Sala I - Apuntes de Crecimiento Económico PDF
Sala I - Apuntes de Crecimiento Económico PDF
ª Edición
CONTENIDO
Prefacio 1
Introducción 3
Primera parte
Modelos con tasas de ahorro e inversión constantes z
Segunda parte
Modelos neoclásicos de optimización 83
'Tercera parte
Cinco modelos prototipo de crecimiento endógeno 125
Cuarta parte
La evidencia empírica 191
Referencias 24]
t
Índice analíico 247
A l'Olga, la Montse, l'Emili... i l'Asterix
una sección de contabilidad del crecimiento y una sección que trata de la evolución
de la distribución mundial de la renta.
Antes de entrar en materia, me gustaría agradecer a las diversas generaciones
de estudiantes de las universidades de Columbia, Harvard, Yale y Pompeu Fabra,
los útiles comentarios y sugerencias que han ayudado a mejorar este libro de mane
ra sustancial. Agradezco especialmente a Paul Cashin, Michelle Connolly, Bon-Cop
deFal� Berta Esteve-Volart, Rosa Femández, Cristina llla, Jinill Kim, Michael Kremer,
Julie Lee, Serge Marquié, Casey Mulligan, Lluís Parera, Joan Ríbas, Joan Rosselló, y
Etsuro Shioji. También debo agradecer la colaboración de Alfons Méndez (el tra
ductor de la primera edición) y la de Georgina Folguera y Teresa Asensio, quienes
colaboraron en la versión española de este libro. Finalmente, estoy agradecido a Eisa
Vtla Artadi, quien, no solamente tradujo al español la segunda edición de este libro,
sino que encontró innumerables errores algebraicos y tipográficos lo que, sin duda,
mejoró la calidad final del libro.
Aunque él dijo una vez que las deudas eran poco importantes, tengo una gran
deuda con Robert Barro, a quien agradezco haberme e.nseñado a apreciar la impor
tancia del frágil balance entre la consistencia interna teórica y la relevancia empírica
de la investigación económica. También le agradezco el hecho de que ni con el paso
del tiempo haya conseguido mejorar su revés de squash, lo cual me ha permitido de
rrotarlo... de vez en cuando. La mayorparte de lo que sé sobre crecimiento económico
lo he aprendido de la constante colaboración con Robert, cuyo fruto incluye un buen
número de artículos y un libro titulado Economic Growth. De hecho, la idea de escribir
Economic Growth surgió de los apuntes que han generado el presente libro. Una com
paración rápida de los dos libros indicará que Economic Growth es más completo, ya
que cubre un mayor número de temas y su tratamiento es más profundo y sofisticado.
La contrapartida es que el presente libro es más sencillo y asequible, al utilizar menos
técnicas matemáticas complejas y reducir el análisis a los modelos más sencillos.
nivel inicial, el PIB per cápita habrfa seguido una senda como la descrita por el país
C en el gráfico 1. El PIB del año 1990 habrfa sido de (i().841 dólares, que es 27 veces
mayor que el nivel de 1870. Ese nivel de PIB por persona es tres veces mayor qu.e
el nivel efectivamente alcanzado por la economía norteamericana en 1990. Vemos
pues, que pequeñas diferenóas en la tasa de crecimiento a largo plazo pueden dar
lugar a grandes diferenóas en los niveles de renta per cápita y de bienestar social a
largo plazo.
u ..-----------------.,.
10,8
10,6
JO.A
10,2
10
9,8
9,6
9,'
...
9,2
9
Es importante señalar que tasas de crecimiento entre el 0,75 y el 2,75 por dento
son razonables en vista de las experienóas de los distintos países de nuestro mundo
actual. Por ejemplo, la tasa media de crecimiento anual de la India entre 1900 y
1987 fue del 0,64 por dento, la de Pakistán del 0,88 por dento y la de Filipinas del
0,86 por dento. Al otro extremo están las economías de Japón y Taiwan, cuyas tasas
anuales fueron del 2,95 y 2,75 por dento, respectivamente. Es dedr, el mundo en el
que nos movemos ha visto países cuyas tasas de crecimiento a largo plazo estaban ,',.
cerca del 0,75 por dento y países cuyas tasas estaban cerca del 2,75 por dento. Por lo
tanto, el ejercido comparativo efectuado en el gráfico 1 no parece ser descabellado: la
diferencia entre haber crecido al ritmo del Japón o al ritmo de la India es la diferencia
entre ser el país C o el país B, entre tener ro.ooo
dólares por persona en 1990 o tener
solamente 5.500.
En el gráfico 1 también vemos que el camino seguido por nuestros tres países
hipotéticos no ha sido un camino de rosas con un oonstante crecimiento sostenido.
Muy al contrario, los tres países han sufrido O.uctuadones dclicas, periodos de auge
y de recesión, tal como ocurre en las economías de la vida real La mayor parte de la
teoría maaoeconómica trata de investigar las causas de dichos movimientos ddioos
y las maneras de evitar los periodos de recesión y estancamiento. Así por ejemplo, la
batalla intelectual entre clásicos y keynesianos sobre la neutralidad del dinero y sobre
"Las consecuencias que este tipo de cuestiones entrañan para el bienestar humano son sen
cillamente estremecedoras: una vez que uno empieza a pensar en ellas es difú:,1 pensar en
cualquier otra cosa."
1.1 Introducción
¿Por qué crecen las economías? La opinión popular acostumbra a dar tres tipos de
respuestas a esta pregunta: la primera nos dirá que la economía crece porque los
trabajadores tienen cada vez más instrumentos, más máquinas y, en definitiva, más
capital con los que trabajar. La clave del crecimiento, pues, será la itrOUSión por par
te d� las empresas. El segundo tipo de respuesta asegurará que la clave es la tducaddn
de la población: hoy somos capaces de producir mucho más que hace cien ai\os
porque los trabajadores de hoy en día están mucho más cualificados. El tercer tipo
de respuesta relacionará el crecimiento económico con el progreso tec:nol6gico. Según
esta visión, hoy somos mucho más productivos porque las máquinas que utiUzamos
son mucho mejores y porque nuestro nivel de ronocimientos es muy superior al que
teníamos hace un siglo.
En este sentido, será frecuente leer en la prensa que los gobiernos que buscan
el progreso de sus países deben promover el ahorro y la ínvmi6n nacional, la tdu
ctld6n de la población y las actividadts tú Inwstigaci6n y Desarrollo (I+D). En este
libro estudiaremos el fenómeno del aedmiento económico y analizaremos el papel
que desempeflan estds tres factores fundamentales en la generación del crecimiento.
Veremos que, a pesar de ir bien encaminada, la visión popular no tiene toda la rar.ón.
Estudiaremos estos fenómenos de la manera que los economistas modernos los
estudian: mediante la aeación de simplificaciones de la realidad según las cuales
se intenta aislar el fenómeno que se quiere estudiar abstrayendo de todos los demás
aspectos de la economía. Estas abstracciones se llaman modelos.
(1.2]
Por lo tanto, cuando la economía está cerrada y no hay gasto público, el producto
nacional se distribuye entre consumidores y inversores. Obsérvese que si restamos
=
el consumo de los dos lados de (1.2] obtenemos que el ahorro 0a producción o renta
que no se consume) es igual a la inversión: Ye - e, St = le, donde St es el ahorro.
Por lo tanto, en una economía cerrada sin gasto público, el ahorro de las familias es igual
a la inversión o la demanda de las empresas.
se dice que es no rival. Por ejemplo, si una fábrica de galletas de Camprodón utiliza
un determinado homo, el mismo horno no puede ser utilizado simultáneamente
por una fábrica de Renteria. Por lo tanto, el horno (y el capital en general) es un
bien rival. De la misma forma, un cocinero no puede trabajar al mismo tiempo en
las fábricas de Camprodón y de Renterfa, por lo que el trabajo también es un bien
rival. Observe el lector que no se puede decir lo mismo de la receta que se utiliza
para producir galletas: la misma f6rmula puedt ser utilizAda simultáneamente por las
fdbricas de Camprodón y Renterla. La tecnologfa, pues, es un bien no rival. En el
capftulo 9 hablaremos con más detalle de lo que es la tecnologfa y del concepto de
no rivalidad. De momento, baste con señalar que, en general, el conocimiento, las
ideas o la tecnologfa son bienes no rivales en el sentido de que la misma tecnologfa o
fórmula se puede utilizar simultáneamente en más de una fábrica.
El capital, K, el trabajo, L, y la tecnología, A, se pueden mezclar para producir
bienes fina.les, Y. Representaremos estas combinaciones a través de una fundón de
producci6n como la siguiente:
3 Hay que resaltar que el concepto de rendimiento del capital es distinto al de rendimiento a escala.
Cuando hablamos de rendimientos a escala nos preguntamos qué ocurre con la producción cuando
aumen.tamos simultdntmnntte todos los inputs rivales. Cuando hablamos de rendimientos del capital
nos preguntamos qué ocurre con la producción cuando aumentamos el capital manteniendo constante
el factor trabajo (y, lógicamente, cuando hablamos de rendimientos del trabajo nos preguntamos qué
ocurre con la producción cuando aumentamos el trabajo manteniendo constante el capital).
4 En realidad, Jo que necesitamos es que la función de producción sea cóncava, por lo que se
requiere que la matriz de las segundas derivadas sea negativa definida, que es un supuesto un poco
más restrictivo que el de que las segundas derivadas parciales con respecio de K y L sean negativas,
y requiere que la derivada auzada ¡jl-FJ8K8L no sea demasiado grande.
(1.4)
Paul Douglas fue un senador por lllinois entre 1949 y 1966. Cuando todavía era
profesor de economía, Douglas descubrió un hecho sorprendente: la dívísión de la
renta nacional entre trabajadores y capitalistas permanecía más o menos constante en
el tiempo. En particular, descubrió que los trabajadores en Estados Unidos se quedan
con, más o menos, el 70 por dento de la renta total, mientras que los capitalistas se
quedan con el 30 por dento. Esto le llevó a indagar las condiciones bajo las cuales las
rentas de los factores mantenían proporciones constantes.
Como no sabía solucionar el problema, Douglas le preguntó a un matemático
amigo suyo llamado Charles Cobb si había una función de producción tal qu.e, si
los factores de producción cobraban sus productos marginales, la propordó� de la
renta agregada que se quedaba cada uno de ellos fuera constante. La función de
producción, pues, debería tener las dos propiedades siguientes:
donde o es una constante que mide la fracción de la renta que se queda el capital
(a menudo esta fracción se denomina participación del capital). Cobb demostró que
tal función de producción existía y tomaba la forma Y = AKª L1-0• Esta función
de producción pasó a llamarse Co�Douglas. El lector puede comprobar que el
producto marginal del capital es oAKº - 1 L1 -0 y que si multiplicamos este producto
marginal por K se obtiene oY. La fracción del PIB que se quedan los propietarios
del capital es esta cantidad dividida por Y, es decir, la participación del capital en el
PIB es constante e igual a o. También puede comprobarse que el producto marginal
del trabajo es (1 - o)AKª L -a y que si multiplicamos este producto por L obtenemos
(1 - o)Y. La participación del trabajo es 1 - o, que también es constant.e.
Comprobamos que la función de producción Cobb-Douglas es neoclásica: pre
senta rendimientos a escala constantes:
También vemos que los productos marginales del capital y del trabajo son posi-
tivos:
8Y
=oAKa-1 Lt-a > O
8K
BY = (1 - o)AKª L -o- > O ,
8L
y que las segundas derivadas son negativas con lo que los productos marginales son
decrecientes:
a2Y
= o(o - l)AK ª-2L1 -a < O
8K2
ffly =(1 - o)(-o)AKo-L -a-t < O.
8L 2
Finalmente, los límites requeridos por las condiciones de lnada se cumplen:
8
lim 8Y =oAKo--1 Ll-a =O Y
lim -=oAKº-lLl-a =oo
K-+oo 8K K-o8K
(1.5)
Ct = (1 - s)Yt, (1.6)
donde el témúno s es la tasa de ahorro 0a fracci6n de la renta que los consumidores
ahorran), una constante. Al serunafracci6n, se debe cumplir que s es un número entre
cero y uno, O < s < 1. Este supuesto podría parecer descabellado. Sin embargo, si
miramos las tasas de ahorro a lo largo de los últimos 100 años, vemos que en los países
para los que hay datos, esta tasa de ahorro ha permanecido bastante estable.5 Además,
en el capítulo 3 se demostrará que una tasa de ahorro constante es óptima bajo ciertas
circunstancias. También veremos que tanto el comportamiento de la economía como
las principales lecciones que se extraen de estos modelos no dependen de si la tasa de
ahorro es constante y exógena o es escogida óptimamente por los consumidores. Por
estos motivos, el supuesto de que los consumidores ahorran una fracción constante
del producto es una buena manera de empezar.
Si substituimos (1.6) en (15), obtenemos
= �,
en el stock de maquinaria o capital) más la depreciad6n. Si denotamos el aumento
neto de capital como k 6
tenemos:
5 A corto plazo, la tua de ahorro fluctúa am el ciclo económia,. Lo que estamoe diciendo es que,
a pesar de los movimientos a corto plazo, parece que la tasa de ahorro no tiene tendencia uc:endente
ni descendente a largo plazo.
6
A lo largo de este libro, utilizaremos puntos sobre las variables para denotar incrtmolfos de la
mrillblt II medida 1JW tmr11tZ11 d tiempo. Es decir, un punto encima de W\I variable denotad la derivada de
la variable con respecto al tiempo. Una manera alternativa de escribirlo seria utilizar el incremento
de K, �K, en lugar del punto l0bre la K. El lector que uf lo pie&ra, puede IUbetituir TODOS loe
plU\tos del libro por el sfmbolo 6- sin que cambie nada fundamental.
(1.7]
(1.8)
Si estudiamos detenidamente la ecuación [1.8), veremos que nos dice algo in
teresante; si conociéramos los valores de K, L y A en el momento t, dado que s y 6
son constantes conocidas, la ecuación (1.8) nos diría cual es el aumento del stock de
capital dura.nte el siguiente instante. El aumento en la cantidad de capital, a su vez,
nos generarla un aumento o crecimiento de la producción. Esta ecuación, por lo tanto,
es potencialmente útil y va a ser el fundamento sobre el que construiremos el modelo
de crecimiento. Para ello debemos simplificar todavía un poquito más.
del PIB, del consumo o del capital por ptrso1Ul y no la tasa de crecimiento del PIB,
del consumo o del capital agrtgados. La razón es que nadie dice que un país sea rico
porque produce mucho: más bien se considera que un pafs es rico si sus habitantes,
en promedio, producen mucho. Por ejemplo,uno tiende a creer que Suiza es un país
mucho más rico que la India aunque, en realidad, la producción agregada de la India
es mucho mayor que la de Suiza. La razón por la que decimos que Suiza es más rica
es que la producción por habitante o per cdpita es muy superior: una vez dividimos
todo lo producido en la India por los cerca de ochocientos millones de habitantes
que tiene, vemos que toca a muy poco por habitante. En este sentido, en este libro
también estamos interesados en investigar cómo evolucionan y crecen las variables
de la economía en términos per cápita.
Para simplificar la notación, supondremos que la población de la economía es
equivalente a la cantidad de trabajadores, Lt. Este supuesto es muy poco realista
dado que, como sabemos, hay muchos habitantes en todas las economías que no
trabajan en la producción de lo que llamamos PIB: niños, ancianos, parados y, en
muchas sociedades,mujeres. Algunos de estos sectores producen bienes que no están
incluidos en la contabilidad nadonal (como es el caso de las mujeres, que cuidan de la
salud de sus hijos o hacen labores en su hogar; ninguna de estas actividades aparece
en el PIB). A pesar de que sabemos que existen estos colectivos que no trabajan en la
producción de Y, seguiremos con el supuesto simplificador según el cual la variable
L no solamente representa el factor trabajo sino también a la población total. Esto
nos permitirá concentrar nuestro estudio en el papel que desempeña la inversión en
capital físico.
Si iitiHnroos la equivalencia entre trabajo y población y dividimos los dos lados
de [1.8] por L, encontramos que
= =
de capital agregado, kt será el stock de capital per cdpita, kt = Kt/ Le. De forma similar
definímos el consumo per cápita et CtfLt, y la producción per cápita, Yt Yt/ Lt
Obsérvese que si la función de producción, F(•),es neoclásica, presenta rendimientos
constantes a escala,por lo que se cumple que F(>..K, >..L, A)= >..F(K, L. A), donde>.. es
t,
una constante arbitraria. Si damos a la constante el valor de >.. = es,ta condición se
puede escribir como
Y 1 1 1 )
Y= = F(K, L, A)= F ( K, L, A = F(k, 1, A) = f(k, A), [1.10]
L L L L
donde hemos definido J(k, A)= F(k, 1, A). Es decir, la producción per cápita es una
función del capital per cápita y la tecnología. En el caso de la función de producción
Cobb-Douglas, esto se puede ver claramente dado que
=
Un supuesto adicional es que la población crece a una tasa exógena y constante
que denotaremos con la letra n. Es decir, definimos n como Í n.8
Utilizando este último supuesto, podemos calcular la tasa de crecimiento del
capital por persona como
k,L, - lt Kt = k, _ lt = kt _ nk,
kt K,
= [l.l2J
L� Lt Lt Lt Lt
[1.13]
At = A. [1.14]
• Una vez más, este supuesto no es muy re.alista dado que, si consideramos los datos, observaremos
que la tasa de credmimto de la población disminuye a medida que aUD'lmta la riqun.a de un país.
La tasa de cred:miento de la población, pues, no es ni constante ni exógena sino que estA relacionada
con el nivel de riqueza de un país. Una vez mú, sin embargo, dado que nuestro objetivo por ahora es
estudiar el papel que desempda la inversión en capital ffslco en el proceso de crecimiento económico,
este supuesto nos simplificaR sustancialmente el análisis. Los estudiosos del crecimiento económico
han intentado ina>rporar el crecimiento endógeno de la población en modelos decrecimiento similares
a loe que estamos describiendo en este capitulo. Para un estudio detallado véue Barro y Sala-i-Martin
(1995, cap{tulo9).
(1.15')
Dado el stock de capital per cápita existente en la economía en el momento t,
la ecuación fundamental de Solow-Swan nos revela cuál será el incmnento del stock
de capital per cápita en el próximo instante, kt. Observe el lector que, una vez
conozcamos el incremento del stock de capital por persona sabremos cuál será el
stock de capital en el siguiente instante. En consecuencia, la ecuación fundamental
de Solow-Swan nos indica cuál será el incmnento del stock de capital per cápita en el
próximo iNbmte, y uf sucesivamete n
huta infinito. Dicho de otro modo; la ecuación
[1.15] nos describe cómo evolucionará el stock de capital per cápita desde hoy hasta
el fin de los tiempos. De ahí la importancia de esta ecuación.
Antes de extraer lecciones de esta ecuación fundamental, es preciso recordar que
una vez conocida la evolución del stock de capital por persona a través del tiempo,
sabremos cuál es la evolución del producto per cápita porque 11, = /(kt, A). Como A
es constante y el producto, 11, es una función monotónica de k, los, movimientos de k se
reflejarán en movimientos de 11· Por este motivo será útil estudiar el comportamiento
dinámico de k.
deprecia a cada momento. La segunda razón por la que el stock de capital PERCÁPITA
decrece si no se invierte nada es que el número de cápitas o personas aumenta, Esto
es lo que refleja el término nk.
Funciones de k
k t'
¡ 1
Material protegido por derechos de au
�r
El m�lo neoclásico de cm:imímto de Solow-Swan (c. 1) / 23
de una función neoclásica, /(k) es siempre creciente (el producto marginal del capital
es positivo) y es cóncava (existen rendimientos decrecientes del capital). Además,
la función de producción es vertical cuando el capital es cero (la condición de lnada
requiere que el producto marginal del capital, que es la pendiente de /(k), sea infinito
cuando k se aproxima a cero) y que esta pendiente se vuelva horizontal cuando k
se acerca a infinito (ésta es la otra condición de lnada para el capital que dice que el
producto ma� del capital se aproxima a cero cuando el capital va hacia infinito).
Todas estas propiedades se pueden comprobar tomando la función de producción
Cobb-Douglas, y = Akª. Obsérvese que la derivada de esta función con respecto a
k es y'= aAkª - 1 = 1cY�0 • Esta derivada es positiva para todos los niveles de capital
positivos (recuérdese que a es una constante entre cero y uno). También vemos que
esta derivada es infinita cuando k es cero (nótese que le aparece en el denominador
con exponente positivo) y que se acerca a cero cuando k va a infinito. Es decir,
es vertical en el origen y es asintóticamente horizontal. Finalmente, la función es
cóncava, ya que el producto marginal es decreciente (la segunda derivada es negativa:
y11 = - <tz-_ ,! < O). Estas características están representadas en el gráfico 1.1.
0 0A
recta, las dos curvas no se vuelven a cruzar más. En resumen, si ignoramos el ori�en,
las curvas de ahorro y depreciación deben necesariamente cruzarse una vez y solamente una.
El punto k• donde las dos curvas se cruzan se llama estado esmcionario. Si la
economía (por la razón que sea) se encuentra en el punto k•, entonces la curva de
depreciación es igual a la curva de ahorro. La ecuación fundamental de Solow-Swan
nos dice que cuando 8/(k) es igual a (6 + n)k, entonces Ir. = O y el capital no aumenta.
Si el capital no aumenta, en el siguiente instante k vuelve a tomar el valor k•. En
este punto, se cumple otra vez que 8/(k) es igual a (6 + n)k y, de nuevo, Ir.= O. Así
sucesivamente hasta el final de los tiempos. Es decir, si la economía se encuentra
en 1c•, entonces se quedará en este punto para siempre. El stock de capital k• que
tiene esta propiedad se llama el stock de capítal de esmdo esmcionario. La intuición
económica es la siguiente: la economía ahorra e invierte una fracción constante, 8, de
la cantidad producida. Esta inversión se utiliza para au:me,ttar el stock de capital y
para reemplazar el capital depreciado. Cuando la economía tiene un stock de capital
k•, la cantidad producida, /(k•), es tal que si ahorramos la fracción s, obtenemos
una cantidad de inversión que es justamente la necesaria para reemplazar el capital
depreciado. Es decir, una vez reemplazado el capital depreciado, no quedan recursos
para incrementar el stock de capital, por lo que éste permanece al mismo nivel, k•. Al
permanecer el capital al mismo nivel, la producción vuelve a ser la misma de manera
que, al ahorrar la misma fracción, 8, se genera la misma inversión y se repite el mismo
resultado. La economía no consigue aumentar el stock de capital y permanece con el
mismo stock hasta el final de los tiempos.
Es fácil encontrar una fórmula para k• si la función 'de producción es Cobb
Douglas: basta con poner le = O en (1.15']: 8A(k•)0 = (6+n)k•. Despejando obtenemos
una expresión para el stock de capital de estado estacionario:
k
• --(-- )r-.;
8A
[1.16)
6+n
Como el stock de capital per cápita de estado estacionario es constante, el PIB per
cápita (que es una función de k) también es constante, por lo que -r;= O. Dado que
el consumo es una fracción constante de f/, también se debe cumplir que el consumo
de estado estacionario es constante y, en consecuencia, su tasa de crecimiento es cero,
-r; = O. Es decir, en el estado estacionario, todas las variables expresadas en términos
per cápita son constantes y sus tasas de crecimiento estacionario deben ser cero.
El hecho de que las variables en términos per cápita sean constantes en el largo
plazo quiere decir que sus correspondientes valores agregados crecen al mismo ritmo
que la población. Esto se puede ver utilizando la definición de variable per cápita:
K = kL. Tomando logaritmos y derivadas tenemos que "YK = 'Ylc + "'IL = 'Ylc + n. En
el estado estacionario se cumple que -y¡ = O y -ri< = n. Una derivación similar nos
mostrará que las tasas de crecimiento del consumo agregado y el PIB agregado también
son iguales a n en el estado estacionario: -ré = ')'y = -ric = n.
La ecuación [1.16) nos muestra que el stock de capital per cápita de estado esta
cionario, k•, aumenta cuando la tasa de ahorro, a, o el nivel tecnológico, A, aumentan
y se reduce cuando la tasa de depreciación, ó, o la tasa decrecimiento de la población,
n, aumentan. Estos resultados también se pueden ver gráficamente. En el gráfico
1.2, un aumento de la tasa de ahorro hace saltar la curva de ahorro hacia arriba, por
lo que la intersección con la curva de depreciación se produce en un stock de capitaL
k .. , superior. Es decir, el stock de capital de estado estacionario asociado con una
tasa de ahorro más elevada es mayor.
Funciones de k
Como el nivel de producción per cápita es una función del stock de capital, el
nivel de renta de estado estacionario será también una función creciente de la tasa de
ahorro. Es decir, en el estado estacionario, los países ricos (renta per cápita elevada)
serán los que tendrán unas tasas de ahorro mayores.
Una mejora tecnológica (un aumento de A) también harfa saltar la curva de
ahorro hacia arriba, por lo que el stock de capital de estado estacionario también
aumentarla.
Cuando se produce un aumento de la tasa de depreciación, ó, o de la tasa de
crecimiento de la población, n, entonces la pendiente de la curva de depreciación
aumenta y la curva (ó + n)k salta hada arriba, como se muestra en el gráfico 1.3. La
curva de ahorro y la de depreciación se cortan ahora en un nivel de capital inferior
por lo que el stock de capital de estado estacionario disminuye.
Funciones de k
(ó' + n')k
Hemos visto que los gráficos 1.1, 1.2 y 1.3 nos sirven para comprobar que el
estado estacionario exist.e y es único. También nos han servido para ver la relación
entre los diferentes parámetros de la economía y el stock de capital de estado esta
cionario. Veremos a continuación que estos gráficos también pueden ser utilizados
para establecer que el estado estacionario es estable, en el sentido de que si el stock de
capital inicial es inferior a k•, entonces el capital se acumula de manera que k converge
hada k* y si el capital inicial es supe.rior a k*, entonces el capital disminuye hasta,
nuevamente, alcanzar el estado estacionario. Para verlo, nos bastará con comprobar
que a la izquierda de k• la curva de ahorro es superior a la curva de depreciación. En
esta región, pues, la ecuación fundamental de Solow-Swan nos dice que k > O por lo
que el capital aumenta. Dicho de otro modo, cuando el capital es inferior al nivel de
estado estacionario, el capital aumenta. Lo contrario ocurre a la derec. ha de k*, donde
la curva de ahorro es inferior a la de depredación y k < O. Resumiendo, el estado
estacionario es estable dado que, tengamos el capital que tengamos, la dinámica del
modelo nos hace gravitar hacia el estado estacionario.
[1.17]
La ecuación (1.17) nos dice que, en el estado estacionario, el consumo es igual a
la diferencia entre la producción y la depreciación. Un aumento del capital tiene dos
efectos sobre el consumo de estado estacionario: por un lado aumenta la producción,
f(k•) y por otro lado, aumenta la cantidad de máquinas que es necesario reemplazar,
(6 + n)k*.
Para encontrar el capital de Regla de oro, basta con maximizar el consumo de
estado estacionario con respecto a k*. Para ello, tomamos derivadas de e"" con respecto
a k' y obtenemos:
[1.18]
(6 + n)k
Pendiente = (6 + n)
Recuérdese que no hay nada en este modelo que nos diga que la economía
tenderá a ir hacia la Regla de oro. Para alcanzar este punto, habrá que escoger la tasa
de ahorro que haga que el estado estacionario sea precisamente k o• or
el consumo asociado con esta tasa de ahorro es máximo. Ahora bien, nótese que
reducir la tasa de ahorro es equivalente a aumentar el consumo inmediatamente.
En el gráfico 1.6, al reducir la tasa de ahorro, la curva de ahorro salta hacia aba
jo. En el momento del cambio, el consumo aumenta a co, A partir de ese momento,
la diferencia entre ahorro y depreciación es negativa, por lo que el capital empieza
a decrecer. La economía se mueve hacia la izquierda. Durante esta transición, el
consumo es la distancia entre la producci6n, /{k), y la curva de ahorro, 1J 0/(k). or
(6 + n)k
f(k)
Pendiente= (6 + n)
.._____.______________ k
(6+ n)k
f(k)
s'f(kJ
''
.
,,
�·
s.f(k)
.._____,______.,_________ k
e,
-
e· ............ ··································
e'
o Tiempo
'--...._ Redudmoss
dinámicamente ineficiente es que la tasa de interés real sea inferior a la tasa de crecimiento
•
agreg,ado, r• < 'Yy•
Es interesante comparar la situación de ahorro excesivo con la que ocurre cuando
la tasa de ahorro es inferior a Boro• En este caso, el capital de estado estacionario, k•,
es inferior al de la Regla de oro.
(6 + n)k
Grffico 1.8. Tasa de ahorro inferior a la de la Regla de oro (s" < Bor0).
e,
Consumo a largo
plazo aumenta
e'' •••••••••••••
= ! = /e =
.
