Las relaciones entre Carlomagno y la Iglesia
Se habla del nombre dado por posteriores generaciones a Carlos, Rey de los francos,
primer soberano del Imperio Cristiano de Occidente; nació el 2 abril de 742; murió en
Aachen (Aquisgrán) el 28 enero de 814.
Fue el segundo hijo de su padre, Pipino el Breve. El lugar de su nacimiento (Aquisgrán o
Lieja) nunca ha sido totalmente establecido, mientras que la fecha tradicional ha sido
luego fijada uno o más años después por recientes escritores; si seguimos a Alcuino de
manera literal debió nacer en el 745.1
El curso de la vida de Carlomagno lo llevó a ser reconocido por la Santa Sede como su
principal protector y coadjutor en lo temporal, desde Constantinopla hasta por lo menos
Basilea en Occidente. Este reinado, el cual se involucró bastante más que cualquier otro
personaje histórico en el desarrollo orgánico, y todavía más, en la consolidación cristiana.
La época de Carlomagno también fue una de reforma para la Iglesia francesa, y de la
fundación de la Iglesia en Alemania.
En la historia, Bonifacio también ayudó a reformar la Iglesia Franca, que decayó
enormemente. El reino merovingio comenzó un declive después de la muerte de Clovis
que empeoró con el tiempo hasta que finalmente encontraron su fin 750. Asimismo, la
Iglesia se corrompió, con poco aprendizaje o crecimiento. La familia de Pipino el Breve
entre ellos su hijo llamado Carlo se combinaron para convertirse en una de las familias
más fuertes de todos los reinos merovingio y finalmente se convirtió en los carolingios. 2
La familia carolingia ayudó para rejuvenecer la Iglesia enferma, creando una de las
entidades más poderosas a principios de la Edad Media.
La Iglesia no solo obtuvo una cantidad exorbitante de poder durante este período de
tiempo, sino que también se volvió mucho más militarizado, ya que en esta ocurrieron
muchas guerras especialmente con los barbaros quienes era comunidades que atacaban
prácticamente los imperios entre ellos el romano donde se encontraba la iglesia cristiana.
Esta misma Iglesia que los carolingios restauraron, más tarde ayudó a provocar su caída.
La religión en la política
Los obispos heredaron un papel aristocrático duradero que se remonta a la antigüedad
tardía, a menudo gobernando ciudades y controlando extensas propiedades y la gente que
vivía en ellas, básicamente el pueblo romano vivía en ellas y era netamente una sociedad
cristiana donde se obedecía el poder del Papa, poco después esto se iba a dispersar ya que
era característico de la población romana después de la caída del imperio de occidente
porque los pobladores estaban en estos feudos donde los reyes o señores feudales eran
influenciados por la religión cristiana. El primer ejercicio de su autoridad estaba en la
legislación promulgada en los consejos.
(Mayke De Jong, (2007)1
(Pierre Riche, (1993)2
Estos obispos no solo tenían sus respectivos obispados, sino también una extensa familia
que la mayoría provenía de la nobleza. Este origen aristocrático de la mayoría de los
obispos no fue visto por contemporáneos como un impedimento para el cargo episcopal,
sino más bien como un alguien que gobernaría una comunidad, además de gobernar su
culto religioso. Sin embargo, eso cambió durante las guerras misioneras en Alemania bajo
Pipino II y Carlomagno. A diferencia de la nobleza, los obispos fueron ordenados
clérigos, dieron sermones y bautizaron personas.
Carlomagno tenía 26 años cuando subió al trono, estaría en una batalla casi constante
durante los siguientes 46 años contra los enemigos germánicos. Los carolingios provenían
de una larga línea de obispos, líderes religiosos de la Iglesia Católica Romana, por lo que
Carlomagno era leal a la iglesia. Defendió al Papa en Roma cuando fue necesario.
Carlomagno venció a los sajones y exigió que los paganos se convirtieran al cristianismo,
los que se negaron fueron decapitados, más de 4.000 en un día. Cortó los robles sagrados
de los sajones y fabricó madera para construir iglesias.3
De vuelta en Roma, algunas personas sintieron que el Papa León III debería ser
destituido. Lo atacaron en las calles de Roma. Carlos, con su ejército franco, trajo a León
de regreso a Roma y lo restauró como Papa. Un año después, el día de Navidad del 800,
Carlos estaba en Roma. Asistió a la iglesia con el Papa, y luego el Papa León III le colocó
una corona en la cabeza y declaró a Carlos Emperador de Roma. Habían pasado más de
300 años desde que hubo un emperador en el oeste. Carlos era ahora tan poderoso que se
le dio el título de Carlomagno (Carlos el Grande).
De ahí relación con el Papado fue estratégica, ya que los obispos de Roma otorgaron
legitimidad a la dinastía carolingia, a cambio de protección contra los avances del Islam
y las pretensiones de poder del imperio bizantino.4
Carlomagno creó varios obispados, reunió dos concilios y obligó a la población de su
imperio a asistir a misa los domingos y a pagar el diezmo, un impuesto que servía para
contribuir al mantenimiento de la Iglesia.
También se propuso convertir al cristianismo a los pueblos que iba incorporando a su
imperio. Para lograr este objetivo, apeló tanto a la cruz como a la espada. Sus ejércitos
marchaban acompañados por sacerdotes que bautizaban a los que aceptaban convertirse
al cristianismo.
(Jean Carlos Zukowski , (2009)3
(Shahan, Thomas, and Ewan Macpherson, (2012)4
Bibliografía:
• Shahan, Thomas, And Ewan Macpherson (Dec. 2012). "Charlemagne." The
Catholic Encyclopedia. Vol. 3.
• Pierre Riche(1993). “The Carolingians: A Family Who Forged Europe”
• Mayke De Jong (2007), “Power And Humility In Carolingian Society,” Early
Medieval Europe 1, No. 1
• Jean Carlos Zukowski July (2009). “The Role And Status Of The Catholic Church
In The Church-State Relationship Within The Roman Empire”.