CULTURA CRISTIANA
LA SAGRADA BIBLIA
Profesora: Silvia V. Semino
Curso: 1° año A- B
3- ¿QUÉ ES LA BIBLIA?
La Biblia es un libro muy particular, y es importante antes de comenzar a leerla, plantearnos
qué es y para qué fue escrita.
Quien lee la Biblia, puede tomar ante ella diversas actitudes:
Podríamos leerla como si fuera un tratado de historia, buscando elementos que nos ayuden a
descubrir cómo sucedieron las cosas. Y sin embargo la Biblia no es un libro de historia.
Podríamos buscar en ella normas que regulen el comportamiento humano. Y sin embargo la
Biblia no es un libro de moral.
O podríamos leerla buscando en ella afirmaciones abstractas sobre las verdades de la fe. Y sin
embargo la Biblia no es un catecismo.
La Biblia nació como fruto de una experiencia de amor. A partir del descubrimiento que un pueblo hace de
Dios, y alimentado por una larga historia de fidelidades e infidelidades, ese pueblo siente la necesidad de
transmitir a las generaciones futuras este profundo vínculo con el señor que hace que éste no sea un
pueblo cualquiera sino Pueblo de Dios.
Éste es uno de los principales objetivos de los escritores bíblicos: hacer descubrir a quienes no
estuvimos en el lugar y momento de los hechos, quien es Dios y por qué se ha transformado en el único
Rey del Pueblo.
Éste descubrimiento que Israel hace de Dios se lleva a cabo sobre todo en los acontecimientos de su
historia. Por esa razón, la Biblia está “impregnada” de historia. Pero la historia que nos transmite tiene poco
de objetiva, ya que la finalidad no es la exactitud científica, sino el testimonio de quien quiere contagiar la
alegría y la esperanza. Cuando se relata un acontecimiento, ese relato no es el acontecimiento en sí, sino
el acontecimiento tal como lo interpreta y lo comprende la persona que nos lo cuenta, y ese relato nos
transmite algo esencial: el sentido de ese relato, lo que ese acontecimiento significó (y significa) para él.
Por eso se puede afirmar que la Biblia es la experiencia de vida de un pueblo en relación con Dios,
convertida en texto.
Nosotros podemos leer la Biblia, estudiar su estilo, su vocabulario, su estructura pero, como creyentes,
nos interesa ante todo descubrir y hacer vida en nosotros la experiencia que ella testifica.
La palabra Biblia viene del griego y significa “libros”. En efecto, es un conjunto de muchos libros que
contienen la revelación de Dios a la humanidad. En esos libros Dios nos habla a cada persona, para que
de su lectura saquemos conclusiones para nuestra vida y para nuestra salvación. La Biblia tiene dos
partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento:
El Antiguo Testamento lo forman los libros escritos antes de la venida de Cristo. Los escritores
sagrados, inspirados por Dios, reunieron tradiciones muy antiguas que se transmitieron de generación
en generación, algo muy frecuente en la antigüedad. En otras ocasiones, escribieron directamente
aquello que Dios les inspiraba.
El Nuevo Testamento está formado por los cuatro evangelios, que narran la vida y enseñanzas de
Jesús, con relatos sobre la vida de la primitiva Iglesia y por las cartas que escribieron algunos
apóstoles.
Pero, ¿Dios es el autor de la Biblia? Los autores materiales de los libros ponían su esfuerzo, su talento
humano, su experiencia de los hechos, etc. Son verdaderos autores. Sin embargo, lo importante es que lo
hicieron bajo el influjo o inspiración de Dios. Es decir que el Espíritu Santo actuó sobre él para que pusiera
por escrito lo que el Señor quería manifestar a los hombres. Esa es la razón por la que podemos afirmar
que la Biblia tiene a Dios como autor principal, como causa principal y a los escritores sagrados como
autores secundarios, como causa instrumental. Estos hombres reciben la inspiración de Dios como don,
como carisma que no anula su voluntad sino que la perfecciona. Se trata siempre de un hombre que nos
dice, “a su modo” ( con su lenguaje, con una forma literaria particular) lo que, a la luz divina percibió bajo el
impulso de Dios que lo impregna de su Espíritu.
Por eso la Iglesia enseña que el autor principal de la Biblia es Dios y que todo lo que ella contiene es
su Palabra.
3.1- Tradición y Sagradas Escrituras
Los apóstoles empezaron a predicar según el mandato del señor: “Id y anunciad el Evangelio”.
Gracias a esa transmisión, llamada Tradición Apostólica, el mensaje de Cristo llegó hasta nosotros.
Además, algunas de estas enseñanzas se pusieron por escrito en el Nuevo Testamento. Es decir, la
Revelación divina nos llega por la transmisión, tanto viva como escrita, de la enseñanza de los
apóstoles.
ACTIVIDADES:
A-Responde las siguientes preguntas:
1- ¿Cómo nació la Biblia?
2- Uno de los principales objetivos de los escritores bíblicos, ¿cuál fue? 3- ¿Qué
es la Biblia?
4- ¿Cómo se forma el Antiguo Testamento?
5- ¿Cómo se forma el Nuevo Testamento?
6- El autor de la Biblia, ¿Es Dios? Explicación.
7- ¿Qué es la Tradición Apostólica?
B-Relaciona estas expresiones con el Antiguo o el Nuevo Testamento, o con los dos. a-Los cuatro
evangelios.
b- Cartas de los apóstoles.
c-Reúne antiguas tradiciones orales.
d- Relatos de la vida de los primeros cristianos.
e- Libros escritos antes de Cristo.
f-Sus autores escribieron inspirados por Dios.
g- Contiene la Palabra de Dios.
C- ¿Quién condujo el proceso de elaboración de la Biblia? Señala la respuesta correcta.
a-La Iglesia b- El pueblo de Israel. c- El Espíritu Santo. d- Los profetas