Balistica Exterior
Balistica Exterior
Introducción
2. Balística
3. Balística forense
4. Balística instrumental
5. Armas de Fuego
6. Balística interior
7. Balística exterior
8. Balística terminal o de efectos
9. Colección de armas de fuego y/o municiones
10. Conclusión
11. Referencias
Introducción
Cumpliendo con las disposiciones que establecen la Constitución Bolivariana de la
República de Venezuela y el Código Orgánico Procesal penal, en sus artículos 181, 182 y 183,
que contemplan: la licitud , la libertad y presupuesto de la apreciación de la prueba,
respectivamente, y de acuerdo a lo previsto en el artículo 22 del mismo instrumento legal,
referido a la apreciación de la prueba: "observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia"; permiten por un lado, que la prueba esté
relacionada directa e indirectamente con el hecho punible y que ésta sea obtenida lícitamente, y
por otro lado, que éstas se hayan hecho del conocimiento común de las partes, en tanto así lo
manifiesten y lo promuevan para dar cumplimiento a lo expuesto en el artículo 13 del código
adjetivo que determina: "El proceso debe establecer la verdad de los hechos por las vías
jurídicas, y la justicia en la aplicación del derecho…"
Por lo tanto, queda implícito que las dos primeras fases del proceso penal (preparatoria y
preliminar), forman parte de la depuración del mismo, para acceder posteriormente a un Juicio
Oral impoluto, con la finalidad de emprender una ardua lucha entre las partes, para tratar de
convencer y persuadir al juez a través del análisis integrado de las pruebas, como eje-factor
fundamental del proceso, para debatir y demostrar la inocencia o no del acusado.
En este sentido, la Balística Forense con todos los estudios y/o análisis que la disciplina trae
consigo, constituirán un elemento probatorio contundente y determinante en el juicio oral, por
el valor que le suministra la metodología y los procedimientos técnicos aplicados y procesados
en esta materia, para identificar e individualizar, a los objetos comprometidos (armas de
proyección balística, proyectil y concha), involucrados en la comisión del hecho. Por lo antes
expuesto, la Prueba Balística, constituye un elemento probatorio de extrema certeza que no
admite la disconformidad y ningún tipo de resultado que implique incertidumbre o dudas en
sus conclusiones.
Es por ello, que el estudio y conocimiento de los postulados fundamentales de
la Balística juegan un papel importante en el debate probatorio y/o judicial, por ser el
resultado de sus análisis, decisivos y contundentes para formular los alegatos en el proceso.
Balística
Definición de Balística.
El término balística proviene del latín Ballistan, y a su vez del griego bálleiv, que significa
lanzar, arrojar. De acuerdo, al diccionario de la Real Academia Española señala que "es la
ciencia que estudia el movimiento de los proyectiles". Al respecto, el autor Arburola, A. (2012),
define el término Balística como: "Aquella ciencia que se encarga de estudiar las armas de
fuego, la dirección y los alcances de los proyectiles que disparan, así como los efectos que
producen". Por su parte, y de una manera más detallada Ruíz, W. (2010), lo conceptualiza de la
siguiente manera:
El estudio relacionado al movimiento, avance y proyección de cuerpos lanzados al espacio, en
esto se incluyen todos los proyectiles, que en efecto, pudiesen ser proyectiles disparados por
armas de fuego, así como municiones, bombas de gravedad, misiles, cohetes; asimismo la
Balística estudia el disparo y todo los elementos del interés balístico.
De lo anterior, se puede inferir que la balística es el estudio del movimiento y evolución de los
proyectiles disparados por armas de fuego y forma parte de los estudios forenses. También, la
balística es una disciplina científica compleja e íntimamente relacionada con
otras ciencias como las matemáticas, la física y la química, especialmente en los aspectos de
la termodinámica, la metalurgia, la aerodinámica, la óptica y otros, puesto que se ocupa de
todos los fenómenos que relacionan el proyectil con el medio, desde el momento en que este,
partiendo de una situación de inactividad o reposo, inicia su movimiento dentro del arma,
donde adquiere la velocidad necesaria para impulsar su desplazamiento por el aire, hasta
impactar con un cuerpo donde se introduce y al que cede la energía cinética, quedando
nuevamente en reposo.
Por consiguiente, el estudio de la balística se centra en las fuerzas, trayectorias, rotaciones y
comportamientos diversos de los proyectiles en diferentes ambientes de empleo; además de la
forma del proyectil, sustancias, temperaturas, presiones gaseosas, situaciones que suceden en
las diferentes fases del disparo, desplazamiento del proyectil a lo largo del ánima y salida al
exterior, trayectoria e impacto.
Campos de la Balística.
Ciertamente, la balística es amplia, ya que estudia las armas de fuego, la trayectoria del
proyectil, los efectos y las municiones que se utilizan para ser disparada; por tanto, esta
disciplina se fundamenta principalmente en tres campos o áreas, como son la Balística Forense,
la Balística Militar y la Balística Espacial.
En consecuencia, fue la Balística Militar la pionera de esta disciplina científica, este campo de
la balística se fundamenta en función y finalidad militar, para la defensa y ataque de resguardo
de la seguridad de la nación; la misma es de carácter progresivo, en el sentido de que para el
momento del disparo, se conoce el arma de fuego empleada, la munición, incluyendo la bala,
proyectil y pólvora en su peso, forma y dimensión, su empleo balístico, el estudio de la
trayectoria, el ángulo del disparo, el alcance efectivo, la distancia para alcanzar el blanco
u objetivo, la gravedad, la resistencia del aire y hasta el estado del viento. Al respecto la
Balística Militar es de carácter bélico, en la fabricación, compra y uso de equipo e implementos
como cañones, lanzagranadas, cohetes, misiles, armas largas, ametralladoras y artillería en
general, útiles para preservar, defender y resguardar la soberanía de la nación en el
aire, tierra y agua.
Por su parte, la Balística Espacial, es netamente utilizada para la conquista del espacio, tuvo
sus orígenes ciertamente en la Balística Militar, específicamente en la segunda guerra mundial,
con la fabricación de cohetes V-1 y V-2 por parte de los alemanes, liderados por Wernher Von
Braun; estos cohetes fueron la base de la investigación y construcción de los cohetes espaciales,
en la década de los cincuenta por parte de los Estados Unidos de Norteamérica y la
desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En las últimas décadas, la
Balística Espacial ha cobrado demasiada importancia, debido a los viajes espaciales, envío
de satélites artificiales, sondas espaciales y personas al espacio; igualmente en lo que es vital la
predeterminación y posterior corrección de la trayectoria del objeto espacial. Actualmente,
gracias a estos conocimientos tecnológicos, diversos países han realizado y enviado al espacio
satélites y otras naves espaciales.
Asimismo, se tiene a la Balística Forense, que es la disciplina que estudia todo lo referido a las
armas de fuego involucrada en la comisión de delitos, que a través de las diferentes experticias,
llevan los elementos de convicción a fin de ser comprobados en el juicio oral y público.
Balística forense
Definición de Balística Forense.
Una de las ramas de la Criminalística es la Balística Forense, concepto bajo el que se agrupan
una serie de temas muy diversos que requieren el concurso de distintas y variadas ciencias y
que, en conjunto, tienden a resolver los hechos criminales en los que intervengan armas de
fuego. En tal sentido, y de acuerdo a Cottier, M. (2011), Balística Forense: "Es una disciplina de
la criminalística que estudia las armas de fuego portátiles, sus mecanismos, aptitud y
funcionamiento, sus municiones, trayectoria y efectos, en tanto y en cuanto sean de interés
para la justicia". Por su parte, el autor Arburola, A. (2012), señala que "La Balística Forense
comprende el análisis de las armas de fuego, así como lo demás factores que contribuyen a
producir el disparo".
La balística criminal es la ciencia física que comprende la criminalística, cuyas aplicaciones
están dirigidas exclusivamente hacia el campo penal, que tiene por finalidad la de recabar y
procesar los elementos probatorios o de convicción involucrados en la comisión de un hecho
punible. Está orientada para analizar, evaluar e interpretar los medios de pruebas relacionados
y compatibles con el estudio de la balística y los elementos que se involucran para establecer la
relación existente entre el tirador-arma de fuego-víctima, es decir, determinar desde este
punto de vista las circunstancias del hecho, con la finalidad de esclarecer el hecho y descubrir
la verdad.
En este sentido, se acota que dicha disciplina es la ciencia aplicada al esclarecimiento de los
hechos, por cuanto comprende un conjunto de conocimientos técnicos - científicos y
criminalísticos, que ayudan y orientan la investigación policial o judicial, contribuyendo con los
elementos probatorios para llegar a establecer un hecho delictivo.
Objetivos de la Balística Forense.
La balística Forense tiene como objetivo estudiar los fenómenos que ocurren en el interior del
arma durante el disparo de un proyectil (balística interna), su trayectoria desde el momento
que abandona la boca de fuego del arma hasta su impacto (balística externa) y los efectos
producidos en el organismo u otro objetivo durante el recorrido (balística de efectos), al igual
que las formas y características de las armas de fuego y sus municiones.
Importancia de la Balística Forense.
