como FUE POSTBLE 7
Anélisis psicosocial
Sélo le pido a Dios
que la guerra no me sed indiferente
(L. Gieco)
La goneracién de quien esto escribe llegé al despertar adoles-
cente coincidentemente oon el surgimiento del peronismo on el pais.
En nuestra nifies, habfamos seguido a través de le radio y de los
@iarios, las alternativas de le guerra en Europa, y hab{amos asistido a les
sonobras de nuestros padres por tener los parientes 2114. Supimos de “aliadon”
y “alomanes"; pero nos decian "que éste era un pafs de paz al que nunca lle-
garis la guerre".
Ia vida no era fécil. El trabajo era la Ley. Las injusticias
existfan; se vefan; a voces se las toleraban como inmodificabless las exalta-
ciones sccialistas o anarquistas se miraban con recelo...
En las postrimer{as de nuestra infancia nos lleguron los ecos de
Ja Revolucién del 4 de Junio y, de inmediato, los de ese "Coronel de 1s Na-
cién" que despertaba adhesiones y rechazos por doquier. Curiosos y perplejos,
vimos salir e] pueblo a la calle un 17 de Octubre y vimos ascender al escena~
rio nacional la figura de una inusitada mujer: Eva Perén.
Con Perén, fueron 10 afios intensos, para bien o para mal, Con
admiracién, unos, con desprecio, otros, nos fuimos habituando al lenguaje del
Lider, a la menoién de la "justicia social" y a las concentraciones de Plaza.
de Mayo.iodo
nse dusgreté, y Ly
un P
Junto a japtiemore de 1955), derembnea
violencia igusuat-. (los cie
nganoa en un reencucntre de ios
mos en was Revolucién Liberiaior
argentincs. Fero 1
eidid gobernar pres
ontino. Auf, a princiy
popular y ne
roo He os ‘a agistid @ un fendmeno que ao se
de 1996, en un x:
daba en la Argentina cesde hacts
(0 astdvamos accstus
a las sorpresaa de la
aorié un parGntesis dem-
#1 ex
erético a ls eituscién, demontrando que el epicen-
te la gorra del Co:
tro del poter estabe on loz eu
dante en Jefe tonfe 0 que
tos mili-
runtan
yer
tares entre agules y coleridos, con thnques en 1s calle, y finalmente Megason
con ul sivno de le abstencién,
s intoneionen, con un
Panoram. politico frojwentito,
do enrente
Plen de Lucha y un
6, derrocé al gobierny legftimo en un
vided casi absolute vor parte de lo civilidad que sabi: desde Lenpo atrds cue
la revolucién ya entave ceoidida, v invuprd, © 1 cielo de la Revelu
cién Argentine, ¢
Onginin ors
cerrado en sus pro
du lado su diseutidlo etic
tenerse hasta 1969 porque
ere su oben
mico-social, en la Hoyiblics havfe tranquill
sidn, aunque no se supiera bien “orden: paraeS un puesto ce ge
los centinelas. 21
le entonce.
he dado través €e une serie dobla y prrae
2 do 1a violencia ejer
lela;
sida por gruroa clandeatines
qua han pro a
sade ataqual
sidedes militeres y de seguri
secustres y asusinutoa de personas (..+)
lencia popular, estuliidos de ira ocolectiva
des que, freniu = ceterminedus cireunstan
particulares exun-
perantes, ba exyrosado la protesta de gus habitentes.
