Arturo Juárez García
Anabel Camacho Ávila
Reflexiones teórico-conceptuales
de lo psicosocial en el trabajo
'( Al,'/.' ."v-
JUAN PABLOS EDITOR
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MORELOS
ediciones , mínimas
V
Colección Ediciones Mínimas
Psicología
Número 1
ARTURO JUÁREZ GARCÍA
Psicólogo y doctor en Psicología por la Uni
versidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). En 2009 obtuvo un reconocimien
to Internacional por sus investigaciones y
liderazgo en el tema de estrés laboral en
Latinoamérica por parte de la American Psy-
choíogical Association (apa)y del National
Institute of Occupational Safety and Health
(niosh). Es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores(SNl), nivel y es profesor
e Investigador de tiempo completo en la
Facultad de Psicología de la Universidad
Autónoma del Estado de Morelos (uaem).
ANABEL CAMACHO ÁVILA
Psicóloga y maestra en Psicología por la
Universidad Autónoma del Estado de Mo
relos (UAEM). Realizó estudios comple
mentarios en la Universidad de Valencia.
Actualmente es profesora en la Facultad de
Psicología de la UAEM, miembro fundador
de la Red de Investigadores sobre Factores
Psicosociales en el Trabajo AC y miembro
del Sistema Estatal de Investigadores (sei)
Morelos,de la American Psychologlcal Asso
ciation y de la Society for Industrial and
Organizational Psychology (slOP).
Reflexiones teórico-conceptuales
de lo psicosocial en el trabajo
Reflexiones teórico-conceptuales
de lo psicosocial en el trabajo
Arturo Juárez García
Anabel Camachp Ávila
(coordinadores)
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Juan Pablos Editor
México, 2011
Esta publicación fue realizada gracias al"financiamiento proporciona
do por Conac)^, proyecto 106068.
Reflexiones teórico-conceptuales de lo psicosocial en el trabajo / Ar
turo Juárez García, Anabel Camacho Ávila (coordinadores).
-México:Universidad Autónoma del Estado de Morelos:Juan
Pablos Editor, 2011.
215 p.-(Colección Ediciones Mínimas. Psicología; 1)
ISBN: 978-607-7771-41-8 UAEM
978-607-711-007-1 Juan Pablos Editor
1. Trabajo - Aspectos psicológicos 2. Salud ocupacional 3. Es
trés 4. Psicología social I. Juárez García, Arturo, coord. ü. Ca
macho Ávila, Anabel, coord. III. ser.
LCC HF5548.8 R44 DC 158.7 R3326
REFLEXIONES TEÓRICO-CONCEPTUALES
DE LO PSICOSOCIAL EN EL TRABAJO
de Arturo Juárez Geircía y Anabel Camacho Ávila (coordinadores)
Primera edición, 2011
D.R. © 2011, Arturo Juárez García y Anabel Camacho Ávila
D.R. © 2011, Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Av. Universidad 1001
Col. Chamilpa
62210, Cuemavaca, Morelos
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D.R. © 2011, Juan Pablos Editor, 8.A.
2a. Cerrada de Belisario Domínguez 19,
Col. del Carmen, Del. Coyoacán,04100, México, D.F.
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Ilustración de portada:
Omzir A. Gómez,Afectaciones espacio-temporales,
técnica mixta sobre papel, 31.5 x 38 cm,2011
Galería del Cielo, Guerrero 4 int. 61, Cuemavaca, Centro
<
[email protected]>
ISBN: 978-607-7771-41-8 UAEM
ISBN: 978-607-711-007-1 Juan Pablos Editor
Impreso en México
Reservados los derechos
ÍNDICE
Prólogo
Arturo Juárez García y Anabel Camacho Ávila 9
1. Psicosociología; una noción difusa
Jorge Mario Flores Osorio 15
2. Acercamientos conceptuales sobre salud mental,
distrés, procesos psicosociales y enajenación
Germán Gómez Pérez 27
3. Concepto de estrés psicosocial
Guillermo Delahanty-Matuk 61
4. Factores psicosociales. Una crítica a su definición
Leonor Guadalupe Delgadillo Guzmán 77
5. Conceptos básicos en la evaluación del riesgo
psicosocial en los centros de trabajo
Horacio Toválin Ahumada
y Marlene Rodríguez Martínez 95
6. Sobre la pertinencia del concepto "factores
psicosociales" en el mundo laboral
Susana Martínez Alcántara 113
7. Factores psicosociales: ambigüedades conceptuales
y consecuencias interventorias
Jorge Ignacio Sandoval Ocaña 135
[7]
ÍNDICE
8. Factores psicosociales en el trabajo: reflexiones
conceptuales, teóricas y metodológicas
Elia Morales Ñápales 163
9. Factores psicosociales de la salud en el trabajo:
análisis de su concepción y base teórica
Arturo Juárez García y Anabel Camacho Ávila 187
Sobre los autores 213
Prólogo
El concepto "psicosocial" se ha convertido en una etiqueta de uso
universal y cqmún en distintas disciplinas, entre ellas la psicología,
la sociología, la economía,la medicina,la antropología y la admi
nistración. El número de variables que podemos encontrar bajo el
nombre de este rubro es infinito. Ciertamente,la original intención
de una integración de lo psicológico y lo social en un solo concep
to ha complicado su clara acepción teórica, y sobre todo,su viabi
lidad metodológica. Hasta ahora no existe un marco conceptual
universal único y de uso convencional que permita comprender la
historia,estructura,funcionamiento,límites y opciones metodoló
gicas para su aprehensión.
Lo psicosocial tiene enfoques particuleires que se han discutido
principalmente desde la psicología social, la psicología laboral, la
sociología, la sociopsicología, la escuela sociocognitiva y la antro
pología. La visión de esta dimensión inclusive varía entre investiga
dores y autores de una misma disciplina, un ejemplo de ello es el
uso del concepto psicosocial en el campo de la salud en el trabajo.
Sin duda uno de los principales "motores" en la evolución de
la humanidad es el trabajo;sin embargo,en las últimas décadas los
avances tecnológicos, las condiciones socioeconómicas y las polí
ticas comerciales en el ámbito nacional e internacional han cam
biado abruptamente y, con ello, se h£in modificado las condiciones
de trabajo transformando la vida laboral en un panorama de incer-
tidumbre,contrataciones con mayores desventajas,salarios bajos,
ausencia de protección social, ritmos de trabajo acelerados y con
diciones precarias en general. Todo esto ha dejado a su paso una
variedad de efectos negativos que impactan, directa o indirecta
mente, en la salud y calidad de vida de los trabajadores.
En este orden de ideas, no resulta extraño que términos como
estrés, distrés, humout,demandas psicológicas, falta de control la-
[9]
1o ARTURO JUÁREZ GARCÍA. ANABEL CAMACHO ÁVILA
boral, exigencias laborales, carga de trabajo, nulo reconocimiento,
bajas recompensas, ausencia de apoyo social, fatiga, entre mu
chas otras, se hayan convertido en los temas de gran interés en la
actuahdad, mismos que lejos de ser una moda,reflejan una proble
mática real en la fuerza de trabajo. Más aún,algo sobre lo que exis
ten grandes interrogaintes es el saber por qué, confusamente, han
sido contenidos en una categoría general llamada "factores"o "ries
gos" psicosociales, concepto que al parecer se entiende de manera
diferente y se usa con distintas intenciones dependiendo del autor.
Pero,¿cómo definir lo que es un factor psicosocial?, ¿metodoló
gicamente puedo aprehender lo psicosocial en el individuo o en el
entorno?,¿es lo psicosocial lo mismo que lo sociopsicológico?,¿cuál
es el papel de lo subjetivo y lo objetivo en este concepto?,¿qué para
digma epistemológico nos permitiría elucubrar im marco de en
tendimiento de lo psicosocial?,¿cómo puedo intervenir en algo que
se entiende diferente? Estas y otras cuestiones similares han sido
necesarias de responder desde hace varios años.
Neófitos atrevidos hemos tenido la osadía de coordinar esta
obra, aprovechando la oportunidad que tuvimos de consultar, co
nocer y compartir la visión de colegas experimentados que,con sus
conocimientos, palabras y experiencias, permiten sentar las ba
ses para im mejor entendimiento y concepción de lo psicosocial.
Agradecemos a la Universidad Autónoma del Estado de Moro
los las facUidades otorgadas para emprender esta publicación, al
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología(proyecto 106068), al Pro
grama UCLA/Fogarty y a la Red de Investigadores sobre Factores
Psicosociales en el Trabajo por las experiencias, y el apoyo moral
otorgado a los coordinadores de esta obra, así como a todos y cada
uno de los colegas que participaron de manera entusiasta en este
escrito.
Este libro presenta diferentes nociones, críticas y aclaraciones
al respecto de lo psicosocial,principalmente en el ámbito del traba
jo, y representa un intento por ofrecer claridad en la concepción y
marco teórico alrededor de su uso.
En el primer capítulo se aborda la noción de psicosociología en
el marco de las diferentes aplicaciones que del término se hacen y
se revisa el concepto desde el modelo de investigación-acción lewi-
niano como estrategia para explicar la relación individuo/ambiente
e impactar en la dinámica de cambio estructurzd como interven
ción en ámbitos comunitarios y organizacionales.
A lo largo del segundo capítulo se presenta una crítica a la per
sistencia de un lenguaje polisémico que contribuye a las confusio
nes sobre lo psicosocial; de igual forma,se presenta ima propuesta
PRÓLOGO 11
de precisiones conceptuales de salud mental, distrés, procesos psi-
cosociales y enajenación.
En el capítulo tercero se revisa el origen y significado de la no
ción psicosocial en relación con el estrés; se pretende enmarcar
dicha noción desde la teoría de la complejidad de Edgar Morin.
En el siguiente capítulo se presenta una reflexión sobre el con
cepto "factores psicosociales",se discuten sus deficiencias y se pro
pone una nueva definición que resuelva las limitaciones,subrayando
la necesidad de atender su instrumentación investigativa con una
visión interdisciplinaria, finalmente se propone una nueva clasifi
cación sobre los factores psicosociales.
A lo largo del capítulo quinto se discuten diferentes conceptos
asociados a la evaluación del riesgo psicosocial en el trabajo.
En el capítulo sexto se discute el concepto de factores psicoso
ciales desde las diferentes acepciones en que ha sido abordado, así
como el alcance por separado de los elementos que los conforman.
En el séptimo capítulo se analiza el concepto de factores psico
sociales propuesto porla OIT/OMS,asícomo los conceptos relaciona
dos, su limitaciones conceptuales y la necesitad e importeincia de
avanzar en una conceptualización y delimitación.
De igual manera,en el octavo capítulo se analiza el término "fac
tores psicosociales", pero desde una perspectiva macroeconómica
y se exponen algunos conceptos relacionados y diferentes procedi
mientos de evaluación.
Finalmente, en el último capítulo, el noveno, se analiza el con
cepto de los factores psicosociales en el trabajo y propone una
taxonomía y un enfoque cuya unidad de análisis es la interacción
y, con ello, su estudio como un fenómeno que puede enmarcarse
en la teoría de sistemas, así como sus implicaciones metodológi
cas y prácticas.
Queda claro que sin solucionar los problemas teórico-concep-
tuales de lo psicosocial,las acciones en función de la intervención,
evaluación, prevención,e incluso legislación, seguirán siendo poco
fructíferas o fragmentadas, por lo que sigue vigente la necesidad
de reconstruir y fundamentar, desde visiones epistemológicas cla
ras, este concepto,con el objetivo último de coadyuvar en favor del
bienestar de los trabajadores, especialmente en México y América
Latina.
Arturo Juárez García
Anabel Camacho Ávila
Los conceptos y principios fundamentales de
la ciencia son invenciones libres del espíritu
humano.
Albert Einstein
Una palabra bien elegida puede economizar no
sólo cien palabras sino cien pensamientos.
Henri Poincaré
1. PSICOSOCIOLOGÍA: UNA NOCIÓN DIFUSA
Jorge Mario Flores Osorío*
Resumen
En la presente comunicación se aborda la noción "psicosociolo-
gía" en el marco de un sinnúmero de aplicaciones en las cuales no
se define con claridad el concepto, incluso en el uso que de él se
hace en la psicología social no queda claro su sentido.
En el contexto de lo difuso de la noción "psicosociología"se abor
da el impacto de la disyunción individuo-sociedad, su emergencia
como una posibilidad epistemológica de superar la dualidad y su
uso como criterio que demarca la psicología de la sociología; en ese
marco, se presenta el uso del concepto en las estrategias de inter
vención en ámbitos comunitarios y/u organizacionales, señalan
do el modelo de investigación-acción lewiniano como estrategia
para explicar la relación individuo-ambiente e impactar en la di
námica de cambio estructural.
Es curioso que la gran cantidad de teorías psicosociales existen
tes no hayan sido un factor especialmente invocado por quienes
se ocupan de la crisis de la disciplina. Este pluralismo no pa
rece preocupar tampoco a los que practican la psicología socíeJ
como profesión, los cuales sin demasiados escrúpulos vienen
mostrando una gran habilidad para combinar teorías a menudo
poco combinables en sus respectivos presupuestos, en cambio,
la psicología social teórica se muestra muy puritana al respec
to viviendo en consecuencia el pluralismo como un grave pro
blema(Munné,2008:53).
Introducción
En im maremágnum de dificultades epistemológicas y prácticas di
versas, calzadas con el rótulo de psicosociología, en este ensayo se
* Centro Latinoamericano de Investigación,Intervención y Atención Psi-
cosocial.
[15]
2^ JORGE MARIO FLORES OSORIO
analiza el significado de una noción que oscila entre la psicología
y la sociología, entre el dualismo individuo-sociedad y que, final
mente,es utilizada como orientadora de cierto tipo de intervención
en la comunidad y en las organizaciones, vinculada, en lo general,
a los problemas de salud mental y emocional de las personas invo
lucradas en procesos socioambientales.
En los discursos,las publicaciones, los proyectos académicos y
las prácticas psicológicas, sociológicas, médicas y psiquiátricas,
orientadas a la comunidad y/o a las organizaciones, la psicosocio-
logía es asumida como un proceso de intervención o como estrate
gia para analizar el efecto de Ieis dinámicas sociales en la conducta
individual.
En el sentido señalado,lo psicosocial sirve para analizar las con
secuencias de la migración y el exilio,en los oponentes de las dicta
duras militares latinoamericanas, los efectos en la salud mental y
el diseño de estrategias psicoterapéuticas(Casalet,Comboni,Guins-
berg, Martín-Baró y Hernández, 1989); en el ámbito de la violen
cia política, lo psicosocial es utilizado para conocer las formas de
afrontamiento de los individuos, así como para entender el desa
rrollo territorial yla intervención comunitaria(ECAP, 1999); de igual
forma, es aplicado a programas de prevención de conductas adic-
tivas y para fortalecer lazos familiares, para promover el bienestar
y articular redes sociales(Conace, 2005); en otros casos, con la fi
nalidad de valorar la influencia de la cultura en el individuo y com
prender el autoconcepto desarrollado en las comunidades de base
(Mendoza,Fernández y Páez,2005); la Organización Panamerica
na de la Salud (OPS),la Organización Mundial de la Salud(OMS)y
el gobierno colombiano incorporan lo psicosocial a su discurso,co
mo una acción dirigida hacia la población en situación de despla
zamiento, bajo el supuesto de reparar los derechos vulnerados, así
como para proteger y promover proyectos de fortalecimiento y recu
peración económica (Ministerio de Protección Social, 2006); en
otras experiencias, sirve como elemento de explicación de los pro
blemas vinculados con el desarrollo urbano (Aguilar, 2007) y para
realizar proyectos con habitantes de la calle, en los cuales,se resal
ta la interacción y el vínculo entre el psicólogo social y la población
(Zuluaga, 2008). En el ámbito de las organizaciones productivas,
el proceso de intervención psicosocial es utilizado como estrategia
de prevención de la salud laboral, se realizan proyectos de investi
gación que abordan las representaciones organizacionales con res
pecto a la salud de los trabajadores(Gómez y De la Torre, 2006),
el impacto de la organización en la salud socioemocional de los
PSICOSOCIOLOGÍA: UNA NOCIÓN DIFUSA 17
empleados, especialmente en el campo de los trastornos cardio
vasculares.
En la literatura organizacional existen manuales que asumen la
intervención psicosocial como una perspectiva para prevenir los
riesgos laborales(Gobierno de Navarra,2009)o para intervenir en
la cura de enfermedades crónicas; dichos manuales se fundan en la
historia natural de la enfermedad,en el desarrollo individuo-fami
lia y en las redes sociales de vinculación con los ciclos evolutivos
(Álvarez, 2006); lo enunciado constituye un pequeño ejemplo del
uso indistinto de la noción psicosocial.
Se puede decir que, en lo general, la intervención psicosocial
en las organizaciones y en las comunidades tiene puntos de con
fluencia en la dinámica de interacción individuo-ambiente y en lo
que corresponde al proceso de atención primaria a la salud, reco
mendado por la OMS(1978) para impulsar el Estado de bienestar.
Aquí abordamos lo psicosocial como noción epistemológica cuya
emergencia busca superar los dualismos individuo-sociedad, in
dividuo-ambiente o individuo-individuo, y que orienta las posicio
nes hacia el psicologismo o el sociologismo, resuelto a través del
concepto de interacción; además de lo señalado, se muestra que
tal noción es utilizada sin distinción, incluso como intersección
de la psicología y la sociología.
Se inicia con el análisis del dualismo individuo-sociedad como
elementos utilizados para demarcar lo sociológico de lo psicológico,
luego se postula el concepto en el marco de la intervención y, final
mente, se introduce el modelo de investigación-acción lewiniano
como estrategia utilizada para comprender la relación individuo-
ambiente y la influencia que tal relación tiene en la persona.
Individuo-sociedad
Pensar al ser humano como resultado social o como producto bio-
lógico-individual hace suponer que las características individua
les, en ocasiones,son causa del fenómeno social y, en otras, efecto
de lo social; es decir, para explicar cómo el individuo influye en el
medio social (psicologismo)o el medio social en el individuo (so
ciologismo), así se vislumbra la psicología social experimental y la
influida por la propuesta sociológica del interaccionismo simbóli
co; así, se afirma que:
Una persona se define por el sentido que un individuo adquiere
en el contexto social en el que vive y no se puede concebir sin
18 JORGE MARIO FLORES OSORIO
una definición y un significado del individuo en relación al resto
de los individuos de la misma sociedad (Fernández, 2003:16).
En el interaccionismo simbólico, el dilema individuo-sociedad
se resuelve considerando que "lo simbólico mediatiza [...] todas las
tendencias motivacionales, transformando los instintos {instinct)
en pulsiones(Trieb) lo psicobiológico en psicosocial"(Fernán
dez,2003:19). Cuando se introduce la noción psicosocial,se puede
suponer que existen procesos interactivos que operan en un tra
yecto de doble circulación: del individuo hacia la sociedad y de la
sociedad al individuo.
El dilema individuo-sociedad es utilizado para esclarecer y de
marcar el campo disciplinar de la sociología, con respecto a la
psicología, en busca de diferenciar los ámbitos de investigación-
intervención; así, Durkheim postula que la sociología debe estudiar
los "[...] modos de actuar, de pensar y de sentir exteriores al indi
viduo [...]"(Durkheim, 1978). Este mismo autor consideró que los
fenómenos psíquicos sólo existen en la conciencia individual.
La presencia del individuo, como objeto de investigación-in
tervención, fue relevante a principios del siglo XX; sin embargo,
sigue marcando el carnpo de una psicología que transita por cam
pos diversos, situados, en el estructuralismo(Wundt y Titchener),
el funcionalismo(Carr,Dewey y Angelí), el psicoanálisis(Freud)y el
conductismo watsoniano; no obstante, es la versión conductual la
más socorrida en el panorama oficial de la psicología y de la cual
Watson plantea:
El conductismo debería ser una ciencia que prepare a los hom
bres y mujeres para entender los principios de su propia conducta.
Debería facilitarles la tarea de reorganizar sus vidas e infundir
les el vivo deseo de prepararse a fin de criar a sus hijos en forma
sana. Quisiéramos poder pintar al individuo rico y maravilloso
que haríamos de cada niño sano, si sólo se nos permitiese for
marle convenientemente [...](1976:280).
La disyuntiva individuo-sociedad aparece y desaparece cons
tantemente en la reflexión psicosocial, lo cual la convierte en un
pecado original de la psicología social; dicho pecado es causa y con
secuencia del tránsito por modelos experimentales y visiones posi
tivistas desarrolladas por la Escuela de Palo Alto o por versiones
sociológicas de la comunicación pragmático-fenomenológica, ge
neradas en la Escuela de Chicago, como lo señala Rizo:
PSICOSOCIOLOGÍA: UNA NOCIÓN DIFUSA 19
El interaccionismo simbólico [...] y la escuela de Palo Alto, tam
bién conocida como colegio invisible, son dos claras manifesta
ciones de este intento por considerar a la comunicación, antes
que nada,como interacción social (2004:3).
Bering (1980) señala que en su desairollo multidireccional, la
psicología se encuentra con las ciencias sociales, con las biológicas
y las físicas, lo cual implica que a veces se haga énfasis en el análi
sis conductual y mental y, en otras, en el comportamiento social; sin
embargo,es dominante la perspectiva individualista,especialmen
te por la necesidad experimental de describir, explicar y predecir
el comportamiento individual, pues según Durkheim (1978),las ex
plicaciones sociopsíquicas serán de particular interés en la socio
logía.
En esa dimensión, la psicología social asume la interacción in
dividuo-individuo como una expresión psicosocial, en el supuesto
que los hechos psicológicos son influidos por la percepción o la an
ticipación reahzada por un individuo, con respecto a otro indivi
duo(Deutsch y Krauss, 1980).
La dinámica de interacción individuo-individuo, que se encuen
tra en la base epistemológica de la psicología social, tendrá su
concreción en diversas teorías: Gestalt(Salomón Asch, Fritz Hei-
der, Theodore M. Newcomb),teoría del campo(Kurt Lewin), teo
ría de los procesos de comparación social y de la consistencia
cognitiva (Festinger), teorías del refuerzo (Neal Miller, John Do-
llar, Albert Bandura y Richard H. Walters), teoría psicoanah'tica
(Sigmund Freud) y teoría del rol (George Herbert Mead, Ervin
Goffman); todas estas concepciones siguen sustentadas en la tesis
individual, como principio de la investigación/intervención psico
social.
La disyuntiva individuo-sociedad como criterio para demarcar
la sociología de la psicología y delinear el campo de la psicología
social, a través de la interacción, niega a la persona como unidad
delo diverso;sin embargo,constituye un antecedente epistemológi
co para construir la noción psicosocial,la cual incorpora lo simbó-
hco,la interacción y la intervención comunitaria u organizacional,
como elementos de una disciplina diferente a la psicología y a la
sociología.
Intervención psicosocial
Comprender la intervención psicosocial(IPS)en un marco teórico-
práctico, diferente a las visiones disciplinares, demanda analizar
20 JORGE MARIO FLORES OSORIO
el tejido epistemológico que la sustenta, así como estudiar expe
riencias organizacionales y comunitarias concretas; a partir de ese
lugar, es posible situsir, significar o resignificar, los conceptos, las
nociones y los instrumentos que la sustentan y estructurar un pro
yecto transdisciplinar.
La experiencia muestra que la IPS busca cambiar las condicio
nes estructurales de la organización, la comunidad y/o las institu
ciones, a partir de comprender la dinámica y las mediaciones de
la relación persona-contexto por medio de estrategias participati-
vas. Jean Stoetzel señala que
[...] la psicosociología fue considerada una disciplina al servicio
de la esfera de la industria: desde la psicosociología industrigd
en la Westem Electric de Mayo, pasando por la sociometría de
Moreno hasta la dinámica de grupos de Lewin (citado en Dela-
hanty, 2009:153).
En su concreción,la IPS se desarrolla como una práctica que bus
ca promover el bienestar de las personas en la comunidad y en las
organizaciones, y se orienta por principios generales que son con
siderados como metaobjetivos;según Sánchez y Morales(2002),es
una fórmula reciente, con eficacia, diseñada para enraizar social-
mente la acción psicológica e integrar al psicólogo dentro del
contexto de su acción, para lo cual se utiliza la investigación-acción
propuesta por Kurt Lewin y desarrollada en la última parte de este
ensayo.
En el ámbito académico, la IPS se define como el proceso de
investigación/intervención realizado en espacios comunitarios y or
ganizacionales,cuya finalidad es producir conocimiento "trans-for-
mador"; Sánchez y Morales(2002) plantea que es una relación de
variables sociales y psicológicas, y que la variable socizd incide sig
nificativamente sobre la variable psicológica, señala que la acción
es producida entre variables intersectivas,psicosociales,relacióna
les y pequeño-grupales, lo que implica un trato multidisciplinar;
sin embargo,es evidente que Sánchez refiere una visión lineal que
parte de lo social e incide en lo individual, perspectiva que,de acuer
do con la idea que se desarrolla en este texto, niega el carácter dia
léctico de la psicosociología.
La IPS se constituye, de esa manera,en estrategia transdiscipli
nar para promover los vínculos persona/comunidad y organización
en dos vías de acción: una que se orienta al conocimiento de los es
pacios de realidad concretos y, la otra, que opera como mecanismo
de "trans-formación" de la estructura y dinámica exterior, que se
PSICOSOCIOLOGÍA: UNA NOCIÓN DIFUSA 21
maniñesta como factor desencadenante de las problemáticas socio-
emocionales de la persona.
En síntesis, se puede decir que al conceptualizar la intervención
psicosocial como acción transdisciplinar, es imposible su ejecu
ción al margen de disciplinas como la medicina, la sociología del
trabajo, la sociología de las organizaciones y la psicología social,
entre otrais.
Estrategias de intervención psicosocial
Dentro de los programas gubernamentales y productivos de todo el
mundo,cada día se presenta un mayor número de proyectos orien
tados a la prevención, la promoción y el afrontamiento de la pro
blemática social y natural; se desarrollan perspectivas dirigidas a
la atención de las consecuencias psicosociales en la población des
empleada, las víctimas de la violencia política o doméstica, hacia
las personas que fracasan en el ámbito escolar, a los farmacode-
pendientes,a las víctimas de la dinámica organizacional y de desas
tres naturales. Dichos proyectos se realizan desde disciplinas tales
como el trabajo social, la educación, la psicología y la medicina
social; sin distinguir con claridad el significado de la intervención
psicosocial, se extrapolan modelos de diagnóstico social, se dise
ñan estrategias de intervención y evaluación sin sustento epistemo
lógico.
Por cuestiones de espacio, en este apartado se apunta a la estra
tegia de intervención más común en la mayoría de programas, es
decir, a la investigación-acción (lA),enclavada en la teoría del cam
po planteada por Kurt Lewin, cuya pretensión era explicar las ca
racterísticas y consecuencias de la interrelación de la persona y el
ambiente,así como de las relaciones intergrupales en espacios pro
ductivos.
La investigación-acción considera tres etapas: a) descongela
miento, b) movimiento y c) recongelación (Schellenberg, 1981);
en ese modelo,el proceso en el espacio vital inicia con la detección
de insatisfacción sentida por la persona con respecto a la estruc
tura y a la dinámica social; luego, con la identificación de áreas
problemáticas y selección de problemas específicos,se formulan hi
pótesis para orientar la acción de comprobación, la evaluación y
el cambio.
La lA constituye una experiencia concreta,inscrita en contextos
reales; los problemas y los objetivos que orientan la acción son de-
22 JORGE MARIO FLORES OSORIO
ñnidos a partir de la práctica; en consecuencia,los grupos con los
que se trabaja se conforman con personas relacionadas mediante
intereses y valores comunes y por la necesidad de producir cam
bios objetivos en la estructura y dinámica de su acción.
En la lA,los investigadores se constituyen como parte de la pro
blemática definida; por consiguiente, no son simples observadores
del espacio de relación, sino participantes en el mismo,su acción
es multi o transdisciplinar, según la adscripción teórica; en la lA se
vincula con claridad teoría y práctica. En el ámbito de la psicolo
gía social aplicada, la lA se define como:
[...] proceso de investigación que se inscribe en una situación
real, que busca un cambio efectivo, ya sea a nivel de grupos o
instituciones, de grupos populares, de sindicatos, etc. De resul
tas comprobamos que son muchos los factores implicados en
un proceso de investigación-acción: los investigadores y las ins
tituciones que conducen, que inspiran y que dan las orientacio
nes de la investigación (Jacob, 1985:17).
Kurt Lewin considera que la investigación vinculada a la prác
tica social es caracterizada por diversos procesos investigativos,
útiles para demarcar la actividad profesional de la administración
social con respecto al manejo de ciertos problemas concretos; Le
win señala que los intentos por mejorzir las relaciones intergrupa-
les enfrentan una diversidad de tareas:
[...] actitudes y estereotipos respecto al propio grupo y frente a
otros grupos,con el desarrollo de actitudes y conductas durante
la niñez y la adolescencia, con problemas de vivienda y con el
cambio de estructuras legales de la comunidad (1992:15).
El modelo de Lewin es desarrollado para comprender la admi
nistración socicil; la investigación-acción se mueve en forma de
espiral y en diversas etapas, compuestas por dinámicas de acción,
planificación e información, con respecto a los resultados de la
acción.
Como consecuencia de una experiencia realizada por Lewin en
1946, en tomo a las posibilidades de cooperación entre trabajado
res y científicos, en el estado de Connecticut, en Estados Unidos,
pudo deducir que la acción, la investigación y el entrenamiento
constituyen un prerrequisito del progreso de la ciencia social y el
mejoramiento en las relaciones intergmpales.
PSICOSOCIOLOGÍA: UNA NOCIÓN DIFUSA 23
En el modelo de Lewin,la tensión, la valencia, la fuerza y la lo
comoción son fundamentales,sobre todo cuando se considera que
en la motivación siempre hay una necesidad psicológica o una in
tención,afirmando que en las personas constantemente hay un siste
ma de tensión, así que "[...] existe una relación defimda entre los
sistemas de tensión de la persona y ciertas propiedades del am
biente psicológico"(Deutsch y Krauss, 1980:45). En ese marco, el
proceso no implica que simplemente se perciba el estado de ten
sión, sino que sus posibilidades de cambio y esta dinámica son
las que llevan a pensar en un proceso que transita por la indaga
ción que orienta la acción de cambio.
La lA supone que los estándares nuevos tienen mayor probabili
dad de ser aceptados por la persona cuando emergen de la relación
grupal; además, considera que serán mejor asimilados si el grupo
se implica en su seguimiento;en definitiva, puede afirmarse que la
lA desarrollada por Lewin,en el marco de la ingeniería social pero
vinculada a la psicología social, constituye una interesante^ estra
tegia para quienes, en los ámbitos organizacionales o institucio
nales, pretenden explicar el impacto que la organización tiene en
los trabajadores,siempre y cuando el investigador esté compróme
tido con la construcción de alternativas de cambio.
CONCLUSIÓN
Para finalizar este artículo, es importante señalar la relevancia que
tiene la investigación y la reflexión en tomo a las prácticas e
vención psicosocial, especialmente si está considerada la necesidad
de dar un cuerpo teórico-metodológico a tales procesos y pensar no
sólo en lo que corresponde a los ámbitos de prevención,sino tam
bién a los de generación de conocimiento en tomo a os pro
mas socioemocionales y psicosociales manifiestos en as personas
que viven en procesos colectivos, puesto que en a me a en que
se conozca realmente la problemática, se podrán diseñar progra
mas pertinentes que se adelanten a los problemas que los espacios
intergmpales generan. ,
Es necesario superar lo difuso de la noción psicosocial, para eUo
es pertinente reconstmirla por medio de visiones epistemológicas
claras y vinculadas a las nociones de ciencia desarrolladas en el
ámbito transdisciplinar y la perspectiva de complejidad e incerti-
dumbre del conocimiento.
24 JORGE MARIO FLORES OSORIO
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2. Acercamientos conceptuales sobre salud
MENTAL, DISTRÉS, PROCESOS PSICOSOCIALES
Y ENAJENACIÓN
Germán Gómez Pérez*
No se trata de que algunos lleguen primero
que otros, sino de llegar todos y a tiempo.
León Felipe
Despacio, que vamos de prisa.
Resumen
Enla psicología es necesario un pensamientointegral,especialmen
te en la intervención profesional, pero la globalización neoliberal
lo impide más que nunca y de modos diversos. Las siguientes refle
xiones pueden despertar la opinión de ser simples ideas para con
fundir", o simples ajustes "semiológicos e incluso seudoteóricos.
Pero la convicción en este trabajo implica mucho más que simples
disquisiciones semánticas. Se trata de subrayar la necesidad de
ajustes conceptual-metodológicos que serán imprescindibles en el
futuro cercano.La eficacia de la acción psicológica penderá en con
siderada proporción de ello.
Introducción
Estos renglones expresan una preocupación un tanto apremiante
sobre las temáticas"salud mental","distrés","procesos psicosocia-
les" y "alienación". Gravita sobre una masa de nudos problemáti
cos que atañen tanto a los modos en que se les investiga, cómo se
incide profesionalmente en ellas y a las maneras predominantes
desde las que se les entiende y explica.
* Universidad Nacional Autónoma de México, FES Zaragoza.
[27]
28 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
Este texto es una invitación a reflexionar desde el punto de vis
ta de sus significados. Desde luego, debe admitirse que se requiere
ir más lejos que la persecución de simples arreglos semánticos;
pero de lo que aquí se trata es sólo una sencilla invitación hacia
reajustes conceptual-metodológicos que parecieran necesarios en
el futuro mediato, tanto para la acción profesional como para la
enseñanza y la investigación (empírica y teórica). Hay, además,
una convicción: el éxito de la intervención hacia la vida integral de
las personas, pende de ello en considerable proporción. Pero no
hay tanta prisa para alcanzar tal finalidad.
En los ámbitos de la academia nadie pone hoy en duda la ne
cesidad de un pensamiento integral, abarcativo, bolista o inter y
transdisciplinario. También es difícil hacemos a un lado respecto
a perseguir un modo aplicativo polifacético o multitemático. Eso es
parte del núcleo duro de aquellas nobles alusiones a la "formación
integral", la intervención "multimodal" o la "acción interdiscipli
naria" de los años setenta del siglo pasado y que en los tiempos ac
tuales de la globalización se han puesto en boga de nueva cuenta.
"Piensa globalmente, actúa localmente", dice la sabia sentencia
de Raoul Vaneigem (citado en Marcus, 1999:257-258)que, desde el
"68 francés", se diseminó como un proverbio que encamaría en
aquel interesante y fallido propósito de acción interdisciplinaria,
propio de la "medularidad" universitaria de la década de 1970. Pe
ro para conseguirlo deben saldarse cuentas ante la polisemia de la
mayoría de los conceptos nucleares en la psicología; por ejemplo
"psique","mente","conciencia","intelecto","percepción","aprendi
zaje","raciocinio", "espíritu","pensamiento" o "subjetividad", entre
algunos otros.
Vale recordar que la medicina, a fines del siglo XIX, buscaba uni
ficaciones terminológicas de la anatomía humana,impulsadas vigo
rosamente en el célebre congreso de Basilea realizado en 1895 y
conseguidas plenamente apenas hasta 1955:¡60 años después!(Cár
denas, Alcaraz y Morin, 2000). Es decir, seis décadas ocupó a la
medicina, ciencia-profesión tres veces milenaria, el delimitar un
lenguaje anatómico preciso y unificado. No era asunto de simples
ajustes semánticos,sino de implantar precisiones para el diagnós
tico y la intervención profesionales consensuadas, lo que también
obró poderosamente para impulsar la investigación.
Si existiera alguna duda sobre la utilidad y conveniencia de em
plear redefiniciones sobre conceptos centrales, pensemos tan sólo
en un ejemplo: el cambio conceptual de "enfermedades" de trans
misión sexual(ets) por el de "infecciones" (ITS); hablar de unas u
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 29
Otras pone acentos diferenciales en las tareas terapéuticas y pre
ventivas, no es sólo un asunto "de pzdabras".
De modo que a la psicología, una ciencia-profesión con apenas
poco más de un siglo de existencia(en tanto campo consolidado y
reconocido del saber), aplicando la regla cronohistórica,le faltarían
unos tres milenios para adoptar un lenguaje conceptual unificado
y preciso. Pero resulta extravagante y descabellado asumirlo de tal
manera.
Un problema candente es que la psicología adolece de usos con
fusos de gran parte de sus conceptos; lo que amerita subsanarse,
junto con otros tantos usos confusos en la medicina y también en
las ciencias sociales.
Las tradiciones científicas pueden extenderse milenios, y las po
lisemias erráticas, imprecisas y confusas afines a la psicología no
son la excepción. Pero el que un lenguaje básico no esté por ahora
a nuestro alcance no significa que no debamos proponemos conse
guirlo y emprender su consecución. Se trata, desde ima perspec
tiva personal, de aportar al menos un grano de arena para que
algún día los términos de mayor importancia en nuestra ciencia-
profesión no sean tan equívocos. Al respecto, Lazams plantea:
La ciencia se define normalmente como el esfuerzo por la bús
queda de las causas en las variables y procesos de un nivel in
ferior, presumiblemente más básicos, como explicar la mente
mediante la referencia a variables y procesos cerebrales. Tales
esfuerzos de explicación a menudo adoptan otras direcciones,co
mo cuando tratamos de explicar los procesos fisiológicos ha
ciendo referencia a los psicológicos, o los procesos psicológicos
refiriéndolos a los sociológicos [...] los conceptos de un nivel no
pueden trsisladEirse a otros niveles, y porlo tanto lo que se compa
ra son manzanas con naranjas, y no coinciden (2000:30).
Es sencillo decir que hoy día, y de cara al futuro,la psicología es
una ciencia-profesión llamada a cumplir enormes tareas en paí
ses como el nuestro; una de ellas, estudiar e intervenir en la inte
gridad de la fuerza de trabajo. Pero satisfacer tal demanda exigirá,
entre otros requisitos, ajustar precisiones teórico-metodológicas de
algunos conceptos desde los que tal tarea se emprenda.
Pero,¿qué importancia puede tener que sus conceptos más rele
vantes estén sometidos a una variada polisemia? Ni más ni menos
que exhibir una estructura científico-profesional, aún en proceso
de consolidación, y aclsirar las implicaciones aplicatdvas y de inves
tigación.
30 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
Sucede que el simple hecho de establecer "definiciones con
ceptuales" significa, parcialmente, explicitar premisas teórico-me-
todológicas desde las cuales se desprenden las intervenciones
profesionales (además de las conceptuales e investigativas). Sólo
desde la explicitación de dichas premisas es posible detectar tanto
los avances como las insuficiencias de una ciencia-profesión y, ade
más, superarlas.
Es de subrayar que el uso de conceptos polisémicos en una cien
cia-profesión es equívoco,eso diluye su intervención y teorización,
sobre todo si tales conceptosforman parte de su estructura concep
tual esencial; es decir, si son vocablos principales o nucleares. No
parece haber problema en usar términos coloquiales y polisémicos,
el asimto es que los conceptos principales de esa ciencia-profesión
sólo sean coloquiales y/o polisémicos. Adam Schaff planteaba al
respecto:
Repetidas veces nos servimos de una terminología que, por así
decirlo, humaniza las fuerzas de la naturaleza o las fuerzas so
ciales, hablamos de fenómenos naturales o sociales como si se
tratara de seres dotados de razón que persiguen conscientemen
te algún tipo de metas. TVas semejante uso del lenguaje se oculta
el peligro de las hipóstasis, es decir, el peligro de deducir, de la
existencia de expresiones o frases que se refieren por lo común
a seres vivos actuando conscientemente, la existencia de estos
mismos(1979:97).
Tal vez uno de los usos menos examinados y más compromete
dores es el apego a conceptos y paradigmas "medicalistas"; el medi-
calismo es un paradigma que hunde susraícesteórico-metodológicas
en privilegiar lo orgánico por sobre el marginamiento o subordina
ción de lo cultural. El paradigma se conoce también como modelo
"biomédico", modelo "médico hegemónico", modelo "medicalista",
"naturalismo médico" o modelo "biologista", cuyo perfil es deli
neado por los siguientes rasgos:
[...]a)biologismo,b)concepción teórica evolucionista-positivis
ta, c)ahistoricidad, d)asocialidad,e)individualismo,f)eficacia
pragmática, g) la salud-enfermedad como mercancía (en tér
minos directos o indirectos), h)orientación básicamente curati
va, i) concepción de la enfermedad como ruptura, desviación,
diferencia, ;) práctica curativa basada en la eliminación del
síntoma, k) relación médico-paciente asimétrica, t) relación
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 31
de subordinación social y técnica del paciente, que puede llegar
a la sumisión (institución psiquiátrica), m)concepción del pa
ciente como ignorante, como portador de un saber equivocado,
n)el paciente como responsable de su enfermedad,o)inducción
a la participación subordinada y pasiva de los "consumidores de
acciones de salud", p) producción de acciones que tienden a
excluir al "consumidor" del saber médico, q) prevención no es
tructural, r) no legitimación científica de otras áreas, s) profe-
sionalización formalizada, t) identificación ideológica con la
racionalidad científica como criterio manifiesto de exclusión de
otros modelos,u)tendencia a la medicalización de los problemas,
v) tendencia inductora 2il consumismo médico, w)predominio
de la cantidad y lo productivo sobre la calidad, x)tendencia a la
escisión entre teoría y práctica correlativa a la tendencia a es
cindir práctica médica de la investigación médica (Menéndez,
1990:87).
Pero las distancias ante el medicalismo no son, ni significan,
buscar alejamientos ante el saber médico-, en primer lugar porque
no todo médico es medicalista, del mismo modo que no todo psi
quiatra es psiquiatrista, no todo biólogo es biologista y tampoco
todo psicólogo es psicologista.
Más aún, cada vez convergen más opiniones dentro de la psico
logía alrededor de que una de las limitaciones profesionales en el
campo de la salud es el apego extremo a los lineamientos médicos
de mayor rigidez(Carrascosa y Reynoso, 1993; Maher,1970[citado
en Valdés-Miyar,Flores,Tobenay Masana,1983]; Millán, 1982;Mou-
riño y Viniegra, 1993; Rodríguez y Urbina, 1989; Sandler y David-
son, 1977; Urbina y Rodríguez, 1993).
Por ello no es raro leer o escuchar alusiones a "salud psicológi
ca", "comportamientos sanos","enfermedad mental" o "enferme
dades sociales".
Pero no es ésa la única fuente de imprecisiones conceptuales,
ni éstas son sólo de orden medicalista; entre otras más,figuran las
de"mente","conciencia","perceptualidad","psiquismo"o"subjeti
vidad" y otros adyacentes como "lo social" u "objetividad".
Desde luego que no es redefiniendo como serán zanjados los
problemas teóricos y profesionales de la psicología y su interés en
el mundo laboral; pero ciertamente que redefiniendo se contribu
ye a esclarecer puntos de coincidencia tanto entre los pares nacio
nales como con los psicológicos de otras latitudes.
El doctor Grau-Ábalo, pilsir de la llamada "psicología de la sa
lud", planteaba:
32 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
Se observa una tendencia ascendente en la profundización de
los aspectos teóríco-metodológicos y conceptuales de la psicolo
gía de la salud, en la búsqueda de definiciones más precisas de
su aparato categorial (1999:5).
No obstante que estas líneas pudieran verse como un alegato
sin mayor alcance que ser simples reclamos semánticos o termino
lógicos, buscan contribuir a deshacer algunos nudos teórico-me-
todológicos en la psicología y, complementariamente, tener una
atención menos errática y más fértil hacia las colectividades e indi
viduos a quienes la psicología trata profesionalmente, tanto en el
presente como, primordialmente, en el futuro previsible.
Salud: un caro concepto reexaminable
El concepto tradicional de "salud" parece estar enfrentando dificul
tades que no sólo pertenecen a los planos conceptuales. Tal vez el
ejemplo más dramático y elocuente es que el gigantesco concepto
de "salud" guió el ambicioso proyecto planetario de "Salud para
Todos en el Año Dos Mil", diseñado en la Declaración de Alma Ata
a fines de 1978. En este documento se establecía:
Uno de los principales objetivos sociales de los gobiernos, de las
organizaciones internacionales y de la comunidad mundial ente
ra en el curso de los próximos decenios debe ser el de que todos
los pueblos del mundo alcancen en el año 2000 un nivel de salud
que les permita llevar una vida social y económicamente produc
tiva. La atención primaria de salud es la clave para alcanzar esa
meta como parte del desarrollo conforme al espíritu de la justi
cia social(OMS, 2002:22).
La multiplicidad de ángulos que la estrategia abordó impide
hacer un recorrido pormenorizado, así sea a grandes líneas.
Pero no deja de inquietar el que la cantidad de repercusiones
que en su momento alcanzó la tentativa en los medios de informa
ción masiva, no guarde proporción al menos con un diez por cien
to del saldo deficitario y, por ende, reflexiones sobre el porqué la
notoria insuficiencia de sus logros, por no decir su fracaso. Se plan
teaba en el documento:
La Conferencia reitera firmemente que la salud, estado de com
pleto bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 33
de afecciones o enfermedades, es un derecho humano funda
mental y que el logro del grado más alto posible de salud es un
objetivo social sumamente importante en todo el mundo, cuya
realización exige la intervención de muchos otros sectores so
ciales y económicos, además del de la salud (OMS, 2002:22).
Se advierten varias asincronías conceptuales: "lo social" apare
ce como componente de "la salud", pero además como un objetivo
"sumamente importante" e inclusive, condicionada a "interven
ción de muchos otros sectores sociales".
Cabe preguntar:¿se puede incorporar un elemento como conte
nido y a la vez como continente? Y si es así, entonces, ¿qué signi
fica en un caso y qué tan diferente es en el otro?
Pero, evitando rodeos a la cuestión, baste decir que lo que hace
falta es una precisión respecto a lo que se quiere dar a entender
cuando se usa el término "social".
Sin embargo, no es éste el punto importante aquí, sólo son per
tinentes algunos ajustes escuetos: "lo social' no es lo colectivo, ni
tampoco lo social es lo popular o poblacional. Aun causando extra-
ñeza, tal confusión es atribuible a una perdurable inercia del pen
samiento neopositivista durkheimiano.
En efecto, de Émile Durkheim proviene aquello de que "los
hechos sociales son como cosas", como también de él proviene el
planteamiento de que,en consecuencia, a los hechos sociales debe
tratárseles, desde una óptica "científica", igual que a los hechos
de la química,la biología o la física; es decir, con la supuesta ob
jetividad" neutral.
Desde una perspectiva diferente,lo social es todo aquello que la
humanidad ha establecido como hechos y normas de convivencia
y que no obedecen a determinaciones sólo orgámcas o genéticas;
así, parece justificado asumir que los elementos o ámbitos de lo
social son lo ético, lo estético, lo político, lo ideológico, lo gnósico
y lo económico. En otras palabras,los ámbitos de lo social son los
componentes de lo que entendemos por "cultura ,en su concepción
más amplia.
Es prudente insistir que dicho concepto común de salud es de
masiado grande para el uso que la medicina ha hecho de él, en
tanto principio cardinal de su función profesional.
En este sentido,la violencia,la criminalidad y los accidentes sue
len enmarcarse como problemas "de salud", distorsionando con
ello las condicionantes valórales (cognitivo-emocionales). En tal
medida, se les convierte en materia prioritaria de acción médica.
34 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
lo cual es un desafortunado exceso teórico-metodológico y profe
sional. En ello reside una considerable proporción de los fracasos
desde la intervención profesional. Algo semejante ocurre con fe
nómenos tales como la extensión epidémica del síndrome de in-
munodeficiencia adquirida.
De esta suerte,parecen necesarios algunos ajustes teórico-meto-
dológicos que remonten los conceptos y paradigma medicalistas,
lo que no es o no significa distanciamiento con el saber médico.
Ahora bien, es posible plantear de una manera distinta qué es
la salud: el total de estados, hechos y condiciones de la existencia
de los seres humanos es la vida integral; es decir, la vida íntegra,
integridad vivenciaí o bienestar genérico.
Puede decirse que la vida íntegra,o bienestar integral, es la con
junción de tres elementos: d)la salud o bienestar orgánico, h) el
bienestar relacional, es decir, la relacionalidad vanada y creativa
con otros y c) el bienestar o integndad mental, esto es, actividad
mental creativa y variada. El bienestar genérico de la vida no es
sólo salud (o bienestar orgánico), sino también bienestar relacio
nal y mental(actividades relaciónales y mentales creativas y varia
das)(véase la figura 1).
Figura 1
Esquema de vida integral
VIDA INTEGRAL
Integridad vital, existencia íntegra
o bienestar genérico
SALUD CONVrVENCIALIDAD MENTALIDAD
Integridad o Bienestar-integridad Integridad-bienestar
bienestar interrelacional cognitivo-emocional
orgánico
SOCIEDAD
Fuente: elaboración propia.
Así, fenómenos como la violencia, la criminalidad, la propen
sión a los accidentes y otros semejantes, en realidad son hechos
atentatorios contra la vida íntegra de las personas, de índole social.
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 35
y sólo muy parcialmente pueden ser vistos como fenómenos orgá-
nico-biológicos. En consecuencia, resulta difícil que sean conside
rados como hechos "patológicos", a pesar de que en los perfiles
de morbi-mortalidad figuran entre los de mayor incremento en los
últimos lustros.
Es indudable que violencia, criminalidad y accidentes incum
ben parcialmente a la acción médica pero, sobre todo, en sus di
mensiones preventivas. Sin embargo, son objetos de estudio más
identificables con la acción propia de las ciencias sociales y, en tal
medida, también campo de acción psicológica; acción que, para
ser eficaz, requiere de precisiones teórico-metodológicas. Tal vez
una de las razones del creciente índice de siniestralidad en el país
sea la aún escasa intervención de la psicología en las estrategias pre
ventivas de la relacionalidad macrocolectiva.
