresas. En estos mercados, los
empresarios compran o alquilan el trabajo a un precio que llamamos salario y alquilan
el capital que poseen las familias a cambio de una rentas o dividendos. También en
estos mercados las familias compran los bienes producidos por las empresas. Los
precios que pagan las empresas por los factores de producción y los precios que pagan
las familias por los bienes vendidos por las empresas los "deciden" los mercados de
tal manera que todas las ofertas y demandas de la economía se igualen.
Esta es la estructura general de los modelos de crecimiento modernos. Las dife..
rendas entre modelos residen en las características de la función de producción, en
la capacidad de generar progreso tecnológico, en si existe un gobierno que pone 1

impuestos y se gasta la recaudación, o en si se considera un mercado internacional


de capitales en el que prestar y pedir prestado. !1
¡
En los dos capítulos iniciales de este libro, sin embargo, nos apartaremos de este
esquema común y estudiaremos un modelo mucho más simple en el que no habrá
ni empresas, ni mercados. Las familias serán las propietarias de los factores de pro­
ducción y de la tecnología, de manera que no tendrán que intercambiar nada en los
1
mercados. De alguna manera, más que una descripción de las economías modernas,
el marco se parecerá a la economía de Robinson Crusoe, donde no había empresas,
ni empleados, ni mercados: Robinson combinaba su propio trabajo con los árboles
(capital) para producir cocos sin necesidad de mercados. A pesar de su simplici­ !,1
dad, ve.remos que estos modelos sencillos nos darán lecciones extraordinariamente
parecidas a las de los modelos más complicados de la segunda parte del libro.

1.2 Los fundamentos del modelo neoclásico de Solow-Swan 1

Comencemos por la identidad de la re.nta nacional. Denotaremos con Y1 el Producto


l
1
Interior Bruto (PIB) de un pafs en el año t, que es la cantidad de producto o galletas
producidas durante ese año. El PIB es utilizado de cuatro formas distintas. Una
parte la compran las familias para su propio consumo privado, que denotamos con la
letra Ct. Otra parte la compran las empresas y esto es lo que llamamos inversión, ft.
La tercera parte la compra el gobierno (el gasto públíco) y lo denotamos con la letra
G,. Finalmente, el resto de las galletas se exporta al extranjero en lo que se llama
erportadones netas, N X,. Esta identidad nacional puede escribirse como ,.
,l
Yi = C, + lt +Gr+ NX1 (1.1) '

Material p1olcg1do por derechos ele aut


�:
..
El modelo neoclásico tú crecimiento tú Solaw-Swan (c. 1) / 11

El término de la izquierda de esta identidad se puede interpretar como la oferta


de la economía, mientras que los términos de la derecha son los cuatro compo­
nentes de la demanda agregada. El comportamiento de los diferentes componentes
de (1.1) es muy complejo y no se puede estudiar todo a la vez. Es por ello que los
economistas intentan aislar lo que creen que es más importante. En este modelo
inicial, intentaremos estu.diar el pa�l de la inversión en capital f(sico como motor fun­
damental del crecimiento a largo plazo y nos preguntamos si el gobierno podría au­
mentar la tasa de crecimiento si consiguiera aumentar la tasa de inversión nacional.
Esta pregunta tiene mucho sentido si miramos datos internacionales: mientras los
países del este de Asia, que han experimentado tasas de crecimiento enormes, tienen
tasas de inversión superiores al 20% (por ejemplo, la tasa de inversión media entre
1960 y 1990 fue de 22,9% en Hong Kong, 24,6% en Taiwan, 32,6% en Singapur o
36,6% en Japón) , la mayor parte de los países africanos con crecimiento casi nulo
invierten menos del 10% del PIB (por ejemplo, la tasa de inversión durante el mismo
periodo fue deS,7% en Btiopfa, 4,7% en Uganda, 3,7% en Chad, o 2,0% en Mozam­
bique). Por lo tanto, no parece descabellado relacionar la inversión en capital físico
con el crecimiento económico.
Para ver el papel de la inversión es necesario aislarla de los demás aspectos de la
economía, aspectos que quizá también sean importantes. Lo hacemos a continuación.

l. Simplificaciones iniciales: una economía cerrada y sin gobierno


Para empezar, simplificaremos el análisis imaginando que nuestra economía es ce­
rrada en el sentido de que no hay exportaciones netas, NX, = O, y que no hay
movimientos de capitales, por lo que la economía en su conjunto no puede pedir
prestado y, en consecuencia, todo lo ahorrado se debe invertir dentro del propio país.
Segundo, imaginaremos que el gobierno no gasta nada, Gt = O. Estos dos supuestos
son poco realistas por cuanto sabemos que en los países más ricos el gobierno es el
responsable de más del 50% del gasto nacional También sabemos que las economías
modernas exportan gran parte de su producción e importan gran parte de su con­
sumo. Algunos países tienen déficit en su cuenta corriente (NXt < O), mientras que
otros tienen superávit (NXt > O). Lo que raramente sucede es que la balanza por
cuenta corriente sea exactamente cero. Sin embargo, este supuesto nos va a ayudar a
concentrarnos en el papel que desempeña la inversión en el proceso de crecimiento
económico.
Tras estos dos supuestos iniciales, observamos que la identidad nacional se re­
duce a

(1.2]
Por lo tanto, cuando la economía está cerrada y no hay gasto público, el producto
nacional se distribuye entre consumidores y inversores. Obsérvese que si restamos

Ma1-nal pro'egioo po derechos de autor


12 / APUNTEs 01! CRECIMIENTO ECONÓMICO

=
el consumo de los dos lados de (1.2] obtenemos que el ahorro 0a producción o renta
que no se consume) es igual a la inversión: Ye - e, St = le, donde St es el ahorro.
Por lo tanto, en una economía cerrada sin gasto público, el ahorro de las familias es igual
a la inversión o la demanda de las empresas.

II. la función de producción neoclásica


ll.a. Los factores de producci6n
La oferta o producción de una economía, Y,, se obtiene con la combinación de tres
inputs o factores fundamentales. El primer factor de producción es el factor trabajo:
para producir galletas es necesario que haya cocineros que las preparen. En la vida
real hay muchos tipos de trabajo y de trabajadores. En este modelo sendllo, supon·
dremos que todos los trabajadores son idénticos y la suma de todos ellos se indicará
con la letra L,. Es decir, L, será la cantidad de trabajadores de nuestra economía
en el momento t. El segundo factor de producción fundamental es el capital, Kt. El
concepto de capital estará relacionado con las máquinas u otros utensilios físicos que
utiliz.an las empresas en el proceso de producción (este concepto incluirá edificios, es­
tructuras, instrumentos, ordenadores, material electrónico y un largo etcétera). Una
característica de las máquinas es que son bienes materiales que las enip1'esas compran a
otras tmprts4S. Por ejemplo, en la producción de galletas, se necesitan hornos.· Los
hornos, por su parte, provienen de la producción nacional en el sentido de que en
algún momento del pasado alguna empresa los produjo, por lo que fueron parte de
la producción, Y,.
El tercer factor de producción no es tan tangible como los d� primeros. Se
trata de la tecnología: ningún cocinero puede producir galletas sin tener una reata o
fórmula que le indique como combinar capital y trabajo en las proporciones precisas.
Esta fórmula es lo que llamamos tecnología o conocimiento. El nivel de tecnologfa se
indicará con la letra At. Este factor puede ser menor o mayor dependiendo de cada
país y momento del tiempo (las recetas que existían en el siglo XIX para producir
relojes eran muy inferiores a las que existen hoy día, por lo que la A, de entonces era
inferior a la de ahora. De la misma forma, la tecnologfa disponible actualmente en el
Japón es muy superior a la disponible en Zambia).
Es importante resaltar una diferencia fundamental que distingue los bienes ca­
pital y trabajo y lo que llamamos conocimiento o tecnologfa y es que los primeros son
bienes rivales, mientras que la tecnología NO es rival. 1 El concepto de rivalidad es muy
importante. Se dice que un bien es rival si no puede ser utilizado por más de un
usuario a la vez. Si un bien puede ser utilizado por mucha gente al mismo tiempo
1 Algunos economistas utiliun el concepto de bien privado para catalogar el trabajo y el capital,
mientras que llaman bien público a la tecnología. NOIIOtroe utilizaremos los táminos bien rlt/01 y no
rival porque loa bienes pdbllcoa no aolame:nte no son riot1les sino que, ademú, son no adsdbles. En el
capftu)o 9 estudiaremos estos cxmceptos y los reladonanmos con la tea,ologfa.

Material pro egido po• derechos de autor


El modtlo nttXL!sico dt crrcimimto dt Solow-Swan (c. 1) / 13

se dice que es no rival. Por ejemplo, si una fábrica de galletas de Camprodón utiliza
un determinado homo, el mismo horno no puede ser utilizado simultáneamente
por una fábrica de Renteria. Por lo tanto, el horno (y el capital en general) es un
bien rival. De la misma forma, un cocinero no puede trabajar al mismo tiempo en
las fábricas de Camprodón y de Renterfa, por lo que el trabajo también es un bien
rival. Observe el lector que no se puede decir lo mismo de la receta que se utiliza
para producir galletas: la misma f6rmula puedt ser utilizAda simultáneamente por las
fdbricas de Camprodón y Renterla. La tecnologfa, pues, es un bien no rival. En el
capftulo 9 hablaremos con más detalle de lo que es la tecnologfa y del concepto de
no rivalidad. De momento, baste con señalar que, en general, el conocimiento, las
ideas o la tecnologfa son bienes no rivales en el sentido de que la misma tecnologfa o
fórmula se puede utilizar simultáneamente en más de una fábrica.
El capital, K, el trabajo, L, y la tecnología, A, se pueden mezclar para producir
bienes fina.les, Y. Representaremos estas combinaciones a través de una fundón de
producci6n como la siguiente:

Ye = F(Kt, Lt, Ae), (1.3)

Vemos que la producción de esta economía puede aumentar o crear si aumenta


K, si aumenta L o si aumenta A. Es decir, la economía agregada puede crecer si crece
el stock de capital, la cantidad de trabajadores o si mejora la tecnologfa.
En este primer capítulo, seguiremos a Solow (1956) y Swan (1956) y nos concen­
traremos en las funciones de producción llamadas neoclásicas.

II.b. Propitda� de la ftmcidn de produccidn neocldsial


Por funciones de producción neoclásicas entendemos aquellas funciones matemáticas
que representan combinaciones de los factores capital, trabajo y tecnología, y que
satisfacen las siguientes tres propiedades:
(i) La funcián de producd6n presenta rtndimitntos constantes a escala. Algebraicamente,
esto quiere decir que si doblamos la cantidad del factor trabajo y del factor capital,
la cantidad de producto se dobla. Si multiplicamos K y L por una constante
arbitraria, .X, entonces la producción también se multiplica por la misma cons­
tante: F(>J<, >.L, A) = AF(K, L, A). Matemáticamente, esta propiedad se conoce
con el nombre de homogeneidad de grado uno.
El estudiante habrá notado que en esta definición se ha multiplicado solamente
el capital y el trabajo por .X y no la tecnologfa.2 La razón por la que este supuesto
es razonable es el principio de rq,lú:a. Imaginemos que tenemos una fábrica en
2 Ea decir, NO heme» dicho F(>.K, >.L, >.A) • >.F(I(, L, A), donde Ja variable A tambiiJl eef.6 multi­
plicada por�

Material prolcgrdo por derechos ele autor


14 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONóMJCO

Camprodón que combina K máquinas con L trabajadores y una fórmula, A,


para producir Y galletas. Debería ser cierto que si construimos otra fábrica
idéntica en Rentería con el mismo número de máquinas, K, el mismo número de
trabajadores, L, y la misma f6rmula A, deberíamos producir la misma cantidad
de galletas. Es decir, si replicamos la fábrica en otro sitio (si "doblamos" K y
L), deberíamos ser capaces de replicar la producción (deberíamos doblar Y). La
razón por la que no hace falta doblar A es que la misma fúnnula se puede utilizar en
Camprodón y en Renterfa, dado que la f6rmula es un bien no rival. Por lo tanto, el
supuesto de rendimientos constantes a escala, donde por escala entendemos
el capital y el trabajo (y no la tecnología), parece ser razonable.
(ü) El segundo supuesto que caracteriza la función de producción neoclásica es que
la productividad margínal de todos los factorts de producción es positiva, pero decre­
ciente. Otra manera de decir lo mismo es que la tecnologfa presenta rendimientos
decrecientes del capital y del trabajo cuando éstos se consideran por separado.3 A me­
dida que añadimos trabajadores adicionales, sin cambiar el stock de capital, la
producción aumenta, pero lo hace tanto menos cuantos más trabajadores tenga­
mos ya trabajando: el aumento en el número de cocineros hará que se molesten
entre ellos de manera que, a pesar de que cada cocinero adicional aumenta la
producción de galletas, el aumento es menor cuantos más cocineros haya ya
trabajando.
Lo mismo pasa con el capital: a medida que aumentamos el número de máquinas,
la producción aumenta, pero lo hace tanto menos cuantas más máquinas tenga­
mos ya en la fábrica.
Algebraicamente, esto significa que el producto marginal del capital y del trabajo
son positivos (el producto marginal de un factor es la derivada parcial de la
producción con respecto al factor en cuestión) [8F/8K > O, 8F/8L > O), y
decrecientes Oas segundas derivadas son negativas): [&2F/8K2 < O, &2F/8L2 <
01.•
(üi) El tercer supuesto que debe satisfacer una función de producción neoclásica, F( • ),
se refiere a un conjunto de requerimientos llamados condiciones de lnada. Éstas
exigen que la productividad marginal del capital se aproxime a cero cuando el

3 Hay que resaltar que el concepto de rendimiento del capital es distinto al de rendimiento a escala.
Cuando hablamos de rendimientos a escala nos preguntamos qué ocurre con la producción cuando
aumen.tamos simultdntmnntte todos los inputs rivales. Cuando hablamos de rendimientos del capital
nos preguntamos qué ocurre con la producción cuando aumentamos el capital manteniendo constante
el factor trabajo (y, lógicamente, cuando hablamos de rendimientos del trabajo nos preguntamos qué
ocurre con la producción cuando aumentamos el trabajo manteniendo constante el capital).
4 En realidad, Jo que necesitamos es que la función de producción sea cóncava, por lo que se
requiere que la matriz de las segundas derivadas sea negativa definida, que es un supuesto un poco
más restrictivo que el de que las segundas derivadas parciales con respecio de K y L sean negativas,
y requiere que la derivada auzada ¡jl-FJ8K8L no sea demasiado grande.

Material potogido por derechos de autor


J
El modelo neocl4sico th crtcim.imto th Solow-Swan (c. 1) / 15

tiende a infinito y que tienda a infinito cuando el capital se aproxima a cero,


limK-oo 8F/8K = O, limK-o8F/8K = oo. Condiciones análogas se aplican al
trabajo, límL-oo8F/8L = O y lim1r-08F/8L = oo.

11.c. La función de producción Cobb-Douglas


Una función de producción bastante sencilla que satisface las propiedades neoclásicas
es la función Cobb-Douglas, donde O < o < l.

(1.4)
Paul Douglas fue un senador por lllinois entre 1949 y 1966. Cuando todavía era
profesor de economía, Douglas descubrió un hecho sorprendente: la dívísión de la
renta nacional entre trabajadores y capitalistas permanecía más o menos constante en
el tiempo. En particular, descubrió que los trabajadores en Estados Unidos se quedan
con, más o menos, el 70 por dento de la renta total, mientras que los capitalistas se
quedan con el 30 por dento. Esto le llevó a indagar las condiciones bajo las cuales las
rentas de los factores mantenían proporciones constantes.
Como no sabía solucionar el problema, Douglas le preguntó a un matemático
amigo suyo llamado Charles Cobb si había una función de producción tal qu.e, si
los factores de producción cobraban sus productos marginales, la propordó� de la
renta agregada que se quedaba cada uno de ellos fuera constante. La función de
producción, pues, debería tener las dos propiedades siguientes:

(A) Renta del capital= (Producto marginal del capital) ·K = oY


y
(B) Renta del trabajo= (Producto marginal del trabajo) ·L = (1 - et)Y,

donde o es una constante que mide la fracción de la renta que se queda el capital
(a menudo esta fracción se denomina participación del capital). Cobb demostró que
tal función de producción existía y tomaba la forma Y = AKª L1-0• Esta función
de producción pasó a llamarse Co�Douglas. El lector puede comprobar que el
producto marginal del capital es oAKº - 1 L1 -0 y que si multiplicamos este producto
marginal por K se obtiene oY. La fracción del PIB que se quedan los propietarios
del capital es esta cantidad dividida por Y, es decir, la participación del capital en el
PIB es constante e igual a o. También puede comprobarse que el producto marginal
del trabajo es (1 - o)AKª L -a y que si multiplicamos este producto por L obtenemos
(1 - o)Y. La participación del trabajo es 1 - o, que también es constant.e.
Comprobamos que la función de producción Cobb-Douglas es neoclásica: pre­
senta rendimientos a escala constantes:

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16 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONóMICO

También vemos que los productos marginales del capital y del trabajo son posi-
tivos:

8Y
=oAKa-1 Lt-a > O
8K
BY = (1 - o)AKª L -o- > O ,
8L
y que las segundas derivadas son negativas con lo que los productos marginales son
decrecientes:

a2Y
= o(o - l)AK ª-2L1 -a < O
8K2
ffly =(1 - o)(-o)AKo-L -a-t < O.
8L 2
Finalmente, los límites requeridos por las condiciones de lnada se cumplen:

8
lim 8Y =oAKo--1 Ll-a =O Y
lim -=oAKº-lLl-a =oo
K-+oo 8K K-o8K

lim BY= (1- o)AK L- =O '


ª 0 lim BY =(1 - a)AKo- L-o- =oo.
L-oo 8L L-o 8L
Vemos, pues, que las función de producción Cobb-Douglas satisface todas las
condiciones propias de las funciones de producción neoclásicas.

DI. Supuestos adicionales


Utilizando la función de producción neoclásica, podemos reescribir [1.21 como

(1.5)

Es decir, el producto final de la economía se distribuye entre consumo e inversión.

ID.a. Tasa de ahorro constllnte


La razón por la que las familias consumen es que les gustll hacerlo. En la literatura
macroeconómica moderna se supone que los consumidores eligen el consumo con el
objetivo de maximizar una función de utilidad, sujetos a una restricción presupues­
taria. Y eso es lo que haremos del capitulo 3 en adelante. De momento, sin embargo,
será mucho más sencillo seguir el ejemplo de Solow y Swan y suponer que las familias
simplemente consumen una fracci6n constant.e de su mttll o producto. Es decir, si nuestras
familias productoras producen Y galletas, supondremos que ahorran una fracción a
y consumen el resto (1 - .,). Por lo tanto, el consumo agregado, C, se puede escribir
como:

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El modelo neocldsico tk cm:imiento tk Solow-StDfln (c. 1) / 17

Ct = (1 - s)Yt, (1.6)
donde el témúno s es la tasa de ahorro 0a fracci6n de la renta que los consumidores
ahorran), una constante. Al serunafracci6n, se debe cumplir que s es un número entre
cero y uno, O < s < 1. Este supuesto podría parecer descabellado. Sin embargo, si
miramos las tasas de ahorro a lo largo de los últimos 100 años, vemos que en los países
para los que hay datos, esta tasa de ahorro ha permanecido bastante estable.5 Además,
en el capítulo 3 se demostrará que una tasa de ahorro constante es óptima bajo ciertas
circunstancias. También veremos que tanto el comportamiento de la economía como
las principales lecciones que se extraen de estos modelos no dependen de si la tasa de
ahorro es constante y exógena o es escogida óptimamente por los consumidores. Por
estos motivos, el supuesto de que los consumidores ahorran una fracción constante
del producto es una buena manera de empezar.
Si substituimos (1.6) en (15), obtenemos

En palabras: al igual que el consumo agregado, la inversión agregada es una


fracción de la renta nacional. Como en una economía t"errada .sin gasto público, el
ahorro y la inversión coinciden, la tasa de ahorro� tambihr la tasa de invasión.

m.b. Tasa de deprecúu:í6n constante


A diferencia del consumo, la razón que lleva a las empresas a invertir (es decir, a
comprar parte del producto nacional) no es que a las empresas. les guste utilizar los
bienes que compran, sino que la inversión sirve, bien para aumentar el stoclc de
maquinaria disponible para una :futura producción (esto se llama im,ersión neta), bien
para reemplazar las máquinas que se deterioran en el proceso productivo (fenómeno
que conocemos con el nombre de deprmación).
Utilizando términos de la contabilidad nacional, la inve,sión bruta (la cantidad
de output adquirido por las empresas, It> es igual a la inversi6n neta (el aumento neto

= �,
en el stock de maquinaria o capital) más la depreciad6n. Si denotamos el aumento
neto de capital como k 6
tenemos:
5 A corto plazo, la tua de ahorro fluctúa am el ciclo económia,. Lo que estamoe diciendo es que,
a pesar de los movimientos a corto plazo, parece que la tasa de ahorro no tiene tendencia uc:endente
ni descendente a largo plazo.
6
A lo largo de este libro, utilizaremos puntos sobre las variables para denotar incrtmolfos de la
mrillblt II medida 1JW tmr11tZ11 d tiempo. Es decir, un punto encima de W\I variable denotad la derivada de
la variable con respecto al tiempo. Una manera alternativa de escribirlo seria utilizar el incremento
de K, �K, en lugar del punto l0bre la K. El lector que uf lo pie&ra, puede IUbetituir TODOS loe
plU\tos del libro por el sfmbolo 6- sin que cambie nada fundamental.

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18 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

(1.7]

donde Dt es la depreciación. Para simplificar nuestro análisis, supondremos que


en cada momento del tiempo, una fracción constante de las máquinas, 6, se dete­
riora por lo que la depredación total es igual a la tasa de depredación ó multiplica­
da por la cantidad de máquinas existente: 6Kt, 7 Esto nos permite escribir (1.7] como
ft = kt + 6Kt, El supuesto de depreciación constante también nos indica que las
máquinas son siempre productivas mientras no se deterioran. En particular, no
existen diferentes tipos de máquinas y las más viejas no son menos productivas que
las más nuevas. En este sentido, las máquinas de nuestro modelo son parecidas a
las bombillas. Mientras funcionan dan siempre la misma cantidad de luz pero con
una determinada probabilidad dejan de funcionar y deben ser reemplazadas. Ahora
bien, mientras funcionan, todas las bombillas (y todas las máquinas) son iguales.
Si substituimos ft en (1.5] y utilizamos el supuesto de una tasa de ahorro rons,­
tante (1.6), obtenemos

F(Ki , Lt, A,)= Ct + 1t = (1 - s)F(K t , Dt, A,)+ k, + óK,.

Si ahora ponemos el término k en el lado izquierdo y colocamos todos los demás


en el lado derecho, esta igualdad se puede reescribir como

(1.8)

Si estudiamos detenidamente la ecuación [1.8), veremos que nos dice algo in­
teresante; si conociéramos los valores de K, L y A en el momento t, dado que s y 6
son constantes conocidas, la ecuación (1.8) nos diría cual es el aumento del stock de
capital dura.nte el siguiente instante. El aumento en la cantidad de capital, a su vez,
nos generarla un aumento o crecimiento de la producción. Esta ecuación, por lo tanto,
es potencialmente útil y va a ser el fundamento sobre el que construiremos el modelo
de crecimiento. Para ello debemos simplificar todavía un poquito más.

Ill.c. Poblaci6n igual a trabajo y tasa constante de crecimiento de población


El objetivo de este capítulo es investigar los determinantes de la tasa de crecimiento
de la economía. La tasa de crecimiento que nos interesa es la tasa de crecimiento
1 Obsérvese que este supuesto conlleva el hecho de que la tasa de depreciación es independiente
de las condiciones de la economía. Quizá seria más realista considerar que las empresas pueden
determinar la intensidad con la que emplean su capital y que, por este motivo, cuando el capital se
usa de forma más intensiva se deprecia más rápidamente. La literatura del crecimiento económico
ha ve.nido prescindiendo de esta posibilidad, a pesar de que, romo veremos mis adelante, la tasa de
depreciación puede ser un determinante importante de la tasa de aedmiento.

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El modtlo neocldsico dt credmimto dt Solow-Swan (c. 1) / 19

del PIB, del consumo o del capital por ptrso1Ul y no la tasa de crecimiento del PIB,
del consumo o del capital agrtgados. La razón es que nadie dice que un país sea rico
porque produce mucho: más bien se considera que un pafs es rico si sus habitantes,
en promedio, producen mucho. Por ejemplo,uno tiende a creer que Suiza es un país
mucho más rico que la India aunque, en realidad, la producción agregada de la India
es mucho mayor que la de Suiza. La razón por la que decimos que Suiza es más rica
es que la producción por habitante o per cdpita es muy superior: una vez dividimos
todo lo producido en la India por los cerca de ochocientos millones de habitantes
que tiene, vemos que toca a muy poco por habitante. En este sentido, en este libro
también estamos interesados en investigar cómo evolucionan y crecen las variables
de la economía en términos per cápita.
Para simplificar la notación, supondremos que la población de la economía es
equivalente a la cantidad de trabajadores, Lt. Este supuesto es muy poco realista
dado que, como sabemos, hay muchos habitantes en todas las economías que no
trabajan en la producción de lo que llamamos PIB: niños, ancianos, parados y, en
muchas sociedades,mujeres. Algunos de estos sectores producen bienes que no están
incluidos en la contabilidad nadonal (como es el caso de las mujeres, que cuidan de la
salud de sus hijos o hacen labores en su hogar; ninguna de estas actividades aparece
en el PIB). A pesar de que sabemos que existen estos colectivos que no trabajan en la
producción de Y, seguiremos con el supuesto simplificador según el cual la variable
L no solamente representa el factor trabajo sino también a la población total. Esto
nos permitirá concentrar nuestro estudio en el papel que desempeña la inversión en
capital físico.
Si iitiHnroos la equivalencia entre trabajo y población y dividimos los dos lados
de [1.8] por L, encontramos que

kt = 8 F(Kt, Lt, At) _ 6Kt.


(1.9]
Le Le Le
A parti
. r de ahora,utilizaremos letras minúsculas para denotar el equivalente de la
letra mayúscula expresado en términos per cápita. En otras palabras,si Kt es el stock

= =
de capital agregado, kt será el stock de capital per cdpita, kt = Kt/ Le. De forma similar
definímos el consumo per cápita et CtfLt, y la producción per cápita, Yt Yt/ Lt­
Obsérvese que si la función de producción, F(•),es neoclásica, presenta rendimientos
constantes a escala,por lo que se cumple que F(>..K, >..L, A)= >..F(K, L. A), donde>.. es
t,
una constante arbitraria. Si damos a la constante el valor de >.. = es,ta condición se
puede escribir como

Y 1 1 1 )
Y= = F(K, L, A)= F ( K, L, A = F(k, 1, A) = f(k, A), [1.10]
L L L L

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20 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONóMlcO

donde hemos definido J(k, A)= F(k, 1, A). Es decir, la producción per cápita es una
función del capital per cápita y la tecnología. En el caso de la función de producción
Cobb-Douglas, esto se puede ver claramente dado que

=
Un supuesto adicional es que la población crece a una tasa exógena y constante
que denotaremos con la letra n. Es decir, definimos n como Í n.8
Utilizando este último supuesto, podemos calcular la tasa de crecimiento del
capital por persona como

k,L, - lt Kt = k, _ lt = kt _ nk,
kt K,
= [l.l2J
L� Lt Lt Lt Lt

Recordad que le es exactamente ( f) = d(�L>.

Si substituimos el término k/L de [1.9) en [1.12] y utilizamos [1.10] obtenemos

[1.13]

m.d. Nivel tecnol6gico constante


El último supuesto que haremos antes de analizar la solución del modelo es impor­
tante porque nos ayudará a descubrir uno de los problemas centrales del modelo
neoclásico de crecimiento. Como nuestro objetivo ahora es analizar el papel de la
inversión en capital como determinante de la tasa de crecimiento económico, será útil
prescindir de todas las fuentes alternativas de crecimiento potencial. Una de estas
fuentes potenciales, lo dijimos al principio del capitulo, es el progreso tecnológico.
Si nuestro objetivo es ver si se puede crecer para siempre simplemente invirtiendo
una fracción constante de la producción, será útil suponer que la tecnología no crece.
Este supuesto se materializa algebra.icamente en

At = A. [1.14]
• Una vez más, este supuesto no es muy re.alista dado que, si consideramos los datos, observaremos
que la tasa de credmimto de la población disminuye a medida que aUD'lmta la riqun.a de un país.
La tasa de cred:miento de la población, pues, no es ni constante ni exógena sino que estA relacionada
con el nivel de riqueza de un país. Una vez mú, sin embargo, dado que nuestro objetivo por ahora es
estudiar el papel que desempda la inversión en capital ffslco en el proceso de crecimiento económico,
este supuesto nos simplificaR sustancialmente el análisis. Los estudiosos del crecimiento económico
han intentado ina>rporar el crecimiento endógeno de la población en modelos decrecimiento similares
a loe que estamos describiendo en este capitulo. Para un estudio detallado véue Barro y Sala-i-Martin
(1995, cap{tulo9).

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El modelo nmcl4sico de crecimiento b Solow-Swan (c. 1) / 21

donde A es una constante. Substituyendo [1.14) en [1.13) obtenemos una ecuación


muy importante llamada ID ecuación fundamental dtl modelo de Solow-Swan:

kt = s/(kt, A) - (,S + n)kt. [1.15)


Si la tecnología es Cob�Douglas, entonces la ecuación fundamental de Solow­
Swan se escribe como

(1.15')
Dado el stock de capital per cápita existente en la economía en el momento t,
la ecuación fundamental de Solow-Swan nos revela cuál será el incmnento del stock
de capital per cápita en el próximo instante, kt. Observe el lector que, una vez
conozcamos el incremento del stock de capital por persona sabremos cuál será el
stock de capital en el siguiente instante. En consecuencia, la ecuación fundamental
de Solow-Swan nos indica cuál será el incmnento del stock de capital per cápita en el
próximo iNbmte, y uf sucesivamete n
huta infinito. Dicho de otro modo; la ecuación
[1.15] nos describe cómo evolucionará el stock de capital per cápita desde hoy hasta
el fin de los tiempos. De ahí la importancia de esta ecuación.
Antes de extraer lecciones de esta ecuación fundamental, es preciso recordar que
una vez conocida la evolución del stock de capital por persona a través del tiempo,
sabremos cuál es la evolución del producto per cápita porque 11, = /(kt, A). Como A
es constante y el producto, 11, es una función monotónica de k, los, movimientos de k se
reflejarán en movimientos de 11· Por este motivo será útil estudiar el comportamiento
dinámico de k.

m.e. Interpretacwn de [1.15]


La ecuación [1.15) tiene una simple intelpretadón económica: el stock de capital por
persona aumenta con la diferencia entre el ahorro bruto de la economía y el término
(6 + n)k. Cuando aumenta la tasa de ahorro (que, recordémoslo, en una economía
cerrada es igual a la tasa de inversión}, la inversión agregada aumenta. Como la
inversión sirve para a.umentar la cantidad de máquinas, el stock de capital aumenta,
por lo que el primer término de [1.15] es fácil de entender. El término 6k también
e:s de fácil compresión: cuanto mayor es la fracción de máquinas que se depreda
en un momento dado, ,s, menor es el aumento en el stock de capital por persona (y
por esto el término 6k aparece ron signo negativo en (1.151). El término nk puede
parecer un poco más dificil de entender pero es igualmente sencillo. Imaginemos
por un instante que a= O. El primer término de la derecha de [1.15) es igual a cero
y la inversión es cero. La ecuación [1.15] nos dice que el stock de capital PB c.4mA
disminuye por dos razones: la primera es que una fracción del capital se deteriora o

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22 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

deprecia a cada momento. La segunda razón por la que el stock de capital PERCÁPITA
decrece si no se invierte nada es que el número de cápitas o personas aumenta, Esto
es lo que refleja el término nk.

1.3 Análisis del estado estacionario

La ecuación fundamental del modelo de Solow-Swan nos indica el aumento del


stock de capital por persona como función de algunas constantes (A, s, r, o n) y
deJ stock de capital existente, k. Hay que resaltar que la ecuación se cumple en cada
momento del tiempo, desde el momento inicial (hoy) hasta infinito. Existe, pues, una l.
ecuación como [1.15] para cada momento del tiempo aunque, para simplificar, aquí
sólo escribamos una. Para simplificar la notación, sin embargo, a partir de ahora ¡·
escribiremos las ecuaciones sin los subíndices temporales, t, siempre y cuando esta
simplificación no cree confusíón. El lector debe recordar, de todas maneras, que a
pesar de que omitamos los subíndices temporales, estamos estudiando un modelo
dinámico que nos describe el comportamiento de la economía a lo largo del tiempo.
Una ma.nera sencilla de analizar las predicciones del modelo es con un gráfico.

Funciones de k

k t'

Gráfico 1.1. El estado estacionario en el modelo neoclásico de Solow­


Swan.

En el gráfico 1.1 se presen.tan las diferentes funciones que caracterizan el modelo


de Solow-Swan. Como todas ellas son funciones del capital, ponemos k en el eje 1 t
horizontal. La primera función importante es la de producción, /(k). Como se trata 11
: 1
1 1

¡ 1
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�r
El m�lo neoclásico de cm:imímto de Solow-Swan (c. 1) / 23

de una función neoclásica, /(k) es siempre creciente (el producto marginal del capital
es positivo) y es cóncava (existen rendimientos decrecientes del capital). Además,
la función de producción es vertical cuando el capital es cero (la condición de lnada
requiere que el producto marginal del capital, que es la pendiente de /(k), sea infinito
cuando k se aproxima a cero) y que esta pendiente se vuelva horizontal cuando k
se acerca a infinito (ésta es la otra condición de lnada para el capital que dice que el
producto ma� del capital se aproxima a cero cuando el capital va hacia infinito).
Todas estas propiedades se pueden comprobar tomando la función de producción
Cobb-Douglas, y = Akª. Obsérvese que la derivada de esta función con respecto a
k es y'= aAkª - 1 = 1cY�0 • Esta derivada es positiva para todos los niveles de capital
positivos (recuérdese que a es una constante entre cero y uno). También vemos que
esta derivada es infinita cuando k es cero (nótese que le aparece en el denominador
con exponente positivo) y que se acerca a cero cuando k va a infinito. Es decir,
es vertical en el origen y es asintóticamente horizontal. Finalmente, la función es
cóncava, ya que el producto marginal es decreciente (la segunda derivada es negativa:
y11 = - <tz-_ ,! < O). Estas características están representadas en el gráfico 1.1.
0 0A

Según la ecuación fundamental de Solow-Swan, el aumento de capital per cápita


es igual a la diferencia entre dos funciones. Para hacer el análisis más ameno, bau­
tizaremos la función s/(k) con el nombre de curva de ahorro y la función (c5 + n)k con
el nombre de curva de depreciaci6n (recordemos que el término depreciación debe in­
terpretarse en un sentido amplio que incluye el hecho de que el capital por persona se
reduce o "deprecia" cuando aumenta el número de personas, y esto es lo que señala
el té.rmino nk).
La función sf(k) es proporcional a la función de producción dado que ses una
constante. Por lo tanto, la curva de ahorro también es creciente, cóncava, vertical en
el origen y asintóticamente horizontal. Como la tasa de ahorro es un número menor
que uno, la función s/(k) es proporcionalmente inferior a /(k). Es por ello que en el
gráfico 1.1 aparece por debajo de la función de producción.
Finalmente, la función (c5 + n)k es una linea recta que pasa por el origen y que
tiene una pendiente constante e igual a c5 + n.
Lo primero que hay que notar de las curvas descritas es que, cuando k = O,
la función s/(k) y la función (c5 + n)lc son iguales a cero por lo que se cruzan en el
origen. El punto k = O implica que no hay producción ni economía. Este punto no
es interesante económicamente y vamos a ignorarlo. Lo interesante de k = O es que,
en este punto, la curva de ahorro es vertical y la de depreciación tiene una pendiente
finita (e igual a 6 + n). Se deduce, pues, que para valores de k cercanos a cero la curva
de ahorro está por encima de la curva de depreciación. La pendiente de la curva de
ahorro va decreciendo a medida que k aumenta. Como sabemos que la pendiente
de s/(k) va cayendo hacia cero, sabemos que existe un valor de k donde las cur­
vas de ahorro e inversión se cruzan. Dado que, después de este punto, la pendiente
de la función s/(k) sigue decreciendo mientras que (6 + n)k sigue siendo una linea

Material prolcgrdo por derechos de autor


24 / APUNra; DE CRECIMIENTO ECQNÓMICO

recta, las dos curvas no se vuelven a cruzar más. En resumen, si ignoramos el ori�en,
las curvas de ahorro y depreciación deben necesariamente cruzarse una vez y solamente una.
El punto k• donde las dos curvas se cruzan se llama estado esmcionario. Si la
economía (por la razón que sea) se encuentra en el punto k•, entonces la curva de
depreciación es igual a la curva de ahorro. La ecuación fundamental de Solow-Swan
nos dice que cuando 8/(k) es igual a (6 + n)k, entonces Ir. = O y el capital no aumenta.
Si el capital no aumenta, en el siguiente instante k vuelve a tomar el valor k•. En
este punto, se cumple otra vez que 8/(k) es igual a (6 + n)k y, de nuevo, Ir.= O. Así
sucesivamente hasta el final de los tiempos. Es decir, si la economía se encuentra
en 1c•, entonces se quedará en este punto para siempre. El stock de capital k• que
tiene esta propiedad se llama el stock de capítal de esmdo esmcionario. La intuición
económica es la siguiente: la economía ahorra e invierte una fracción constante, 8, de
la cantidad producida. Esta inversión se utiliza para au:me,ttar el stock de capital y
para reemplazar el capital depreciado. Cuando la economía tiene un stock de capital
k•, la cantidad producida, /(k•), es tal que si ahorramos la fracción s, obtenemos
una cantidad de inversión que es justamente la necesaria para reemplazar el capital
depreciado. Es decir, una vez reemplazado el capital depreciado, no quedan recursos
para incrementar el stock de capital, por lo que éste permanece al mismo nivel, k•. Al
permanecer el capital al mismo nivel, la producción vuelve a ser la misma de manera
que, al ahorrar la misma fracción, 8, se genera la misma inversión y se repite el mismo
resultado. La economía no consigue aumentar el stock de capital y permanece con el
mismo stock hasta el final de los tiempos.
Es fácil encontrar una fórmula para k• si la función 'de producción es Cobb­
Douglas: basta con poner le = O en (1.15']: 8A(k•)0 = (6+n)k•. Despejando obtenemos
una expresión para el stock de capital de estado estacionario:

k
• --(-- )r-.;
8A
[1.16)
6+n
Como el stock de capital per cápita de estado estacionario es constante, el PIB per
cápita (que es una función de k) también es constante, por lo que -r;= O. Dado que
el consumo es una fracción constante de f/, también se debe cumplir que el consumo
de estado estacionario es constante y, en consecuencia, su tasa de crecimiento es cero,
-r; = O. Es decir, en el estado estacionario, todas las variables expresadas en términos
per cápita son constantes y sus tasas de crecimiento estacionario deben ser cero.
El hecho de que las variables en términos per cápita sean constantes en el largo
plazo quiere decir que sus correspondientes valores agregados crecen al mismo ritmo
que la población. Esto se puede ver utilizando la definición de variable per cápita:
K = kL. Tomando logaritmos y derivadas tenemos que "YK = 'Ylc + "'IL = 'Ylc + n. En
el estado estacionario se cumple que -y¡ = O y -ri< = n. Una derivación similar nos
mostrará que las tasas de crecimiento del consumo agregado y el PIB agregado también
son iguales a n en el estado estacionario: -ré = ')'y = -ric = n.

Material pro egido po• derechos de autor


El modelo ntocl4sico de crtdmimto de Solow-Suxm (c. 1) / 25

La ecuación [1.16) nos muestra que el stock de capital per cápita de estado esta­
cionario, k•, aumenta cuando la tasa de ahorro, a, o el nivel tecnológico, A, aumentan
y se reduce cuando la tasa de depreciación, ó, o la tasa decrecimiento de la población,
n, aumentan. Estos resultados también se pueden ver gráficamente. En el gráfico
1.2, un aumento de la tasa de ahorro hace saltar la curva de ahorro hacia arriba, por
lo que la intersección con la curva de depreciación se produce en un stock de capitaL
k .. , superior. Es decir, el stock de capital de estado estacionario asociado con una
tasa de ahorro más elevada es mayor.

Funciones de k

Gdfico 1.2. Aumento de la tasa de ahorro.

Como el nivel de producción per cápita es una función del stock de capital, el
nivel de renta de estado estacionario será también una función creciente de la tasa de
ahorro. Es decir, en el estado estacionario, los países ricos (renta per cápita elevada)
serán los que tendrán unas tasas de ahorro mayores.
Una mejora tecnológica (un aumento de A) también harfa saltar la curva de
ahorro hacia arriba, por lo que el stock de capital de estado estacionario también
aumentarla.
Cuando se produce un aumento de la tasa de depreciación, ó, o de la tasa de
crecimiento de la población, n, entonces la pendiente de la curva de depreciación
aumenta y la curva (ó + n)k salta hada arriba, como se muestra en el gráfico 1.3. La
curva de ahorro y la de depreciación se cortan ahora en un nivel de capital inferior
por lo que el stock de capital de estado estacionario disminuye.

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26 / APUNT'ES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Funciones de k
(ó' + n')k

Gráfico 1.3. Aumento de la tasa de depredación, 6, o de la tasa de


crecimiento de la población, n.

Hemos visto que los gráficos 1.1, 1.2 y 1.3 nos sirven para comprobar que el
estado estacionario exist.e y es único. También nos han servido para ver la relación
entre los diferentes parámetros de la economía y el stock de capital de estado esta­
cionario. Veremos a continuación que estos gráficos también pueden ser utilizados
para establecer que el estado estacionario es estable, en el sentido de que si el stock de
capital inicial es inferior a k•, entonces el capital se acumula de manera que k converge
hada k* y si el capital inicial es supe.rior a k*, entonces el capital disminuye hasta,
nuevamente, alcanzar el estado estacionario. Para verlo, nos bastará con comprobar
que a la izquierda de k• la curva de ahorro es superior a la curva de depreciación. En
esta región, pues, la ecuación fundamental de Solow-Swan nos dice que k > O por lo
que el capital aumenta. Dicho de otro modo, cuando el capital es inferior al nivel de
estado estacionario, el capital aumenta. Lo contrario ocurre a la derec. ha de k*, donde
la curva de ahorro es inferior a la de depredación y k < O. Resumiendo, el estado
estacionario es estable dado que, tengamos el capital que tengamos, la dinámica del
modelo nos hace gravitar hacia el estado estacionario.

La "Regla de oro" de la acumula


. ción de capital
En el gráfico 1.2 vemos que para cada tasa de ahorro, s, existe un stock de capital
estacionario k•. Imaginemos que, a través de políticas de incentivos fiscales, un país
puede cambiar su tasa de ahorro al nivel que más desee. Una pregunta importante
es; ¿qué nivel escogerá?
El objetivo de una sociedad debe ser el aumento del nivel de bienestar de sus

Ma1-nal 1·ro'cg100 po derechos de autor ¡


El modelo neoclásico de crecimiento de Solow-Swan (c. 1) / 27

individuos. En principio, este bienestar no depende de la cantidad de bienes producidos


ni siquiera de la cantidad de capital existente sino de la cantidad de producto que las
familias consumen. Es decir, la sociedad escogerá una tasa de ahorro que comporte
un mayor nivel de consumo per cápita. El estado estacionario que conlleva el mayor
nivel de consumo per cápita se llama la Regla de oro de la acumulaci6n de capital y lo
denotaremos con kor0 •9
Para encontrar el stock de capital de Regla de oro, lo primero que debemos
observar es que estamos hablando de estados estacionarios, por lo que k = O. Si te­
nemos en cuenta que el ahorro es igual a la producción menos el consumo, podemos
reescribir 1.15 para expresar el consumo de estado estacionario, e•, como función del
capital de estado estacionario, k•:

[1.17]
La ecuación (1.17) nos dice que, en el estado estacionario, el consumo es igual a
la diferencia entre la producción y la depreciación. Un aumento del capital tiene dos
efectos sobre el consumo de estado estacionario: por un lado aumenta la producción,
f(k•) y por otro lado, aumenta la cantidad de máquinas que es necesario reemplazar,
(6 + n)k*.
Para encontrar el capital de Regla de oro, basta con maximizar el consumo de
estado estacionario con respecto a k*. Para ello, tomamos derivadas de e"" con respecto
a k' y obtenemos:

[1.18]

En el gráfico 1.4 comprobamos que la distancia entre la función de producción y


la recta de depreciación es el consumo de estado estacionario. Observamos también
que el punto donde la distancia entre las dos curvas es máxima es aquel en que la
función de producción es paralela a la curva de depreciación, por lo que la pe.ndiente
de la primera es igual a 6 + n, que es lo que hemos encontrado algebraicamente.
9 Este nombre lo ideó Phelps (1961) y lo basó en el Nuevo Testamento, donde Jesús resumió la
"Regla de oro" de la conducta humana en d06 mandamientot. 61 Evl!ngeUQ � S.n M.!teo nos�
la clave: "Los fariseos, al o(r que hab(a hecho callilr a los soduaos, ftmnaron gru-po y uno de ellos, que era
apmo, le prtgUnt6 para ponerlo a prueba: Mlustro, ¿oull es d mandamiento principal de La Ley? Jtsú.s lt
dijo: 'Amanfs al Sdlor tu Dios con todo tu corazdn, con toda tu alma, con todo tu ser. Estt mandamiento
es d principal y primero. El segundo es semefamte a il: 'Amanfs a tu pr6jimo romo a ti mismo'. Estos dos
mandll.mimtos sostienm La Ley mtur, y los profrtllS*. (Mateo, 22, 33-40).
Traducido a la teoría del credmlento, el segundo de los mandamientos quiere decir que la sociedad
actual no debe intentar aumentar su consumo si la consecuencia de ello es que el consumo de las
generaáones futuras se reduce, ya que no nos gustarla que las generaciones futuras nos lo hiáeran a
nosotros si se invirtieran los papeles y nos tocara después que ellos. La Regla de oro de la conducta
diña, por lo tanto, que la sociedad debe maximizar el consumo de estado estacionaria: eJ que hace que
nuestro consumo sea idéntico al de las generaciones venideras.

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28 / APUN1'ES DE CRECIMIENTO ECONóMICO

(6 + n)k

Pendiente = (6 + n)

Glifico L4. La Regla de oro de la acumulación de capital.

Recuérdese que no hay nada en este modelo que nos diga que la economía
tenderá a ir hacia la Regla de oro. Para alcanzar este punto, habrá que escoger la tasa
de ahorro que haga que el estado estacionario sea precisamente k o• or

Si la tasa de ahorro es superior a /Joro, entonces el stock de capital será superior


a k o, mientras que si la tasa de ahorro es inferior a /J o, entonces el stock de capital
or or

será inferior a k o• Como sucede en el gráfico 1.5.


or

Además de ser el stock de capital que maximiza el consumo de estado esta­


cionario, koro es importante por,otra razón: si la economía se encuentra a la derecha
de este punto, seguro que la economía es ineficíente. Para ilustrar este hecho, consi­
deremos una economía con una tasa de ahorro superior a /J o• or

Esta economía podria aumentar claramente el consumo de estado estacionario


si redujera la tasa de ahorro al nivel de Regla de oro, s o, ya que, por definición,
or

el consumo asociado con esta tasa de ahorro es máximo. Ahora bien, nótese que
reducir la tasa de ahorro es equivalente a aumentar el consumo inmediatamente.
En el gráfico 1.6, al reducir la tasa de ahorro, la curva de ahorro salta hacia aba­
jo. En el momento del cambio, el consumo aumenta a co, A partir de ese momento,
la diferencia entre ahorro y depreciación es negativa, por lo que el capital empieza
a decrecer. La economía se mueve hacia la izquierda. Durante esta transición, el
consumo es la distancia entre la producci6n, /{k), y la curva de ahorro, 1J 0/(k). or

La trayectoria del consumo en el tiempo se describe en el gráfico 1.7. A lo largo de la


transición, el consumo es superior al que había en el anterior estado estacionario.

Material r:rotogido por derechos de autor


El modelo MJC14sia, de cm:imiarto tk Solow-Swan (c. 1) / 29

(6 + n)k

f(k)
Pendiente= (6 + n)

.._____.______________ k

Gr.fflco 1.5. Tasa de consumo q11e genera la Regla de oro.

(6+ n)k

f(k)
s'f(kJ
''
.
,,
�·
s.f(k)

.._____,______.,_________ k

Gñficot.6. TasadeahorrosuperloraladelaRegladeoro(s' > lloro>•

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30 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

e,

-
e· ............ ··································

e'

o Tiempo
'--...._ Redudmoss

Gri.fico 1.7. Comportamiento del consumo cuando se reduces y la


tasa de ahorro inicial está por encima de Sen-o·

A largo plazo, la economía converge a kcn-o, donde, como ya hemos indicado,


el consumo también es superior al que había en k•. Es decir, a partir del momento
en que reducimos la tasa de ahorro, el consumo es siempre superior al que había
cuando la tasa de ahorro era s'. Dicho de otro modo, si nos encontramos en k" y
reducimos la tasa de ahorro a ª""º conseguiremos aumentar el consumo en todos los
momentos del tiempo. Si a los ciudadanos de nuestra economía les gusta el consumo
(como estamos suponiendo), bajar la tasa de ahorro será una política que les hará
más felices sea cual sea su función de utilidad. Es decir, manten.er una tasa de ahorro
superior a sen-o no puede ser bueno. Es por esta razón que cuando una economía se
encuentra a la derecha de la Regla de oro decimos que se encuentra en una zona de
ineficiencia dinámica.
Una manera alternativa de representar la zona de ineficiencia dinámica (y que
se utiliza a menudo en la literatura sobre crecimiento económico) relaciona el tipo de
interés con la tasa de crecimiento económico agregado. En el capítulo 3 mostraremos
que el tipo de interés, que denotaremos con la letra r, es igual al producto marginal del
capital menos la depredación: r = /'(k)-6. En el estado estacionario el tipo de interés
es igual ar• = /'(k•) - 6. Para los estados estacionarios de la zona dinámicamente
ineficiente (los situados a la derecha de kor0) se cumple que f'(k•) - 6 < f'(koro) - 6.
Como /'(kor0} = 6 + n, en la zona ineficiente se cumple /'(k*) - 6 < n. En el estado
estacionario, la tasa de crecimiento del capital (y del PIB) per cápita es igual a cero
y la tasa de crecimiento agregado es igual a ii< = 'Yy = n. Substituyendo estos 1
11
términos en la desigualdad que describe la zona dinámicamente inefi . ciente tenemos
que r• = f'(k•) - 6 < n = ,;,. En resumen, una condici6n que caracteriza la zona

Material protegido por derechos de auton


I'
u
El modtlo ntocldsico de cm:ímiento de Solow--Swan (c. 1) / 31

dinámicamente ineficiente es que la tasa de interés real sea inferior a la tasa de crecimiento

agreg,ado, r• < 'Yy•
Es interesante comparar la situación de ahorro excesivo con la que ocurre cuando
la tasa de ahorro es inferior a Boro• En este caso, el capital de estado estacionario, k•,
es inferior al de la Regla de oro.

(6 + n)k

Grffico 1.8. Tasa de ahorro inferior a la de la Regla de oro (s" < Bor0).

El estado puede aumentar el consumo de estado estacionario adoptando la tasa


de ahorro soro• El gráfico 1.8 muestra el comportamiento de la economía en este caso:
para llegar a la Regla de oro, es necesario aumentar la tasa de ahorro, por lo que, en
el momento de adoptar esa política, la curva de ahorro saltará hacia arriba. Dado
que el capital que la economía tiene en este momento no ha cambiado, k•, la cantidad
disponible para el consumo en el momento inicial debe disminuir puesto que la
inversíón y el ahorro toman una fracdón mayor de la producción. A medida que
la economía converge hacia koro, el consumo per cápita crece. Llega un momento en
que el consumo alcanza el nivel que tenia en la situación anterior e incluso sobrepasa
ese nivel para llegar al consumo c:,.0 • La trayectoria del consumo en el tiempo se
dibuja en el gráfico 1.9.
Observamos que, tras el descenso inicial, el consumo se recupera y converge
hasta llegar a c:,.0• Para decidir si conviene adoptar la política de aumentar la tasa
de ahorro cuando ésta es demasiado baja, es necesario saber si el aumento del con­
sumo a largo plazo compensa la reducción inicial. Es decir, para poder evaluar esta
política necesitamos una función de utilidad que nos permita comparar la pérdida
de consumo a corto plazo con la ganancia a largo plazo. Una economía que sea muy

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32 / APUNTEs Oli CRECIMJENTO ECONÓMICO

e,

Consumo a largo
plazo aumenta

e;.. ________________________________ \________________

e'' •••••••••••••

'--.. Consumo a corto


plazo se reduce
o tiempo
' Aumentamos s

Gúfico L9. Comportamiento del consumo cuando se incrementa s


y la tasa de ahorro inicial está por debajo de Boro•

impaciente, en el sentido de que valore mucho el corto plazo, decidirá no sacrificar


el consumo inmediato a cambio de ganancias futuras. Es por ello que, a diferenda
de lo que ocuma a la derecha de koro, no podemos afirmar sin ambigüedades que las
economías situadas a la izquierda de koro sean ineficientes.
La lección fundamental de esta sección es que, mientras podemos asegurar sin
ambigüedad que ahorrar e invertir demasiado es malo, no se puede deci . r lo mismo
de ahorrar e invertir demasiado poco. La intuición es que, si inviertes demasiado, la
solución pasa por reducir la inversión, por lo que el consumo a corto plazo aumenta
como también lo hace el consumo a largo plazo. Por contra, si se invierte demasiado
poco, entonces la solución es el aumento de la inversión, lo que conlleva una reducción
inmediata de la producción disponible para el consumo a corto plazo. Para evaluar
la bondad de esta polftica necesitamos sopesar el corto plazo y el largo plazo.

1.4 La tasa de crecimiento a lo largo del tiempo

La dinámica analizada hasta ahora nos mostraba como el capital, el consumo, la


inversión y la producción variaban a lo largo del tiempo respondiendo a diferentes
cambios de política económica. Pero el comportamiento de las tasas dt crt.eimimto no
se podfa analizar con los gráficos presentados hasta ahora. Como éste es un libro
sobre crecimiento económico, será predso efectuar un pequeño cambio en nuestro
análisis para mostrar el comportamiento de las tasas de crecimiento en el tiempo.
Para empeur, señalemos que la producción es una función creciente del capital
En el caso Cobb-Douglas, esto significa que la tasa de crecimiento del PIB per cápita
es propoJdonal a la tasa de aecimiento del capital per cápita,

Material r:rotogido por derechos de autor


El modtlo neodbú:o de t:m:ÍlrUDlto de SolmD-Swan (c. l) / 33

= ! = /e =
.
"'Yi, o- O"'Ylc· (1.19)
u k
Además, como el consumo per cápita es proporcional al producto per cápita
(e = (1 - a)lf), tenemos que la tasa de crecimiento del consumo es igual a la tasa
de crecimiento de la producción he = -rv>· Dicho de otro modo, si analizamos el
comportamiento de la tasa de crecimiento del capital sabremos también cómo se
comporta latasade crecimiento del PIB y del consumo per cápita. Este es un resultado
muy útil porque una simple división de la ecuación fundamental de Solow-Swan por
el stock de capital per cápita, k, nos da la tasa de credmíento del capital. Dividimos
los dos lados de [1.15) por k y obtenemos

'Ylc =- le
k
J(k,A)
= a-- - (6 +n).
k
[1.20]

Bsta ecuación sigue siendo la ecuaci6n funda,nenflll dtl modelo dt Solow-Swan Oo


único que ha pasado es que hemos divido ambos lados de la ecuación por k, pero
es la misma ecuación). El miembro de la izquierda de esta ecuación representa la
tasa instantánea de crecimiento del capital per cápita. m miembro de la derecha nos
indica que esta tasa de crecimiento viene dada por la diferencia entre dos funciones:
af(k,A)/k, y (6 + n). Como estos dos factores siguen siendo la cumi dt ahorro y la
curoa dt dt¡mdación que habfamos descrito en el apartado anterior Oo único que
ha pasado es que hemos dividido ambas por k), seguiremos utilizando el mismo
nombre. Bsta versión de la ecuación fundamental de Solow-Swan nos dic:e que la
tasa de crecimiento del capital per cápita es igual a la diferencia entre el ahorro (e
inversión) por unidad de capital y la tasa de depreciación (incluyendo la tasa de
crecimiento de la población). Cuanto mayor sea la tasa de ahorro, a, mayor será la
tasa de crecimiento de la economía. Cuanto mayor sea el nivel tecnológico, A, mayor
será el producto,/(·), y por lo tanto, mayor será la cantidad de producto ahorrada e
invertida. Cuanto mayorseala tasade depreciadón,menorserálatasadecreámiento
y, finalmente, cuanto mayor sea la tasa de crecimiento de la población, más reducido
será el crecimiento del capital por persona.
La primera función del lado derecho de (1.20) no es más que la tasa de ahorro
multiplicada por el producto malio del capital, /(k 1 A)/k. En el caso Cobb-Douglas,
este producto medio es igual a J(k, A) = Akº-1 y la tasa de crecimiento del capital
por persona se puede escribir como

'Ylc = -kk
= aAk-O-o) - (6 + n). (1.20']

Para dibujar la curva de ahorro, aA1c-n-o>, como función de k, es preciso tener


en cuenta que:

(1) es una función decreciente para todo k.

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I'
1

34 / APUNTE5 DE CRECIMIENTO ECONÓMJCO 1

1
'

(2) tiende a infinito cuando k tiende a cero (recordemos que sAk -u-a> = kf¿0 ,

por lo que k aparece en el denominador con un exponente positivo. Cuando el


denominador tiende a cero, la fracción tiende a infinito).
(3) tiende a cero ruando k tiende a infinito. 10

Es decir, la curva de ahorro toma valores infinitos cuando k es cero, decrece


constantemente y se aproxima a cero para valores grandes de k. En el gráfico 1.1O se
dibuja la curva de ahorro y se denota con las iniciales CA.

Tasa de crecimiento

Curva de
depreciación (CD)
6+n1--.......---�--------

Gráfico 1.10. Dinámica de transición en el modelo neoclásico de


Solow-Swan.

La curva de depreciación, 6 + n, es independiente de k y está representada por una


línea recta horizontal en el gráfico 1.10. Esta curva se denota con las iniciales CD.
Dado que la curva de depredación es estrictamente positiva y que la curva de ahorro
toma todos los valores entre oo y O, las dos curvas se cruzan al menos una vez. Como
la curva de ahorro es estrictamente decreciente, las dos curvas se cruzarán solamente
una vez en el cuadrante positivo del gráfico (para que se cruzaran dos veces, la curva
de ahorro tendría que tener algún tramo creciente, lo cual no pasa si la función de pro­
ducción es neoclásica y, por lo tanto, presenta rendimientos decrecientes del capital).
El valor de k para el cu.al ambas curvas se cruz.an, k•, es el stock de capital per cápita de
estado estacionario que hemos visto anteriormente, k• = (J.!) do. Acabamos
1ºEl lector puede demostrar que estas propiedades de la cumi dt aJwrro se cumplen no solamente
para el caso de la fundón de producción �Douglas, sino también para cualquier fundón de
producción neoclásica que satisfaga las propiedades descritas en Jlb.