"Las acciones de
tos
unos (claniestinos) no pare
tener cos
de ekspati: porut: ons signifies tive, como sfntone, os in
violence fo ostallidcs de violencia popuisr. Fue ante
» el que voltes
Lo protagonizé Lanusse, p
gando el poder al peror:
Fero la violencia no cedisé. #
hachoa de Bzoiza (cpicodio traunitice ni avecido y, por ende, no m
zado hasta hoy por 12 comanide:
2 algune vex nos
a
@ ooupir). Al flagule de is aulworsién se afiadid, con In instaln
(1) "argentine, ‘orén a Lanusse"
Planvta. (pége 200-202),je loa terroriay
iw warae de 1y76 eontaren con ol
dad del satsde abeolute. (ad) ae produse la
agen" (2)
@ produce deapuge otro fonémene insdlis
de cuyas proporcions
eo
Pn 193 ve
que @o0n6 a la vide aocial, i viv
violonoia, nevena Wr contiensia de be
pignificesién de lo vivido.
todo ovo? 2620 fus a los hechoa par
aué cada uno tetué coro to
08 que Lo que cud:
os gon “arent:
olvide" retorna,
viduos como en los pueblos, en f
tornos y con! lictos, b
se logre un reconocimionte
EL objes: ial de estas 1fne
std centrado eno) intent
onto,
cto wa hace seria cuanto que no abi
laren, cierta-
monte, les voeus que se kubiese exparnde excuchar. re gocied
ono ha pre-
sentedo una respucata proporcionuda a 1:
agnitud de le vivide. Ko hemos con-
re de 1a Conadep: “Wunca mistado con un-andlisis licido de nuestros Gltimos 40 afios por parte de los "cere-
bros polfticod' de nusstro medio. Carecinos también de una comprensién psicono-
cial de 10 acontecido, segin hubiésomos nocesitado, desde 1a psicologia y ol
psicoandlisis argentinos (3). Tampoco encontramos una "Lectura evangélica" cu~
balmente satisfactoria, de nuestra historia reciente, por parte de tedlogos y
(4).
Nuestra gencracién estuvo huérfana de maestros y profetas (5).
morelis’
Pero 1a develacién de 1a realidad y su significado es una tarea necenaria. Re-
queriré mesura, sabidurfa y, sobre todo, valor, porque serd preciso vencer re-
eistoncias internas, miedo a la toma de conciencia y a la aceptacién de nuestras
imitaciones individual!
y colectivas. Pero éste, el de la busqueda de 1a ver-
(3) Como psieélogo puedo opinar que la literatura psicoanalitica
que conooié 1a generacién del 80 poseyé (por 10 menos hasta 1a década del 70),
‘en términos generales, rasgos europeizantes. Los temas y el lenguaje eran eco
de un niicleo de la clase burguesa que vivia oémodo, mirendo a Europa y sin-
tiéndo;
autosuficiente respecte de los dems grupos. Lo popular y lo argentino
estuvieron ausentes alli. Dentro del grupo fundador, un sector denotaba influ-
encias espafiolas-republicands; otro, de la intelectualidad francesa. Iiubo una
meritoria excepcién, #1 que le cupo el rol del “tdtano sobre el noble corcel"
y que vivié ou profesién consubstanciado con nuestro pueblo y nuestro pais: se
Lamé Enrique Pichén Rivier
(4) La obra do E, Mignone: “Iglesia y Dictadura" (B.P.N.), de
reciente publicacién, no solo es coincidente con 1o que decinos aquf, sino que
muastra, sdemfs, una luctuosa dimensién del tema, que debiera ser objeto de re-
flexién para todos,
(5) Véase: “La actualidad de los escritos proféticos", en E. Fromm:
“EL anor a la vida" (Cap. VII) Edit, Paidos. Studio.ad, us el dnico camino
canitibamos ticmpe para
metabolizar lo acontecido, estar an oo
carlo.
hechos y
Anos puoi
Al fin de lo quorea mundial, & lon alinios Le
pectos dsl tem ao te concentrecién: cdma Los 2)
sin
nti que no sb:
ry ¥ e6no Loa jw
pussto mayor resistencia = le purseoucién. foess miomo se impresioasba
los prisionwroa no se hubiceen rebel ok pasible inde su gran almare. A
voces uno fe los guirdias
utives yar nolitanioa:
aunque algunos hub
eados
a morir. La f ndo casio
a ocultarse nisivemente cin i
sada operative hublor
por
ui. (6)
lay algunas diferencias entre ios campos de concentracién elenznus
y nuestros “centros s de detencién (GSD)": allf erin visibles y no
(6) Bntre nosotros, Z- Mignone (op. cit. pig. 92) considera que en
19% la jerarquia catéiics pulo
aber ejercido una influencia decisive en la ai-
tuacién, como en su tiempo supo hacerlo San Ambrosio an:
bigo.se ocultaba su existencias por otro lado, acd la posibilidad de ser aprehendido
era tal vez mis azarosa y menos provisible.