De allí la convicción personal de que, sin saldar conceptual-
mente estos ángulos problemáticos, y sin la corrección de acciones
fincadas en ello, quizá macabramente habremos de pensar en un
plan mundial de "salud para todos dentro de dos mil años [...]"•
Salud mental, un concepto en desvanecimiento
La integridad de la mente no es cuestión desalud,sino predominan
temente de convivencialidad y subjetividad; eso no es, a su vez,
cuestión ni exclusiva ni predominantemente biológica, natural o
médica.
En general,los"psicotrastomos"(que no son enfermedades men
tales) forman parte de la degradación de la integridad humana
de ese vasto territorio que se ha dado en llamar "enfermedades de
la civilización" o "específicamente humanas (Alarcón, 1986;De La
Fuente, 1989,1990; De La Fuente,Puchen y Medina-Mora, 1985; Jo-
res, 1979; Menéndez, 1990; Timio, 1979; Velasco-Femández, 1980).
Pero respecto al campo de la llamada "salud mental ,predomi
na una versión simplista y superficial para denominarla; desde allí
es estipulada como im
[...] estado sometido a las fluctuaciones debidas a factores bio
lógicos y sociales, que permite al individuo realizar una síntesis
satisfactoria de sus impulsos instintivos, potencialmente en con
flicto; es formar y mantener relaciones armónicas con los de-
36 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
más y participar en cambios constructivos en un medio físico y
social (Menéndez, 1979:115-116).
Esto es particularmente útil en campos como el de las altera
ciones mentales asociadas al trabajo, ya que allí prevalecen argu
mentos que niegan la relación de trabajo y psicoalteraciones, bajo
un argumento que aduce el reconocimiento de causas casi exclusi
vamente biológicas(desde luego desligadas de los terrenos labora
les) y sólo médicamente certificables o diagnosticables en el nivel
de escrutinios o diagnósticos individuales; pero también suelen es
grimirse causas o factores sociologistas que encomiendan la cau
salidad de los trastornos mentales a las generalidades extraviadas
de la "causalidad social global", u otras de corte animista-determi-
nista(o "psicodinámicas") que atribuyen la causalidad del proble
ma al fantaseo de problemas "mal resueltos" durante la infancia
temprana.
Como lo mental es más bien un conjunto de funciones y no una
entidad orgánica, resulta arbitrario, equívoco e improcedente til
darlo como "sano" o como "enfermo". Ocurre de modo semejante
que con la respiración,la digestión o la circulación: cuando su fun
cionamiento es anormal, no son lo que se enferma,sino las estruc
turas orgánicas de las que tales funciones dependen.
Ahora bien, eso no impide calificar a lo mental como "íntegro"
o como alterado (o adecuado, o normal, o coherente o inclusi
ve equilibrado versas trastornado, o inadecuado, o socavado, o
anormal, o incoherente). Criterios así son de uso corriente. Exis
ten diferencias en tratar a la mentalidad como "objeto de altera
ción o como objeto "de enfermedad". Del mismo modo, no es lo
mismo tratarla como objeto "de salud" que como asunto de inte
gridad.
Resulta obvio que enfocar a la mentalidad como un asunto de
salud o de enfermedad es consecuencia del uso tradicional acrí-
tico de los conceptos medicalistas u organicistas-psiquiatristas,
presentes inclusive en áreas profesionales no médicas como la psi
cología y hasta la sociología.
Por otra parte, la búsqueda de un concepto riguroso de "salud
mental no conduce a ignorar o desdeñar el vasto y preocupante
conjunto de hechos que la denominación tradicional abarca, es
decir, la llamada nosología psiquiátrica.
Planteado de otro modo: "cambiar el nombre" a las alteracio
nes de la mente o del psiquismo, alcanza justificación en la medida
en que es un paso adelante para hacemos de enfoques no parcia-
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 37
listas o fragmentalistas, ya que una de las mayores insuficiencias
de los enfoques médicos y medicalistas es la ruptura conceptual y
metodológica entre el cuerpo y personalidad de los seres humanos,
y aunado a eso, el consabido marginamiento de los enfoques pre
ventivos hacia los problemas denominados de salud.
Lo que hay detrás al señalar a alguien como "mentalmente en
fermo" son juicios complejos y excluyentes, sea sobre sus modos
de vivir, sobre el llamado "sistema de relación o sus mcmerüs de
convivir. Esto último es mucho más un asunto social y societal que
biológico; es más bien una cuestión predominantemente social y
sólo en parte orgánica o médica. Desde luego,es admisible la posi
bilidad de alguna implicación de tipo neuropatógeno; sin embar
go,para demostrar su existencia debiera actuarse del mismo modo
que en criminalística: hasta no comprobar lo contrario, a nadie se
le pueden atribuir alteraciones o disfunciones neurológicas o,pro
piamente dicho,"enfermedades cerebrales".
Apoyados en esas apreciaciones, apenas si parece necesario rei
terarquetodo aquelqueestéinteresado enlasllamadas enfermeda
des mentales"requiere de mayores conocirmentossobre las ciencias
sociales que el común de los especialistas en procesos mórbidos,in
cluidos los especialistas no médicos. Es precisamente el punto de
vista tanto de Jores (1979), Conrad (1982) y De la Fuente (1982).
En este orden de ideas y desde el punto de vista aquí expuesto, es
improcedente caracterizar a la "salud mental al estilo que un crí
tico y propositivo psiquiatra chileno, Luis Weinstein,sugería hace
algunos lustros:
En nuestra perspectiva médica integral, la salud mental com
prende la capacidad de contribuir a modificar la realidad y a sí
mismo,con imaginación sociológica,vinculaciones afectivas pro
fundas,condiciones para establecer relaciones y contradicciones,
tolerancia a la frustración y a la ambigüedad (Weinstein, 1975.
29; el énfasis es del original).
Analicemos las siguientes aseveraciones que, no obstante plan
teadas hace décadas,ilustran con suficiencia el doble exceso,tanto
sociologista como psiquiatrista, sobre todo en un autor con reco
nocimientos oficiales de la psiquiatría mexicana:
La igualdad y la armonía forman la esencia de la salud y de toda
perfección en general, y por ello mismo el concepto de sano
se extiende hasta formar una idea normativa universal aplicable
38 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
al mundo y a cuEinto vive en él, pues sus bases,la igualdad y la ar
monía,son las potencias que crean lo bueno y lo justo en todos
los órdenes de la vida [...] A la idea de salud mental se asocian
con frecuencia enunciados que retienen el sabor de la ética, el
fervor religioso, la inclinación filosófica personal, la invalidez
de ciertos conceptos psicológicos, la relatividad de los juicios de
valor y aun la imposición de declaraciones políticas. Cabe decir
entonces,y ésta es la conclusión a la quellegamos,que la enferme
dad mental es a la vez un déficit de la organización progresiva del
ser y un modo regresivo de la existencia [...] el interés primordial
de la psiquiatría (y por ello es una especialidad) se dirige hacia
el cómo y el por qué un individuo que posee im equipo "biológi
co" determinado falla en alcanzar el desarrollo psíquico esperado
(Velasco-Femández, 1980:15, 29 y 37; el énfasis es del original).
Este mismo autor agrega, poniendo en práctica la cautela reco
mendada:
Parece pues que Lewis tiene razón: tenemos a la salud mental
como un mero ideal,un ideal sociobiológico al cual podemos acer
camos,pero que permanece inalcanzable,como un modelo pre
ñado de valores éticos y no de conceptos científicos. Si esto es
así, entonces el psiquiatra, que ya tiene problemas para definir
las enfermedades que intenta curar, debe aceptar también la in
definición científica de lo que busca restablecer en sus enfermos,
cediendo al análisis filosófico lo que debiera ser conocido por el
método de la ciencia (Velasco-Femández, 1980:28).
Apenas si parece necesario reiterar que todos quienes nos intere
semos en las Uamadas "enfermedades mentales", requerimos ma
yores conocimientos sobre las ciencias sociales que el común de
los especialistas en procesos mórbidos, incluidos quienes no so
mos médicos.
En virtud de argumentos como los mencionados,parece mucho
más justificada la cauta utilización que desde hace unos lustros
aparece en la CIE-10:
El término trastomo" se usa a lo largo de la clasificación para
evitar los problemas que plantea el utilizar otros conceptos tales
como "enfermedad" o "padecimiento". Aunque "trastomo" no es
un término preciso, se usa para señalar la presencia de un com
portamiento o de un gmpo de síntomas identificables en la
práctica clínica, que en la mayoría de los casos se acompañan
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 39
de malestar o interfieren con la actividad del individuo. Los tras-
tomos mentales definidos en la CIE-10 no incluyen disfunciones
o conflictos sociales por sí mismos en ausencia de trastornos in
dividuales(OMS, 1992:25-26).
En un tenor coincidente, ya desde fines de la década de 1970,apa
reció algo semejante en el Manual diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales (dsm-III):
Aunque este manual presenta una clasificación de trastornos men
tales, no existe una definición satisfactoria que especifique lí
mites precisos del concepto de trastorno mental (lo mismo
ocurre con trastornos como trastorno somático y salud física y
mental (apa-OPS, 1980:8-9).
Y por su parte, en el DSM-IV se asientan las siguientes precau
ciones:
Es más,a pesar de que este manual proporciona una clasificación
de los trastornos mentales, debe admitirse que no existe una de
finición que especifique adecuadamente los límites del concepto
"trastorno mental". El término "trastorno mental", al igual que
muchos otros términos en la medicina y en la ciencia, carece de
una definición operacional consistente que englobe todas las po
sibilidades (apa, 1996:XXI).
Como se puede percibir, en los tres documentos no aparece ya
el concepto "enfermedad mental'.
Pero tal incertidumbre y cautelas asociadas son resueltas con
tundente e inapelablemente en cláusulas restrictivas de al^^nos
contratos de losllamados"seguros de gastos médicos mayores .Vea
mos uno reciente:
Gastos No Cubiertos: 16. Tratamiento para corregir alteraciones
del sueño, trastornos de la conducta, del aprendizaje y del len
guaje, enajenación mental,depresión psíquica o nerviosa, histe
ria,neurosis o psicosis.Tampoco se cubren estudios o tratamientos
psicológicos, psiquiátricos o psíquicos independientemente de
sus orígenes o consecuencias(GNP, 2007:16).
Que esto suceda en lo relacionado con la protección para los
trabajadores de sectores medios y con ingresos por encima del sa
lario obrero promedio, contribuye a explicar el porqué la neuro-
40 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
sis(en tanto enfermedad del trabajo)sólo excepcionalmente se diag
nostica y por ello casi no se le previene. Desde luego cabe pregun
tamos si tales afecciones no son parte de los llamados "factores"
psicosociales, que se mantienen en penumbras tanto en acciones in-
terventorias como ínvestigativas.
El estrés no es una enfermedad
Uno de los temas más asociado a los llamados "factores psicoso-
ciales" es el estrés, que ha sido objeto de usos tan frecuentes como
variados y difusos. Asombra, claro, el sinuoso trayecto por el que
este concepto ha transitado. Proviene de la ingeniería y la física,
pasó por la medicina y en la actualidad es profusamente utilizado
como si fuese un concepto patrimonialmente psicológico.
Fue el célebre Hans Selye quien lo implantó con solidez (pues
los antecedentes de Cannon no alcanzaron mayor trascendencia)
a fines de la década de 1930, pero el concepto quedó en una suerte
de estado larvario en los 30 años posteriores.
A partir de la Segunda Guerra Mundial se denominó "neurosis
de guerra o "fatiga de batalla" a los impactos emocionales que im
pedían un correcto desempeño en los combatientes. Durante la
Primera Guerra Mundial se denominó como shock a los trastornos
emocionales que se pensaba eran causados por el ruido de las gra
nadas; son los antecedentes más directos de un concepto también
hoy frecuentemente utilizado: "estrés postraumático" (Lazarus,
2000:40).Ése es el pretérito "vivencial" del concepto "estrés", profu
samente manejado en nuestros días, un concepto de posguerra.
Es decir, el estrés es un alertamiento corporal (global o parcial)
para reaccionar a las estimulaciones del entorno y restablecer me
diante ello equilibrios homeostáticos y fisiológicos. Como asenta
ra con simpleza Timio, hace poco más de tres décadas:
Sin embargo, debido al grado variable de adaptabilidad y resis
tencia de cada sujeto, sería erróneo pensar que las situaciones
conflictivas sean necesariamente las de stress, entendiendo por
stress el denominador común de la reacción del organismo ante
cualquier estímulo interno o extemo (ecológico) de una intensi
dad y duración tales que exigiría mecanismos suplementarios de
adaptación y defensa para mantener su vida o la homeostasis.
Por otra parte sería otro error considerar que el stress es siempre
nocivo. En todos los organismos vivientes algún tipo de stress es
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 41
natural e inevitable, así que se podría decir que el único hombre
que no está expuesto a éste es el hombre muerto (1979:78).
Si bien el empleo del concepto de Selye (1981)como elemento
para explicar padecimientos en los soldados marcó el inicio de la
era del estrés, su uso profuso y significados difusos parecen haber
sido amplia e incrementadamente impulsados por la diversificación
de la patología que mostraban las cifras epidemiológicas de la medi
cina desde fines de los años sesenta del siglo pasado, lo que Jores
llamó "enfermedades tipo C" o "propias de la civilización" (Jo-
res, 1979:17-49). Y puesto que la medicina carecía de modelos para
tratar estos males, uno de los recursos para al menos explicarlos
fue emplear al concepto "estrés", y sobrevino el alud.El concepto se
ha usado desde entonces para explicar enfermedades cardiovascu
lares, trastornos mentales y gástricos, entre otros de relativa nueva
aparición epidémica, al grado de considerársele como una enfer
medad.
Ante tal abuso en su utilización, el mismo Selye llamó la aten
ción sobre la necesidad de precisar el concepto, proponiendo que
debe distinguirse entre "eustrés" y "distrés" (Selye, 1974), y espe
cialmente en 1981 insistió en reconocer que existen distreses
generales y locales:
Visto retrospectivamente, es interesante notar que,con respecto
a las especialidades en las cuales el concepto de stress ha sido
usado, los mismos 10 problemas (algunos parcialmente sobre
puestos) han hecho confusa su aplicación [...] la primera subdi
visión es la distinción entre eustrés y distrés, el primero siendo
grato o saludable y el segundo desagradable o patogénico(Selye,
1981:3).
Desde luego que el entorno ejerce estimulaciones sobre las per
sonas, y eso les exige un constante ajuste de sus reacciones. Y a ese
ajuste constante contribuye el estrés (entonces hablamos de eu
strés). De modo que cuando el ajuste sobrepasa el nivel habitual
de ocasiones de ajuste, o de intensidad o de duración, entonces
cabe hablar de distrés.
El uso confuso ha desencadenado una cultura de guerra contra
el estrés, habiéndolo convertido en una enfermedad,como una en
tidad perjudicial. De modo que siempre será aconsejable recordar
que sólo es perjudicial el distrés, ya sea por intensidad, duración o
42 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
frecuencia, lo cual es verificable una vez establecidos los niveles
básales de estrés (en términos estrictos, el eustrés); es decir, la se
creción y circulación habitual de catecolaminas, sea en orina o
en S£ingre, además del incremento de la frecuencia cardiaca o la
presión arterial, entre otros indicadores orgánicos.
Claro que el distrés, pudiendo ser mediación patógena, puede
desembocar en una variada patología entre la cual figura, en los
primeros lugares,la llamada patología psicosomática o córtico-vis-
ceral que recorre un amplio rango: enfermedades cardiovascula
res, endocrinológicas, músculo-esqueléticas, psicotrastomos no
agudos, así como enfermedades respiratorias, inmunitarias, gas
trointestinales, cutáneas, además de asociarse a comportamientos
adictivos, tales como el fumar, uso de drogas,sedentarismo o con
sumo seudonutricional.
También,suele afirmarse que el estrés es suscitado por estímu
los amenazantes". Pero sucede que no todo estimulo suscita un
alertamiento ideacional o cogmtivo; es decir, existen infinidad de
estímulos que no son percibidos, sino sólo sensorializados y, no
obstante, generan estrés; por ejemplo, algunos rangos de lumino
sidad, vilaraciones leves, sonidos de frecuencias altas (no necesa
riamente intensas o "ruidosas"), las vibraciones en el transporte
colectivo, la luminosidad de las lámparas en oficinas o los sonidos
de las máquinas en oficinas u hogares y que es casi imposible per
cibirlos como amenazantes; sin embargo, son fuentes generado
ras de distrés. Paradójicamente, el distrés puede ser suscitado por
eventos de placer intenso y por ello apetecibles (los cuales están
muy lejos de parecer algo amenazante).
Desde la sugerente y nutricia teoría de Lazarus y Folkman(1986)
sobre el distrés,se diseminó la suposición de que hay un "estrés psi
cológico"(Lazarus y Folkman, 1986:41,43; Lazarus,2000:61-71);sin
embargo, en contraste, cabría mayor precisión si sólo hablára
mos de las "dimensiones emocional-cognitivas" del estrés, dife
renciándolas de sus dimensiones fisiológicas, esto es, la activación
del llamado eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal o las tres fa
ses del también llamado Síndrome General de Adaptación.
Por otro lado, hablamos con frecuencia de un estrés laboral. Pe
ro es que si eso cupiera de manera justificada en el lenguaje con
ceptual riguroso, acreditaría para hablar también de un estrés
deportivo, escolar, financiero, marítimo o espacial (por cierto que
entre los vinicultores es común hablar del estrés de las uvas). Y no.
En realidad de lo que cabe hablar es de cómo suceden tanto los fe
nómenos orgánicos típicos del estrés,como los fenómenos percep-
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 43
tual-emocionales(cuando los hay), así como de los convivenciales,
sea que lo estudiemos en ámbitos geográficos,laborales, lúdicos u
organizacionales.
Pero vasto y florido es el espectro de usos equívocos del estrés.
Pensemos en un par más de casos comunes en los que se habla de
"adicción a la adrenalina" y por ello "al estrés": los jóvenes aficio
nados a los "arrancones" y las personas que practican deportes
extremos. En realidad, a lo único que pudieran ser adictos estos in
dividuos es a la secreción de endorfinas, no al estrés y menos pro
bable aún al distrés ("Trabajar en los altos niveles de la política es
adrenalina pura...", decía una célebre dama hace unos pocos años).
Pero vayamos al caso de la investigación osteológica de los re
gistros fósiles en antropología y arqueología, un tema desde luego
de la mayor seriedad y enorme relevancia investigativa. Resulta
que para deducir descripciones de la vida de colectivos(humanos
o no) extintos, se miden las deformaciones óseas y suele decirse
que ello explica el estrés a que estuvieron sometidos durante la vi
da de la persona. En este caso,"estrés" denota sólo tensión del
componente óseo; es decir, el estrés es aludido desde la perspecti
va estrictamente física, es decir, la tensión física a la que estuvo
expuesto. Muy difícilmente se hablaría, en este caso, de las dimen
siones fisiológicas del estrés de la persona cuyos restos óseos son
estudiados, y sólo fantasiosamente se podna colegir algo sobre sus
dimensiones emocional-cognitivas. Otra importante mención di
fusa es la siguiente:
A largo plazo el impacto más grave en la salud puede que no
provenga de desastres naturales o epidemias, pero sí del incre
mento gradual en la presión de los sistemas naturales, económi
cos y sociales que mantienen la salud y que ya están bajo estrés
o tensión en los países en desarrollo (OPS-OMS, 2008:11).
¿A qué alude palabrería tal? Ni más ni menos que a reducciones
y cambios estacionales de agua disponible,descenso en disponibili
dad de alimentos e incremento en el nivel de los mares. Nada so
bre las dimensiones fisiológicas, ni emocionales, ni cognitivas. No
parece necesario insistir que tales usos confusos sean patrimonio
sólo del habla coloquial común;lo inquietante es que lo mismo su
cede entre médicos, psicólogos, antropólogos y otros especialistas.
En términos escuetos, pueden resumirse tres consideraciones:
1. El estrés no es perjudicial.
2. El distrés sí lo es(sea en duración, intensidad o frecuencia).
44 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
3. El distrés mismo no es una enfermedad, sino sólo una "me
diación patógena"(por eso no cabe hablar de "sus síntomas").
A pesar de que es una moda (si bien ya de tres décadas), una
cosa es medir e investigar las dimensiones fisiológicas del estrés y
otra sus dimensiones emocional-cognitivas. En otras palabras, no
es lo mismo indagar los niveles de catecolaminas, débito cardiaco
o tensión arterial, que investigar cómo son percibidas tanto las es
timulaciones que lo evocan como las expresiones emocional-cog
nitivas asociadas. Desde luego que indagar sólo una dimensión no
es suficiente para explicar el fenómeno a cabalidad.
Ahora bien, respecto a la dimensión emocional existe también un
océano de dudas. En primer lugar, existe una creencia tan super
ficial como atávica según la cual las emociones son irracionales(y
complementariamente las ideas o cogniciones son racionales). Al
respecto vale la pena mirar el punto de vista de Lazarus:
Algo habitual, aunque incorrecto, en la sociedad occidental que
incluye también a algunos eruditos, es pensar que las emocio
nes son irracionales [...] Aunque sea correcto decir que emplea
mos la razón para controlar las emociones destructivas, y que
la emoción y la razón entran en conflicto muchas veces, la ac
tivación de la emoción depende realmente de la razón y las
emociones siguen reglas claras. El problema científico reside en
identificar en qué consisten dichas reglas [...] Las emociones
son el producto de la razón porque se derivan del modo en que
valoramos lo que está sucediendo en nuestras vidas. En efecto,
el modo en que evaluamos un suceso determina nuestra forma
de reaccionar emocionalmente al mismo (2000:97-98).
Pero eso contrasta con lo planteado, bajo ciertas mezcolanzas
controversiales, por un leído personaje de la psicología mercan
til contemporánea:
A pesar de estas limitaciones sociales, las pasiones aplastan a la
pasión una y otra vez. Esta característica de la naturaleza hu
mana surge de la arquitectura básica de la vida mental [...] Que
las emociones conducen a la acción es muy evidente cuando
observamos a niños o animales; sólo es en los adultos "civiliza
dos" en los que tan a menudo encontramos la gran anomalía del
reino animal: emociones —impulsos arraigados que nos Uevan
a actuar— divorciadas de la reacción evidente [...] En un sentido
muy real, tenemos dos mentes, una que piensa y otra que siente
(Golemah, 1999:23-24, 27).
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 45
Cabe agregar que, ontogénicamente,las emociones,en tanto se
procesan en centros cerebrales no mentantes,sino límbicos y rep-
tilianos, por supuesto predominan por sobre las ideaciones en los
primeros meses de vida; pero confoime la maduración orgánico-
neural, así como el aprendizaje complejo, ocurre en la vida de las
personas, la preeminencia emocional deja de operar para ser cre
cientemente regida por cogniciones de órdenes multivariados(De
Rivera, 1977;Ortony,Clore y Collins, 1988).Por ello es tajantemen
te sostenible que no hay emoción sin cognición, y por ello procla
mar las funciones separadas no pasa de ser una simple candidez
propia del lenguaje metafórico ordinario.
En este sentido, todavía espera por precisiones la ubicación
conceptual de vocablos aledaños como "sentimientos", "afectos",
"pasiones"o"sensaciones".¿Estamos seguros,en los mundos profe
sionales, que decimos lo mismo cuando empleamos uno u otro?,
¿cabe seguir entendiéndolos en los ámbitos teórico-investigativos
con el mismo significado que en la atmósfera coloquial del ha
bla común?
Aspectos psicosociales en el trabajo:
¿DENTRO o FUERA DE LA PERSONA?
Un tema relevante de polisemia inquietante es, ni más ni menos,
el de los multimencionados "factores psicosociales". Los crite
rios para aludirlos van desde los extremos de entenderlos como
estados internos de las personas, hasta comprenderlos como even
tos circundantes a ellas.
Reiterando algo ya planteado,en los ámbitos de la psicología hay
una suerte de desorden y confusión teórico-conceptual que sólo
será remontable con base en controversias teóricas, conceptuales,
investigativas y, claro, interventorias.
Aunque desde luego debe considerarse que las transformacio
nes conceptuales hacia la precisión no suceden ni por decreto ni
de un año al siguiente; en realidad,son consecuencia de corrientes
conceptuales en crecimiento,las que a su vez forman las neocultu-
ras, las atmósferas intelectuales emergentes o, dicho con elegan
cia: la implantación de paradigmas alternativos, reemplazantes.
Hasta ahora, ha sido necesario referirse a los "factores psico
sociales" con un doble lenguaje y un ejemplo ilustrativo de ello es
la confusión entre considerar al ruido como riesgo físico y, a la
vez,como elemento psicosocial. Una confusión presente en los do-
46 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
cumentos programáticos intemacionales. De un documento de la
Organización Internacional del Trabajo (oír) referido a los facto
res psicosociales se lee lo siguiente:
[...]concepto complejo y difícil de entender, dado que se refieren
a las interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satis
facción en el trabajo y las condiciones de la organización, por
una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus ne
cesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo,
todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, puede in
fluir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo
(OIT-OMS, 1984).*
En pocas palabras, puede decirse que lo psicosocial está consti
tuido por las cogniciones y la emocionalidad, ambas producto del
aprendizaje; es decir, lo psicosocial son las simbolizaciones y sen
timientos producto de la intemalización de las convenciones que
la aculturación ha implantado en la mente de las personas.
Así,cabe un sencillo ajuste terminológico: puesto que el psiquis-
mo es una dimensión interna de los individuos, vsJdría la pena
distinguir,efectivamente,entre los estados internos,esto es,/)pro
piamente los aspectos(o variables o elementos)psicosociales, y 2)
los elementos circundantes.
Es decir, a los elementos circundantes no hay justificación para
llamarles factores, elementos, variables o aspectos "psicosocia
les . Además,entre ellos están las modalidades en que se realiza el
trabajo, lo que abarca aspectos t£des como las exigencias, deman
das, cargas laborales, los ritmos de trabajo impuestos por la ma
quinaria,la repetitividad,la complejidad,la duración de lajomada
o el control del trabajo.
Por lo tanto, desde este punto de vista,lo psicosocial son las cog
niciones y emociones eslabonadas, productos del aprendizaje; es
decir, simbolizaciones y sentimientos resultado de la intemaliza
ción de las convenciones que la aculturación ha implantado en la
mente de las personas.
De modo equivalente, hablar de aspectos psicosociales equivale
a valorar a la integridad mental(procesos ideacional-emocionales
significantes o representacionales). Un reconocimiento conver
gente es que la función del córtex cerebral es la mentación: proce
sos ideacional-emocionales significantes o representacionales.
* Véase el trabajo de Jorge Sandoval en este mismo libro.
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 47
Valorar la integridad mental no es lo mismo que valorar a la
integridad orgánica neural (especialmente cerebral). Debe consi
derarse, además, que es inconcebible una mentalidad sin cerebro,
es decir, no hay demostración de que exista psiquismo "actuante"
sin córtex funcionando(Bunge, 1985;Sacks, 1992;Searle, 1984). Lo
que no autoriza al criterio inverso, o sea, que a una activación es
pecífica de zonas cerebrales, corresponde un cierto tipo definido
de ideación o imágenes.
Pero claro que las cosas son un poco más complejas, ya que no
todo el cerebro "produce" funciones mentales(Sagan, 1984), como
tampoco hay una especie de isomorfismo entre ideaciones y acti
vación de regiones neocorticales:
Ni siquiera un neurocirujano sería capaz de encontrar algunos
sistemas neurales debido a que no poseen una composición cons
tante; en lugar de tener una localización fija, pueden ser siste
mas itinerantes de neuronas formados precisamente para una
ocasión [...] Estados mentales diferentes se corresponden con
estados neurales diferentes, pero no a la inversa: el mismo su
ceso mental puede ser en una ocasión un proceso en un sistema
neural itinerante y en otra ocasión en otro sistema.
De modo que cuando hablamos de lo psicosocial estamos abor
dando el funcionamiento cerebral, tanto mental como no mental.
Pero, ¿y por qué "sociales"? La respuesta debe iniciarse con
siderando que "lo social" es todo aquello que la humanidad ha
establecido como hechos y normas de convivencialidad y que no
obedecen a determinaciones sólo biológico-químico-físicas. Los
elementos o ámbitos de lo social se componen de elementos o ám
bitos como lo ético, lo estético, lo político, lo ideológico, lo gnósi-
co y lo económico. Por ello es que, no obstante lo apabullante del
uso común y tradicional, referir a lo social no es lo mismo que
referir a lo colectivo. Son dos conceptos diferentes.
Una determinada combinación de los elementos de lo social
constituye la personalidad de los individuos y, asimismo,también
determinadas combinaciones en la existencia de colectividades
constituyen los distintos tipos de sociedades o naciones; esto últi
mo es los que propiamente forma los llamados tipos o variedades
culturales.
En realidad, los ámbitos de lo social son los componentes de
eso que se entiende por "cultura".
48 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
Así, a los procesos psicosociales pudiera denominárseles tam
bién, sin ningún titubeo, procesos "psicoculturales", ya que son los
elementos culturales integrados en (o expresados por)la estructu
ra ideacional-emocional de las personas.
Más todavía, no es lo mismo referirse a los aspectos psicosocia
les que a los psiconaturales; estos últimos son aquellos relacio
nados con el funcionamiento fisiológico, anatómico y endocrino del
psiquismo; por ejemplo,los receptores sensoriales, el sistema lím-
bico, los mediadores bioquímicos neurales o la trama y actividad
neocortical misma.
Planteado de otro modo, puede decirse que lo psiconatural es
el psiquismo en cuya función y génesis interviene escasamente el
aprendizaje. Es el psiquismo orgánico "preprogramado" genética
mente; todo aquello regido predominantemente tanto por el sis
tema límbico como por ©1 llamado complejo reptílico (MacLean,
1990; Sagan, 1984), lo que no significa decir que son refractarios
a lo que se aprende (y cómo se aprende).
Pero en ambos casos, tanto cuando tratamos de aspectos psi
cosociales, como cuando abordamos los psiconaturales, estamos
hablando de características o dimensiones internas de las perso
nas: sensorialidad, emocionalidad, percepción, atribuciones, va
lores,creencias,constancias perceptuales,simbolizaciones,juicios
y actitudes, entre muchas más.
Que no sea entendido así, homogéneamente,dentro de las distin
tas agrupaciones, escuelas y modelos psicológicos, se debe en gran
medida al estado conceptual aún amorfo de la psicología misma;
a que nuestra ciencia-profesión se encuentra todavía en proceso de
consolidación. Ni siquiera un siglo y medio hemos cumplido co
mo campo del saber diferenciado de otros, si aceptamos el año 1879
cuando Wundt estableció el primer laboratorio de investigación
psicológica. Por ello, además, no existe homogeneidad respecto a
cuál es, de manera incontrovertible, nuestro objeto de estudio.
Ahora bien, por inercia hemos llamado "factores" a los elemen
tos psicosociales, particularmente en relación con el trabajo. Pero
strictu sensu,los procesos(o agentes, aspectos o ingredientes) psi
cosociales no son factores, son sólo elementos componentes. Cu
riosa y paradójicamente, tal inercia adquirió fuerza hace apenas
unos lustros, cuando en 1986 la OIT consolidó el concepto y lo re
frendó en el año 2000, incluyéndolo en sendas publicaciones ofi
ciales internacionales.
Puede decirse que el bautismo de esos elementos componentes
como "factores" obedeció a la visión fisicalista y ecuacionista que
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 49
imperó durante los años inmediatos a la Segunda Guerra Mundial,
cuando el prototipo de los emplazamientos científicos eran los de
la física, promovidos con ímpetu desde el Círculo de Vlena.
Así, las órbitas del trabajo no podían quedar fuera de influjo tal;
es decir, fueron enclavadas en una mezcla integrada por los llama
dos "factores de la producción": por un lado el capital, por otro los
recursos o materia prima-instrumentos y uno más, la fuerza de
trabajo.
Tales ingredientes fueron homogeneizados a tono con las visio
nes empresariales emergentes,igualándolos y disfrazando con eUo
las incompatibilidades económicas, ideológicas y políticas, en un
terreno de aparente igualdad de intereses y condiciones; todos em
plazados hacia la producción (algo parecido sucedió con eufe
mismos tales como "países en vías de desarrollo" o del "Tercer
Mundo").
Desde entonces se ha hablado de los "componentes" del "factor"
trabajo humano como un aderezo para abordarlos en la misma di
mensión que a los otros dos. Con ello se disfrazó al proceso de ex
tracción de vida de la fuerza de trabajo para la acumulación del
capital; es decir, la plusvalía. La confrontación entre las clases, de
esa manera, quedó homogeneizada bajo un lenguaje ecuacionista
y fisicalista.
Recordemos que factores son componentes de las leyes, en las
que cuentan de modo terminante las variables (o componentes)
estables que conducen a sentencias del tipo: "si p, entonces q... .
En ciencias sociales no se trata con factores, sino sólo con va
riables y casi nunca unicausales o deterministas.
Los factores, en reálidad, son vectores causales que requieren
tanto ceros absolutos como condiciones estáticas o constantes; en
otras palabras: forman parte de la formulación de 'leyes". Pero
sucede que en psicología sólo hay unas cuantas y todas ellas más
bien pertenecientes a ese universo limítrofe de lo fisiológico-sen-
sorial (por ejemplo la ley de Weber y Fechner). Visto desde otro
ángulo: hablar de factores, vectores o valencias es asunto que per
tenece a los ámbitos psiconaturales.
Recordemos que para establecer leyes se requiere instalamos en
el nivel de medición de razón, propio de las llamadas ciencias duras
o naturales y que en psicología es excepcional.
En las ciencias sociales el tratamiento de las variables es ordina
rio y, con frecuencia, de interacción correlativa y/o de asociación;
en la psicología hubo modelos como el de Hull o Lewin que se apo
yaron en un sistema de valencias, vectores y factores. Modelos que
50 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
ahora son sólo referentes históricos que, si bien de enorme impor
tancia,no desembocaron en posibilidades ni aplicativas,ni predicti-
vas para el comportamiento y la mentalidad humanas.
Por ello, desde la mirada personal, por muchas razones es pre
ferible hablar de "procesos","aspectos" o "elementos".
De acuerdo con el esquema sobre la vida integral (véase la figu
ra 1), toda persona conjunta tres dimensiones: la corporal, la con-
vivencial y la mental (claro que el orden no indica la importancia
jerárquica). Así, los elementos psicosociales y psiconaturales per
tenecen a la tercera.
La variedad de los aspectos psicosociales (también pueden de
nominarse psicoculturales) es de un rango tanto o más complejo
que el de los psiconaturales. Por lo tanto, una cosa son los elemen
tos psicosociales y muy otra el entorno exterior, sea medioam
biental,económico,político,ideacional-institucional o laboral(que
puede verse como sobrecarga laboral,ruido,luminosidad, monoto
nía o hacinamiento), cada uno a su vez integrado por componen
tes diversos. Todos ellos influyen, desde luego, en la corporeidad,
mentalidad y convivencieJidad de las personas. El entorno exterior
a las personas impacta,constante y diversificadamente, tanto a sus
elementos psicosociales como a los psiconaturales.
No obstante, las cosas no son tan esquemáticas, pues debemos
reconocer que hay algunos procesos psicosociales que anteceden
a otros elementos también psicosociales; y eso desde luego sucede
en la realización del trabajo. Mencionemos sólo uno de ellos: la
autopercepción. Plantear algo así exige atender tanto a los aspec
tos del entorno,como a los propios del "interior" psíquico de las per
sonas que trabajan. Sin confundimos, sin hacerlos iguales.
Ello conduce a reconocerlos quehaceres profesionales que atien
den predominantemente alguno de los componentes:los del entor
no,los de la convivencialidad,o de los procesos psíquicos(sociales
y naturales), sin que eso siga legitimando, como sucede, la activi
dad profesional divorciada entre unos y otros.
Pueden plantearse dos alertamientos simples:
1. Un factor es el entomo,lo que podría ser preferentemente de
nominado sólo como eso: el zimbiente,sea climático, laboral,
ecológico, cultural o natural(según el caso a estudiar).
2. Por otro lado,las dimensiones emocional-cognitivas son pro
piamente los procesos, agentes, aspectos o elementos psi
cosociales.
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 51
Por lo tanto, deben distinguirse las consecuencias tanto plausi
bles como perjudiciales del trabajo; es decir, tanto las que generan
la adquisición de habilidades y destrezas,la remuneración salarial
o la satisfacción por el desempeño, por un lado, así como las per
judiciales, como la sub/sobrestimulación del entorno laboral, la
regulación laboral adocenante o las exigencias muscular-neurales
de altos ritmos. Todo ello, al impactar la estructura psicosocial y
psiconatural de quienes trabajan, puede desembocar, desencade
nar, expresarse o traducirse en trastornos o enfermedades.
Claro que no puede soslayarse que algunos procesos, agentes,
aspectos o elementos psicosociales pudieran ser parte de los ante
cedentes de las consecuencias o modificar su influencia. Pensemos
en tres ejemplos: la autoencomienda religiosa de los trabajado
res "a la virgencita" en su altar(y el menosprecio a la autovigilan-
cia ante los riesgos); el gusto de los conductores de los microbuses
por escuchar, con gran volumen(con frecuencia a intenso decibe-
laje) su música predilecta, o la autopercepción de conductores de
vehículos como altamente expertos, fuertes, valientes e invulnera
bles(que se asocia con altas probabilidades de siniestralidad vial).
A este respecto, es pertinente reiterar que la dimensión corpo
ral es lo que constituye, en términos rigurosos, el dominio de la
enfermedad y la salud, es decir, el ámbito de acción patrimonial
de la medicina; por su parte,los dominios de la relacionalidad y la
mentalidad no son terrenos de acción patrimonial médica, sino
preferentemente de algunas ciencias sociales como la sociología,
la antropología y la psicología. Pero tampoco se trata de enarbolar
criterios fragmentalistas o separatistas entre medicina y estos otros
campos del conocimiento. La aspiración consiste sólo en extender
una visión de concurrencias horizontales en tomo no sólo a la sa
lud, sino a la integridad de la existencia.
Podemos hacemos otra pregunta: ¿el uso difuso del concepto
"factores psicosociales" conduce a consecuencias lamentables?
La respuesta es afirmativa. Mantener la confusión es mantener
un manto de penumbra para estudiar los influjos perjudiciales del
trabajo contra la integridad de la vida de quienes trabajan.
Quizá su consecuencia principal es que ha fomentado un agu
do y extendido soslayamiento de la nocividad del entomo laboral
sobre la integridad mental, sobre los daños a las dimensiones psi
cosociales y psiconaturales de quienes trabajan. Un ejemplo claro de
ello es el casi nulo registro de la neurosis como enfermedad profe
sional que, a pesar de ser reconocida por la legislación mexicana
—^y junto a ello también la llamada enajenación mental—, no se
52 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
indaga su relación con los tipos dé trabajo en ramas como siderur
gia, minería, bancada, automotriz, hospitalaria o eléctrica, entre
otras.
Pero no debemos perder de vista que el régimen actual de tra
bajo, la matriz general del mismo, es lo que Marx llamaba, hace
un siglo y medio,extracción de plusvalía; es decir, extracción de va
lor, lo que a su vez es consumo de la vida transformatoria de los
seres humanos; ello se realiza en dos formas básicas:
1. Por el fuerte y sostenido ritmo de ejecución y/o intensidad
del trabajo,es decir, el trabajo reahzado bajo la extracción de
plusvalía relativa, característico de la mediana y gran in
dustria.
2. Por la duración de lajomada más allá de los límites para res
tituir la capacidad productiva, más típicos de la pequeña in
dustria y talleres artesanales,donde el régimen de extracción
de plusvalía absoluta es su rasgo principal.
La fatiga, el llamado bumout y el distrés, en altos niveles de in
tensidad,son fenómenos característicos del trabajo del tipo extrac
ción de plusvalía relativa. Y éstos son,desde luego,dicho en sentido
amplio,expresiones perturbantes de los procesos psicosociales aso
ciados al trabajo.
De manera que, por un lado, el régimen actual de trabajo y, por
el otro,los niveles crecientes de desempleo a expensas de la incor
poración ampHada e intensiva de tecnología basada en su triple
vertiente: microelectrónica, ingeniería genética y energía nuclear
(Schaff, 1985), son los dos brazos gigantescos que amenazan, da
ñan, adocenan y desequilibran tanto la integridad corporal (o en
su caso: enferman), como al ámbito psicosocial(y psiconatural) y
el convivencial de las personas que trabajan.
Cabe mencionar que hay opiniones en el sentido de que el traba
jo no desencadena consecuencias perjudiciales en quienes lo rea
lizan. Hay suposiciones,incluso, que aducen que mujeres que sólo
son amas de casa" enfrentan mayores niveles de estrés que quie
nes, además de serlo, también trabajan de forma asalariada.
Sería muy interesante contar con información respecto sobre si
las mujeres que trabajan la Uamada "doblejomada" padecen menos
afecciones cognitivo-emocionales que quienes no trabajan de ma
nera asalariada o incluso quienes no trabajan. Porque, desde lue
go, engendra dudas lo paradisiaco de pensar en la inexistencia de
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 53
distrés en trabajadoras asalariadas, comparadas con las "amas de
casa".
Y es que las cosas se ven distintas si se enfoca algo más intere
sante que simplemente comparar mujeres que trabajan versus mu
jeres "amas de casa"; es decir, parece más enriquecedor emplazar
comparaciones como:doblejomada de trabajo contra distintas con
diciones de trabajo asalariado. El incremento de la fuerza de
contratación femenina en el país ofrece un amplio panorama para
la investigación.
Finalmente y en síntesis:la persistencia de un lenguaje polisémi-
co es parte de un nudo de confusiones que contribuye a disuadir
precisiones sobre la relación entre trabajo y los trastomos psíqui
cos. Tal océano de confusiones ha contribuido a que cuando se re
fiere el modo o grado en que los "factores psicosociales" afectan la
mentalidad de los trabajadores, no se sabe si de lo que hablamos
es de sus características de personalidad o de las condiciones cir
cundantes de trabajo.
Tales equívocos han hecho proliferar disparates como el hoy ya
superado, de que el distrés en las empresas era un mal que sólo
aquejaba a ejecutivos; o el de que las llamadas neurosis son un mal
que los individuos conllevan sólo en su personalidad y que por ello
la atmósfera, demanda o materia de trabajo son inofensivas co
mo generadoras de neurosis. Al respecto vale reiterar que en la
Ley Federal del Trabajo de nuestro país,sólo hay dos casos explíci
tos en que la neurosis es admitida como enfermedad profesional,
pilotos de aviación y telefonistas con el eufemismo de y otras ac
tividades similares [...]" (STPS, 2006:107).
Pero,¿serán los únicos dos sectores laborales que la han demos
trado? No sabemos la respuesta porque casi nadie lo investiga, y
eso ocurre, entre otras razones, porque casi no existen precisio
nes sobre la relación trabajo y "factores psicosociales ,uno de los
escasos ejemplos de trabajo investigativo con electricistas es el de
Rodríguez-Ajenjo y otros, quienes demostraron (¡hace 30 años!)
la alta presencia de catecolaminas en sangre y orina, medidas an
tes, durante y después de la jornada de trabajo, así como una
mayor incidencia de psicotrastomos en trabajadores expuestos
a riesgo eléctrico(Rodríguez-Ajenjo,Pérez-Carballo y Jáuregui-Ra-
mos, 1981).
En este orden de ideas, la imprecisión conceptual (y termino
lógica o semántica), desalienta o disuade especialmente a quienes
ingresan al mundo de la investigación psicolaboral.
54 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
Desde luego,en este trabajo no existe la Cándida tentativa de po
ner de acuerdo a todos los investigadores alrededor de estas refle
xiones. Pero lo que sí hay aquí es la aspiración a que, quienes se
interesen por estos temas, asuman la preocupación por despejar
tal maleza confusional sobre los procesos psicosociales y psico-
naturales.
Si el plantear ahora este propósito contribuyera, en un futuro,
para que otros, investigadores o no,sientan necesarias estas preci
siones conceptuales, y otros expliciten sus lejanías ante ellas, esto
perfilará de manera diáfana los terrenos por los cuales se puede
transitar con mayores certezsis. A fin de cuentas, así ha caminado
tanto el avance conceptual, como el investigativo y, desde luego, el
profesiográñco de toda disciplina.
Por cierto, parece prudente no admitimos sólo como"trabajado
res por la salud", como reza la buena fe de la medicina social, sino
más bien autoproclamamos como "trabajadores por la integridad
de la vida de los sujetos". Integridad de la cual la salud sólo es par
te, no el todo.
Enajenación, un añejo acompañante
En la Ley Federal del Trabajo existe el término "enajenación men
tal como entidad "diversa",la número 405,de incapacidad perma
nente, a causa de accidente o riesgo de trabajo(STFS, 2006:129). Sin
embargo, prácticamente no existen análisis sobre el particular, ni
precisiones conceptuales y mucho menos como causal de incapa-
citación real.
¿Cuál es la razón? Al menos concedamos que el concepto mis
mo no ha sido tratado con rigurosidades conceptuales, como no
sea el apego a la nosología psiquiátrica en la que tampoco recibe
un trato teórico, investigativo o interventoriamente riguroso.
Y claro, también enfrenta un acentuado desinterés por su diag
nóstico. En ello juega poderosamente su elástica deñnición al in
terior tanto de la psicología, la antropología y la sociología, como
de la medicina; por ejemplo, no figura en el dsm-IV.
El de la enajenación ha sido un tema predominantemente tra
tado desde perspectivas filosóficas y sociológico-antropológicas
y, más cercanamente, se le ha considerado como símil de padeci
miento psiquiátrico grave. Sin embargo,también en la nosografía
psiquiátrica se ahoga en dudas. Por ello parece justificado plantear
alguna sugerencia en favor de distinguirlo conceptualmente y des-
ACERCAMIENTOS CONCEPTUALES SOBRE SALUD MENTAL 55
de la cual pudiera emprenderse un tratamiento profesional menos
elusivo y de mayores precisiones.
En términos escuetos, puede plantearse que aquello que se
denomina "enajenación mental" es un conjunto de ideaciones y
emocionalidades disruptivas:sean de indiferencia,rechazo o aleja
miento ante personas, hechos, instituciones y/o sistemas de ideas
e inclusive hacia sí mismo.
Desde luego, no es la única forma de silienación, pues le precede
(en términos históricos)la "alienación por los objetos"(u objetual),
que no es otra cosa sino el control que ejercen los productos huma
nos sobre el hombre mismo;dichos productos son tanto materiales
(el proceso del trabajo asalariado es uno de ellos)como ideaciona-
les (sistemas de creencias, por ejemplo). Pero todo cuanto inclu
ye la alienación objetual es terreno para la acción y teorización
predominantemente de la economía, la antropología, la filosofía,
la sociología o las ciencias de la comunicación.
A diferencia, la alienación "sujetual o de los sujetos" es un am
plio terreno para la intervención de la psicología, aunque doble
mente condicionado: i) se requiere la redefinición de vocablos de
uso explicativo, denotativo y, 2)realizar investigación empírica en
trabajadores para obtener, por vía del acopio de datos, informa
ción sobre cómo se asocian las formas del trabajo con formas de
ser y sentirse-penarse indiferentes, en rechazo o en alejamiento
ante personas, hechos, instituciones y/o sistemas de ideas e inclu
so ante sí mismos.
Figura 2
Expresión Tifo
Forma
Político-ideológica
Amplia Artística y/o moral
Microrrelacional
Alienación sujetual
(alienación de sí
mismo) Del propio yo
Restringida Ante la propia vida
De la propia actividad
Es decir, en términos equivalentes y extraídos de la psicología,
se puede decir que la enajenación equivale a un tipo de actitudes.
Pero no se trata de un tipo cualquiera de actitudes, sino aquellas
56 GERMÁN GÓMEZ PÉREZ
que muestran una dirección determinada,es decir, un conjunto de
actitudes deplorables que, en los años recientes, ha alcanzado di
mensiones expansivas, pues los ejes que rigen la vida, en general,
desde fines de la década de 1980,son de una mayor competitividad
interindividual, de un individualismo acentuado y de un control
creciente por los estándares del llamado "costo-beneficio", todo en
sincronía con la globalización neoliberal de la economía y la polí
tica; en otras palabras, vivimos una acentuación de las actitudes
de indiferencia, rechazo y subestimación hacia el entorno y hacia
nosotros mismos.
Ahora bien,si la visión sobre la mentalidad de conjuntos pobla-
cionales es emprendida desde el concepto de actitud, o de cualquier
otro semejante como los de "atribución", "locus de control", "fa
cilitación social" o "dependencia de campo", su amplitud y pro
fundidad son muy reducidas. En contraste, si se miran desde un
punto de mayor espectro y altura,la visión se amplía y profundiza;
y es que nxmca será lo mismo mirar a la ciudad de México desde
el mirador de la Torre Mayor que desde la esquina de Insurgentes
y Reforma.
Desde mi perspectiva, algún día ocurrirá una de dos cosas: o
pretensiones como las de estas líneas eran sólo cuitas superficiales
y por ello soslayables; o bien,si algún argumento atendible se alo
ja entre ellas, vale la pena iniciar enmiendas al menos en nuestro
lenguaje ordinario sobre los conceptos mencionados. Si éste fuese
el caso, entonces no importarían por ahora las prisas; lo impor
tóte es la esperanza de que algún día arribemos a usos menos
e ásticos, resbaladizos, difusos y, sobre todo, equívocos.