Ma1-nal 1·ro'cg100 po derechos de auto,


El modelo neoclásico tk cm:imien.to tk Solow-Swan (c. 1) / 35

de argumentar que las dos curvas se cruzan una vez y sólo una vez, por lo que
el capital por trabajador de estado estacionario existe y es único.
Podemos emplear el gráfico 1.10 para estudiar el comportamiento de la tasa
de crecirníento en el tiempo. Según la ecuación de crecimiento [1.20], la tasa de
crecimiento de k viene dada por la diferencia vertical entre las dos curvas. Vemos
que la tasa de crecimiento es positiva para valores de k inferiores a k•, k < k•, y
negativa para valores superiores a k*, k > k•. Además, la tasa de crecimiento es tanto
mayor cuanto más por debajo está la economía del estado estacionario. Tomemos una
economfa con un capital inicial ko inferior a k*. La tasa de crecimiento del capital en los
primeros momentos es grande, pero va disminuyendo monotónicamente con el paso
del tiempo, al ir aproximándose la economfa a su posición de estado estacionario.
Cuando se alcanza este punto, el crecimiento se detiene. El comportamiento de la
economía es simétrico cuando el capital inicial está por encima de k•.
La explicación de la caída de la tasa de crecimiento a lo largo de la transición
está en el supuesto de que los rendimientos del capital son decrecientes: cuando el stock
de capital es bajo, cada aumento del stock de capital genera un gran aumento en la
producción (esto es, la productividad marginal del capital es elevada). Puesto que,
por hipótesis, los agentes ahorran e invi.erten una fracción constante del producto
adicional, el aumento en el stock de capital es grande. Dado que la productividad
del capital es decreciente, cada unidad adicional genera incrementos menores de
producto a medida que k aumenta. Como los agentes siguen ahorrando un porcentaje
constante de la producción, los aumentos adicionales del stock de capital son cada
vez más reducidos. De hecho, se aproximarían a cero si el stock de capital fuera
arbitrariamente grande. Antes de llegar a este extremo, no obstante, la economía
alcanza un punto en el que los incrementos del stock de capital cubren exactamente
la substitución del stock de capital que se ha depreciado y compensan el crecimiento
de la población (a una tasa n). Este aumento es, pues, exactamente suficiente para
mantener el capital per cápita a un nivel constante. Una vez que la economía alcanza
esta situación, permanece en ella para siempre. Se trata del estado estacionario.
Este resultado es, a la vez, interesante y preocupante: por un lado hemos visto
que si la función de producción es neoclásica, no solamente existe un punto en el
que la economía deja de crecer, sino que además, con toda seguridad la economía
se aproxima a este punto. Dícho de otro modo, ¡a largo plazo la economía debe
dejar de crecer! Esta es una lección importa.ntísima de la teoría neoclásica, que nos
dice que el crecimiento a largo plazo no se puede alcanzar a base de invertir una
fracción constante del PIB. Pero es una lección preocupante porque la experiencia
de muchos países que han crecido durante los últimos 200 años nos muestra que es
posible crecer a largo plazo. Empezamos a ver que el modelo simple de Solow-Swan
no es una descripción razonable de lo que sucede en el mundo que nos rodea.
Un argumento intuitivo que podría parecer que explica lo que está pasando, pero
que es falso es que, a medida que el capital crece, el producto marginal del capital

Material pro',]gido po derechos de autor


36 / APUNT'ES DE CRECIMlENTO ECONóMICO

disminuye debido a la ley de rendimientos decrecientes del capital. Esto, podría


pensarse, lleva a los inversores a invertir cada vez menos (ya que la rentabilidad
de la inversión disminuye). Aunque sea intuitivo, este razonamiento no es válido.
La razón es que las familias de nuestro modelo ahorran e invierten una fracción
constante de la renta. En particular, no reaccionan a ningún tipo de cambio en la
tasa de rentabilidad, por lo que el mecanismo que actúa a través de la reducción en
los incentivos para invertir no tiene cabida en nuestro modelo con tasas de ahorro
constantes. Para hablar de este mecanismo deberemos esperar al capítulo 3, donde,
alli sí, las empresas decidirán sus inversiones de acuerdo con la rentabilidad que les
ofrezcan los mercados.

1.4.1. Aumentos en la tasa de ahono


Se podría pensar que si nos encontramos en nuestro estado estacionario (y, por lo
tanto, si nos encontramos en una situación de estancamiento permanente), una forma
de gen.erar crecimiento consistiera en la tasa de ahorro e inversión (recordemos que
las tasas de ahorro e inversión coinciden cuando la economía es cerrada). De he­
cho, instituciones internacionales como el Banco Mundial a menudo recomiendan el
aumento de la tasa de ahorro e inversión como la solución del problema del nulo
crecimiento económico experimentado por muchas economías de nuestro mundo.
Veamos cuáles son las predicciones del modelo neoclásico cuando la economía ex·
perimenta un aumento en la tasa de ahorro e inversión (en estos momentos no nos
interesa saber cómo se consigue incentivar el ahorro y la inversión, aunque se supone
que es a través de políticas fiscales. Lo que nos interesa saber es cuál será el compor­
tamiento a corto, medio y largo plazo, de una economía que consigue aumentar su
tasa de ahorro, a).
Si la tasa de ahorro a experimenta un aumento repentino y pennanen.te, la curva
de ahorro salta inmediatamente hacia la derecha. En el gráfico 1.11, la curva pasa de
CA 1 a CA2. Como, inicialmente, el capital que tiene la economía es todavía k•, para
este stock de capital la curva de ahorro está por encima de la curva de depreciación.
La tasa de crecimiento de la economía pasa, pues, a ser positiva. Esto implica que
el stock de capital oomienza a desplazarse hacia la derecha. A medida que esto
sucede, la distancia entre las curvas de ahorro y depreciación se reduce debido a
la existencia de rendimientos decrecientes del capital. Eventualmente, la economía
converge hacia un nuevo punto de estado estacionario con crecimiento nulo, k... En
conclusión, una polftica de aumento de la tasa de inversión no consigue aumentar
la tasa de crecimiento a largo plazo, a pesar de que consiga aumentar el crecimiento
a corto plazo y el·stoclc de capital per cápita de estado estacionario (y, con él, el PIB
per cápita de estado estacionario). De hecho, ni siquiera está claro que dicha política
sea buena, a pesar de que consigue aumentar el PIB per cápita a largo plazo. La
razón es que, a corto plaz.o, el consumo se ha reducido, por lo que esta política no
sería deseable si la gente fuera muy impaciente y valorara el presente mucho más

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El modtlo ntnd4sico dt rneimimto dt Solow-Swan (c. 1) / 37

Grifico 1.11. Aumento de la tasa de ahorro.

que el futuro. Es más, si el stock de capital inicial fuera superior a koro, entonces un
aumento de la tasa de inversión seria claramente malo, tal como hemos señalado en
la sección anterior.
El resultado obtenido nos vuelve a indicar que, en este modelo, no se puede
explicar elcrecimiento observado a muy largo plazo con la inversión en capital físico,
dado que la ley de los rendimientos decrecientes del capital acaba por matar el cre­
ámiento. Un aumento en la tasa de ahorro genera crecimiento positivo a lo largo de
la transición, pero no genera crecimiento a largo plazo. Uno podría pensar que si
volviéramos a aumentar,, entonces se generaría otro pequeño proceso decrecimiento
hacia un nuevo estado estacionario. Una vez alli, podríamos volver a aumentar,.
Sucesivos aumentos de la tasa de ahorro, podrfa pensarse, generarían sucesivos au­
mentos en la tasa de aecimiento. Si esto se hace a perpetuidad, la tasa de aecimiento
pod.rla ser siempre positiva. El problema de este argumento es que olvida que la tasa
de ahorro es una fracci6n. Bs decir, es un número que no puede nunca exceder de
uno: una vez ahorramos todo lo, que producimos no podemos aumentar la tasa de
ahorro porque no hay nada más para ahorrar. Una vez llegado a ese límite, la tasa de
ahorro no puede aumentar y la economía convergirá a un estado estacionario final
sin credmiento del que ya no podremos escapar.
La lección principal es, por lo tanto, que no se pueden generar aumentos perma­
nentes en la tasa de credmiento con políticas de ahOffO e inversión.

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38 / APUNTES DB CRECIMIENTO ECONÓMJCO

1.4.2. Disminuciones en la tasa de crecimiento de la población


Otra política que el Banco Mundial recomienda a menudo a los países pobres es la
reducción de la tasa de crecimíento de la población, n. Normalmente esto se con­
sigue con las llamadas políticas de planificación familiar que reducen las tasas de
natalidad (algunos ¡países intentan reducir el crecimiento de la población simple­
mente obligando a fas familias a tener un solo hijo y... ¡matar a los demás!). En
este momento no nos importa tanto el saber cómo se consigue como el saber cuáles
serán las implicaciones económicas de reducir el crecimiento de la población. En
nuestro modelo, nos preguntamos qué pasará a corto, medio y largo plazo cuando
el parámetro n disminuye permanentemente. Para ser más concretos, imaginamos
que, en el momento inicial, la economía se encuentra en un estado estacionario, k•,
con crecimiento nulo.

Grtñco 1.ll. Reducción del crecimiento de la población, n.

El impacto inicial de esta política de natalidad es el salto de la curva de depre­


ciación hacia abajo (en el gráfico 1.12 la curva de depreciación pasa de CD1 a CD2).
En el momento inicial (cuando el stock de capital es todavía k•) la curva de ahorro
pasa por encima de la nueva curva de depreciación, por lo que el crecimíento de la
economía pasa a ser positivo. A medida que el capital aumenta, la distancia entre
las dos curvas disminuye, por lo que también lo hace la tasa de crecimiento. La
economía converge .finalmente al nuevo estado estacionario, J,:,••, con un capital per
cápita superior, pero una tasa de crecimiento nula. El hecho de tener un PIB superior,
sin embargo, no justifica necesariamente este tipo de políticas, ya que debemos tener 1'

en cuenta que a lo mejor las familias quieren tener muchos hijos. Es decir, es posible

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


El modelo neoclásico de crtcimíento de Solow-Swan (c. 1) / 39

Tasa de crecimiento
tras el aumento de A

CD

k••

Gráfico 1.13. Progreso tealológico.

que la familia típica china prefiera tener una renta un poco menor y no tener que
sufrir la muerte del segundo hijo. Dejando de lado la optimalidad o deseabilidad de
estas poUticas, lo que sf está claro es que la reducción del aecimiento de la población
tampoco genera crecimjento a largo plazo. Obsérvese que tampoco se puede generar
crecimiento a largo plazo a base de reducir n repetidamente y a perpetuidad, dado
que esto conllevaría tasas de crecimiento de la población cada vez más negativas, y
la población mundial acabaría extinguiéndose.

1.5 Progreso tecnológico

La lección principal hasta ahora es que la acumulación de capital no puede explicar


el crecimiento a largo plazo en un modelo neoclásico. Si esto es cierto, ¿cómo expli­
caban Solow y Swan el hecho de que Inglaterra, Estados Unidos o Francia hubieran
crecido sin parar, durante los últimos 200 años? La respuesta que dieron fue, natu­
ralmente, que todo este análisis se había hecho bajo el supuesto simplificador de una
la tecnología constante. En realidad, sin embargo, la tecnología mejora con el paso
del tiempo. Según la ecuación fundamental del modelo de Solow-Swan, un aumento
del parámetro tecnológico, A, hace saltar la curva de ahorro hacia la derecha.. En el
gráfico 1.13, la curva de ahorro pasa de CA1 a CA2.
La evolución de las variables económicas tras un aumento permanente y exógeno
de A es muy similar a lo que sucede ante un aumento de la tasa de ahorro: la tasa

Material protegido por derechos de autor


40 / APUNlES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

de crecimiento aumenta inmediatamente, por lo que también lo hace el capital. A


medida que el capital aumenta, el producto marginal del capital disminuye, por lo
que la tasa de crecimiento se reduce. A largo plazo, si no existe un nuevo aumento de
A, la economía converge a un estado estacionario con un stock de capital y de PIB per
cápita superior, pero con crecimiento nulo. La gran diferencia entre aumentos de s y
aumentos de A es que los aumentos primeros no se pueden repetir indefinidamente,
mientras que la tecnología puede mejorar una y otra vez sin límite. Obsérvese que
si el parámetro A welve a aumentar, la curva de ahorro welve a saltar a la derecha
(y pasa a ser CA3) y la economía vuelve a crecer durante un periodo de tiempo. Si
los aumentos de A se repiten una y otra vez, la economía crecerá sin cesar. Como
la imaginación humana no tiene límites, no hay por qué pensar que este proceso no
pueda repetirse ilimitadamente, por lo que no hay por qué creer que el crecimiento
a largo pillo será cero. Por lo tanto, el modelo neoclásico es compatible con el
crecimiento continuado, pero sólo si existe progreso tecnológico continuado.
En el caso de que el nivel de la tecnología, A, aumente continuamente a una tasa
constante :z:, la curva de ahorro se desplaza continuammte hacia la derecha. Es por ello
que el stock de capital del estado estacionario también se desplaza hacia la derecha
a la misma tasa, :z:. De este modo, la tasa de crecimiento de la economía en el estado
estacionario, en términos per cápita, es positiva e igual a :z:.
Podemos demostrar que la tasa de crecimiento per cápita a largo plazo es positiva
cuando la tecnología mejora de fonna continuada. En el cap(tulo 4 se discutirán
diferentes tipos de prog¡eso tecnológico y se argumentará que, para que exista un
estado estacionario, la tecnología debe estar multiplicando elfactor trabajo. Por lo tanto,
la función de producción debe poder escribirse como

(1.21]

es decir, la tecnología hace que el trabajo sea más endente: con la misma cantidad

=
de trabajadores, Lt, un aumento en la eficiencia del trabajo hace que la producción
aumente. Por este motivo, muchos economistas denominan el producto L LtAt
unidades de eficiencia del trabajo. Obsérvese que este producto crece si crece la población,
L, o si crece el nivel tecnológico, A. Como siempre, supondremos que L crece a
una tasa ex6gena constllnle que denominamos n. Además, supondremos que A crece
también a un ritmo a6gmon y constante que denotamos con la letra :z:. Por lo tanto,
:z: será una medida del progreso tecnológico. Por ejemplo, si :z: = 0,02 cada trabajador
es un 2 por ciento más endente cada ai\o. La producción, Y, aumentará exactamente
igual que si L hubiera crecido en un 2 por dento. Como la población aece a un ritmo
n y la tecnología crece a un ritmo :z:, el producto L = Li A, crece a un ritmo n + :z:.

11Exógeno quiere decir que la tecnoJogfa aumenta sin necesidad de que ningdn miembro de la
economía dedique esfuerzos o reomoe para que ello suceda.

Ma1-nal pro'egioo po derechos de au Jr


El modno neocl4sico de crtriminúo de Solow-Swm (c. 1) / 41

El análisis de una economía neoclásica con progreso tecnológico exógeno y cons­

=
tante es bastante similar al análisis hecho hasta ahora. La única diferencia es que, en

=
lugar de analizar el capital por persona (k K/ L) será conveniente analizar el capital
por unidad de trabajo efiden�, que vamos a definir como k K/I, porque, como vere­
mos seguidamente, su comportamiento es virtualmente idéntico al comportamiento
de k cuando no hay progreso tecnológico. Como F( •) presenta rendimientos cons­
tantes a escala, se cumple

Volvamos a la ecuación (1.8) y dividamos los dos lados por l:

k
T = af<I:> - 61.. [1.22]

Para saber el comportamiento de 1: en el tiempo, calculamos su derivada con


respecto al tiempo (de manera parecida a lo que hemos hecho en (1.12)):

&f: = 8(-6) _ kLA-KtA-KLÁ -


_
&t - &t - (LA)2
k LK ÁK [1.23)
= LA - L LA - A LA =
k
= t -(n+:c)I:,
Substituyendo [1.23] en [1.22) obtenemos

ª'8t = a/(fc) - (6 + n + :c)fc. [1.24)

Obsérvese que la ecuación (1.24) es casi idéntica a (1.15]. Las dos di!erendas son:
(1) el stock de capital relevante no es /e sino 1 y (2) la constante que multiplica el stock
de capital en el último término es 6 +n +zen lugar de 6 +n. Si procmemoe a construir
un gráfico similar al 1.10 encontraremos que las curvas de ahorro y depredad6n se
Cl'U7.ilJ\ una vez y solamente una (véase el gráfico 1.14), por lo que existe un único

stock de capital de estado estacionario constante, T,;•, y la tasa de <rednúento es


cero, -r¡ O. En este estado estacionario, será cierto que el PIB por unidad de trabajo
=
=
eficiente, i Y/(LA), es constante y su tasa de aecimiento es cero. No 1epiodudmoe
la exposición de este aNJista en estas p6ginas porque el procedimiento es idéntico al
utiliv,do para la construcción del gráfico 1.10.

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


42 / API.JNTES DE CREClMIENTO ECONÓMICO

Tasa de crecimiento de k
I'

CD=6 + n +x 1

Gráfico L14. El modelo neoclásico de Solow-Swan con pro greso tec­


nológico.

= -b. f 1,
Dado que, por definición, �

estado estacionario, donde -r¡


=
= ¼ = tenemos que la tasa de crecimiento
de k es igual a la diferencia entre 'Yk y 'YA x. Por lo tanto, obtenemos que en el
= -,; = O, será cierto que -,� = -,¡ = x. Es decir, en
el estado estacionario el capital y el PIB per cápita crecerán al mismo ritmo que la
•-::nología, x.
El gran problema del modelo neoclásico: El progreso tecnológico DEBE ser exógeno.
la conclusión a la que hemos llegado en el apartado anterior es bastante im­
portante: la economía neoclásica puede tener crecimiento positivo a largo plazo si
la tecnología crece. la pregunta que debe surgir de forma inmediata es: ¿Cómo
podemos acelerar el progreso tecnológico de manera que aumente la tasa x? Hasta

ahora hemos supuesto que el progreso tecnológico era ex6geno en el sentido de que no
surgía de la inversión en I+D de las empresas o del esfuerzo investigador de nadie;
simplemente, el nivel tecnológico aumentaba constantemente sin explicar por qué.
Si dejamos las cosas así, deberemos concluir que el modelo neoclásico de crecimiento
económico explica muchas cosas, pero deja una cosa importante sin explicar: precisa­
mente, ¡el crecimiento económico! El modelo dice que la única fuente de crecimiento
a largo plazo debe ser el progreso técnico, pero el modelo no explica de dónde surge
dicho progreso.
El problema es mucho más grave de lo que parece porque, si seguimos los �
tu.lados neoclásicos, el progreso tecnológico DEBE ser exógeno. Para entender este
punto, tomemos de nuevo la función de producción neoclásica. Como se recordará,
una de las características de toda funci6n neocldsiCll es que presenta rendimientos cons-

Material pro 1egido po derechos de aut


El modelo neocldsico de crecimiento de Solow-Swan (c. 1) / 43

tantes en los inputs rivales, en este caso K y L. El teorema matemático de Euler nos
dice que una función homogénea de grado uno tiene la propiedad de que
8F 8F
F(K,L,A) = K IJ +L . [1.25)
K 8L
Otro de los postulados neoclásicos (que estudiaremos con más detalle en el
capítulo 3) es que el mundo es de competencia perfecta. Sabemos que cuando hay
competencia perfecta, la recompensa que recibe cada factor de producción es su
producto marginal. Es decir, si w es el salario del trabajo y R es la renta del capital,
entonces en un mundo neoclásico de competencia perfecta, los precios de los factores
cumplen w = 8F/8L y R = 8F/8K. Si substituimos estas dos igualdades en [1.25)
obtenemos una conclusión devastadora:

F(K, L, A)= KR + Lw. [1.26)


La condición [1.26] dice que el producto total es igual a la cantidad de capi­
tal multiplicada por su precio más la cantidad de trabajadores multiplicada por el
salario que cobra cada uno de ellos. Otra manera de leer la misma ecuación es:
una vez pagado el salario a los trabajadores y la renta al capital, el producto de la
economía se acaba. La implicación de todo esto es que la economía neoclásica no puede
dedicar recursos a la financiación del progreso tecnológico. Los economistas neoclásicos,
pues, se ven OBLIGADOS a suponer que el progreso tecnológico es exógeno. Esto reduce
enormemente la utilidad del modelo porque basa todo crecimiento a largo plazo en
los aumentos no explicados y no explicables de la variable tecnológica. Esta conclusión
hace que el modelo neoclásico de crecimiento sea intelectualmente insatisfactorio.
Otra lectura más positiva de esta conclusión es que si queremos construir un
modelo que explique el crecimiento a largo plazo, deberemos abandonar alguno de
los supuestos neoclásicos: o bien la función de producción no es neoclásica, o bien
no hay competencia perfecta, o bien se relaja algún otro supuesto. Esto es lo que
haremos en los sucesivos capítulos de este libro.
A pesar de no ser una teoría satisfactoria del crecimiento a largo plazo, el mo­
delo neoclásico ofrece unas explicaciones interesantes de la transición hacia el estado
estacionario. Vamos a verlas a continuación.

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11

44 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓM:ICO

l.6 Una medida cuantitativa de la duración de la transición

Un aspecto ímportante del modelo es la rapidez con la cual la economía evoluciona


durante la transición hacia el estado estacionario. Para cuantificar esta velocidad, será
más conveniente volver al modelo sin progreso tecnológico, y utilizar la función de
producción de Cobb-Douglas. Definimos la velocidad de convergencia como el cambio
en la tasa de crecimiento cuando el capital aumenta en un uno por dento. Si denota­
mos esta velocidad con la letra /3, entonces tenemos que la velocidad de convergencia
es

Err1c
/3 = - 8log(k). [1.27]

Para calcular esta derivada, es preciso expresar la tasa de crecimiento como


función de log(k), dado que ahora la tenemos como función de k. Para ello será
preciso darse cuenta que el término Ak-0-0>puede reescribirse como Ae-0-a>log{k> .
Utilizando la ecuación fundamental de Solow-Swan [1.20'] obtenemos

'Yk = aAe -Cl-a>log{k> - (6 + n).

Derivando esta expresión con respecto a log(k) tenemos que

f3 =- frr1c = - [aAe-<t-a )log{k) (-(1 - a))] =


- 8log(k)
= [O - a)aAk-O-a>] .
Vemos que /3 es una función decreciente de k. Esto ímplica que la velocidad de
convergencia disminuye a medida que el capital se aproxima a su valor de estado
estacionario. En el estado estacionario, sabemos que aA(k•)-0-a> es igual a 6 + n. La
velocidad de convergencia, pues, disminuye a lo largo de la transición hasta alcanzar
el valor

p• = (1 - a)(6 + n).

Otra manera de llegar al mismo resultado es analizar una versión linearizada


del modelo de Solow-Swan. Mediante una aproximación de Taylor de prímer orden
de (1.20'] alrededor de log(k•) se obtiene

,Je = -(1 - o)aAe-n-a>log(k">[Iog{k) - log(k•)J.

Nótese que el valor de aAe-0-a>log(k"> en el estado estacionario es 6 + n. Substi­


tuyendo el primero por el segundo, obtenemos:

'Yk = -(1 - a)(6 + n)[log(k) - log(k ª )]. [1.28]

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


h
El modelo neocl4sico de cm:imimlo de Solow-Suxm (c. 1) / 45

Es decir, la tasa de crecimiento del capital de la economía está inversamente


relacionada con el nivel de capital inicial. Obsérvese que, ahora que tenemos la tasa

calcular la velocidad {r =-
de crecimiento como una función lineal de log(k), es fácil tomar la derivada para
8�¡. 1 = (1 - 0)(6 + n).
Para proporcionar una medida cuantitativa de esta velocidad de convergencia,
recordemos que la tasa de crecimiento de la población de los países industriali7.ados
oscila alrededor del 0,01. La tasa de depreciación lo hace alrededor del 0,1. La
participación del capital físico en los países industrializados está situada alrededor
del 0,30. En consecuencia, la velocidad de convergencia que predice el modelo es,
más o menos, de (1 - 0)(6 + n) - O, 7 x 0,11 - Olfil o 7,7% anual, Bs decir, cada año
se cubre el 7,7% de la diferencia existente entre el capital inicial y el capital de estado
estacionario, k•. Esta velocidad implica que la mitad de la distancia existente entre ko
y k• desaparece en un periodo de unos 9 años. 12 La velocidad de convergencia hacia
el estado estacionario es, pues, bastante grande, por lo que la transición tiene lugar
en un breve espado de tiempo. La situación serla aún más extrema si cosideráramos
el modelo con progreso tecnológico exógeno por cuanto, en este caso, la velocidad
de convergencia serla (1 - cr)(c5 + n + :i:). Sin necesidad de repetir todo el proceso, el
lector puede verificar este resultado, por cuanto la diferencia que el progreso técnico
introducía en la ecuación fundamental de Solow-Swan era que, en lugar de 6 + n, la
tasa de depreciación efectiva era de 6 + n + x. Es natural, pues, que esta nueva tasa
de depreciación aparezca en la nueva velocidad de convergencia.
La velocidad de convergencia que se ha determinado seria mucho menor si
tomáramos en consideración una definición más amplia del capital (de modo que in­
cluyera otros elementos, como el capital humano, del cual hablaremos más adelante).
A modo de ejemplo, si la participación del capital, definido de forma amplia, fuera
de o = O, 80, la velocidad de convergencia predicha se situarla alredor de 0,022 (lo
que conlleva que la mitad del desfase se cubrirla en un periodo de 32 años). Barro
y Sala-i-Martin (1991, 1992a, 1992b) y Manldw, Romer y Weil (1992) han demostrado
que estos valores de convergencia más reducidos concuerdan mejor con los datos
empíricos. En el capítulo 10 estimaremos la velocidad de convergencia en varios
conjuntos de datos regionales e internacionales.

1.7 Convergencia: absoluta y condicional


El gráfico 1.10 indica que la tasa de crecimiento de una economía neoclásica es de­
aeciente. F.sto significa que si las economías se diferenciasen únicamente en el
12 La ecuación [1.28) es w,a eaw:ióndl.ferendalenlog(kt> cuya solución eslog(kt> • Cl-e -th>log(k" )+
e-ttt log(.kc,). Ehnomento t para el cuallog(kt) esU a mitad de caminoentre ko y k• satisface la condición
e-lle • t/2. Tomando k>garitmoe de loe doe ladee y despejando t ven.moa que el tiempo que 1e tarda
en 1EC011a la mitad del camino es log(2)//J. Para el caso de /J • o, rrn obeenemoe que log(2)//J • 9 ar.o..

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46 / APUNTEs DE CRECIMIEN'JO ECONÓMICO

stock de capital por trabajador, en el mundo real deberíamos observar un creci­


miento superior en las economías pobres que en las ricas (en este caso las diferentes
economías se representarían en el gráfico 1.10 con diferentes valores de ko, aunque se
supone que todas ellas poseen el mismo volumen de capital en el estado estacionario,
k•). Este fenómeno se puede observar también en la ecuación (1.20], donde la tasa
de crecimiento de k está inversamente relacionada con el nivel de k. Dado que la
tasa de crecimiento de la renta per cápíta es proporcional a la tasa de crecimiento
m
del capital per cápita, el modelo predice tabién una relación negativa entre la renta
inicial y su tasa de crecimiento.
Esta relación inversa entre la renta inicial y su tasa de crecimiento es eonocida
como la hip6tesis de convergencia. Esta hipótesis es interesante, puesto que se puede
comprobar fácilmente empleando datos de un conjunto de países en un momento
dado del tiempo, mediante la confección de un simple gráfico en el que se representen
la renta de cada país y su tasa de crecimiento (véase, por ejemplo, el gráfico 10.3 en
el capítulo 10). Si la correlación observada es negativa, estas economías tenderán a
converger en el tiempo.

Tasa de ereeimiento de pobre

¡I!'
si pobre tiene "s" baja

Tasa de crecimiento
de rico si rico
tiene "s" alta
CD

Gráfico 1.15. Convergencia condicional.

Hay que destacar que el modelo neoclásico que acabamos de esbozar sólo predice
la existencia de una relación negativa entre la renta y las taSllS de crecimiento, en el caso
de que la única diferencia entre los pafses resida en sus stocks iniciales de capital. Si, por
el contrario, las economías también se diferencian en su nivel de tecnología, A, en
1
1,

1
1

Material protegido por derechos de autoJ


1:
El modelo nttXldsico de crecimiento de Solow-Swan (c. 1) / 47

su tasa de ahorro, s, en su tasa de depreciación, 6, o en su tasa de crecimiento de la


población, n, el modelo no predice un mayor crecimiento para los países más pobres.
Como ejemplo, pasemos al gráfico 1.15, en el cual dos economías (designadas por P,
el país pobre y R, el país rico) poseen un stock de capital koP y ko1t, respectivamente
(siendo koP < koR). Supongamos, además, que la tasa de ahorro en el país pobre es
diferente a la del país rico, por lo que los dos países convergen a un estado estacionario
distinto. Nótese que, si no sabemos qué tasa de ahorro tiene cada país, no sabemos
cuál es su tasa de crecimiento. En particular, no sabemos si el rico crece menos o
más que el pobre. Es decir, el modelo no predice que vaya a haber convergencia, en
el sentido de que la economía pobre vaya a crecer más que la rica. Por ejemplo, si el
país pobre es el que tiene una tasa de ahorro inferior, entonces su tasa de crecimiento
es menor y, en este caso, habría divergencia y no convergencia. Sin embargo, aun es
posible hablar de c-onvergencia condicional, en el sentido de que la tasa de crecimiento
de una economfa está directamente relacionada con la distancia a la que se sitúa de su estado
estacionario. En otras palabras, si un país es pobre en la actualidad pero se espera
que siga siéndolo en el largo plazo, entonces su tasa de crecimiento no será muy
elevada. Por el contra.río, si se espera que el mismo país acabe siendo muy rico,
entonces su tasa de crecimiento actual será alta. El modelo neoclásico, pues, predice
la convergencia únicamente después de tener en cuenta los elementos determinantes
del estado estacionario.
La intuición tras el concepto de convergencia condicional es muy sencilla. Si
dos países tienen la misma función de producción neoclásica, entonces el que tenga
una cantidad menor de capital (país pobre) tendrá un producto marginal del capital
superior al que tenga mucho capital (país rico). Literalmente, el producto marginal
del capital es el aumento que experimenta la producción cuando incrementamos
el stock de capital en una unidad. Si invertimos en una máquina en el país pobre
obtendremos más producción que si invertimos en ella en el país rico. Ahora bien,
para determinar el crecimiento de un país, no sólo es importante saber cuál será el
aumento de la producción generado por cada máquina adicional sino que debemos
saber también en cuántas máquinas invertimos. Quien nos dice en cuántas máquinas
invertimos es la tasa de ahorro e inversión, s. Se puede dar el caso de que un país
rico (y con un producto marginal del capital reducido) tenga una tasa de inversión
tan elevada que el aumento total de la producción sea superior al aumento del país
pobre, a pesar de que cada una de las máquinas adicionales genere un incremento
pequeño de la producción.
Otra manera de apreciar el fenómeno de la convergencia condicional es mirar la
ecuación [1.28], en la cual la tasa de crecimiento está negativamente relacionada con
el logaritmo de k. Obsérvese también que en la misma ecuación aparece el término
log(k•). Desde un punto de vista empírico es preciso que k• sea constante para poder
observar la relación entre el crecimiento y el nivel de capital. Si k* no es constante y
se omite de la regresión, entonces las estimaciones del coeficiente de log(k) estarán

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48 / APUNnS DE CREOMtBNTO ECQNÓMICO

sesgadas siempre que k• esté correlacionado con k. Barro y Sala-i-Martin (1991,


1992a, 1992b) y Mankiw, Romer y Weil (1992) han encontrado apoyo empírico para la
hipótesis de convergencia condicional y, en consecuencia, para el modelo neoclásico.
La participación del capital que se precisa para que el modelo se ajuste a los datos
es sustancialmente mayor que 0,3 y cercano a 0,75. Los resultados de estos estudios
empíricos se analizan también en el capítulo 10 de este libro.

1.8 m modelo de Solow-Swan ampliado


La evidencia empírica sobre la hipótesis de convergencia indica que el modelo neoclá­
sico es consistente con los datos estadísticos, si la participación del capital ronda el
O, 80 (véase el capítulo 10). Las estimaciones empíricas sobre la participación del
capital en los países industrializados indican que está más próxima al O, 3 que al O, 80.
Por este motivo, es preciso considerar K en un sentido amplio para que abarque otras
formas de capital no físico.
Para incorporar esta idea, Mankiw, Romer y Weil (1992) construyeron lo que
ellos bautizaron como un "model.o de Solow-Swan ampliado". El modelo incluye
tres factores de producción: capital, trabajo en el sentido convencional, y capital
humano (designado por H) en una tecnología Cobb-Douglas:

[1.29]
Mankiw, Romer y Weil supusieron, además, que tanto el capital físico como el
humano se podían acumular detrayéndolos de la producción:

>. 1
k +JI= BK H" L ->.-r, - e - 61c K - 6hH,
siendo 61c y 6h las tasas de depreciación del capital físico y el humano, respectivamente.
Imaginemos que 61c = 6h = 6. Para simplificar el análisis, tengamos en cuenta que si
las empresas maximizan, van a competir por el capital físico y humano hasta que el
f
producto marginal neto de los dos tipos de capital sea idéntico. Es decir, .\ = '1 Í.
Podemos reescnbir esta expresión de forma alternativa, H = fo/>..)K, lo que nos
indica que, en todo momento, la cantidad de capital humano debe ser proporcional
a la de capital ffsico. Si se substituye esta relación en la expresión del producto,
obtenemos que Y = AKº L1 - 0, siendo la participación efectiva del capital, a, la suma
de las participacio n . es del capital físico y el humano, a = � + '1 y, además, la constante
A = B(11/>..)"'. Por esta razón, el modelo de Solow-Sw an ampliado para incorporar
el capital humano es únicamente una forma de argumentar que la participación del
capital relevante es mayor que la participación del capital físico. En otros términos,
se trata de una forma de defender que la participación del capital relevante está más
próxima a 0,80 que a 0,3. Nótese que la velocidad de convergencia que se deriva de la
ecuación [1.20'] depende ahora de la partidpadón del capital en un sentido amplio,

Material r:rotogido por derechos de autor


El mcddo ne:ocldsico de cm:imimto de Solaw-Swan (c. 1) / 49

o >.
= + ,¡, en lugar de la participación del capital físico, >., por lo que la velocidad de
>.
convergencia es igua] a p• = (1 - -11)(6 + n) . Si la participación del capital físico es
>.= 0,30 y la participación del capital humano ,¡ = 0,50, la tasa relevante del capital
>.
es o = + 11 = 0,80 y la velocidad de convergencia que se desprende (cuando 6 = 0,10
y n = 0,01) se sitúa en ¡r = 0,022.
Estos valores se aproximan mucho más a los obtenidos por la literatura empírica
(que se analiza en el capitulo 10) que flucttían alrededor del 0,02.

1.9 La introducción de una economía abierta

Los modelos de crecimiento desaitos hasta el momento se basan en el supuesto de


una economía cenada, en la cual no existe intercambio de bienes, activos o trabajo
entre los pafses. La evidencia empírica que hemos citado se :refiere a economías, como
los Estados que forman Estados Unidos, las prefecturas de Japón e, incluso, los países
de la OCDE, que, obviamente, no son economías cerradas. Barro, Manldw y Sala+
Martin (1992) presentaron un modelo de economías abiertas en el que los diferentes
pafses pueden pedir prestado en los mercados internacionales de capital, pero en el
que no todo el capital puede ser usado como aval o garantía colateral. De modo pare­
cido, en lugar de préstamos internacionales, uno puede imaginar un mundo con dos
tipos de capital, pero en el que solamente uno de ellos es móvil. A partir de la función
de producción [1.29), imaginemos que K pu�e desplazarse libremente a través de
las fronteras, pero no así H.13 Imaginemos que existe un mercado de capital mundial,
en el que se paga un tipo de interés real mundial, r•. El supuesto de movilidad per­
fecta de K exige que el producto marginal de K sea igual al tipo de interés mundial
y, por tanto, >.1
= r• + 6. Esta igualdad se puede utilizar para reescribir K como
>.
función de Y: K = r:+6 . Substituyendo esta expresión en la función de producción

en la cual o= yA =
[1.29), obtenemos la forma reducida de la función de producción Y = AHº L1 - 0,
r.:;: 811°->->[>.jr• + c5)J>./n->.>. Hay que seí\alar que la forma
reducida de la función de producción de este modelo de economía abierta es idéntica
a la función de producción del modelo neoclásico ampliado de economía cerrada y
que, además, el valor numérico de la participación relevante del capital, o, es muy
próximo al de éste. En efecto, si continuamos suponiendo que adopta un valor >.
cercano a 0,30 y ,¡ vale aproximadamente O.SO, la participación relevante del capital
es o = 0,50/0,7 = 0,71. Si aplicamos estos valores a nuestra fórmula de la velocidad
de convergencia (que, recordémoslo, es ¡r = (1 - 0)(6 + n)), entonces la velocidad
se sitúa en este caso en p• = 0,031 (recordemos que la velocidad de convergencia de

En lugar de iulielpn:t.u K y H como capital fisico y hUDlAOO, respectivamente, podriamos


13
identificar K con el capital "m6uil" y H con el "inm6r1il". Para simplificar la exp0lid{m, sin embalgo,
aquí seguiremoe llamando capital ffsico a K y capital humano a H.

Material protegido por derechos de autor


I!
l.

50 / AP1.1NTES DE CRECIMIENTO ECONóMJCO I'

una economía cerrada con una participación símilar del capital en el producto oscila
alrededor de /3 = 0,022, que es bastante parecida). Por esta razón, la introdu�ón
de la movilidad del capital en un modelo neoclásico no modifica sustancialmente las
predicciones cuantitativas y cualitativas sobre la velocidad de la transición, siempre
que la parte del capital que pueda emplearse como aval no sea muy grande. La
consecuencia es que, en la práctica, tratar con modelos de economía ce.rrada puede
no ser una idea tan descabellada.

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de auto


2. CRECIMIENTO ENDÓGENO
Y OTRAS EXTENSIONES
DEL MODELO DE SOLOW-SWAN

2.1 El modelo más simple de crecimiento endógeno: tecnología AK

Una conclusión importante a la que hemos llegado en el capítulo anterior es que, si


queremos explicar los determinantes del crecimiento a largo plazo, debemos aban­
donar alguno de los supuestos del modelo neoclásico: éste predice que solamente
puede haber crecimiento a largo plazo si existen mejoras tecnológicas, pero los
supuestos neocláskos no permiten introducir el progreso tecnológico dentro del mo­
delo, por lo que éste debe suponerse exógeno.
La primera manera de desviarse de los supuestos neoclásicos es abandonar la
función de producción neoclásica. En esta sección mostraremos que un simple cambio
en la función de producción genera un universo nuevo de predicciones y de recomen­
daciones de política económica, a la vez que nos permite explicar el crecimiento a
largo plazo.
Imaginemos que la función de producción es lineal en el stock de capital,

(2.1)

donde A es una constante. Esta función de producción se llama, por razones obvias,
H tecnología AJ<". Aunque algunos economistas utilizaron en un momento u otro algún
tipo de tecnologías lineales (véase, por ejemplo, Von Neu:man (1937), Eaton (1981), o
Cohen y Sachs (1986)), la íntroducdón del modelo lineal en la nueva literatura sobre
crecimiento endógeno de los años ochenta se atribuye a Rebelo (1991). En principio,
esta función de producción puede parecer descabellada, puesto que ignora totalmente
la existencia de trabajo y todos sabemos que se necesitan trabajadores para producir

Ma1-nal 1·ro•cg100 po derechos de autor


52 / APUNTES DE CRECIMCENTO ECONÓMICO

bienes y servicios. Un segundo análisis, sin embargo, nos muestra cómo, teniendo en
cuenta el concepto de capital humano, el supuesto de función de producción AK no es
tan descabellado. Para que un cuerpo humano sea productivo y pueda ser clasificado
como "trabajo", la sociedad Oos padres, los educadores o las empresas) debe invertir
muchos recursos en él Estos recursos toman la forma de comida, medicamentos o
educación. Dicho de otro modo, el factor trabajo necesita inversión, en el sentido
de que debemos sacrificar consumo presente para aumentar la productividad de lo
que llamamos trabajo. En el capítulo anterior hemos supuesto que el factor trabajo
aumentaba a un riltmo n y, lo que era más atrevido, este aum.ento se produda de
manera gratuita, sin necesidad de gastar recursos. En realidad, sin embargo, el
factor trabajo aumenta de una manera parecida a como hemos modelado el capital
hasta ahora: sacrificando consumo actual. En resumen, el capital y el trabajo son,
en realidad, dos tipos de capital diferentes (físico y humano) pero, al fi.n y al cabo,
ambos son capital. Si todos los inputs de la función de producción son capital y
existen rendimientos constantes de escala, la función de producción debe tener la
forma AK.
Sea cual sea la motivación, en este momento nos interesa saber cómo cambia el
modelo de Solow-Swan cuando titilizamos la función de producción AK en lugar de
la función neoclásica que hemos utilizado hasta ahora.
Lo primero que debemos señalar es que la función AK no cumple todas las
condiciones neoclásicas descritas en el capitulo l. La función AJ<:

(1) Exlúbe midimínentos constantes a escala (por lo tanto, esta propiedad neoclásica
s( se cumple), dado que A(>J<) =>.AJ<= >.Y.
(2) Exhíbe rendimientos positivos pero NO decrecientes del capital (por lo que la se­
gunda propiedad neoclásica no se cumple), dado que � = A y f ,{i = O. Ve­
mos que la segunda derivada es cero y no negativa (como requiere el supuesto
neoclásico de rendimientos decrecientes del capital).
(3) No satisface las condiciones de !nada, dado que el producto marginal del capital
es siempre igual a A, por lo que no se aproxima a cero cuando K se aproxíma a
infinito y no se aproxima a infinito cuando K se aproxima a cero (limk-oo F'(K) =
A :/0 y limk-o F1(K) = A ,f. oo).
Introduzcamos ahora la función de producción AK en el modelo de Solow­
Swan desarrollado, en el capítulo anterior, bajo el supuesto que el resto del modelo es
exactamente igual. Si esto es así, la ecuación fundamental de Solow-Swan [1.15] sigue
siendo cierta. Recordemos que esta ecuación fundamental nos dice que el aumento del
capital por persona es igual al ahorro (e inversión) por persona menos la depreciación
por persona Oo cual íncluye la pérdida de unidades de capital por persona cuando
aumenta el número de personas, nk). Reescribimos aquella ecuación aquí:

k = sy - (6 + n)k, [2.2)

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


Crteimiento end6geto y otras extensiones dd modelo de Solow-Swan (c. 2) / 53

donde los subíndices temporales se han ignorado para simplificar la notación y donde
JI es el producto per cápita, f(k, A). Para poder utilizar la función de producción AK
en [2.21, debemos expresarla primero en términos per cápita: JI = = � = Ak.f
Substituyendo la producción per cápita en (2.2) obtenemos

k = sAk - (6 + n)k. [2.31


Dividiendo por k los dos lados de la ecuación obtenemos que la tasa de creci­
miento del capital por persona es igual a

-kk = 'Ylc = sA - (6 + n). (2.4)


Lo primero que observamos es que esta tasa de crecimiento es constante al ser
igual a la diferencia de dos números constantes. En el gráfico 2.1 dibujamos las curvas
d.e ahono y depreciación de la misma manera que lo hicimos en el capítulo 1.

Tasa de crecimiento
constante
Curva de
ahorro(CA)

Curva de
-------------- dépréciaa6n (CD)

'---..a....;-------------k

Grffico 2.1. El modelo AK.

La diferencia reside en que, en el caso que estamos estudiando, la curva de


ahorro es una linea recta horizontal, dada por aA Si consideramos el caso en que
la economía es lo suficientemente productiva como para que sA > 6 + n, la tasa
de crecimiento será constante y positiva, 'Ylc = -y• = sA - (6 + n). Dado que el PIB
per cápita es proporcional a k, (J1 = Ak), la tasa de crecimiento del PIB per cápita
también será igual a -y•. Finalmente, como el consumo es proporcional al PIB per
cápita, el comsumo también crecerá a la misma tasa -y•. Tenemos, pues, que todas .
las variables en términos per cápita crecen al mismo ribno, y éste viene dado por

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


54 / APUNTES DE CRECIMIEN10 ECONÓMJCO

'Ye = "lk = -y11 = -y" = sA - (ó + n). En este modelo, todas las variables agregadas, por
supuesto, crecerán al ritmo -y• + n, por lo que -re = 'YK = ¡y = sA - 6.
Existen seis diferencias importantes entre este modelo y el modelo neoclásico.
En primer lugar, la tasa de crecimiento del productoper cápita puede ser positiva
sin necesidad de tener que suponer que alguna variable crece continua y exógenamente. Esta
es una diferencia muy importante y es la que a menudo da nombre a este tipo de
modelos: modelos de crecimiento endJ5geno.
En segundo lugar, la tasa de crecimiento viene determinada por factores visibles:
las economías con tasas de ahorro grandes van a crecer mucho. Es más, un aumento
de la tasa de ahorro (quizá inducida por una política fiscaJ por parte del gobierno)
provoca un íncremento de la tasa de crecimiento. Por este motivo, contrariamente
a lo que predice el modelo neoclásico, las políticas dirigidas a promover el ahorro
(y la inversión) afectan a la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía. Esto
se puede ver en el gráfico 2.1 porque un aumento de la tasa de ahorro hace saltar la
curva de ahorro hada arriba, y la d.istancia entre las curvas de ahorro y de depre­
ciación aumenta. El mismo razonamiento es válido para las políticas que aumentan
el nivel de la tecnología, A, reducen la tasa de crecimiento de la población, n, o la de
depreciación, 6.
En tercer lugar, la economía carece de una transición hacia el estado estacionario, ¡
ya que siempre crece a una tasa constante igual a 'Y• = sA - (6 + n) con independencia
1

11
11
del valor que adopte el stock de capital. Esto hace que este tipo de modelos lineales sea
mucho más sencillo que los modelos neoclásicos, que tienen complicadas dinámicas
de transición. Aquí, la tasa de crecimiento de todas las variables es siempre constante.
La razón es la ausencia de rendimientos decrecientes del capital. Recordemos que
en nuestra economía las familias ahorran e invierten una fracción constante, s, de su
producto. Imaginemos que el stock de capital es pequeño. Éste produce una cierta
cantidad de producto, la fracción a del cual se invi.erte. Cada unidad invertida genera
un aumento de la producción igual a A, por lo que el aumento total en el número
de máquinas (sin tener en cuenta la depreciación) es igual a sAk. Este incremento se
puede expresar en términos porcentuales dividiendo por k, por lo que el aumento
porcentual bruto es sA. Para encontrar el crecimiento porcentual neto basta con resta.r
la tasa agregada de depreciación del capital per cápita, 6 + n. El aumento neto es,
pues, sA -(6 +n). Cuando el stock de capital es grande, las familias siguen ahorrando
1,
1
la mísma fracción de su renta. Como el producto marginal es constante (no hay
rendiminentos decrecientes del capital), cada unidad ahorrada sigue generando A
unidades de producto y el aumento en el número de máquinas es sAk. Este aumento
en el número de máquinas es mayor que cuando k era pequeño, pero cuando lo
expresamos en términos porcentuales, el porcentaje sigue siendo el mismo, sA. Como
.la depreciación sigue siendo la misma, la tasa neta de crecimiento de la economía no
varía. En resumen, la tasa de crecimiento de la economfa permanece constante a
pesar de que el stock de capital aumente.

Material prolcgrdo por derechos ele autpr


1
Crecimiento endógeno y otras extensiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 55

En cuarto lugar, este modelo predice que no existe ningún tipo de relaáón entre
la tasa de crecimiento de la economía y el nivel alcanzado por la renta nacional.
Dicho de otro modo, no predice convergencia, ni condicional ni absoluta. Esto explica
la atenáón que la literatura moderna sobre crecimiento ha prestado a la hipótesis
de convergenáa: se trata de uno de los rasgos que distinguen los nuevos modelos
endógenos de los modelos neoclásicos tradicionales y, en consecuencia, es una forma
de comprobar la validez empírica de los dos enfoques. Este tipo de consideraciones
empíricas se discute en el capítulo 10.
En quinto lugar, el modelo AK predice que los efectos de una recesión temporal
serán permanentes. Es decir, si el stock de capital disminuye temporalmente por
una causa exógena (un terremoto, una tragedia natural o una guerra que destruya
parte del stock de capital), la economía no va a crecer transitoriamente más deprisa
para volver a la trayectoria de acumulaáón de capital anterior, sino que la tasa de
crecimiento continuará siendo la misma, de modo que la pérdida sufrida se hará
permanente.
Finalmente, un aspecto interesante de este modelo, apuntado inicialmente por
Saint-Paul (1992), es que cuando la tecnología es AK,. no puede haber demasiada in­
versi6n en el sentido de que la economía no puede encontrarse en la zona dinámicamente
ineficiente. Para entender ésta, recordemos que en la zona de inefiáenáa dinámica, el
tipo de interés en el estado estacionario era inferior a la tasa de crecimiento agregada,
r• < 'Yy (véase la sección 3 del capítulo 1). El tipo de interés, a su vez, es igual al
producto marginal del capital menos la tasa de depreciaáón (este resultado se de­
mostrará en el capítulo 3 cuando introduzcamos mercados de crédito y empresas,
pero sabemos que la teoría microeconómica senálla predice esta relación). Como
en el modelo AK el producto marginal del capital es siempre constante, tenemos
que el tipo de interés siempre es igual a r• = A - 6. Como la tasa de crecimiento
per cdpíta es siempre igual a 'Y;
= aA - (6 + n), la tasa de crecimiento agregado es
'Yy = 'Y; 'Y;
+ 'YL = + n = sA - 6. Para que haya ineficiencia dinámica (es decir, para
que r• < 'Yy ), es necesario que A - 6 < sA - 6. Obsérvese que esta desigualdad no se
puede dar nunca, puesto que la tasa de ahorro es siempre inferior a 1 y, por lo tanto,
A es siempre mayor que sA. La economía con tecnología AK, pues, no puede ser
dinámicamente ineficiente.
A pesar de su simplicidad, el modelo AK que acabamos de desarrollar es muy
importante, pues constituye la base sobre la que se construye toda la teoría del cre­
ámiento endógeno. Como veremos en las secdones que siguen (y también en los
capítulos 5, 6, 7, 8 y 9), la mayor parte de los modelos de crecimiento endógeno
esconden, en alguna parte, algún supuesto que hace que la tecnología relevante tome
la forma AK.

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


56 / APUNTES DE CREOMJENTO EC0NÓMICO

2.2 El modelo de Romer (1986): extemalidades del capital

En el artículo que dio un nuevo impulso a la literatura del crecimiento econónúco,


Paul Romer introdujo una función de producción con externalidades del capital. En
el capítulo 7 demostramos que estas extemalidades pueden surgir de los conceptos
de aprendil.aje por la práctica ("leaming by doing'') y desbordamiento de los conocimien­
tos (''knowledge spillovers"). La intuición será que, cuando una empresa aumenta
su stock de capital a través de la inversión, no solamente aumenta su propia pro­
ducción, sino que aumenta la producción de las empresas que la rodean. La razón
apuntada por Romer es que las empresas que invierten adquieren también expe­
riencia o conocinúentos. Estos conocinúentos pueden ser también utilizados por las
demás empresas, y de ahí que el producto de éstas también aumenta. Dejaremos
las demostraciones formales para el capitulo 7 y examinaremos aquí las predicciones
cuando utiliumos una función de producción con extemalidades en el modelo con
tasas de ahorro constantes.
Una función de producción que refleja las externalizades que acabamos de des­
cribir es

[2.51
donde, como siempre, Y, es la producción agregada en el momento t, K, es el capital
agregado en el momento t y Lt es el trabajo agregado en el momento t. La diferencia
entre esta función de producción y la función neoclásica Cobb-Douglas reside en el
término K7 que representa la extemalidad. El parámetro .,, indica la importancia de
la extemalidad. Cuando ,, = O tenemos la función de producción neoclásica Cobb­
Douglas sin extemalidades. A medida que ,, aumenta, también lo hace el papel de
la extemalidad.
Debemos explicar ahora en qué consiste el factor ,r,. Según Romer, esta variable
es el capital agrtgado de la economía, K, dado que la inversión de cualquier empresa
de la economía ayuda a aumentar el stock de experiencia o conocimientos de todas las
demás. Para empu.ar, sin embargo, seguiremos a Lucas (1988) y supondremos que 1t
es igual al capital por persona, K = k, en lugar del capital agregado. Como veremos, este
supuesto no está exento de consecuencias importantes. Si incorporamos el supuesto
,e = k, podemos reescribir la función de producción agregada como

Y= AK0L1 -0 k" = AKº L1-o, (1) 11


= AK<Hl'ILl -o-11• [2.5']

El lector deberla comprobar si esta función de producción cumple las propiedades


neoclásicas (o las condiciones bajo las que no las cumple). En particular, el lector de­
berla preguntarse qué pasa cuando a+.,,= I o o+,,> l.
Para poder incorporar esta función de producción en el modelo de aedmiento
de Solow-Swan, debemos primero escribir la función de producción en términos per

Material protegido por derechos de autor


Crecim�nto endógtno y otras atmsiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 57

cápita para poder luego introducir ésta en la ecuación fundamental del modelo de
Solow-Swan (2.2). Dividiendo los dos lados de (2.5) por Lt e ignorando los subíndices
temporales para simplificar la notación obtenemos

y
L
=-=
Y n
Aka ,t·•. (2.6)

Si actuamos bajo el supuesto de que k = K. y substituimos en [2.6), obtenemos


que la función de producción, de hecho, es

[2.7)
Si substituimos (2.7) en la ecuación fundamental de Solow-Swan [2.21 obtenemos:

k = sAk. ª+TJ - (6 + n)k. [2.8)


La tasa de crecimiento del capital per cápita se puede hallar dividiendo los dos
lados de (2.8) por le

�k = ilc = aAk +fl-l - (6 + n).


ª
(2.9]

El comportamiento de la economía depende crucialmente de si la suma de


parámetros o + 11 es inferior, superior o igual a uno. Analicemos a continuación
estos tres casos:

Casol: a+11 < 1


Consideremos primero el caso en que existen extemalidades, 11 > O, pero no son
muy grandes por lo que la suma de los parámetros o + 11 es inferior a uno. Cuando
sucede esto, el exponente del capital en la función de abono es negativo y (2.9) puede
escnbirse como
aA
'Ylc = Jcl-a-tJ - (6 + n), (2.10)

donde el exponente de k, que ha pasado a estar en el denominador, es ahora positivo.


En el gráfico 2.2 dibujamos las curvas de ahorro y deprtciaci6n conespondientes
a este caso. La curva de ahorro toma valor infinito cuando k se aproxima a cero,
es siempre decreciente y se aproxima a cero cuando k va hacia infinito. F.s decir, la
curva de ahorro es idéntica a la que obteníamos en el modelo neoclásico. Como
la curva de depreciación sigue siendo una línea horizontal, tenemos que las dos se
cruzan una vez y sólo una. Existe, pues, un stock de capital de estado estacionario
y es único. Si calculamos este stock de capital (substituyendo le = O y despejando
A:) obtenemos k• = (�) 1-�-.,. Es más, el estado estacionario es estable porque,
a su izquierda, la tasa de crecimiento es positiva (cuando estamos a la i7.quierda

Material pro',]gido po derechos de autor


58 / APuNTEs DE CRECIMIEN10 ECONÓMJCO

Tasa de crecimiento

Curva de
depreciación (CD)

Gráfico 2..2. El modelo de Romer con '7 + a < 1.

de la dinámica del modelo nos mueve hacia la derecha) y, a su derecha, la ta­


k•,
sa de crecimiento es negativa (cuando estamos a la derecha de k•, la dinámica del
modelo nos mueve hacia la izquierda). En resumen, la economía se comporta exac­
tamente igual que la economía neoclásica cuando a + r¡ < 1, a pesar de la existencia
de externalidades.

Caso 2: a + 11 = 1
Consideremos ahora el caso en que las extemalidades son, precisamente, r¡ = 1 - a
de manera que la suma a + r¡ = 1. Si substituimos a + r¡ por 1 en la ecuación de
crecimiento (2.9) obtenemos que el exponente del capital pasa a ser cero, por lo que k
desaparece de la ecuación. La tasa de crecimiento en este caso es 'Yk = sA - (6 + n). Es 11
decir, la tasa de crecimiento coincide con la obtenida en el modelo AK. En este caso
particular, se aplican todas las conclusiones extraídas en la sección anterior, que no
repetiremos aquí. De hecho, esto es normal, ya que si utiUumos la igualdad a+,., = 1
en la función de producción per cápita (2.7] obtenemos que y = Ak. Cuando los
exponentes suman uno, la función de producción de Romer se convierte en AK.
I'.
Caso 3: a + r¡ > 1
'
Cuando las extemalidades son tan grandes que la suma de los parámetros a + 11 es 11
superior a uno, obtenemos que el exponente del capital en la ecuación de crecimiento
(2.9) es positivo. La curva de ahorro pasa por el origen, es creciente y va hacia infinito
cuando k va hacia infinito, tal como muestra el gráfico 2.3.

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


1
Crtdmiento tnd6gtno y otras extensiones dd modt.Jo dt Soluw-Swan (c. 2J / 59

Crecimiento
positivo

Gráfico 2.3. El modelo de Romer con r, + o > 1.