De todos modos, también 1a reaccién de 1a inmensa mayorfa de nues-
tra poblacién fue, en distintos grados, la negacién de lo que sucedia y el in-
tento de "seguir viviendo como siempre", tratando de "mentenerse al margen" de
la situacién, sin entender que todos estébamos involucrados de alguna manora, -
por pertenecer a la sociedad.
Bl miedo es parslicante; y el miedo nos paralizé como generacién
protagénica. Se negS que 1a tortura fuera un procedimiento generalizado y plani-
ficado, suponiéndola la obra de "unos pocos sfdicos". Se descalificé informa-
cin, creyéndola exageracién de una propaganda tendenciosa. 0 se creyeron loa
hechos pero se suprimié sutilmente la toma de conciencia de los horrores. Nos
resist{amos a creer que tal grado de crueldad existiera entre nosotros, porque
con ello deb{amos asumir el grado do onfermedad de esa sociedad a la que noso-
‘tros pertencofamos, no de una sociedad ajenas que todo eso estaba ocurrienide
aguf, no en otro pafs. Necesitdbanos negar impl{citamente todo lo que ocurria:
si todes los argentinos "eramos buenos", sencillamente "nada de eso existia".
Si la negacién de los hechos nos sorprende, debemos entender que su
Antensidad fue el cont~apeso de 1a intensidad de 1a angustia reinante.
Deseo mencionar un mecanismo peculiar que he podido constatar te~
niendo lugar a posteriori de los hechos. Una vez pasado el terror, muchos indi-
viduos se planteaban alguna vez, aunque fugazmente y sin demasiada conciencia,
"qué debfan haber hecho" o "si habfan hecho cuanto habfan podido". En especial,
cuando se informé abiertamente de la magnitud de la tragedia, pocos pudieron
evadir algin sentimiento de culpa.
Era entonces cuando algunos necesitaban acentuar, en sus didlogos
internos, que habian "obrado bien", que "de todos modos no hubiesen podido hacerubilizando fornas de justificacién. Sin eabargo, en olroc
menentes sensian que “hubiesen dubido hieer min" y se experimentwban culp
nora que ya no cataban bajo ln yresidn del aiedo, podian mzonir Je var
diferente y ver posibilisudes de a so les aaa imrouien
ver. Se tratava do un santiniento
do lo que estaba
Estos
a la personalit
de lo que puliera erecrse
w veyrinidos,
opersndo dentro de los intect
a
do nicional,
interior con et cerres
9 irresuel to
se fuera cuipydle den po ancontrarse
(1D) En 40%
hacer desde el punto a
por qué sucedieron laspodemos pedirle que soa un héroe,
Yor otro Ido, no poems ignorar aue Zon
acertdnicle, no opaniéndess
que el Yistaio
une
dentificarse sin veserves con 41 iiégisen ba
con Dios x con la Fatrix" y no toner ms tomer,
Por ol contrarie, “scr uno mismo" lo exyoniu a uno
a le indofenaién £
bun Letede Uponerse
porta ol surgi:
dente de deine
yo v1 equived:
ria fortsleza interior srt ruuictir. Lo foil uuyirae 4 dein
renunciar a la autononfs.
sus miembros,
aqui. Fara ello neses.
del poder y 1a autoricad.
luego verecon on qué madid
ciontles y de nuestra personalidad que nos pormizen enfrentar mejor exigenctss
noreles y sociales,L destino del 4
lacién con los demis y cada
frente 2 los otres y io que
Anterjuego entre 1s autonomix pe
oxistencza individus
uedro de su libertad
como ser humano.