"'Yi, o- O"'Ylc· (1.19)
u k
Además, como el consumo per cápita es proporcional al producto per cápita
(e = (1 - a)lf), tenemos que la tasa de crecimiento del consumo es igual a la tasa
de crecimiento de la producción he = -rv>· Dicho de otro modo, si analizamos el
comportamiento de la tasa de crecimiento del capital sabremos también cómo se
comporta latasade crecimiento del PIB y del consumo per cápita. Este es un resultado
muy útil porque una simple división de la ecuación fundamental de Solow-Swan por
el stock de capital per cápita, k, nos da la tasa de credmíento del capital. Dividimos
los dos lados de [1.15) por k y obtenemos
'Ylc =- le
k
J(k,A)
= a-- - (6 +n).
k
[1.20]
'Ylc = -kk
= aAk-O-o) - (6 + n). (1.20']
1
'
(2) tiende a infinito cuando k tiende a cero (recordemos que sAk -u-a> = kf¿0 ,
Tasa de crecimiento
Curva de
depreciación (CD)
6+n1--.......---�--------
de argumentar que las dos curvas se cruzan una vez y sólo una vez, por lo que
el capital por trabajador de estado estacionario existe y es único.
Podemos emplear el gráfico 1.10 para estudiar el comportamiento de la tasa
de crecirníento en el tiempo. Según la ecuación de crecimiento [1.20], la tasa de
crecimiento de k viene dada por la diferencia vertical entre las dos curvas. Vemos
que la tasa de crecimiento es positiva para valores de k inferiores a k•, k < k•, y
negativa para valores superiores a k*, k > k•. Además, la tasa de crecimiento es tanto
mayor cuanto más por debajo está la economía del estado estacionario. Tomemos una
economfa con un capital inicial ko inferior a k*. La tasa de crecimiento del capital en los
primeros momentos es grande, pero va disminuyendo monotónicamente con el paso
del tiempo, al ir aproximándose la economfa a su posición de estado estacionario.
Cuando se alcanza este punto, el crecimiento se detiene. El comportamiento de la
economía es simétrico cuando el capital inicial está por encima de k•.
La explicación de la caída de la tasa de crecimiento a lo largo de la transición
está en el supuesto de que los rendimientos del capital son decrecientes: cuando el stock
de capital es bajo, cada aumento del stock de capital genera un gran aumento en la
producción (esto es, la productividad marginal del capital es elevada). Puesto que,
por hipótesis, los agentes ahorran e invi.erten una fracción constante del producto
adicional, el aumento en el stock de capital es grande. Dado que la productividad
del capital es decreciente, cada unidad adicional genera incrementos menores de
producto a medida que k aumenta. Como los agentes siguen ahorrando un porcentaje
constante de la producción, los aumentos adicionales del stock de capital son cada
vez más reducidos. De hecho, se aproximarían a cero si el stock de capital fuera
arbitrariamente grande. Antes de llegar a este extremo, no obstante, la economía
alcanza un punto en el que los incrementos del stock de capital cubren exactamente
la substitución del stock de capital que se ha depreciado y compensan el crecimiento
de la población (a una tasa n). Este aumento es, pues, exactamente suficiente para
mantener el capital per cápita a un nivel constante. Una vez que la economía alcanza
esta situación, permanece en ella para siempre. Se trata del estado estacionario.
Este resultado es, a la vez, interesante y preocupante: por un lado hemos visto
que si la función de producción es neoclásica, no solamente existe un punto en el
que la economía deja de crecer, sino que además, con toda seguridad la economía
se aproxima a este punto. Dícho de otro modo, ¡a largo plazo la economía debe
dejar de crecer! Esta es una lección importa.ntísima de la teoría neoclásica, que nos
dice que el crecimiento a largo plazo no se puede alcanzar a base de invertir una
fracción constante del PIB. Pero es una lección preocupante porque la experiencia
de muchos países que han crecido durante los últimos 200 años nos muestra que es
posible crecer a largo plazo. Empezamos a ver que el modelo simple de Solow-Swan
no es una descripción razonable de lo que sucede en el mundo que nos rodea.
Un argumento intuitivo que podría parecer que explica lo que está pasando, pero
que es falso es que, a medida que el capital crece, el producto marginal del capital
que el futuro. Es más, si el stock de capital inicial fuera superior a koro, entonces un
aumento de la tasa de inversión seria claramente malo, tal como hemos señalado en
la sección anterior.
El resultado obtenido nos vuelve a indicar que, en este modelo, no se puede
explicar elcrecimiento observado a muy largo plazo con la inversión en capital físico,
dado que la ley de los rendimientos decrecientes del capital acaba por matar el cre
ámiento. Un aumento en la tasa de ahorro genera crecimiento positivo a lo largo de
la transición, pero no genera crecimiento a largo plazo. Uno podría pensar que si
volviéramos a aumentar,, entonces se generaría otro pequeño proceso decrecimiento
hacia un nuevo estado estacionario. Una vez alli, podríamos volver a aumentar,.
Sucesivos aumentos de la tasa de ahorro, podrfa pensarse, generarían sucesivos au
mentos en la tasa de aecimiento. Si esto se hace a perpetuidad, la tasa de aecimiento
pod.rla ser siempre positiva. El problema de este argumento es que olvida que la tasa
de ahorro es una fracci6n. Bs decir, es un número que no puede nunca exceder de
uno: una vez ahorramos todo lo, que producimos no podemos aumentar la tasa de
ahorro porque no hay nada más para ahorrar. Una vez llegado a ese límite, la tasa de
ahorro no puede aumentar y la economía convergirá a un estado estacionario final
sin credmiento del que ya no podremos escapar.
La lección principal es, por lo tanto, que no se pueden generar aumentos perma
nentes en la tasa de credmiento con políticas de ahOffO e inversión.
en cuenta que a lo mejor las familias quieren tener muchos hijos. Es decir, es posible
Tasa de crecimiento
tras el aumento de A
CD
k••
que la familia típica china prefiera tener una renta un poco menor y no tener que
sufrir la muerte del segundo hijo. Dejando de lado la optimalidad o deseabilidad de
estas poUticas, lo que sf está claro es que la reducción del aecimiento de la población
tampoco genera crecimjento a largo plazo. Obsérvese que tampoco se puede generar
crecimiento a largo plazo a base de reducir n repetidamente y a perpetuidad, dado
que esto conllevaría tasas de crecimiento de la población cada vez más negativas, y
la población mundial acabaría extinguiéndose.
(1.21]
es decir, la tecnología hace que el trabajo sea más endente: con la misma cantidad
=
de trabajadores, Lt, un aumento en la eficiencia del trabajo hace que la producción
aumente. Por este motivo, muchos economistas denominan el producto L LtAt
unidades de eficiencia del trabajo. Obsérvese que este producto crece si crece la población,
L, o si crece el nivel tecnológico, A. Como siempre, supondremos que L crece a
una tasa ex6gena constllnle que denominamos n. Además, supondremos que A crece
también a un ritmo a6gmon y constante que denotamos con la letra :z:. Por lo tanto,
:z: será una medida del progreso tecnológico. Por ejemplo, si :z: = 0,02 cada trabajador
es un 2 por ciento más endente cada ai\o. La producción, Y, aumentará exactamente
igual que si L hubiera crecido en un 2 por dento. Como la población aece a un ritmo
n y la tecnología crece a un ritmo :z:, el producto L = Li A, crece a un ritmo n + :z:.
11Exógeno quiere decir que la tecnoJogfa aumenta sin necesidad de que ningdn miembro de la
economía dedique esfuerzos o reomoe para que ello suceda.
=
tante es bastante similar al análisis hecho hasta ahora. La única diferencia es que, en
=
lugar de analizar el capital por persona (k K/ L) será conveniente analizar el capital
por unidad de trabajo efiden�, que vamos a definir como k K/I, porque, como vere
mos seguidamente, su comportamiento es virtualmente idéntico al comportamiento
de k cuando no hay progreso tecnológico. Como F( •) presenta rendimientos cons
tantes a escala, se cumple
k
T = af<I:> - 61.. [1.22]
Obsérvese que la ecuación (1.24) es casi idéntica a (1.15]. Las dos di!erendas son:
(1) el stock de capital relevante no es /e sino 1 y (2) la constante que multiplica el stock
de capital en el último término es 6 +n +zen lugar de 6 +n. Si procmemoe a construir
un gráfico similar al 1.10 encontraremos que las curvas de ahorro y depredad6n se
Cl'U7.ilJ\ una vez y solamente una (véase el gráfico 1.14), por lo que existe un único
Tasa de crecimiento de k
I'
CD=6 + n +x 1
= -b. f 1,
Dado que, por definición, �
tantes en los inputs rivales, en este caso K y L. El teorema matemático de Euler nos
dice que una función homogénea de grado uno tiene la propiedad de que
8F 8F
F(K,L,A) = K IJ +L . [1.25)
K 8L
Otro de los postulados neoclásicos (que estudiaremos con más detalle en el
capítulo 3) es que el mundo es de competencia perfecta. Sabemos que cuando hay
competencia perfecta, la recompensa que recibe cada factor de producción es su
producto marginal. Es decir, si w es el salario del trabajo y R es la renta del capital,
entonces en un mundo neoclásico de competencia perfecta, los precios de los factores
cumplen w = 8F/8L y R = 8F/8K. Si substituimos estas dos igualdades en [1.25)
obtenemos una conclusión devastadora:
Err1c
/3 = - 8log(k). [1.27]
p• = (1 - a)(6 + n).
calcular la velocidad {r =-
de crecimiento como una función lineal de log(k), es fácil tomar la derivada para
8�¡. 1 = (1 - 0)(6 + n).
Para proporcionar una medida cuantitativa de esta velocidad de convergencia,
recordemos que la tasa de crecimiento de la población de los países industriali7.ados
oscila alrededor del 0,01. La tasa de depreciación lo hace alrededor del 0,1. La
participación del capital físico en los países industrializados está situada alrededor
del 0,30. En consecuencia, la velocidad de convergencia que predice el modelo es,
más o menos, de (1 - 0)(6 + n) - O, 7 x 0,11 - Olfil o 7,7% anual, Bs decir, cada año
se cubre el 7,7% de la diferencia existente entre el capital inicial y el capital de estado
estacionario, k•. Esta velocidad implica que la mitad de la distancia existente entre ko
y k• desaparece en un periodo de unos 9 años. 12 La velocidad de convergencia hacia
el estado estacionario es, pues, bastante grande, por lo que la transición tiene lugar
en un breve espado de tiempo. La situación serla aún más extrema si cosideráramos
el modelo con progreso tecnológico exógeno por cuanto, en este caso, la velocidad
de convergencia serla (1 - cr)(c5 + n + :i:). Sin necesidad de repetir todo el proceso, el
lector puede verificar este resultado, por cuanto la diferencia que el progreso técnico
introducía en la ecuación fundamental de Solow-Swan era que, en lugar de 6 + n, la
tasa de depreciación efectiva era de 6 + n + x. Es natural, pues, que esta nueva tasa
de depreciación aparezca en la nueva velocidad de convergencia.
La velocidad de convergencia que se ha determinado seria mucho menor si
tomáramos en consideración una definición más amplia del capital (de modo que in
cluyera otros elementos, como el capital humano, del cual hablaremos más adelante).
A modo de ejemplo, si la participación del capital, definido de forma amplia, fuera
de o = O, 80, la velocidad de convergencia predicha se situarla alredor de 0,022 (lo
que conlleva que la mitad del desfase se cubrirla en un periodo de 32 años). Barro
y Sala-i-Martin (1991, 1992a, 1992b) y Manldw, Romer y Weil (1992) han demostrado
que estos valores de convergencia más reducidos concuerdan mejor con los datos
empíricos. En el capítulo 10 estimaremos la velocidad de convergencia en varios
conjuntos de datos regionales e internacionales.
¡I!'
si pobre tiene "s" baja
Tasa de crecimiento
de rico si rico
tiene "s" alta
CD
Hay que destacar que el modelo neoclásico que acabamos de esbozar sólo predice
la existencia de una relación negativa entre la renta y las taSllS de crecimiento, en el caso
de que la única diferencia entre los pafses resida en sus stocks iniciales de capital. Si, por
el contrario, las economías también se diferencian en su nivel de tecnología, A, en
1
1,
1
1
[1.29]
Mankiw, Romer y Weil supusieron, además, que tanto el capital físico como el
humano se podían acumular detrayéndolos de la producción:
>. 1
k +JI= BK H" L ->.-r, - e - 61c K - 6hH,
siendo 61c y 6h las tasas de depreciación del capital físico y el humano, respectivamente.
Imaginemos que 61c = 6h = 6. Para simplificar el análisis, tengamos en cuenta que si
las empresas maximizan, van a competir por el capital físico y humano hasta que el
f
producto marginal neto de los dos tipos de capital sea idéntico. Es decir, .\ = '1 Í.
Podemos reescnbir esta expresión de forma alternativa, H = fo/>..)K, lo que nos
indica que, en todo momento, la cantidad de capital humano debe ser proporcional
a la de capital ffsico. Si se substituye esta relación en la expresión del producto,
obtenemos que Y = AKº L1 - 0, siendo la participación efectiva del capital, a, la suma
de las participacio n . es del capital físico y el humano, a = � + '1 y, además, la constante
A = B(11/>..)"'. Por esta razón, el modelo de Solow-Sw an ampliado para incorporar
el capital humano es únicamente una forma de argumentar que la participación del
capital relevante es mayor que la participación del capital físico. En otros términos,
se trata de una forma de defender que la participación del capital relevante está más
próxima a 0,80 que a 0,3. Nótese que la velocidad de convergencia que se deriva de la
ecuación [1.20'] depende ahora de la partidpadón del capital en un sentido amplio,
o >.
= + ,¡, en lugar de la participación del capital físico, >., por lo que la velocidad de
>.
convergencia es igua] a p• = (1 - -11)(6 + n) . Si la participación del capital físico es
>.= 0,30 y la participación del capital humano ,¡ = 0,50, la tasa relevante del capital
>.
es o = + 11 = 0,80 y la velocidad de convergencia que se desprende (cuando 6 = 0,10
y n = 0,01) se sitúa en ¡r = 0,022.
Estos valores se aproximan mucho más a los obtenidos por la literatura empírica
(que se analiza en el capitulo 10) que flucttían alrededor del 0,02.
en la cual o= yA =
[1.29), obtenemos la forma reducida de la función de producción Y = AHº L1 - 0,
r.:;: 811°->->[>.jr• + c5)J>./n->.>. Hay que seí\alar que la forma
reducida de la función de producción de este modelo de economía abierta es idéntica
a la función de producción del modelo neoclásico ampliado de economía cerrada y
que, además, el valor numérico de la participación relevante del capital, o, es muy
próximo al de éste. En efecto, si continuamos suponiendo que adopta un valor >.
cercano a 0,30 y ,¡ vale aproximadamente O.SO, la participación relevante del capital
es o = 0,50/0,7 = 0,71. Si aplicamos estos valores a nuestra fórmula de la velocidad
de convergencia (que, recordémoslo, es ¡r = (1 - 0)(6 + n)), entonces la velocidad
se sitúa en este caso en p• = 0,031 (recordemos que la velocidad de convergencia de
una economía cerrada con una participación símilar del capital en el producto oscila
alrededor de /3 = 0,022, que es bastante parecida). Por esta razón, la introdu�ón
de la movilidad del capital en un modelo neoclásico no modifica sustancialmente las
predicciones cuantitativas y cualitativas sobre la velocidad de la transición, siempre
que la parte del capital que pueda emplearse como aval no sea muy grande. La
consecuencia es que, en la práctica, tratar con modelos de economía ce.rrada puede
no ser una idea tan descabellada.
(2.1)
donde A es una constante. Esta función de producción se llama, por razones obvias,
H tecnología AJ<". Aunque algunos economistas utilizaron en un momento u otro algún
tipo de tecnologías lineales (véase, por ejemplo, Von Neu:man (1937), Eaton (1981), o
Cohen y Sachs (1986)), la íntroducdón del modelo lineal en la nueva literatura sobre
crecimiento endógeno de los años ochenta se atribuye a Rebelo (1991). En principio,
esta función de producción puede parecer descabellada, puesto que ignora totalmente
la existencia de trabajo y todos sabemos que se necesitan trabajadores para producir
bienes y servicios. Un segundo análisis, sin embargo, nos muestra cómo, teniendo en
cuenta el concepto de capital humano, el supuesto de función de producción AK no es
tan descabellado. Para que un cuerpo humano sea productivo y pueda ser clasificado
como "trabajo", la sociedad Oos padres, los educadores o las empresas) debe invertir
muchos recursos en él Estos recursos toman la forma de comida, medicamentos o
educación. Dicho de otro modo, el factor trabajo necesita inversión, en el sentido
de que debemos sacrificar consumo presente para aumentar la productividad de lo
que llamamos trabajo. En el capítulo anterior hemos supuesto que el factor trabajo
aumentaba a un riltmo n y, lo que era más atrevido, este aum.ento se produda de
manera gratuita, sin necesidad de gastar recursos. En realidad, sin embargo, el
factor trabajo aumenta de una manera parecida a como hemos modelado el capital
hasta ahora: sacrificando consumo actual. En resumen, el capital y el trabajo son,
en realidad, dos tipos de capital diferentes (físico y humano) pero, al fi.n y al cabo,
ambos son capital. Si todos los inputs de la función de producción son capital y
existen rendimientos constantes de escala, la función de producción debe tener la
forma AK.
Sea cual sea la motivación, en este momento nos interesa saber cómo cambia el
modelo de Solow-Swan cuando titilizamos la función de producción AK en lugar de
la función neoclásica que hemos utilizado hasta ahora.
Lo primero que debemos señalar es que la función AK no cumple todas las
condiciones neoclásicas descritas en el capitulo l. La función AJ<:
(1) Exlúbe midimínentos constantes a escala (por lo tanto, esta propiedad neoclásica
s( se cumple), dado que A(>J<) =>.AJ<= >.Y.
(2) Exhíbe rendimientos positivos pero NO decrecientes del capital (por lo que la se
gunda propiedad neoclásica no se cumple), dado que � = A y f ,{i = O. Ve
mos que la segunda derivada es cero y no negativa (como requiere el supuesto
neoclásico de rendimientos decrecientes del capital).
(3) No satisface las condiciones de !nada, dado que el producto marginal del capital
es siempre igual a A, por lo que no se aproxima a cero cuando K se aproxíma a
infinito y no se aproxima a infinito cuando K se aproxima a cero (limk-oo F'(K) =
A :/0 y limk-o F1(K) = A ,f. oo).
Introduzcamos ahora la función de producción AK en el modelo de Solow
Swan desarrollado, en el capítulo anterior, bajo el supuesto que el resto del modelo es
exactamente igual. Si esto es así, la ecuación fundamental de Solow-Swan [1.15] sigue
siendo cierta. Recordemos que esta ecuación fundamental nos dice que el aumento del
capital por persona es igual al ahorro (e inversión) por persona menos la depreciación
por persona Oo cual íncluye la pérdida de unidades de capital por persona cuando
aumenta el número de personas, nk). Reescribimos aquella ecuación aquí:
k = sy - (6 + n)k, [2.2)
donde los subíndices temporales se han ignorado para simplificar la notación y donde
JI es el producto per cápita, f(k, A). Para poder utilizar la función de producción AK
en [2.21, debemos expresarla primero en términos per cápita: JI = = � = Ak.f
Substituyendo la producción per cápita en (2.2) obtenemos
Tasa de crecimiento
constante
Curva de
ahorro(CA)
Curva de
-------------- dépréciaa6n (CD)
'---..a....;-------------k
'Ye = "lk = -y11 = -y" = sA - (ó + n). En este modelo, todas las variables agregadas, por
supuesto, crecerán al ritmo -y• + n, por lo que -re = 'YK = ¡y = sA - 6.
Existen seis diferencias importantes entre este modelo y el modelo neoclásico.
En primer lugar, la tasa de crecimiento del productoper cápita puede ser positiva
sin necesidad de tener que suponer que alguna variable crece continua y exógenamente. Esta
es una diferencia muy importante y es la que a menudo da nombre a este tipo de
modelos: modelos de crecimiento endJ5geno.
En segundo lugar, la tasa de crecimiento viene determinada por factores visibles:
las economías con tasas de ahorro grandes van a crecer mucho. Es más, un aumento
de la tasa de ahorro (quizá inducida por una política fiscaJ por parte del gobierno)
provoca un íncremento de la tasa de crecimiento. Por este motivo, contrariamente
a lo que predice el modelo neoclásico, las políticas dirigidas a promover el ahorro
(y la inversión) afectan a la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía. Esto
se puede ver en el gráfico 2.1 porque un aumento de la tasa de ahorro hace saltar la
curva de ahorro hada arriba, y la d.istancia entre las curvas de ahorro y de depre
ciación aumenta. El mismo razonamiento es válido para las políticas que aumentan
el nivel de la tecnología, A, reducen la tasa de crecimiento de la población, n, o la de
depreciación, 6.
En tercer lugar, la economía carece de una transición hacia el estado estacionario, ¡
ya que siempre crece a una tasa constante igual a 'Y• = sA - (6 + n) con independencia
1
11
11
del valor que adopte el stock de capital. Esto hace que este tipo de modelos lineales sea
mucho más sencillo que los modelos neoclásicos, que tienen complicadas dinámicas
de transición. Aquí, la tasa de crecimiento de todas las variables es siempre constante.
La razón es la ausencia de rendimientos decrecientes del capital. Recordemos que
en nuestra economía las familias ahorran e invierten una fracción constante, s, de su
producto. Imaginemos que el stock de capital es pequeño. Éste produce una cierta
cantidad de producto, la fracción a del cual se invi.erte. Cada unidad invertida genera
un aumento de la producción igual a A, por lo que el aumento total en el número
de máquinas (sin tener en cuenta la depreciación) es igual a sAk. Este incremento se
puede expresar en términos porcentuales dividiendo por k, por lo que el aumento
porcentual bruto es sA. Para encontrar el crecimiento porcentual neto basta con resta.r
la tasa agregada de depreciación del capital per cápita, 6 + n. El aumento neto es,
pues, sA -(6 +n). Cuando el stock de capital es grande, las familias siguen ahorrando
1,
1
la mísma fracción de su renta. Como el producto marginal es constante (no hay
rendiminentos decrecientes del capital), cada unidad ahorrada sigue generando A
unidades de producto y el aumento en el número de máquinas es sAk. Este aumento
en el número de máquinas es mayor que cuando k era pequeño, pero cuando lo
expresamos en términos porcentuales, el porcentaje sigue siendo el mismo, sA. Como
.la depreciación sigue siendo la misma, la tasa neta de crecimiento de la economía no
varía. En resumen, la tasa de crecimiento de la economfa permanece constante a
pesar de que el stock de capital aumente.
En cuarto lugar, este modelo predice que no existe ningún tipo de relaáón entre
la tasa de crecimiento de la economía y el nivel alcanzado por la renta nacional.
Dicho de otro modo, no predice convergencia, ni condicional ni absoluta. Esto explica
la atenáón que la literatura moderna sobre crecimiento ha prestado a la hipótesis
de convergenáa: se trata de uno de los rasgos que distinguen los nuevos modelos
endógenos de los modelos neoclásicos tradicionales y, en consecuencia, es una forma
de comprobar la validez empírica de los dos enfoques. Este tipo de consideraciones
empíricas se discute en el capítulo 10.
En quinto lugar, el modelo AK predice que los efectos de una recesión temporal
serán permanentes. Es decir, si el stock de capital disminuye temporalmente por
una causa exógena (un terremoto, una tragedia natural o una guerra que destruya
parte del stock de capital), la economía no va a crecer transitoriamente más deprisa
para volver a la trayectoria de acumulaáón de capital anterior, sino que la tasa de
crecimiento continuará siendo la misma, de modo que la pérdida sufrida se hará
permanente.
Finalmente, un aspecto interesante de este modelo, apuntado inicialmente por
Saint-Paul (1992), es que cuando la tecnología es AK,. no puede haber demasiada in
versi6n en el sentido de que la economía no puede encontrarse en la zona dinámicamente
ineficiente. Para entender ésta, recordemos que en la zona de inefiáenáa dinámica, el
tipo de interés en el estado estacionario era inferior a la tasa de crecimiento agregada,
r• < 'Yy (véase la sección 3 del capítulo 1). El tipo de interés, a su vez, es igual al
producto marginal del capital menos la tasa de depreciaáón (este resultado se de
mostrará en el capítulo 3 cuando introduzcamos mercados de crédito y empresas,
pero sabemos que la teoría microeconómica senálla predice esta relación). Como
en el modelo AK el producto marginal del capital es siempre constante, tenemos
que el tipo de interés siempre es igual a r• = A - 6. Como la tasa de crecimiento
per cdpíta es siempre igual a 'Y;
= aA - (6 + n), la tasa de crecimiento agregado es
'Yy = 'Y; 'Y;
+ 'YL = + n = sA - 6. Para que haya ineficiencia dinámica (es decir, para
que r• < 'Yy ), es necesario que A - 6 < sA - 6. Obsérvese que esta desigualdad no se
puede dar nunca, puesto que la tasa de ahorro es siempre inferior a 1 y, por lo tanto,
A es siempre mayor que sA. La economía con tecnología AK, pues, no puede ser
dinámicamente ineficiente.
A pesar de su simplicidad, el modelo AK que acabamos de desarrollar es muy
importante, pues constituye la base sobre la que se construye toda la teoría del cre
ámiento endógeno. Como veremos en las secdones que siguen (y también en los
capítulos 5, 6, 7, 8 y 9), la mayor parte de los modelos de crecimiento endógeno
esconden, en alguna parte, algún supuesto que hace que la tecnología relevante tome
la forma AK.
[2.51
donde, como siempre, Y, es la producción agregada en el momento t, K, es el capital
agregado en el momento t y Lt es el trabajo agregado en el momento t. La diferencia
entre esta función de producción y la función neoclásica Cobb-Douglas reside en el
término K7 que representa la extemalidad. El parámetro .,, indica la importancia de
la extemalidad. Cuando ,, = O tenemos la función de producción neoclásica Cobb
Douglas sin extemalidades. A medida que ,, aumenta, también lo hace el papel de
la extemalidad.
Debemos explicar ahora en qué consiste el factor ,r,. Según Romer, esta variable
es el capital agrtgado de la economía, K, dado que la inversión de cualquier empresa
de la economía ayuda a aumentar el stock de experiencia o conocimientos de todas las
demás. Para empu.ar, sin embargo, seguiremos a Lucas (1988) y supondremos que 1t
es igual al capital por persona, K = k, en lugar del capital agregado. Como veremos, este
supuesto no está exento de consecuencias importantes. Si incorporamos el supuesto
,e = k, podemos reescribir la función de producción agregada como
cápita para poder luego introducir ésta en la ecuación fundamental del modelo de
Solow-Swan (2.2). Dividiendo los dos lados de (2.5) por Lt e ignorando los subíndices
temporales para simplificar la notación obtenemos
y
L
=-=
Y n
Aka ,t·•. (2.6)
[2.7)
Si substituimos (2.7) en la ecuación fundamental de Solow-Swan [2.21 obtenemos:
Tasa de crecimiento
Curva de
depreciación (CD)
Caso 2: a + 11 = 1
Consideremos ahora el caso en que las extemalidades son, precisamente, r¡ = 1 - a
de manera que la suma a + r¡ = 1. Si substituimos a + r¡ por 1 en la ecuación de
crecimiento (2.9) obtenemos que el exponente del capital pasa a ser cero, por lo que k
desaparece de la ecuación. La tasa de crecimiento en este caso es 'Yk = sA - (6 + n). Es 11
decir, la tasa de crecimiento coincide con la obtenida en el modelo AK. En este caso
particular, se aplican todas las conclusiones extraídas en la sección anterior, que no
repetiremos aquí. De hecho, esto es normal, ya que si utiUumos la igualdad a+,., = 1
en la función de producción per cápita (2.7] obtenemos que y = Ak. Cuando los
exponentes suman uno, la función de producción de Romer se convierte en AK.
I'.
Caso 3: a + r¡ > 1
'
Cuando las extemalidades son tan grandes que la suma de los parámetros a + 11 es 11
superior a uno, obtenemos que el exponente del capital en la ecuación de crecimiento
(2.9) es positivo. La curva de ahorro pasa por el origen, es creciente y va hacia infinito
cuando k va hacia infinito, tal como muestra el gráfico 2.3.
Crecimiento
positivo
el del capital sea exactamente igual a uno. Dicho de otro modo, es necesario que el
exponente que representa la extemalidad sea 11 = 1 - o. De alguna manera, el tamaño
de la extema.lidad, 11, debe ser tan "grande'' como la suma de las rentas de todos los
trabajadores de la economía, 1 - o, supuesto que parece poco razonable.