Como la curva de depreciación sigue siendo una línea horizontal, y la curva de


ahorro es creciente y toma todos los valores entre cero e infuúto, las dos curvas se
cruzan una vez y solamente una, por lo que el estado estacionario, k•, existe y es
único. El problema es que este estado estacionario es ínestable, en el sentido de que
si el stock de capital es un poquito superior a k•, entonces el crecimiento es positivo
0a curva de ahorro está por encima de la de depreciaóón a la derecha de k•), por
lo que al cabo de W1l instante el stock de capital es todavía mayor. Al ser la curva
de ahorro creciente, la tasa de crecimiento pasa a ser un poco mayor, dado que la
distancia entre las dos curvas aumenta y en el siguiente instante el capital es todavía
mayor. A medida que el capital aumenta, su tasa de crecimiento también lo hace con
lo que la economía ve crecer el stock de capital y, no sólo esto, síno que la tasa de
crecimiento es cada ·vez mayor. El stock de capital por persona, k, se dispara hacia
infinito y la tasa de crecimiento aumenta también sin cesar.
Si, por el contrario, el stock de capital es inferior a k*, entonces la tasa de cre­
cimiento es negativa, el capital disminuye y la economía se aproxima a la extinción
(cuando no hay capital). No hace falta decir que el interés empfrico de estas predic­
ciones es limítado, puesto que, en la vida real, no se observan economías cuyas tasas
de crecimiento vayan aumentando en el tiempo o cuyo capital tienda a desaparecer.
El ínterés del modelo de Romer es que la exístencia de extemalidades es una
manera de argumentar que la tecnología de nuestra economía podría tener la forma
AK. El problema prinópal obervado en esta sección es que, para que la tecnología
se convierta en AK, hace falta que existan extemalidades, que sean suficientemente
grandes y, además, que sean tales que la suma del exponente de la externalidad y

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


60 / APUNTEs DE CRECIMJEN10 ECONóMICO

el del capital sea exactamente igual a uno. Dicho de otro modo, es necesario que el
exponente que representa la extemalidad sea 11 = 1 - o. De alguna manera, el tamaño
de la extema.lidad, 11, debe ser tan "grande'' como la suma de las rentas de todos los
trabajadores de la economía, 1 - o, supuesto que parece poco razonable.
Antes de acabar este apartado, señalemos qué hubiera pasado si, en lugar de
seguir a Lucas y suponer que el stock de capital relevante para la externalidad es
el capital per cápita, K = k, hubiéramos seguido a Romer en el supuesto de que el
stock de capital relevante para la extemalidad es el capital agregado, 1(, = K. Para ello
es preciso suponer que la población NO CRECE (por razones que entenderemos en un
momento). Si substituimos ,e = K en la función de producción (2.6] obtenemos y =
Akº 10. Bl capital agregado se puede escribir como el capital per cápita multiplicado
por L (dado que, por definición, Je = K/L -+ K = kL) y la producción por persona se
puede expresar como

[2.11]

Obsérvese que la diferencia entre (2.7] y [2.11) es que en la segunda aparece el


término L". La tasa de crecimiento [2.9) pasa a ser

1
[2.12)
1
donde se ha eliminado la n (pon¡ue n = O), dado que estamos suponiendo que Les
constante.
Cuando los parámetros son tales que o + ,, = 1, tenemos que el _exponente de k
en (2.12) es cero, por lo que la tasa de crecimiento pasa a ser

�=.,AL" - 6. [2.13]
k
Esta tasa de crecimiento tiene un aspecto interesante y es que está positivamente
correlacionada con el t:amafto de la población (o con la cantidad de trabajadores, que
en este modelo es lo mismo). Si cada una de las economías del mundo se pudiera
describir con este modelo, la predicción sería que los países con mayor población
(como por ejemplo China o India) deberían crecer mucho más deprisa que países
con menor población (como Hong Kong o Singapur). Esta predicción se conoce con
el nombre de efecto dt tseala, pon¡ue los países con mayor escala (medida por la
población) deberían crecer más. La validez o la invalidez de esta predicción se co­
menta con mú detalle en el capítulo 7.
La tasa decrecimiento [2.13) también nos indica por qué hemos hecho el supuesto
de que la población, L, es constante. Si L creciera a un ritmo constante, n, entonces
la tasa dt crtcimiento serla cada vez fflll1JO", lo cual parece no concordar con los datos,
según los cuales la tasa de aecimiento en el largo plazo es más o menos constante.

Material prolcgrdo por derechos ele aut r


Crteimimto endógeno y otras extensiones del modelo de Solow-Sw,m (c. 2) / 61

Cuando los parámetros son tales que o + '7 < 1, entonces existirá un stock de
capital de estado estacionario (como hemos mostrado antes, cuando o + '7 < 1, la
economía se comporta como en el modelo neoclásíco). Substituyendo k = O en
{2.12] y despejando k, obtenemos que el capital de estado estacionario vendrá dado
por k• = ( •6f') ¡_J_.,. Observamos que el stock de capital de estado estacionario
depende positivament de L, por lo que el modelo predice que los países con mucha
población (como China, India, o Indonesia) deberían ser mucho más ricos (es decir,
deberían tener mucho más capital por trabajador) que países con poca población
(como Suiza, Dinamarca o Bélgica). Lógicamente, esta predicción es falsa.
El hecho de que el stock de capital por persona de estado estacionario sea
una función positiva de L también nos muestra que si dejamos que L crezca a un
ritmo constante, entonces el stock de capital por persona también crecerá a un ritmo
constante. El crecimiento de la población hará crecer las variables per cdpita de la
economía, lo cual no pasaba con el modelo neoclásico.
En resumen, la existencia de extemalldades de capital agregado introduce efectos
m
de escala que tienden a no ser validados por los datos. lector que quiera saber más
sobre dichos efectos y sobre su realismo empírico debería consultar los capítulos 7
y 10.

2.3 Gasto público e impuestos: el tamaño óptimo del gobierno

En este apartado estudiaremos los efectos que el gasto público y los impuestos nece­
sarios para financiar dicho gasto tienen en la economía y, en particular, en el cre­
cimiento económico. Con este objetivo, compararemos los aspectos positivos de tener
un gasto público elevado con los aspectos negativos que conlleva la financiación de
dicho gasto a través de impuestos. Para ello, deberemos trabajar bajo el supuesto de
que el gasto público es deseable (si no, la conclusión será inmediata: lo mejor sería
reducir el tamaño del gasto público a cero, ya que no genera beneficios y su finan­
ciación comporta pérdidas). En términos de nuestros modelos de crecimiento, una
manera de que el gasto público sea deseable es introducirlo como argumento (positivo)
en lafund6n dt producción. En el capítulo 6 discutiremos detalladamente las diferentes
maneras que tenemos de introducir el gasto público en nuestros modelos. Aquf, sin
más preámbulos, seguiremos a Barro (1990) y supondremos que la producáón de
la econom.(a es una función del stock de capital privado, Kt, y del flujo de bienes
públicos suministrados por el gobierno, Ge:

.Ct -AKºat-o
V - t t [2.14)
Para financiar el gasto público, G, el gobierno pone un impuesto sobre la renta (o,
lo que es lo mismo, sobre la producción). Para simplificar el análisis, consideraremos
que el impuesto es proporcional y el tipo impositivo es constante en el tiempo. Este

Material pro1egido po derechos de autor


I'
62 / API.JNTFS DE CRECIMIENTO ECONÓMJCO

i
tpo impositivo será denotado con la letra r. La renta disponible de los individuos
es, pues,

º
ytd = (1 - r)Yt = (1 - r)AKfGt .
La parte de la renta que "no es disponible", rYi., es la que se apropia el gobierno
como recaudación impositiva. Si denotamos con g minúscula el gasto público por
persona, g = G/ L, entonces la renta disponible por persona se puede escribir como

[2.15]
donde, una vez más, los subíndices temporales se han omitido para simplificar la
notación. Como hemos venido haciendo a lo largo de estos primeros capítulos,
seguiremos suponiendo que los consumidores ahorran (e invierten) una fracción
constante de la renta disponible. La ecuación fundamental de Solow-Swan (2.2]
nos dice que el aumento en el stock de capital es la diferencia entre el ahorro y la
depreciación. La ecuación fundamental de Solow-Swan para este modelo se puede
escribir como

k = s·i - (6 + n)k. [2.16] 11'


Substituimos la renta disponible en [2.16] por [2.15] para obtener

k = s(l - r)Akª g1 -a - (6 + n)k [2.17]


Dividiendo los dos lados de [2.17] por k obten
. emos una expresión para la tasa
a
de crecimiento del capital por person ;

k
- = s(l - r)Akª - 1 gl -a - (6 + n). [2.18] t
k
La ecuación [2.18) indica que la tasa de crecimiento depende positivamente del
gasto público, g, y negativamente del tipo impositivo, r. Ahora bien, el impuesto y el
gasto público no son independientes, dado que, para poder gastar, el gobierno debe
recaudar. Para obtener la relación entre gasto e impuestos, basta con utilizar la res­

1
1
tricción presupuestaria del gobierno. Los gobiernos, en la vida real, pueden pedir
prestado (tener un déficit), por lo que no debe ser necesariamente cierto que el gasto
sea siempre igual al ingreso. Lo que sí debe ser cierto es que, a largo plazo, lo que se
pide prestado se debe devolver o, dicho de otro modo, a largo plazo debe ser cierto
que, más o menos, los gastos públicos sean iguales a los ingresos impositivos. Como
estamos interesados. en el crecimiento a largo plazo, omitiremos aquí la posibilidad de
mantener déficit. La restricción del gobierno será Gt = rY1 • Dividiendo los dos lados
por L para expresar la restricción en términos per cápita, omitiendo subíndices tem­
porales y utilizando la función de producción en ténnin.os per cápita, y = Akºg1 -ª,

Ma1-nal I·ro'cg I00 po dc1echos de autor


Crt:cimiento tnd6gmo y omis extensiones del modelo de Solow-Swm (c. 2) / 63

podemos reescribir la restricción presupuestaria del gobierno (en términos per cápita)
como

[2.19]

Esta expresión de 9 se puede utilizar en [2.18] para obtener una expresión de la


tasa de crecimiento como función de r:

a
1 = s(l - r)Akª -1 (rl /a A 1 /ªk) l- - (6 + n) =
[2.20]
= s(l - r)At /arCl -a)/a - (6 + n).

La tasa de crecimiento del capital depende de factores ya conocidos como son


las tasas de ahorro, depredación, crecimiento de la población y el nivel tecnológíco.
La novedad es que el crecimiento también depende del impuesto sobre la renta, -r.
Como este impuesto es constante, la tasa de crecimiento del capital es constante.
Si tomamos logaritmos y derivamos en [2.19] vemos que la tasa de crecimiento del
gasto público es idéntica a la tasa de crecimiento del capital, -y9 = 'Yk· Si tomamos
logaritmos y derivadas de la función de producción, obtenemos -y'II = CY'tk + (1 - o)-y9 •
Como -y9 = 'Yk, obtenemos que la tasa de crecimiento del PIB per cápita también es
igual a la del capital per cápita. Fmalmente, como el consumo es proporcional al PIB
per cápita, el crecimiento del consumo es igual al crecimiento de las demás variables
per cápita. En resumen, 'Ye = 'Yk = "Y'II = -y9 = -y•, donde -y• viene dada por [2.20].
Como siempre, las variables agregadas crecen todas a la misma tasa que las variables
per cápita más la tasa de crecimiento de la población, de manera que 'YY = 'Y'I/ + n.
Vemos, pues, que en este modelo todas las tasas de crecimiento son constantes en
todo momento, propiedad que comparte con el modelo AK. La explicación de esta
similitud es que el modelo descrito en este apartado es, en realidad, el modelo AK.
Para comprobar este punto, basta con substituir la restricción presupuestaria del go­
bierno en la función de producción en términos per cápita. Es decir, transformar en
términos per cápita la ecuación [2.14) e introducir en ella la ecuación [2.19). De esta
manera obtenemos 11 = Akªg1 -a = Akª [r1/aA1 lª k]1 -a = Ak, donde A = A1 1°r :"
1

es una constante. Es decir, una vez incorporada la restricción presupuestaria en la


función de producción, ésta se convierte en una función lineal en el capital, en una fun­
ción AK. La intuición que hay tras este resultado es que, al mantener la restricción
presupuestaria [2.19], el gobierno se compromete a aumentar el suministro de gen
un uno por ciento cada vez que las empresas privadas aumentan el capital privado
en un uno por ciento. De alguna manera, cuando una familia aumenta k, está au­
m.entando simultáneamente gen la misma proporción (esta segunda parte no la hace
la familia directamente sino el gobierno... pero el hecho es que 9 aumenta cada vez
que k aumenta ). El que haya rendimientos constantes de escala (es decir, rendimien­
tos constantes de k y g tomados conjuntamente), es como si hubiera rendimientos

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


64 / .APuNn5 DE CREOMJENro ECONóMJCO

Tasa de crecimiento

l!'
11
'

.,... = (1-o) T

-(6 + n) •········································ •••

Grifico 2.4. Relación entre -y• y T.

l.
constantes del capital. Es decir, es como si la tecnología fuera AK. Y esto es lo que 1
hemos encontrado algebraica.mente.
La novedad que caracteriza la tasa de crecimiento de la economía cuando existen
bienes públicos productivos financiados con impuestos sobre la renta es que el tipo
impositivo afecta al crecimiento económico. Y lo hace de dos maneras distintas. En
primer lugar el impuesto aparece negativamente a través del término (1 - -r).
Éste refleja el hecho de que los impuestos reducen la renta disponible y, con ello,
el ahorro e inversión de la economía. Esto reduce el crecimiento de la economía. Por
otro lado, el tipo impositivo aparece positivamente a través del término r0 a>/a .
=-

Éste refleja el hecho de que un mayor tipo impositivo permite al gobierno propor­
cionar un mayor nivel de gasto público productivo, lo que aumenta la producción y la
capacidad de ahorrar e invertir. Esto afecta la tasa de crecimiento de manera positiva.
El efecto agregado de un aumento en el tipo impositivo es ambiguo, dependiendo de
si el efecto positivo domina al negativo o viceversa.
Podemos dibujar la relación existente entre r y la tasa de crecimiento. Cuando
Tes cero, el término r0 -a> /a también es igual a cero. La produa:ión y el ahorro son
nulos. La tasa de crecimiento es negativa e igual a -y• = -(6 + n). Esto ocurre porque,
cuando T = O, el go�emo no recauda nada y, por lo tanto, no puede suministrar bien
público alguno, g. Como ges un bien necesario, en el sentido de que si g = O, entonces
la producción es nula, tenemos que cuando,,. = O la producción es cero y el ahorro
y la inversión (que son proporcionales a la producción) también son cero. El capital
per cápita se deprecia a un ribno 6 + n y ésta es la tasa de crecimiento (negativa).
En el otro extremo, cuando,,. = 1, tenemos que el término 1- res igual a cero. Es

Material prolcg1do por derechos ele auto


Cm:imimto md6gmo y otras extensiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 65

decir, cuando T= 1, el gobierno se apropia del 100 por 100 de la renta de las familias,
por lo que éstas no tienen renta disponible. Al no tener renta disponible, no hay
ahorro ni inversión. Una vez más, el capital per cápita cae a un ritmo constante de
6+n. Para valores intermedios de T tenemos que la relación entre la tasa de crecimiento
y T presenta una forma de U invertida con un máxímo en el tipo impositivo T•. Bl
valor exacto de T• se puede encontrar igualando la derivada de ,r- respecto de T a
cero y despejando T:

a-y•
-=O-
lh

� = -sAl/oT(l-o)/o + s(l - T)Al/o ( :


1 a) T
1-;o -1 = O. [2.21)

--r•=l-o
Es decir, el valor de r que maximíza la tasa de crecimiento de la economía es
.,.. = 1 - a.. Para obtener la intuíción que explica este resultado, empecen,os por
destacar que el producto per cápita, 11, y el gasto per cápita, g, son exactamente el
mismo bien físico. Es decir, el gobierno recauda unas unidades de bien físico y las
suministra a la economía en forma de bien público. No hay un proceso de transfor­
mación de dichas unidades por lo que, en términos físicos, se trata del mismo bien.
Imaginemos que el gobierno tiene una máquina de producir galletas en la que intro­
duce una galleta, g, y obtiene dos galletas, 11· Esto seria un negocio extraoniinario y el
gobierno no dejaría de introducir galletas él\ esa máquina. Desafortunadamente, la
cantidad de galletas obtenidas a medida que aumenta g irla disminuyendo debido al
supuesto de rendimi.entos decrecientes en g. Si, por el contrario, el gobierno introdu­
jera tres galletas en la. máquina y solamente obtuviera dos galletas, entonces se tratarla
de un mal negocio. El gobierno decidiría reducir la cantidad introducida en la máqui­
na. Nótese que, para ser eficiente, el gobierno debería introducir galletas en esa
máquina hasta que !la cantidad de galletas obtenidas fuese igual a la cantidad in­
troducida. Es decir, para ser eficiente, el gobierno debería escoger la cantidad g de
manera que el producto marginal de g fuera igual a 1. Si utilizamos la función de
producción 11 = Aklkg1 - 0 y calculamos el producto marginal de g, vemos que esta
condición de eficiencia requiere (1 - a>: = 1. Reescribiendo esta igualdad y teniendo
en cuenta que : = r obtenemos .,. = 1 - cr, que es el tipo impositivo que maximiza
la tasa de crecimiento encontrada en [2.21]. Dicho de otro modo, para maximi7.ar la
tasa de crecimiento, el gobierno debe escoger su tamafio, -r, eficientemente.
En esta sección hemos mostrado cómo el gobierno tiene dos caras: por un lado
suministra bienes que son deseables (en este caso productivos) para los agentes pri­
vados de la economfa y, por otro lado, debe utiUnr impuestos para financiar estos
bienes deseables. m primer aspecto es positivo para la economía, mientras que el se­
gundo es negativo. La "batallan entre estas dos fuenas nos permite hallar el tamaño

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


66 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONóMICO

óptimo del gobierno. A pesar del interés que presenta este análisis, existe un aspecto
del sistema impositivo que no se puede analizar en un modelo con tasa de ahorro e
inversión constante. En -general, los impuestos reducen la rentabilidad neta de las
inversiones al quedarse el gobierno una parte del ingreso generado por la inversión.
Esta reducción de la rentabilidad reduce los incentivos que tienen las empresas para
invertir y esto tiene repercusiones sobre el aedmiento económico. Obsérvese que
estas cuestiones, ciertamente importantes, deben estudiarse en contextos donde las
empresas escogen óptimamente la inversión que desean realizar como respuesta a las
a
diferentes rent bilidades. Por esta razón, volveremos a estudiar el papel del gobierno
en el capítulo 6, una vez hayamos descrito los modelos con inversión óptima. 1 Sor­
prendentemente, sin embargo, veremos que los resultados obtenidos en este capítulo
introductorio son bastante satisfactorios.

2.4 Crecimiento endógeno con rendimientos decrecientes del capital (1):


la función de producción "Sobelow" y el papel de la condición de Inada
En este capítulo hemos mostrado tres modelos de crecimiento endógeno (el modelo
AK, el modelo de Romer con a+ 11 = 1 y el modelo de gasto público). Los tres tenían
una cosa en común: de alguna manera, eran el modelo AK más o menos camuflado.
En el apartado 1 hemos visto que la tecnología AK difiere de la neoclásica en dos
aspectos fundamentales: no presenta rendimientos decrecientes del capital y viola
dos de las condiciones de Inada. A la vista de esto, parece razonable preguntarse:
¿cuál de los dos supuestos es el que permite generar crecimiento endógeno? En
esta sección intentaremos responder esta pregunta presentando una tecnología que
presenta rendimientos decrecientes del capital, pero viola la condición de Inada. La
respuesta que vamos a encontrar podrá sorprender a más de uno: ¡la clave está en la
condición de !nada!
Consideremos la siguiente función de producción:

[2.22]
Esta función fue propuesta inicialmente por Kurz (1968) y posteriormente rein­
troducida en la literatura por Jones y Manuelli (1990). Como se puede observar, esta
función está� caballo entre la deSolow-Swan, BK º L1 - 0, y la de Rebelo, Y= AK.2
1 Observe el lector que, en nuestro modelo con tasas de ahorro constantes, los impuestos de suma
fija tendrian un efecto similar a los impuesto sobre la renta o el producto, ya que ambos reducen la renta
disponible y, por consiguiente, el ahorro doméstico. En un modelo de optimización, los impuestos
sobre la renta reducen la rentabilidad de la inversión mientras que los impuestos de suma fija no. Este
punto es importante si se quieren analizar poUticas de transferencias, cuya existencia deja inalterada
la renta media, pero cuya finandadón repercute en la rentabilidad neta de lu inversiones.
2 De ah{ la denominadón de ''Sobelow"'.

Material p10',]9ido po derechos de auto�


Credmiento endógeno y otras atensiones dtl modelo dt Solow-Swan (c. 2) / 67

Podemos analizar las propiedades de la función de producción Sobelow:

(1) Presenta rendimientos constantes a escala, dado que

A(AK) + B(>-.K)cr ()..L)1 -a = MK + >-.BKª Ll -a = >-.Y.

(2) Presenta rendimientos positivos del capital y del trabajo:

;; =A+ BaKª - 1 L1 -cr > O y :; = B(1 - a)Kcr L-ª > O,

y rendimentos decrecientes del capital y del trabajo,

&,y &,y
= Ba(a - l)Kª - 2Ll-o < O y = 8(1 - a)(-a)Kª L -a- l < O .
é)J<l 2 f)L

Hasta aquí, pues, esta función de producción parece neoclásica. Sin embargo,
una de las condiciones de Inada vemos que no se satisface.
(3) Condiciones de lnada:

8Y . 8Y 1 8Y 8Y
l.un rO'
= A -' 1un = 00 ' im = O y lim = oo.
K-oo 8K K -o 8K L-oo 8L �L
L-0 v
El producto marginal del capital cuando K va a infinito se acerca a A y no a cero
como requiere la condición de Inada.
Vemos que la única diferencia entre la función de producción Sobelow y la
neoclásica es que la primera no satisface la condición de lnada con respecto del
capital cuando éste tiende a infinito. Veremos que esto es clave a la hora de generar
crecimiento a largo plazo. Para analizar el comportamiento de una economía carac­
terizada por esta función de producción con tasas de ahorro constantes, debemos
expresar el producto en términos per cápita, y = Ak + Bkª y utilizar la ecuación
fundamental del modelo de Solow-Swan, [2.2) para encontrar

le = sAk + sBkª - (6 + n)k. [2.23]


Dividimos ambos lados de [2.23) para encontrar la tasa de crecimiento del capital:

kk = sA + sBkª - 1 -(6 + n}. [2.24]

Para analizar el comportamiento de la tasa de crecimiento utilizaremos, como


ya es habítual, un gráfico con las curvas de ahorro y depreciación. La curva de depre­
ciación es la conocida recta horizontal al nivel 6 +n. La curva de ahorro es decreciente
para todo k. Cuando k se acerca a cero, la curva de ahorro tiende a infinito, dado que
el término sBkª - 1 se va a infinito. A medida que k aumenta, el término sBkª- 1 se va

Material protegido por derechos de autor


68 / APUNnlS Oli CRECIMIENTO EC<>NÓMJCO

haciendo pequeño. De hecho, este término tiende a cero cuando k tiende a infinito,
por lo que la curva de ahom> se aproxima a sA. Dicho de otro modo, a medida que
k aumenta, la curva de ahom> converge a sA

Tasa de credm.iento
a corto plazo

Tasa de crecimiento
a largo plazo

CA
sA ----- -----------------------

CD

'--------1-------------k

Gráfico 2.SA. El modelo Sobelow con sA > 6 + n.

Si A es lo suficientemente grande (más concretamente, si se verifica que sA >


(6 + n)), las curvas de ahom> y de depreciación nunca se cruun (esta situación se con­
sidera en el gráfico 2.SA). El crecimíento siempre es positivo. Para niveles pequeños
de capital, la tasa de crecimíento es elevada y k se va moviendo hada la derecha. A
medida que el capital aumenta, el producto marginal va disminuyendo y con él la
tasa de crecimiento. En el largo plazo la curva de ahorro converge a la recta ,A, por
n
lo que la tasa de crecimieto es positiva (dado que sA > 6 + n), pese a la existencia
de un periodo de transición en el cual las tasas de crecimiento son monótonamente
decrecientes. En el largo plazo, la tasa de crecimíento converge a sA - (6 + n).
Nótese que si la economía ha existido durante un espado de tiempo consi­
derable, la parte de la función de producción que exhibe rendimientos decrecientes
será prácticamente irrelevante. En consecuencia, en el largo plazo, este modelo es
básicamente igual al AK cuando sA > 6 + n.
Cuando el parámetro A NO es lo suficientemente grande y, en particular, cuando
sA < 6 + n, la curva de ahorro converge hacia la línea horizontal sA, pero ésta se
sitúa ahora por debajo de la curva de depredación. Esta posibilidad se considera en
el gráfico 2.SB. Antes de converger a la reda sA la curva de ahorro debe cruzarse con
la curva de depredación por lo que, en este caso, existe un estado estacionario con

Material pro1egido po derechos de autor


Cm:imifflto � y otras atmsionts del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 69

crecimiento nulo. La dinámica de transición es exactamente igual a la desaita en el


capítulo 1 para el modelo neoclásico: la tasa de crecim.iento decrece a lo largo de la
transición hasta que el capital converge al nivel de estado estacionario, 1r,•.

Tasa de crecimiento
a cortoplam

sA
'
.
•••• -� ••••••••••••••. f •••••-••--•• -••••••-• . CA

,____._______.___________ k
le-

Gnfic:o 2.511. m modelo Sobelow con aA < 6 + n.

En resumen, la tecnología Sobelow nos sirve para demostrar que el factor de­
tenninante para que ex ista crecimiento endógeno, no es que la tecnología no exlu"ba
rendimientos decrecientes del capital sino que se incumpla la condición de lnada. Es
decir, que el producto marginal del capital permanezca acotado a un nivel suficien­
temente alto (en este caso al nível .A > (cS + n)/s) por más que aumente el stock de
ca pital.

2.5 Crecimiento endógeno con rendimientos decrecientes del capital (2):


la función de producción CES

Una función de producción con un comportamiento semejante a la de Sobelow es


la función de producción con elasticidad de substitución constante (CFS),3 dada
por la siguiente expresión:

Y= A(a[bKJ� + (1 - a)((l - b)L]�)¼. [2.25)


en la cual A, a, b y 1/, son parámetros constantes que deben cumplir que O < a < 1,
O < b < 1 y -oo < ,J, < l. La elasticidad de substitución entn? el capital y el trabajo
3 De su denominación en inglés, úmtbrnt Elastidty of Swbstihdion. (N. del T.).

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


70 / APUNTEs DE CRECIMIEN10 ECONÓMICO

viene dada por la constante e = 1/(1 - ,p). Cuando 1/J tiende a menos infinito, la
función de producción se aproxima a la función de producción de coeficientes fijos
de Leontief, Y = min[bK, (1 - b)L], en la que la elasticidad de substitución es cero,
e = O. Cuando,¡, se aproxima a. O, entonces la función de producción [2.25] se convierte
en la función de producción Cobb-Douglas, siendo la participación del capital en la
renta a y la elasticidad de sulbstitución unitaria, é = 1. Por último, en el caso que
tJ, = 1, la función de producción es lineal, Y = A(abK + (1 - a)(l - b)L), siendo la
elasticidad de substitución infinita, e = +oo.
En este caso el producto medio del capital en términos per cápiita, f(k)/k, viene
dado por

f(k) /k = A(ab "' + (1 - a:)(1 - b),:, k-w) ¼. [2.26)


El lector puede comprobar que cuando O < 1/J < 1 (es decir, cuando la elasticidad
entre capital y trabajo es relativamente grande) este producto medilo se aproxima a
Aba1 l"1 > O, cuando k tiende a infinito. En consecuencia, la curva de ahorro (que,
recordémoslo, es igual a sf(k)/k), continúa acotada por encima de ,cero, del mismo
modo que en el modelo Sobelow. La dinámica de este modelo es, pues, muy semejante
a la que representamos en los gráficos 2.5. Lo más destacable es, en definitiva, que las
funciones de producción del tipo CES pueden generar tasas de crecimiento positivas
a perpetuidad si la elasticidad de substitución es lo suficientemente grande.•

2.6 El modelo Harrod-Domar

Antes de que el modelo neoclásico se popularizara a mitad de la década de los


cincuenta, el modelo de crecimiento económico más utilizado era el de Harrod-Domar
(desarrollado por Harrod (1939) y Domar (1946)). Podemos emplear el instrumento
gráfico desarrollado en la sección anterior para estudiar las consecuencias de este
antiguo modelo.
Harrod y Domar intentaron combinar dos de las características de la economía
keynesiana -t!l multiplicador y el acelerador- en Uñ modelo que explicara el cre­
cimiento económico a largo plazo. Puesto que hemos estado utilizando el supuesto
del multiplicador desde el principio (el ahorro es una proporción. constante de la
renta), vamos a describir a continuación la característica distintiva del modelo Harrod­
'I1
Domar: el acelerador. Supongamos que el aumento del capital que se precisa para
4 De nuevo, la únka diferencia queexiste entre la función CES y la función de producción neoclásica
"nonnal" esquecuandoo < .,¡, < 1,lafundónCESnosatisfacela condidón delnadadellm ¡, _ 00 l'(k):
1

o. En vez de esto, la productividad marginal del capital se aproxima a Abo 1 /�, que es una constante
positiva. Dicho de otro modo, la productividad marginal del capital efectivamente caeal aumentar k,
pero no converge a cero.

1
Material protegido por derechos de auts;r
Credmiento endó�no y otras extrnsiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 71

aumentar la producción en una cuantía dada sea un valor constante. En particular,


es un valor independiente de la relación capital-trabajo. Es decir,

[2.27]

siendo A una constante. Nótese que una de las funciones de producción que satis­
facen esta relación es la función AK que se utiliza en la literatura sobre crecimiento
endógeno. Por ello, podríamos caer en la tentación de identificar los nuevos mode­
los de crecimiento endógeno con el tradicional modelo Harrod-Domar. Eso sería un
craso error. El motivo es que Harrod y Domar estaban muy preocupados por los efec­
tos del crecimiento sobre el empleo a largo plazo5 (su estudio puede entenderse como
una explicación del desempleo a largo plazo que existía en los momentos de la Gran
Depresión). Aunque no introdujeron funciones de producción de forma explícita, el
hecho de que se preocuparan tanto por el desempleo parece indicar que no estaban
pensando en una función como la AK, en la cual factores como el trabajo no juegan
ningún papel.
Otro tipo de función de producción que satisface el principio del acelerador, y
que está más próxima al espíritu de Harrod y Domar, es la función de coeficientes
fijos de Leontief. En ésta, la producción se obtiene a partir de una proporción fija
de trabajo y capital. Debido a la existencia de esta proporción fija, todo aumento de
uno de los factores sin el consiguiente aumento del otro factor deja la producción
inalterada. Algebraicamente, la función de producdón es

[2.28)

siendo A y B parámetros exógenos al proceso productivo. Una vez reescrita esta


función en términos per cápita, y = min(Ak, B), se ha representado en el gráfico
2.6. Se puede observar que existe una relación capital-trabajo, k = B/A, que posee
la siguiente propiedad: para relaciones capital-trabajo menores que k, Ak es meno. r
que B y, en consecuencia, la producción queda determinada por Ak. Para relaciones
capital-trabajo mayores que k, Ak es mayor que B, y, por lo tanto, la producción viene
determinada por B. Dicho de otro modo, la función de producción se puede expresar
como

_ Ak para todo k < k = B/A


11 - { B para todo k � k = B/A. [2.29}

Obsérvese que esta tecnología es similar a la del mod.elo AK, pero únicamente
para relaciones capital-trabajo pequeñas. Para un k grande, la función de producción

5 De hecho, el artículo de Domar tenía como título "La expansión del capital, la tasa de crecimiento
y el empleo".

Material pro',]gido po derechos de autor


'2 / APUN11;S DE CREClMIENTO ECONÓMICO

f(k )

f(k) = B

B
!

L.-_____.,___________ k

o k=B/A

Giáfico 2.6. La función de producción per cápita de Hanod-Domar.

es horizontal, po.r lo que la productividad marginal del capital es igual a cero. Pode­
mos aplicar a continuación la ecuación fundamental del modelo de Solow-Swan [2.21
a esta tecnología, para obtener

le aAk - (6 + n)k para todo k < k = B/A


={ [2.30)
aB - (6 + n)k para todo k � k = B/A

Finalmente, podemos calcular la tasa de crecimiento dividiendo los dos lados de


(2.30] por k (nótese que debem.os dividir cada uno de los miembros de [2.30] por k):

k
k-
_{ aA - (6 + n)
aB/k - (6 + n)
para todo k < k = B/A
para todo k � k = B/A.
[2.31)

La curva de ahorro correspondiente en [2.31) es horiz.ontal al nivel aA para valores


de k inferiores a k = B/A, mientras que sigue la función !f-
para valores superiores
a k. Nótese que cuando Je va hacia infinito, la curva de ahorro se aproxíma a cero. La
curva de depredaci6n es la de siempre.
El comportamiento de �ta economía depende de cuáles son los valores de los
parámetros, A, B, n y 6. Harrod y Domar se1\alaron que existen tres configwadones
posibles de los parámetros, cada una de las cuales tiene consecuencias radicalmente
distintas para el crecimiento y el empleo.

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Cttdmiento md6gfflo y otros atensionts del modelo de Sol�Swan (c. 2) / 73

Caso 1: aA < (6 + n)

Cuando la tasa de ahorm y/ o la productividad marginal del capital son muy reduci­
das en relación con la tasa de depreciación agregada (q\le, como siein�, induye el
aecimiento de la población, n), no es posible alcam.ar un estado estacionario. ésta es
la situación que se recoge en el gráfico 2.7A. Nótese que la econo.mfa converge hacia
un punto en el cual Je, y por lo tanto f/, convergen a cero. Ham>d y Domar tenfan
el convencimiento de que esta situación constituía una buena desaipdón de la gran
depresión que sufrió la economía capitalista durante los ai\os treinta.

Tasa de crecimiento
negativa

6+ n 1--------------
11
sA 1-----+-......

k. B/A
Gnfi.co 2.7A. Harrod-Domar con aA < 6 + n.
Caso 2: aA > (6 + n)
La segunda posibilidad, 1epte.sentada en el gráfico 2.7B, consiste en que la produc­
tividad marginal del capital y/ o la tasa de ahorro tengan un valor elevado en com­
paración con la tasa. agregada de depredación, 6 + n. En el gráfico 278 se puede
apreciar que, para valores de /e reducidos, este caso se asemeja mucho al modelo
AK. La tasa de crecimiento es positiva y constante. Existe un punto, sin embargo,
en el que el stock de capital por persona alcama el valor ¡ = B/A. En este punto,
el producto marginal del capital es cero, pero, debido a la existencia de una tasa de
ahorro constante, los individuos continúan ahorrando (e invirtiendo) una fracx:ión
constante de su renta y, tal como vemos en el gráfico 2.78, la tasa de aecimiento
comienza a caer. m stock de capital del estado estacionario es tal que 1c• > I = B/A.
Esta desigualdad implica que, en el estado estacionario, AK > BL, por lo que ex­
isten máquinas sin ut:ili7.ar. Bsto se puede ver en el gráfico 2.6. Cuando el stock de
capital es igual a ¡ = B/A, la producx:ión es igual a B. Si reducimoe el stock de ca.pi-

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74 / APuNTEs DE CRECIMIENID ECONóMJCO

tal por persona, la producción sigue siendo la misma. Es decir, si el stock de capital
es superior a k = B/A, podríamos obtener la misma producción con muchas menos
máquinas y es por esto que decimos que en el estado estacionario, k• > k = B/A,
existen máquinas sin utilizar. Puesto que el stock de capital per cápita es constante en
k• y la población crece a la tasan, el número de máquinas ociosas aumenta de manera
sostenida. Es decir, se produce un crecimiento sostenido del exceso de capacidad, lo
cual representa, de nuevo, un resultado indeseable.
1

1
Tasa de crecimiento
positiva
1
1

sA 1---....,¡,......,.,.:...-........ li
6+nf----+----+---....;:,,._,.____ li
1

CA 1!
l

,..____.____....____..________ k
B/A

Gráfico 2.78. Harrod-Domar con sA > 6 + n.

Caso 3: sA = (6 + n)
En el caso de que, por puro a.zar, la tasa exógena de ahorro y el producto marginal
del capital fueran tales que sA = 6 + n (véase gráfico 2.7C), el tramo horizontal
de la curva de ahorro coincidiría con la curva de depreciación. Si el capital ini­
cial es menor que k, entonces la economía se queda con el stock de capital inicial,
ya que, en este punto, el ahorro y la depreciación son iguales, por lo que la tasa
de crecimiento es cero. Cuando esto sucede, AK < BL. Podríamos obtener la
misma producción con menos personas. En el estado estacionario hay trabajadores
sin utilizar, trabajadores ociosos. Encontramos de nuevo, pues, un resultado no de­
seable. Si el stock de capital inicial es superior a k, entonces la tasa de crecimien­
to de la economía es negativa y converge a k• = k, donde la tasa de crecimiento es
cero, -y• = O. En este caso, la economía encuentra un estado estacionario efidmte,
dado que se utiliza complemente todo el stock de capital y todo el trabajo.
Vemos que dos de las tres configuraciones de parámetros posibles generan equi­
librios a largo plazo en los cuales existen recursos ociosos (ya sea capital o trabajo).

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1
Crecimimto md6geno y otras extensiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 75

CA

...._______,____________ le
B/A = Je- ka

Grifico 2.7C Harrod-Domar con sA = 6 + n.

La única situación en la que esto no sucede se puede alcanzar únicamente por una
casualidad de la vida, puesto que todos los parámetros relevantes (A, s, 6 y n) vienen
dados exógenamente. Por este motivo, con toda probabilidad la economía se verá
confinada en uno de los equilibrios indeseables.
En la década de los cincuenta, el enfoque neoclásico que lideraron Solow y Swan
se consideró como una forma de solventar esta propiedad del modelo, Harrod-Domar,
que hada transitar la economía "por el filo de una navaja". Es decir, la función de
producción neoclásica hace posible que se alcance el equilibrio entre aA y 6 + n, al
permitir que el producto marginal del capital sea una función continua de k en lugar
de una constante exógena, A.6
Una forma alternativa de evitar la propiedad de "filo de navaja" del modelo
Harrod-Domar consiste en endogeneizar la tasa de ahono del modelo. La escuela de
Cambridge en Inglaterra, por ejemplo, defendió que la tasa de ahono era endógena
debido a que los trabajadores tienen una propensión marginal a ahorrar distinta a
la de los capitalistas. En el proceso de crecimiento económico, y según su opinión,
la distnbución de la renta va cambiando, con lo que se modifica la tasa agregada de
ahorro7 •
6 Pod.emos estar seguros de que existe un valor del capital le para el cual la productividad marginal
del capital por , es igual a 6 + n, puesto que la función de producción neoclásica haoe que la curva de
ahono tome todos los valores entre cero e infinito.
7
Ésta era una de las principales diferencias entre las escuelas de Cambridge d.e Estados Unidos y
la de Gran BreW\a. Las otras diferencias residían en que los británicos rechazaban la función de pro­
ducción neoclAsica y, en particular, ae oponían a la noción de stock de capital agregado. Consideraban
que el capital se compone de diversos tipos de máquinas, las cuales, en conjunción ron diferentes
tipos de trabajadores, producen bienes de diferentes clases. Argumentaban que, en comecuenc:ia, un
conjunto de bienes tan heterogéneo no pod.fa ser agregado en una sola variable denominada "stock
de capital agregado". Para un mayor detalle sobre esta teo.ría, véase Robinson (1954).

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76 / APuNTEs DE CRECIMIENTO ECQNÓMICO

La tasa de ahorro también se puede endogeneizar considerando que los agentes


deciden óptimamente la cantidad de recursos que quieren ahorrar e invertir. De
hecho, se podría argumentar que la principal razón de la inestabilidad del modelo
Harrod-Domar es que éste supone que los productores y las familias siguen ahorran­
do e invirtiendo una parte constante de la renta, incluso cuando hay máquinas ociosas
y el producto marginal de comprar una máquina adicional es cero: si los empresarios
tienen demasiado capital, ¿por qué razón van a seguir comprando máquinas, tal
como supone el modelo de Harrod-Domar? ¡Unos empresarios razonables jamás se
comportarían de este modo!8

2.7 'lhunpas de pobreza

Existe el convencimiento entre muchos analistas que vivimos en un mundo en el


que hay dos clubes Oos ricos y los pobres) y que estos clubes se distancian cada vez
más. Se dice que los países pobres están atrapados en un drculo vicioso del que les
resulta muy difícil escapar, mientras que los ricos crecen y se distancian cada vez más
de los pobres. En este apartado veremos que es pos11>le incorporar este fenómeno
(conocido con el nombre de trampa de pobreza) en nuestro modelo de Solow-Swan
si introducimos un pequei'\o cambio en la función de producción que dibujamos en
el gráfico 2.8.
Esta función de producción presenta rendimientos decrecientes del capital para
niveles de k pequeños (en la denominada región 1 en el gráfico). Cuando se alcanza
un determinado nivel de capital, la función de producción experimenta rendimien­
tos crecientes de capital (región 2) para pasar luego a experimentar rendimientos
decrecientes o constantes (región 3).
En la literatura del desarrollo económico existen muchas teorías que justifican
este comportamiento. Por ejemplo, se habla de "estadios del desarrollo económico":
los países pobres son generalmente agrícolas y la agricultura presenta fuertes ren­
dimientos decrecientes (región 1 en el gráfico). Una vez alcanzado un determinado
estadio de desarrollo, la economía mantiene unas fuertes inversiones en infraestruc­
turas (red de carreteras, electrificación, comunicaciones, etc.). Estas infraestructuras
están ligadas con un proceso de rendimientos crecientes, que es el que se observa en
la región 2 del gráfico. Finalmente, una vez se utilizan las infraestructuras a plena
capacidad, la economía vuelve a experimentar rendimientos decrecientes o quizá
8 Este es un nuevo argumento en ex>ntra de los qu.e consideran que la literatura del aedm.lento
endógeno es una nueva versión del modelo Harrod-Oomar: la literatura del crecimiento endógeno
siempre se ha apoyado en mocleloe, de optimización, mientras que todos loe resultados de Harrod y
Domar se desvanecen tan pronto como ee permite a loe agentes determinar su ahorro y su inversión
de forma óptima.

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Cm:imítnto mdógmo y otrtls atmsione del trWtklo d� Solow-Swan (c. 2) / 7J

,,
,,

... -- .. ;'

,,. •..
,

,


y/kmfnimo

k
Región 1 Regi6n2 Región3

Gdfico U. Fundón de Producción en forma de "S".

converge al modelo AK con rendimientos constantes, debido a la importancia del


capital humano.
La teorfa que está detrás de esta función de producción no nos interesa en este
momento. Lo que queremos es analiz.ar cuáles serán las consecuencias de esta función
de producción si la ponemos en el modelo de Solow-Swan que hemos desarrollado
hasta ahora. Lo primero que debemos determinar es el comportamiento del pro­
ducto medio del capital /{k)/k, puesto que éste aparece en la fórmula de la tasa de
crecimiento del modelo. Como no hemos propon::ionado una fórmula para /(k), no
podemos simplemente dividir por le y ver qué pasa. Lo que sf podemos hacer es
recordar que el ángulo de la cuerda que va entre el origen y la función es exacta­
mente igual a /(k)/k. Vemos que el ángulo de esta cuerda va decreciendo a medida
que aumentamos /e, cuando /e es pequei\o, por lo que /(/e) //e va disminuyendo a me­
dida que nos movemos hacia la derecha. El ángulo es mínimo en el punto se1\alado
como "y/le mínimo" y, a partir de ese momento, el producto medio vuelve acre­
cer hasta alcanzar un máximo y estabilizarse para valores grandes de /c. La forma
de la curva de ahorro, que es igual a la del producto medio, /(/c)//c, multiplicado por
la constante, a, tiene exactamente la misma forma que el producto medio, por lo que
sigue la forma dibujada en el gráfico 2.9: primero decrece hasta alcanzar un mínimo,
y luego crece hasta estabilizarse. Vemos que, en el caso dibujado en el gráfico2.9, la
curva d.e ahorro auza la lfnea de depredación dos veces, de tal forma que existen
dos tstodos tstaciontnios, que denotamos con 1c• y /c... m primero, correspondiente
a un stock de capital inferior, constituye una 1111,np,, k �, ya que � trata de

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78 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

y
Tasa de crecimiento
positiva

CA

�..,_-+---Tasa de crecimiento
negativa
,#
yfk:mínimo
k

Gráfico 2.9. Trampas de pobreza.

un estado estacionario estable. Es decir, aquellos países cuyo volumen de capital


inicial sea muy reducido quedarán confinados en este estado estacionario en el que
el crecimiento es nulo y la renta baja. De hecho, todos los países cuyo capital inicial
se sitúe a la izquierda de k.. caerán en esta trampa. En cambio, los países que em­
piecen a la derecha de k.. disfrutarán de tasas de crecimiento positivas para siempre.
Si ésta fuera una descripción más o menos acertada de lo que pasa en el mundo, la
predicción sería que en el largo plazo se formarán dos grupos (o clubes) de países: los
pobres y los ricos. Lo que determina a qué club pertenece cada país es simplemente
su stock de capital inicial
Consideremos la situación de un país que haya quedado atrapado en k• . En par­
ticular, supongamos que el Estado consigue generar un pequeño aumento permanente
en la tasa de ahorro, s, de tal forma que la curva de ahorro se mueva ligeramente
hacia arriba.
Imaginemos que, después de este desplazamiento, la curva de ahorro sigue
cruzando la línea de depreciación, 6 + n. El país experimentará un periodo de tasas
positivas de crecimiento, pero convergerá rápidamente a otro estado estacionario en
n
el que el crecimieto es nulo. Sin embargo, sí el aumento de s fuera lo suficientemente
grande para que la curva de ahorro ya no cruzase más la línea de depreciación, el
país se escabullirfa de la trampa de pobreza para siempre y conseguiría disfrutar de
unas tasas de crecimiento permanentemente positivas. Obsérvese que, una vez el
stock de capital es superior a k .. , la tasa de ahorro puede volver a descender a su
nivel original, sin que el país en cuestión vuelva a caer en la trampa de pobreza.

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Crecimiento md6gtno y otras trtmsionts tkl modtl.o de Solow-Swon (c. 2) / 79

Se puede llegar a predicciones análogas en el caso de que se consiga reducir la


tasa de fertilidad, n, o mejorar A: pequdfos cambios de la política económica no tienen
efectos sobre el crecimiento a largo plazo aunque sean permanentes. Sólo importan
los grandes cambíos, aunque sean temporales (es por ello que estas teorías también se
conocen con el nombre de "big push").
Para el análisis de versiones más modernas de modelos con trampas de pobreza,
consúltese Murphy, Shleífer y V'JShny (1989), y Azariadis y Drazen (1990). Durlauf
y Johnson (1992) proponen el uso de ciertas técnicas econométricas para verificar la
existencia de trampas de pobreza en la práctica, a partir de datos de varios países en
un momento dado dlel tiempo.

2.8 Paro y crecimiento


En las dos últimas décadas, Europa ha experimentado dos fenómenos económicos
importantes: estancamiento prolongado (tasas de crecimiento muy bajas, al menos
en relación con las tasas observadas durante los años que siguieron a la Segunda
Guerra Mundial) y enormes tasas de paro. La coincidencia de estos dos fenómenos
ha llevado a algunos economistas a pensar que la causa de las reducidas tasas de
crecimiento cosechadas en Europa es el elevado nivel de paro experimentado.
Algunos de los modelos presentados hasta ahora han sido utilizados para es­
tudiar el impacto del paro en la tasa de crecimiento económico. En este apartado
discutiremos una manera de introducir el paro en nuestro modelo. Seguiremos a
Oaveri y Tabellini (1997) y utilizaremos la función de producción de Romer con ex­
ternalidades presentada en el apartado 2 para discutir un posible mecanismo a través
del cual el paro puede afectar el crecimiento a largo plazo.
Todos los modelos analizados hasta el momento han mantenido el supuesto de
que la población es igual al empleo. Una de las razones por las que esto no es cierto en
la vida real es la existencia de paro. Si denotamos con Pt la población (activa) existente
en el momento t y con Lt la cantidad de trabajadores, entonces la diferencia, P, - L,,
es la población que no trabaja o que está en paro. 9 La tasa de paro es la fracción de la
población que no trabaja. Es decir, la tasa de paro (que denotamos con la letra ut) se
define como u= (P - L)/P.
Siguiendo a Oaveri y Tabellini (1997), consideremos la función de producción
de Romer [2.51 y supongamos también que ,, = 1 - a.

v _ AKªLl-cr .,
.q- . t t
1-cr
"'t [2.32]
Finalmente Daveri y Tabellini suponen que el stoclc de capital que representa
la extemalidad no es ni el capital agregado (como suponía Romer) ni el capital por
9
Ignoraremos aquf la distinción entre estar parado y no formar parte de la población activa.

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80 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

trabajador (como suponía Lucas) sino el capital por persona, K = K/P. Si dividimos
los dos lados de [2.32) por L encontramos que el producto por trabajador es igual a

y = Ak º
(K)'- 0

= Ak º (K L) 1 -
0

=
p Lp [2.33]
(L)l-o (L)l-o
A.kº kl -o = Ak ,
p p

donde k es el capital por trabajador. Utilizando la definición de tasa de paro, obtene­


mos que L/ P = 1 - u, y aplicándola en {2.33) nos da que el producto por trabajador
es

y= Ak(l - u) 1 -0• (2.34)


Si introducimos esta función de producción en el modelo de crecimiento de tasa
de ahorro constante obtenemosque la tasa de crecimiento de la economía viene dada
por

le - 0 - (c5 + n).
- = sA(l - u) 1 [2.35]
k
Es decir, la tasa de paro, u, afecta negativamente a la tasa de crecimiento de la
economía. Daveri y Tabellini utilizan este modelo para explicar porqué las economías
europeas han sufrido reducidas tasas de crecimiento en las dos últimas d.écadas.
A pesar del atractivo y de la simplicidad de este modelo, debemos señalar un
par de aspectos negativos importantes. Primero, el análisis se basa crucialmente en la
existencia de una extemalidad y en el supuesto deque el tamaño de esta extemalidad
es exactamente71 = 1-a. Si hubiera extemalidadpero71+a < 1,entonces la economía
convergirfa hacia un estado estacionario con k constante y no habrfa relación entre
crecimiento a 1a.rgo plazo y tasa de paro (habría relación entre crecimiento a corto
plazo, mientras la economía converge hacia un estado estacionario con menos ca­
pital, pero no a 1a.rgo plazo, puesto que en el largo plazo la tasa de crecimiento
seria cero). Segundo, el resultado se basa en el supuesto de que la extemalidad
proviene del capital por persona, " = K/P, y no del capital agregado o del capital por
trabajador. Aun en el casoque71 = 1-a,si la extemaliclad fuera en el capital agregado
(como supone Romer en su artículo original), ento�ces la producción por persona se
esaibirfa como i, = AkL 1 - 0• La tasa de crecimiento en este caso dependería del
número de trabajadores y no de la tasa de paro,...,. = sAL 1 - 0 - (6 + n). Es decir,
Alemania deberla crecer mucho más que OOgica porque el número de trabajadores
es superior. Dejando de lado la validez empírica de esta predicd6n, lo que no es
cierto es que el modelo genere una relación entre la tasa de paro y el crecimiento. Si la
extemalidad fuera del capital por persona (como supone Lucas), entonces la función

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Crecimiento mi16gmo y otriis atensionn del moddo de Solow-Swon (c. 2) / 81

de producción per cápita se podría escribir como y = Ak. Vemos que la tasa de creci­
miento en este caso serla ..,. = aA - (6 + n) y no dependería, pues, de la tasa de paro.
Finalmente, si no hubiera extemalidades, entonces la producción por trabajador seria
igual a 11 = A.kº, por lo que la tasa de crecimiento de estado estacionario seria cero,
con lo que tampoco se vería afectada por la tasa de paro. Por lo tanto, para que
un aumento en la tasa de paro cause una reducción del crecimiento económico es
necesario que la externalidad sea en el capital por pmona (1t = K/P).
El problema de tener que suponer que la extemalidad proviene del capital por
persona es que nos obliga a preguntamos ¿qué significa esta extema.lidad? En parti­
cular, obsérvese que si añadimos una persona no trabajadora en nu.estra economía,
la producción cae. ¿Qué fenómeno económico explica esta caída? La verdad es
que cuesta imaginar el mecanismo a través del cual actúa esta extemalidad. Una
posibilidad serla imaginar que cuando hay mucha gente se pueden producir huelgas,
revoluciones sociales u otras actividades perturbadoras que reducen la producción
(véase Sala-i-Martin (1997) para un modelo de crecimiento con actividades criminales
y perturbadoras en el contexto del estado del bienestar).

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Segunda parte:
MODELOS NEOCLÁSICOS
DE OPTIMIZACION

u En el universo de las ideas, la materia y la forma NO convergen."

Platón

"Plat6n es un plasta."

Salvador Dalf

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


3. CRECIMIENTO NEOCLÁSICO:
EL MODELO DE RAMSEY

3.1 El modelo de mercado

Hasta este momento hemos supuesto que las familias que se dedican a la producción
ahomm una parte constante de su renta, sin cuestionamos la racionalidad de este
comportamiento. En este capítulo vamos a describir la actuación de estas familias
cuando se les permite determinar de forma óptima la trayectoria de su consumo. Otro
supuesto poco realista que hemos utilizado hasta ahora es que las familias eran al
mismo tiempo consumidores y productores como si se tratara de Robinson Crusoe.
En la vida real, las empresas y los consumidores son instituciones separadas que
interaccionan en un lugar que llamamos mercado. Las familias son las propietarias
de los activos financieros que dan un rendimiento neto (que puede ser positivo, o
negativo en caso de que tengan deudas), y también son propietarias del factor trabajo.
Por lo tanto, las familias reciben ingresos tanto del sector financiero (Jendimiento de
los activos financieros) como de su trabajo, y deciden qué parte de esos ingresos
utilizar para el consumo y qué parte deben ahorrar.
Por su parte, las empresas alquilan trabajo a cambio de un salario, alquilan capital
a cambio de una tasa de alquiler y venden su producto a cambio de un precio. Al
final, las familias y las empresas se encuentran en el men:ado, y los precios del capital,
del trabajo y del producto son tales que los tres mercados se equilibran. Este modelo
de equilibrio general se debe a Ramsey (1928) y, postedormente, fue perf-ea:ionado
por Cass (196.5) y Koopmans (1965).

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


86 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Las familias neoclásiais


En este modelo imaginaremos que los habitantes de nuestra ec-0nomia maximizan
una función de utilidad de la forma:

U(O) = 100 e-ptuCce)Ledt = 100 1


e-pt e!;�� Ltdt, [3.11

donde p es una constante que representa la tasa de descuento, et es el consumo per


cápita en el momento t, Lt es el tamaño de la población y (} es una constante que
discutiremos más adelante. La función de utilidad (3.1] tiene una serie de aspectos
que deben destacarse. Primero, la utilidad de los individuos es la suma (es decir,
la integral) de sus funciones instantáneas de utilidad u(ce) (a menudo denominadas
"funciones de felicidad") descontadas a la tasa p, entre el periodo O e infinito.
Segundo, el horizonte temporal relevante para el problema de optimización que
hemos diseñado es infinito. Este supuesto podría parecer muy poco razonable, dado
que la evidencia empírica sugiere que la vida humana tiene un fin. No obstante,
tal como Barro (1974) demostró, este modelo se puede reinterpretar si se tiene en
consideración el altruismo y las herencias intergeneracionales. En este contexto,
deberemos imaginar que los agentes del modelo son dinastías o familias, siendo Lt
el número de individuos pertenecientes a cada dinastía en el momento t. Dado que
et es el consumo per cápita, u(ce ) representa la felicidad instantánea per cápita. Por
esta razón, la felicidad instantánea agregada es igual a la felicidad de cada miembro
multiplicada por el número de mi.embros (lo que explica el término Lt de [3.1 ]).
Durante este capítulo vamos a suponer que la tasa de crecimiento de la población es
constante e igual a n, de manera que t.,¡ L = n, por lo que la población en el momento
tes igual a Le = L(Cll)ent . Si normalizamos la población inicial, L(O) = 1, tenemos que
la población en el instante t viene dada por Lt = e . nt

Tercero, la tasa de descuento (que fue descrita por Ramsey (1928) como "ética­
mente indefendible y que debe su aparición exclusivamente a la debilidad de la
imaginadón"1, (pág. 5431 en el plano individual) representa el hecho de que los in­
dividuos, aunque altruistas con respecto a sus descendientes, prefieren el consumo
propio más que el consumo de los hijos. Es decir, el tipo de descuento representa el
egoísmo paterno dentro de un mundo de altruismo intergeneracional.
La intuición tras la función de utilidad [3.1] se puede obtener analizando un
ejemplo en tiempo discreto. Imaginemos que hay un padre que vive en el año 1 y
cuya vida represenita un periodo. Su función de utilidad, U1, depende de la felicidad
que le reporta su propio consumo, c1, y también depende de la felicidad que alcancen
1 Ramsey se habla planteado la elección óptima desde el punto de vista del Estado; por eso con­
sideraba que la introducción de una tasa de descuento era éticamente indefendible, ya que, mediante
este artificio, d &mdo etimb• ponderMldo en �yor �d• ª 1M �ntrAdo� ¡m:$ffi\e$ que @ lM
generaciones futuras.

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Cm:imimto neoclásico: d modelo de Rlrmsey (c. 3) / 87

sus hijos, que van a vivir en el siguiente "periodo" (el periodo 2). El hecho de que
la felicidad de un hijo afecte a la felicidad del padre es lo que llamamos "amor" o
"altruismo". A pesar del amor o altruismo que siente por sus hijos, imaginemos
que prefiere su propia felicidad a la felicidad de sus hijos, por lo que "descuenta" la
utilidad de sus hijos a una tasa p. Si la utilidad de cada uno de sus hijos viene dada
por U2 y tiene 1 + n hijos (L? es la población del periodo 2 que, en este caso, es igual
a Li = 1 + n), entonces la utilidad del padre se puede escribir como

(3.2)

Nótese que si este padre tuviera solamente un hijo (de manera que n = O),
entonces valorarla más la utilidad de su propia generación que la de la siguiente
dado que 1 < 1 + p. De manera símilar, la utilidad de la siguiente generación, U2,
depende de la utilidad del consumo propio, que ocurre en el periodo 2, y de la utilidad
de los L3 = (1 + n)L2 descendientes que viven en el periodo 3. Es decir

l+n
U2 = u(C2) + -
1
-U3. (3.3]
+p
Si substituimos (3.3) en (3.21 obtenemos
2
1 +n (1 +n)
U1 = u(c1) +
1+
p u(C2) +
1 +p
U3 (3.4)

Si repetimos la operación para la generación 3, luego la generación 4, y así hasta

( )2 ( )3
el infinito, veremos que la función de utilidad del primer individuo viene dada por

l+n l+n l+n


U1 = u(c1) + p u(C2) + p u(<:3) + p u{c..) + • • • =
1+ 1+ 1+
(3.5)
L u(ct)
oo (1 )t-1
n
= :
1 p
t•l

Es decir, aunque el padre solamente vive un periodo y solamente "ama" a sus


descendlentes, es como si de hecho tuviera una función de utilidad de infinitos perio­
dos, donde lo que importa es el consumo de cada una de las sucesivas generaciones,
y donde la utilidad de las futuras generaciones se multiplica por el número de miem­
bros de tal generación y se divide por una tasa de descuento 1/(1 + p). Nótese que,
en tiempo continuo, esta función se corresponde a [3.1).
Un supuesto adicional de la función [3.1) es que la función de felicidad, u(c), es
cóncava, lo que refleja el deseo de la gente de tener unas trayectorias de consumo
más o menos lisas o suaves en el tiempo {es decir, la gente prefiere consumir un poco
cada dfa en lugar de morirse de hambre durante todo el mes y organizar una gran

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11

88 / APUNTEs DE CRECIMIENI'O ECONÓMICO

fiesta el último día del mes). La relación entre concavidad de la función de utilidad y el
deseo de alisar ti consumo (es decir, querer consumir "más o menos la misma cantidad
cada día") se puede ver en el gráfico 3.1. Este gráfico nos relaciona consumo en el
eje horizontal y utilidad en el eje vertical. Preguntémonos cuál será la utilidad que
alcanza un individuo que consume muy poco en el periodo 1 y mucho en el periodo 2
(en el gráfico, ct es muy inferior a oi). La utilidad "promedio" es la que aparece en el
gráfico como ½lU(e¡) = U(ez)]. Preguntémonos ahora cuál será la utilidad promedio
de consumir "más o menos" la misma cantidad cada día. Es decir, imaginemos que
el consumidor consume, los d.os días, la cantidad ½ (c1 + oi). Lógicamente, la utilidad
alcam.ada es la imagen de este punto en la función de utilidad, que en el gráfico se
denota por U[½Cct + oi)]. Note el lector que si la función de utilidad es cóncava, la
utilidad promedio alcanzada si se consume "más o menos" la misma cantidad cada
día es superior a la utilidad alcanzada si ct es muy inferior a ci. El lector debería
comprobar que esto no seria cierto si la función de utilidad fuera convexa o lineal.

e, (c,+cJ/2 e

Grifico 3.L Utilidad cóncava.

