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Benedicto XVI Un Pensador Posmoderno

El documento analiza si el pensamiento de Benedicto XVI podría considerarse posmoderno. Resume que Ratzinger propuso un nuevo concepto de razón abierta al amor, el arte, la ética y la religión, ofreciendo así una respuesta posmoderna a los retos de la posmodernidad. Propuso centralizar las instancias del amor y la esperanza, acogiendo la dimensión estética. Sus ideas clave durante el pontificado fueron la razón, el corazón, la oración, la creación, Jesucristo, la Iglesia y la belle

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Benedicto XVI Un Pensador Posmoderno

El documento analiza si el pensamiento de Benedicto XVI podría considerarse posmoderno. Resume que Ratzinger propuso un nuevo concepto de razón abierta al amor, el arte, la ética y la religión, ofreciendo así una respuesta posmoderna a los retos de la posmodernidad. Propuso centralizar las instancias del amor y la esperanza, acogiendo la dimensión estética. Sus ideas clave durante el pontificado fueron la razón, el corazón, la oración, la creación, Jesucristo, la Iglesia y la belle

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Límite.

Revista Interdisciplinaria de Filosofía y Psicología


Volumen 9, Nº 29, 2014, pp. 29-43

BENEDICTO XVI ¿UN PENSADOR POSMODERNO?


EL PENSAMIENTO DE JOSEPH RATZINGER

JOSEPH RATZINGER, A POSMODERN THINKER?


THE THOUGHT OF BENEDICT XVI

Pablo Blanco Sarto*


Universidad de Navarra

Recibido mayo de 2014/Received May, 2014


Aceptado octubre de 2014/Accepted October, 2014

RESUMEN

En estas líneas ofrecemos una síntesis de las ideas expuestas por el Papa emérito a lo largo de estos años. Tras repasar algunas de
sus intervenciones sobre la razón, el amor y la esperanza, resumimos en siete las palabras clave en torno a las que giró su pontifi-
cado: razón, corazón, (ad)oración, creación, Jesucristo, la Iglesia y la belleza. En estos conceptos ofrece una respuesta a los retos
planteados por la posmodernidad: un nuevo concepto de razón, acogida de la dimensión estética, centralidad de las instancias del
amor y de la esperanza. Benedicto XVI no solo sería el “papa de la razón”, sino también un “papa para la posmodernidad”, en la
acepción más amplia y esperanzadora de este controvertido concepto.
Palabras Clave: razón, amor, esperanza, creación, belleza.

ABSTRACT

In these lines, we offer a synthesis of the ideas exposed by the emerite pope mainly in these years. After reviewing some declarations
about the reason, love and hope, we resumee in seven keywords the central ideas of his pontificate: reason, heart, prayer and ado-
ration, creation, Jesuschrist, the Church and beauty. In these concepts Ratzinger offers an answer to the challenges proposed by the
posmodernity: a new concept of reason, the aesthetic dimension, the centrality of the concepts of love and hope. Benedict XVI is not
only the “pope of reason”, but also a “pope for the posmodernity”, in the wider and hopeful meaning of this controversial word.
Key Words: reason, love, hope, creation, beauty.

El filósofo posmarxista Jürgen Habermas (n. sería una propuesta posmoderna, en su sentido
1929) llamó a Benedicto XVI “amigo de la razón”1, más profundo y esperanzador, como la calificó el
mientras el escritor Francisco Umbral, al final de también alemán Walter Kasper4.
un artículo ligeramente elogioso, afirmaba: “El Un antiguo alumno suyo de Ratisbona –en
pensamiento religioso ha sido acorralado, durante el la actualidad cardenal de Viena– se preguntaba:
siglo XX, por el pensamiento laico o ateo. Ratzinger “ ¿Quién es el Papa actual a partir de su historia
puede debatir cara a cara con los iconos del ateísmo personal? Es un teólogo especialmente dotado e
sin apearse de sus zapatos rojos”2. Habermas, Pera, inteligente. No dudo en decir que es el último de
Flores d’Arcais o Galli della Loggia son algunos los grandes teólogos de la generación del concilio:
nombres de filósofos e intelectuales que han debatido De Lubac, Congar, Rahner, Balthasar. Es el más
con el actual pontífice. El emérito reclamaba una joven del amplio abanico de teólogos que marcaron
razón abierta que más que una postura nostálgica y el Vaticano II, y es ciertamente uno de los grandes
antimoderna –como sugirió el mismo Habermas3–, por su capacidad espiritual y teológica”5.

* Pablo Blanco Sarto, Universidad de Navarra, [email protected]


30 Pablo Blanco Sarto

1. Un pontificado de ideas razón está creada para la verdad. En este sentido,


una fe irracional no es una verdadera fe cristiana.
“Espero que el lector de mi texto comprenda La fe desafía nuestra comprensión. Y en esta con-
inmediatamente que esta frase no expresa mi valo- versación también intentamos averiguar que todo
ración personal con respecto al Corán, hacia el cual esto –empezando por la creación hasta llegar a la
siento el respeto que se debe al libro sagrado de una esperanza cristiana– es una formulación inteligente
gran religión”6. Estas palabras fueron escritas por que nos presenta algo razonable. En este sentido,
Benedicto XVI tras la polémica creada a propósi- se puede demostrar también que la fe se adecua a
to de la famosa cita del discurso pronunciado en la razón”10. De hecho, más adelante citaba ahí las
Ratisbona el 12 de septiembre de 2006. Algunos palabras de Benito de Nursia, en las que afirmaba
lo relacionaron con lo ocurrido cinco años y un día que la gramática –la razón– era necesaria para
antes. Sin embargo, una simple lectura del texto ayuda alcanzar el amor de Dios11.
a descubrir que no es este –razón e islam– el único Era indudable lo arriesgado del intento. Ante la
tema allí tratado. Tal como explicó Karl Lehmann dificultad de esta empresa universalista, Ratzinger
(n. 1936), entonces presidente de la conferencia proponía que la solución no se encontraba tan solo
episcopal alemana, “el discurso del papa Benedicto en la ética, sino también en la mutua interrelación
XVI no estaba centrado en el islam, sino en torno a entre razón y religión, tal como acordó con Jürgen
un tema en que el teólogo Joseph Ratzinger había Habermas. “Hemos visto –concluía ahí el cardenal
abordado desde el principio de su carrera en el año bávaro– que en la religión hay patologías altamente
1959: la relación entre fe y razón”7. Aquel era en peligrosas, las cuales hacen necesario reconocer la
principio un discurso universitario, dirigido más bien luz divina de la razón como una especie de órgano de
a un auditorio centroeuropeo8. Pero la globalización control por el que la religión debe dejarse purificar
lo sacó de contexto. También es cierto que estas y regular una y otra vez, cosa que ya pensaban los
palabras suscitaron un interesante debate intelectual, padres de la Iglesia. Pero nuestras consideraciones
y relanzaron el diálogo entre cristianos y musulma- han puesto también de manifiesto –y la humanidad
nes. Las relaciones entre fe y razón en las distintas hoy, en general, no se da cuenta de ello– que también
religiones –Atenas, Jerusalén y La Meca– tienen sin hay patologías de la razón, una arrogancia (hybris)
embargo una historia precedente. En estas páginas de la razón que no es menos peligrosa; más aún,
intentaremos mostrar algunas de las voces que han si consideramos su efecto [destructor] potencial:
intervenido en este debate, y por qué el concepto llámese bomba atómica o ser humano entendido
de razón abierta o “ampliada” (al amor, al arte, a como mero producto. Por eso también se le debe
la ética y la religión) nos parece más posmoderna exigir a la razón que, a su vez, reconozca sus límites,
que pre- o antimoderna. Después veremos otras y que aprenda a escuchar a las grandes tradiciones
instancias –como sus propuestas en torno al amor religiosas de la humanidad. Si se emancipa del todo
y la esperanza– y las principales ideas que fueron y renuncia a su propia capacidad de aprender, si
propuestas durante su pontificado9. renuncia a la interrelación, se vuelve destructiva”12.
Solo después de esta recíproca purificación entre
El “Papa de la razón” razón y religión, y de que cada una haya sido curada
de sus propias patologías por la otra, Occidente
En un primer momento, la relación entre fe estará en perfectas condiciones para poder dialogar
y razón eran para Ratzinger un tema más bien con las demás culturas, concluía13.
europeo y occidental, pero que se globalizó. En Ratzinger veía también que la razón tiene una
una entrevista realizada en Montecassino –junto importante utilidad para la política y la democracia,
a san Benito, el primer patrono de Europa–, el pues evita tiranías tanto del individuo como del
entonces cardenal Ratzinger hablaba al comenzar número: “La decisión por mayoría es –en muchos
el nuevo milenio de la necesidad de la razón, en la casos– la “vía más razonable” para llegar a solu-
que encontraba las mismas raíces y la entraña de ciones comunes. Pero la mayoría no puede ser el
la civilización occidental. “Es verdad que la fe no último criterio; hay derechos que ninguna mayoría
es un entramado de imágenes cualesquiera que uno tiene derecho a abrogar. La matanza de inocentes
pueda forjarse al propio antojo. La fe asalta nuestra nunca puede ser elevada a derecho por parte de
inteligencia porque expone la verdad, y porque la ningún poder. También se trata aquí, en última

