RESUMEN DEL ARTÍCULO
Una introducción a la filosofía política
Juan José Botero
El presente resumen es construido en su mayoría utilizando citas textuales del autor y el
artículo en cuestión.
1. El campo de trabajo de la filosofía política. ¿De qué se ocupa la filosofía
política?
La filosofía política saca a la luz la coherencia interna y los supuestos de las diferentes
concepciones políticas particulares. En este sentido la filosofía política penetra las
apariencias que envuelven los debates ideológicos.
En primer lugar podríamos afirmar que “la filosofía política se ocupa de la vida política en
cuanto dimensión de la existencia humana”( página 16) sin embargo dicha respuesta
termina siento muy general.
2 respuestas más específica serían:
1. La filosofía política consiste en tomar los fenómenos políticos y preguntarse por su
esencia, es decir, qué hace que dichos fenómenos pertenezcan al ámbito político. Si este
fuese el caso, el objeto de la filosofía política sería una metafísica de la filosofía
política.
2. Otra posición consiste en considerar que la filosofía política se centra en abordar
conceptos tales como el Estado, la ley, comunidades políticas, partidos, guerra, etc., y
aclarar su significado o sentido al interior de diferentes enunciados. Este sería el
enfoque de la corriente analítica clásica de la filosofía política, sin embargo, autores
como Rawls, a pesar de trabajar con la metodología analítica, va más allá debido a
que no se conforma con dicha posición, sino que hace planteamientos y propuestas.
DIFERENCIA ENTRE CIENCIA POLÍTICA Y FILOSOFÍA POLÍTICA
Es importante distinguir entre la disciplina de la Ciencia Política y la disciplina de la Filosofía
Política. No son lo mismo. Aunque ambas comparten un mismo objeto de estudio, sus
metodologías, perspectivas y objetivos son sustancialmente diferentes.
CIENCIA POLÍTICA FILOSOFÍA POLÍTICA
El objetivo de la Ciencia Política es La Filosofía Política, en cambio, no tiene por
establecer describir y explicar los hechos objetivo hablar de lo que sucede empírica y
políticos realmente en la política, sino que se interroga
sobre el deber ser de la política y en ese
sentido sugiere (prescribe) ese deber ser
(Normas).
Ejemplo: Utilizando el método de las ciencias Ejemplo: Utilizando los métodos filosóficos se
sociales, describe las características de pregunta por el deber ser de la democracia, la
sistemas políticos concretos Ejemplo: la legitimidad del poder político ejercido desde
dictadura norcoreana y la dictadura Cubana, el la dictadura, etc.
sistema presidencialista estadounidense y el Su herramienta principal es la reflexión: no se
sistema presidencialista colombiano. Etc. dirige a los hechos para comprobar hipótesis
Describe dichos modelos políticos haciendo que se hayan podido aventurar, sino que se
alusión a los actores políticos concretos y pregunta por las normas y los principios que
abordando cada uno de los casos, deberían regir en las comunidades políticas.
En síntesis: la Ciencia política es descriptiva y En síntesis: La Filosofía Política es prescriptiva
explicativa porque tienen como objetivo y normativa. Porque prescribe o sugiere
describir y explicar los hechos políticos normas sobre el deber ser de los hechos
políticos.
Así, la filosofía política estudia los aspectos y conceptos abstractos del gobierno, la democracia, la
paz, la libertad, la justicia, los derechos, entre muchas otras; sin embargo, debemos dejar claro,
que la filosofía solo maneja aspectos teóricos, no se involucra con la práctica.
La ciencia política es una ciencia social empírica, que además toma en cuenta las situaciones
históricas concretas.
A. LA PROPUESTA ANALÍTICA CLÁSICA Y EL TIPO LÓGICO DE
LOS ENUNCIADOS DE LA TEORÍA POLÍTICA.
¿Qué se propone la vía analítica clásica? Esta corriente tiene como objetivo clasificar el
sentido de los conceptos que usamos en política por lo que analiza sus proposiciones y
enunciados de la política.
En este sentido, la filosofía política desde la perspectiva analítica establece la forma
que debe tener una argumentación en el campo de la filosofía política. Así se ha
determinado que los enunciados de la filosofía política se refieren al deber ser de la
política, por lo cual, se refiere a hechos normativos, prescriptivos o evaluativos, y
no describe en ninguna situación fáctica de tal manera que no se les puede catalogar
como verdaderos o falso con relación a la descripción de determinada realidad.
Ejemplos:
El Estado debe reducir las injusticias sociales.
El secuestro de personas es una práctica abominable. (Este juicio, aunque no
contiene la palabra debe, es un juicio normativo en la medida en la que expresa que
el secuestro no debería ocurrir). De acuerdo con la anterior los enunciados de la
filosofía política corresponden al campo de la ética social.
B. LA TEORÍA DE LA JUSTICIA COMO EJE DE LA FILOSOFÍA
POLÍTICA.