La Balística Forense comprende un conjunto de conocimientos técnicos – científicos y
criminalísticos, que estudian las armas de fuego, sus municiones, movimientos, alcance, efectos
y dirección de sus proyectiles, de la misma forma trata de establecer en las lesiones o muertes
causadas por proyectiles, cuanto detalle resulte posible acerca de las mismas y demás
circunstancias que ayuden u orienten la investigación policial y/o judicial, contribuyendo con
los elementos probatorios para llegar a establecer un hecho delictivo. De aquí la importancia
del estudio de la Balística, ya que se funda en la demostración de la identidad balística que se
establece entre una arma de fuego y sus proyectiles; por lo tanto, capacita a los profesionales de
la ciencia forense, es decir a los criminalistas, quienes como expertos coadyuvan en la
investigación penal apoyando al órgano investigador y por ende auxiliando al Ministerio
Público para fundamentar la acusación. Asimismo, en el aspecto judicial es importante, ya que
los jueces y abogados requieren conocimientos técnicos balísticos para resolver los casos o
litigios donde se encuentran involucradas las armas de fuego. Por ende es importante decir que
la participación del experto o perito en Balística es conveniente en la reconstrucción de los
hechos, en algunos casos, ya que su presencia permite obtener una apreciación más objetiva de
las condiciones y sucesos. De esta manera, proporcionará mayores elementos
para poder efectuar la elaboración del dictamen judicial.
Historia de la Balística Forense.
En el siglo XVIII aún no existía cuerpo de policía como tal, en Londres, en la ciudad de
Westminster, había un Juez de Paz llamado Henry Fielding quien fue sucedido posteriormente
por su ayudante y hermano John Fielding. Henry reclutó un pequeño grupo de "ayudantes" en
1749, fueron adscritos directamente a su cargo representando los inicios de los
actuales métodos policiales. Eran conocidos como los Bow Street-Runners, y se dedicaban a
investigar la delincuencia criminal organizada a pequeña escala, utilizando en un principio
métodos poco ortodoxos, e incluso alguna que otra vez métodos no muy legales. El primer
intento con éxito del que se tiene constancia fue a principios del siglo XIX, al descubrirse al
autor de un crimen realizado con un arma de fuego. Henry Goddard durante 1835, uno de estos
"peculiares investigadores", al observar un proyectil extraído del cuerpo de la víctima de un
asesinato, se percató de la existencia de una llamativa protuberancia o abultamiento en la
misma. En aquella época las armas de fuego eran de avancarga (arma de fuego en la cual tanto
el proyectil como el propelente son cargados por la boca del cañón de la misma) y los tiradores
habitualmente hacían, mediante un molde o turquesa, sus propios proyectiles con plomo
fundido; nuestro avezado investigador pensó que si encontraba el molde con el que se había
realizado el proyectil encontraría al asesino. Con esta idea, Goddard comenzó a registrar las
casas de los sospechosos, y cuando procedía al registro de la vivienda de uno de ellos, al
examinar el molde con el que el propietario fabricaba los proyectiles de plomo, nuestro
experimentado investigador pudo observar claramente que en el interior del molde había una
pequeña hendidura. Utilizando este prototipo procedió a fabricar un nuevo proyectil (testigo), y
este proyectil obtenido lo comparó con el que se extrajo anteriormente del cuerpo de la víctima
(dubitado / cuerpo objeto de experticia), comprobando que los abultamientos de ambos
proyectiles eran idénticos sin lugar a dudas, lo que hizo que posteriormente el asesino
confesara su crimen, iniciándose de esta forma un nuevo método de investigación.
En Alemania durante 1898, el Dr. Paul Jeserich, asistía en calidad de experto para asesorar al
tribunal de la ciudad de Neuruppin (Ciudad alemana, capital del distrito de Ostprignitz-
Ruppin) en un caso de asesinato, durante el mismo le mostraron un proyectil que se había
extraído del cuerpo de la víctima, y un revolver que pertenecía al acusado. Jeserich era
partidario de la teoría que establecía que un proyectil al recorrer el ánima del cañón de un arma
por el roce de éste con las estrías del cañón con gran presión sufría una serie de lesiones las
cuales serían iguales en todos los proyectiles disparados con ese mismo arma, y procedió a
realizar un disparo de prueba, fotografió los dos proyectiles, el extraído del cuerpo de la víctima
(dubitado) y el obtenido mediante un disparo con el arma (testigo, muestra o acriminado),
amplió las fotos y comprobó que las lesiones dejadas por las estrías y los campos del ánima del
cañón en el "proyectil testigo" eran idénticas a las que tenía el "proyectil dubitado",
confirmando la teoría y pudiendo castigar al culpable.
En el siglo XX, otros investigadores fueron creando nuevos métodos de investigación, que de
forma paulatina irían dando a conocer en sus asesoramientos a los tribunales de justicia.
Richard Kockel, siendo director del instituto forense de Leipzig (ciudad alemana en el noroeste
del estado de Sajonia), efectuó las primeras pruebas del "desarrollo" del cuerpo de un proyectil
realizando negativos del mismo en láminas de cera y óxido de cinc. El Profesor Balthazard se
dio cuenta que en el culote de la vaina existían una serie de marcas y que éstas eran producidas
al incidir sobre él, la aguja percutora en el momento del disparo. También la recámara producía
lesiones en el culote del cartucho, e incluso la uña extractora y el expulsor dejaba marcas
características en la vaina, las cuales podrían servir para identificar un arma.
Pero estas investigaciones tuvieron que ser abandonadas debido al comienzo de la I Guerra
Mundial. Charles E. Waite uno de los más grandes pioneros de la balística forense, empezó a
visitar las fábricas de armas más importantes de los EE.UU. y posteriormente las europeas,
solicitando los datos exactos de las características de las armas que fabricaban. Esta idea le
surgió a raíz de asistir en su condición de funcionario del Ministerio Público del estado de
Nueva York, nombrado como ayudante del Presidente de la Comisión de Investigación por el
Gobernador del Estado, esta comisión se encargó de revisar la sentencia dictada por un
tribunal del condado de Orleans, quedando muy impresionado por los acontecimientos y
prometiéndose que intentaría conseguir un método fiable y que permitiera identificar un arma
mediante el examen de un cartucho. Se trató del proceso que investigó y juzgó el caso del doble
asesinato cometido en una granja del pequeño pueblo de West-Shelby, en donde su propietario
Charles B. Phelps y su ama de llaves Margarett Walcott fueron asesinados a tiros con un arma
del calibre .22. Dos trabajadores de la granja fueron acusados y condenados en un proceso con
diversas irregularidades. Del cuerpo de Charles B. Phelps se extrajeron tres proyectiles del
calibre .22. Albert Hamilton contratado como "experto en balística" por el fiscal del caso, una
vez inspeccionado el revolver que se encontró a uno de los trabajadores (Stillow) y los
proyectiles, realizó un informe determinante en el que decía que en la boca de fuego del arma
existía una muesca la cual aparecía marcada en los proyectiles, este informe sirvió para
establecer que los proyectiles solo pudieron dispararse con el revólver del acusado. Siendo
condenados a morir en la silla eléctrica. Durante la revisión del caso, se efectuaron varios
disparos de prueba para obtener nuevos proyectiles testigo, los cuales fueron mandados junto
con los dubitados, a la compañía óptica Bausch & Lomb, para buscar las muescas que Hamilton
dijo haber encontrado, no siendo capaces de localizarlas ni en los proyectiles extraídos del
cadáver ni en los que se obtuvieron en los disparos realizados de prueba. Pero se efectuó un
importante descubrimiento, los proyectiles del cadáver y los de prueba tenían cinco estrías,
pero con una gran diferencia, las estrías del revolver de Stillow eran normales y regulares, y así
se podía apreciar en los proyectiles obtenidos a diferencia de los proyectiles extraídos del
cadáver (dubitados) que presentaban marcado un campo intermedio de una anchura anormal.
Esto determinaba sin lugar a dudas que el arma utilizada para cometer el crimen tenía un
defecto de fabricación que no presentaba el arma propiedad de Stielow. Este fue finalmente
declarado inocente, pero había trascurrido tres años en prisión y estuvo a punto de costarle la
vida en la silla eléctrica por un informe falso de un supuesto especialista sin escrúpulos.
A finales de 1923, después de cuatro años de viajes e intenso trabajo descubrió que no había ni
un solo modelo que fuera exactamente igual a otro, había diferencias en los calibres, en el
número y orientación de las estrías, (orientadas a izquierda "levógiro" o a derecha
"dextrógiro"), y sus ángulos de torsión podían ser distintos. Realizó un catálogo técnico de la
mayoría de las armas existentes en aquella época, pero hacía falta encontrar unos "caracteres
individualizantes" que permitieran distinguir armas del mismo tipo, marca y modelo.
Teniendo en cuenta que el proyectil al pasar por el ánima del cañón sufre dos tipos de lesiones:
las primeras causadas por las estrías del anima, que en el proyectil se convertirán en campos, y
las segundas causadas por los campos del ánima del cañón, que darán como resultado las
estrías en el proyectil, podemos decir que el proyectil, después de recorrer el ánima del cañón,
se convierte en el negativo de éste. Aquí estaba la solución. Waite pidió a Max Poser que le
fabricara un microscopio dotado con un soporte para mantener sujeto el proyectil, y con una
escala de medición que permitiera medir las lesiones más insignificantes que existieran en el
mismo. Se le unieron el físico John H. Fisher y el químico y gran especialista en microfotografía
Philipp O. Gravelle.
