Las excepciones
1. Incompetencia
Es una calidad inherente al órgano jurisdiccional, y consiste en la aptitud
para ejercer válidamente la jurisdicción. Es decir, no basta que un
órgano jurisdiccional sea tal para que pueda actuar en cualquier proceso
válidamente, es necesario que cumpla con cierto número de requisitos,
los que suelen denominarse elementos de la competencia. Estos son
cinco: la cuantía, la materia, el tumo, el grado y el territorio. Los dos
primeros corresponden a la naturaleza misma de la pretensión intentada,
por eso suele denominárseles criterios de la competencia objetiva.
Monroy Gálvez nos dice “La excepción de incompetencia no requiere
mayor explicación, corno aparece evidente, quien la interponga está
denunciando la falta de aptitud válida del juez ante quien ha sido
emplazado para ejercer su función jurisdiccional en el caso concreto”
Expediente Nº 4351-2010-96 emitida por la primera sala civil refiere:
“La competencia viene a ser la facultad de cada magistrado, en
particular, para ejercer la jurisdicción en situaciones específicas, según
los criterios establecidos en la ley para tal fin (materia, territorio, función,
turno y cuantía). Ella es una institución procesal cuyo objetivo es hacer
más efectiva y funcional la administración de justicia, surgida a partir de
la necesidad del estado de distribuir el poder jurisdiccional entre los
distintos jueces con los que cuenta y por la evidente imposibilidad de
concentrar en uno solo o en grupo de ellos tan importante función
pública. La excepción de incompetencia, propuesta lógicamente por
parte demanda, busca cuestionar la relación jurídica por considerar que
no se encuentra presente en el proceso el presupuesto procesal de
competencia, al haberlo emplazado un juez que considera es
incompetente para tramitar el proceso.
2. Incapacidad del demandado o su representante.
Referida directamente a la ausencia de capacidad procesal en el
demandante o en su representante, sea porque son menores, han sido
declarados incapaces o alguna otra limitación que, en opinión del
demandado, les tiene obstruida su capacidad procesal.
La excepción de incapacidad sirve para que el demandado cuestione la
relación procesal por ausencia del presupuesto procesal (capacidad
procesal) que se encuentra vinculada a la capacidad civil.
Monroy Gálvez “Adviértase que en el uso de esta excepción no está en
debate la calidad de la representación otorgada, simple y llanamente se
cuestiona que quien está actuando en el proceso sea el demandante o
su representante no tienen capacidad procesal.”
3. Representación defectuosa o insuficiente del demandante o
demandado
Centrada en la ausencia (defecto) o en la insuficiencia (imperfección) de
la representación procesal con la que está actuando alguien en nombre
del demandante o, eventualmente, la que se le ha imputado al
demandado, probablemente sin tenerla.
Lo que cuestiona esta excepción es la representación procesal del
demandante, pues es posible que la representación que invoca y o esté
vigente (representación revocada) o se haya producido la sustitución o
delegación de la misma, que la representación no cuente con las
facultades especiales para demandar o realizar actos de disposición en
el proceso o que la representación haya caducado por fallecimiento del
ponderante.
Monroy Gálvez “Está específicamente centrada en la ausencia (defecto)
o en la insuficiencia (imperfección) de la representación procesal con la
que está actuando alguien en nombre del demandante o,
eventualmente, la que se le ha imputado al demandado, probablemente
sin tenerla. En esta el tema está precisamente centrado en la
representación procesal y sus eventuales omisiones o imperfecciones,
sea en la persona del que representa al demandante o en la imputación
hecha al demandado o a quien se afirma representa a éste.”
4. Oscuridad o ambigüedad e el modo de proponer la demanda
En esta excepción la relación procesal se cuestiona por la deficiencia en
el presupuesto procesal llamado requisitos de la demanda, el
demandado al ser emplazado cuestiona vía excepción que el petitorio o
los hechos que lo sustentan, le resultan oscuros o ambiguos, porque no
se puede determinar qué es lo que realmente pretende el actor.
Entendemos por “ambiguo” admitir distintas interpretaciones y dar, por
consiguiente, motiva a dudas, incertidumbre o confusión, va ser incierto
o dudoso; mientras que por “oscuro” entendemos que es algo confuso,
falta de claridad, poco inteligible. Entonces la excepción de oscuridad en
el modo de proponer la demanda, cuando el petitorio o los hechos en
que se apoya resultan confusos, poco claros e intangibles, de tal manera
que no los pueda entender el demandado para enfrentar la pretensión.
