EL SIGNO SEGÚN PEIRCE
A diferencia de Saussure, a Peirce no le preocupaba el
funcionamiento de la lengua; su preocupación era más general, ya
que le interesaba cómo el hombre conoce la realidad. La semiótica,
que para él debia constituir el marco de referencia para cualquier
investigación, permitiría indagar en la relación que el hombre
establece con el mundo.
Según él, un signo es algo que está para alguien en lugar de otra cosa en algún
aspecto o carácter. Como vemos no hay nada que lleve a "algo" a ser un signo.
Cualquier cosa puede serlo, siempre que se establezca la relación "está para alguien
en lugar de otra cosa". El signo es, entonces, la relación (no la entidad) lo que llamó el
proceso de semiosis.
La semiosis es el proceso en el que algo funciona como signo. Este proceso implica
tres factores: lo que actúa como signo; aquello a lo que el signo alude; y la
interpetación que de esta relación hace un intérprete. Específicamente dice:
Entre las diferentes clasificaciones de los signos que presenta Peirce, nos interesa
aquella que los agrupa de acuerdo con la relación que tienen con el objeto que
representan. Así, un dibujo de un perro, la huella de un perro y la palabra perro son
signos del objeto perro. Sin embargo, es obvio que cada uno lo representa de distinta
manera.
A continuación veremos las distintas formas en que se puede clasificar los signos.
Recordemos que:
Un signo puede ir variando su significado a través del tiempo. Por ejemplo, la cruz que
significaba tortura en la Roma antigua, pasó a significar la salvación en la religión
cristiana. Además un mismo signo puede tener significados diferentes en distintos
lugares. La cruz esvástica representa para los occidentales el nazismo, para los
Chinos significa paz y prosperidad.
Perfil biográfico de Charles S. Peirce (1839-1914)
Sara Barrena (1999)
Charles Sanders Peirce [pronunciado 'pers'], científico, filósofo y humanista, es
una de las figuras más relevantes del pensamiento norteamericano. Ha sido
considerado como fundador del pragmatismo y padre de la semiótica
contemporánea entendida como teoría filosófica de la significación y de la
representación. Su pensamiento constituye uno de las más ricos y profundos
de los últimos siglos.
Charles S. Peirce nació en Cambridge (Massachusetts, USA) en 1839.
Casa natal de Charles S. Peirce en Cambridge, Massachusetts
Pertenecía a una de las familias más destacadas del entorno intelectual, social
y político de Boston. Su padre, Benjamin Peirce (1809-80), era un reconocido
matemático y astrónomo y, de su mano, Charles estudió desde muy pequeño
matemáticas, física y astronomía. En 1855 comienza sus estudios en Harvard,
donde se gradúa en químicas en 1863. Dos años más tarde comienza a
trabajar como asistente de investigación en el Coast and Geodetic Survey de
los Estados Unidos, actividad que desarrollará a lo largo de treinta años.
Durante ese tiempo investiga acerca de las medidas pendulares de la
gravedad y de la intensidad de la luz de las estrellas, y realiza aportaciones de
interés en diversos ámbitos científicos.
Peirce sintió siempre un profundo interés por la filosofía y por la lógica, a las
que se introdujo principalmente a través de la obra kantiana y de la filosofía
escocesa del sentido común. Conservó ese interés a lo largo de toda su vida y
llegó a tener un rico y profundo conocimiento de la tradición filosófica. Su
formación eminentemente científica no fue un obstáculo para su dedicación a
la filosofía. Antes bien le permitió enriquecerla con una amplia experiencia
personal como lógico e investigador científico. Esto confiere un valor singular
al pensamiento de C. S. Peirce y hace que las aportaciones que realiza en
campos como la filosofía de la ciencia sean especialmente relevantes.
Durante cinco años (1879-84) Peirce enseñó lógica en Johns Hopkins
University: éste sería su único contrato estable en una Universidad. Charles
Peirce era una persona de carácter extraño y de difícil trato, lo que hizo que no
llegara a desarrollar una carrera académica, a pesar de su extraordinaria
tenacidad y capacidad de trabajo.
En 1887, cuando sólo contaba 48 años, se traslada con su segunda esposa
Juliette Froissy a Milford (Pennsylvania), donde vive durante veintisiete año
Arisbe, Milford, PA (1907)
(C. S. Peirce Papers, Houghton Library, Harvard University.
Downloading or reproduction of this photograph in any form is not authorized without the
permission of the Library.)