Gracias a esta unión nació en Nueva York el primer instituto de balística forense del mundo, el
Bureau of Forensic Ballistics. Fisher aportó a la investigación dos
grandes inventos trascendentales en la balística forense: a) Un aparato que servía para ver con
todo detalle el interior del cañón de un arma de fuego (así nacía el Helixómetro). b) Y un nuevo
microscopio calibrador con una mayor precisión que permitía medir los campos intermedios,
las estrías, y la orientación de las mismas.
En 1925 a Gravelle se le ocurrió la idea que daría a la balística uno de los fundamentos
científicos más importantes, unió dos microscopios mediante un dispositivo óptico por el cual
se podían observar dos proyectiles juntos en una sola imagen y lograr que ambos giraran para
que se pudieran comparar viendo las coincidencias y diferencias que hubiera en los mismos. Al
equipo de Waite se unió el doctor Calvin Goddard que siguiendo el camino iniciado por el
profesor Balthazard, comenzó a observar el culote de las vainas disparadas, encontrando que
las lesiones producidas por las máquinas empleadas en la fabricación de la aguja percutora o
del bloque de cierre del arma que había realizado el disparo, coincidían con las lesiones que
aparecían en el culote de la vaina empleada. El doctor Calvin Goddard colaboró en los
importantes avances dentro del campo de la balística, como la base de datos de balística más
completa de su tiempo, y el establecimiento del primer laboratorio independiente de
criminalística forense en los Estados Unidos. Contribuyó en la investigación de numerosos
casos en todo el país colaborando con la policía, entre otros en la primavera de 1927, en un
proceso controvertido y no exento de irregularidades, de Sacco-Vanzetti (el robo de
Massachusetts), dio a conocer sus observaciones, realizando con ellas un dictamen modélico en
la historia de la Balística Forense. En 1929 en la investigación de la Masacre del día de San
Valentín (en Chicago) el caso referente al asesinato de los miembros de una banda por hombres
uniformados como policías de Chicago.
Las investigaciones han ido evolucionando y teniendo en cuenta las aportaciones iniciales y
principios de la criminalística, los cuales establecen que todo instrumento mecánico o físico al
incidir con presión sobre una superficie, la más dura deja sobre la más blanda su impronta o
huella de clase y de identidad lo que permite identificar también la herramienta en particular.
Con la ayuda del desarrollo de nuevas técnicas y avances tecnológicos e instrumentos más
sofisticados han ido centrándose en la actualidad en el estudio de las marcas de herramientas y
se ha denominado Toolmark. Estas marcas son únicas y reproducibles, confirmándose este
principio durante décadas con numerosos estudios. Los sistemas más novedosos
tecnológicamente en la actualidad permiten el examen digital balístico utilizando
incluso imágenes en dos dimensiones (2D) de proyectiles y casquillos, este sistema permite
escanear mediante un láser a través de un interferómetro de aplicaciones específicas y generar
imágenes de alta resolución en tres dimensiones (3D), las cuales permiten ser examinadas con
mayor precisión y las garantías necesarias que requiere una evidencia física para un informe en
menor tiempo y con menor margen de error, este sistema permite analizarlas por medio de
colerización topográfica sensible, movimiento de las fuentes de luz, la orientación.
Fases de la Balística.
En este aspecto, el estudio de la Balística comienza con la bala dentro de la recámara, luego con
el impacto del fulminante y la deflagración de la pólvora, se activa el proyectil con su
movimiento dentro del cañón y su posterior salida a la parte exterior, su consecuente recorrido
por el aire, que rápidamente impacta causando efectos por la acción de incidencia en el blanco,
hasta llegar al estado de reposo del mencionado proyectil. En efecto, la Balística estudia los
fenómenos ocurridos al accionar el dispositivo y el movimiento de un proyectil disparado hasta
su impacto.
El estudio de la balística es sumamente complejo, por lo que se requiere que su evaluación sea
tratada mediante fases o etapas, es decir, un análisis realizado desde el medio o instrumento
utilizado para expulsar el proyectil (objeto proyector), un análisis realizado a través del
recorrido del proyectil (objeto proyectado) y un análisis realizado por la consecuencia del
impacto del proyectil contra una superficie determinada (objeto impactado).
Tomando en consideración estos aspectos, la Balística comprende tres (3) fases generales que
son:
Balística Interior: comprende el estudio de los fenómenos que ocurren en el interior
del arma desde el momento en que se produce la percusión hasta el momento en que el
proyectil sale por la boca del cañón.
Balística Exterior: estudia los fenómenos que ocurren al proyectil desde el momento
que sale del arma, hasta cuando cesan sus movimientos o penetra en el blanco.
Balística Terminal o de Efectos: comprende el estudio de los movimientos
subsiguientes a la penetración en el blanco, es decir, los daños producidos por el proyectil
tanto en el organismo como en otras estructuras.
Paralelamente o tangencialmente a las tres clases en que normalmente suele sucederse el
estudio de la balística, existe una cuarta fase o clasificación denominada Balística
Instrumental, que comprende el estudio de las características, diseño, composición, etc., de
las armas y municiones.
Balística Interna.
Esta parte de la Balística se ocupa de todo lo relativo a las armas de fuego, su estructura,
mecanismos, funcionamiento, carga y disparo de la misma. De igual forma, estudia el calibre de
todas las armas de fuego, el movimiento del proyectil en el interior del ánima del cañón del
arma (en su fase inicial de lanzamiento) desde que empieza su desplazamiento y hasta que
abandona en la boca del cañón del arma. Es decir, estudia todos los fenómenos que impulsan al
proyectil, así como el quemado de la pólvora, la presión gaseosa, el giro y rozamiento dentro
del ánima del arma, todos los fenómenos interiores que ocurren en el proceso del disparo desde
que la aguja percutora empuja la bala hasta que el proyectil abandona el arma.
Es importante resaltar, que desde el mismo momento que se realiza el disparo del arma de
fuego, quedan impresas huellas del percutor, recámara y el plano de cierre, en la concha en su
parte posterior; así como también, del proyectil en su recorrido interno, debido a su
rozamiento, por lo que copia su rayado helicoidal de campos y estrías. Al respecto, Ruíz, W.
(ob. cit.), en cuanto a las huellas, comenta que éstas "son características propias de cada arma
de fuego, de acuerdo a su fabricación, en el número de campos y estrías, su diseño, estructura,
dirección, inclinación, distancia, profundidad, que van a permitir identificar e individualizar el
arma de fuego usada en cualquier hecho". De acuerdo al autor, se puede acotar que hoy día con
los avances tecnológicos a través del Microscopio de Comparación Balística, se permite captar
las huellas que dejan impresas las armas de fuego, con mejor iluminación y nitidez lo que le
permite al experto visualizar con mayor precisión la evidencia analizada.
Balística Externa.
A esta parte de la Balística le corresponde el estudio de la trayectoria del proyectil, desde el
momento en que abandona la boca del cañón del arma hasta su arribo al blanco y de los
fenómenos que lo afectan en concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la
gravedad, la resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad de los vientos y
particularmente los obstáculos que se le interpongan y que en definitiva son productores de los
rebotes que modifican la trayectoria original. Al respecto, el autor Estrada, C. (2009), en
cuanto a la Balística Externa, señala que "es la parte más físico-matemática de la balística
donde se requieren especiales conocimientos de geometría y de mecánica newtoniana".
Por consiguiente, en el campo de la criminalística, se busca la averiguación de cómo sucedieron
los hechos constitutivos de delito por medio de la reconstrucción de estos, usando como puntos
de referencia la evidencia física que se encuentre en la escena del crimen o que sea producto de
la investigación; dada la trascendental importancia que reviste la protección de la vida del ser
humano como valor máximo del Estado, la Balística Externa estudia, principalmente el
impacto que produce una ojiva o proyectil en el cuerpo humano.
En la actualidad, la aplicación práctica de la balística exterior queda patente en las tablas que
los fabricantes proporcionan a sus usuarios para cada cartucho, con ellas se puede predecir,
aproximadamente, el comportamiento del proyectil en su vuelo hacia el blanco situado a
diferentes distancias.
Balística de Efectos.
Es la rama de la balística que estudia la forma en que actúa el proyectil al llegar al blanco, los
efectos en general, sus deformaciones o fenómenos producidos por el proyectil, la manera de
transferir su energía cinética al blanco, y el funcionamiento de ciertos proyectiles concretos,
entre otros aspectos. Por consiguiente, los efectos pueden ser resultado de los siguientes
elementos: poder de penetración, destrozos por fragmentación o deformación de los
proyectiles, energía y fenómenos de presión hidrodinámica. Así también, al alcanzar el
objetivo, el proyectil puede hacer explosión (a tiempos o a percusión), perforar; es decir,
atravesar un blindaje haciendo luego explosión o pasando fragmentado o íntegro al otro lado;
penetrar, introduciéndose en un medio sin deformarse hasta detenerse o hacer explosión.
Igualmente, una parte de la Balística de efectos es la Balística de las Heridas, que estudia el
objetivo de los efectos que las balas de las armas ligeras producen sobre el cuerpo humano. En
este sentido, opina Estrada, C. (ob. cit.), la Balística de Efectos "estudia lo que sucede en el
cuerpo de la víctima, signos que pueden apreciarse en piel, huesos, trayectoria (rectilínea,
curvilínea, dividida, migrante) dentro del cuerpo, lesiones que se ocasionan, y el eventual
orificio de salida y sus características". Agrega además, que "es la parte de la balística que
concierne, principalmente al médico forense por lo que es objeto del dictamen médico legal".