Para ser más conaetos (y ,con el objeto de simplificar el álgebra que emplearemos
durante el resto del libro), supondremos que la función de utilidad adopta la forma
•-· t
u(ct) = \_, (esta función se conoce con el nombre de "función de elasticidad
intertemporal constante"). Si las prefeieudas son cóncavas, entonces el parámetro fJ

1
que mide el grado de concavidad debe de ser positivo, fJ > O. Cuanto mayor sea 8,
mayor es el deseo de alisar el consumo a través del tiempo. Si fJ = O, la función de
utilidad es lineal, de modo que los individuos no desean alisar el consumo de una

!I'!
Material protegido por derechos de aut�r
Crtdmimlo neoddsico: ti mothlo dt RJvnMY (c. 3) / 89

forma especial. A medida que 9 se aproxima a 1, la función de utilidad se transforma


en una función de tipo logarftmico.2
Una vez descritasJas preferencias de los consumidores, pasamos ahora a hablar
de la restricción presupuestaria. Las familias poseen activos, Bt, Dichos activos
pueden ser positivos (las familias prestan a otras familias o a las empresas) o ne­
gativos (las familias tienen deudas). Estos activos generan un tipo de interés que
representamos por r,. El producto Btr, es, por lo tanto, parte de los ingresos fa.mi­
liares si B, es positivo. Si B, es negativo, entonces la familia debe pagar intereses
de la deuda acumulada, por lo que rtBt representa el pago de dichos intereses. Las
familias también son propíetarias de su propio trabajo, que alquilan al salario w,.
Si Lt es la cantidad de trabajo realizado por todos los miembros de la familia, los
ingresos salariales totales son w,L,. Tal como hicimos en el capítulo 1, imaginaremos
que todos los componentes de la familia trabajan, por lo que supondremos que la
población es igual al trabajo. Es decir, en este modelo neoclásico inicial se ignoran los
importantes aspectos de desempleo, participación femenina en el mercado laboral,
escolarización de los nii\os o jubilación de los ancianos. Todos estos aspectos hacen
que, en general, la población de una economía sea distinta a la población empleada.
La renta total de una familia se puede destinar al consumo o a la adquisición de
más activos financieros. De este modo, la restricción presupuestaria de los individuos
viene dada por B = wL + rB - C. Si definimos b como la cantidad de activos per
cápita, b = B/L, podemos reescribir esta restricción en términos per cápita come>3

b = w + rb - e - nb. (3.6)
Resumiendo todo lo que se ha indicado hasta el momento, el problema neoclásico
de crecimiento puede expresarse de la siguiente forma:

oo
max U(O) r
lo
-(p-n)t ( c
e
l-
8 - 1 ) dt
1-e [3.7)
sujeto a b = w + rb - e - nb,
donde b(O) > O está dado. Obsérvese que se ha utilizado el término e"°'en lugar de
L, en la función de utilidad.

2
Esto• puede c:omprobar de forma 9elldlla tomando el siguiente limite: liln,_, c•¡�¡J • lo 8,
que constituye una lndetennlnadón. Si apllcamol la regla de l'Ht,pital, y calcu1amoe la derivada del
nw:nendorydeldenominadoramrespectnaB,obtelidmnosqueellfmlteesigualalog(c){recordemos
que la derivada de c1 -1 con respecto a fJ es c 1 -1 log(cX-1)). m thmino .,-1" de la funci6n de leliddad
se jultilica porque, en su ausencia, el Umlte cuando B tiende a 1 9erfa infinito en lugar de eer un mhnero
indetienninado y, por lo tanto, la regla de l'HOpital no 9erfa aplicable.
3
Para encontrar esta nueva restricd6n, huta con tomar la derivada de b con ,especto al tiempo,
8
� • L t,B •
0 f- nb. Sumtituimos 8 ¡ L de la ratricáón agregada pan mc:ontrar (3.6).

Material pro1egido po derechos de autor


90 / APuNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Como veremos posteriormente, el consumo a largo plazo es constante (tal como


sucedía en el modelo neoclásico analizado en el capítulo anterior). En consecuencia,
para que la utilidad sea finita o esté acotada (de modo que nos enfrentemos a un
problema con significado económico4), se debe imponer la restricción de que los
términos incluidos en el interior de la integral se aproximen a cero cuando t tiende a
infinito. Esto requiere la condición
t
e-(p -n)t e -O - 1) = .
lim ( O (3.8)
t-oo 1 -8
Nótese que se trata de una constante por un término exponencial. El límite de
este producto es cero solamente si el término que aparece en el exponente es negativo,
dado que la constante no será, en general, igual a cero. Esto sucede solamente si

p> n (3.9)

A partir de este momento supondremos que la condición [3.9J se cumple. El ,.


problema (3.7] es un problema de optimización dinámico simple que se puede re­
solver por el método del hamiltoniano. Antes de construir el hamiltoniano debemos
subrayar que la variable de control Oa variable que NO aparece en la restricción con
un punto) es el consumo, e, y que la variable de estado es el stock de activos, b. El
hamiltoniano de este problema se puede escribir como5

H(·) = e-(p-nlt ( e J-8_� 1) + v [w + (r - n)b - e], (3.10)


1

en el que v es el multiplicador dinámico de Lagrange. Este multiplicador se puede


interpretar como el valor que el consumidor da a una unidad adicional de activos
financieros. Es decir, es el precio implícito de los activos b. Las condiciones de primer
orden, en este caso, 5?n las síguientes:

[3.11)

Hb = -ÍI +-+ -ÍI = v(r - n) [3.12)

[3.13)

4
El lector puede intuir que la IIWdmi.ución de algo infinito no tiene mu.cho sentido, por lo que
tenemos que imponer restricciones para que el objetivo de nuestras familias sea finito.
5 Véase el apéndice matemático para una discusión detallada de las técnicas matemáticas utilizadas
en la resolución de este tipo de problemas dinámicos.

1
Material protegido por derechos de autt
Credmirnto neoclásico: el modelo de Ramsey (c. 3) / 91

Pasemos a intepretar económicamente estas condiciones de primer orden. Las


condiciones [3.11) y (3.12) dicen que el valor marginal del consumo debe ser igual al
valor marginal de la inversión. Para llegar a una expresión intuitiva y útil, es necesario
tomar logaritmos en. ambos miembros para obtener -(p - n)t - 6 log(ce) = log(ve),
Si ahora derivamos la anterior expresión respecto del tiempo llegamos al si­
guiente resultado: -(p - n) - fJ(é/c) = v/v. Podemos substituir a continuación esta
expresión en [3.12), para llegar a la condición que debe cumplir el crecimiento del
consumo

'Ye =-=1
é
e
- (r - p)
(}
[3.14)
La ecuación [3.14] se denomina, en algunas ocasiones, ecuación de Euler. Para
interpretarla, es conveniente reescribirla de la siguiente forma:
é
p + fJ- = r (3.14']
e
El miembro de la izquierda expresa el beneficio o rendimiento que proporciona
el consumo; la tasa de descuento, p, indica el aumento de la utilidad obtenido por
consumir en el presente y no en el futuro, ya que no olvidemos que el individuo
otorga más utilidad a su propio consumo que al de sus descendientes. El beneficio
proporcionado por el consumo también incluye el término Oc/c. Si el consumidor
desea alisar el consumo a través del tiempo (es decir, si fJ > O), siempre que prevea que
el consumo va a ser mayor en el futuro (es decir, cuando é/c > O), deseará aumentar
su consumo en el momento presente. Dicho de otro modo, tasas positivas de cre­
cimiento comportan trayectorias de consumo poco lisas. Por lo tanto, el consumidor
es partidario de intercambiar parte de su consumo futuro por consumo presente. Esto
representa una preferencia adicional por el consumo de hoy que, sumada al término
p, representa el beneficio de consumir ahora.6 El término de la derecha es el beneficio
o rendimiento neto obtenido del ahorro, que es el tipo de interés que dan los activos
financieros. Los individuos optimizadores, en el margen, se muestran indiferentes
ante la disyuntiva entre consumo y ahorro. La expresión (3.14'] refleja, precisamente,
esta indiferencia de los agentes individuales.
Una interpretación alternativa (aunque parecida) sería la siguiente: Imaginemos
que la tasa de descuento, p, es igual al tipo de interés real, r, y que é/e es igual a cero.
Preguntemos al individuo optimizador si querría reducir su consumo ahora a cambio
de más consumo en el futuro (por lo que su "tasa de crecimiento de consumo" seria
6
Esto también es derto en el caso inverso: si t/ e es negativo, el consumidor se da cuenta de que su
consumo futuro será menor que el presente; puesto que desea tener una trayectoria de consumo lisa,
estará dispuesto a intercambiar parte de su consumo presente por su consumo futuro. As(, el término
fJc/e < o indicarla en este caso un rendimiento negativo del consumo presente, lo cual debe sustraerse
del término que expresa la preferencia por el consumo presente.

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


92 / A.PtJN1cS DE CRECIMJEN10 ECONÓMICO

positiva, ya que mañana consumiría más que hoy). Su respuesta sena


que no. Si
le preguntamos qué deberla pasar para que aceptara de manera óptima reducir su
consumo actual a cambio de más consumo en el futuro, nos dirfa que solamente
aceptarla ahorrar más hoy si se le aumentara suficientemente la recompensa por
ahorrar. ¿Cuánto deberla subir el rendimiento del ahorro para que hoy aceptara
reducir el consumo? Depende de loque el consumidorodie tener"sendas deconsumo
poco lisas'' (es decir, cuanto mayor sea 8, mayor será el aumento requerido en la tasa
de rendimiento del ahorro paraque el consumidor acepte ahorrar hoy y, por lo tanto,
tenga una mayor tasa de crecimiento de e). La condición (3.14') denota esa relación:
cuanto mayor sea 8, mayor deberá ser el aumento requerido de r para que una
determinada e/e sea aceptable.
La ecuación [3.13) expresa la condición de transve.rsalidad. Para desarrollar la
intuición económica de dicha condición, será más sencillo pensar en el caso de una
economía con horizonte finito. En una sección posterior, veremos cómo en un pro­
blema con un horiz.onte temporal finito, la condición de transversalidad se reduce
a brllT = O, siendo T el último momento del horizonte temporal del individuo,
quizá debido a su muerte (vemos que esta condición equivale a [3.13) cuando T se
acerca a infinito). La interpretación económica de b-rllT = O es que los individuos
optimizadores no quieren dejar nada que tenga valor para después de su muerte
(recordemos que v es el precio implícito del activo b, por lo que el producto vb es el
valor que para el consumidor tiene el stock de activos b). Si dejasen algo de valor
al .final de su horizonte temporal, ya lo podrfan haber consumido con anterioridad,
aumentando de este modo su utilidad. Pero si pudieran aumentar su utilidad, se
seguirla de ello que el punto inicial no era óptimo.
Nóteseque el valor de los activos en el momento terminal puede ser igual a cero,
bien porque la cantidad física br es cero, bien porque la cantidad física es positiva,
pero su precio 11T es cero.
En la economía de Ramsey, se supone que los individuos "fenecen" en el infinito.
La ecuación [3.13] indica que el valor del stock de activos en el último momento del
horizonte temporal que están planificando (es decir, en el infinito) debe ser cero.7

l.As tmpttsas neocl4sicas

La segunda institución importante en un modelo de crecimiento neoclásico es la em­


presa. Como en la teorfa microeconómica, imaginaremos que las empresas alquilan
trabajo al salario wt, y capital al precio Re, para producir un producto que venden
7 Estrlctamente hablando, este argumento intuitivo no puede transponerse directamente al caso�
finito,porqueexistienamtrujemplOllenloacua.leselromportamientoóptimodeJmagentaecon6micos
viola las condiciones de transversalidad. Para mayor detalle en relación ron la validez de la condkión
de transwnalldad en probJemu de horizonte finito, vále el•� matem6tico � Bano y Sala-1-
Martln (1995).

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Crmmiento M1Cl4sico: el moddo de Ramsey (c. 3) / 93

a precio unitario. Las empresas son competitivas en el sentido de que toman to­
dos los precios como dados. Las empresas combinan capital y trabajo utilizando
una tecnologfa neoclásica. Es decir, la función de producción neoclásica satisface las
tres propiedades siguientes (en el capítulo 1 ya se han descrito detalladamente estas
propiedades, por lo que aquí solamente las apuntamos):

(i) La función de producción tiene rmdimienlos constantes de tsellla (por lo que F(·)
es una función homogénea de grado uno): F(>.K, ).L) = >.F(K, L).
(ü) La productiuidad marginal de todos los factores de producción es positiva, pero
dt.CJ'tCÍtntt(esdecír,8F/8K > O, 8F/8L > 0,FJ2F/8K2 < O, FJ2F/8L2 < O).
(iü} F(·} satisface las condiciones de Inada. Éstas requieren que la productividad
marginal del capital se aproxime a cero cuando el capital tiende a infinito y
tienda a infinito cuando el capital se aproxima a cero, lim1e-oo 8F/8K = O,
lim1r-o 8F/8K = oo. Condiciones análogas se aplican al trabajo.

El supuesto (ü) comporta que /'{k) > O y /"{k} < O, mientras que el supuesto
(fil) requiere que limA:-o /'(k) = oo y limA:-00 /'(k) = O. Tal como se indicó en
los capítulos 1 y 2, una función de producción bastante sencilla que satisface las
propiedades neoclásicas es la función Cobb-Douglas Y = AKª L1 - 0, siempre que
O < o < 1. Esta función puede reescribirse en términos per cápita del siguiente
modo: /{k) = Akª .
Si R es el precio de alquiler de una unidad de capital, la tasa de beneficio que
obtienen los propietarios al alquilar una unidad de capital viene dada por R - 6,
donde 6 es la tasa de depredación del capital Dado que, en este modelo, no existe
riesgo ni incertidumbre respecto al futuro, el rendimiento de los activos debe coin­
cidir con el rendimiento del capital, de modo que r = R - 6. Por otra parte, las
empresas maximizarán sus beneficios, los cuales vienen dados por

,r = F(K, L) - (r + 6)K - wL. [3.15)

Las condiciones de primer orden de este problema imponen que el alquiler de


los factores sea igual a su productividad marginal. F.a decir, 8F/8K =- R = r + 6
y 8F/8L = w. Es útil escribir estas condiciones de primer orden en función del
capital por persona en lugar del capital agregado (dado que el modelo general sera
resuelto en términos per cápita):8

r + 6 = /'(k) [3.16]
1 Podemoe eiaibir Y • L/(k). Si d.l.ferendamos Y con respecto a K, aiendo Luna constante,
obtendremoa (3.16]. Si diferenciamos Y C0h aespecto a L, manteniendo constante K, • obtendd
[3.17] <recu&deteque8k/8L • -K/L2 ).

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94 / APUNTES DE CRECIMIENTO
. ECONÓMICO

w = f(k) - k/'(k). (3.17]

Equilibrio
Los consumidores y las empresas se encuentran en el mercado :: los salarios que pa­
gan los empresarios son iguales a los salarios que reciben los trabajadores, el interés
que pagan las empresas es el mis·mo que reciben las familias y el precio que cobran las
e:mpresas por el bien producido (precio que hemos normalizado a 1) es el mismo que
pagan los consumidores. Además, debemos imponer la existencia de equilibrio en
el mercado financiero. El modelo neoclásico que estamos analizando considera una
economía cerrada sin gobierno. La implicación de estos dos supuestos (economía ce­
nada y ausencia de gobierno) hace que el equilibrio en el mercado financiero requiera
q¡ue el único activo del cual existe una oferta neta no negativa sea el capital, de modo
que b = k. Es cierto que los individuos pueden prestar y pedir prestada cualquier
cantidad de bonos que quieran. Pero, si la economía es cerrad.a y no hay gobierno,
todo lo que presten los individuos prestadores tiene que ser necesariamente igual a
todo lo que reciben los que piden prestado. Es decir, la cantidad neta total de deuda
debe ser igual a cero, por lo que el único activo en oferta neta positiva debe ser el
capital. El tipo de interés r se ajusta hasta el punto en que b = k, y todos los créditos
son exactamente iguales a todos los débitos obteniendo que la deuda neta agregada
es nula y el único activo neto es el capital físico. Si se sustituye (3.16], [3.17] y la
oondición b = k en (3.6], obtendremos

k = J(k) - e - (6 + n)k. [3.18]


Esta ecuación nos describe el comportamiento dinámico del stock de capital por
persona como una función de la cantidad producida, /(k),.del consumo escogido, e,
y de la depreciación agregada, (.6 + n)k, que incluye el hecho de que la depreciación
del capital por persona se debe tanto a la depreciación física, 6k, como al aumento del
número de personas, nk. Note el lector que esta ecuación es idéntica a la obtenida
por las familias productoras del capítulo 1 {ecuación [1.13)). La identidad de las
dos restricciones sugiere que el hecho de introducir mercados, en lugar de suponer
que las familias son a la vez consumidoras y productoras, no altera en absoluto
nuestro análisis. En el modelo de "tasa de ahorro constante", una vez obteníamos la
ecuación [3.18], suponíamos que el consumo era una fracción ,constante de la renta
o producción, por lo que e= (1 - s)J(k). Si substituíamos e, obteníamos la ecuación
fundamental del modelo de Solow-Swan: k = sf(k) - (6 + n)k. Desafortunadamente,
ahora no podemos hacer este supuesto sobre el comportamiento del consumo, dado
que no sabemos si los consumidores escogerán óptimamente una tasa de ahorro

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Cm:imimto neocl4sico: ti modelo dt Rlzmsey (c. 3) / 95

constante. Lo que sí sabemos es que el comportamiento óptimo de los consumidores


viene descrito por la ecuación [3.14]. Si substituimos [3.16] en [3.14] llegaremos a la
expresión

-Ye = -C 1 I
= -(/ (k) - p - 6)
e 9
[3.19)

Esta condición dice que para que el consumidor decida aceptar óptimamente
una senda de consumo creciente, se le debe recompensar con un producto marginal
superior. La intuición es la misma que la desarrollada en la sección de las familias
neoclásicas al principio de este capítulo.
Por último, substituyendo la igualdad b = k en la condición de transversalidad
aparece

[3.20)

La ecuación [3.20) nos dice que el valor del stock de capital al final del periodo
de optimización (que en este caso es infinito) debe ser igual a cero.
Si empleamos una tecnología Cobb-Douglas, y = /(k) = Akº , las ecuaciones
[3.18] y [3.19) pueden expresarse, respectivamente, del siguiente modo:

k = Akº - e - (6 + n)k [3.18']

.
1
-Ye= � = - {aAk-(1-o) - 6 - p} (3.19']
e 9

3.2 Escenarios similares alternativos

Las ecuaciones diferenciales [3.18] y [3.19) junto con la condición de transversalidad


describen el comportamiento dinámico del consumo, del capital y del PIB per cápita
de la economía neoclásica con mercados competitivos desde el momento inicial hasta
el final de los tiempos. Antes de analizar dicha dinámica, comparemos esta solución
con la que se obtiene en dos escen . arios distintos: la economía de consumidores�
productores de Robinson Crusoe y la economía del planificador.

3.2.1 La solución de Robinson Crusoe


Consideremos una economía cerrada en la que sólo existe un único bien, de tal forma
que la producción fiinal se puede dedicar tanto al consumo como a la inversión. El
capital se deprecia a una tasa constante 6 y la población crece a una tasa n. Toda la
población trabaja, de manera que la población y el trabajo son idénticos. El supuesto

Matenal pro!oqido po derechos de autor


96 / APUmES DE CRECIMIENlO ECONóMICO

d.e economía cerrada quiere decir que no se puede pedir prestado de mercados ex­
tranjeros, por lo que el ahorro debe ser igual a la inversión (en una economía abierta,
la diferencia entre ahorro e inversión es igual a la balanza por cuenta corriente. En
una economía cerrada, la balanza por cuenta corriente es igual a cero, por lo que
ei ahorro menos la inversión debe ser igual a cero o, dicho de otro modo, el ahorro
debe ser igual a la inversión). El ahorro es igual a la producción total, Y = F(K, L),
menos el consumo, O (en este modelo tampoco hay gobierno, por lo que no hay im­
puestos ni ahorro público). La inversión bruta es igual a la inversión neta, k, más la
depreciación, 6K. Tenemos, pues, que la restricción de economía cerrada requiere

[3.21]

Los consumidores maximiz.an la misma función de utilidad descrita en (3.1].


Obsérvese que el argumento de la función de utilidad es el consumo per cápita
(e minúscula), mientras que en Ja restricción presupuestaria entra el consumo agre­
gado. Para corregir esta discrepancia, podemos dividir los dos miembros de (3.21]
por el trabajo y, tras aplicar el supuesto de los rendimientos constantes de escala,9
obtenemos la siguiente expresió n:10

k = f(k) - e- (c5 + n)k. [3.22]

Los individuos maximizan [3.1) sujeto a [3.22), a partir de un stodc de capital


i icial dado, ko > O. Para solucionar este problema, construimos el hamíltoniano
n

H(·) = e-<p-ntt
( e1-9 - 1) + v (/(k) - e - (6 + n)k). [3.23]
1-8
Las condiciones de primer orden son

[3.24]

H1c = -v - -v = 11(/'(k) - n - 6) [3.25}

[3.26]

9 Para ver este resultado, tómese la condidón (O y A• 1/L y se obtiene: t;FCK, L) • P ( f-, 1) •
F(lc, 1) • /(Ir.).
10 Di
vidiendo (3.1)
2
por L obtenemos f • /(Ir.) - e - 6Jc. El segundo miembro de esta expresión
es� en términos per ápita, mientras que el primero todavía no. Sin embargo, es posible escribir
f</L axno una fund6n de Ir., de la siguiente forma: k • kLCil,K. Substituyendo este tirmlno en la
expt�\ anterior y reordenando tinninos ae obtiene (3.22).

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Crecimiento nmcl4sú:o: el modelo de R.amsey (c. 3) / 97

Tomando logaritmos y derivadas de [3.24) y substituyend.o en [3.25] obtenemos

é 1
- = -(/(k) - 6 - p) (3.27]
e 9
Esta condición, junto con [3.22] y la condición de transversalidad [3.26] deter­
minan completamente la dinámica del capital y el consumo del modelo. Nótese, sin
embargo, que estas bes condiciones son idénticas a las que encontramos en el caso
del mercado. La solución de mercado, pues, es idéntica a la del modelo de familias
productoras de Robiinson Crusoe.

3.2.2 La solución del planificador

A menudo es razonable preguntarse si el equihorio que alcanza el mercado es "bueno".


Es decir, si dejamos que los individuos escojan libremente la cantidad de producto
que ahorran y consumen de acuerdo con sus preferencias y sus restricáones fisícas, si
dejamos a las empresas maximizar beneficios y que los mercados actúen libremente
para equilibrar ofertas y demandas, ¿encontrarán los mercados una solución más o
menos óptima? Para responder esa pregunta, es necesario definir lo que se quiere
decir por "6ptimo" y "bueno". Para ello, utilizaremos un artilugio inventado, un ser
fantástico, al que llamaremos planificador que, de alguna manera, lo hará todo bien
y tomará todas las decisiones correctas. Después nos podremos preguntar si nues­
tros individuos actúan como el planificador. Si lo hacen, entonces diremos que el
equilibrio alcanzado por los individuos privados es óptimo.
El planificador poseerá las siguientes propiedades. Primero, el planificador
tendrá el mismo objetivo que los individuos (es decir, maximizará la misma función
de utilidad (3.1)). La razón por la que supondremos que el planificador maximiza
la misma función de utilidad es que, al querer utilizar el planificador como aquel
ser que lo hace todo bien para compararlo con los individuos privados, debemos
suponer que los objetivos del planificador y los de los individuos privados son pare­
cidos, ya que, si no, van a encontrar soluciones trivialmente distintas, lo cual no seria
interesante.
Segundo, el plaruficador tendrá como única restricción la restricción física que
dice que todo el producto utilizado (para consumo, para inversión o para lo que sea)
debe ser producido por la propia economía. Sin una restricción de este tipo, la
solución alcanzada por el planificador sería trivial: consumir infinito en cada periodo
(ésa seria la manera. de maximizar la función de utilidad). Lamentablemente, esa
solución trivial nos serla de poca utilidad a la hora de comparar con la solución
lograda por los individuos privadamente. La restricción de recursos a la que debe
enfrentarse el planificador requiere que la cantidad que el planificador quiera dedicar
al consumo más la cantidad que quiera dedicar a la inversión sea igual a la cantidad

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98 / APUNTES DE CREClMIENIO ECONÓMICO ,,

producida. Nótese que esta restricción, una vez expresada en términos per cápita, se
puede escribir como [3.22].
Finalment.e, a diferencia de los individuos privados, el planificador tendrá en
cuenta todos los mecanismos, todas las extemalidades y toda la información que
exista en la economía a la hora de tomar decisiones.
En el modelo neoclásico que estamos estudiando en este capítulo, los individuos
tienen toda la información que existe en la economía, no hay ext•ernalidades de ningún
tipo ni mecanismos extraños, por lo que el objectivo [3.1} y la restricción [3.22] a los
que se enfrenta el planificador son idénticos a los que se enfrenta nuestro agente de ,'
la economía de Robinson Crusoe. Las ecuaciones dinámicas que van a caracterizar
su solución óptima también son las mismas. Como ya hemos demostrado que la
solución de Robinson y la de mercado competitivo son idénticas, concluimos que,
en el modelo neoclásico, la solución de economía competitiva es idéntica a la del
planificador. Por lo tanto, la solución encontrada por nuestras familias y nuestras
empresas en un mercado competitivo es óptima. Si no hay ninguna interferencia del
gobierno, el mercado va a encontrar la solución óptima.11

3.3 La dinámica de la transición y la forma de la trayectoria estable

La dinámica predicha por la solución del modelo neoclásico, se puede representar


utilizando un diagrama de fases. Como ya hemos señalado, el modelo queda com­
pletamente determinado por las ecuaciones [3.18], [3.19] y [3.20]. Para construir el
diagrama de fases, seguiremos los siguientes pasos:
Primerpaso: construimos la curva de valores de e y k para los cuales el aumento de
capital es igual a cero, en un gráfico donde en el eje horizontal representamos el stock 1
de capital, k, mientras que en el vertical representamos el consumo, c. Utilizando la 1,
ecuación (3.18] e igualando le= O, obtenemos que e= J(k) - (6 + n)k. Para el caso de
la tecnología Cobb-Douglas, esta ecuación viene dada por e = Akº - (ó + n)k. Nótese
que esta curva pasa por el punto e = O y k = O, es inicialmente creciente, obtiene un 1,
máximo en el stock de capital que satisface!' (k) = ó + n, y luego decrece hasta volver
a cruzarse con el eje horizontal El máximo de esta curva se corresponde con el capital
de la regla de oro que hem o . s discutido en el capítulo l. En el caso de la tecnología
Cobb-Douglas, el capital asociado con el máximo requiere que aAA:0- 1 = ó + n, lo que
significa que el stock de capitall de la regla de oro es koro = (f.!) ¿,..
Segundo paso: analizamos la dinámica del capital asociada con la ecuación [3.18]
por encima y por debajo de la curva k. En este sentido, nos colocamos exactamente
l1 En los siguientes capítulos encontraremos casos donde la solución privada no es idéntica a la
del planüicadot por lo que la solución privada no es óptima.

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Crecimimto ntoelásico: el modelo de Ramsey (c. 3) / 99

encima de la curva /e = O. Por· definición, en esta curva el capital no se mueve. Nos


preguntamos qué pasaría si, con el mismo stock de capital, aumentáramos el co.nsumo
un poquito. Es decir, nos preguntamos cómo se moverá el stock de capital cuando
nos situamos por encima de la curva /e = O. Si analizamos la ecuación [3.18], vemos
que un pequefio aumento de e irá asociado a una disminución de k, dado que en la
ecuación [3.18} el consumo aparece con un signo negativo. Como nos encontramos
en un punto donde k = O y ahora vemos que por encima de esta curva /e será inferior,
concluimos que por encima de la curva ic= O el capital decrecerá (le < O). Denotamos
este movimiento con flechas que apuntan hacia la izquierda (como el capital aparece
en el eje horizontal, una disminución de k se señala con un movimiento hacia la
izquierda). Un procedímiento paralelo nos ayudará a concluir que por debajo de la
curva, las flechas apuntan hacia la derecha.

Tercer paso:construirnos la curva de valores de e y k para los cuales el aumen­


to de consumo es igual a cero (e= O). Nótese que la ecuación [3.19] nos señala la tasa
de crecimiento de e, i:/c y no exactamente c. Podemos, sin embargo, reescribir (3.19]
como

e= e (¡<J'(k) - p - cS)] [3.19"}

Vemos que hay dos maneras de satisfacer la condición e = O: e = O y ¡(J'(k)


-p - cS)= O. La primer.a posibilidad, e= O, se corresponde con el eje horizontal. La
segunda posibilidad se satisface solamente cuando el stock de capital, k•, es tal que
J'(k•) = p + 6. En el caso Cobb-Douglas, esta condición requiere 0A(k•)0 - 1 = p + 6,
por lo que el stock de capital correspondiente es k• = ( �) ,.!º. En el gráfico 3.2,
esto se representa por una línea vertical en k•. Note el lector que el stock de capital
k• es inferior al stock koro al ser p > n y J(k) una función decreciente. Esto quiere
decir que la línea vertical coniespondiente a e = O se sitúa a la izquierda del máximo
de la curva le = O, tal como se representa en el gráfico 3.2.

Cuarto paso: analizamos la dinámica del consumo asociada a la ecuación [3.19}


a la izquierda y a la derecha de la curva e = O. Nos colocamos encima de la curva
e= O y nos preguntamos cuál será el comportamiento·del consumo de acuerdo con la
ecuación [3.19) cuando nos movemos un poquitfn hacia la derecha, es decir, cuando
aumentamos un poquito k. Dado que /'(k) es una función decreciente, un aumento
de k reduce el valor de J'(k), por lo que el valor de e en la ecuación [3.19] pasa a
ser menor que cero, es decir, pasa a ser negativo. En otras palabras, a la derecha
de k•, el consumo disminuye. Dioujamos, pues, flechas que apuntan hacia abajo
(nótese que el consumo se mide en el eje vertical, por lo que las disminucio.nes de
e se representan con movimientos hacia abajo en el gráfico 3.2). Un procedimiento

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100 / APuNTEs DE CREOMIENTO ECONóMJco

paralelo nos demuestra que las .flechas a la izquierda de k* apuntan hacia el delo
(como las torres de la Catedral de Burgos).

_j 7

r:
1

e'o

k
kº k- k

Gdfico 3.2. Diagrama de fases para el modelo de Ramsey.

Quinto paso: analizamos los estados estacionarios. El gráfico 3.2 nos muestra que
las curvas e = O y /e = O se cruzan tres veces. La primera, en el! origen e = O y k = O
(recordemos que la curva /e = O pasa por el origen y que un componente de é = O
es el eje horizontal por lo que las dos curvas se auzan en el origen). Un segundo
estado estacionario es en el punto k.. que se co�ponde con la otra interse<:dón de
Ir. = O y el eje horizontal. Si substituimos e = O en k = O obtenemos que el capital
k** satisface /(k.. ) = (6 + n)k. Lógicamente, este nivel de capital es superior al capi­
tal k°"º' dado que se encuentra a la derecha del máximo. En el caso de la tecnología
Cobb-Douglas, el nivel k** viene dado por 1.•• = ( l+ñ) rh.
El ten:er cruce entre las dos curvas ocurre en la intersección entre /e = O y
1c•. El nivel de capital en este punto es, lógicamente, k*, y el consumo asociado es
e = /(k*) - (6 + n)k*. Pasamos ahora a argumentar que, a largo plazo, la ea:momfa
deberá converger necesariamente hacia este ten:er estado estacionario, que es el único
que conlleva cantidades positivas de consumo.
Para anali:rar la dinámica de transición de la economía neoclásica descrita hasta
el momento debemos notar que las curvas /e = O y é = O dividen el espado en cuatro
regiones. La dinámica en cada una de esas regiones se 1epresenta por flechas, tal
y como � observa en el gráfico 3.2. Vemos que el origen es un estado estacionario
inestable, puesto que si empeamos cerca de él pero no exactamente en él, las flechas
nos despiden en direcdón contraria,, por lo que, si no empeamos exactamente en el
origen, nunca llegaremos a este estado estacionario.

Matenal protegido por derechos d(j autor


Crecimiento neoclásico: el modelo tú Rmnsey (c. 3) / 101

El segundo estado estacionario, k.. , es completamente estable, dado que todas


las flechas que existen a su alrededor apuntan hacia él.
El tercer estado estacionario, Je*, es un estado estacionario con estabilidad de
"punto de silla". Vemos que esto es así porque, si seguimos las flechas, podemos
llegar a él desde dos de las cuatro regiones existentes y solamente desde estas dos.
Cuando esto pasa, existe una, y sólo una, trayectoria, llamada "trayectoria estable"
que converge hacia este estado estacionario.12
Más adelante demostraremos que la economía con horizonte infinito que hemos
descrito en este capítulo se encontrará siemprt en esta trayectoria estable, por lo que
nos será títil estudíar esta trayectoria. Notemos primero que si la economía se en­
cuentra en esta trayectoria, sabemos que para cada stock de capital los agentes de
nuestra economía decidirán escoger el consumo correspondiente a la trayectoria es­
table. La dinámica de transición nos dice cómo aumentarán tanto el consumo como
el capital a lo largo del tiempo. A largo plaz.o, la economía converge hacia el estado
estacionario, k*.
La forma funcional de esta trayectoria estable no puede ser determinada, en
general, de forma exacta. Su forma cualitativa depende, no obstante, de düerentes
parámetros, cuya influencia podemos apreciar intuitivamente. Así, por ejemplo, para
valores elevados del parámetro 9 (es decir, si los agentes están muy interesados en
"alisar" su consumo en el tiempo), la trayectoria estable estará muy próxima a la curva
en la que/,; = O (véase gráfico 3.3). La razón está en que los agentes tratan de consumir
tanto como les sea posible para asf tener una trayectoria de cons�o relativamente
lisa (obsérvese que consumir tanto como sea posible comporta invertir tan poco como
sea factible; por este motivo, la trayectoria estable se sitúa en las proximidades del
lugar geométrico de los puntos en los que la inversión neta es nula, k = O). De
forma similar, en el caso en que el valor de 9 es muy reducido, a los individuos no
les importa tener trayectorias de consumo no Usas. La trayectoria óptima estable, en
esta situación, estarla próxima al eje de las abscisas para stocks de capital pequeños.
Cerca del estado estacionario, la trayectoria estable será muy vertical. Por esta razón,
los individuos elegimn un consumo reducido y una acumulación de capital elevada
antes de llegar a dicho estado. Cuando la economía se acerca al nivel de capital del
estado estacionario el consumo aumenta súbita.mente. De este modo, la trayectoria
del consumo es muy brusca, pero las familias no se consideran por ello desgraciadas,
u Se explica tan extrai\o nombre (en inglá "'saddJe.path ltability", lieruio "saddle"' literalmente
"silla de montar"), porque las slllas d.e montar tienen una propiedad de estabilidad un poco especial.
Hay un punto en el que si colocam08 una canica, áta permanece ahí para siempre. Este punto
c:onesponderfa al estado estacionario. Hay toda una trayectoria de puntos ron la propiedad de que ai
ooloc:amos una c:anica exactamente encima de &ta, la canica avanzad hada el estado estaciona.rio. Si
la c:anica ae cowca en cualquier punto fuera de dicha trayectoria, caeri miserablemente al suelo. La
trayectoria que lleva al estado estacionario correspondería, en nuestro modeloecon6mic:o-mAtemAtico,
a la llamada •traytetor1a estable"'.

Ma1-nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


I'
102 / APUN'TESDE CRECJMIENTOECONóMICO

al contar con un 8 cercano a cero.

Grá.6co3.3. La forma de la trayectoria estable depende de los parámetros


del modelo.

Obsérvese que la economía puede converger al estado estacionario desde un


punto situado por encima o por debajo del mismo, según ko sea mayor o menor que
k•. Sin embargo, el caso interesante es aquel en que se converge desde un punto
localizado por debajo del estado estacionario, ya que, de este modo, la economía
crece. A lo largo de esta trayectoria, el capital per cápita crece, aunque lo haga a una
tasa decreciente (que acaba siendo cero en el estado estacionario). Al ir aumentando
el capital en la economía, su producto marginal disminuye y, por lo tanto, el tipo
de interés y el crecimiento disminuyen. Dado que, en el caso de Cobb--Douglas,
la producción es una función polinómica del stock de capital, el comportamiento
cualitativo de la producción reproduce el que sigue el capital El valor inicial del
consumo se sitúa por debajo del valor d.el estado estacionario e•, y crece a tasas
positivas hasta que converge a e•. De este modo, a lo largo de la transición, las tasas
de crecimiento del consumo, del capital y del producto per cápita son positivas.

3.4 Exclusión de trayectorias explosivas

En la presente sección se demostrará que en el modelo de horizonte infinito, los


agentes económicos escogerán la trayectoria estable dado que ésta es la única que
satisface todas las condiciones de primer orden, incluyendo la condición de transver­
salidad [3.20]. Para demostrarlo se deben descartar las otras posibles trayectorias,

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de aut r


Crtcimiento neoclásico: el modelo de Ram� (c. 3) / 103

todas ellas, lógicamenbe "explosivas". Consideremos una economía con capital ini­
cial ko por debajo de k•, tal como se indica e.n el gráfico 3.2. Sea C-0 el valor del consumo
que corresponde a este volumen de capital en la trayectoria estable. Consideremos,
en primer lugar, lo que ocurriría si el consumo inicial, � fuera superior a este valor,
� > C-O· En este caso, la economía seguiría la trayectoria que se representa en el
gráfico 3.2: al principio crecerían tanto el consumo e, como el capital k. Sin embargo,
en algún momento del tiempo la economía se encontraría en un punto en el que
le = O, con posterioridad al cual el consumo continuaría creciendo, a la par que el
volumen de capital disminuirla. De este modo, la economía se descapitalizaría en
un tiempo finito. Es decir, existe un T < oo para el que kr = O. En este momento
se debería produár un salto en el consumo (ya que, si no existe capital, no puede
haber producción y, por supuesto, tampoco puede haber consumo). El "salto" de
c(T) representa una tasa de crecimiento de e igual a menos infinito, lo cual viola la
condición de Euler [3.19], dado que el producto marginal de k cuando k se acerca a
cero es infinito (positivo). La ecuación de Euler dice que, en este caso, el crecimiento
del consumo deberla acercarse a infinito positivo, mientras que en realidad va a crecer
a menos infinito. Por lo tanto, podemos eliminar todas las trayectorias situadas por
encima de la trayectoria estable por no satisfacer las condiciones de optimalidad en
todos los momentos del tiempo.
Si, por el contrario, el volumen de capital inicial e fuera inferior a C-0 (tal como
sucede con e{{ en el gráfico 3.2), el consumo y el capital de la economía crecerían
durante un determinado periodo de tiempo. No obstante, una vez atravesada la
linea de e = O, la economía eonvergerfa hada el volumen de capital k*'. Notemos
que este punto está situado a la derecha de koro, por lo que f'(k .. ) < /'(kor0) = 6 + n.
La condición de primer·orden de las empresas [3.16] nos dice que, en este punto como
en todos los puntos, el tipo de interés es igual al producto marginal del capital menos
la tasa de depreciación. Como el capital es constante e igual a k.. , tenemos que el
tipo de interés en este punto es r.. = /'(k .. ) - 6 < n, donde la última desigualdad
se deriva del hecho de que /'(k..) < /'(k,,,-0) = 6 + n. Esta sítuación conlleva la
violación de la condición de transversalidad. Para ver este punto, basta con integrar
la condición de optimalidad [3.12] para obtener

= l,\)e -(r -n)t,


ºº
lit [3.28}

la cual podemos substituir en la ecuación de transversalidad para obtener.

ºº
lim l,\le -<r -n>tk .. {3.29]
t---oo

Como hemos demostrado, en el estado estacionario el tipo de interés, r.. , es


menor que n, por lo que el exponencial e-<r -n>t converge a más infinito. Como
ºº

Ma1-nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


104 / APuNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

k.. y 1-b son dos números distintos de cero,13 el límite [3.29] no es cero y Ja condióón
de transversalidad no se satisface. Debemos eliminar, por lo tanto, Ja posibilidad
de que Ja economía escoja trayectorias por debajo de Ja trayectoria estable. En estas
trayectorias, los consumidores consumen "demasiado poco", invierten "demasiado"
y acabamos en un estado estaóonario con demasiado capital.
El análisis hasta el momento nos ha permitido excluir tanto las trayectorias que
se encuentran por encima de la trayectoria estable como las que se encuentran por
debajo. Debemos concluir que la única trayectoria que saJisface todas las condiciones
de optimalídad de nuestro modelo neoclásico con horiz.onte infinito (incluida la condici6n de
transversalídad) es la trayectoria estable. Esta trayectoria es la que caracterizll el compor­
tamiento de la economfa a lo largo del tiempo.

3.5 La importancia de la condición de transversalidad:


•.
un ejemplo con horizonte finito

Para resaltar Ja importanóa de Ja condición de transversalidad en Ja elección del


valor inióal de consumo, C-0, compararemos el ejemplo anterior con Ja situación que
se produce cuando el horizonte temporal es finito. Es decir, consideraremos el mismo
problema neoclásico (3.7) (el problema del planificador o de las familias productoras
de Robinson Crusoe, que ya hemos demostrado que son equivalentes) con una única
modificación, el periodo terminal es finito, por lo que T < oo:

maxU(O) { e
T
-(p-n)t (
ct -8 -1) dt
lo 1-8 [3.30]
sujeto a le = f(k) - e - (6 + n)k,

donde ko > O está dado. Obsérvese que la única diferencia existente entre este
problema y el analizado en las primeras secciones es que el valor que aparece enóma
del símbolo de Ja integral es T, en lugar de infinito. De este modo, las condiciones de
primer orden [3.18] y [3.19] todavía se cumplen, con lo que las ecuaciones dinámicas
caracteriz.adoras de Ja solución [3.18] y [3.19] son también válidas para este problema.
Esto quiere decir que el dia� de fases que nos describe el comportamiento de
esta economía será, también, idéntico. Sin embargo, la condición de transversalidad
ya no viene dada por [3.20], sino por

[3.31]

13La mndidón (3.11] nos muestra que enel momento cero, "'O• e;'. Enel punto 1c•• el oonsumo
es e• o, por Jo que la utilidad marginal del oonsumo, e;', es mú infinito y no cero.

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Crecimiento neocldsía,: el modelo de RllmMy (c. 3) / 105

La condición [3.31) expresa la idea de que el stock de capital que los individuos
desean dejar para después del momento de su"muerte" no puede tener valor positivo.
A partir de la ecuación [3.11), podemos conocer el valor del precio implícito en el
momento terminal T, Vt = e-<P-n>T e:¡.', que es positivo y finito. En consecuencia,
dado que el precio del capital es positivo y la condición de transversalidad (3.31]
requiere que el producto del capital por el precio sea cero, será necesario que el stock
físico de capital que queda en el momento de la muerte del individuo sea cero,

k,r=O. [3.32)

Esta condición terminal tiene implicaciones para la transición dinámica de la


economía. Dado que las expresiones [3.18] y [3.19) deben cumplirse en todo mo­
mento, el diagrama de fase correspondiente al caso que estamos estudiando es el
mismo que ya vimos en el gráfico 3.2. La pregunta es si, dado un capital inicial ko,
el consumo óptimo todavía corresponde al de la trayectoria estable, tal como era el
caso en el problema de horizonte infinito. La condición de transversalidad requiere
que, en el momento T, el stock de capital óptimo sea nulo. Por esta razón, la estrategia
óptima comportará elegir una trayectoria de consumo tal que, en el momento T, el
sistema se sitúe en el eje de las ordenadas, donde se cumple que k = O. Obsérvese
que esta estrategia descarta, de entrada, la trayectoria estable, ya que esta trayectoria
lleva la economía hacia el estado estacionario. Si la economía siguiese esta trayec­
toria, le sería impos11>le situarse en el eje de las ordenadas en el momento T. Esto
mismo es cierto para cualquier consumo inicial e, inferior al de la trayectoria estable.
En consecuencia, la elección óptima de capital debe situarse por encima dt la trayedoria
estable.
De hecho, existe un único valor de eo que posee la propiedad de que, si se sigue
la dinámica determinada por [3.18) y [3.19], la economía se sitúe encima del eje de
ordenadas exactamente en el momento T. En el gráfico 3.4 se ha representado este
punto como eo. La dinámica del sistema después del punto dado por eo supone
que el consumo y el capital aumentan en el tiempo, a medida que la economía se
acerca al estado esta.donarlo. Sin embargo, y puesto que nos hemos situado en una
trayectoria ubicada por encima de la trayectoria estable, la economía se encontrará
eventualmente en el punto en que A: = O. A partir de este momento, el capital empieu
a disminuir, mientras que el consumo sigue aumentando. De este modo, a lo largo de
esta trayectoria temporal, el perfil del consumo es creciente, mientras que el capital
sigue una curva en forma de U invertida. Obsérvese (como curiosidad) la semejanza
entre las predicciones de este modelo y las del modelo del ciclo vital. Bn éste, no
obstante, la trayectoria del capital en fonna de U invertida se consigue sin suponer
que los individuos se retiran durante el último periodo de sus vidas.
Si los individuos hubieran escogido un nivel de consumo inicial "demasiado

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106 / APUNTES DE CRECIMIEN10 ECONÓMICO

reducido" (como el punto Ao del gráfico 3.4), la trayectoria cualitativa del consumo
y del capital hubiera sido muy similar. La diferencia clave residiría en que la nueva
trayectoria estarla más próxima al estado estacionario, por lo que e y k siempre adop­
tarían unos valores inferiores. Esto significa que la economía estarla más tiempo en
esa posición, puesto que cuando e y k están próximos a cero, e y k no se modifican ex­
cesivamente. Finalmente, a pesar de todo, llegaría un momento en el que la economía
cruzaría la curva le = O y a partir de este momento, el stock de capital empezaría a
caer. Dado que la economía habría estado tanto tiempo en los alrededores del estado
estacionario, se alcanzaría el momento T sin que el stock de capital final fuera cero
(en el gráfico 3.4, en el momento T la economía se sitúa en el punto Ar, siendo el stock
de capital positivo). Esto, por supuesto, violarla la condición de transversalidad que
requiere kr = O.

Gráfico 3.4. El modelo de Ramsey con horizonte finito.

De forma análoga, si el consumo que se elige al principio fuera demasiado ele­


vado (tal como se representa en el punto Bo del gráfico 3.4), la economía alcanzaría
el eje de las ordenadas antes del momento T. Tal como ocurre en los problemas
de horizonte infinito, cuando el sistema alcanza un punto de este eje, debe caer a
continuación hacia el origen {dado que se ha agotado todo el capital, no puede haber
consumo). Un salto de esta índole viola la ecuación de Euler [3.19].
Asf pues, existe una 11nica elección de consumo co que sea óptima. La principal
enseñanza de este apartado es que el consumo inicial eo es diferente del que se elige
en el caso del problema de horizonte infinito. Dicho de otro modo, la simple modi.6-

Material pro',]gido po derechos de autor


Crecimiento neocllisico: el modelo de &zmsey (c. 3) / 107

e Nivel de capital de estado estacionario


/ con horizonte infinito
Je- ---------------------------··--·-----···

Nivel de capital
terminal

o T t

Grfflco 3.5. El teorema de la autopista.

cación de la condición de transversalidad determina un cambio en la elección inicial


del consumo �-

3..6 El teorema de la autopista

Podemos emplear el análisis del horizonte finito para describir el denominado "teo­
rema de la autopista", desarrollado por Dorfman, Samuelson y Solow (1958). Este
teorema indica que, si el periodo terminal T está lejano en el tiempo, la forma óptima
d.e desplazarse desde un stock de capital inicial hasta el capital final kr = O consiste
en situarse en un lugar muy próximo al estado estacionario durante la mayor parte
del tiempo y, después, dirigirse hacia el capital nulo final {tal como se vio en el gráfi­
co 3.4). Podemos ver la razón por la cual se debe seguir precisamente este tipo de
trayectorias tomando como punto de partida la trayectoria óptima que sigue a � en
el caso anterior, y cuestionándonos lo que ocurriría si el horizonte temporal fuese un
poco más largo. En esta situación, se elegirá un co más cercano al de la trayectoria
estable, y la dinámica del sistema hará que nos movamos a una distancia menor del
estado estacionario. Pero, nuevamente, estar más próximos al estado estacionario
comporta estar más cerca de las curvas en que é = O y le = O. En esta región, la
economía no se mueve muy deprisa {¡precisamente por eso se trata de los puntos
en los que e = O y k = O !), por lo que ésta permanecerá en los alrededores del
estado estacionario por un largo periodo de tiempo hasta que, finalmente, se dirija
hacia el punto en que k-r = O. En consecuencia, si T es lo suficientemente grande, la
trayectoria óptima implicará permanecer en las proximidades del estado estacionario
durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de las trayectorias de este tipo está
representado en el gráfico 3.5.

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108 / APUNTES DE CRECIMIEN'TO ECONÓMICO

3.7 Comportamiento de la tasa de ahoao a lo largo de la transición

A lo largo de los dos primeros capftulos empleamos una tasa de ahorro constante,
sin paramos a pensar si la elección de una tasa de este tipo era el resultado de alguna
conducta óptima. En esta sección demostraremos que existe una configuración de
parámetros en el modelo de Ramsey para los cuales una tasa de ahorro constante es
óptima. La utilidad de este ejercicio es doble: por un lado, es interesante saber si
la tasa de ahorro cambia monotónkamente a medida que la economía crece o si exis­
te la posibilidad de que la tasa de ahorro primero aumente y después decrezca. La
razón por la que este ejercido es interesante es que hay investigadores que creen
observar que los países con tasas de crecimiento elevadas tienden a tener una tasa
de ahorro (e inversión) creciente en un primer momento, para pasar a tener una
tasa decreciente a medida que su nivel de ingreso va aumentando. La segunda
utilidad de este ejercicio es demostrar que, en los modelos de economía dinámicos
como los que solucionamos en este libro, a menudo la variable de interés (en este
caso, la tasa de ahom>) no es necesariamente la variable que sale del programa de
optimización (recordemos que nuestro modelo daba como solución dos ecuaciones
diferenciales en e y le, y no una ecuación diferencial en la tasa de ahorro). Cuando
sucede esto, a menudo es útil utilizar una transformación que nos permita estudiar
el comportamiento de la variable de interés por medio de un diagrama de fases en el
que uno de los ejes contenga la variable de interés. En este caso particular, estamos
interesados en estudiar el comportamiento de la tasa de ahorro, a= <s, - c)/y, en la
transición en la que el capital converge hacia el estado estacionario. Notemos que
la tasa de ahorro se puede escribir como a = 1 - (e/',¡). Es decir, el comportamiento de
la tasa de ahorro será exactamente el opuesto al comportamiento de e/y si demostra­
mos que, a lo largo de la transición, la variable e/u sube monotónicamente, sabremos
que, a lo largo de la misma transición, la tasa de ahorro, a, baja monotónicamente.
Como, desde un punto de vista algebraico es más fácil trabajar con e/y que con a,
intentaremos construir un diagrama de fases expresando la solución del modelo de
Ramsey en función de dos variables: e/y y k (en los diagramas de fases anteriores, por
ejemplo, en el gráfico 3.2, las variables utilizadas eran e y k). Para ser más concretos,
consideremos el caso de la función de producción Cobb-Doug]as, y = Akº .
Obsérveseque, eneste caso,y· ¡y = wt- '/k yquec7i0111
= 8(.�r> el"
- 1 = e t e
c- 11 = e-a¡.

Mediante estas igualdades, podemos utilizar [3.18) y [3.19] para escribir ecuaciones
dinámicas de ciy y k como funciones de c/11 y k. Obtenemos el siguiente resultado:

cÍy _ 8<..c/71) 1
e/y= 8t e/y=
o( n).
(3.33]
=1 (aAk º-1 -
p- 6) - Akº -1 - ;Akº-1 - 6 -

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Cr«imifflto neocldsico: el madelo de R1mrsey (c. 3) / 109

i
Nótese que el té.nnino Akª - 1 dentro del segundo paréntesis se obtiene al mul-
tiplicar y dividir el término c/k por y. La condición (cjy) = O requiere que

e -(1 - 8) 1c1 -o
- = --- + -- {(p + 6)/9 - o(n + 6)) . (3.34)
y 8 Ao -
Esta condición tienependientepositiva si(p+c5)/9 > o(n+6) (es decir, la derivada
de e/y con respecto a ,k es positiva si esta desigualdad se cumple); negativa si (p+c5)/9 <
o(n + 6): y es una lfnea horizontal si (p + 6)/8 = a(n + 6). Estas tres situaciones están
rep:ese.,tadas en los gráficos 3.6A, 3.68 y 3.6C,respectivamente.
Por su parte, la restricción [3.18] ,epresenta la ecuación dinámica de /e como
función de k y c. Si queremos dfüujar la ecuación en el mismo diagrama con c/11 y k
en los ejes, es necesario reescribrir la ecuación (3.18] como

� = Akº- 1 - ;Ako-l - (6 + n), [3.35)

donde el término ;A1c0 - 1 es el resultado de multiplicar y dividir el término c/k por


y. La curva /e = O viene dada por la ecuación

)k1 -a
-e = 1 - ---
(n + 6
. [3.36]
11 A
Esta curva siempre tiene una pendiente negativa y es así como se dibuja en los
gráficos 3.6. H La dinámica del sistema, repiesentada en los gráficos 3.6, indica que el
sistema posee una trayectoria estable de punto de silla en las tres paramet:rizaciones
posfüles.
La diferencia clave entre los tres casos es 1a pendiente de 1a trayectoria estable.
Como se observa, la pendiente es positiva si (p + 6)/9 > o(n + 6), negativa en el caso
contrario, (p + 6)/8 < o(n + 6), y es horizontal si (p + 6)/8 = a(n + 6). En este último
caso, la tasa de consumo,c/y,escxmstante e igual a (8-1}/9a lo laJgo dela transición.
Puesto que 1a tasa de ahorro es a == 1 - e/y, se puede concluir que es constante y toma
el valor a• = J. Dicho de otro modo, la elección de una tasa de ahorro constante ser6
óptima cuando los parámetros verifiquen la restricdón (p + 6)/9 = a(n + 6).
En el caso en que (p + 6)/9 > a<n + 6), la tasa de consumo c/11 aumenta de
forma monotónica a lo largo de la transición al ir aumentando el stock de capital, y
la tasa de ahorro, lógicamente, va disminuyendo. La situación inversa se produce
cuando (p + 6)/8 < ,a(n + 6). La conclusión a la que llegamos, pues, es doble. Por
un lado, hemos demostrado que, a lo largo de la transición del modelo neoclásico,
la tasa de ahorro aumenta o disminuye de forma monotónica. Nunca se da el caso

14La pendiente de la curva le• o es - ("+l)(l"ioo>!!-º. La pendiente de la curva c/r • O en el cuo


en que eet.l curva ea deaedente es - [ � - /t. l O - a)k-0• Nólele que la pdmaa tielw una
pendiente m6I negativa que la eegunda y uf• ha6ujado en el gr'8co 3.61.

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110 / APUNTEs DE CRECJMJENTO ECONÓMICO

e/y
cfy=O

7
r k

Gráfico 3.6A. La tasa de ahorro a lo largo de la transición. Caso A:


� > o(n+6).

e/y

r k=O
c/y=O

Gnfico 3.68. La tasa de ahorro a lo largo de la transición.. Caso B:


e:¡.< a(n+6).

de que primero aumente y luego disminuya, por lo que el modelo neoclásico no es


consistente con comportamientos no monotónicos de la tasa de ahorro. Segundo, bajo
ciertos parámetros, las familias optimizadoras neoclásicas escogerán tasas de ahorro

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Crecimiento neoclJlsico: d modelo tk Rllmsey (c. 3) / 111

e/y

_j

r 7 Íc=

k
o

Gr.Uico 3.6C. La tasa de ahorro a lo largo de la transición. Caso C:


í!!/-
= a(n+6).

constantes, por lo que el supuesto de ahorro constante adoptado por Solow y Swan
no es tan descabellado como parecía en un principio. Es cierto que los parámetros
necesarios para que la tasa de ahorro sea óptimamente constante no se darán casi
nunca con total exactitud. Ahora bien, si los parámetros son, aproximadamente
los que garantizan la igualdad (p + 6)/8 = a(n + 6), entonces la tasa de ahorro será
aproximadamente constante.
A pesar de que el modelo de optimización de Ramsey es consistente con la
existencia de una ta:sa de ahorro constante, existe una diferencia importante entre
este modelo y el de Solow-Swan con tasa de ahorro constante que hemos estudiado
con anterioridad. El nivel de la tasa de ahorro en el modelo �e Ramsey está dictado
por los parámetros del modelo y no puede elegirse arbitrariamente. En particular,
nunca puede ser tan alto como para situar el nivel de capital estacionario en la región
dinámicamente ineficiente (hemos demostrado en este capitulo que el estado esta­
cionario al que convergirá la economía neoclásica, k•, mantiene un stock de capital
inferior a k_o). Como demostramos en su momento, esta afirmación no es cierta en
el modelo de Solow-Swan, puesto que, al ser la tasa de ahorro una variable exógena,
no hay nada que le impida ser demasiado alta, de manera que es posible dar lugar a
stocks de capital de estado estacionario por encima de koro·

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


112 / APIDms riE CRECIMIENIO ECONÓMICO

3.8 La validación economftrica de la existencia


de convergencia entre países

Del mismo modo que el modelo neoclásico en el que la tasa de ahorro es constante,
descrito en el capítulo 1, el modelo de Ramsey de consumo óptimo predice que,
si todos los países poseen los mismos parámetros en las funciones de producción
y de utilidad, los países pobres crecerán a una tasa superior a la de los países ri­
cos, aunque la tasa de ahorro sea creciente bajo las concliciones especificadas en la
sección anterior. Es decir, la renta y la producción tenderán a converger a lo largo del
tiempo. Esta importante consecuencia del modelo puede ser demostrada, tal como se
recoge en Sala-i-Martin (1990), mediante una log- linearización de las dos ecuaciones
fundamentales [3.18] y [3.19] alrededor del estado estacionario. En el apéndice se
demuestra que, operando de este modo, la tasa de crecimiento de la producción per
cápita se puede expresar como una función negativa del valor inicial de la producción
percápita:

Uog(11t>- log(Y1>)] = (1- e-.\i'J

°"' ],
[log(i,-) -log(1J1>)] [3_371
t t

,riendo-J., = ½ [,- n- ✓(p- n'i'- + p


4µ +
6(1

a)-
y

µ = (1-a)(p+ 6)/fJ > O.


