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Tarea Unidad 1-314

Este documento presenta seis fragmentos de texto sobre la relación entre la filosofía y la educación según la perspectiva de Sócrates. Se pide a los estudiantes que interpreten cada fragmento, expresen su opinión personal y busquen el significado de las palabras en rojo. La actividad tiene como objetivo clarificar las ideas sobre la educación y la filosofía, y cómo su interacción puede transformar la realidad de forma más humana y justa.
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Tarea Unidad 1-314

Este documento presenta seis fragmentos de texto sobre la relación entre la filosofía y la educación según la perspectiva de Sócrates. Se pide a los estudiantes que interpreten cada fragmento, expresen su opinión personal y busquen el significado de las palabras en rojo. La actividad tiene como objetivo clarificar las ideas sobre la educación y la filosofía, y cómo su interacción puede transformar la realidad de forma más humana y justa.
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TAREA UNIDAD 1

A continuación te comparto seis fragmentos del texto de Ethel Manganiello. Debes buscar
el significado de todas las palabras que aparecen en rojo y anotarlo en tu cuaderno. Luego
de estudiar detenidamente cada fragmento, debes hacer lo siguiente:
1) Escribir tu interpretación de cada fragmento, es decir, lo que tú entiendes que se está
diciendo en ese fragmento. 2) A seguida un párrafo con tu opinión personal sobre lo que
plantea el fragmento.
Esta actividad tiene una duración de tres días, el plazo vence el miércoles 21 a las 11:55
PM. Tiene un valor de 10 puntos y será evaluada con la Lista de Cotejo que tienes
disponible en la portada de la unidad 1. Una vez concluyas deberás enviarlo en archivo
PDF. Este ejercicio te ayudarás a clarificar tus ideas sobre la educación y la filosofía, su
relación e interacción.
¡Adelante!
Su maestra.
Fragmento 1
En Sócrates, la filosofía no es adquisición de conocimientos, no es aprenderla a partir de
un esquema formal, es más bien una forma de vida, es tomarla como una práctica con
múltiples aplicaciones, pero sobre todo es hacerla, realizarla. Para Sócrates, la filosofía es
praxis; por eso Sócrates representa al auténtico filósofo-maestro que ejercita su
pensamiento ligado a la praxis.
El pensar, el saber, en otras palabras, el filosofar, es para Sócrates diálogo, dinamismo,
acción, praxis. Pero, ¿acaso es posible hacer filosofía en el aula, en el proceso de
aprendizaje? ¿Es o no compatible la filosofía con los intereses de los niños, de las niñas, de
los adolescentes? Pues, basta recordar por ejemplo, en los primeros diálogos de Platón,
cómo Sócrates filosofa tanto con niños, con jóvenes, como con mayores.
Los personajes que aparecen en el diálogo de LISIS por ejemplo, se dice que son chicos de
once años y Sócrates no tiene ningún reparo en filosofar con esos niños, de problematizar
lo que está delante, que muchas veces, en la cotidianidad, del día a día, se dan como
sabidas, como sentado; es decir, Sócrates, desde su perspectiva filosófica y de maestro,
busca el saber y el ser asimilado entre todos. Es más, su afán metodológico, no es saber
cómo son las cosas, sino más bien que las cosas tengan una utilidad para un servicio
humano, un sentido de humanización. A Sócrates le mueve sobre todo la justicia y la
verdad; no le interesan ni el dinero, ni los cargos públicos ni el poder, sólo quiere que se
ejerza bien el poder.
Fragmento 2
El concepto de filosofía en Sócrates es muy claro, para él la teoría se convierte en praxis,
en fuerza política, en un despertar de conciencias; por eso, esa actitud socrática es
percibida por los atenienses como peligrosa, la de “corromper a la juventud,” lo que luego
le 113 mereció la condena a muerte. En este sentido, la filosofía deviene para él, una vida
filosófica, porque es una forma de vida entregada a la re-creación del ámbito educativo, a
la transformación de la realidad, a ponerse en el compromiso de captar el entorno, de
vivir el encuentro, de sentir la complementariedad, asumiendo cada quien los roles de “no
sólo a educar, sino sobre todo a educarse” en el continuo y mutuo crecimiento.3 La
radicalidad de Sócrates es tal que se olvida de sí mismo y aún de los suyos para dedicarse
exclusivamente al bien de los demás lo que testimonia su vida de pobreza y su muerte.
Fragmento 3
Según el pensamiento de Ignacio Ellacuría, Sócrates, dentro de los filósofos griegos, es un
claro y buen ejemplo, porque en él la filosofía no es una contemplación cerrada en sí
misma, sino que deviene en acción educativa y por ende en acción política; además,
Sócrates tiene presente que la búsqueda de la verdad, del conocimiento que facilita y es
propio de la filosofía no puede degenerar en la inacción, en el conformismo de los sofistas
o en la incoherencia entre la teoría y la práctica. Sócrates logra relacionar, interactuar