En función de lo anterior, se deduce que, la balística de efectos posee diversas especialidades,
según el enfoque adoptado para su estudio, tal es el caso de la Balística Forense, referido por el
autor cuando menciona médico forense, siendo una disciplina de evidente aplicación policial y
judicial desde el punto de vista identificativo y de averiguación de las circunstancias de los
hechos delictivos y sus autores.
Diferencia entre Balística Criminal y Balística Forense.
La Balística Forense fundamenta su estudio y evaluación en base a la "balística terminal, de
efectos y de las heridas con respecto al arma de proyección balística empleada para la comisión
del hecho punible". La balística forense está integrada principalmente por un equipo
multidisciplinario compuesto por médicos patólogos y anatomopatólogos forenses, adscritos a
los órganos de investigaciones penales y por médicos cirujanos especialistas en el estudio de
este tipo de heridas, ingenieros, veterinarios y expertos en armas dedicados al comportamiento
del proyectil en el interior del cuerpo humano, previamente juramentados por delegación
judicial.
Cuando un proyectil disparado por arma de fuego hace impacto sobre una persona, son los
médicos forenses y/o anatomopatólogos los responsables de su estudio.
Por el contrario, cuando el proyectil disparado por arma de fuego hace impacto sobre otro tipo
de superficie (distinto a la persona), el estudio le corresponde a la Balística Criminal, a
través del laboratorio balístico. De manera que, la balística criminal fundamenta su estudio y
evaluación en base a los aportes que proporciona la fase de la "balística interna", que se basan
en: reconocimiento, comparación, restauración y rastreo; y en la fase de la "balística externo-
terminal", que aporta el análisis criminalístico para la determinación de la circunstancia del
hecho indicando la relación establecida entre el tirador-arma de fuego-víctima, todo ello
fundamentado en el estudio de los elementos probatorios de carácter criminalístico y los
elementos probatorios de carácter médico legal.
Balística instrumental
Armas de Proyección Balística
Definición.
Del Giudice, M. (2000) define las Armas de Proyección Balística como "instrumentos
mecánicos, automáticos o semiautomáticos capaces de expulsar un proyectil al aire mediante
una fuerza propulsora", Estas armas de proyección balística pueden ser: de fuego, neumáticas,
de otros fluidos y las armas de proyección luminosas.
Clasificación.
Armas de Fuego
Definición de las Armas de Fuego.
Según el Proyecto de Ley para el control de Armas, Municiones y Desarme, elaborado en la
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela del año 2011, el arma de fuego es
un instrumento mecánico que utiliza una materia explosiva que propulsa uno o múltiples
proyectiles por medio de presión de gases, los cuales son lanzados a gran velocidad, producto
de la deflagración de pólvoras, que despiden gas a alta presión tras una reacción química
de combustión.
Por consiguiente podemos decir que las armas de fuego son instrumentos de forma y
dimensiones variadas que proyectan objetos solidos aprovechando la energía que proporciona
la combustión de la pólvora, estos proyectiles son lanzados a gran velocidad y pueden causar
lesiones desde leves hasta gravísimas, e incluso la muerte. Entre ellas encontramos el rifle, el
revólver, la pistola, la ametralladora, el fusil y la carabina, entre otros.
Características de las Armas de Fuego.
En las armas de fuego, para el estudio de la balística forense, debemos tomar en cuenta las
siguientes características:
Tipo de arma. Pistola, revólver, fusil, escopeta, entre otras.
Marca. Es la casa fabricante del arma de fuego, aquí en las armas encontraremos la
utilización de un signo o logo para la identificación de la marca o fabricante.
Lugar de fabricación. Tiene que ver con el país donde se encuentra la fábrica del arma.
Cada marca de arma de fuego es emblema de su país. Por ejemplo la Pistola Marca Glock es
fabricada por la compañía Australiana Glock, siendo su fundador el Ing. Gastón Glock
Longitud del cañón. Viene a determinar el tamaño del cañón y se mide en pulgadas. En
las armas cortas, siendo las más comunes, encontramos armas de 2, 4, 6 y hasta 8 pulgadas
y en las armas largas encontramos hasta de 20 pulgadas, como por ejemplo el fusil de Asalto
M16 A2 de la casa Colt Norteamericana.
Calibre real. Es el que corresponde de medir, por cualquier medio adecuado, el
diámetro del proyectil de estría a estría.
Calibre designativo o nominal. Es aquel que corresponde al nombre que le ha dado el
fabricante. Así tenemos como ejemplos los siguientes: 38, 9 mm, 357, entre otros. De igual
forma se le denomina nominal al diámetro del proyectil medido de macizo a macizo y en la
boca del cañón medido de estría a estría.
Giro helicoidal. Esto se aprecia por el rayado interno o ánima, que se aprecia en la parte
interna del cañón. Este le da al proyectil mayor alcance y precisión, y a la vez mantiene los
residuos del disparo, aunado a que deja impresa la marca del anima en el proyectil.
Acabado o color superficial. Aquí encontramos el color del arma, por lo general vienen
en color negro satinado o plateado o comúnmente este último llamado niquelado.
Empuñadura. Parte del arma que sirve para colocar la mano. Esta puede ser de
material sintético o de madera.
Modelo. Es la representación que sigue como pauta las características de un arma de
fuego.
Serial. Es el numero identificativo. Puede ser alfanumérico.
Detalle identificativo. Cualquier inscripción que posea o marca personal.
Ausencia de piezas o fracturas que presente. Aquí nos referimos que como
características, a un arma de fuego objeto de experticia, le falte algún componente que sirva
para individualizarla, siempre y cuando se señale que esta pieza o piezas faltantes alteren o
no su funcionamiento.
Estructura de las armas de fuego.
El cañón: Se trata de un tubo de acero especial, de paredes resistentes, de forma
cilíndrica hueca, de conveniente diámetro y tamaño elaborado, capaz de resistir
temperaturas elevadas sea por fricción y calor, destinado a que por su interior discurra el
proyectil impulsado por los gases producidos por la deflagración de la pólvora, de manera
de dirigir el proyectil hacia el objeto que se apunta.
Cajón de los mecanismos: Es la parte de las armas de fuego que engloba todo el
mecanismo móvil que se encuentra en el armazón, la cual permite el accionamiento de la
misma para efectuar el disparo. En efecto, este compartimiento en el que se introducen y
sujetan las piezas de que se componen las armas de fuego, posibilita su manipulación y
coadyuva con el sistema general del arma. Al respecto, constituye la parte de conexión entre
las piezas para cumplir con la función del disparo. En este sentido esta es la estructura más
importante de su funcionamiento, la cual comprende a los componentes como el muelle de
percusión, martillo, aguja percutora, disparador, guardamonte, resorte, pernos, entre otras
piezas inclusive el cilindro giratorio o nuez volcable en las armas de fuego tipo revolver.
Empuñadura: Es el punto de agarre o sujeción del arma de fuego y está constituida por
la prolongación metálica de la caja de los mecanismos, la cual puede estar cubierta por una
o dos tapas confeccionadas en cualquier tipo de material. Al respecto, en las armas de fuego
de tipo corto se le denomina empuñadura y por el contrario a las armas de fuego de tipo
largo se le denomina culata, las cuales pueden ser plegables o fijas.
Corredera: Es el carro o conjunto móvil que se desplaza sobre las guías o carriles del
armazón, permitiendo el disparo. En la gran mayoría sirve de emplazamiento a los aparatos
de puntería, (alza y guion) en otros, porta solamente el alza. También aloja el extractor (de
las vainillas), la aguja percutora y en algunos casos los dispositivos del seguro automático de
aguja, indicador de mecanismo montador, indicador de cartucho en recámara y seguro de
aleta, cuando este se encuentra en la corredera.
Cargador Es el dispositivo que aloja los cartuchos con que alimentaremos la pistola
durante su funcionamiento. Puede estar situado en la empuñadura (la mayoría) o por
delante del guardamonte, y ser separable o fijo. Existen cargadores de doble fila y mono
filares.
Cilindro o nuez volcable: Esta pieza, fundamentalmente la utiliza el revólver. La misma
está compuesta por un conjunto de orificios o alveolos donde se alojan las balas,
dependiendo de su marca, modelo y calibre; cada vez que se efectúa un disparo, el tambor
gira alrededor de un eje o pasador para preparar el arma de fuego de cara siguiente al
disparo. Sobre el giro del cilindro o nuez volcable, este lo puede hacer a la derecha o a la
izquierda, cuando se mueve o da vueltas hacia la derechas en el sentido de las agujas del
reloj se denomina dextrorso, como por ejemplo el revolver marca Colt, por el contrario,
cuando gira a la izquierda se denomina sinistrorso, como el caso de los revólveres de la
marca Smith & Wesson.
Clasificación de las Armas de Fuego.
Según su manufactura:
Balística interior
Se dijo antes, que la Balística Interior comprende el estudio de los fenómenos que ocurren en el
interior del arma desde el momento en que se produce la percusión hasta el momento en que el
proyectil sale por la boca del cañón.