Antes de acabar este apartado, señalemos qué hubiera pasado si, en lugar de
seguir a Lucas y suponer que el stock de capital relevante para la externalidad es
el capital per cápita, K = k, hubiéramos seguido a Romer en el supuesto de que el
stock de capital relevante para la extemalidad es el capital agregado, 1(, = K. Para ello
es preciso suponer que la población NO CRECE (por razones que entenderemos en un
momento). Si substituimos ,e = K en la función de producción (2.6] obtenemos y =
Akº 10. Bl capital agregado se puede escribir como el capital per cápita multiplicado
por L (dado que, por definición, Je = K/L -+ K = kL) y la producción por persona se
puede expresar como
[2.11]
1
[2.12)
1
donde se ha eliminado la n (pon¡ue n = O), dado que estamos suponiendo que Les
constante.
Cuando los parámetros son tales que o + ,, = 1, tenemos que el _exponente de k
en (2.12) es cero, por lo que la tasa de crecimiento pasa a ser
�=.,AL" - 6. [2.13]
k
Esta tasa de crecimiento tiene un aspecto interesante y es que está positivamente
correlacionada con el t:amafto de la población (o con la cantidad de trabajadores, que
en este modelo es lo mismo). Si cada una de las economías del mundo se pudiera
describir con este modelo, la predicción sería que los países con mayor población
(como por ejemplo China o India) deberían crecer mucho más deprisa que países
con menor población (como Hong Kong o Singapur). Esta predicción se conoce con
el nombre de efecto dt tseala, pon¡ue los países con mayor escala (medida por la
población) deberían crecer más. La validez o la invalidez de esta predicción se co
menta con mú detalle en el capítulo 7.
La tasa decrecimiento [2.13) también nos indica por qué hemos hecho el supuesto
de que la población, L, es constante. Si L creciera a un ritmo constante, n, entonces
la tasa dt crtcimiento serla cada vez fflll1JO", lo cual parece no concordar con los datos,
según los cuales la tasa de aecimiento en el largo plazo es más o menos constante.
Cuando los parámetros son tales que o + '7 < 1, entonces existirá un stock de
capital de estado estacionario (como hemos mostrado antes, cuando o + '7 < 1, la
economía se comporta como en el modelo neoclásíco). Substituyendo k = O en
{2.12] y despejando k, obtenemos que el capital de estado estacionario vendrá dado
por k• = ( •6f') ¡_J_.,. Observamos que el stock de capital de estado estacionario
depende positivament de L, por lo que el modelo predice que los países con mucha
población (como China, India, o Indonesia) deberían ser mucho más ricos (es decir,
deberían tener mucho más capital por trabajador) que países con poca población
(como Suiza, Dinamarca o Bélgica). Lógicamente, esta predicción es falsa.
El hecho de que el stock de capital por persona de estado estacionario sea
una función positiva de L también nos muestra que si dejamos que L crezca a un
ritmo constante, entonces el stock de capital por persona también crecerá a un ritmo
constante. El crecimiento de la población hará crecer las variables per cdpita de la
economía, lo cual no pasaba con el modelo neoclásico.
En resumen, la existencia de extemalldades de capital agregado introduce efectos
m
de escala que tienden a no ser validados por los datos. lector que quiera saber más
sobre dichos efectos y sobre su realismo empírico debería consultar los capítulos 7
y 10.
En este apartado estudiaremos los efectos que el gasto público y los impuestos nece
sarios para financiar dicho gasto tienen en la economía y, en particular, en el cre
cimiento económico. Con este objetivo, compararemos los aspectos positivos de tener
un gasto público elevado con los aspectos negativos que conlleva la financiación de
dicho gasto a través de impuestos. Para ello, deberemos trabajar bajo el supuesto de
que el gasto público es deseable (si no, la conclusión será inmediata: lo mejor sería
reducir el tamaño del gasto público a cero, ya que no genera beneficios y su finan
ciación comporta pérdidas). En términos de nuestros modelos de crecimiento, una
manera de que el gasto público sea deseable es introducirlo como argumento (positivo)
en lafund6n dt producción. En el capítulo 6 discutiremos detalladamente las diferentes
maneras que tenemos de introducir el gasto público en nuestros modelos. Aquf, sin
más preámbulos, seguiremos a Barro (1990) y supondremos que la producáón de
la econom.(a es una función del stock de capital privado, Kt, y del flujo de bienes
públicos suministrados por el gobierno, Ge:
.Ct -AKºat-o
V - t t [2.14)
Para financiar el gasto público, G, el gobierno pone un impuesto sobre la renta (o,
lo que es lo mismo, sobre la producción). Para simplificar el análisis, consideraremos
que el impuesto es proporcional y el tipo impositivo es constante en el tiempo. Este
i
tpo impositivo será denotado con la letra r. La renta disponible de los individuos
es, pues,
º
ytd = (1 - r)Yt = (1 - r)AKfGt .
La parte de la renta que "no es disponible", rYi., es la que se apropia el gobierno
como recaudación impositiva. Si denotamos con g minúscula el gasto público por
persona, g = G/ L, entonces la renta disponible por persona se puede escribir como
[2.15]
donde, una vez más, los subíndices temporales se han omitido para simplificar la
notación. Como hemos venido haciendo a lo largo de estos primeros capítulos,
seguiremos suponiendo que los consumidores ahorran (e invierten) una fracción
constante de la renta disponible. La ecuación fundamental de Solow-Swan (2.2]
nos dice que el aumento en el stock de capital es la diferencia entre el ahorro y la
depreciación. La ecuación fundamental de Solow-Swan para este modelo se puede
escribir como
k
- = s(l - r)Akª - 1 gl -a - (6 + n). [2.18] t
k
La ecuación [2.18) indica que la tasa de crecimiento depende positivamente del
gasto público, g, y negativamente del tipo impositivo, r. Ahora bien, el impuesto y el
gasto público no son independientes, dado que, para poder gastar, el gobierno debe
recaudar. Para obtener la relación entre gasto e impuestos, basta con utilizar la res
1
1
tricción presupuestaria del gobierno. Los gobiernos, en la vida real, pueden pedir
prestado (tener un déficit), por lo que no debe ser necesariamente cierto que el gasto
sea siempre igual al ingreso. Lo que sí debe ser cierto es que, a largo plazo, lo que se
pide prestado se debe devolver o, dicho de otro modo, a largo plazo debe ser cierto
que, más o menos, los gastos públicos sean iguales a los ingresos impositivos. Como
estamos interesados. en el crecimiento a largo plazo, omitiremos aquí la posibilidad de
mantener déficit. La restricción del gobierno será Gt = rY1 • Dividiendo los dos lados
por L para expresar la restricción en términos per cápita, omitiendo subíndices tem
porales y utilizando la función de producción en ténnin.os per cápita, y = Akºg1 -ª,
podemos reescribir la restricción presupuestaria del gobierno (en términos per cápita)
como
[2.19]
a
1 = s(l - r)Akª -1 (rl /a A 1 /ªk) l- - (6 + n) =
[2.20]
= s(l - r)At /arCl -a)/a - (6 + n).
Tasa de crecimiento
l!'
11
'
.,... = (1-o) T
l.
constantes del capital. Es decir, es como si la tecnología fuera AK. Y esto es lo que 1
hemos encontrado algebraica.mente.
La novedad que caracteriza la tasa de crecimiento de la economía cuando existen
bienes públicos productivos financiados con impuestos sobre la renta es que el tipo
impositivo afecta al crecimiento económico. Y lo hace de dos maneras distintas. En
primer lugar el impuesto aparece negativamente a través del término (1 - -r).
Éste refleja el hecho de que los impuestos reducen la renta disponible y, con ello,
el ahorro e inversión de la economía. Esto reduce el crecimiento de la economía. Por
otro lado, el tipo impositivo aparece positivamente a través del término r0 a>/a .
=-
Éste refleja el hecho de que un mayor tipo impositivo permite al gobierno propor
cionar un mayor nivel de gasto público productivo, lo que aumenta la producción y la
capacidad de ahorrar e invertir. Esto afecta la tasa de crecimiento de manera positiva.
El efecto agregado de un aumento en el tipo impositivo es ambiguo, dependiendo de
si el efecto positivo domina al negativo o viceversa.
Podemos dibujar la relación existente entre r y la tasa de crecimiento. Cuando
Tes cero, el término r0 -a> /a también es igual a cero. La produa:ión y el ahorro son
nulos. La tasa de crecimiento es negativa e igual a -y• = -(6 + n). Esto ocurre porque,
cuando T = O, el go�emo no recauda nada y, por lo tanto, no puede suministrar bien
público alguno, g. Como ges un bien necesario, en el sentido de que si g = O, entonces
la producción es nula, tenemos que cuando,,. = O la producción es cero y el ahorro
y la inversión (que son proporcionales a la producción) también son cero. El capital
per cápita se deprecia a un ribno 6 + n y ésta es la tasa de crecimiento (negativa).
En el otro extremo, cuando,,. = 1, tenemos que el término 1- res igual a cero. Es
decir, cuando T= 1, el gobierno se apropia del 100 por 100 de la renta de las familias,
por lo que éstas no tienen renta disponible. Al no tener renta disponible, no hay
ahorro ni inversión. Una vez más, el capital per cápita cae a un ritmo constante de
6+n. Para valores intermedios de T tenemos que la relación entre la tasa de crecimiento
y T presenta una forma de U invertida con un máxímo en el tipo impositivo T•. Bl
valor exacto de T• se puede encontrar igualando la derivada de ,r- respecto de T a
cero y despejando T:
a-y•
-=O-
lh
--r•=l-o
Es decir, el valor de r que maximíza la tasa de crecimiento de la economía es
.,.. = 1 - a.. Para obtener la intuíción que explica este resultado, empecen,os por
destacar que el producto per cápita, 11, y el gasto per cápita, g, son exactamente el
mismo bien físico. Es decir, el gobierno recauda unas unidades de bien físico y las
suministra a la economía en forma de bien público. No hay un proceso de transfor
mación de dichas unidades por lo que, en términos físicos, se trata del mismo bien.
Imaginemos que el gobierno tiene una máquina de producir galletas en la que intro
duce una galleta, g, y obtiene dos galletas, 11· Esto seria un negocio extraoniinario y el
gobierno no dejaría de introducir galletas él\ esa máquina. Desafortunadamente, la
cantidad de galletas obtenidas a medida que aumenta g irla disminuyendo debido al
supuesto de rendimi.entos decrecientes en g. Si, por el contrario, el gobierno introdu
jera tres galletas en la. máquina y solamente obtuviera dos galletas, entonces se tratarla
de un mal negocio. El gobierno decidiría reducir la cantidad introducida en la máqui
na. Nótese que, para ser eficiente, el gobierno debería introducir galletas en esa
máquina hasta que !la cantidad de galletas obtenidas fuese igual a la cantidad in
troducida. Es decir, para ser eficiente, el gobierno debería escoger la cantidad g de
manera que el producto marginal de g fuera igual a 1. Si utilizamos la función de
producción 11 = Aklkg1 - 0 y calculamos el producto marginal de g, vemos que esta
condición de eficiencia requiere (1 - a>: = 1. Reescribiendo esta igualdad y teniendo
en cuenta que : = r obtenemos .,. = 1 - cr, que es el tipo impositivo que maximiza
la tasa de crecimiento encontrada en [2.21]. Dicho de otro modo, para maximi7.ar la
tasa de crecimiento, el gobierno debe escoger su tamafio, -r, eficientemente.
En esta sección hemos mostrado cómo el gobierno tiene dos caras: por un lado
suministra bienes que son deseables (en este caso productivos) para los agentes pri
vados de la economfa y, por otro lado, debe utiUnr impuestos para financiar estos
bienes deseables. m primer aspecto es positivo para la economía, mientras que el se
gundo es negativo. La "batallan entre estas dos fuenas nos permite hallar el tamaño
óptimo del gobierno. A pesar del interés que presenta este análisis, existe un aspecto
del sistema impositivo que no se puede analizar en un modelo con tasa de ahorro e
inversión constante. En -general, los impuestos reducen la rentabilidad neta de las
inversiones al quedarse el gobierno una parte del ingreso generado por la inversión.
Esta reducción de la rentabilidad reduce los incentivos que tienen las empresas para
invertir y esto tiene repercusiones sobre el aedmiento económico. Obsérvese que
estas cuestiones, ciertamente importantes, deben estudiarse en contextos donde las
empresas escogen óptimamente la inversión que desean realizar como respuesta a las
a
diferentes rent bilidades. Por esta razón, volveremos a estudiar el papel del gobierno
en el capítulo 6, una vez hayamos descrito los modelos con inversión óptima. 1 Sor
prendentemente, sin embargo, veremos que los resultados obtenidos en este capítulo
introductorio son bastante satisfactorios.
[2.22]
Esta función fue propuesta inicialmente por Kurz (1968) y posteriormente rein
troducida en la literatura por Jones y Manuelli (1990). Como se puede observar, esta
función está� caballo entre la deSolow-Swan, BK º L1 - 0, y la de Rebelo, Y= AK.2
1 Observe el lector que, en nuestro modelo con tasas de ahorro constantes, los impuestos de suma
fija tendrian un efecto similar a los impuesto sobre la renta o el producto, ya que ambos reducen la renta
disponible y, por consiguiente, el ahorro doméstico. En un modelo de optimización, los impuestos
sobre la renta reducen la rentabilidad de la inversión mientras que los impuestos de suma fija no. Este
punto es importante si se quieren analizar poUticas de transferencias, cuya existencia deja inalterada
la renta media, pero cuya finandadón repercute en la rentabilidad neta de lu inversiones.
2 De ah{ la denominadón de ''Sobelow"'.
&,y &,y
= Ba(a - l)Kª - 2Ll-o < O y = 8(1 - a)(-a)Kª L -a- l < O .
é)J<l 2 f)L
Hasta aquí, pues, esta función de producción parece neoclásica. Sin embargo,
una de las condiciones de Inada vemos que no se satisface.
(3) Condiciones de lnada:
8Y . 8Y 1 8Y 8Y
l.un rO'
= A -' 1un = 00 ' im = O y lim = oo.
K-oo 8K K -o 8K L-oo 8L �L
L-0 v
El producto marginal del capital cuando K va a infinito se acerca a A y no a cero
como requiere la condición de Inada.
Vemos que la única diferencia entre la función de producción Sobelow y la
neoclásica es que la primera no satisface la condición de lnada con respecto del
capital cuando éste tiende a infinito. Veremos que esto es clave a la hora de generar
crecimiento a largo plazo. Para analizar el comportamiento de una economía carac
terizada por esta función de producción con tasas de ahorro constantes, debemos
expresar el producto en términos per cápita, y = Ak + Bkª y utilizar la ecuación
fundamental del modelo de Solow-Swan, [2.2) para encontrar
haciendo pequeño. De hecho, este término tiende a cero cuando k tiende a infinito,
por lo que la curva de ahom> se aproxima a sA. Dicho de otro modo, a medida que
k aumenta, la curva de ahom> converge a sA
Tasa de credm.iento
a corto plazo
Tasa de crecimiento
a largo plazo
CA
sA ----- -----------------------
CD
'--------1-------------k
�
Tasa de crecimiento
a cortoplam
sA
'
.
•••• -� ••••••••••••••. f •••••-••--•• -••••••-• . CA
,____._______.___________ k
le-
En resumen, la tecnología Sobelow nos sirve para demostrar que el factor de
tenninante para que ex ista crecimiento endógeno, no es que la tecnología no exlu"ba
rendimientos decrecientes del capital sino que se incumpla la condición de lnada. Es
decir, que el producto marginal del capital permanezca acotado a un nivel suficien
temente alto (en este caso al nível .A > (cS + n)/s) por más que aumente el stock de
ca pital.
viene dada por la constante e = 1/(1 - ,p). Cuando 1/J tiende a menos infinito, la
función de producción se aproxima a la función de producción de coeficientes fijos
de Leontief, Y = min[bK, (1 - b)L], en la que la elasticidad de substitución es cero,
e = O. Cuando,¡, se aproxima a. O, entonces la función de producción [2.25] se convierte
en la función de producción Cobb-Douglas, siendo la participación del capital en la
renta a y la elasticidad de sulbstitución unitaria, é = 1. Por último, en el caso que
tJ, = 1, la función de producción es lineal, Y = A(abK + (1 - a)(l - b)L), siendo la
elasticidad de substitución infinita, e = +oo.
En este caso el producto medio del capital en términos per cápiita, f(k)/k, viene
dado por
o. En vez de esto, la productividad marginal del capital se aproxima a Abo 1 /�, que es una constante
positiva. Dicho de otro modo, la productividad marginal del capital efectivamente caeal aumentar k,
pero no converge a cero.
1
Material protegido por derechos de auts;r
Credmiento endó�no y otras extrnsiones del modelo de Solow-Swan (c. 2) / 71
[2.27]
siendo A una constante. Nótese que una de las funciones de producción que satis
facen esta relación es la función AK que se utiliza en la literatura sobre crecimiento
endógeno. Por ello, podríamos caer en la tentación de identificar los nuevos mode
los de crecimiento endógeno con el tradicional modelo Harrod-Domar. Eso sería un
craso error. El motivo es que Harrod y Domar estaban muy preocupados por los efec
tos del crecimiento sobre el empleo a largo plazo5 (su estudio puede entenderse como
una explicación del desempleo a largo plazo que existía en los momentos de la Gran
Depresión). Aunque no introdujeron funciones de producción de forma explícita, el
hecho de que se preocuparan tanto por el desempleo parece indicar que no estaban
pensando en una función como la AK, en la cual factores como el trabajo no juegan
ningún papel.
Otro tipo de función de producción que satisface el principio del acelerador, y
que está más próxima al espíritu de Harrod y Domar, es la función de coeficientes
fijos de Leontief. En ésta, la producción se obtiene a partir de una proporción fija
de trabajo y capital. Debido a la existencia de esta proporción fija, todo aumento de
uno de los factores sin el consiguiente aumento del otro factor deja la producción
inalterada. Algebraicamente, la función de producdón es
[2.28)
Obsérvese que esta tecnología es similar a la del mod.elo AK, pero únicamente
para relaciones capital-trabajo pequeñas. Para un k grande, la función de producción
5 De hecho, el artículo de Domar tenía como título "La expansión del capital, la tasa de crecimiento
y el empleo".
f(k )
f(k) = B
B
!
L.-_____.,___________ k
o k=B/A
es horizontal, po.r lo que la productividad marginal del capital es igual a cero. Pode
mos aplicar a continuación la ecuación fundamental del modelo de Solow-Swan [2.21
a esta tecnología, para obtener
k
k-
_{ aA - (6 + n)
aB/k - (6 + n)
para todo k < k = B/A
para todo k � k = B/A.
[2.31)
Caso 1: aA < (6 + n)
Cuando la tasa de ahorm y/ o la productividad marginal del capital son muy reduci
das en relación con la tasa de depreciación agregada (q\le, como siein�, induye el
aecimiento de la población, n), no es posible alcam.ar un estado estacionario. ésta es
la situación que se recoge en el gráfico 2.7A. Nótese que la econo.mfa converge hacia
un punto en el cual Je, y por lo tanto f/, convergen a cero. Ham>d y Domar tenfan
el convencimiento de que esta situación constituía una buena desaipdón de la gran
depresión que sufrió la economía capitalista durante los ai\os treinta.
Tasa de crecimiento
negativa
6+ n 1--------------
11
sA 1-----+-......
k. B/A
Gnfi.co 2.7A. Harrod-Domar con aA < 6 + n.
Caso 2: aA > (6 + n)
La segunda posibilidad, 1epte.sentada en el gráfico 2.7B, consiste en que la produc
tividad marginal del capital y/ o la tasa de ahorro tengan un valor elevado en com
paración con la tasa. agregada de depredación, 6 + n. En el gráfico 278 se puede
apreciar que, para valores de /e reducidos, este caso se asemeja mucho al modelo
AK. La tasa de crecimiento es positiva y constante. Existe un punto, sin embargo,
en el que el stock de capital por persona alcama el valor ¡ = B/A. En este punto,
el producto marginal del capital es cero, pero, debido a la existencia de una tasa de
ahorro constante, los individuos continúan ahorrando (e invirtiendo) una fracx:ión
constante de su renta y, tal como vemos en el gráfico 2.78, la tasa de aecimiento
comienza a caer. m stock de capital del estado estacionario es tal que 1c• > I = B/A.
Esta desigualdad implica que, en el estado estacionario, AK > BL, por lo que ex
isten máquinas sin ut:ili7.ar. Bsto se puede ver en el gráfico 2.6. Cuando el stock de
capital es igual a ¡ = B/A, la producx:ión es igual a B. Si reducimoe el stock de ca.pi-
tal por persona, la producción sigue siendo la misma. Es decir, si el stock de capital
es superior a k = B/A, podríamos obtener la misma producción con muchas menos
máquinas y es por esto que decimos que en el estado estacionario, k• > k = B/A,
existen máquinas sin utilizar. Puesto que el stock de capital per cápita es constante en
k• y la población crece a la tasan, el número de máquinas ociosas aumenta de manera
sostenida. Es decir, se produce un crecimiento sostenido del exceso de capacidad, lo
cual representa, de nuevo, un resultado indeseable.
1
1
Tasa de crecimiento
positiva
1
1
sA 1---....,¡,......,.,.:...-........ li
6+nf----+----+---....;:,,._,.____ li
1
CA 1!
l
,..____.____....____..________ k
B/A
Caso 3: sA = (6 + n)
En el caso de que, por puro a.zar, la tasa exógena de ahorro y el producto marginal
del capital fueran tales que sA = 6 + n (véase gráfico 2.7C), el tramo horizontal
de la curva de ahorro coincidiría con la curva de depreciación. Si el capital ini
cial es menor que k, entonces la economía se queda con el stock de capital inicial,
ya que, en este punto, el ahorro y la depreciación son iguales, por lo que la tasa
de crecimiento es cero. Cuando esto sucede, AK < BL. Podríamos obtener la
misma producción con menos personas. En el estado estacionario hay trabajadores
sin utilizar, trabajadores ociosos. Encontramos de nuevo, pues, un resultado no de
seable. Si el stock de capital inicial es superior a k, entonces la tasa de crecimien
to de la economía es negativa y converge a k• = k, donde la tasa de crecimiento es
cero, -y• = O. En este caso, la economía encuentra un estado estacionario efidmte,
dado que se utiliza complemente todo el stock de capital y todo el trabajo.
Vemos que dos de las tres configuraciones de parámetros posibles generan equi
librios a largo plazo en los cuales existen recursos ociosos (ya sea capital o trabajo).
CA
...._______,____________ le
B/A = Je- ka
La única situación en la que esto no sucede se puede alcanzar únicamente por una
casualidad de la vida, puesto que todos los parámetros relevantes (A, s, 6 y n) vienen
dados exógenamente. Por este motivo, con toda probabilidad la economía se verá
confinada en uno de los equilibrios indeseables.
En la década de los cincuenta, el enfoque neoclásico que lideraron Solow y Swan
se consideró como una forma de solventar esta propiedad del modelo, Harrod-Domar,
que hada transitar la economía "por el filo de una navaja". Es decir, la función de
producción neoclásica hace posible que se alcance el equilibrio entre aA y 6 + n, al
permitir que el producto marginal del capital sea una función continua de k en lugar
de una constante exógena, A.6
Una forma alternativa de evitar la propiedad de "filo de navaja" del modelo
Harrod-Domar consiste en endogeneizar la tasa de ahono del modelo. La escuela de
Cambridge en Inglaterra, por ejemplo, defendió que la tasa de ahono era endógena
debido a que los trabajadores tienen una propensión marginal a ahorrar distinta a
la de los capitalistas. En el proceso de crecimiento económico, y según su opinión,
la distnbución de la renta va cambiando, con lo que se modifica la tasa agregada de
ahorro7 •
6 Pod.emos estar seguros de que existe un valor del capital le para el cual la productividad marginal
del capital por , es igual a 6 + n, puesto que la función de producción neoclásica haoe que la curva de
ahono tome todos los valores entre cero e infinito.
7
Ésta era una de las principales diferencias entre las escuelas de Cambridge d.e Estados Unidos y
la de Gran BreW\a. Las otras diferencias residían en que los británicos rechazaban la función de pro
ducción neoclAsica y, en particular, ae oponían a la noción de stock de capital agregado. Consideraban
que el capital se compone de diversos tipos de máquinas, las cuales, en conjunción ron diferentes
tipos de trabajadores, producen bienes de diferentes clases. Argumentaban que, en comecuenc:ia, un
conjunto de bienes tan heterogéneo no pod.fa ser agregado en una sola variable denominada "stock
de capital agregado". Para un mayor detalle sobre esta teo.ría, véase Robinson (1954).
,,
,,
... -- .. ;'
,,. •..
,
,
•
�
y/kmfnimo
k
Región 1 Regi6n2 Región3
y
Tasa de crecimiento
positiva
CA
�..,_-+---Tasa de crecimiento
negativa
,#
yfk:mínimo
k
v _ AKªLl-cr .,
.q- . t t
1-cr
"'t [2.32]
Finalmente Daveri y Tabellini suponen que el stoclc de capital que representa
la extemalidad no es ni el capital agregado (como suponía Romer) ni el capital por
9
Ignoraremos aquf la distinción entre estar parado y no formar parte de la población activa.
trabajador (como suponía Lucas) sino el capital por persona, K = K/P. Si dividimos
los dos lados de [2.32) por L encontramos que el producto por trabajador es igual a
y = Ak º
(K)'- 0
= Ak º (K L) 1 -
0
=
p Lp [2.33]
(L)l-o (L)l-o
A.kº kl -o = Ak ,
p p
le - 0 - (c5 + n).
- = sA(l - u) 1 [2.35]
k
Es decir, la tasa de paro, u, afecta negativamente a la tasa de crecimiento de la
economía. Daveri y Tabellini utilizan este modelo para explicar porqué las economías
europeas han sufrido reducidas tasas de crecimiento en las dos últimas d.écadas.
A pesar del atractivo y de la simplicidad de este modelo, debemos señalar un
par de aspectos negativos importantes. Primero, el análisis se basa crucialmente en la
existencia de una extemalidad y en el supuesto deque el tamaño de esta extemalidad
es exactamente71 = 1-a. Si hubiera extemalidadpero71+a < 1,entonces la economía
convergirfa hacia un estado estacionario con k constante y no habrfa relación entre
crecimiento a 1a.rgo plazo y tasa de paro (habría relación entre crecimiento a corto
plazo, mientras la economía converge hacia un estado estacionario con menos ca
pital, pero no a 1a.rgo plazo, puesto que en el largo plazo la tasa de crecimiento
seria cero). Segundo, el resultado se basa en el supuesto de que la extemalidad
proviene del capital por persona, " = K/P, y no del capital agregado o del capital por
trabajador. Aun en el casoque71 = 1-a,si la extemaliclad fuera en el capital agregado
(como supone Romer en su artículo original), ento�ces la producción por persona se
esaibirfa como i, = AkL 1 - 0• La tasa de crecimiento en este caso dependería del
número de trabajadores y no de la tasa de paro,...,. = sAL 1 - 0 - (6 + n). Es decir,
Alemania deberla crecer mucho más que OOgica porque el número de trabajadores
es superior. Dejando de lado la validez empírica de esta predicd6n, lo que no es
cierto es que el modelo genere una relación entre la tasa de paro y el crecimiento. Si la
extemalidad fuera del capital por persona (como supone Lucas), entonces la función
de producción per cápita se podría escribir como y = Ak. Vemos que la tasa de creci
miento en este caso serla ..,. = aA - (6 + n) y no dependería, pues, de la tasa de paro.
Finalmente, si no hubiera extemalidades, entonces la producción por trabajador seria
igual a 11 = A.kº, por lo que la tasa de crecimiento de estado estacionario seria cero,
con lo que tampoco se vería afectada por la tasa de paro. Por lo tanto, para que
un aumento en la tasa de paro cause una reducción del crecimiento económico es
necesario que la externalidad sea en el capital por pmona (1t = K/P).
El problema de tener que suponer que la extemalidad proviene del capital por
persona es que nos obliga a preguntamos ¿qué significa esta extema.lidad? En parti
cular, obsérvese que si añadimos una persona no trabajadora en nu.estra economía,
la producción cae. ¿Qué fenómeno económico explica esta caída? La verdad es
que cuesta imaginar el mecanismo a través del cual actúa esta extemalidad. Una
posibilidad serla imaginar que cuando hay mucha gente se pueden producir huelgas,
revoluciones sociales u otras actividades perturbadoras que reducen la producción
(véase Sala-i-Martin (1997) para un modelo de crecimiento con actividades criminales
y perturbadoras en el contexto del estado del bienestar).
Platón
"Plat6n es un plasta."
Salvador Dalf
Hasta este momento hemos supuesto que las familias que se dedican a la producción
ahomm una parte constante de su renta, sin cuestionamos la racionalidad de este
comportamiento. En este capítulo vamos a describir la actuación de estas familias
cuando se les permite determinar de forma óptima la trayectoria de su consumo. Otro
supuesto poco realista que hemos utilizado hasta ahora es que las familias eran al
mismo tiempo consumidores y productores como si se tratara de Robinson Crusoe.