ae aquilidrio no no puedo vivir eislado.
devo adapessme + 1
ial. “ste oi
pone @] logro de un
pienestar;
pormite parti
en comin: adelen=
tos cientifices y tecnsidy
ad poivoldgica... Pe
esto supone tani siatem exte
no queen a vide ro
ern? constituye 7
ine:
que, para tablemento dem
ipene ine
para gozar de las ventajas de est sociedad, dev
peder ein comprometer si
geidad interior y su autononfi owl
pente en que comienza el menns=
cabo de su individwlided.
Si un sisteme de vida posee cara’
psicolégica qua logro con mi pertencnoia al ozde
dueiio de mi v
pensas de mi protagoniemo, dejanto de serOtra es 1s
ue un
tor adquiere
mf, por 2 nice
mifieasién que pouee o porque ae ha in do cn mi interior ¥ le siento cone
gbligzeidn. Una madre, por
ale, puede "ye
ey pero gene
abruzéndoln con prevencionss ("ves sos ingsnut y no
nensejes. Yntonces, el
ga" la que ln paralise, no Ls o
equindo tipn & coaceién adquiere ane inportancis
toridrl ye no ext et
que 1s presente
tre del individue, sin 9 Jo control ox
trol interior. (9)
ehata 1
su promi: fuersx uino del wo
jo, sate non wxplic ejemplo, anid
soverde of
eventualmente ésta Jlegue a adquirir
tes de uma soci
pechadas.
nhyacont Acerca del poder plasma in
conciensis de los indiv
ia directriz sobre su con:
vos,
(9) Constituys un capitulo importante de le psicologia evelutiva y
Alisis mostrar eémo se int
del psic oriza en
céme luego sigue operands en eusenct:
de ellos,
pautaa y al sistema de velores ético-moreles.genera una mentalidad (una manera de ver las cosas, de sentir y de actuar) que
impregna tqda la vid
Asf, constituye una verdadera ética, una perspective vi-
tal que determina una actitud fundamental y una "manera de ser en el mundo”.
Conciencia dependien
Bn lo que hace a 1a autoridad, podemos distinguir (10) un primer
tipo de mentalidad, actitu o enfoque, que llamaremos "conciencia dependiente".
Ella es 1a voz de uns autoridad externs interiorizada (los padres,
el Estado o ouslquier otra). Como tal, las leyes y sanciones entran a fornar par-
te de la personalidad y cuslquier trasgresién es vivide como "culpa". Si In auto-
vidad fuese vivida como puramente externa, se podrfa sentir "temor" al castigo o
@ la pérdida de recompensas, pero no propiamente "culpa", como en este caso.
Aqui, la separacién con la autoridad externa no suele ser completa: norsalnente,
1a persona de conciencia dependiente esté sujeta a la autoridad: se apoya, busi
consejo, pide permiso. La presencia de la autoridad nutre 1a conciencia.
Las obligaciones no se determinan por un juicio propio de valor,
donde yo perciba la bondad ética de una conducta a realizar; sino principalmente
porque san mandatos o prohibiciones establecidos por 1a autoridad. En el fonto,
no es que algo ha sido mandado porque es bueno, sino: es bueno porque ha sido
mandado.
