A lo largo de la historia, el ser humano ha generado un vasto conocimiento que ha
organizado en diferentes ramas del saber; la UNESCO (Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) propone agrupar a las ciencias en
grandes grupos: Lógica, Matemáticas, Ciencias de la Tierra y el espacio, Economía,
Lingüística, Ciencias de la vida, por nombrar algunas. El grupo de las Ciencias de la vida
incluye al subgrupo de las Ciencias naturales que son: Astronomía, Física, Geología,
Química y Biología.
La Ciencia
El conjunto de conocimientos organizados de forma sistemática, metódica y con
fundamentos que las personas tenemos sobre el mundo, así como la actividad humana
destinada a conseguirlos, es lo que denominamos ciencia. El término ciencia deriva del latín
ue significa saber, conocer; su equivalente en griego es shopia, que significa el arte
scire, q
de saber. Mario Bunge nos dice al respecto; “La ciencia en resolución, crece a partir del
conocimiento común y lo rebasa en su crecimiento común y lo rebasa en su crecimiento; de
hecho, la investigación científica empieza en el mismo lugar en que la experiencia y el
conocimiento ordinario dejan de resolver problemas o hasta plantearlos.
La ciencia es un sistema acumulativo, metódico y provisional de conocimientos
comprobables, producto de una investigación científica y concerniente a una determinada
área de objetos y fenómenos.
La ciencia posee las siguientes características: sistemática, acumulativa, metódica,
provisional, comprobable, especializada, abierta y producto de una investigación científica.
● Sistemática; La ciencia pertenece a un conjunto articulado de saberes, de modo
que sus aplicaciones particulares tienen soporte en ideas generales el decir está
comprendidas dentro de un sistema.
● Metódica; porque requiere de un proceso ordenado en la búsqueda de aquellos
elementos que constituyen los conocimientos científicos “adquiridos y ordenamos
metódicamente”. Los científicos siguen pasos específicos para alcanzar un objetivo
en particular o comprobar una hipótesis. Se planea paso a paso, se sabe lo que se
busca y se tiene en cuenta todas las variables posibles.
● Objetiva: La Ciencia presenta y explica los hechos tal y como son,
independientemente del modo de pensar de quién los observa o determina.
● Verificable: La ciencia establece procedimientos experimentales para comprobar o
rechazar lo establecido en la hipótesis en otras palabras no se limita a los hechos,
sino que los analiza y argumenta con experimentos congruentes y comprobables.
● Modificable: Es modificable ya que, con el paso del tiempo, el conocimiento se
amplía, ajusta o incluso se transforma. No se acaba, es motivo de constante análisis;
porque es perfectible y, por ello, evolutiva, cambiante, no permanente y definitiva.
La ciencia da lugar a un conjunto de conocimientos, crea leyes del mundo objetivo, se
diversifican múltiples ramas del conocimiento, crea leyes del mundo objetivo, se diversifica
en múltiples ramas del conocimiento o ciencias concretas que se distinguen unas de otras
por el aspecto de la realidad objetiva y las formas de los movimientos de la materia que
estudia.
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
Los orígenes del conocimiento vienen de tiempos muy remotos, donde las personas
comenzaban a preguntarse varias cuestiones como: “¿de dónde vengo? ¿a dónde voy
cuando muero? ¿Cómo puedo controlar la naturaleza?” Estas dudas hicieron que se
marcara el inicio del conocimiento, ya que buscaba la explicación de las cosas. Las
primeras respuestas llegaron a través del saber prefilosófico, es decir, a través de
explicaciones mágicas y mítico-religiosas. Esto quiere decir que las personas respondían
sus preguntas a través de la magia y religión, ya que ellos al no tener manera de controlar
los fenómenos naturales (lluvia, día, noche, etc.), pensaban que Dios era el encargado de
hacer todo en la Tierra.