La ecuación [3.37] expresa la idea de que en un conjunto de economías que posean
los mismos parámetros estructurales (tasa de descuento, coeficiente de elasticidad de
sustitución intettencporal1 participación del capital en la renta nacional, tasa de de­
p redación, tasa de crecimiento de la población, etc.), de tal forma que todos ellos
converjan al mismo estado estacionario, si se efectúa una regiesión de corte transver­
sal del crecimiento de la renta en relación con la renta inicial, deberíamos obtener
un coeficiente negativo. Dicho de otro modo, los paf.ses pobres, en este modelo, de­
berían crecer más deprisa que los ricos. La razón está en que los países que cuentan
con un stoclc de capital inicial menor también tienen, por este mismo motivo, una
mayor productividad inicial del capital La inversión de una determinada cantidad
de capital en estas circunstancias tiende a generar un gran aumento de la producción
y, por lo tanto, un gran ritmo de crecimiento. Bs decir, los países pobres con poco
capital tenderán a crecer más deprisa.
No obstante, si los países convergen a estados estacionarios diferentes, no es
necesario que exista ningún tipo de relación entre el crecimiento y la renta inicial. &te
es el mismo fenómeno de convergencia conclidonal que encontramos en el modelo
de Solow y Swan discutido en el capítulo 1. En el capítulo 10 veremos que los Estados
integrantes de Estados Unidos, las prefecturas del Japón y las regiones de varios países

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


Crtdmiento neocl4sico: el modelo de Rsnnsq (c. 3) / 113

europeos (para los cuales es razonable postular que los parámetros de la función de
producción y de la función de utilidad son simila.n!s) convergen exactamente de
la forma en que predice la ecuación [3.37). También veremos que :si se mantienen
constantes los determinantes del estado estacionarlo, una muestra mú grande de
pafses también converge de la. misma forma.

Material protegido por derechos de autor


,,

114 / APUNTES DE CRECIMIEN10 ECONóMICO

Apé.ndice

Derivación de la Regresión de Convergencia [3.37)


1,
Si se expresan todas las variables en logaritmos , las dos ecuaciones diferenciales
fundamentales [3.18] y [3.19] pueden escribirse de la siguiente forma:

log(ct) =! [oAe-(l-Q)log(k,> - (p + c5)]


8 [A.1]
log(k1) =Ae-(1-Q)I��.> - elog(c,)-log(k,) - (n + c5),

. _ log(c,) _ ét
dond e 1og(Ct ) = 8
.
y log(kt ) _ 8 log(kt) = kt
=
&t - Ct &t kt
En el estado estacionario las dos ecuaciones valen cero cuando se cumple

_p + c5
v�,k") ---
e-C1-o)l""'
Aa [A.2]
i�c")-l�k"> =Ae-0-oHog(k"l - (n + ó) = h,

siendo h = e+60 -:>-on > O. A continuación, podemos hacer una expansión de Tay­
lor del sistema [A.1] alrededor del valor del estado estacionario obtenido en [A.2]
utilizando como variables relevantes log(ct ) y log(kt ) (y no ce y k1 ), lo que nos pro­
porciona un resultado interesante:

log(c,) = -µ[log(k,) - log(k.))


[A.3]
log(ke) = - h[log(ci) - log{c•)J + (p - n)Oog(k,) - log(k.)),
siendoµ= (1 - o)(p + ó)/8 > O. Esta expresión se puede escribir en forma matricial
de la siguiente forma:

[A.4]

El valor del determinante de la matriz B, es -hµ < O, lo que comporta que este
sistema tenga una trayectoria estable hacia el punto de silla. Los valores propios de
este sistema son

-,\, =� (P - n - J<p - n) + 4hµ) < O


2

[A.51
,\2 -� (P - n + J(p - n)2 + 4hµ) > O.

La solución de logCkt) tiene la forma habitual

[A.6]

Material pro1egido po derechos de autor 1


1
Cr«imiento neoclásico: el modelo de RAmsey (c. 3J / 11!>

siendo "11 y "12 dos constantes de integración arbitrarias. Dado que .>.2 es positiva,
el stock de capital violará la condición de transversalidad a menos que "12 = O. Las
condiciones iniciales nos ayudarán a determinar el valor de la otra constante, puesto
que en el momento O la solución comporta

[A.7)

Por este motivo, la solución final del logaritmo del stock de capital tiene la
siguiente forma:

[A.8)

Basta con darse cuenta de que log(kt) = ¼ log(yt) y restar log(w) de ambos lados
de la ecuación [A.8) para obtener la ecuación que aparece en el texto [3.37):

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


4. EL CRECIMIENTO EXÓGENO
DELA PRODUCTIVIDAD

4.1 Tipos de progreso tecnológico

En los capítulos 1 y 3 hemos visto que en el modelo neoclúico simple la tasa de


credmiento a largo plazo es a!l"O. También hemos mencionado que pan poder ex­
plicar el crecimiento a largo plazo que se observa en las economías desarrolladas, los
economistas neoclásicos introdujeron el crecimiento exógeno de la productividad.
Una pregunta a la que se enfrentaron fue el tipo de progieso técnico que se debfa in­
troducir. En la práctica, algunas innovaciones permiten producir la misma cantidad
de producto con una cantidad menor de capital. Es decir, ahorran capital en relación
con el trabajo necesario para la producción (esto se llama progreso técnico ahorrador
de capital). Otras innovaciones ahorran trabajo en relación con el capital (progreso
técnico ahorrador de trabajo), y otras, finalmente, no reducen el uso de ningún factor
en relación con los demás (progreso t«nico neutral o insesgado).
Es de destacar, no obstante, que la definición de innovaciones neutrales depende
de lo que se quiera significar por "ahorro". Las dos definiciones más extendidas de
progreso técnico neutral o insesgado se deben a Hicb y Harrod, respectivamente.
Hicks indicó que una innovación tecnológica era neutral (neutralidad de Hicks)
con respecto al capital y al trabajo, si y sólo si, la relación existente entre las produc­
tividades marginales de los factores se mantenfa constante pan una proporción dada
entre el capital y el trabajo. En consecumcia, según esta definición, una í.Movad.ón
tealológica es ahorradora de capital (de trabajo) si el producto marginal del capital

(del trabajo) aumenta más que el producto marginal del trabajo (del capital) cuando
la relación entre el capital y el trabajo permanece constante.

Material pro1egido po derechos de autor


118 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Es importante destacar el hecho de que la neutralidad de Hicks equivale a efec­


tuar una renumeración de las isocuantas. De este modo, las funciones de producción
con un progreso técnico neutral de Hicks se pueden escribir de la siguiente forma:

Y, = B(t)F(Kt, Lt), [4.11

en la cual B(t) es un índice del estado de la tecnología en el momento t, que evoluciona


según la siguiente expresión,B(t) = B(O)e� 8t (es decir, que 8/B = xs) y donde FO
sigue siendo una función homogénea de grado 1.
La segunda definición de progreso técnico insesgado se debe a Harrod. Según
ésta, una innovación tecnológica es neutral (neutralidad de Harrod), si las participa­
ciones relativas del capital y del trabajo en la renta nacional (es decir, si el ratio �k )
permanecen inalteradas para una deternúnada relación capital-producto. Robinson
(1938) y Uzawa (1961) demostraron que esta condición implica que la función de
producción debe tener la siguiente forma:

Yt = F(Kt, A(t)Lt ), [4.21

en la cual
A(t) es un índice de la tecnología en el momento t, de tal forma que
Á/A = XA, además, F(·) vuelve a ser una función homogénea de grado 1. Como
se observa, esta función de producción indica que, con una núsma cantidad de capital,
se precisa una cantidad cada vez menor de trabajo para obtener el mismo aumento en
la producción. Éste es el motivo por el que la innovación tecnológica que se recoge
en las funciones de producción de esta familia también se conoce como progreso
técnico potenciador del trabajo. Por simetría, podemos considerar el caso del progre­
so tecnológico "potenciador del capital", es decir, la función de producción:

Yt = F(D(t)K,, L,), (4.3)

donde lJ/D = x D· Esto conllevaría que, para un número dado de horas de trabajo L,,
se requeriría una cantidad d.e capital decreciente para alcanzar la misma isocuanta.
Conviene plantearse el tipo de progreso técnico que se va a introducir en la
función de producción por el siguiente motivo: tal como demostró Phelps (1962,
1966), una condición necesaria y suficiente para la existencia de estado estacionarlo
en una economía con un progreso técnico exógeno neutral es que este progreso técnico
sea neutral en el sentido de Harrod, es decir, potenciador del trabajo (véase Barro y
Sala-i-Martin, 1995, capítulo 1, para una derivación sencilla, pero bastante detallada
de este resultado).
Es importante destacar que cuando se parte de funciones de producción del tipo
Cobb-Douglas, los dos tipos de progreso técnico son completamente equivalentes,
puesto que

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El crecimiento a6gmo dt h, productividad (c. 4) / 119

Y(K,AL) = Kº(AL)t-o = Kºe ACt-oll Ll-o =


.x

= e20A(l-a)t Kº Ll-o = BK° Ll-o (4.4)

donde basta con definir B como B = e:z:AO-alt y, por lo tanto,xs = (1-o)xA. Es decir,
con una simple redefuúción de las constantes, tenemos que el progreso tecnológico
en la función Cobb-Douglas puede ser escrito como neutral en el sentido de Hieles y
neutral en el sentido de Harrod.

4.2 Solamente el progreso tecnológico potenciador del trabajo


es consistente con la existencia de estado estacionario
De todos los tipos de progreso técnico definidos hasta ahora, solamente el neutral
en el sentido de Harrod es consistente con un estado estacionario en. donde las tasas
de crecimiento son constantes en el tiempo. Podemos observar este fenómeno con­
siderando una función de producción con elasticidad constante de substitución (CES)
como la descrita en el capitulo 2:

[4.5]
donde 'll es una constante -oo < 11' < l. Los términos B(t), D(t) y A(t) representan
los diferentes tipos de progreso tecnológico descritos eit el apartado anterior, donde
Á/A = x,4, B/B = xs y ÍJ/D = xo. Para simplificar la notación, supongamos que
la población es constante e igual a uno (este supuesto no es importante), L1 = 1.
Además, normalizamos los stocks iniciales de tecnología a uno, Ao = Bo = Do = 1.
En el estado estacionario la tasa de crecimiento del capital agregado, del consumo
agregado y del PIB agregado deben ser iguales 'YK = = 'Yy 'Ye·
Supongamos primero que el progreso tecnológíco es neutral en el sentido
de Hicks, de manera que xo = x,4 = O y xs � O. Tomando logaritmos de los
función de producción (tras substituir A(t) = D(t) = 1):

log(Y1 ) = log(B(t)) + ! log (K! + 1) [4.6]

Podemos tomar derivadas con respecto del tiempo para obtener que, en estado
estacionario, se debe cumplir

( i¡, )
• = Kt •
"Yy XB + 'YK· [4.7]
K;¡f
1 +1

Obérvese que la única manera de que se satisfaga la igualdad (4.7] es que 'Yy =
'YK = xs = O. (Esto es cierto porque el término de dentro del paréntesis crece
incesantemente si -rk > O, por lo que la tasa de aecimiento del capital y del PIB

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120 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

agregados solamente pueden ser iguales si ambas son cero. Cuando esto ocurre, la
expresión (4.7] nos diceque :z:s también debe ser igual a cero). El progreso tecnológico
neutral en el sentido de Hicks, pues, no es consistente con el estado estacionario.
Considemnos a continuación el caso en el que solamente existe cambio tec­
nológico potenciador del capital. Es decir, imaginemos que :z:s = :z:,4 = O y :tD � O.
Tomando logaritmos de la función de producción (y tras substituir B(t) = A(t) = 1) 1,
obtenemos

log(Yt) = ! log (lD(t)Ktlllf + I) (4.8]


Derivando a ambos lados de (4.8) con respecto al tiempo y reordenando obten­ ,,'
emos la siguiente expresión para la tasa de crecimiento del PIB agregado:

• • (D(t)Kt)llf
"Yy = (:z:D +-yK) [ l
(D(t)Kc)i'
[4.9)
+1
El término entre corchetes crecerá incesantemente, a no ser que la tasa de cre­
cimiento de K sea exactamente la opu.esta a la tasa de crecimiento de D de maneraque
el producto KD sea constante (y si el término entre corchetes crece incesantemente,
entonces los demás términos de (4.9) no pueden ser constantes,lo cual es inconsistente
con la existencia de estado estacionario). Es decir, para que haya estado estacionario
es necesarioque "YK = -:z:D. Esta igualdad hace que el primer paréntesis de (4.9} se
anule, por lo que la tasa de crecimiento de Y debe ser necesariamente cero. Como
"Yy = "YK, tenemos que la tasa de crecimiento de ambas debe ser cero. Como hemos
demostradoque-yi< = -:z:D,obtenemosque:z:D = O. Esdedr,el progreso tecnológico
potenciador del capital tampoco es consistente con el estado estacionario.
Finalmente, consideremos el caso en que solamente existe progreso téaúco po­
tenciador del trabajo, :z:s = :tD = O y ZA� O. Tomando logaritmos de la función de
producción y substiruyendo B(t) = D(t) = 1, obtenemos

log(Ye) = ! log (Kf + A(t>11 ), [4.10)

¡
Si derivamos con respecto al tiempo obtenem.os una expresión para la tasa de
crecimiento del PIB agregado:

Kf-y¡ +A(t) llf :Z:A


l
• 111
- [ [4.11]
"l'y K� + A(t)llf
Podemos pasar el denominador a la izquierda de la ecuación [4.11] y, tras notar
que,en el estado estacionario,-yy = -Yi<,nosqueda-yy = :z:,4. En el estadoestadonario,
pues, debe ser cierto que todas las variables crecen al mismo ritmoque la tecnología.
Vemos que el p:iogreso tea\ológico potendador del trabajo sí es consistente con la
existencia de estado estacionario.

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de aut r


El mdmiento a6gtne dt la productividad (c. 4) / 121

En resumen, el úníco tipo de progreso tecnológico consistente con el estado


estacionario con tasas de crecimiento constante es el progreso potenciador del trabajo
o neutral en el sentido de Harrod. 1

4.3 La irrelevancia de la incorporación del progreso técnico

Todos los tipos de progreso técnico que se han discutido hasta el momento, con­
sideran el cambio técnico como "no incorporado", en el sentido de que, cuando
apaiece una mejora tecnológica, todas las máquinas existentes hasta el momento
aumentan su productividad. Un ejemplo de este tipo de avances lo constituyen
los programas informáticos que mejoran el rendimiento de todos los ordenadores
existentes. Existen numerosas invenciones, sin embargo, que no afectan a todas
las máquinas existentes sino que solamente afectan a las máquinas nuevas. Éste
sería el caso, por ejemplo, del hardware informático: las nuevas generaciones de
ordenador aumentan la velocidad y la eficiencia del proceso de datos, pero sólo de
las nuevas máquinas. Las máquinas de generaciones obsoletas no se ven afectadas
por las nuevas tecnologías. Los economistas denominan este fenómeno progreso
ttcnico incorporado, dado que se encuentra "incorporado" en el propio capital.
En la década de los sesenta, a la par que se estaba desarrollando el modelo
neoclásico de crecimiento exógeno, surgió el debate sobre la importancia del pro­
greso técnico incorporado para el crecimiento económico. Los defensores de lo que
en aquel momento fue llamado "nueva teoría de la inversión" (tecnologías incorpo­
radas) afirmaban que la inversión en nuevas máquinas tenía el efecto habitual de
aumentar el stock de capital y un efecto adicional consistente en la modernización
del stock de capital medio. Los defensores de la "irrelevancia de la incorporación del
progreso técnico" defendían, por su parte, que este nuevo efecto tenía consecuencias
para el nivel de las variables, pero no afectaba a la tasa de crecimiento en el estado
estacionario. En este contexto, dos importantes artículos de Solow (1969) y Phelps
(1962) demostraron lo siguiente:

(i) El modelo neoclásico con progreso técnico incorporado y competencia perfecta


(en el que la productividad marginal del trabajo sea, por lo tanto, igual para
todos los trabajadores, con independencia de la "cosecha" a la que pertenezcan
las máquinas que estén utilizando) puede ser reescrito de tal forma que sea
equivalente al modelo neoclásico con progreso técnico no incorporado (Solow,
1969).

Este resultado, que se ha demostrado utilizando una ñmd6n de p,roducdón CES, es mucho más
1
� ya que es cierto para todo tipo de funciones de producción. Para una demostración de este
resultado, véase Barro y Sala-i-Martin (1995, capítulo 1).

Material pro1egido po derechos de autor


El crecimimtoexógmo de la productividad (c. 4) / 123

capital Kt y del factor A(t)L,. A este elemento se le denomina en algunas ocasiones


trabajo efectivo. Los individuos, maximizan su función de utilidad (3.1). Como ya
sabemos, la solución de equilibrio de mercado es idéntica a la del planificador y a
la del modelo de las familias productoras de Robinson Crusoe, por lo que podemos
solucionar este último modelo en lugar de solucionar el modelo de mercado, que es
un poco más complicado. La restricción de la economía en este modelo es parecida
a (3.22], pero donde la función de producción está sujeta a cambios tecnológicos, por
lo que viene dada por (4.2). Tal como ya hicimos en el capítulo 1, para resolver este
modelo será útil expresar primero todas las variables con relación al trabajo efectivo
y proceder después de una forma análoga a la que utilizamos para resolver el modelo
de Rarnsey en el capítulo 3, en el que presen
. tamos todas las ecuaciones en términos
per cápita. Si denotamos las variables expresadas en unidades efectivas mediante
· e "r -
· (d e mod o que e = AL,
un CU'CUnfleJO Y ) podemos escriib.1r la funct'6n
= AL,
K
11 = AL
A - A. -

de utilidad utilizando las variables en "unidades de trabajo efectivo" de la siguiente

1
forma:
(<A %f)l -8 1)
- 8-
00

U(O) = o e-(p-n)t ce 1 Lodt (4.12]

donde, para simplificar la notación, hemos denotado la tasa de crecimiento del pro­
greso tecnológico con la letra x. La restricción presupuestaria tam. bién se puede
escribir en términos de unidades de trabajo efectivo como

:= J(k) - e - (6 + n + x)k. [4.13]

Las familias maximizan [4.12] sujeto a [4.13], tomando ko > O como dado.
Este modelo coincide con el modelo de Ramsey del capítulo anterior, salvo en dos
pequeñas diferencias. En primer lugar, la tasa efectiva de descuento de la función de
utilidad es (p - n) - (1 - 8)x, en lugar de ser simplemente p - n como era el caso en
el capítulo anterior. En segundo lugar, la tasa efectiva de depreciación es 6 + n + x,
en lugar de 6 + n. Si dejamos de lado estas dos nimias diferencias, el modelo es el
mismo que el presentado en el capítulo 3, por lo que podemos reproducir los re­
sultados obtenidos allá. Mendonemos en primer lugar que la condición que debe
cumplirse para que la función de utilidad esté acotada es, en este caso,

p > n + (1 - 8)x, [4.14]


a la par que la ecuación diferen.cial que representa el comportamiento dinámico del
consumo es la siguiente condición de Euler modificada:

i= 1u'<k>- (6 + p+x)l. [4.15]

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124 / A.Pumcs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

La condición de transversalidad requiere que limt-oo = ktvt = O, siendo Vt el


precio implícito del capital. Las ecuaciones [4.15] y [4.13] determinan la dinámica
de e y k. Su comportamiento es exactamente análogo al que vimos para e y k en el
gráfico 3.2, por lo que no lo reproducimos aquí. La conclusión a la que ll egaremos
e
es que las variables y k son constantes en el estado estacionario. Dado que e =
=
C/LA = e/A, donde e es el consumo per cápita, se sigue que -y� = ...,; - -y¡ = O, por lo
que -r; = -y¡ x. Lo mismo ocurre con la tasa de crecimiento del capital per cápita,
...,¡ =
= ...,¡ - -YÁ = O. Se deduce que -rZ = 'YÁ x. Es decir, en el estado estacionario, la
tasa de crecimiento de todas las variables en términos per cápita es x.

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Tercera parte:
CINCO MODELOS PROTOTIPO
DE CRECIMIENTO ENDÓGENO

"Un enfoque del crecimiento económico que depende en tan gran medida de una
variable exógena es notoriamente insatisfactorio desde el punto de vista intelectual
y más aún si se trata de una variable de tan difícil medición como es la cantidad de
conocimiento. Desde una perspectiva cuantitativa y empírica, nos quedamos con
que una de las variables explicativas del modelo es el tiempo. Ahora bien, por más
necesaria que sea en la práctica, una tendencia temporal es una mera confesión de
ignorancia y, lo que es peor desde un punto de vista práctico, no se trata de una
variable de política económica".

Arrow (1962), pág. 155.

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5. MODELOS SIMPLES DE CRECIMIENTO
,
ENDOGENO: EL MODELO AK

En este capítulo introducimos el modelo más simple de crecimiento endógeno: el


modelo con función de producción AK. En el capítulo 3 hemos demostrado que
el modelo de mercado genera la misma solución que el modelo de familias produc­
toras, por lo que da lo mismo si solucionamos uno u otro modelo. En este capítulo
solucionamos primero el modelo de familias productoras y luego el de mercado com­
petitivo. El lector que esté interesado en ver primero la solución de mercado puede
ir directamente a la sección 5.5.

5.1 El modelo de las familias productoras

Aunque algunos economistas utilizaron en un momento u otro algún tipo de tec­


nologías lineales (véase, por ejemplo, Von Neuman (1937), Eaton (1981), o Cohen
y Sachs (1986)), la introducción del modelo lineal en la nueva literatura sobre cre­
d.míento endógeno de los años ochenta se atribuye a Rebelo (1991). En este m.o­
delo, se postula la existencia de una función de producción que es lineal en el único
factor de producción, el capital Por este motivo, la función de producción posee si­
multáneamente las propiedades de rendimientos constantes . de escala y rendimientos
constantes del capital,

[5.11

siendo A una constante exógena y K el capital agregado, definido de una manera


amplia. A diferencia de lo que hicimos en el capítulo 3, empezaremos por describir el

Material pro1egido po derechos de autor


11

128 / AP1JNTES DE CRECIMIENTO ECONóMJco

modelo de las familias productoras y luego pasa.remos a demostrar que la solución es


idéntica a la que encontramos para la economfa de mercados competitivos. Supon­
gamos, en primer lu,gar, un contexto en el que las familias dedicadas a la producción

(
de bienes maximizan una función de utilidad de horizonte infinito, similar a [3.1],

=
¡00 t-8
Ci -
1)
U(O) e -(p-n)t clt, [5.21
0 1-9
en la cual p es la tasa de descuento, n es la tasa constante de crecimiento de la
población y 9 es la inversa de la elasticidad de substitución intertemporal, que también
es constante y refleja el mayor o menor interés de los individuos por s_uavizar su
consumo a través del tiempo (véase el capítulo 3 para una discusión más detallada
de esta función de utilidad). 1,
Imaginemos que nos encontramos en una economfa cerrada y sin gobierno, por 1

lo que el ahorro bruto debe ser igual a la inversión bruta. La inversión bruta, a su
vez, es igual al aumento neto del stock de capital más la depreciación total. Puesto
que la tasa de depreciación es constante, la fundón de acumulación de la economfa
puede expresarse, en términos per cápita, de la siguiente forma:

[5.3)
La ecuadón (5.3) corresponde a la [3.18), con la única diferencia de que, en ésta,
la tecnología viene dada por la fundón Ak, en lugar de por /(k). Las familias de este
modelo maximizan [5.2) sujetas a la restricción que les impone [5.3) y tomando el
volumen de capital inicial ko como dado. Para solucionar este problema, debemos
construir el hamiltoniano

B(·)
(1-8 1)
= e-(p-nlt e - + v(Ak - e- (6 + n)k), [5.4)
1-9
donde, una vez más, los subíndices temporales se han omitido allí donde esta omisión
no genera confusión.
Las condidones de primer orden son:

lJB =O+-+ e-<p-nltc-8 - 11 = O [5.S]


{k

lJH = -il +-+ 11[A - (6 + n)) = -il [5.6)


k
lJ
lim 11,kt = o. (5.7]
t-00
Tal como se hizo en el capítulo 3, se puede utilizar la condición [5.SJ para obtener
la tasa de crecimiento del consumo tomando logaritmos, derivando respecto del
tiempo y substituyendo el resultado en (5.6). Obtenemos de este modo el siguiente
resultado:

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


Modelos simples de cm:imiento end6gmo: El modelo A.K (c. 5) / 129

é 1
- = -[A - p - cS]. (5.8]
e 8
Obsérvese que (5.8) indica que el consumo crece a una tasa constante en todo
momento. Esta tasa constante depende negativamente del tipo de descuento, p, de la
necesidad de alisar el consumo, 8, de la tasa de depreciación, 6, y positivamente del
parámetro de productividad, A. Para que puedan obtenerse tasas positivas de creci­
miento, es necesario considerar el caso en que los parámetros del modelo rumplen,
A > 6 + p. Para entender esta ecuación de forma intuitiva, la reescribimos de la
siguiente forma:

lrrc + p = A - 6, (5.9]

=
donde, una vez más, utili1camos la variable -r para denotar la tasa de aedmiento
<-re e/e). Bl miembro de la izquierda de (5.9] es el beneficio obtenido del consumo
y el miembro de la derecha es el beneficio o rendimiento obtenido de la inversíón. E1
beneficio del consumo depende de la tasa de descuento {que refleja el hecho de que
los individuos prefieren consumir cuanto antes mejor) y de la tasa de crecimiento
multiplicada por 8. En efecto, si la tasa de crecimiento es positiva, la gente está
dispuesta a desplazar una parte del consumo que reaJi1cará en el futuro al presente
para lograr así un consumo más liso. E1 miembro de la derecha es el rendimiento de la
inversión o la productividad marginal neta del capital y es igual, por lo tanto, a A - 6
(dado que no existen costes de ajuste ni fenómenos de rendimientos deaedentes del
capital, este rendimiento es independiente de la tasa de crecimiento o del stock de
capital).
Para calcular la tasa de crecimiento del capital per cápita, k, dividimos por k los
dos miembros de la ecuación dinámica (5.3], y así obtenemos que

¡k = A - ke - (6 + n). [5.10)

Por la propia definición de estado estadonario (que es el estado en el cual todas


las variables crecen a una tasa constante, sea cero o sea cualquier otra constante),
en este estado, la tasa de crecimiento del capital -,¡ es constante. Si se llevan todos

=
los términos constantes de (5.10) a un lado de la expresión y se toman logaribnos
y derivadas con respecto al tiempo, llegamos a la conclusión de que -,; = -r� -r•.

=
Dado que la producción de la econúuúéi es proporcional a k, la tasa de crecimiento
de II es igual a la tasa de crecimiento de k, -r; -r•. En otras palabras, las tasas de
aedmiento de estado estacionario del consumo, el capital y la producción per cápita
son idénticas, y vienen dadas por (5.8]:

1
'Yk• = 'Ye• = 'Y11• = 'Y • = 9 [A - P - 6) [5.11]

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


130 / APUNTE5 DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

La ecuación (5.6) nos muestra que el precio impllcito II crece a una tasa constante
igual a v/11 = -[A - (6 + n)). De este modo, su evolución temporal viene dada
por la expresión 11e = 11(0)e-<A-6 -n>t. Si substituimos esta ecuación temporal en la
condición de transversalidad [5.7], concluiremos que

lim 11(0)e-<A-6 -n)tkt = lim e-<A-6 -n)tk, = O. [5.12)


t-oo t-oo
La segunda igualdad (que elimina el término 11(0) del límite) proviene del hecho
que 11(0) > O, dado que, utilizando (5.5], vemos que 11(0) = e0c(o)-9 > O.

5.2 La acotación de la utilidad

Una tasa de crecimiento positiva en el estado estacionario comporta que el término


de la función de utilidad c1 -8 crezca exponencialmente. Puesto que la función de
utilidad, U(O), es la suma descontada de un número infinito de tales términos, U(O)
valdrá infinito, a menos que la tasa de descuento que los multiplica decrezca más
rápidamente de lo que crecen éstos. Para que la utilidad sea finita (y, por lo tanto, para
que nuestro problema económico tenga sentido) es necesario restringir los parámetros
del modelo como ya hicimos en el capítulo 3. Si la utilidad fuera infinita, los indivi­
duos no tendrían ningún motivo para maximizar la utilidad, ¡ya que siempre serían,
en todo caso, infinitamente felices! Para lograr que la utilidad esté acotada, es preciso,
pues, que el término que está dentro de la integral se aproxime a cero cuando el
tiempo tiende a infiníto. Dado que el consumo siempre crece a la tasa constante
de..,. = ilA - p - 61, podemos escribir Ct como Ct = c(O)e..,. ·'. En consecuencia,
el término que incluye el consumo en la función de utilidad puede ser escrito como
e-<p-n--,·11-9J>t. Así pues, para que esta expresión se aproxime a cero cuando t tiende
a infiníto, debe cumplirse que p > n + --,•(1 - O). Si empleamos el valor de..,• que
nos proporciona (5.8), para substituir -o-r·
podemos reescnbir esta condición como
p > n + ..,. - (A - p - 6). Despejando p llegamos a la conclusión de que la condición
que debe cumplirse para que la utilidad esté acotada es:

A - 6 - n > -y•. [5.13]

5.3 La dinámica de la transición

En la secciónS.1 se ha demostrado que, en el estado estacionario, el consumo, el capital y


la producción per: cápita, deben crecer todos a la misma tasa. La ecuación (5.8), que se
cumple para todo t, indica que el consumo crecerá siempre a una tasa constante dada
por }(A - p - 6), por lo que el consumo siempre se encuentra en el estado estacionario. En
esta sección demostraremos que el capital y la producción también crecen a la misma

Material r:rotogido por derechos de autor


Modelos simples de credmiento end6gmo: El modelo AK (c. 5) / 131

tasa en todo momento, por lo que el modelo no presenta ningún tipo de transición hacia
el estado estacionario.
Si tomamos la restricción presupuestaria (5.3) y la integramos (premultiplicando
previamente ambos lados por el factor de integración e-<A-ó-n>t , y teniendo en cuenta
que Ct = c(O)e..,·'), se obtiene el siguiente resultado:

J e-U-ó-nlt[kt - (A - 6 - n) ktJdt = -q¡ J e-<A-ó-n>t e-y•tdt [5.14]

La solución de [5.14] es:

k -(A-6-nlt - q¡ º
te = e-(A-6-n--y )t +.,, ,T, -
-[A-6-n--y•]
-q¡
(5.15]
-,·t + IJle<A-6-n>t
- kt = e ,
-[A - 6 - n - -y•]
donde IJI es una constante de integración. Si, tras substituir el valor de kt que
acabamos de obtener en la condición de transversalidad [5.12], tomamos el límite
cuando t tiend� a infinito, llegamos al resultado:

-<A-6-n)t = 1·im ------ q¡ e-<A-6-n-7")t + lim ,T,


lim "'te
L .... (5.16]
t-oo t-oo [A - 6 - n - -y•] t-oo

Nótese que el primer término de la derecha converge a cero, dado que la condición
[5.13] nos dice que A - 6 - n > -y•, por lo que el exponente es negativo. La única
manera de conseguir que la constante de integración ,¡, también converja a cero es que
siempre sea cero, por lo que la condición de transversalidad requiere ,¡, = O. Si subs-­
tituimos este valor de la constante en [5.15] vemos que el capital y el consum.o deben
ser proporcionales: kt = ,4_6_:Qn--,• e7 "t = A-6�•n--,•. Al ser proporcionales, la tasa
de crecimiento del capital debe ser siempre igual a la del consumo. También el capital,
pues, siempre crece a una tasa constante. Puesto que la producción es proporcional
al capital, su tasa de crecimiento también es constante en todo momento. En conse­
cuencia, una economía en la que exista una tecnología AK no presentará transición
dinámica, y todas las variables crecerán permanentemente a una tasa constante.

5.4 La hipótesis de convergencia

A diferencia del modelo neoclásico, este modelo no predíce la convergencia de las


economías (ni absoluta, ni condicional). Para ver este punto consideremos un con­
junto de países con los mismos valores de los parámetros A, fJ, n, p y 6. Imaginemos,
además, que la única diferencia entre ellos es el valor inicial del capital ko. m modelo
AK predíce que la tasa de crecimiento de todos los países será constante e igual a

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


132 / APuNI'l:S DECRECIMIENTO ECOOÓMJCO

(5.8). En consecuencia, la tasa de crecimiento no estará relacionada con la renta (ni


negativamente, ni de ninguna otra forma).
Supóngase, por otra parte, que los países se diferencian únicamente por sus
parámetros de productividad (A¡ t,. A; para i t,. j). Puesto que 7• = !<A - p - 6), los
países con un crecimiento bajo continuarán con este tipo de crecimiento para siempre,
y esto independientemente del valor de su renta o de su producción inicial. Es decir,
una vez más el modelo predice que no existe ninguna relación entre el crecimiento y
la renta inicial Una forma alternativa de llegar a este resultado consiste en recurrir
a la lineallzación del modelo neoclásico en las proximidades del estado estacionario 1·,,
que se desarrolló en el capítulo 3, y hacer que la participación del capital a sea igual a 'I
'
la unidad (con lo que la tecnología se convierte en AK). Obsérvese que, en este caso,
el parámetro µ. de [3.37] es igual a cero, de modo que el valor propio "negativo" es
igual a ->.1 = ½lP - n - (p - n)) = O. Como resultado, la ecuación de convergencia
(3.37} indica que el valor del coeficiente de regresión de la renta inicial en este modelo
debe ser cero.
Tal como se mencionó en el capítulo 1, las implicaciones de los diferentes mo­
delos en relación con la existencia de convergencia económica entre países han sido 1
,1
utilizadas por diversos economistas para contrastar la validez del modelo neoclásico
1,
respecto a los modelos de crecimiento endógeno. El resultado fundamental que surge

¡:
1
de estos estudios empíricos (que se encuentran resumidos en el capítulo 10 de este
hbro) es que la hipótesis de convergencia parece cumplirse con regularidad, al menos
en un sentido condicional, para una amplia variedad de fuentes estadísticas.

S.S La solución de mercado

Es posible demostrar que los resultados que acabamos de derivar coinciden con los
resultados que se obtendrían en un contexto en el que existen mercados competitivos
en los que las familias, por un lado, adquieren el producto y, por otro, venden los
factores de producción a las empresas. Puesto que el análisis es muy parecido al que
se desarrolló en el capítulo 3, no vamos a reproducir de nuevo todos los pasos. Como 11
es habitual, las familias maximizan (5.2) sujeto a la ecuación dinámica

b= rb-c-nb, [5.17}

en la cual b es el número de activos por persona y r es la tasa de rendimiento de


los activos. Como en el modelo AK no se recoge explícitamente el factor trabajo, en
[5.17} se han omitido las rentas salariales. Esta ecuación expiesa el hecho de que la
asignación de la renta total per cápita, rb, debe repartirse entre el gasto en bienes de
consumo y la adquisición de nuevos activos, b. m término nb aparece en [5.17}, tal
como ya apareda en los capítulos 1 y� para demostrar el hecho de que un aumento
en n, si todo lo demás permanece igual, reduce el número de activos por persona.

Material pro',]gido po derechos de autor


Modelos simples de crecimíarto md6gfflo: El modelo AK (c. 5) / 13.1

Las condiciones de primer orden de este problema de maximización comportan


que la ecuación de Euler tenga una forma idéntica a [3.14]:

'Ye = e- = -(r
i; 1
(J
- p), [5.18)

y la condición de transversalidad, por su parte, viene dada por lim t -oo Vtbt = O.
Las empresas alquilan el único factor de producción, el capital, y utilizan la
tecnología AK para obtener un producto, con el objeto de maximizar sus beneficios.
Las condiciones de primer orden del problema de las empresas exigen que las tasas
de rendimiento sean iguales a los productos marginales:

r = A-6. [5.19]
Dado que nos enfrentamos a una economía cerrada sin gobierno, la condición
de equilibrio del mercado financiero requiere que el único activo con u.na oferta neta
positiva sea el capital, por lo que se cumple b = k. Si substituimos este resultado
en [5.17], y teniendo en cuenta que b = le, llegamos a la restricción presupuestaria
agregada incluida en (5.3). Por último, si se introduce la condición de equilibrio
k = b en la condición de transversalidad, se obtiene [5.7). Las ecuaciones dinámicas
de la economía en que existen mercados competitivos, (5.8) y [5.31, y la condición
terminal (5.71, coinciden, por tanto, con las que regían en u.na economía de familias
productoras. En consecuencia, los dos planteamientos son idénticos.

5.6 La solución del planificador

Del mismo modo como vimos en el capítulo 3 para el modelo neoclásico, un planifi­
cador maximizarla la misma función de utilidad sujeto a la restricción de recursos a
la que se enfrenta el conjunto de la economía. Puesto que [5.3] es una restricción de
recursos de esta índole, el problema del planificador coincid.e con el problema de las
familias productoras. El corolario es que las ecuaciones dinámicas que caracterizan
la solución también son las mismas.

5.7 La tecnología AK a través de la introducción del capital humano

Se mencionó en el capftulo 2 que el modelo AK puede ser interpretado como un


modelo en el que coexisten el capital físico y el humano. 1 En esta sección haremos
1 En el apartado 1 del capítulo 2 ya se inbodujo el concepto de capital humano y ee demoelró cómo
una func:i6n de proclucxión neoc:J4sica se convier12 en una fund6n A.X cuando hay capital humano
en lupr de trabajo no acumulable.

Material pro1egido po derechos de autor


6. GASTO PÚBLICO Y CRECIMIENTO

Una de las cuestiones más importantes cuando se estudia el crecimiento económico


es la del tamaño del gobierno. Mucho se ha discutido en la literatura económica y en
la prensa popular si lo deseable es tener un gobierno grande o un gobierno pequef\o.
En este capítulo analiza.remos los conceptos básicos que nos pueden ayudar a pensar
sobre el tamaño óptimo del gobierno. La lección principal que vamos a aprender es
que, aun cuando el gobierno dedique su esfuerzo a hacer cosas buenas y productivas,
será necesario limitar el tamaño del gobierno, por cuanto éste debe financiar sus
acciones con impuestos, distorsionadores. Éstos tenderán a reducir la rentabilidad de
las inversiones privadas y, con ella, la tasa de credmiento de la economía.

6.1 Un modelo de gasto público e impuestos

Lo primero que debemos hacer al estudiar el tamaño óptimo del gobierno es plan­
teamos qué es lo que hace el gobierno. El gobierno puede inB.uendar la economía
a través de muchos canales. Para empezar, decide el tamaño de los impuestos (puede
poner impuestos elevados o impuestos reducidos) y la forma que éstos toman (im­
puestos sobre el valor añadido, sobre la renta, sobre sociedades, sobre transmisiones
patrimoniales e incluso el impuesto inflacionario sobre el dinero). En segundo lu­
gar, el gobierno también decide el tamai\o y el tipo de gasto público (puede comprar
carreteras, armamento, empresas, viajes espaciales, tecnologías, parques públicos,
bodas reales, subsidios de desempleo, pensiones de jubilación, etcétera). El gobierno

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


l'

1
136 / APllNTES DE CRECIMIENTO ECONóMICO 1,

también puede afectar a la economía a través de la regulación (regulación antimoner


polio, leyes de garantía de derechos de propiedad, leyes de protección de especies
en peligro de extinción, leyes de libre circulación de mercanéas, capitales y trabajo,
y un láfguísimo etcétera, que nos llevarfa a escribir un gran número de páginas), el
dificit,'la política monetaria y muchos aspectos más.
En este capitulo nos concentraremos en el estudio del tamaño del gasto público
y su relación con el crecimiento económico, por lo que no trataremos de la mayor 1·
parte de políticas que puede llevar a cabo el estado. Compararemos los aspectos
positivos de tener un gasto público elevado con los aspectos negativos y las dis­
torsiones que va a conllevar la financiación de dicho gasto. Para ello, deberemos
o�rar bajo el supuesto de que el gasto público es deseable (si no, la conclusión será
inmediata: lo mejor seria reducir el tamaño del gasto público a cero, ya que no g� Ji
nera beneficios y su financiación comporta pérdidas de bienestar). En términos de
nuestros modelos de crecimiento, una manera de que el gasto público sea deseable
es introducirlo como argumfflto (positivo) en la función de producción (por ejemplo, las
carreteras públicas aumentan la producción y la productividad de las empresas pri­
vadas; en la misma categoría entrarían la protección policial y judicial que garantiza
los derechos de propiedad de las empresas privadas, o el gasto en I+D realizado
en universidades públicas). Una segunda manera sería introducir el gasto público
directamente en la funci6n de utilidad de los consumidores (por ejemplo, los parques
nacionales o el gasto en fiestas sociales o bodas reales, que no afectan directamente
a la producción, pero si afectan a la felicidad de las personas que disfrutan directa
1'
1

o indirectamente de dichos parques o eventos sociales).


En este capitulo, seguiremos el modelo desarrollado por Barro (1990) según el
cual el gasto público es productivo. En este contexto, la producción depende de las
cantidades existentes de dos factores de producción: capital privado, K, y un factor
de producción provisto por el sector público, G. La función de producción presenta
rendimientos constantes de escala, pero existen rendimientos decrecientes de cada
uno de los factores.
Una vez decid.ido que el bien proporcionado por el Estado es productivo, debemos
decidir si dicho bien es un bien público en el sentido de Samuelson (1954) o no. Es
decir, ¿se trata de un bien rival y acluible o no? Algunos bienes suministrados por el
Estado tienen la propiedad de que pueden ser "utilizadOS"' por todos los ciudadanos y
todas las empresas al mismo tiempo, sin que la utilización por parte de unos impida la
utilización por parte de otros y sin que se pueda evitar que alguien los utilice. Este es el
caso del típico "faro," en la costa; muchos barcos pueden ver su luz simultáneamente.
y no hay forma de evitar que algún barco calcule su distancia de la costa utilizando el
faro. También es el caso, por ejemplo, de la tecnología o los conocimientos generados
por la investigación en universidades públicas. Si decidiéramos utilizar este típo de
bienes en nuestro modelo, la función de producción para la empresa j sería

Mat-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


Gasto público y mcimifflto (c. 6) / 137

donde k1 es la cantidad de capital privado utilizado por la empresa j y G es el bien


público agrtgado. Note el lector que la producción de la empresa j no depende sola­
mente de la cantidad de bien público suministrado a la tmp,esa j sino de la cantidad
agregada de bien público suministrado.
Otros bienes suministrados por el gobierno son privados en el sentido de ser
rivales y excluibles. Este seria el caso, por ejemplo, de los servicios públicos suminis­
trados individualmente a las empresas o la comida suministrada a los estudiantes de
escuelas públicas: las galletas consumidas por un alumno en Segovia no pueden ser
consumidas por otro estudiante en Alicante. Si decidiéramos introducir este tipo de
bienes en nuestra función de producción, d.eberfamos postular:

Aleo 1-o
(6.1)
'Ji =
; 9; ,
donde 9i es la cantidad de bien público sumistrado por el Estado a la empresa j. La
cantidad total de bien público suministrado seria la suma de todos los suministros a
empresas privadas, G = E� 1 9; •
Finalmente, podría tratarse de un bien público parcialmente excluible, es decir, un
bien sujeto a fenómenos de congestión como es el caso de las autopistas, los aeropuertos
o los tn1nmales de justicia. En principio no podemos evitar que alguien condl17.Ca por
la calle Balmes de Barcelona, pero si muchos conductores deciden ir por la misma
calle al mismo tiempo, entonces la calle se colapsa o congestiona. De hecho, se
puede argumentar que casi todos los bienes públicos entran dentro de esta última
categoría. Incluso el arquetipo de bien público, la defensa nacional, es un bien sujeto a
congestión (véase Thompson, 1976): cuando un ciudadano aumenta su nivel de renta
también aumenta la renta del país en el que vive; de alguna manera, esto incrementa
el premio que las fuerzas extranjeras ganarían si invadieran el país y, en consecuencia,
reduce la protección que una determinada cantidad de G proporciona. Es decir, de
alguna manera congestiona la defensa del país. Una manera de modeliur los bienes
públicos sujetos a congestión es la propuesta por Barro y Sala-i-Martin (1992c), según
la cual la función de producción se puede escribir como
(G)l-a
'IJi = Ak; K ,

donde G es el suministro agregado de bien público y K es el capital agregado. Esta


función de producción nos indica que, para una cantidad dada de capital, un aumento
en la cantidad de bien público suministrado genera un aumento de la producción
(para un número dado de camiones, un aumento en el número de carreteras aumenta
la producción). La congestión aparece porque, dado G, un aumento del capital agre­
gado, K, genera una disminución de la producción de la empresa j (un aumento en

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


138 / APUNTEs DE CRECIMJENro ECONÓMJCO

el número de camiones de las otras empresas congestiona las carreteras y reduce mi


productividad).
En este capítulo partiremos del enfoque de Barro (1990) y consideraremos que
g es un bien privado (rival y excluible) provisto por el sector público, por lo que la
función de producción será la descrita en [6.11.1
Finalmente, y antes de resolver el modelo, debemos decidir si el bien público
es un bien de capital (en el sentido de que debe ser acumulado) o es un input de
producción que debe ser suministrado nuevamente en cada momento del tiempo. Por
ejemplo, las carreteras son un bien de capital en el sentido de que el gasto que el estado
hace hoy aumenta el stock existente de carreretas disponibles (o repara las carreteras
depreciadas), mientras que el gasto salarial de la policía o los jueces en el momento t
afecta directamente a la producción del momento t. Nuevamente seguiremos a Barro
(1990) e introduciremos los bienes públicos como flujos productivos y no como bienes
de capital acumulables.
Supondremos que cada individuo representa una parte muy reducida del tamafio
de la economía, de forma que toma el gasto público como dado. Imaginemos también
que el Estado tiene que equilibrar su presupuesto en todos los momentos del tiempo
(no se permite la existencia de déficit público, en ningún caso). Aunque en la vida
real el gobierno tiene muchas fuentes de ingresos, simplificaremos nuestro análisis
con el supuesto de que solamente existe un impuesto y éste será un impuesto sobre
la renta o el producto con una tasa impositiva, r, constante. Como de costumbre, los
individuos maximizan la función de utilidad (3.1]:

U(O) = {
oo
e-<P-n>t (c! -8 - 1) . (3.1)
lo 1 -e

La restricción presupuestaria para la familia representativa (para la que elimi­


namos el subíndice j, para simplificar la notación) nos dice que la producción obtenida
menos la producción pagada al gobierno en forma de impuestos se debe repartir entre
consumo e inversión bruta (que, a su vez, es igual a inversión neta, k, más depre­
dación, (6 + n)k):

k = (1 - r)Akº g1 -0 - e - (6 + n)k. (6.2)


Aunque en la vida real los gobiernos pueden tener déficit o superávit fiscales,
a largo plazo el presupuesto público debe estar más o menos equilibrado. Como
lo que nos interesa a nosotros es el largo plazo, el supuesto de equilibrio fiscal en
todo momento parece razonable. El Estado recauda rAkºg 1- 0 unidades de renta
1 Barro y Sala•i-Martin (1992c y 1995) analizan los casos de bienes públicos y bienes sujetos
a congestión.

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Gasto público y crtdminrto (c. 6) / 139

y las transforma en un volumen de bienes públicos 9. De este modo, la restricción


presupuestaria d.el sector público puede expresarse comc2

{6.3)

Los agentes individuales toman el gasto público como dado (es decir, cuando
resuelven su problema de optimízación no son conscientes del efecto que tienen sus
decisiones de inversión, a través de la ecuación (6.3), sobre la cantidad que gasta el
sector público). El problema es maximizar (3.1) sujeto a (6.2). El hamiltoniano c;le
nuestro problema será

t-8
c -1
H(·)=e-(p-n)t +v,((1--r)Akªg1 -0 - c-(6+n)k), (6.4)
1-8
y las condiciones de primer orden que obtenemos son:

Hk = -ÍI - +v (o - T)Aa (¡) t-Q - (6 + n>) = -ÍI, (6.6]

lim lltkt = o. (6.7)


t-00

Si se toman logaritmos, se derivan los dos miembros de (6.5) respecto del tiempo
y se substituye el resultado en (6.6], llegamos a la condición que hemos estado en­
contrando continuamente, según la cual el crecimiento del consumo debe ser pro­
porcional a la diferencia que existe entre la tasa de rendimiento (o la productividad
marginal neta del capital después de impuestos) y el término p:

�='Ye = 1 (o - -r)Aa (¡) t-a - (6 + p)). (6.8)

A continuación podemos operar en la restricción presupuestaria del Estado, (6.3),


para expresar el tipo impositivo, -r, como una función de g/k:
º
9 g - (gfk)
T--- .
- 11 - AkOgl-a - A

Despejando g/k, obtenemos que

2 Si decidiéramos modelar el bien público como un bien de e.apita!, la restricción del sector público
seria b .. 1'Akºg1 - 0 - (6 + n)g. Es decir, el aumento neto del stoclc de capital público, g, es igual
a la inversión bruta realizada por el gobierno menos la depredación del capital pliblico. La inversión
bruta total, por su parte, seria igual a la recaudación impositiva., '1'11·

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140 / APUNTEs DE CRECIMIENI'O ECONóMICO

g .l
k = (-rA}o. [6.9)

Por fin, substihlyendo [6.9) en (6.8), obtendremos la tasa de crecimiento como


función de los parámetros T, p, 6, (),ay A:

[6.10)

Lo primero qu.e debemos notar es que, al ser una función de constantes, la tasa de
1

1
crecimiento del consumo es siempre constante, como nos sucedía en el modelo AK del
capítulo anterior. Como ya viene siendo habitual, si se divide la restricción dinámica
por Je, se toman logaritmos y se derivan ambos miembros respecto del tiempo, con­
cluiremos que, en el estado estacionario, la tasa de crecimiento del consumo es igual
a la tasa de crecimiento del capital -y; = 'Yt = -y•. Si ahora procedemos tal y como
1
hicimos en el capftulo anterior, llegaremos a la conclusión de que el consumo es siem­
pre (y no sólo en el estado estacionario) proporcional al capital, por lo que el capital
crece permanentemente a una tasa constante. Debido a la restricción presupuestaria
del sector público, al ser T una constante y crecer Je a una tasa constante, g debe cre­
cer igualmente a una tasa constante. Por fin, y puesto que todos los factores crecen
a la tasa dada por-,•, la producción también debe crecer en todo momento a esa tasa.
En consecuencia, y tal como sucedía en el modelo AK, el modelo de Barro (1990) no
presenta ninguna forma de transid6n dinámica.
La razón intuitiva por la que en este modelo se produce un crecimiento endógeno
es la siguiente: cuando los individuos deciden ahorrar una unidad de consumo
y con ella comprar una unidad de capital, aumentan el ingreso nacional en la cantidad
equivalente a la productividad marginal del capital. El impuesto sobre la renta hace
que este aumento del ingreso se transforme en un aumento del erario público y éste,
a su vez, permite un incremento del gasto, g. De este modo un aumento de Je conlleva
nn aumento proporcional de g, por lo que Je y 9 crecen al mismo ritmo. Es como si el
input público fuera otro factor de producción susceptible de ser acumulado. Dado
que estamos suponiendo la existencia de rendimientos constantes de Je y g conjunta­
mente, la producción presenta rendimientos constantes de escala de los factores que
pueden ser acumulados. En definitiva, la función de producción a pasado a ser AK.

6.2 La solución de mercado competitivo

La solución del modelo con familias productoras que acabamos de mostrar es equi­
valente a la solución de mercado competitivo. Para ver este punto será necesario
recordar que� empresas maximizan beneficios netos de impuestos:

Mat-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


142 / APIJNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

tanto, la tasa de crecimiento es negativa. Para valores intermedios de r, la relación


entre,,. y -y tendrá forma de U invertida, tal como se puede observar en el gráfico 6.1.

Tasa de crecimiento

r-=1-a

1 / fX.-p -5) ••••••••••• •••••••••••• ••• .• • . •• • . • . • ••••••• . • •••

Gráfico 6.1. Relación entre r y crecimiento económico en el modelo


de gasto público.

El máximo de esta función se puede hallar igualando a cero la derivada de la tasa


de crecimiento con respecto ar. Si lo hacemos, encontramos que el tipo impositivo
que maximiza la tasa de crecinúento de la economía es:

[6.11]

La ecuación [6.11] indica que el Estado puede maximi7.ar el crecimiento de la


economía,3 adoptando un tamaño igual al que resulta.ría del mercado en un equili­
brio competitivo con factores de producción privados. Dicho de otro modo, la par­
ticipación del producto proporcionado por el Estado debe ser igual a la participación
que viene determinada por la tecnología, 1 - a (obsérvese que 1 - a es el exponente
del factor de producción público en la función de producción). Para obtener la in­
tuición que explica este resultado, empecemos por destacar que el bien físico 11 es
idéntico al bien físico g. Es decir, el gobierno recauda unas unidades de bien físico
3
En este contexto, e:n el que existe una función de producción Cobb-Douglas y las funciones de
utilidad poseen una elasticidad de substitución constante, la maximizadón de la tasa de crec:i.miento
es equivalente a la �ón del valor pmerite de !A vtw�d Cf(O). Sin emt>argo, esta equivalencia
no es cierta en general.

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


144 / APUmES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

H(·) = e-(p-n)t e1-9 � t + llt (Akºgt -o -e -(6 + n)k - g). [6.14]


1_
Y sus condiciones de primer orden son:

[6.15]

Bg =O - (1 - o)� = 1, [6.16]
g
1,
[6.17]
1


lim lltkt_ =0. [6.18)
t-oo
Notemos de antemano que la condición [6.16) indica que el planificador optará
por escoger el tamaño del gasto público, g/11, tfiden�, óptimo en el sentido descrito con
anterioridad: el producto marginal de g debe ser igual a 1. Si procedemos a efectuar
las substituciones habituales, .acabaremos por obtener que la tasa de crecimiento de
una economía regida por un planificador viene dada por

-yPL =1(aA¼(l-o)�-p-6). [6.19]

Si comparamos esta tasa de crecimiento con la que se obtiene en el equilibrio


competitivo cuando el gobierno escoge el tipo impositivo que maximiza la tasa de cre­
cimiento, [6.12}, vemos que la diferencia estriba en que en [6.12] aparecía el parámetro
o multiplicando la tasa de renduniento. Dado que a < 1, es evidente que la solución
competitiva proporciona una tasa de crecimiento de la economía inferior, para todo
-r. La razón ituitiva
n
por la que sucede esto ya fue indicada anteriormente: al tomar
decisiones de inversión, los agentes privados consideran el rendimiento neto después
dt impuestos. Como el rendimiento neto se ve reducido por el hecho de que existe un
impuesto sobJe la renta (recuéJdese que r• = 1 -a, por lo que 1 --r• := a), los agentes
privados escogen invertir menos de lo que es óptimo (es decir, menos que el pla­
nificador). La necesidad de financiar el gasto público (¡deseable y productivo!) con
impuestos distorsionadores hace que la economía alcance un equilibrio subóptimo.
Un aspecto que debe desta.carsede los resultados obtenidos en el presente capítulo
es que el suministro de bienes públicos afecta los incmtroos a ahorrar e invertir, dado
que los impuestos necesarios para financiarlos introducen distorsiones en la tasa de
rentabilidad de la inversión. Este resultado es distinto al obtenido en el modelo de
gasto público presentado en el apartado 3 del capítulo 2, donde, recordémoslo, el

Material protegido por derechos de auto;


1
G,sto público y crecimi.tnto (c. 6) / 145

gasto público g también afectaba a la tasa de crecimiento. En aquel modelo introdu.c­


torio las familias ahorraban umi fracción constante de la renta disponible. Al intentar
recaudar impuestos, el gobierno reduda la renta disponible de las familias y, con
ella, el ahorro y la inversión. Obsérvese que el impacto que el gobierno tenía en
la economía no provenía de los efectos sobre los incentivos a invertir, dado que la
tasa de inversión se suponía constante. Para ver este punto, podriamos substituir
el impuesto sobre la renta por un impuesto de suma fija. En el modelo del capítu­
lo 2, la cantidad ahorrada sería la misma porque la renta disponible no cambiarla y
las familias ahorrarían la misma bacdón de la misma renta disponible, por lo que
la inversión nacional no variarla. En el presente capítulo el producto marginal del
capital después de impuestos seria superior con impuestos de suma fija que con im­
puestos sobre la renta. La inversión y, por lo tanto, el crecimiento serian superiores
con impuestos de suma fija. La razón es que los impuestos de suma fija no reducen
la rentabilidad marginal de la inversión y, en consecuencia, no afectan a la inversión.

6.5 Bienes públicos en la función de utilidad

En el modelo descrito en este capítulo hemos introducido el bien público en la función


de producción y esto ha dado lugar a un "trade off" en la tasa de crecimiento: más
gasto público favorece el crecimiento porque el gasto es productivo, pero reduce el
crecimiento porque los impuestos necesarios para financiarlo reducen la rentabilidad
neta.
Si introdujéramos bienes públicos en la función de utilidad en lugar de hacerlo
en la función de producción, encontraríamos que una mayor provisión de dichos
bienes reduce la tasa de crecimiento de manera no ambigua. La razón es simple: el
beneficio de un mayor gasto público no es un aumento de la productividad de las
empresas sino un aumento de la "felicidad" de las familias. Sin embargo, el efecto
perjudicial de los impuestos seguirla existiendo, por lo que un mayor gasto público
afectarfa negativamente a la tasa de crecimiento económico. Note el lector que esto
no querría decir que el gasto público fuera malo: se deberla comparar las pérdidas
d.e utilidad derivadas de un menor c:recimi.ento con las ganancias en términos de
utilidad derivadas de una mayor provisión de un bien público deseable.

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7. EL APRENDIZAJE P©R LA PRÁCTICA
Y EL DESBORDAMIENTO
DEL CONOCIMIENTO

En el seminal artículo que dio mido a la literatura del crecimiento endógeno, Romer
(1986) eliminó la tendencia de los rendimientos decrecientes del capital mediante el
supuesto de que el conocimiento era obtenido como un subproducto de la inversión
en capital físico. Este fenómeno, conocido como aprendizaje por la práctica ("learning
by doing'') fue tomado de Arrow (1962) y Sheshinski (1967).

7.1 Dos supuestos fundamentales: aprendizaje por la práctica


y desbordamiento del conocimiento
Nuestro análisis comienza con la función de producción de la empresa j. Vamos
a considerar una función de producción que depende de tres factores: el capital, K,
el trabajo, L, y la tecnologfa, A. Además, consideraremos que la tecnología es poten­
ciadora del trabajo, a través del factor A;t: 1

(7.1)

donde K,t, LJt, y A;, son el capital, el trabajo y la tecnología empleados por la empresa
j en el momento t. La función F(•) satisface las propiedades neoclásicas descritas en
1 Véase el capitulo 4 para una descripción de diferentes tipos de tecnología y de lo que significa
que sea "potendadora del trabajo". Baste con recordar que cuando una tecnologfa es de este tipo,
ent<>na!S el parámetro tecnológico, Ajt, aparece multiplicando al &ctor trabajo.