entre los dos ámbitos: filosofía - educación y desarrollar el pensamiento, ejercitar la
reflexión capaz de transformar la realidad haciéndola más humana, virtuosa y justa,
porque el pensamiento y la reflexión socrática surgen de la realidad y retornan hacia ella
transformándola en una nueva realidad.
Así pues, en esta óptica, la filosofía consiste en la búsqueda de sentido de la vida; por
esto, cabe pensar y preguntarse, por ejemplo: ¿qué sentido tiene para los niños, las niñas,
los y las jóvenes aquello que estudian, investigan, realizan tareas, trabajan, hacen cosas?,
y los adultos, ¿piensan quizá el para qué de su existencia en este mundo, el sentido que
las cosas tienen en sus vidas?, ¿resulta más cómodo o se vive mejor cuanto menos se
piensa? Por otra parte, tampoco se puede desestimar, en el área escuela, el valor de las
ciencias naturales, las matemáticas, la química, la historia, etc., porque dentro de este
mismo contexto dialéctico maestro-discípulo, surge el conocimiento, el aprendizaje de
habilidades, la asimilación de valores, de actitudes, en suma, el saber, los saberes y su
aplicación, lo que en la misma línea, Jacques Delors afirma cuando dice que la educación –
reflexiva-filosófica- lleva a cada persona a despertar, a descubrir e incrementar sus
posibilidades creativas. De ahí los cuatro pilares de la educación que Delors propone: -
Aprender a conocer, que implica aprender a aprender, vale decir aprovechar las
posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida. - Aprender a hacer, esto es
adquirir cualificación, competencia. - Aprender a vivir juntos a convivir es decir vivir la
unidad, la identidad personal con los valores de la pluralidad. - Aprender a ser, lograr la
capacidad de autonomía y responsabilidad personal.
Fragmento 4
La filosofía, entonces, de acuerdo al modelo socrático, mueve a la propia reflexión y al
razonamiento de los alumnos, provoca al foro, al autoconocimiento, a descubrir por sí
mismos, la relevancia o no que tiene para sus vidas aquello que hacen o dejan de hacer;
por eso, las habilidades de razonamiento que maneja la filosofía son instrumentos
esenciales que contribuyen al aprendizaje significativo en todos los ámbitos y de modo
efectivo, vale decir de manera eficiente y eficaz especialmente en el ámbito de las
ciencias, por ejemplo en el área de matemáticas, en el área de lenguaje en cuanto a la
lectura comprensiva, a saber escribir bien, a saber expresarse con lógica y fluidez.
Fragmento 5
Este es el objetivo de la educación y de la filosofía en su relación e interacción: llenar las
expectativas, aprender a pensar, eliminar la ignorancia, lograr la autonomía de la razón,
salir de la minoría de edad por su propio entendimiento, entrar a investigar, a
inspeccionar, atar cabos sueltos, ponderar, deliberar, calcular, arriesgarse, detectar
relaciones, conocer, reconocer, saber interpretar, tener ideas claras para poder criticar, o
como apunta Edgar Morin en Los siete saberes para la educación del futuro: tener la
capacidad de curar las cegueras del conocimiento esto es, el error, la ilusión; garantizar el
conocimiento pertinente; conocer al ser humano situado en el universo; conocer la
identidad terrenal, es decir la pertenencia a la tierra, a la casa común, a la última y
primera patria; enfrentar las incertidumbres, no sólo sobre el futuro, sino también sobre
la validez de los conocimientos; lograr la comprensión, la convivencia democrática,
planetaria; conocer la ética del género humano, esto es, el respeto a la persona, a la
sociedad porque pertenecen a la única especie, la humana.
Fragmento 6
Esto es, entonces, hacer y vivir el dinamismo del espíritu filosófico en la educación donde
no hay cabida para la información propiciada sólo de un lado, que se vuelve acrítica e
indigesta; porque si bien la filosofía de la educación, como reflexión, es también un saber
teórico, no está en las nubes, sino bien asentado en el suelo, es que es un saber crítico
entremezclado con la realidad y de ella cobra su sentido. Es más, en el pensamiento de
Paulo Freire, el saber educativo es como una terapia contra el fanatismo educativo
esclavizante. Es una terapia, porque como Sócrates, Freire facilita el diálogo, como
método, a fin de transformar aquello que está identificado como la causa opresora y de la
insatisfacción para lograr una educación auténticamente liberadora.
Así pues, lo que eleva al ser humano por encima de todos los seres vivos es la capacidad o
la facultad del pensamiento, del conocimiento, pero sobre todo la capacidad de actuar
reflexiva e intelectualmente, como anota Giordano Bruno, cuando dice que la Providencia
ha determinado que el hombre esté ocupado en la acción por las manos y en la
contemplación por el intelecto; en otras palabras, que no se dé la contemplación sin la
acción, ni la acción sin la contemplación, lo cual lleva de la mano a subrayar aún más la
interacción e implicación de la filosofía y la educación.

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