Límite. Revista Interdisciplinaria de Filosofía y Psicología. Volumen 9, Nº 29, 2014


Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 31

instancia, de defender la razón: la razón –la razón Y ha sido mérito de la Ilustración el haber vuelto a
moral– es superior a la mayoría”14. También con proponer estos valores originales del cristianismo,
este intercambio entre razón y religión, la ética y el haber devuelto a la razón su propia voz”17.
saldría ganando, tal como argumenta el mismo Esta razón será capaz de entrar en diálogo
Ratzinger al hilo de un recuerdo. “En mi debate con la cultura moderna y de abrirle camino hacia
con el filósofo Flores d’Arcais [n. 1944] tocamos la fe. Ratzinger proponía ya devolver su verdadero
precisamente este punto: los límites del principio sentido a la Ilustración y a la modernidad que han
del consenso. El filósofo [de tradición agnóstica] marcado los largos siglos que preceden a la cultura
no podía negar que existen valores que ni siquiera europea actual. Como hemos visto, la importancia
las mayorías pueden poner en tela de juicio. Ahora de la razón era un tema del teólogo Ratzinger que
bien ¿cuáles? Ante este problema, el moderador del ha pasado casi intacto al pontificado de Benedicto
debate, Gad Lerner [n. 1954], planteó la pregunta: XVI. El profesor alemán no se quitó el birrete aca-
¿por qué no tomar como criterio el decálogo? Y es démico al acceder al solio pontificio. El discurso de
que en realidad el decálogo no es propiedad privada Ratisbona es tan solo un ejemplo de una larga serie.
de judíos o cristianos. Es una expresión altísima de De hecho, las palabras pronunciadas en la ciudad
razón moral que, como tal, coincide ampliamente bávara suscitaron respuestas en todo el mundo:
también con la sabiduría de las grandes culturas. en la “aldea global” que habitamos el mensaje ha
Referirse de nuevo al decálogo podría ser esencial trascendido el ámbito confesional y geográfico en
precisamente para regenerar la razón, para dar un que fue pronunciado. Por ejemplo, desde París, el
nuevo impulso a la recta ratio”15. filósofo André Glucksmann (n. 1937) valoraba el
El tema de la relación entre fe y razón volverá debate suscitado por la conocida conferencia.18
a surgir sin embargo en el discurso pronunciado en “El discurso de Ratisbona –afirmaba–, al poner el
Subiaco el 1 de abril de 2005, justo un día antes de reto de la violencia en el centro del diálogo entre
que muriera Juan Pablo II. El texto estaba presen- las religiones y del debate entre creyentes y no
tado por el filósofo de la ciencia Marcello Pera (n. creyentes, llega al meollo de la cuestión, en el que
1943), quien se reconocía como no creyente, a la se decide el destino del siglo XXI”19. Le parece por
vez que aceptaba el pascaliano veluti Deus dare- tanto que aborda una cuestión crucial. Es más, al
tur. Era el desafío que Ratzinger había lanzado al sacar a colación el tema de la razón, “el discurso de
agnoticismo y al laicismo dominante en la cultura Ratisbona se basa de modo implícito en la fuerza
europea actual. La propuesta del teólogo alemán que ha acabado con el Telón de Acero y derribado
era un cristianismo capaz de entrar en diálogo con el Muro de Berlín”20. La fuerza de la razón sigue
la modernidad europea y, más en concreto, con abatiendo muros en la actualidad, y Benedicto XVI
el espíritu de la Ilustración que ha conquistado la confía en que esta pueda derribar en el futuro tantos
libertad, la democracia y los derechos humanos otros que siguen todavía en pie. El intento –resume
en gran parte del mundo occidental; pero que a la Glucksmann– supondría alcanzar este deseado
vez –al verse privada de sus raíces cristianas– esta diálogo entre razón y religión, análogo a como el
misma modernidad llega a las claras y desastrosas cristianismo logró en su día la unión –en palabras del
incongruencias que hemos podido apreciar y sufrir Papa– entre “la fe bíblica y el interrogarse griego”.
a lo largo del siglo pasado. “Un árbol sin raíces se “La alternativa entre razón y violencia –concluye–
seca...”16, concluía. Por eso el futuro de Occidente no sitúa a las religiones la una contra la otra, sino
y del mundo –seguía diciendo– empieza por la de- que sitúa a cada una de frente a sí misma”.21
fensa de la vida humana –como hemos visto– y de
la razón, sostenía Ratzinger. El cristianismo, desde El amor y la esperanza
el principio, se ha comprendido a sí mismo como la
religión del logos, como la religión según la razón. Pero el “Papa de la razón” estaba resultando
No ha buscado sus orígenes en otras religiones, sino también el pontífice del amor y la esperanza, a juzgar
en la ilustración filosófica que le había preparado el por sus tres primeras encíclicas. En la primera,
camino en las tradiciones que buscaban la verdad y titulada Dios es amor (2005) realizaba así el Papa
el bien, el único Dios por encima de los dioses. “En emérito una declaración de intenciones al afrontar
este sentido, la Ilustración es de origen cristiano y el desafío lanzado por las ideologías de distinto
se ha dado solo en el ámbito de la fe cristiana. [...] signo. Será este también el tema del discurso de