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


148 / APUNTES DE CRECIMlE.NlO ECONÓMICO

los capítulos 1 y 3. Por razones que se entenderán más adelante, supondremos en


este capítulo que el factor trabajo, L, es constante.
A diferencia de lo que expusimos allí, sin embargo, no suponemos que A;r
crece a un ritmo ex6geno x. En un importante artículo, Arrow (1962} argumentó
que la adquisición de conocimientos por parte de las empresas (el aprendizaje) estaba
vinculada a la experiencia y citaba ejemplos de la industria aeronáutica, para la cual
existen pruebas concluyentes de la existencia de una estrecha interacción entre la
experiencia acumulada y los aumentos de productividad.2 Este fenómeno pasó a
ser conocido como "aprendiz.aje por la práctica". Arrow también defendía que una
buena medida del aumento de la experiencia era la inversión, debido a que "cada
máquina nueva que es producida y puesta en funcionamiento es capaz dt modificar el entorno
en el que tiene lugar la producción, por lo que el aprendiz.aje recíbe continuamente nuevos
estímulos" (pág. 157). Siguiendo la idea de Arrow, imaginaremos que la tecnología
crece de forma paralela a la inversión.3 Esto implica que un índice de experiencia es
la inversión acumulada o, lo que es lo mismo, el stock de capital
Si el primer supuesto fundamental del modelo es el del "aprendizaje por la
práctica", el segundo supuesto es que el conocimiento o nivel tecnológico es un bien
público que, una vez "inventado", se esparce por toda la economía sin que la em­
presa inventora pueda evitarlo. & decir, una vez que una empresa ha aumentado
sus conocimientos, ·todas las empresas tienen acceso a éstos, por lo que, en todo
momento, A;r = A t , donde At es el nivel de conocimiento agregado dt la economúi. Es·
te fenómeno es conocido como el desbordamiento dtl conocimiento (del inglés
'bowledge spillovers"). Si juntamos los dos supuestos básicos de este modelo,
el stock de conocimientos de la economía crecerá de forma paralela a la cantidad
total de inversión, de modo que At = it,, siendo K.t el capital agregado. Si integramos
la inversión y el incremento experimentado por el conocimiento desde el principio
de los tiempos hasta el presente, podemos concluir que

t
At = j I(s)ds = K.t·
-oo

Esto significa que, en el momento t, el estado del conocimiento es proporcional


al stock de capital. Si se parte de una función de producción Cob�Douglas, la
producción de la empresa i se puede esaibir de la siguiente forma:

2 La evidencia se basa en Wright (1936), Searle (1946), Asher (1956) y Rapping


(1965). En términos
generales, esta idea se confirma también en el trabajo de Schmoolder (1966), que demuestra cómo la
cantidad de patentes que obtiene una empresa (la cantidad de patentes es una medida de la tecnologfa
de la empresa) es1' altamente conel.idonada con la inversión en capital ffsico llevada a cabo por la
propia empresa.
3
Más que "aprmdiufe por la prrldiar", qui.ú deberiamos llamarlo "apmuliujt por la hwmi6n".

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


El aprmdizll� por la prtlctiaz y tl dabrmlamiento dtl conodmiento (c. 7) / 149

[7.21

&ta función de producción presenta rendimientos constantes de escala cuando


permanece constante. Sin embargo, si cada productor aumenta K;, entonces ,r.
,r.

aumenta en la misma medida, dado que " es la suma de todas las K; individuales.
En otras palabras, existen rendimientos constantes de capital a nivel agregado, lo cual,
romo ya hemos indicado en varias ocasiones, es lo que permite generar crecimiento
endógeno. Es decir, el •apmu1iujt por la prdctica" junto ron el "efecto desbordamimto"
ha permitido transformar un modelo que en principio parecía neoclásico en un mo­
delo AK de crecimiento endógeno.

7.2 Solución del modelo de economía de mercado

Supongamos ahora que el número de empresas de la eronomía es un número corur


tante y muy elevado, M. Puesto que M es grande, cada empresa toma el stock
agregado de capital romo dado, a
� de que, en realidad, ,r. es la suma de todos
los capitales individuales, ,r. = E;.
1 K;. Si sumamos la producáón de todas las
empresas, la función de producción agregada adopta la siguiente forma:

[7.3)

donde K es el capital agregado (K = Ef.1 K;) y Les el trabajo agregado (L =


Ef.1 L;), que se supone constante.
Debido a la conveniencia de trabajar en términos per cápita, dividimos los dos
miembros de [7.31 por L, y llegamos a la expresión

[7.41

donde k = K/Y e '11 = Y/L. Al maximizar beneficios, las empresas toman ,r. como
dado, por lo que las condiciones de primer orden de las empresas van a requerir

(7.5]

El resto del modelo de mercado va a incluir unos consumidores idénticos a los


desaitos en el capitulo 3. Sin necesidad de volverlo a derivar, sus condiciones de
optimalidad van a requerir

1
t/c = 'Ye = (r - p). (7.6)
9

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


150 / APUNTES DE CREOMIENTO ECONÓMICO

Como siempre, el tipo de interés de equilibrio de las empresas y de los consu­


midores debe ser idéntico, por lo que podemos substituir la r de [7.51 en (7.6] para
obtener:

(7.7]

Para finalizar, debemos tener en cuenta una condición de consistencia en la


agregración: aunque las empresas no lo tengan en cuenta, el stock de capital agregado,

=
K, es igual a la suma de los stocks de capital individuales, ,r,. Dado que k es el capital
per cápita, k K/ L, el capital total será igual al producto de k por la cantidad de
individuos L, de modo que ,r, = Lk. Substituyendo esta condición en (7.7], se obtiene
la tasa de crecimiento del consumo

(7.8)

Dado que L es una constante, esta tasa de crecimiento es constante, por lo que
este modelo es bastante símilar al modelo AK descrito en el capítulo 5. Utilizando
la misma metodología desarrollada en el capítulo 5, se puede demostrar que el stock
de capital también crece .rá a la misma tasa que el consumo. Puesto que la producción
agregada es proporcional al valor del capital agregado, las tasas de crecimiento de k
e y son iguales. La producción crecerá también a esa misma tasa. Esto quiere decir que
el modelo no presenta transición dinámica de ningún tipo, es decir, ,1c = --,71 = -Ye = -y
º

para todo t.

7.3 Efectos de escala

Una característica relevante de (7.8) es que la tasa de crecimiento depende del stock
de población de la economía. Este hecho se conoce como un efecto de escala e implica
que los países con una población mayor crecerán más deprisa. Es decir, el mode­
lo predice que la India (o España) crecerá más que Suiza, simplemente porque su
población es mayor. Esta predicción no parece estar respaldada por los datos, puesto
que para el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial los datos de un número
bastante elevado de países indican que las tasas de crecimiento per cápita no están
correlacionadas ni positiva ni negativamente con el tamaño de la población del país
(véase Bakus, Kehoe y Kehoe (1992), que efectúan un estudio sobre la existencia de
estos efectos de escala). Una posible explicación del aparente fracaso empírico de la
hipótesis de los efectos de escala es que la unidad relevante no es un país. Pense­
mos. La razón es que las fronteras de los países se han definido históricamente a tra­
vés de luchas políticas o militares o a través de enlaces matrimoniales entre per­
sonajes de sangre azul De acuerdo con el modelo, sin embargo, la unidad de escala

Material ¡;rotogido por derechos de autf r


1
El apmrdizaje por la práctica y el desbordamiento del conocimiento (c. 7) / 151

relevante seria el área en la cual un determinado tipo de conocimiento se desborda. Es decir,


cuando algún tipo de conocimiento se expande en una región de la China, no tiene
por qué expandirse por toda la geografía china y solamente por la geografía china.
Podría expandirse solamente por algunas regiones colindantes al lugar de origen de
la idea. De la misma manera, el conocimiento desarrollado en Mónaco no sólo se
expande a través de Mónaco sino que puede llegar a Francia, Italia o a toda la Unión
Europea. En otras palabras, la unidad política tiene poco que ver con la unidad
económica relevante, y esto podría explicar por qué, en los datos, hay poca relación
entre la población de las determinadas unidades políticas (los países) y las tasas de
crecimiento.
Otra consecuencia importante del efecto de escala consiste en que, si la población
L crece a lo largo del tiempo, también lo hará la tasa de crecimiento del producto per
cápita. En otras palabras, no habrá un estado estacionario, dado que la tasa de
crecimi.ento de la economía no será constante sino creciente. Ésta es, posiblemente, la
razón por la que el supuesto de ausencia de crecimiento de la población se introduce
a menudo en este tipo de modelos. No hace falta decir que la tasa de crecimiento de
las economías del siglo XX no ha ido aumentando a lo largo del tiempo, a pesar
de que la población ha sido cada vez mayor.
Técnicamente, la razón que está detrás de los efectos de escala es el supuesto
de que la extemalidad depende del volumen agregado de capital. Una forma de
desprenderse de estos efectos de escala es suponer que el volumen de conocimientos
depende, en alguna medida, del stock medio de capital 1t/L. Obsérvese que si se
sustituye 1t/ L por A en (7.1) llega.remos a la conclusión de que la productividad
marginal del capital, y por tanto la tasa de crecimiento, son independientes de L.
En un curioso y original estudio empírico, Kremer (1993) analiza de nuevo
la existencia de efectos de escala utilizando un horizonte temporal mucho mayor
(de hecho, utiliza el horizonte temporal más largo jamás utilizado en un estudio
empírico): un millón de años. Kremer argumenta que el supuesto de desbordamiento
instantáneo del conocimiento es quizá poco riguroso: si bien es cierto que, a la larga,
los conocimientos se esparcen por toda la geografía, eso no es cierto en períodos
cortos. Es necesario analizar la evidencia en horizontes temporales mucho más lar­
gos. El problema es que la contabilidad nacional de las naciones es un fenómeno
moderno, por lo que nos es imposible saber el P1B o el consumo agregado con an­
terioridad a mediados del siglo XIX. Sin embargo, argumenta Kremer, es posible
aproximar el PIB per cápita de una economía si hacemos el supuesto de que, antes
de la revolución industrial, la mayor parte de civilizaciones estaban a nlveles de sub­
sistencia: el stock de población que sobrevivía en un momento dado dependía del
PIB generado y cuando, el PIB bajaba, la población se reduda. Si esto es cierto, el PIB
era más o menos proporcional a la población: Y = 'i L. Eso quiere decir que la tasa

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


El apmulizAje por 111 pnktú:a y d dtsbordll1nimto dd conociminrto (c. 1) / 153

las familias maximizan una función de utilidad que tiene la misma forma que (3. 1)
(pero donde n = O),
oo
U(O) = l e-pt
0
(c!-8
1-9
- 1) dt'
sujeta a una resb'kción de recursos que dice que la producción debe repartirse entre
consumo e inversión bruta y donde la inversión bruta es igual a la inversión neta, k,
más la depredación:

[7.9)
A la hora de tomar decisiones, cada una de las familias productoras toma el
capital agregado, "' como dado. Para resolver este problema plantearemos un hamil­
toniano, que, a estas alturas, nos resulta ya familiar:

c
1-8 -1
H(·) = e-pt + 11t(k0 1'1 -a - e - 6k). [7.10]
1-9
Las condiciones de primer otden son en este caso:

[7.11)

[7.12)

[7.13]
Tomando logari:bnos y derivadas de [7.11] y substituyendo [7.12] obtenemos
!
"le = (akª- 1 " t -a - p - 6). Utili2ando la condición de consistencia agregada, " = kL,
en esta tasa de crecimiento, obtenemos que la tasa de crecimiento de equilibrio es
exactamente igual a la obtenida en [7.8). Concluimos que la solución de familias
productoras es idéntica a la solución de equilibrio de mercado competitivo.

7.5 La solución del planificador y sus implicaciones de política económica

Para analizar la optimalidad de la solución de mercado competitivo es preciso derivar


cuál serfa el comportamiento de un hipotético planificador que solamente tuviera una
resb'icción de recursos y que, además, tuviera en cuenta todos los efectos (internos y
externos) que se encuentran en nuestra economía. Bn particular, el planificador cen­
tral confrontado con una función de produ.cdón de la forma (7.2) tendrá en cuenta el
hecho de que, cuando una empresa invierte, aumenta la cantidad de conocimientos

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


El aprendizaje por la prdctica y el desbordamiento del conocimiento (c. 7) / 155

es subóptima. Esto se debe a que el planificador intemallza la externalidad, es de­


cir, toma en consideración el hecho de que cuando una persona invierte una unidad
adicional de capital,. aumenta el volumen agregado de conocimientos, lo que hace
aumentar la productividad del resto de los agentes de la economía. Las empresas, por
el contrario, no intemalizan esta extemalidad, por lo que perciben una rentabilidad
inferior. Al realizar sus inversiones en función de la tasa de rentabilidad percibida,
deciden invertir menos de lo óptimo y es por ello que la tasa de crecimiento de la
economía de mercad.o es inferior a la óptima.
En términos de politica económíca, la solución a la que llega el planificador social
puede ser alcanzada en una economía descentralízada mediante la introducción de
una desgravación a la inversión, con un tipo 1 - a y financiada con un impuesto
de suma fija. Una forma alternativa de situarse en el punto óptimo consiste en la
imposición de un subsidio a la producción, con un tipo 1 �ª . En este caso, también,
el subsidio debería ser financiado con un impuesto de suma fija.
Una extensión interesante del modelo de Romer para una economía abierta lo
proporcionó Young (1991). En su planteamiento, el mundo se divide en dos países,
uno desarrollado (el norte) y otro en vfas de desa.rrollo (el sur). También existen dos
bienes, uno de alta tecnología y otro de baja tecnología. Cuando se abre el comer­
cio entre los dos países, el norte se especializa (siguiendo el modelo ricardiano de
la ventaja comparativa) en los productos de alta tecnología y el sur en los de tec­
nología inferior. Dado que se supone que. los productos de alta tecnología conducen
a un mayor aprendizaje por la práctica, el libre comercio genera un aumento del
crecimiento del norte y, potencialmente, en una disminución del crecimiento del sur.

7.6 La relevancia empírica de los fenómenos de aprendizaje por la práctica


y el desbordamiento del conocimiento

Hemos dejado para el final de este capítulo la cuestión de la importancia empírica de


los fenómenos de aprendizaje por la práctica y de desbordamiento del conocimiento.
Arrow (1962) cita evidencia empírica procedentes de la industria aeronáutica para
demostrar que la productividad en la producción de aviones se incrementa al au­
mentar el número de unidades producidas por la empresa. Searle (1945) y Rap­
ping (1965) aportan nuevas pruebas utilízando datos de la producción de buques de
carga, específicamente, de los astilleros Llberty Shipyards durante la Segunda Guerra
Mundial. Desde 1941 hasta 1944, estos astilleros produjeron un total de 2.458 buques,
todos con el mísmo diseño. Los autores representaron en un gráfico la cantidad de
horas necesaria para producir un barco en relación con el número de barcos construi­
dos hasta aquel momento. Los resultados fueron asombrosos: la reducción de las
horas de trabajo necesarias por buque oscilaba entre el 12 y el 24 por dento cada vez
que se doblaba la producción.

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156 / APuNTEs DE CRECIMIENIO ECONóMJco

Respecto a la importancia de los fenómenos de desbordamiento del conocimiento,


Caballero y Lyons (1992) han mostrado que, para 1a industria manufacturera de Es.
tados Unidos y de Europa, el valor de las extemalidades de conocimiento es signi­
ficativamente positivo, pero su valor quizá no sea lo suficientemente grande como
para generar aecimiento endógeno en el modelo de Romer (en la especificación
Cobb-Douglas, el exponente del capital agregado debería estar alrededor del 70 por
dento). Caballero y Jaffe (1993) llegaron a conclusiones similares.

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8. LA ACUMULACIÓN DE CAPITAL HUMANO

Según la prensa y las creencias populares, uno de los factores que ayudan a pro­
mocionar el crecimiento de una nación es la educación de sus ciudadanos. En los
años cincuenta, los economistas de la escuela de Chicago introdujeron el concepto
de capital humano para describir el hecho de que el cuerpo humano podía aumen­
tar su capacidad productiva a base de realizar inversiones. Para niveles bajos de
renta, la mejor inversión que se puede hacer para mejorar la productividad de los
cuerpos humanos es la inversión en salud y alimentación. A medida que la renta
per cápita crece, la inversion más importante es la educación. En cualquier caso,
en este capítulo queremos incidir en esta posibilidad incorporando explfdtamente
la creación y acumulación de capital humano en nuestros modelos de crecimiento
económico, diferenciando explícitamente el capital humano del capital físico.

8.1 El modelo de dos sectores de Uzawa y Lucas.

En el capítulo S apuntamos la idea de que considerar el trabajo como capital humano


(y, en consecuencia, convertir el trabajo en un factor susceptible de ser acumulado)
constituía una forma de introducir la tecnología AK. Sin embargo, uno de los
supuestos implícitos en nuestro argumento se apoyaba en el hecho de que el ca­
pital ftsico y el humano eran bienes similares, en el sentido de que ambos podían
ser acumulados a partir de las unidades de producción detraídas del consumo o,
lo que es lo mísmo, ambos eran producidos con la misma tecnología. Veremos a
continuación que este supuesto constituye un problema importante para el modelo.
Recomemos que una condición básica del modelo de la sección 7 del capitulo 5
era que, en todo momento, se daba la condición [S.23L que reesaibimos aquí:

Material pro1egido po derechos de autor


158 / APuNTE5 DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

K o
-=-- [5.23)
H 1-o
Para ver el problema que esta condición significa, imaginemos por un momento
que, por alguna desgracia natural que no necesitamos explicar dentro del modelo
(como podría ser una guerra o un terremoto), desaparece una cantidad de capital
de nuestra economía, por lo que la relación K/H se reduce de forma temporal. El
modelo dice que, en todo momento, la relación K/H debe ser igual a � ¿Cómo se
consigue en el modelo que la relación sea [5.23] cuando K se destruye? Pues bien,
inmediatamente después de la destrucción de K, una parte de H se transforma en K:
en ese modelo, K y H son el mismo bien,1 por lo que la transformación instantánea
de uno en el otro es perfectamente factible.
Aunque esa sea la solución desde un punto de vista matemático, tal solución
presenta un problema de interpretación económica grave, como sabrá ver todo aquel
estudiante que haya intentado transformarse en una aspiradora: ¡es imposible! La
imposibilidad real de transformar personas en capital físico y viceversa nos muestra
la falta de realismo del modelo de dos bienes de capital descrito en el capitulo 5.2
La solución de ese problema puede pasar por considerar que el capital físico y el
humano son bienes distintos producidos con tecnologías distintas.
Uzawa (1965) y Lucas (1988) explotaron esta idea para construir un modelo de
dos sectores con crecimiento endógeno. En uno de los sectores, la producción final
se obtiene mediante la combinación de capital físico y humano. Este producto fi­
nal puede ser consumido o transformado en capital físico. Así,

k = AK�H}-
0
- C - 6KK, [8.1}

donde Ky y Hy son las cantidades de capital físico y humano utilizadas en la pro­


ducción del bien final, Y. En el otro sector, la producción y acumulación de capital
humano se hace exprofeso a partir de capital físico y humano. Se considera, además,
que la tecnología para la obtención de capital humano es diferente de la que se emplea
para la obtención de la producción final:
1 Según se observa en la rest:ricdón (5.211 los dos tipos de capital provienen de la producción que
no se come, por lo que se trata del mismo producto fisíco.
2 Una posible solución es la introducción de restricr:iona tk irTt'amibüida,t a la hora de decidir la
inversión, un padre puede decidir si invertir en un hijo o en una máquina. Una vez decide comprarse
el hijo, no puede cambiar de opinión y transformar el hijo en una aspiradora, por lo que la de-­
cisión de inversión es ureversible. Matemáticamente, estas restricciones de irreversibilidad equivalen
a im.poner que la inversión bruta sea no negativa: /K • 1< + 61c K ?; O y IH • R + 611 H ?; O. La
introducción de estas restricciones soluciona parte del problema. Sin embargo el modelo con estas
restria:iones haa= la predicción (también inoorrecta) de que cuando una economía tiene poco K/H
entonces la inversión bruta en H se hace cero y todos los recursos de la economfa se dedican a la
acumulación de K. Es1a predicción también es poco realista, dado que nunca observamos un país
i
invirtiendo solamente en uno de los dos tpos de capital.

;
Material protegido por derechos de autor ,
lA acumulaci6n de aipital humano (c. 8) / 159

(8.2)
donde KH y HH son los stocks de capital físico y humano utilizados en la producción
de capital humano.3
A diferencia de la tecnología, que puede ser utilizada en más de un sitio al
mismo tiempo, el capital humano es un bien rival, por lo que no puede ser utilizado
simultáneamente en el sector de bienes finales y en el sector de educación. Dicho
de otro modo, los factores Hy y HH son distintos. Dado que el capital humano
solamente se utiliza en estos dos sectores, se debe dar el caso que la suma de los dos
debe ser igual al capital humano agregado, H = Hy + HH. A efectos algebraicos, será
útil definir la variable u como la fracci6n de capital humano utilizada en la producci6n de
bienes finales (Hy = uH), mientras que 1 - u es la fracción de capital humano utilizada
en el proceso educativo (HH = (1 - u)H).
En la literatura del mercado laboral se destaca el hecho de que el proceso de
educación requiere relativamente más capital humano que la producción de capital
físico. En otras palabras, la educación es más intensiva en capital humano (el principal
input en la producción de capital humano es el tiempo empleado por los estudiantes).
En términos de las funciones de producción utilizadas en (8.1] y (8.2), este supuesto
equivale a decir que o > ,¡. De hecho, Uz.awa y Lucas llevan esta condición a un
extremo y suponen que el proceso educativo no solamente es más intensivo en capital
humano sino que únicamente utiliza capital humano como input. Es decir, o > ,, = O. 4
Dado que todo el capital físico se utiliza en la producción de bienes finales, debe ser
cierto que K = Ky (y que KH = O) . Utilizando todas estas igualdades podemos
reescribir (8.1] y (8.2) como:

k = AKª (uH)1 -0 - C - 6K K y (8.1')

il = B(1 - u)H - ÓHH. (8.2')


3 Dado que pretendemos introducir esta función de acumulación de capital humano en un modelo
de horizonte infinito, vale la pena destacar que la tasa de depreciación del capital humano debe
interpretarse de una manera un poco especial. A diferencia del capital ftsico (que se queda en la Tierra
cuando uno se muere), el capital humano abandona el mundo terrenal cuando el cuerpo humano se
muere. Por lo tanto, los padres no pueden dejarlo a sus hijos en forma de herencia. Sin embargo, parte
del capital humano quizá se transmita de padres a hijos durante la interacción que tienen mientras
viven los dos a la vez. En este sentido, la tasa de depreciación del capital humano debe interpretarse
como la imp051'bilidad de que los padres transmitan totalmente su capital humano a sus hijos cuando
los primeros mueren. Otro componente de la depreciación del capital humano es, simplemente, el
olvido (este fenómeno resultará muy familiar a los estudiantes que ya no recuerdan nada de lo que
estudiaron el afio -o incluso el trimestre- pasado).
4
Véase Mulligan y Sala-i-Martin (1993), para un tratamiento más general de este tipo de modelos
donde no se hace el supuesto restrictivo " • o.

Material pro1egido po derechos de autor


La aanmiladón de aq,itlll humano (c. 8) / 161

siendo II y A, precisamente, los precios implicitos o precios sombra de la inversión en


capital ffsico y en capital humano, ,espectívamente.
Antes de derivar las dnco condiciones de primer orden, d.ebemos recalcar que
las variables dt control son el consumo, e, y la fracción de capital humano utilizada en
la producción de output final, u, mientras que las dos variables dt estado son el stock
de capital físico, k, y el stock de capital humano, h (recordemos que es importante
saber qué variables son de control y qué variables de estado, ya que las condiciones
de primer orden para las primeras requieren que la derivada del hamiltoniano sea
igual a cero, mientras que las segundas requieren que la derivada del hamiltoniano
sea igual a menos la derivada de su propio precio implfdto con respecto al tiempo).
Las condidones de primer orden de este problema son:

[8.6)

[8.10]
Las dos primeras ecuadones son las condidones de primer orden respecto a las
dos variables de control, e y u. A continuación, las ecuaciones [8.8) y [8.9) incluyen
las condidones de primer on:len con respecto a las variables de estado, k y h. La
ecuadón [8.10) recoge las dos condidones de transversalidad.

depreciadón de los dos tipos d.e capital son idénticas, 6K = ÓH =


Con el propósito de simplificar el álgebra, vamos a suponer que las tasas de
6. Como ya es
habitual, podemos obtener la ecuación dinámica del consumo tomando logaritmos
y derivadas de [8.6), de modo que

- = "Y = -1 (-v
é
e
e
8
- - (p -
11
n)) . [8.11)

Utilizando (8.8], obtenemos la tasa de crecimiento del consumo como función


de las variables del modelo:

[8.12]

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


162 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Este resultado es parecido al obtenido en capítulos anteriores: la tasa de cre­


cimiento del consumo depende del producto marginal del capital físico. A diferencia
de los modelos anteriores, sin embargo, este producto marginal del capital físico no
depende solamente ,del stock de capital físico sino que depende también del capital
humano y de la fracción de éste que se utiliza en el sector final, cosa que complica li­
geramente la solución del modelo. Dada la complicación algebraica de esta solución,
seguiremos a Lucas (1988) y solucionaremos solamente el modelo en el estado esta­
cionario. Recordemos que en ese estado, todas las variables crecen a un ritmo constante.
La tasa de crecimiento de estado estacionario de e, k y h nos es, de momento, des­
conocida. Sin embargo, sabemos que la tasa de crecimiento de u debe ser cero, ya
que u es una fracción que debe permanecer acotada entre cero y uno, por lo que, en
el estado estacionario, debe ser constante (que denotamos con u*). Si ponemos to­
das las constantes de la ecuación [8.12] en el lado izquierdo de la ecuación, obtenemos

(8.13)

Tomando logaritmos de los dos lados y derivando con respecto al tiempo, obte­
nemos O=(o - lhZ + (1 - o)"'(h. Obsérvese que eso implica que las tasas de cecimiento
del capital físico y del humano son idénticas:

(8.14]
Dado que, en el estado estacionario, los dos stocks de capital crecen a la misma
tasa, la proporción (h/k)• es constante. Si dividimos la restricción dinámica de la
acumulación del capital físico [8.3) por k, obtenemos la ecuación dinámica del capital

/e ALo-t( h)t-o e (r
- = 'Yk = � U - - - u + n). [8.15]
k k
Podemos poner todos los términos que, en el estado estacionario, son constantes
en el lado derecho de la ecuación y los demás términos en el lado izquierdo, para
obtener

[8.16]
Vemos, pues, que en el estado estacionario la proporción e/k debe ser constante,
por lo que las tasas de crecimiento de e y k deben ser iguales (y, como ya hemos visto
en [8.14], ambas deben ser iguales a la tasa de crecimiento del capital humano):

[8.14']
Si tomamos logaritmos de la producción de output final, 11, obtenemos que
log(y) = o log(k) + (1 - o) log(u) + (1 - a) log(h). Derivando con respecto al tiempo

Ma1-nal 1·ro'cg100 po derechos de auto


LA acumulad6n de capital humano (c. 8) / 163

-r:
obtenemos que la tasa de crecimiento del output final viene dada por 'Yv = O'Yk + (1 -
ahu + (1 - ahh• Como en el estado estacionario, = O y-y¡ = -y¡, obtenemos que la
producción también crece al mismo ritmo que el capital humano, 'Y; = 'Yh, por lo que
la igualdad (8.14') puede reescribirse como

En resumen, en adelante nos bastará con hallar una sola tasa de crecimiento (la
del consumo, la del capital fisico o hu.mano, o la del output final) para solucionar el
modelo, dado que dicha tasa de crecimiento será la misma para todos los factores de
la economía. Para ello, multipliquemos los dos lados de (8.7) por u y reescribamos:

·[8.17)

Como, en el estado estacionario, los valores de u* y (kjh)* son constantes, todos


los términos de la ecuación [8.17] son constantes a excepción de los dos precios
impUcitos, v y .X. Tomando logaritmos y derivadas obtenemos, por lo tanto, que los
dos precios deben crecer al mismo ritmo:

• • [8.18]
'Y,, = ''1),.
Finalmente, podemos observar que el término de la izquierda de [8.17] es idéntico
al primer témúno de (8.9]. Substituyendo [8.17] en (8.9] obtenemos

[8.19]

Podemos cancelar los términos similares de esta ecuación y reescribir la tasa de


crecimiento del precio implícito Á en el estado estacionario:

[8.20]

Como, según [8.18], los dos precios implícitos crecen al mismo ritmo y, según
(8.11)_, la tasa de crecimiento depende de la tasa;, obtenemos que la tasa de creci­
miento estacionario del consumo (y la de k, he y) viene dada por

'Ye• = "111• = 'Yk• = 'Yh• = 9


1 (B - u� - P) • {8.21]

Es decir, la tasa de crecimiento a largo plazo es parecida a la obtenida por los


modelos lineales AK, pero, en lugar de ser el nível de productividad en el sector
del output final, el parámetro de productividad que afecta al crecimiento económico
a largo plazo es el del sector educativo, B. La razón es que, al suponer que el
sector educativo no utiliza capital físico ('7 = O), hemos hecho, automáticamente,

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164 / APUNTEs DECRECIMIENTO ECQNÓMlCO

el supuesto de que la función de producción de educación es lineal en capital humano.


Es decir, hemos introducido el supuesto AK (aunque, pará ser más precisos, hemos
introducido el supuesto BH y no AK) en la función de producción de h, por lo que
no nos deberla sorprender que el resultado final sea el que hemos encontrado. Este
resultado, por lo tanto, no es general y se apoya de una manera crucial en el supuesto
d.e que el sector educativo no utiliza capital físico, por lo que no deberíamos precipitarnos
a sugerir que se subsidie o financie la tecnología educativa (el parámetro B) y se olvide
de la tecnología de producción final (representada por A en el presente modelo). En
un modelo más general en el que ambos sectores utilizan ambos tipos de capital, las
productividades de los dos sectores afectan la tasa de crecimiento estacionaria. La
importancia de los dos parámetros de productividad depende del tamaño relativo
de las participaciones de los dos tipos de capital, cr y r,, en la producción. Véase
Mulligan y Sala-i-Martin (1993) ¡para una discusión más amplia de esta cuestión.
Si se quiere saber la fracción de capital humano utilizada en el sector final,
dividimos la restricción (8.4) por h y despejamos u•; se obtiene como resultado:
)
u• = 1 - -r; + B
(c5 + n . [8.22]

Si se imponen a los parámetros las restricciones habituales de O < u• < 1


y -y� > O, nos enfrentamos a un problema que ya conocemos: la utilidad puede
llegar a ser infinita. Así pues, es necesario acotar el valor de la utilidad, lo cual exige
que

p - n > O - e>-r; , [8.23]

dond.e los parámetros que determinan-y; son los descritos en [8.21].

8.3 La dinámica de la transición

A diferencia del modelo AK en el que la economía se encontraba en el estado esta­


cionario en todo momento, en este modelo hay un periodo de transición. Sin embargo,
esta dinámica de transición es tan complicada que el propio Lucas la dejó sin inves­
tigar en su artículo original. A principios d.e los años noventa, varios investigadores
consiguieron estudiar el comportamiento cuantitativo y cualitativo del modelo de
Uzawa-Lucas durante la transición. Así, a titulo de ejemplo, Caballé y Santos (1993)
demostraron que, en ausencia de extemalidades, el modelo presenta una trayectoria
estable hada el punto de silla. No obstante, debido a la complejidad de los argu­
mentos matemáticos que empleaban, el comportamiento cualitativo de las diferentes
variables siguió sin ser explicado. Faig (1991),.por un lado, y BaJTo y Sala-i-Martin
(1995, capítulo 5) por otro, emplean argumentos gráficos para analizar la transición.

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9. LA ECONOMÍA DE LAS IDEAS:
PROGRESO TECNOLÓGICO ENDÓGENO
Y CRECIMIENTO

9.1 lntroducdón; la economía de las ideas

En los modelos de crecimiento endógeno descritos hasta el momento se señala como


principal motor del crecimiento la ausencia de rendimientos decrecientes del capital
(ya sea siempre ya sea asintóticamente). En el capítulo 3 señalamos, por otra parte,
que el modelo neoclásico de Ramsey era consistente con la existencia de una tasa
de crecimiento positiva a largo plaro, únicamente si la tecnología de la economía
creda. También mostramos que, en un entorno neoclásico, la tecnología d ebfa cre­
cer exógenamente, dado que si la función de producción exhibe rendimientos cons­
tantes a escala y los mercados son competitivos, entonces el pago de los factores capital
y trabajo es igual a la producci6n total, y no quedan recursos para financiar el desarrollo
kcnológico. Esta conclusión representaba un problema grave para la teoría del creci­
miento neoclásico. En el modelo de Romer (1986) el progreso tecnológico estaba con­
cebido como un subproducto de la inversión, a través del aprendizaje por la práctica.
Por esta razón, en este modelo, aun.que la tasa de avance técnico se modifique en
respuesta al comportamiento de los agentes, la innovación tecnológica no es el re­
sultado de una actividad que busca su creación, como sería la investigación. Una
parte importante de la literatura del crecimiento endógeno se-OCUpa de los determi­
nantes de la tasa de progreso técnico. El elemento común de todos esos modelos es
la existencia de empresas dedicadas a la investigación y el desarrollo (I+D).
Antes de hablar de cómo funciona el progreso técnico y de qué se puede hacer
para incentivarlo, hay que tener en cuenta que la tecnología es un bien muy distinto
a los bienes materiales. Por tecnología entendemos la "fórmula" o "conocimiento"
que permite a las empresas "mezclar" capital y trabajo para producir un producto

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168 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONóMJCO

atractivo para los consumidores. Para producir galletas es necesario tener capital
(hornos, harina, huevos y otros materiales producidos previamente) y trabajo (los
cocineros). También es necesario saber c6mo mezclar los distintos ingredientes para
llegar al producto final Sin el conocimiento de la fórmula, es imposible producir
galletas por más hornos, harina y cocineros que tengamos. Esa fórmula es lo que
llamamos tecnología.
Una característica física importante que tiene la tecnología o la fórmula es que
se trata de un bien "no rival" en el sentido de que puede ser utilizada por mucha gente
al mismo tiempo: la receta de las galletas Oreo puede ser utilizada al mismo tiempo
por una señora de Mallorca, un cocinero de la Oúna y doscientos mil cocineros más
situados en cualquier parte del mundo. El hecho de que yo esté utilizando el conjunto
de fórmulas informáticas que conforman el programa WordPerfect para escribir este
libro, no implica que alguien más no lo pueda utilizar al mismo tiempo. La fórmula
para la solución de ecuaciones cuadráticas que nos enseñan en la escuela primaria
(% 1_2 = -b±�) puede ser utilizada al mismo tiempo por centenares de estu­
diantes de todas las escuelas en Olot y en Pekín. Los tres ejemplos de"conocimiento",
"tecnología" o "idea" que he puesto tienen la misma característica que los hace difer­
entes de los bienes normales: pueden ser utilizados simultáneamente en diferentes
puntos del planeta por diferentes personas al mismo tiempo. Nótese que no se
p uede decir lo mismo de los bienes materiales que normalmente consideramos en
la economía: las galletas que yo me comeré esta noche NO podrán ser consumidas
al mismo tiempo por otra persona en otra parte del mundo. Lo mismo es derto del
barril de petróleo, de la maquínaria o del trabajador que trabaja en una empresa. Y
ésta es una cara cteris
. ti.ca muy importante que distingue la tecnología de los demás
bienes: se trata de un bien no rival
El concepto d.e "rivalidad" no debe ser confundido con el concepto de capacidad
de txelusi6n. Este segundo concepto se refiere a si podemos evitar que alguien utilice
un determinado producto. Si se puede evitar, entonces se dice que el bien es acluible
y si no, se dice que el bien es no excluible. Para facilitar conceptos, es útil comparar
los productos propuestos en el cuadro 9.1. Los diferentes productos se clasifican por
su grado de exclusi6n y de rivalidad. Los bienes con los que tratamos normalmente
son, a la vez, excluibles y rivales: el tendero puede evitar que yo coma sus galletas
(y lo hará mientras yo no pague el precio que él ha dispuesto), por lo que las galletas
son un bien excluible y, como ya hemos indicado, el hecho de que yo consuma estas
galletas ahora elimina la posibilidad de que alguien se coma las mísmas gal/das en
otra parte. Patatas fritas, coches y todos los productos "normales" son a la vez rivales
y exclui'bles.
Hay algunos productos que son rivales pero poco excluibles. Son los situados en
la parte baja de la primera columna: animales del bosque o peces en el mar. En prin­
cipio, si yo pesco un pez en el mar y me lo quiero comer, nadie más en el mundo se lo
puede comer al mismo tiempo, por lo que el pez es un producto rival. Es muy dificil,

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La tconamúi de "'5 ideas (c. 9) / 169

Cuadro 9.1. Ejemplos de productos según sus caracterfsticas económicas


RIVAL NOR.IVAL

Muy excluible Galletas, patatas &itas, lmAgenes de televisión


.coche por cable

Capaddadde Apuntes de crecimiento Programa Microsoft Word


exduión intermedia eamónuco

Poco excluible Animales del bosque, Defensa nacional, mirar la Luna


-b±
peces en el mar % = �
24

sin embargo, evitar que alguien vaya al mar a pescar o vaya al bosque a cazar, por
lo que esos animales no son excluibles. Los bienes que son rivales y no excluibles son
muy interesantes y dan lugar al famoso problema de la "tragedia de los comunes",
según la cual este tipo de bienes tienden a ser "sobreexplotados". Ejemplos de este
tipo los tenemos en las tierras comunes (de ahi viene el nombre) que los pueblos me­
dievales tenían para el pasto de las ovejas: como las ovejas de cualquier ciudadano po­
dfan pastar en aquellas tierras (no excluibles), pero la hierba que comfa mi oveja no
podía ser comida por las demás ovejas (rival), lo que pasaba era que la gente tendía a
poner demasiadas ovejas a pastar y se sobreexplotaba la tierra. m mismo problema
aparece con el marfil de los elefantes o la piel de las focas polares.
En la columna de bienes no rivales también tenemos diferentes grados de azpaci­
dad de exclusión. En la primera fila tenemos, por ejemplo, las imágenes transmitidas
por cable o por satélite: el hecho de que yo las vea no deja de permitir que millones
de personas las vean al mismo tiempo, por lo que son claramente no rivales. Ahora
bien, la compañía de televisión puede evitar que yo las mire a través de la codifi­
cación de las imágenes (¡y lo hará si yo no pago la factura a final de mes!), por lo
que dichas imágenes son bienes acluibles. Bn el otro exbemo tenemos el ejemplo
de las fórmulas matemáticas (como la de la solución de las ecuaciones cuadráticas, o
la solución de problemas dinámicos por medio del hamiltoniano... que tanto hemos
utilizado en este libro) o la defensa nacional: la misma fórmula puede ser utilizada
por mucha gente, por lo que no es rival, y es prácticamente imposible evitar que
alguien la utilice (¡atmque le aten a tmo y le pongan en una celda oscura sin nada
alrededor, uno puede seguir pensando que 2 + 2 es igual a cuatro!).
Hay bienes tecnológicos o ideas que son no rivales, pero cuyo grado de acl.usi6n es
intermedio. Es decir, a diferenóa de la rivalidad, el wnc:eptQ de capacidad de exclusión
permite situaciones intermedias: este es el caso de los programas informáticos. En
principio, la ley prohíbe que se copie el programa WordPerfect en más de un orde­
nador sin una licencia múltiple, por lo que podria pensarse que se trata de un bien

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170 / APuNTE5 DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

excluible. Sin embargo, aunque ninguno de nosotros lo haya hecho nunca, todos
conocemos a alguien que ha copiado programas comprados por amigos o familiares.
Es muy difícil que la empresa productora de dichos programas pueda evitar que la
gente los copie sin permíso, por lo que éstos son sólo parcialmente excluibles. Esto me
lleva a pensar que un problema parecido existe con los libros llamados "Apuntes de
crecimiento económico". Cada uno de los libros es claramente rival, ya que el mismo
libro no puede ser leído, simultánemente, por mucha gente. En principio, también
se trata de un bien excluible, dado que la editorial Antoni Bosch, editor no dará el
libro a ningún estudiante que no haya pagado los derechos al autor. Sin embargo,
y aunque ninguno de los estudiantes que están leyendo estas páginas jamás lo haya
hecho, todos conocemos a otros niños malos que han fotocopiado el libro (lo que
constituye una ilegalidad). El libro, por lo tanto, es un bien parcialmente excluible.
En resumen, a diferencia de los bienes tradicionales, las ideas son bienes no rivales
y tienen diferentes grados de exclusión.
Una implicación importante de los bienes rivales es que deben producirse cada
vez:: cada vez que alguien come una salchicha, la salchicha debe ser producida. Por
el contrario, la fórmula de la raíz cuadrada debe inventarse una sola vez: una vez
inventada, todo el mundo puede utilizar la misma fórmula sin necesidad de que ésta
deba ser inventada más de una vez. La creación del programa WordPerfect 8.1 costó
mue.has horas de esfuerzo a los programadores de la empresa Novell. Sin embargo,
una vez creado el programa, éste puede ser reproducido millones de veces de manera
casi gratuita y distribuido a millones de sitios distintos a través de Internet.

Coste

Coste Medio

Coste Marginal /

Gd.fico9.1

Material pro',]gido po derechos de autor


La economía rk las ideas (c. 9J / 171

Por lo tanto, a diferencia de los bienes materiales, la producción de ideas requiere


wt elevado coste fijo inicial, el coste de I+D, que es muy superior al coste marginal de
producir unidades adicionales. La implicación de este concepto es muy importante,
dado que, como sabemos, cuando existen costes fijos, los costes medios son siempre
superiores a los costes marginales (véase el gráfico 9.1). El problema inmediato que
se plantea en esta situación es que, en competencia perfecta, el precio será igual al
coste marginal, por lo que cualquier empresa competitiva sufrirá pérdidas al inten­
tar "producir" tecnología. Es decir, una implicación directa de este razonamiento
es que los bienes tecnológicos tenderán a ser producidos únicamente por empresas
con poder de mercado. Es más, una de las lecciones principales de la teoría del
crecimiento endógeno será que el gobierno debe desempeñar wt papel muy impor­
tant.e, ya que deberá garantizar al inventor de una nueva idea la capacidad "legal"
de poner un precio superior al coste marginal (aunque eso represente darle un poder
monopolístico) para permitir que pueda recuperar los costes iniciales de inventar la
idea.
De hecho, algunos historiadores1 argumentan que la revolución industrial no se
lleva a cabo hasta mediados del siglo XVIII y en Inglaterra, precisamente porque no
es hasta entonces, y en ese país, cuando existe un gobierno capaz de garantizar los
derechos de propiedad intelectual2 necesarios para que los investigadores decidan
dedicar recursos a inventar: si cualquier empresa puede copiar lo que yo invento y
lo produce a menor precio sin tener que pagar el coste inicial de inventarlo, ¿para
qué voy yo a inventar nada? Antes de. l siglo xvm,
todos los avances tecnológicos
los realizan pensadores "locos", financiados por millonarios mecenas a los que no les
importa gastar dinero en generar ideas potencialmente buenas para la humanidad.
No es hasta el siglo XVI1I en Inglaterra cuando los inventores potenciales ven la
posibilidad de ganar grandes sumas de dinero con sus inventos, y es en ese momento
cuando la tecnología empieza un progreso nwtca visto en la historia de la humanidad.
La revolución industrial empieza cuando la sociedad es capaz de garantizar fortunas
a las empresas capaces de inventar productos extraordinariamente atractivos para
los consumidores. Las empresas que innovan y crean nuevas tecnologías no lo hacen
por altruismo hacia la especie humana, sino que lo hacen porque creen que las ventas
de los productos inventados les reportarán beneficios.

9.2 Un modelo simple de crecimiento e I+D


En la literatura del crecimiento endógeno, para transformar la endogeneización de
la tecnología en W\ problema tratable, se han utilizado dos enfoques fundamentales.

1 Véase, por ejemplo, el ganador del PremJo Nobel en 1993, Douglas C. North (1981 ).
2 Note el lector que el introducir un sistema de derechos de propiedad íntelectual no es nw que
influenciar con las leyes el grado de acluswn de las ideas.

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172 / APUNrEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Un primer tipo de modelización considera que el progreso técnico toma la fonna


de un aumento en el número de productos o bienes de capital disponibles como
1.
factores de producción. La diferencia entre Estados Unidos y Zimbabwe, se argu- 1
mentaría desde este enfoque, no es que Estados Unidos utilice más picos y palas 1
para producir el mismo producto agrícola, sino que utiliza picos, palas, tractores,
fertili7.antes, mangueras, canales, etc. Es decir, utiliza una mayor variedad de inputs.
Otra diferencia fundamental es que el número de productos para el consumo en los
países desarrollados es mayor. Es decir, no es que en Estados Unidos se consuma mu-
cho más cereal que en Ghana. Lo que sí es cierto es que se consume cereales, carne,
televísores, videojuegos, coches, tocadores de la Sei\orita Pepis, discos compactos,
etcétera. Hay toda una gama de modelos de crecimiento en los que el progreso tec-
nológico se cristaliza en un aumento del número de productos. Estos modelos, al
ser formalmente parecidos a los modelos en los que aumenta el número de inputs,
no serán expuestos en este texto. El supuesto fundamental de este tipo de modelos
es que no existen rendimientos d .ecrecientes en el número de bienes de capital, por
lo que el modelo es capaz de generar un crecimiento económico sostenido, ya que
las empresas de I+D siempre desean descubrir nuevos productos. Se pueden hallar
ejemplos de este tipo de modelos en Romer(1987, 1990), Grossman y Helpman(1991,
capítulo 4), y Barro y Sala-i-Martin (1995, capítulo 6).
El segundo enfoque consiste en pensar que el progreso técnico se cristaliza en
la mejora de la calidad de un número limitado de productos. Es decir, el progreso
tecnológico experimentado por las economías modernas del siglo XX se ha visto en
gran medida reflejado en una superación paulatina de la calidad de los diferentes
productos. Por ejemplo, en el mundo de la reproducción del sonido, se pasó sucesi­
vamente del gramófono al tocadiscos, al audiocasete y al disco compacto. Lo mismo
se puede decir de los mundos del transporte, de la informática, de las finanzas, de
la ingeniería genética, etcétera. Un aspecto fundamental de los llamados modelos
de "escaleras de calidad"("quality ladders") es lo que Schumpeter denominó la dt!r
trucci6n crmtiva: cuando una empresa supera la calidad de un cierto producto(creo)
hace que el producto que se ha visto superado sea obsoleto (destruye) y, por lo tanto,
se apropia del mercado. De hecho, el único objetivo de las empresas que invierten
en I+D es el de apropiarse de los mercados de las empresas que ya están instaladas.
Éstas, a su vez, invierten en I+D para mantener su liderazgo tecnológico, así como su
propio mercado. Se entabla pues una guerra tecnológica entre líderes y seguidores,
que es la base del progreso tecnológico.

Para modelos de crecimiento con creru:i6n dtstructitJa, véase por ejemplo Aghion
y Howitt(1992, 1998), Grossman y Helpman (1991, capítulo 4) y Barro y Sala-i-Martin
(1994, capítulo 7). La dificultad matemática que envuelve este tipo de modelos es
elevada, por lo que no los formalizaremos en este libro.

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1
174 / APUNTES DE CREClMIENTO ECONÓMICO

bienes de consumo de la economía, en una formulación similar a (9.3]. Ethier (1982)


reinterpretó la función de utilidad en términos de la producción de un único bien
de consumo que se ?btenía a partir de varios factores de producción. Éste es;por lo
tanto, el enfoque que hemos escogido en nuestro modelo dinámico.
El progreso tecnológico se presenta bajo la forma de un aumento constante del
número de inputs intermedios, Nt . El hecho de que la función (9.3) sea aditiva­
mente separable comporta que los nuevos bienes de capital son diferentes de los
anteriores, aunque no sean ni mejores ni peores que éstos. En particular, los bienes
antiguos nunca se quedan obsoletos. Un aspecto importante de (9.3] es que pre­
senta rendimientos decrecientes respecto a cada bien de capital x1 t, aunque presenta
rendimientos constantes del capital respecto a la cantidad total de estos bienes. Esto
se puede apreciar suponiendo que, en cada momento del tiempo, la cantidad de di­
chos bienes sea la mis.ma, x1 = x, para todo j (como veremos, esto es lo que ocurrirá
en el equilibrio). En este caso la producción puede escribirse como

[9.4)
Para un valor determinado de N, la ecuación (9.4) implica que la producción
presenta rendimientos constantes respecto a L y Nx (donde Nx es el número total de
bienes intermedios comprados). Para un determinado valor de L y Nx, la ecuación
(9.4) indica que la producción aumenta al aumentar el número de bienes intermedios.
Por último, tomando L como dado, la producción presenta rendimientos decrecientes
respecto a Nx si el aumento de Nx procede de un aumento de x, pero esto no es así
en el caso de que provenga de un aumento de N. Es precisamente esta constancia
de los rendimientos de N lo que permite a la economía generar tasas de crecimiento
positivas para siempre (en este sentido, este modelo no es más que un modelo AK,
en el cual el bien que se acumula es el número de bienes de capital N).
Las empresas contratan el trabajo en un mercado competitivo y compran cada
uno de los bienes intermedios al precio Pit• Combinando estos factores de producción
con trabajo de acuerdo con la tecnología (9.3), obtienen el producto Yt , que venden
a un precio que, por normalización, supondremos igual a uno. Así pues, su compor­
tamiento se reduce a escoger la cantidad de cada uno de los bienes intermedios, x1 t,
y de trabajo, Lt, con el objeto de maximiur el valor presente de todos los flujos de

( )
caja que percibirán en el futuro:

loo
L xjt - w,Lt - L PjtXjt
Ne N1
o e-rt ALt
et
dt. (9.5)
JO j•I j•I

Dado que este problema no incorpora elementos de tipo intertemporal (no ex­
isten costes de ajuste ni ningún bien acumulable), la maxim.ización de (9.5) es equi­
valente a la maximización de los beneficios corrientes en cada momento del tiempo,
.

Material protegido por derechos de autor j


U tconmnfa dt las idtas (c. 9) / 175

Nt

Yt - WtLt - ¿P ;tXjt•

i•I

Las condiciones de primer orden imponen la igualdad entre el producto marginal


del trabajo y el salario,

y entre el producto marginal de x;t y su precio,

P. _ A,..,,..o-1 Ll-o
Jt - ......,,t

Esta última condición puede ser reescrita para expresar la demanda del bien x;t
como función de su propio precio, así como también de los parámetros A, L y o:

_d -
..,jt - A¿_ ....
,_,¿_Lt p-
jt
¿_ . {9.6)
Según esta condición, la demanda del bien x;t está negativamente relacionada
con el precio P;c y la elasticidad de la demanda víene dada por - 1�º. Por razones que
se verán más adelante, en este modelo se va a seguir el supuesto de que la cantidad
total de trabajadores es constante, por lo que Lt = L.

9.4 Las empresas de I+D y la creación de nuevos bienes

Para crear nuevos bienes, los inventores deben invertir recursos en Investigación
y Desarrollo O+D). Una vez inventado el nuevo producto, estas empresas tendrán
el derecho a producir cuantas unidades quieran (estas unidades tendrán un coste
marginal pequeño) al precio P;t para siempre. Supondremos, pues, que existe un
sistema legal que garantiza a perpetuidad los derechos de propiedad de la invención
y que dichos derechos de propiedad permiten al inventor obtener el monopolio en
la producción de dicho producto. Dicho de otro modo, la empresa que se inventa un
nuevo producto obtiene una patente a perpetuidad que le permitirá ser el productor
monopolista del producto inventado.
Obviamente estos supuestos son un poco exagerados, dado que en el mundo real
los derechos de propiedad prescriben por diversas razones. La primera razón es que,
en algunos sectores, las leyes solamente garantizan derechos monopolistas durante
unos años. Por ejemplo, en la industria farmacéutica de los Estados Urudos, los
inventores de nuevos medicamentos obtienen el derecho a ser los únicos productores

Mat·nan·ro•cg 100 po derechos de autor


176 / Af'UNTESDECRECJMlEN'JOECONóMJCO

de dichos productos durante ocho años. Esto les permite poder poner precios supe­
riores a los costes marginales durante ocho años. Transcurrido ese periodo, la patente
caduca y todas las empresas farmacéuticas pueden producir el mismo medicamento.
La competencia entre productores hace que, a partir de ese momento, el precio pase
a ser bastante similar al coste marginal, por lo que el inventor !tiene ocho años para
recuperar los costes de desarrollo del medicamento.
1,
La segunda razón por la que los beneficios derivados de una invención pueden
prescribir es que otra empresa de I+D invente un producto substitutivo que sea
superior (mejor tecnología) o más barato, lo cual hace que la empresa original deje de
ser competitiva y pierda el mercado. Esta segunda posibilidad es motivo de estudio
en algunos modelos de crecimiento I+D que discutiremos más adelante. El modelo
que consideramos ahora, sin embargo, no contempla esta posibilidad, dado que la
invención de un nuevo producto no substituye de ninguna manera productos ya
existentes. El supuesto de la exístencia de monopolio perpetuo es wta manera de
simplificar el análisis.
El inventor se enfrenta a dos decisiones impo rtantes. La primera decisión que
debe tomar es si debe o no participar en el juego del I+D. Para ello, deberá comparar
los costes de I+D con los beneficios que obtendrá, una vez el producto esté inventado.
La segunda decisión es, una vez inventado el producto, cuál es el precio de venta
del producto. Para poder tomar la primera decisión, el inventor debe saber el precio
al cual podrá vender el producto una vez inventado, por lo que no puede tomar la
primera decisión sin "haber predicho" el precio que deberá poner. Por este motivo,
solucionaremos primero el segundo paso.

9.4.a. Segundo paso: una vez inventado el nuevo producto, ¿cuál serd el precio al que podré
vender?
Una vez el producto ya esté inventado, podremos venderlo al precio que queramos
desde ahora hasta el infinito, teniendo en cuenta que cada unidad producida nos
va a costar una determinada cantidad, que denotaremos por MC (coste marginal).
La única restricción que deberemos tener en cuenta es que si ponemos un precio
demasiado elevado, los demandantes (es decir, los productores de producto final,
de los que hemos tratado en el apartado anterior) no nos comprarán demasiadas
unidades. Es decir, una vez inventado el producto, el inventor debe decidir el precio
PJt, con el objetivo de maximizar el valor presente descontado de todos los beneficios
futuros, donde los beneficios son iguales a la cantidad producida multiplicada por
el precio de venta, menos la cantidad producida multiplicada por el coste marginal
de cada wúdad, y donde la demanda a la que nos vamos a enfrentar viene dada por
(9.6). Por lo tanto, el programa de maximización de los inventores para decidir el
precio de un producto inventado en el momento s es:

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LA eamom"1 dt 14s ídtas (c. 9) / 177

max100
PJt •
e-r<t-•>1r,edt = maxl
PJt •
00
e-r<t-•> ((p·t - MC)At1.. ot1°Lp- 110) dt,
J Jt

(9.7)
donde ya se ha substituido xjt en virtud de (9.6).3 Para simplificar notación, nor•
malicemos MC = 1. Dado que no hay restricciones dinámicas en este problema, las
condiciones de primer orden requieren que la derivada del término de dentro de la
integral con respecto al precio sea igual a cero (el lector puede construir el hamilto­
niano y tomar las condiciones de primer orden con respecto a PJt• Dado que P;t es
una variable de control, la condición requiere la igualación a cero de la derivada del
hamiltoniano con respecto a P;e):

Nótese que en esta expresión hay muchos términos comunes, por lo que se
pueden cancelar. Tras reescribir esta condición de optimalidad, obtenemos que el
precio de monopolio que maximiza beneficios viene dado por

1
P;t = - > 1 'vj I Vt. (9.9)
o
Como es sabido, dado que la demanda a la que se enfrenta tiene una elastici­
dad constante, el precio de monopolio es un "markup" constante sobre el producto
marginal (que hemos normali7.ado a mto). Nótese que el precio es superior al pro­
ducto marginal (dado que o < 1) y que dicho precio será siempre el mismo para
todos los productos y durante todos los periodos. Dicho de otro modo, todos los
productos inventados tendrán siempre el mismo precio y este precio será superior
al coste marginal, por lo que los inventores tendrán la posibilidad de recuperar los
costes de I+D.
Si substituimos el precio (9.9) en la función de demanda (9.6), veremos que la
cantidad efectivamente vendida de cada producto intermedio viene dada por

Xjt = x = A¿._o¿._L (!)-¿._ = A¿._Lo¿_. [9.10)

La ecuación [9.10] dice que la cantidad producida de cada uno de los produc:tos
intermedios es la misma. Substituyendo el valor de x¡t hallado en (9.10] en la función
de producción, obtenemos que la producción de bienes finales de la economía es

3 Obefrvese que el trabajo total, L, se ha esaito sin subfndke, ya que, como ee ha dicho con
anterioridad, L se supone constante.

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ÚJ tconomfa t:k las itkas (c. 9) / 179

1r
ti>=-. [9.14)
r

La pregunta que nos queda por responder es: ¿qué es 4> y cómo cambia este coste
cuando aumenta el número de productos ya inventados? Diferentes economistas han
dado distintas respuestas a esta pregunta. Hay quien piensa que el coste de inventar
un nuevo producto, 4', decrece con el número de invenciones realizadas en el pasado.
Cuando le preguntaron a Isaac Newton cómo había conseguido tener tantas ideas
a lo largo de su vida, el respondió con modestia: "la única razón por la que he podido
H
ver m4s allá que otros, es que yo estaba en los hombros de los gigantes . Naturalmente,
Newton se refería a los científicos del pasado, que, con sus inventos y adelantos,
habían facilitado su labor. Sin los conocimientos desarrollados por sus antecesores,
Newton nunca hubiera podido inventar lo que inventó. Newton, pues, creía que los
inventos del pasado habían reducido el coste de inventar en el presente. De alguna
manera, pues, Newton creía que el coste de I+D depende de lo que ya está inventado,
4> = 4>(N), y que, además, este coste se reduce a medida que N se hace mayor, por lo
que 4>' < O.
Otros economis-tas creen exactamente lo contrario, ya que opinan que hay un
número fijo de ideas en el universo y que primero se han inventado las más sencillas.
Las ideas que quedan por descubrir serán necesariamente las más complicadas. Este
efecto (que resultará muy familiar a los estudiantes que tienen que escribir un artículo
y cuya impresión es que ¡"todo lo sencillo ya ha sido inventado"!) indica que el coste
de una invención aumenta con el número de productos ya inventados, por lo cual
� >0.
Como los dos razonamientos descritos tienen cierta validez, aquí sencillame. nte
supondremos que el coste de I+D no es ni creciente, ni decreciente sino todo lo
contrario: es constante. La condición de libre entrada en el mercado de I+D, pues,
requerirá que [9.14] se cumpla y que 4> sea constante, por lo que r será también
constante.5

9.5 Los consumidores

Para cerrar el modelo es preciso especificar el comportamiento temporal de los con­


sumidores. Éstos, en primer lugar, tienen acceso a un me.rcado de activos que genera
5
Dado que � es constante, ir es constante y r es constante, el lector se podrfa preguntar cómo se
consigue que las tres coru;tantes sean iguales. La respuesta es que el tipo de interés se ajustará para
conseguir esta igualdad. Por ejemplo, si el coste de inventar, 4>, es inferior al benefido, ir/r, un gran
número de investigadores potenciales van a pedir prestado para poder pagar � y conseguir de esta
manera un flujo in.finito que acabari siendo Igual a "'/r. Esta gran cantidad de préstamos hará subir
los tipos de intms hasta que t = 1r/r.