Esta forma de conciencia supone una debilided interior, que lleva
(10) Bn 1fneas generales, hacemos nuestros los conceptos de E. Fromm
desarrollados en su inestimable obra “Etica y Psicoandlisis" (F.C.E.).ghedecer, aun
todo el vaio:
quay
couo "no equive:
(ave Lo “oneajena"), asf, au vi erencia
(contre
2 fuora de ai) pero con vacso iniorior. Hn esencia: no es él mismo
quo decide.’Se ha convortide on auténata dentro de un aistema Legalist:
(12) Como ejemplo: en la historia de 19 vida religions dentro det
endida cono "la volunt
credo catélico, ei vote de obedisncia
(sie)", lend un largo y espinoso capftule.perior y abdito, accntis
sosencinl dewiguildnd, deacontia
io y no tolore 12 persona se convé
2 tel ¥ repercusién pai
ca notable: toda productividad y unted ies produce un
suatinionte de eulp
(a2 wenes inconcionte}. ¥
Jaga x los 1
la be nal eotendida hace que el sent
de virtud, en iniicio de que el nombre no se
ho términos “cones cn
ia dopeniiente" y “couciencia autoritarir
low usamos como equivalentes, porcue somotedor y sometide comprten un viene
cédigo y una misns tablc de valores.
del ciolista", que so dovlega a:
Beta meatalidad pusde estar
Ja vida humana: fami]
de los temas oternos de le
gira alrededor do esta
gunos pérrefos de la ob
y Creonte en las entrain que
opinién de un padre.
Pues por ogo los houbres piden engendrer y tener en
hijos cumisos.
que le ciudad gone en el nando es nenester obede—
(13) Un trabajo nuestro:
eetf dedicado al tem.serie no solo an las minuein
en lo justy y
an je contrar
e
os va a deete
escondides la
justo 1s
iz on el yuge.
Gonciencia
38 reaceién de ri
cimieato de nuestro éxito ¢
cial de nuestra vida,
La conciensia autéucm es nuestro v
que nos lleva a que
lleguemoa # ser lo
ua somos potencielmunte, al deapliegue de nuostras virtun—
lidedes, a 1a plenitud productive y erestiv:
Es la que nos dice qué estamos haciendo con nuestra propia vida.
eonsecuencis
ye el guardidn de nuestra integridad. ,
constituye el gonui-
no "amor @ sf mismo", si el amor es la i
quien se ama y el cuidado por 2a singularided de la per
auténom, me ooupo de mi vezdatere intergy y de lo que mehacer de mi vide una vida humna, integra y fells.
afirno todo lo que de humaine b
wo también con elle, 2:
nh, estoy afirmende lo
y lo que es netural a mi condicsén by
condicién.
dario con los otros, qus
concics
» & diferencia
"porque #s bueno". Y¥ os buene yorque s
Mo Sticumente haciendo algo
como hombre, no sinplesente torque eoté miniado. Por tanto, aqui
reonslidad, la rectitud moral, 12
felicidad, e} desarrolio de 1
is creatividad, la p
sonal, 2 oductividad y la capsei
Facidad de
asar, se concilian ¢ identifican,
izog mismos. 2s un arte que supone 14
nsige miazo, Y Geta es una cova dificil on 1a no-
xién,
leneta
auténowa necesito la conviccién de que
responeubilidad
yo y no otro debo sor ei dueilo de mi vida (quo mi
onde a uf elegir ol
lograr ser felis) q:
para mi
vatd dovila.
Pero ei mi autor da, ei ho codigo denasiado on pos
nis siento impotente ante un modo de vivir 20.
de mi edaptacién soc
aniado aévil y
ard de
oreé ni elegi pero que mo dirige, aquéila voz ne le
como para escucharla.
irecta.
Cuando vs descuidada y desoida, ella se expresa en forza
Habla en cada uno con un vago sentimlento de incomodidad, insatisfaccién o abuy
rrimiento, 0 cuando su voz os fuerte y lu cilonciamos con esfusrzo, termina ex-Fr
vada por la sabiduria del cuerpo que no pusde ser neguda y se mar
angustias o depresiones; 0, wt
» Por enfermedcdes ffsican o
Bn aintesis
la conciencia deperdiente © auroritaria wstedece
primecfa de la Loy sobre ie Vida. Le coneienosa auténona, en cambio,
le Viea sobre la Ley. Fone 1
Ley al servicio
2 le visa,
0 encadona 1s ¥
1a opresién.
