República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
San Felipe – Estado Yaracuy
TEORÍA CROMOSOMICA DE LA
HERENCIA
Docente:
Vanessa Torrealba
Alumna:
Valentina Rodríguez
5to, “A”
Introducción
En este ensayo trataré de algunos aspectos de la teoría cromosómica de la
herencia.
Esta teoría es muy fundamental para los estudios de la actualidad referentes a lo
que es la genética. Antes que Theodor Boveri y Walter Sutton investigarán más
sobre esta teoría, Gregor Mendel a través de sus estudios, experimentos y
seguimientos logró formular su conocido trabajo llamado “las Leyes de Mendel”.
Gracias a sus experimentos logró saber cómo se transmiten los caracteres
genéticos de una generación a la siguiente.
Thomas Morgan, quién es el creador de la herencia ligada al sexo, fue el que
llevó a ser reconocida la teoría cromosómica de la herencia.
Antecedentes
El principal antecedente de la teoría cromosómica de la herencia lo constituyen los
estudios de Gregor Mendel, quien llevó a cabo una serie de experimentos y
seguimientos entre plantas de guisantes, logrando formular las conocidas Leyes
de Mendel sobre la herencia en 1865.
Sus experiencias resultaron fundamentales para comprender cómo se transmiten
los caracteres genéticos de una generación a la siguiente. En primer lugar,
descubrió que existen caracteres (genes) de dos tipos: dominante (AA) o recesivo
(aa), según esté manifiesto en el individuo o no, siendo en este último caso
portador del gen no manifiesto.
De este modo, Mendel propuso la existencia de individuos “puros” (homocigóticos)
ya sean dominantes o recesivos (AA o aa), y de otros heterocigóticos resultantes
de la mezcla y transmisión genética (Aa), para cada carácter hereditario
específico.
Esta aproximación fue el primer intento humano por describir las leyes que
gobiernan a la genética, y a pesar de que sus resultados fueron reconocidos
mucho después, se trata de un aporte revolucionario para su época, fundamento
de todo lo que vendría después.
No pasó mucho tiempo hasta percibir la correlación que existe entre el
comportamiento de los cromosomas y el de los factores hereditarios de Mendel,
aunque el número de estos sea grande y el de aquellos limitado para cada
especie.
En 1902, Sutton, propuso la siguiente hipótesis: los factores hereditarios debían de
estar localizados en los cromosomas.
Al norteamericano y premio Nobel Thomas H. Morgan le correspondió contrastar
la validez de la hipótesis de Sutton, con la cual, por cierto, no se mostraba de
acuerdo. Consiguió verificarla y demostró además que los genes se hallan
ordenados linealmente en los cromosomas. Morgan utilizó para ello una pequeña
mosca que tiene un ciclo de desarrollo corto y es fácil de criar en grandes
cantidades y en poco espacio, es la mosca de la fruta, mosca del vinagre o
drosófila (Drosophila melanogaster). Presenta pocos cromosomas, sólo 10, cuatro
parejas y muy distintos entre sí.
Los resultados de los experimentos llevaron a Morgan a formular una serie de
conclusiones que conforman la teoría cromosómica de la herencia:
-Los factores hereditarios (o genes) que determinan las características fenotípicas
de los organismos se localizan en los cromosomas.
-Cada factor (o gen) ocupa un lugar específico en un cromosoma determinado. A
este lugar se le denomina locus (en plural loci). En los organismos diploides cada
factor está duplicado (hoy se llaman alelos) y se sitúan en un mismo locus de un
par de cromosomas homólogos.
-Los factores (o genes) o loci se disponen linealmente a lo largo de los
cromosomas.
Trabajos de Thomas Morgan
Thomas Hunt Morgan reconoció la presencia de los cromosomas sexuales y de lo
que se conoce en genética como "herencia ligada al sexo". Demostró que los
factores mendelianos (los genes) se disponían de forma lineal sobre los
cromosomas. Los experimentos realizados por Morgan y colaboradores revelaron
también la base genética de la determinación del sexo. Morgan continuó sus
experimentos y demostró en su "Teoría de los genes" que los genes se
encuentran unidos en diferentes grupos de encadenamiento, y que los alelos
(pares de genes que afectan al mismo carácter) se intercambian o entrecruzan
dentro del mismo grupo.