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32 Pablo Blanco Sarto

Ratisbona, pronunciado al año siguiente. “En un cuestión de la relación entre eros y agape. Tras
mundo en el cual a veces se relaciona el nombre de señalar la preferencia neotestamentaria por el
Dios con la venganza o incluso con la obligación segundo término para designar el amor, concluye:
del odio y la violencia, este es un mensaje de gran “Este relegar la palabra eros, junto con la nueva
actualidad y con un significado muy concreto. Por concepción del amor que se expresa con la palabra
eso, en mi primera encíclica deseo hablar del amor, agape, denota sin duda algo esencial en la nove-
del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos dad del cristianismo, precisamente en su modo
comunicar a los demás. […] Mi deseo es insistir de entender el amor” (n. 3). De esta manera se
sobre algunos elementos fundamentales, para unen el eros con el agape, el amor humano con el
suscitar en el mundo un renovado dinamismo de divino, lo corporal con lo espiritual, superando así
compromiso en la respuesta humana al amor divino” la contraposición entre lo dionisíaco y lo apolíneo
(n. 1). He aquí el reto que proponía Benedicto XVI que proponía Nietzsche27. No se da por tanto una
a la humanidad, a veces dominada por fundamen- relación dialéctica o de oposición entre ambos
talismos, no vinculados precisamente al amor ni (como tampoco se podía mantener un antagonismo
en el fondo a Dios22. entre alma y cuerpo), a pesar de que en alguna
En estas circunstancias, una llamada al amor ocasión lo hayan visto así también algunos autores
–no solo en el seno del cristianismo– puede resultar cristianos (tal vez era esta la visión contra la que
más que oportuna. La pregunta escéptica al modo se dirigía la dura crítica de Nietzsche) 28. Por el
de Pilatos sigue en pie: pero ¿es de verdad posible contrario, para la mayor parte de los pensadores
ese amor?23 Esta duda escéptica ha sido formulada cristianos, el alma y el cuerpo, el eros y el agape
en tiempos recientes incluso desde un punto de vista se encuentran unidos desde el origen, y nuestra
filosófico. Frente a la denominada “religión del futura condición escatológica asume la unidad
amor” se levanta la crítica del nihilismo y de parte psicosomática de todo el ser humano29.
de la posmodernidad, encarnados en la influyente Esta falsa contraposición se explica muy bien en
figura de Friedrich Nietzsche (1844-1900), citado la encíclica: “A este propósito –añadía más adelante
expresamente en la encíclica en su obra Más allá Benedicto XVI, al referirse a esta otra concepción
del bien y del mal (1885)24. La influencia de este dualista que enfrenta eros y agape–, nos hemos
autor está fuera de duda y, por tanto, solo se le podrá encontrado con las dos palabras fundamentales:
superar con un pensamiento más originario, como eros como término para el amor “mundano” y
puede ser el mismo cristianismo una vez que se ha agape como denominación del amor fundado en la
despojado de las adherencias extrañas añadidas a lo fe y plasmado por ella. Con frecuencia, ambas se
largo de los siglos, y que el mismo Nietzsche critica25. contraponen, una como amor “ascendente”, y como
“El filósofo alemán expresó –resume Benedicto amor “descendente” la otra. […] A menudo, en el
XVI– una opinión muy difundida: la Iglesia, con debate filosófico y teológico, estas distinciones se
sus preceptos y prohibiciones, ¿no convierte acaso han radicalizado hasta el punto de contraponerse
en amargo lo más hermoso de la vida? ¿No pone entre sí: lo típicamente cristiano sería el amor des-
quizás carteles de prohibido allí precisamente donde cendente, oblativo, el agape precisamente; la cultura
la alegría, concedida a nosotros por el Creador, nos no cristiana, por el contrario, sobre todo la griega, se
ofrece una felicidad que nos hace pregustar algo caracterizaría por el amor ascendente, vehemente y
de lo divino?” (n. 3). La Iglesia y el cristianismo posesivo, es decir, el eros. Si se llevara al extremo
han de hacer frente a esta tremenda acusación de este antagonismo, la esencia del cristianismo quedaría
ser los grandes ‘aguafiestas’ de la humanidad y de desvinculada de las relaciones vitales fundamentales
negar la alegría de vivir de la condición humana. de la existencia humana y constituiría un mundo
Su mensaje –dicen– consiste en coartar la libertad del todo singular, que tal vez podría considerarse
individual, en proponer nuevas represiones26. admirable, pero netamente apartado del conjunto
Encontramos pues aquí un rechazo de todo de la vida humana” (n. 7). El cristianismo no ha
platonismo y de todo “amor platónico”. Aunque buscado la contraposición entre lo griego y lo bíbli-
se trata –como veíamos– de un punto de partida co, sino que ha encontrado la síntesis entre ambos
puramente fenomenológico, filosófico y lingüísti- mundos, como consecuencia –inmediata y remota
co, apreciamos a la vez un posterior análisis más al mismo tiempo– de la doctrina de la encarnación.
histórico y bíblico: se aborda en este momento la Así, por ejemplo, el logos griego se funde con el

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Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 33

dabar bíblico, la razón con la fe, la filosofía con teología de la esperanza vendrán las teologías de la
la teología, Atenas con Jerusalén, en definitiva30. cruz y de la revolución. Todo esto tendrá un inevi-
El cristianismo se expresa en la dinámica table desenlace en la utopía política de la teología
inclusiva del et-et, y no en la dialéctica excluyente de la liberación36. En su Escatología Ratzinger
del aut-aut. Algo análogo ocurre con estos dos criticó la teología de la esperanza de Moltmann,
tipos de amor. Esta contraposición dialéctica debe pues suponía una mundanización de la perspectiva
ser superada, como se nos propone: “En realidad, escatológica. Ahí se reduce el tiempo escatológico
eros y agape –amor ascendente y amor descenden- al futuro histórico, y se le saca del ámbito de la
te– nunca llegan a separarse del todo. Cuanto más eternidad; se trata por tanto de una secularización
encuentran ambos –aunque en diversa medida– la del mensaje escatológico cristiano: “Ser cristiano
justa unidad en la única realidad del amor, tanto significa hacer frente a la situación del presente a
mejor se realiza la verdadera esencia del amor en partir del futuro”37. De esta manera –como veíamos–,
general” (ibid.). El amor humano que empieza siendo la teología de la esperanza se convirtió en teología
un apasionado eros, bien puede convertirse con el política, teología de la revolución, de la liberación,
tiempo en agape, siempre que se den determinadas indigenista o de la raza: “En cuanto la escatología se
condiciones de entrega y purificación. “Así, el mo- convierte en utopía política, la esperanza cristiana
mento del agape se inserta en el eros inicial; si no, pierde su poder”38.
se desvirtúa y pierde también su propia naturaleza. Tras esta aproximación político-teológica,
Por otra parte, el hombre tampoco puede vivir ex- realizaba Benedicto XVI un análisis del concepto
clusivamente del amor oblativo, descendente. No de esperanza en la actualidad. Nos encontramos
puede dar siempre y de modo unívoco; también ante las distintas esperanzas e ilusiones que han
debe recibir. Quien quiere dar amor, debe a su vez surgido a partir de la modernidad. El pontífice
recibirlo como don” (ibid.). El amor se hace de dar pone en tela de juicio el mito del progreso, que
y recibir –recuerda en términos del personalismo depende tan solo de los resultados de la ciencia y la
y de la filosofía del diálogo–, y esta condición de tecnología. La fe ciega en el progreso es una de las
posibilidad será especialmente importante para el desilusiones analizadas, al igual que el mito según
amor cristiano. Por eso ambos amores son com- el cual el hombre podría ser redimido tan solo por
plementarios: el eros se eleva y perfecciona con el la ciencia. “La ciencia puede contribuir mucho a la
agape, a la vez que se da su contrario: incluso el humanización del mundo y de la humanidad. Pero
agape más elevado necesita del eros humano31. En también puede destruir al hombre y al mundo si no
esta línea estaría la traducción libre que hacía un está orientada por fuerzas externas a ella misma
autor del siglo pasado del famoso versículo de san […]. No es la ciencia la que redime al hombre. El
Juan que da título a la encíclica: “Dios es cariño”, hombre es redimido por el amor” (nn. 24-26). Ahí
repetía al querer destacar la dimensión humana de se quiere ir después a lo esencial y a las raíces. El
la caridad cristiana32. fundamento se encuentra en los conceptos de razón
La encíclica sobre la esperanza Spe salvi y de libertad que ha utilizado la época moderna.
(“Salvados por la esperanza”: Rm 8,21) apa- Por un lado, los filósofos de la modernidad estaban
reció con fecha del 30 de noviembre de 2007, separados de la Iglesia y de la fe cristiana (cf. n.
un año después de la dedicada a la caridad33. 18); por otro, también la misma fe cristiana resulta
Vayamos para ello a los orígenes en el pensamiento reducida –en este caso por Kant– a una “fe religiosa”,
alemán. El “principio-esperanza” de Ernst Bloch a la religión dentro de los límites de la razón (cf. n.
(1885-1977)34 y la “teología de la esperanza” pro- 19). El reino de Dios acabaría, en última instancia,
puesta por el teólogo evangélico Jürgen Moltmann por ser de este mundo. De esta forma, “en el s. XVIII
(n. 1926) habían sido los comienzos de posteriores no faltó la fe en el progreso como nueva forma de la
desarrollos teóricos y teológicos. En 1964 Moltmann esperanza humana y siguió considerando la razón
había publicado con gran éxito su Teología de la y la libertad como la idea-guía que se debía seguir
esperanza, y se había convertido en la figura más en el camino de la esperanza” (n. 20).
representativa de la teología protestante de aquel En ella comenzaba Benedicto XVI con un
entonces35. La esperanza será determinante en la pasaje de la carta de Pablo a los romanos, “en la
vida cristiana; es más, la praxis –también política– esperanza fuimos salvados” (8,24). Acto seguido se
será determinante para transformar el futuro. Tras la preguntaba el papa alemán: ¿qué tipo de esperanza