De igual manera, las personas optaron por creer en la magia, ya que así se podía explicar
todo aquello que los humanos antes no podían entender. Por lo que nacieron los mitos, que
pasaron de generación en generación para dar explicación a lo que acontecía a su
alrededor. Sin embargo, estas explicaciones no satisficieron a todos, ya que comenzaron a
surgir problemas propios de ese conocimiento mítico-religioso, ya que: ¿cómo saber si eran
verdad?
Esta pregunta desenlaza otras que tenían el propósito de determinar la validez del
conocimiento: ¿en qué condiciones es verdadero? ¿cuándo alcanzamos efectivamente la
verdad? ¿hasta dónde alcanzan y limitan nuestras facultades cognoscitivas? Esto se le
conoció como problema del conocimiento y para intentar solucionarlo, comenzaron a
desarrollarse varias soluciones como:
• Escepticismo: niega validez a todo conocimiento, lo mejor es dudar. También
conocido como “la duda razonable”.
• Empirismo: el conocimiento procede solo de la experiencia, ya sea interna (reflexión)
o externa (sensación). Este dice que es posible conocer con absoluta certeza la realidad
mediante la observación sistemática.
• Racionalismo: pretende que los sentidos engañan y que la necesidad y
universalidad del conocimiento científico sólo se consigue mediante facultades intelectuales.
• Idealismo: niega la realidad al objeto del conocimiento y niega la existencia de cosas
independientes de la conciencia.
• Realismo crítico: la realidad no puede ser conocida de manera absoluta, sino que
nuestro conocimiento de ella es y sólo puede ser aproximado.
Estas dos soluciones marcadas en negrita fueron las bases para el conocimiento científico:
toda aquella información que se obtiene a través del método científico para encontrar la
verdad. Aborda la realidad de los hechos de forma crítica, sistemática, ordenada, controlada
y, además, verifica sus conclusiones (algo bastante similar a las características de la
ciencia, ¿no?). Y este conocimiento dio paso al pensamiento científico, aquel pensamiento
que es ajeno a los métodos y razonamientos de la religión y la magia.
Una vez llegados a este punto, donde ya se tiene desarrollado un conocimiento y
pensamiento científico, viene el inicio de las ciencias, que se remota hasta el siglo IV antes
de nuestra era, con Aristóteles, quien desarrolló la filosofía natural: estudios que abarcaban
una gran cantidad de fenómenos naturales que hoy corresponden a los campos de la
Física, la Biología y otras Ciencias.
Para él, la observación del mundo y el razonamiento eran los pasos para llegar al
conocimiento. Su método permaneció sin grandes modificaciones por casi dos mil años. No
fue sino hasta el siglo XVII cuando los métodos de la ciencia se fortalecieron. Por un lado,
se le comenzó a dar importancia a la experimentación como método de comprobación y por
otro se empezó a hablar de un lenguaje de la ciencia gracias a Galileo Galilei. Un científico
italiano que realizó experimentos de caída libre y planos inclinados, con los que impulsó los
estudios sobre la gravedad. Su mayor aportación a la ciencia fue usar la descripción
matemática y la explicación mecánica como aspectos indispensables para entender el
universo. Galileo dijo que: “El libro de la naturaleza está escrito en el lenguaje de las
matemáticas”.
Esto representó un cambio clave en el pensamiento científico, ya que se estandarizaron las
unidades de medida como el kilogramo (kg), metro (m), segundo (s), y esto permitió
corroborar los resultados de los experimentos. Tales fueron sus aportes que Galileo es
conocido como el Padre de la Ciencia Moderna. Con el tiempo se hicieron otros aportes a
los métodos de la ciencia hasta llegar a lo que hoy en día conocemos como método
científico.
MÉTODO CIENTÍFICO
Una investigación biológica generalmente empieza con una observación, esto es, con algo
que llama la atención del biólogo. Por ejemplo, un biólogo que estudia el cáncer puede notar
que cierto tipo de cáncer no responde a la quimioterapia y preguntarse por qué pasa eso.
Una ecóloga marina, al observar que los arrecifes de coral de su lugar de estudio se
decoloran (se vuelven blancos), puede empezar una investigación para entender las causas
de ese fenómeno.