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3. Concepto de estrés psicosocial
Guillermo Delahanty-Matuk
Resumen
Se discute la noción psicosocial como agente estresor empleado
por las áreas de salud y del trabajo. Se analizan diversas nociones
enmarcadas desde el punto de vista epistemológico. Se revisa la
génesis de la noción de estrés y su impacto en el medio sociéJ.
Introducción
En la literatura académica sobre el estrés se ha construido una
noción de lo psicosocial equívoca, es decir, se clasifican una serie
de categorías de comportamiento, rasgos de personalidad, am
bientales, sociales, etc., y se confunde realmente el significado de
lo psicosocial. Esta categoría se expresa en varios niveles: el cuer
po, las relaciones interpersonales, el sistema socicd, por mencio
nar tan sólo tres indicadores generales para responder a la
inquietud provocada por una conceptualización ambigua. Como
muestra expondremos varias categorías que, supuestamente, en
cierran el concepto de estrés. Lo que no queda claro es en qué
momento se trata de un adjetivo y cuándo se refiere como sustan
tivo. Los tópicos de estrés y psicosocial deben discutirse de modo
separado para luego conect£irlos, en un intento por comprender y
explicar el fenómeno. Richard Lazarus es el psicólogo que ha de
sarrollado con más profundidad el concepto de estrés psicosocial,
aunque Lennart Levi fue quien introdujo el concepto psicosocial
que ha impactado en las áreas de la salud y laboral. En rigor, he
mos de señalar que el primer autor que empleó el concepto psico
social fue el psicoanalista Erik H. Erikson.
* Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
[61]
62 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
El objetivo del presente trabajo es comprender el origen y sig
nificado de la noción psicosocial en relación con el estrés. Desde
este enfoque se consideran la relación entre sujeto y objeto, la teo
ría y la práctica y la visión del mundo. Nuestra intención última es
enmarcar la noción psicosocial desde la teoría de la complejidad
de Edgar Morin (2009).
Cuando fue empleado el concepto de estrés psicológico, la ma
yoría de los autores que participaron en el simposio "Estrés y daño",
organizado por Levi(1971),consideraron que es producido especial
mente por el sistema social, o sea, es el denominador de estresor
psicosocial(Lazarus, 1971).Elsistema socialse refiere a la estructu
ra de la sociedad. Cada sistema social incluye la clase social, la cul
tura, las organizaciones. Detectamos que la combinación de los
factores fisiológicos y psicológicos se empalma en la categoría del
estrés. Por ejemplo, cuando hay perturbaciones en las relaciones
interpersonales (aspecto psicosocial), éstas se encuentran impli
cadas como causas productoras de enfermedades psicosomáticas
(como la úlcera), alcoholismo, etcétera.
En la terminología técnica, la tensión (en inglés stress) es "una
fuerza que deforma los cuerpos". En biología y medicina suele
utilizarse el término estrés para denominar un proceso corpo
ral, el plan general del cuerpo para adaptarse a todas las influen
cias, cambios, exigencias y tensiones a que está expuesto (Levi,
2001:34).
Sin embargo,Selye(1956), desde el inicio de sus descubrimien
tos en el laboratorio que dio origen al concepto de estrés, conside
ró que no le satisfacía la definición inglesa porque ésta se refiere a
la tensión nerviosa; por ello acudió a la invención procedente del
francés de "le stréss".
Sobre el término estrés, Lazarus(1999) escribe que es un con
cepto asimilado previo a la lucha para la adaptación. Los científicos
utilizaban nociones divergentes que se entrelazaban, a saber, con
flicto,frustración, trauma,anomia,ansiedad, alienación, presión y
angustia emocional[5¿c]. Fusté-Escolano(2006)describe tres enfo
ques sobre la noción de estrés: /)ambientalista,2)énfasis en la res
puesta y no en el estímulo (incluye en esta clasificación a Selye) y
3)interaccionista, de Lazarus, que consiste en la interacción entre
los agentes estresores y el sistema humano.Según Fusté-Escolano,
este último es un modelo transaccional porque está centrado en la
naturaleza de intercambio y considera una visión subjetiva.
CONCEPTO DE ESTRÉS PSICOSOCIAL 63
En relación con el marco teórico sobre el fenómeno se encuen
tran, primero, la teoría de estímulo-respuesta, después la teoría de
sistemas y, por último, la teoría psicoanalítica. Después de la bre
ve revisión propondremos la base conceptuzJ de la complejidad
para comprender el fenómeno psicosocial. El marco de estímulo-
respuesta toma en consideración al organismo que recibe un es
tímulo y responde con un tipo de comportamiento específico. En
relación con el estrés observamos lo siguiente; ante una presión
en el trjabajo de exigencia excesiva por cumplir con una tarea en de
terminado tiempo y que, obviamente, la persona no cuenta con
los insumos necesarios para alcanzar la meta, de pronto el indivi
duo responde con un monto de angustia que lo invade de tal modo
que le provoca gastritis. Un problema de salud derivado de la ten
sión que provoca el estímulo. Sin embargo,la teoría no responde a
los sucesos internos que vivencia el individuo frente a esta presión.
Significa que sólo se detectan los síntomas específicos gastrointes
tinales.
El marco de referencia psicosocial de la teoría psicoanalítica se
refiere a la interacción entre el sujeto con sus progenitores para
que adquiera confianza básica y por medio del desarrollo vaya am
pliando su radio de acción,la interacción se realiza con máscomple
jidad y supera cada fase mediante crisis. Erikson(1963)adopta como
base material del cuerpo, los afectos, las relaciones interpersona
les, las instituciones sociales, la geografía, la historia y la cultura.
Finalmente, proponemos la teoría de la complejidad de Morin que
describiremos más adelante.
Estresor psicosocial
Levi establece que "el ambiente psicosocial se refiere a relaciones
matrimoniales, la educación infantil, elección de profesión y tra
bajo,condiciones de la ocupación, y el problema y vejez en la vida"
(1971:3). Con todo, considera que el ambiente urbanizado e indus
trializado puede provocar un trauma al sistema neuroendocrino
produciendo un desorden mental y/o psicosomático.
Kagan y Levi(1971:399)describen categorías relacionadas con la
reducción, eliminación o evitación de los estresores psicosociales:
1. Privación o exceso de cuidado pgirental: padre, madre,ambos,
sustitutos, cambio de padres; antagonismo al niño, antago-
64 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
nismo mutuo de padres, separados, divorciados; favoritismo
en relación con la comida,juego, consejo.
2. Privación o exceso económico y social: membresía de grupo
en la escuela o trabajo, y durante el ocio (amigos, pandillas,
clubes); contacto interpersonal (adoptado, institucionaliza
do, solamente entre infantes, hermanos y hermanas); comu
nicación, etcétera.
3. Privación o exceso de libertad de acción.
Reproducimos las categorías de los principales estresores psico-
sociales en el trabajo de acuerdo con Levi(2001). No es una revisión
exhaustiva, simplemente como muestra de un botón,se enumeran
las relacionadas casi exclusivamente con mi enfoque clínico. Por
supuesto que considera lo objetivo y subjetivo, lo genético y lo am
biental: sobrecarga en el trabajo, labor rutinaria, baja creatividad,
conflictos de roles, etc., escasas oportunidades de interacción
social, los conflictos entre los roles en el trabajo y los roles familia
res, escaso apoyo social en casa y de los compañeros de trabajo,
falta de control sobre la situación personal y el efecto de tóxicos
que dañan al organismo. Con esta exposición no se distinguen clara
mente los estresores relacionados con la categoría psicosocial.
Siguiendo en la línea clínica sobre el estrés, con base en la rela
ción que hace Levi sobre el efecto en padecimientos psicosomáticos,
es importante exponer la descripción que realizó la comunidad psi
quiátrica sobre este fenómeno derivado del efecto del estrés excesivo
en los sujetos. El estrés ha sido reconocido en la esfera psiquiátri
ca,de modo que se ha elaborado el cuadro clínico de estrés postrau-
mático (tsp por sus siglas en inglés) en los manuales del DSM-IV y
el CIE-10.
Estrés postraumático
Enumeramos brevemente algunas características típicas del tras-
tomo de estrés, sin la revisión exhaustiva que el lector puede con
sultar directamente en los manuales referidos con anterioridad.
El estrés postraumático consiste en: episodios reiterados como la
vivencia del trauma a través de sueños, hay un desapego de los de
más, una incapacidad de respuesta al medio y evitación de activi
dades y situaciones evocadoras del trauma. En raras ocasiones
pueden presentarse estallidos dramáticos y agudos de miedo,páni
co o agresividad, desencadenados por estímulos que evocan un
CONCEPTO DE ESTRÉS PSICOSOCIAL 65
repentino recuerdo, una actualización del trauma o de la reacción
original frente a él o ambos a la vez. Para Lazarus, el estrés pos-
traumático:
a) depende siempre y se comprende mejor en términos de la re
lación persona-medio; b) depende también de los significados
relaciónales y las emociones desencadenadas que aportan in-
sights importantes sobre el proceso adaptativo y c)el proceso de
manejo es un factor elemental para determinar si habrá tps y
cuán grave será desde el punto de vista clínico (1999:165).
Selye (1956) consideró que la tensión y frustración derivadas
por exposición a agentes extemos provocan perturbaciones psico-
somáticas.
Estrés según Selye
H. Selye fue un endocrinólogo que descubrió el fenómeno de es
trés. El 4 de julio de 1936 publicó por primera vez un informe sobre
el síndrome producido por diversos agentes nocivos que afectaron
a los animales con quienes experimentó.
La noción de estrés para Selye (1956:63) es "el común denomi
nador de todas las reacciones de adaptación del orgamsmo y, pro
sigue, "el estrés es el estado que se manifiesta por un síndrome
específico, consistente en todos los cambios inespecíficos, indu
cidos dentro de un sistema biológico". El alarmógeno es lo que pro
duce estrés.
El estrés es un estado que se manifiesta por un síndrome, éste
es el Síndrome General de Adaptación (SGA) que tiene tres fases.
"1)reacción de alarma,2)estado de resistencia y 3)estado de ago
tamiento. El sistema nervioso y endocrino(u hormonal)desempe
ña un importante papel para mantener la resistencia durante el
estrés" (Selye, 1956:16). No se necesita que se presenten las tres
fases, solamente el estrés severo produce agotamiento y muerte.
Se sabe que homeostáticamente,la regulación neuroendocrina
en el humano es afectada por el estímulo psíquico (Selye, 1960).
La participación de Selye en el simposio "Estrés y daño consideró
que el SGA es la respuesta del cuerpo al estrés ante cualquier cam
bio en su ambiente (Selye, 1971). Por otra parte, también discute
que los cambios y acciones orgánicos afectan a la mente; con esto
no se refiere a lesiones cerebrales sino a hechos sociales, y es inte-
66 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
resante cuando revisa la relación entre trabajo y descanso. Desde
esta óptica, propone un balance saludable entre las dos esferas, es
decir, cuando una persona está excesivamente ocupada en el tra
bajo, en el momento en que se interrumpe la ocupación vertigino
sa,la interrupción le causa un monto de ansiedad significativa. Por
eso, es importante, según Selye, que se logre un balance, un equi
librio. En otras palabras, que se establezca un ritmo cíclico entre
el ocio y la ocupación laboral.
Selye (1960) advierte sobre lo que no es considerado como es
trés:
1) No es tensión nerviosa.
2) No es una descarga de emergencia de hormonas de la médu
la suprarrenal.
3) No hace que la corteza suprarrenal secrete las corticoides (la
corticotrofina [acth], hormona hipofisaria, puede estimular
la corteza suprarrenal que descsirga corticoides sin evidencia
del estrés).
4) No es el resultado específico del daño.
5) No es cualquier desviación de la homeostasis (el estado esta
ble del organismo).
6) No causa una reacción de alarma.
7) No es idéntico al SGA.
8) No es reacción inespecífica.
9) No es reacción específica.
Reconoce que todas las personas cotidianamente experimentan
el estrés, esto significa que constituye un factor inherente de la
vida. Admite que un monto leve de estrés es necesario para el dia
rio vivir. En cambio, cuando la persona sufre una elevada presión
estresante provoca una reacción de alarma que degenera en un sín
drome orgánico.
Por otra parte, resulta interesante la comparación que realiza
Spitz(1957; 1965)sobre las perturbaciones psíquicas, en concreto
con el síndrome de hospitalismo durante el primer año de vida,
en correspondencia con el estrés de Selye. El hospitalismo es un sín
drome que padece el niño causado por la escasez afectiva y que se
manifiesta a partir de los tres meses de vida. El cuadro clínico
observado es el marasmo, o sea la extenuación. Es un síndrome
irreversible que puede causar incluso la muerte. El énfasis es pues
to en la privación emocional del bebé y las respuestas ante este fe
nómeno. En concreto,"la carencia de cuidados matemos equivale
CONCEPTO DE ESTRÉS PSICOSOCIAL 67
Figura 1
Esquema del mecanismo del estrés,según Selye(1956)
STH / ACTH
AREA a»STRES
STRESS
a la indigencia emotiva"(Spitz, 1965:207). Una privación emocional
prolongada es una respuesta de tensión semejante a la descrita por
Selye. Cada respuesta descrita en los bebés tiene su equivalente en
los fenómenos fisicopsíquicos causados por el estrés, de acuerdo
con Selye. Aparece,entonces, un agente físico de la tensión,lo que
provoca una tensión emocional que,como consecuencia, activa la
función pituitaria y la producción de la hormona adrenocortico-
trófica.
Desde el punto de vista de Spitz,' las autoras Mary Leitch y Sybi-
lle K. Escalona (1949) investigaron sobre el efecto del estrés en
infantes. Su hipótesis consistió en explicar la conducta observada
cuando un pequeño infante está experimentando estrés, privación
o frustración en términos de tensión. Los bebés primero estuvie-
'La investigación empírica de Spitz consistió en observar bebés en sus
cunas en una casa hogar y en una casa de expósitos desde los seis nieses
a dos años de edad de los infantes durante vanos años. Administró el test
de desarrollo de Hetzer-Wolf una vez al mes, que mide percepción, mo
vimientos del cuerpo, aprendizaje, actuación con materid y producción
intelectueJ con el cual elaboró perfiles. Registró las emociones y el
portamiento en relación con las cuidadoras de los mismos porque eran hi
jas e hijos abandonados. Las primeras publicaciones de su irivestigación
fueron realizadas en los años cuarenta: R. Spitz(1945), Hospitahsmus: A
FoUow-up Report on Investigation", en The Psychoatíülityc Study of the
Child, vol. 1, y (1946), "Hospitalismus: An Inquiry into the Génesis of
Psychiatric Conditions in Early Chilhood", en The Psychoanalityc Study
ofthe Child, vol. 2.
68 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
Cuadro 1
Paralelismo del sga de Selye y el síndrome
DE ESCASEZ DE AFECTO DE SPITZ (1957)
Síndrome general Síndrome de escasez
de adaptación (Selye) de afecto (Spitz)
Tensión Predisposición al llanto
Excitación Contacto incesante
Pérdida de apetito Pérdida de apetito
Pérdida de peso
Aumenta la resistencia contra Aumento del sector social
estímulos provocativos
Disminución de la capacidad Detención y regresión de los
de adaptación frente a otros cocientes de desarrollo
estímulos
Libido subnormal Falta de actividades autoeróticas
Disminución del funcionamiento Barrera ante el contacto
del sistema nervioso Insomnio
Disminución de actividad
en el sistema motor
Desaparición de la adaptación Regresión irreversible de los
cocientes de desarrollo
Desaparición de la defensa Hipersensibilidad ante
la infección
Arterioesclerosis de los vasos Cara rígida
cerebrales Movimiento de los dedos atípicos
Desmoronamiento Aumenta la hipersensibilidad
a las enfermedades
Muerte Rápido aumento de la mortalidad
ron en una agencia por dos meses aproximados para después co
locarlos en casas de adopción. Las investigadoras utilizaron el
método de observación clínica. Reportaron los cambios de compor
tamiento en el nivel de tensión. Las áreas detectadas fueron la
postura,la movilidad,el monto de actividad,la facilidad para asus
tarse, la respiración, la circulación sanguínea, la intención dirigi
da al uso de objetos por un propósito, o sea, la dirección del bebé
hacia una meta, la sensibilidad social y de cómo gira la atención
CONCEPTO DE ESTRÉS FSICOSOCIAL 69
de manera prolongada. Las causas de atención, según las autoras,
son la sensibilidad a las tensiones de los adultos; el displacer por
el elevado estado de tensión resultado de la excitación placentera;
dolor gastrointestinal, enfermedad física menor y el trauma cau
sado por reacciones a la vacunación.
Enfoque multimodal de Lazaros
Para Lazarus (1968), la categoría de amenaza es la que connota
con mayor claridad los aspectos psicológicos del estrés. La ame
naza se refiere a la anticipación de un peligro. Las variables de
respuestas ante el estrés psicológico son; 7) el afecto comunicado
subjetivamente, y 2)las adaptaciones observables de la conducta
motora y las reacciones fisiológicas que incluyen al sistema nervio
so central, el vegetativo y las hormonas suprarrenales en sangre y
orina. Me parece que el concepto de Lazarus al considerar lo inte
rindividual relacionado con las respuestas de sistema nervioso
autónomo,como indicadores del estrés psicológico, es multidimen-
sional, incluyendo lo subjetivo que analizaremos más adelante.
Lazarus(1999)establece la importancia de las diferencias inter
individuales en las metas y creencias del significado de nuestras tran
sacciones con el ambiente, considera que no es comprendido o es
ignorado por investigaciones psicológicas en favor de una normati-
vidad homogénea de la gente. Después de una revisión histórica de
la psicología en la que nombra a Solomon Asch,John Harlow, Gard-
ner Murphy,entre otros, elabora una segunda lista que incluye a Kurt
Lewin, Gordon Allport, Henry Murray, para discutir finalmente a
Bruner; después pasa a describir su propia postura.
Su base epistemológica incluye:1)la psicología de la interacción,
transacción y significado de la relación; 2)estructura y proceso; 3)
análisis y síntesis, y 4) teorías de sistemas (Lazarus, 1999:12). El
ambiente influye en la persona y la persona afecta al ambiente.
La interacción consiste en que la persona construye relaciones
que operan en el ambiente. El significado de la relación consiste
en que la persona y el ambiente interactúan, es decir, las condicio
nes ambientales impactan a las propiedades de la persona; dentro
de estas propiedades se refiere a los rasgos y la personalidad. Tran
sacción es un concepto de Dewey y refiere que cuando una perso
na percibe su mundo entra en juego el fenómeno aperceptivo, es
decir, asimila el significado del mundo percibido. Pero Lazarus pre
fiere la noción complementaria del significado de la relación: el
70 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
sujeto construye el significado de la relación en conjunción con lo
que recibe y da del ambiente, a saber, entender por qué las relacio
nes son ubicuas como el pensamiento,la emoción y la acción y lo
que comparte con otras personas y grupos sociales. De acuerdo con
la revisión previa, consideramos que la categoría psicosocial de
Lazarus se relaciona con la teoría de sistemas de Von Bertalanffy.
De acuerdo con esta teoría, se considera la interacción, es decir, se
trata de una aproximación dinámica, por ejemplo, cuando el cuer
po registra un estímulo, éste es percibido, procesado y encuentra
una salida como es la toma de decisión. Es una máquina de entrada
y salida que se encuentra en un medio ecológico. Con todo,los facto
res ambientales influyen en el proceso. La estructura y proceso,los
cambios debidos al estrés, modifican formaciones estructuradas.
Modelo de la teoría del campo de Lewin
Desde el punto de vista teórico, me parece que el problema radica
en la base epistemológica de la categoría psicosocial que emana del
paradigma estímulo-respuesta. Desde esta perspectiva,se puede re
flexionar la propuesta de Lewin (1936)sobre la influencia somáti-
co-psicológica del medio ambiente en el sujeto.
La estructura y dinámica de la personalidad se puede ilustrar
dibujando una elipsis dentro de la cual se inscribe la categoría de
persona (P). Esta persona está situada en un medio ambiente (A).
La inclusión de ambos en la esfera geométrica es el espacio vital
(V). La construcción del espacio vital representa la relación de la
persona con su mundo interior y el mundo exterior. El espacio vi
tal se divide en regiones. Cada región representa una construcción
cognoscitiva del sujeto y está comprendida por el grupo familiar
(a), las amistades(b), el área de juego (c), trabajo (d), ocio (e), et
cétera (véanse las figuras 2 y 3).
Existe una fuerza que impulsa a la persona a lograr una meta.
La voluntad y la actividad motora están impulsadas por una inten
ción. Es la fuerza que lo mueve hacia un objetivo. Las necesidades
de sed, hambre, sexo, son fisiológicas. El deseo de vincularse con
una persona, o la intención de alcanzar un trabajo motivan al su
jeto a dirigirse a una meta. Cuando la necesidad está determinada
por factores sociales le llama cuasinecesidad; en este sentido, si
una persona tiene hambre, ir a un lugar a comer constituye una
cuasinecesidad. Rapaport(1960) hace énfasis en este concepto de
CONCEPTO DE ESTRÉS PSICOSOCIAL 71
Figura 2
Estructura y dinámica de la personalidad
No psicológico 1 A A ) No psicológico
P + A = Espacio vital V
Fuente: Delahanty, 2009.
Figura 3
Espacio vital
Fuente: Delahanty, 2009.
Lewin, que lo liga a los intereses o motivaciones del yo, o sea, a la
autonomía del yo.En otras palabras,las cuasinecesidades son inte
reses del yo. Una valencia es positiva o negativa; cuando la región
ofrece una satisfacción es positiva,cuando ofrece una frustraci n es
negativa. Cuando la persona desea dos metas diferentes se crea un
conflicto que trata de resolver: positiva-positiva, negativa-negati
va, positiva-negativa. La primera se refiere a, por ejemplo, cuando
una persona quiere ir al cine o a un concierto, las dos son va en
cías atractivas; la segunda, cuando una persona debe realizar una
tarea desagradable y no recibe buena remuneración, y la tercera
cuando una persona desea una relación sexual, pero tiene miedo. A
la persona lo mueven los afectos y la voluntad, la vida emocional.
Cuando una persona es gratificada se siente plácidamente cómo
da, cuando la misma persona es frustrada, entonces surge la ira.
72 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
Modelo psicosocial de Erikson
En el modelo del psicoanálisis planteado por Erikson, la categoría
psicosocial es fundamental. Este autor se refiere a lo psicosocial
Cuando aborda el tema de los insights psicosociales de la siguiente
manera:
Conciemen al individuo que en principio se desarrolla de acuer
do con ciertos pasos predeterminados de disposición que le permi
ten participar en formas cada vez más diferenciadas a lo largo
de un radio social que se va ensanchando, y la organización so
cial, que en principio tiende a invitar esas potencialidades de de
sarrollo y a sostener el ritmo apropiado de la secuencia de vida
de su desenvolvimiento (1968a:534).
Es importante introducir una categoría esencial para compren
der lo psicosocial en el sujeto y es la noción propuesta por Erikson.
La identidad psicosocial depende de una complementariedad de
una síntesis interna(yo)en el individuo y de la integración del rol
en su grupo"(1968b:600). La propuesta interna se refiere a la con
tinuidad y mismidad de uno mismo,es el núcleo interno del yo; la
suma de las identificaciones del yo con los otros durante el de
sarrollo contribuye a la configuración de la identidad psicosocial,
a la mutualidad en los vínculos con las personas significativas y la
intemalización de normas y valores e ideologías. La interacción de
las personas con los miembros del grupo conforma una mente gru-
pal. Los roles o papeles sociales incnistados en una comunidad y
la vinculación con las instituciones sociales, así como el entorno
sociohistórico que incluye lo económico, lo político y lo geográfi
co que conforman el techo de la concha que cubre al sujeto.
Rapaport menciona que:
La concepción de sociedad en Erikson es minuciosa: compren
de la geografía y los medios de supervivencia que ella misma
proporciona: incluye la economía y otras instituciones sociales:
toma en cuenta la ideología, incluida la tradición (1960).
Lo relaciona con las fases del ciclo vital o de la epigénesis del yo.
Para Erikson,la sociedad y el sujeto forman una unidad con regu
lación mutua.
La sociedad es la matriz necesaria del desarrollo de todas las
formas de conducta. El desarrollo y el mantenimiento del yo,
superyó y quizá de todas las estructuras, dependen de la ma-
CONCEPTO DE ESTRÉS PSICOSOCIAL 73
triz social: la conducta está determinada por ella y sólo es posi
ble en su marco (Rapaport, 1960:79).
Lo psicosocial comprende la dimensión —dual, de interacción,
de encuentro— de la relación entre la persona con otra persona y
con su mundo. Lo importante para Erikson es que el núcleo de lo
psicosocial del desarrollo es la epigénesis del yo, su relación con
la realidad y el papel desempeñado por la realidad social:
Hay una coordinación innata para un probable ambiente prome
dio. Toma en consideración la categoría de mutualidad específi
ca que la coordinación crucial se lleva a cabo entre el individuo
en desarrollo y su medio ambiente humano (social), y que esta
coordinación es mutua.El desenvolvimientode/cardcíergenefíca-
mente social del ser humano(Rapaport, 1957:53; el énfasis es del
original).
Para Seligman y Shawk (1998), la noción de Erikson anticipa a
la corriente intersubjetiva. Su concepto de identidad integra a lo
subjetivo en la construcción de la autoexperiencia relacionada psí
quica, familiar y culturalmente con los otros.
Desde la sociología, Pearlin (1980)establece las características
de las circunstancias que provocan sufrimiento emocional; éste es
considerado como tensión vital(estrés) y lo relaciona con el traba
jo y el amor en la vida adulta. Las categorías se refieren a: i)los
problemas de la vida cotidiana, presión del trabajo, la pareja no
llena las expectativas del otro;2)los sucesos regulares predecibles
que se esperan en el ciclo vital, en el trabajo jubilación y contraer
matrimonio o quedar viudo, y 3)los acontecimientos eruptivos no
esperados, despido laboral y divorcio. Estos problemas los enlaza
con el nivel de edad y los roles sociales. Asimismo,apunta que con
tamos con recursos extemos e internos para manejar el estrés.
Por su parte, Eisenstadt(1971)reflexiona sobre el papel de la psi
cología social y la sociología en el estrés. A partir de los patrones
de la personalidad y los cambios sociales y su relación con la iden
tidad,relaciona la correspondencia entre los sistemas de personali
dad y los sistemas socicdes y culturales. El cambio social puede
producir disturbios emocionales y desadaptación.
Teoría de la complejidad de Morin
Cuando este autor aplica el concepto de complejidad a la empresa,
(1990), menciona que en todo hay, conjuntamente, orden y des-
74 GUILLERMO DELAHANTY-MATUK
orden. Las organizaciones tienen la necesidad de ambos a la vez."El
desorden constituye la respuesta inevitable, necesaria e incluso, a
menudo,fecundo,al carácter esclerotizante,esquemático,abstrac
to, simplificador del orden" (Morin, 1990:130). Con todo, el reto
de las empresas será cómo integrar las libertades que aportan una
adaptación inventiva, pero al mismo tiempo lo que la descompo
ne. Es evidente la base biológica de las relaciones sociales que se
extienden a una función organizacional.
En seguida realizamos una presentación de la complejidad de
acuerdo con Edgar Morin, quien parte del principio fundamental
de que el sujeto es biológico. "El concepto biológico de sujeto de
be comportar su entrada antroposocial al mismo tiempo que su
entrada natural(biológica)"(Morin, 2009:343). El ser biológico es
también cultural, son constituyentes de un mismo bucle, como le
llama:"El hombre es un ser totalmente biológico y totalmente cul
tural" (2009:482). El ser humano es desde esta dimensión total
mente psíquico y totalmente social. Es una noción de interacción.
El paradigma de Morin es ecológico, pues su definición de pensa
miento complejo tiende a la multidimensionalidad. Reconoce
[...]en un viviente no sólo un combinado de interacciones mole
culares, una red informacional, un polibucle recursivo, una má
quina térmica, un sistema abierto, un autómata dotado de un
ordenador, un aspecto y un momento de un proceso auto-geno-
feno-ego-eco-re-organizador, sino también un ser, un indivi
duo, un sujeto (Morin, 2009:418).
Con todo, en la categoría "auto" contiene en sí la raíz de la sub
jetividad.
En resumen. El estrés psicosocial consideraría el factor de alar
ma procedente del mundo natural,cultural y el sujeto. Con su com
posición orgánica responde al evento, procesando la experiencia
como única y consciente del efecto que le está procurando el even
to estresante.
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Madrid, Barral Editores.
(1965), El primer año de vida, México, FCE.
4. Factores psicosociales.
Una crítica a su definición
Leonor Guadalupe Delgadillo Guzmán*
Resumen
Este trabajo es un ensayo reflexivo sobre los factores psicosociales
en el trabajo, se analiza la definición que al respecto presenta la
Organización Internacional del Trabajo, se discuten sus deficien
cias, identificando la ambigüedad, falsa amplitud y omisión que
encierra, tras lo cuzd se revisa la definición de lo que significan los
términos"factores","psicológico" y "social". Como una consecuen
cia inminente de ello se propone una nueva definición que resuel
va las limitaciones de aquélla, subrayando la necesidad de atender
su instrumentación investigativa con visión interdisciplinaria, que
en lo básico debe partir de la relación entre la psicología y la
sociología; para ello se armó como ejercicio interdisciplinario la ar
ticulación entre el modelo egosocial y el modelo sociológico-feno-
menológico, que ilustra la creación de puentes teóricos operativos
entre una ciencia y otra, y que favorecen un mejor abordaje sobre
los factores psicosociales en el trabajo, evitando posibles psicolo-
gismos o sociologismos. Para finalizar, se propone una nueva cla
sificación sobre los factores psicosociales.
Introducción
Las constantes transformaciones tecnológicas acaecidas en las
últimas cinco décadas han configurado un contexto con una com
plejidad creciente en el ámbito laboral,los procesos de transforma
ciones de los bienes de consumo cada vez son más complejos. En
medio de este torbellino de cambios se encuentra el hombre y las
repercusiones de tales modificaciones muestran una influencia di
recta sobre su salud y sus entornos de actuación, entre los que des-
* Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
[77]
78 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
taca el trabajo; se puede decir que existe un estado fértil para favo
recer la angustia (Black, 1988). De tal manera que resulta inapla
zable mantener una discusión abierta, directa y propositiva sobre
los factores, en general del trabajo, y en específico sobre los fac
tores psicosociales que producen periodos temporales o perma
nentes de incapacidad o plenitud laborales.
El objetivo del presente ensayo es discutir la limitada pertinen
cia de la defimción sobre los "factores psicosociales", presentada
por la Organización Internacional del Trabajo (OIT-OMS, 1984), te
niendo como hipótesis que la definición propuesta canjea la ilusión
de cubrir los diferentes elementos involucrados y omitir, cómoda
mente, los estragos de fenómenos masivos de explotación en el
nivel mundial,para de ahí discutir y proponer que los factores psi
cosociales sean entendidos desde lo general, salvando ambigüeda
des y omisiones injustificadas, y ganando en avances científicos por
medio de la interdisciplinariedad.
Lo anterior provoca todo un conjunto de cuestionamientos, en
tre los que destacan, ¿por qué renunciar a la definición de la OIT?,
¿qué no toda defunción empuja a comprometerse con determi
nados modelos teóricos?, ¿cuál es el grado de complejidad de los
factores psicosociales en la actualidad? Ninguna de estas pregun
tas puede ser respondida de manera simple,se requiere un análisis
sobre ellas; de forma inicial, me permito señalar que en virtud de
la dificultad de los factores psicosociales,es necesaria una concep
ción interdisciplinaria que permita la conjugación, más o menos
fluida, de modelos teóricos que originalmente deberán, en lo bási
co, provenir de la psicología y la sociología, dada la composición
del término psicosociales" que sugiere un trabajo interdisciplina-
no, es decir, un esfuerzo indagatorio en el que convergen varias
disciplinas, en este caso por lo menos dos, con la intención de ob
tener cuotas nuevas de saber(Sotolongo y Delgado, 2006).
Para ilustrar la conveniencia de esta necesidad, como ejemplo
se expondrán dos modelo teóricos: la propuesta desarrollada por
Erikson desde la psicología, modelo egosocial, y la planteada
por Schütz desde la sociología, modelo sociológico —fenomenoló-
gico , teorías que bien pudiesen considerarse como plataformas
viables interdisciplinarias pero no únicas. Su referencia, que des
de luego está abierta a discusión para su mejora,ilustra los ejerci
cios intelectuales que nos vemos comprometidos a realizar en aras
de una mejor comprensión de lo que aquí nos ocupa: los facto
res psicosociales.
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 79
Precisando conceptos
La Organización Internacional del Trabajo (OIT-OMS, 1984) define
a los factores psicosociales en el trabajo como
[...]interacciones entre el trabajo,su medio ambiente,la satisfac
ción en el trabajo y las condiciones de su organización, por una
parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesi
dades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo
lo cual, a través de percepciones y experiencias pueden influir
en la salud y en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo.
¿Qué se observa en esta definición? Desde mi perspectiva, pre
senta cierta ambigüedad por la f^ta de precisión dada su amplitud,
lo cual se advierte en los elementos que se encuentran implicados: el
individuo por un lado y el trabajo por el otro. El primero concebi
do desde su situación biográfica y el segundo considerado como
condición,entorno y fuente de la satisfacción o no del primero.Am
bos atravesados por elementos psicológicos, la percepción y la vi
vencia.
La composición de los elementos señalados apunta una interac
ción que va más allá de la relación directa entre el trabajo y el indi
viduo,como es el caso de "la situación personal fuera del trabajo",
esto empuja a pensar sobre ¿cuál es el alcance, por ejemplo,de "su
medio ambiente" en la diada individuo-trabajo?
En un primer momento pudiera apreciarse una propuesta con
ceptual inclusiva, es decir, abarcativa de los varios elementos que
estructural y potencialmente están implicados como factores psi
cosociales. Sin embargo,aquí llama la atención una gran omisión;
por qué no apuntar de manera explícita al contexto social, aquello
que va mucho más allá del ambiente de trabajo y de la situación
personal, aquello que se juega en la cultura y en las estructuras so
ciales, para ilustrar esto, piénsese en la globalización. Dicho esto
en forma de cuestionamiento, quedaría: ¿por qué se encuentra au
sente la alusión sobre el contexto de la modernidad, una moderni
dad que tiene entre sus deudas históricas la trascendencia de la
pobreza, de la que hay que decir encuentra su expresión más cru
da en la miseria?
Se podría justificar que, finalmente, se trata de una definición
que coloca sobre la mesa la salud del trabajador, lo cual da cuenta
de la visión trascendental que encierra, pues alude a una catego
ría que atiende el bienestar del hombre, ya sea como estado, proce-
80 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
SO O resultado. Estado de bienestar psicológico y social total de un
individuo en un entorno cultural dado, indicativo de una situa
ción de ánimo y afectosfundamentalmente positivos.Proceso,indi
cativo de la transformación que se incuba a partir de la articulación
de diferentes factores, que en su expresión positiva llevan a un es
tado de mejora del individuo. Resultado, la condición final que se
observa como consecuencia de los efectos de una causa o un con
junto de causas que colocan al individuo en un estado positivo de
integración psicosocial.
Sin embargo,lo anterior no pasa de ser una ilusión, porque de
manera tácita la salud en dicha definición no está desarrollada, o
por lo menos descrita,sólo es mencionada. A mijuicio, esta defini
ción cae en la trampa del psicologismo, reduce la compleja articu
lación del trabajo y el individuo a dicho binomio, atravesado por
procesos psicológicos, la percepción y la vivencia.
Si concedemos certidumbre a las anteriores reflexiones, en las
que se reconocen su ambigüedad,amplitud y omisión,se toma ne
cesario, como primer paso, entender lo que se considera en cada
uno de los términos de la frase "factores psicosociales". Comence
mos por "factores", se propone hacerlo desde las ciencias sociales.
Hillmann(2005),al respecto del término,refiere que se trata de una
condición o causa que junto con otras magnitudes del mismo tipo,
produce un suceso o un estado, o determina un proceso o una va
riable. Resulta pertinente preguntarse:¿qué tan atinada resulta esta
definición?, ¿qué explica y qué no explica? Para empezar, deja en
claro que un factor alude a una situación u origen que, combina
da con otras, provoca un evento o el curso de "algo", en cualquier
caso genera un cambio. El evento bien puede ser un disparador
o detonante de una situación de crisis o el "curso de algo", el inicio
de una enfermedad o en el mejor de los casos de un aprendizaje,
o bien, ambas cosas, una enfermedad que se desarrolla junto con
un aprendizaje.Puede también pensarse en una promoción,un nue
vo trabajo, un nuevo proyecto, un movimiento lateral de trabajo,
una actualización sobre el perfil de desempeño que haga más espe
cializada la función, en fin, los ejemplos pueden ser muchos, ya
sea al interior o al exterior del trabajo.
El caso es que,finalmente,se llega a un término poco ligero en el
campo de las ciencias sociales: el"cambio",término que desde Nis-
bet(Nisbet, Kuhn,White et al., 1988), alude a una "sucesión de dife
rencias en el tiempo de una entidad persistente". La definición de
Hillmann sobre factores remite a un elemento, ya sea suceso o es
tado, que junto con otros más,es susceptible de producir un cam-
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 81
bio sobre la entidad persistente de la que se esté hablando. Esta de
finición general ha servido para tener en claro que el término fac-
tor(es) alude a un concepto que se aplica a una entidad, un objeto
determinado, para el caso que nos ocupa tal objeto es el ser huma
no, que por la influencia de elementos psicológicos o sociológicos, o
bien ambos, puede sufrir cambios, ya sea procesos o estados diferen
tes a los típicos, mismos que pueden ser favorables o desfavorables.
Vale decir que existe un énfasis en las cuestiones desfavorables que
producen los factores psicosociales que tal vez pueda entenderse a
partir de una explícita preocupación y ocupación de comprender
y proponer medidas atingentes para su disminución.
Derivado de lo anterior, se propone que los factores psicosocia
les del trabajo sean entendidos como:
Elementos derivados de la relación dinámica entre el individuo,
el trabajo y el entorno, que afectan positiva o negativamente
su estado de bienestar, acercándolo o distanciándolo de manera
sostenida o intermitente al desarrollo de sus potencialidades hu
manas, así como a su progreso, estos elementos deben ser es
tudiados en sus relaciones, procesos, causas y efectos, e historia,
y que en una amplia y profunda mirada social llevan a reflexio
nar sobre la igualdad.
El primer renglón de la cita anterior encierra la sutil iniciativa
de cambiar de proposición, en lugar de "en" colocar "del , dicho
cambio favorece una visión integral, bolista del fenómeno. Este
ajuste permite considerar aquellos elementos que indirectamente,
y más allá del trabajo, están implicados en la ejecución laboral que
el individuo despliega, de así decidirlo, el investigador podría lle
var a cabo cortes múltiples transversales para emprender análisis
en distintos niveles estructurales o culturales. Por otro lado, la alu
sión a conceptos dinámicos como procesos, historia, desarrollo de
potencialidad y reflexión abren la posibilidad de atender periodos
temporales cuyas características desencadenan la movilización
de diferentes fuerzas sociales, como por ejemplo el caso del es
tudio de Meek(2004)en Japón durante una de sus más importan
tes crisis financieras en el nivel nacional, a finales del siglo xx. Este
estudio apunta el afán de los empresarios por enfrentar la crisis
económica que se estaba produciendo en la última década del siglo
pasado, los empleadores trataron de salvar sus compañías presio
nando a sus empleados para que trabajaran jomadas prolongadas
y más días de lo que usualmente lo hacían, sin pago extra. Entre
32 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
SUS más alarmantes resultados se encuentra el registro de emplea
dos que se suicidaban.
El uso del ijime(bumout)se convirtió en una estrategia sutil para
reducir la plantilla laboral, una vez que los empleados terminaban
exhaustos optaban por retirarse voluntariamente de la organiza
ción. En caso contrario, se utilizaban estrategias de humillación y
aislamiento, como quitarle al empleado el equipo y mobiliario de
trabajo, asignarle tareas inferiores a las que realizaba, por ejem
plo de afanador, campesino u obrero. De este estudio destaca el peso
preponderante que tiene la dinámica económica sobre las empre
sas, para que adopten o abandonen ciertas políticas organizaciona-
les relacionadas con las condiciones laborales de los empleados. Se
maniobra en márgenes sociales en los que difícilmente la justicia
puede acceder, porque en dicho espacio se encuentran implicados
elementos psicológicos de alto impacto para las víctimas y con po
bre o nula acreditación legal.
Como se puede advertir, con esta última definición que aquí se
propone,se supera el planteamiento de la OIT que privilegia una vi
sión mecánica y transversal sobre los factores psicosociales del
trabajo.
Sobre lo psicológico y lo social
Ahora discutamos lo psicológico y lo sociológico. Sobre la psicolo
gía, Bunge y Ardila (1998) plantean la definición etimológica de
"psicología", que significa estudio de la psique, el alma, el espíritu
o la mente; esta propuesta fue seguida por los psicólogos clásicos,
así como por los psicólogos filosóficos, psicoanalistas y psicólogos
humanistas. James Dewey y Piaget se refieren a la psicología como
el "estudio de las funciones de la mente". Para los conductistas la
psicología es el estudio científico de la conducta. Como se puede
observar, existe una serie de propuestas para definirla que proble-
matizan cómo ha de ser entendida esta ciencia, parece que bajo
estos planteamientos tendríamos que asimilamos a esta práctica
de definición de la psicología como una multiplicidad de psicolo
gías, que se sustentan de acuerdo con lo que llaman su objeto de
estudio y sus metodologías.
Para destrabar este supuesto problema, que más bien sugiere ser
el resultado de concepciones y uso de métodos de estudios, Bunge
y Ardila proponen que la psicología ha de entenderse como la cien
cia que estudia los procesos mentales, tales como la percepción, el
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 83
aprendizaje, la adaptación al medio a través del ajuste de la con
ducta, en sí
[...] es el estudio científico de la conducta(y de la mente,en caso de
que existiera) de los animales dotados de un sistema nervioso que
los capacite por lo menos para percibir y aprender (1998:38).
Esta definición encierra la sugestiva idea de considerar a ciertas
especies animales en cuyo sistema nervioso se encuentra la capaci
dad de percibir y aprender, consideración que más bien atañe al
campo de los etólogos.
En realidad, la psicología es una ciencia social, que se distingue
por el abordaje científico del ser humano sobre su conducta, la in
teracción que establece con sus semejantes y su medio en general,
su capacidad de adaptación, así como el estudio de los procesos
internos cognitivos, afectivos y volitivos, que influyen para la con
figuración de la subjetividad y de la acción del individuo, mismas
que se producen en un permanente marco social con coordena
das particulares de historia.
Este último elemento, el marco social, ilustra la estrecha relación
de la psicología con la sociología; Hillmann propone que la socio
logía sea entendida como:
Una de las ciencias sociales dedicada al estudio empírico-teóri
co de la conducta social, de las formaciones sociales y de los
procesos sociales. Como el objeto de investigación de la sociolo
gía es la convivencia humana en su conjunto, y no sólo algunos
de sus ámbitos y aspectos (política, derecho, economía, educa
ción, etc.), podemos decir que la sociología es la ciencia social
fundamental (2005:856).
Algo similar de lo que sucede en la psicología también se observa
en la sociología,según la orientación ideológica,científica y metodo
lógica que se tenga y según se planteen los problemas y se delimi
te el objeto, la sociología puede ser entendida y definida de varias
formas: como una ciencia no normativa, axiológicamente neutra,
meramente empírica,esto es"objetiva"(ciencia experimental); como
una especialidad científica teórico-sistemática; ciencia reflexiva,
"ciencia de crisis", ciencia orientada a la solución de problemas,
entre otras más (Hillmann, 2005:856-857).
Como ciencia de la vida social de las personas, la sociología se
relaciona con los cambios y progresos históricos en las ideas, los
84 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
valores,las necesidades,los intereses,las formas de dominación, así
como con los conflictos y problemas vitales que surgen de la vida
social, de tal modo que se concentra en las estructuras y los pro
cesos de relación, en su comprensión, pudiese pensarse, resulta ser
una ciencia que refleja los problemas sociales(Hillmann, 2005).
En ambos campos habrá que cuidar de no caer en un psicolo-
gismo o bien en un sociologismo. Lo que significa no plantear una
valoración de la psicología como ciencia fundamental general, o
bien, evitar una supervaloración de lo social, que no es más que
la tendencia en la sociología de explicar todas las formas intelec
tuales y culturales de la vida social; como si fuera el producto de
circunstancias sociales,todo se compacta y reduce a procesos socia
les, negando cualquier otra conceptualización proveniente de otras
ciencias, dadas sus categorías de estudio.
Lo PSICOSOCIAL, UNA INTERDISCIPLINARIEDAD NECESARIA.
El CASO DEL MODELO EGOSOCIAL Y LA SOCIOLOGÍA
FENOMENOLÓGICA
Erikson(1991)considera que la forma en que se construye la iden
tidad del individuo se fundamenta en situaciones críticas que debe
rá resolver el individuo para canjear en su psiquismo un conjunto
de fuerzas yoicas. Dichas crisis de identidad tienen un lado psico
lógico y otro social. Haciendo un arrastre de estos elementos ha
cia el concepto que nos ocupa (factores psicosociales del trabajo),
tendríamos lo siguiente:'
• Desde el aspecto psicológico se puede sostener que dichas
crisis asimiladas al yo, cuya magnitud puede variar, son en sí
mismas así, porque se trata de procesos de cambios con un
contenido que se distingue por comprometer —como primer
elemento—procesos cognitivos de conciencia, de lo exterior,
todo aquello de lo que se percata el individuo que sucede a su
alrededor y también en su interior,lo que ocurre en su subje
tividad, condiciones que pueden tener también parcialmente
su contenido inconsciente. En otras palabras, se trata de un
sentido de continuidad e igualdad personal, pero es también
'Se trata de destacar la viabilidad de retomar lo propuesto por Erikson
(1991), sobre la necesidad de atender lo que le aqueja al hombre desde
una visión psícosocial.
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 85
una cualidad del vivirno-consciente-de-sí-mismo. Estañamos
hablando de aquellos elementos de los que los miembros de
una organización pueden estar conscientes, pero solamen
te de manera parci^, ya sea por estar habituados a ellos o por
la necesidad de atender a otras situaciones que resultan prio
ritarias antes que aquella que proviene de manera rutinaria
del trabajo.
• Otro elemento del aspecto psicológico es la dinámica del con
flicto, que puede conducir a estados mentales contradictorios;
aquí nos referimos a la perturbación que puede darse en el
individuo por estar sometido a un factor psicosocial negati
vo o positivo.
• Un tercer elemento es el progresivo proceso que se sigue, el
evolutivo, que alude a las condiciones somáticas, cognitivas y
sociales, planteamiento que lleva a considerar cómo pueden
implicarse los factores psicosociales negativos y positivos
sobre el individuo, visto desde una visión integral: biopsi-
cosocial.
• El último elemento apunta hacia el factor tiempo, al pasado
y al futuro; en otras palabras, a la temporalidad de los facto
res psicosociales en el trabajo, su duración, la exposición
frente a ellos del empleado, la expectativa que tiene de ellos
a mediano y largo plazo.
Desde el aspecto social, Erikson (1991) habla de la dimensión
comunitaria en la que el individuo se mueve, y en la que deberá
encontrarse a sí mismo, estaríamos hablando de la necesidad de
visualizar el impacto de estos factores sobre el individuo en lo par
ticular y en lo colectivo, de tal manera que nos referimos a un tó
pico de interés social del que se habrá de discutir tanto como sea
necesario apuntando a su trascendencia.
Como se puede apreciar, la dimensión que se encuentra más tra
bajada en Erikson (1991)es la psicológica, mientras que la social,
aunque se bosqueja, no alcanza la fineza de aquélla, lo que nos
lleva a considerar su discusión desde otro modelo teórico, a saber,
la sociología fenomenológica, que aborda la dimensión objetiva y
subjetiva del individuo, así como la intersubjetividad entre uno
y otro u otros individuos, valiéndose de la premisa de la ordena
ción de las cosas por medio de códigos establecidos por el hombre,
transmitidos, producidos y reproducidos a través del lenguaje.
Para la sociología fenomenológica, sería necesario revisar qué
tanto los factores psicosociales podrían ser considerados como una
86 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
tipificación social que puede ser o no identificada por el indivi
duo,^ lo cual depende del carácter de familiaridad como experien
cia vivida en algún momento del pasado, producidos con cierta
repetición y de cómo han sido interiorizados en su conocimiento
social; de lo contrario se estaría frente a una experiencia nueva
que, por lo mismo,se desconoce y, en consecuencia, no se sabe qué
más esperar ni cómo actuar(Jokisch, 2000). Los factores psicoso-
ciales están configurados por el conocimiento social que de ellos
tengan los individuos, aprehendido por medio de los miembros de
las instituciones sociales, en este caso, de las organizaciones. Para
ello, la intersubjetividad constituye un elemento central que se
ñala la relevancia del mundo extemo al individuo, en el que se viven
relaciones sociales, con las que se comparten signos en un sentido
objetivo y signos en un sentido subjetivo (Schütz, 1993).
Sólo hay un mundo extemo,el mundo público, y se da igualmen
te en todos nosotros. Por lo tanto, todo acto mío mediante el cual
doto al mundo de significado se remonta a algún acto de dota
ción de significado de parte de usted con respecto al mismo mun
do. El significado se constituye, por lo tanto,como un fenómeno
intersubjetivo (Schütz, 1993:62).