En ese tiempo se dedica a escribir afanosamente acerca de lógica y filosofía,
corrigiéndose a sí mismo una y otra vez, con "la persistencia de la avispa
dentro de una botella", según palabras del propio Peirce, aunque sus trabajos
en muchos casos no llegaran nunca a ser publicados. Entre 1884, fecha en que
fue despedido de Johns Hopkins University, y su muerte en 1914, Peirce
escribió la mayor parte de las 80.000 páginas de manuscritos que dejo a su
muerte, y que su esposa vendió a la Universidad de Harvard.
Arisbe, Milford, PA (1999)
(Photograph from http://www.pikehistory.org/peirce.htm)
La obra de Charles S. Peirce se caracteriza por su extensión y profundidad. A
lo largo de su vida escribió acerca de gran variedad de temas, haciendo
aportaciones de singular interés en prácticamente todas las áreas que abordó.
Dentro de la gran cantidad de escritos que produjo –muchos de ellos
realizados con el único fin de ganar dinero para sobrevivir– se incluyen
artículos, conferencias, recensiones para revistas, voces en diccionarios de
filosofía, etc. También publicó a lo largo de su vida algunas obras de carácter
científico, como Photometric Researches en 1878 y Studies in Logic en 1883.
Podemos señalar aquí como una de las claves más importantes del
pensamiento peirceano su concepto de abducción, central no sólo para su
filosofía de la ciencia sino para toda su obra. Esa peculiar operación lógica en
la que se imbrican (disponer de una serie de cosas iguales que se superpongan
una sobre la otra pero sin cubrirlas totalmente) razón, imaginación e instinto
pone de manifiesto una concepción de la racionalidad humana como
eminentemente creativa. Por otro lado, su pragmatismo, al que él mismo dio
más adelante el nombre de pragmaticismo, concebido inicialmente como un
método lógico para aclarar el significado de los conceptos, se convirtió en el
movimiento filosófico dominante en la América de finales del siglo XIX y
principios del XX. Hoy asistimos a un resurgir del pragmatismo, y en él, más
allá de un método de clarificación lógica, puede encontrarse toda una teoría de
la acción humana.
La filosofía peirceana tiene una honda raigambre metafísica. En ella pueden
encontrarse teorías como el idealismo objetivo (la materia es "inteligencia
desvirtuada") o su cosmología de corte evolucionista, que incluye teorías como
el tijismo (el azar como realmente operativo en el universo), el sinejismo (la
continuidad que preside el universo) y el agapismo (el amor o simpatía es el
gran agente de la evolución del universo). Peirce establece también una nueva
lista de categorías –primeridad, segundidad, terceridad– que vertebran su
pensamiento y de modo especial su semiótica filosófica, pues el signo, y todo
es signo, no podría entenderse sin la mediación característica de la terceridad.
El pensamiento de Peirce ha estado hasta ahora envuelto en una cierta
oscuridad. El difícil acceso a sus escritos, junto con el marcado carácter
evolutivo de su pensamiento, han complicado la interpretación de su obra. En
1907, William James afirmó de sus escritos que eran "destellos de luz
deslumbrante sobre un fondo de oscuridad tenebrosa". Sin embargo, en los
últimos años se ha puesto de manifiesto la sistematicidad de su pensamiento,
y ha comenzado a tenerse en cuenta la cronología para la edición de su obra.
El interés por el pensamiento de Peirce se ha incrementado de manera notable
a lo largo de los últimos años, y ha llegado a ser considerado como el más
profundo y original pensador americano. La figura de Peirce ha adquirido un
relieve mayor en diferentes campos de la cultura: lógica, filosofía, semiótica,
astronomía, geodesia, matemáticas, teoría e historia de la ciencia, semiótica,
econometría, psicología. A través de este web del Grupo de Estudios
Peirceanos se pretende dar a conocer la figura y el pensamiento de Peirce,
especialmente en el ámbito hispanoamericano, proporcionando además
herramientas que puedan resultar útiles para su estudio y tratando de
fomentar la cooperación científica y personal que Peirce propugnaba.
Después de la muerte de Charles S. Peirce en 1914, su esposa Juliette vivió en
Arisbe, Milford, PA, hasta su muerte en 1934. En alguna época convirtió el
enorme caserón, siguiendo los deseos de su difunto marido, en un lugar de
encuentro para gente joven. Puede verse una fotografía de "Arisbe Inn. Tea
Room. Open All Year":