La investigación científica es un método riguroso para hacer observaciones de fenómenos
específicos y buscar el orden en que se basan dichos fenómenos. La biología y las demás
ciencias aplican el método científico: una metodología para obtener nuevos
conocimientos, que ha caracterizado históricamente a la ciencia, y que consiste en la
observación sistemática, medición, experimentación y la formulación de teorías.
Toda investigación científica comienza con la observación de un fenómeno o un problema.
Dicha observación lleva a una pregunta: ¿cómo ocurrió esto? Luego, en un momento de
lucidez (o, más a menudo, luego de intenso razonamiento), se formula una hipótesis. Una
hipótesis es una suposición basada en observaciones anteriores, que se ofrece como
posible respuesta a una pregunta y como explicación natural del fenómeno observado. Para
que sea útil, la hipótesis debe llevar a una predicción, expresada por lo regular en un
enunciado condicional: “si... entonces...”. La predicción se somete a prueba mediante
manipulaciones cuidadosamente controladas llamadas experimentos. Los experimentos
producen resultados que, al analizarlos, sostienen o refutan la hipótesis, con lo que el
investigador puede llegar a una conclusión o teoría sobre la validez de ésta. Un
experimento único nunca es una base suficiente para llegar a una conclusión; el mismo
investigador y otros deben poder repetir los resultados.
Es probable que utilices alguna variación del método para resolver problemas cotidianos
(véase la figura 1). Por ejemplo, digamos que vas con retraso a una cita importante, te
metes de prisa al automóvil, accionas la llave del encendido y observas que no enciende.
Te preguntas: “¿Por qué no enciende el coche?”, lo que te lleva a una hipótesis: “Falló la
batería”. Tu hipótesis lleva a la predicción: con una batería nueva, el coche encenderá.
Diseñas a toda velocidad un experimento: cambias tu batería por la del automóvil nuevo de
tu compañero y vuelves a encender el tuyo. Tu coche arranca de inmediato, lo que valida tu
hipótesis. Pero aguarda, no controlaste otras variables, como el que la batería tuviera un
cable suelto. Para probarlo, puedes volver a poner tu batería vieja, colocando bien los
cables, e intentar encenderlo de nuevo. Si no lo hace apretando bien los cables de la
batería vieja, pero arranca en cuanto le pones la bateria nueva, aislar una sola variable: la
batería. Aunque es muy tarde para llegar a tu cita, ahora puedes concluir, sin temor a
equivocarte, que la batería se averió. El método científico es potente, pero es importante:
Figura 1. Pasos del método científico (izquierda) en un problema de la vida real (derecha).
Los experimentos simples, por lo menos aquellos de las ciencias de la vida, ponen a prueba
la afirmación de que un factor único (una variable) es la causa de una observación en
particular. Para ser válido desde el punto de vista científico, el experimento debe descartar
otras posibles variables como la causa de la observación. Por eso, los biólogos incluyen
controles en sus experimentos. Las situaciones de control, en las que todas las variables
que no se prueban se mantienen constantes, se comparan con la situación experimental en
la que sólo se modifica la variable que se prueba.
En la siguiente imagen se puede observar un problema donde se quieren germinar semillas
de chícharo, después de poner las semillas en las macetas se espera unos días y las
semillas no hacen nada. Por lo que se pone a trabajar al método científico con sus
variables: una vez que las semillas no germinan, se toman 2 macetas idénticas y se les
pone la misma cantidad de tierra y semilla a las dos. Sin embargo, a una se le pone agua
(esta será el grupo experimental y por tanto aquí hay una variable que es el agua) y a la otra
no (esta maceta será el grupo control). Después de unos días podremos observar que la
maceta con variable obtuvo resultados dando el brote de plántulas de chícharo.
Figura 2. Experimento de germinación de semillas donde se observa el grupo experimental y el grupo control.
Después de obtener el resultado, y si se observa bien la imagen, se podrán seguir haciendo
experimentos para responder a la pregunta de ¿por qué no germinaron las 10 semillas en el
grupo experimental? Aquí podrás comenzar a elaborar tus propias hipótesis.