Experimentos:
Thomas Hunt Morgan trabajó intensamente en un programa de reproducción y
cruce de miles de moscas de la fruta en la Universidad de Nueva York BIll Bryson,
Una breve historia de casi todo, en un cuarto que pasó a llamarse el Cuarto de la
Moscas. BIll Bryson, Una breve historia de casi todo. Intentó hacer mutar las
moscas con diversos medios (rayos X, centrifugadoras, etc). BIll Bryson, Una
breve historia de casi todo.
La mosca de la fruta cual posee 4 pares de cromosomas. Uno de esos pares se
identificó como conteniendo cromosomas sexuales X y Y. Aplicó los principios
mendelianos en las moscas. El estudio de herencia realizado por Morgan
demostró la herencia ligada al sexo, y es una de las primeras evidencias que
confirman la teoría cromosómica de la herencia basada en el cruzamiento.
En 1909, Morgan observó una mosca de la fruta (Drosophila melanogaster) con
una mutación extraña a la que llamo “ojos blancos”, debido precisamente a la
coloración de sus ojos (contraria a la normal, que es roja). Analizando esta mosca
al microscopio Morgan descubrió que era un macho, y decidió usarlo como
semental para así poder observar cómo iría pasando de generación en generación
la nueva característica de ojos blancos. Toda la descendencia de esta cruza
resultó tener los ojos rojos, lo cual hizo sospechar a Morgan que algo raro había
ocurrido, pues el color de los ojos del padre no podía haber desaparecido. Decidió
entonces tomas a un par de “hijas moscas” y cruzarlas entre sí, simplemente para
ver qué pasaba. La sorpresa de Morgan fue muy grande, al observar que entre las
moscas “nietas” había machos con los ojos blancos.
El problema entonces fue explicar qué había ocurrido durante la transmisión
hereditaria para que el color de los ojos blancos sólo lo poseyeran los machos.
Morgan propuso la herencia ligada al sexo, es decir, la existencia de caracteres
ligados al cromosoma sexual X de las hembras. Posteriormente, Morgan encontró
otras características que se heredaban de la misma manera, haciendo cada vez
más sólida su idea de que estaban ligadas al cromosoma sexual. En ese momento
Morgan adopta la palabra gen o genes para describir estos factores que se
heredaban junto con el cromosoma X, argumentando que quizá estos genes
estaban alineados formando parte de los cromosomas, los cuales, en su conjunto,
formaban el acervo genético de los individuos y de las especies.
Con forme avanzaron sus investigaciones, encontraron más genes que estaban
asociados con el cromosoma sexual, y más aún, encontraron factores que estaban
localizados en los cromosomas I, II y III. Esto implicó necesariamente pensar que
había una relación entre la transmisión de los cromosomas y la aparición de
ciertos caracteres. Los genes eran transmitidos al mismo tiempo que el
cromosoma, de tal forma que ciertos factores contenidos en los cromosomas
darían un patrón de herencia en el que los genes que se encontraban en cada uno
de ellos funcionaban como un grupo de ligamiento.
Así, se asociaron por primera vez los cromosomas con los genes y se determinó
que estos últimos se comportaban de acuerdo con el comportamiento de los
cromosomas durante la meiosis. Esto es lo que se conoce como la teoría
cromosómica de la herencia.
Herencia ligada al sexo
Thomas Morgan que en vida fue un genetista estadounidense, quien concluyó que
algunos caracteres se heredan ligados al sexo. Hay algunos caracteres que están
determinados por genes que se encuentran en los cromosomas sexuales y, por
tanto, se heredan a la vez que el sexo. El tipo de herencia de estos caracteres se
denomina herencia ligada al sexo. Algunas enfermedades que padece la especie
humana se deben a la presencia de algún gen defectuoso en algún cromosoma. Si
el gen defectuoso se localiza en un cromosoma sexual, las enfermedades a que
dé lugar se heredan ligadas el sexo.