En la vida real, las empresas y los consumidores son instituciones separadas que
interaccionan en un lugar que llamamos mercado. Las familias son las propietarias
de los activos financieros que dan un rendimiento neto (que puede ser positivo, o
negativo en caso de que tengan deudas), y también son propietarias del factor trabajo.
Por lo tanto, las familias reciben ingresos tanto del sector financiero (Jendimiento de
los activos financieros) como de su trabajo, y deciden qué parte de esos ingresos
utilizar para el consumo y qué parte deben ahorrar.
Por su parte, las empresas alquilan trabajo a cambio de un salario, alquilan capital
a cambio de una tasa de alquiler y venden su producto a cambio de un precio. Al
final, las familias y las empresas se encuentran en el men:ado, y los precios del capital,
del trabajo y del producto son tales que los tres mercados se equilibran. Este modelo
de equilibrio general se debe a Ramsey (1928) y, postedormente, fue perf-ea:ionado
por Cass (196.5) y Koopmans (1965).
Tercero, la tasa de descuento (que fue descrita por Ramsey (1928) como "ética
mente indefendible y que debe su aparición exclusivamente a la debilidad de la
imaginadón"1, (pág. 5431 en el plano individual) representa el hecho de que los in
dividuos, aunque altruistas con respecto a sus descendientes, prefieren el consumo
propio más que el consumo de los hijos. Es decir, el tipo de descuento representa el
egoísmo paterno dentro de un mundo de altruismo intergeneracional.
La intuición tras la función de utilidad [3.1] se puede obtener analizando un
ejemplo en tiempo discreto. Imaginemos que hay un padre que vive en el año 1 y
cuya vida represenita un periodo. Su función de utilidad, U1, depende de la felicidad
que le reporta su propio consumo, c1, y también depende de la felicidad que alcancen
1 Ramsey se habla planteado la elección óptima desde el punto de vista del Estado; por eso con
sideraba que la introducción de una tasa de descuento era éticamente indefendible, ya que, mediante
este artificio, d &mdo etimb• ponderMldo en �yor �d• ª 1M �ntrAdo� ¡m:$ffi\e$ que @ lM
generaciones futuras.
sus hijos, que van a vivir en el siguiente "periodo" (el periodo 2). El hecho de que
la felicidad de un hijo afecte a la felicidad del padre es lo que llamamos "amor" o
"altruismo". A pesar del amor o altruismo que siente por sus hijos, imaginemos
que prefiere su propia felicidad a la felicidad de sus hijos, por lo que "descuenta" la
utilidad de sus hijos a una tasa p. Si la utilidad de cada uno de sus hijos viene dada
por U2 y tiene 1 + n hijos (L? es la población del periodo 2 que, en este caso, es igual
a Li = 1 + n), entonces la utilidad del padre se puede escribir como
(3.2)
Nótese que si este padre tuviera solamente un hijo (de manera que n = O),
entonces valorarla más la utilidad de su propia generación que la de la siguiente
dado que 1 < 1 + p. De manera símilar, la utilidad de la siguiente generación, U2,
depende de la utilidad del consumo propio, que ocurre en el periodo 2, y de la utilidad
de los L3 = (1 + n)L2 descendientes que viven en el periodo 3. Es decir
l+n
U2 = u(C2) + -
1
-U3. (3.3]
+p
Si substituimos (3.3) en (3.21 obtenemos
2
1 +n (1 +n)
U1 = u(c1) +
1+
p u(C2) +
1 +p
U3 (3.4)
( )2 ( )3
el infinito, veremos que la función de utilidad del primer individuo viene dada por
fiesta el último día del mes). La relación entre concavidad de la función de utilidad y el
deseo de alisar ti consumo (es decir, querer consumir "más o menos la misma cantidad
cada día") se puede ver en el gráfico 3.1. Este gráfico nos relaciona consumo en el
eje horizontal y utilidad en el eje vertical. Preguntémonos cuál será la utilidad que
alcanza un individuo que consume muy poco en el periodo 1 y mucho en el periodo 2
(en el gráfico, ct es muy inferior a oi). La utilidad "promedio" es la que aparece en el
gráfico como ½lU(e¡) = U(ez)]. Preguntémonos ahora cuál será la utilidad promedio
de consumir "más o menos" la misma cantidad cada día. Es decir, imaginemos que
el consumidor consume, los d.os días, la cantidad ½ (c1 + oi). Lógicamente, la utilidad
alcam.ada es la imagen de este punto en la función de utilidad, que en el gráfico se
denota por U[½Cct + oi)]. Note el lector que si la función de utilidad es cóncava, la
utilidad promedio alcanzada si se consume "más o menos" la misma cantidad cada
día es superior a la utilidad alcanzada si ct es muy inferior a ci. El lector debería
comprobar que esto no seria cierto si la función de utilidad fuera convexa o lineal.
e, (c,+cJ/2 e
Para ser más conaetos (y ,con el objeto de simplificar el álgebra que emplearemos
durante el resto del libro), supondremos que la función de utilidad adopta la forma
•-· t
u(ct) = \_, (esta función se conoce con el nombre de "función de elasticidad
intertemporal constante"). Si las prefeieudas son cóncavas, entonces el parámetro fJ
1
que mide el grado de concavidad debe de ser positivo, fJ > O. Cuanto mayor sea 8,
mayor es el deseo de alisar el consumo a través del tiempo. Si fJ = O, la función de
utilidad es lineal, de modo que los individuos no desean alisar el consumo de una
!I'!
Material protegido por derechos de aut�r
Crtdmimlo neoddsico: ti mothlo dt RJvnMY (c. 3) / 89
b = w + rb - e - nb. (3.6)
Resumiendo todo lo que se ha indicado hasta el momento, el problema neoclásico
de crecimiento puede expresarse de la siguiente forma:
oo
max U(O) r
lo
-(p-n)t ( c
e
l-
8 - 1 ) dt
1-e [3.7)
sujeto a b = w + rb - e - nb,
donde b(O) > O está dado. Obsérvese que se ha utilizado el término e"°'en lugar de
L, en la función de utilidad.
2
Esto• puede c:omprobar de forma 9elldlla tomando el siguiente limite: liln,_, c•¡�¡J • lo 8,
que constituye una lndetennlnadón. Si apllcamol la regla de l'Ht,pital, y calcu1amoe la derivada del
nw:nendorydeldenominadoramrespectnaB,obtelidmnosqueellfmlteesigualalog(c){recordemos
que la derivada de c1 -1 con respecto a fJ es c 1 -1 log(cX-1)). m thmino .,-1" de la funci6n de leliddad
se jultilica porque, en su ausencia, el Umlte cuando B tiende a 1 9erfa infinito en lugar de eer un mhnero
indetienninado y, por lo tanto, la regla de l'HOpital no 9erfa aplicable.
3
Para encontrar esta nueva restricd6n, huta con tomar la derivada de b con ,especto al tiempo,
8
� • L t,B •
0 f- nb. Sumtituimos 8 ¡ L de la ratricáón agregada pan mc:ontrar (3.6).
p> n (3.9)
[3.11)
[3.13)
4
El lector puede intuir que la IIWdmi.ución de algo infinito no tiene mu.cho sentido, por lo que
tenemos que imponer restricciones para que el objetivo de nuestras familias sea finito.
5 Véase el apéndice matemático para una discusión detallada de las técnicas matemáticas utilizadas
en la resolución de este tipo de problemas dinámicos.
1
Material protegido por derechos de autt
Credmirnto neoclásico: el modelo de Ramsey (c. 3) / 91
'Ye =-=1
é
e
- (r - p)
(}
[3.14)
La ecuación [3.14] se denomina, en algunas ocasiones, ecuación de Euler. Para
interpretarla, es conveniente reescribirla de la siguiente forma:
é
p + fJ- = r (3.14']
e
El miembro de la izquierda expresa el beneficio o rendimiento que proporciona
el consumo; la tasa de descuento, p, indica el aumento de la utilidad obtenido por
consumir en el presente y no en el futuro, ya que no olvidemos que el individuo
otorga más utilidad a su propio consumo que al de sus descendientes. El beneficio
proporcionado por el consumo también incluye el término Oc/c. Si el consumidor
desea alisar el consumo a través del tiempo (es decir, si fJ > O), siempre que prevea que
el consumo va a ser mayor en el futuro (es decir, cuando é/c > O), deseará aumentar
su consumo en el momento presente. Dicho de otro modo, tasas positivas de cre
cimiento comportan trayectorias de consumo poco lisas. Por lo tanto, el consumidor
es partidario de intercambiar parte de su consumo futuro por consumo presente. Esto
representa una preferencia adicional por el consumo de hoy que, sumada al término
p, representa el beneficio de consumir ahora.6 El término de la derecha es el beneficio
o rendimiento neto obtenido del ahorro, que es el tipo de interés que dan los activos
financieros. Los individuos optimizadores, en el margen, se muestran indiferentes
ante la disyuntiva entre consumo y ahorro. La expresión (3.14'] refleja, precisamente,
esta indiferencia de los agentes individuales.
Una interpretación alternativa (aunque parecida) sería la siguiente: Imaginemos
que la tasa de descuento, p, es igual al tipo de interés real, r, y que é/e es igual a cero.
Preguntemos al individuo optimizador si querría reducir su consumo ahora a cambio
de más consumo en el futuro (por lo que su "tasa de crecimiento de consumo" seria
6
Esto también es derto en el caso inverso: si t/ e es negativo, el consumidor se da cuenta de que su
consumo futuro será menor que el presente; puesto que desea tener una trayectoria de consumo lisa,
estará dispuesto a intercambiar parte de su consumo presente por su consumo futuro. As(, el término
fJc/e < o indicarla en este caso un rendimiento negativo del consumo presente, lo cual debe sustraerse
del término que expresa la preferencia por el consumo presente.
a precio unitario. Las empresas son competitivas en el sentido de que toman to
dos los precios como dados. Las empresas combinan capital y trabajo utilizando
una tecnologfa neoclásica. Es decir, la función de producción neoclásica satisface las
tres propiedades siguientes (en el capítulo 1 ya se han descrito detalladamente estas
propiedades, por lo que aquí solamente las apuntamos):
(i) La función de producción tiene rmdimienlos constantes de tsellla (por lo que F(·)
es una función homogénea de grado uno): F(>.K, ).L) = >.F(K, L).
(ü) La productiuidad marginal de todos los factores de producción es positiva, pero
dt.CJ'tCÍtntt(esdecír,8F/8K > O, 8F/8L > 0,FJ2F/8K2 < O, FJ2F/8L2 < O).
(iü} F(·} satisface las condiciones de Inada. Éstas requieren que la productividad
marginal del capital se aproxime a cero cuando el capital tiende a infinito y
tienda a infinito cuando el capital se aproxima a cero, lim1e-oo 8F/8K = O,
lim1r-o 8F/8K = oo. Condiciones análogas se aplican al trabajo.
El supuesto (ü) comporta que /'{k) > O y /"{k} < O, mientras que el supuesto
(fil) requiere que limA:-o /'(k) = oo y limA:-00 /'(k) = O. Tal como se indicó en
los capítulos 1 y 2, una función de producción bastante sencilla que satisface las
propiedades neoclásicas es la función Cobb-Douglas Y = AKª L1 - 0, siempre que
O < o < 1. Esta función puede reescribirse en términos per cápita del siguiente
modo: /{k) = Akª .
Si R es el precio de alquiler de una unidad de capital, la tasa de beneficio que
obtienen los propietarios al alquilar una unidad de capital viene dada por R - 6,
donde 6 es la tasa de depredación del capital Dado que, en este modelo, no existe
riesgo ni incertidumbre respecto al futuro, el rendimiento de los activos debe coin
cidir con el rendimiento del capital, de modo que r = R - 6. Por otra parte, las
empresas maximizarán sus beneficios, los cuales vienen dados por
r + 6 = /'(k) [3.16]
1 Podemoe eiaibir Y • L/(k). Si d.l.ferendamos Y con respecto a K, aiendo Luna constante,
obtendremoa (3.16]. Si diferenciamos Y C0h aespecto a L, manteniendo constante K, • obtendd
[3.17] <recu&deteque8k/8L • -K/L2 ).
Equilibrio
Los consumidores y las empresas se encuentran en el mercado :: los salarios que pa
gan los empresarios son iguales a los salarios que reciben los trabajadores, el interés
que pagan las empresas es el mis·mo que reciben las familias y el precio que cobran las
e:mpresas por el bien producido (precio que hemos normalizado a 1) es el mismo que
pagan los consumidores. Además, debemos imponer la existencia de equilibrio en
el mercado financiero. El modelo neoclásico que estamos analizando considera una
economía cerrada sin gobierno. La implicación de estos dos supuestos (economía ce
nada y ausencia de gobierno) hace que el equilibrio en el mercado financiero requiera
q¡ue el único activo del cual existe una oferta neta no negativa sea el capital, de modo
que b = k. Es cierto que los individuos pueden prestar y pedir prestada cualquier
cantidad de bonos que quieran. Pero, si la economía es cerrad.a y no hay gobierno,
todo lo que presten los individuos prestadores tiene que ser necesariamente igual a
todo lo que reciben los que piden prestado. Es decir, la cantidad neta total de deuda
debe ser igual a cero, por lo que el único activo en oferta neta positiva debe ser el
capital. El tipo de interés r se ajusta hasta el punto en que b = k, y todos los créditos
son exactamente iguales a todos los débitos obteniendo que la deuda neta agregada
es nula y el único activo neto es el capital físico. Si se sustituye (3.16], [3.17] y la
oondición b = k en (3.6], obtendremos
-Ye = -C 1 I
= -(/ (k) - p - 6)
e 9
[3.19)
Esta condición dice que para que el consumidor decida aceptar óptimamente
una senda de consumo creciente, se le debe recompensar con un producto marginal
superior. La intuición es la misma que la desarrollada en la sección de las familias
neoclásicas al principio de este capítulo.
Por último, substituyendo la igualdad b = k en la condición de transversalidad
aparece
[3.20)
La ecuación [3.20) nos dice que el valor del stock de capital al final del periodo
de optimización (que en este caso es infinito) debe ser igual a cero.
Si empleamos una tecnología Cobb-Douglas, y = /(k) = Akº , las ecuaciones
[3.18] y [3.19) pueden expresarse, respectivamente, del siguiente modo:
.
1
-Ye= � = - {aAk-(1-o) - 6 - p} (3.19']
e 9
d.e economía cerrada quiere decir que no se puede pedir prestado de mercados ex
tranjeros, por lo que el ahorro debe ser igual a la inversión (en una economía abierta,
la diferencia entre ahorro e inversión es igual a la balanza por cuenta corriente. En
una economía cerrada, la balanza por cuenta corriente es igual a cero, por lo que
ei ahorro menos la inversión debe ser igual a cero o, dicho de otro modo, el ahorro
debe ser igual a la inversión). El ahorro es igual a la producción total, Y = F(K, L),
menos el consumo, O (en este modelo tampoco hay gobierno, por lo que no hay im
puestos ni ahorro público). La inversión bruta es igual a la inversión neta, k, más la
depreciación, 6K. Tenemos, pues, que la restricción de economía cerrada requiere
[3.21]
H(·) = e-<p-ntt
( e1-9 - 1) + v (/(k) - e - (6 + n)k). [3.23]
1-8
Las condiciones de primer orden son
[3.24]
[3.26]
9 Para ver este resultado, tómese la condidón (O y A• 1/L y se obtiene: t;FCK, L) • P ( f-, 1) •
F(lc, 1) • /(Ir.).
10 Di
vidiendo (3.1)
2
por L obtenemos f • /(Ir.) - e - 6Jc. El segundo miembro de esta expresión
es� en términos per ápita, mientras que el primero todavía no. Sin embargo, es posible escribir
f</L axno una fund6n de Ir., de la siguiente forma: k • kLCil,K. Substituyendo este tirmlno en la
expt�\ anterior y reordenando tinninos ae obtiene (3.22).
é 1
- = -(/(k) - 6 - p) (3.27]
e 9
Esta condición, junto con [3.22] y la condición de transversalidad [3.26] deter
minan completamente la dinámica del capital y el consumo del modelo. Nótese, sin
embargo, que estas bes condiciones son idénticas a las que encontramos en el caso
del mercado. La solución de mercado, pues, es idéntica a la del modelo de familias
productoras de Robiinson Crusoe.
producida. Nótese que esta restricción, una vez expresada en términos per cápita, se
puede escribir como [3.22].
Finalment.e, a diferencia de los individuos privados, el planificador tendrá en
cuenta todos los mecanismos, todas las extemalidades y toda la información que
exista en la economía a la hora de tomar decisiones.
En el modelo neoclásico que estamos estudiando en este capítulo, los individuos
tienen toda la información que existe en la economía, no hay ext•ernalidades de ningún
tipo ni mecanismos extraños, por lo que el objectivo [3.1} y la restricción [3.22] a los
que se enfrenta el planificador son idénticos a los que se enfrenta nuestro agente de ,'
la economía de Robinson Crusoe. Las ecuaciones dinámicas que van a caracterizar
su solución óptima también son las mismas. Como ya hemos demostrado que la
solución de Robinson y la de mercado competitivo son idénticas, concluimos que,
en el modelo neoclásico, la solución de economía competitiva es idéntica a la del
planificador. Por lo tanto, la solución encontrada por nuestras familias y nuestras
empresas en un mercado competitivo es óptima. Si no hay ninguna interferencia del
gobierno, el mercado va a encontrar la solución óptima.11
paralelo nos demuestra que las .flechas a la izquierda de k* apuntan hacia el delo
(como las torres de la Catedral de Burgos).
_j 7
r:
1
e'o
k
kº k- k
Quinto paso: analizamos los estados estacionarios. El gráfico 3.2 nos muestra que
las curvas e = O y /e = O se cruzan tres veces. La primera, en el! origen e = O y k = O
(recordemos que la curva /e = O pasa por el origen y que un componente de é = O
es el eje horizontal por lo que las dos curvas se auzan en el origen). Un segundo
estado estacionario es en el punto k.. que se co�ponde con la otra interse<:dón de
Ir. = O y el eje horizontal. Si substituimos e = O en k = O obtenemos que el capital
k** satisface /(k.. ) = (6 + n)k. Lógicamente, este nivel de capital es superior al capi
tal k°"º' dado que se encuentra a la derecha del máximo. En el caso de la tecnología
Cobb-Douglas, el nivel k** viene dado por 1.•• = ( l+ñ) rh.
El ten:er cruce entre las dos curvas ocurre en la intersección entre /e = O y
1c•. El nivel de capital en este punto es, lógicamente, k*, y el consumo asociado es
e = /(k*) - (6 + n)k*. Pasamos ahora a argumentar que, a largo plazo, la ea:momfa
deberá converger necesariamente hacia este ten:er estado estacionario, que es el único
que conlleva cantidades positivas de consumo.
Para anali:rar la dinámica de transición de la economía neoclásica descrita hasta
el momento debemos notar que las curvas /e = O y é = O dividen el espado en cuatro
regiones. La dinámica en cada una de esas regiones se 1epresenta por flechas, tal
y como � observa en el gráfico 3.2. Vemos que el origen es un estado estacionario
inestable, puesto que si empeamos cerca de él pero no exactamente en él, las flechas
nos despiden en direcdón contraria,, por lo que, si no empeamos exactamente en el
origen, nunca llegaremos a este estado estacionario.
todas ellas, lógicamenbe "explosivas". Consideremos una economía con capital ini
cial ko por debajo de k•, tal como se indica e.n el gráfico 3.2. Sea C-0 el valor del consumo
que corresponde a este volumen de capital en la trayectoria estable. Consideremos,
en primer lugar, lo que ocurriría si el consumo inicial, � fuera superior a este valor,
� > C-O· En este caso, la economía seguiría la trayectoria que se representa en el
gráfico 3.2: al principio crecerían tanto el consumo e, como el capital k. Sin embargo,
en algún momento del tiempo la economía se encontraría en un punto en el que
le = O, con posterioridad al cual el consumo continuaría creciendo, a la par que el
volumen de capital disminuirla. De este modo, la economía se descapitalizaría en
un tiempo finito. Es decir, existe un T < oo para el que kr = O. En este momento
se debería produár un salto en el consumo (ya que, si no existe capital, no puede
haber producción y, por supuesto, tampoco puede haber consumo). El "salto" de
c(T) representa una tasa de crecimiento de e igual a menos infinito, lo cual viola la
condición de Euler [3.19], dado que el producto marginal de k cuando k se acerca a
cero es infinito (positivo). La ecuación de Euler dice que, en este caso, el crecimiento
del consumo deberla acercarse a infinito positivo, mientras que en realidad va a crecer
a menos infinito. Por lo tanto, podemos eliminar todas las trayectorias situadas por
encima de la trayectoria estable por no satisfacer las condiciones de optimalidad en
todos los momentos del tiempo.
Si, por el contrario, el volumen de capital inicial e fuera inferior a C-0 (tal como
sucede con e{{ en el gráfico 3.2), el consumo y el capital de la economía crecerían
durante un determinado periodo de tiempo. No obstante, una vez atravesada la
linea de e = O, la economía eonvergerfa hada el volumen de capital k*'. Notemos
que este punto está situado a la derecha de koro, por lo que f'(k .. ) < /'(kor0) = 6 + n.
La condición de primer·orden de las empresas [3.16] nos dice que, en este punto como
en todos los puntos, el tipo de interés es igual al producto marginal del capital menos
la tasa de depreciación. Como el capital es constante e igual a k.. , tenemos que el
tipo de interés en este punto es r.. = /'(k .. ) - 6 < n, donde la última desigualdad
se deriva del hecho de que /'(k..) < /'(k,,,-0) = 6 + n. Esta sítuación conlleva la
violación de la condición de transversalidad. Para ver este punto, basta con integrar
la condición de optimalidad [3.12] para obtener
ºº
lim l,\le -<r -n>tk .. {3.29]
t---oo
k.. y 1-b son dos números distintos de cero,13 el límite [3.29] no es cero y Ja condióón
de transversalidad no se satisface. Debemos eliminar, por lo tanto, Ja posibilidad
de que Ja economía escoja trayectorias por debajo de Ja trayectoria estable. En estas
trayectorias, los consumidores consumen "demasiado poco", invierten "demasiado"
y acabamos en un estado estaóonario con demasiado capital.
El análisis hasta el momento nos ha permitido excluir tanto las trayectorias que
se encuentran por encima de la trayectoria estable como las que se encuentran por
debajo. Debemos concluir que la única trayectoria que saJisface todas las condiciones
de optimalídad de nuestro modelo neoclásico con horiz.onte infinito (incluida la condici6n de
transversalídad) es la trayectoria estable. Esta trayectoria es la que caracterizll el compor
tamiento de la economfa a lo largo del tiempo.
maxU(O) { e
T
-(p-n)t (
ct -8 -1) dt
lo 1-8 [3.30]
sujeto a le = f(k) - e - (6 + n)k,
donde ko > O está dado. Obsérvese que la única diferencia existente entre este
problema y el analizado en las primeras secciones es que el valor que aparece enóma
del símbolo de Ja integral es T, en lugar de infinito. De este modo, las condiciones de
primer orden [3.18] y [3.19] todavía se cumplen, con lo que las ecuaciones dinámicas
caracteriz.adoras de Ja solución [3.18] y [3.19] son también válidas para este problema.
Esto quiere decir que el dia� de fases que nos describe el comportamiento de
esta economía será, también, idéntico. Sin embargo, la condición de transversalidad
ya no viene dada por [3.20], sino por
[3.31]
13La mndidón (3.11] nos muestra que enel momento cero, "'O• e;'. Enel punto 1c•• el oonsumo
es e• o, por Jo que la utilidad marginal del oonsumo, e;', es mú infinito y no cero.
La condición [3.31) expresa la idea de que el stock de capital que los individuos
desean dejar para después del momento de su"muerte" no puede tener valor positivo.
A partir de la ecuación [3.11), podemos conocer el valor del precio implícito en el
momento terminal T, Vt = e-<P-n>T e:¡.', que es positivo y finito. En consecuencia,
dado que el precio del capital es positivo y la condición de transversalidad (3.31]
requiere que el producto del capital por el precio sea cero, será necesario que el stock
físico de capital que queda en el momento de la muerte del individuo sea cero,
k,r=O. [3.32)
reducido" (como el punto Ao del gráfico 3.4), la trayectoria cualitativa del consumo
y del capital hubiera sido muy similar. La diferencia clave residiría en que la nueva
trayectoria estarla más próxima al estado estacionario, por lo que e y k siempre adop
tarían unos valores inferiores. Esto significa que la economía estarla más tiempo en
esa posición, puesto que cuando e y k están próximos a cero, e y k no se modifican ex
cesivamente. Finalmente, a pesar de todo, llegaría un momento en el que la economía
cruzaría la curva le = O y a partir de este momento, el stock de capital empezaría a
caer. Dado que la economía habría estado tanto tiempo en los alrededores del estado
estacionario, se alcanzaría el momento T sin que el stock de capital final fuera cero
(en el gráfico 3.4, en el momento T la economía se sitúa en el punto Ar, siendo el stock
de capital positivo). Esto, por supuesto, violarla la condición de transversalidad que
requiere kr = O.
Nivel de capital
terminal
o T t
Podemos emplear el análisis del horizonte finito para describir el denominado "teo
rema de la autopista", desarrollado por Dorfman, Samuelson y Solow (1958). Este
teorema indica que, si el periodo terminal T está lejano en el tiempo, la forma óptima
d.e desplazarse desde un stock de capital inicial hasta el capital final kr = O consiste
en situarse en un lugar muy próximo al estado estacionario durante la mayor parte
del tiempo y, después, dirigirse hacia el capital nulo final {tal como se vio en el gráfi
co 3.4). Podemos ver la razón por la cual se debe seguir precisamente este tipo de
trayectorias tomando como punto de partida la trayectoria óptima que sigue a � en
el caso anterior, y cuestionándonos lo que ocurriría si el horizonte temporal fuese un
poco más largo. En esta situación, se elegirá un co más cercano al de la trayectoria
estable, y la dinámica del sistema hará que nos movamos a una distancia menor del
estado estacionario. Pero, nuevamente, estar más próximos al estado estacionario
comporta estar más cerca de las curvas en que é = O y le = O. En esta región, la
economía no se mueve muy deprisa {¡precisamente por eso se trata de los puntos
en los que e = O y k = O !), por lo que ésta permanecerá en los alrededores del
estado estacionario por un largo periodo de tiempo hasta que, finalmente, se dirija
hacia el punto en que k-r = O. En consecuencia, si T es lo suficientemente grande, la
trayectoria óptima implicará permanecer en las proximidades del estado estacionario
durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de las trayectorias de este tipo está
representado en el gráfico 3.5.
A lo largo de los dos primeros capftulos empleamos una tasa de ahorro constante,
sin paramos a pensar si la elección de una tasa de este tipo era el resultado de alguna
conducta óptima. En esta sección demostraremos que existe una configuración de
parámetros en el modelo de Ramsey para los cuales una tasa de ahorro constante es
óptima. La utilidad de este ejercicio es doble: por un lado, es interesante saber si
la tasa de ahorro cambia monotónkamente a medida que la economía crece o si exis
te la posibilidad de que la tasa de ahorro primero aumente y después decrezca. La
razón por la que este ejercido es interesante es que hay investigadores que creen
observar que los países con tasas de crecimiento elevadas tienden a tener una tasa
de ahorro (e inversión) creciente en un primer momento, para pasar a tener una
tasa decreciente a medida que su nivel de ingreso va aumentando. La segunda
utilidad de este ejercicio es demostrar que, en los modelos de economía dinámicos
como los que solucionamos en este libro, a menudo la variable de interés (en este
caso, la tasa de ahom>) no es necesariamente la variable que sale del programa de
optimización (recordemos que nuestro modelo daba como solución dos ecuaciones
diferenciales en e y le, y no una ecuación diferencial en la tasa de ahorro). Cuando
sucede esto, a menudo es útil utilizar una transformación que nos permita estudiar
el comportamiento de la variable de interés por medio de un diagrama de fases en el
que uno de los ejes contenga la variable de interés. En este caso particular, estamos
interesados en estudiar el comportamiento de la tasa de ahorro, a= <s, - c)/y, en la
transición en la que el capital converge hacia el estado estacionario. Notemos que
la tasa de ahorro se puede escribir como a = 1 - (e/',¡). Es decir, el comportamiento de
la tasa de ahorro será exactamente el opuesto al comportamiento de e/y si demostra
mos que, a lo largo de la transición, la variable e/u sube monotónicamente, sabremos
que, a lo largo de la misma transición, la tasa de ahorro, a, baja monotónicamente.