Este estudio implica desde el punto de vista físico-químico: la teoría del choque,
desprendimiento de energía, temperatura, presión, velocidad, volumen, fricción o rozamiento,
principio de termodinámica, trabajo mecánico, reacción química exotérmica y otras generadas
a consecuencia del disparo.
Es importante tenerla en cuenta porque en esta etapa es donde se produce el microrrayado, que
individualiza las diferentes armas de fuego y otras características básicas para el perito
balístico.
En este aspecto, el estudio de la Balística comienza con la bala dentro de la recámara, luego con
el impacto del fulminante y la deflagración de la pólvora, se activa el proyectil con su
movimiento dentro del cañón y su posterior salida a la parte exterior.
El Disparo.
Es la ejecución simultánea existente entre la presión ejercida en el disparador del arma de
proyección balística y la percusión contra el fulminante de la bala por parte de la aguja
percutora, dando como resultado la salida violenta del proyectil de la boca del ánima del cañón
hacia el exterior.
Secuencia del Disparo.
Al accionar el disparador del arma los mecanismos de este entran en acción y dejan
en libertad el martillo o aguja percutora, la cual incide sobre la cápsula fulminante para hacerla
explotar, transmitiendo a la pólvora una potente llamarada que la hace combustionar o
deflagrar. De seguidas la concha o vaina se expande, gracias a la presión de los gases
acumulados violentamente (originados por la deflagración de la pólvora), y cuando llega a un
punto máximo de presión, el proyectil inicia la trayectoria a través del ánima del cañón, con el
consiguiente forzamiento o fricción por parte del estriado y/o rayado del ánima, hasta que
abandona la boca del cañón.
El Cañón.
Se trata de un tubo de acero especial, de paredes resistentes, de forma cilíndrica hueca, de
conveniente diámetro y tamaño elaborado, capaz de resistir temperaturas elevadas sea por
fricción y calor, destinado a que por su interior discurra el proyectil impulsado por los gases
producidos por la deflagración de la pólvora, de manera de dirigir el proyectil hacia el objeto
que se apunta. En su interior (ánima) se encuentra el "Rayado Helicoidal".
Sus partes son: 1) La boca: Es el orificio por donde salen expulsados el proyectil, los elementos
integrantes de la deflagración de la pólvora y de los residuos contentivos en el interior del
ánima. 2) El ánima: Es la superficie interior del cañón y sus paredes están conformadas con
rayas helicoidales o poligonales (campos y estrías), en otros casos no poseen rayado. 3) El
cilindro: Conforma el cuerpo tubular hueco del cañón. 4) El calibre: Es el orificio que viene
determinado por "campos" diametralmente opuestos.
Ánima.
Como ya se dijo, es la superficie cilíndrica interior del cañón. Balísticamente existen dos clases
de ánimas: Ánima Lisa y Ánima Estriada.
Anima Rayada o Estriada: Son muescas, surcos o espirales grabados en el interior del cañón de
las armas de fuego, y sirve para que el proyectil durante su recorrido por el cañón, adquiera un
giro alrededor de su eje, permite darle presión y estabilización al proyectil disparado, logrando
un mayor alcance. Este rayado puede ser de izquierda a derecha, a la inversa, o poligonal, el
cual es impreso por la casa fabricante. Permite a través de la experticia de comparación
balística identificar e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en un hecho
delictivo. Son armas de ánima estriada los fusiles, rifles, la mayoría de revólveres y pistolas.
Anima Lisa: Cuando el interior del cañón es liso, no presentan ningún tipo de rayado, como por
ejemplo en las escopetas. Los proyectiles disparados por estas armas de ánima lisa son de poco
alcance, a mayor distancia tienden a regarse los proyectiles. Son armas de ánima lisa las
escopetas de caza, escopetas de cañón corto, armas de salón y algunos revólveres y pistolas,
Ánima Estriada (Rayada).
El ánima del cañón de las armas de fuego (a excepción de la escopeta, cuya ánima es lisa), tiene
rayas (surcos) helicoidales o poligonales que generan en el proyectil un movimiento alrededor
de su eje longitudinal cuyo giro se puede observar macroscópicamente de acuerdo a la
orientación de los surcos que conforman los "campos y las estrías", cuyo sentido viene dado:
Hacia la Derecha (Dextrógiro)
Hacia la Izquierda (Levógiro)
Poligonal, cuando presenta la ausencia de la demarcación de los campos-estrías.
Como ejemplo de las armas de rotación derecha (más común), están: el revólver Smith Wesson,
subametralladora Uzi, fusil Galili, etc. Y entre las armas de rotación izquierda: pistola Astra,
pistola Colt, rifle Remington, entre otras.
El número de campos y estrías es proporcional, es decir, el ánima del cañón que tenga diez (10)
surcos, tiene el equivalente a cinco campos y cinco estrías; si posee doce (12) surcos, posee seis
campos y proporcionalmente seis estrías, y así sucesivamente. Dependiendo del tipo de arma,
bien sea corta o larga, el número de estrías puede ser desde tres (03) hasta dieciséis (16) estrías
en la actualidad.
Además del estriado existen otras características específicas de cada ánima, que consisten en
pequeñas partículas de metal o excoriaciones dejadas al momento de fabricarse el cañón. Por
tanto, en cada surco existen varias protuberancias a las que van amoldándose a la broca a
medida que pasa y cambian a cada operación del taladro al pasar de uno a otro surco. Estas
características son propias de cada arma en particular, que las hacen ser ellas mismas (únicas).
Importancia del Estudio de los elementos Arma-Proyectil-Concha desde el Punto
de Vista Criminalístico.
Dado que la mayoría de las armas de fuego poseen en su ánima un microrrayado (rayado
helicoidal) único y diferente que las individualiza, el paso de un proyectil por el interior de la
misma traerá consigo la impresión de los elementos que componen este microrrayado (campos
y estrías) producto de las fuerzas de rozamiento o fricción ocasionadas por este
desplazamiento, lo que permitirá, a través de la experticia de comparación balística identificar
e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en un hecho delictivo.
Lo mismo ocurre con la concha o casquillo percutido, en el cual quedan impresas marcas y/o
huellas ocasionadas por la aguja percutora, la pieza de eyección y la pieza de extracción, entre
otras (puntos característicos individualizantes), con lo cual se logra también identificar e
individualizar el arma de fuego que haya sido empleada en la comisión de un hecho punible.
El área que se encarga de individualizar la concha percutida y el proyectil disparado con el
arma de proyección balística empleada para la comisión del hecho, es el Área de Microscopía
Balística o Comparación Balística del Órgano de Investigación respectivo, en este caso, del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que funciona a través
del Laboratorio de Balística Criminal.
Es preciso acotar, que la Prueba Balística para la individualización de conchas y proyectiles es
de extrema certeza, no admite dualidades, presunciones ni discrepancias en sus dictámenes.
Esta prueba individualiza al proyectil disparado o la concha percutida, con el arma de fuego
sometida a estudio; mas no individualiza a persona alguna. Para ello es necesario procesar y
concatenar todas las demás pruebas físicas (evidencias) y testimoniales, que permitan
determinar con precisión "la circunstancia del hecho".
El proceso de la individualización de proyectiles y conchas está basado en el examen de las
huellas impresas por cada una de las piezas, que conforman el arma de fuego, por ejemplo:
La aguja percutora
La pieza de eyección
La pieza de extracción
El rayado helicoidal del ánima del cañón
En lo que respecta a las conchas, la individualización de las mismas dependerá del arma de
fuego que las percutó, es decir, si se trata de una concha percutida por un arma de fuego de
carga y descarga automática (pistola, fusil, rifle, carabina, subametralladora), ya que poseen
piezas eyectora y extractora; o si se trata de conchas percutidas por arma de fuego de carga y
descarga manual (revólver y escopeta), pues éstas no poseen piezas eyectoras ni extractoras.
Para la individualización de las conchas en general, se estudiarán las siguientes marcas o
huellas:
Huellas de Percusión: Es el resultado del choque recibido por la aguja percutora del
arma de fuego sobre el fulminante de la bala, dejando impresa la marca de la configuración
geométrica de la aguja. Es una huella deprimida y profunda que se encuentra
concéntricamente ubicada en el fulminante de fuego central y en un lugar del borde del
fulminante de fuego circular.
Huella del Plano de Cierre: Es la marca que queda impresa o derivada en el culote de la
concha por el retroceso del fulminante sobre el plano de cierre (área que atraviesa la aguja
percutora para golpear el fulminante), originada simultáneamente por dos factores físicos,
uno de ellos por la fuerza retropropulsora de los gases y otra, por la fuerza ejercida a
consecuencia del choque ocasionado por la aguja percutora.
Huella de Extracción: Es la marca individualizante que queda impresa en la garganta
de la concha, donde se localiza la pieza extractora en el arma de fuego,
cuya función consiste en sujetar fijamente la concha y evitar su inestabilidad mientras ésta
retrocede debido a las fuerzas retropropulsoras hasta que la pieza de eyección provoque la
expulsión de la misma a través de la ventana de eyección.
Huella de Eyección: Es la marca individualizante que queda impresa alrededor de la
base del culote de la bala, cuya función consiste en liberar la concha de la sujeción de la
pieza extractora y desalojarla por la ventana de eyección.
En este sentido, se tiene entonces que:
La concha percutida por Revólver y Escopeta (armas de fuego de carga y descarga
manual), presentará dos (2) huellas individualizantes, a saber: Huella de percusión y Huella
del plano de cierre.