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busca el cristianismo? ¿La política, la filosófica, la este debatido término en su acepción más amplia
onírica? Para evitar equívocos, afirma que “la fe es y esperanzadora.
esperanza”: la esperanza que aquí se presente es la
cristiana, la que procede de la fe. Frente a los “sin Razón, corazón, creación, (ad)oración
Dios”, el cristiano se apoya en aquel que le da toda
esperanza. Así, constituye “un elemento distintivo 1. RAZÓN. Benedicto XVI fue llamado “el
de los cristianos el hecho de que ellos tienen un Papa de la razón”, por su decidida defensa en un
futuro”: su vida “no acaba en el vacío” (n. 2). Esta mundo algo alérgico a ella. El papa-profesor habló
esperanza tiene su fundamento en el Dios revelado en en innumerables ocasiones sobre este tema central
Jesucristo, y no en un mesías humano o humanizado. y decisivo en la sociedad actual. Como hemos visto,
“Jesús no era Espartaco, no era un combatiente por propuso una “nueva Ilustración” con una nueva
una liberación política como Barrabás o Bar-Kokebá. razón. Era este el tema expuesto en Ratisbona (y
Lo que Jesús había traído, al morir Él mismo en la no el islam, tal como algunos entendieron): la ne-
cruz, era algo del todo diferente: el encuentro con cesidad de una razón abierta, “ampliada” al mundo
el Señor de todos los señores, el encuentro con el del arte, de la ética, de la religión e incluso de los
Dios vivo y, así, el encuentro con una esperanza sentimientos. Esta nueva razón será –como afirmó
más fuerte que los sufrimientos de la esclavitud” Walter Kasper– más posmoderna que premoderna.
(n. 4). Ese Jesús que, en los antiguos sarcófagos La fe es también profundamente racional para el papa
cristianos, se le representaba como filósofo y pastor, emérito, ha repetido en numerosas ocasiones. Por
es decir, como camino, verdad y vida (Jn 14,6). El eso cabe el diálogo entre ciencia y Biblia, entre fe
tener un fundamento firme le garantiza la fidelidad y razón. Ya un año antes de ser elegido papa, había
y la paciencia, “hermana pequeña de la esperanza”, acordado con Jürgen Habermas que razón y religión
como decía Paul Claudel39. podían curarse recíprocamente de sus respectivas
“patologías”, como hemos visto. La razón impide
2. En siete palabras –decíamos– que la religión caiga en el fanatismo y
el fundamentalismo; la religión evita que una razón
Han pasado varios años –en ocasiones, difíciles puramente técnica produzca atropellos. “Los sueños
y controvertidos– desde aquel 19 de abril de 2005 de la razón producen monstruos”, dibujó Goya,
en que Joseph Ratzinger fue elegido pontífice de como los modernos sueños de la razón moderna de
la Iglesia católica, tomando para sí el nombre de Auschwitz, Hiroshima o Chernobyl, subproductos
Benedicto XVI. Empezamos pues a estar ahora residuales de una razón puramente técnica. Por eso
en condiciones de distinguir los ejes centrales de el filósofo alemán llamó a Ratzinger “amigo de la
lo que fue su pontificado. Intentaremos proceder razón”. La “cuestión de la verdad” ha ocupado un
pues ahora a la síntesis de las ideas expuestas a lo lugar importante en sus escritos desde un primer
largo de estos años. Resumiremos en siete puntos momento. El cristianismo es la religión del amor y
las palabras clave en torno a las que ha girado su la verdad, del logos y del agape. Tras las encíclicas
ministerio como obispo de Roma: razón, corazón, sobre el amor y la esperanza, Benedicto XVI publicó
(ad)oración, creación, Jesucristo, la Iglesia y la be- una sobre la verdad del amor titulada Caritas in
lleza. En estos conceptos se resumen un pensamiento veritate (2009). El amor en la verdad: la verdad sin
que nos parece ofrecer una respuesta adecuada amor se vuelve rígida, dice allí; mientras el amor
a los retos planteados por la posmodernidad, a sin verdad degenera en puro sentimentalismo y
juzgar por el nuevo concepto de razón propuesto arbitrariedad. Amor y verdad también se requieren
por el papa alemán, por la apertura a un nuevo y precisan mutuamente. La “cuestión de la verdad”
mundo y la disposición accesible a la ontología, es la mejor defensa contra la “dictadura del rela-
por la acogida de la dimensión estética, así como tivismo”, que en Ratzinger siempre contiene ecos
la centralidad de las instancias del amor y de la del trauma sufrido en la infancia y adolescencia
esperanza, complementarios –como hemos enun- bajo la sombra del Tercer Reich40.
ciado– de la razón y la verdad. Por todo esto, nos 2. CORAZÓN: el amor lógicamente es lo
parece una calificación adecuada la de “papa para primero. La primera encíclica se tituló precisamente
la posmodernidad” aplicado a Benedicto XVI (y no Dios es amor, y en ella nos explicó cómo que se
solo “papa de la razón”), siempre que se entienda usa y abusa de este sagrado término. El eros ha de

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Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 35

ser purificado para convertirse en verdadero amor vida, la bioética y el respeto al medio ambiente. Juan
humano y cristiano. Es decir, en agape. Pero también Pablo II era aplaudido cuando hablaba de cuestiones
al mismo tiempo –se añadía allí– la caridad ha de sociales, y abucheado –no lo olvidemos– cuando
incluir el afecto, el cariño, el amor humano. “Dios hablaba de las morales. Benedicto XVI, con esta
es cariño”, tradujo un santo del siglo XX la famosa visión integradora, pretende presentar unidas todas
de san Juan que da título a la encíclica programática las facetas de la existencia humana. Por eso es una
de Benedicto XVI. Eros y agape presentan también encíclica global. Sus alusiones a la ecología y al
así esta mutua complementariedad y circularidad. medio ambiente resultan continuas, y no meramente
Recogiendo la crítica de Nietzsche al afirmar que el oportunistas. Tiene su misterio. Para el Ratzinger
cristianismo quitaba la alegría de vivir y del amor, teólogo la creación constituía un dogma olvidado,
el papa alemán hablaba de esa complementariedad del que apenas se hablaba. Deberíamos volver “al
entre amor humano y amor divino. Pero este eros principio” (Gn 1,1; Jn 1,1) para deshacer los en-
ha de ser purificado, recordaba, a la vez que la tuertos infligidos al planeta. Propugna así el papa
caridad necesita también del afecto humano. Esta alemán un ecologismo cristiano, interior y exterior,
purificación supondría una auténtica “revolución con unas profundas raíces cristianas en el momento
del amor”, que evitaría caer en los extremos del de la creación. Esta creencia en el Creador no es
hedonismo y del espiritualismo. Por otra parte viene sin embargo una exclusiva cristiana, pues también
a recordarnos que el amor es posible, porque Dios judíos, musulmanes y otras religiones confiesan
nos ama primero. Es esta también una afirmación este origen divino.
revolucionaria en un mundo algo desengañado y Tal afirmación tiene que ver también con su
desamorado después de tanto experimento. insistencia en la conciencia y en la ley natural, y
El amor es posible si Dios ama y nos ama, no- puede ser un punto de encuentro y de mutuo en-
sotros podemos amar con ese amor “prestado” por el tendimiento entre personas de diferentes religiones,
mismo Dios. Tal revolución es posible precisamente e incluso con ateos y agnósticos. La corrupción
porque Dios es amor. Nos ha creado y redimido por interior produce contaminación exterior, y al revés:
amor; nos da un amor que es el suyo. Podemos amar la limpieza interna promueve un respeto externo,
con el mismo corazón de Jesucristo, que dio su vida con los demás y el medio ambiente. La tutela del
por todos. Por eso podemos amar. Existe por tanto medio ambiente y de la vida y la dignidad de la
una continuidad –termina diciendo– entre el amor, persona humana –creada por Dios e imagen de
la caridad y la santidad, pues esta no sería otra cosa Dios– constituye un principio común de la Weltethos,
que el amor pleno, el amor total. Este amor ha de de la llamada ética mundial. “En el principio era
ser posible en este mundo tantas veces cruel. Es el Logos” (Jn 1,1), repetía el teólogo Ratzinger: la
más, puede reinar en este mundo porque Jesucristo Razón creadora, la Razón-Amor ha dado sentido a
ha muerto en él. La justicia social sin más –dice en todas las cosas “en el principio”. Por eso sigue el
la encíclica social El amor en la verdad– resulta prólogo de san Juan: “todas las cosas fueron hechas
demasiado dura. Hace falta un poco de amor. La conforme a él” (Jn 1,4), conforme al Logos que da
persona es el único ser digno de ser amado por sí sentido a cada cosa. La naturaleza tiene la huella
mismo. Y esto tiene que ver también con la situación del Logos, y por eso tiene un logos, sentido, un
actual. La crisis económica presenta también sus lenguaje, una gramática. Todas ellas tienen un logos
raíces éticas y antropológicas. Es este un mensaje interno del que no podemos prescindir sin hacer
revolucionario lanzado a un mundo que no cree daño y sin hacernos daño. A él debemos volver
en el amor. El Pilato de nuestros días preguntaría para acertar con la propia naturaleza y con nuestro
con escepticismo: ¿qué es el amor?, ¿de verdad modo de ser. “Y el Logos se hizo carne” (Jn 1,14):
es el amor posible hoy en día? Y Benedicto XVI es este el tercer sentido de la palabra logos. El ser
respondía: Dios es amor, y por eso podemos amar41. humano está dotado de la razón y la conciencia.
3. CREACIÓN. Muchos han hablado de las Por eso podemos conocer el logos de las cosas y
“raíces verdes” de la última encíclica social de al mismo Logos que nos dio el ser42.
Benedicto XVI. En la encíclica social Caritas in 4. (AD)ORACIÓN. Sabe que es el verdadero
veritate ha conseguido conjugar no solo la crisis eco- motor de la Iglesia y de la vida cristiana. Frente
nómica con la imprescindible ética de los negocios, al activismo cortoplacista, el papa alemán sabe
sino también con la ética sexual y la defensa de la esperar, pensar y rezar. Pero sobre todo rezar. El