Como, desde un punto de vista algebraico es más fácil trabajar con e/y que con a,
intentaremos construir un diagrama de fases expresando la solución del modelo de
Ramsey en función de dos variables: e/y y k (en los diagramas de fases anteriores, por
ejemplo, en el gráfico 3.2, las variables utilizadas eran e y k). Para ser más concretos,
consideremos el caso de la función de producción Cobb-Doug]as, y = Akº .
Obsérveseque, eneste caso,y· ¡y = wt- '/k yquec7i0111
= 8(.�r> el"
- 1 = e t e
c- 11 = e-a¡.
�
Mediante estas igualdades, podemos utilizar [3.18) y [3.19] para escribir ecuaciones
dinámicas de ciy y k como funciones de c/11 y k. Obtenemos el siguiente resultado:
cÍy _ 8<..c/71) 1
e/y= 8t e/y=
o( n).
(3.33]
=1 (aAk º-1 -
p- 6) - Akº -1 - ;Akº-1 - 6 -
i
Nótese que el té.nnino Akª - 1 dentro del segundo paréntesis se obtiene al mul-
tiplicar y dividir el término c/k por y. La condición (cjy) = O requiere que
e -(1 - 8) 1c1 -o
- = --- + -- {(p + 6)/9 - o(n + 6)) . (3.34)
y 8 Ao -
Esta condición tienependientepositiva si(p+c5)/9 > o(n+6) (es decir, la derivada
de e/y con respecto a ,k es positiva si esta desigualdad se cumple); negativa si (p+c5)/9 <
o(n + 6): y es una lfnea horizontal si (p + 6)/8 = a(n + 6). Estas tres situaciones están
rep:ese.,tadas en los gráficos 3.6A, 3.68 y 3.6C,respectivamente.
Por su parte, la restricción [3.18] ,epresenta la ecuación dinámica de /e como
función de k y c. Si queremos dfüujar la ecuación en el mismo diagrama con c/11 y k
en los ejes, es necesario reescribrir la ecuación (3.18] como
)k1 -a
-e = 1 - ---
(n + 6
. [3.36]
11 A
Esta curva siempre tiene una pendiente negativa y es así como se dibuja en los
gráficos 3.6. H La dinámica del sistema, repiesentada en los gráficos 3.6, indica que el
sistema posee una trayectoria estable de punto de silla en las tres paramet:rizaciones
posfüles.
La diferencia clave entre los tres casos es 1a pendiente de 1a trayectoria estable.
Como se observa, la pendiente es positiva si (p + 6)/9 > o(n + 6), negativa en el caso
contrario, (p + 6)/8 < o(n + 6), y es horizontal si (p + 6)/8 = a(n + 6). En este último
caso, la tasa de consumo,c/y,escxmstante e igual a (8-1}/9a lo laJgo dela transición.
Puesto que 1a tasa de ahorro es a == 1 - e/y, se puede concluir que es constante y toma
el valor a• = J. Dicho de otro modo, la elección de una tasa de ahorro constante ser6
óptima cuando los parámetros verifiquen la restricdón (p + 6)/9 = a(n + 6).
En el caso en que (p + 6)/9 > a<n + 6), la tasa de consumo c/11 aumenta de
forma monotónica a lo largo de la transición al ir aumentando el stock de capital, y
la tasa de ahorro, lógicamente, va disminuyendo. La situación inversa se produce
cuando (p + 6)/8 < ,a(n + 6). La conclusión a la que llegamos, pues, es doble. Por
un lado, hemos demostrado que, a lo largo de la transición del modelo neoclásico,
la tasa de ahorro aumenta o disminuye de forma monotónica. Nunca se da el caso
e/y
cfy=O
7
r k
e/y
r k=O
c/y=O
e/y
_j
r 7 Íc=
k
o
constantes, por lo que el supuesto de ahorro constante adoptado por Solow y Swan
no es tan descabellado como parecía en un principio. Es cierto que los parámetros
necesarios para que la tasa de ahorro sea óptimamente constante no se darán casi
nunca con total exactitud. Ahora bien, si los parámetros son, aproximadamente
los que garantizan la igualdad (p + 6)/8 = a(n + 6), entonces la tasa de ahorro será
aproximadamente constante.
A pesar de que el modelo de optimización de Ramsey es consistente con la
existencia de una ta:sa de ahorro constante, existe una diferencia importante entre
este modelo y el de Solow-Swan con tasa de ahorro constante que hemos estudiado
con anterioridad. El nivel de la tasa de ahorro en el modelo �e Ramsey está dictado
por los parámetros del modelo y no puede elegirse arbitrariamente. En particular,
nunca puede ser tan alto como para situar el nivel de capital estacionario en la región
dinámicamente ineficiente (hemos demostrado en este capitulo que el estado esta
cionario al que convergirá la economía neoclásica, k•, mantiene un stock de capital
inferior a k_o). Como demostramos en su momento, esta afirmación no es cierta en
el modelo de Solow-Swan, puesto que, al ser la tasa de ahorro una variable exógena,
no hay nada que le impida ser demasiado alta, de manera que es posible dar lugar a
stocks de capital de estado estacionario por encima de koro·
Del mismo modo que el modelo neoclásico en el que la tasa de ahorro es constante,
descrito en el capítulo 1, el modelo de Ramsey de consumo óptimo predice que,
si todos los países poseen los mismos parámetros en las funciones de producción
y de utilidad, los países pobres crecerán a una tasa superior a la de los países ri
cos, aunque la tasa de ahorro sea creciente bajo las concliciones especificadas en la
sección anterior. Es decir, la renta y la producción tenderán a converger a lo largo del
tiempo. Esta importante consecuencia del modelo puede ser demostrada, tal como se
recoge en Sala-i-Martin (1990), mediante una log- linearización de las dos ecuaciones
fundamentales [3.18] y [3.19] alrededor del estado estacionario. En el apéndice se
demuestra que, operando de este modo, la tasa de crecimiento de la producción per
cápita se puede expresar como una función negativa del valor inicial de la producción
percápita:
°"' ],
[log(i,-) -log(1J1>)] [3_371
t t
europeos (para los cuales es razonable postular que los parámetros de la función de
producción y de la función de utilidad son simila.n!s) convergen exactamente de
la forma en que predice la ecuación [3.37). También veremos que :si se mantienen
constantes los determinantes del estado estacionarlo, una muestra mú grande de
pafses también converge de la. misma forma.
Apé.ndice
. _ log(c,) _ ét
dond e 1og(Ct ) = 8
.
y log(kt ) _ 8 log(kt) = kt
=
&t - Ct &t kt
En el estado estacionario las dos ecuaciones valen cero cuando se cumple
_p + c5
v�,k") ---
e-C1-o)l""'
Aa [A.2]
i�c")-l�k"> =Ae-0-oHog(k"l - (n + ó) = h,
siendo h = e+60 -:>-on > O. A continuación, podemos hacer una expansión de Tay
lor del sistema [A.1] alrededor del valor del estado estacionario obtenido en [A.2]
utilizando como variables relevantes log(ct ) y log(kt ) (y no ce y k1 ), lo que nos pro
porciona un resultado interesante:
[A.4]
El valor del determinante de la matriz B, es -hµ < O, lo que comporta que este
sistema tenga una trayectoria estable hacia el punto de silla. Los valores propios de
este sistema son
[A.51
,\2 -� (P - n + J(p - n)2 + 4hµ) > O.
[A.6]
siendo "11 y "12 dos constantes de integración arbitrarias. Dado que .>.2 es positiva,
el stock de capital violará la condición de transversalidad a menos que "12 = O. Las
condiciones iniciales nos ayudarán a determinar el valor de la otra constante, puesto
que en el momento O la solución comporta
[A.7)
Por este motivo, la solución final del logaritmo del stock de capital tiene la
siguiente forma:
[A.8)
Basta con darse cuenta de que log(kt) = ¼ log(yt) y restar log(w) de ambos lados
de la ecuación [A.8) para obtener la ecuación que aparece en el texto [3.37):
en la cual
A(t) es un índice de la tecnología en el momento t, de tal forma que
Á/A = XA, además, F(·) vuelve a ser una función homogénea de grado 1. Como
se observa, esta función de producción indica que, con una núsma cantidad de capital,
se precisa una cantidad cada vez menor de trabajo para obtener el mismo aumento en
la producción. Éste es el motivo por el que la innovación tecnológica que se recoge
en las funciones de producción de esta familia también se conoce como progreso
técnico potenciador del trabajo. Por simetría, podemos considerar el caso del progre
so tecnológico "potenciador del capital", es decir, la función de producción:
donde lJ/D = x D· Esto conllevaría que, para un número dado de horas de trabajo L,,
se requeriría una cantidad d.e capital decreciente para alcanzar la misma isocuanta.
Conviene plantearse el tipo de progreso técnico que se va a introducir en la
función de producción por el siguiente motivo: tal como demostró Phelps (1962,
1966), una condición necesaria y suficiente para la existencia de estado estacionarlo
en una economía con un progreso técnico exógeno neutral es que este progreso técnico
sea neutral en el sentido de Harrod, es decir, potenciador del trabajo (véase Barro y
Sala-i-Martin, 1995, capítulo 1, para una derivación sencilla, pero bastante detallada
de este resultado).
Es importante destacar que cuando se parte de funciones de producción del tipo
Cobb-Douglas, los dos tipos de progreso técnico son completamente equivalentes,
puesto que
donde basta con definir B como B = e:z:AO-alt y, por lo tanto,xs = (1-o)xA. Es decir,
con una simple redefuúción de las constantes, tenemos que el progreso tecnológico
en la función Cobb-Douglas puede ser escrito como neutral en el sentido de Hieles y
neutral en el sentido de Harrod.
[4.5]
donde 'll es una constante -oo < 11' < l. Los términos B(t), D(t) y A(t) representan
los diferentes tipos de progreso tecnológico descritos eit el apartado anterior, donde
Á/A = x,4, B/B = xs y ÍJ/D = xo. Para simplificar la notación, supongamos que
la población es constante e igual a uno (este supuesto no es importante), L1 = 1.
Además, normalizamos los stocks iniciales de tecnología a uno, Ao = Bo = Do = 1.
En el estado estacionario la tasa de crecimiento del capital agregado, del consumo
agregado y del PIB agregado deben ser iguales 'YK = = 'Yy 'Ye·
Supongamos primero que el progreso tecnológíco es neutral en el sentido
de Hicks, de manera que xo = x,4 = O y xs � O. Tomando logaritmos de los
función de producción (tras substituir A(t) = D(t) = 1):
Podemos tomar derivadas con respecto del tiempo para obtener que, en estado
estacionario, se debe cumplir
( i¡, )
• = Kt •
"Yy XB + 'YK· [4.7]
K;¡f
1 +1
Obérvese que la única manera de que se satisfaga la igualdad (4.7] es que 'Yy =
'YK = xs = O. (Esto es cierto porque el término de dentro del paréntesis crece
incesantemente si -rk > O, por lo que la tasa de aecimiento del capital y del PIB
agregados solamente pueden ser iguales si ambas son cero. Cuando esto ocurre, la
expresión (4.7] nos diceque :z:s también debe ser igual a cero). El progreso tecnológico
neutral en el sentido de Hicks, pues, no es consistente con el estado estacionario.
Considemnos a continuación el caso en el que solamente existe cambio tec
nológico potenciador del capital. Es decir, imaginemos que :z:s = :z:,4 = O y :tD � O.
Tomando logaritmos de la función de producción (y tras substituir B(t) = A(t) = 1) 1,
obtenemos
• • (D(t)Kt)llf
"Yy = (:z:D +-yK) [ l
(D(t)Kc)i'
[4.9)
+1
El término entre corchetes crecerá incesantemente, a no ser que la tasa de cre
cimiento de K sea exactamente la opu.esta a la tasa de crecimiento de D de maneraque
el producto KD sea constante (y si el término entre corchetes crece incesantemente,
entonces los demás términos de (4.9) no pueden ser constantes,lo cual es inconsistente
con la existencia de estado estacionario). Es decir, para que haya estado estacionario
es necesarioque "YK = -:z:D. Esta igualdad hace que el primer paréntesis de (4.9} se
anule, por lo que la tasa de crecimiento de Y debe ser necesariamente cero. Como
"Yy = "YK, tenemos que la tasa de crecimiento de ambas debe ser cero. Como hemos
demostradoque-yi< = -:z:D,obtenemosque:z:D = O. Esdedr,el progreso tecnológico
potenciador del capital tampoco es consistente con el estado estacionario.
Finalmente, consideremos el caso en que solamente existe progreso téaúco po
tenciador del trabajo, :z:s = :tD = O y ZA� O. Tomando logaritmos de la función de
producción y substiruyendo B(t) = D(t) = 1, obtenemos
¡
Si derivamos con respecto al tiempo obtenem.os una expresión para la tasa de
crecimiento del PIB agregado:
Todos los tipos de progreso técnico que se han discutido hasta el momento, con
sideran el cambio técnico como "no incorporado", en el sentido de que, cuando
apaiece una mejora tecnológica, todas las máquinas existentes hasta el momento
aumentan su productividad. Un ejemplo de este tipo de avances lo constituyen
los programas informáticos que mejoran el rendimiento de todos los ordenadores
existentes. Existen numerosas invenciones, sin embargo, que no afectan a todas
las máquinas existentes sino que solamente afectan a las máquinas nuevas. Éste
sería el caso, por ejemplo, del hardware informático: las nuevas generaciones de
ordenador aumentan la velocidad y la eficiencia del proceso de datos, pero sólo de
las nuevas máquinas. Las máquinas de generaciones obsoletas no se ven afectadas
por las nuevas tecnologías. Los economistas denominan este fenómeno progreso
ttcnico incorporado, dado que se encuentra "incorporado" en el propio capital.
En la década de los sesenta, a la par que se estaba desarrollando el modelo
neoclásico de crecimiento exógeno, surgió el debate sobre la importancia del pro
greso técnico incorporado para el crecimiento económico. Los defensores de lo que
en aquel momento fue llamado "nueva teoría de la inversión" (tecnologías incorpo
radas) afirmaban que la inversión en nuevas máquinas tenía el efecto habitual de
aumentar el stock de capital y un efecto adicional consistente en la modernización
del stock de capital medio. Los defensores de la "irrelevancia de la incorporación del
progreso técnico" defendían, por su parte, que este nuevo efecto tenía consecuencias
para el nivel de las variables, pero no afectaba a la tasa de crecimiento en el estado
estacionario. En este contexto, dos importantes artículos de Solow (1969) y Phelps
(1962) demostraron lo siguiente:
Este resultado, que se ha demostrado utilizando una ñmd6n de p,roducdón CES, es mucho más
1
� ya que es cierto para todo tipo de funciones de producción. Para una demostración de este
resultado, véase Barro y Sala-i-Martin (1995, capítulo 1).
1
forma:
(<A %f)l -8 1)
- 8-
00
donde, para simplificar la notación, hemos denotado la tasa de crecimiento del pro
greso tecnológico con la letra x. La restricción presupuestaria tam. bién se puede
escribir en términos de unidades de trabajo efectivo como
Las familias maximizan [4.12] sujeto a [4.13], tomando ko > O como dado.
Este modelo coincide con el modelo de Ramsey del capítulo anterior, salvo en dos
pequeñas diferencias. En primer lugar, la tasa efectiva de descuento de la función de
utilidad es (p - n) - (1 - 8)x, en lugar de ser simplemente p - n como era el caso en
el capítulo anterior. En segundo lugar, la tasa efectiva de depreciación es 6 + n + x,
en lugar de 6 + n. Si dejamos de lado estas dos nimias diferencias, el modelo es el
mismo que el presentado en el capítulo 3, por lo que podemos reproducir los re
sultados obtenidos allá. Mendonemos en primer lugar que la condición que debe
cumplirse para que la función de utilidad esté acotada es, en este caso,
"Un enfoque del crecimiento económico que depende en tan gran medida de una
variable exógena es notoriamente insatisfactorio desde el punto de vista intelectual
y más aún si se trata de una variable de tan difícil medición como es la cantidad de
conocimiento. Desde una perspectiva cuantitativa y empírica, nos quedamos con
que una de las variables explicativas del modelo es el tiempo. Ahora bien, por más
necesaria que sea en la práctica, una tendencia temporal es una mera confesión de
ignorancia y, lo que es peor desde un punto de vista práctico, no se trata de una
variable de política económica".
[5.11
(
de bienes maximizan una función de utilidad de horizonte infinito, similar a [3.1],
=
¡00 t-8
Ci -
1)
U(O) e -(p-n)t clt, [5.21
0 1-9
en la cual p es la tasa de descuento, n es la tasa constante de crecimiento de la
población y 9 es la inversa de la elasticidad de substitución intertemporal, que también
es constante y refleja el mayor o menor interés de los individuos por s_uavizar su
consumo a través del tiempo (véase el capítulo 3 para una discusión más detallada
de esta función de utilidad). 1,
Imaginemos que nos encontramos en una economfa cerrada y sin gobierno, por 1
lo que el ahorro bruto debe ser igual a la inversión bruta. La inversión bruta, a su
vez, es igual al aumento neto del stock de capital más la depreciación total. Puesto
que la tasa de depreciación es constante, la fundón de acumulación de la economfa
puede expresarse, en términos per cápita, de la siguiente forma:
[5.3)
La ecuadón (5.3) corresponde a la [3.18), con la única diferencia de que, en ésta,
la tecnología viene dada por la fundón Ak, en lugar de por /(k). Las familias de este
modelo maximizan [5.2) sujetas a la restricción que les impone [5.3) y tomando el
volumen de capital inicial ko como dado. Para solucionar este problema, debemos
construir el hamiltoniano
B(·)
(1-8 1)
= e-(p-nlt e - + v(Ak - e- (6 + n)k), [5.4)
1-9
donde, una vez más, los subíndices temporales se han omitido allí donde esta omisión
no genera confusión.
Las condidones de primer orden son:
é 1
- = -[A - p - cS]. (5.8]
e 8
Obsérvese que (5.8) indica que el consumo crece a una tasa constante en todo
momento. Esta tasa constante depende negativamente del tipo de descuento, p, de la
necesidad de alisar el consumo, 8, de la tasa de depreciación, 6, y positivamente del
parámetro de productividad, A. Para que puedan obtenerse tasas positivas de creci
miento, es necesario considerar el caso en que los parámetros del modelo rumplen,
A > 6 + p. Para entender esta ecuación de forma intuitiva, la reescribimos de la
siguiente forma:
lrrc + p = A - 6, (5.9]
=
donde, una vez más, utili1camos la variable -r para denotar la tasa de aedmiento
<-re e/e). Bl miembro de la izquierda de (5.9] es el beneficio obtenido del consumo
y el miembro de la derecha es el beneficio o rendimiento obtenido de la inversíón. E1
beneficio del consumo depende de la tasa de descuento {que refleja el hecho de que
los individuos prefieren consumir cuanto antes mejor) y de la tasa de crecimiento
multiplicada por 8. En efecto, si la tasa de crecimiento es positiva, la gente está
dispuesta a desplazar una parte del consumo que reaJi1cará en el futuro al presente
para lograr así un consumo más liso. E1 miembro de la derecha es el rendimiento de la
inversión o la productividad marginal neta del capital y es igual, por lo tanto, a A - 6
(dado que no existen costes de ajuste ni fenómenos de rendimientos deaedentes del
capital, este rendimiento es independiente de la tasa de crecimiento o del stock de
capital).
Para calcular la tasa de crecimiento del capital per cápita, k, dividimos por k los
dos miembros de la ecuación dinámica (5.3], y así obtenemos que
¡k = A - ke - (6 + n). [5.10)
=
los términos constantes de (5.10) a un lado de la expresión y se toman logaribnos
y derivadas con respecto al tiempo, llegamos a la conclusión de que -,; = -r� -r•.
=
Dado que la producción de la econúuúéi es proporcional a k, la tasa de crecimiento
de II es igual a la tasa de crecimiento de k, -r; -r•. En otras palabras, las tasas de
aedmiento de estado estacionario del consumo, el capital y la producción per cápita
son idénticas, y vienen dadas por (5.8]:
1
'Yk• = 'Ye• = 'Y11• = 'Y • = 9 [A - P - 6) [5.11]
La ecuación (5.6) nos muestra que el precio impllcito II crece a una tasa constante
igual a v/11 = -[A - (6 + n)). De este modo, su evolución temporal viene dada
por la expresión 11e = 11(0)e-<A-6 -n>t. Si substituimos esta ecuación temporal en la
condición de transversalidad [5.7], concluiremos que
tasa en todo momento, por lo que el modelo no presenta ningún tipo de transición hacia
el estado estacionario.
Si tomamos la restricción presupuestaria (5.3) y la integramos (premultiplicando
previamente ambos lados por el factor de integración e-<A-ó-n>t , y teniendo en cuenta
que Ct = c(O)e..,·'), se obtiene el siguiente resultado:
k -(A-6-nlt - q¡ º
te = e-(A-6-n--y )t +.,, ,T, -
-[A-6-n--y•]
-q¡
(5.15]
-,·t + IJle<A-6-n>t
- kt = e ,
-[A - 6 - n - -y•]
donde IJI es una constante de integración. Si, tras substituir el valor de kt que
acabamos de obtener en la condición de transversalidad [5.12], tomamos el límite
cuando t tiend� a infinito, llegamos al resultado:
Nótese que el primer término de la derecha converge a cero, dado que la condición
[5.13] nos dice que A - 6 - n > -y•, por lo que el exponente es negativo. La única
manera de conseguir que la constante de integración ,¡, también converja a cero es que
siempre sea cero, por lo que la condición de transversalidad requiere ,¡, = O. Si subs-
tituimos este valor de la constante en [5.15] vemos que el capital y el consum.o deben
ser proporcionales: kt = ,4_6_:Qn--,• e7 "t = A-6�•n--,•. Al ser proporcionales, la tasa
de crecimiento del capital debe ser siempre igual a la del consumo. También el capital,
pues, siempre crece a una tasa constante. Puesto que la producción es proporcional
al capital, su tasa de crecimiento también es constante en todo momento. En conse
cuencia, una economía en la que exista una tecnología AK no presentará transición
dinámica, y todas las variables crecerán permanentemente a una tasa constante.
¡:
1
de estos estudios empíricos (que se encuentran resumidos en el capítulo 10 de este
hbro) es que la hipótesis de convergencia parece cumplirse con regularidad, al menos
en un sentido condicional, para una amplia variedad de fuentes estadísticas.
Es posible demostrar que los resultados que acabamos de derivar coinciden con los
resultados que se obtendrían en un contexto en el que existen mercados competitivos
en los que las familias, por un lado, adquieren el producto y, por otro, venden los
factores de producción a las empresas. Puesto que el análisis es muy parecido al que
se desarrolló en el capítulo 3, no vamos a reproducir de nuevo todos los pasos. Como 11
es habitual, las familias maximizan (5.2) sujeto a la ecuación dinámica
b= rb-c-nb, [5.17}
'Ye = e- = -(r
i; 1
(J
- p), [5.18)
y la condición de transversalidad, por su parte, viene dada por lim t -oo Vtbt = O.
Las empresas alquilan el único factor de producción, el capital, y utilizan la
tecnología AK para obtener un producto, con el objeto de maximizar sus beneficios.
Las condiciones de primer orden del problema de las empresas exigen que las tasas
de rendimiento sean iguales a los productos marginales:
r = A-6. [5.19]
Dado que nos enfrentamos a una economía cerrada sin gobierno, la condición
de equilibrio del mercado financiero requiere que el único activo con u.na oferta neta
positiva sea el capital, por lo que se cumple b = k. Si substituimos este resultado
en [5.17], y teniendo en cuenta que b = le, llegamos a la restricción presupuestaria
agregada incluida en (5.3). Por último, si se introduce la condición de equilibrio
k = b en la condición de transversalidad, se obtiene [5.7). Las ecuaciones dinámicas
de la economía en que existen mercados competitivos, (5.8) y [5.31, y la condición
terminal (5.71, coinciden, por tanto, con las que regían en u.na economía de familias
productoras. En consecuencia, los dos planteamientos son idénticos.
Del mismo modo como vimos en el capítulo 3 para el modelo neoclásico, un planifi
cador maximizarla la misma función de utilidad sujeto a la restricción de recursos a
la que se enfrenta el conjunto de la economía. Puesto que [5.3] es una restricción de
recursos de esta índole, el problema del planificador coincid.e con el problema de las
familias productoras. El corolario es que las ecuaciones dinámicas que caracterizan
la solución también son las mismas.
Lo primero que debemos hacer al estudiar el tamaño óptimo del gobierno es plan
teamos qué es lo que hace el gobierno. El gobierno puede inB.uendar la economía
a través de muchos canales. Para empezar, decide el tamaño de los impuestos (puede
poner impuestos elevados o impuestos reducidos) y la forma que éstos toman (im
puestos sobre el valor añadido, sobre la renta, sobre sociedades, sobre transmisiones
patrimoniales e incluso el impuesto inflacionario sobre el dinero). En segundo lu
gar, el gobierno también decide el tamai\o y el tipo de gasto público (puede comprar
carreteras, armamento, empresas, viajes espaciales, tecnologías, parques públicos,
bodas reales, subsidios de desempleo, pensiones de jubilación, etcétera). El gobierno
1
136 / APllNTES DE CRECIMIENTO ECONóMICO 1,
Aleo 1-o
(6.1)
'Ji =
; 9; ,
donde 9i es la cantidad de bien público sumistrado por el Estado a la empresa j. La
cantidad total de bien público suministrado seria la suma de todos los suministros a
empresas privadas, G = E� 1 9; •
Finalmente, podría tratarse de un bien público parcialmente excluible, es decir, un
bien sujeto a fenómenos de congestión como es el caso de las autopistas, los aeropuertos
o los tn1nmales de justicia. En principio no podemos evitar que alguien condl17.Ca por
la calle Balmes de Barcelona, pero si muchos conductores deciden ir por la misma
calle al mismo tiempo, entonces la calle se colapsa o congestiona. De hecho, se
puede argumentar que casi todos los bienes públicos entran dentro de esta última
categoría. Incluso el arquetipo de bien público, la defensa nacional, es un bien sujeto a
congestión (véase Thompson, 1976): cuando un ciudadano aumenta su nivel de renta
también aumenta la renta del país en el que vive; de alguna manera, esto incrementa
el premio que las fuerzas extranjeras ganarían si invadieran el país y, en consecuencia,
reduce la protección que una determinada cantidad de G proporciona. Es decir, de
alguna manera congestiona la defensa del país. Una manera de modeliur los bienes
públicos sujetos a congestión es la propuesta por Barro y Sala-i-Martin (1992c), según
la cual la función de producción se puede escribir como
(G)l-a
'IJi = Ak; K ,
U(O) = {
oo
e-<P-n>t (c! -8 - 1) . (3.1)
lo 1 -e
{6.3)
Los agentes individuales toman el gasto público como dado (es decir, cuando
resuelven su problema de optimízación no son conscientes del efecto que tienen sus
decisiones de inversión, a través de la ecuación (6.3), sobre la cantidad que gasta el
sector público). El problema es maximizar (3.1) sujeto a (6.2). El hamiltoniano c;le
nuestro problema será
t-8
c -1
H(·)=e-(p-n)t +v,((1--r)Akªg1 -0 - c-(6+n)k), (6.4)
1-8
y las condiciones de primer orden que obtenemos son:
Si se toman logaritmos, se derivan los dos miembros de (6.5) respecto del tiempo
y se substituye el resultado en (6.6], llegamos a la condición que hemos estado en
contrando continuamente, según la cual el crecimiento del consumo debe ser pro
porcional a la diferencia que existe entre la tasa de rendimiento (o la productividad
marginal neta del capital después de impuestos) y el término p:
2 Si decidiéramos modelar el bien público como un bien de e.apita!, la restricción del sector público
seria b .. 1'Akºg1 - 0 - (6 + n)g. Es decir, el aumento neto del stoclc de capital público, g, es igual
a la inversión bruta realizada por el gobierno menos la depredación del capital pliblico. La inversión
bruta total, por su parte, seria igual a la recaudación impositiva., '1'11·
g .l
k = (-rA}o. [6.9)
[6.10)
Lo primero qu.e debemos notar es que, al ser una función de constantes, la tasa de
1
1
crecimiento del consumo es siempre constante, como nos sucedía en el modelo AK del
capítulo anterior. Como ya viene siendo habitual, si se divide la restricción dinámica
por Je, se toman logaritmos y se derivan ambos miembros respecto del tiempo, con
cluiremos que, en el estado estacionario, la tasa de crecimiento del consumo es igual
a la tasa de crecimiento del capital -y; = 'Yt = -y•. Si ahora procedemos tal y como
1
hicimos en el capftulo anterior, llegaremos a la conclusión de que el consumo es siem
pre (y no sólo en el estado estacionario) proporcional al capital, por lo que el capital
crece permanentemente a una tasa constante. Debido a la restricción presupuestaria
del sector público, al ser T una constante y crecer Je a una tasa constante, g debe cre
cer igualmente a una tasa constante. Por fin, y puesto que todos los factores crecen
a la tasa dada por-,•, la producción también debe crecer en todo momento a esa tasa.