La sociología fenomenológica^ se centra,fundamentalmente,en
cómo el individuo,en el marco de las relaciones,constmye su cono
cimiento social, para lo cual se introduce el análisis de los procesos
por los que los individuos aprenden los significados de las organi
zaciones y la distribución del conocimiento,en el proceso de inter-
^ Tipificación entendida como las idealizaciones presupuestas que es
tructuran la vida diaria(Schütz, 2003[1962]), se trata de un concepto cla
ve de la sociología fenomenológica que requiere ser entendido en un sentido
amplio, las tipificaciones sustentan toda relacionalidad social, aluden a
lo típicamente realizado en la vida cotidiana de un grupo; es decir, a la or
denación social de los objetos y las situaciones vividas. A partir de esto se
puede hablar de objetos tipo,objetivaciones típicas,de acciones típicamen
te establecidas, por lo tanto de actos típicos. Se trata de un concepto que
guarda una estrecha relación con los significantes,la cultura y la distancia
entre los subuniversos sociales y el individuo.
^ En el presente trabajo no se usa el término fenomenología. Se mane
ja el término sociología fenomenológica aludiendo al trabajo desarrollado
por Schütz y seguido por Berger y Luckmann,con la intención de evitar aso
ciaciones intelectuales con la propuesta de Husserl, que si bien es una de
las raíces importantes en la sociología fenomenológica, también es cierto
que no es la única;se encuentra,además,el análisis crítico sobre la compren
sión observacional de la motivación, legado por Weber(Cisneros, 2000).
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN g7
pretación de las asignaciones entre los individuos, en la intersub-
jetividad, haciendo énfasis en la capacidad del individuo, tanto de
consumir signos como de producirlos. El modelo sociológico fe-
nomenológico propuesto por Schütz fue continuado por Berger y
Luckmann (1978), quienes, siguiendo el planteamiento del cono
cimiento social, apuntaron que gracias a éste, la actividad huma
na sigue un orden, una dirección, un sentido, logrado por la fre
cuente repetición de los actos, dando pie a la habituación:
Los hombres producen juntos un ambiente social con la totali
dad de sus formaciones socio-culturales y psicológicas [...] es im
posible que el hombre aislado produzca un ambiente humano.
El ser humano solitario es ser a nivel animal[...] Tan pronto como
se observan fenómenos específicamente humanos,se entra en el
dominio de lo social. La humanidad específica del hombre y su
socialidad están entrelazadas íntimamente. El homo sapiens es
siempre, y en la misma medida, homo socius [...] La existencia
humana se desan'olla empíricamente en un contexto de or
den, dirección y estabilidad [...] de qué manera surge el propio
orden social [...] el orden social es un producto humano, una
producción humana constante, realizada por el hombre en el
curso de su continua extemalización [...] El orden social no for
ma parte de la "naturaleza de las cosas" y no puede derivar de
las "leyes de la naturaleza". Existe solamente como producto
de la actividad humana [...] Tanto por su génesis(el orden social
es resultado de la actividad humana pasada), como por su exis
tencia en cualquier momento del tiempo (el orden social sólo
existe en tanto que la actividad humana siga produciéndolo), es
un producto humano (Berger y Luckmann, 1978:72-73).
Como se puede observar, la sociología fenomenológica acentúa
el estudio de la significación insertando la distinción entre signi
ficado objetivo y subjetivo, otorgándole amplitud a las acciones, ya
sea que se observen o bien que se aprehendan con las palabras, sin
limitar el significado en un nivel denotativo:"Una vez supuesta la
existencia del tú, ya hemos entrado en el dominio de la intersubjeti-
vidad. El individuo vivencia entonces el mundo como algo compar
tido por sus congéneres, es decir, como un mundo social"(Schütz,
1993:169). De acuerdo con Cisneros(2000),se trata de una propuesta
teórica que busca la comprensión de la experiencia de otra perso
na, planteándose desde la vida diaria, desde el sentido común,sin
dejar de lado el telón de fondo del contexto social que enmarca di
cha vida diaria.
88 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
De acuerdo con lo hasta aquí planteado, ahora estamos en posi
bilidades de identificar las características de los elementos psico-
sociales involucrados;los psicológicos abarcan procesos cognitivos
de los que el individuo puede estar o no consciente, susceptibles de
producir conflicto,todo lo cual se suscita en una condición particu
lar del individuo somática, psíquica, social e histórica; es decir,
biográfica, los elementos sociales implican la atención en los códi
gos, ordenamientos,interiorizados por el individuo y que han sido
tomados de sus relaciones sociales, de los diferentes ambientes en
los que se desenvuelve; en otras palabras, se puede de esta manera
acceder al conocimiento social del individuo. Como se puede apre
ciar, la interiorización de las tipificaciones depende del adecuado
funcionamiento de los procesos cognitivos superiores (memoria,
atención, análisis, síntesis), a su vez la subjetividad del individuo se
va modificando conforme sus relaciones sociales se ensanchan,
de tal forma que contamos con una integración de lo psicológico y
lo social, con un diálogo fluido, que va de la subjetividad a la obje
tividad, del individuo al ambiente.
Con base en lo anterior, es posible sostener y comprender que el
individuo no necesariamente sabe cuándo ni cómo está expuesto a
factores psicosociales del trabajo; el individuo está apto en el me
jor de los casos para describir su estado psicológico y su interac
ción social, lo cual no significa que sea capaz de explicárselo; tal
vez sí de intuirlo, mas no de comprenderlo en detalle, en la comple
jidad de las relaciones que están en juego de los diferentes com
ponentes involucrados. En realidad, se trata de un conocimiento
especializado que depende del avance de las ciencias sociales. Ade
más, expone las diferentes repercusiones de la influencia de tales
elementos. Entre las consecuencias negativas, se tiene lo siguiente:
cuadros psicopatológicos, dermatitis, ansiedad, depresión, rumia
ción cognitiva,jaquecas, adicciones, distorsiones en el autoconcep-
to, baja autoestima, debilitamiento en la voluntad, dificultad para
interactuar, hostilidad generalizada hacia los compañeros de tra
bajo, aislamiento, pobre o nula comunicación con los compañeros
de trabajo.
Sobre las consecuencias positivas, cuando se trata de factores
de tal naturaleza, se tiene motivación, iniciativa, sentimiento de
pertenencia al equipo de trabajo, identidad con la institución, al
ta productividad, mejora de la calidad desde los procesos hasta
los productos terminados,bienes de consumo,presentación de pro
puestas de mejora.
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 89
A continuación se formula una propuesta de clasificación de
los factores psicosociales.
Clasificando los factores psicosociales
Se propone dividir a los factores psicosociales en directos e indirec
tos, se entenderá por los primeros aquellos que se suscitan por la
dinámica y las contradicciones propias de la institución; por indi
rectos, los que se producen por elementos ajenos a la institución,
sean producto o no de la dinámica de esta última o de sus contra
dicciones.
Como ejemplo de los factores psicosociales directos, se tiene la
modernización en la planta productiva, reingeniería en los procesos
de trabajo, políticas de recorte de personal, estilos de liderazgo,
visión, misión, metas institucionales, valores de la orgamzación, re
laciones humanas, motivación, comunicación,conflictos profesio
nales o personales,ejercicio del poder formal e informal,condición
biográfica del personal (biopsicosocial).
Sobre los factores directos psicosociales, detallando un ejemplo,
podría señalarse la sobreexigencia del trabajo, esto es, la demanda
de una alta eficiencia en corto tiempo con cero errores. Se trata de
una condición que va más allá de la exigencia de desempeño so
bre un puesto en particular; retomando las palabras de Martínez,
la exigencia se distingue porque el
[...j cumplimiento de una cuota de trabajo diariamente implica
una exigencia que se toma en psicosocial en tanto es el trabajador
quien debe satisfacerla. Para alcanzar este objetivo despliega sus
potencialidades físicas y mentales e interactúa con el mundo
circundante. Esta actividad le generará un cansancio al final
de la jomada el cual puede ser restituido mediante el descanso
(2007:2).
Por dicha actividad recibe a cambio una remuneración, que en
el mejor de los casos va acompañada de un paquete de prestaciones,
tales como la asistencia social, reparto de utilidades, entre otras. El
bumout o ijime es un síndrome severo, tanto físico como psicoló
gico, que ocurre en respuesta a un estrés laboral prolongado. Por
lo común, sucede entre empleados que están indispuestos para li
diar exitosamente con las demandas sobre su tiempo, energía y
recursos,también ocurre con empleados cuyo trabajo requiere con-
90 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
tacto con las personas. El bumout tiene enormes costos, tanto
para las organizaciones como para los individuos, porque impacta
negativamente sobre las actitudes laborales de los empleados que
conducen a comportamientos indeseables, así como a un pobre in-
volucramiento laboral, una disminución en la actuación laboral y
a un incremento de comportamientos abusivos(Chiu y Tsai, 2006).
Asimismo,con otras prácticas como el hostigamiento, conocido
también como mobbing, una forma sistemática de acoso psicoló
gico en el lugar de trabajo, un empleado se convierte en el "blanco"
de ataques de compañeros o superiores, quienes utilizan el rumor,
las afirmaciones indirectas, la intimidación, la humillación, el
descrédito, los ataques personales, el abuso emocional, la margi-
nalización, la discriminación y el aislamiento (Girardi, Monaco,
Prestigiacomo, Talamo, Ruberto y Tatarelli, 2007). Otra forma de
hostigamiento, que dadas sus características amerita un rubro es
pecífico para sí mismo, es el hostigamiento sexual (Cooper, 2001).
Con respecto a los factores psicosociales indirectos,se considera
a la violencia por parte de usuarios extemos a la organización,des
de los reclamos ofensivos hasta la pérdida de la vida. Especulacio
nes del mercado cuyo resultado sea la reducción del personal, la
inestabihdad de la plantilla laborgJ, que estimulen un sentido de
vulnerabilidad exacerbado, o en su defecto, una favorable coloca
ción en el mercado de acuerdo con el giro de la organización que
aliente grandes expectativas individuales.
Del mismo modo,se propone considerar factores no psicosocia
les directos e indirectos. Por factores no psicosociales directos se
considerarán aquellos que son producto del perfil propio de la ins
titución, por ejemplo sustancias peligrosas, mido, maquinaria de
alto riesgo, disposición del espacio;etc. Por factores no psicosocia
les indirectos se entenderán todos aquellos de orden natural, even
tos que en parte se han producido por la participación del hombre;
en otras palabras, las alteraciones de los ciclos naturales del medio
ambiente acaecidos, fundamentalmente, por la participación del
hombre sobre su entorno, han generado desastres naturales que
afectan sensiblemente a diferentes poblaciones en el mundo, tan
to urbanas como mrales, de tal forma que podemos considerar
como factores indirectos no psicosociales aquellos fenómenos de
orden natural, como los ciclones, tsunamis, terremotos, sequías,
plagas, transmutaciones.
Cabe la posibilidad de enfrentarse a casos que dadas sus carac
terísticas revelen la conjugación de dos o más de los factores psi-
FACTORES PSICOSOCIALES. UNA CRÍTICA A SU DEFINICIÓN 91
cosociales y no psicosociales. Lo anterior implica que se pueden
encontrar desde los casos puros, es decir, casos en los que única
mente un tipo de factor esté implicado, hasta otros cuya combi
nación considere factores psicosociales directos e indirectos,o bien
factores psicosociales directos con factores no psicosociales, o
en su caso, factores psicosociales indirectos con factores no psico
sociales, de estos últimos también pueden darse —tal y como ya
fue comentado— directos o indirectos.
Tender puentes con otros modelos teóricos, así como con otras
metodologías, ya sea centrando en la optimización de conceptos y
de técnicas que permitan la ampliación y profundidad del cono
cimiento sobre los factores psicosociales, se toma un camino via
ble para el avance, la discusión y las propuestas. Considérese por
ejemplo lo desamollado por Bronfenbrener, sobre el análisis e os
sistemas que abarca desde el individuo hasta lo macrosocial, cier
tamente, esto fue discutido con amplitud por Berger y Luckmann
(1978), pero sin alcanzar la apertura que sí logró Bronfenbrener.
CONCLUSIONES
Pñmera. La definición que sobre factores psicosociales presenta la
OIT es insolvente de cara a la complejidad de los mismos.
Segunda. La ambigüedad,falsa amplitud y omisión que contien
su definición obliga la discusión de crear analíticamente una n
va definición. ,Hcinn
Tercera. Es inaplazable una definición que contenga una
interdisciplinaria, que de manera básica parta de la psico ogia y
la sociología. .
Cuarta. Dicha definición deberá contener explicitame
sión de la igualdad social. ,
go Quinta.
y debateLos ejercicios intelectuales que tracen puen es
entre modelos teóricos prometen ser uno e os
nos para el avance en la comprensión de los factores psicosoci
Sexta. Su definición tiene que apuntar a los difei entes niveles
de influencia recíproca entre el individuo, el trabajo y e en orno.
Séptinia. Del mismo modo,su definición deberá aptmtar a re
lación entre los individuos, los colectivos, sus procesos ^ ^
ción y reproducción, así como la relación con el mundo me ui o
en él, la naturaleza.
92 LEONOR GUADALUPE DELGADILLO GUZMÁN
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5. Conceptos básicos en la evaluación
DEL RIESGO PSICOSOCIAL EN LOS CENTROS
DE TRABAJO
Horacio Tovalin Ahumada*
Marlene Rodríguez Martínez*
Resumen
Los cambios en el mundo del trabajo causan un incremento en la
presencia de los riesgos psicosociales laborales que deben evaluar
se para desarrollar formas eficientes de eliminación y control, co
mo lo establece la normatividad mexicana.La evaluación del riesgo
laboral tiene como objetivo determinar si la presencia de un peli
gro en un contexto laboral específico representa la posibilidad de un
daño futuro en la salud de los trabajadores. La evaluación del ries
go por la presencia del propio riesgo psicosocial se realiza por me
dio de la evaluación subjetiva de los trabajadores y con información
cuantitativa de los accidentes y enfermedades profesionales presen
tes en los sitios de trabajo. En este proceso se sistematiza la informa
ción disponible, el grado de exposición y la magnitud o severidad
del riesgo a la salud. La evaluación del riesgo psicosocial da senti
do a lo que percibe el trabajador y facilita la formulación de una
estrategia preventiva efectiva.
Introducción
Los procesos de globalización económica en los ámbitos mundial
y local se han traducido, en muchos casos, en cambios drásticos en
los centros de trabajo a nivel organizativo y social; las empresas,
debido a la extrema competencia del mercado actual, se han reor
ganizado para adaptarse a un entorno rápidamente cambiante. Lo
que pudiera denominarse dinamismo, en la mayoría de los casos
incluye, junto con una reestructuración técnico-productiva, un
clima de incertidumbre por la pérdida de estabilidad laboral, pres
taciones y derechos laborales. La incertidumbre presente en los cen-
* Universidad Nacional Autónoma de México, FES-Zaragoza.
[95]
96 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
tros de trabajo genera condiciones propicias para que a amplios
grupos de trabajadores se Ies exija un mayor esfuerzo mental, con
reformulación de tareas y un ritmo de trabajo elevado, condicio
nes a las que se suman severos procesos de desorganización social
presentes en nuestros países y que favorecen en los individuos res
puestas fisiológicas negativas y padecimientos crónicos (Moreno-
Jiménez y Carrosa,2009). Algunos grupos de trabajadores son más
susceptibles a estos cambios; por ejemplo, la creciente participa
ción de las mujeres en los centros de trabajo, los trabajadores ado
lescentes laborando en actividades peligrosas, los trabajadores del
sector servicios y aquellos que pertenecen a las instituciones de se
guridad pública, entre otros. Las repercusiones sanitarias, socia
les y económicas de los cambios en el mundo del trabajo generan
un incremento en la presencia de los riesgos psicosociales labora
les, factores que hoy adquieren cada vez más relevancia por las evi
dencias encontradas de su relación con el incremento de procesos
mórbidos en los trabajadores. Por lo anterior, resulta importan
te desarrollar formas eficientes para su identificación y evaluación
que permitan eliminarlos o controlarlos en lo posible y, de esta for
ma, contribuir a mantener la salud de los trabajadores, como lo es
tablece la normatividad mexicana.
Condiciones objetivas del trabajo
Y LOS factores PSICOSOCIALES
Las condiciones objetivas del trabajo expresan la forma en que
se organiza, sistematiza y planea la actividad laboral. Un análisis
en el nivel micro de estas condiciones permite conocer el proceso
donde se ponen enjuego el tiempo de trabajo, la minuciosidad re
querida, las herramientas, condiciones físicas o químicas y las ac
tividades específicas que permiten la transformación de la materia
prima o la puesta en marcha de un servicio.
Las necesidades internas de la empresa y extemas del mercado,
determinan las condiciones objetivas del trabajo. Éstas contie
nen, de manera simultánea, diferentes procesos que se llevan a cabo
para la consecución del objetivo productivo planteado, utilizan
do diferentes mecanismos microsociales de control y dominio, en
el nivel de planta y puesto. Estos mecanismos permiten mantener
una suerte de equilibrio o acuerdo entre los participantes en el
proceso: trabajadores, sindicato, administradores y directivos. Los
mecanismos de control técnico y social se organizan alrededor de
diferentes procesos, entre otros:
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 97
• Proceso sociotécnico: división del trabajo e implantación de
tecnología acorde con el contexto local
• Proceso administrativo: estilos y formas de control y gestión
de la planta laboral.
• Proceso contractual: establecimiento de la forma de relación
laboral, en los niveles individual y colectivo, integrando o no
costumbres y prácticas tradicionales.
• Procesos de dominio: consenso interno de acuerdo con pun
tos comunes o ideales, expresados en políticas de la empresa
y los grupos de trabajadores.
Del conjunto de procesos se derivan contextos espacio-tempo
rales a partir de los cuales se han estudiado las condiciones obje
tivas del trabajo en que se desempeña el trabajador y dentro de
estos contextos están presentes factores (elementos)con los que in-
teractúa el individuo-colectivo y el individuo, podiendo impactarlo
de forma negativa o positiva. Los contextos en que se expresan las
condiciones, factores o elementos que en el nivel empírico se estu
dian por las diferentes disciplinas de la salud en el trabajo son,
entre otros:
• Contexto físico: sustancias químicas y elementos físicos pre
sentes en el área o producidos durante el proceso laboral.
• Contexto geométrico: antropométrico, diseño del puesto, pos
turas. movimientos.
• Contexto individuo-máquina'.operaiCión,movimientos,esfuer
zo físico.
• Contexto temporal: duración de la jomada, rotación, des
cansos.
• Contexto cognitivo: demanda sensorial, mensajes,señales, et
cétera.
• Contexto organizativo y grupal: factores o respuestas psicoso-
ciales.
Las condiciones objetivas del trabajo y sus procesos derivados
no son por sí mismos factores de tipo psicosocial, sino una premisa
que interactuará con el trabajador en los diferentes contextos. De
rivados de este análisis en el estudio de los impactos negativos del
trabajo, han surgido diferentes conceptos asociados al riesgo psico
social que denotan el impacto negativo del trabajo en la salud del
trabajador, entre ellos están los conceptos de exigencias-deman
das, cargas, riesgos y estresores.
98 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
Exigencias de trabajo
La exigencia de una tarea, de acuerdo con Kulka (1980), es resul
tado de la tarea a realizar, la forma de la tarea determina el ca
rácter y contenido de las exigencias. En ese sentido, exigencias y
demandas de trabajo se pueden considerar como sinónimos. Las
exigencias provienen de aspectos de la concepción, organización y
gestión del trabajo, así como de su contexto social y ambiental.
Las exigencias de la tarea pueden tener la potencialidad de causar
daños físicos, psíquicos o sociales a los trabajadores,siendo mayor
esa posibilidad si reducen una necesidad básica del individuo: su
independencia para actuar(Marmot, 2005). Estas exigencias, de
pendiendo de su carácter y magnitud, podrán ser o no considera
dos como riesgos (para el individuo y su salud) que posibilitan el
desarrollo de alguna alteración o daño en la salud del trabajador.
Una forma de aproximarse a las exigencias de un puesto o ac
tividad laboral puede darse por medio de los perfiles de puestos
que describen las actividades a desarrollar y las condiciones en que
se desempeñan. En campo, el análisis de las exigencias se realiza
por medio del estudio de las funciones físicas y psicológicas utili
zadas por el individuo,la relación entre la forma exigida de utiliza
ción de sus funciones y las capacidades individuales y grupales del
trabajador para responder a dicha exigencia. De ese análisis se de
riva un marco de referencia para evaluar la idoneidad de la tarea
y determinar si su planeación permite mantener el bienestar del
trabajador y la productividad en la empresa.
La adaptación de un individuo a las exigencias del puesto, en al
gunos casos, puede obtenerse por medio del entrenamiento e incre
mento de las capacidades, mientras que en otros no puede lograrse
bajo ninguna condición de aprendizaje por no poseer el trabajador
la capacidad en el grado que implica la exigencia de la tarea, ésta
sería, entonces, una condición adversa para la salud y el bienestar
psicológico del trabajador y para la productividad de la empresa.
Carga de trabajo
Para algunos autores el concepto de carga de trabajo tiene una
connotación negativa y se refiere a la incapacidad o dificultad de
respuesta del individuo en un momento dado, es decir, cuando las
exigencias de la tarea sobrepsisan el rango de uso normal de las ca
pacidades físicas y mentales del trabajador,lo que causaría un daño
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 99
a SU salud. Sin embargo,este concepto puede indicar también si las
exigencias del puesto se mantienen dentro de un rango que puede
ser sobrellevado por el individuo sin representarle una sobrecarga.
En el primer caso, la exigencia excesiva, una exigencia física y/o
psicológica fuera de rango,se expresaría en una sobrecarga,lo que
puede considerarse como un factor negativo o riesgo laboral(INSHT,
2001).
En este sentido, la carga de trabajo viene determinada por la in
teracción entre el nivel de exigencia de la tarea (esfuerzo requeri
do, ritmo, condiciones ambientales) y el grado de movilización de
las capacidades del sujeto que debe realizarse para llevar a cabo la
tarea (edad, formación, experiencia, fatiga, apoyo grupal, etcétera).
La carga implicada en la realización de una tarea, el conjunto
de funciones motoras y cognoscitivas, se centra en la cantidad y la
información utilizada en un puesto de trabajo. Como tal, la carga de
trabajo debe considerarse como una condición laboral objetiva y
sus perfiles de sobrecarga o subcarga podrían estar vinculados con
la generación de riesgos psicosociales en el nivel individual.
De acuerdo con Mancilla (2008), los tipos de carga mental que
potencialmente pueden tener un impacto negativo en el trabaja
dor se pueden agrupar en:
• Sobrecarga cuantitativa: cuando el trabajador realiza mu
chas operaciones en plazos de tiempo estrechos,estandariza
das, aplicando una atención sostenida y ritmo de trabajo
elevado.
• Sobrecarga cualitativa: se relaciona con la dificultad de una
tarea y recursos limitados para resolverla, como cuando se
interactúa con un número excesivo de usuarios.
• Subcarga cuantitativa: se presenta cuando el volumen de la
actividad laboral es inferior a lo necesario para activar o in
teresar al trabajador.
• Subcarga cualitativa: se produce cuando la tarea no implica
ningún compromiso mental,resultando para el trabajador in
suficiente y produciéndole monotonía, rechazo y desmoti
vación.
Estresores
El concepto de estresor(un agente que produce estrés en cualquier
condición) alude a cualquier interacción de los individuos deriva-
100 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
das de los diferentes procesos asociados a la producción, suceso,
situación, condición o exigencias de trabajo, que por su nivel de exi
gencia y carga derivada, se pueden percibir como un estímulo que
produce una respuesta de estrés,'la respuesta inespecífica del orga
nismo a cualquier demanda" en la persona evaluada (Selye, 1981).
Sin embargo,el problema con el concepto de estrés es la traduc
ción que debe hacerse de una condición objetiva, como el ruido, a
un efecto exclusivo de la subjetivad del que percibe. Algunas con
diciones objetivas del trabajo,como la mencionada,independiente
mente de la percepción del trabajador,son capaces de desencadenar
procesos adversos en el organismo por medio de otros mecanismos,
como los de tipo fisiológico, donde el estímulo no necesariamente
está evaluado o valorado como adverso por el individuo. Un ejem
plo es la exposición a sonidos de gran intensidad que pueden ser
percibidos como placenteros por el individuo y, sin embargo, le
causen un incremento en su presión arterial (Comisión Europea,
2000).
En el concepto de estresor no hay diferenciación entre las condi
ciones del trabajo y las relaciones entre los individuos, todo cuan
to se perciba como amenazante se convierte en estresor. Aunque
la valoración cognitiva es parte indispensable de la evaluación, no lo
es todo,existe una valoración del evento que incluye procesos emo
cionales, motivacionales y sentimentales.
Así, en los sitios de trabajo se pueden identificar una amplia
gama de estresores: los del ambiente físico; del contenido de la ta
rea, que incluye a la carga mental; los de las demandas del trabajo,
de rol, del desarrollo de la carrera, de las relaciones interpersona
les, grupales y organizativas y extralaborales.
El RIESGO LABORAL
La noción de riesgo puede parecer evidente,forma parte de la vida
cotidiana, pero aplicado a la salud laboral, el concepto de riesgo
es menos sencillo de lo que parece y puede estar asociado a dife
rentes significados.
El concepto de riesgo se puede referir a ciertas situaciones o he
chos que dañan la salud de los trabajadores y su presencia permite
reconocer e indemnizar esos daños, bien como accidentes de tra
bajo o como enfermedades profesionales. Este concepto de riesgo
laboral es una construcción social que aisla elementos específicos
del trabajo (por ejemplo, un determinado nivel de ruido, los nive-
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 101
les de una sustancia química) y los relaciona con ima patología o
un daño a la salud determinados. Como toda construcción social,
refleja las relaciones de poder y los valores de la sociedad a la que
pertenece.
En la práctica de la salud en el trabajo, el concepto de riesgo la
boral tiene dos acepciones principales.
La primera es el riesgo laboral como presencia objetiva de un
peligro dentro del centro de trabajo, en la forma de un instnimen-
to, maquinaria, sustancia o elemento ambiental derivados de los
procesos y contextos que por sus características puede causar un
daño al trabajador o al proceso productivo. Por ejemplo, son peli
gros laborales los sonidos elevados, altas concentraciones de un
tóxico, maquinaria sin protección,jomadas prolongadas, falta de
equipo de protección. El mantenimiento de estos factores en el si
tio de trabajo, dependiendo del contexto espacio-temporal, puede
o no desencadenar en el trabajador un efecto en su salud. Cuando
se realiza una inspección a un puesto o sitio de trabajo, tradicional-
mente se detecta la presencia de estos peligros y de acuerdo con
un marco de normas,se determina si éstos se presentan o no den
tro de un rango aceptable.
La segunda acepción del riesgo laboral se refiere a \a probabili
dad de que el peligro detectado pueda, efectivamente, causar una
alteración en la salud del trabajador. La probabilidad de daño en
la salud del trabajador no depende sólo de que el peligro esté pre
sente en un puesto o área de trabajo, como de forma simplista se
establece con frecuencia en los estudios de evaluación de la segun
dad e higiene laboral, sino del contexto en que desarrolla su ac
tividad.
La EVALUACIÓN DEL RIESGO DE TRABAJO
Se trata de un proceso que tiene como objetivo determinar si la pre
sencia de un peligro en un contexto laboral específico representa
la posibilidad de un daño futuro en la salud de los trabajadores.
Con este método se sistematiza la información disponible sobre el
peligro laboral, se evalúa el grado de exposición al peligro, se clasi
fica la magnitud o severidad del riesgo a la salud, se comunica a los
implicados los resultados de la evaluación y se planifican las acti
vidades preventivas.
Las fases para determinar el grado de riesgo potencial a la salud
son, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), 1993:
102 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
• La identificación delpeligro (factor de riesgo)en elsitio de traba
jo: obtención de información sistematizada sobre los efectos
en la salud de una condición o agente presente en el trabajo,
así como de su frecuencia de presentación y la severidad del
daño a la salud que puede causar.
• Evaluación de la exposición: de las condiciones resJes en que
el trabajador se expone al peligro, su frecuencia, duración,
controles existentes, programas preventivos, equipo de pro
tección.
Por medio de la caracterización de riesgo a la salud derivado del
análisis de la severidad del daño asociado al peligro y los patrones
de exposición del individuo, se establece la probabilidad de que a
lo largo de la vida laboral de un trabajador se establezca una zdte-
ración o daño en su salud. La magnitud de la exposición al peligro
no depende sólo de la presencia del peligro, sino de otros factores
que actúan en el nivel individual, del colectivo laboral, del sistema
de vigilancia de la salud en el trabajo y del sistema de administra
ción-dominio que la modulan y determinan (véase la ñgura 1).
La evaluación del riesgo laboral permite hacer visible lo invisible
para el colectivo laboral, dando un sentido a lo que percibe el tra
bajador como sufrimiento personal y facilita formular una estrate
gia para desarrollar acciones preventivas efectivas. La evaluación
del riesgo debe ser utilizada para la eliminación del riesgo siempre
que sea posible, esa posibilidad debe establecerse desde un pun
to de vista técnico, independiente de las condiciones económicas
en un centro de trabajo. Una evaluación del riesgo laboral asegura
que se dan soluciones apropiadas a todos los riesgos detectados,
aun cuando la legislación no contemple de manera expresa solu
ciones particulares.
Toda evaluación de riesgos es una instantánea tomada en un mo
mento determinado,de la que se deriva un plan de acciones preven
tivas que debe ser reexaminado regularmente y cuando aparezcan
nuevas circunstancias(adelantos tecnológicos,quejas de los traba
jadores, nuevas informaciones sobre riesgos para la salud, cambios
en la legislación, etcétera).
Al darse a conocer la evaluación de riesgo a los trabajadores, di
rectamente o por medio de las comisiones de Seguridad e Higiene,
se vuelve en un instrumento para el debate trabajador-patrón, para
confrontar prioridades e identificar con claridad las necesidades
en materia de salud en el trabajo.
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 103
Figura 1
PROCESO DE EVALUACIÓN DEL GRADO DE RIESGO PARA LA SALUD
Presencia de un
peligro: por ejemplo, tensión
Probabilidad laboral por la realización de
Individuo: trabajo a destajo
del daño prácticos de
laboral trabajo. • Magnitud relativa: número de
capacitación, uso trabajadores afectados
de equipo de • Severidad de! efecto:
protección, padecimientos asociados
involuaxanicnto • Posibilidad de control;
protocolos de intcivención
y medios técnicos disponibles
Colectivo:
cultura y prácticas
laborales y Exposición real
contractiml
establecidas Nivel de tensión laboral:
elevada, tres cuartos de
jomada, seis dias de la
.semana, etcétera
Determinantes: individual
colectivo, vigilancia,
administración RIESGO
POTENCIAL PARA
ITVigUajicia de la" LA SALUD
t salud:
salud; vigilancia i-.
IKTÍóclica,
programas,
i preventivos
•1 especifícos, ,
Í controles ' Administración/
dominio: políticas
de salud y seguridad
involucramiento de
mandos superiores
y medios,
financiamiento
Los FACTORES PSICOSOCIALES
Para delimitar el concepto de factores psicosociales del trabajo es
importante definir, inicialmente, qué entendemos por psicosocial,
qué fenómenos sociales tienen ese carácter. El campo de estudio
de lo psicosocial corresponde al estudio de los aspectos sociales de
la vida mental y el papel de la percepción y de la conducta en rela
ción con la actividad mental (Tumer, 1997). Desde esta perspecti
va, al investigar los fenómenos psicosociales se pretende conocer
cómo funciona la mente individual en sociedad, funcionamiento
que presume la existencia de procesos psicológicos (percibir, sen
tir, pensar, recordar, evaluar, etc.) que determinan cómo funciona
104 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
la sociedad; y que, asimismo,la existencia de procesos sociales de
terminan las características de la psicología humana.
La respuesta individual se presenta con base en el mundo percep
tivo del individuo, dando significado a lo que se percibe, comprende
e interpreta y construyendo de forma dinámica los procesos de in
teracción social que permiten internalizar en los individuos nor
mas, valores, estereotipos o creencias que surgen de la sociedad y
cultura, para luego expresarlo en forma de conceptos, ideas, valo
res, temores, etcétera.
En cuanto a la percepción, ésta implica un reconocimiento,im
presión, atribuciones causales, esquemas e inferencia social, que se
expresa en cómo percibimos y explicamos a otras personas y a noso
tros mismos. Por medio de las percepciones evaluamos las impre
siones, juzgamos, recordamos y explicamos. De manera que la
percepción establece significados y formulación de hipótesis pa
ra la toma de decisiones. En estas impresiones se involucran, ade
más,la familiaridad, el valor del estímulo, su significado emotivo,
la experiencia y expectativas del individuo.
Lo psicosocial gesta la influencia de la cultura y la sociedad en
la formación de un individuo y su subjetividad, así como los fac
tores psicosociales en el trabajo gestan la influencia de las condi
ciones laborales objetivas en los mecanismos de intemalización del
trabajador para dar respuestas a dichas condiciones. Se puede decir
que los factores de riesgo psicosocial en el trabajo tienen que ver
con la interacción del trabajador con el medio laboral, la organi
zación y gestión del trabajo que son potencialmente negativos pa
ra la salud de los trabajadores.
Durante la última década,la relevancia del estudio de los factores
psicosociales en el trabajo ha llevado a un sinnúmero de concep
tos que desean explicar el efecto del trabajo sobre la subjetividad
de quien labora, posición que hace obligada una reflexión teórico-
metodológica al respecto.
Hace más de treinta años, en la década de 1980, se estableció la
presencia de factores que no emanaban ni de los objetos, ni de los
medios de trabajo propiamente, sino de las interacciones entre el
trabajo, medio ambiente, satisfacción, condiciones de la organi
zación y de las capacidades del trabajador, necesidades, cultura y
situación personal fuera del trabajo (OIT, 1984). Esta propuesta co
locó tanto a factores extemos como internos del trabajador en el
centro del estudio,lo que al mismo tiempo permitió abordarlas con
diciones objetivas del trabajo y las percepciones, experiencias y re
presentaciones que mantienen o explican,de alguna forma,la salud
y la enfermedad en el trabajo.
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 105
El concepto predominante de factores psicosociales en el traba
jo engloba condiciones que emanan del proceso, organización y
división del trabajo, interiorización de estas condiciones por parte
del trabajador y el consecuente proceso de valoración,afrontamien-
to y afecto-emotividad de esa condición objetiva. De acuerdo con
Almirall(2007), con este enfoque se pasa de un paradigma biologi-
cista a uno dinámico, donde el objeto de estudio es la comunicación
entre el hombre y su ambiente físico de trabajo, con la tecnología que
utiliza y con los otros hombres, por ello, el estudio de esa relación
se da bajo el ténnino de factores psicosociales.
Un aspecto importante en la discusión sobre estos factores es
señalar que, en realidad, son el producto de la interacción entre
las condiciones objetivas del trabajo —características del proceso,
organización y división del trabajo, las condiciones objetivas del
trabajador(edad,sexo, condición social, nivel económico o educa
tivo)— y la subjetividad del trabajador, dando como resultado un
conjunto de mecanismos personales que permiten calificar como
favorables o adversas las condiciones del empleo.
Las condiciones subjetivas del trabajador involucran lo que el
sujeto tiene en sí y para sí; es decir, habilidad, destreza, capacidad
de aprendizaje,adaptabilidad,afrontamiento,personalidad,expec
tativas, afectos, emociones o representaciones. Estas condiciones
subjetivas no están expresamente desarrolladas para el cumplimien
to laboral, aunque se pongan en juego al momento de trabajar.
En este sentido, los factores psicosociales emergen en una acti
vidad y entorno laboral específicos,se dan bajo un proceso de inte
riorización donde el trabajador puede ser o no consciente de
este proceso, generando mecanismos para enfrentar la demanda ex
puesta en su entorno, calificarlo o evaluarlo siendo su referencia
él mismo, sus capacidades, habilidades o destrezas. Si se equili
bran los atributos físicos y psicológicos con la demanda laboral, el
resultado son mecanismos que favorecen el bienestar del trabaja
dor y el refrendo de su valía personal, si ocurre lo contrario, el pro
ceso se convierte en una paulatina pérdida o desgaste de destrezas
y habilidades tanto físicas y psíquicas: en ese momento, el traba
jador estaría en riesgo psicosocial.
El RIESGO PSICOSOCIAL
En la Constitución de nuestro país, el artículo 123 constitucional
establece, en lo general, el derecho a un trabajo digno y saludable,
responsabilizando a los empresarios de los accidentes y enfermeda-
106 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
des derivados del proceso productivo. Los patrones deben organi
zar el trabajo "de tal manera que resulte la mayor garantía para la
salud y la vida de los trabajadores"(stps, 1970). En la Ley Federal
del Trabajo vigente (1970) se establece el concepto de riesgos de
trabajo, los accidentes y enfermedades causados en y por el traba
jo, y en el Reglamento Federal de Seguridad, Higiene y Medio Am
biente de Trabajo, artículo 13, por primera vez se establece la
obligación de los patrones de adoptar
[...] las medidas de seguridad e higiene pertinentes para preve
nir accidentes en el uso de maquinaria, equipo, instrumentos y
materiales,y enfermedades por la exposición a los agentes quími
cos, físicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales (STPS, 1997).
Con la inclusión en la normatividad laboral de los agentes o
riesgos psicosociales dentro de las condiciones riesgosas, los pa
trones tienen la obligación de vigilarlas y prevenir los efectos que
pueden tener en la salud de los trabajadores. Desafortunadamente,
al momento actual el cuerpo normativo de seguridad e higiene en el
trabajo no contiene normas o instrumentos para la identificación
de los riesgos psicosociales y prevenir sus efectos en la salud de los
trabajadores.
En el análisis de los factores psicosociales para su prevención,
los conceptos de exigencia-demanda,cargas y riesgos-daño adquie
ren importancia al referirse a las condiciones generadoras de los
factores psicosociales. El estudio de éstos debe incluir tanto los as
pectos fisiológicos y psicológicos,como también los efectos de deter
minantes sociales, como los modos de producción y las relaciones
laborales.
Como ya mencionamos, los procesos implicados —sociotécni-
co, administrativo, laboral y de dominio—, en mayor o menor
grado, conllevan exigencias laborales expresadas en los contextos
espacio-temporales en que se desempeña el trabajador que repre
sentan una disminución o pérdida de su independencia, al reducir
su control sobre el proceso laboral. En este texto, los factores de
riesgo psicosocial en el trabajo hacen referencia a las condiciones
que se encuentran presentes en una situación laboral y que están di
rectamente relacionadas con las condiciones ambientales(agentes
físicos, químicos y biológicos), con la organización, con los proce
dimientos y métodos de trabajo, con las relaciones entre los traba
jadores, con el contenido del trabajo y con la realización de las
tareas, y que pueden afectar por medio de mecanismos psicológi-
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 107
eos y fisiológicos, tanto a la salud del trabajador como al desempe
ño de su labor (INSHT, 2001). De acuerdo con lo anterior, los fac
tores psicosociales no son un riesgo por sí mismos, pueden llegar
a serlo cuando por los procesos implicados y sus contextos apare
cen dentro del trabajo peligroso y causan una falta de equilibrio
entre las capacidades personales, sociales o culturales de los tra
bajadores y los requerimientos objetivos de la tarea, de la empresa
o de la organización y de la división del trabajo.
El riesgo psicosocial se entiende,entonces,como un efecto nega
tivo de carácter psicológico. Los riesgos psicosociales pueden ser,
entre otros, la falta de independencia-control, sobrecarga subje
tiva, apoyo social limitado, falta de reconocimiento, recompensa
insuficiente, violencia, trabajo emocional, involucramiento. Estos
riesgos psicosociales propiciarán diferentes respuestas del traba
jador, entre las que encontramos las siguientes:
1. Respuestas de carácter individual ante los peligros laborales:
percepción de riesgo, involucramiento, grado de control per
cibido, capacidad de afrontamiento, percepción del estado
de salud, etcétera.
2. Referentes a las expectativas económicas o de desarrollo per
sonal: uso de habilidades, seguridad laboral, apoyo del gru
po de trabajo o de la organización, tipo de contratación,
crecimiento personal, entre otras.
3. Referentes a la calidad de las relaciones humanas y sus aspec
tos emocionales: reconocimiento, hostilidad, compañerismo,
demanda de trabajo, ilusión laboral, desencanto profesional,
conflictos laborales, ambiente familiar, etcétera.
Evaluación de los riesgos psicosociales en el trabajo
Las actuales tendencias en la promoción de la seguridad e higiene
en el trabajo incluyen la prevención de los daños a la salud por los
riesgos físicos, químicos y biológicos, también deben prevenirse
los efectos negativos en la salud del trabajador por los riesgos psico
sociales inherentes al modo de producción, tipo de empresa y con
diciones de la tarea.
Como ya fue mencionado, la principal justificación de realizar
un proceso de evaluación del riesgo es hacer visible lo invisible, en
este caso hacer visibles los impactos de los riesgos psicosociales
en los trabajadores, así como realizar la evaluación de la presencia,
108 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
el grado de participación de estos factores y sus efectos sobre la po
blación trabajadora. Esta evaluación dependerá de la capacidad y
recursos con que se cuente para el monitoreo de los factores psi-
cosociales y sus efectos en un centro de trabajo. Como producto
final, la evaluación del riesgo psicosocial debe ser utilizada para la
eliminación del riesgo siempre que sea posible.
La evaluación de los riesgos psicosociales se considera como
un proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos riesgos que
no hayan podido evitarse, obteniendo y facilitando la información
necesaria para que puedan adoptarse las medidas preventivas que
sean necesarias. La evaluación de riesgos, y específicamente de los
riesgos psicosociales, es parte integral y necesaria del proceso de
evaluación de riesgos laborales que exige la Ley Federal del Traba
jo y otras regulaciones en México (SSA, 1993).
Para realizar el proceso de evaluación de riesgos, primero se debe
realizarla identificación de la presencia del riesgo(peligro)psicoso
cial en el centro de trabajo y proceso laboral, después la determi
nación de la magnitud de la exposición a estos riesgos y, finalmente,
la determinación de la probabilidad de que se presenten efectos
negativos en los trabajadores.
Existen diferentes abordajes y métodos para realizar la evalua
ción del riesgo psicosocial; éstos son del siguiente tipo:
• Análisis objetivo de los factores en el ciclo de producción.
• Evaluación basada en los conocimientos aportados por los ex
pertos.
• Evaluación basada en los conocimientos aportados por los tra
bajadores.
• Evaluación sistémica de la gestión de la prevención en la
empresa.
Identificación del riesgo-peligro
En la primera fase de la evaluación del riesgo, la identificación
del riesgo (peligro), es necesario captar la información relevante
para realizar la evaluación de riesgos psicosociales, puesto que
orientará el proceso de evaluación a seguir. Será necesario pedir al
empresario información sobre la empresa: sector de la empresa,
actividad a la que se dedica, plantilla (número y listado de traba
jadores, datos demográficos, etc.), situación laboral, horarios, tur
nos,tipos de contrato de los trabajadores,organigrama y funciones
y tareas, accidentes, enfermedades comunes y profesionales, au
sentismo y medidas de conciliación de la vida laboral y familiar.
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 109
La identificación puede realizarse por medio de la observación
directa y/o a través de lo aportado por los trabajadores de forma di
recta en entrevistas o utilizando otros instrumentos, tales como
cuestionarios, de forma que la información obtenida con ambos
puntos de vista se validen mutuamente. Para complementar la in
formación subjetiva que aportan los trabajadores, se pueden utili
zar técnicas como los grupos de discusión y entrevistas (sobre la
estructura y modelo de gestión de la organización,las característi
cas y la dinámica de la organización y las relaciones entre los tra
bajadores). Otras fuentes de datos son los reportes de la vigilancia
periódica de la salud de trabajadores, que expresan el perfil de
morbi-mortalidad relacionado con los riesgos psicosociales. Las si
guientes son las diferentes áreas en que se expresan los riesgos
psicosociales a identificar:
Áreas Riesgo psicosocial a evaluar
Desempeño profesional Trabajo de alto grado de difícultad.
Trabajo con gran demanda de atención.
Actividades de gran responsabilidad.
Funciones contradictorias.
Creatividad e iniciativa restringidas.
Exigencia de decisiones complejas.
Cambios tecnológicos intempestivos.
Ausencia de plan de vida laboral.
Amenaza de demandas laborales.
Dirección Liderazgo inadecuado.
Mala utilización de las habilidades del
trabajador.
Mala delegación de responsabilidades.
Relaciones laborales ambivalentes.
Manipulación o coacción del trabajador.
Motivación deficiente.
Falta de capacitación y desarrollo del personal.
Carencia de reconocimiento.
Ausencia de incentivos.
Remuneración no equitativa.
Promociones laborales aleatorias.
Organización y función Prácticas administrativas inapropiadas.
Atribuciones ambiguas.
Desinformación y rumores.
Conflicto de autoridad.
Trabajo burocrático.
Planeación deficiente.
Supervisión punitiva.
110 HORACIO TOVALIN, MARLENE RODRÍGUEZ
Tareas y actividades Cargas de trabajo excesivas.
Autonomía laboral deficiente.
Ritmo de trabajo apresurado.
Exigencias excesivas de desempeño.
Actividades laborales múltiples.
Rutinas de trabajo obsesivo.
Competencia excesiva, desleal o destructiva.
Trabajo monótono o rutinario.
Poca satisfacción laboral.
Medio ambiente de Condiciones físicas laborales inadecuadas.
trabajo Espacio ñ'sico restringido.
Exposición a riesgo ñ'sico constante.
Ambiente laboral conílictivo.
Trabajo no solidario.
Menosprecio o desprecio al trabajador.
Jomada laboral Rotación de tumos.
Jomadas de trabajo excesivas.
Duración indefinida de la jomada.
Actividad física corporal excesiva.
Empresa y entorno Políticas inestables de la empresa.
social Ausencia de corporativismo.
Falta de soporte jurídico por la empresa.
Intervención y acción sindical.
Salario insuficiente.
Carencia de seguridad en el empleo.
Subempleo o desempleo en la comunidad.
Opciones de empleo y mercado laboral.
Evaluación de la exposición
Después de verificar la presencia y características del peligro o ries
go psicosocial en un sitio de trabajo, se pasa a la etapa de evalua
ción del grado y características de la exposición al riesgo. La
evaluación del nivel de exposición al riesgo(s) identificado(s) re
quiere de un buen conocimiento de los contextos de la organiza
ción, de la actividad económica, de la estructura, de la distribución
general de cargas de trabajo, de los puntos fuertes y débiles, así
como de los problemas más frecuentes. Incluye la descripción de
los contextos o fuentes donde se originan los riesgos, los sitios,
puestos o actividades donde se tienen los niveles mayores de expo
sición y la forma en que se expone el trabajador.
En el contacto de una población o individuo con un riesgo psi
cosocial se debe determinar la magnitud de la exposición, el perio-
CONCEPTOS BÁSICOS EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO 111
do de exposición para determinar el semejante a la dosis de un tó
xico. La duración y frecuencia de la descripción de la exposición
al riesgo psicosocial es clave para estimar los posibles impactos.
La cuantificación de la exposición consiste en determinar la mag
nitud, frecuencia y duración de las exposiciones de los individuos
miembros de la población por cada una de las rutas significativas.
El rango de la duración de la exposición puede ir de aguda, como
en el caso de evento súbito y traumático, o exposiciones repetidas
durante periodos de duración variable. De esta forma se identifican
grupos de población ocupacionalmente expuesta (POE) de forma
similar a ciertos riesgos psicosociales.
Caracíedzación del riesgo a la salud
La caracterización del riesgo para la salud que representa la pre
sencia del riesgo psicosocial, en las condiciones de exposición que
tiene el trabajador, puede ser de carácter cuantitativo o cualitati
vo. pero, en todo caso, de permitir priorizar la importancia relativa
que tienen los diferentes riesgos y los impactos esperados en los
trabajadores. Los factores de riesgo, identificados en el análisis de
condiciones de trabajo por medio de la evaluación subjetiva de los
trabajadores y con la información sobre los accidentes y enferme
dades y sus secuelas, dirigen el establecimiento de prioridades y
creación de grupos POE, según el factor de riesgo y para diseñar in
tervenciones específicas.
Es difícil generalizar, pero algunas recomendaciones generales
para controlar estos factores en los grupos de mayor nivel de ries
go pueden ser:
• Adecuar la carga y el ritmo de trabajo del grupo o individuos.
• Promover la comunicación entre los distintos niveles jerár
quicos de la organización.
• Implantar sistemas de resolución de conflictos.
• Favorecer la motivación laboral.
• Facilitar la cohesión del grupo de trabajo, fijando espacios y
tiempos de encuentro.
• Potenciar la capacidad y la creatividad de los trabajadores.
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6. Sobre la pertinencia del concepto
"factores psicosociales"
en el mundo laboral
Susana Martínez Alcántara
Resumen
Se discute el concepto "factores psicosociales" en las diferentes acep
ciones en que ha sido abordado por los investigadores en el campo
de la salud en el trabajo, tales como riesgo o factor, como proce
so o mediación y como efecto en la salud. También se desarrolla
una discusión por separado sobre el concepto factor y sobre el de
psicosocial, identificando el alcance de cada uno y los elementos
que en su interior los conforman. Específicamente se identifican
tres dimensiones de lo psicosocial:lo universal, lo grupal y lo indi
vidual y, en esa medida, se circunscribe lo psicosocial al ser huma
no, al desarrollo ontogenético y filogenético del individuo. Este
desarrollo guarda una con'espondencia estrecha con la actividad
central que ha permitido justamente la evolución del hombre en sí
mismo y como especie; el trabajo; por lo que hablar de factores psi
cosociales como los caracteriza la Organización Internacional del
Trabajo dificulta la comprensión de los fenómenos que se quieren
denotar con dicho concepto.Se sugiere recuperar los conceptos que
han sido desarrollados por los estudiosos de este campo, tales co
mo exigencias, demandas y control del trabajo, que dan cuenta con
mayor precisión de los elementos derivados de la organización del
trabajo que están impactando la subjetividad de los trabajadores.