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36 Pablo Blanco Sarto

activismo es para Ratzinger “la gran bestia negra”: Hijo de Dios hecho hombre. Solo él salva. Esto fue
el actuar en la Iglesia actual sin pensar ni rezar. también recordado por Juan Pablo II en el Jubileo
Para él el culto y la oración son también fuentes del año 2000: junto a la petición de perdón por los
de la verdad y del ethos cristiano. La mayor parte pecados de los cristianos, recordó que “Jesús es el
de los problemas que pudiera tener la Iglesia hoy Señor”, el Salvador, el único Mediador. Recordar
proceden de la falta de unión a Jesucristo, presente la centralidad salvífica de Jesucristo no es una ocu-
en el Pan y en la Palabra. Es algo de lo que ya habló pación más, sino la misión principal de la Iglesia.
Juan Pablo II con motivo de los primeros casos de El relativismo religioso propone a Jesucristo como
los escándalos de pederastia entre miembros del un varón egregio, un pacifista o un revolucionario,
clero en los Estados Unidos. “Esto nos pasa por o bien una persona eminente que toma conciencia
descuidar la eucaristía”, dijo entonces Juan Pablo de una presunta divinidad. Se cree Dios, y por
II. No era una evasiva. Aquello ocurrió, en última eso piensa que puede salvar. Otros tantos podrían
instancia y con todas sus consecuencias, por haber hacerlo también.
descuidado el centro de la vida cristiana. La liturgia Sin embargo, los cristianos han creído y defen-
ha sido uno de los puntos centrales de la teología dido siempre que toda salvación viene de Dios en
de Ratzinger, y por ella ha profesado un especial Jesucristo. Un budista, un musulmán o un animista
interés desde su infancia. La razón y la liturgia pueden salvarse, pero siempre en Jesucristo. No en
–afirmaba– le metieron en el mundo de Dios; es Buda, Mahoma o el Gran Manitú. Solo Jesucristo
más, fueron su refugio y su defensa ante la amenaza es el Hijo de Dios, el mismo Dios, como recuerdan
nacionalsocialista. de modo constante los evangelios. Aquí se puede
En su pensamiento, la liturgia ocupa ese lugar establecer una interesante “alianza ecuménica”
central que le corresponde en la Iglesia. La categoría con cristianos de otras confesiones que proclaman
de la “adoración” no es sin más un reducto piadoso, la divinidad de Jesucristo. En la actual sociedad
sino un verdadero lugar teológico de donde surgen multicultural y plurirreligiosa, hace falta anunciar
continuas inspiraciones para la teología y el pensa- de modo especial a Cristo, encarnado, muerto y
miento en general. El ora et labora benedictino está resucitado por amor a todos. En una ocasión –rela-
también muy presente en su concepción teológica. taba Ratzinger– fueron a verle un grupo de obispos
Benedicto XVI está convencido de que la crisis de latinoamericanos. Le contaban cómo les había ido a
la Iglesia se debe al descuido de la liturgia, y de visitar un grupo de indígenas. Querían agradecerles
que el mejor modo de llenar las iglesias consiste toda la labor asistencial que había realizado la Iglesia
precisamente en celebrar bien. Como para Juan a lo largo de tantos años. “Pero necesitábamos que
Pablo II, la Eucaristía es el centro: hace la Iglesia. nos hablaran de Jesucristo, y por eso nos hemos
El misterio eucarístico no es solo el corazón de la hecho miembros protestantes”. La Iglesia habla a
Iglesia, sino que toda su unidad, su misión y su veces demasiado de sí misma –recordaba el mismo
capacidad evangelizadora proceden de la Eucaristía. Ratzinger– y demasiado poco de Dios, cuyo rostro
Los cristianos no solo se reúnen en torno al Pan y la se hace visible en Jesucristo44.
Palabra, sino que serán capaces de ofrecer también 6. IGLESIA. Frente al conocido lema “Cristo
un testimonio creíble en un mundo en ocasiones sí, Iglesia no”, el papa Ratzinger quiso recordar
hostil. Y después de rezar, trabajar43. que la Iglesia es el cuerpo y la esposa de Cristo.
La Iglesia está inseparablemente unida a la persona
Jesucristo, Iglesia, belleza de Jesucristo. Por eso la Iglesia debería hablar más
de él y menos de sí misma y de asuntos clericales.
5. JESUCRISTO al centro. Es esta una afir- Más santidad y menos burocracia, era la fórmula de
mación incontrovertible. A pesar de las múltiples Ratzinger para destacar la unidad entre Jesucristo
ocupaciones en su ministerio, Benedicto XVI no y su Iglesia. De hecho, esta continúa la misión de
ha renunciado al proyecto personal de escribir su aquel. Jesucristo mismo se sirvió de su mediación
Jesús de Nazaret (2007-2012). Constituye este libro y, por tanto, de los apóstoles, obispos y demás mi-
una actividad central como sucesor de Pedro: hablar nistros que siguen esta misma línea de continuidad.
de Jesucristo. Y hablar de él como Dios y hombre, La apostolicidad de la Iglesia es una de sus notas
como el Cristo de la fe y el Jesús de la historia. No fundamentales, nos recuerda una y otra vez el papa-
es un profeta ni un avatar más de la divinidad, sino el teólogo. De manera que hay una continuidad entre

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Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 37