En consecuencia, y tal como sucedía en el modelo AK, el modelo de Barro (1990) no
presenta ninguna forma de transid6n dinámica.
La razón intuitiva por la que en este modelo se produce un crecimiento endógeno
es la siguiente: cuando los individuos deciden ahorrar una unidad de consumo
y con ella comprar una unidad de capital, aumentan el ingreso nacional en la cantidad
equivalente a la productividad marginal del capital. El impuesto sobre la renta hace
que este aumento del ingreso se transforme en un aumento del erario público y éste,
a su vez, permite un incremento del gasto, g. De este modo un aumento de Je conlleva
nn aumento proporcional de g, por lo que Je y 9 crecen al mismo ritmo. Es como si el
input público fuera otro factor de producción susceptible de ser acumulado. Dado
que estamos suponiendo la existencia de rendimientos constantes de Je y g conjunta
mente, la producción presenta rendimientos constantes de escala de los factores que
pueden ser acumulados. En definitiva, la función de producción a pasado a ser AK.
La solución del modelo con familias productoras que acabamos de mostrar es equi
valente a la solución de mercado competitivo. Para ver este punto será necesario
recordar que� empresas maximizan beneficios netos de impuestos:
Tasa de crecimiento
r-=1-a
[6.11]
[6.15]
Bg =O - (1 - o)� = 1, [6.16]
g
1,
[6.17]
1
1·
lim lltkt_ =0. [6.18)
t-oo
Notemos de antemano que la condición [6.16) indica que el planificador optará
por escoger el tamaño del gasto público, g/11, tfiden�, óptimo en el sentido descrito con
anterioridad: el producto marginal de g debe ser igual a 1. Si procedemos a efectuar
las substituciones habituales, .acabaremos por obtener que la tasa de crecimiento de
una economía regida por un planificador viene dada por
En el seminal artículo que dio mido a la literatura del crecimiento endógeno, Romer
(1986) eliminó la tendencia de los rendimientos decrecientes del capital mediante el
supuesto de que el conocimiento era obtenido como un subproducto de la inversión
en capital físico. Este fenómeno, conocido como aprendizaje por la práctica ("learning
by doing'') fue tomado de Arrow (1962) y Sheshinski (1967).
(7.1)
donde K,t, LJt, y A;, son el capital, el trabajo y la tecnología empleados por la empresa
j en el momento t. La función F(•) satisface las propiedades neoclásicas descritas en
1 Véase el capitulo 4 para una descripción de diferentes tipos de tecnología y de lo que significa
que sea "potendadora del trabajo". Baste con recordar que cuando una tecnologfa es de este tipo,
ent<>na!S el parámetro tecnológico, Ajt, aparece multiplicando al &ctor trabajo.
t
At = j I(s)ds = K.t·
-oo
[7.21
aumenta en la misma medida, dado que " es la suma de todas las K; individuales.
En otras palabras, existen rendimientos constantes de capital a nivel agregado, lo cual,
romo ya hemos indicado en varias ocasiones, es lo que permite generar crecimiento
endógeno. Es decir, el •apmu1iujt por la prdctica" junto ron el "efecto desbordamimto"
ha permitido transformar un modelo que en principio parecía neoclásico en un mo
delo AK de crecimiento endógeno.
[7.3)
[7.41
donde k = K/Y e '11 = Y/L. Al maximizar beneficios, las empresas toman ,r. como
dado, por lo que las condiciones de primer orden de las empresas van a requerir
(7.5]
1
t/c = 'Ye = (r - p). (7.6)
9
(7.7]
=
K, es igual a la suma de los stocks de capital individuales, ,r,. Dado que k es el capital
per cápita, k K/ L, el capital total será igual al producto de k por la cantidad de
individuos L, de modo que ,r, = Lk. Substituyendo esta condición en (7.7], se obtiene
la tasa de crecimiento del consumo
(7.8)
Dado que L es una constante, esta tasa de crecimiento es constante, por lo que
este modelo es bastante símilar al modelo AK descrito en el capítulo 5. Utilizando
la misma metodología desarrollada en el capítulo 5, se puede demostrar que el stock
de capital también crece .rá a la misma tasa que el consumo. Puesto que la producción
agregada es proporcional al valor del capital agregado, las tasas de crecimiento de k
e y son iguales. La producción crecerá también a esa misma tasa. Esto quiere decir que
el modelo no presenta transición dinámica de ningún tipo, es decir, ,1c = --,71 = -Ye = -y
º
para todo t.
Una característica relevante de (7.8) es que la tasa de crecimiento depende del stock
de población de la economía. Este hecho se conoce como un efecto de escala e implica
que los países con una población mayor crecerán más deprisa. Es decir, el mode
lo predice que la India (o España) crecerá más que Suiza, simplemente porque su
población es mayor. Esta predicción no parece estar respaldada por los datos, puesto
que para el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial los datos de un número
bastante elevado de países indican que las tasas de crecimiento per cápita no están
correlacionadas ni positiva ni negativamente con el tamaño de la población del país
(véase Bakus, Kehoe y Kehoe (1992), que efectúan un estudio sobre la existencia de
estos efectos de escala). Una posible explicación del aparente fracaso empírico de la
hipótesis de los efectos de escala es que la unidad relevante no es un país. Pense
mos. La razón es que las fronteras de los países se han definido históricamente a tra
vés de luchas políticas o militares o a través de enlaces matrimoniales entre per
sonajes de sangre azul De acuerdo con el modelo, sin embargo, la unidad de escala
las familias maximizan una función de utilidad que tiene la misma forma que (3. 1)
(pero donde n = O),
oo
U(O) = l e-pt
0
(c!-8
1-9
- 1) dt'
sujeta a una resb'kción de recursos que dice que la producción debe repartirse entre
consumo e inversión bruta y donde la inversión bruta es igual a la inversión neta, k,
más la depredación:
[7.9)
A la hora de tomar decisiones, cada una de las familias productoras toma el
capital agregado, "' como dado. Para resolver este problema plantearemos un hamil
toniano, que, a estas alturas, nos resulta ya familiar:
c
1-8 -1
H(·) = e-pt + 11t(k0 1'1 -a - e - 6k). [7.10]
1-9
Las condiciones de primer otden son en este caso:
[7.11)
[7.12)
[7.13]
Tomando logari:bnos y derivadas de [7.11] y substituyendo [7.12] obtenemos
!
"le = (akª- 1 " t -a - p - 6). Utili2ando la condición de consistencia agregada, " = kL,
en esta tasa de crecimiento, obtenemos que la tasa de crecimiento de equilibrio es
exactamente igual a la obtenida en [7.8). Concluimos que la solución de familias
productoras es idéntica a la solución de equilibrio de mercado competitivo.
Según la prensa y las creencias populares, uno de los factores que ayudan a pro
mocionar el crecimiento de una nación es la educación de sus ciudadanos. En los
años cincuenta, los economistas de la escuela de Chicago introdujeron el concepto
de capital humano para describir el hecho de que el cuerpo humano podía aumen
tar su capacidad productiva a base de realizar inversiones. Para niveles bajos de
renta, la mejor inversión que se puede hacer para mejorar la productividad de los
cuerpos humanos es la inversión en salud y alimentación. A medida que la renta
per cápita crece, la inversion más importante es la educación. En cualquier caso,
en este capítulo queremos incidir en esta posibilidad incorporando explfdtamente
la creación y acumulación de capital humano en nuestros modelos de crecimiento
económico, diferenciando explícitamente el capital humano del capital físico.
K o
-=-- [5.23)
H 1-o
Para ver el problema que esta condición significa, imaginemos por un momento
que, por alguna desgracia natural que no necesitamos explicar dentro del modelo
(como podría ser una guerra o un terremoto), desaparece una cantidad de capital
de nuestra economía, por lo que la relación K/H se reduce de forma temporal. El
modelo dice que, en todo momento, la relación K/H debe ser igual a � ¿Cómo se
consigue en el modelo que la relación sea [5.23] cuando K se destruye? Pues bien,
inmediatamente después de la destrucción de K, una parte de H se transforma en K:
en ese modelo, K y H son el mismo bien,1 por lo que la transformación instantánea
de uno en el otro es perfectamente factible.
Aunque esa sea la solución desde un punto de vista matemático, tal solución
presenta un problema de interpretación económica grave, como sabrá ver todo aquel
estudiante que haya intentado transformarse en una aspiradora: ¡es imposible! La
imposibilidad real de transformar personas en capital físico y viceversa nos muestra
la falta de realismo del modelo de dos bienes de capital descrito en el capitulo 5.2
La solución de ese problema puede pasar por considerar que el capital físico y el
humano son bienes distintos producidos con tecnologías distintas.
Uzawa (1965) y Lucas (1988) explotaron esta idea para construir un modelo de
dos sectores con crecimiento endógeno. En uno de los sectores, la producción final
se obtiene mediante la combinación de capital físico y humano. Este producto fi
nal puede ser consumido o transformado en capital físico. Así,
k = AK�H}-
0
- C - 6KK, [8.1}
;
Material protegido por derechos de autor ,
lA acumulaci6n de aipital humano (c. 8) / 159
(8.2)
donde KH y HH son los stocks de capital físico y humano utilizados en la producción
de capital humano.3
A diferencia de la tecnología, que puede ser utilizada en más de un sitio al
mismo tiempo, el capital humano es un bien rival, por lo que no puede ser utilizado
simultáneamente en el sector de bienes finales y en el sector de educación. Dicho
de otro modo, los factores Hy y HH son distintos. Dado que el capital humano
solamente se utiliza en estos dos sectores, se debe dar el caso que la suma de los dos
debe ser igual al capital humano agregado, H = Hy + HH. A efectos algebraicos, será
útil definir la variable u como la fracci6n de capital humano utilizada en la producci6n de
bienes finales (Hy = uH), mientras que 1 - u es la fracción de capital humano utilizada
en el proceso educativo (HH = (1 - u)H).
En la literatura del mercado laboral se destaca el hecho de que el proceso de
educación requiere relativamente más capital humano que la producción de capital
físico. En otras palabras, la educación es más intensiva en capital humano (el principal
input en la producción de capital humano es el tiempo empleado por los estudiantes).
En términos de las funciones de producción utilizadas en (8.1] y (8.2), este supuesto
equivale a decir que o > ,¡. De hecho, Uz.awa y Lucas llevan esta condición a un
extremo y suponen que el proceso educativo no solamente es más intensivo en capital
humano sino que únicamente utiliza capital humano como input. Es decir, o > ,, = O. 4
Dado que todo el capital físico se utiliza en la producción de bienes finales, debe ser
cierto que K = Ky (y que KH = O) . Utilizando todas estas igualdades podemos
reescribir (8.1] y (8.2) como:
[8.6)
[8.10]
Las dos primeras ecuadones son las condidones de primer orden respecto a las
dos variables de control, e y u. A continuación, las ecuaciones [8.8) y [8.9) incluyen
las condidones de primer on:len con respecto a las variables de estado, k y h. La
ecuadón [8.10) recoge las dos condidones de transversalidad.
- = "Y = -1 (-v
é
e
e
8
- - (p -
11
n)) . [8.11)
[8.12]
(8.13)
Tomando logaritmos de los dos lados y derivando con respecto al tiempo, obte
nemos O=(o - lhZ + (1 - o)"'(h. Obsérvese que eso implica que las tasas de cecimiento
del capital físico y del humano son idénticas:
(8.14]
Dado que, en el estado estacionario, los dos stocks de capital crecen a la misma
tasa, la proporción (h/k)• es constante. Si dividimos la restricción dinámica de la
acumulación del capital físico [8.3) por k, obtenemos la ecuación dinámica del capital
/e ALo-t( h)t-o e (r
- = 'Yk = � U - - - u + n). [8.15]
k k
Podemos poner todos los términos que, en el estado estacionario, son constantes
en el lado derecho de la ecuación y los demás términos en el lado izquierdo, para
obtener
[8.16]
Vemos, pues, que en el estado estacionario la proporción e/k debe ser constante,
por lo que las tasas de crecimiento de e y k deben ser iguales (y, como ya hemos visto
en [8.14], ambas deben ser iguales a la tasa de crecimiento del capital humano):
[8.14']
Si tomamos logaritmos de la producción de output final, 11, obtenemos que
log(y) = o log(k) + (1 - o) log(u) + (1 - a) log(h). Derivando con respecto al tiempo
-r:
obtenemos que la tasa de crecimiento del output final viene dada por 'Yv = O'Yk + (1 -
ahu + (1 - ahh• Como en el estado estacionario, = O y-y¡ = -y¡, obtenemos que la
producción también crece al mismo ritmo que el capital humano, 'Y; = 'Yh, por lo que
la igualdad (8.14') puede reescribirse como
En resumen, en adelante nos bastará con hallar una sola tasa de crecimiento (la
del consumo, la del capital fisico o hu.mano, o la del output final) para solucionar el
modelo, dado que dicha tasa de crecimiento será la misma para todos los factores de
la economía. Para ello, multipliquemos los dos lados de (8.7) por u y reescribamos:
·[8.17)
• • [8.18]
'Y,, = ''1),.
Finalmente, podemos observar que el término de la izquierda de [8.17] es idéntico
al primer témúno de (8.9]. Substituyendo [8.17] en (8.9] obtenemos
[8.19]
[8.20]
Como, según [8.18], los dos precios implícitos crecen al mismo ritmo y, según
(8.11)_, la tasa de crecimiento depende de la tasa;, obtenemos que la tasa de creci
miento estacionario del consumo (y la de k, he y) viene dada por
atractivo para los consumidores. Para producir galletas es necesario tener capital
(hornos, harina, huevos y otros materiales producidos previamente) y trabajo (los
cocineros). También es necesario saber c6mo mezclar los distintos ingredientes para
llegar al producto final Sin el conocimiento de la fórmula, es imposible producir
galletas por más hornos, harina y cocineros que tengamos. Esa fórmula es lo que
llamamos tecnología.
Una característica física importante que tiene la tecnología o la fórmula es que
se trata de un bien "no rival" en el sentido de que puede ser utilizada por mucha gente
al mismo tiempo: la receta de las galletas Oreo puede ser utilizada al mismo tiempo
por una señora de Mallorca, un cocinero de la Oúna y doscientos mil cocineros más
situados en cualquier parte del mundo. El hecho de que yo esté utilizando el conjunto
de fórmulas informáticas que conforman el programa WordPerfect para escribir este
libro, no implica que alguien más no lo pueda utilizar al mismo tiempo. La fórmula
para la solución de ecuaciones cuadráticas que nos enseñan en la escuela primaria
(% 1_2 = -b±�) puede ser utilizada al mismo tiempo por centenares de estu
diantes de todas las escuelas en Olot y en Pekín. Los tres ejemplos de"conocimiento",
"tecnología" o "idea" que he puesto tienen la misma característica que los hace difer
entes de los bienes normales: pueden ser utilizados simultáneamente en diferentes
puntos del planeta por diferentes personas al mismo tiempo. Nótese que no se
p uede decir lo mismo de los bienes materiales que normalmente consideramos en
la economía: las galletas que yo me comeré esta noche NO podrán ser consumidas
al mismo tiempo por otra persona en otra parte del mundo. Lo mismo es derto del
barril de petróleo, de la maquínaria o del trabajador que trabaja en una empresa. Y
ésta es una cara cteris
. ti.ca muy importante que distingue la tecnología de los demás
bienes: se trata de un bien no rival
El concepto d.e "rivalidad" no debe ser confundido con el concepto de capacidad
de txelusi6n. Este segundo concepto se refiere a si podemos evitar que alguien utilice
un determinado producto. Si se puede evitar, entonces se dice que el bien es acluible
y si no, se dice que el bien es no excluible. Para facilitar conceptos, es útil comparar
los productos propuestos en el cuadro 9.1. Los diferentes productos se clasifican por
su grado de exclusi6n y de rivalidad. Los bienes con los que tratamos normalmente
son, a la vez, excluibles y rivales: el tendero puede evitar que yo coma sus galletas
(y lo hará mientras yo no pague el precio que él ha dispuesto), por lo que las galletas
son un bien excluible y, como ya hemos indicado, el hecho de que yo consuma estas
galletas ahora elimina la posibilidad de que alguien se coma las mísmas gal/das en
otra parte. Patatas fritas, coches y todos los productos "normales" son a la vez rivales
y exclui'bles.
Hay algunos productos que son rivales pero poco excluibles. Son los situados en
la parte baja de la primera columna: animales del bosque o peces en el mar. En prin
cipio, si yo pesco un pez en el mar y me lo quiero comer, nadie más en el mundo se lo
puede comer al mismo tiempo, por lo que el pez es un producto rival. Es muy dificil,
sin embargo, evitar que alguien vaya al mar a pescar o vaya al bosque a cazar, por
lo que esos animales no son excluibles. Los bienes que son rivales y no excluibles son
muy interesantes y dan lugar al famoso problema de la "tragedia de los comunes",
según la cual este tipo de bienes tienden a ser "sobreexplotados". Ejemplos de este
tipo los tenemos en las tierras comunes (de ahi viene el nombre) que los pueblos me
dievales tenían para el pasto de las ovejas: como las ovejas de cualquier ciudadano po
dfan pastar en aquellas tierras (no excluibles), pero la hierba que comfa mi oveja no
podía ser comida por las demás ovejas (rival), lo que pasaba era que la gente tendía a
poner demasiadas ovejas a pastar y se sobreexplotaba la tierra. m mismo problema
aparece con el marfil de los elefantes o la piel de las focas polares.
En la columna de bienes no rivales también tenemos diferentes grados de azpaci
dad de exclusión. En la primera fila tenemos, por ejemplo, las imágenes transmitidas
por cable o por satélite: el hecho de que yo las vea no deja de permitir que millones
de personas las vean al mismo tiempo, por lo que son claramente no rivales. Ahora
bien, la compañía de televisión puede evitar que yo las mire a través de la codifi
cación de las imágenes (¡y lo hará si yo no pago la factura a final de mes!), por lo
que dichas imágenes son bienes acluibles. Bn el otro exbemo tenemos el ejemplo
de las fórmulas matemáticas (como la de la solución de las ecuaciones cuadráticas, o
la solución de problemas dinámicos por medio del hamiltoniano... que tanto hemos
utilizado en este libro) o la defensa nacional: la misma fórmula puede ser utilizada
por mucha gente, por lo que no es rival, y es prácticamente imposible evitar que
alguien la utilice (¡atmque le aten a tmo y le pongan en una celda oscura sin nada
alrededor, uno puede seguir pensando que 2 + 2 es igual a cuatro!).
Hay bienes tecnológicos o ideas que son no rivales, pero cuyo grado de acl.usi6n es
intermedio. Es decir, a diferenóa de la rivalidad, el wnc:eptQ de capacidad de exclusión
permite situaciones intermedias: este es el caso de los programas informáticos. En
principio, la ley prohíbe que se copie el programa WordPerfect en más de un orde
nador sin una licencia múltiple, por lo que podria pensarse que se trata de un bien
excluible. Sin embargo, aunque ninguno de nosotros lo haya hecho nunca, todos
conocemos a alguien que ha copiado programas comprados por amigos o familiares.
Es muy difícil que la empresa productora de dichos programas pueda evitar que la
gente los copie sin permíso, por lo que éstos son sólo parcialmente excluibles. Esto me
lleva a pensar que un problema parecido existe con los libros llamados "Apuntes de
crecimiento económico". Cada uno de los libros es claramente rival, ya que el mismo
libro no puede ser leído, simultánemente, por mucha gente. En principio, también
se trata de un bien excluible, dado que la editorial Antoni Bosch, editor no dará el
libro a ningún estudiante que no haya pagado los derechos al autor. Sin embargo,
y aunque ninguno de los estudiantes que están leyendo estas páginas jamás lo haya
hecho, todos conocemos a otros niños malos que han fotocopiado el libro (lo que
constituye una ilegalidad). El libro, por lo tanto, es un bien parcialmente excluible.
En resumen, a diferencia de los bienes tradicionales, las ideas son bienes no rivales
y tienen diferentes grados de exclusión.
Una implicación importante de los bienes rivales es que deben producirse cada
vez:: cada vez que alguien come una salchicha, la salchicha debe ser producida. Por
el contrario, la fórmula de la raíz cuadrada debe inventarse una sola vez: una vez
inventada, todo el mundo puede utilizar la misma fórmula sin necesidad de que ésta
deba ser inventada más de una vez. La creación del programa WordPerfect 8.1 costó
mue.has horas de esfuerzo a los programadores de la empresa Novell. Sin embargo,
una vez creado el programa, éste puede ser reproducido millones de veces de manera
casi gratuita y distribuido a millones de sitios distintos a través de Internet.
Coste
Coste Medio
Coste Marginal /
Gd.fico9.1
1 Véase, por ejemplo, el ganador del PremJo Nobel en 1993, Douglas C. North (1981 ).
2 Note el lector que el introducir un sistema de derechos de propiedad íntelectual no es nw que
influenciar con las leyes el grado de acluswn de las ideas.
Para modelos de crecimiento con creru:i6n dtstructitJa, véase por ejemplo Aghion
y Howitt(1992, 1998), Grossman y Helpman (1991, capítulo 4) y Barro y Sala-i-Martin
(1994, capítulo 7). La dificultad matemática que envuelve este tipo de modelos es
elevada, por lo que no los formalizaremos en este libro.
Material pro'egido
• por derechos de autor
1
174 / APUNTES DE CREClMIENTO ECONÓMICO
[9.4)
Para un valor determinado de N, la ecuación (9.4) implica que la producción
presenta rendimientos constantes respecto a L y Nx (donde Nx es el número total de
bienes intermedios comprados). Para un determinado valor de L y Nx, la ecuación
(9.4) indica que la producción aumenta al aumentar el número de bienes intermedios.
Por último, tomando L como dado, la producción presenta rendimientos decrecientes
respecto a Nx si el aumento de Nx procede de un aumento de x, pero esto no es así
en el caso de que provenga de un aumento de N. Es precisamente esta constancia
de los rendimientos de N lo que permite a la economía generar tasas de crecimiento
positivas para siempre (en este sentido, este modelo no es más que un modelo AK,
en el cual el bien que se acumula es el número de bienes de capital N).
Las empresas contratan el trabajo en un mercado competitivo y compran cada
uno de los bienes intermedios al precio Pit• Combinando estos factores de producción
con trabajo de acuerdo con la tecnología (9.3), obtienen el producto Yt , que venden
a un precio que, por normalización, supondremos igual a uno. Así pues, su compor
tamiento se reduce a escoger la cantidad de cada uno de los bienes intermedios, x1 t,
y de trabajo, Lt, con el objeto de maximiur el valor presente de todos los flujos de
( )
caja que percibirán en el futuro:
loo
L xjt - w,Lt - L PjtXjt
Ne N1
o e-rt ALt
et
dt. (9.5)
JO j•I j•I
Dado que este problema no incorpora elementos de tipo intertemporal (no ex
isten costes de ajuste ni ningún bien acumulable), la maxim.ización de (9.5) es equi
valente a la maximización de los beneficios corrientes en cada momento del tiempo,
.
Nt
Yt - WtLt - ¿P ;tXjt•
i•I
P. _ A,..,,..o-1 Ll-o
Jt - ......,,t
Esta última condición puede ser reescrita para expresar la demanda del bien x;t
como función de su propio precio, así como también de los parámetros A, L y o:
_d -
..,jt - A¿_ ....
,_,¿_Lt p-
jt
¿_ . {9.6)
Según esta condición, la demanda del bien x;t está negativamente relacionada
con el precio P;c y la elasticidad de la demanda víene dada por - 1�º. Por razones que
se verán más adelante, en este modelo se va a seguir el supuesto de que la cantidad
total de trabajadores es constante, por lo que Lt = L.
Para crear nuevos bienes, los inventores deben invertir recursos en Investigación
y Desarrollo O+D). Una vez inventado el nuevo producto, estas empresas tendrán
el derecho a producir cuantas unidades quieran (estas unidades tendrán un coste
marginal pequeño) al precio P;t para siempre. Supondremos, pues, que existe un
sistema legal que garantiza a perpetuidad los derechos de propiedad de la invención
y que dichos derechos de propiedad permiten al inventor obtener el monopolio en
la producción de dicho producto. Dicho de otro modo, la empresa que se inventa un
nuevo producto obtiene una patente a perpetuidad que le permitirá ser el productor
monopolista del producto inventado.
Obviamente estos supuestos son un poco exagerados, dado que en el mundo real
los derechos de propiedad prescriben por diversas razones. La primera razón es que,
en algunos sectores, las leyes solamente garantizan derechos monopolistas durante
unos años. Por ejemplo, en la industria farmacéutica de los Estados Urudos, los
inventores de nuevos medicamentos obtienen el derecho a ser los únicos productores
de dichos productos durante ocho años. Esto les permite poder poner precios supe
riores a los costes marginales durante ocho años. Transcurrido ese periodo, la patente
caduca y todas las empresas farmacéuticas pueden producir el mismo medicamento.
La competencia entre productores hace que, a partir de ese momento, el precio pase
a ser bastante similar al coste marginal, por lo que el inventor !tiene ocho años para
recuperar los costes de desarrollo del medicamento.
1,
La segunda razón por la que los beneficios derivados de una invención pueden
prescribir es que otra empresa de I+D invente un producto substitutivo que sea
superior (mejor tecnología) o más barato, lo cual hace que la empresa original deje de
ser competitiva y pierda el mercado. Esta segunda posibilidad es motivo de estudio
en algunos modelos de crecimiento I+D que discutiremos más adelante. El modelo
que consideramos ahora, sin embargo, no contempla esta posibilidad, dado que la
invención de un nuevo producto no substituye de ninguna manera productos ya
existentes. El supuesto de la exístencia de monopolio perpetuo es wta manera de
simplificar el análisis.
El inventor se enfrenta a dos decisiones impo rtantes. La primera decisión que
debe tomar es si debe o no participar en el juego del I+D. Para ello, deberá comparar
los costes de I+D con los beneficios que obtendrá, una vez el producto esté inventado.
La segunda decisión es, una vez inventado el producto, cuál es el precio de venta
del producto. Para poder tomar la primera decisión, el inventor debe saber el precio
al cual podrá vender el producto una vez inventado, por lo que no puede tomar la
primera decisión sin "haber predicho" el precio que deberá poner. Por este motivo,
solucionaremos primero el segundo paso.
9.4.a. Segundo paso: una vez inventado el nuevo producto, ¿cuál serd el precio al que podré
vender?
Una vez el producto ya esté inventado, podremos venderlo al precio que queramos
desde ahora hasta el infinito, teniendo en cuenta que cada unidad producida nos
va a costar una determinada cantidad, que denotaremos por MC (coste marginal).
La única restricción que deberemos tener en cuenta es que si ponemos un precio
demasiado elevado, los demandantes (es decir, los productores de producto final,
de los que hemos tratado en el apartado anterior) no nos comprarán demasiadas
unidades. Es decir, una vez inventado el producto, el inventor debe decidir el precio
PJt, con el objetivo de maximizar el valor presente descontado de todos los beneficios
futuros, donde los beneficios son iguales a la cantidad producida multiplicada por
el precio de venta, menos la cantidad producida multiplicada por el coste marginal
de cada wúdad, y donde la demanda a la que nos vamos a enfrentar viene dada por
(9.6). Por lo tanto, el programa de maximización de los inventores para decidir el
precio de un producto inventado en el momento s es:
max100
PJt •
e-r<t-•>1r,edt = maxl
PJt •
00
e-r<t-•> ((p·t - MC)At1.. ot1°Lp- 110) dt,
J Jt
(9.7)
donde ya se ha substituido xjt en virtud de (9.6).3 Para simplificar notación, nor•
malicemos MC = 1. Dado que no hay restricciones dinámicas en este problema, las
condiciones de primer orden requieren que la derivada del término de dentro de la
integral con respecto al precio sea igual a cero (el lector puede construir el hamilto
niano y tomar las condiciones de primer orden con respecto a PJt• Dado que P;t es
una variable de control, la condición requiere la igualación a cero de la derivada del
hamiltoniano con respecto a P;e):
Nótese que en esta expresión hay muchos términos comunes, por lo que se
pueden cancelar. Tras reescribir esta condición de optimalidad, obtenemos que el
precio de monopolio que maximiza beneficios viene dado por
1
P;t = - > 1 'vj I Vt. (9.9)
o
Como es sabido, dado que la demanda a la que se enfrenta tiene una elastici
dad constante, el precio de monopolio es un "markup" constante sobre el producto
marginal (que hemos normali7.ado a mto). Nótese que el precio es superior al pro
ducto marginal (dado que o < 1) y que dicho precio será siempre el mismo para
todos los productos y durante todos los periodos. Dicho de otro modo, todos los
productos inventados tendrán siempre el mismo precio y este precio será superior
al coste marginal, por lo que los inventores tendrán la posibilidad de recuperar los
costes de I+D.