Introducción
Uno de los problemas principales del concepto "factores psicoso
ciales" se refiere a la falta de teorización sobre el mismo. Aunque
se han ofrecido algunas definiciones sobre el concepto, si lo acota
mos al ámbito laboral, éstas no vienen acompañadas de los funda
mentos teóricos que las sustentan. Tampoco parece ser muy acer
tado el manejo indistinto que del concepto se ha hecho a lo largo
* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.
[113]
114 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
de estas dos últimas décadas, durante las cuales lo "psicosocial" se
ha constituido en la materia prima de psicólogos, médicos, técnicos
en prevención de riesgos, etc., ya sea en su cualidad de a) riesgo,
factor o agente; b) proceso o mediación, y c) efecto o consecuen
cia. Al parecer, y desde un punto de vista teórico, los estudiosos de
este campo continúan anclados en las bases generadas desde el mo
delo médico hegemónico y han hecho de lo multicausal o multi-
factorial la teoría que por excelencia explica todo aquello que tiene
que ver con la salud, ya sea física o mental. No trascender la visión
proporcionada por la teoría multicausal o multifactorial ha impli
cado enfí-entarse con grandes dificultades para resolver la proble
mática que plantean los daños, éstos sí de carácter psicosocial —el
distrés y toda la patología asociada al mismo—, en el entorno la
boral y que han venido adquiriendo relevancia en la actualidad.
En este ensayo se ofrecen algunas evidencias empíricas que
muestran, de alguna forma, la magnitud del problema y se dis
cuten los conceptos "factor" y "psicosocial". Se argumenta sobre
la pertinencia de ubicar en su justa dimensión al concepto "fac
tor" o "causa", recuperando las aportaciones teóricas que en las
últimas tres décadas diversos estudiosos han realizado sobre los ele
mentos derivados de la organización del trabajo y de las relaciones
interpersonales, tales como las exigencias laborales que se perfilan
como potencialmente generadoras de distrés y de distintos trastor
nos mentales y psicosomáticos. Por otro lado,se plantea la necesi
dad de caracterizar lo psicosocial como privativo del ser humano,
siendo éste quien se encuentra en el centro del concepto y explica
la esencia del mismo. El distrés, como proceso vital que media en
tre el entorno laboral y las distintas consecuencias sobre la salud
de los trabajadores, se perfila como un fenómeno psicosocial. Los
efectos o consecuencias también son psicosociales y pueden tener
una doble cualidad en este contexto y quizás coexistan al mismo
tiempo: desde un punto de vista negativo se identifican diversos
daños, trastornos, enfermedades, alteraciones en la vida de rela
ción, etc.; desde una perspectiva positiva, se encuentra presente
el crecimiento del individuo, el fortalecimiento de la autoesti
ma,el desarrollo de habilidades,las relaciones armoniosas, el bien
estar físico y mental.
La evidencia empírica como criterio de verdad
Existen diversas razones que han determinado el interés por incur-
sionar en el estudio de los llamados "factores" psicosociales y sus
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 115
consecuencias asociadas. Sin embargo,las que mayor peso han te
nido son las de carácter económico,debido a los altos costos que las
empresas y los países, en el ámbito mundial, han tenido que asu
mir por esta problemática, costos que se traducen en pérdidas por
daños a la salud,jubilaciones prematuras,incapacidades tempora
les y permanentes, etcétera.
La Organización Internacional del Trabajo (2000) documentó
de manera exhaustiva el incremento evidente de distintos trastor
nos mentales y conflictos en la vida de relación de los trabajadores
de diferentes países y ámbitos laborales y que, perfilándose como
efecto final, dan cuenta de los diversos cambios que las sociedades
han registrado en las últimas décadas. Esta afirmación se encuen
tra avalada por la Comisión de Determinantes Sociales de la Salud
(2007) que publicó recientemente, entre otros, el informe final so
bre las condiciones de trabajo e inequidades en salud. En dicho
informe se recaba una evidencia empírica amplia sobre las diver
sas fuentes de estrés en el lugar de trabajo y el nexo que establecen
con diversas enfermedades y trastornos en la salud mental. Mues
tra cómo algunas de estas enfermedades guardan correspondencia
en su desarrollo con las sociedades industrializadas y con la trans
formación paralela que se ha dado en las condiciones de trabajo y
más recientemente con la globalización económica. Así, señala
que las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión son prin
cipalmente enfermedades de las sociedades industrializadas y co
existen con desórdenes psicológicos, tales como la depresión y la
ansiedad, y con trastornos musculoesqueléticos, como el túnel del
carpo y tendinitis, por señalar algunos de los más representativos.
Particularmente los trastornos musculoesqueléticos han pasado
a formar parte de los problemas más comunes de salud ligados al
trabajo en la Unión Europea. En España, una tercera parte de las
ausencias en el trabajo con diagnóstico médico se deben a dolen
cias dorso-lumbares. Nueve de cada diez enfermedades profesio
nales declaradas comportan daños musculoesqueléticos. La VI
Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo señala que 74 por
ciento de los empleados sienten molestias imputables al trabajo,
57 por ciento de los trabajadores presentan dolor en la espalda y
el estrés se presenta en 27.9 por ciento (Agencia Europea para la
Salud y la Seguridad en el Trabajo, 2007).
Algunos países de Europa, donde ha sido posible documentar
los costos económicos que implican los problemas de salud men
tal relacionados con el distrés, señalan una erogación hasta del tres
y cuatro por ciento del pie. Asimismo, el distrés es responsable de
116 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
determinadasjubilaciones prematuras o anticipadas, hasta el pun
to de convertirse en el motivo más común para la asignación de
pensiones por incapacidad y es el segundo problema de salud repor
tado por los trabajadores que llegan a tener incapacidad (Sapir,
2002).
Sobre la definición del concepto "factores psicosociales"
Las enfermedades cardiovasculares, los trastornos mentales y
musculoesqueléticos ligados al distrés en el trabajo, y las repercu
siones económicas asociadas con el mismo, han impulsado de al
guna manera el estudio de los llamados factores psicosociales. Sin
embargo,éstos aparecen en múltiples ocasiones como condiciones
inherentes al trabajo sobre los cuales poco se puede hacer(Moreno,
2000;Gimeno,2004).Particularmente,en estos estudios se encuen
tra implícita la noción de factores psicosociales sin llegar a proble-
matizar lo que el término en sí mismo implica, es decir, no hay una
discusión teórica sobre el concepto y sólo se asume como un fenó
meno presente que hay que abordar.
Quien ha ofrecido una aproximación a la definición del concep
to y que ha tenido una amplia repercusión, ha sido la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en dos diferentes momentos: en
1984,cuando edita y publica por primera ocasión un texto que abor
da exclusivamente este tema y que formaliza, de alguna manera,el
uso generalizado de este concepto en la investigación que se lleva
a cabo en diferentes ámbitos laborales a nivel mundial (OIT-OMS,
1984).
En un segundo momento, la OIT publica la Enciclopedia sobre
salud y seguridad en el trabajo(2001),que trata diversas problemáti
cas de salud de los trabajadores, actualizando el conocimiento hasta
finales del siglo pasado.En esta obra se destinan amplios apartados
a la definición, clasificación, abordaje, tratamiento y prevención
de lo que se entiende por "psicosocial" y sus diferentes manifesta
ciones. En términos generales, podríamos decir que en la aproxi
mación sobre esta gran temática, la definición de lo psicosocial
guarda una correspondencia estrecha con la visión que se tenía tres
lustros atrás, ya que identifica a las condiciones extemas al trabaja
dor relacionadas con el entomo de trabajo, comprende al trabajador
por medio de su personalidad y actitudes e incorpora factores ex-
traorganizacionales, tales como las exigencias domésticas, que en
su conjunto pueden influir en la aparición de estrés en el trabajo
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 117
(on, 2001). En la conceptualización que se ofreció en 1984 sobre
los factores psicosociales, la OlT señalaba ya la complejidad de es
te campo de estudio y los definía como un:
[...] concepto complejo y difícil de entender [...] [dado que se
refieren a las] interacciones entre el trabajo, su medio ambiente,
la satisfacción en el trabajo y las condiciones de la organización,
por una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus
necesidades, su cultura y su situación personal fuera del traba
jo, todo lo cual a través de percepciones y experiencias, pueden
influir en la salud y en el rendimiento y la satisfacción en el tra
bajo (1984:4-5).
En el año 2001, la aproximación ofrecida, sin mayor aporte teó
rico, es la siguiente:
[...] comprenden aspectos del puesto de trabajo y del entorno de
trabajo, como el clima o cultura de la organización, las funcio
nes laborales, las relaciones interpersonales en el trabajo y el
diseño y contenido de las tareas (por ejemplo, su variedad, sig
nificado, alcance, carácter repetitivo, etc.). El concepto de facto
res psicosociales se extiende también al entorno existente fuera
de la organización (por ejemplo, exigencias domésticas) y a as
pectos del individuo(por ejemplo, personalidad y actitudes)que
pueden influir en la aparición del estrés en el trabajo. Las expre
siones organización del trabajo y factores organizativos se utilizan
muchas veces de manera intercambiable con factores psicosocia
les para hacer referencia a las condiciones de trabajo que pue
den conducir al estrés(Sauter,Hurrell, Murphy y Levi,2001:34.2;
el énfasis es del original).
Planteado de esta manera genérica, lo psicosocial lo abarca
todo-, las condiciones extemas al trabajador, el trabajador mismo,
el distrés que no se explica sin el trabajador y sus repercusiones
sobre la salud, que también se manifiestan en el trabajador. Es de
cir, lo psicosocial está asumido en ambas definiciones en tres ni
veles: como condiciones causales,como procesos que median(es el
caso del distrés) y sus consecuencias, como son los distintos daños
a la salud psicofísica, a los cuales también les destina un espacio
considerable para dar cuenta de ellos. La pregunta obligada que
surge de este uso tan amplio del término psicosocial es la siguien
te: ¿es legítimo denominar con el mismo concepto a elementos que
se encuentran fuera del trabajador: es decir, aquellos del entorno
118 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
empresarial y doméstico y las respuestas subjetivas y psicoorgáni-
cas que el trabajador ofrece cuando se encuentra "expuesto" a tales
condiciones? O dicho de otra manera, ¿es legítimo el uso generali
zado del concepto al interior del centro laboral pero acotado hacia
fuera? Parece necesario ofrecer algunas aproximaciones teóricas
que precisen este concepto y la conveniencia de su uso sólo bajo
determinadas condiciones.
Sobre el concepto "factor"
En la aproximación desarrollada por la OIT y la OMS sobre la temáti
ca,así como en múltiples estudios realizados en las últimas décadas,
se caracteriza a lo psicosocial claramente como factores, es decir,
como un conjunto de elementos que se encuentran alrededor del
trabajador y que pueden desencadenar algún posible daño en su sa
lud. Evidentemente,no hay una discusión propiamente dicha sobre
el origen de esos factores, coexisten con otros en la misma medida
y tienen el mismo peso. Tampoco se discute el concepto mismo de
"factor", por lo que da lo mismo llamarlos riesgos o agentes psico-
sociales, pero el más comúnmente utilizado es el de factor.
De manera particular, sobre este concepto se podría decir que es
tá emparentado con la teoría multicausal que establece la presencia
de múltiples factores o causas en la aparición de daños a la salud.
Uno de los postulados centrales de la teoría multicausal es el ag
nosticismo(MacMahon y Pugh, 1975), que postula la imposibilidad
de conocer la causa última que provoca la aparición del daño en
la salud, dado que cuando se le pretende conocer, el investigador
se enfrenta con una intrincada red de causas o factores desencade
nantes que hacen imposible esa tarea.
A partir de eso, todos los factores que se encuentran alrededor
de la problemática de salud poseen el mismo peso, son inamovi
bles e inevitables, son homogeneizados artificialmente; por ejem
plo, la pobreza es un factor de riesgo que está ahí, que se asume
como un problema sumamente complejo para ser solucionado e in
cluso se reconoce la existencia de la desigualdad social, sobre la
que nada se puede hacer. No hay una discusión profunda sobre
sus causas. A lo sumo se le destinan recursos que mitigan sus efec
tos, se crean fundaciones de beneficencia, se donan grandes recur
sos para apoyar los programas contra la pobreza, etc. Pero estas
acciones no resuelven ese lacerante problema mundial, cuyo ori
gen se encuentra en la distribución injusta de la riqueza, la expo-
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 119
Ilación de quienes la producen y el desan'oUo voraz del capital global
que arrasa con lo que se interponga en su camino. Una situación
similar sucede en el interior del mundo del trabajo, los factores
psicosociales en muchas ocasiones aparecen como inherentes al
trabajo y, por lo tanto, de difícil control o erradicación.
Conviene señalar que el concepto "factor" tiene implícitas dos
problemáticas: por un lado, no trasciende la visión parcial que la
teoría multicausal o multifactorial entraña y, por ende, no se al
canzan a identificar los procesos generales que están determinan
do a los particulares; ello tiene un impacto en términos de las
propuestas de intervención que se generan, que a final de cuentas no
alcanzan a dar respuesta a la compleja problemática que la reali
dad muestra en cuanto al cúmulo de daños que cotidianamente se
reportan asociados a condiciones laborales cada vez más deteriora
das. Quizá por este motivo, por la falta de solución a esta proble
mática tan generalizada, es que organismos internacionales se han
visto obligados, de alguna manera, a explorar otras vías alternativas
para explicar las posibles causas del origen de los problemas de la
salud en el trabajo que día con día son denunciados. Sobre este
asunto, el infoiTne de la Comisión de los Determinantes Sociales
de la Salud (CDSS) señala, entre otras cuestiones, lo siguiente:
La mala salud de los pobres, el gi'adienle social de salud dentro
de los países y las grandes desigualdades sanitarias entre los paí
ses están provocadas poruña distribución desigual a nivel mun
dial y nacional del poder, de los ingresos,los bienes y los servicios
y por las consiguientes injusticias que afectan a las condicio
nes de vida de la población en foima inmediata y visible(acceso a
la atención sanitaria, escolarización, educación, condiciones de
trabajo y tiempo libre, vivienda, comunidades, pueblos o ciuda
des) y a la posibilidad de tener una vida próspera. Esa distribu
ción desigual de experiencias perjudiciales para la salud no es en
ningún caso un fenómeno "natural", sino resultado de una ne
fasta combinación de políticas y programas sociales deficientes,
arreglos económicos injustos y una mala gestión política. Los
determinantes estructurales y las condiciones de vida en su con
junto constituyen los determinantes sociales de la salud, que
son la causa de la mayor parte de las desigualdades sanitarias
entre los países y dentro de cada país (2007:14).
Sin embargo, algunos estudiosos de la salud colectiva han plan
teado sobre este informe de la CDSS que:
120 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
[...] cumple con amplitud su propósito de reunir evidencias so
bre las desigualdades socioeconómicas y las desigualdades en
salud y en destacar la importancia de los determinantes socia
les, pero es insuficiente para avanzar en la comprensión del ori
gen de los problemas(López, Escudero y Carmona, 2008:328).
Puntualizan sobre el origen de los problemas no contemplados
por la Organización Mundial de la SaJud;
Están ausentes las reflexiones críticas y el análisis sobre la fase
actual de desarrollo capitalista, sobre la globalización neoliberal
y la recomposición geoestratégica del mundo, que impone un
orden depredador y lesivo para la vida y la salud de los pueblos
e impulsa procesos que ponen en riesgo la viabilidad del planeta
(el cambio climático global, las guerras por recursos renovables
y no renovables y más recientemente la crisis alimentaria y fi
nanciera)(López, Escudero y Carmona, 2008:327-328).
Por otro lado, señalan el desconocimiento por parte de esta co
misión de un actor fundamental con gran capacidad política para
incidir en las decisiones nacionales e internacionales: las empre
sas transnacionales.
No definir estrategias frente a este poderoso actor, resta enor
mes posibilidades a una acción que transforme los determinan
tes de las inequidades sanitarias e impacte la concentración de
poder económico, político y de conocimiento que generan estas
empresas (López, Escudero y Carmona, 2008:327).
El segundo problema que entraña la palabra "factor" es que an
tepuesto al concepto psicosocial aparece como contradictorio, ya
que lo psicosocial —como veremos más adelante— es privativo del
ser humano,por lo que no se justifica el uso generalizado que sobre
el concepto "factores psicosociales" se ha hecho para referirse, es
pecíficamente en el mundo del trabajo, a las condiciones laborales
extemas al individuo, como lo es el entomo laboral o la organi
zación del trabajo y las políticas empresariales que tienen relación
con el trabajador.
Conceptos como riesgo de trabajo, exigencias laborales, conte
nido psicológico del trabajo, carga de trabajo, demandas y control
del trabajo, etc., y su relación con distintos daños a la salud de los
trabajadores, han sido estudiados y definidos en otro momento,
con la finalidad de precisar su origen y su impacto sobre el traba-
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 121
jadoren distintos niveles(Moriega, 1989 y 1993; Gardell, 1982;Lau-
rell y Moriega, 1989; Karasek y Theorell, 1990) y no necesariamen
te estos estudiosos han hecho alusión al término psicosocial. Con
dichos términos —exigencias, demandas, etc.— se ha explorado
el contenido psicológico del trabajo, la subjetividad y las conse
cuencias sobre la misma en el mundo del trabajo. Sin embargo,la
OIT los ha englobado bajo la denominación de "factores psicoso-
ciales", de una manera pragmática, para abordar esta compleja
problemática.
Para concluir este apartado, es importante puntualizar que con
seguridad el concepto de factores psicosociales continuará siendo
usado, dada la importancia creciente que la problemática relacio
nada con la salud mental en el trabajo está adquiriendo en este
momento y el uso generalizado del concepto para denotarla, moti
vo por el cual es fundamental abrir la discusión sobre la pertinencia
del uso del concepto, ya que en virtud de cómo se está entendiendo
una problemática se derivan acciones acordes para su prevención.
Si no hay una precisión de la naturaleza de las condiciones exter
nas al trabajador en relación con las condiciones internas —que se
corresponden con el despliegue de sus potencialidades—, si la vi
sión es confusa y parcial, de "factor" puntual,cuyo origen está prin
cipalmente en el centro de trabajo o en las políticas inadecuadas
de la empresa o en el trabajador, etc., y si no se reconoce la lógi
ca de acumulación del capital que ha llevado a la globalización mun
dial con todas sus consecuencias en el mundo del trabajo y en los
trabajadores, nos enfrentaremos con el dilema que plantea Caicoya
cuando se pretenda evaluar los riesgos psicosociales:
[...] creo que la evaluación de riesgos psicosociales es un reto
para los servicios de prevención,tanto por la dificultad en su me
dición como por la dificultad de realizar recomendaciones a la
empresa para modificar aspectos de la organización, ya que no
tenemos certeza de que los riesgos identificados sean causas de
problemas ni de que las modificaciones propuestas supongan so
luciones (2004:116).
Posiblemente también llegue a suceder lo que hasta la fecha ha
ocurrido con el término "estrés", que se ha usado para designar múl
tiples fenómenos y en la actualidad, a 50 años de su uso generali
zado en el mundo del trabajo, aún no hay una definición precisa y
universalmente aceptada del mismo, al grado que algunos autores
consideran que el concepto es equivalente a un cajón-de-sastre, en
el cual cabe de todo (Martín, Salanova y Peiró, 2003).
\22 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
Sobre lo psicosocial
Respecto al concepto psicosocieil propiamente dicho, un posible
acercamiento teórico atraviesa por identificar ¿qué queremos decir
cuándo hacemos referencia a lo psíquico y a lo social, en quién o
quiénes se encuentran estas condiciones, cómo son internalizadas?
Retomando a RG. Gómez, autor que durante mucho tiempo ha
insistido en la precisión conceptual de estos términos, podemos
decir que
[...] el psiquismo es una dimensión interna de los individuos, es
to es, propiamente los [...] aspectos(o variables o elementos) psi-
cosociales [...] Lo psicosocial se constituye por las cogniciones y
emocionalidad, productos del aprendizaje, es decir, simboliza
ciones y sentimientos producto de la intemalización de las con
venciones que la aculturación ha implantado en la mente de las
personas (2004).
Por otro lado, este mismo autor precisa qué se entiende por
social:
[...] es lo cultural, es decir, todo aquello que la humanidad ha es
tablecido como hechos y normas de convivencialidad y que no
son producto de herencia biológica. Los elementos o ámbitos de
lo social son lo ético, lo estético, lo político, lo ideológico y lo eco
nómico(Gómez, 2004; el énfasis es del original).
Una cierta combinación de tales elementos de lo social constitu
ye la personalidad de los individuos. De un modo equivalente, tam
bién ciertas combinaciones de los elementos mencionados, que
caracterizan a determinadas colectividades, constituyen los distin
tos tipos de sociedades o naciones; éstos son los tipos o variedades
culturales (Gómez,2004).
Si adoptamos lo anteriormente reseñado como un acercamien
to más certero sobre el concepto en discusión, tendríamos que asu
mir que lo psicosocial es una unidad indivisible, sólo se expresa en
el ser vivo, en el individuo, ejerciendo sus potencialidades. El ser
humano es social por naturaleza en tanto que su desarrollo no se
ría posible si no es pensado en el interior del grupo de pertenencia,
en el cual se han establecido hechos y normas para la convivenciali
dad (Gómez, 2004). Es en el ser humano que podemos identificar
la capacidad de desarrollo de una actividad subjetiva o psíquica, ca-
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 123
racterizada por procesos de pensamiento,intencionalidades y emo
ciones, los cuales han sido moldeados históricamente por la mane
ra en que hombres y mujeres han construido su espacio social.
Lo psicosocial es lo psíquico y lo social interactuando dialécti
camente y ofreciendo respuestas diferenciales, dependiendo de cada
uno de los individuos. Lo psicosocial es una de las característica del
individuo y, por lo tanto, es iiTepetible y única; abarca al ser huma
no en su interacción con el medio que lo circunda y que ha cons
truido a lo largo de su desarrollo. Ambas dimensiones se conjugan
en una sola, al estar el ser humano en el centro de la misma. El as
pecto psíquico es,junto con el social, lo que distingue al ser huma
no de otros seres vivos.
Planteadas las cosas de esta manera,lo psicosocial está circuns
crito al desarrollo ontogenético y filogenético del individuo y este
desarrollo guarda una correspondencia estrecha con la actividad
central que ha permitido,justamente, la evolución del hombre en
sí mismo y como especie: el trabajo (Marx, 1981a).
La valoración que hace el individuo de su entorno —laboral,fa
miliar, grupal, etc.— atraviesa por una valoración subjetiva (que
es interna, psicosocial) permeada por la visión que del mundo tie
ne este individuo. Esta visión se corresponde con las condiciones
externas y objetivas en que se desarrolla ese individuo, esas con
diciones son sociales. Así, hay una suerte de ida y vuelta, lo psi
cosocial se conforma en la interacción del individuo con el medio,
pero el medio es condición extema, objetiva y social, e impacta en
la medida en que se corresponde o no con el marco de referencia
de quien hace la valoración. De tal forma, lo social externo (inclu
yendo lo técnico) se toma psicosocial interno, es decir, privativo
del ser humano.
Dimensiones de lo psicosocial
El concepto psicosocial es universal, colectivo o grupal e indivi
dual. Universal porque todos los seres humanos comparten ambas
condiciones: es decir, un psiquismo que es modelado por determi
nantes históricas y sociales, que adquieren particularidades depen
diendo del momento en que son estudiadas.
Lo psicosocial es colectivo o grupal y es posible aprehenderlo
en distintos momentos históricos por medio del desarrollo que las
sociedades han tenido. En la actualidad podemos estudiar a las so
ciedades capitalistas y en un recorte de las mismas a los trabaja-
124 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
dores como motor de la producción, insertos en diferentes ramas,
organizándose por la defensa colectiva de sus condiciones de tra
bajo o por mantener el empleo en el mejor de los casos. Específi
camente en el interior del mundo laboral, podríamos caracterizar
una de las manifestaciones de lo psicosocial como las acciones de
defensa, de lucha, de repliegue, de organización, etc.; como atribu
tos asumidos colectivamente, plasmados en normas y reglamentos,
y que han posibilitado el avance o retroceso de los trabajadores
como clase social.
Dentro del proceso laboral, los trabajadores se exponen a con
diciones laborales objetivas que derivan de la organización del tra
bajo y que adquieren materialidad cuando interactúan con ellos.
Estas condiciones se han caracterizado de distintas maneras, entre
las cuales hemos optado en este trabajo por el concepto de exigen
cias (Moriega, 1993). Como consecuencia de dicha exposición, se
han configurado perfiles de salud, de enfermedad, de accidentabili-
dad, de molestias y trastornos, y en el peor de los casos se presenta
la muerte.Éstos pueden ser caracterizados como daños psicosocia-
les bajo la lógica de discusión de este trabajo. Finalmente, estas
consecuencias se materializan en el nivel individual.
Es decir, lo psicosocial en su dimensión individual se concre
ta en el trabajador y es él quien procesa estas condiciones bajo
una forma específica de concebir la realidad, la cual está mediada
por la experiencia que ha tenido con las condiciones externas y el
aprendizaje obtenido en términos de cómo responder ante ellas,
la respuesta es de carácter psicosocial. En este caso en particular, lo
extemo,en su calidad de causa inmediata, adquiere materialidad en
función del ser humano desplegando sus potencialidades físicas y
mentales.Es decir,es condición necesaria la presencia del ser huma
no en el centro del concepto, ya que éste recibe y procesa las condi
cionantes extemastomándose su impacto en un proceso psicosocial.
Desde este punto de vista, todas las v£iloraciones cognitivas, y entre
ellas el distrés, se transforman en el proceso que media entre las
condiciones extemas y las respuestas diversas ofrecidas por el tra
bajador.
Las consecuencias, las respuestas o los efectos que se generan
en el individuo son también de carácter psicosocial, ya que él con
tinúa en el centro de acción y pueden ser positivas o no. El ruido
puede alcanzar los 110 decibeles en una habitación y en esa medi
da es sólo un riesgo derivado del uso de los instrumentos de trabajo.
Pero cuando entra en contacto con el ser humano, se traduce en
un estresor que puede ser asumido de diferentes maneras; por ejem-
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 125
pío, si mantenemos un ruido a 110 decibeles, además de generar
pérdida de la audición, la exposición continua al mismo produce
irritabilidad y fatiga, tomándose éstas en consecuencias psicoso-
ciales que están generando un impacto negativo. Si el sonido es
intenso pero agradable (música de una sinfónica), habrá también
una respuesta psicosocial, pero en este caso será de bienestar, con
su especificidad personal.
Dicho de otra manera,lo psicosocial en este momento histórico
y social, se explica en función de la actividad que los trabajadores
desarrollan y del impacto que las condiciones laborales pueden te
ner en algún momento en su corporeidad y psiquismo. Es eviden
te que lo psicosocial implica una circularidad o proceso, que tiene
que ver con el carácter social del ser humano pero también con su
carácter individual, y tiene que ver, además,con el hecho de ubicar
al estímulo "de entrada"o "de salida"como causa o efecto, en ambos
casos, lo psicosocial está presente en tanto es en el trabajador en
quien se manifiesta. En todo caso, vale la pena diferenciar si el ele
mento es causal o si es una consecuencia, ya que lo psicosocial
siempre estará presente en función de la actividad humana. Tam
bién conviene precisar el concepto "factor" en su cualidad de causa
y ubicarlo en su justa dimensión; es decir, como causas inmedia
tas, que a su vez son determinadas por condicionantes de carácter
más general, que por lo común no son tomadas en cuenta, y en el
peor de los casos se oculta o se niega su responsabilidad en la con
formación de distintos fenómenos, entre los cuales se encuentra el
cambio en el perfil de daño de la clase trabajadora.
Sobre su uso en el contexto laboral
Es evidente que para estudiar lo psicosocial es necesario defimr
las categorías desde las cuales se parte, ya que la construcción de
un marco teórico determina la metodología y la técnica acordes
con el mismo. Las categorías que se evidencian como fundamenta
les son el proceso de trabajo y los elementos que de él derivan y que
guardan una relación estrecha con la manera en que se despliega
el cuerpo y la mente de los trabajadores durante la actividad labo
ral, traduciéndose en procesos que llevan a la aparición de diver
sos daños en la salud mental, o bien, en efectos benéficos que es
necesario también conocer. El trabajo, como elemento central del
proceso de producción de bienes o de servicios, lo desarrollan los
trabajadores, sin trabajadores no hay trabajo ni producción, ni ser-
126 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
vicios y, por lo tanto, no hay quien valore la actividad laboral como
una condición social desde lo psicosocial, ya que el hecho mismo de
ejercer la capacidad valorativa y reflexiva sobre el entorno nos ubi
ca ante hechos evidentemente psicosociales.
La actividad psicofísica desplegada por los trabajadores lleva
a procesos diversos: de desarrollo económico y social, de salud y
enfermedad, de desarrollo individual, etc. Asimismo,implica la eje
cución de una serie de exigencias o demandas laborales bajo determi
nadas condiciones, que pueden denotar control de esas demandas,
o bien, el sometimiento a las mismas. Particularmente sobre es
tos últimos conceptos —demanda y control del trabajo— se tendría
que decir que son dos condiciones fundamentales que giran alrede
dor de la actividad que desarrollan los trabajadores, que guardan
una relación estrecha con la organización del trabajo en la medi
da en que derivan de ésta y que, aunque pareciera que poseen una
naturaleza distinta por sus diversas consecuencias —a veces son
positivas y en ocasiones negativas—, en realidad son condiciones
que se entrelazan estrechamente y que tienen que ver con la lucha
histórica entre capital y trabajo por el control del proceso.
Una de las consecuencias que ha llevado a la pérdida de control
del proceso de trabajo por parte de los trabajadores, desde un pun
to de vista histórico, es la separación definitiva entre el pensar y el
ejecutar, la cual es una consecuencia inmediata de la constitución
del obrero colectivo que se dio con el surgimiento de la coopera
ción simple (Marx, 1981b). El trabajador ha perdido el producto y
el control sobre el proceso. Ya no tiene posibilidades de planear las
tareas, de regular los ritmos, de tomar decisiones, de incorporar el
conocimiento, la creatividad y el placer que le depara el trabajo.
Ha perdido el control sobre sus capacidades y sobre los productos
que él mismo generó, tomándose de sujeto de la producción a un
objeto o apéndice de la gran maquinaria, como en su momento re
firió Marx (1981a) y que caracterizó de manera clara en su análisis
del trabajo enajenado que alcanza al trabajador mismo (Schaff,
1979).
Esta pérdida de control del proceso de trabajo se ha ido profundi
zando conforme el desarrollo del capital se ha dado. Los medios
de trabajo y la organización del mismo imponen ritmos, cuotas,
tareas y la participación del trabajador se limita a ejecutar estas acti
vidades. La pérdida de control ha conllevado la aparición de diversos
requerimientos sobre los trabajadores, lo que en ténninos genera
les se traduce en lo que ha sido denominado como exigencias o de
mandas laborales.
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 127
Sin embargo, a pesar de las restricciones que las actividades
laborales puedan tener en la actualidad, aún hay resquicios y espa
cios donde el trabajador puede mantener cierto control, que son las
características positivas que algunos teóricos han estudiado en
las últimas tres décadas (Gardell, 1971; Karasek y Theorell, 1990),
mediante la conformación de modelos que explican cómo la presen
cia diferencial de determinadas características del trabajo guarda
una relación estrecha con los daños o con diferentes beneficios de
rivados del control del trabajo.
Sin embargo,estas características del trabajo en su relación con
la salud tampoco poseen un estatus bien definido y umversalmente
aceptado,sino que han recibido diversas denominaciones. En el ca
so de las llamadas exigencias laborales,' guardan coiTespondencia
en su calidad de condiciones laborales objetivas con las denomina
das cargas de trabajo,con las demandas,los estresores y los recien
temente estudiados factores psicosociales que han venido ganando
en supremacía. La discusión sobre este nivel del conocimiento aún
no está agotada y existen múltiples aproximaciones que no alcan
zan a acordar un término universal.
Estos cuatro conceptos —exigencias, demandas, cargas labora
les y factores psicosociales— hacen alusión a condiciones laborales
objetivas que entrañan una cualidad distinta de los riesgos labora
les, aunque éstos en determinado momento pueden constituirse en
estresores,como el ruido. Así,los riesgos(físicos,químicos,mecáni
cos y biológicos) derivan del objeto de trabajo y de los medios que
hacen posible la transformación de éste. Por lo general se encuen
tran en el medio ambiente, pero sobre todo existen de manera inde
pendiente de la actividad de los trabajadores (Noriega, 1993). Por
ello, aparece como sumamente confuso y equívoco hablar de ries
gos psicosociales".
Las exigencias laborales se diferencian de los otros conceptos
mencionados aquí(demandas laborales o factores psicosociales),
en tanto explícitamente se señala que estas exigencias derivan de
la organización del trabajo, del tipo de actividad y de las relaciones
que los trabajadores establecen entre sí. Es decir, adquieren mate-
'El concepto de exigencias laborales ha sido definido como las nece
sidades específicas que impone el proceso laboral a los trabajadores como
consecuencia de las actividades que ellos desarrollan y de las formas de
organización y división técnica del trabajo en un centro laboral (Noriega,
1993). Forma parte de un cuerpo teórico construido para el estudio de la
salud en su relación con el trabajo. Se han sistematizado en cinco grandes
grupos y como toda propuesta debe ser discutida y ampliada.
128 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
rialidad en función de la presencia de los trabajadores en un centro
laboral, desplegando sus potencialidades. No es posible concebir
el trabajo nocturno en su calidad de exigencia, a menos que haya
trabajadores que laboren de noche. No es posible asumir una su
pervisión estrecha si no hay un supervisor que permanentemente
vigile el cumplimiento de la tarea por paite del trabajador en los
tiempos y con la calidad suficiente.^
Desde mi perspectiva, el concepto de exigencia y de demanda la
boral son equivalentes. Las exigencias no entrañan necesariamen
te una connotación negativa(Noriega, 1993). Porejemplo,cumplir
una cuota de trabajo diariamente implica una exigencia que ad
quiere materialidad por medio de la actividad desplegada(de carác
ter psicosocial) por el trabajador para satisfacerla. Para alcanzar
este objetivo despliega sus potencialidades físicas y mentales e in-
teractúa con el mundo circundante. Esta actividad le generará un
cansancio al final de la jomada, el cual puede ser restituido me
diante el descanso. Sin embargo, si la cuota de trabajo de manera
sistemática excede las capacidades del trabajador y el tiempo en el
cual debe ser cubierta, lo más probable es que se genere un estado
permanente de distrés, que de no eliminarse establece las bases pa
ra la aparición de distintos cuadros patológicos. Caso contrario
sucede si el trabajador puede controlar su ritmo de trabajo, las
probabilidades de sufrir algún daño sobre la salud serán menores.
Hay, por lo tanto, una relación estrecha entre el control del traba
jo y las exigencias laborales: si se pierde la capacidad de controlar
el proceso,surgen las exigencias o demandas impuestas por la base
técnica o la organización laboral y, potencialmente, pueden tomar
se negativas.
El control del trabajo es el otro elemento derivado de la organi
zación del mismo que ha recibido la denominación de factor psico
social. Sin embargo, éste dota al individuo de condiciones que
posibilitan la adquisición de nuevos conocimientos o la posibili
dad de adoptar decisiones sobre la actividad que realiza, y en esa
medida, es de distinta naturaleza a las exigencias laborales. De-
^ Una discusión amplia sobre el proceso de trabajo,sus elementos cons
titutivos y los riesgos y exigencias que derivan de éstos es realizada por
Noriega (1993). En esta obra hay un avance en cuanto a la discusión en
tomo a los diferentes conceptos que en la salud laboral se han generado
para denotar las condiciones laborales en que se desarrolla el proceso de
trabajo. Los factores psicosociales no son discutidos pero podiTan guardar
una relación con el concepto de exigencia, siempre y cuando se asuman co
mo condición "causal" o elemento objetivo del entorno, excluyendo lo re
lacionado con el trabajador y los procesos que en él se desarrollan.
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 129
pendiendo de su presencia o ausencia en el ejercicio de las activida
des de los trabajadores, determinará una mayor o menor probabi
lidad de daños en la salud mental(Martínez,Tamez,Ortiz y Méndez,
2000).
La pérdida de control del proceso de trabajo y del producto del
mismo conforma un fenómeno complejo de expropiación o aliena
ción de los trabajadores, alienación que en sus formas extremas,
sienta la base para la aparición de trastornos en la subjetividad. La
alienación del trabajo^ y la consiguiente pérdida de control del mis
mo ha sido estudiada por diferentes autores; fue Gardell (1971)
quien recuperó esta categoría en la década de 1970 y la instrumen
tó en diversos indicadores para analizar el contenido psicológico del
trabajo. Posteriormente,ICaraseky Theorell(1990)recuperan el con
cepto de control del trabajo para dar cuenta de cómo la presencia
de éste tiende a amortiguar los efectos negativos del mismo.
El concepto psicosocial asumido como efecto: daño (distrés) o
beneficio (desarrollo de habilidades), hace referencia a las conse
cuencias negativas o positivas que sobre la salud física y mental
tiene el mundo del trabajo. La literatura científica ha proporciona
do evidencias empíricas suficientes que muestran ambos efectos y,
finalmente, éstos se manifiestan en la compleja condición humana.
Conclusiones
Para concluir, cabe resaltar que lo psicosocial en el trabajo es pro
ceso y es consecuencia, con toda la complejidad que caracteriza a
estas dos dimensiones. En su acepción de causa es necesario am
pliar la discusión sobre ésta o recuperar los conceptos propuestos
en otros momentos por estudiosos de este campo y que han sido
ampliamente utilizados bajo la modalidad de exigencia, deman
da o incluso control, con la finalidad de ubicar su origen y, por lo
tanto, distinguirlo de la condición de proceso y de consecuencia.
Sobre estas dos dimensiones —como proceso y consecuencia— por
^ Hay todo un cuerpo teórico desarrollado por diversos autores sobre el
concepto de alienación. Particularmente consideramos que los aportes
hechos por Adam Schaff(1979)sobre el mismo en su relación con el tra
bajo y con el trabajador, generan las bases teóricas desde un punto de vis
ta social que permiten explicar el surgimiento de diversos trastomos en la
subjetividad del ser humano, particularmente en los trabajadores. Es im
portante señalar que buena parte de sus aportaciones están basadas en los
trabajos de Marx,
130 SUSANA MARTÍNEZ ALCÁNTARA
supuesto que es necesario continuar la discusión, ya que al ubicar
al ser humano en el centro del concepto, lo psicosocial se toma
privativo del mismo y comparte la dificultad que entraña el mismo
ser humano y los procesos que al interior de éste se dan, como lo es
el estrés y que en este ensayo ha sido considerado como proceso
que media en su carácter psicosocial y fisiológico, con toda la difi
cultad que también entraña el estudio del mismo y que,como men
cionan Martín, Salanova y Peiró (2003) en una revisión que llevan
a cabo sobre el estrés, su estudio se ha tomado tan complejo que
no es posible tener una aproximación umversalmente consensuada
sobre el mismo, ya que ha sido objeto de distintas aproximaciones
y que, a fin de cuentas, cuando se habla del estrés, se está tratando
de todo, de los estresores, del estrés como proceso psicofisiológico
y de los daños a la salud que éste ocasiona. Es decir, es un concep
to "cajón-de-sastre" en sus palabras.
Sin duda, algo similar está ocurriendo con el concepto psicoso
cial cuando se le ubica como causa, proceso y consecuencia; el mis
mo se perfila como complejo en su abordaje y conlleva dificultades
diversas en su aprehensión; como diría Moreno cuando estudia
los factores psicosociales, éstos entrañan una paradoja:
De alguna forma son elementos ubicuos, omnipresentes en todos
los procesos que afectan a la seguridad y a la salud en el trabajo,
pero al mismo tiempo son, en la mayoría de los casos, sutiles y
con una carga de imprecisión que hace difícil su concreción, eva
luación, manejo y operativización. Precisamente por ello su estu
dio e investigación resulta tan urgente como difícil de acometer
(2000:3).
Es evidente que se requiere una mayor actividad investigativa
que permita precisar teóricamente a qué nos estamos refiriendo
cuando hablamos de lo psicosocial y a qué nos referimos cuan
do hablamos de las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo el
trabajo al interior del mundo laboral, ya que no son lo mismo e
interesa su precisión teórica porque dependiendo de cómo se con-
ceptualiza un fenómeno en particular es que se generan acciones
de intervención. Si no se avanza en este campo del conocimiento,
es posible que las acciones se sigan centrando en el trabajador, como
generalmente se ha venido haciendo, donde la capacitación en el
manejo del distrés es el ejemplo por excelencia.
El estudio de los llamados factores psicosociales atraviesa, sin
lugar a dudas, por centrar el análisis en el momento histórico que
SOBRE EL CONCEPTO "FACTORES PSICOSOCIALES" 131
estamos viviendo, por develar el papel hegemónico que el mode
lo médico ha tenido en la comprensión de estos fenómenos y por
identificar en la crisis del capitalismo globalizado los determinan
tes de carácter más general que nos posibilitan explicar la proble
mática discutida en este ensayo y, en la misma medida, generar
acciones de distinta naturaleza que nos permitan buscar alterna
tivas de solución. De no ser así, la tendencia de los trastornos psi-
cosociales será ascendente, como ya se perfila, y trabajos de esta
naturaleza se constituirán en una crónica anunciada de una socie
dad cuyos habitantes, en altos porcentajes, se encuentran incapa
citados por las consecuencias asociadas al distrés.
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7. Factores psicosociales:
AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES
Y CONSECUENCIAS INTERVENTORIAS
Jorge /. Sandoval Ocaña*
Resumen
El objetivo de este ensayo es analizar el concepto de factores psi
cosociales como lo enunció la Comisión Mixta OIT/OMS en 1984 y
su confirmación en la Enciclopedia... de la OIT en 1998; se analizan
conceptos altemos, como el de "riesgos psicosociales propuestos
por diversos organismos europeos; se revisa el uso que se ha hecho
del constructo y algunas de sus limitaciones conceptuales. Se reco
noce la importancia y utilidad de la noción pero también se plantea
la necesidad de avanzar en una conceptualización y delimitación
más clara del mismo para poder utilizarlo, sin que deje lugar a im
precisiones y se distinga de lo que son las condiciones de trabajo
y los efectos que éstas puedan tener sobre la integridad mental de
los trabajadores. Se plantea que en nuestro país no existe un reco
nocimiento explícito por parte de las autoridades laborales y sani
tarias, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes; se presentan
una serie de datos referentes a los factores psicosociales en el mun
do y algunas cifras de su comportamiento en México; se reconoce la
importancia de los factores psicosociales en el mundo laboral, pe
ro se establece la necesidad de profundizar en su estudio para los
fines de investigación y sus aplicaciones preventivas, sobre todo
a partir del reconocimiento internacional de que los factores psi
cosociales en el trabajo se perfilan como uno de los principales pro
blemas de salud en las poblaciones trabajadoras de los diferentes
sectores de la economía en todo el mundo.
Introducción
La preocupación sobre los factores psicosociales en el trabajo data
de 1950, cuando se realizó la primera reunión del Comité Mixto
* Universidad Nacional Autónoma de México, FES-Zaragoza.
[135]
136 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
de la Organización Internacional del Trabajo (oiT) y la Organiza
ción Mundial de la Salud (OMS)sobre medicina del trabajo (Villa
lobos, 2004).Tiempo después,en 1966,cuando aún no significaban
una problemática generalizada el estrés y los factores psicosocia-
les en el trabajo, se presentó al secretario de Salud estadounidense
un informe especial en el que se señalaba que el "estrés psicoló
gico" era un hecho cada vez más frecuente en el trabajo y de entre
un conjunto de más de 20 problemas urgentes se encontraba la sa
lud mental (Sauter, Hurrell, Murphy y Levi, 1998). En 1974, el en
tonces jefe de la Unidad de Medicina del Trabajo de la OMS propuso
el desarrollo de un programa multidisciplinario para mejorar la
salud psicosocial. Así, el tema de los factores psicosociales ha sido
abordado en distintas reuniones de la historia de este organismo,
junto con la OIT: en 1959, 1975-1976, 1982 y 1983(OIT/OMS, 1984).
A partir de 1984, cuando el Comité Mixto OIT/OMS de Medicina
del Trabajo en su novena reunión presentó su informe,se generali
zó el concepto "factores psicosociales en el trabajo": sin embargo,
después de poco más de dos décadas de esa publicación y de que
el uso de esta categoría se ha difundido en todo el mundo, pareciera
que aún existen ambigüedades sobre a qué se están refiriendo los
especialistas,los profesionistas y los investigadores de diversas dis
ciplinas al hablar de dicho fenómeno.
La amplitud del concepto permite que el estudio de los trastor
nos mentales relacionados con el trabajo, el estrés laboral y más re
cientemente el bumouí,el acoso laboral o mobbing, el workaholism
o adicción al trabajo, los problemas del desempleo, las tecnoadic-
ciones al igual que la tecnofobia, el karoshi, la calidad de vida en
el trabajo y a últimas fechas la noción de engagement, sean proble
máticas que se analizan desde el encuadre muy genérico de "fac
tores psicosociales". Otros autores, al referirse a éstos, hablan de la
cultura corporativa, el liderazgo, la falta de apoyo social,la partici
pación, el horario, los estresores físicos, los procesos automatiza
dos, la posición social, las metas, los cambios en la organización,
las oportunidades para el uso de las habilidades, la información y la
comunicación, el clima laboral y la integración familia-trabajo,
entre otras condiciones más(Moreno, 2006).
Por otro lado,recientemente, expertos convocados por la Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo identificaron
diez riesgos psicosociales emergentes, entre los que se encuen
tran las nuevas formas de contratación laboral, el envejecimiento
de la fuerza laboral, la intensificación del trabajo, altas demandas
emocionales en el trabajo y un pobre equilibrio en el balance vida-
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 137
trabajo, además del aumento de horas y la precarización del traba
jo. Los expertos pronostican la emergencia de 42 riesgos psicoso-
ciales, clasificando a ocho de éstos como fuertemente emergentes
ya 19 en proceso de surgimiento, relacionados con cambios técni
cos y organizacionales, cambios socioeconómicos, demográficos y
políticos, incluida la globalización(Brund et al., 2007). Por su par
te, Caicoya(2004)identifica para la evaluación de riesgos psicoso-
ciales una lista de 45 aspectos diferentes.
No obstante que dentro de las ciencias dedicadas al estudio de
la salud en el trabajo todos estos conceptos son de uso común y utili
zados por diversas disciplinas, tales como la medicina del trabajo,
la ergonomía, la sociología, la antropología del trabajo, el dere
cho laboral, la ingeniería industrial y las relaciones industriales, sin
olvidar a la psicología ocupacional,se hace referencia sistemática
mente al concepto de riesgos psicosociales. Parece que una de las
tareas pendientes en el estudio de los problemas de la subjetividad
y las relaciones interpersonales en el mundo laboral es la de buscar
precisiones conceptuales y andamiajes teóricos que proporcionen
un mayor sustento explicativo al conjunto de fenómenos engloba
dos en dicho concepto, que de tan usado con tan diversas acepcio
nes se ha vuelto di^so. En palabras de Moreno:
Tan extraño es negar la relevancia de los factores psicosociales
en la seguridad y salud en el trabajo como concederles prácti
camente la importancia que teóricamente se les reconoce: es la
paradoja de los factores psicosociales. De igual forma son elemen
tos ubicuos, omnipresentes en todos los procesos que afectan a
la seguridad y a la salud en el trabajo, pero al mismo tiempo son,
en la mayoría de los casos sutiles y con una carga de impreci
sión que hace difícil su concreción, evaluación, manejo y opera-
livización. Precisamente por ello su estudio e investigación resulta
tan urgente como difícil de acometer (2006:3).
Una razón de esta preocupación por clarificar el sentido del con
cepto radica en la anotación que la Agencia Europea para la Segu
ridad y la Salud en el Trabajo señala sobre el concepto de estrés y
que podemos hacer extensiva al de los factores psicosociales:
La definición de estrés no es una simple cuestión semántica —un
juego de palabras— y se antoja importante ponerse de acuerdo,
al menos en términos generales, sobre su naturaleza. Tanto la
investigación como el subsiguiente desarrollo de estrategias efi-
138 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
caces de gestión del estrés podrían verse obstaculizados por una
falta de entendimiento (Cox, Griffiths y Rial-González, 2005:10).
La OIT y la OMS definen a los factores psicosociales en el trabajo
como las
[...] interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satis
facción en el trabajo y las condiciones de su organización, por
una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus ne
cesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo,
todo lo cual, a través de percepciones y experiencias pueden in
fluir en la salud y en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo
(1984:3).
Esta definición, que a primera vista parece que engloba a todos
los elementos que puedan estar interactuando en la situación de
trabajo, al analizarla con un poco de detalle resulta un tanto con
fusa, ya que en ella se ubican aspectos del trabajo y el trabajador,
pero no hay una distinción entre lo que son las condiciones específi
cas del proceso de trabajo y las condiciones sociales que encuadran
a esa situación de trabajo; los determinantes históricos, sociales y
culturales quedan fuera del análisis del trabajo y sus impactos o
efectos en los grupos de trabajadores: tampoco queda claro a par
tir de qué o cómo se presentan las diferencias en las percepciones
o experiencias de los trabajadores.