La concha percutida por Pistolas, Fusil, Rifles, Carabinas, Subametralladoras (armas
de fuego de carga y descarga automáticas), presentará cuatro (4) huellas individualizantes, a
saber: Huella de percusión, Huella del plano de cierre, Huella de Extracción y Huella de
Eyección.
En cuanto a la individualización de los proyectiles, cabe recordar que la metodología aplicada
en este procedimiento es de extrema certeza y basa su estudio fundamentalmente en el análisis
y comparación del rayado que presenta el proyectil disparado, producto de su recorrido a
través de la superficie rayada del ánima del cañón que por rozamiento o fricción quedan
impresas en su cuerpo. Este rayado representa los "puntos característicos
individualizantes" del proyectil, los cuales pueden clasificarse de la siguiente manera:
Resbalamiento o Deslizamiento: Es la agrupación o conjunto de rayas continuas y
dispersas orientadas hacia un mismo sentido, en forma similar a un abanico; se encuentran
en la entrada o al comienzo del rayado en el cuerpo cilíndrico del proyectil.
Paralelas: Son rayas longitudinales equidistantes (paralelas), presentadas parcial o
totalmente, a lo largo del campo o la estría, están bien enmarcadas y definidas, pueden
exhibirse en grupos de dos, tres o más rayas; asimismo, pueden estar entrecortadas.
Canal o Ranura: Es una marca formada por una o varias franjas, bien enmarcadas y
pronunciadas, se diferencian de las paralelas por el grosor y profundidad que presentan las
mismas; asimismo, pueden estar a lo largo o segmentadas en el campo o en la estría.
Fricciones Longitudinales: Son rayas múltiples longitudinales y continuas, originadas
por la fricción del recorrido del proyectil por el ánima rayada del cañón; está demarcada
superficialmente sin presentar ningún tipo de depresiones profusas que las diferencian del
rayado paralelo. Se pueden presentar entrecortadas o parcialmente.
Mixtas: Son las marcas o huellas impresas en el cuerpo del proyectil conformadas por
dos o más puntos característicos individualizantes, descritos anteriormente; por ejemplo:
paralelas y canal.
La individualización de los proyectiles comparados entre sí, resulta más compleja y complicada
que la individualización existente entre conchas. Esto se debe, porque el proyectil tiene que ser
sometido a estudio y análisis sobre la totalidad de su cuerpo, mientras que en las conchas las
huellas individualizantes, se encuentran sobre la base del culote de la misma. Ello, aunado a las
deformaciones y desproporciones ocasionadas por el paso, contacto y choque contra una
superficie sólida de igual o mayor cohesión molecular, dificulta aún más la evaluación.
Por lo tanto, es necesario contar con equipos microscópicos computarizados de alta tecnología
para optimizar los resultados en tiempos relativamente muy cortos. Entre ellos se pueden
mencionar:
Microscopio de Comparación Balística.
El Microscopio de Comparación Balística permite el cotejo entre sí, de los proyectiles y/o las
conchas incriminadas en un determinado hecho delictivo, ello a través de
la observación simultánea de dos proyectiles y/o conchas, para la búsqueda
de señales individuales (huellas y/o puntos característicos) que serán el fundamento para
demostrar identidad entre los mismos. El arma sospechosa es disparada en un tanque
recuperador en medio acuoso de proyectiles, para obtener patrones tanto del proyectil como de
la concha (pieza obtenida de muestra), los cuales son comparados con los proyectiles y/o
conchas incriminados (pieza problema), para establecer si existe o no identidad con el arma de
fuego sospechosa.
Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS).
Es un sistema computarizado de alta tecnología de punta, conformado por un monitor de alta
resolución y un sofisticado microscopio, que permite movilizar la pieza (concha o proyectil) e
inspeccionar simultáneamente su superficie con la finalidad de localizar las huellas y/o puntos
característicos individualizantes.
El Sistema Integrado de Identificación Balística (I.B.I.S.), almacena en una base de datos las
características microscópicas de las conchas y proyectiles (en el caso del proyectil, de su
estriado y microrayado; y para la concha, la huella de la aguja percutora, plano de cierre,
extracción y eyección). El perito en balística forense, escoge las mejores muestras de cada
grupo y las entrega al funcionario operador de IBIS para su ingreso (Estación de adquisición de
dados "DAS" y Correlación-Estación de análisis de firmas "SAS"). Cuando en el Sistema se
ingresa una nueva muestra (proyectil o concha), mediante un Software, se comparan
automáticamente las imágenes y sus características con las demás muestras que para ese
momento tenga base datos y se obtiene en la Unidad SAS un reporte con aquellas que más se
asemejen a la nueva muestra; de esta manera se pueden correlacionar varios casos y así lograr
establecer mediante cotejo microscópico, si un arma de fuego se encuentra involucrada en
diferentes hechos delictivos. En caso de obtener resultados de correlación positivo, es decir,
que exista correspondencia con otro caso o investigación, el operador IBIS solicitará al perito
en balística forense, realizar el cotejo microscópico y elaborar el dictamen.
Balística exterior
La Balística Exterior estudia los fenómenos que ocurren al proyectil desde el momento que sale
del arma, hasta cuando cesan sus movimientos o penetra en el blanco y de los fenómenos que
lo afectan en concordancia con las particularidades de cada caso, tales como la gravedad,
la resistencia del aire, la influencia de la dirección e intensidad de los vientos y particularmente
los obstáculos que se le interpongan y que en definitiva son productores de los rebotes que
modifican la trayectoria original. Es la parte más físico-matemática de la balística donde se
requieren especiales conocimientos de geometría y de mecánica newtoniana".
Por consiguiente, en el campo de la criminalística, se busca la averiguación de cómo sucedieron
los hechos constitutivos de delito por medio de la reconstrucción de estos, usando como puntos
de referencia la evidencia física que se encuentre en la escena del crimen o que sea producto de
la investigación.
Trayectoria Balística.
La Trayectoria es parte de la Balística Exterior y estudia lo que acontece con el proyectil desde
que éste abandona la boca del cañón hasta que alcanza el blanco, es decir que se dedica
fundamentalmente al estudio del recorrido de los proyectiles. El Manual Único
de Procedimientos en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas del Ministerio
Público, (Octubre 2011), conceptualiza la trayectoria balística de la siguiente manera:
Desde el punto de vista Criminalístico, la trayectoria Balística, constituye una herramienta para
el investigador, por cuanto le permite orientarse en los elementos involucrados en un sitio del
suceso donde se haya utilizado un arma de fuego, debido a que para establecer la misma, el
experto debe tomar en cuenta todos los elementos de interés Criminalístico; tales como
impactos, orificios, morfología y mecanismos de formación de las manchas y costras
de sangre (por proyección, caída libre, entre otros), posición de la víctima (si estuviese el
cadáver) o a través del Protocolo de Autopsia, ubicación de las conchas y proyectiles, armas de
fuego y estableciendo las coordenadas cartesianas, para la orientación del sitio. La Trayectoria
Balística establece la relación existente entre la víctima, victimario con respecto al arma de
fuego, dentro del sitio de suceso, mediante la aplicación del principio Criminalístico de
reconstrucción de hechos y el carácter regresivo de la balística criminal.
El carácter regresivo a que alude la conceptualización anterior, se refiere al proceso científico
que se desprende desde el momento de iniciarse la investigación penal, con el estudio del
objetivo (víctima) localizado en el sitio del suceso para determinar el arma de fuego, proyectil,
ángulo y origen del fuego. De allí se concluye que la Balística Criminal es un proceso científico
de carácter regresivo, o sea, se desprende de la víctima.
Ahora bien, en la trayectoria balística encontramos lo siguiente:
Trayectoria: La trayectoria indica el camino del proyectil disparado por un arma de fuego, y
este realizará una figura parabólica con nacimiento en la boca del cañón del arma y finalización
en el blanco. Esta parábola variará en sus características, principalmente la longitud de su rama
ascendente, la altura máxima alcanzada, la distancia máxima a la cual puede ser proyectado, la
estabilidad direccional o deriva y toda otra condición que la determine, según una serie
de variables que deberán ser tenidas oportunamente en cuenta, cuando trate de determinarse
la trayectoria de un proyectil en particular y establecer -conociendo el punto de impacto- el
probable origen del disparo. Las variables a las que se hace referencia ut supra se refieren
particularmente a: Calibre del proyectil, forma de la ojiva del mismo, tipo y cantidad de carga
de proyección del cartucho, velocidad del proyectil en la boca del arma, energía cinética del
proyectil en la boca de fuego, ángulo de disparo, velocidad y dirección del viento imperante en
la zona al momento de efectuarse el disparo, etc.
Es aceptado que, en la gran mayoría de los casos tratados en los estrados judiciales donde se
hace necesario conocer la trayectoria y establecer la posición probable del tirador, el disparo se
ha efectuado a relativa corta distancia, por lo que se considera como de mayor interés para la
Criminalística, el tramo comprendido por la primera parte de la rama ascendente de la
parábola, la que por su muy escasa variación puede equipararse a una línea recta. Recurriendo
a los principios más básicos de las matemáticas, sabemos que una recta estará definida por
DOS (2) puntos, mientras que por un solo punto pasan infinitas rectas, por lo tanto para
establecer en forma precisa la trayectoria de un proyectil debo contar con por lo menos DOS (2)
puntos por donde el mismo haya pasado.