Monroy Gálvez “La excepción de Oscuridad o ambigüedad en el modo
de proponer la demanda es curiosamente una excepción de antigua data
en el proceso civil peruano. Estaba consignada en la Ley de
Enjuiciamiento en Materia Civil de 1852 8 • Ha sido recuperada dada su
excepcional importancia en aquellos sistemas procesales en donde los
plazos perentorios e improrrogables exigen de los litigantes una
actuación clara, definida y precisa. En el caso concreto, la excepción
sirve para denunciar la incapacidad que tiene el demandado. para
responder a alguna de las siguientes preguntas: ¿quién demanda?,¿a
quién se demanda?,¿qué se demanda? o ¿por qué se demanda?, de
manera fluida y clara. Por otro lado, intentando ubicar el defecto
incurrido para cuando esta excepción se ampare, nos parece que se
trata de la afectación a los Requisitos de la demanda.”
5. Falta de agotamiento de la vía administrativa
Con esta excepción el demandado cuestiona la relación procesal debido
a que esta se formó con la ausencia de la condición de la acción llama
interés para obrar, aquí el demandante intenta que el órgano
jurisdiccional le otorgue tutela jurídica sin haber agotado el trámite
administrativo previo, aún se encuentra en trámite, por tanto, el pedido
de tutela al Estado es absolutamente prematuro.
Monroy Gálvez “Como es obvio, tiene que ver con el incumplimiento del
actor en transitar por todo el recorrido que tiene el procedimiento
administrativo antes de recurrir al órgano jurisdiccional. Es evidente
también que estamos ante un caso clarísimo de falta de Interés para
obrar.”
La Casación Nº 1429 – PIURA refiere:
“la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa es aquella en la
cual se establece que los jueces no deben admitir la demanda, sino después de
agotados los recursos jerárquicos establecidos en la vía administrativa… dicha
excepción está referida a los casos en que impugne resolución administrativa,
en donde obviamente debe requerirse el agotamiento de los medios
impugnatorios antes de recurrir al órgano jurisdiccional”
6. Falta de legitimidad para obrar del demandante o del demandado
Se produce cuando el que reclama o contra quien se reclama carece del
derecho para reclamar en justicia la pretensión que aduce por no existir
vínculo entre las partes o por no estar en posición habilitante para
aparecer como parte en el proceso.
La relación procesal es cuestionada por el demandante o por el
demandado por considerar que se encuentra afectada por la ausencia
del presupuesto necesario para el pronunciamiento valido de la
pretensión denominado legitimidad para obrar.
Monroy Gálvez “lo que está haciendo es afirmar o que el demandante no
es el titular de la pretensión que está intentando o que, en todo caso, no
es el único que debería hacerlo sino en compañía de otro u otros, o que
él ( el demandado) no debería ser el emplazado dado que la pretensión
intentada en su contra le es absolutamente ajena o, en todo caso, que
no es el único que debería haber sido demandado.”
La Casación Nº 1874 – 99 ICA, refiere que:
“La excepción de falta de legitimidad para obrar, establecida en el inciso
sexto del artículo 446 del CPC, plantea la posibilidad de que exista un
pronunciamiento valido sobre el fondo por no haber coincidencia entre
las partes que conforman la relación jurídico sustantiva y las que
integran la relación jurídico procesal; esto es: a) que el demandante no
sea titular de la pretensión que se está intentando o en todo caso no sea
el único; b9 que la pretensión intentada contra el demandado sea
completamente ajena a este o que no fuera el único a ser emplazado”
7. Excepción de litis pendencia
La excepción propuesta por el demandado apunta a cuestionar la
relación jurídica procesal debido a que el actor carece de interés para
obrar, se considera a la relación procesal como invalida debido a la
ausencia de uno de los presupuestos procesales de fondo interés para
obrar. El proceso donde se propone esta excepción es un proceso que
nació con posterioridad a uno ya existente, este último es el llamado
juicio pendiente (estando en curso un proceso, no puede adelantarse
otro entre las mismas partes, pero igual causa hechos y por idéntico
objeto pedimento o pretensión) de donde se deriva la Litis pendencia, es
decir una Litis pendiente de pronunciamiento, siendo algo así que no es
posible la existencia del segundo proceso, pues su duplicaría la
actividad jurisdiccional.
Monroy Galvez “La excepción de Litispendencia es exactamente la
misma que teníamos regulada en el Código derogado con el nombre de
Pleito pendiente. Como su nombre lo indica, se trata de la alegación en
el sentido que entre las mismas partes y con el mismo interés para
obrar, se está discutiendo el mismo petitorio en otro proceso. Lo que
pretende el demandado es que este nuevo proceso quede sin efecto,
dado que el demandante está haciendo valer su Interés para obrar en
otro proceso iniciado con anticipación.”