En el capítulo sobre factores psicosociales de \?i Enciclopedia de
salud y seguridad en el trabajo, de 1998, no hay una conceptualiza-
ción explícita sobre los factores psicosociales ya que, según los au
tores, las condiciones que conducen al estrés en el trabajo y a otros
problemas de salud y seguridad son denominados factores psicoso
ciales y se refieren... al puesto de trabajo, al entorno laboral como el
clima y la cultura de las organizaciones, las funciones laborales, las
relaciones interpersonales, el diseño y el contenido de las tareas, y
al entorno fuera del trabajo, así como a condiciones del individuo
que pueden influir en la aparición del estrés(Sauter, HurreU, Muiphy
yLevi, 1998).
La propuesta de OlT/OMS representa un avance en términos del
reconocimiento de la problemática, incluye un acopio valioso de da
tos epidemiológicos —si así les podemos llamar—,una presentación
importante de diversos modelos explicativos, pero acerca de la
definición de factores psicosociales parece existir un alto grado de
ambigüedad.
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 139
La Agencia Europea al referirse al asunto lo hace de manera
más específica y habla de "riesgos psicosociales" y los define como
'los aspectos relativos al diseño del trabajo, así como a su organi
zación y gestión, y a sus contextos sociales y ambientales, que tie
nen el potencial de causar daños de tipo físico, social o psicológico"
(Cox, Griffiths y Rial-González, 2005:14).
El Instituto Navarro de Salud Laboral los denomina "factores
de riesgo psicosocial", y sin dejar de reconocer la ambigüedad del
concepto, los define como
[...] aquellas condiciones que se encuentran presentes en una si
tuación laboral y que están directamente relacionadas con la or
ganización, el contenido del trabajo y la realización de la tarea,
y que se presentan con capacidad para afectar tanto al desarrollo
del trabajo como a la salud (física, psíquica o social) del traba
jador(Lahera y Góngora, 2002:5).
Para Caicoya,
Los factores de riesgo psicosociales, como cualquier otro factor
de riesgo, han de ser aquellas características de las condiciones de
trabajo y, sobre todo, de su organización, que pueden producir
daños específicos para la salud de los trabajadores en función del
nivel de exposición y de la persona, tiempo y lugar. Los factores
psicosociales comprenden la cultura,la organización y su clima,
las funciones y características de las tareas y las relaciones inter
personales en el trabajo. Algunos autores incluyen también en
este concepto el entorno extra-laboral y la personalidad del indi
viduo.
Desde un punto de vista teórico,los factores de riesgo psicoso
ciales también pueden ser causa contribuyente de un accidente.
Sin embargo, hay consenso en considerar que sólo son aquellos
que pueden producir enfermedad a través del estrés. De hecho
una reciente revisión crítica sobre este tema identifica riesgos
psicosociales con estresores o fuentes de estrés. De manera que
podemos decir, en principio, que las amenazas psicosociales son
estresores que pueden producir enfermedad a través del estrés
(2004:110; el énfasis es del original).
Desde una perspectiva sindical, se establece con claridad que:
Los riesgos psicosociales son condiciones de trabajo derivadas de
la organización del trabajo, para las que tenemos evidencia cien-
140 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
tífica suficiente que demuestra que perjudican la salud de los tra
bajadores y trabajadoras. PSICO porque nos afectan a través de
la psique (conjunto de actos y funciones de la mente) y SOCIAL
porque su origen es social: determinadas características de la or
ganización del trabajo (Lorens y Moneada, 2006:25).
Estos mismos autores enfatizan que
[...] los riesgos psicosociales son riesgos específicos a los que
nos expone la organización del trabajo y generan efectos negati
vos para la salud que queremos que no se produzcan, para ello
hay que eliminar la exposición o reducirla en origen (2006:21).
La introducción de la noción de factores psicosociales en el tra
bajo por parte de la OIT refleja este reconocimiento de la acción
paradójica del trabajo sobre la vida de los individuos; con este con
cepto se pretende abarcar la conexión de lo extemo con lo especí
ficamente psíquico; el problema es que al referirse a lo psicosocial
no se distinguen niveles de interacción, las posibles formas de de
terminación de lo social en lo mental, causalidades recíprocas, ni
tampoco se distinguen responsabilidades sociales en la aparición
del fenómeno estresante, la pérdida de la satisfacción en el trabajo
o el daño a la salud. El concepto factores psicosociales parece en
globar todo, pero al mismo tiempo nada.
El informe del Comité Mixto OIT/OMS(1984)sobre factores psico
sociales reconoce que a pesar de que existen numerosas eviden
cias, resultado de investigaciones realizadas en varios países, sólo
se examinan unos pocos de esos factores que son considerados co
mo negativos. Entre los que se enuncian se encuentran el medio
ambiente físico, los factores propios de la tarea, el tiempo de tra
bajo organizado en tumos, el trabajo noctumo, las modalidades
de la gestión y el funcionamiento de la empresa, donde están in
cluidos la función de los trabajadores, su participación en la toma
de decisiones, las relaciones interpersonales y la introducción de
cambios en el lugar de trabajo; por otra parte, se señalan los cam
bios tecnológicos y entre lo que denominan "otros factores" se
refieren al desempleo y el subempleo. Junto a éstos también se iden
tifican como factores psicosociales potencialménte negativos a
[...] la mala utilización de habilidades, la sobrecarga de trabajo,
la falta de control, el conflicto de autoridad, la desigualdad en el
salario, la falta de seguridad en el trabajo, los problemas en las
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 141
relaciones laborales, el trabajo por tumos y el peligro físico (OIT/
OMS, 1984:5).
Entre las consecuencias de los factores psicosociales se enun
cian efectos fisiológicos, tales como alteraciones en la secreción
hormonal,en el sistema nervioso central,en el sistema cardiovascu
lar e impactos psicológicos de los cuales se derivan reacciones de
comportamiento como el ausentismo y la movilidad laboral, va
riaciones en el rendimiento del trabajador, consumo excesivo de
tabaco y alcohol, y repercusiones fuera del medio de trabajo como
puede ser en la familia. De los problemas persistentes de salud, la
OIT/OMS identificó afecciones somáticas crónicas, daños a la salud
mental, trastornos psicológicos agudos y los accidentes de trabajo.
Para la evaluación de los factores psicosociales y sus consecuen
cias, el Comité Mixto de la OIT y la OMS estableció la medición de la
satisfacción en el trabajo, la medición de síntomas psicológicos y
psicosomáticos, la medición del bienestar subjetivo, medición de in
dicadores psicofisiológicos, evaluación de las características del
trabajo y evaluación de los factores relacionados con la vulnerabi
lidad de los sujetos (OIT/OMS, 1984).
Por otra parte, en la Enciclopedia de salud y seguridad en el tra
bajo publicada por la OIT en su edición española de 1998, obra de
consulta obligada para los especialistas en la salud en el trabajo, en
el capítulo titulado "Factores psicosociales y de organización", del
volumen II, parte V, capítulo 34, se mantiene la conceptualización
sobre los factores psicosociales que el organismo daba en 1984,aun
que los autores de ese capítulo señalan de manera particular:
Las expresiones organización de trabajo y factores organizativos
se utilizan muchas veces de manera intercambiable con facto
res psicosociales para hacer referencia a las condiciones de tra
bajo que pueden conducir al estrés (Sauter, Hurrell, Murphy y
Levi, 1998:34.2; el énfasis es del original).
En ese texto se analizan como subcapítulos y con diferentes apar
tados los factores psicosociales y organizativos, teorías del estrés
en el trabajo, diversos factores inherentes al trabajo, factores inter
personales, la seguridad en el empleo,factores macroorganizativos,
el desarrollo de la carrera profesional, factores individuales, reac
ciones al estrés, efectos crónicos en la salud y prevención.
Es de llamar la atención que en la misma enciclopedia, en el vo
lumen I, parte I, se dedique el quinto capítulo de manera específi-
142 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
ca al trabajo y la salud mental; en este apartado se analiza un mo
delo conceptual sobre la salud mental, y el porqué son importantes
los problemas de salud mental y los grupos profesionales con riesgo
para la salud mental. El apartado denominado "Estado de áni
mo y afecto" incluye una caracterización de la depresión, la an
siedad relacionada con el trabajo, el estrés postraumático, los
trastornos cognitivos y el karoshi. Por otro lado, en el mismo volu
men, parte IV, capítulo 29, dedicado a la ergonomía, tiene como
dos de los subcapítulos a los denominados "Aspectos físicos y psi
cológicos" y "Aspectos psicológicos". En el volumen II, parte VI.
"De riesgos profesionales", el capítulo 51 se destina a la violencia
en los lugares de trabajo, tema que también es tratado en el capítu
lo 34, "Factores psicosociales", en el apartado "Factores interper
sonales".
Si bien no puede dejar de apreciarse lo importante que resulta
que organismos internacionales como la OMS y la OIT reconozcan
y abran un amplio espectro para identificar los problemas de cor
te mental y su profunda vinculación con el trabajo, resulta extraño
que la enciclopedia de la OIT contenga un capítulo aparte de salud
mental, como si ésta no perteneciera o mantuviera un profundo
vínculo con lo que la misma oit denomina "factores psicosociales
en el trabajo", y que además se repitan o se aborden de manera ais
lada en capítulos destinados a otras problemáticas.
El problema con el concepto factores psicosociales es que, en
ocasiones, es utilizado para referirse a factores extemos al sujeto,
mientras que en otros casos se relaciona con los efectos en su orga
nismo o su mentalidad, otras veces hace referencia a lo que ocurre
y se presenta como causa y/o efecto pero no en el sujeto, sino en el
escenario laboral, el ambiente organizacional o la condición de
trabajo. De esa manera, es difícil distinguir si el o los factores psi
cosociales son causa o efecto; si derivan en el sujeto o provienen
de la organización o de la condición, agente, exigencia, carga, de
manda, estresor o riesgo de trabajo. Los factores psicosociales no
son una respuesta o relación lineal o estática; son situaciones con
dinámicas que se reestructuran de acuerdo con la forma en que se
modifican las condiciones objetivas y las mediaciones subjetivas
en los sujetos.
En mucho, esta situación del concepto "factores psicosociales"
es parecida a la del estrés, que en una gran mayoría de los casos se
confunde como situación extema,respuesta del organismo, causa
y efecto o interrelación un tanto caótica de múltiples elementos o
factores que, a veces, aparecen como causas de enfermedad, otras
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 143
como facilitadores y en otras como la enfermedad misma,el daño,
la lesión o el malestar tanto físico como mental. Un elemento más
que contribuye a la confusión es el dividir al estrés como físico y
emocional o psicológico, como si en sí mismo el estrés no implica
ra ambas dimensiones o no fuera una respuesta de carácter psico-
fisiológico.
La Organización Internacional del Trabajo establece que la pre
sencia de los factores psicosociales implica una interrelación, pero
ésta es, a juzgar por el tratamiento que este organismo da al asun
to, un tanto confusa o ambigua. Llaneza es claro cuando sobre el
uso de los conceptos señala:
Conceptos, definiciones y publicaciones que no aclaran: carga
mental,carga cognitiva,carga psíquica,carga nerviosa,carga sen
sorial, estresores, biimout y sus consecuencias sobre el operador:
fatiga metal, cognitiva, psíquica, estrés, estrés crónico o bumout,
etcétera (2002:406).
En este mismo sentido, Piñuel asegura:
[...] en el ámbito de las organizaciones encontramos numerosos
enfoques de prevención e, incluso, foros de expertos en los que
se confunden y mezclan conceptos dando lugar a un problema
añadido para la prevención de los riesgos psicosociales que difi
culta enormemente poner remedio a determinados problemas
(2006:65).
Un problema de fondo con el concepto de factores psicosocia
les es que pareciera que el modelo que subyace a la noción es el
del modelo médico hegemónico, que no logra rebasar las visiones
lineales y mecánicas sobre las causas de los daños a la salud. Al no
haber una explicación profunda de cómo el trabajo tiene un papel
central en la vida de los sujetos y cómo es que esta actividad define
a la sociedad, se presenta una visión ahistórica y asocial.
Por otro lado, parece existir también una carencia de teoría psi
cológica en la definición de lo psicosocial y de losfenómenos propia
mente psíquicos que se encuentran incluidos en este extenso rubro.
Hablar de lo psicosocial implicaría referirse a alguna noción de lo
psicológico, lo psíquico o lo mental; sin embargo,en la mayoría de
los casos se puede notar no sólo una simplificación, sino confusión.
Parece ocurrir lo mismo con otro concepto de uso común avalado
por la OMS: el de lo biopsicosocial. Ambos son conceptos que pa-
144 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
recen condensar mucho pero que terminan siendo palabras que
aclaran poco sobre lo que pretenden explicar. En aras de entender
un poco más de qué se habla cuando se mencionan los factores
psicosociales, es necesario tratar de explicar el concepto.
Lo psicosocial hace referencia a los elementos o componentes
que estructuran a lo social, como lo político, lo ideológico y lo eco
nómico, y cómo es que se articulan, configuran o constituyen de
cierta manera en un momento histórico determinado y de qué ma
nera impactan, influyen, configuran o moldean a lo psíquico, lo
mental de los individuos. Los factores psicosociales en el trabajo se
refieren, desde este punto de vista, a cómo estos componentes, que
obedecen a intereses gubernamentales y empresariales, y en oca
siones también sindicales, se configuran en los escenarios labora
les mediante las cargas, demandas,exigencias o riesgos de trabajo
y pueden generar daños a las estructuras cognitivas y a la estabili
dad emocional que contribuyen a la desestructuración de la per
sonalidad y favorecen alteraciones en el comportamiento de los
trabajadores, lo cual termina afectando de manera seria la calidad
de vida en el trabajo.
Por supuesto que la presencia de factores psicosociales positi
vos favorecería el desarrollo de la persona, pero son pocos los re
portes en este sentido. En todo caso, habrá que distinguir entre los
factores psicosociales potencialmente negativos o perjudiciales para
la salud y la integridad mental, y los que pueden llegar a poten
ciar las capacidades del individuo y la estabilidad emocional en el
trabajo. Por ello, no se puede sólo hablar de factores psicosocia
les y centrar los análisis en los casos de los efectos negativos del
trabajo.
Los factores psicosociales en el trabajo significan esa interacción,
vínculo o articulación, diríase dialéctica y compleja entre lo social
expresado en intereses económicos,políticas laborales de los gobier
nos, ideologías empresariales, valores de sectores sociales que no
siempre son coincidentes (no es lo mismo hablar de cultura obre
ra, de nueva cultura laboral o de cultura organizacional), y las for
mas de integración, introyección o asimilación en las mentalidades
de los sujetos que trabajan y que, a su vez, tienen aspiraciones, de
seos,expectativas o proyectos que en un país como el nuestro(Méxi
co), y en el mundo no es tan distinto, son frustrados, cercenados o
mutilados en un sentido simbólico, y más allá de ese sentido sim
bólico, en un sentido estricto y objetivo al no reconocer u opacar
ese saber transmitido de generación en generación, al recibir sala
rios por debajo de cualquier posibilidad para satisfacer las necesi-
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 145
dades básicas, al simular la capacitación por parte de las empresas,
al exponer día a día el cuerpo y la mente a condiciones inclementes
y extremas, al no reconocer y desechar la experiencia individual y
colectiva, al negar el derecho a la participación en la toma de deci
siones y al encontrarse los individuos sometidos permanentemen
te a liderazgos verticales e irracionales.
Los factores psicosociales no son, entonces, una interacción de
elementos que se da de manera casual, descontextualizada y ajena
a los intereses en pugna presentes en el mundo laboral. Lo psi-
cosocial no está exento, o se presenta aparte, de las mediaciones o
determinaciones culturales que existen entre los trabajadores. La
cultura impregna a las prácticas, las creencias y los valores de los
distintos grupos ocupacionales: lo que puede ser intrascendente
para un trabajador europeo puede ser altamente significativo para
un trabajador mexicano; incluso lo "cultural" puede convertirse en
factor manipulador sobre el colectivo de trabajadores. La supuesta
entrega incondicional del trabajadorjaponés al trabajo tal vez per
mita explicar, en algún sentido, el fenómeno del karoshi en aquel
país. De forma estricta, no se puede hablar de lo psicológico o
mental sin implicar a lo social y lo cultural.
Lo "social"se entiende,además,en un nivel intermedio y corres
ponde a toda la serie de procesos que implican el intercambio
entre las personas en el tiempo y el espacio de trabajo: el tipo de
supervisión, la relación entre compañeros de trabajo, la concien
cia colectiva de la peligrosidad de los procesos o las tareas, el li-
derazgo y el ejercicio del poder que se imponen,la constitución de
equipos de trabajo, los niveles y canales de comunicación,los con
flictos y sus mecanismos de resolución, la presencia y la relación
diferenciada entre mujeres y hombres,la participación o no sindi
cal y el fomento de hábitos contrarios a la salud, tales como el uso
de metanfetamina para promover el rendimiento laboral,como ocu
rre en Japón e Indonesia.
En este sentido, tenemos que lo psicosocial es lo social mentali-
zado en los trabajadores; es lo mental expresado en la dinámica so
cial del universo del trabajo. Los factores psicosociales, si bien son
cruzados, o son el resultado también de la subjetividad de las per
sonas en el trabajo, se refieren fundamentalmente a condiciones
laborales que están presentes de manera objetiva en el transcurso
del trabajo y que en algún sentido afectan la integridad psicofísi-
ca. Lo psíquico o mental se refiere al conjunto de capacidades cog-
nitivas vinculadas con los planos afectivo-emocionales que de una
u otra forma conducen el comportamiento. Lo subjetivo es la apro-
146 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
piación o interpretación muy personal y única que cada individuo
le da a sus experiencias. Entendido así, lo psicológico no se reduce
sólo al comportamiento y ni siquiera únicamente a lo relacional;
es una combinación compleja de pensamientos ideas, razonamien
tos, recuerdos, afectos, deseos, voluntad, emociones y representa
ciones que se constituyen a partir de la relación con los otros, de
la experiencia en el mundo extemo y del diálogo interno que cada
quien realiza en todo momento. Así, cada movimiento repetitivo y
mecánico, cada respuesta memorizada, cada ejecución estandari
zada en el trabajo o por el trabajo son un producto psicosocial en
un amplio sentido del término.
A diferencia de lo que algunos podrían opinar, el mundo labo
ral, sus exigencias, sus riesgos y contradicciones no sólo existen o
son constmidos en la mente de cada sujeto a partir de su percep
ción; el mundo concreto, objetivamente existente, está afuera del
sujeto y el hombre y la mujer que trabajan existen en él, se mue
ven, en mucho, de acuerdo con la dinámica impuesta por la reali
dad extema. A decir de algunos psicólogos españoles:
[...] Así pues, no sólo cabe hablar de ambiente social en términos
de sus elementos constitutivos, sino que hay que tener en cuenta
los procesos de interacción entre la persona y su ambiente, me
diante los cuales dicho ambiente es subjetivado y construido
(Peiró, Prieto y Roe, 1996:17).
Aunque sobre este último punto habría que ser cautelosos, sobre
todo para no caer en la tentación de abrazar la idea que muchos
profesan al negar o desdeñar la importancia de la valoración sub
jetiva de los hechos por parte de los actores involucrados, la OIT
en su definición de factores psicosociales indica que esta interac
ción entre diversos elementos es atravesada por las percepciones
del trabajador y, como muchos otros, acepta que la subjetividad del
trabajador o el reporte individual son un criterio válido para recono
cer el potencial dañino de ciertas condiciones de trabajo. El criterio
de bienestar, salud, integridad psíquica, calidad de vida, satisfac
ción o motivación no puede sustentarse únicamente en indicadores
supuestamente "objetivos", como la capacidad laboral o producti
va, el rendimiento o el desempeño individual.
Si el mundo laboral es favorable para la objetivación y el desa
rrollo del trabajador se tendrán personas sanas y productivas; si el
trabajo de alguna forma atenta contra el trabajador, podemos su
poner lo que se espera. Llaneza es directo y claro cuando afirma:
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 147
"Los factores de riesgo psicosociales existen, no están en la mente
del trabajador, forman parte de las condiciones de trabajo y deben
estar en la evaluación inicial-integral de riesgos"(2002:406).
Lo mismo ocurre con otros conceptos, tales como calidad de vi
da en el trabajo, satisfacción o motivación en el trabajo; cuando se
habla de ellos, en realidad, en la mayoría de las ocasiones a lo que
nos referimos es a su contraparte: mala calidad de vida, insatisfac
ción y falta de motivación en el trabajo. Todo ello hace necesario
explicitar con un alto nivel de profundidad cuál es el significado pre
ciso de los conceptos, para con ellos, al menos describir la reali
dad y no terminar enmascarándola con todas sus contradicciones.
Al respecto, Molina señala:
[...] los factores de riesgo psicosocial, pese a lo que a menudo
se dice y se lee, sobre todo desde la óptica empresarial, pero
también técnica, están muy estrecha y directamente ligados a la
organización del trabajo y al modo de gestión de la empresa en
general. Por tanto, no son sólo factores subjetivos, los relativos
a la individual personalidad de los trabajadores, ni tampoco es
trictamente relaciónales, los derivados de las relaciones socia
les entabladas en el seno de una organización de trabajo, ni los
extra-laborales, los que inciden en la generación de estos ries
gos, sino que aquéllos,los de origen organizativo, tienen un pro
tagonismo muy relevante, y por tanto deben ser más ponderados
de lo que usualmente encontramos (2008:30).
Analizando a detalle todo lo que se involucra con la noción de
factores psicosociales, se puede notar que es un fenómeno de gran
complejidad; hasta ahora las explicaciones existentes no siempre
han estado a la altura para lograr una comprensión y una explica
ción suficientes, el asunto es de tal complejidad que tanto la OIT
como otros organismos y muchos de los especialistas, tienen que
recurrir al fenómeno del estrés como mediador o máxima expre
sión de lo psicosocial, como si el estudio del estrés no tuviera sus
propias complicaciones y confusiones.
La noción de factores psicosociales en el trabajo, tal y como la ha
dado a conocer el comité OIT/OMS, con todas sus implicaciones, es
a la que recurren todos los organismos internacionales y naciona
les, para el caso de México, el Instituto Mexicano del Seguro So
cial (IMSS) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). El
concepto de factores psicosociales en el trabajo es el más utilizado
por los especialistas de todas las disciplinas dedicadas a la investí-
148 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
gación e intervención en la salud en el trabajo y es el que aparece
con mayor frecuencia en las publicaciones sobre el tema, sin im
portar que se hable de fatiga, estrés, mobbing o bumout, entre mu
chos otros conceptos.
Para el caso de nuestro medio, Elia Morales y colaboradores
intentaron ser más precisos al caracterizar a lo psicosocial de la
siguiente manera:
El factor psicosocial es un elemento del hecho social que pone
enjuego todo el funcionamiento del hombre dentro de un grupo
[...] Es un elemento extemo que produce una respuesta o afecta
la relación de la persona con su gmpo o con otros hombres en lo
individual. Es en esta condición cuando se habla de variables psi-
cosociales,las cuales son hechos socisiles que influyen,involucrsm
o recaen directamente sobre el individuo (Legaspi, Martínez y
Morales, 1986:14).
La limitación en la propuesta del IMSS, desarrollada por estos au
tores, se encuentra en la metodología para evaluar los factores
psicosociales y principalmente en la falta de apoyo para impulsar
estudios e intervenciones significativos por parte de las institucio
nes responsables.
Si bien esta preocupación conceptual podría parecer más acadé
mica que de otra naturaleza, tiene implicaciones en otros órdenes.
Por ejemplo, algunos datos indican que dos millones de trabaja
dores mueren anualmente en el mundo por accidentes de trabajo, lo
que significa una cifra de cinco mil al día, uno cada 15 segundos;
las estimaciones sobre accidentes reportan alrededor de 250 millo
nes al año. De acuerdo con Jukka Takala, ex director del Programa
de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente de la OIT, las
enfermedades vinculadas al trabajo afectan a 160 millones de tra
bajadores y la cantidad real de muertes en el trabajo podría ser el
doble de las cifras oficiales, es decir, cuatro millones de trabajado
res. Siguiendo con este mismo especialista, se calcula que el gasto
derivado de accidentes y enfermedades por el trabajo es el equiva
lente a cuatro por ciento de la suma del Producto Interno Bruto de
todos los países del planeta. En los países industrializados se obser
va que,junto con el aumento de los trastornos musculoesqueléti-
cos, las reacciones asmáticas y las alergias también se encuentra
un incremento de los problemas mentales a partir de las presiones
y, debido a la globalización, los efectos del estrés se hacen cada
vez más preocupantes junto con la violencia en el trabajo. Estrés
FACTORES PSICOSOCIALES; AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES ]49
y violencia representan entre uno y 3.5 por ciento del Producto
Interno Bruto (Takala, 2002).
En 1993, en el reporte anual de la OIT se destacaba la presencia
del estrés en el mundo laboral como uno de los problemas de sa
lud más graves del siglo XX (OIT, 1993).
Hoy se reconoce en todas partes que entre los principales pro
blemas de salud pública en los escenarios laborales se encuentran
alteraciones mentales como la ansiedad, la depresión, los trastor
nos cognitivos y, en algunos casos, la psicosis, los problemas de re
lación interpersonal, las adicciones en grupos de trabajadores, la
violencia en los lugares de trabajo, el acoso moral, los efectos del
estrés en todo el organismo y las enfermedades psicosomáticas,los
accidentes de trabajo con sus consecuentes secuelas físicas y psi
cológicas, el estrés postraumático, los daños al sistema nervioso
central por exposición a neurotóxicos, la carga mental y la fatiga,
los trastornos del sueño y de la actividad sexual, el deterioro de la
personalidad, los efectos negativos en la vida familiar de los suje
tos que trabajan y alienación o pérdida del sentido de la vida. Junto
con estas problemáticas se encuentran la falta de motivación por el
trabajo y la insatisfacción laboral con el consecuente grado de au
sentismo. Como resultado indeseable de estos problemas se genera
baja productividad y la falta de calidad en la producción de bienes
y en la prestación de los servicios.
En particular, para el caso de los factores psicosocíales, los da
tos con que se ilustra el impacto de las condiciones de trabajo so
bre el psiquismo de los individuos son significativos; en un estudio
con más de 28 mil trabajadores se encontró que sus problemas de
salud estaban más asociados a la presión del tiempo y a otros pro
blemas personales y emocionales en el trabajo que a los problemas
familiares, económicos o que a la muerte de un ser querido (Sau-
ter, Hurrell, Murphy y Levi, 1998).
En un informe de la OIT, en el año 2000, se reporta que en la
Unión Europea se gasta entre tres y cuatro por ciento del PIB en
problemas de salud mental, mientras que en Estados Unidos el
gasto del país para el tratamiento de la depresión fue de 30 mil a
44 mil millones de dólares anuales, con una pérdida aproximada
de 200 millones de días de trabajo al año. En Finlandia, más de 50
por ciento de los trabajadores presentan síntomas del estrés,como
la ansiedad, la depresión, la exclusión social y trastornos del sue
ño. En el Reino Unido, casi tres de cada diez empleados sufren pro
blemas de salud mental (oiT, 2000).
150 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
Aun cuando ya es indiscutible el impacto negativo del trabajo
sobre el psiquismo de la gente, resulta difícil aceptar que las con
diciones de trabajo puedan estar asociadas a trastornos psiquiátri
cos mayores, pero la OIT no deja de reconocer que lo que algunos
denominan "condiciones inclementes en el trabajo" se asocian a
la presencia de psicosis y esquizofrenias. De la misma forma, se re
porta que características psicosociales del trabajo, como grandes
demandas físicas y falta de control sobre la actividad, aumentan el
riesgo de desarrollar psicosis. Todo esto se hace comprensible si se
considera que cada trabajador ocupa de 42 a 44 por ciento de su vi
da en el trabajo (Sauter, Hurrell, Murphy y Levi, 1998).
Así, organismos especializados en la salud en el trabajo como el
Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional(niosh,
por sus siglas en inglés), la Administración de Seguridad y Salud
Ocupacional(osha, por sus siglas en inglés), ambos de Estados Uni
dos, la Comisión Internacional para la Salud Ocupacional (ICOH,
por sus siglas en inglés), la Agencia Europea para la Seguridad y
la Salud en el Trabajo y la Organización Internacional del Trabajo
(oiT), han reconocido, de manera explícita, que el trabajo afecta la
integridad psicofísica de los trabajadores en todas las ramas produc
tivas y en todos los sectores de la prestación de servicios, al igual
que la condición de no trabajo, el subempleo o la realización de tra
bajo precario. En México no hay un reconocimiento por parte de
los distintos sectores de la sociedad de que el trabajo, en las con
diciones actuales en que se realiza, es altamente patógeno, alie
nante y, por desgracia, en muchas ocasiones mortal.
En nuestro país no existen políticas gubernamentales para en
frentar esta problemática que, genéricamente, englobamos en lo
que denominamos "factores psicosociales", pero más aún,la mayo
ría de los médicos del trabajo no alcanzan a comprender en toda su
magnitud la relación trabajo-alteración mental y todavía persiste,
en muchos de ellos, la idea de que la mayor parte de los trabajado
res son simuladores. En el caso de los psicólogos de los departa
mentos de recursos humanos, el discurso dominante es el de la
capacitación y selección de personal, el desarrollo organizacional
o DO, la inteligencia emocional, la reingeniería, la programación
neurolingüística o PNL, las técnicas de relajación para controlar el
estrés, pero poco saben cuando tienen que atender a un empleado
con una crisis emocional por las altas cuotas de trabajo. Por si esto
no fuera suficiente, y lo que parece más grave, pocos son los traba
jadores que alcanzan a reconocer de manera clara cómo es que el
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 151
trabajo afecta su vida mental y las relaciones con sus seres más
cercanos.
Tenemos, entonces, que el problema de la conceptualización de
los factores psicosociales no sólo es un problema teórico.
No obstante todo lo anterior, a partir de 1997,en México, el IMSS
reclasificó las enfermedades de trabajo, resultando de ello que la
neurosis desapareció de los 13 padecimientos que reportaba como
principales, pasándola al rubro de "varias de frecuencia menor",
lo que hace que la neurosis no se encuentre ya entre los posibles in
dicadores de la "salud mental" de los trabajadores mexicanos(Mar
tínez. 2000).
Por otra parte, las instituciones de salud que atienden a pobla
ción trabajadora, como el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Traba
jadores del Estado (ISSSTE) y los servicios de medicina del trabajo
de Petróleos Mexicanos (Pemex), no cuentan con procedimientos
para la calificación de la neurosis como riesgo de trabajo y los cri
terios en caso de reclamo son a juicio de los médicos dictamina-
dores.
Para el caso específico de la investigación sobre factores psico
sociales, hay varios puntos que deben de ser analizados con deta
lle; por supuesto, el primero de ellos es que existe una necesidad
apremiante por realizar investigación científica en amplios grupos
de la población trabajadora con rigurosidad metodológica, preci
sión conceptual y representatividad por sectores, pues si bien en la
actualidad existe un número considerable de estudios en nuestro
país sobre estrés, bumout y alteraciones mentales, entre otras te
máticas, su cantidad en mucho dista de los estudios realizados en
otros países, por lo cual en México la caracterización de la "pro
blemática psicosocial" en la población trabajadora es todavía un
asunto pendiente, no obstante que en las estadísticas de institucio
nes, como el IMSS, el issste y la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, lo que queda englobado dentro de los factores psicosocia
les se encuentra presente dentro de los principales problemas de
salud entre la población trabajadora mexicana.
De 1992 a 2002 se registraron en el IMSS 5 212 372 riesgos de
trabajo, 78.9 por ciento correspondió a accidentes de trabajo, 17.5
por ciento a accidentes en trayecto, 1.4 por ciento se debió a recaí
das y 0.9 por ciento fue por enfermedades de origen laboral; en
los diez años analizados se clasificaron un total de cinco millones
de riesgos de trabajo, medio millón por año, 43 mil al mes y poco
más de 3600 casos diarios. Para el caso de las defunciones origina-
152 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
das por accidentes de trabajo y enfermedades vinculadas a la ocu
pación, el registro fue de 16 512. De acuerdo con esta fuente, entre
las principales enfermedades de trabajo se encuentran los trastor
nos del oído y sorderas traumáticas, afecciones respiratorias debi
das a emanaciones y vapores de origen químico, neumoconiosis,
antracosilicosis, bronquitis crónica, dermatitis de contacto y otros
eccemas, y los trastornos mentales y del comportamiento (iMSS,
2004).
Resulta interesante señalar que entre los casos de dictámenes de
.invalidez se encuentran el retraso mental con un total de 7654 ca
sos, las enfermedades cerebrovasculares con 7 561, los trastornos
episódicos paroxísticos con 4895, los trastornos mentales orgáni
cos, incluidos los trastornos sintomáticos, con 4543 y la esquizo
frenia, los trastornos esquizotípicos y los trastornos delirantes con
3554 pacientes, lo que en algún sentido confirma la idea también
sustentada por la OIT de que el trabajo sí es generador de trastor
nos mentales severos. A pesar de estos datos, no debemos olvidar
que el subregistro es una de las características que definen a las po
líticas sanitarias en el trabajo en México.
Si se analiza con detalle este perfil, resulta que dentro de los
riesgos del trabajo se reconocen, principalmente, trastornos psi
quiátricos que presuponen daño neurológico, del sistema nervioso
central o algún correlato biológico, pero no se identifican altera
ciones de lo que aquí denominaríamos "psicosociales".
Según algunos especialistas del IMSS en México, más de 20 por
ciento de los trabajadores padecen bumout (El Universal, 2008).
Por su parte, Jiménez(2008) y Arreóla(2008)señalan que cerca de
25 millones de mexicanos padecen algún trastorno mental y que pa
ra el año 2020 la depresión será de las principales causantes de
incapacidades laborales y sociales. De acuerdo con Uribe, al menos
30 por ciento de los empleados de las empresas padecen bumout
o estrés (El Universal, 2008).
Un serio problema que hay que añadir a la falta del interés gu
bernamental por todo lo que tiene que ver con lo psicológico, es la
escasa producción de conocimiento sobre esta problemática por
parte de los especialistas.
Como ejemplo tenemos que de 1997 a 2004, en las reuniones
nacionales de investigación en salud en el trabajo, organizadas ini-
cialmente por el IMSS y después por varias instituciones más, se ob
serva que para el primer año, de 260 estudios no hubo ninguno
con contenidos psicológicos; en el segundo, de 268 reportes tam
poco se presentaron trabajos de corte psicológico; para 1999, de
FACTORES PSICOSOCULES; AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 153
189 estudios menos de 20 por ciento fue sobre asuntos psiquiátri
cos y menos de diez por ciento fue sobre adicciones; para el año
2000, de 208 investigaciones poco más de diez por ciento fue so
bre asuntos psiquiátricos; en el año 2001, de 210 no hubo presen
taciones sobre factores psicosociales, al igual que en 2002; por
primera vez, en el año 2003 se tuvieron registrados estudios desde
la psicología y representaron un poco más de 15 por ciento de 113;
para 2004, nuevamente no aparecen registrados estudios sobre fac
tores psicosociales, aunque es la primera vez que se reportan estu
dios de ergonomía con un poco más de 15 por ciento; así, tenemos
que en ocho años de presentar investigaciones sobre salud en el
trabajo, con un total de 1 518 estudios, el área donde menos repor
tes de investigación hubo fue en la que corresponde a los factores
psicosociales, presentándose en el último lugar con 38 estudios.
En palabras de un investigador mexicano:"En México, desafor
tunadamente, son pocos los estudios de salud mental ocupacio-
nal:sin embargo,aunque escasos y un tanto antiguos se encuentran
difundidos algunos escritos de gran importancia"(Juárez-García,
2004:190). A esa lista, un tanto corta, hoy habría que añadir el tex
to de Juárez-García y Ramírez, publicado en 2005 y difundido al
año siguiente, donde se presentan reportes de investigaciones mexi
canas en al área de los factores psicosociales en el trabajo y, más
recientemente,los textos de Manuel Pando y Sergio Franco(2006)
y Felipe Uribe (2008).
Como podemos observar, no obstante que cada vez más se ha
bla en diferentes círculos de lo que corresponde a la integridad-
alteración mental por el trabajo, sigue habiendo una imperiosa
necesidad de investigación científica en cantidad suficiente para ca
racterizar el problema en nuestro país. Se hace necesario acabar
con el conocimiento fragmentado y superar el desarrollo incipien
te en la investigación en el área.
Sobre este asunto vale la pena referir lo que la Agencia Europea
para la Seguridad y la Salud en el Trabajo señala al respecto:
/) Frecuentemente se ha tenido una perspectiva limitada de lo
que es la gestión del estrés, a la vez que se ha focalizado en exce
so la atención a la asistencia o curación del individuo. 2)Se ha
partido de una base teórica débil o se ha recurrido a teorías fue
ra de la investigación sobre el estrés laboral. 3) Las estrategias
para la gestión se han desarrollado como acciones separadas de
un diagnóstico del problema. 4) Las estrategias pocas veces son
acompañadas de procesos de evaluación que superen las reac-
154 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
ciones inmediatas de los participantes o a las medidas de vali
dez aparente (Cox, Grifíiths y Rial-González, 2005:17-18).
No obstante lo anterior, de acuerdo con Villalobos (2004) el in
cremento en los últimos años en América Latina de estudios sobre
los factores psicosociales en el trabajo se encuentra dado por: /)el
avance en las evidencias sobre la relación trabajo-salud mental a
partir del clima psicosocial en que se realiza el trabajo; 2) los re
sultados de estudios epidemiológicos que sustentan el efecto de
las condiciones psicosociales en el incremento de procesos mórbi
dos; 3) la pérdida de la calidad de vida reportada, entre otros or
ganismos, por la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (cepal), y 4)la falta de integración social y la generación de
comportamientos lejanos a las normas de convivencia que van ge
nerando patología social, particularmente violencia.
Por otro lado, puede influir también la existencia de jurispru
dencia para lograr el reconocimiento legal del mobbing, bumoiit,
trastornos mentales y el estrés laboral en países europeos y en
Estados Unidos, así como el karoshi en Japón, abriendo un pano
rama prometedor, aunque todavía a largo plazo, para lograr una
mayor atención sobre los factores psicosociales. Para el caso espe
cífico del reconocimiento legal en México de los factores psico
sociales en el trabajo, se encuentra una carencia sustancial en este
rubro; la Ley Federal del Trabajo (2006), en el título noveno de
"Riesgos de trabajo", artículo 513, correspondiente a la tabla de en
fermedades de trabajo, reconoce a la neurosis como enfermedad
profesional en pilotos aviadores, telefonistas y otras actividades.
Sin embargo, existen tres problemas al respecto: 7) en este caso,
únicamente sería reconocida la neurosis quedando fuera todas los
demás trastornos o efectos negativos del trabajo y que se engloban
en el concepto de "factores psicosociales"; 2)aun cuando en el tex
to se enuncia que además de pilotos y telefonistas se reconoce a
"otras actividades similares", estas otras, que se puede asegurar son
todas las demás actividades laborales que se desempeñan en todas
las ramas de la economía tanto formal como informal, no quedan
explicitadas en la ley, y en los hechos, no hay una calificación de
riesgo para casos como la fatiga, los efectos del estrés, el acoso
moral en el trabajo, la violencia, el bumout, etcétera.
Por último, en 1985 el IMSS también publicó una guía que se
suponía podría servir para la calificación de la neurosis como enfer
medad profesional(Lcgaspi, 1985), ésta, aunque adolece de preci
sión, podría servir para el diagnóstico de la neurosis laboral; no
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 155
obstante, el problema de fondo es que ni los especialistas del área
de medicina del trabajo del IMSS la utilizan para la evaluación de
casos en los que se presupone hay trastornos de ansiedad.
Con respecto al plano de la intervención en los factores psico-
sociales en el trabajo, es difícil realizar una valoración de qué y
cuánto se está haciendo al respecto si no se cuenta con datos epi
demiológicos confiables; mucho de lo que se supone que hacen las
empresas al respecto no es dado a conocer de manera generali
zada; además, como una posible consecuencia de esta falta de cla
ridad conceptual y rigurosidad técnico-metodológica, dominan en
el ambiente empresarial las formas de intervención seudocientífi-
cas, en más de una ocasión ligadas a lo místico-mágico superficial
y, por supuesto,las "ideológicamente con'ectas", de acuerdo con los
intereses de la gran empresa, aunque todo esto no redunde en una
mejoría de la situación de los empleados de todos los niveles.
En España,los sindicatos denuncian la escasez de experiencias
de intervención sobre los riesgos psicosociales y la poca aplicación
en términos preventivos(Lorens y Moneada,2006). Por su parte, la
Agencia Europea también enfatiza que la mayoría de las interven
ciones sobre problemas psicosociales se han realizado en el plano
individual y, en menor medida, se han dirigido al ámbito organi-
zacional (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Tra
bajo, 2003).
No obstante lo anterior, la OIT reporta cómo la prevención en sa
lud mental "es rentable" en la medida en que la prevención en un
conjunto de empresas tuvo como resultados que 69 por ciento afir
maran que aumentó la motivación;60 por ciento que el ausentismo
por enfermedad disminuyó; 49 por ciento que el ambiente laboral
mejoró, y 40 por ciento que la productividad se incrementó (Sau-
ter, Hurrell, Murphy y Levi, 1998).
De acuerdo con Lorens y Moneada (2006), no se justifica la no
intervención sobre los riesgos psicosociales en tanto se cuenta con
métodos científicos disponibles que identifican y miden este tipo
de riesgos. Como ejemplo de ello se tienen las distintas propuestas
para evaluar factores psicosociales en el trabajo,como la del Comi
té Mixto OIT/OMS de 1984, la Batería Valencia PREVACC de 2003, el
Método ISTAS21 (CoPsoQ), el Manual para la Evaluación de Ries
gos Psicosociales en el Trabajo(2000-2004), el Método para Evaluar
Riesgos Psicosociales en el Trabajo (2002) del INSHT y la Batería
de Instrumentos de Evaluación de Riesgos(RED), y para el caso de
México, la Guía de Evaluación de Factores Psicosociales del IMSS,
de 1986.
156 JORGE I. SANDOVAL OCANA
Acerca de las explicaciones simplificadoras sobre el origen de
los factores psicosociales,se puede contraargumentar utilizando las
palabras contundentes de las autoras citadas anteriormente cuan
do señalan:
El problema normalmente se plantea como un tema individual
que tiene que ver con la personalidad y las características de las
personas afectadas. Ello ha sido muy evidente en los casos de
mobbing. Las escasas actuaciones preventivas en las empresas
también se han basado en la personalidad y las características in
dividuales de los trabajadores y trabajadoras. La exposición a
los riesgos psicosociales no es cuestión de personas perversas,
de personas demasiado susceptibles, de que no podamos o no
sepamos abordar el estrés. El conocimiento científico más sóli
do en estos temas señala que para prevenir los riesgos psicoso
ciales se ha de actuar sobre su origen: las condiciones de trabajo
relacionadas con la organización del trabajo (Lorens y Monea
da, 2006:17).
Vinculado profundamente con todo lo anterior, se encuentra el
hecho de la falta de procedimientos legales claros en materia de
legislación laboral, para la calificación de todos los riesgos de tra
bajo que puedan estar incluidos o vinculados con los factores psi
cosociales. No debemos olvidar que en México estamos ante una
próxima modificación de la Ley Federal del Trabajo y pareciera
que los ausentes en la discusión de la problemática y en la pre
sentación de propuestas son precisamente los especialistas en la
materia.
Un último punto de esta problemática, que no es menor, es la
escasez de formación de cuadros profesionales que desde una pers
pectiva crítica y con una sólida formación teórica, y en los planos
de la investigación y la intervención, se vayan perfilando hacia el
futuro como los profesionistas que atenderán a los grupos de tra
bajadores que se enfrentarán a las nuevas condiciones laborales y
los consecuentes efectos psicosociales. Hasta ahora,la responsabi
lidad de la atención de la salud en el trabajo ha recaído,fundamen
talmente,en los médicos del trabajo. En 2004 existían involucrados
con la salud y seguridad en el trabajo 1810 médicos especialistas en
medicina del trabajo, de 12 mil médicos que trabajan en el área,
de los cuales solamente 600 estaban acreditados como médicos del
trabajo. Hasta el año 2004, el imss contaba de 600 a 650 médicos
especialistas de medicina del trabajo, quienes se ocupan como dic-
FACTORES PSICOSOCIALES: AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 157
taminadores de riesgos de trabajo; de ellos, aproximadamente 50
por ciento eran especialistas y el resto tenían posgrado. Indepen
dientemente del niímero, ellos son los que, de alguna forma, de
manera directa atienden todo lo relacionado con los factores psi-
cosociales, sin que tengan la formación ni sean los verdaderos res
ponsables en tener que atenderlos (Mertens y Falcón, 2004). Para
el caso de los psicólogos, no contamos con datos de cuántos están
trabajando en el área, en la investigación o la intervención con em
presas o sindicatos. A decir de Pando, Carrión, Arellano y Saraz
(2006), en México no existen más de 20 especialistas en el terreno
de los factores psicosociales.
Conclusiones
El asunto de los factores psicosociales no es un problema menor,
no hay que olvidar que el trabajo es el espacio social de reproduc
ción de los individuos y de la sociedad; en él todos pasamos más
de 40 por ciento del tiempo de nuestra vida y para este momento
no debe pasarse por alto el hecho de que en 2008 la Unión Euro
pea autorizó aumentar hasta a 65 horas la semana laboral (afp,
DPA y Reuters, 2008); ante la crisis actual habría que pensar qué
pasará en países como el nuestro.
Partimos de la premisa de que el trabajo, de alguna forma y en
alguna medida, contribuye a la estructuración del psiquismo y la
personalidad,pero también los degrada. La posición frente a los pro
blemas de la salud en el trabajo y los impactos en el psiquismo no
pueden ser considerados desde una visión humanista ingenua;
implica un compromiso de orden moral, ético y hasta político que
debemos reconocer y exponer. No hay neutralidad ideológica de la
ciencia, debemos estar del lado de la conservación de la salud, la in
tegridad mental y las relaciones interpersonales maduras, frater
nas y solidarias.
De acuerdo con lo analizado, parece una necesidad imperiosa el
identificar entre todo lo que se considera "factores psicosociales",
qué es lo que puede considerarse causa, qué puede ser concebido
como efecto, cuáles pueden ser pensados como mediadores y, por
supuesto, cómo es que se da la relación, integración, causalidad,
correlación y estructuración entre todos éstos. En la investigación
y la intervención en los escenarios laborales no se pueden confun
dir causas por efectos y lo que corresponde estrictamente a los su
jetos verlo como "variables de la organización". Punto aparte, pero
158 JORGE I. SANDOVAL OCAÑA
no desdeñable, es el hecho de esclarecer si da lo mismo o tiene
implicaciones en alguno de los ámbitos de acción saber si lo psico-
social puede o debe ser considerado como exigencia, riesgo, agente,
condiciones, factores o procesos. Si bien todo esto pudiera parecer
un mero juego epistemológico o lingüístico, más bien parece obe
decer al orden de lo conceptual a partir del cual se orientarán las
acciones en un sentido u otro, o justificará la inmovilidad ante
la presencia de los fenómenos.
Según los especialistas de la OIT, ningún país del mundo,ningu
na empresa, ha demostrado que pueden aumentar su nivel de pro
ductividad con un bajo nivel de seguridad. En la actualidad, en
muchos países los programas nacionales sobre trabajo sin riesgos
son parte sustancial de la promoción del trabajo decente.
La conceptualización clara de factores o riesgos psicosociales per
mitiría considerar y ubicar en su lugar correspondiente a los as
pectos sociales y psicológicos que intervienen en el bienestar del
trabajador o en los daños a su integridad mental, de una manera
mucho más clara y precisa que la noción biomédica imperante,
por ejemplo, en el análisis del estrés laboral.
Estudiar lo que genéricamente se conoce como factores psico
sociales en el trabajo permite comprender lo que pasa en el mun
do mental de los trabajadores y lo que ocurre en la dinámica social
con sus logros y sus contradicciones; comprender las interaccio
nes entre lo macro y lo micro, lo extemo y lo intemo, lo individual
y lo colectivo.
Moreno, investigador español, concluye así:
La atención a los factores psicosociales en la prevención de ries
gos laborales no es un lujo de última instancia, sino una necesi
dad de primer grado, aunque su urgencia no parezca inmediata,
no por ello su relevancia resulta menor (2000:3).
La alta tecnificación deshumanizada, los ritmos acelerados de
producción, la prestación de servicios cada vez más exigentes, la
monotonía, la repetitividad, la falta de control sobre el trabajo y
la exigencia cada vez mayor de la implicación de la emocionalidad
en el trabajo, al mismo tiempo y contradictoriamente que su anu
lación ficticia, no son inherentes a la actividad laboral, son consus
tanciales a las políticas laborales que desdeñan al "factor huma
no"; la persona no es un insumo más de la producción, el humano
es quien realiza el trabajo y desde que se independizó de la natu
raleza para dominarla se constituyó en el "factor psicosocial"; la
FACTORES PSICOSOCIALES; AMBIGÜEDADES CONCEPTUALES 159
precisión de cómo entender lo psicosocial quizá permita tener cla-
ridad en el momento de investigar,atender y prevenir todo lo relacio
nado con el trabajo como práctica social y las vivencias subjetivas
de quienes lo ejecutan. A diez anos de la aparición del concepto de
"trabajo decente" en los términos de la OIT (Cifuentes, 2004), no
se puede hablar de ello si no se atiende con efectividad todo lo que
corresponde a lo psicosocial.
