Sexo, Arte y Esoterismo.
Me parece que la frase ''visión del mundo'' es suficientemente explícita. La idea nos habla de que
podemos tener un punto de vista subyacente que nos proporciona un modo de entender cómo
funcionan y se relacionan las personas y el universo. Hay quien pudiera interpretar ese complejo
entramado a través del arte, la filosofía, o la economía . No me estoy refiriendo a los
mecanismos de defensa que tenemos y son responsables de las reacciones automáticas de la
personalidad, sino a los recursos de que echamos mano para darle coherencia a las vicisitudes de
la vida. En resumen, a nuestros marcos conceptuales. La cábala y el tarot, que están
estrechamente relacionados entre sí, son desde hace algún tiempo parte de mi estuche de
herramientas intelectuales y me ayudan para conformar mi visión del mundo.
Como todo sistema que intenta darle sentido a esta gran sinfonía que llamamos vida, es
incluyente, abarcando desde las armonías hasta las voces discordantes, es analítica, pues separa
las partes para ver como están embonados los engranajes, y es sintética, pues su fin último es
proporcionarnos respuestas. Las cuales a veces no resultan del todo claras, aunque la mayoría de
las veces, eso es una falla del que interpreta, y no del sistema pues éste nunca rompe su lógica
interna.
Valga pues un ejemplo, sin entrar en demasiados detalles. La cábala divide las manifestaciones
de Dios en diez partes a las que llama sephirots -esferas-. En cada esfera el ser supremo posee un
nombre específico y los seres encargados de darle vuelta al carrusel y hacer funcionar el plan
divino trabajan en diferentes planos de realidad, desde el más espiritual hasta el más denso,
Cada sephira está unida por caminos que la conectan con aquellas más próximas y que en total
suman veintidós caminos, debido a la particular distribución del glifo que las representa, el cual
es conocido popularmente como árbol de la vida. Cada camino se entiende como la forma en que
interactúan las energías de las dos esferas, y asimismo cada uno tiene asignado una de las
imágenes arquetípicas del tarot, llamados arcanos mayores.=los arcanos menores están más
cercanos a las cartas de pokar tradicional y representan otras cosas-.
Como es una explicación muy superficial estoy obviando toneladas de información, pero espero
no resulte demasiado confuso.
El caso es que la sephira central responde al nombre hebreo de Tipharet, que significa belleza y
está conectada en uno de sus caminos, con una sephira inferior llamada Hod, esplendor.
A nivel astrológico Tipharet está representada por el sol y Hod por mercurio. En todas las
mitologías del mundo , el planeta mercurio se halla relacionado con los dioses de la inteligencia.
Entre los griegos era Hermes, el mensajero.
Ahora bien ¿cuál es la carta del tarot que conecta a la inteligencia de mercurio, con la belleza
del sol? Pues es nada menos que El Diablo. ¿Quiere esto decir que necesitamos al diablo, para
transformar la inteligencia en belleza? Es correcto, pero como esto no es muy evidente a simple
vista, se hace necesaria una explicación.
Una de las atribuciones que se le da al diablo en el tarot es la sexualidad, o más bien la energía
sexual, que en la India se conoce como Kundalini y entre los cabalistas como Ruaj -Ki, Chi, Orgon
pudieran ser también nombres apropiados- Esta energía, no es ni buena ni mala en sí, en todo
caso la moralidad dependería de como decidimos invertirla, si la gastamos en excesos que nos
atan a pasiones animales o en cosas más constructivas. Transmutar la libido diría Freud.¿ Que
hace la energía sexual? Sostiene la vida, y es tan poderosa que llegado el caso nos iguala a Dios,
ya que a través del sexo podemos crear vida.- En los sistemas de la India, la kundalini, se
representa como una serpiente enroscada y dormida en la base de la columna vertebral, que es
puesta al servicio del desarrollo, mediante prácticas de meditación y trabajo físico energético-
yoga-. Bueno estábamos en que mediante la libido podemos crear vida, o simplemente crear, Es
decir, que sexo y creatividad están asociados forzosamente y ese es el vínculo que une a Tipharet
con Hod.
El proceso creativo al servicio del arte, o la búsqueda de la unión entre belleza e inteligencia-
diría un cabalista, es imposible si tenemos bloqueos alrededor de nuestra sexualidad. Al diablo,
que representa nuestra sombra, no podemos matarlo, o encadenarlo sin condenarnos a la
neurosis. Así que lo único que nos queda es montarnos sobre su lomo, tomarlo de los cuernos, y
guiarlo con inteligencia hacia nuestra realización.
Sator
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