También debemos recordar que la determinación de la trayectoria interna del proyectil, es
decir aquella que pueda haber seguido dentro del cuerpo de la víctima no debe estar
necesariamente relacionada con la trayectoria externa, es decir la seguida desde la boca del
cañón hasta el punto de impacto ya que, como es sabido, el cuerpo humano no es un objeto
estático (quieto), sino que por el contrario estamos en presencia de un cuerpo dinámico que
posee la propiedad de variar su posición espacial en forma permanente, ocupando difícilmente
la misma posición en dos momentos de tiempo consecutivos. Por esta razón un proyectil que
sigue una trayectoria perfectamente horizontal puede dar una trayectoria interna (dentro del
cuerpo de la víctima) de tipo horizontal, ascendente o descendente, según el cuerpo se
encuentre, al momento de recibir el disparo, en posición vertical, inclinado hacia adelante o
inclinado hacia atrás.
Por los motivos aquí expuestos, puede considerarse a los problemas que plantea la Balística
Exterior como los de mayor complejidad de resolución, aspecto éste que no implica la
imposibilidad de lograr conclusiones incuestionables, sino la necesidad de tener
permanentemente presente los factores que influyen directamente en el establecimiento de las
trayectoria y evaluarlos convenientemente en oportunidad de efectuar el estudio respectivo.
Movimientos del Proyectil en el Espacio: Los movimientos del proyectil en el espacio estarán
influidos particularmente por el tipo y forma de ojiva que posea el mismo, la que será menos
afectada por la resistencia del aire cuanto más aguzada sea; la velocidad del viento y su
dirección con respecto al eje de la trayectoria, pudiendo producir derivas de consideración; la
masa del proyectil, que se verá influida más o menos rápidamente por la aceleración de la
gravedad; el paso de la estría, que determinará la velocidad del movimiento rotacional del
proyectil (medida en RPM) y por lo tanto su estabilidad direccional, directamente relacionada
con su poder de penetración, la mayor o menor resistencia al avance que le oponga el aire, la
velocidad inicial con que el proyectil fuera expulsado de la boca del cañón, etc. Todos estos
factores deberán evaluarse al momento de emitir opinión respecto de este punto.
Rebotes: Al efectuar estudios de trayectoria se tendrán en cuenta la existencia de probables
rebotes en objetos estáticos (columnas, paredes, techos, etc.) y/o dinámicos (vehículos en
movimiento), y se determinará la forma en que estos pudiesen haber actuado en la
modificación de la trayectoria original, siendo un aspecto de particular importancia en hechos
ocurridos en espacios cerrados, tales como viviendas ya que de ello podría incluso determinarse
la intencionalidad agresora de un disparo o la producción de una herida accidental producto de
un disparo intimidatorio.
Determinación de la Posición del Tirador: Esta determinación implica establecer el punto de
origen de la parábola o bien, si respetamos el criterio de que durante los primeros metros de su
recorrido la trayectoria del proyectil se asemeja a una línea recta, determinar el punto de origen
de la semirrecta, es decir la ubicación de la boca de fuego, para lo cual debe estudiarse
detalladamente las características del orificio de entrada, principalmente si éste está contenido
en objetos estáticos, comprobando principalmente su forma: circular u ovoidal, y en este
último caso la dirección del eje mayor del óvalo y la determinación del ángulo de incidencia,
aspectos que nos darán una noción de la dirección de procedencia del disparo. Esta
determinación será mucho más precisa en el caso de contar con DOS (2) o más elementos que
hayan sido afectados por el disparo (Por ejemplo perforación en el vidrio de la ventana de una
habitación y en la hoja de madera de su puerta de acceso), lográndose en estos casos
determinar la posición del tirador con precisión casi absoluta.
Principales Estudios que se efectúan en Balística Criminal.
Experticia de Reconocimiento, Mecánica y Diseño
Experticia de Comparación Balística
Informe de Trayectoria Balística y Reconstrucción Balística
Restauración de Seriales
Determinación de la presencia del Disparo (Armas)
Informe de Rastreo y Seguimiento
Análisis de Trazas de Disparo
Experticia de Reconocimiento, Mecánica y Diseño: Está dirigida hacia la identificación del
arma de proyección balística convencional o no, es decir, orientada hacia las armas de: fuego,
neumáticas, fabricación casera, etc., describiendo las siguientes características: tipo, marca,
calibre, número de campos y estrías, dirección del rayado, ángulo de inclinación del rayado,
anchura del rayado, etc. Asimismo, se encarga de la identificación de la bala, la concha, el
proyectil y los implementos que se articulan o forman parte complementaria de la misma.
Experticia de Comparación Balística: Dado que la mayoría de las armas de fuego poseen en su
ánima un microrrayado (rayado helicoidal) único y diferente que las individualiza, el paso de
un proyectil por el interior de la misma traerá consigo la impresión de los elementos que
componen este microrrayado (campos y estrías) producto de las fuerzas de rozamiento o
fricción ocasionadas por este desplazamiento, lo que permitirá, a través de la experticia de
comparación balística identificar e individualizar el arma de fuego que haya sido disparada en
un hecho delictivo.
Restauración de Seriales: Es una prueba balística de certeza y de identificación, fundamentada
en la aplicación de reactivos químicos indispensables sobre la superficie del arma de fuego, con
la finalidad de restituir la numeración de los seriales de la misma, que fueron limados,
adulterados o modificados con el fin de evitar identificar a la misma. La aplicación de los
reactivos dependerá del acabo y/o superficie del arma de fuego, ejemplo: reactivo Fray,
empleado para el hierro, reactivos Hume-Rothery y Villella, empleados para el aluminio;
reactivo Spencer, empleado para la plata, níquel, etc.
Determinación de Presencia del Disparo: Analiza las áreas del arma de fuego (boca e interior
del ánima del cañón, recámaras, etc), para establecer la presencia de iones oxidantes nitratos y
nitritos producto de la deflagración de la pólvora provocada por el disparo, a través de la
aplicación de procedimientos químicos y comprobar que al arma de fuego fue disparada.
Determina la presencia principalmente de iones oxidantes nitratos y nitritos, hallándose
igualmente, residuos de sulfatos, cloratos y potasio, sobre la superficie del cañón y de la
recámara del arma de fuego, a consecuencia del disparo. Esta prueba no determina la data, es
decir, el tiempo transcurrido desde la ejecución del disparo, solamente establece que el arma
fue disparada. El reactivo químico comúnmente utilizado para la aplicación de este
procedimiento, es el de Lunge, que arroja una reacción de color azul, que indica la reacción
positiva.
Informe de Rastreo y Seguimiento: Su función es individualizante, y consiste en registrar,
reconocer, identificar y recopilar, todas las informaciones tendientes a perseguir y desarrollar
la movilización y traslado de un arma de fuego, comprometida en la comisión de dos o más
hechos punibles, es decir, permite obtener información, de que un arma de fuego sometida a
experticia de reconocimiento y codificada con el correspondiente registro balístico, se sometió a
la prueba de rastreo y seguimiento y se determina que la misma participó en tres (3) hechos
delictivos diferentes.
Análisis de Trazas de Disparo (A.T.D.): Determina con certeza que una persona haya
disparado, mediante el análisis cualitativo y cuantitativo de las trazas de disparos producidas
por el choque de la aguja percutora contra el fulminante de la bala. Es una prueba balística que
se realiza en un área especial por el uso del Microscopio Electrónico de Barrido, que tiene la
particularidad de poseer un equipo analizador de energía dispersiva de rayos X. La prueba del
A.T.D., consiste en recolectar y recabar, en unas piezas (pines), con bases circulares y
adherentes, trazas, residuos y vestigios de sustancias localizadas, en ambos lados de las manos
(palmar y dorsal), de una persona, y que procesados técnica y científicamente arrojen
resultados positivos, con la presencia simultánea del plomo, bario y antimonio. Es una prueba
de certeza, cuando se obtiene como resultado la presencia simultánea de los elementos
químicos del Plomo (Pb), Bario (Ba) y Antimonio (Sb); indicador de que la persona sometida a
estudio, análisis y evaluación, disparó un arma de fuego.
Próximo Contacto: Se pueden apreciar las heridas puntiformes entre un metro y dos metros
cincuenta centímetros, entre el diámetro distal del cañón y el cuerpo de la víctima; en el plano
óseo presenta bordes irregulares y desgarrados; en la zona muscular presenta bordes
irregulares y desgarrados en menos intensidad que en los planos óseos, en ambas zonas
presentan tatuaje y quemadura. De esta forma, a medida que la distancia del disparo aumenta,
es menor la fuerza de penetración de los tacos, y solo hieren al blanco el conjunto de proyectiles
múltiples disparados.
A Distancia: Son las heridas puntiformes que se observan sin tatuaje ni quemadura,
existiendo un cono de dispersión abierto, ubicándose el tirados a más de tres metros; debido a
que a medida que el arma de fuego se aleja más, se presenta un desflecado en los bordes de la
herida. Y encontramos como norma que a mayor distancia, alcanza mayor superficie en el
blanco.
Técnicas para Determinar la Distancia del Disparo.