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8. Factores psicosociales en el trabajo:
REFLEXIONES CONCEPTUALES, TEÓRICAS
Y METODOLÓGICAS
Elia Morales Ñápales
Resumen
Se analizan los factores psicosociales desde una perspectiva macro-
económica, utilizando un esquema del modo de producción; se
comentan algunas definiciones.Se exponen los conceptos de facto
res psicosociales en general, en el trabajo y factores de riesgo psi-
cosocial en el trabajo. Se cita el dominio del enfoque médico de
estos factores y su relación con el estrés, describiendo tres mode
los. Se presentan cuatro procedimientos de evaluación y se propo
ne considerar los métodos cualitativos como una herramienta útil
para enriquecer la visión e investigación de los efectos de estos
factores en la subjetividad de las personas, como también la parti
cipación de la psicología social. Finalmente,se enuncian los plan
teamientos de la economía social y de la responsabilidad social de
las empresas como enfoques pertinentes de análisis en relación
con los factores de riesgo psicosocial en el trabajo.
Introducción
Me propongo analizar los factores psicosociales en el trabajo desde
un punto de vista macrosocial. empleado en otros escritos(Legaspi,
Martínez y Morales, 1986; Morales, 1999), por ser el que me permi
te aclarar ideas acerca de distintos hechos observados en el ámbito
laboral, así como reducir el riesgo de omitir aspectos que conside
ro relevantes para compartir con colegas y lectores.
En los últimos años, los factores de riesgo psicosocial han ad
quirido gran importancia en la práctica; de hecho se les considera
como uno más de los factores de riesgo dentro del ambiente de
[163]
164 elia morales nápoles
trabajo; sin embargo, la legislación en nuestro país todavía no los
reconoce formalmente, pese a un intento al citarlos en el artículo
13 de un anteproyecto del actual Reglamento Federal de Seguri
dad,Higiene y Medio Ambiente de Trabajo {DOF, 1997). Al presente,
este reglamento cita únicamente como contaminantes del ambien
te de trabajo los físicos, químicos y biológicos(artículo 2,fracción
III, página 4.) Quizás una explicación sea el no haber podido defi
nir los factores de riesgo psicosocial, ni establecer métodos de eva
luación, como lo hace para factores tradicionales cuya naturaleza
objetiva facilita su identificación y medición con menor margen
de error.
Al ubicar los factores psicosociales como uno de los contami
nantes del ambiente de trabajo restulta inevitable asociarlos con
la psicopatología y la enfermedad. Si bien es cierto, es indudable la
interrelación preponderante entre la salud y los factores de riesgo
psicosocial en el trabajo (frpst); es indispensable ir más allá del pa
rámetro médico-clínico, tener en cuenta la conexión de estos fac
tores con otros fenómenos macrosociales que nos aproximen a un
análisis integral del origen de los FRPST, sin perder de vista el as
pecto psicológico y de la psicología como el eje principal de ponde
ración. Considerar el contexto que generan los factores de riesgo
psicosocial en el trabajo es útil; entre otras cosas, allanan el cami
no para ubicar las medidas preventivas y de intervención que se
programen efectuar en niveles realistas de viabilidad y factibilidad.
En el uso del término "factores psicosociales" en el trabajo es ha
bitual dar por entendido que son dañinos para la salud de las per
sonas, sin explicitar su faceta positiva e incluso la necesidad de
propiciarlos en el ámbito laboral y oponerlos a los factores noci
vos que. por un lado prevea eliminar, reducir o aislar los factores
o agentes de riesgo psicosocial, y por el otro, favorezca o fomente
los factores psicosociales con el propósito de mejorarla calidad de
vida en relación con el trabajo.
La identificación de factores psicosociales(fps)sólo en su con
dición de agentes lleva el riesgo de ceñir las investigaciones e instru
mentos de evaluación a identificar distintas y nuevas patologías,
aspecto necesario pero no suficiente para enfrentar los efectos
perniciosos de los factores de riesgo psicosocial en el trabajo.
Los factores o agentes de riesgo en el ambiente de trabajo tienen
propiedades particulares que los distinguen unos de otros; esta di
ferencia es más evidente cuando se trata de factores psicosociales
cuyo origen y esencia son de índole social y que influyen en la di-
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 165
mensión psicofísica de las personas como feictores psicosociales
del trabajo, tales como el estrés, la monotonía,la fatiga o el agota
miento profesional(bumout)y otras consecuencias, refiriéndose a
ellos indistintamente como causas y efectos. De esta manera, se
mencionan las posibles repercusiones pero no la fuente que las
genera, esto equivaldría a considerar como factor de riesgo físico
a la hipoacusia y no precisar la fuente de ruido que la causa; de
igual forma, calificar al saturnismo como riesgo químico y no la
exposición al plomo.
En distintos apartados se abordarán algunas repercusiones psi
cológicas de los FPS en el trabajo, tres modelos de estrés en el traba
jo e instrumentos de evaluación de los FPS.Se incluye un comentario
sobre la conveniencia de incluir métodos cualitativos en el estu
dio de la percepción de los frpst,como también considerar algunos
enfoques de la psicología social en su relación con este tema. Por
último,se exponen planteamientos de la economía social y de la res
ponsabilidad social de las empresas como vías de apertura para co
nocer el papel de los frpst desde la perspectiva de estos campos.
Planteamiento inicial
Las condiciones socioeconómicas actuales y los avances tecnoló
gicos han diluido fronteras entre países y regiones. Por esta razón,
las directrices,reglas y políticas comerciales,en particular sus efec
tos negativos, impactan cada vez más a im mayor número de indi
viduos y naciones.
De tal manera,los factores de riesgo psicosocial en el trabajo no
pueden observarse separados de lo que ocurre en el ámbito ma-
croeconómico, político, nacional e internacional. Es el modo de
producción de la sociedad el que determinará cómo se moverá el
mundo del trabajo, al imponer las reglas del mercado, políticas de
empleo a países, empresas y organizaciones; con repercusión en
las condiciones de trabajo y, por ende,en la calidad de vida laboral
y extralaboral.
Desatender esta realidad llevaría a desconocer la fuente origi
nal de los factores de riesgo psicosocial en el trabajo;en consecuen
cia, la perspectiva de prevención y corrección estaría circunscrita
sólo a las condiciones organizacionales, ambiente de trabajo y ca
racterísticas individuales de los propios trabajadores.
166 ELIA MORALES NÁPOLES
Estructuras del modo de producción
Y factores de riesgo psicosocial en el trabajo
El modo de producción capitalista es un marco de referencia ini
cial que nos permite visualizar los factores psicosociales desde una
perspectiva amplia, pero no caótica, y examinarlos en su gran di
námica e interconexión con distintos componentes de la sociedad.
A pesar que ante los planteamientos de la modernidad este punto
de vista pueda calificarse de obsoleto, consideramos su vigencia y
validezcomo punto de partida para analizarlas actuales circunstan
cias del mundo laboral. Sin embargo, debo añadir la necesidad de
conocer, en lo posible, los FRPST en sistemas no capitalistas, don
de muy posiblemente estén presentes pero con características dife
rentes. Asimismo, este enfoque aporta elementos para reconocer
las fuentes primarias y secundarias que generan los FRPST, y esta
blecer criterios que permitan ordenarlos y clasificarlos con menor
confusión.
Toda formación social se puede dividir en tres niveles articulados
entre sí: el nivel económico, el político-jurídico y el ideológico; es
tos niveles sirven para conceptualizar los distintos tipos de relación
que entablan los individuos en la sociedad (Hamecker, 2000).
Figura l
SOCIEDAD
r
ESTRUCTURA GLOBAL
>-
< CONDICIONES DEL
ESTRUCTURA MERCADO
s
2 03
ECONÓMICA PROCESOS DE PRODUCCIÓN
O ORGANIZACIÓN DEL l-H
TRABAJO H
O ESTRUCTURA
u U O
< ESTADO Y LEGISLACIÓN
POLÍTICO-JURÍDICA
2 IDEAS, CREENCIAS,
ESTRUCTURA 2
Oí ESQUEMAS DE
IDEOLÓGICA PENSAMIENTO. H
a
VALORES W
H
?3
2
FACTORES PSICOSOCIALES 2
>
O EN EL TRABAJO
O
H u t U NN
O
a ORGANIZACIONES o
2
R EMPRESAS
R >
f
TRABAJADORES,
EMPLEADOS,
PERSONAS
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 167
Estructura económica
Tiene un carácter determinante en las relaciones sociales de pro
ducción y es la base de las estructuras político-jurídica e ideológi
ca. Es evidente la importancia del papel del trabajo como el motor
que genera riqueza y bienestar, el cual posee tanto un carácter in
dividual como social.
Aquí ubicamos diversas condiciones para hacer más rentable
una empresa, hacerla competitiva y afrontar las exigencias de los
mercados nacional e internacional. Un ejemplo lo tenemos en Co
rea del Sur ante la crisis económica de 1997 (Escobedo, 2005),
cuando flexibilizó el empleo reduciendo lajomada laboral a 35 ho
ras semanales para unos trabajadores y para otros ampliándola a
56 horas, sin pago de horas extras y aceptando la congelación de
su salario.
Otro ejemplo son las normas de la Organización Internacional
para la Estandarización (iso), creadas por un conjunto de países
con economías dominantes para hacer que los procesos producti
vos en el ámbito mundial estén estandarizados y garanticen su ca
lidad. Cualquier empresa que quiera incursionar en un mercado
extranjero debe cumplir para ser aceptada con estos estándares in
ternacionales y estar certificada en una norma iSO. Cumplir con
este requerimiento favorece los estilos rígidos de exigencia para el
personal, abmmándolos con trabajo documental y no realmente
con mejora en la calidad.
Estructura político-jurídica
La encabeza el Estado como organización política y centro del po
der que sustenta la regulación de leyes (Serra, 1993). En otras
concepciones, el Estado es el orden jurídico hacia el cual se orien
tan ciertas acciones del hombre (Kelsen, 1995). En la concepción
clásica, al Estado capitcJista se le considera como el medio de
opresión de clases; sin embargo,existen Estados totalitarios, auto
ritarios surgidos de movimientos sociales que lamentablemente se
encuentran muy lejos de generar condiciones de trabajo y calidad
de vida dignas en beneficio de su población.
Nuestra posición no es anular o desaparecer al Estado,sino en
contrar los mecanismos para que cumpla con su finalidad de ga
rantizar la seguridad, justicia, libertad, respeto de los derechos y
una serie de valores para la vida plena de la población.
168 ELIA MORALES NÁPOLES
En nuestro país, en este nivel se asienta la normatividad jurídi
ca que regula el trabajo, como es el artículo 123 constitucional, la
Ley Federal del Trabajo, así como normas y reglamentos relativos
que imponen a los empleadores, trabajadores y autoridades dere
chos y obligaciones a las cuales deben apegarse y hacer cumplir.
Con base en lo anterior, estaríamos en mejor posición para en
tender la dirección que seguiría cualquier reforma o disposición
legislativa con respecto al trabajo. Por ejemplo, las modificaciones
a la Ley Federal del Trabajo y los enfoques en cuanto al análisis
jurídico de los artículos 513 y 514 con respecto a las enfermedades
de trabajo, en particular sobre los FRPST,tema de este ensayo(Mo
rales, 1999).
Estructura ideológica
Es el conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensa
miento de una persona, una colectividad o una época. También co
rresponde a la doctrina filosófica centrada en el estudio del origen
de las ideas(Massun,2007). Aquí se englobaría el análisis de creen
cias, juicios o prejuicios acerca de los hechos sociales y aspectos
subjetivos que mueven a la sociedad. Esta estructura permite re
flexionar sobre los contenidos fundamentales de las ideas, razona
mientos, aprendizaje social y el papel del lenguaje frente al sentido
social del trabajo.
No quiero dejar de lado la consideración de los sustratos, tanto
biológicos como sociales, involucrados en la estructura de la con
ciencia y la interacción social, como lo postulan Vigotsky (1978) y
Luria(1978),aspectos que rebasan la abstracción de la teoría psico-
analítica freudiana o lacaniana acerca del papel de la ideología ex
puesta por Althusser (2008).
De acuerdo con esta estructura, examinamos los postulados de
las teorías organizacionales y las razones que propugnan por una
nueva cultura laboral, la cual constituiría un círculo virtuoso que
llevaría al reconocimiento y respeto de la dignidad de la persona;
eliminando el concepto de trabajo como mercancía y la división
de intereses entre trabajadores y los detentadores de los medios de
producción (stps, 2002).
Este cambio cultural implica la modificación de conductas, há
bitos y valores que se ajusten al nuevo entorno económico. El pro
pósito fundamenta distintas corrientes organizacionales en busca
de identificar e integrar a sus intereses de productividad, eficien
cia y competitividad a empleados, trabajadores y directivos.
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO J69
Definiciones y conceptos básicos
Considero conveniente formular un breve comentario acerca de
algunos conceptos y definiciones como complemento al tema.
Concepto de trabajo
Sin extendemos en citar las distintas concepciones sobre el trabajo,
baste mencionar que éste ha sido motivo de reflexión por distintas
corrientes de pensamiento. En términos generales, al trabajo se le
ha definido positivamente como obra o creación del hombre, o
bien, en su faceta negativa, como fatiga, molestia,enfermedad y su
frimiento (Battaglia,1955).
El trabajo, además de ser el medio legítimo para satisfacer ne
cesidades primarias, es una de las formas de vinculación entre los
hombres: por medio de éste nos integramos a grupos y participa
mos en la sociedad. Tal vez es la manera más vital que tiene el ser
humano de verificarse y paralelamente reportar utilidad para la
comunidad, es en sí la actividad que estructura, modela y da cali
dad de ser humano.
Ambiente y condiciones de trabajo
El artículo 2, en su fracción DC, del Reglamento Federal de Segu
ridad, Higiene y Medio Ambiente de Trabajo (dof, 1997) señala
que es;"El conjunto de elementos naturales o inducidos por el hom
bre que interactúan en el centro de trabajo". Además de esos ele
mentos materiales, existen otros que determinan la forma en que
se lleva a cabo el trabajo, como las relaciones sociales de produc
ción o las características de la organización; es decir, las condicio
nes y ambiente de trabajo como elementos directos que pueden
favorecer o deteriorar la salud y la calidad de vida de la persona,
reflejándose a su vez en el ámbito extralaboral.
En su dimensión social positiva, el entorno laboral propicia la
relación interpersonal, permitiendo a los individuos verificar la uti
lidad de lo que sabe y puede hacer, de la importancia de su presen
cia para otros, la satisfacción de pertenencia a un grupo, encontrar
personas afines y la posibilidad de encontrar amigos. Sin embar
go, en la actualidad el trabajo a distancia, la oficina virtual y las
tareas a domicilio representan cambios sustanciales tanto en lo
psicosocial como en lo jurídico de este concepto.
170 ELIA morales nápoles
Factores psicosociales del ambiente de trabajo
Se han definido como tales los componentes organizacionales y de
relaciones interindividuales que puedan impactar la salud. Las cla
sificaciones que se han elaborado identifican el carácter estresante
de la situación de trabajo (Nasse y Légeron, 2008).
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT,
1984) establece su muy conocida y multicitada definición. Su es
quema señala que los FPS en el trabajo derivan de interacciones que
pueden influir y repercutir en la salud. En un mismo cuadrante se
menciona el medio ambiente de trabajo,la satisfacción en el traba
jo y las condiciones de la organización;en otro,aparecen las capaci
dades, necesidades y expectativas del trabajador; a continuación
se añaden las costumbres y la cultura, las condiciones personales
fuera del trabajo, para finalizar con los cuadrantes de rendimiento
y satisfacción en el trabajo relacionados con la salud.
Si bien es cierto que esta definición considera aspectos funda
mentales de la relación del hombre con el mundo del trabajo, in
volucra tantos componentes de distinta índole que impide refutar la
opinión de que los FPS en el trabajo son un conglomerado de con
ceptos,dificultando establecer con mayor precisión el carácter par
ticular de los FPS en el trabajo.
En esta proposición se omite el papel de factores macrosociales
como origen primario de los FRPST; tampoco menciona otras fuen
tes secundarias,aunque cita marginalmente dentro de "otros facto
res" Eispectos de inseguridad en el empleo, familia numerosa y
alimentación deficiente como aspectos de vulnerabilidad del tra
bajador.
Factores de nesgo psicosocial en el trabajo
Son aquellos aspectos de la concepción, organización y gestión del
trabajo, así como de su contexto social y ambiental, que tienen la
potencialidad de causar daños físicos, psíquicos o sociales a los tra
bajadores(Cox y Griffiths, 1996; Cox, Griffiths y Randall, 2003).
Factores psicosociales en el trabajo
desde la perspectiva macrosocial
Consideramos necesario hacer la diferencia entre factores psicoso
ciales en general y los factores psicosociales relacionados con el
trabajo; así como también distinguir entre estos últimos los facto
res de riesgo psicosocial.
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 171
• Factores psicosociales
Son componentes de fenómenos macroeconómicos,políticos y so
ciales que pueden influir globalmente en la dimensión psicológica
de la persona, grupo o comunidad, en su interacción social y for
man parte de la calidad de vida de la sociedad.
Los FPS pueden poseer tanto una faceta positiva como negativa;
ejemplos de esta última son los distintos hechos sociales,como los
sistemas de gobierno autoritario, fundamentalista, antidemocrá
tico o corrupto. Asimismo,existen cambios políticos, crisis econó
micas, financieras, etc., que llevan a los miembros de la sociedad
a experimentar pérdida de valor adquisitivo de su salario o desem
pleo, lo que genera carencias como decremento en la cobertura de
seguridad social para la población,incremento de la pobreza y ma
yor inseguridad pública.
Por otra parte, también existen condiciones susceptibles de ser
positivas, como la organización social, seguridad en el cumplimien
to de las leyes, evidencias de equidad, seguridad social efectiva,
respeto a los derechos humanos, garantía de educación y oportu
nidades de empleos y trabajo con salarios básicos suficientes para
subsanar las necesidades fundamentales de las personas.
Ambas circunstancias, negativas y positivas, influyen en la ma
nera de pensar, sentir y actuar de las personas, como también en
su condición psicofísica, sólo que con efectos opuestos. Mientras
en el primer caso hay altas probabilidades de generar desgaste,su
frimiento, conductas disfuncionales y posible psicopatología, en
el segundo cabría la expectativa de generar condiciones de vida de
mejor calidad, fortaleza e integridad psicosocial en las personas.
• Factores psicosociales en el trabajo
También se trata de componentes de fenómenos macroeconómicos,
políticos y sociales que se expresan en el ámbito del trabajo, son
capaces de influir en la dimensión psicológica e interacción social
de los trabajadores y expresan la calidad de vida en el trabajo.
Con esta connotación se identifican los aspectos positivos, como
serían los que estimulen la cooperación y respeto entre compañe
ros y autoridades; los favorables para el desarrollo de competen
cias y del autoconcepto de la persona en relación con su trabajo,
entre otros más.
172 elia morales nápoles
• Factores de riesgo psicosocial en el trabajo
Como resultado de los conceptos anteriores, se consideran agen
tes que provienen tanto de fenómenos macroeconómicos, políti
cos y sociales, como de elementos presentes o relacionados con la
actividad laboral concreta y cuya presencia o ausencia es suscep
tible de ocasionar daño en la dimensión psicológica de los traba
jadores de manera individual o colectiva. La repercusión nociva
compromete la salud y el desempeño laboral con menoscabo de
la calidad de vida laboral y extralaboral.
• Fuentes de los factores de riesgo psicosocial en el trabajo
Situadas en los factores de riesgo psicosocial en el trabajo, éstas son
susceptibles de identificar ya sea al estar presentes o por su ausen
cia; por ejemplo, es posible reconocer la existencia de recorte de
personal en una organización o empresa, como también la ausen
cia de mejora en los salarios o la nula cooperación entre colegas.
Examinar las consecuencias negativas de estos factores sobre
las personas significa considerar la dimensión psicológica integra
da por aspectos neuro y psicofisiológicos, cognoscitivos, emotivos
y conductuales. Estas áreas son susceptibles de alterarse al estar
en constante interacción con uno o un conjunto de factores de ries
go psicosocial en el trabajo (frpst); o bien, al tener contacto con
uno de ellos en una sola ocasión, pero de gran intensidad y mag
nitud. Sin olvidar las complicaciones al exponerse en forma simul
tánea con otros factores de riesgo que podrían ser físicos, como el
ruido, o químicos, como los neurotóxicos.
Fuentes de factores de riesgo psicosocial en el trabajo
En este apartado enunciaremos la clasificación de las cuatro fuen
tes básicas de agentes psicosociales en el trabajo y algunos de los
componentes capaces de generar alteraciones en la dimensión
psicológica de las personas. Cada fuente incluye distintas condicio
nes o hechos que pueden cambiar, desaparecer o ser sustituidos
en relación con las circunstancias vinculadas con el trabajo.
Contenido de la tarea o actividad
Alude a la naturaleza de las operaciones o funciones,como manipu
lar material nocivo, manejar objetos en ritmo continuo, monótono;
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO I73
esto favorece el empobrecimiento de la capacidad cognoscitivo-
emotiva de la persona. En este grupo se incluyen actividades de
responsabilidad por la seguridad, atención, cuidado de personas.
Se refiere a tareas que entrañen interacción de ayuda profesional
de índole social.
Es indudable la importancia de la satisfacción que este tipo de
trabajo proporcione a quienes lo desempeñan; sin embargo, tam
bién es frecuente la incidencia del síndrome de desgaste emocio
nal crónico laboral {bumout) al ejecutar esta actividad (Maslach,
Schaufeli y Leiter, 2001).
Entre la población de riesgo encontramos a maestros, personal
de salud, jueces, policías, guardias de reclusorios, encargados de
orfanatos, etc. La singularidad de este conjunto de síntomas y sig
nos es estar vinculado directamente con el trabajo, a diferencia de
la fatiga y el distrés que pueden tener origen extralaboral.
Sistema o proceso de trabajo
El criterio se fundamenta en las formas de utilizar la fuerza de tra
bajo para obtener plusvalía, ya sea absoluta o relativa. Se trata de
aprovechar los componentes intelectual,emotivo,psicofísico y con-
ductual para maximizar principalmente el beneficio empresarial.
En esta fuente ubicamos las tareas manuales exhaustivas, el trabajo
a destajo, la producción en línea, los sistemas automatizados, los
tumos rotatorios,etc.; en cuanto a los horarios,el efecto se manifies
ta en trastomos de los ritmos circadianos, sueño retrasado y con
flicto entre patrones de sueño y desgaste psicofísico,con indicadores
de envejecimiento prematuro,consecuencias estudiadas desde hace
varios años por varios autores (Ákerstedt y Torsvall, 1981; Ruten-
franz, Colquhoun, Knauth y Ghata, 1977).
Interacción social
Se refiere a la forma como se establecen las relaciones interpersona
les y de gmpo en el ambiente de trabajo. El tipo de actitudes gene
rada en razón y alrededor del trabajo sobre los individuos en su
diaria convivencia, así como las características de las redes socia
les que conforman la atmósfera humana del trabajo.
Las características de la personalidad desempeñan un papel im
portante por la posibilidad de ser un factor contaminante al que
una o varias personas puedan estar expuestas; por ejemplo, autori
dad irracional, conductas irresponsables de subalternos; o bien, el
174 elia morales nápoles
tipo de personalidad sería una variable para atenuar o exacerbar
las reacciones dañinas ante rivalidades,confrontaciones,estigmati-
zación o discriminación a las personas; bloqueos para recibir in
formación; ejercer vacío social o trabajo confinado.
En este rubro se encontrarían encuadradas las agresiones direc
tas o indirectas, actos de humillación abierta hacia una persona
durante tiempo prolongado, etc., lo que conforma el síndrome de
acoso laboral(Leymann, 1996). Crawshaw (2009)señala que exis
te una diversa nomenclatura para referirse a este síndrome, como
acoso moral, y señala la conveniencia de emplear un solo término.
Coincidimos con esta opinión,considerando que el término de aco
so laboral precisa el lugar donde se presenta, reduce los aspectos
subjetivos en su definición y ayudaría a configurarlo como riesgo
de trabajo.
La organización
Se refiere al tipo y características de la estructura de la organiza
ción,si es burocrática, autoritaria, centralizada. Asimismo,su filo
sofía, directrices administrativas, perspectivas, estilo de liderazgo
que se ejerza en eUa; como también las políticas administrativas,
internas y extemas, nacionales e internacionales, que afectarán a
la organización y, sobre todo, la administración del componente
humano. Algunos factores de esta fuente serían: inseguridad de la
permanencia de la fuente de trabajo, descompensaciones seJaria-
les,frecuencia de despidos, conflictos obrero-patronales, etc., lo que
va más allá del concepto de clima laboral, entendido como las polí
ticas de personal emprendidas por la alta dirección para favorecer
el bienestar y el desempeño de empleados y trabajadores.
Las distint£is y nuevas formas de administración tendrían aquí su
lugar, como los principios de calidad total, mejora continua, rein
geniería y la actual subcontratación de servicios(outsourcing)que
realiza una empresa con el fin de abatir costos.
Fuente complementaria
Se refiere al ambiente físico en su faceta psicosocisd, como fuente
de estímulos cognoscitivos-emotivos que influirán en el comporta
miento de las personas. Son elementos del entomo laboral que por
sí mismos no generan trastornos psicológicos; sin embargo, son
capaces de interferir con el bienestar y desempeño de las perso
nas,como los sonidos agudos o murmullos de bajo nivel de decibe-
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 175
les pero incómodos; olores nauseabundos; hacinamiento y diseño
arquitectónico inoperante, etc. En esta área tendría participación
importante el diseño de ambientes de trabajo y la psicología am
biental, entre otras disciplinas.
Modelos de estrés en el trabajo
El estrés es la repercusión más conocida de los FRPST,se les deno
mina estresores psicosociales en el lugar de trabajo (Levi et al,
2000); incluso al estrés también se le designa como el conjunto de
características de la organización del trabajo que afectan a las per
sonas a través de mecanismos psicofisiológicos.
El estrés en el trabajo se ha considerado como un desequilibrio
entre las demandas del ambiente laboral y la capacidad del indivi
duo para responder. Asimismo, como cualquier característica del
ambiente de trabajo que contenga una amenaza para el individuo.
Cuando se habla de estrés psicológico significa que se pone énfasis
en cómo la persona percibe, interpreta o da significado £il evento
para activar su fisiología y expresar una conducta(Lazarus y Folk-
man, 1984).
Sin embargo, este alertamiento es funcional, necesario para
sobrevivir; en esencia no se considera negativo, a diferencia del
distrés que es nocivo, el cual implica agobio y tiene propiedades psi-
cofisiológicas particulares(Lundberg y Frankenhauser, 1980).
Las respuestas generales de distrés más conocidas son: el con
sumo excesivo dé café, tabaco, alcohol y medicamentos; además,
alteraciones del sueño y disminución de la actividad sexual. Las
consecuencias asociadas más directamente con el trabajo son: au
sentismo, deterioro en la calidad del desempeño, aumento en la
accidentabilidad y conflictos interpersonales en el trabajo.
El empleo de entrenamiento en técnicas de biofeedback y estra
tegias de afrontamiento(coping), el entrenamiento asertivo y el em
pleo de principios cognitivo-emotivos y conductuales son medidas
aconsejables de prevención ante este problema de salud y de gran
utilidad en el ámbito laboral.
Distintos investigadores han propuesto modelos para explicar
el estrés laboral, citaremos tres de ellos.
1. Modelo de Karasek (1976), de interacción entre demandas y
control. Es el más citado y reconocido por la Occupational Safety
and Health Administration (OSHA) y la Organización Internacio
nal del Trabajo (OIT). Plantea que el estrés se produce cuando si-
176 elia morales nápoles
multáneamente las exigencias del trabajo son altas, como lo sería
la cantidad y rapidez del trabajo, y a la vez el control es bajo, lo
cual implica el grado de autonomía y decisión del trabajador en
la ejecución de sus actividades.
Su esquema señala cuatro categorías donde se combinan dife
rentes niveles de control y demanda,configurando distintas condi
ciones para el estrés laboral. Sin embargo,aborda de manera muy
marginal las variables de fondo que condicionan la falta de auto
nomía y libertad.
Aunque este modelo presenta un esquema más dirigido en su apli
cación a organizaciones empresariales, pueden vislumbrarse con
diciones similares en entidades burocráticas o de servicio social.
2. Modelo de apoyo social de Johnson y Hall(Orth-Gomér, 1988).
Al modelo demanda-control de Karasek se le añade la variable de
apoyo social como factor regulador del estrés, al identificar que es
ta variable tiene efecto directo para disminuir las consecuencias
del agobio, además de considerar la personalidad como elemento
indispensable (Karasek y Theorell, 1990). Este planteamiento fa
vorece la perspectiva de propiciar redes sociales y grupos organi
zados de apoyo.
3. Modelo de desbalance entre esfuerzo y recompensa de Sie-
grist(1996). Este autor considera que el estrés se presenta ante un
alto esfuerzo y una baja recompensa. El primero puede ser extrín
seco, como las exigencias, o bien intrínseco, como sería una alta
motivación. La baja recompensa se ubica en tres aspectos: dinero,
estima y estatus.
Por la naturaleza básica de los fenómenos psicosociales en el
trabajo, sería aconsejable la aproximación apoyada en la psicología
para explorar aspectos tales como la función de grupos de referen
cia, roles, aprendizaje social, así como conocer la participación de
la indefensión aprendida, la reactancia y predominio de locas
de control, para ayudar a explicar distintas conductas de las per
sonas en relación con el trabajo, lo cual permitirá avanzar en ac
ciones directas para el control de los factores de riesgo y prevención
de sus efectos nocivos.
Repercusiones psicopatológicas de los factores
DE riesgo PSICOSOCIAL EN EL TRABAJO
Los problemas coronarios relacionados con el estrés laboral han
sido uno de los temas más estudiados por los investigadores desde
hace varios años;en la actualidad,las alteraciones músculo-esque-
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 177
léticas asociadas con el estrés ocupan gran atención de los espe
cialistas (Ghaffari et al, 2008; Macdonald, 2008).
Sin duda, el estrés laboral es un asunto de gran importancia
necesario de atender y, principalmente, prevenir.Por medio del aná
lisis de condiciones específicas, en las cuales se presenta el estrés
en el trabajo y las alteraciones psicofísicas resultantes,se han confi
gurado cuadros psicopatológicos con características propias,como
es el caso del desgaste profesional y el acoso laboral.
En la medida en que progresen los avances en el estudio de los
FRPST, posiblemente se definan otros cuadros; además de advertir
el peligro de nuevas psicopatologías generadas por cambios en el
mundo del trabajo.
En el momento actual no puedo dejar de mencionar los suici
dios ocurridos en los dos últimos años en distintas empresas fran
cesas (Dejours, 2009) y que se relacionan directamente con FRPST.
Además de esto podemos hablar de los siguientes factores:
1. La fatiga crónica y la monotonía, entendidas como estado
consciente de baja actividad psíquica que proviene de un al
to nivel de observación y/o movimientos repetitivos y míni
ma actividad cognoscitiva.
2. La adicción al trabajo, como forma excesiva y desadaptativa
de involucrarse en la actividad laboral; con pérdida de con
trol sobre los límites del trabajo y que afecta los ámbitos de
la vida cotidiana, muy diferente a la actitud dedicada y res
ponsable en el desarrollo de la tarea; en esta línea también se
ubica: a)el uso compulsivo de intemeto de cualquier medio
electrónico, en menoscabo de las relaciones interpersonales
funcionales (Young, 1996), y b) el presentismo en el trabajo,
que es cuando la persona sólo acude al trabajo sin desempe
ñarse de manera óptima, ya sea por problemas de salud física
o emocional, y no implica una conducta ficticia (Arteaga, Ve
ra, Carrasco y Contreras, 2007).
Metodologías de evaluación de los factores
PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO
ISTAS-21 (CoPsoQ). El Instituto Nacional de Salud Laboral de
Dinamarca desarrolló un instrumento de evaluación de riesgos psi-
cosociales e intervención preventiva, conocido como Cuestionario
Psicosocial de Copenhague (CoPsoQ). En el año 2000, el Institu-
178 ELIA MORALES NÁPOLES
to Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de España auspició su
adaptación al español(Moneada, Llorens y Kristensen, 2002).
Lo consideran como un método novedoso, pues se ocupa tanto
de la apreciación subjetiva del trabajador como de los elementos
objetivos del ambiente de trabajo. El instrumento consta de cua
tro secciones: 1) datos sociodemográficos, exigencias del trabajo
doméstico,2)condiciones del trabajo y el empleo, 3)daños y efec
tos en la salud y 4)dimensiones psicosociales que comprenden 21
aspectos de exigencias psicológicas del trabajo, desarrollo de habi
lidades, apoyo social en la organización y liderazgo, e inseguridad
en el empleo.
Fpsico INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo, 1997),de España.Éste consiste en la aplicación informáti
ca de prevención cuyo objetivo es obtener información mediante un
cuestionario de la percepción del trabajador acerca de distintos
aspectos del trabajo, más que obtener datos de las condiciones ob
jetivas.
El cuestionario consta de 75 preguntas que evalúan siete as
pectos: carga mental, autonomía, contenido del trabajo, supervi
sión-participación, definición del rol, interés por el trabajador y
relaciones interpersonales. Las preguntas se orientan hacia aspec
tos objetivos de la empresa y hacia la apreciación del trabajador.
Lcis preguntas son cerradas y se evalúan con una escala que va de
cero a diez puntos.
Metodología de bienestar en el trabajo de Holanda (weba)(Schau-
feli, 1999). Es un método de análisis de puestos que se apoya en la
identificación de indicadores relativamente objetivos y menos en los
juicios subjetivos del trabajador. Sigue dos pasos: el primero es des
cribir el trabajo con gran minuciosidad, considerando ritmo de tra
bajo, precisión temporal, margen de decisión y contacto social. En
el segundo se elabora un perfil de bienestar, el cual se evalúa en sie
te dimensiones: globalidad del trabajo, ausencia de monotonía,
dificultad, autonomía del puesto, contactos sociales, tareas de or
ganización y disponibilidad de información.
Guía de factores psicosociales en el ambiente de trabajo. En una
primera etapa, en 1986,se elaboró un documento citado como guía
del IMSS(Aranda y Pando,2007). Éste integraba cuatro áreas: esen
cia de la tarea, sistema de trabajo, interacción social y organizacio-
nal; en cada una se reunía una serie de factores presentes en el
ambiente de trabajo que ya hemos mencionado. Esta guía tenía
el objetivo de identificar la presencia de los FRPST, clasificarlos y tra
tar de evaluarlos, teniendo como base la participación de un obser-
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 179
vador-experto y de los propios trabajadores.Se utilizaba un,instru
mento de tipo nominal para identificar los factores presentes en el
ámbito laboral. Contaba con tres tablas de calificación: la prime
ra evaluaba las cuatro fuentes de factores; la segunda presentaba la
puntuación total de identificación de los factores, y la tercera es
tablecía el criterio de coincidencia entre la observación del exper
to y la del trabajador(Legaspi, Martínez y Morales, 1986; Morales,
1999).
De acuerdo con la dinámica propia de los factores psicosociales,
las experiencias en este campo y sobre todo la necesidad de cons
tante actualización, en 1999 se elaboró una segunda guía con el pro
pósito de explorar indicadores válidos de calidad de vida en el
trabajo y encontrar estrategias que los favorecieran. En esta guía
se integró el ambiente físico como otro rubro a evaluar; se consi
deró el área, número de trabajadores expuestos y la frecuencia.
Asimismo, se elaboró un anexo con tres escalas tipo Likert:
• Calidad de vida en el trabajo, con 52 preguntas que explora
ban aspectos favorables acerca de:1)condiciones económicas
básicas: salario, transporte incluyendo tiempo y proximidad;
2) psicofi'sicas: fatiga, sexualidad, etc.; 3)cognoscitivas: me
moria,flexibilidad de razonamiento,juicio, etc.;4)emotivas:
satisfacción, tranquilidad, etc.; 5)conductuales: asertividad,
cohesión de grupo,responsabilidad,fraternidad,etc.;6)cultu
rales, y 7) participativas y extralaborales: familia, comunidad
y ecológicas.
• Escala de eventos vitales, índice de psicopatología e ideas irra-
cioneJes.
• Quejas somáticas. Estas dos últimas escalas tenían el propó
sito de evaluar aspectos disfuncionales relacionados con fac
tores de riesgo psicosocicil, incluyendo los antecedentes de
accidentes de trabajo. Para cada escala se establecieron ran
gos que iban de menor a mayor puntaje, clasificados de no
significativo a muy alto.
La muestra fue de 163 trabajadores y empleados con un coefi
ciente de confiabilidad de Cronbach de 0.71. En la actualidad estos
instrumentos están en etapa de reformulación y adaptación con la
expectativa de estructurarlos de mejor forma y mayor veJidez. Es
ta guía se ha utilizado en diagnósticos de empresas y con los datos
obtenidos se han elaborando diagramas de Pareto con el fin de iden
tificar las fuentes de frpst más representativas y estudiarlas con
mayor precisión (Díaz y Morales, 2004).
180 ELIA MORALES NÁPOLES
Métodos cualitativos en la identificación
Y valoración de factores psicosociales
Es indudable la jerarquía y utilidad de la metodología cuantitativa
apoyada en la obtención de datos"duros" y la validez de instrumen
tos en las ciencias sociales; también reconozco la genuina demanda
de estudios con solidez en el campo de los factores psicosociales
en el trabajo, sobre todo en el medio mexicano. Sin embargo, a tra
vés de intentos, primero por identificar y resaltar los FRPST y des
pués por evaluarlos, nos percatamos que mucha de la información
valiosa aportada por la población de empleados, trabajadores y di
rectivos, tanto del sector privado como del público, no aparece en
toda su riqueza en la interpretación de los datos cuantitativos.
En ciencias sociales la insatisfacción que dejan los métodos cuan
titativos y su empleo generalizado en el área generó el interés por
buscar métodos más afines a los fenómenos sociales. Una crítica
reiterada a los métodos apoyados en la estadística es la evalución
de aspectos subjetivos con metodología objetiva, agregando otros
argumentos teóricos a su cuestionamiento.
Los métodos cualitativos se caracterizan porque:1)atienden más
a las cualidades que a las cantidades, dando importancia al lengua
je, utilizan descripciones detalladas que codifican y categorizan;
2) Ies interesa tener visión y comprensión global de un fenóme
no; 3) consideran la subjetividad de las personas e interpretan los
significados que ellas dan a los acontecimientos. A pesar de no em
plear la estadística para el manejo de datos, el proceso que siguen
es sistemático y riguroso. La historia de vida, análisis del discurso,
investigación de acción y método etnográfico son algunos de estos
métodos(Hundelson, 1994:5-8).
En el campo de los FRPST,la identificación y evaluación de ellos
requeriría de los métodos cuantitativos para precisar su repercu
sión psicofisiológica; sin embargo, en cuanto a la percepción in
dividual y colectiva de los trabajadores acerca de esos factores, el
empleo de métodos cualitativos aportaría información valiosa pa
ra avanzar en la investigación aplicada en este campo.
Perspectivas de la economía social
Y responsabilidad social de la empresa
En los últimos años,la OIT ha expresado su interés por una globali-
zación justa, con un enfoque centrado en las personas, un Estado
FACTORES PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO 181
democrático y eficaz; con mercados productivos y equitativos, re
glas justas para todos los países (orr, 2004).
Con base en normas de la propia OIT, la OMS, el Banco Mundial
y la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico
(ocde), el Parlamento Europeo declaró que la responsabilidad em
presarial representa un elemento esencial del modelo social eu
ropeo para responder a los retos de la globalización económica.
Es una postura ante lo que se identifica el fracaso del Estado
benefactor y del socialismo centralizado; el tema ha generado in
terés por discutir distintos aspectos teóricos y prácticos de la eco
nomía social (es), reconociendo su proyección hacia los países en
desarrollo, de acuerdo con sus propias características nacionales
y regionales.
A pesar de estar a debate sus definición, existe consenso en los
objetivos,formas de organización y gestión de las empresas de eco
nomía social; de tal suerte que la Comisión de Comunidades Eu
ropeas creó la Unidad de Economía Social(Defoumy, 1992).En este
sentido, la economía social constituye un modelo empresarial alter
nativo a la empresa privada tradicional y la participación estatal
directa; esto es, un tercer sector diferente al de economía capitalis
ta y pública. La economía social pretende dar respuesta a proble
mas sociales, combatir el desempleo y la exclusión social, donde el
peso principal lo constituye el trabajo de sus miembros con una
distribución de beneficios y sistemas de organización democráticos.
Asimismo, pretende integrar la participación, responsabilidad y
solidaridad con los propósitos de rentabilidad y eficacia en el ser
vicio; también intenta lograr una economía al servicio de todos,
que vaya más allá de una respuesta inmediata a las crisis econó
micas.
Ligada íntimamente con la ES se encuentra la aparición del ac
tual enfoque de "responsabilidad social de las empresas"(Barrera,
2007), definida como la integración voluntaria en su estrategia, po
líticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales
y medioambientales, y de respeto a los derechos humanos,respon
sabilizándose de las consecuencias de sus acciones más allá de las
obligaciones impuestas por la ley.
Guiol y Muñoz(2007)reiteran el papel de la salud como testigo
del estado de una sociedad y la importancia de las condiciones de
trabajo sobre la salud de los trabajadores: enuncian la importancia
de los determinantes psicosociales en este aspecto.Por nuestra par
te, consideramos relevante la postura de este investigador acerca
del papel de la economía social en la problemática laboral con una
182 ELIA MORALES NÁPOLES
concepción cada vez más preventiva, que nosotros enfocamos hacia
los FRPST. Estos enfoques plantean aspectos que considero nece
sarios analizar con mayor profundidad y poner a discusión, para
añadir elementos útiles que enriquezcan la salud en el trabajo.
Conclusión
El predominio de los organismos internacionales y las investigacio
nes de países desarrollados marcan las directrices en conceptos,
temas y lincamientos respecto a los factores psicosociales en el tra
bajo en la mayor parte del mundo.
Las condiciones de la modernidad permiten que los fenómenos
socioeconómicos impacten tanto a países ricos como a pobres; sin
embargo,las repercusiones no serán las mismas en razón de las dife
rencias sustanciales en lo económico, político y cultural de países o
regiones de economía emergente. De la misma forma, los factores
de riesgo psicosocial en el trabajo revisten características particu
lares en nuestro medio. Es indudable la utilidad de las investiga
ciones ya realizadas, sus enfoques y aplicaciones, como también las
actuales propuestas; sin embargo,sería importante añadir el apor
te de la creatividad e ingenio de los jóvenes investigadores latino
americanos en el estudio, atención y prevención de estos factores
de riesgo, sobre todo en relación con las particulares circunstan
cias de nuestros países.
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EN EL TRABAJO: ANÁLISIS DE SU CONCEPCIÓN
Y BASE TEÓRICA
Arturo Juárez García*
Anabel Camacho Ávila*
Los conceptos son de todos y se nos imponen desde
fuera; las intuiciones siempre son nuestras.
Antonio Machado
Resumen
En el presente ensayo se analiza el concepto "factores psicosocia
les" en el campo de la salud en el trabajo, se consideran aspectos
relacionados con su confusión semántica, la falta de una meta-
teoría que la respalde y su objeto de estudio. Se propone una taxo
nomía y un enfoque cuya unidad de análisis es la interacción y,
con ello, se vislumbra como un fenómeno que puede enmarcarse
en la teoría de sistemas. Se discuten sus implicaciones en el nivel
metodológico o de investigación y en el práctico en términos de su
prevención y vigilancia.
Antecedentes
De forma análoga al interés exacerbado que ha tenido la investiga
ción enfocada en áreas como la genética o la robótica en el campo
de la investigación científica en general,recientemente,en el cam
po específico de la salud ocupacional existe un interés creciente por
los aspectos psicológicos y sociales del trabajo, dadas sus eviden
tes relaciones con distintos aspectos de la salud y el bienestar de los
* Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
[187]
188 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
trabajadores. Organismos internacionales como la Unión Euro
pea,la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Salud y
Seguridad (niosh), entre otros, han señalado que el tema de los
factores psicosociales del trabajo(fps-t)es una prioridad emergen
te en las próximas décadas en el campo de la salud ocupacional y
han insistido en recomendaciones para su vigilancia y control(OIT/
OMS, 1984; European Agency for Safety and Health at Work,2005a;
NIOSH, 2002).
Nuevas asociaciones y recientes congresos que promueven la in
vestigación de FPS-T se siguen generando en diferentes contextos,
tales como la Sociedad de Psicología de la Salud Ocupacional en
Estados Unidos (sohp, por sus siglas en inglés http;//sohp.psy.uc),
la Academia Europea de Psicología de la Salud Ocupacional (EA-
OHP http://eaohp.org/default.aspx), o en América Latina, la Red de
Investigadores Sobre Factores Psicosociales (rifapt www.factores
psicosociales.com) y la Red Iberoamericana de Riesgos Psicoso
ciales (ripsol www.ripsol.org). Todas ellas aportan espacios que
pretenden mostrar evidencias sobre la conexión entre el proceso
salud-enfermedad en el trabajo y los diversos elementos psicosocia
les del mismo.
No obstante, en medio de este ostentoso interés empirista en el
estudio de este (o estos) fenómeno(s), su fundamento epistemo
lógico y su concepción teórica-conceptual han sido poco claros y,
junto con su crecimiento investigativo, también aumentan las in
terrogantes que se enmarcan en terrenos de lo teórico. Como ejem
plo, basta realizar una búsqueda sencilla por Internet con la frase
factores psicosociales del trabajo" para encontrar un sinnúmero
de conceptos que se asumen como sinónimos, tales como bumout,
estres, psicosomático, salud mental, violencia organizacional,
mobbing, adicción al trabajo, carga mental, autonomía, apoyo
social, clima organizacional, supervisión, calidad de vida laboral,
recompensa, liderazgo, tumo de trabajo, doble jomada, género o
personalidad, entre muchos otros.
En este tenor, vale la pena mencionar que la definición más di
fundida es la que se establece institucionalmente en la reunión
de expertos del Comité Mixto OIT/OMS(1984) en relación con esta
temática:
..]los factores psicosociales en el trabajo consisten en interaccio
nes entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el em
pleo y las condiciones de su organización, por una parte; y por
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 189
la otra,las capacidades del empleado, sus necesidades, su cultu
ra y su situación personal fuera del trabajo; todo lo cual a través
de percepciones y experiencias influyen en la salud y el rendi
miento (1984:3).
Ante este panorama,las posibles preguntas que surgen son:¿qué
son factores psicosociales y qué no son?,¿cuáles son las diferencias
entre los conceptos "factores psicosociales","estrés","salud mental
y"bienestar"?,¿son los factores psicosociales causa,efecto o conse
cuencia?, ¿por qué "factores"?, ¿son siempre factores de riesgo
(psicosocial)?, ¿están en el individuo o en el ambiente?, ¿son sub
jetivos?, etcétera.
¿Por qué es importante tener claro el marco teórico-conceptual
de los factores psicosociales?, simple y sencillamente porque exis
te una relación natural e implícita entre la forma de concebirlos y
la de evaluarlos, vigilarlos, prevenirlos y, por supuesto, legislarlos
en beneficio de los trabajadores y de la sociedad en general. La
investigación generada en los últimos 30 años confirma que los fe
nómenos citados alrededor de este concepto se han convertido en
verdaderos problemas de salud pública y, entonces, la claridad so
bre su concepción, taxonomía y marco teórico coadyuvarán en el
desarrollo del tema y, por supuesto, en el bienestar de la fuerza
laboral. Un pequeño aporte que puede abonar a dar dicha claridad
es el propósito del presente escrito.
Factores psicosociales: un concepto que no tiene madre
En el ámbito de la psicología de la salud ocupacional,desde las pri
meras publicaciones donde se usa el concepto "psicosocial ,nunca
se define claramente su concepción y su base epistemológica(Levi,
1970; Kalimo, El-Batawi y Cooper. 1988; OIT/OMS, 1984). Asumiendo
posibles omisiones al escribir estas líneas, es un hecho que no hay
convencionalismo o unanimidad de la base teórica a este respec
to. Ello ha influido para que se encuentren diversas definiciones,
en las que cada autor incluye sus propias categorías, en ocasiones
conceptualmente divergentes y, en general, se entienda el fenómeno
de diferente forma, anteponiendo sólo el énfasis pragmático. Entre
las teorías que pueden inferirse a partir de las categorías utilizadas
en la literatura se encuentra el marxismo fenomenológico, el inte-
raccionismo simbólico,el marco sociocognitivo,el sociopsicoanáli-
190 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
sis, la sociobiología, entre muchas otras, empero no es clara la posi
ción de cada autor, ni mucho menos la convención de ello, llegan
do incluso a mezclar varios de estos marcos con naturalezas
epistémicas en ocasiones contradictorias.
Una interpretación posible es que ello deviene de la falta de una
teoría general que haya dado origen o explique las bases funda
mentales de la concepción teórica de los fps-t. A decir del colega
Germán Gómez, se trata de un concepto sin progenitora, sin teo
ría-madre que fundamente su marco de entendimiento (Gómez,
2008).
Munné (1993) ha propuesto cinco niveles de formalización teó
rica: 1)las microteorías, 2)las teorías de alcance medio,3)los pa
radigmas. 4) los metaparadigmas y 5) el ámbito disciplinar. El
primer nivel es equivalente a las hipótesis experimentales especí
ficas de cada estudio, mientras que el quinto refiere a ciencias in
dependientes con su campo de teorización autónomo y que da
espacio al ámbito fenoménico de la teoría en cuestión, esto es, las
disciplinas generales(antropología, sociología, etc.). El nivel cuar
to corresponde a lo argumentado en el párrafo anterior, ya que los
metaparadigmas están integrados por teorías diversas que coinci
den en un enfoque epistémico y comparten el mismo modelo de
ciencia, incorporando un grupo de teorías en una visión más gene
ral e integral (para mayor detalle véase la discusión de Munné
[1993]). Estos metaparadigmas pueden entenderse como las teo
rías-madre que nutren a los paradigmas y teorías de menor alcance.