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


160 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONóMICO

un tipo de interés r. Los consumidores perciben unos ingresos iguales a la suma de


los ingresos finacieros (iguales a rb, donde, recuérdese, b son los activos financieros
en manos de los consumidores) más las rentas procedentes del trabajo (iguales
a wL, donde w es el salario) y deben elegir entre consumir y ahorrar para maxi­
mizar una función de utilidad que tiene la forma habitual, enfrentándose, asimismo,
a la restricd.ón usual:

b = rb+w- c. [9.15]
Dado que este problema ha sido resuelto en capítulos anteriores, no lo repro­
duciremos aquí. Sólo recordaremos que la ecuación de Euler resultante (derivada en
el capítulo 3 como ecuación (3.141) es

[9.16]

9.6 Equilibrio y tasa de crecimiento de la economía

Si se sustituye r por 1r/� según [9.14] en [9.16] y utilizamos la expresión [9.12] para
,r, hallam
. as la tasa de crecimiento del consumo:

1 1 1-o _1_ _2__ )


-Ye = - (- --Al-iao r-.i L - p • [9.17]
q � a
Antes que nada, obsérvese que la tasa de crecimiento del consumo es cons­
tante, dado que depende únicamente de parámetros constantes. El crecimiento del
consumo está inversamente relacionado con el coste de las actividades de I+D, el>.
También es de desta ca. r que la itasa de crecimiento depende de forma positiva del
tamaño de la población de la economía, L. Es decir, este modelo, como el de Romer
(1986) que se describió en el capítulo 7, presenta un efecto de escala. El motivo es
que, como hemos indicado al principio de este capitulo, la tecnología es un bien no
rival: el coste de desarrollar un nuevo producto es independiente del número de
personas que lo utilice. De este modo, como la proporción de los recursos destinados
a la investigación permanece constante, todo incremento de la población conlleva un
aumento del ritmo de avance tecnológico. La tasa de crecimiento también depende
del margen "precio menos coste marginal" (el término 1-;, corresponde precisamente
Q

a p- MC cuando p = 1/a y MC = 1) y de la cantidad de bien intermedio que las


empresas de producto final deciden demandar (recordemos que esta cantidad es igual
a z = Ar-.. cr ¿_ L). Dado que dicha cantidad depende negativamente del precio, p,
cuanto mayor es el precio menor es dicha cantidad y, por lo tanto, menor es la tasa
de crecimiento. Finalmente, la tasa de crecimiento depende de los parámetros que

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lA economía de las ídeas (c. 9) / 181

afectan a la tasa de ahorro a través de su efecto sobre la impaciencia y el deseo de


alisar el consumo en el tiempo, p y 6.
Para finalizar, demostramos que en el equilibrio general, las tasas de crecimiento
del PIB y de la tecnología son iguales a la tasa de crecimiento del consumo. La
condición de equilibrio en el mercado financiero requiere, como siempre, que
los activos totales que tienen los consumidores, b, tengan el mismo valor que el
único activo que, en este modelo, tiene una oferta neta positiva (como en capítulos
anteriores, el hecho de estar en una economía cerrada implica que la suma de todas
las deudas es igual a la suma de todos los créditos). los activos que tienen valor
positivo en este modelo son las empresas inventoras. Según [9.14], cada una de ellas
tiene un valor igual a�. Como en el momento t hay Nt empresas que han inventado
un producto, tenemos que el valor total de los activos de la economía es �Nt, por lo
que la rondición de equilibrio en el mercado financiero requiere b = (>Nt, Si recor­
damos que el salario viene dado por w = (1 - o)f, podemos substituir estos valores
en la restricción de los consumidores [9.15] para obtener6

Utiliumos ahora el valor de rencontrado en [9.14] para obtener

�N = 1rN + (1 - a)Y - e=
= (�-t)Nx+Y-aY-c=

= (Y - Nz) + (:
x
- oY) - e=
= (Y-Nx)+ (A¿_LNa+:.,; -A¿_LNa )-e= +:.,;

= (Y- Nx)-c.

Es decir, la restricción agregada de la economía se puede escribir como:

�N = Y-Nx-c. [9.18]

Expresándolo en palabras, tenemos que la producción total, Y, tiene tres destinos


o usos: (1) el consumo, e, (2), la producción de una cantidad x de cada uno de los
productos intermedios inventados, N, lo cual suma Nx, y (3) los recursos que se
van a utilizar en el proceso de investigación durante el presente instante, en el que
6
Recu&dese que las variables, e, Y y N dependen del tiempo, t, pero que omitimos los submdices
para simpli.tlcar la notadón.

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182 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

se van a descubrir Ñ productos.7 Como el coste de invención de cada producto es


de 4> unidades, el coste total de las unidades inventadas en el instante tes de t/,N.
Recordemos que, según la ecuación [9.11], el producto final es proporcional a N,
por lo que si dividimos los dos lados de [9.18) por N obtenemos que, en el estado
estacionario (cuando la tasa de crecimiento de N, -YÑ, es constante), todos los términos
de la ecuación son constantes a excepción de e/N, por lo que éste también debe ser
constante. Se sigue que 'YÑ = -y�. Como la producción es proporcional a N, la
tasa de crecimiento del producto es también igual a la del consumo, "Yy = -YÑ = -y�.
En resumen, todas las variables relevantes de la economía crecen según la tasa [9.17].8

9.7 La solución del planificador


Para ver si la solución alcanzada por el mercado competitivo descrito hasta ahora es
"buena", debemos preguntamos qué es lo que hada el hipotético "planificador" que
maximiza la misma función de utilidad que los individuos y se enfrenta solamente a
una restricción de recursos. Es decir, el planificador maximiza la función de utilidad
del consumidor sujeto a la restricción de recursos de toda la economía, que requiere
que la producción total, Y, sea igual a la utilización total de bienes finales. Los bienes
finales se deben repartir entre consumo, c, la producción de los bienes intermedios ya
inventados (como se producen x unidades de cada uno de los Nt bienes inventados
hasta el momento t y cada uno de ellos cuesta un coste marginal igual a 1, el montante
total por esta partida es igual a Ntx) y el coste de I+D. Durante el insta.nte t se van
a inventar Ñ nuevos bienes y cada uno de ellos va a costar el> unidades. El coste total
de I+D para el planificador durante el instante tes, pues, igual a cl>Ñt. Sumando
todos los términos, tenemos que la restricción del planificador es

[9.19]
Obsérvese que esta restricción es idéntica a la encontrada en la economía de
mercado, [9.18). En :resumen, el programa del planificador es:9
7
Aunque N es un número discreto, hacemos aquí una aproximación al tiempo continuo imagi­
nando que en cada instante N puede aumentar de manera continua, por lo que el aumento de N en
este instante es fil. En realidad se puede utilizar un mod.elo en el que N sea una magnitud continua si
substituimos el sumatorio de la función de producción [93) por una integral que va desde cero a N(t).
El tratamiento matemático de este modelo alternativo es parecido, aunque un poco más complicado
y las lecciones adicionales que genera son nulas, por lo que hemos preferido mantener la simplicidad.
8 De hecho, dado que nos encontramos ante un modelo muy parecido al AK, la tasa de crecimiento

de todas las variables es idéntica no solamente en el estado estacionario sino también a lo largo de
la transidó.n. Para demostrar este punto habrá que utilizar el mismo método que utilizamos en el
capftuloS.
9
Valga decir que, al escribir este programa, ya hemos utilizado el hecho de que el planificador
querrá producir la misma cantidad de todos los productos intermedios, zj, lo cual también era cierto
en el equilibrio de mercado.

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La «onomfa dt las id.tas (c. 9) / 183

oo
Maxl
0
e-pt (c!-9
1-9
-1) dt
sujeto a [9.20]

Nt = ! (ANt:z:0 L1 - 0 - Ct - :z:Nt).

Escribimos el hamiltoniano de la forma habitual

1 1
O + >.t � (AN:z:0 Lt-o - e - xN),
C -B -
t

H(·) = e-pt [9.21]


l_
donde las variables de control son e y x, y la variable de estado es N. Calculamos las
condiciones de prim.er orden:

He= O.-+ e-ptc- 9 - >. =O, [9.22]


[9.23]

[9.24]

más una condición de transversalidad, limt -oo >.t Nt = O. Si despejamos x de la


condición (9.23] obtenemos la cantidad de :z: producida por el planificador:

(9.25]

Comparando [9.25] con la cantidad producida por la economía de mercado com­


petitivo [9.10], vemos que los dos primeros términos son idénticos, mientras que el
tercero es o� para el planificador y 01� 0 para la economía de mercado. Como
o < t, el resultado es qu.e la cantidad producida por el mercado es inferior a la
óptima. La razón es bien simple: la economía de mercado pone un precio superior al
coste marginal, por lo que la cantidad demandada es inferior a la que se demandaría
si el precio fuera igual al coste marginal (nótese que si pusiéramos p = 1, que es el
coste marginal, en la función de demanda de mercado [9.6], obtendriamos que la can­
tidad efectivamente demandada por el mercado es idéntica a la del planificador). El
planificador, por lo tanto, decide producir la cantidad que correspondería al mercado
si el precio fuera exactamente igual al coste marginal.
Si tomamos logaritmos y derivadas de la condición (9.22] obtenemos
� = } (-� - p). Podemos substituir el término -� mediante [9.24] y eliminar
las x utilizando [9.25] para obtener que la tasa de crecimiento del planificador viene
dada por

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


184 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

1 11-o
8 � 0
_L _1_ )
,.,IPI., =- ( ---Aa-oor=nL-p . (9.26)

Comparando esta tasa de crecimiento con la obtenida por el mercado, vemos que
todos los términos son idénticos a excepción de uno: lo que en el planificador esodo,
en la tasa del mercado corresponde a a- 1!0 • Dado queo< 1, obtenemos el resultado
'YM < 'YPL: el mercado obtiene una tasa de crecimiento inferior a la óptima. La
explicación es bastante simple. La única distorsión existente en el modelo de mercado
descrito en esta sección, es que el precio de venta de los productos intermedios es
un precio monopolístico y, por tanto, superior al coste marginal. Al enfrentarse a un
precio superior al coste nwginal, la cantidad de bien intermedio demandada por los
productores de bienes finales es inferior a la óptima (este hecho se ha discutido al
analizar la ecuación (9.25)). Es decir, el mercado vende menos cantidad de x de lo que
seria óptimo. Por esta razón, la tasa de retomo del mercado es inferior a la óptima,
la inversión realizada es inferior a la óptima y la tasa de crecimiento es inferior a la
óptima.

9.8 Políticas a seguir

Un tipo de política que parece bastante natural en este modelo, pero que en la práctica
no funciona, consiste en dar un subsidio a la investigación. En efecto, observamos
que la tasa de rendimiento privado depende del coste de las actividades de I+D
a través del término �- F.s posible aumentar la tasa privada de rendimiento a través
de la concesión de subsidios a las actividades de l+D. Es decir, si los investigadores
pagaran �º 6 en lugar de� y la diferencia fuera un subsidio por parte del gobierno
(financiado con impuestos de suma fija), entonces la tasa de crecimiento conseguida
por la economfa competitiva sería idéntica a la conseguida por el planificador, por lo
que podrfa pensarse que se alcanza el óptimo.
El problema de esta política es que no logra corregir la distorsión respecto a la
cantidad de x que compran los productores de producto final y, por ello, la elección
de x seguirla sin ser óptima. F.s decir, en este modelo existe una distorsión estática
(el precio monopolfstico conlleva una compra "demasiado" reducida de bienes in­
termedios), que se transforma en una inferior tasa de rendimiento (el valor presente
descontado de las ventas de x es inferior al que se conseguirla si se vendiese la can­
tidad óptima, que es superior). La introducción de un subsidio de investigación
corrige la tasa de crecimiento pero no el nivel de :r, por lo que la cantidad de output
producido en la economía sigue sin ser la óptima. En el gráfico 9.2 vemos un ejemplo
de lo que está pasando. La economía de mercado alcanza un nivel de producto y una
tasa de crecimiento inferiores a los del planificador. En el gráfico (donde se exprésa el

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La tamOmÚl � las idetls (c. 9) / 185

logaritmo de y en función del tiempo) vemos que la línea que representa la evolución
de 11 para la economía de mercado tiene un nivel y una pendiente inferiores a la del
planificador. La introducción de un subsidio de I+D corrige la pendiente. La línea
que describe el mercado con subsidio de I+D es ahora paralela a la del planificador,
pero el nivel sigue sin ser el mismo que el del planificador. Esta política, pues, sigue
sin conseguir el óptimo.
ln(y) P1anificador

Grifico9.2
Una política que llevarla la economía al óptimo consiste en subsidiar las compras
de productos intermedios por parte de las empresas de bienes finales, de manera
que éstas se enfrenten a un precio competitivo. Este subsidio corregirfa la ca.ntidad
demandada de los productos intermedios al enfrentarse los demandantes de inputs
a un precio competitivo. Es decir, el gobierno podña introducir un subsidio para
las compras de :r:, por el cual los inventores obtienen un monopolio perpetuo en las
ventas de :i: y deciden vender al precio p = 1/cr. Ahora bien, los compradores de
estos bienes solamente pagan j, = 1 y la diferencia entre el precio que pagan y el
precio que recibe el inventor lo financia el gobierno (y el gobierno, a su vez, obtiene
la recaudación con un impuesto de suma fija). Esto hace que la cantidad que deciden
demandar los productores finales sea exactamente la cantidad demandada por el
planificador (el lector puede comprobar que esto es cierto substituyendo p = 1 en la
curba de demanda de :r: [9.6) y comparando con la :r: obtenida por el planificador en
[9.251). Ello, a su vez, hace que el rendimiento privado de la inversión en I+D sea
igual al rendimiento social y, por lo tanto, la inversión privada sea óptima.

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186 / A.PUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

9.9 El modelo de Romer (1990)

En el artículo que originó la literatura moderna sobre I+D y crecimiento, Paul Romer
(1990) presentó un modelo bastante similar al descrito en esta sección. Una diferencia
importante es que él supuso que la tecnología de investigación utiliza únicamente 11
trabajo o capital humano.
Imaginemos por un momento que, a diferencia de lo que hemos hecho nosotros,
en el modelo descrito hasta ahora añadimos el supuesto de que el coste de I+D, lf>, no
es una cantidad fija de bienes reales sino una cantidad fija de tiempo. Denotemos esta
cantidad de tiempo por la constante 'l1. Para introducir este coste en el mismo modelo
que hemos descrito, deberíamos expresarlo en términos reales para utilizar luego la
condición de libre entrada en el mercado de I+D y sustituir el tipo de interés en
la tasa de crecimiento, tal como hemos hecho en [9.14]. Para transformar la cantidad
de tiempo, 11', en cantidad de producto real, habría que multiplicar por el salario, por
lo que el coste en términos de bienes reales sería 'liw. Podríamos suponer que esto es
todo y que la tasa de crecimiento en este modelo seria simplemente la que aparece al
substituir lf> por 'liw en la ecuación de crecimiento [9.17]:

1 1 1-a .....1- _2._


rMm:ado = - (- --A r=a a r=a L - p .
9 ww o )
El problema con este razonamiento es que, como hemos visto en la sección 3, el
salario es igual a w = ANx ª (l - a)L -a. Dado que, en equilibrio, si hay crecimiento
endógeno, el número de inventos N crece a un ritmo constante, vemos que si hubiera
crecimiento endógeno, el coste real de I+D crecerla de forma constante, por Jo que
el denominador de la tasa de crecimiento crecería hasta que la tasa de retomo se
igualara a p y el crecimiento se pararía... lo cual constituye una contradicción: si
hubiera crecimiento endógeno, no habría crecimiento endógeno.
En resumen, si no se introducen supuestos adicionales, la economía dejará de
crecer ahogada por unos costes de investigación cada vez mayores como consecuencia
de los aumentos salariales constantes que hay que pagar a los investigadores y unas
tasas de rendimiento de I+D cada vez menores. m truco introducido por Romer
consiste en suponer que hay una externalidad en la tecnologla de I+D. Para un ruvel ,1

determinado de saJarios, se supone que los costes de I+D disminuyen, a medida que
aumenta el número de bienes ya inventados (recuérdese el efecto que mencionaba
Newton sobre estar subido a los hombros de los gigantes). Este efecto hace que a
medida que la economía crece, los costes de investigación se reducen, lo cual tiende
a contrarrestar el aumento de salarios. En el caso particular de que las dos fuerzas
opuestas sean del mismo tamai\o, tendremos que los costes de I+D son constantes
tal y como ocurre con nuestro modelo, lo que permite generar crecimiento a largo
plazo. Es decir, Romer está "obligado" a hacer el supuesto de que los costes de
I+D son de IJt /Nhoras. Al transformar este coste, en términos de horas, a coste en

1
1
Material protegido por derechos de aut ·
l
La wmomfa ch las úhas (c. 9) / 187

términos reales obtenemos q,w/N = constante N/N = constante, es decir, volvemos al


mismo modelo que hemos discutido en este capítulo. Barro y Sala-i-Martin (1995,
capítulo 6) describen la relación entre dos tipo de modelos, según que los costes de
investigación dependan únicamente del trabajo o bien de la totalidad del producto.
La introducción de la N como factor reductor del coste de I+D origina una distorsión
que no teníamos en el modelo original: cuando un investigador aumenta el stock de
ideas (aumenta N), no sólo recibe una patente para cobrar 1r para el resto de sus días,
sino que reduce el coste de I+D para futuros investigadores, lo cual él no tendrá en
cuenta. Naturalmente, esta distorsión adicional hace que la rentabilidad social de los
investigadores (que es igual a la rentabilidad privada percibida por eJ investigador
más la reducción de costes de la que se beneficiarán todos los futuros investigadores)
sea mayor que la rentabilidad privada, por lo que la economía de mercado tenderá a
crecer menos de lo óptimo (nótese que esta distorsión debe sumarse a la de precios
monopolistas, que ya hemos discutido con anterioridad). La manera de corregir esta
nueva distorsión si que es el subsidio de la investigación.

9.10 Competencia en calidad y el crecimiento


a través de la creación destructiva

Tal como se indicó al principio de este capítulo, el progreso técnico se puede mode­
lizar a través de una mejora de la calidad de los productos existentes, en lugar de
hacerlo como un aumento en el número de éstos. El modelo de incrementos de la
calidad nos da luz sobre nuevas cuestiones que no aparecían en el modelo basado
en aumentos en la cantidad de productos que acabamos de ver (véase Barro y Sala•
i-Martin (1995), capítulo 7) para un tratamiento sencillo de este problema, de por sí
altamente complicado). Hay una lección que aparece en los modelos de escaleras de
calidad: dado que los bienes de alta calidad tienden a dejar obsoletos los bienes más
antiguos, los agentes privados tienen un incentivo a sobreinvertir.
El motivo está en que, cuando una empresa desarrolla un nuevo producto, se
adueña del mercado de su predecesor y, por consiguiente, no intemaliza las pérdidas
de éste. El planificador, por otra parte, sí lo hace. Lo que ocurre es que los investi­
gadores consideran sus invenciones como temporales, mientras que el planificador
las toma como permanentes (el conocimiento aportado por la creación de un bien
mejor se mantiene para siempre). Se puede demostrar, no obstante, que el primer
efecto siempre domina el segundo. En consecuencia, y dejando aparte el efecto del
precio de monopolio, el modelo predice la existencia de un exceso de inversión y de un
crecimiento excesivo. La implicación en términos de medidas de política económica
es que las empresas que realizan innovaciones deberían compensar a los productores
anteriores por las pérdidas en que éstos incurren cuando las primeras se apropian
del mercado. Barro.y Sala-i-Martin (1995, capítulo 7) demuestran que si el líder tec•
nológico se enfrenta a unos costes de investigación suficientemente inferiores a los

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188 / APuNTEs DE CRECIMIEm'O ECONÓMICO

de los seguidores (quizá debido a que la propia experiencia sirve para reducir costes
de I+D), entonces será el propio líder el que se dedique a investigar y superar sus
propios productos. Al "robarse'' su propio negocio, el líder tendrá en cuenta no sólo
las ganancias de la creación sino las pérdidas de la desbU.cción de mercados. En este
caso, no es cierto que la inversión en I+D sea excesiva, tal como predicen los modelos
de Aghion y Howitt (1992) y Grossman y Helpman (1991 ).

9.11 Lecciones de la economía de las ideas

En este capítulo hemos endogeneizado el progreso tecnológico. La innovación ocurre


no porque las empresas sean altruistas sino porque buscan el beneficio. En seguida
nos hemos encontrado con un problema grave, un problema que los economistas
todavía no sabemos solucionar: ¿cuál es el precio que deberían tener los frutos de la
innovaci6n tecnol6gíca? Una vez inventado el producto, es óptimo que el precio sea
igual al producto marginal, como es bien sabido. El problema es que si los inno­
vadores potenciales saben que, una vez inventado el producto, el precio será igual
al coste marginal, no saldrá a cuenta pagar el coste .fijo de investigación y desarrollo,
por lo que nada se inventará. Por lo tanto, antes de que se realice la invenci6n lo 6ptimo
es garantizar un precio de monopolio que permito al inventor r«uperar al menos la inversi6n
en I+D realiz.llda. Nos enfrontamos al problema de no saber cual debería ser el precio,
pues el precio a ante (antes de la invención) deberla ser distinto al precio ex post
(después de la invención).
Lo que sf está claro es que, a diferencia del mundo de los bienes materiales, en
el mundo de las ideas la competencia perfecta que iguala los precios a los costes
marginales no es buena. El gobierno no debe, por lo tanto, fomentar la competencia
de precios sino la competencia de innovación. Si el gobierno quiere promover el
crecimiento económico, deberá crear el mareo legal que permita la compencia inno­
vadora, aunque esto quiera decir que se admiten precios de monopolio a corto plazo.
La manera de eliminar el monopolio es que un empresa innove y mejore el producto
que tiene el monopolio existente. Esta "guerra" entre empresas innovadoras va
a generar crecimiento a largo plazo.
Un tipo de política que parece obvio, pero que a menudo no funciona es la de los
subsidios a la investigación. En el modelo presentado en este capítulo, el subsidio
a la investigación no funciona porque no corrige la distorsión estática que proviene
de los elevados precios de monopolio. Otro aspecto que puede llevar al fracaso de
los subsidios públicos a la investigación es que, a menudo, el gobierno no tiene ni
idea del tipo de investigación que será átil a las empresas o al mercado. Cuando
el gobierno se mete en el negocio de la investigación, a menudo acaba subsidiando
investigaciones tan inátiles como la historia de la vida privada de Enrique VIII o la
econometría de series temporales.

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u, mmomfa de las WllS (c. 9) / 189

Una política más prometedora es la que subsidia la compra de los productos que
se han inventado. Es decir, en lugar de dedicarse a buscar la pfidora o la medicina
que curará el SIDA, el gobierno podría compro.meterse a subsidiar la pastilla una vez
inventada. De esta manera los enfermos comprarán la pastilla al coste marginal, la
empresa inventora cobrará el precio de monopolio y la diferencia será lo que subsidia
el gobierno.

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Cuarta parte:
LA EVIDENCIA EMPÍRICA

- Entonces, señor Holmes, ¿cudl es su teoria sobre la desaparición de Mrs. Frances?


- Mi querido Watson, ¿cómo quiere que tenga una teoría si todavía no dispongo de toda la
evidencia?

Sherlock Holmes en lA desaparición de l.Ady Franas Carfax.

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10. LA LITERATURA EMPÍRICA

Las experiencias económicas de los distintos países y regiones del mundo han sido
extremadamente variadas. Entre los años 1960 y 1985, la mayor tasa de crecimiento
anual del PIB per cápita en el mundo se registró en Singapur (7, 4 por dento), seguido
de Hong Kong (6, 6 por dento) y Japón (5, 8 por dento}. En el otro extremo, Chad,
Ghana y Mozambique, con tasas negativas del -2, 8, -1, 7 y -1, 7, respectivamente,
fueron los países que sufrieron los peores resultados económicos durante el mismo
periodo de 25 años. Los determinantes de estas tasas de crecimiento son una com­
binación de factores específicos a cada país y factores más universales. Es decir,
algunos de los "países milagro" han tenido suerte, otros han tenido buenas politicas
económicas e instituciones sociales. Por su parte, algunos de los "países desastre''
han sufrido guerras,. han visto cómo el precio de sus materias primas caía en picado
o cómo sus gobiernos eran incapaces de controlar el crimen o la corrupción. En este
capítulo intentaremos averiguar, desde el punto de vista empírico, si hay algunos ras­
gos comunes entre los países que han triunfado o fracasado. Es decir, intentaremos
sacar lecciones prácticas de las experiencias de las distintas economías del mundo
durante periodos más o menos largos de tiempo, dando una visión panorámica de lo
que ha sido la literatura empírica sobre el crecimiento en los últimos años. De manera
muy resumida, podríamos decir que esta literatura ha tratado dos grandes temas: la
convergencia económica y los determinantes últimos de la tasa de crecimiento a largo
plazo. Bn este capítulo discutiremos ambos temas por este orden.

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194 / APuNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

10.1 Conceptos de convergencia

Uno de los temas centrales de la literatura empírica es el de la convergencia eco­


nómica. La razón es bien simple: la existencia de convergencia se propuso, ya desde
un principio, como el test fundamental que te.nía que distinguir entre los nuevos
modelos de crecimiento endógeno y los modelos neoclásicos tradicionales de crec­
imiento exógeno. A mediados de los años ochenta, los nuevos teóricos del crecimien­
to endógeno argumentaron que el supuesto de rendimientos decrecientes del capi­
tal llevaba al modelo neoclásico a predecir la convergencia entre naciones. Por el
contrari.o, los rendimientos constantes del capital subyacentes en todos los modelos
de crecimiento endógeno comportan la predicción de no convergencia. El estudio
empírico de la hipótesis de convergencia se presentaba, pues, como una manera sen­
cilla de decir cuál de los dos paradigmas representaba una mejor descripción de la
realidad.
En seguida se propusieron diferentes definiciones de convergencia. En este libro
utilizaremos dos conceptos, a los que llamaremos u-convergencia y ,8-convergenda. 1
Diremos que existe /j-convergencia si las economías pobres crecen más que las ri­
cas. En otras palabras, diremos que hay ¡j-convergencia entre un conjunto de econo­
mías si existe una relación inversa entre la tasa de crecimiento de la renta y el nivel
inicial de dicha renta.. Este concepto de convergencia se confunde a menudo con
otro concepto, según el cual la dispersión de la renta real per cápita entre grupos de
economías tiende a reducirse en el tiempo. Esto es lo que llamamos u-convergencia.

10.2 La relación entre P-<:onvergencla y o--c:onvergencla

Aunque son diferentes, los dos concept.os de convergencia están relacionados. Su­
pongamos que en un grupo de regiones i = 1, ... , N se da ,8-convergencia. La tasa
de crecimiento de la renta per cápita de la economía i entre el año t - 1 y el año t viene
dada por la diferencia "Yi,t = log(y¡,t) - log(Yi,t-1). La hipótesis de ,8-convergencia
sugiere que esta tasa de crecimiento es una función negativa del nivel de renta en
t - 1. Por ejemplo, la tasa de crecimiento se podría escribir como

(10.1) "
f•

donde u¡t es un término de perturbación y ,8 es una constante positiva tal que


O < ,8 < 1. Un mayor coeficiente fJ corresponde a una mayor tendencia hacia la

1 Esta terminología fue utilizada por primera vez por Sala-i-Martin (1990).

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LD lítuatura emp(rial (c. 10) / 195

convergencia.2 En los capítulos 2 y 3 vimos cómo el modelo neoclásico de crecimiento


predice exactamente u.na relación entre crecimiento y nivel de renta como [10.1) con
{3 > 0.3 El modelo de crecimiento simple AK, por el contrario, predice f3 = O. El
término Uít en (10.1) recoge las perturbaciones transitorias que se dan en la función
de producción, la tasa de ahorro, etcétera. Suponemos que u.¡, tiene media cero, la
misma varianza para todas las economías, a!,
y es independiente en el tiempo y entre
economías.
Si sumamos log( 11,,t-i) a ambos lados de (10.1), encontraremos que la renta real
per cápita de la economía i puede aproximarse mediante la ecuación

log(y1-,t> =a+ (1 - /3) log(yi,t-1) + Uit• (10.2)

Como medida de la dispersión de la renta en la sección cruzada de regiones,


vamos a tomar la varianza muestral del logaritmo4 de la renta

N
11: = 0/N) ¿Clog(y¡,t) - µ,]2, (10.3)
i-1

donde µt es la media muestral de log(y¡,,) . Si el número de observaciones, N, es


grande, entonces la varianza muestral se aproxima a la varianza poblacional, y pode-

21.a condición /J < l elimina la posibilidad de "adelantamientos sistemáticos", en el sentido


de que las economías que empiezan siendo pobres a.caban sistem4ticamente siendo mú ricas que
las que empiezan siendo ricas. Algunos economistas apuntan el hecho de que, en el muy largo plazo,
dichos adelantamientos existen. La supuesta evidencia es que las hegemonw mundiales tienden a
desaparecer.Porejemplo,el imperio económicoespallolse viocon eltiempo superadopor el holandés,
el cual se vio superado por el bri.t.6.nico. &te, a su vez, terminó su dominio cuando los Estados Unidos
empezaron su liderazgo a mediados del siglo XX.
Hay que seflalar que, aW\que estoe adelantamientos existan, no son evidencia de adelantamiento
sistemAtico. Una ecuación como la (10.11 con /J < l es consistente con el hecho de que, de vez
en cuando, se cambie de líder, dado que el término estoástico u.u puede favorecer al segundo país.
Cuando los dos primeros países están muy cerca el uno del otro, u.na secuencia favorable de shocks
puede hac:er que el seguidor acabe superando al lfder y se convierta en el país más rico del mundo.
En este caso habria adelantamientos, pero no serian sistemáticos, en el sentido de que sólo se deberían
a la buena racha del seguidor. En el mundo real, nadie piensa que rooos los países africanos acabarán
siendo más ricos que los Estados Unidos por el simple hecho de que, en la actualidad, sean mucho
mú pobres. F.s decir, nadie piensa que habrá adelantamientos sistemAtic:os. Por este motivo (y porqut
ninguno de los modelos de crecimiento que hemos estudiado predice adelantamientos sistemáticos),
en este capitulo seguiremos suponiendo /J < 1.
3v&se por ejemplo la ecuación (3.37).
41.a varianza maestral del logaritmo es invariante con el nivel de renta media de las eco.nonúas
estudiadu. En este sentido, es u.na medida empiricamente cercana al coeficiente de desviación, por
el que ae divide la varianza de una variable (no del logaritmo de la variable) por el cuadrado de la
media de dicha variable.

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LA literatura empírica (c. 10) / 19'7

siguientes analizaremos separadamente la evidencia empírica sobre ambos tipos de


convergencia.

10.3 La necesidad de estudiar los dos tipos de convergencia

Algunos autores han sostenido que el concepto de ,8-convergencia es irrelevante


porque el único elemento de interés es si las economías se mueven más cerca unas
de otras a medida que el tiempo transcurre (Quah, 1993a, sostiene con fuena esta
posición en el contexto de la falacia de Galton; véase también Friedman, 1992).
Nosotros tenemos tendencia a d.isaepar de dicha posición, ya que creemos que am­
bos conceptos de convergencia son interesantes. Permítasenos ilustrar por qué la
P-convergencia es interesante mediante un ejemplo donde -por construcción- se
elimina la u-convergencia. Consideremos las clasificaciones ordinales de los equipos
de la Asociación Norteamericana de Baloncesto (NBA) en el tiempo. La dispersión
de clasifkaciones es constante por definición. Los analistas deportivos y los propieta­
rios de la NBA están interesados en cuestiones como ¿cuán rápidamente los grandes
equipos pasan a la mediocridad?, ¿cuánto tiempo dwan las dinastías en baloncesto?
Por ejemplo, ¿cuánto tiempo fue necesario para que los extraordinarios Boston Cel­
tics de las décadas de los cincuenta y de los sesenta y Los Angeles Lakers de la década
de los ochenta se convirtiesen en equipos de C4llidad media? ¿Cuánto tiem_po pasará
hasta que los Chicago Bulls vuelvan a la mediocridad, ahora que el extraordinario
Michael Jordan se ha retirado?
La pregunta inversa también es interesante: ¿con qué rapidez un equipo mediocre
se convierte en un equipo importante? Por ejemplo, ¿cuánto tiempo fue necesario
para crear los Celtics de los años cincuenta, los Lakers de los ochenta o los Bulls de
los noventa? Uno podría estar interesado incluso en el tipo de políticas que la NBA
pudiera introducir para transformar malos equipos en grandes equipos en un tiempo
tan corto como fuese posible. Por ejemplo, podríamos preguntarnos si la introducción
del draft (gracias al cual, los equipos que quedan últimos tienen prefeienda a la hora
de fichar nuevos jugadores) contribuye a la eliminación de las dinastías deportivas.
Por poner un ejemplo más cercano, podríamos también preguntarnos qué me­
canismos de la Uga Espai\ola de Fútbol permiten que dos equipos (Barcelona y Real
Madrid) ganen la mayor parte de los títulos. Una vez identificad.os tales mecanismos,
podriamos pensar en medidas que aumentasen el interés de la Uga en su conjunto.
Por ejemplo, a diferencia de lo que suced.e en la Uga Americana, en España el equipo
más rico (y no el que quedó peor clasificado en la temporada anterior) es el. que tiene
la capacidad de comprar a los mejores jugadores. Uno podría estar interesado en
preguntarse si la introducción en España de un sistema de fichajes tipo draft ayudaría

1
a aumentar la cantidad de equipos ca.paces de ganar la Uga frecuentemente. Creemos

Material protegido por derechos de autor


LA litmztura mrp{rica (c. 10) / 199

dos variables es positivo, aunque no significativo. Es decir, no parece que los países
del mundo converjan en el sentido /3.

0,08

.. ._.,
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0.06 · • • •
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-2 -1 o 2

Logaritmo del PIB per áplta en 1960

Gráfico 10.1. Convergencia del PIB per cápita entre 114 paf.ses.

1,16
l,I,&

tl 1,12
1,1
1,08
1,06
l,IM

1,02

0,98

0,96
O,!M
0,91
1960 1965 uno 1975 1980 1911S

Gráfico 10.2. Dispersión del PIB pdr cápita entre 114 países.

El gráfico 10.2 muestra la evolución temporal de la dispersión de la renta per


cápita entre el mismo conjunto de países. De acuerdo con la ecuación (10.3], la medida
de dispersión utilizada es la desviación estándar del logaritmo de la renta per cápita.
� ha calculado esta dispersión cada cinco años empezando en 1960. El resulta­
do, que se puede visualizar en el gráfico 10.2, es simple: la dispersión aumenta

Matenal prmcgido por dcrechos de autor


200 / APUNTEs DE CREClMIENTO ECONóMJco

a medida que transcurre el tiempo. Los países del mundo, por lo tanto, tampoco
convergen en el sentido u.
La conclusión a la que se llegó después de analizar los datos de Summers y
Heston, era que los países del mundo no convergen ni en el sentido {3 ni en el sentido
u. Esto se tomó como evidencia en favor de los modelos de crecimiento endógeno, en
detrimento de los modelos neoclásicos de rendimientos decrecientes del capital. El
aparente fracaso empírico de los modelos neoclásicos fue una de las causas determi­
nantes del extraordinario éxito que los modelos endógenos cosecharon durante las
décadas de los ochentay noventa.
Incluso la poca evidencia que existía en favor de la hipótesis de convergencia
entre países ricos (presentada por Baumol, 1986) se desestimó con el argumento de
que, al tratarse de países que habían acabado siendo ricos, era lógico que hubieran
convergido entre ellos. Es decir, al trabajar con una muestra de países que eran ricos en 1
1
1979, las economías que no habían convergido se habían excluido de la muestra. La
existencia de convergencia entre los países estudiados, por lo tanto, estaba poco
menos que garantizada. En este sentido, DeLong (1988) aumentó la muestra de
países estudiados por Baumol con países que parecían ricos a principios de siglo,
fueran o no ricos en 1979. Muchos de estos países, entre los que se incluían España,
Argentina, Brasil o Irlanda, no se habían industrializado todo lo que uno hubiera
esperado a principios de siglo. Sus niveles de renta per cápita fueron divergiendo
de los de los países que eran ricos en 1979. Con ello, la evidencia en favor de la
convergencia económica desapareció de la literatura. Ello representó una nueva
victoria para los modelos de crecimiento endógeno y una derrota para el modelo
neoclásico tradicional.

10.5 Convergencia condicional

A principios de los años noventa, los economistas neoclásicos hicieron su propia


contrarrevolución. Sala-i-Martin (1990), Barro y Sala-i-Martin (1991, 1992a, 1992b)y
Mankiw, Romer y Weil (1992) negaron el hecho de que el modelo neoclásico hiciera
la predicción de convergencia y negaron, por lo tanto, que la evidencia presentada
hasta entonces pudiera ser utilizada en contra del modelo neoclásico. El argumento
utilizado fue el siguiente. En los capítulos 2 y 3 hemos visto que si los parámetros
tecnológicos de preferencias e institucionales de dos economías neoclásicas son dis­
tintos, entonces las dos economías se acercarán a dos estados estacionarios distintos.
El modelo neoclásico predice que la tasa de crecimiento de una economía está inver­
sament. e relacionada con la distancia que la separa de su propio estado estacionario.
Solamente en el caso de que todas las economías se acerquen al mismo estado esta­
cionario esta predicción es equivalente a la de que las pobres crecerán más que las
ricas. Por ejemplo, vimos cómo el modelo deSolowySw an desarrolladlo en el capítulo

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l.
LII litmitura em:p(riCJJ (c. 10) / 201

1 dice que el nivel de capital y renta en el estado estacionario está positivamente rela­
cionado con la tasa de ahorro y el nivel de la tecnología y negativamente relacionado
con las tasas de depreciación y de crecimiento de la población. En este caso, sola­
mente si todos los países tienen las mismas tasas de ahorro, tecnología, depreciación
y crecimiento de la población, encontraremos convergencia absoluta, en el sentido
de que las economías más pobres crecerán más que las ricas.
Los autores arriba mencionados desarrollaron el concepto de convergencia condi­
cional o relativa para contraponerlo al concepto de convergencia absoluta utilizado
hasta entonces. Como la evidencia empírica disponible hasta aquel momento de­
mostraba la falta de convergencia absoluta, no podía decirse que los datos entraban
en contradicción con el modelo neoclásico. Sf que podía argumentarse que entra­
ban en contradicción con el modelo n.eodásico si además se suponía que todos los
países eran iguales, en el sentido de que disponían de las mismas preferencias, tec­
nologías e instituciones. Pero esto no era más que un supuesto hecho por el inves­
tigador, supuesto que, por su parte, no tiene ninguna base empírica. Para hacer un
test del modelo neoclásico, había que ir más allá de la convergencia absoluta y se
tenía que medir de alguna manera la distancia entre el nivel de renta de un país y su
nivel de renta en el estado estacionario. Es decir, había que encontrar una correlación
pardal negativa entre crecimiento y nivel de renta, condicional al estado estacionario.
Empfricamente, hay por lo menos dos maneras de "condicionar" los datos. La
primera es limitar el estudio a conjuntos de economías "parecidas", en el sentido
de que están pobladas por individuos con preferencias similares, con instituciones y
sistemas impositivos y legales parecidos, y empresas que se enfrentan a funciones de
producción parecidas. Si se dan todos estos factores, entonces uno debería encontrar
convergencia absoluta entre este grupo de economías, dado que todas ellas tenderán
a acercarse al mismo estado estacionario y, por lo tanto, tenderán a acercarse entre
ellas. Un ejemplo de este tipo de economías podrfan ser las regiones dentro de un
mismo país, como son por ejemplo los estados de los Estados Unidos, las prefecturas
japonesas o las Comunidades Autónomas españolas. Una posible critica al método
de utilimr economías regionales es que éstas son economías abiertas, en el sentido
de que el capital fluye bbremente entre las distintas regiones. Sin embargo, en el
capítulo 1 vimos que el modelo neoclásico con movilidad de capital es muy parecido
al modelo de economía cerrada si la fracdón de capital que se puede utilizar como
aval en transacciones internacionales no está muy cerca de uno {véase la secdón
de economía abierta del capítulo 1, en la que se desarrolla una versión sencilla del
modelo de Barro, Mankiw y Sala-i-Martin (1994)).
Una segunda manera de condicionar los datos es la utilización de regresiones
múltiples. Diremos que un conjunto de economías presenta ,8-convergencia condi­
cional si la correlación parcial entre crecimiento y renta inicial es negativa. En otras
palabras, si efectuamos una regresión con datos de sección cruzada del crecimiento�
bre la renta inicial, manteniendo constante un cierto número de variables adicionales

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202 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

(que actúan de proxi del estado estacionario), y encontramos que el coeficiente de la


renta inicial es negativo, entonces decimos que las economías en nuestro conjunto de
datos presentan ,8-convergencia condicional.
En las siguientes secciones estudiaremos los resultados que se encuentran cuando
se utilizan los dos tipos de "condicionamiento". Primero veremos los resultados de
la convergencia regional y después analizaremos qué es lo que sucede cuando re­
hacemos el análisis de países, utilizando el concepto de convergencia condicional.

10.6 Convergencia interregional

A continuación utilizamos los datos regionales de los diferentes países para analizar
la convergencia regional de las rentas per cápita. En lugar de estimar una regresión
lin.eal como la descrita en [10.1), estimaremos una relación no lineal como la siguiente:

'Yi,to,to+T = a - [(1 - e-PT)/TJ · log(1u ,to,to+T> + Uí,to.to+T [10.6]

donde "Yi,to,to+T es la tasa de crecimiento anual de la economía i entre los periodos


to y to + T y viene dada por (1/T}log[yi,to+T/Yi,tol, y donde '!.tito, to+T representa el
promedio de los términos de error, ua, entre los momentos to y to + T. La razón por
la que preferimos estimar esta ecuación no lineal es triple. Prtmero, el parámetro fJ
nos da directamente la velocidad de convergencia de la economía. Segundo, vemos
que el coeficiente del logaritmo del nivel de renta b -1(1 - e-lYI')JTJ es una función
decreciente de la duración del periodo de estimación. Es decir, si estimamos una
ecuación de convergencia entre 1880 y 1990 (T = 110 años) con una función lineal, el
parámetro que multiplica la renta inicial será menor que si la estimamos entre 1880
y 1900 (T = 20 afios), por el simple hecho de que la duración del periodo es superior.
Para evitar este problema, podemos estimar el parámetro f3 directamente. Vemos
que f3 es independiente de la duración del periodo de estimación T. La tercera razón
por la que preferimos estimar [10.6] en lugar de una versión lineal como [10.1] es
que ésta es precisamente la ecuación que predice el modelo neoclásico. Si miramos
la ecuación [3.37) del capítulo 3, vemos que la linearización del modelo neoclásico
alrededor del estado estacionario da precisamente UJ\a ecuación igual a [10.6].
El cuadro 1 muestra estimaciones de la ecuación [10.6] por mínimos cuadrados
no lineales para 48 estados norteamericanos en el periodo que abarca desde 1880 hasta
1990. Cada entrada contiene cuatro cifras. La primera es la estimación de p. Debajo
de ella (entre paréntesis) se presenta su error estándar. A su derecha mostramos el R2
ajustado de la regresión y debajo de éste, se presenta el error estándar de la regresión
(todas las ecuaciones se han estimado con términos constantes, que no se muestran
en el cuadro 1).
La primera columna presenta la estimación de /3 para una única muestra con una
dimensión temporal muy larga (1880-1990). La estimación puntual es O, 0174 (error

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La lituatura emp{rica (c. 10) / 203

estándar= O,0026).7 El elevado valor del R?- también puede apreciarse visualmente
en el gráfico 10.3, donde se presenta el crecimiento medio de la renta per cápita entre
1880 y 1990 frente al logaritmo de la renta per cápita en 1880.
La tercera columna muestra los resultados obtenidos de una regresión que utiliza
un panel formado con datos de cada 10 años (de cada 20 años en los periodos 1880-
1900 y 1900-1920). Restringimos la estimación de /3 en el tiempo, pero permitimos la
presencia de efectos fijos temporales. También mantenemos constantes las propor·
dones que las rentas procedentes de la agricultura y de la industria suponen sobre la
renta total para aproximar las perturbaciones sectoriales que afectan al crecimiento
en el corto plazo. Estas variables no afectan a las estimaciones de /3 en el largo plazo.
La estimación puntual restringida de /3 es O,022 (error estándar= O,002), que implica
una velocidad de convergencia del 2% anual

0.025

1 0,(12
. !!

HICT
0,015

·!
l
0,01

0.005+--.---.----...---.--,----.---,----,.--,----,,---,----1
..,.
-U o o,, o.a 1.2 1.• 1.8
Logaritmo de la renta per dplta en 1880

Gráfico 10.3. Convergencia de la renta per cápita entre los Estados


Unidos.

m gráfico 10.4 muestra la desviación típica de sección cruzada del logaritmo de


la renta personal per cápita neta de transferencias para 48 Estados norteamericanos
desde 1880 a 1992. Observamos que la dispersión se redujo desde O, 54 en 1880 a O,33
en 1920, pero luego aumentó a 0,40 en 1930. Este aumento refleja la perturbación
que afectó negativamente a la agricultura durante la década de 1920: los estados
agrícolas eran relativamente pobres en 1920 y sufrieron una reducción adicional en
sus rentas como consecuencia de la caída de los precios agrícolas. Después de 1930,
la dispersión disminuyó a 0,35 en 1940, 0,24 en 1950, 0,21 en 1960, O,17 en 1970,

Esta regresíón incluye 47 Estados o territorios.. No se dispone de los datos del. territorio de Okla­
7

homa para 1880.

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204 / APUNTEs DE CRECJMJENTO ECONóMICO

Cua.dro 10.1 Convergencia regional

Regresión con una mu.estra Estimaciones


de largo plazo de panel

Países fJ R2 f3
(e.e.) [e.e. Reg.) (e.e.)

EEUU 0,017 0,89 0,022


(48 Estados) (O,002) (0,0015) (0,002)
(1880-1990)
Japón 0,019 0,59 0,031
(47 prefect.) (0,004) [0,0027) (0,004)
(1955-1990)
Total Europa 0,015 0,018
(90 regiones) (0,002) (0,003)
(1950-1990)
Alemania 0,014 0,55 0,016
(11 reg.) (O,005) [0,0027) (O,006)
Reino Unido 0,030 0,61 0,029
(11 reg.) (0,007) [0,0021) (0,009)
Francia 0,016 0,55 0,015
(21reg.) (0,004) (0,0022) (0,003)
Italia 0,010 0,46 0,016
(20reg.) (0,003) [O,0031) (0,003)
Espaí'\a 0,023 0,63 0,016
(17reg.. } (0,007) (0,004) (0,005)
(1955-1987)
Canadi 0,024 0,29
(10 prov.) (O, 008) (0,0025)

Notu:
Lu regresiones utilizan mlnimos cuadrados no lineales para estimar ecuaciones de la forma:
O/T>log(111e/111.,-T) • ci - l1n<111.,-T))(l - e-OT)(l/T)+ otruvariabla,
donde 111,,-T es la renta per ctplta en la� i al comienzo del intervalo dividida por d .fnd:lce de predOI
al conawno (IPC) global; Tes ía dundón del intervalo; "otru varlabla" se refiere a dummia regionales y
variables aectoriales que mantienen constantes las perturbldones transitoriu que pudleran afectar al com­
portamiento econ6m1co de la región. de manera que estuviese coneladonado con el niVti de renta lnidal
(recuádae que cuando el tmnino de error est6 correlac:kmado con la vuiable explialtiva, entonces la esti-­
madón de /J por mfnimoe cuadrados ordinarios est6 11etgada).
La pllallffl\ oolwnna es la estimad6n de /J. Oebejo de ella (entre paréntesis) se presenta su error esd.ndar.
A su derecha se muestra el fil- ajustado de la regresión y debajo del fil- ,e pre,enta el enor est6nda.r de la
eaJAd6n. De esta manera. las dJmmda regionales y/ o las variables estructurales constantes no ae pre,e!ltan
en el cuadro.
Lot coeficientes para Total Europa inclu)'fl\ una dinnmy para cada uno de los ocho pa&e:t.
1A cdwnna 1 ¡,menta el valor de /J estimado con una ll!Cdón auzada \búa utilizando el horizonte
temporal mú amplio polible. Por ejemplo, para Bstadae Unidae, el a>eftdente tJ estimado regresando la tua
de aedmlcnto i:nedJo entre 1880 y 1990 es /J • O, 017 (error est6ndar • O, 002).
1A columna 3 preaenta la estimación de panel cuando se supone que todos los subperiodae tienen el
mismo coefic:lente /J. Esta estimación permite la mltlenda de ehctae tanpcnla. Para la mayoria de io.
púes. la ratricx:i6n de que /J aea constante en todos lc» subperiodos no puede rechazane (vfue Barro y
Sala+Martin (1994, ap(tulo 11)).

Material r:rotogido por derechos de autor


206 / APUNrEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

0,066

i
0,062

� 0.()58

-;¡ 0,1154

1
0 0,05

-�
0.046

61
-o o,ou
i
¡!! 0.038

O.Q34
-2.6 -2.2 -1.8 -u -1
Logaritmo de la renta per oipita en 1930

Gr.Uico 10.5. Convergencia de la renta per cápita entre prefecturas


japonesas, 1930-1990.

Para ver en qué medida ha existido u-convergencia entre las prefecturas de Japón,
calculamos la desviación típica de sección cruzada no ponderada del logaritmo de la
renta per cápita, u,, para las 47 prefecturas desde 1930 a 1990. El gráfico 10.6 muestra
que la dispersión de la renta personal se elevó desde O, 47 en 1930 hasta O, 63 en
1940. Una explicación de este fenómeno reside en la explosión acaecida en el gasto
militar durante el periodo. La tasa de crecimiento media de los distritos 1 (Hokkaido­
Tohoku) y 7 (Kyushu) -<¡ue eran predominantemente agrícolas- fue del -2, 4% y
-1, 7% anual, respectivamente. Por otra parte, las regiones industriales de Tokio,
Osa.ka y Aichi crecieron al +3, 7%, +3, 1% y +1, 7% anual, respectivamente.
La dispersión entre prefecturas se redujo mucho a partir de 1940: cayó a O, 29 en
1950, a 0,25 en 1960, a 0,23 en 1970 y alcanzó un mínimo de O, 125 en 1978. Desde
entonces ha experimentado un ligero aumento: Ut creció a O, 13 en 1980, O, 14 en
1985 y O, 15 en 1987. A partir de esta última fecha la dispersión se ha mantenido
relativamente constante.
Una explicación popular del incremento en la dispersión durante los años ochenta
es el despegue de la región de Tokio respecto del resto de Japón. Como Tokio era
relativamente más rica a finales de los setenta (la renta per cápita media en términos
reales de Tokio era de 2 millones de yens y la media para el resto de Japón era de
1, 751 millones de yens) y creció más rápidamente durante los años ochenta (2, 95%
anual frente a 2, 16% anual), esto podría explicar esta aparente divergencia. Para
comprobar este punto, Barro y Sala-i-Martin (1992b) calcularon la desviación típica
de sección cruzada del logaritmo de la renta per cápita para los siete distritos japone­
ses y para esos mismos distritos pero excluyendo el distrito de I<anto-Koshin (que
incluye Tokio). La exclusión de la región de Tokio reduce la varianza en todos los

Material protegido por derechos de autor


La literatura empfria, (c. 10) / 2fJl

periodos, pero no cambia el comportamiento general de Ut en el tiempo. El aumento


en la díspersión durante Jos años ochenta es mayor si se incluye la regíón de Tokio,
pero es aún creciente si se excluye. Así pues, aunque Tokio contribuyó al aumento
general en la dispersión durante los años ochenta, su despegue no lo llega a explicar
totalmente.
0.1

0,6
·s.
.l!

l 0.5

0,4
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t
i5
0.3

0.2

0,1
1930 19'0 1950 1960 19'0 1980 1990

Gráfico 10.6. Dispersión de la renta per cápita entre prefecturas


japonesas, 1930-1!990.
Las filas 3 a 8 del cuadro 1 se refieren a la jk:onvergencia entre 90 regiones�
peas pertenecientes a ocho países (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Holanda,
Bélgica, Dinamarca y España). La fila número 3 se refiere a la estimación de /3 para
una muestra de 40 años, desde 1950 hasta 1990, cuando restringimos la velocidad
de convergencia a ser la misma para las 90 regíones. Sin embargo, esta estimación
permite la presencia de efectos fijos para cada país concreto. La velocidad de con­
vergencia estimada es O, 015 (error estándar = O, 002). La estimación de /3 cuando
permitimos que cada una de las cuatro décadas tenga un efecto fijo temporal es O, 018
(error estándar = O, 003).
El gráfico 10.7 muestra la relación de la tasa de crecimiento del PIB per cápita
(renta per cápita para España) desde 1950 a 1990 (1955 a 1987 para España) con
el PIB per cápita en 1950 para las 90 regiones consideradas. Los valores que se
indican están medidos con relación a las medias de los países respectivos. Bl gráfico
muestra el tipo de relación negativa que nos es familiar tras haber visto el caso de los
estados norteamericanos y de las prefecturas japonesas. La correlación entre la tasa
de crecimiento y el logaritmo del PIB inicial per cápita en el gráfico 10.7 es -0, 72.
Como las cifras están expresadas con relación a las m� de cada país, la relación
que se observa en el gráfico 10.7 se refiere a la jk:onvergencia dentro de los países
en vez de entre países y se corresponde con las estimaciones de la columna 1 del
cuadro 1.

Ma1-nal 1·ro'cg 100 po derechos de autor


208 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

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Logaritmo del PIB en 1950, rmtivo a la media del país
o.a

Gn.fico 10.7. Convergencia del PIB per cápita entre 90 regiones de


cinco países europeos.

Las estimaciones obtenidas con la muestra larga para cada uno de los cinco
países más grandes (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Espaf\a) se presentan
en las cinco filas siguientes. Las estimaciones van desde O, 010 (error estándar= O, 003)
para Italia hasta O, 030 (enor estándar= O, 007) para el Reino Unido. Las estimaciones
restringidas de panel para cada país se muestran en la columna 3. Nótese que todas las
estimaciones puntuales individuales están próximas al O, 020 o dos por dento anual.
Van desde O, 0148 para Francia hasta O, 0292 para el Reino Unido. Las estimaciones
para España son O, 023 (error estándar = O, 007) con la muestra larga y 01 016 (error
estándar= O, 004) para el panel con efectos fijos temporales (véase Dolado, González­
Páramo y Roldán (1994) para un estudio detallado de la convergencia regional en
España).
La última fila del cuadro muestra los resultados para Canadá durante el periodo
1961 a 1991 obtenidos porCoulombe y Lee (1993). La estimación de /3 con la muestra
de 30 afios es O, 024 (error estándar = O, 008).
m gráfico 10.8 muestra el comportamiento de o-e para las regiones dentro de los
cinco mayores países de la muestra: Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y España.
La clasüicación de los países por el tamai\o de su dispersión regional es siempre la
misma: de mayor a menor dispersión, la clasüicación es Italia, España , Alemania,
Francia y el Reino Unido. El patrón generalmente observado muestra un descenso
en a, en el tiempo y en todos los países, aunque desde 1970 en Alemania y el Reino
Unido el cambio neto habido ha sido pequei\o. En particular, el aumento en u, en el
Reino Unido -el único productor de petróleo en la muestra europea- entre 1974 y
1980 refleja probablemente el efecto de las crisis del petróleo. En 1990, los valores de

Material r:rotogido por derechos de autor


La litmztura emp{ria, (c. 10) / 209

<rt son O, 27 para Italia, O, 22 para Espafta (este valor corresponde a 1987), O, 186 para
Alemania, O, 139 para Francia y O, 122 para el Reino Unido.

0,45

• º·'

1),35

D.3

1
i 0.25

D.2

0.15

0,1

o.os
1950 1960 19'11 111110 1990

Gn.fico 10.8. Dispersión del PIB per cápita entre las regiones de cinco
países europeos.

