papaya, manzana, uvas, naranja, melón, ciruelas, durazno y peras.
La linaza es una semilla muy
efectiva para evitar el estreñimiento y mantener el intestino saludable. Los cereales integrales
te caen de maravilla. Sustituye la leche de vaca por leches vegetales, como la de soya,
almendras o arroz, muy nutritivas y ricas en calcio.
Incluye el aceite de oliva en tu dieta, es rico en nutrientes y mantendrá tu estómago
funcionando de forma eficiente. Evita beber gaseosas y alcohol. Mastica adecuadamente y
come despacio.
La remolacha fresca o en jugo, por su alto contenido en Betaína facilita el procesado de la bilis
por el organismo.
nfusiones calientes y suaves de té y manzanilla.
Leche descremada, quesos descremados, yogur descremado
Arroz, pastas alimenticias, pan, galletas (tipo María)
Legumbres en raciones moderadas sin piel
Frutas hervidas, al horno, almíbares, crudas, salvo las flatulentas
Verduras y ensaladas: Todas, salvo las flatulentas o las de digestión difícil (pimiento crudo,
pepino, cebolla y otras)
Carnes magras, jamón cocido, no graso
Pescado magro o blanco
Alimentos grasos: aceite crudo o hervido, de oliva o semillas
Tipos de cocción: Es recomendable preparar los platos con poca grasa incorporada, sin freír.
No calientes la grasa por encima de los 100 °C. Los platos crudos, hervidos, a la plancha, al
vapor, papillote son más adecuados después de la intervención.