EL SILENCIO Y
LA GRATITUD
CLAVES PARA
DEJAR IR
Estamos en una situación de cambio y necesitamos entender que aunque deseamos volver a la
normalidad de nuestras vidas, ya nada será igual a como era antes.
Dejar ir significa no aferrarte a tus contenidos del pasado, ni a tu ideal de futuro. Solo vivir el presente.
Pero, ¿cómo podemos vivir el presente?, ¿cómo permanecer en presencia ante la vida?
Cuentan que en cierta ocasión, un estudiante de yoga preguntó al maestro dónde se hallaba la
esencia de la vida, lo eterno, lo infinito. El maestro no le respondió, por lo que el discípulo continuó
preguntando una y otra vez sin que el maestro despegara sus labios, guardando un perfecto silencio.
Al final dijo el maestro: “te lo he estado explicando pero tú no me entendiste. No pudiste oír… ¿qué
puedo hacer yo? La esencia de la vida, lo profundo, lo infinito no pueden ser explicados. Pero
puedes conocerlos a través del silencio”.
Ninguno de nosotros puede conocer lo que nos deparará la vida. Y es que, amigos y amigas, a
veces no encontramos respuestas porque la respuesta es el silencio.
Continuamos enganchados a los acontecimientos, a nuestras expectativas. Analizando una y otra vez
las circunstancias. Dictando como deberían o como no deberían ser nuestras experiencias…
El silencio es quietud, es liberación. Es el mejor método para conservar la energía y reequilibrar nuestro
ser profundo.
El silencio no es tristeza. No es ausencia de sonido. No es mente en blanco. No es callar por callar.
El silencio es espacio para poder elegir y no para reaccionar. Es permitir que la vida sea, que la vida
se expanda y se dilate.
Pero rechazamos el silencio porque el silencio no tiene límites ni forma. Y no se puede definir.
Y como no soportamos la incertidumbre, la ausencia de control, llenamos nuestra cabeza y nuestro
corazón de contenidos externos como si fueran nuestros. Nos llenamos de prejuicios, de estereotipos,
de premoniciones…Creyendo que así nos llenamos de sentido.
Sin embargo, cuantas más explicaciones, cuantas más justificaciones, más vacío sentimos. “Necesitamos
mucho ruido de fuera para poder tapar el ruido que hay dentro”.
Cuando hay silencio interior, cuando no quiero imponer mi verdad al mundo, el sonido externo no me
influye. Hay armonía. Hay paz. Estás en comunión con TODO. Te permites nacer a cada instante
presente.
Cuando escuchas y hablas desde tu espacio interior de silencio, las palabras son distintas. Las
conversaciones son distintas. Nuestra relación con el mundo cambia. Nos sentimos más en paz.
Pero ¿Cómo puedo vivir en paz en una situación de adversidad?
Dice el Dalai Lama que existen dos formas de ser feliz; una es “tener lo que uno quiere”, la cual resulta
poco efectiva por su improbabilidad. La segunda es mucho más certera, “querer lo que uno tiene”.
Ya lo decía mi abuelo, es de bien nacido ser agradecido.
La gratitud es una de las fuerzas más poderosas que puede movilizar a una persona. Se trata del
sentimiento que experimentamos al reconocer un favor o beneficio que se nos ha concedido.
Al sentir gratitud, deseamos corresponder el mencionado favor de alguna manera a través del
agradecimiento.
Ser agradecido no sólo trae cosas buenas a nuestras vidas, sino que también nos hace valorar más y
más las cosas que ya tenemos. Pensar sólo en el aspecto negativo no ayuda a encontrar soluciones y
destruye la paz de la mente. Reconocer lo que la vida nos ofrece nos llena de recursos, y un corazón
lleno es un corazón pleno. Cuando nos sentimos agradecidos, aceptamos que hemos recibido un
beneficio, reconocemos su valor y el aporte que nos ofrece contar con ello.
Te invito a habitar la plenitud desde la práctica de la gratitud.
Una idea puede ser llevar un diario de gratitud. Anotar cada día hasta 5 razones por las que sientes
gratitud o te sientes agradecido. Así como quién es el responsable o proveedor de esas cosas
buenas. Si no se te ocurren 5 razones, escribe tantas como se te ocurran.
Apuntarlas te ayudará a fortalecer tus sentimientos de gratitud y podrás volver a revisar la lista y
recordar esas bendiciones que te inspiraron agradecimiento.
Hay muchas razones por las que estar agradecido. Desafortunadamente, muchos de nosotros nos
olvidamos de ellas porque estamos muy ocupados echando de menos lo que no tenemos.
Si esta noche al acostarte no sabes que agradecer hoy, hazme un favor y ¡Mírate al espejo!
-Cada día, cuando te despiertes, piensa "hoy me siento afortunado de estar vivo, tengo una
preciosa vida humana, no voy a desperdiciarla”- Dalai Lama
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