Jesucristo, la Iglesia de los apóstoles y la Iglesia también por la profundidad y dramatismo de sus
actual. Esto nos ofrecerá una clave para el diálogo ideas. Mozart como música de fondo. Además, ha
ecuménico, que consistirá en profundizar en nuestras afirmado que un teólogo que no tenga sensibilidad
raíces comunes. Benedicto XVI estaba convencido estética resulta peligroso. Siempre tiene algo de
de que la misión de la Iglesia consiste en anunciar tiempo para tocar el piano... Para él la belleza no
a Cristo y en crecer en comunión y cohesión dentro solo es importante para la teología, sino también
de ella. Así se podrá llevar adelante ese proyecto para la misma vida de la Iglesia. En esta sociedad
ecuménico de crecer en unidad en la única Iglesia posmoderna y algo esteticista, decía Ratzinger,
de Cristo, que desearon intensamente también los la razón y la belleza presente en el arte cristiano
papas anteriores. El papa alemán piensa que se debe y en la vida de los santos puede ser un testigo de
caminar con pasos lentos pero seguros, como en la excepción: la mejor tarjeta de presentación para el
ascensión a una montaña. cristianismo. La consagración de la Sagrada Familia
Los resultados ecuménicos le acompañaron: constituyó todo un símbolo en este sentido.
con los ortodoxos se ha reemprendido el diálogo En Gaudí se encuentran unidas estas dos di-
ecuménico, y ya son tres las reuniones (Rávena, mensiones de la belleza cristiana: en primer lugar,
Chipre, Viena) que han tenido lugar sobre el prin- como creador de una belleza nueva, moderna y
cipal tema que nos separa: el modo de ejercer el dirigida a la gloria de Dios, tal como aparece en
primado de Pedro. Mientras tanto, se busca una el templo barcelonés; por otra parte, por la belleza
estrecha colaboración en cuestiones éticas –sobre presente en la vida de los santos, si el proceso de
todo bioéticas– y en la doctrina social. Algunos beatificación del “arquitecto de Dios” llegara a
anglicanos han procedido –como se dice en len- buen puerto. El arte cristiano y la santidad hacen
guaje automovilístico– a un “adelantamiento por presente la Belleza divina en este mundo. El car-
la derecha”. Han llamado a las puertas de Roma, denal Ratzinger relataba la historia de los legados
pidiendo una plena comunión a la vez que conser- del rey Vladimiro de Kiev. Buscaba una religión
van la liturgia y la espiritualidad propias. Con los para su reino y envió unos legados para que vieran
protestantes se ha avanzado mucho en estos años las religiones en países remotos. Los judíos y los
posteriores al concilio Vaticano II. La colaboración musulmanes búlgaros dejaron bastante indiferen-
en ámbito moral es también ahora más que posible, tes a sus embajadores. Los católicos germanos
pues existen temas comunes como la bioética, la impresionaron un poco más, pero no de modo
defensa de la vida o la promoción de la familia, suficiente. En fin, cuando los legados llegaron
en los cuales cabe un acuerdo, un pacto ético, una a Constantinopla, al contemplar la belleza de la
alianza ecuménica. Quedan sin embargo pendientes celebración de la “divina liturgia” en la basílica de
algunas cuestiones importantes relacionadas con los Santa Sofía, afirmaban que habían encontrado “el
conceptos de autoridad, ministerio e Iglesia. Son cielo en la tierra”. Rusia se convirtió entonces al
temas derivados de la sucesión apostólica de la que cristianismo. Este tipo de anuncio de la fe puede
hablábamos antes. Sin embargo, el entendimiento tener también gran actualidad en el momento
alcanzado con algunos anglicanos hace pensar en presente, en un mundo especialmente sensible a la
una posible solución en el futuro también con los belleza, tal vez por la nostalgia de su presencia46.
ortodoxos, los lefebvrianos o en ámbito protestante45. Estas serían las siete palabras en las que me
7. BELLEZA. Ratzinger ha sido siempre un parece que se podría sintetizar el “programa” del
enamorado de la belleza. Desde su temprana afición papa emérito. Representado todo esto de modo
a la música, especialmente de la de Mozart, la di- gráfico, más o menos vendría a ser algo así: 2 nú-
mensión estética forma parte de su pensamiento y cleos concéntricos (Cristo y la Iglesia), 4 pilares
de su visión de la vida. De hecho, suele ser llamado ontológicos y teológicos (amor, verdad, belleza
“el Mozart de la teología” no solo por las aparentes y esperanza) y 4 referencias y actitudes: razón,
levedad y ligereza de su pensamiento (Ratzinger es corazón, (ad)oración y creación. Tal como figura
más fácil de leer que otros teólogos alemanes), sino en este cuadro:

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Notas
1 Cf. A. Kissler, 2005, p. 153. vez el ejemplo de Habermas (de quien Metz dijo que no se
2 F. Umbral, 2005, p. 52. le podía reconocer un pensador posmetafísico, pues había
3 Cf. J. Habermas, 2007, pp. 30s. reconocido el valor veritativo de las distintas tradiciones
4 Cf. W. Kasper, 2007, pp. 219-228. religiosas) podía ser esperanzador en este sentido.
5 C. Schönborn, 2007. 12 J. Ratzinger, 2004.
6 Benedikt XVI., “Glaube, Vernunft und Universität. 13 Sobre este tema, puede verse L. Rodríguez Duplá, 2005; M.
Erinerungen und Reflexionen”, VV. AA., 2006, n. 3, 16. Jiménez, 2008. Sobre este tema ha aparecido más adelante:
7 K. Lehmann, “Exkurs. Zum Zitat des Kaisers Manuel II. A. Honneth, 2009.
Palaiologos im Disput mit dem persischen Gelehrten Mudarris 14 J. Ratzinger, 2005, p. 64.
in der Regensburger Vorlesung von Papst Benedikt XVI. 15 Ibid., 66; cfr. p. 87. Es más, Ratzinger acaba proponiendo
Am 12.9.2006”, VV. AA., 2006, pp. 132-133. la razón como una condición fundamental para la paz en
8 Cf. P. Blanco, 2005a, pp. 597-613; 2006a, pp. 57-86; 2007, el mundo en las circunstancias actuales. De esta forma
pp. 767-782; 2009, pp. 199-225. concluía de un modo algo taxativo: “En esta situación es de
9 Sobre este particular se habían pronunciado también antes vital importancia la relación entre razón y religión, y que la
por ejemplo J.B. Metz, 1989. Esta postura ha sido a su vez búsqueda de su justa relación se sitúa en lo más profundo
criticada en J. Habermas, 1997, pp.  98-111; P. Blanco, de nuestra preocupación por la paz. Cambiando una frase
2006a. de Hans Küng (keiner Weltfriede ohne Religionsfriede: no
10 J. Ratzinger, 2002, p. 40. habrá paz en el mundo sin una paz entre las religiones), yo
11 Cf. ibid., 370. Por eso el cardenal Ratzinger abogaba por diría que –sin paz entre la razón y la fe– no puede haber
una purificación de la cultura occidental, a veces propiciada tampoco paz en el mundo, porque sin paz entre razón y
por el entorno multicultural en que nos encontramos. Para religión se secan las fuentes de la moral y del derecho”
mantener su propia identidad –volvía a insistir– la religión (ibid., 93). La religión sin razón se vuelve fundamentalista,
desempeña aquí un papel determinante. “Seguramente no ciega y ajena a toda ética y a cualquier derecho, hasta llegar
puede subsistir sin un respeto a lo que es sagrado” (ibid.). a los mismos extremos del terrorismo en nombre de Dios.
También en el famoso debate entre Jürgen Habermas y La razón sin religión también se pierde y desorienta, hasta
Joseph Ratzinger en la Academia Católica de Múnich, en alcanzar de igual modo la muerte y las ideologías totalitarias.
enero de 2004, el anterior prefecto se preguntaba acerca de la Por el contrario, el futuro y la solución para ambas locuras
posibilidad del proyecto de una “ética mundial” (Weltethos), contrarias radica en un etsi Deus daretur, en un replantear
como había propuesto antes Hans Küng (n. 1928). “La el intento ilustrado en clave creyente. Por eso el cometido
cuestión de qué es el bien, especialmente en el contexto de los cristianos resulta especialmente importante en la
actual, y de por qué hay que hacerlo –incluso en perjuicio actualidad. “Los cristianos estamos hoy llamados no a poner
propio– es una pregunta fundamental todavía sin respuesta” límites a la razón y a oponernos a ella, sino a negarnos a
(J. Ratzinger, 2005, 68). Aquí la razón y la conciencia volvían que se reduzca al ámbito del hacer y a luchar para poder
a tener un protagonismo clave, para poder alcanzar ese bien percibir lo que es bueno y a Aquel que es bueno, y lo que es
común a todos, creyentes, agnósticos y no creyentes. Tal santo y a Aquel que es santo. Solo así se libra una auténtica