8. Excepción de cosa juzgada
Es la que se acuerda como medio de asegurar la inmutabilidad o
irrevocabilidad de las cuestiones resueltas con carácter firme en un proceso
anterior y de evitar, por lo tanto, el pronunciamiento de una segunda
sentencia eventualmente contradictoria.
Esta excepción tiene como finalidades lo siguiente:
Cuestionamiento del interés para obrar del actor
El hacer prevalecer una sentencia judicial que tiene el carácter de
irreversible, inmutable y que ha generado cosa juzgada, en
consecuencia, inmodificable, incuestionable
Evita que el juez inicie un nuevo proceso para emitir pronunciamiento
sobre algo de lo cual ya existe pronunciamiento firme.
Monroy Gálvez ”La excepción de Cosa Juzgada tampoco requiere un
desarrollo especial. La función jurisdiccional manifiesta su máxima
importancia en el hecho que las decisiones que en su interior se
concreten, pretenden ser definitivas y últimas, es decir, buscan acabar
para siempre con el conflicto de intereses. Por un lado, esta definitividad
se expresa en el hecho que no se puede discutir jamás ante un órgano
jurisdiccional una decisión dada por éste y, por otro, en que lo expresado
en el fallo judicial antes obtenido debe cumplirse en los términos del
propio mandato. Para terminar, esta excepción lo que permite al
demandado es denunciar que el Interés para obrar del demandante ya
no existe, dado que lo hizo valer en el anterior proceso, en donde quedó
totalmente agotado al haberse expedido un pronunciamiento definitivo
sobre el fondo de la controversia.”
9. Excepción de desistimiento de la pretensión
El desistimiento de la pretensión involucra la existencia de un acto
procesal voluntario y formal de la parte que la postulo para hacer cesar
sus efectos en el proceso, con el desistimiento de la pretensión, si hay
una, ya no tiene sentido la existencia del proceso, pues el demandado
ya no podrá contener y el juez no tendrá nada que resolver.
El desistimiento está basado en el primer dispositivo, pues si el
demandante propone por su voluntad la pretensión para que se discuta
en el proceso, también la puede retirar del mismo. Con el desistimiento
el demandante renuncia a continuar con el proceso, renuncia a continuar
con el litigio, por ello el desistimiento es también una forma de
conclusión del proceso.
Monroy Galvez “Con ella el demandado manifiesta al juez que el
demandante -antes del actual proceso-, inició otro en el cual decidió
renunciar definitivamente a continuar haciendo uso del órgano
jurisdiccional contra el mismo demandado y sobre la misma pretensión.
Por esta razón, atendiendo a una declaración expresa de renunciabilidad
definitiva de su pretensión, el demandante -en opinión del excepcionaste
no puede iniciar otra demanda contra él, precisamente porque ya no
tiene Interés para obrar, ya lo agotó en el anterior proceso en el cual se
desistió de su pretensión.”
10. Excepción de conclusión del proceso por conciliación o
transacción
Estas excepciones presuponen la existencia de un proceso concluido
que termino por conciliación homologada por el juez o transacción
aprobada por el mismo, ambas con calidad de cosa juzgada, en virtud al
artículo 328 y 337 del CPC. El interés para obrar será la condición de la
acción ausente en estos casos, porque la tutela jurídica que solicito el
demandante al estado fue proveída con la homologación o aprobación
del juez de la conciliación o transacción.
Monroy Gálvez “el demandado también puede deducir excepciones
alegando que en un anterior proceso llegó con el demandante a un
acuerdo en el cual, ante un órgano jurisdiccional, aceptaron la propuesta
de acuerdo que este -el órgano jurisdiccional-les hizo, es decir,
conciliaron; o que antes del proceso o durante el transcurso de uno
anterior, llegó con el demandante a un acuerdo sobre sus diferencias
patrimoniales, otorgándose ambas concesiones recíprocas, es decir,
transigiendo. Como es evidente, si alguna de las dos situaciones antes
descritas se produce no queda duda que no puede iniciarse otro proceso
para discutirse las pretensiones que fueron conciliadas o transigidas. “
11. Excepción de caducidad
Mediante esta excepción el demandado afirma que la acción intentada
se halla caduca por haber sido propuesta luego de finalizado el plazo
establecido por ley para su deducción valida.
Esta excepción la debe proponer el demandado cuestionando la relación
jurídica procesal, al considerar que se encuentra ausente en ella, uno de
los presupuestos procesales de fondo necesarios para un
pronunciamiento valido, la falta de interés para obrar del actor al haberse
extinguido el derecho que sustenta la pretensión contenida en la
demanda, por el solo transcurso del tiempo (art 2003 del Código Civil).