nos paulinos: “Libera al hombre de lu vaclavity
Y pone el Amor 2 la Vica en ol apicentro de 1a realid
de (12)
Ruestra oxperiencia histéric:
Semos conclufr que la experiencix
vivida a partir de 1976 fud el Gtime trane y 1s avelucién natural di
venerado por la extonnién 4
del Goncilio
Gay
8fico u la concionvia auténom o
nticeno IL coine
y confiere fune
damento filos
io dice: "El hombre no puede
orientarse 21 bien sino Libre:
re requiere
que obre
segiin conciente y Litse
eleceiéns
dueide dese dentro y no
externa" ("Gaudiua et
Dudamos que 2
so autocalificaban "occidentales y cristianos",
conceptos.(aie
autonomfa personal. 31 proceso comenaé cuando por primera vex "legitiman:
reota © indjrectamente, atin con nuestra tolerancia y silencio) el uso de la tore
tura en cualguier comisarfa perdida de la Repdblica, ia tortura, desemos decirlo
con dolor, habia existido desde siempre cn nuestra historias pero lu ciudadanfa
1s repuliabs como ebuso de poder. duando, como
iedad, aceptamos el uso de wér
todos que conculcan derechos humanos béeicos, cuslquiera fuerz su intencién o
finalidad, depusimes nuestra intesridad individual cono seres 4
manos. (25)
Nuestra generacién ha sido educsda con principios predominantemente
auzoritarios. Como en el ya citade pasajo do Antigo:
» 1a idea de que los hijos
son traides al mundo pare satisfucer a sus padres y compensarlos de sus enfuerzos
y frustraciones sigue teniendo amplia difusién. ¥e frecuente oncontr
hijes que
sufren sentimientos de culps por "no amar ouficientomente a sua pu
haber colmado sus oxpectativas",
A esto se aliade la presién de la "autoridad enévina” de 2
piblica” expresada on un conjunto do valoraciones y mandates implicites. vst.
toridad anénima puede ser nis oprosiva que la minifiesta, El individuo es co:
(15) He ofdo opinar a personas que por otro lado consideraba valie-
vas y ne merecfan respeto: "21 Régimen fu condenable. Fero gracias a eso hoy &
tamos gozanio de la democracia". aqut encontramoa el meolle de una mentalidad e-
quivecada y depondiento. Porgue no podemos soglayar ostas cucstiones: Somos Libres
gracies al Régimen o pese a dL? No nabie otro camino legitimo, como el gue de:
dieron los italianos? Vale 1 pena un orden inpuesto por ol Wstado, que no hea
ganado nosotros como sociedad y por el que homos canjeado nuestra 1i
que’ nos benefice como sero bunanos un orden inhumeno? No podemon legitimar un
lesive de los derechos humenos aduciendo Ia supueste whiticad
medio por esenci
de sus resultados.nade en nombre de “1a cluneie", dei "s
sido coma", Gel "LLa:
daa”. La publicddsa y ol modie en gun
le dicen "gud debe hac
férnulas "cientificnmente com
te contexte,
Libertad de a
uno:
te cowprometiza. Ast rosuita comprensible el compor
poblacidén en lu vide po
jas (ltims déend,
plantscién de un s.
da "desperson
jos individ
ol Nadoctrinamiente".
ia torture no constituys sto ua medio para extraer inTorm
9 se lo usa habit)
wlmente 7
litar la person’
del detenide y do ia pov):
onibpande ul terrer y¥ sluecioninda sceres de
pensar por sf miomo constituia un peligro
ancionado por el ¥é
autono=
einen,
rn
mental del ciudadano era especininente o
ci6n, onc
Videla ha sido
genci=se.
hay cuerpos
quien ¢
{Declerseisa ¢o un bes
(27) "cuanto (ion
anos a nuestros
usosores espiritua
tes del vicarieto y dstos no: pan"
(rég- 33)-9 su extern
y fisteo, Jespuda
sonom
idueién y el
Cualquicr persona
x “ohups:
y "dosaparecida": f
obrero, rents
ad do sujoto: -
odo, cone forma de essex
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