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Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 41

batalla en favor del hombre y contra la deshumanización. de la prostitución sagrada), con el que pretende demostrar
Solo una razón que esté abierta también a Dios, solo una que ese eros dionisíaco propuesto por Nietzsche no es
razón que no relegue la moral al ámbito de lo subjetivo o precisamente el más religioso, a pesar del misticismo con
que lo reduzca al mero cálculo, puede oponerse a instru- que a veces se expresa este autor. “El eros ebrio e indiscipli-
mentalizar la idea de Dios y las patologías de la religión. nado –afirmaba el papa emérito– no es elevación, “éxtasis”
Y puede ofrecer curación” (ibid., 96-97. Sobre este tema hacia lo divino, sino caída, degradación del hombre. Resulta
puede verse también L. Rodríguez Duplá, 2006; recensión evidente que el eros necesita disciplina y purificación para
de este libro de J.A. García Cuadrado en STh 39 (2007/3) dar al hombre, no el placer de un instante, sino un modo
913-918). de hacerle pregustar en cierta manera lo más alto de su
16 J. Ratzinger, 2005, p. 52. existencia, esa felicidad a la que tiende todo nuestro ser”
17 Ibid., 57-58. (n. 4). Además Benedicto XVI quería ofrecernos un examen
18 A. Glucksmann, 2007, pp. 93-113. de la situación paso a paso: su propuesta procede así poco
19 Ibid., p. 93. a poco de modo analítico, casi académico. Empecemos
20 Ibid., p. 105. –dice– por las cuestiones terminológicas. Nos enfrenta así
21 Ibid., pp. 98-99. La voz de la razón y la de Dios no pueden a una cuestión semántica, a un problema de lenguaje, y
ser contradictorias, recordaba también el filósofo francés. aborda una premisa terminológica: ¿es todo amor?, ¿cuál
De modo que la fe debe pensar y la razón puede también es el amor por excelencia?, ¿cómo hacer que la polisemia
creer sin perder –más bien al contrario– ninguno de sus no caiga en la arbitrariedad?
derechos, puesto que más bien los ampliaría. “La lechuza “En toda esta multiplicidad de significados destaca –como
de Minerva –afirma con brillantez–, que ve en la oscuridad arquetipo por excelencia– el amor entre el hombre y la
y vuela por la noche, debe velar apoyada en el hombro del mujer, en el que intervienen inseparablemente el cuerpo y
hombre de fe” (ibid., p. 107). Precisamente para evitar las el alma, y en el que se le abre al ser humano una promesa
locuras de la razón –Hiroshima o Auschwitz, se recuerdan de felicidad que parece irresistible” (n. 2). El amor entre
allí–, la razón debe dejarse orientar por la verdad revelada. hombre y mujer –de alma y cuerpo– es el sentido más real
Un pensamiento débil, una razón que renuncia a la búsqueda y común de la palabra amor, y su modelo paradigmático. El
de la verdad se convierte en una razón cerrada e incluso cristianismo rechaza por tanto todo el dualismo antropoló-
“suicida”. Se requiere una razón fuerte –no fundamentalista, gico que refleja la irónica anécdota de René Descartes: “El
por tanto– no solo para superar el relativismo para conocer epicúreo Gassendi, bromeando, se dirigió a Descartes con
el bien y los valores, sino también para conocer el mal. Si el saludo: “¡Oh Alma!”. Y Descartes replicó: “¡Oh Carne!””
la verdad no existe, todo me está permitido: no existe el (n. 5; cf. R. Descartes, Œuvres, ed. V. Cousin, vol. 12,
mal. “El nihilismo se esfuerza por convertir el mal en algo París, 1824, 95ss.). Se recuerda de este sencillo modo una
invisible, impensable, indecible. Contra semejante devasta- vez más la “unitotalidad” de la persona humana, sin ceder
ción mental y mundial, el discurso de Ratisbona apela a “la ni ante espiritualismos ni ante materialismos unilaterales.
fe bíblica” y a “los interrogantes de la razón” para renovar Será este por tanto un presupuesto antropológico propio
sin cortapisas una alianza que espero que sea definitiva y del cristianismo, olvidado sin embargo en alguna ocasión,
exitosa” (ibid., p. 113). El nihilismo no sería por tanto tan también por pensadores cristianos (cf. Comisión Teológica
solo ateo, sino también irracional y por eso inhumano, a Internacional, 2004, nn. 26-31).
juzgar también por los resultados. 27 Cf. J.B. Linares, 2002, pp. 663-665.
22 Sobre este tema puede verse el artículo P. Blanco, 2006b, 28 Así, por ejemplo, en el planteamiento derivado de la teología
pp. 1041-1068. dialéctica de origen calvinista, pero que hizo también fortuna
23 Así lo había declarado en la presentación a la encíclica para en el seno del luteralismo. Como se sabe, Lutero apostó
los lectores de Famiglia cristiana, que el mismo Benedicto de modo más bien unilateral a favor de la theologia crucis,
XVI publicó el 5 de febrero de 2006: “La pregunta es la olvidándose en parte de la theologia gloriae, que recordaba
siguiente: ¿es posible amar a Dios?; más aún: ¿puede el la encarnación y sus consecuencias en la naturaleza humana.
amor ser algo obligatorio? ¿No es un sentimiento que se Cf. A. Nygren, 1930.
tiene o no se tiene? La respuesta a la pregunta es sí, podemos 29 Cf. Comisión Teológica Internacional, 2004, nn. 21-24.
amar a Dios, dado que él no se ha quedado en una distancia 30 Cf. P. Blanco, 2005b, pp. 15-38, 58-68.
inaccesible, sino que ha entrado y entra en nuestra vida”. 31 En unos ejercicios predicados en 1986 en Collevalenza,
24 El texto allí citado corresponde a Jenseits von Gut und Böse, el cardenal Ratzinger hablaba ya de esta separación entre
IV, 168. eros y agape. “Lo primero que hay que hacer es oponerse
25 Cf. J. de Garay, 2001, p. 91. a una tendencia que pretende separar eros y amor religioso,
26 Véase por ejemplo las siguientes afirmaciones de primavera como si fueran dos realidades completamente diversas. De
de 1888, donde se advierte la contraposición Dionisos- esta forma se deformarían ambos, pues un amor que solo
Crucificado, vida-muerte, amor-negación del amor: quiera ser ‘sobrenatural’ pierde su fuerza, mientras que –por
Nietzsche pide “que el acto-del-sexo (Geschlechtes Akt) otra parte– encerrar el amor en lo finito, su secularización
evoque profundidad, respeto, reverente respeto. Dioniso y separación de la dinámica hacia lo eterno, falsifica tam-
frente al ‘Crucificado’: ahí tenéis la antítesis. […] El ‘Dios bién el amor terreno, que conforme a su esencia es sed de
en la cruz’ es una maldición sobre la vida, una indicación plenitud infinita” (J. Ratzinger, 1990, p. 93). Cf. también
para librarse de ella” (KSA 13,266-267). Cf. J.B. Linares, el artículo de 1962 titulado: “Gratia praesuponit naturam.
2002. Consideraciones sobre el sentido y los límites de un axioma
Para hacer frente a esta tremenda acusación, el papa alemán escolástico”, en J. Ratzinger, 1976, pp. 130-146.
procede en primer lugar a un análisis histórico y recurre a En esta línea se encuentran las siguientes afirmaciones: “Un
la fenomenología de las religiones (Platón, Virgilio, análisis yo destruido no puede amar. Aquí resulta también cierto que