Para la determinación de la distancia a la que ha sido disparada un arma se
utilizan procedimientos y técnicas variadas, cuya elección estará a cargo del Perito de
conformidad con las particularidades propias de cada caso, pero podemos decir que en general
se recurre a procedimientos químicos (salvo el caso de los disparos de escopeta donde se
utilizan procedimientos de orden físico), tendientes a determinar la presencia de ciertas
sustancias características de los disparos, como así también su dispersión o distribución en la
zona próxima al orificio de entrada, en general, las pruebas de rutina contienen:
Determinación de Nitratos: Los Nitratos son productos derivados de la oxidación de
los grupos "Nitro" presentes en las pólvoras, utilizándose para ello una reacción específica
sumamente sensible, el Reactivo de Guttmann, basado en una solución de difenilamina en
medio sulfúrico, el que pone de manifiesto la presencia de restos de nitratos mediante la
formación de un color azul característico. Debemos destacar que esta prueba no es
específica para determinar productos provenientes de la degradación de la pólvora, ya que
existen en el medio ambiente, una gran cantidad de sustancias que contienen nitratos.
Determinación de Nitritos: Los Nitritos son productos de la degradación de los nitratos
y de los grupos nitrogenados de los nitro derivados orgánicos, tal como la nitrocelulosa,
ampliamente utilizada con el nombre de "Pólvora sin humo" o "Pólvora anti oxidante", con
la que se cargan la totalidad de los cartuchos modernos.
Determinación de Partículas Metálicas: Como ya se expresara los proyectiles son
expulsados del interior del cañón de las armas de fuego acompañados por una serie de
elementos sólidos y gaseosos entre los que se encuentran partículas metálicas desprendidas
del mismo proyectil, como producto de la acción de rozamiento y abrasión a la que fuera
sometido en su recorrido por el interior del ánima del cañón. Se ha ideado un método que
consiste en colocar sobre la zona que rodea el orificio de entrada, ya sea sobre la prenda de
vestir o sobre la piel del cadáver de la víctima, una hoja de papel fotográfico previamente
fijado, lavado y secado, el que ha sido mojado en una mezcla de Ácido Acético
y Agua Oxigenada. La hoja de papel fotográfico es colocada con la cara que contiene la
película de gelatina en contacto con el orificio de entrada y la zona inmediata en estudio
mientras se calienta por el reverso utilizando una plancha doméstica común. Con este
primer paso se logra que el agua oxigenada oxide las partículas metálicas, produciendo los
óxidos respectivos (Oxido de plomo, cobre, estaño y antimonio) los que en contacto con el
ácido acético, se convierten en las respectivas sales (Acetato de plomo, cobre, estaño y
antimonio). Luego se separa la hoja de papel fotográfico del orificio de entrada y su zona
inmediata, colocándolo en una celda por la que se hace circular una corriente de Ácido
Sulfhídrico (gaseoso), obteniéndose sobre la superficie blanca del papel, una serie de puntos
negros correspondientes a los sulfuros metálicos, los que reproducirán perfectamente
el diseño del tatuaje. Si a esta misma hoja de papel fotográfico ya tratada se le pulveriza
Reactivo de Griess, se obtendrá simultáneamente, mediante la formación de máculas color
rojo, el diseño del tatuaje correspondiente a los granos de pólvora, completando así la
operación.
Determinación de Plomo y Bario: Estos elementos acompañan a los gases producto de
la deflagración de la pólvora y por lo tanto son expulsados por la boca de fuego del arma a
continuación del proyectil, pudiéndose detectar su presencia mediante el uso de un reactivo
compuesto por una solución acuosa diluida de Rodizonato de Sodio, la que posee la
suficiente especificidad y una muy importante sensibilidad (1 en 200.00 para el bario y 1 en
500.000 para el plomo).
Determinaciones por Medios Instrumentales: El uso de modernos medios
instrumentales, con aplicaciones de tecnología de avanzada, tales como la microscopía con
espectrofotometría infrarroja (FTIR) o la microscopía electrónica de barrido, permite
efectuar determinaciones sumamente confiables y altamente precisas de la presencia de
restos de deflagración de pólvora, fulminante y/o partículas metálicas a distancias
superiores a las mencionadas precedentemente. Llegando las mismas, para armas de puño,
hasta los tres metros.
Producción de Disparos Experimentales: Las técnicas utilizadas en la determinación de
la distancia a que ha sido disparada un arma se basan principalmente, como quedara
demostrado en el desarrollo precedente, en la identificación y ubicación espacial de una
serie de elementos que egresan de la boca de fuego acompañando al proyectil causante de la
lesión. Una vez obtenidos estos resultados se impone efectuar una serie de comparaciones o
cotejos, utilizando el arma cuestionada y cartuchos de la misma naturaleza que el
incriminado, es decir que en lo posible deben utilizarse cartuchos de prueba que respondan
a la misma marca, tipo y preferentemente contemporáneos en su fecha de fabricación, a los
fines de lograr reproducir lo más fielmente posible, las condiciones en la que se ha
producido el disparo motivo de análisis. Reunidas estas condiciones de trabajo, se
procederá entonces a efectuar disparos de prueba sobre hojas de cartulina blanca, montadas
en un dispositivo idóneo (Banco de obtención de proyectiles), realizando como mínimo
disparos a distancias variables de 10 en 10 cm. contados desde la boca de fuego al plano
receptor (cartulina). Una vez obtenida la serie de disparos se aplicará a cada una de las
cartulinas el mismo procedimiento de detección de restos de disparo que se haya utilizado
sobre la zona que contiene el orificio de entrada en la pieza incriminada, cotejándose a
continuación sus resultados, en particular la cantidad, calidad, distribución, densidad y
superficie del área de cobertura del tatuaje, lo que nos dará elementos de juicio suficientes
como para determinar la distancia de disparo con una aproximación teórica de +/- 5
cm. Datos de esta naturaleza permitirían al Perito elaborar diagnósticos diferenciales
entre suicidio y homicidio, corroborar las condiciones de disparos accidentales en caso de
riñas (atribuidos a forcejeo entre ambos contendientes) u otras condiciones particulares de
cada caso, tendiente a corroborar la circunstancias del hecho y su concordancia con el resto
de las pruebas reunidas en la causa, principalmente con la testimonial o las declaraciones de
los imputados.
Conclusión
La Balística ha sido definida como la ciencia que estudia el alcance y la dirección de los
proyectiles, o de su movimiento. Sin embargo, una vez expuestas las distintas definiciones
encontradas, es necesario agregar que la balística no solamente tiene que ver con los
fenómenos mencionados (alcance, trayectoria, movimiento), sino que además tiene que ver con
los diseños de los proyectiles, los diseños de las armas, la velocidad en la boca de fuego, el peso
de la pólvora y del proyectil, entre otros. En fin, la Balística no es tan simple como la definición
que data de los tiempos en que las armas eran simples implementos de lanzamiento y las
municiones elementos amorfos sin efectos colaterales. Ahora las armas disparan municiones o
cartuchos de proyectil simple o múltiple, imprimen rotación, grandes velocidades, gran energía
cinética, causan grandes destrozos, etc., y todo eso lo estudia y determina la balística.
En tal sentido, puede concluirse que la Balística comprende el estudio de los fenómenos que se
suceden desde el disparo de un proyectil hasta su momento de choque, de las formas y
características de las armas y municiones y de las condiciones de los elementos de la naturaleza
en el momento del disparo, y finalmente, de los efectos producidos en el organismo.
Por su parte, la Balística Criminal o Forense es la ciencia física que comprende la criminalística,
cuyas aplicaciones están dirigidas exclusivamente hacia el campo penal, que tiene por finalidad
la de recabar y procesar los elementos probatorios o de convicción involucrados en la comisión
de un hecho punible y está orientada para analizar, evaluar e interpretar los medios de pruebas
relacionados y compatibles con el estudio de la balística y los elementos que se involucran para
establecer la relación existente entre el tirador-arma de fuego-víctima, es decir, determinar
desde este punto de vista las circunstancias del hecho, con la finalidad de esclarecer el hecho y
descubrir la verdad.
Así pues, la Balística Forense comprende un conjunto de conocimientos técnicos – científicos y
criminalísticos, que estudian las armas de fuego, sus municiones, movimientos, alcance, efectos
y dirección de sus proyectiles; de la misma forma trata de establecer en las lesiones o muertes
causadas por proyectiles, cuanto detalle resulte posible acerca de las mismas y demás
circunstancias que ayuden u orienten la investigación policial y/o judicial, contribuyendo con
los elementos probatorios para llegar a establecer un hecho delictivo.
De aquí la importancia del estudio de la Balística Forense, ya que se funda en la demostración
de la identidad balística que se establece entre una arma de fuego y sus proyectiles; por lo
tanto, capacita a los profesionales de la ciencia forense, es decir a los criminalistas, quienes
como expertos coadyuvan en la investigación penal apoyando al órgano investigador y por ende
auxiliando al Ministerio Público para fundamentar la acusación. Asimismo, en el aspecto
judicial es importante, ya que los jueces y abogados requieren conocimientos técnicos balísticos
para resolver los casos o litigios donde se encuentran involucradas las armas de fuego.
Por ende es importante decir que la participación del experto o perito en Balística es
conveniente en la reconstrucción de los hechos, ya que su presencia permite obtener una
apreciación más objetiva de las condiciones y sucesos. De esta manera, proporcionará mayores
elementos para poder efectuar la elaboración del dictamen judicial.
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