La filosofía política a partir de la obra de Rawls ha privilegiado un aspecto de la ética social
y económica que se ha denominado teoría de la justicia o teoría de la justicia social. Ahora
bien, ¿Qué es la teoría de la justicia? Según Christian Arnsperger y Philippe Van París “la
teoría de la justicia social es el conjunto de principios que rigen la definición y la
repartición equitativa de derechos y deberes entre los miembros de la sociedad” (ética
económica y social, París, 2000). En este sentido lo que le interesa la filosofía política de
las instituciones sociales es que sean justas.
Ahora bien, ello contrasta con el concepto de bien el cual era el término ético básico
anterior de la filosofía política y la ética. es por ello que a continuación nos detendremos en
analizar los dos enfoques de la filosofía política.
II. DOS ENFOQUES EN FILOSOFÍA POLÍTICA.
A. EL ENFOQUE CLÁSICO.
Este enfoque tiene como paradigma la filosofía política de Aristóteles, el cual se puede
resumir en la célebre formulación: “El hombre es por naturaleza un animal político”. (La
Política). Pero para hacer una interpretación correcta de dicha sentencia debemos
interpretarla en el contexto en el que fue proferida.
La polis o ciudad estado griega, es la comunidad que ha logrado una autosubsistencia e
independencia económica total, que se basta a sí misma. La polis nace y se desarrolla para
satisfacer las necesidades vitales de los ciudadanos, en este sentido la polis tiene una
naturaleza o función la cual consiste no sólo en permitir que sus ciudadanos vivan sino que
vivan bien. Así, el Estado, no sólo procura los medios para que sus ciudadanos vivan, sino
que también deben procurar que vivan bien o vivan moralmente bien. (La naturaleza de una
cosa es su finalidad, aquello para lo cual existe, es su bien supremo o causa final).
El razonamiento de Aristóteles se puede resumir de la siguiente manera:
El bien supremo de una cosa es su finalidad. La plena auto subsistencia, es para una
comunidad su bien supremo. El Estado es la entidad que permite alcanzar esa auto-
subsistencia, por lo tanto, todas las otras formas de organización social (familia,
aldea, comunidades) tienen en el Estado su finalidad, por consiguiente, existen sólo en
función del Estado. Por este motivo el hombre recurre a esta forma de vida asociativa para
alcanzar su bien supremo el cual es también, por naturaleza, político, esto es, su naturaleza
consiste en ser ciudadano de un Estado o de una polis.
Ahora bien, si nos apoyamos en la Ética Nicomaquea, Aristóteles nos dice que el bien
supremo del hombre, y por lo tanto, el objetivo de la política, es aquello que se conoce
como eudaimonía (traducido habitualmente como felicidad). Ahora bien, la eudaimonía se
adquiere mediante la crianza, la educación y la cultura, actividades que sólo pueden
desarrollarse al interior de instituciones como la familia la comunidad y el Estado. Por lo
tanto, el hombre sólo puede alcanzar su bien supremo, la eudaimonía, como integrante de
un Estado bueno. Un Estado que encarne el ideal correcto de vida buena. En este sentido la
naturaleza o el fin del Estado es la perfección moral de los ciudadanos con miras al bien
vivir. En este sentido, dado que la eudaimonía únicamente puede alcanzarse cuando se
pertenece a una polis, el hombre es por naturaleza político, en tanto que por naturaleza
pertenece a un estado.
Ahora bien, si el bien del Estado es el perfeccionamiento moral de los ciudadanos Y si la
concepción correcta de la vida buena sólo se adquieren por medio de la crianza, la
educación y la cultura, entonces un buen Estado es aquel cuyas leyes e instituciones
conduzcan a las personas a actuar correctamente desde la edad más temprana. En este
sentido, el Estado debe hacer a las personas fundamentalmente buenas.
En síntesis, hacer filosofía política al modo clásico es en primer lugar configurar un ideal
de vida buena; en segundo lugar, identificar las formas de organización política que
resultan ser los medios más aptos para alcanzar ese ideal ( pág. 22).
B. EL ENFOQUE LIBERAL.
Según Martha Nussbaum, “el liberalismo sostiene la prioridad tanto analítica como
normativa del desarrollo del ser humano (…), sobre el desarrollo del Estado, la nación o el
grupo religioso (…), la cual reconoce cada entidad separada como un fin y no como un
medio para los fines de otros” (Martha Nussbaum, Sex and Social Justice, New York,
Oxford university, Press, p. 64).
El enfoque liberal en filosofía política se deriva de las llamadas teorías contractualistas.
Estas teorías responden a la necesidad de justificar el derecho o no que tiene el Estado, por
ejemplo, de quitarme parte de mi propiedad, de imponerme impuestos, o de obligar a unos
jóvenes a prestar servicio militar, o en general de proferir o hacer cumplir las leyes.
Algunos representantes de las teorías contractualistas son Thomas Hobbes, John Lock y
Rousseau.
Según Thomas Hobbes el objeto del contrato social es proporcionar seguridad debido a que
el estado de naturaleza previo al contrato social es un estado de guerra permanente de todos
contra todos.