Monroy Gálvez “La caducidad es una institución del derecho material
referida a actos, instituciones o derechos, siendo en este último caso de
uso más común e interesante para el proceso. Se caracteriza porque
extingue el derecho material como consecuencia del transcurso del
tiempo. Si se ha interpuesto una demanda cuya pretensión está
sustentada en un derecho que ha devenido en caduco, entonces la
pretensión en estricto no tiene fundamento jurídico por lo que ya no
puede ser intentada. Esta situación es tan categórica para el proceso
que el nuevo Código le concede al juez el derecho de declarar la
caducidad y la consecuente improcedencia de la demanda, si aparece
del sólo examen de ésta al momento de su calificación inicial. Así
mismo, el demandado que considere que el efecto letal del tiempo ha
destruido el derecho que sustenta la pretensión dirigida en su contra,
puede pedir la declaración de caducidad en sede de excepción.”
12. Excepción prescripción extintiva
Tiene como fin inmediato la conclusión del proceso, pero como fin
mediato el de evitar que el juez emita pronunciamiento de la pretensión
postulada por el actor, debido que lo pretendido se encuentra afectado
de forma irremediable por el transcurso del tiempo.
En esta excepción el tiempo (como hecho jurídico) es un elemento
común que comparte con la excepción de caducidad, con esta
excepción el demandado cuestiona la relación procesal por no
encontrarse presente el presupuesto de fondo necesario para emitir
pronunciamiento denominado interés para obrar, al considerar que el
pedido de tutela realizado por el actor al estado es extemporáneo, toda
vez que la pretensión la propuso después de haberse vencido el plazo
que la norma material le otorgo para ejercitarla.
Monroy Gálvez “También ligada al efecto fatal del tiempo en el derecho,
está regulada la excepción de Prescripción extintiva. Sin embargo, a
diferencia de la caducidad aplicable a los derechos materiales y por
consecuencia lógica a la pretensión que se sustente en ellos, la
prescripción extintiva destruye la pretensión, es decir la posibilidad de
exigir judicialmente algo sustentado en un determinado derecho, sin
afectar a éste. Por razones que tienen que ver en una tradición jurídica
mal entendida de la que aún no nos sacudimos, la prescripción extintiva
y sus plazos están regulados en la norma material a pesar que por su
naturaleza jurídica y eficacia se trata sin duda de una institución propia
del derecho procesal. Al igual que la caducidad, en el caso de la
Prescripción extintiva lo que en el fondo el demandante alega es la
ausencia de Interés para obrar, es decir, de necesidad de tutela jurídica
en el demandante, dado que el derecho le concedió un plazo para que
exija la satisfacción de su pretensión, se presume que vencido éste, ha
desaparecido el interés en satisfacer judicialmente su pretensión, por lo
que el demandado está en aptitud de pedirle al juez tal declaración.
13. Excepción de convenio arbitral
Las partes en una relación jurídica pueden decidir someter las futuras
controversias que pudieran derivarse de ésta, al conocimiento y decisión
de uno o más árbitros. Incluso pueden convenir el respectivo
sometimiento cuando la controversia ya se ha presentado, es decir,
cuando ya hay una relación jurídica sustantiva, aún más, pueden hacerlo
cuando ya se encuentran litigando, es decir, cuando además ya hay una
relación jurídica procesal.
El juez al momento de resolver la excepción debe tener sumo cuidado
en establecer si la materia sometida a arbitraje no se encuentra excluida
de ese ámbito por disposición expresa de la ley, si el convenio arbitral
cumple con las formalidades exigidas y resolviendo los argumentos de
defensa que pueda realizar el excepcionado.
Monroy Gálvez “Las partes en una relación jurídica pueden decidir
someter las futuras controversias que pudieran derivarse de ésta, al
conocimiento y decisión de uno o más árbitros. Incluso pueden convenir
el respectivo sometimiento cuando la controversia ya se ha presentado
-es decir, cuando ya hay una relación jurídica sustantiva-, aún más,
pueden hacerlo cuando ya se encuentran litigando, es decir, cuando
además ya hay una relación jurídica procesal. Este acuerdo recibe el
nombre de Convenio arbitral, y con tal nombre está regulado en el
artículo 4 9 de la novísima Ley General de Arbitraje. Dado que el citado
convenio obliga a quienes lo acuerdan, una vez establecido no se puede
renunciar a él y recurrir al órgano jurisdiccional a que resuelva el
conflicto. Si así se hiciera, el demandado puede con éxito interponer la
excepción de Convenio arbitral, reclamando que lo convenido en él es lo
que hay que realizar para solucionar el conflicto y que en ningún caso es
la vía judicial la pertinente.”