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42 Pablo Blanco Sarto

la gracia no anula, sino que supone la naturaleza. Respecto de pp. 55-69; L. Boeve, “Theological fundations: revelation,
esto, podríamos recordar las palabras de san Pablo, cuando tradicion and hermeneutics”, L. Boeve – G. Mannion, 2010,
afirma que no existe primero lo ‘sobrenatural’ (pneumatikón), pp. 18-21; T. Rowland, 2010, pp. 114-128; K. Koch, 2010,
sino que lo primero es lo natural (psychikón) y después lo pp. 159-161.
sobrenatural (1Co 15,46). El amor sobrenatural no puede 41 Sobre este tema, puede verse: G. Aranda, 2006, pp. 993-
crecer si le faltan sus bases humanas. El amor divino no es 994, 997-998; P. Blanco, 2006b, pp. 1041-1068; M. Schulz,
la negación del amor humano, sino su profundización, su “”Die Quadratur des Zirkels der Theologie” – Papst
radicalización dentro de una dimensión nueva” (J. Ratzinger, Benedikt XVI. In Auseindersetzung mit der Pluralistischen
1990, pp. 104-105). Religionstheologie”, P. Hofmann (Hg.), 2008, p. 97; S.
32 La cita exacta procede a su predicación oral, pero la Guijarro Oporto, “El costado traspasado. La inspiración
aplicación del entrañable término “cariño” a Dios aparece joánica de la encíclica Deus caritas est”, AA.VV., 2007,
de modo continuo en sus escritos. Así por ejemplo: “Los pp. 81-100; J. Núñez Regodón, “”Él nos ha amado primero”.
cristianos estamos enamorados del Amor: el Señor no nos La presencia de 1 Jn en Deus caritas est”, ibid, 101-122;
quiere secos, tiesos, como una materia inerte. ¡Nos quiere I. Moga, “Glaube und Liebe gemäss dem Logos. Die
impregnados de su cariño!” (J. Escrivá de Balaguer, 2002a, Aktualität der Theologie Klemens von Alexandriens für das
n. 183). “Cuando nos reunimos ante el altar mientras se Verständnis des ökumenischen Beitrags von Papst Benedikt
celebra el Santo Sacrificio de la Misa, cuando contemplamos XVI. – eine ortodoxe Interpretation”, M.C. Hastetter. – C.
la Sagrada Hostia expuesta en la custodia o la adoramos Ohly – G. Vlachonis (Hg.), 2007, pp. 51-76; T. Rowland,
escondida en el Sagrario, debemos reavivar nuestra fe, 2009, pp. 71-92; K. Koch, 2010, pp. 14-16, 38-41, 98-126,
pensar en esa existencia nueva, que viene a nosotros, y 266-275; G. Vignini, 2010, pp. 9-18.
conmovernos ante el cariño y la ternura de Dios” (J. Escrivá 42 R. Voderholzer, 2005, pp. 400-414; P. Blanco, 2006a; N.P.
de Balaguer, 2002b, n. 153). Austriaco, 2006; I. Moga, “Glaube und Liebe gemäss
33 Cf. P. Blanco, 2008ª, pp. 66-70. dem Logos. Die Aktualität der Theologie Klemens von
34 E. Bloch, 1979. Alexandriens für das Verständnis des ökumenischen Beitrags
35 Cf. B. Mondin, 1997, pp.  489-490; E. Vilanova, 1985, von Papst Benedikt XVI. – eine ortodoxe Interpretation”, M.C.
pp. 771-774. Hastetter. – C. Ohly – G. Vlachonis (Hg.), 2007, pp. 51-76;
36 Cf. J.L. Illanes, “La teología en las épocas moderna y M. Schneider, “Primat der Logos vor dem Ethos – Zum
contemporánea”, 1995, pp.  374-377; E. Vilanova, 1985, theologischen Diskurs bei Joseph Ratzinger”, P. Hofmann
III, pp. 772-773. (Hg.), 2008, pp. 18-21, 41-44; T. Rowland, 2009, pp. 65-93,
37 J. Ratzinger, 2007, p. 65. 194-198; F. Quesada Rodríguez, 2010; T.P. Rausch, 2009,
38 Ibid., 66. La encíclica fue bien acogida por los medios de pp. 143-148; K. Koch, 2010, pp. 62-65.
comunicación (cf. “Il Papa: “Marxismo e illuminismo. 43 A. Nichols, 1988, pp.  207-224; J. Aldazábal, 2000;
Ecco le speranze terrene fallite””, Il Corriere della sera P. Farnés, 2002; J.F. Baldovin, 2004; P. Blanco, 2006c;
(1.12.2007); J.V. Boo, “La eternidad es sumergirse en el J.J. Flores, 2008; J. González Padrós, 2008; H. Hoping,
océano del amor infinito”, ABC (1.112.2007). “Kult und Reflexion. Joseph Ratzinger als Liturgietheologe”,
39 El próximo escalón en este proceso será el marxismo, del R. Voderholzer (Hg.), 2009, pp. 12-24; M.H. Heim, 2009;
que el papa emérito –tras reconocer algún acierto en sus V. Ivanov, 2007; W. Waldstein, 2007, pp. 169-179; S.W.
reivindicaciones– critica su horizonte puramente material Hahn, 2009, pp. 173-185; T.P. Rausch, 2009, pp. 121-139;
y limitado (cf. nn. 20-21). Lo más real es invisible a los G. Mannion, “Liturgy, catechesis and evangelitation”,
ojos, afirmó el escritor francés André Malraux (1901- L. Boeve – G. Mannion, 2010, pp. 225-229; T. Rowland,
1976). El pontífice alemán criticaba las utopías políticas 2010, pp. 25-47; K. Koch, 2010, pp. 26-28, 127-145.
y terrenales de cuño ideológico, que ponen todas sus 44 H. Hoping, 2006; M. Theobald, 2007, pp.  157-169;
esperanzas en este mundo. El ocaso de las ideologías que J. Martínez Gordo, 2008; G. del Pozo, 2009; T.P. Rausch,
había diagnosticado la posmodernidad encuentra ahora 2009, pp.  78-80, 84-101; J. Vidal Taléns, 2008, p. 97;
una adecuada respuesta cristiana. La encíclica muestra R. Tura, 1974; H. Häring, 2001, pp. 63-171; E. Dirscherl,
las desilusiones vividas por la humanidad en los últimos “La figura conceptual teológica y antropológica de Joseph
tiempos, como por ejemplo el marxismo que “ha olvidado Ratzinger a partir de la cristología”, F. Meier-Hamidi – F.
al hombre y ha olvidado su libertad. Ha olvidado que la Schumacher (eds.), 2007, pp. 106-114; R.A. Krieg, 1980;
libertad es siempre libertad, incluso para el mal. Creyó J. Prades, 2008; id., 2009; M Lázaro Pulido – R. Piñero
que, una vez solucionada la economía, todo quedaría solu- Mariño, 2008; T. Rowland, 2009, pp. 65-93; N. Capizzi, “Il
cionado”. “Su verdadero error –aclara más adelante– es el Gesù storico”, K. Charamsa – N. Capizzi, 2009, pp. 111-
materialismo: en efecto, el hombre no es sólo el producto 128; A. Valle, “The Christological Hermeneutic of Joseph
de condiciones económicas y no es posible curarlo sólo Ratzinger: From Introduction to Christianity to Today”,
desde fuera, creando condiciones económicas favorables” ibid., 129-160; T.P. Rausch, 2009, 78-96; L. Boeve, “Christ,
(nn. 20-21). La Spe salvi explica que Jesús no trajo un humanity and salvation”, L. Boeve – G. Mannion, 2010,
“mensaje socio-revolucionario”, “no era un combatiente pp. 65-75; K. Koch, 2010, pp. 23-26, 58-59, 146-158, 244-
por una liberación política”. Trajo “el encuentro con el Dios 250; G. Vignini, 2010, pp. 29-41.
vivo”, “con una esperanza más fuerte que los sufrimientos 45 R. Tura, 1974, pp. 162-177; M. Fahey, 1981; A. Nichols,
de la esclavitud, y que por ello transforma desde dentro 1988, pp. 27-53, 133-165; D. Tracy, 1989, p. 555; J.R.
la vida y el mundo” (n. 4). Villar, 1991, pp. 267-286; T.P. Rausch, 2009, pp. 102-120.
40 A. Nichols, 1988, pp. 279-291; V. Pfnür, “Mitte des Glaubens No compartimos pues la presunta ruptura y discontinui-
und Konturen des konstitutiv Christlichen”, AA. VV., 1997, dad en la eclesiología ratzingeriana que parece advertir
pp. 17-24; H. Häring, 2001, pp. 45-49; P. Blanco, 2008b, H.J. Pottmeyer (“Primado y colegialidad episcopal en

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Benedicto XVI ¿Un pensador posmoderno? El pensamiento de Joseph Ratzinger 43

la eclesiología eucarística de la communio de Joseph magisterium”, ibid., 179-223; K. Koch, 2010, pp. 28-36,
Ratzinger”, F. Meier-Hamidi – F. Schumacher (eds.), 2007, 98-126, 255-265.
pp. 171-201); J. Eckert, 2007, pp. 131-139; G. Mannion, 46 A. Nichols, 1988, pp. 213-219; id., 1997; id., 2007; M.J.

“Understanding the Church”, L. Boeve – G. Mannion, 2010, Miller, 2000, pp. 10, 13-22; J. Piqué, 2006, pp. 179-180;
pp. 81-118; id., “Teaching and authority: dimensions of P. Blanco, 2006d, 119-130; T. Rowlan d, 2010, pp. 25-4.

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