Si substituimos el precio (9.9) en la función de demanda (9.6), veremos que la
cantidad efectivamente vendida de cada producto intermedio viene dada por
La ecuación [9.10] dice que la cantidad producida de cada uno de los produc:tos
intermedios es la misma. Substituyendo el valor de x¡t hallado en (9.10] en la función
de producción, obtenemos que la producción de bienes finales de la economía es
3 Obefrvese que el trabajo total, L, se ha esaito sin subfndke, ya que, como ee ha dicho con
anterioridad, L se supone constante.
1r
ti>=-. [9.14)
r
La pregunta que nos queda por responder es: ¿qué es 4> y cómo cambia este coste
cuando aumenta el número de productos ya inventados? Diferentes economistas han
dado distintas respuestas a esta pregunta. Hay quien piensa que el coste de inventar
un nuevo producto, 4', decrece con el número de invenciones realizadas en el pasado.
Cuando le preguntaron a Isaac Newton cómo había conseguido tener tantas ideas
a lo largo de su vida, el respondió con modestia: "la única razón por la que he podido
H
ver m4s allá que otros, es que yo estaba en los hombros de los gigantes . Naturalmente,
Newton se refería a los científicos del pasado, que, con sus inventos y adelantos,
habían facilitado su labor. Sin los conocimientos desarrollados por sus antecesores,
Newton nunca hubiera podido inventar lo que inventó. Newton, pues, creía que los
inventos del pasado habían reducido el coste de inventar en el presente. De alguna
manera, pues, Newton creía que el coste de I+D depende de lo que ya está inventado,
4> = 4>(N), y que, además, este coste se reduce a medida que N se hace mayor, por lo
que 4>' < O.
Otros economis-tas creen exactamente lo contrario, ya que opinan que hay un
número fijo de ideas en el universo y que primero se han inventado las más sencillas.
Las ideas que quedan por descubrir serán necesariamente las más complicadas. Este
efecto (que resultará muy familiar a los estudiantes que tienen que escribir un artículo
y cuya impresión es que ¡"todo lo sencillo ya ha sido inventado"!) indica que el coste
de una invención aumenta con el número de productos ya inventados, por lo cual
� >0.
Como los dos razonamientos descritos tienen cierta validez, aquí sencillame. nte
supondremos que el coste de I+D no es ni creciente, ni decreciente sino todo lo
contrario: es constante. La condición de libre entrada en el mercado de I+D, pues,
requerirá que [9.14] se cumpla y que 4> sea constante, por lo que r será también
constante.5
b = rb+w- c. [9.15]
Dado que este problema ha sido resuelto en capítulos anteriores, no lo repro
duciremos aquí. Sólo recordaremos que la ecuación de Euler resultante (derivada en
el capítulo 3 como ecuación (3.141) es
[9.16]
Si se sustituye r por 1r/� según [9.14] en [9.16] y utilizamos la expresión [9.12] para
,r, hallam
. as la tasa de crecimiento del consumo:
�N = 1rN + (1 - a)Y - e=
= (�-t)Nx+Y-aY-c=
= (Y - Nz) + (:
x
- oY) - e=
= (Y-Nx)+ (A¿_LNa+:.,; -A¿_LNa )-e= +:.,;
= (Y- Nx)-c.
�N = Y-Nx-c. [9.18]
[9.19]
Obsérvese que esta restricción es idéntica a la encontrada en la economía de
mercado, [9.18). En :resumen, el programa del planificador es:9
7
Aunque N es un número discreto, hacemos aquí una aproximación al tiempo continuo imagi
nando que en cada instante N puede aumentar de manera continua, por lo que el aumento de N en
este instante es fil. En realidad se puede utilizar un mod.elo en el que N sea una magnitud continua si
substituimos el sumatorio de la función de producción [93) por una integral que va desde cero a N(t).
El tratamiento matemático de este modelo alternativo es parecido, aunque un poco más complicado
y las lecciones adicionales que genera son nulas, por lo que hemos preferido mantener la simplicidad.
8 De hecho, dado que nos encontramos ante un modelo muy parecido al AK, la tasa de crecimiento
de todas las variables es idéntica no solamente en el estado estacionario sino también a lo largo de
la transidó.n. Para demostrar este punto habrá que utilizar el mismo método que utilizamos en el
capftuloS.
9
Valga decir que, al escribir este programa, ya hemos utilizado el hecho de que el planificador
querrá producir la misma cantidad de todos los productos intermedios, zj, lo cual también era cierto
en el equilibrio de mercado.
oo
Maxl
0
e-pt (c!-9
1-9
-1) dt
sujeto a [9.20]
Nt = ! (ANt:z:0 L1 - 0 - Ct - :z:Nt).
1 1
O + >.t � (AN:z:0 Lt-o - e - xN),
C -B -
t
[9.23]
[9.24]
(9.25]
1 11-o
8 � 0
_L _1_ )
,.,IPI., =- ( ---Aa-oor=nL-p . (9.26)
Comparando esta tasa de crecimiento con la obtenida por el mercado, vemos que
todos los términos son idénticos a excepción de uno: lo que en el planificador esodo,
en la tasa del mercado corresponde a a- 1!0 • Dado queo< 1, obtenemos el resultado
'YM < 'YPL: el mercado obtiene una tasa de crecimiento inferior a la óptima. La
explicación es bastante simple. La única distorsión existente en el modelo de mercado
descrito en esta sección, es que el precio de venta de los productos intermedios es
un precio monopolístico y, por tanto, superior al coste marginal. Al enfrentarse a un
precio superior al coste nwginal, la cantidad de bien intermedio demandada por los
productores de bienes finales es inferior a la óptima (este hecho se ha discutido al
analizar la ecuación (9.25)). Es decir, el mercado vende menos cantidad de x de lo que
seria óptimo. Por esta razón, la tasa de retomo del mercado es inferior a la óptima,
la inversión realizada es inferior a la óptima y la tasa de crecimiento es inferior a la
óptima.
Un tipo de política que parece bastante natural en este modelo, pero que en la práctica
no funciona, consiste en dar un subsidio a la investigación. En efecto, observamos
que la tasa de rendimiento privado depende del coste de las actividades de I+D
a través del término �- F.s posible aumentar la tasa privada de rendimiento a través
de la concesión de subsidios a las actividades de l+D. Es decir, si los investigadores
pagaran �º 6 en lugar de� y la diferencia fuera un subsidio por parte del gobierno
(financiado con impuestos de suma fija), entonces la tasa de crecimiento conseguida
por la economfa competitiva sería idéntica a la conseguida por el planificador, por lo
que podrfa pensarse que se alcanza el óptimo.
El problema de esta política es que no logra corregir la distorsión respecto a la
cantidad de x que compran los productores de producto final y, por ello, la elección
de x seguirla sin ser óptima. F.s decir, en este modelo existe una distorsión estática
(el precio monopolfstico conlleva una compra "demasiado" reducida de bienes in
termedios), que se transforma en una inferior tasa de rendimiento (el valor presente
descontado de las ventas de x es inferior al que se conseguirla si se vendiese la can
tidad óptima, que es superior). La introducción de un subsidio de investigación
corrige la tasa de crecimiento pero no el nivel de :r, por lo que la cantidad de output
producido en la economía sigue sin ser la óptima. En el gráfico 9.2 vemos un ejemplo
de lo que está pasando. La economía de mercado alcanza un nivel de producto y una
tasa de crecimiento inferiores a los del planificador. En el gráfico (donde se exprésa el
logaritmo de y en función del tiempo) vemos que la línea que representa la evolución
de 11 para la economía de mercado tiene un nivel y una pendiente inferiores a la del
planificador. La introducción de un subsidio de I+D corrige la pendiente. La línea
que describe el mercado con subsidio de I+D es ahora paralela a la del planificador,
pero el nivel sigue sin ser el mismo que el del planificador. Esta política, pues, sigue
sin conseguir el óptimo.
ln(y) P1anificador
Grifico9.2
Una política que llevarla la economía al óptimo consiste en subsidiar las compras
de productos intermedios por parte de las empresas de bienes finales, de manera
que éstas se enfrenten a un precio competitivo. Este subsidio corregirfa la ca.ntidad
demandada de los productos intermedios al enfrentarse los demandantes de inputs
a un precio competitivo. Es decir, el gobierno podña introducir un subsidio para
las compras de :r:, por el cual los inventores obtienen un monopolio perpetuo en las
ventas de :i: y deciden vender al precio p = 1/cr. Ahora bien, los compradores de
estos bienes solamente pagan j, = 1 y la diferencia entre el precio que pagan y el
precio que recibe el inventor lo financia el gobierno (y el gobierno, a su vez, obtiene
la recaudación con un impuesto de suma fija). Esto hace que la cantidad que deciden
demandar los productores finales sea exactamente la cantidad demandada por el
planificador (el lector puede comprobar que esto es cierto substituyendo p = 1 en la
curba de demanda de :r: [9.6) y comparando con la :r: obtenida por el planificador en
[9.251). Ello, a su vez, hace que el rendimiento privado de la inversión en I+D sea
igual al rendimiento social y, por lo tanto, la inversión privada sea óptima.
En el artículo que originó la literatura moderna sobre I+D y crecimiento, Paul Romer
(1990) presentó un modelo bastante similar al descrito en esta sección. Una diferencia
importante es que él supuso que la tecnología de investigación utiliza únicamente 11
trabajo o capital humano.
Imaginemos por un momento que, a diferencia de lo que hemos hecho nosotros,
en el modelo descrito hasta ahora añadimos el supuesto de que el coste de I+D, lf>, no
es una cantidad fija de bienes reales sino una cantidad fija de tiempo. Denotemos esta
cantidad de tiempo por la constante 'l1. Para introducir este coste en el mismo modelo
que hemos descrito, deberíamos expresarlo en términos reales para utilizar luego la
condición de libre entrada en el mercado de I+D y sustituir el tipo de interés en
la tasa de crecimiento, tal como hemos hecho en [9.14]. Para transformar la cantidad
de tiempo, 11', en cantidad de producto real, habría que multiplicar por el salario, por
lo que el coste en términos de bienes reales sería 'liw. Podríamos suponer que esto es
todo y que la tasa de crecimiento en este modelo seria simplemente la que aparece al
substituir lf> por 'liw en la ecuación de crecimiento [9.17]:
determinado de saJarios, se supone que los costes de I+D disminuyen, a medida que
aumenta el número de bienes ya inventados (recuérdese el efecto que mencionaba
Newton sobre estar subido a los hombros de los gigantes). Este efecto hace que a
medida que la economía crece, los costes de investigación se reducen, lo cual tiende
a contrarrestar el aumento de salarios. En el caso particular de que las dos fuerzas
opuestas sean del mismo tamai\o, tendremos que los costes de I+D son constantes
tal y como ocurre con nuestro modelo, lo que permite generar crecimiento a largo
plazo. Es decir, Romer está "obligado" a hacer el supuesto de que los costes de
I+D son de IJt /Nhoras. Al transformar este coste, en términos de horas, a coste en
1
1
Material protegido por derechos de aut ·
l
La wmomfa ch las úhas (c. 9) / 187
Tal como se indicó al principio de este capítulo, el progreso técnico se puede mode
lizar a través de una mejora de la calidad de los productos existentes, en lugar de
hacerlo como un aumento en el número de éstos. El modelo de incrementos de la
calidad nos da luz sobre nuevas cuestiones que no aparecían en el modelo basado
en aumentos en la cantidad de productos que acabamos de ver (véase Barro y Sala•
i-Martin (1995), capítulo 7) para un tratamiento sencillo de este problema, de por sí
altamente complicado). Hay una lección que aparece en los modelos de escaleras de
calidad: dado que los bienes de alta calidad tienden a dejar obsoletos los bienes más
antiguos, los agentes privados tienen un incentivo a sobreinvertir.
El motivo está en que, cuando una empresa desarrolla un nuevo producto, se
adueña del mercado de su predecesor y, por consiguiente, no intemaliza las pérdidas
de éste. El planificador, por otra parte, sí lo hace. Lo que ocurre es que los investi
gadores consideran sus invenciones como temporales, mientras que el planificador
las toma como permanentes (el conocimiento aportado por la creación de un bien
mejor se mantiene para siempre). Se puede demostrar, no obstante, que el primer
efecto siempre domina el segundo. En consecuencia, y dejando aparte el efecto del
precio de monopolio, el modelo predice la existencia de un exceso de inversión y de un
crecimiento excesivo. La implicación en términos de medidas de política económica
es que las empresas que realizan innovaciones deberían compensar a los productores
anteriores por las pérdidas en que éstos incurren cuando las primeras se apropian
del mercado. Barro.y Sala-i-Martin (1995, capítulo 7) demuestran que si el líder tec•
nológico se enfrenta a unos costes de investigación suficientemente inferiores a los
de los seguidores (quizá debido a que la propia experiencia sirve para reducir costes
de I+D), entonces será el propio líder el que se dedique a investigar y superar sus
propios productos. Al "robarse'' su propio negocio, el líder tendrá en cuenta no sólo
las ganancias de la creación sino las pérdidas de la desbU.cción de mercados. En este
caso, no es cierto que la inversión en I+D sea excesiva, tal como predicen los modelos
de Aghion y Howitt (1992) y Grossman y Helpman (1991 ).
Una política más prometedora es la que subsidia la compra de los productos que
se han inventado. Es decir, en lugar de dedicarse a buscar la pfidora o la medicina
que curará el SIDA, el gobierno podría compro.meterse a subsidiar la pastilla una vez
inventada. De esta manera los enfermos comprarán la pastilla al coste marginal, la
empresa inventora cobrará el precio de monopolio y la diferencia será lo que subsidia
el gobierno.
Las experiencias económicas de los distintos países y regiones del mundo han sido
extremadamente variadas. Entre los años 1960 y 1985, la mayor tasa de crecimiento
anual del PIB per cápita en el mundo se registró en Singapur (7, 4 por dento), seguido
de Hong Kong (6, 6 por dento) y Japón (5, 8 por dento}. En el otro extremo, Chad,
Ghana y Mozambique, con tasas negativas del -2, 8, -1, 7 y -1, 7, respectivamente,
fueron los países que sufrieron los peores resultados económicos durante el mismo
periodo de 25 años. Los determinantes de estas tasas de crecimiento son una com
binación de factores específicos a cada país y factores más universales. Es decir,
algunos de los "países milagro" han tenido suerte, otros han tenido buenas politicas
económicas e instituciones sociales. Por su parte, algunos de los "países desastre''
han sufrido guerras,. han visto cómo el precio de sus materias primas caía en picado
o cómo sus gobiernos eran incapaces de controlar el crimen o la corrupción. En este
capítulo intentaremos averiguar, desde el punto de vista empírico, si hay algunos ras
gos comunes entre los países que han triunfado o fracasado. Es decir, intentaremos
sacar lecciones prácticas de las experiencias de las distintas economías del mundo
durante periodos más o menos largos de tiempo, dando una visión panorámica de lo
que ha sido la literatura empírica sobre el crecimiento en los últimos años. De manera
muy resumida, podríamos decir que esta literatura ha tratado dos grandes temas: la
convergencia económica y los determinantes últimos de la tasa de crecimiento a largo
plazo. Bn este capítulo discutiremos ambos temas por este orden.
Aunque son diferentes, los dos concept.os de convergencia están relacionados. Su
pongamos que en un grupo de regiones i = 1, ... , N se da ,8-convergencia. La tasa
de crecimiento de la renta per cápita de la economía i entre el año t - 1 y el año t viene
dada por la diferencia "Yi,t = log(y¡,t) - log(Yi,t-1). La hipótesis de ,8-convergencia
sugiere que esta tasa de crecimiento es una función negativa del nivel de renta en
t - 1. Por ejemplo, la tasa de crecimiento se podría escribir como
(10.1) "
f•
1 Esta terminología fue utilizada por primera vez por Sala-i-Martin (1990).
N
11: = 0/N) ¿Clog(y¡,t) - µ,]2, (10.3)
i-1
1
a aumentar la cantidad de equipos ca.paces de ganar la Uga frecuentemente. Creemos
dos variables es positivo, aunque no significativo. Es decir, no parece que los países
del mundo converjan en el sentido /3.
0,08
•
.. ._.,
om- •
0.06 · • • •
i •
-·.. -. .....
o.os-
• •
... • • •
1
o.oc -
• ·1r• •
..
r#.
- -_
• �I - • • •111.
0,03 -
.,• •11
0,,02.
..
., 0,01
... . •· .•
',:J
o.
• • • •
-0.Dl -
-
-0.02.
-0,1)3
-2 -1 o 2
Gráfico 10.1. Convergencia del PIB per cápita entre 114 paf.ses.
1,16
l,I,&
tl 1,12
1,1
1,08
1,06
l,IM
1,02
0,98
0,96
O,!M
0,91
1960 1965 uno 1975 1980 1911S
Gráfico 10.2. Dispersión del PIB pdr cápita entre 114 países.
a medida que transcurre el tiempo. Los países del mundo, por lo tanto, tampoco
convergen en el sentido u.
La conclusión a la que se llegó después de analizar los datos de Summers y
Heston, era que los países del mundo no convergen ni en el sentido {3 ni en el sentido
u. Esto se tomó como evidencia en favor de los modelos de crecimiento endógeno, en
detrimento de los modelos neoclásicos de rendimientos decrecientes del capital. El
aparente fracaso empírico de los modelos neoclásicos fue una de las causas determi
nantes del extraordinario éxito que los modelos endógenos cosecharon durante las
décadas de los ochentay noventa.
Incluso la poca evidencia que existía en favor de la hipótesis de convergencia
entre países ricos (presentada por Baumol, 1986) se desestimó con el argumento de
que, al tratarse de países que habían acabado siendo ricos, era lógico que hubieran
convergido entre ellos. Es decir, al trabajar con una muestra de países que eran ricos en 1
1
1979, las economías que no habían convergido se habían excluido de la muestra. La
existencia de convergencia entre los países estudiados, por lo tanto, estaba poco
menos que garantizada. En este sentido, DeLong (1988) aumentó la muestra de
países estudiados por Baumol con países que parecían ricos a principios de siglo,
fueran o no ricos en 1979. Muchos de estos países, entre los que se incluían España,
Argentina, Brasil o Irlanda, no se habían industrializado todo lo que uno hubiera
esperado a principios de siglo. Sus niveles de renta per cápita fueron divergiendo
de los de los países que eran ricos en 1979. Con ello, la evidencia en favor de la
convergencia económica desapareció de la literatura. Ello representó una nueva
victoria para los modelos de crecimiento endógeno y una derrota para el modelo
neoclásico tradicional.
1 dice que el nivel de capital y renta en el estado estacionario está positivamente rela
cionado con la tasa de ahorro y el nivel de la tecnología y negativamente relacionado
con las tasas de depreciación y de crecimiento de la población. En este caso, sola
mente si todos los países tienen las mismas tasas de ahorro, tecnología, depreciación
y crecimiento de la población, encontraremos convergencia absoluta, en el sentido
de que las economías más pobres crecerán más que las ricas.
Los autores arriba mencionados desarrollaron el concepto de convergencia condi
cional o relativa para contraponerlo al concepto de convergencia absoluta utilizado
hasta entonces. Como la evidencia empírica disponible hasta aquel momento de
mostraba la falta de convergencia absoluta, no podía decirse que los datos entraban
en contradicción con el modelo neoclásico. Sf que podía argumentarse que entra
ban en contradicción con el modelo n.eodásico si además se suponía que todos los
países eran iguales, en el sentido de que disponían de las mismas preferencias, tec
nologías e instituciones. Pero esto no era más que un supuesto hecho por el inves
tigador, supuesto que, por su parte, no tiene ninguna base empírica. Para hacer un
test del modelo neoclásico, había que ir más allá de la convergencia absoluta y se
tenía que medir de alguna manera la distancia entre el nivel de renta de un país y su
nivel de renta en el estado estacionario. Es decir, había que encontrar una correlación
pardal negativa entre crecimiento y nivel de renta, condicional al estado estacionario.
Empfricamente, hay por lo menos dos maneras de "condicionar" los datos. La
primera es limitar el estudio a conjuntos de economías "parecidas", en el sentido
de que están pobladas por individuos con preferencias similares, con instituciones y
sistemas impositivos y legales parecidos, y empresas que se enfrentan a funciones de
producción parecidas. Si se dan todos estos factores, entonces uno debería encontrar
convergencia absoluta entre este grupo de economías, dado que todas ellas tenderán
a acercarse al mismo estado estacionario y, por lo tanto, tenderán a acercarse entre
ellas. Un ejemplo de este tipo de economías podrfan ser las regiones dentro de un
mismo país, como son por ejemplo los estados de los Estados Unidos, las prefecturas
japonesas o las Comunidades Autónomas españolas. Una posible critica al método
de utilimr economías regionales es que éstas son economías abiertas, en el sentido
de que el capital fluye bbremente entre las distintas regiones. Sin embargo, en el
capítulo 1 vimos que el modelo neoclásico con movilidad de capital es muy parecido
al modelo de economía cerrada si la fracdón de capital que se puede utilizar como
aval en transacciones internacionales no está muy cerca de uno {véase la secdón
de economía abierta del capítulo 1, en la que se desarrolla una versión sencilla del
modelo de Barro, Mankiw y Sala-i-Martin (1994)).
Una segunda manera de condicionar los datos es la utilización de regresiones
múltiples. Diremos que un conjunto de economías presenta ,8-convergencia condi
cional si la correlación parcial entre crecimiento y renta inicial es negativa. En otras
palabras, si efectuamos una regresión con datos de sección cruzada del crecimiento�
bre la renta inicial, manteniendo constante un cierto número de variables adicionales
A continuación utilizamos los datos regionales de los diferentes países para analizar
la convergencia regional de las rentas per cápita. En lugar de estimar una regresión
lin.eal como la descrita en [10.1), estimaremos una relación no lineal como la siguiente:
estándar= O,0026).7 El elevado valor del R?- también puede apreciarse visualmente
en el gráfico 10.3, donde se presenta el crecimiento medio de la renta per cápita entre
1880 y 1990 frente al logaritmo de la renta per cápita en 1880.
La tercera columna muestra los resultados obtenidos de una regresión que utiliza
un panel formado con datos de cada 10 años (de cada 20 años en los periodos 1880-
1900 y 1900-1920). Restringimos la estimación de /3 en el tiempo, pero permitimos la
presencia de efectos fijos temporales. También mantenemos constantes las propor·
dones que las rentas procedentes de la agricultura y de la industria suponen sobre la
renta total para aproximar las perturbaciones sectoriales que afectan al crecimiento
en el corto plazo. Estas variables no afectan a las estimaciones de /3 en el largo plazo.
La estimación puntual restringida de /3 es O,022 (error estándar= O,002), que implica
una velocidad de convergencia del 2% anual
0.025
1 0,(12
. !!
HICT
0,015
·!
l
0,01
0.005+--.---.----...---.--,----.---,----,.--,----,,---,----1
..,.
-U o o,, o.a 1.2 1.• 1.8
Logaritmo de la renta per dplta en 1880
Esta regresíón incluye 47 Estados o territorios.. No se dispone de los datos del. territorio de Okla
7
Países fJ R2 f3
(e.e.) [e.e. Reg.) (e.e.)
Notu:
Lu regresiones utilizan mlnimos cuadrados no lineales para estimar ecuaciones de la forma:
O/T>log(111e/111.,-T) • ci - l1n<111.,-T))(l - e-OT)(l/T)+ otruvariabla,
donde 111,,-T es la renta per ctplta en la� i al comienzo del intervalo dividida por d .fnd:lce de predOI
al conawno (IPC) global; Tes ía dundón del intervalo; "otru varlabla" se refiere a dummia regionales y
variables aectoriales que mantienen constantes las perturbldones transitoriu que pudleran afectar al com
portamiento econ6m1co de la región. de manera que estuviese coneladonado con el niVti de renta lnidal
(recuádae que cuando el tmnino de error est6 correlac:kmado con la vuiable explialtiva, entonces la esti-
madón de /J por mfnimoe cuadrados ordinarios est6 11etgada).
La pllallffl\ oolwnna es la estimad6n de /J. Oebejo de ella (entre paréntesis) se presenta su error esd.ndar.
A su derecha se muestra el fil- ajustado de la regresión y debajo del fil- ,e pre,enta el enor est6nda.r de la
eaJAd6n. De esta manera. las dJmmda regionales y/ o las variables estructurales constantes no ae pre,e!ltan
en el cuadro.
Lot coeficientes para Total Europa inclu)'fl\ una dinnmy para cada uno de los ocho pa&e:t.
1A cdwnna 1 ¡,menta el valor de /J estimado con una ll!Cdón auzada \búa utilizando el horizonte
temporal mú amplio polible. Por ejemplo, para Bstadae Unidae, el a>eftdente tJ estimado regresando la tua
de aedmlcnto i:nedJo entre 1880 y 1990 es /J • O, 017 (error est6ndar • O, 002).
1A columna 3 preaenta la estimación de panel cuando se supone que todos los subperiodae tienen el
mismo coefic:lente /J. Esta estimación permite la mltlenda de ehctae tanpcnla. Para la mayoria de io.
púes. la ratricx:i6n de que /J aea constante en todos lc» subperiodos no puede rechazane (vfue Barro y
Sala+Martin (1994, ap(tulo 11)).
0,066
i
0,062
� 0.()58
�
-;¡ 0,1154
1
0 0,05
-�
0.046
61
-o o,ou
i
¡!! 0.038
O.Q34
-2.6 -2.2 -1.8 -u -1
Logaritmo de la renta per oipita en 1930
Para ver en qué medida ha existido u-convergencia entre las prefecturas de Japón,
calculamos la desviación típica de sección cruzada no ponderada del logaritmo de la
renta per cápita, u,, para las 47 prefecturas desde 1930 a 1990. El gráfico 10.6 muestra
que la dispersión de la renta personal se elevó desde O, 47 en 1930 hasta O, 63 en
1940. Una explicación de este fenómeno reside en la explosión acaecida en el gasto
militar durante el periodo. La tasa de crecimiento media de los distritos 1 (Hokkaido
Tohoku) y 7 (Kyushu) -<¡ue eran predominantemente agrícolas- fue del -2, 4% y
-1, 7% anual, respectivamente. Por otra parte, las regiones industriales de Tokio,
Osa.ka y Aichi crecieron al +3, 7%, +3, 1% y +1, 7% anual, respectivamente.
La dispersión entre prefecturas se redujo mucho a partir de 1940: cayó a O, 29 en
1950, a 0,25 en 1960, a 0,23 en 1970 y alcanzó un mínimo de O, 125 en 1978. Desde
entonces ha experimentado un ligero aumento: Ut creció a O, 13 en 1980, O, 14 en
1985 y O, 15 en 1987. A partir de esta última fecha la dispersión se ha mantenido
relativamente constante.
Una explicación popular del incremento en la dispersión durante los años ochenta
es el despegue de la región de Tokio respecto del resto de Japón. Como Tokio era
relativamente más rica a finales de los setenta (la renta per cápita media en términos
reales de Tokio era de 2 millones de yens y la media para el resto de Japón era de
1, 751 millones de yens) y creció más rápidamente durante los años ochenta (2, 95%
anual frente a 2, 16% anual), esto podría explicar esta aparente divergencia. Para
comprobar este punto, Barro y Sala-i-Martin (1992b) calcularon la desviación típica
de sección cruzada del logaritmo de la renta per cápita para los siete distritos japone
ses y para esos mismos distritos pero excluyendo el distrito de I<anto-Koshin (que
incluye Tokio). La exclusión de la región de Tokio reduce la varianza en todos los
0,6
·s.
.l!
l 0.5
0,4
.!!
t
i5
0.3
0.2
0,1
1930 19'0 1950 1960 19'0 1980 1990
l
� o.ooe
. . " " .. . r, O a
"
..•
••
M SI IUI
.!11 D • .... 11 " 12» •
o •
JI .. J •• ..
• " .. 17
>
".
" 16 JZ
.,
U 11
...
'.C
i
61 .
e •
.,, .,llu•
..
i --(1,0(M
,. '
i... -0.008 ,, •• S.1
-0.012
�
-0.016
..
l --0,6 -0.4 -0;2 o 0.2 0.4 C),6
Logaritmo del PIB en 1950, rmtivo a la media del país
o.a
Las estimaciones obtenidas con la muestra larga para cada uno de los cinco
países más grandes (Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Espaf\a) se presentan
en las cinco filas siguientes. Las estimaciones van desde O, 010 (error estándar= O, 003)
para Italia hasta O, 030 (enor estándar= O, 007) para el Reino Unido. Las estimaciones
restringidas de panel para cada país se muestran en la columna 3. Nótese que todas las
estimaciones puntuales individuales están próximas al O, 020 o dos por dento anual.