El hombre solo tiene un cromosoma X. Por ello, todos los genes situados en él se
manifestarán, sean dominantes o recesivos. En cambio, en la mujer, un gen
recesivo no se manifestará si en el otro cromosoma X se encuentra su alelo
dominante. En ese caso se dice que la mujer es portadora, y la probabilidad de
que sus hijos varones exhiban dicho carácter es del 50%. Por ejemplo, el
daltonismo, un tipo de distrofia muscular y la hemofilia son enfermedades
determinadas por genes en el cromosoma X y, por tanto, se heredan ligadas al
sexo. Ambas anomalías se producen por sendos genes recesivos localizados en
el cromosoma X.
Herencia ligada al Cromosoma X
Dominante:
El gen responsable del fenotipo se localiza en el cromosoma X, y una sola copia
del alelo es suficiente para desencadenarlo. Puede ser heredado del padre o de la
madre. Los hombres solo pueden heredar un cromosoma X. La consecuencia de
esto es que las mujeres tienen más probabilidad de heredar un alelo ligado al
cromosoma X que desencadene el fenotipo.
Cuando solo la madre es portadora del alelo en uno de sus dos cromosomas X (es
heterocigótica para el carácter), ella misma presentará el desorden genético y
además:
El 50% de sus hijas tendrá el desorden.
El 50% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando la madre es portadora del alelo en sus dos cromosomas X (es
homocigótica para el carácter), ella misma presentará el desorden y además:
. El 100% de sus hijas tendrá el desorden.
. El 100% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando solo el padre es portador del alelo en el cromosoma X, él mismo
presentará el desorden genético y además:
El 100% de sus hijas tendrá el desorden.
El 0% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando los dos padres son portadores (la madre heterocigótica para el carácter):
El 100% de sus hijas tendrá el desorden.
El 50% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando los dos padres son portadores (la madre homocigótica para el carácter):
. El 100% de sus hijas tendrá el desorden.
. El 100% de sus hijos tendrá el desorden.
En algunos desórdenes como el Síndrome de Aicardi, el cromosoma X afectado
es letal, y solo sobreviven las mujeres.
Recesiva
El gen responsable del fenotipo se localiza en el cromosoma X, se necesita
homocigosis del alelo en las mujeres para expresarlo, mientras que en los
hombres basta con portarlo (puesto que son necesariamente, hemicigóticos para
el cromosoma X). Puede ser heredado del padre o de la madre. Los hombres solo
pueden heredar un cromosoma X. La consecuencia de esto es que las mujeres
tienen más probabilidad de heredar un alelo ligado al cromosoma X, pero que no
desencadenen el fenotipo (portadoras).
Cuando solo la madre es portadora del alelo en el cromosoma X, ella misma no
presentará el desorden genético y además:
El 50% de sus hijas será portadora.
El 50% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando el padre es portador del alelo en el cromosoma X, él mismo presentará el
desorden genético y además:
El 100% de sus hijas será portadora.
El 0% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando los dos padres son portadores:
El 50% de sus hijas tendrá el desorden y el 50% será portadora.
El 50% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando la madre es homocigótica para el alelo, y el padre no lo porta:
El 100% de sus hijas será portadora.
El 100% de sus hijos tendrá el desorden.
Cuando la madre es homocigótica para el alelo, y el padre homocigótico:
El 100% de la descendencia tendrá el desorden.
Herencia ligada al cromosoma Y
Las enfermedades ligadas al cromosoma Y son muy poco comunes, debido a la
poca cantidad de información genética que contiene. Solo pueden transmitirse de
padres a hijos con un 100% de penetrancia, ya que las mujeres carecen de
cromosoma Y. Las deleciones en el cromosoma Y son una causa frecuente de
infertilidad.
Las enfermedades ligadas al cromosoma Y son todas aquellas derivadas de
mutaciones de alguno de sus genes, que se mantienen en toda la descendencia
masculina.