10.7 Regresiones de Barro y evidencia nacional

La prinópal lección que podemos extraer del apartado anterior es que existe conver­
gencia tanto en el sentido fJ como en el u entre las regiones de Estados Unidos, Japón,
Europa, Espafta y Canadá. Ad.emás, hemos visto que la velocidad de P-c<>nvergencia
es sorprendentemente similar entre países: alrededor de un dos por óento.
Desde un punto de vista teórico, esto representa evidencia en favor del mo­
delo neoclásico si estamos dispuestos a suponer que las diferentes regiones de un
mismo país tienen tecnologías, gustos e instituciones similares, de manera que no
sea descabellado imaginar que se acercan a un mismo estado estacionario. Bajo estas
circunstanóas, los fenómenos de convergencia condicional y convergencia absoluta
son idénticos.
El supuesto de tecnología, gustos e instituciones similares es menos atractivo
cuando se comparan diferentes países del mundo. Aunque también estén poblados
por distintos tipos de personas, Oklahoma y Tennessee son "más parecidos" que
Ghana y Japón. Lo mismo se podrfa decir de las tecnologías a las que estas mismas
economías tienen acceso o las instituciones sociales y políticas que las gobiernan. Por
este motivo, cuando hacemos estudios intemaóonales de sección crumda, no pode­
mos suponer que las distintas economías se acercan a un mismo estado estacionario.
Para estudiar la existencia de convergencia condicional en este caso, como ya se
indicó anteriormente, se recurre a 1a regresión múltiple. Es decir; se tiene que hacer

Mat·nal 1·ro'cg100 po derechos de autor


210 / APuNrEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

una regresión de la tasa de crecimiento como variable dependiente y el nivel inicial


de renta y las variables que creemos que determinan el estado estacionario como
variables explicativas. Formalmente, para investigar la posibilidad de existencia de
convergencia condicional, es necesario extender la ecuación [10.11 a

[10.7)

donde 'Yi,t es la tasa de crecimiento de la economía i entre el periodo t - 1 y t,


Utt es el shock estocástico que recoge las perturbaciones transitorias de la función de
producción, tasa de ahorro, etcétera, y Xi,t- i es un vector de variables que determinan
la posición de estado estacionario de la economía. Diremos que hay convergencia
condicional si el signo del coeficiente f3 es negativo, una vez se han incluido las
variables X en la regresión. Desde el punto de vista econométrko, la distinción
entre convergencia condicional y absoluta tiene que ver con el problema clásico de
variables excluidas. Por ejemplo, imaginemos que la ecuación que verdaderamente
describe el comportamiento de las economías bajo estudio es la ecuación [10.7) pero
que, en lugar de estimar [10.7), estimamos una regresión de convergencia absoluta

[10.8)

La perturbación w¡,t es igual a t/>Xi,t-l +Uit, de manera que incluye los elementos
que determinan el estado estacionario de la economía. Si, como parece normal, el
término Xi,t-i está correlacionado con el nivel de renta y,,,- 1, entonces la exclusión
de la variable X,,t-1 de la regresión (y su consiguiente inclusión en el error de esti­
mación) hace que el error de la ecuación [10.8) esté positivamente correlacionado con
la variable explicativa. Esto introduce un sesgo en la estimación del coeficiente de
convergencia., /3, hacia cero. En otras palabras, la ecuación de convergencia absoluta
[10.8) está mal especificada y su estimación puede llevamos a pensar que /3 es cero
cuando en realidad es positiva.
El cuadro 2 utiliza los datos del PIB real desarrollados por Sum.mers y Hes­
ton para analizar el problema de la convergencia condicional para 114 países del
mundo. En este cuadro estimamos ecuaciones del tipo [10.7) y [10.8), donde la vari­
able dependiente es la tasa media anual de crecimiento del PIB per cápi� entre 1960
y 1985. Las diferentes columnas incluyen diferentes variables económicas como re­
gresores. La primera incluye el logaribno del PIB per cápita en 1960. Es decir, en la
primera columna estimamos una ecuación como [10.8). Vemos que el coeficiente del
PIB inicial es positivo, aunque la bondad de ajuste de la regresión no es muy impre­
sionante (R?- = O, 04). Es decir, los 114 países estudiados no presentan convergencia
absoluta. Este fenómeno ya había sido observado en el gráfico 10.1.
Lo realmente interesante del cuadro 10.2 es lo que pasa con el signo del coefi­
ciente del PIB inicial cuando se incluyen otras variables, X,t- t en la regresión; es decir,

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LA liJtratura tmpfric.a (c. 10) I 213

productivos tienen sobre la productividad privada, en el caso del consumo público


solamente existe el efecto negativo de la imposición fiscal De ahí que empíricamente
observemos una relación negativa entre crecimiento económico y gasto público.
La variable PPI60DEV es una medida de la distorsión en el precio de los bi.enes
de inversión. m coeficiente negativo indica que las economías que en 1960 estaban
más distorsionadas han experimentado una menor tasa de crecimiento en el sub­
siguiente periodo de 25 años (véase De Long y Summers (1991) para una exploración
más extensiva de la relación entre el precio de los bienes de inversión y la tasa de
crecimiento).
Las dos variables sociales demuestran la importancia que el mantenimiento de
la ley y el orden tiene para el desarrollo de la actividad económica, la inversión y el
crecimiento económico. REVCOUP representa el número de revoluciones y golpes
de estado. El coeficiente -0, 0242 (error estándar = O, 0060) indica que una mayor
inestabilidad política va acompañada de un menor crecimiento económico. Por su
parte, ASSASS representa el número de asesinatos por cada 1.000 habitantes y año
durante el periodo de estudio. Esta variable, que también es un signo de inestabilidad
social, está negativamente correlacionada con la tasa de crecimiento.
La tercera columna del cuadro 2 afiade dos variables dummy (una para América
Latina y otra para África subsahariana) a la reg1esión que acabamos de estudiar.
Vemos que el coeficiente del PIB inicial es significativamente negativo, -0, 0128
(error estándar= O, 0028). Los signos de las demás variables explicativas permanecen
iguales. Debe señalarse que las dos variables dumm y son negativas y muy significa­
tivas. Esto significa que estas dos regiones del mundo han crecido mucho menos
de lo que las variables explicativas predicen. Dicho de otro modo, los datos di­
cen que África debería haber crecido poco porque ha tenido muy poca inversión en
educación, ha habido grandes distorsiones de precios, un gran derroche público, y
una gran inestabilidad política. Pues bien, el hecho de que la variable dummy sea
negativa indica que África todavía ha crecido menos de lo que todos estos aspec­
tos negativos predicen. En general, las variables dummy son importantes desde el
punto de vista econométrico (vemos que el R2 ajustado sube en casi diez puntos si
comparamos las columnas 2 y 3), pero desde el punto de vista de la investigación
económica, no son más que una confesión de ignorancia: África y América Latina
han crecido muy poco y no sabemos por qué. Lo bueno de este descubrimiento es
que las confesiones de ignorancia son el punto de partida de las futuras investiga­
ciones económicas, y esto nos debe llevar a investigar lo sucedido en estas regiones
con renovada energía.
La columna 4 substituye todas las variables explicativas (excepto el nivel del PIB
inicial) por dos: la tasa de ahorro y la tasa de crecimiento de la población más la tasa
de depredación. La razón por la que hacemos esta regresión es que el modelo de

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214 / APUNTEs DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

Solow y Swan dice que el estado estacionario de la economía viene dado precisamente
por estas dos variables.9 Bajo esta ínterpretación, la tasa de ahorro debería tener un
coeficiente positivo, el crecimiento de la población debería ser negativo y, una vez
estas dos variables estén incluidas en la regresión, el nivel del PIB inicial debería tener
un coeficiente negativo. En la columna 4 vemos que, a pesar de la simplicidad del
modelo de Solow y Swan, estas simples predicciones se cumplen. El coeficiente de
la tasa de ahorro es positivo, 10, 1721 (error estándar = O, 0224), el crecimiento de la
población más la tasa de depreciación es negativo, -0, 3706 (error estándar= O, 1548),
y, una vez incluidas estas dos variables, el nivel del PIB inicial es significativamente
negativo, aunque es algo menor que los que encontramos en las otras columnas,
-0, 0052 (error estándar = O, 0018).
El hecho de que el coeficiente del PIB inicial sea más bajo que el encontrado en las
otras regresiones puede ser debido a que las variables del modelo simple de Solow
y Swan no son suficientes para capturar el estado estacionario de la economía desde
un punto de vista empírico. En el capítulo 1 presentamos el modelo de Solow y Swan
aumentado con capital humano (véase también Mankiw, Romer y Weil (1992)). Este
modelo sugiere la inclusión de las tasas de inversión en capital humano, es decir, las
tasas de escolarización. Esto se hace en la quinta y última columna del cuadro 10.2.
Vemos que el coeficiente del PIB inicial es ahora -0, 0101 (error estándar = O, 0030),
ya más parecido a los anteriores. Tal como predice el modelo, tant'bién vemos que
las tasas de inversión en educación aparecen con signo positivo (aunque la tasa de
escolarización secundaria no es significativa), la tasa de ahorro es positiva y la tasa
de crecimíento de población y depreciación es negativa.
Las lecciones más importantes que se podían extraer del estudio, de Robert Barro
eran las siguíentes: primero, hay fuerte evidencia de convergencia condicional entre
las 114 naciones del mundo que aparecen en los datos de Summers y Heston. Se­
gundo, la velocidad de convergencia es muy parecida al 2% por año que se encuentra
en los estudios empíricos de economías regionales. Tercero, las distorsiones políticas
y de mercado tienen efectos :importantes sobre la tasa de crecimiento. Cuarto, la
tasa de ahorro está muy positivamente correlacionada con la tasa de crecimiento. Y

9
El modelo de Solow y Swan supone que tanto la tasa de ahorro (e inversión) como la tasa de
crecimiento de la población son variables exógenas, y como tales pueden ser tratadas en el estudio
econométrico. Sin embargo, los agentes económicos toman decisiones de ahorro e inversión basadas
en la optimización de sus preferencias o benefióos. En el capítulo 3, por e;e,mpJo, vimos que el
modelo de Ramsey toma la.s preferencias de los co.nswnidores como exógenas y de ahí se deducen
las tasas de ahorro e inversión endógenamente. Éstas, a su vez, afectan a la tasa de crecimiento de la
economía y se ven afectadas por ella. Bajo este punto de vista es dificil aceptar la validez del supuesto
de exogeneidad de la tasa de ahorro que subyace en las regresiones de las columnas 4 y 5 del cua­
dro l0.2. Por el contrario, las tasas de credmlento y ahorro deberfan ser determinadas simult.áneamente
en un sistema de ecuaciones. Barro y Sala-i-Martin (1994, capítulo 12) presentan evidencia en favor
de la hipótesis de endogeneidad de s.

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216 / APUNTESDECR:ECIMJEm'OECONóMJco

podía (o debía) dar ninguna importancia a los resultados de regresiones de este


tipo y, por lo tanto, que no debía ponerse demasiada atención a la literatura empírica.
Nuestra lectura de la critica de Levine y Renelt es, sin embargo, bastante distinta.
Primero, las estimaciones del coeficiente /3m siguen una distribución de probabilidad
al enfrentarse a diferentes variables adicionales. Es decir, a medida que las variables
Z cambian, las estimaciones de f3m cambian también, y por lo tanto es lógico suponer
que dichas estimaciones siguen una determinada distribución de probabilidad. Serla
mucha casualidad que dicha distribución de probabilidad tuviera solamente dominio
positivo o solamente n.egativo. Lo más normal es que el dominio se extienda de
los números positivos a los negativos pasando por el cero. Si esto es así, no es
sorprendente ver cómo la estimación de f3m pasa de positivo a negativo para algún
conjunto de variables Z. De hecho, esto es lo que se esperaría a medida que el
número de regresiones aumenta ilimitadamente. De alguna manera, el test de los
límites extremos es un test demasiado fuerte, un test que pocas (o ninguna) variables
van a pasar. En este sentido, se tendría que estudiar la distribución exacta de las
estimaciones de /3m y ver la frecuencia con la que éstas se sitúan alrededor de la
media.
Sala-i-Martí.n (l 99'7b) proporciona medidas de estas distribuciones de estimado­
res de Pm- La conclusión a la que llega el estudio de Sala-i-Martfn es muy distinta a
la de Levine y Renelt De entre las 60 variables utilizadas en la literatura, unas 21 se
podrían considerar seriamente correlacionadas con el crecimiento económico, a pesar
de que ninguna de ellas pasa el test de Levine y Renelt. En términos económicos,
las lecciones que se desprenden de Sala-i-Martín (1997b) se pueden resumir en los
siguientes puntos. El crecimiento económico está positivamente correlacionado con:
(1) la estabilidad política y económica, (2) el grado de apertura de la economía al ex­
terior, (3) el mantenimiento de la ley y de los derechos de propiedad, (4) la poca ínter·
vención pública (es decir, cuanto más socialista es un país, menos crece su economía),
(5) la inversión en capital humano, educación y salud, y (6) la inversión en capital
físico y maquinaria.
Casi tan interesante como la identificación de los factores que están fuertemente
correlacionados con el crecimiento es la identificación de los factores que NO lo están.
Entre ellos, cabe destacar el del tamaflo del gobierno. Es decir, si bien es bueno tener un
gobierno estable que haga cumplir las leyes y mantenga los derechos de propiedad, el
tamaño del gobierno no parece importar: se puede crecer con gobiernos pequeños y
con gobiernos grandes. Lo que importa es la "calidad" del gobierno y no su tamaño.
Otro tipo de variables que no parecen ser muy importantes son las que miden los
efectos de escala: no es cierto que los países grandes crezcan más que los pequeños.
Esto es importante dado que, como hemos visto a lo largo del hbro, hay muchos
modelos que predicen este tipo de efectos de escala.

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218 / APuNTEs DE CRECIMIENlU ECONÓMICO

10.10 Contabilidad de crecimiento

En otro seminal trabajo, Solow (1957) proporcionó una metodología que permite
medir la contribución de los tres componentes básicos a la tasa de crecimiento agre­
gada. Estos tres componentes básicos son el crecimiento del capital, el crecimiento
del trabajo y el progreso tecnológico. El análisis empieza en la función de producción
neoclásica

[10.10]

donde hemos sacado el factor tecnológico fuera de la función F( •) para simplificar un


poco el análisis. Los dos inputs privados son el capital físico, K, y el capital humano,
H. El capital humano, a su vez, podría suponerse igual al trabajo, L, multiplicado
por un índice, q, que mide su calidad (que puede aumentar, por ejemplo, a través de
la educación):

H=qL. [10.11]

Tomemos logaritmos en los dos lados de [10.10] y derivemos con respecto al


tiempo para obtener la tasa de crecimiento agregado

: = 1 + ( �K ) k + ( �H ) il. [10.12]

Multipliquemos y dividamos los términos de dentro del primer paréntesis por


K y los del segundo paréntesis por H para obtener:

[10.13]

Si los mercados de factores son competitivos, el producto marginal del capital


humano es igual al salario, AFH = w, y el producto marginal del capital es igual a
su precio de alquiler, AFK = R. El término AFKK/Y, pues, es la participación del
capital en la renta nacional, mientras que el término AFH H/Y es la participación
del capital humano en la renta nacional. Sí denotamos estas participaciones con a y
1 - a, respectivamente, tenemos que la tasa de crecimiento del PIB o renta nacional
agregada se puede escribir como

y Á Í( Í{
- = - +o- +(1-o)-. [10.14]
Y A K H
Las participaciones del capital y el capital humano pueden ser o no constantes
(si la función de producción fuera Cobb-Douglas serían constantes, pero la función
de producción en la vida real no tiene por qué ser de este tipo). Lo que sí sabemos,

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La literatura tmp(rica (c. 10) / 219

sin embargo, es que estas participaciones son fácilmente medibles con los datos de la
contabilidad nacional. Para calcular la participación del capital humano, 1 -o, basta
con ir a la contabilidad nacional, tomar la suma de todos los salarios y dividirla por
la renta nacional. La participación del capital es igual a uno menos la participación
del capital humano.
La ecuación [10.14] nos dice que el crecimiento del PIB agregado es igual a la
suma del crecimiento tecnológico, Á/A, el crecimiento del capital multiplicado por la
importancia que el capital tiene en el PIB, o:k/K, y el crecimiento del capital humano
multiplicado por la importancia que éste tiene en el PIB agregado, (1 - o)H/H.
Obsérvese que todos los componentes de [10.14] son directamente observables a
excepción del crecimiento de la tecnología. Ésta, sin embargo, se puede medir de
forma indirecta como la diferencia entre el crecimiento agredado y el crecimiento
ponderado de los inputs medibles. Reescnbiendo [10.14) obtenemos:

A
A
=
Y
Y -
(° k
(1 o
K + - )H
II)
[10.15)

A menudo, se utiliza el término "residuo de Solow" cuando se habla d,e A/A porque
mide el crecimiento tecnológico como la diferencia o residuo entre el crecimiento ob­
servado del PIB y el crecimiento ponderado de los factores directamente observables.
Como ya hemos indicado en más de una ocasión, es más interesante analizar las
tasas de crecimiento del PIB por trabajador (o per cápita) que no las agregadas. Como el
PIB por trabajador es igual al PIB agregado dividido por el número de trabajadores,
y = Y/L, tenemos que

y y - L
-=-- (10.16)
y y L
Según [10.11], el capital humano es igual al número de trabajadores multiplicado
por su nivel de educación. Si esto es cierto, la tasa de crecimiento del capital humano
es igual a la tasa de crecimiento de la educación más la tasa de crecimiento del
número de trabajadores, 'YH = "Yq + "YL· Substituyendo esta igualdad y (10.14] en
[10.16] obtenemos una expresión interesante de la tasa de crecimiento del PIB por
trabajador:

il = (Á ( o
i< 11) l
y

=
A
A +a K + l - ) H - L =
A+ (k
0 _
K L +
t)
(1 _ a:)
H
(11 _ t)L
= [10.17]

A k q
=- o-+ (1 - o)-.
A + k q

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222 / APUNTE5 DE CRECIMIENTO ECONóMlCO

capítulos anteriores, cuando los rendimientos a escala son constantes, el producto


total es igual al pago de los factores. Es decir, sí la función de producción viene
dada por [10.101, Res la tasa de alquiler del capital físico y w es el salario del capital
humano, entonces se puede escribir

Y= RK+wH. [10.18)
Si tomamos logaritmos y derivadas con respecto del tiempo de esta expresión,
obtenemos

Y RK + í<R+wH +llw
-=-------=
Y RK+wH
jRK + fKR+ �wH + jHw
= [10.19]
RK+wH
R. k w 1I
-o+ -o+ -(1 - o)+ -(1 - o).
R K w H
Nótese que esta expresión se puede reorganizar para encontrar:

y í< J¡ R. ti)
- - -o - -(1 - cr) = -cr + -(1 -o).
Y K H R w
Hay que observar que, de acuerdo con [10.15], el lado izquierdo de esta igualdad
no es más que la tasa de crecimiento tecnológico, A/A, por lo que se obtiene:

Á k w
- = -cr+-(1-cr). [10.20]
A R w
Es decir, una manera alternativa de calcular el progreso tecnológico es a través
del crecimiento de los precios de los factores. La intuición es bastante simple. Si
el producto crece gracias a la acumulación de capital físico, la ley de rendimientos
deaecientes del capital reducirá el producto marginal del capital y, con él, el precio
del capital físico, R. Sin embargo, al ser el capital físico complementario de capital
humano, el salario subirá. Si el crecimiento se produce solamente gracias a la acumu­
lación de capital humano, entonces el salario se reducirá y el precio del capital subirá.
Por lo tanto, el precio del capital físico y humano pueden subir a la vez solamente si
existe el progreso tecnológico. Esto es lo que refleja la ecuación [10.20]. Esta manera
alternativa (llamada "enfoque dual") de calcular la tasa de crecimiento de A puede
resultar ventajosa si es más dificil calcular los capitales físico y humano que calcular o
observar sus precios respectivos. Hsieh (1998) argumenta que calcular precios siem­
pre es más sencillo que calcular cantidades por lo que su método de análisis puede
dar mejores resultados aunque, y eso debería quedar claro, si se miden correctamente
los stocks de capital, la producción y los precios, la ecuación [10.20] dice que ambos
métodos dan lugar a resultados idénticos.

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lA littratura empírica (c. 10) / 223

La sorpresa aparece cuando se utiliza este método dual para calcular el progreso
técnico para la economía del Asia Oriental y, muy en particular, de Singapur. A dife­
rencia de los resultados señalados en el cuadro 10.3, si se utiliza el método dual se
obtiene que el crecimiento de la productividad de estos países es muy positiva por lo
que se concluye que el resultado obtenido con anterioridad se obtenía simplemente
por el hecho de que los investigadores no calculaban bien las cantidades. Una inter­
pretación alternativa es que los líderes políticos de esos pafses tenían la tendencia a
hinchar los datos de capital físico con el objetivo de aparentar mayores logros de sus
programas de inversión. Sin embargo, dichos políticos no podían manipular los pre­
cios de mercado de los factores, por lo que sus mentiras estadísticas aparecen cuando
uno utiliza la metodología dual. Una tercera posibilidad, apuntada por Young (1998),
dice que el estudio de Hsieh no trata correctamente los impuestos sobre el capital: si
bien es cierto que la tasa de retorno del capital, R, ha crecido mucho si se mide antes
de impuestos, una vez se incorporan éstos se observa un decrecinúento de la R neta,
debido a los sucesivos aumentos impositivos experimentados por economías como
la de Singapur. Una vez se calcula el crecimiento de A según la fórmula [10.20) pero
teniendo en cuenta la R neta de impuestos se muestra que el crecimiento estimado
de la productividad es parecido al que hemos mostrado en el cuadro 10.3.

10.12 La distribución de la renta mundial

Una rama de la literatura empírica que se ha desarrollado recientemente estudia la


distribuci6n mundial de la renta. En particular, se critica la literatura de la convergencia
porque ésta se concentra demasiado en los dos parámetros de convergencia (fJ y t1)
y no estudia la distribución global de la renta. Estos investigadores, liderados por
Quah {1996), empiezan su análisis en un gráfico como el 10.9. En este gráfico se
calcula la distribución de probabilidad del PIB por trabajador de todos los países del
mundo relativo a los Estados Unidos en 1960 y en 1988.14 Es decir, el área por debajo
de la distribución entre O, 02 y O, 04 nos indica la probabilidad de que en el mundo
haya países con una renta por trabajador entre el 2 y el 4% de la renta de los Estados
Unidos.
El gráfico 10.9 nos da un número importante de lecciones. Primero, la dis­
tribución de la renta mundial es bastante grande. Por ejemplo, en 1988, la relación
entre la renta más alta {la de l.os Estados Unidos) y la más baja (Myanmar) era de
35. Segundo, la distribución en 1960 parece tener una sola moda (un solo máximo),
mientras que la de 1988 parece ser bimodal (esto es lo que llevó a Danny Quah a
14
1.os datos provienen de Swnmers y Heston (1991). La función de probabilidad se calculó
utilzando un Kernel Gaussiano.

Material protegido por derechos de autor


224 / APUNn'S DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

llamar "1\vin Peaks" la distribución mundial 15). Este cambio refleja un hecho iin­
portante: de los países que en 1960 eran de renta intermedia, unos convergieron
hacia los países pobres (nótese que la densidad de probabilidad en la región pobre es
más alta en 1988 que en 1960), mientras que otros convergieron hacia los países ricos
(obsérvese también que la densidad de probabilidad pa .ra estos países es superior
en 1988 que en 1960). Para decirlo de un modo coloquial, es como si los países de
clase media hubieran desaparecido: con relación a los Estados Unidos, los que eran
pobres en 1960 eran todavía más pobres en 1988 y los que eran ricos en 1960 lo eran
todavía más en 1988. Finalmente, un hecho importante es que la variabilidad en 1988
es superior a la del 1960. Este hecho está relacionado con el anterior: el número de
países pobres con relación a los Estados Unidos ha subido y también lo ha hecho el
número de países ricos.

0,02
''
..
,·•
0,018 1960
' , ,,
/ .•.
0,016 , ''
, 1988
,,
J!. 0,014

0,012
,,

"O

..
"O 0,01

-� 0,008
....
0,006

0,004
.
0,002

o
0,01 0,02 0,04 0,08 0,16 0,32 0,64 1

Pm por trabajador relativo a los EEUU (Escala logarítmica)

Gráfico 10.9. La distribución de la renta mundial, 1960-1988. Fuente:


Jones (1997).

Hay que recordar que la distribución presentada en el gráfico 10.9 es la del PIB
por trabajador relativa a la de los Estados Unidos. Ahora bien, no hay que olvidar que
los Estados Unidos han mantenido una tasa de crecimiento del 1,4% anual durante
este periodo. Por este motivo, si en lugar de hacer la distnbución relativa hubiéramos 1
1

15N. del T.: esto es un juego de palabras en inglés. 'Iwin-Ptrd:s quiere decir, literalmente, "montes 1

gemelos" aunque tambUn es el título de W\A popular serie de televisión. 'I

Material pro egido po• derechos de autor.


l
lA literatura empfrica (c. 10) / 225

calculado la distribución absoluta, notarlamos que la distribución de 1988 está des­


plazada hacia la derecha. En términos absolutos, la mayoría de países ha mantenido
tasas de crecimiento positivas (sólo el 11 % de los países ha tenido tasas de crecimiento
negativas durante el periodo 1960-1988).
Una pregunta interesante que hace esta literatura es la siguiente: dentro de 100
ai\os, ¿la distnbución mundial se parecerá a la distribución uní.modal del 1960, o
a la distribución bimodal de 1988? Para responder a esta pregunta, Quah (1993)
propuso el siguiente análisis. Primero, ordenemos todos los paf.ses del mundo en
diferentes "categorías" por orden de renta por trabajador con relación a la de los
EE UU en 1960. Por ejemplo, en la primera categoría estarlan los países con menos
del 5% del PIB de los EE UU, en la segunda estarlan los que tienen entre el 5 y el 10%,
etcétera. Para simplificar la exposición, imaginemos que tenemos dos categorías: R
(de ricos) y P (de pobres). Se coloca cada país en una de las dos categorías en 1960 y
en 1988. A continuación se calcula la fracción de países que, siendo pobres en 1960,
seguían siendo pobres en 1988, fracción que denotemos con 1rpp. De manera similar,
calculemos la fracción de países que pasaron de ser pobres en 1960 a ser ricos en
1988, 1rpR, los que eran ricos en 1960 y en 1988, 1rRR, y los que pasaron de ricos a po­
bres, 1fRP• Una vez se tienen estas frecuencias o probabilidades de transición, el
número de países pobres en 1988 es el número de países pobres en 1960 multiplicado
por la probabilidad de que los pobres permanezcan pobres, más el número de ricos
en 1960 multiplicado por la probabilidad de que los ricos se vuelvan pobres. Es decir,
si el número de pobres y ricos en 1960 es P<,0 y .R«,, respectivamente, el número de
pobres en 1988 es

P88 = P<,01rpp + R(.,1fRP· [10.21)

Del mismo modo, se puede calcular el número de países ricos en 1988 como

[10.22]

Si suponemos que las probabilidades de transición permanecen constantes en el


tiempo, incluso se puede calcular el número de pobres y ricos en el 2016 como

.Pm.6 = J\a1rP P + f4Ja1rRP


[10.23]
R2016 = Paa1rPR + ReawRR,
Una vez sabido el número de pobres y ricos en 2016, se pueden volver a aplicar
las probabilidades de transición como se ha hecho en [10.23] para calcular los del
-año 2044, y as( sucesivamente hasta encontrar el número de pobres y ricos (o la
distribución) de largo plazo. De esta manera, aunque no se puede �ecir con exactitud
cuáles serán los países ricos y cuáles los pobres en el largo plazo, sí que se puede hacer
una descripción de la distribución de ricos y pobres en el largo plazo.

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226/APUNTESOE CREC1MIENTOECONÓMICO

En el cuadro 10.4 se hace el análisis que se acaba de describir para 6 categorías.


Las dos primeras columnas corresponden a las distribuciones de 1960 y 1988. Un
análisis rápido de estas dos primeras columnas nos muestra cómo había muchos más
pafses cerca de los Estados Unidos en 1988 que en 1960. Es decir, mientras en 1960
solamente 3 países tenían más del 80% de la renta americana, en 1988 el número de
países había subido a 9. Este es un hecho del que ya hemos hablado al discutir la
convergencia: entre los países ricos ha habido convergencia absoluta. Según la tercera
columna, la predicción es que este proceso seguirá existiendo, por lo que, en el largo
plazo, habrá muchos más países con rentas cercanas a la de los Estados Unidos. La
predicción es que, en el largo plazo, el número de países llegará a 19. Lo mismo ocurre
con los países que tienen entre el 40% y el 80% de la renta americana: eran 17 en 1960,
22 en 1988 y la predicción es que acabarán siendo unos 30. El segundo hecho notable
es que, si bien el número de países con menos del 5% de la renta norteamericana
subió de 15 a 17 entre 1960 y 1988, la predicción es que este número bajará hasta 8
en el largo plazo. Es decir, a pesar de que el gráfico 10.9 podría hacemos pensar que
convergemos hada una distribución bimodal, la predicción es que, en el largo plazo,
los "twin-peaks" van a desaparecer. La razón que lleva a este resultado es que, entre
1960 y 1988 ha habido muchos más "milagros" que "desastres" (muchas más Italias
y Coreas que Venezuelas). Es decir, la probabilidad de que haya grandes desastres
es tan pequeña que desaparece a lo largo del tiempo, por lo que la predicción es que
la fracción de pobres tenderá a decrecer. El resultado de este análisis debe hacemos
ser optimistas sobre el futuro de la distribución mundial de la riqueza.

Cuadro 10.4. La distribución a largo plazo de la renta mundial.


Categorías Distribución Distribución Distribución en d
1960 1988 largo plazo

11<0,05 15 17 8
0,05 <y< 0,10 19 13 8
o, 10 < y < o, 20 26 17 11
0,20 < 11 < 0,40 20 22 24
0,40 < 11 < 0,80 17 22 30
11 > 0,80 3 9 19

Fuente: Jones (1997).

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APÉNDICE MATEMÁTICO

l. El teorema de Kuhn-Tucker

Consideremos un problema de maximizadón típico en teoría económica, donde los


a.gentes escogen diferentes variables, :z:1, ..., :en con el objetivo de maximizar una
función objetivo, U(:z:1, ••• , :en), sujeto a unas restricciones en forma de desigualdad,
g¡(:z:1, .••, xn) $ ai donde i toma los valores, 1, 2, ... , m. Se supone que las funciones
g( ·) son dos veces diferendables y que los téminos Bi son constantes. m problema,
pues, se puede escribir como

Dl8X U(:z:1, ... , Xn)


%¡ , ••• ,z"

sujeto a 91(:z:1, .•. , :z:n) $ a1


9'2(:Z:1, · • · , Xn) $ 112 [A.1]

9m(X1, • • •, :Z:n) $ Om·


La mayor parte de problemas económicos tienen la forma [A.1]. Un ejemplo
serla el de la maximiz.ación de la utilidad del consumidor sujeto a una restricción pre­
supuestaria según la cual el consumidor no puede gastar más que su renta disporuble.
En este caso, las variables :z:;, para j = 1, ... , n, serfan las cantidades de cada uno de
los bienes escogidos por el consumidor, la función U(·) sería su función de utilidad, la
función g(•) sería la suma de las cantidades de los bienes co�dos multiplicados
por su precio y el término a¡ seria su renta disponible. Otro ejemplo sería el de la
maximización de beneficios por parte de la empresa. La función objetivo U(·) en este
caso sería la función de beneficios. Las variables a escoger, x;, serían la cantidad de
cada uno de los inputs que la empresa decide contratar, y la función g(•) represen-

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228 / APUNTES DE CRECIMIENTO ECONóMICO

taria la producción que se obtiene para cada combinación de inputs, es decir, seria la
función de producción. Una manera sencilla de solucionar [A.1) es utilizar el teorema
de Kuhn-Tucker. Este teorema dice que si el vector x• = (xi, ..., x;) es la solución
del problema [A.1), entonces existe un conjunto de multiplicadores de Lagrange con
las siguientes propiedades:

L
m
(a) DU(x;, ... , x;) = 11¡ [Dg¡(x ;, ...x�)]
i•l
[A.2)
(b) g¡(xj, ... , x�) $ ci¡ , 11¡ 2:: O
(e) 11¡{<Ji - g¡(x¡, ... , x�)) = O

donde DU(·) es el vector de derivadas parciales (el gradiente) de la función objetivo


evaluado en el óptimo, x•, y Dg¡ es el vector de derivadas parciales de la restric­
ción i. La condición [A.2a] dice que el gradiente de la función objetivo debe ser igual
a una combinaci6n lineal de todas las restricciones. Los pesos en esa combinación
lineal son los precios impUcitos o multiplicadores de l.Agrange. En el caso particular de
que solamente haya una restricción, m = 1, la condición [A.2a) dice que la función
objetivo debe tener la misma pendiente que la restricción. Dicho de otro modo, la
restricción y el objetivo deben ser tangentes. La condición [A.2b] dice que, en el
óptimo, todas las restricciones deben ser satisfechas y los multiplicadores deben ser
positivos.
La condición [A.2c) se llama, Condición Compkmentaria de Relajación.1 El producto
de cada restricción por su propio multiplicador de lagrange debe ser igual a cero.
Dicho de otro modo, si la condición no es importante (es decir si 9i(. .. ) < a.¡, con
desigualdad estricta), el precio implícito asociado con la restricción i es cero2 y die.ha
restricción conlleva un peso nulo en la combinación lineal que muestra el óptimo
según [A2a]. Por contra, si el precio implícito es positivo, la restricción se debe
satisfacer necesariamente con igualdad.
Un ejemplo sencillo se puede obtener analiz.ando el caso del consumidor que
maximiza su función de utilidad sujeto a que el gasto no sea mayor que el ingreso.
Para poder dibujarlo en un gráfico, imaginemos que solamente hay dos bienes, x1 y
x2 , cuyos precios son Pt y P2 respectivamente. la renta total disponible es igual a y.
El problema [Al] se convierte en:

max U(x1, x2)


%1
' ,%2

sujeto a

1 N. del T.: del inglés Hcomplementary slackness condition".


2 Recordemos que una interpretación del multiplicador de Lagrange es que es el precio implfcito
de la restricción: el multiplicador .,, nos dice el aumento d.e benefidos (o utilidad) que experi.mentad
el agente cuando se "relaja" la restricdón i en una unidad.

Ma1-nal pro'egioo po derechos de autor


Aptndict matcn4tico / 229

Si la función de utilidad es siempre creciente y cóncava, las curvas de indiferencia


tienen la típica forma decreciente y convexa. Las curvas más cercanas al origen están
asociad.as con niveles de utilidad inferiores (cuanta más cantidad. de ambos bienes, :z: 1
y :z:2, más feliz es el consumidor) tal como se muestra en el gráfico Al. La restricción
presupuestaria dice que la suma de lo que el consumidor gasta en cada uno de los
bienes (el gasto, a su vez, es igual a la cantidad adquirid.a por el precio de compra)
debe ser inferior o igual a su renta disponible, y. La restricción presupuestaria es la
zona sombread.a en el gráfico Al. El consumidor debe escoger la combinación de x1
y x2 que le lleve a la curva de indeferencia situada lo más lejos posible del origen sin
salirse del triángulo sombreado. F.s sabido que la solución en este caso es el punto
donde la restricción presupuestaria es tangente a la curva de indiferencia·, xr y x;.
En este punto, el vector de primeras derivad.as de la función de utilidad, DU, debe
ser proporcional al vector de primeras derivad.as de la restricción presupuestaria,
Dg. El factor de proporcionalidad es el multiplicador de Lagrange, 11. F.sta es la
condición [A.2a) del teorema de Kuhn-Tucker. Obsérvese que, en el óptimo, :i:i
y :z:2, la restricción presupuestaria se satisface con igualdad, p1x1 + p;z:z:2 = 11, y el
multiplicador de Lagrange es positivo (si v fuera el vector DU seria igual a cero,
por lo que no sería cierto que la restricción presupuestaria es tangente a la curva de
indiferencia). La condición [A.2b], pues, también se cumple. Finalmente, como la
restricción se cumple con igualdad, el producto v(p,:i:1 + P2:t2 - y) es cero, por lo que
la condición complementarla de telajadón [A.2c] también se cumple. Vemos que el
óptimo satisface las tres condiciones de Kuhn-Tucker.

GnficoA.1

Material protegido por derechos de autor


,.,r .. . ·- -1' -·

Apindict matmuitico / 231

GñficoA.2

1.B. El Mét.odo del lagrangiano


Las condiciones de optimalidad descritas en el apartado anterior a menudo se me­
morizan con la utillz.ación del denominado lagrangúmo. Para ello, se construye una
función artificial a base de sumar la función objetivo, U(·), con cada una de las res­
tricciones multiplicadas por su constante "i· Esta constante es el precio implícito o
multiplicador de Lagrange asociado con la restricción í. Obsérvese que tenemos uno
de estos multiplicadores para cada una de las restricciones. El lagrangiano es, pues:

L
m
C, = U(x1, .. ,, %,i) + Vi (tli - g,(x1,, · , , Xn» [A.3]
i-1

La condición [A.2a] dice que, si x• es el óptimo, entonces las derivadas parciales


de I:, con respecto de cada uno de los ZJ deben ser igual a cero. Las condiciones [A.2b]
dicen que el lagrangiano, C , tiene un mímino con respecto de los multiplicadores, 11,
(la condición [A.2b] dice que los dos componentes de [A.2c] son no-negativos por lo
que el producto se minimiza cuando éste es cero).

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232/APU'N'TESDECRECIMlENTOECONóMJCO

2. Optimización dinámica: la teoría de control óptimo.

2.A. Introducción
A pesar de que la teoría matemática de la optimización dinámica es muy antigua,
los economistas no empezaron a utilizar métodos dinámicos sistemáticamente has­
ta los años sesenta (en los años veinte algunos economistas como Hotelling y Ram­
sey utilizaron modelos dinámicos, pero la incapacidad de sus colegas para entender
sus teorías hizo que aquellas investigaciones no se utilizaran hasta la década de
los sesenta). La metodología utilizada por los matemáticos clásicos para solucionar
problemas dinámicos se conocía con el nombre de cálculo de variaciones. Esa primera
metodología se perfeccionó a través de dos vías distintas. La primera via, cono­
cida como programaci6n dinámica, fue desarrollada por el matemático norteamericano
Richard Bellman en los años cincuenta. Este método es especialmente útil para solu­
cionar problemas estocásticos de tiempo discreto. La segunda vía, llamada control
óptimo, fue desarrollada por un equipo de matemáticos rusos liderados por L Pon­
tryagi.n. Esta metodología, que se basa en el hamiltoniano, es especialmente útil para
solucionar problemas de optimización dinámica cuando una de las restricciones es
una ecuación diferencial. Como hemos visto durante todo el libro, este tipo de restric­
ciones son especialm.ente comunes en la teoría de crecimiento económico. Por este
motivo, en este apéndice mostraremos la metodología desarrollada por Pontryagin.

2.8. El problema típico


El problema típico al que nos enfrentamos es el siguiente. El agente económico (el
consumidor, la empresa, el gobierno, el planificador, o quien sea) debe escoger o
controlar una serie de variables en el tiempo llamadas variables de control. Se quiere
maximizar una función objdivo (función de utilidad, de beneficio, etc) sujeto a una
serie de restricciones. Las restricciones son dinámicas en el sentido que describen
la evolución del estado de la economía, representado por las llamadas variables de
estado. El problema es, pues, el siguiente:
T
max V(O) =
Ci
1o u(ct, kt, t)dt

sujeto a
[A.4]
(a) kt = g[kt, ct, t]
(b) leo está dada
(e) kT e-f'TT � O
donde V(O) es el valor de la función objetivo desde el punto de vista del momento
inicial, O, donde O y T son los momentos inicial y final respectivamente, mientras que
TT es la tasa de descuento que se aplica en el último momento. El momento final, T,
podría ser finito o infinito.

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Apbulict mlltmultico / 233

La variable kt (que aparece con un punto encima en la restricción dinámica


[A.4a]) es la variable de estado. La variable e, (la que NO aparece con un punto en la
restricción dinámica) es la variable de control. Las dos variables son dinámicas en el
sentido de qu.e varian en el tiempo (de ahí el sub(ndice, t). Es importante distinguir
las variables de control de las de estado antes de empezar a solucionar un problema
dinámico porque, como veremos a continuación, las condiciones de primer orden
referentes a unas y otras son distintas.
La función objetivo en [A4] es la suma o integral de las funciones objetivo
instantáneas, u(·), desde el momento inicial al final. Cada una de estas funciones
instantáneas, a su vez, dependen de las variables de control, ci, y de estado, kc, así
como también del tiempo, t.
La restricción de acumulació.n [A.4al es una ecuación diferencial en ki qu.e mues­
tra como la variable de control, et,, afecta los movimientos en el tiempo de la variable
de estado, Jci. Esta expresión de se llama e.cuaci6n de transíci6n o ecuación de movimiento.
Aunque solamente escribamos una de estas ecuaciones, en realidad hay una de ellas
a cada momento del tiempo entre O y T.
La condición inicial [A.4b) wce que la variable de estado tienen un valor inicial
que está dado y que no se puede cambiar (viene dado por decisiones pasadas que no
se pueden ya alterar). Finalmente, la restricción [A.4c] dice que la cantidad de k que se
deja en el último momento, T, una vez descontada a la tasa fy, debe ser no negativa.
Para valores fuútos de T, esta d·esigualdad implica k,r 2: O dado que el factor de
descuento, e-f'rT nunca será cero. Cuando Tes infinito la cantidad terminal puede
ser estrictamente positiva o negativa si la tasa de descuento se aproxima a cero. Si Jc.r
representa la cantidad de activos que una persona deja al final de su vida, la restricción
[A.4c) impide que esa persona muera endeudada. Si T es infinito, la condición dice
que la cantidad de activos puede ser negativa e incluso puede crecer, siempre y cuanto
lo haga a un ritmo inferior a la tasa de descuento. Esta condición evita que los agentes
se embarquen en juegos financieros conocidos como "pirámides" según los cuales,
siempre pagan sus deudas pidiendo prestado por lo que los "activos", .k, se vuelven
cada vez más negativos.
Un ejemplo de problema dinámico como el expresado en [A.4] es el modelo
de crecimiento neoclásico de optimización según el cual la función objetivo es una
función de utilidad

( ¡._ t ) = e -pt Cit-9 - 1


U Ct:-, n.i,
l _B
En este ejemplo, la función objetivo no depende de la variable de estado, k,,
aunque sf depende del tiempo, t, a través del factor. de descuento, p. La ecuación de
transición vendría dada por

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234 / A.PuNn:s DE CRECIMIENTO ECONÓMICO

donde 6 es la tasa de depreciación del capital. Esta ecuación dice que el stock de
capital aumenta con el ahorro y disminuye con la depreciación. El ahorro, a su vez,
es la diferencia entre la cantidad de recursos producidos, J(kt ), y los consumidos, e,.

2.C. Las condiciones de primer orden


Para solucionar los problemas dinámicos como [A.4], deberemos proceder de la si­
guiente manera.
Primer paso: Identificación las variables de control y de estado.
El primer paso para solucionar el problema dinámico es saber cual es la variable
de control y cual es la variable de estado. La variable de estado es la que aparece
con un puntito en la restricción [A.4a]. La variable de control es la que NO apa­
rece con un puntito en la restricción [A.4a]. Esta identificación es importante porque
las condiciones de primer orden para las variables de contro y de estado son distintas.
Segundo paso: El hamiltoniano.
La función llamada "hamiltoniano" juega el mismo papel que juega el lagrangiano
en los problemas estáticos: nos sirve para memorizar de una manera sencilla el pro­
cedimiento para solucionar el problema. El hamiltoniano es la suma de la función
objetivo instantá.nea (la función que aparece dentro de la integral en [A.41) más un pre­
cio implícito o multiplicador de Lagrange multiplicado por la parte de la restricción
que no tiene un punto. Es decir,

[A.5]
Observese que, dado que existe una restricción g(·) para cada momento del tiempo,
existe un multiplicador de Lagrange asociado con cada una de esas restrkciones.
El multiplicador asociado con la restricción del momento t se llama Vt y de ahí el
subíndice temporal. '
1
Tercer Paso: ·5e toma la derivada del hamiltoniano con respecto de las variables
de control y se iguala a cero:
8H &u 8g
-= -+v- =O, [A.6]
8c 8c 8c
donde los subíndices temporales se han ignorado para simplificar la notación.
Cuarto Paso: Se toma la derivada del hamiltoniano con respecto de las variables
de estado y se iguala al negativo de la derivada del multiplicador con respecto del
tiempo:
8H &u 8g
- =-+v- =-v. [A.7]
8k 8k 8k
Es importante señalar que la condición de primer orden con respecto a la variable
de estado, k, no iguala la derivada del hamiltoniano a cero si no a -v. Esta es una
diferencia crucial que se debe tener siempre en cuenta. De ahí la importancia de

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Apbidia: matandtico I 235

empeur a solucionar el problema identificando cuales son las variables de estado y


cuales las de control.
Quinto Paso (La condición de transversalidad): Se multiplica la variable de estado
por el precio impUcito en el momento terminal y se iguala a cero.

vrkT = O. [A.8]
En el caso que el horizonte temporal sea in.finíto, la condición de transversalidad
es

lim lltkt = o. [A9]


t-oo
En el caso que la función objetivo no tenga una tasa de descuento, la condición
de transversalidad es

lim
t-oo
Ht =O [AlO]

Estas condiciones describen completamente la solución del problema [A.4].

2.D. Derivación de 1.as condiciones de primer orden.


La demostración formal de porqué las condiciones de primer orden descritas en el
apartado anterior corresponden al máximo que buscamos está fuera del alcance de
este libro. En lugar de hacer la demostración formal, lo que haremos aquí es hacer
una derivación un poco informal pero intuitiva. Cuando el lector quiera solucionar
un modelo de crecimiento dinámico deberá solamente proceder con los pasos es­
pecificados en el apartado anterior y olvidarse del presente apartado. Solamente el
lector que se pregunta de dónde salen las condiciones de primer orden debe leer esta
sección.
Imaginemos que no sabemos solucionar el problema [A4]. Imaginemos que
ni siquiera sabemos que se trata de un problema dinámico por lo que utilizamos
el método de los multiplicadores de Lagrange. Según ese método, construimos un
lagrangiano de la forma:

donde la variable v, es el multiplicador de Lagrange asociado con cada una de las


restricciones en [A4a] y donde 1/J es el multiplicador asociado con la restricción
[A.4c]. Como hay un continuo de restricciones [A.4a] para cada instante entre O
y T, hay un contfnuo de multiplicadores asociados. De ahí el subíndice temporal en
v,. Recuhdese que el lagrangiano incluye la suma de todas las restricciones multi­
plicadas por su precio implícito. En nuestro caso, esta suma se corresponde con la

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236 / APUNTI:s DB CRECIMIENTO ECQNÓMICO

integral Jtlve(g[kt,ct,tJ - ke)Jdt. Dado que solamente hay una restricción del tipo
[A.4c], solamente hay un multiplicador asociado a esa restricción (y de ahf la ausencia
de subíndice temporal para 1/,).
Si se tratara de un problema estático, encontariamos la solución a base de igualar
las derivadas del Lagrangiano con respecto de cada una de las variables a cero
(condición [A.2aD. El problema surgiría cuando tuviéramos que tomar la derivada
de ke con respecto a ke. Una manera de solucionar este problema sería integrar el
término JtveÍctdt por partes:3

T T
1 vekedt = VTkr - 11>ko - 1 ilektdt. [A12]

Utilizando [A.12), el La.grangiano [A.11) se puede reescribir como:


T
e= 1 (t1(ct,kt, t) + Vtg[kt, ct,t]) dt-
T [A.13)
- VTkr + Voko + 1 iltktdt + tp/c,re-fTT.

La expresión dentro de la primera integral es el hamiltoniano que ya hemos


escrito en [A.S]. Utilizando el hamiltoniano, la ecuación [A.13} se puede reescribir
como:
T
e=1 (H(ct, Ice,t) + Vtkt> dt - VTkT + Voko + t/Jkre -fTT [A.14)

Recordemos que este es el lagrangiano que hubiéramos obtenido de considerar


el problema [A.4] como un problema estático. Las condiciones de primer orden en
este caso nos llevarían a tomar las derivadas del lagrangiano con respecto de ct y kt
e igualarlas a cero por lo que obtendríamos:

8H 8u 8g
-=-+v-=0 [A.15)
8c 8c 8c

aH + v = 8u + v éJg + v = O. [A.16)
8k 8k 8k
Estas dos condiciones se conesponden con las anteriorm.ente seftaladas [A.6] y
[A.7]. Vemos, pues, el origen de que la condición de primer orden con respecto de k
no sea igual a cero sino igual a -v.
3 Para ello, basta con darse cuenta que la derivada del producto es igual a lljf- • lw + ük. Si
lnteg,amos ambos lados de esta expresión encontramoe que f0T Ojf at • lwdt + Jt Jt
&ikdt. Si nos

Jt Jt
damos cuenta que el primer término es la integral de la derivada, observamos que la integral se puede
escribir como "T""r - "Oleo • lwdt + bkdt.

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Sala-1-Martin
Apuntes de crecimiento económico

Estas notas pretenden poner al alcance del estudian­


te de economía una descripción razonada del estado
actual del pensamiento económico en temas de cre­
cimiento. Se trata de los apuntes de los cursos impar­
tidos por el profesor Sala-1-Martin en las universida­
des de Columbia, Harvard, Pompeu Fabra y Yale. Por
su claridad, concisión y también por su rabiosa actua­
lidad, se ha convertido en el texto de crecimiento eco­
nómico más utilizado en las universidades estadou­
nidenses en estos últimos años.

La segunda edición extiende el análisis del progreso


tecnológico y capital humano e incorpora la eviden­
cia empírica descubierta en los últimos años.

JJllU.m
ISIJN 84-85855-92-2

Antoni Bosch Q editor


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APUNTES DE
CRECIMIENTO ECONÓMICO
Segunda edición

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Th�• One

S�.L�r��i��f0�
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Manuel Girona, 61 - 08034 Barcelona
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Titulo original de la obra:


Lech4re Notes on Econom{c Growth, s«ond E.dition
e 2000, 1994 by Xavier Sala-i-Martin
C de la edición en castellano: Antoni Bosch, editor, S.A.
C de la ilustración de la cubierta: Salvador Dali, VEGAP, Barcelona, 1999

ISBN: 84-85855-92-2
Depósito legal: B-44.530-2002
Diseño de la cubierta: Compañia de Diseño
Ilustración de la cubierta:
Salvador Dalf, El gran masturba@r, 1929.
Archivo Fotográfico Museo Nadonal Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.

Fotocomposición: Alemany, S.C.C.L.


Impresión: Llberdúplex

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Printed i11 Spain

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Xavier Sala-i-Martin es catedrático en la
Columbia University y en la Universitat
Pompeu Fabra.

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Apbul� m4tem4tico / 237

l
Parte del problema [A4] estriba en escoger el nivel de capital en el '�útimo
momento", k¡-. Para ello, deberíamos tomar la derivada con respecto del último kr
e igualarla a cero:

(A.17)
Finalmente, la condición de relajación [A.2c) del teorema de Kuhn-Tucker nos
dice que el producto de la restricción de desigualdad, [A.4c), multiplicado por su
multiplicador debe ser igual a cero:

[A.18]
De acuerdo con [A17], ,¡,e-t-rT = vr. Substituyendo esta expresión en la con­
dición de relajación obtenemos:

vrk-r = O [A.19]
La condición [A.19) se corresponde con la condición de transversalidad [A.8) y
nos dice que el valor del capital que los agentes deciden dejar en el último momento
debe ser cero, ya sea porque la cantidad que dejan es cero (k¡- = O) o porque el valor
o precio que ese capital tiene es cero (vr = O).
Hemos derivado las condiciones de primer otden que describen la solución al
problema dinámico [A.4) cuando el momento terminal es finito. Note el lector que si
el horizonte temporal fuera infinito, la derivación del lagrangíano serla exactamente
la misma excepto que el numerito enóma de la integral en [A14) seria infinito en
lugar de T. Como en las condiciones de primer orden [A.15) y [A.161 no aparece
el término T, éstas no variarían con la substitución de T por oo. El único cambio
aparecerla cuando deriváramos la condición [A.19). En este caso, el producto del
capital por su precio implícito en el momento terminal (en este caso, infinito) debe
ser igual a cero. La condición (A19) debe, pues, ser substituida por

(A.20)

Esta condición se corresponde con [A.9]. Barro y Sala-i-Martin (1995) muestran


que en el caso en que el problema no presenta una función objetivo donde se descuenta
el futuro, la condución de transversalidad requiere que el valor del J,;1miltoniano se
acerque a cero a medid: que t se a.cerca a infinito (condición [A.10)).

2.E. El caso de múltiplts variables


El caso más general en que hay múltiples variables de control y múltiples variables
de estado representa una generalización senciDa de lo expuesto hasta ahora. En el

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XAVIER SALA-1-MARTIN
Columbia University

Universitat Pompeu Faóra

APUNTES DE CRECIMIENTO
ECONÓMICO
Segunda edición

Traducción de
Eisa Vtla Artadi
Universitat Pompeu Fabra

Antonl Bosch Óedltor

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INDICE ANAÚTICO

O+D>,ª-2.. 136,167, 171-73, 175-79.182, UY: Cohen, � 127, 242


88. Collins,220
acelerador,22 condición de lnada,li, � � 66-67, � 23.
Aghion, 8, 172. 188,241 condición de transversalidad, � 22, 104-105.
Alesina,215ntl,241 10'7, 124,130-31, 133, 161,183,235,237,239
aprendizaje por la práctica ("le.arning by convergencia
doing"),� 167. H1=56 u-convergencia,194-99, 223
Arrow, 125, 147-48, 155,241 ó-a>nvergenda, 194-99,223
Asher, 148n2 absoluta,45. 201-202, 209-210
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Bakus, 150, 2il hipótesis de,� � 131-32. 194, �
Barro,ª-� 4&-49, fil, 86, 92n7,136-38, 138n1, interregional, 202-209
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Benhabib,215n1 L..m crecimiento
bigpush,81,2ji endógeno,ª' 51-81, 127-134, 140, 147, 158,
Bosworth, 220 167,171,186,194,200
BraU11,2'2 -6geno. 8,111-22. �
óptimo,143-45
Caballé,164.242 curva de abono,23-25, �3-intO, 53-54,
Caballero,156,242 57-59, 67-fE, � Z!,28
calidad,8, m, 187-188 curva de depreciación,23-25, 33-34, 53-54, 5'.?t
Canad.6,20'1. � 67-69. � � ZB
capital, 8-10, ll,�� � �59-61. � Z!,
76-78. 8º, � � 117, 130, 133, 158, 165, 167, Daveri,22:80
174. 194,200 DeGregorio, 215n11, 2&2
capital humano, 1§,. � & 133-34, 157-67, 186, De la Fuente, 242
�222.238 0e1.ong, m213. w-243
eass.z�w. desarrolJo económic:o,�
desbordamiento del c:onocim.iento, � H2=S6
Chua,242
Cobb-Oouglu,15-16. 19-21, 23-24. 32-33. destrua:ión creativa, 12'2
3-inlO, � � � � 93-99, 102,108, 1.18:: Dbdt, 173,243
119.134, 142n3,148.156.194n2.,218 Dolado,208, 2fa
248 / ÍNDICE ANAÚTICO

Domar. 70-73.76n8. 243 horizonte infinito, 1.05:06


Dorfman,lilZ Hotelling. 232
Dowrick,2A3 Howitt,8,172,188,241
Drazen.�W Hsich,221-23
DucTho,243
Durlauf,�2.43 lchino,2.43
impuestos,� 135-41. lü::45
Eaton,� 127,243 incertidumbre,93
Easterlin,2.43
economía de Robinson Crusoe,1º' 2.8 Jaffe,156. 242
efectividad de la polltica fiscal,5 Japón,� 11=12. � 113, 165,193.206,202
efectos de escala,60-61, J50-J 52 Johnson, 22, 243
eficiencia duwníca,40. Jones,� 2.43
equilibrio general, !Q, � '!L. 180-182
estado estadonario,22-32, � e,_ & � fil, Kehoe,150. :W
73-74, 77-78. 1-ºº::m._ 101n12, 104-lre, 112. Keefer,215n11,lil
118-20. 124, 129-30, 140. 151. 160,162-65, King. 215nl 1,243
196,200-01,209-10,212 Knack,215n11,243
Estados Unidos,��� 113, 156,172,175, Knight,S
195n3,201.�22J:26 Koopmans,2.c � ™
Ethier, 174,209,2.43 Kwz,�m
Europa,� 152,156
externalidad La función de producción Sobelow,�
de inversión,15.5 66n2,Zll
en la producción, 80:al Leamer,215
Lee,208,215n11,242
Faig, 164,2.43 Leontief,ZD
Friedman.,197,243 Levine,2]>-17,215nl 1,2ii
fundón de producción con elasticidad Lucas, §..� !!9, 157-59. 162 . 164-65, Jg 2.50.
constan.te,69-70. m
función de producción neoclhíca, 12-13.
��63
ª Lyons,156. 2il

Malthus, Thomas,5
fundón de utilidad, 86-89. � 123. 118, 130, Manldw,1§, 4S--49,200,214. 2«
133,136, 138. 143, 145, 153-154.227. 229-30. Manuelli, � W
232 mercados competitivos,132, 140-41, 153, 167,
fundón homogénea de grado uno,118 l.82e&1
modelo
gasto público,L 1º,61-66. 135-45,213 AK,� 58,fil.� 73,127-34,131-32,134,
Gonz.ález-Páramo,208, 2.43 HQ. 143, � 1M. rn
Goria,2.43 de Barro,�� 48--49,lJ6..38, 121., 187. 200.
Grossman, 6, 172,188, 2'-1 209,215,221
de crecimiento endógeno,132. 171-73. 194,
Harrod,70-73, 76n8,117-119, 121, 2 200
Helpman,� 172. 188,� de "escaleras de calidad• ("quality
Heston,198-200,223. 214 ladders..), illt 18Z
Hicb, llZ:20 de las familias productoras, 127-30. l4ll,j.l
horizonte fuúto,104. 102 de Ramsey,� 115. W
INDJCE ANAÚTlCO / 249

de Romer, �l.� 167, 1�187, 155-56; ., • : rendimientos


173, 1.80 constantes de escala, ru!, � � � �
de Solow y Swan,2::8.L llL 200. 2K � 149. lZ!, 194. 221
214n10 c:.reciffltes de escala, � � � 162
Harrod-Domar, 70-78, 9.4 decrecientes, 5-6. � 35-36. 65-67, 69-70, �
neoclásico,� 54-61, � 122-24, 131. 133, � 129. 147, 167. l.ZZ. 174. 184. 200
194.�217 Renelt,215-16, 2«
neocl4sico de Ramsey, 85-&,� 1ó2 Ricardo, 5
neoclásicos de crecimiento,� 121, 195. riesgo,9.3.
200.233 Robinson, 118. 2!4
Mulligan, 159n4, � 2!4 Roldan, 208, lil
Multiplicador, ZQ.2º.. m,.230, m,. m, 239 Romer David,�� 200. 214. 2"
Murphy, � 244. RomerPaul,��� 147. 172-73, ™,245
Roubini, 215n11,245
Nelson, 244.
neutralidad Sachs,&127,242
de Harrod, 121 Saint-Paul, � 245
de Hieles, ll1=1B Sala-i-Martin, 45.. � 92n7, 112, 1.JZ 138nl,
North,2.ü 159n4, 1�, In, 187, 194nl,200, 206,
nueva teoría de la inversión,121 214nt0, 215nt1, 216. 237. 24H5
Samuelson,102.136. U5
óptima de Pareto,165 Santos, 164, 2.42.
optimalidad, 149, W Schmookler, 148n2
optimización dinámica,232:32 Schumpeter, S. m, 245
Searle, 148n2,� U5
planificador, 97-98, 133, 143-45, 153-55, 165, Sheshinski,147,245
182-85.182 Shioji, 205, 245
Perotti, 215nl 1, 2i1 Shleifer, 22, 2ü
Phelps, 27n9, 118, 121-22. ™ Smíth, S
Phllippe, lli Solow,�2..Y. �22,.107, 111-13. 121..200.
Pontiyagin, 232 214.� 221, 2'5
precio Spence, 173,245
implfdto, 160-61, 22.8 Spiegel, 215n1l
n
productividad del capital, 73-75, � 129, Stiglitz, 173, ro
132.136 Surnmen, 198-200, 213-14. 223,243, 2!15
progreso neut:ra.l o insesgado, 117-18. 1.20 Swan,� 2.. 13. �� 111-13, 200,214.245
progreso técnico ahorrador de capital, 112
progxeso técnico ahorrador de trabajo, 112 Tabellini,2YO.
punto de silla, 1.01 tasa
de ahorTo constante, 16-17. � 66n1, Z!, 9.4.:
Quah, 197, 223--26, 2ü �lB.1
de depredadón constante, lZ:18
Rani:;ey,� 85-86, 86n1,� 167,232, 24.2 de inversión, lZ.,� 1M
Rapping, 1481\2, 155. 2« de progreso técnico, 162
Rebelo,§. fil,� 127. 242 impositiva,1.38
regla de oro, 26:31 óptima de ahorro, 12
regresión de convergencia. lli tecnología AJ<. 51-55. � � 131-34, 152
250 / ÍNDICE ANAt.fTICO

teorema de la autopista, 102. Uz;awa, h llS.. 1SZ:.52. � 2A6


teorema de Kuhn-Tucker, 222:J.1
teorema matemático de Euler, Q 21. 103. 106. variable, @. 161=62
123, 133, 180 Vishny, 22, �
Thompson, 137, 245 Von Neumann, & 127, 2A6
trampas de pobreza, '1í:t::1!)_
transición, ff.. 2B.. lO&lh 130-31, 164-65, 196, Weil,�&fil..mlli.™
225..233 Wright, 148n2, 246.
trayectorias explosivas, 1.02M
Young, Alwyn, S. 155. 217,221, 2A6
Otros títulos

Curso de maaoeconomía,
ª
r ed.
Óscar Bajo y M Antonia Monés

El banco central: teoría y


pr6dica
Alan S. Blinder

La globalizaclón del capital


Barry Eichengreen

Desarrollo, geografía y teorfa


económica
Paul Krugman

La organlzaci6n espontánea
de la economía
Paul Krugman

Macroeconomía, 3• ed.
N. Gregory Mankiw

Estadística aplicada b6sica


David S. Moore

Microeconomía Intermedia,
4• ed.
Hal R. Varian

Lecciones de microeconomía
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