Van desde O, 0148 para Francia hasta O, 0292 para el Reino Unido. Las estimaciones
para España son O, 023 (error estándar = O, 007) con la muestra larga y 01 016 (error
estándar= O, 004) para el panel con efectos fijos temporales (véase Dolado, González
Páramo y Roldán (1994) para un estudio detallado de la convergencia regional en
España).
La última fila del cuadro muestra los resultados para Canadá durante el periodo
1961 a 1991 obtenidos porCoulombe y Lee (1993). La estimación de /3 con la muestra
de 30 afios es O, 024 (error estándar = O, 008).
m gráfico 10.8 muestra el comportamiento de o-e para las regiones dentro de los
cinco mayores países de la muestra: Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y España.
La clasüicación de los países por el tamai\o de su dispersión regional es siempre la
misma: de mayor a menor dispersión, la clasüicación es Italia, España , Alemania,
Francia y el Reino Unido. El patrón generalmente observado muestra un descenso
en a, en el tiempo y en todos los países, aunque desde 1970 en Alemania y el Reino
Unido el cambio neto habido ha sido pequei\o. En particular, el aumento en u, en el
Reino Unido -el único productor de petróleo en la muestra europea- entre 1974 y
1980 refleja probablemente el efecto de las crisis del petróleo. En 1990, los valores de
<rt son O, 27 para Italia, O, 22 para Espafta (este valor corresponde a 1987), O, 186 para
Alemania, O, 139 para Francia y O, 122 para el Reino Unido.
0,45
• º·'
1),35
D.3
�
1
i 0.25
D.2
0.15
0,1
o.os
1950 1960 19'11 111110 1990
Gn.fico 10.8. Dispersión del PIB per cápita entre las regiones de cinco
países europeos.
La prinópal lección que podemos extraer del apartado anterior es que existe conver
gencia tanto en el sentido fJ como en el u entre las regiones de Estados Unidos, Japón,
Europa, Espafta y Canadá. Ad.emás, hemos visto que la velocidad de P-c<>nvergencia
es sorprendentemente similar entre países: alrededor de un dos por óento.
Desde un punto de vista teórico, esto representa evidencia en favor del mo
delo neoclásico si estamos dispuestos a suponer que las diferentes regiones de un
mismo país tienen tecnologías, gustos e instituciones similares, de manera que no
sea descabellado imaginar que se acercan a un mismo estado estacionario. Bajo estas
circunstanóas, los fenómenos de convergencia condicional y convergencia absoluta
son idénticos.
El supuesto de tecnología, gustos e instituciones similares es menos atractivo
cuando se comparan diferentes países del mundo. Aunque también estén poblados
por distintos tipos de personas, Oklahoma y Tennessee son "más parecidos" que
Ghana y Japón. Lo mismo se podrfa decir de las tecnologías a las que estas mismas
economías tienen acceso o las instituciones sociales y políticas que las gobiernan. Por
este motivo, cuando hacemos estudios intemaóonales de sección crumda, no pode
mos suponer que las distintas economías se acercan a un mismo estado estacionario.
Para estudiar la existencia de convergencia condicional en este caso, como ya se
indicó anteriormente, se recurre a 1a regresión múltiple. Es decir; se tiene que hacer
[10.7)
[10.8)
La perturbación w¡,t es igual a t/>Xi,t-l +Uit, de manera que incluye los elementos
que determinan el estado estacionario de la economía. Si, como parece normal, el
término Xi,t-i está correlacionado con el nivel de renta y,,,- 1, entonces la exclusión
de la variable X,,t-1 de la regresión (y su consiguiente inclusión en el error de esti
mación) hace que el error de la ecuación [10.8) esté positivamente correlacionado con
la variable explicativa. Esto introduce un sesgo en la estimación del coeficiente de
convergencia., /3, hacia cero. En otras palabras, la ecuación de convergencia absoluta
[10.8) está mal especificada y su estimación puede llevamos a pensar que /3 es cero
cuando en realidad es positiva.
El cuadro 2 utiliza los datos del PIB real desarrollados por Sum.mers y Hes
ton para analizar el problema de la convergencia condicional para 114 países del
mundo. En este cuadro estimamos ecuaciones del tipo [10.7) y [10.8), donde la vari
able dependiente es la tasa media anual de crecimiento del PIB per cápi� entre 1960
y 1985. Las diferentes columnas incluyen diferentes variables económicas como re
gresores. La primera incluye el logaribno del PIB per cápita en 1960. Es decir, en la
primera columna estimamos una ecuación como [10.8). Vemos que el coeficiente del
PIB inicial es positivo, aunque la bondad de ajuste de la regresión no es muy impre
sionante (R?- = O, 04). Es decir, los 114 países estudiados no presentan convergencia
absoluta. Este fenómeno ya había sido observado en el gráfico 10.1.
Lo realmente interesante del cuadro 10.2 es lo que pasa con el signo del coefi
ciente del PIB inicial cuando se incluyen otras variables, X,t- t en la regresión; es decir,
Solow y Swan dice que el estado estacionario de la economía viene dado precisamente
por estas dos variables.9 Bajo esta ínterpretación, la tasa de ahorro debería tener un
coeficiente positivo, el crecimiento de la población debería ser negativo y, una vez
estas dos variables estén incluidas en la regresión, el nivel del PIB inicial debería tener
un coeficiente negativo. En la columna 4 vemos que, a pesar de la simplicidad del
modelo de Solow y Swan, estas simples predicciones se cumplen. El coeficiente de
la tasa de ahorro es positivo, 10, 1721 (error estándar = O, 0224), el crecimiento de la
población más la tasa de depreciación es negativo, -0, 3706 (error estándar= O, 1548),
y, una vez incluidas estas dos variables, el nivel del PIB inicial es significativamente
negativo, aunque es algo menor que los que encontramos en las otras columnas,
-0, 0052 (error estándar = O, 0018).
El hecho de que el coeficiente del PIB inicial sea más bajo que el encontrado en las
otras regresiones puede ser debido a que las variables del modelo simple de Solow
y Swan no son suficientes para capturar el estado estacionario de la economía desde
un punto de vista empírico. En el capítulo 1 presentamos el modelo de Solow y Swan
aumentado con capital humano (véase también Mankiw, Romer y Weil (1992)). Este
modelo sugiere la inclusión de las tasas de inversión en capital humano, es decir, las
tasas de escolarización. Esto se hace en la quinta y última columna del cuadro 10.2.
Vemos que el coeficiente del PIB inicial es ahora -0, 0101 (error estándar = O, 0030),
ya más parecido a los anteriores. Tal como predice el modelo, tant'bién vemos que
las tasas de inversión en educación aparecen con signo positivo (aunque la tasa de
escolarización secundaria no es significativa), la tasa de ahorro es positiva y la tasa
de crecimíento de población y depreciación es negativa.
Las lecciones más importantes que se podían extraer del estudio, de Robert Barro
eran las siguíentes: primero, hay fuerte evidencia de convergencia condicional entre
las 114 naciones del mundo que aparecen en los datos de Summers y Heston. Se
gundo, la velocidad de convergencia es muy parecida al 2% por año que se encuentra
en los estudios empíricos de economías regionales. Tercero, las distorsiones políticas
y de mercado tienen efectos :importantes sobre la tasa de crecimiento. Cuarto, la
tasa de ahorro está muy positivamente correlacionada con la tasa de crecimiento. Y
9
El modelo de Solow y Swan supone que tanto la tasa de ahorro (e inversión) como la tasa de
crecimiento de la población son variables exógenas, y como tales pueden ser tratadas en el estudio
econométrico. Sin embargo, los agentes económicos toman decisiones de ahorro e inversión basadas
en la optimización de sus preferencias o benefióos. En el capítulo 3, por e;e,mpJo, vimos que el
modelo de Ramsey toma la.s preferencias de los co.nswnidores como exógenas y de ahí se deducen
las tasas de ahorro e inversión endógenamente. Éstas, a su vez, afectan a la tasa de crecimiento de la
economía y se ven afectadas por ella. Bajo este punto de vista es dificil aceptar la validez del supuesto
de exogeneidad de la tasa de ahorro que subyace en las regresiones de las columnas 4 y 5 del cua
dro l0.2. Por el contrario, las tasas de credmlento y ahorro deberfan ser determinadas simult.áneamente
en un sistema de ecuaciones. Barro y Sala-i-Martin (1994, capítulo 12) presentan evidencia en favor
de la hipótesis de endogeneidad de s.
En otro seminal trabajo, Solow (1957) proporcionó una metodología que permite
medir la contribución de los tres componentes básicos a la tasa de crecimiento agre
gada. Estos tres componentes básicos son el crecimiento del capital, el crecimiento
del trabajo y el progreso tecnológico. El análisis empieza en la función de producción
neoclásica
[10.10]
H=qL. [10.11]
: = 1 + ( �K ) k + ( �H ) il. [10.12]
[10.13]
y Á Í( Í{
- = - +o- +(1-o)-. [10.14]
Y A K H
Las participaciones del capital y el capital humano pueden ser o no constantes
(si la función de producción fuera Cobb-Douglas serían constantes, pero la función
de producción en la vida real no tiene por qué ser de este tipo). Lo que sí sabemos,
sin embargo, es que estas participaciones son fácilmente medibles con los datos de la
contabilidad nacional. Para calcular la participación del capital humano, 1 -o, basta
con ir a la contabilidad nacional, tomar la suma de todos los salarios y dividirla por
la renta nacional. La participación del capital es igual a uno menos la participación
del capital humano.
La ecuación [10.14] nos dice que el crecimiento del PIB agregado es igual a la
suma del crecimiento tecnológico, Á/A, el crecimiento del capital multiplicado por la
importancia que el capital tiene en el PIB, o:k/K, y el crecimiento del capital humano
multiplicado por la importancia que éste tiene en el PIB agregado, (1 - o)H/H.
Obsérvese que todos los componentes de [10.14] son directamente observables a
excepción del crecimiento de la tecnología. Ésta, sin embargo, se puede medir de
forma indirecta como la diferencia entre el crecimiento agredado y el crecimiento
ponderado de los inputs medibles. Reescnbiendo [10.14) obtenemos:
A
A
=
Y
Y -
(° k
(1 o
K + - )H
II)
[10.15)
A menudo, se utiliza el término "residuo de Solow" cuando se habla d,e A/A porque
mide el crecimiento tecnológico como la diferencia o residuo entre el crecimiento ob
servado del PIB y el crecimiento ponderado de los factores directamente observables.
Como ya hemos indicado en más de una ocasión, es más interesante analizar las
tasas de crecimiento del PIB por trabajador (o per cápita) que no las agregadas. Como el
PIB por trabajador es igual al PIB agregado dividido por el número de trabajadores,
y = Y/L, tenemos que
y y - L
-=-- (10.16)
y y L
Según [10.11], el capital humano es igual al número de trabajadores multiplicado
por su nivel de educación. Si esto es cierto, la tasa de crecimiento del capital humano
es igual a la tasa de crecimiento de la educación más la tasa de crecimiento del
número de trabajadores, 'YH = "Yq + "YL· Substituyendo esta igualdad y (10.14] en
[10.16] obtenemos una expresión interesante de la tasa de crecimiento del PIB por
trabajador:
il = (Á ( o
i< 11) l
y
=
A
A +a K + l - ) H - L =
A+ (k
0 _
K L +
t)
(1 _ a:)
H
(11 _ t)L
= [10.17]
A k q
=- o-+ (1 - o)-.
A + k q
Y= RK+wH. [10.18)
Si tomamos logaritmos y derivadas con respecto del tiempo de esta expresión,
obtenemos
Y RK + í<R+wH +llw
-=-------=
Y RK+wH
jRK + fKR+ �wH + jHw
= [10.19]
RK+wH
R. k w 1I
-o+ -o+ -(1 - o)+ -(1 - o).
R K w H
Nótese que esta expresión se puede reorganizar para encontrar:
y í< J¡ R. ti)
- - -o - -(1 - cr) = -cr + -(1 -o).
Y K H R w
Hay que observar que, de acuerdo con [10.15], el lado izquierdo de esta igualdad
no es más que la tasa de crecimiento tecnológico, A/A, por lo que se obtiene:
Á k w
- = -cr+-(1-cr). [10.20]
A R w
Es decir, una manera alternativa de calcular el progreso tecnológico es a través
del crecimiento de los precios de los factores. La intuición es bastante simple. Si
el producto crece gracias a la acumulación de capital físico, la ley de rendimientos
deaecientes del capital reducirá el producto marginal del capital y, con él, el precio
del capital físico, R. Sin embargo, al ser el capital físico complementario de capital
humano, el salario subirá. Si el crecimiento se produce solamente gracias a la acumu
lación de capital humano, entonces el salario se reducirá y el precio del capital subirá.
Por lo tanto, el precio del capital físico y humano pueden subir a la vez solamente si
existe el progreso tecnológico. Esto es lo que refleja la ecuación [10.20]. Esta manera
alternativa (llamada "enfoque dual") de calcular la tasa de crecimiento de A puede
resultar ventajosa si es más dificil calcular los capitales físico y humano que calcular o
observar sus precios respectivos. Hsieh (1998) argumenta que calcular precios siem
pre es más sencillo que calcular cantidades por lo que su método de análisis puede
dar mejores resultados aunque, y eso debería quedar claro, si se miden correctamente
los stocks de capital, la producción y los precios, la ecuación [10.20] dice que ambos
métodos dan lugar a resultados idénticos.
La sorpresa aparece cuando se utiliza este método dual para calcular el progreso
técnico para la economía del Asia Oriental y, muy en particular, de Singapur. A dife
rencia de los resultados señalados en el cuadro 10.3, si se utiliza el método dual se
obtiene que el crecimiento de la productividad de estos países es muy positiva por lo
que se concluye que el resultado obtenido con anterioridad se obtenía simplemente
por el hecho de que los investigadores no calculaban bien las cantidades. Una inter
pretación alternativa es que los líderes políticos de esos pafses tenían la tendencia a
hinchar los datos de capital físico con el objetivo de aparentar mayores logros de sus
programas de inversión. Sin embargo, dichos políticos no podían manipular los pre
cios de mercado de los factores, por lo que sus mentiras estadísticas aparecen cuando
uno utiliza la metodología dual. Una tercera posibilidad, apuntada por Young (1998),
dice que el estudio de Hsieh no trata correctamente los impuestos sobre el capital: si
bien es cierto que la tasa de retorno del capital, R, ha crecido mucho si se mide antes
de impuestos, una vez se incorporan éstos se observa un decrecinúento de la R neta,
debido a los sucesivos aumentos impositivos experimentados por economías como
la de Singapur. Una vez se calcula el crecimiento de A según la fórmula [10.20) pero
teniendo en cuenta la R neta de impuestos se muestra que el crecimiento estimado
de la productividad es parecido al que hemos mostrado en el cuadro 10.3.
llamar "1\vin Peaks" la distribución mundial 15). Este cambio refleja un hecho iin
portante: de los países que en 1960 eran de renta intermedia, unos convergieron
hacia los países pobres (nótese que la densidad de probabilidad en la región pobre es
más alta en 1988 que en 1960), mientras que otros convergieron hacia los países ricos
(obsérvese también que la densidad de probabilidad pa .ra estos países es superior
en 1988 que en 1960). Para decirlo de un modo coloquial, es como si los países de
clase media hubieran desaparecido: con relación a los Estados Unidos, los que eran
pobres en 1960 eran todavía más pobres en 1988 y los que eran ricos en 1960 lo eran
todavía más en 1988. Finalmente, un hecho importante es que la variabilidad en 1988
es superior a la del 1960. Este hecho está relacionado con el anterior: el número de
países pobres con relación a los Estados Unidos ha subido y también lo ha hecho el
número de países ricos.
0,02
''
..
,·•
0,018 1960
' , ,,
/ .•.
0,016 , ''
, 1988
,,
J!. 0,014
0,012
,,
"O
..
"O 0,01
-� 0,008
....
0,006
0,004
.
0,002
o
0,01 0,02 0,04 0,08 0,16 0,32 0,64 1
Hay que recordar que la distribución presentada en el gráfico 10.9 es la del PIB
por trabajador relativa a la de los Estados Unidos. Ahora bien, no hay que olvidar que
los Estados Unidos han mantenido una tasa de crecimiento del 1,4% anual durante
este periodo. Por este motivo, si en lugar de hacer la distnbución relativa hubiéramos 1
1
15N. del T.: esto es un juego de palabras en inglés. 'Iwin-Ptrd:s quiere decir, literalmente, "montes 1
Del mismo modo, se puede calcular el número de países ricos en 1988 como
[10.22]
11<0,05 15 17 8
0,05 <y< 0,10 19 13 8
o, 10 < y < o, 20 26 17 11
0,20 < 11 < 0,40 20 22 24
0,40 < 11 < 0,80 17 22 30
11 > 0,80 3 9 19
l. El teorema de Kuhn-Tucker
taria la producción que se obtiene para cada combinación de inputs, es decir, seria la
función de producción. Una manera sencilla de solucionar [A.1) es utilizar el teorema
de Kuhn-Tucker. Este teorema dice que si el vector x• = (xi, ..., x;) es la solución
del problema [A.1), entonces existe un conjunto de multiplicadores de Lagrange con
las siguientes propiedades:
L
m
(a) DU(x;, ... , x;) = 11¡ [Dg¡(x ;, ...x�)]
i•l
[A.2)
(b) g¡(xj, ... , x�) $ ci¡ , 11¡ 2:: O
(e) 11¡{<Ji - g¡(x¡, ... , x�)) = O
sujeto a
GnficoA.1
GñficoA.2
L
m
C, = U(x1, .. ,, %,i) + Vi (tli - g,(x1,, · , , Xn» [A.3]
i-1
2.A. Introducción
A pesar de que la teoría matemática de la optimización dinámica es muy antigua,
los economistas no empezaron a utilizar métodos dinámicos sistemáticamente has
ta los años sesenta (en los años veinte algunos economistas como Hotelling y Ram
sey utilizaron modelos dinámicos, pero la incapacidad de sus colegas para entender
sus teorías hizo que aquellas investigaciones no se utilizaran hasta la década de
los sesenta). La metodología utilizada por los matemáticos clásicos para solucionar
problemas dinámicos se conocía con el nombre de cálculo de variaciones. Esa primera
metodología se perfeccionó a través de dos vías distintas. La primera via, cono
cida como programaci6n dinámica, fue desarrollada por el matemático norteamericano
Richard Bellman en los años cincuenta. Este método es especialmente útil para solu
cionar problemas estocásticos de tiempo discreto. La segunda vía, llamada control
óptimo, fue desarrollada por un equipo de matemáticos rusos liderados por L Pon
tryagi.n. Esta metodología, que se basa en el hamiltoniano, es especialmente útil para
solucionar problemas de optimización dinámica cuando una de las restricciones es
una ecuación diferencial. Como hemos visto durante todo el libro, este tipo de restric
ciones son especialm.ente comunes en la teoría de crecimiento económico. Por este
motivo, en este apéndice mostraremos la metodología desarrollada por Pontryagin.
sujeto a
[A.4]
(a) kt = g[kt, ct, t]
(b) leo está dada
(e) kT e-f'TT � O
donde V(O) es el valor de la función objetivo desde el punto de vista del momento
inicial, O, donde O y T son los momentos inicial y final respectivamente, mientras que
TT es la tasa de descuento que se aplica en el último momento. El momento final, T,
podría ser finito o infinito.
donde 6 es la tasa de depreciación del capital. Esta ecuación dice que el stock de
capital aumenta con el ahorro y disminuye con la depreciación. El ahorro, a su vez,
es la diferencia entre la cantidad de recursos producidos, J(kt ), y los consumidos, e,.
[A.5]
Observese que, dado que existe una restricción g(·) para cada momento del tiempo,
existe un multiplicador de Lagrange asociado con cada una de esas restrkciones.
El multiplicador asociado con la restricción del momento t se llama Vt y de ahí el
subíndice temporal. '
1
Tercer Paso: ·5e toma la derivada del hamiltoniano con respecto de las variables
de control y se iguala a cero:
8H &u 8g
-= -+v- =O, [A.6]
8c 8c 8c
donde los subíndices temporales se han ignorado para simplificar la notación.
Cuarto Paso: Se toma la derivada del hamiltoniano con respecto de las variables
de estado y se iguala al negativo de la derivada del multiplicador con respecto del
tiempo:
8H &u 8g
- =-+v- =-v. [A.7]
8k 8k 8k
Es importante señalar que la condición de primer orden con respecto a la variable
de estado, k, no iguala la derivada del hamiltoniano a cero si no a -v. Esta es una
diferencia crucial que se debe tener siempre en cuenta. De ahí la importancia de
vrkT = O. [A.8]
En el caso que el horizonte temporal sea in.finíto, la condición de transversalidad
es
lim
t-oo
Ht =O [AlO]
integral Jtlve(g[kt,ct,tJ - ke)Jdt. Dado que solamente hay una restricción del tipo
[A.4c], solamente hay un multiplicador asociado a esa restricción (y de ahf la ausencia
de subíndice temporal para 1/,).
Si se tratara de un problema estático, encontariamos la solución a base de igualar
las derivadas del Lagrangiano con respecto de cada una de las variables a cero
(condición [A.2aD. El problema surgiría cuando tuviéramos que tomar la derivada
de ke con respecto a ke. Una manera de solucionar este problema sería integrar el
término JtveÍctdt por partes:3
T T
1 vekedt = VTkr - 11>ko - 1 ilektdt. [A12]
8H 8u 8g
-=-+v-=0 [A.15)
8c 8c 8c
aH + v = 8u + v éJg + v = O. [A.16)
8k 8k 8k
Estas dos condiciones se conesponden con las anteriorm.ente seftaladas [A.6] y
[A.7]. Vemos, pues, el origen de que la condición de primer orden con respecto de k
no sea igual a cero sino igual a -v.
3 Para ello, basta con darse cuenta que la derivada del producto es igual a lljf- • lw + ük. Si
lnteg,amos ambos lados de esta expresión encontramoe que f0T Ojf at • lwdt + Jt Jt
&ikdt. Si nos
Jt Jt
damos cuenta que el primer término es la integral de la derivada, observamos que la integral se puede
escribir como "T""r - "Oleo • lwdt + bkdt.
JJllU.m
ISIJN 84-85855-92-2
S�.L�r��i��f0�
1 0 d.::r--�hos 3ulor
Publicado por Antoni Bosch, editor
Manuel Girona, 61 - 08034 Barcelona
Tel. (+34) 93 206 07 30 - Fax (+34) 93 206 07 31
E-mail: [email protected]
http://www.antonibosch.com
ISBN: 84-85855-92-2
Depósito legal: B-44.530-2002
Diseño de la cubierta: Compañia de Diseño
Ilustración de la cubierta:
Salvador Dalf, El gran masturba@r, 1929.
Archivo Fotográfico Museo Nadonal Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
Impreso en España
Printed i11 Spain
,,
1
I•
i:,,
(,
i
1
1
1
1
¡1
.1
!:
I',1
Material protegido por derechos de autor �
This page wasn't downloaded by GBD
This page wasn't downloaded by GBD
•
l.
..,.
h
'I
ii
1
1i
t
!.
1:
1:
.!•
1
1
Material pro10-gido por derechos de autor •
I
This page wasn't downloaded by GBD
Xavier Sala-i-Martin es catedrático en la
Columbia University y en la Universitat
Pompeu Fabra.
1
Material protegido por derechos de autor ¡
This page wasn't downloaded by GBD
Material pro1cgido por derechos de autor
This page wasn't downloaded by GBD
This page wasn't downloaded by GBD
Material pro'egido por derechos de autor
Apbul� m4tem4tico / 237
l
Parte del problema [A4] estriba en escoger el nivel de capital en el '�útimo
momento", k¡-. Para ello, deberíamos tomar la derivada con respecto del último kr
e igualarla a cero:
(A.17)
Finalmente, la condición de relajación [A.2c) del teorema de Kuhn-Tucker nos
dice que el producto de la restricción de desigualdad, [A.4c), multiplicado por su
multiplicador debe ser igual a cero:
[A.18]
De acuerdo con [A17], ,¡,e-t-rT = vr. Substituyendo esta expresión en la con
dición de relajación obtenemos:
vrk-r = O [A.19]
La condición [A.19) se corresponde con la condición de transversalidad [A.8) y
nos dice que el valor del capital que los agentes deciden dejar en el último momento
debe ser cero, ya sea porque la cantidad que dejan es cero (k¡- = O) o porque el valor
o precio que ese capital tiene es cero (vr = O).
Hemos derivado las condiciones de primer otden que describen la solución al
problema dinámico [A.4) cuando el momento terminal es finito. Note el lector que si
el horizonte temporal fuera infinito, la derivación del lagrangíano serla exactamente
la misma excepto que el numerito enóma de la integral en [A14) seria infinito en
lugar de T. Como en las condiciones de primer orden [A.15) y [A.161 no aparece
el término T, éstas no variarían con la substitución de T por oo. El único cambio
aparecerla cuando deriváramos la condición [A.19). En este caso, el producto del
capital por su precio implícito en el momento terminal (en este caso, infinito) debe
ser igual a cero. La condición (A19) debe, pues, ser substituida por
(A.20)
.
1,.
1
•
¡'.
1
1
1
I·
1
l.
I·
1.
1
t1
Material protegido por derechos de autor j¡
This page wasn't downloaded by GBD
This page wasn't downloaded by GBD
XAVIER SALA-1-MARTIN
Columbia University
APUNTES DE CRECIMIENTO
ECONÓMICO
Segunda edición
Traducción de
Eisa Vtla Artadi
Universitat Pompeu Fabra
Aghion, Philippe y Peter Howitt (1992). "A Model of Growth through Creative
Destruction", Econometriai, 60, 2 (marzo), 323-351.
Aghion, Philippe y Peter Howitt (1998). Endogenous Growth Theory, MIT Press,
Cambridge, MA.
Alesina, Alberto y Roberto Perotti (1993). "Income Distribution, Political Instability,
and Investment", NBE.R Working Pape, n11 4486 (octubre).
Arrow, l<enneth J. (1962). "The Economic lmplications of Leaming by Doing", Rer,iew
of Eamomic Studits, 29 (junio), 155-173.
Azariadis, Costas y Allan Drazen (1990). "Threshold Externalities in Economic
Development", Quartnly Joumal of Economics, 90, 501-526.
Bakus, David; Patrid I<ehoe y Timothy Kehoe (1992). "In Search of Scale Effects in
Trade and Growth", Joumal of Economic Thtory, 371-4<».
Banco de Bilbao (varios años). Renta Nacional de EsptZña y su distribuci6n prouincial,
Bilbao, Bana> de Bilba�Vizcaya.
Barro, Robert J. (1974). "Are Govemment Bonds Net Wealth?", Joumal of Politiail
F.conomy, 81, 6 (diciembre), 1095-1117.
Barro, Robert J. (1990). "Govemment Spending in a Simple Model of Endogenous
Growth", Journal � Political F.conomy, 98, 5 (octubre), part II, S1Q3-.S125.
Barro, Robert J. (1991). "Economic Growth in a CrossSection of Countries", Quarterly
]oumal of Eamomics, 106, 2 (mayo), 407-443.
Barro, Robert J. y Jong-Wha Lee (1994). "Sources of Economic Growth", Carnegit
Rochtster Confmnce Series on Publú: Polic:y.
Barro, Robert J. y Xavier Sala-i-Martin (1991). "Convergence across States and
Regions", Brookings Papera on Economic Actiuity, ng 1, 107-182.
Barro, Robert J. y Xavier Sala-i-Mart:in (1992a). "Convergence", Jounud of Political
Economy, 100, 2 (abril), 223-251.
Malthus, Thomas,5
fundón de utilidad, 86-89. � 123. 118, 130, Manldw,1§, 4S--49,200,214. 2«
133,136, 138. 143, 145, 153-154.227. 229-30. Manuelli, � W
232 mercados competitivos,132, 140-41, 153, 167,
fundón homogénea de grado uno,118 l.82e&1
modelo
gasto público,L 1º,61-66. 135-45,213 AK,� 58,fil.� 73,127-34,131-32,134,
Gonz.ález-Páramo,208, 2.43 HQ. 143, � 1M. rn
Goria,2.43 de Barro,�� 48--49,lJ6..38, 121., 187. 200.
Grossman, 6, 172,188, 2'-1 209,215,221
de crecimiento endógeno,132. 171-73. 194,
Harrod,70-73, 76n8,117-119, 121, 2 200
Helpman,� 172. 188,� de "escaleras de calidad• ("quality
Heston,198-200,223. 214 ladders..), illt 18Z
Hicb, llZ:20 de las familias productoras, 127-30. l4ll,j.l
horizonte fuúto,104. 102 de Ramsey,� 115. W
INDJCE ANAÚTlCO / 249
Curso de maaoeconomía,
ª
r ed.
Óscar Bajo y M Antonia Monés
La organlzaci6n espontánea
de la economía
Paul Krugman
Macroeconomía, 3• ed.
N. Gregory Mankiw
Microeconomía Intermedia,
4• ed.
Hal R. Varian
Lecciones de microeconomía
Antonio Villar