John Locke tiene una visión más benigna del estado de naturaleza, pues considera que en él
los individuos son siembran, trabajan y tratan de hacer un mundo mejor y más confortable,
por lo que el objeto del contrato social ya no es proporcionar seguridad sino proteger la
propiedad.
Por último, Jean-Jacques Rousseau tiene una visión idílica del estado naturaleza. En éste
los individuos eran felices por fuera de la sociedad, pero en algún momento tuvieron la idea
de agruparse en sociedades, sin embargo, esta sociedad los corrompió y los convirtió en
seres dependientes, desdichados y miserables, por lo cual, se hizo necesario la construcción
de un contrato social para mejorar las condiciones sociales y facilitar el bien general por
encima del bien particular. Por este motivo, el contrato social no funda la vida social.
La respuesta es que la legitimidad que tienen el estado para hacer dichas cosas depende de
la justicia, esto es, un gobierno legítimo es un gobierno justo y los gobiernos son legítimos
en la medida en que estén respaldados por un acuerdo mutuo y justo entre el ciudadano y el
Estado.
Para los que sostienen la teoría del contrato social no es un problema el que históricamente
sea verdadero que la gente se haya reunido y firmado un contrato, o que ello sea solamente
hipotético. Lo importante para ellos es la concepción de la sociedad como una red de
obligaciones aceptadas voluntariamente. Lo importante es que la realidad a la que
denominamos contrato social sea construida voluntariamente y por seres racionales y
autónomos. El contenido de este pacto es precisamente lo que se llama “justicia”.
Diferencias entre el enfoque liberal y el enfoque clásico de la filosofía política.
En el enfoque liberal los seres humanos son por naturaleza a políticos. Es decir, no son
esencialmente ciudadanos, sino agentes libres, iguales e independientes que persiguen la
satisfacción de sus propios intereses.
El Estado resulta ser una creación humana y no un hecho natural. Por consiguiente, hay
fuertes restricciones en cuanto a los poderes del Estado frente al individuo. La función
primordial del Estado es la protección de los ciudadanos y sus derechos naturales, y no
tiene nada que ver con la perfección moral de los ciudadanos.
A diferencia de Aristóteles, los liberales piensan que hay muchas maneras de vivir una
vida buena. De ahí se sigue que hay que dejar a los individuos la libertad para perseguir su
propio ideal de vida buena, con la obvia restricción de que el ejercicio de ella no le impida
a otro perseguir el suyo propio. El Estado no debe imponer ninguna concepción moral o
visión particular de la vida buena entre los ciudadanos, y si lo hace es un Estado opresor
y, por consiguiente, injusto. Ello implica, por una parte, que los ciudadanos son libres de
elegir el modo de vida que mejor les parezca y el Estado tiene la obligación de proteger tal
elección cualquiera que ella sea. Por otra parte, es un deber tanto del Estado como de los
ciudadanos el ser tolerantes frente a los diversos modos de vida. (Tolerante en este caso hay
que saberlo entender porque puede ser peligroso).
Otra consecuencia es la prioridad del individuo y del bien individual sobre el bien del
Estado o de cualquier otro grupo social. El Estado sólo existe con el propósito de servir a
los fines de los ciudadanos, y por lo tanto debe ser reflejo de la voluntad ciudadana. De lo
contrario, debe ser abolido.
En síntesis, encontrar una concepción correcta de lo que es la vida buena y luego tratar de
diseñar las instituciones políticas más aptas para la consecución de ese ideal es el enfoque
de la política clásica. El enfoque liberal, se centra la tarea en el individuo y sus libertades.
Conclusión de la segunda parte.
En las sociedades contemporáneas es un hecho que a cada persona, a cada organización
social, se le reconoce la posibilidad de terminar lo que es valioso e importante para su
propia existencia. Ahora bien, dado que existe o puede existir en principio tantas
concepciones de vida buena como individuos hay, sería imposible lograr que coexistieran
pacíficamente todos estos ideales de vida buena sin un marco de condiciones institucionales
propicias. Esas condiciones institucionales deben ser determinadas, sin embargo,
colectivamente.
Pero para que sean aceptadas por la colectividad tienen que ser condiciones justas. Esto
significa que en la situación histórica actual, la tarea de caracterizar lo que es una sociedad
justa aparece como la más importante cuestión para la filosofía política porque, de hecho,
hay que garantizar la coexistencia de muchas y muy diversas opciones de vida buena. Para
ello se requiere de un marco institucional que sea aceptado por todos, y la única manera de
lograr semejante nivel de consentimiento es que dicho marco sea legítimo y justo.
¿Qué es política?
La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un
grupo para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse como una manera de ejercer
el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados
que se producen dentro de una sociedad. La utilización del término ganó popularidad en el
siglo V A.C., cuando Aristóteles desarrolló su obra titulada justamente “Política”.
El término proviene de la palabra griega polis, cuyo significado hace alusión a las ciudades
griegas que formaba los estados donde el gobierno era parcialmente democrático. Cabe
señalar que es en esta cultura donde intenta formalizarse esta necesidad humana de organizar
la vida social y los gobiernos desde tiempos ancestrales.