No obstante dicho grado de generalidad en los metaparadigmas,no
se ha podido identificar la teoría progenitora de lo psicosocial(en
el tema trabajo-salud) y, por ende, su claridad conceptual. En con
clusión,los factores psicosociales del trabajo son "huérfanos confu
samente definidos".
Empezando por el principio:
OBJETO DE ESTUDIO EN LO PSICOSOCIAL
Lo primero que debe quedar claro es la distinción entre objeto de
estudio y disciplina(quinto nivel). Los factores psicosociales repre
sentan en sí mismos el objeto de estudio; la disciplina que estudia
dicho objeto es la llamada psicología de la salud ocupacional o psi
cología aplicada a la salud en el trabajo. La Asociación de Psicolo
gía Americana (APA), junto con la niosh, aceptaron formalmente
este campo como una disciplina en 1990 y definieron su papel:
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 191
[...] se refiere a la aplicación de la psicología para mejorar la ca
lidad de vida laboral y proteger y promover la seguridad, salud
y bienestar de los trabajadores (http://www.cdc.gov/niosh/to-
pics/ohp/).
Por su parte,la Academia Europea de Psicología de la Salud Ocu-
pacional (ae-OHP) define el campo como;
[...]la aplicación de los principios y prácticas de la psicología apli
cada a los problemas de la salud ocupacional. Es el estudio de
los aspectos psicológicos, sociológicos y organizacionales de la
dinámica de la relación entre el trabajo y la salud (Houdmont,
Leka y Bulger, 2008:146).
Dado lo anterior, es común encontrar dimensiones traslapadas
en el uso del concepto psicosocial en este campo.Por ejemplo, al
gunos investigadores enmarcan lo psicosocizd en el contexto de los
sistemas de producción y las condiciones de trabajo,sus formas de
organización y sus procesos técnicos que, a su vez, son determi
nantes de la enfermedad (perspectiva sociológica); otros enfatizan
en los aspectos cognitivos, afectivos, emocionales y de comporta
miento del trabajador o aspectos de su personalidad relacionados
con la salud(perspectiva psicológica); asimismo,otros estudiosos se
enfocan en los mecanismos fisiológicos que definen la afectación,
tales como la liberación de determinadas hormonas por el sistema
neuroendocrino, la elevación de la presión arterial, la temperatu
ra corpórea, la variabilidad de frecuencia cardiaca, etc.(perspec
tiva biológica). El énfasis en alguno de ellos es lo que ha llevado a
algunos autores a definir las "escuelas" en el estudio del proceso
trabajo-salud (Matrajt, 1994) y, en algún sentido,se define también
una postura teórica del investigador al definir la primacía de su
objeto de estudio.Pero,entonces,¿cuál es la postura teórica correc
ta?,¿cuál debe ser el objeto de estudio en los factores psicosociales?,
¿la salud mental?,¿la subjetividad?,¿los efectos psicológicos?, ¿las
cdteraciones fisiológicas?,¿las condiciones sociales del trabajo? Con
tinuemos en la reflexión, intentando ubicar algunas respuestas.
Dentro de la literatura de los factores psicosociales en el trabajo,
encontraremos que difícilmente pueden valorarse de forma aislada
alguna de las tres dimensiones antes citadas (biológica, psicoló
gica o sociológica), casi siempre se acompañan al menos de dos
indicadores de cada dimensión,e inclusive, es común el uso de pa-
192 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
labras que las integran (por ejemplo, aspectos psicosomáticos, psi-
cofisiológico, psicosocial, etc.). Ello resulta de la inadecuada y en
su caso evidente indivisibilidad de las dimensiones, pues es difícil
ubicar los límites de lo biológico, lo psicológico y lo social en este
mar de interacciones por las que atraviesan los procesos de inter
cambio del trabajador con su trabajo y, todo ese proceso como tal,
es lo que define el estatus de salud o enfermedad. Esta visión es
justo lo que dio origen a los recientes enfoques de la salud ocupa-
cional que superan la visión reducida y obsoleta de la tradicional
medicina del trabajo que pone énfasis sólo en lo biológico, lo cu
rativo y la visión causal unifactorial.
De esta forma,una visión de los fenómenos psicosociales del tra
bajo que no reconoce el intercambio de las tres dimensiones citadas
parecería incompleta,imprecisa e incluso obsoleta. No debe enten
derse la salud mental al margen de las condiciones micro y macro-
sociales del trabajo, no pueden valorarse los procesos fisiológicos
sin reconocer su intercambio con aspectos psicológicos, no se com
prenderá el ambiente social del trabajo volviéndolo ajeno al efecto
que éste tiene sobre las personas. Inclusive el investigador que ins
trumente su evaluación enfocado sólo en alguna de las dimensio
nes estará obteniendo información que refleja influencias de las
otras o el intercambio entre ellas, aunque no lo reconozca. Se trata,
pues, de dimensiones indivisibles que se impactan entre sí en un
funcionamiento de influencia mutua y constante.
Hasta aquí pudiéramos decir que la comprensión de los fenó
menos psicosociales implica el estudio de las tres dimensiones:
en las condiciones de trabajo (o de vida) derivadas de procesos de
producción (componente social), los mecanismos psicológicos in-
teractuantes(psicológico), y las alteraciones fisiológicas(biológico).
En este sentido, quizás su acepción correcta debiera ser factores
'biopsicosociales", más que psicosociales. Asimismo,es importan
te tener claro que no deben vislumbrarse estas dimensiones de for
ma estática y aislada, sino como un proceso; en otras palabras, el
objeto de estudio de lo que se ha entendido como psicosocial se en
cuentra dentro de un sistema más amplio que implica "procesos
biopsicosociales" o "sociopsicobiológicos", los cuales determinan
la salud o enfermedad de los trabajadores.
Tratando de esquematizar, en la figura 1 se muestra la dinámica
de los procesos biopsicosociales, en donde A es la dinámica tempo
ral y B es el espacio en que se da la interacción inevitable entre lo
biológico, psicológico y social. Dicho espacio(B)representa la esen
cia del individuo en interacción con todas las esferas de la vida y
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 193
adquiere una amplitud y expansión mucho más extensa de lo que
comprende cada dimensión en aislado y más de lo que puede re
presentarse de manera gráfica.
Figura 1
Dinámica de los procesos biopsicosociales
Social sicológic
Biológico
Fuente: elaboración propia.
No obstante,aunque el objeto de estudio pueda definirse en térmi
nos de un proceso biopsicosocial, eso no abona mucho para la cla
ridad conceptual y, sobre todo, a la aprehensión metodológica que
se busca, más aún cuando quedan pendientes interrogantes como
¿son causas o efectos?, ¿son subjetivos u objetivos?, ¿por qué ries
gos o factores?, etcétera.
Fenómenos juntos, pero no revueltos:
una taxonomía del proceso PSICOSOCIAL laboral
Una opción para aprehender con mayor claridad lo psicosocial en
todo un proceso es discutir sobre "la primacía de alguno de los
elementos en dicha dinámica, ya que un modelo teórico exige de
un origen que proyecte el inicio de su nomotética, un preámbulo
del algoritmo, un comienzo de la lógica de lo que representa, es de
cir, de una entrada o input.
A este respecto, vale la pena apelar a los orígenes de la visión del
fenómeno en este campo. El doctor Lennart Levi, líder y ex direc
tor del Instituto Karolinska de Suecia, es el impulsor de una de las
194 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
escuelas más prolíficas en el estudio de los factores psicosociales y
la salud desde la década de 1960. El doctor Levi participó activa
mente en el reconocimiento de esta problemática en organizaciones
internacionales como la Unión Europea,la OMS y la OIT.Su influen
cia aún permanece, en la actualidad, entre los investigadores de
más alto nivel en el mundo."Padre" del estudio de los factores psi
cosociales y la salud,su enfoque del fenómeno es integral e incluye
las tres dimensiones citadas; sin embargo,tiene un énfasis eminen
temente social en su enfoque. Su perspectiva se apoya en el marco
del desequilibrio evolucionista entre las condiciones del ambiente
y el contexto en la civilización moderna urbana e industrializada
que ha crecido a una velocidad feroz en los últimos decenios, por un
lado, y por el otro, la capacidad de adaptación humana generada y
preprogramada filogenéticamente a través de los siglos, sin cambios
en los últimos decenios, provocando así una respuesta de desadap
tación de naturaleza médica o psicosomática aun en organismos
con un estado biológicamente perfecto(Levi, 1970). Dicha perspec
tiva generó un sinnúmero de investigaciones que demostraron la
respuesta de "estrés negativo" como indicador de "desadaptación
del ser humano" ante dichos estresores de la civilización moderna.
A dichos estresores, estímulos o condiciones Levi los bautizó como
"psicosociales"(Levi, 1970).
Con tono purista, pudiéramos decir que Levi, siendo médico y
muy pragmático, no se preocupó del uso de prefijos y la composi
ción de palabras, empero todo indica que asumiendo la filosofía
de una aproximación indivisible y de una perspectiva de fases den
tro del uso más coherente de la composición de palabras, parecía
estar hablando de procesos sociopsicosomáticos o sociopsicofisio-
lógicos,' es decir, un enfoque donde lo social adquiere una rele
vancia primaria y, mediante la interacción de ésta con capacidades
propias del organismo,se inducen ciertos efectos sobre la respues
ta de adaptación y su estado de salud en general a corto, mediano
y largo plazos, como lo muestra en el trabajo con su colega Kagan
(véase la figura 2):
'Creemos que debiéramos estar citando el nombre de factores socio-
psicológicos en lugar de psicosociales en este escrito, es decir, que la for
ma en como están estructuradas las dimensiones en la palabra debieran
definir la primacía del objeto de estudio o la aproximación metodológica
que se asume en el fenómeno. No obstante, en adelante se otorgará equi
valencia en conceptos como biopsíquico versus psicoñsiológico, o tam
bién lo sociopsicológico versus psicosocial, dado que la interacción entre
ellos es lo relevante de los conceptos, de acuerdo con conclusiones comen
tadas adelante.
Figura 2
Modelo del ecosistema humano(Kagan y Levi, 1975, en Levi, 2000)
NATURALEZA
ESTRUCTURAS ESTÍMULOS PROGRAMA MECANISMOS PRECURSORES ENFERMEDAD
Y PSICO- PSICO- (por ejemplo DELA Y FALTA DE
PROCESOS SOCIALES BIOLÓGICO el estrés) ENFERMEDAD BIENESTAR
SOCIALES
© © © ©
X
Influencias Factores
ambientales genéticos
tempranas
Variables interactuantes(por ejemplo, apoyo social y reserva de respuestas
para hacer frente a determinadas situaciones)
©
Fuente: Levi(2000).
vo
Ln
196 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
Claro está que Kagan y Levi(1975)aceptan en su modelo la po
sibilidad de relaciones inversas y multidireccionales, como se puede
ver en la figura, esto es, que la respuesta biológica o la enfermedad
fisiológica afecten también a la dimensión psicológica y social
(bio>psico>social), empero la visión de prevención en salud públi
ca moderna, fuertemente enfocada en la prevención y promoción
de la salud, obliga a discernir un modelo donde el contexto ad
quiere relevancia. La literatura médica clásica ha reconocido desde
siempre la construcción social de la salud-enfermedad (San Mar
tín, 1981), aunque parece que sólo en el nivel retórico. Asimismo,
aunque el ser humano posee componentes biopsicosociales relati
vamente estables de los que ha sido dotado en su individualidad y
que pudieran señalarse con relativa independencia del contexto(ge
nes, temperamento, historia), en la lógica del modelo, éstos nunca
se activan de forma aislada en cuanto a su papel sobre la salud, y
tienen un papel más de moderación (vulnerabilidad o resistencia)
que de elementos de origen en la cadena causal, como se muestra en
la figura 2. No puede entenderse la prevención primaria sin consi
derar el contexto, antes que el individuo. De acuerdo con el mode
lo, son las condiciones sociales determinantes de primer orden las
que mediante percepciones y experiencias generan alteraciones de
estrés y de la salud en general.
La escuela de Levi es la que explica también por qué el tema de
los factores psicosociales está ligado al concepto de estrés de mane
ra amplia en la literatura, pues el estrés negativo se entiende en
este modelo como la respuesta de desadaptación (biopsicosocial)
propia del organismo que se deriva de condiciones sociales moder
nas que sobrepasan su perfil psicobiológico desde el punto de vis
ta filogenético. El estrés se vislumbraba, así, como un eje medular
de todo el proceso, el mediador patogénico por excelencia del pro
ceso biopsicosocial.^
No obstante, eso no significa que la visión psicosocial deba re
ducirse sólo al fenómeno del estrés, pues en el modelo de Kagan y
Levi (1975), como en muchos otros, se distingue claramente al es
trés como un efecto que sucede durante una parte del proceso. De
hecho, la Comisión Europea, mediante la publicación coordinada
por Levi (2000), define al estrés como "el conjunto de reacciones"
emocionales, cognitivas, fisiológicas y de comportamiento a cier-
^ Aunque aquí se vislumbra con enfoque más bien negativo, desde su
origen el estrés ha tenido una connotación negativa {distrés) pero también
positiva (eustrés)(Selye, 1956). Este escrito aborda someramente el con
cepto de estrés que bien merece un análisis aparte.
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 197
tos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el
entorno de trabajo. Su concepción,con mucha frecuencia,se carac
teriza por su destacado mecanismo mediador entre la enfermedad
y los estímulos o "factores" psicosocisdes.
Quizás en esto último es donde reside también gran parte del pro
blema conceptual en el tema. El término "factores", mismo que fue
estipulado en la definición del Comité Mixto de la OIT/OMS(1984),
no es mera coincidencia. El diccionario de la Real Academia define
"factor" como:"Cada uno de los términos de producto o cantidad.
Cada una de las cantidades o expresiones que se multiplican para
formar un producto. Elemento. Concausa. Condicionante" (RAE,
2010). En matemáticas, un factor es cualquier término o expresión
algebraica que interviene en una multiplicación y, en economía,los
factores productivos o factores de producción son aquellos recur
sos, materiales o no, que al ser combinados en el proceso de pro
ducción agregan valor para la elaboración de bienes y servicios.
De esta forma, y más allá de su posible carga ideológica,cuando
se habla de factores psicosociales, necesariamente se hace referen
cia a los fenómenos o elementos condicionantes que al ser multi
plicados o combinados generan algo; en el caso del tema tratado,
sería salud o enfermedad.
¿Por qué no "riesgos" psicosociales o "agentes" psicosociales? La
palabra "riesgos" remonta a una consecuencia negativa, empero,
la visión integral de este proceso debe reconocer los beneficios po
tenciales de elementos en interacciones positivas que pueden ser
posibles, en otras palabras, se debe reservar el término riesgos
sólo cuando se habla de determinantes negativos. La Agencia Eu
ropea para la Salud y Seguridad en el Trabajo define los riesgos
psicosociales como: "los aspectos relativos al diseño del trabajo,
así como a su organización y gestión, y a sus contextos sociales y
ambientales, que tienen el potencial de causar daños de tipo físico,
social o psicológico" (2005b:14). Sin embargo, existen aspectos
positivos del trabajo, tales como el reconocimiento o el apoyo so
cial que otorgan otros colegas que no debieran llamarse riesgos ,
pues tienen un efecto positivo en las personas y la salud(Berkman
y Glass, 2000).
En cuanto a la palabra "agentes",en medicina se entiende como
"un conjunto de factores que están presentes en el medio ambien
te y que pueden provocar enfermedades al huésped (rae, 2010).
En esta definición se puede observar la excesiva hegemonía del mo
delo médico-ingenieril en el uso del concepto y la pobre visión de
lo que debe entenderse por salud, pues hablar de "huésped" es vi-
198 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
sualizar desde la única epidemiología infecciosa y definir la "pre
sencia en el medio ambiente" es subestimar la participación de los
procesos psicológicos y subjetivos en el fenómeno. De manera que
la palabra idónea pudiera ser "factores", mismos que son el input
por excelencia en un modelo conceptual de lo psicosocial, y desta
can en su primacía como objeto de estudio.
En la misma línea de reflexión, habría que identificar el output
o la salida del proceso en el modelo que intenta definirse. El diccio
nario de la Real Academia define "efecto" como:"aquello que sirve
por virtud de una causa", y en consecuencia como "hecho o acon
tecimiento que sigue o resulta de otro". De esta forma, cuando
hablamos de estrés, bumout u otras alteraciones agudas o crónicas
de salud, éstas serían "efectos" o "consecuencias" psicosociales,
aunque dependiendo de la ruta de afectación pudieran ser biopsí-
quicas (o psicofisiológicas) o, en general biopsicosociales, depen
diendo de las dimensiones afectadas.
¿Y dónde queda lo objetivo y subjetivo en este proceso psicoso
cial? De nueva cuenta, el diccionario de la Real Academia define
"objetivo" como: "perteneciente o relativo al objeto en sí mismo,
con independencia de la propia manera de pensar o de sentir [...]
Que existe realmente,fuera del sujeto que lo conoce". El mismo dic
cionario define "subjetivo" como:"perteneciente o relativo al suje
to, considerado en oposición al mundo extemo [...] perteneciente
o relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en
sí mismo"(rae, 2010).
Habiendo definido lo social como primordial en un modelo psi
cosocial, debe clarificarse lo que se entiende por social y si ello
significa una entidad "objetiva" o "subjetiva". De acuerdo con Gó
mez, lo social debe entenderse más allá de lo colectivo o lo gre
gario; en sus palabras:
Lo social es el conjunto de simbolizaciones y reglas de compor
tamiento interactuantes (tanto individuales como colectivas)
producidas históricamente por los seres humanos. Es un con
junto complejo de simbolizaciones que se expresa en ámbitos
como lo económico, lo ideológico, lo político, lo moral, lo esté
tico y lo gnósico (2004:51).
De esta forma, lo social no puede ser totalmente objetivo, pues
las simbolizaciones y los ámbitos en que se expresa lo social tie
nen una carga subjetiva inherente. ¿Cómo entender un sistema de
producción sin seres humanos?, ¿cómo comprender el trabajo y
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 199
SU influencia en la salud sin trabajadores?,¿por qué serían un pro
blema los riesgos tóxicos o los riesgos físicos defimdos por modos
de producción en espacios donde no habitan personas? Dichas re
laciones sólo tienen lógica a partir de su interacción con las perso
nas, es a través del individuo o del trabajador como se manifiestan
los efectos del trabajo, el trabajador es el reflejo de esa realidad que
puede ser objetiva, pero que involucra necesariamente un proceso
interactivo.
Asimismo, González(2000) aclara que la subjetividad no se in
terioriza, sino que se constituye mediante un proceso en que lo
social actúa como instancia subjetiva y no como instancia objetiva
desprovista de subjetividad, además señala que toda situación so
cial objetiva se expresa con sentido subjetivo en las emociones y
procesos significativos que se producen en los protagonistas de
esas situaciones.
Lo anterior explica cómo el uso del concepto "subjetividad en
relación con el trabajo ha sido utilizado con sinonimia al concepto
psicosocial(Matrajt, 2002). Asimismo, con ello se puede entender
el enunciado:"a través de percepciones y experiencias[...]influyen
en la salud [...]", citado por la definición de factores psicosociales
del Comité Mixto OIT/OMS (1984), ya que la interacción del hecho
social con el individuo generajusto el proceso subjetivo que se con
vierte en psicosocial e influye en la salud o enfermedad. Reciente
mente, el mismo Levi (citado en Almirall et al, 2005), escribe:
En tanto que nuestro mundo exterior nos influencia fundamen
talmente a través de nuestros sentidos, y los estímulos resultantes
actúan sobre nosotros a través de los procesos nerviosos superio
res, se puede concluir que la "subjetividad" necesariamente jue
ga un rol central en la etiología, la patogénesis, la salutogénesis,
la terapia, la rehabilitación, la prevención y la promoción a la
salud (2005:27).
Vale la pena mencionar que en la lógica de las macroteorías o me-
taparadigmas de entendimiento de lo psicosocial, un modelo que
puede coadyuvar al entendimiento de lo hasta aquí expuesto es
el del "interaccionismo psicosocial" propuesto por Munné(1993),
donde la unidad de análisis atomística "es la interacción .
De acuerdo con nuestras reflexiones, un esquema que pudiera
mostrar las conclusiones alcanzadas se muestra en la página si
guiente.
Dentro de todo este proceso, en el espacio sombreado de la fi
gura 3 puede ubicarse lo que buscaba aclararse conceptualmente
200 ARTURO JUAREZ GARCÍA. ANABEL CAMACHO ÁVILA
Figura 3
Modelo conceptual de los procesos psicosociales
(factores y efectos) del trabajo y la salud
Factores Efectos
(input) (outpul)
Val-^ncia r*--- ---- .....^
posible Dinámica df subjetividad
Á
Reacciones
/Sistema de biopsico-
,• sociales
producción, El estrés en\positivas o
estructura y
organización
todas sus I negativas que
moderna del dimensiones^ definen el
trabajo proceso salud-
enfermedad
ción
tpiopsii osoci
Intera Clones
Fuente: elaboración propia.
en este escrito: los factores psicosociales del trabajo. Nótese que
sólo son una pequeña parte del proceso psicosocial global. Como
puede observarse, éstos parten de la interacción de la situación
macro-social-laboral con características individuales. Como ejem
plo de esto, cabe describir un sistema de producción taylorista con
una organización de trabajo extremadamente especializada y par
cializada, cuya interacción con características del individuo o
procesos subjetivos(temperamento extrovertido)se traduce en una
experiencia de escaso control para el trabajador, lo que a su vez
conduce a experiencias de estrés que afectan el proceso salud-en
fermedad. Claro que dicho proceso es un ejemplo de la dinámica
negativa; no obstante, puede ser el caso también de que se presen
ten procesos positivos.
Procurando un ejercicio de taxonomía conceptual dentro del
concepto de interés, incluimos el esquema de la página siguiente.
Entonces,¿cómo definir los factores psicosociales
DEL trabajo?
La reflexión generada hasta aquí pudiera llevamos a establecer a
los factores psicosociales del trabajo como:
Indicadores
posibles
Biológico
(cortisol)
3
O
Psicológico H
Carga de trabajo O
y demandas ibumout)
Distrés - S
psicofísicas w
elevadas Social
Riesgos -• Mobbing (violencia)
ñ
Control y o
w
autonomía escasos o
Pobre recompensa, n
etcétera
Salud-
Factores Efectos — enfermedad
psicosociales
del trabajo Apoyo social Biológico
Recursos (adrenalina) r
materiales y c
herramientas
♦ Psicológico D
m
adecuadas y (engagement) 2
Salutogénicos oportunas para m
Eustrés -
el trabajo r
Social
Reconocimiento H
(participación
Retroalimentación
comunitaria)
K)
O
202 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
Hechos sociales de la actividad laboral que en combinación
o interacción dinámica con condiciones del individuo y mediante
mecanismos biopsicosociales patogénicos o salutogénicos
del estrés, influyen en el proceso salud-enfermedad
Vale la pena mencionar que los hechos sociales se enmarcan en
aspectos macro y microsociales de la actividad laboral. Serían el
equivalente al concepto de organización del trabajo propuesto por
el NIOSH (2002).
Lo anterior tal vez explique por qué en una publicación de la
OIT sobre el tema, específicamente la Enciclopedia de salud ocupa-
cional en la sección "Factores psicosociales"(oiT, 1988), se hacen
equivalentes a éstos con el concepto "factores organizaciojiales". No
obstante lo anterior, en nuestro enfoque, no son equivalentes; éstos
serían sólo sociales y se convierten en psicosociales hasta que exis
te interacción de estos factores con el individuo en el espacio de la
actividad laboral.En palabras de Moneada y colaboradores(2005),
éstos son el "origen" y los factores psicosociales son la "exposición".
Antes se dijo que un suceso laboral afecta a la salud sólo si hay
personas. Sin embargo, y de manera contraria, habría también que
considerar que dada la naturaleza interactiva de los factores psico
sociales y de acuerdo con Rodríguez(2009), absolutamente ningu
na persona que trabaje estará exenta de resultar afectada por ellos.
No es sencillo desglosar el componente individual, empero se
trata de la dotación inherente que cada indiAdduo ha logrado en
su construcción biopsicosocial, se refiere a las disposiciones más o
menos estables que el organismo humano ha generado en su propia
historia ontogenética y filogenética. Representa,además,como an
tes se discutió, la esfera subjetiva del proceso psicosocial y se
constituye también por el intercambio con el entorno que puede va
riar entre individuos. Lo individual ejerce un rol activo que define
la vulnerabilidad o resistencia del trabajador ante las demandas
del trabajo y determina su nivel y valencia del estrés y afectación
a la salud. Es importante mencionar que aquí pudieran incorpo
rarse los aspectos extralaborales del trabajador, pues aunque ahora
se ha discutido lo psicosocial en el ámbito laboral, otras esferas de
la vida son relevantes, empero estas experiencias se distribuyen
diferencialmente entre los trabajadores de un mismo centro de tra
bajo y, por ello, caracterizan sus diferencias individuales. Distintas
variables extralaborales, tales como el apoyo familiar o la inseguri
dad y violencia social, o bien cuestiones de género, tendrán un rol
protagónico patogénico o salutogénico, según la carga social de la
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 203
Figura 4
Organización del trabajo por niosh (2002)
(TRADUCCIÓN realizada POR LOS AUTORES DE ESTE ESCRITO)
Organización del trabajo
Contexto extemo
Fuerzas económicas, legales, políticas, tecnológicas y
demográficas del ámbito nacional e internacional
• Desarrollos económicos(por ejemplo, globalizaciónde
la economía)
• Políticas económicas y de regulación comercial
• Cambio del perfil sociodemográfico de la fuerza labo
ral (por ejemplo, envejecimiento)
i
Contexto organizacional
Estructuras gerenciales, prácticas de supervisión, méto
dos de producción y políticas de recursos humanos
• Reestructuración organizacional (por ejemplo, recor
tes de personal)
• Programas de calidad total y nuevos métodos geren
ciales
• Nuevas foirnas de contratación
• Balance trabajo/familia
i
• Sistemas de compensación y beneficios
Contenido del trabajo
Características del trabajo
• Cultura y clima organizacional
• Características de la tarea: aspectos temporales, com
plejidad, autonomía, demandas psicológicas y físicas,
etcétera
• Las relaciones sociales en el trabajo
• Los roles, funciones y responsabilidades laborales
• Oportunidades de desarrollo
misma y de acuerdo con las interacciones con los diversos elemen
tos del trabajo.
Ya que el estrés laboral se define como el conjunto de reaccio
nes emocionales,cognitivas,fisiológicas y de comportamiento a cier
tos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el
204 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
entorno de trabajo (Levi, 2000), se trata de un fenómeno psicoso-
cial que encaja bien en el modelo citado y que tiene indicadores en
el ámbito biológico, psicológico y social. Habría que agregar que
la concepción más integral de estrés implica que puede ser un pro
ceso negativo(distrés)o positivo (eustrés). Las teorías más popula
res en la modernidad también lo asumen como un fenómeno que
resulta de la interacción entre el entorno y el individuo (Lazarus y
Folkman, 1986).
De esta forma y de una manera más resumida, los factores psi-
cosociales del trabajo son estresores derivados de las condiciones de
trabajo que influyen en el proceso salud-enfermedad de forma posi
tiva o negativa, todo este mecanismo tiene como eje medular un
proceso interactivo.
Obsérvese que la interacción es el proceso clave en la formula
ción del concepto de factores psicosociales, pero también lo era en
los efectos, y desde antes se describía que lo era en todos los pro
cesos biopsicosociales del trabajo que se vislumbraban como el ob
jeto de estudio global. La pregunta que queda por resolver es: ¿cuál
es la teoría que puede recuperar este concepto y configurar de
manera comprehensiva todo lo expuesto hasta aquí?
Una madrastra para el huérfano:
FPS-T DESDE LA TEORÍA DE SISTEMAS
Se han utilizado conceptos como "interacción", "entrada" {input),
salida {output),etc. Dichos conceptos derivan de lo que bien pudie
ra ser la madre de todas las teorías: la teoría general de sistemas.
Fue concebida desde la década de 1940 por Bertalanffy(1979)con
'el fin de constituir una teoría para fenómenos que la ciencias tra
dicionales no podían explicar; la teoría general de sistemas parece
proporcionar un marco teórico unificador tanto para las ciencias
naturales como para las sociales,las cuales necesitan emplear con
ceptos tales como "organización","totalidad","globalidad"e "inter
acción dinámica"(Lilienfeld, 1997). Desde esta teoría, un sistema
[...] es una reunión o conjunto de elementos relacionados que
interactúan entre sí para lograr un fin determinado, o también
se define como un grupo de partes y objetos que interactúan y
que forman un todo bajo la influencia de alguna relación defini
da (Johansen, 2008).
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 205
La teoría general de sistemas tiene un principio básico de siner
gia que afirma que las propiedades de los sistemas no pueden descri
birse significativamente en términos de sus elementos separados.
De esta forma,la comprensión de los sistemas sólo ocurre cuando se
estudian globalmente, involucrando todas las interdependencias
de sus partes. Se trata de una visión holtstica que asume que el todo
es superior o diferente a las partes, algo que proviene de diversas
ciencias y disciplinas desde el siglo pasado. Como dice Johansen:
[...] los fenómenos no sólo deben ser estudiados a través de un
enfoque reduccionista. También pueden ser vistos en su totali
dad. En otras palabras, existen fenómenos que sólo pueden ser
explicados tomando en cuenta el todo que los comprende y del
que forman parte a través de su interacción (2008:18).
A su vez, la totalidad es una propiedad inherente de los siste
mas,es decir, un sistema se comporta como un todo inseparable y
coherente. Sus diferentes partes están interrelacionadas de tal for
ma que un cambio en alguna de ellas provoca un cambio en todas
las demás y en el sistema total.
Otro de los principios básicos de la teoría de sistemas es el de
"recursividad". Una forma sencilla de entenderlo es que un siste
ma puede ser una célula, esa célula puede estar dentro de otro sis
tema que es el ser humano,éste a su vez puede ser un elemento de
un sistema grupal, y el grupo está dentro de una ciudad, etc. En
palabras de Johansen:
Podemos entender por recursividad el hecho de que un objeto
sinergético, un sistema,esté compuesto de partes con caracterís
ticas tales que a su vez son objetos sinergéticos (sistemas). Ha
blamos entonces de sistemas y subsistemas. O, si queremos ser
más extensos, de supersistemas,sistemas y subsistemas. Lo im
portante del caso, y que es esencial de la recursividad,es que cada
uno de esos objetos, no importando su tamaño, tiene propie
dades que lo convierten en una totahdad, es decir, en elemento
independiente (2008:44).
Por otro lado, desde el punto de vista epistemológico, conviene
subrayar que se considera que la teoría de sistemas no comparte la
causalidad lineal o unidireccional, ni la tesis de que la percepción
es una reflexión de cosas reales o el conocimiento a una aproxima
ción a la verdad o la realidad. Bertalanffy señala:
206 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
[La reéilidad]es una interacción entre conocedor y conocido, de
pendiente de múltiples factores de naturaleza biológica, psicoló
gica, cultural, lingüística, etc. La propia física nos enseña que no
hay entidades últimas tales como corpúsculos u ondas,que exis
tan independientemente del observador.Esto conduce a una filo
sofía perspectivista para la cuzd la física, sin dejar de reconocerle
logros en su campo y en otros, no representa el monopolio del
conocimiento. Frente al reduccionismo y las teorías que decla
ran que la realidad no es nada sino[un montón de partículas fí
sicas, genes, reflejos, pulsiones o lo que sea], vemos la ciencia
como una de las perspectivas que el hombre, con su dotación y
servidumbre biológica,cultural y lingüística,ha creado para vérse
las con el universo al cual está arrojado o, más bien, al que está
adaptado merced a la evolución y la historia (1979:17).
Los componentes de un sistema, y que son mencionados hasta
ahora, los podemos desglosar en: a) elementos interdependientes
e interactuantes, b) unidades combinadas que forman un todo, c)
un todo organizado o complejo, y d) partes que forman todo un
complejo. No obstante, ello es una versión muy reducida de la teo
ría,sus componentes y conceptos específicos, por lo que se sugiere
revisar con más detalle la bibliografía al respecto.
Quizá valga la pena recuperar algunos conceptos básicos de la
teoría de sistemas que coadyuvan al planteamiento teórico expresa
do aquí: el input y el output. Amold y Osorio (1998) destacan que
son características básicas de los sistemas abiertos, mismos que fun
cionan como operadores de entradas y procesadores de salidas,
describiéndolos de la siguiente manera:
• Input: todo sistema abierto requiere de recursos del ambien
te. Se denomina input a la importación de los recursos(mate
ria, energía,información)que se requieran para dar inicio al
ciclo de actividades del sistema.
• Output: se denomina así a las corrientes de salida de un sis
tema. Los outputs pueden diferenciarse según su destino en
servicios, funciones y re-inputs.
La aplicación conceptual del proceso psicosocial labored y la
salud dentro de la teoría de sistemas pudiera ser como se observa
en la figura 5.
Así, éstos pudieran ser los planteamientos más importantes de
la teoría que son coherentes con la visión necesaria para el análisis
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 207
Figura 5
Procesos psicosociales del trabajo desde la teoría de sistemas
trabajo
Sistema
Elementos
de análisis:
Subsistemas •Inputs
• Outputs
•Interrelaciones
' sostenidas
(internas
y extemas)
•Definición
de límites
Unidades
(subsistemas)
de análisis
de los fenómenos psicosociales laborales asociados a la salud y
que corresponden con la lógica planteada a lo largo de este texto.
La teoría de sistemas describe un nivel de construcción teórico de
modelos que se sitúa entre las construcciones altamente genera-
lizables e interdisciplinarias; de esta forma, pudiera ser la "teoría
madre" o el metaparadigma que se buscaba como marco de enten
dimiento, no sólo de los factores psicosociales, sino de los proce
sos biopsicosociales del trabajador.
Conclusiones
Con toda la reflexión y análisis desglosado en este ensayo,lo prime
ro que se podría concluir es que no hay nada nuevo. Los conceptos,
palabras y definiciones ya se han dicho de una u otra forma. Em
pero, el problema parece residir no en ello, sino en la concepción
de esas palabras y de las definiciones que dista de ser universal. Es
claro que hasta ahora ha existido, evidentemente, una confusión
semántica y una feilta de claridad taxonómica, así como la ausencia
(o definición) de un marco epistemológico adecuado a la comple
jidad del fenómeno.
208 ARTURO JUAREZ GARCÍA. ANABEL CAMACHO ÁVILA
Del análisis realizado se obtienen las siguientes conclusiones:
1. Hablar de los psicosocial significa una concepción de proce
sos. Éstos implican una interacción dinámica, permanente y
compleja entre lo biológico, psicológico y social del trabaja
dor. De manera que el concepto más idóneo, global e inte
gral debiera ser el de procesos biopsicosociales como objeto
de estudio.
2. Existen distintos niveles en que ocurren dichos procesos;den
tro de ellos se debe distinguir entre factores y efectos. Aunque
lainteracción dinámica implica relaciones recíprocas bidirec-
cionales, todo análisis debe partir de un modelo en que exis
ta el input y el output, pues definen la explicación teórica de
una parte de la compleja realidad y, por lo tanto, de una parte
medular de la ciencia: lograr explicar cuáles son las causas y
cuáles los efectos. Ello también posibilita una intervención
adecuadamente focalizada, certera y permite, además, una
taxonomía del fenómeno. De esta forma, pueden existir fac
tores psicosociales (causas) y efectos psicosociales (conse
cuencias).
3. La interacción es clave en el entendimiento de lo psicosocial,
ya que implica el intercambio delindividuo(ysus característi
cas intrínsecas que lo diferencian de otros)con el entorno en
el que se desarrolla. La distinción de lo psicosocial con lo so
cial en aislado es el proceso subjetivo que interviene en el
primero.Por ejemplo,la globalización y el sistema de produc
ción son factores sociales, la exposición que tiene un ser hu
mano en su centro de trabajo a éstos se traduce en fenómenos
como la carga de trabajo o la pobre recompensa percibida;
estos últimos,entonces,son psicosociales y no sólo sociales, ya
que se constituyen a través de su combinación con la subje
tividad de las personas o trabajadores que viven esa realidad.
4. Dichas interacciones o composición de fenómenos pueden
tener una valencia negativa o positiva para la salud, mismos
que pueden representar otro nivel de análisis. Riesgos psicoso
ciales significaría hablar de factores o determinantes negati
vos,mientras que puede haberfactores positivos,salutogénicos
o protectores que producen efectos benéficos en la salud.
5. El estrés es un componente central en estos procesos, en su
visión más integral, implica el común denominador de toda
respuesta de adaptación del organismo,la cual puede ser po
sitiva o negativa. Se asume que dicho proceso es parte de la
FACTORES PSICOSOCIALES DE LA SALUD EN EL TRABAJO 209
vida y todo suceso de interacción del individuo con su entorno
atraviesa este proceso. Implica mecanismos biopsicosocia-
les y es el indicador y mediador por excelencia entre la reali
dad laboral y los desarrollos patogénicos o salutogénicos del
trabajador.
6. Dada la complejidad de los fenómenos y los distintos nive
les de análisis apoyados en el concepto de interacción como
unidad básica, la teoría que puede lograr su mejor aprehen
sión es la teoría de sistemas y sus principios. Cabe destacar
que cada nivel(factores, efectos, positivos o negativos, etc.)es
un subsistema que implica un modelo a analizar.
Por otro lado, respecto a los enfoques conceptuales y teóricos
expuestos antes, ¿qué implicaciones tienen en los terrenos meto
dológicos o de investigación?, ¿de qué manera se vislumbra lo ex
puesto en los aspectos prácticos o de prevención? Para el caso de la
investigación,la aproximación metodológica idónea implica visua
lizar dos cosas del fenómeno psicosocial: su complejidad y la im
portancia de la subjetividad. La naturaleza de lo psicosocial es la
interacción,lo que implica la necesidad de evaluar variables múlti
ples en interacción,tanto para las causas como para los efectos. Los
mecanismos de percepción y experimentación son elementos clave
en el proceso. Un fenómeno complejo necesita de herramientas
complejas para su análisis. ¿Cuál es la aproximación metodoló
gica adecuada? No hay una sola. El fenómeno necesita estudiarse
con aproximaciones cuali-cuantitativas(mixtas). Ya no es suficien
te utilizar sólo alguna de las dos. Elfenómeno subjetivo puede com
prenderse mejor con entrevistas de profundidad, mientras que las
interacciones aditivas y/o sinérgicas pueden entenderse mejor con
herramientas estadísticas de análisis multivariados. En el caso de
los análisis cuantitativos, una de las grandes opciones disponibles,
gracias al avance matemático y tecnológico y que puede ser de gran
ayuda, es el modelamiento de ecuaciones estructurales que permi
tan la explicación de la influencia recíproca de distintas variables al
mismo tiempo, ubicando variables observadas y latentes, lo cual, a
su vez, permitirá concluir acerca de hipótesis teóricas de relaciones
complejas entre un grupo de variables representadas en una ma
triz de datos (véase Silva y Schiattino, 2008).
En cuanto a los aspectos prácticos y de prevención, debe consi
derarse que los aspectos psicosociales y aquellos relacionados con
el estrés en el trabajo entrañan la necesidad de generar estrategias
de intervención integral que incluyan al individuo y su entorno, y
210 ARTURO JUAREZ GARCÍA, ANABEL CAMACHO ÁVILA
no sólo a uno de estos elementos. Después de que la prevención
ha estado centrada únicamente en el individuo por largo tiempo,
varias decenas de años de investigación han llevado a la conclu
sión de que además de las estrategias individuales, los arreglos en
el entorno laboral, y otras de cambio organizacional con sentido so
cial, implican beneficios sustanciales al bienestar y rendimiento
de los trabajadores(niosh, 2002). Los modelos de prevención sig
nifican tres niveles: prevención primaria, secundaria y terciaria.
La terciaria es curativa e impide mayor gravedad o la muerte, la
secundaria implica tratar el síntoma, y la primaria, contrarrestar
la fuente del problema. En otras palabras, los factores psicoso-
ciales denotan la prevención primaria. Los sistemas de recompen
sas, las cargas de trabajo, el clima de apoyo, entre otros aspectos
psicosociales, son las fuentes primarias donde debe concentrarse
la prevención primaria, mientras que las estrategias dirigidas a de
sarrollar el afrontamiento individual son prevención secimdaria,
que por supuesto debe realizEirse en conjunción.
Finalmente, un área de oportunidad en el tema, que debe aún
ser desarrollada,es que más allá de los aspectos teórico-conceptua-
les o epistemológicos,se pueden concretar estos aspectos en medi
das o protocolos que permitan identificar y/o estandarizar el daño
o afección que, en su caso, algún trabajador pueda sufrir y que
dentro de las leyes y regulaciones de salud ocupacional puedan con
siderarse. Hasta ahora, lo expuesto en este ensayo podría indicar
que cualquier norma a desarrollarse conlleva la necesidad de indi
cadores en el nivel biopsicosocial.
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pp. 106-110.
Sobre los autores
Anabel Camacho Ávila
Psicóloga y maestra en Psicología del Trabajo y de las Orgamzacio-
nes por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (uaem).
Realizó estudios complementarios de maestría en la Universidad de
Valencia, España. Actualmente es profesora de tiempo parcial en la
Facultad de Psicología de la UAEM, miembro del Sistema Estatal
de Investigadores(Morelos).Sus principales líneas de investigación
son: Evaluación de factores psicosociales y Síndrome de bumout.
Es miembro fundador de la Red de Investigadores sobre Factores
Psicosociales A.C.(Rifapt A.C.)y miembro de la American Psycho-
logical Association (apa) y de la Society for Industrial and Orga-
nizational Psychology(SIOP). Correo electrónico: <camacho_anita
@hotmail.com>.
Arturo Juárez García
Psicólogo y doctor en Psicología por la Universidad Nación^ Au
tónoma de México (unam). Realizó estudios complementarios de
doctorado en la Universidad de Califorma,en Los Ángeles. En 2008
obtuvo el Premio Nacional de Psicología del Trabajo, otorgado por
la Sociedad de Psicología Aplicada en México; en 2009 recibió un
reconocimiento internacional por sus investigaciones y liderazgo
en el tema de estrés laboral en América Latina por parte de la Ame
rican Psychological Association (apa) y el National Instilóte of
Occupational Safety and Health (niosh). Es miembro del Sistema
Nacional de Investigadores, nivel I, y tiene reconocimiento al perfil
deseable promep-sep. Fue fundador y presidente de la Red de In
vestigadores sobre Factores Psicosociales en el Trabajo. Es profe
sor-investigador de tiempo completo en la Facultad de Psicología
de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Correo elec
trónico: <£irturoju£
[email protected]>.
[213]
214 REFLEXIONES TEÓRICO-CONCEFTUALES DE LO PSICOSOCIAL
Elia Morales Nápoles
Maestra en Psicología por la unam e ITREM y licenciada en Derecho
por la UNAM. Consejera en Rehabilitación para el Trabajo por el ICD
y wwR. Realizó estancias académicas en om,Finlandia y V Insti
tuto Médico de Lavoro, Italia. Siendo becaria Mapfre, realizó la
especialización en Seguridad en el Trabajo en el IST. Docente y co
laboradora durante 15 años de la CMN-IMSS, Facultad de Medicina
y Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, UNAM. Desde 1976
trabaja en áreas y temas de psicología aplicada a la salud en el tra
bajo y aspectos jurídicos de los riesgos de trabajo. Sus principales
líneas de investigación son: Evaluación neuroconductual de la ex
posición a neurotóxicos; Factores psicosociales y calidad de vida
en el trabajo; Efectos extra-auditivos; Tumos rotatorios; Biofeed-
back; Legislación y psicopatologías laborales; Depresión laboral y
suicidio, entre otras. Actualmente es académica en retiro radicada
en Francia y asesora a distancia en temas de salud en el trabajo.
Es miembro de la Sociedad Mexicana para la Investigación en Sa
lud en el Trabajo, Sociedad Mexicana de Psicología y postulante a
miembro de la Comission Intemationale de la Santé au Travail.
Correo electrónico: <
[email protected]>.
Germán Gómez Pérez
Licenciado en Psicología. Profesor de tiempo completo en la li
cenciatura de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores
Zaragoza, UNAM.Entre sus principales líneas de investigación se en
cuentran: Valores; Psicosociología de la famiha; Psicología-trabajo-
salud;Jóvenes; Historia-teorías psicológiczis; Medios de información
masiva y Psicología y política. Autor de dos libros, coordinador de
dos más y autor de 19 capítulos en libros; así como de 24 artículos en
revistas especializadas. Miembro de la Red de Investigadores sobre
Factores PsicosocieJes en el Trabajo. Correo electrónico: <gopogrem
@prodigy.net.mx>.
Guillermo Delahanty Matuk
Profesor-investigador de la Facultad de Psicología de la Universi
dad Autónoma del Estado de Morelos. Doctor en Psicología Clínica
por la Universidad Iberoamericana. Psicoanalista por la Asocia
ción Mexicana para la Práctica, Investigación y Enseñanza del
Psicoanálisis. Ha publicado Carácter e ideología, Tabú del inces
to y Constelación y campo. Psicología de Kurt Lewin. Pertenece al
Cuerpo académico Cognición y Afectos. Sus líneas de investigación
son: Proceso cognoscitivo de la esquizofrenia a través del Ror-
SOBRE LOS AUTORES 215
schach; Proceso afectivo en pacientes de neuropsicología a través
del Rorschach. Actualmente es coordinador del proyecto de Inter
vención de Psicoterapia en Pacientes de Neuropsicología. Coordi
na el área de Psicoterapia de la maestría y doctorado de la Facultad
de Psicología de la UAEM. Correo electrónico: <gdelahantym@hot-
mail.com>.
Jorge Ignacio Sandoval Ocaña
Maestro en Psicología del Trabajo. Profesor asociado C de tiempo
completo en la licenciatura de Psicología de la Facultad de Estu
dios Superiores Zaragoza de la UNAM.Su línea de investigación se
enfoca en Alteraciones mentales y trabajo, y el Síndrome de que
marse por el trabajo en docentes de diferentes niveles educativos.
Es autor de siete artículos en revistas especializadas sobre salud en
el trabajo y coautor de dos artículos sobre bumout en docentes,
coautor de 12 capítulos en libros de salud en el trabajo, psicología
laboréd y temas de psicología social. Integrante de la mesa directi
va de la Red de Investigadores sobre Factores Psicosociales en el
Trabajo. Correo electrónico: <
[email protected]>.
Jorge Mario Flores Osorio
Doctor en Ciencia y Filosofía. Actualmente es coordinador del Cen
tro Latinoamericano de Investigación,Intervención y Atención Psi-
cosocial.Sus principaleslíneas deinvestigaciónson:Epistemología
de las ciencias sociales. Educación rural y Exclusión social. En los
últimos años ha publicado siete capítulos de libros,seis artículos en
revistas internacionales y es autor de dos libros. Es miembro de la
Sociedad Interamericana de Psicología; Red Latinoamericana de
Posgrados en Psicología Comunitaria; Red Mexicana de Investi
gadoressobrela Investigación Educativa(Redmie);Red Internacio
nal de Intervención y Praxis Comunitaria; Red Cultura Política y
Educación, entre otras. Correo electrónico: <
[email protected]>.
Horacio Tovalin Ahumada
Licenciado en Medicina por la UNAM, maestría en Salud en el Tra
bajo por la UAM y doctorado en Salud Pública por la Universidad
de Texas. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, ni
vel I, de la Red de Investigadores en Factores Psicosociales en el
Trabajo y de la Intemational Commission on Occupational Health.
Es coordinador de la especialización en Salud en el Trabajo y pro
fesor de las maestrías en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la
216 REFLEXIONES TEÓRICO-CONCEPTUALES DE LO PSICOSOCIAL
Salud, Ciencia de la Administración y Trabajo Social de la UNAM.
Responsable del proyecto Conacyt"Relación del síndrome de que
marse por el trabajo y marcadores de salud cardiovascular en tra
bajadores de distintas ocupaciones". Correo electrónico: <htovalin
@gmail.com>.
Leonor Guadalupe Delgadillo Guzmán
Doctora en Ciencias Sociales por El Colegio Mexiquense, maestra
en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma del Estado de
México, psicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de Mé
xico. Encabeza el Cuerpo académico consolidado Comportamien
to,Sustentabilidad y Ciudadanía.Es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores, nivel I. Su línea de investigación se centra en
Violencia en Grupos Vulnerables, abordando las siguientes catego
rías: género, familia, escuela y trabajo. Ha publicado en la uaem
Violencia laboral, una realidad incómoda-, Prueba de violencia de
pareja para mujeres heterosexuales y Entre la violencia y el amor.
La última distinción recibida fue el Premio Nacional de Psicolo
gía Laboral(México,2010); previa a ésta recibió la Nota Laudatoria
por la UAEM en 2009. Actualmente es coordinadora de Investiga
ción en la Facultad de Ciencias de la Conducta en la misma uni
versidad. Correo electrónico: <
[email protected]>.
Marlene Rodríguez Martínez
Licenciada en Psicología por la unam; maestra en Ciencias en Salud
en el Trabajo por la UAM. Docente de Psicología General Experi
mental en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y profesora
de Psicología Laboral en la especialización de Salud en el Trabajo,
en la misma facultad. En los últimos años ha desarrollado traba
jos de investigación sobre factores psicosociales negativos y su re
percusión en la tensión arterial de trabajadores industriales y de
la salud; recientemente ha estudiado el impacto de las estrategias
de afrontamiento en la salud mental. Actualmente desarrolla in
vestigaciones sobre el efecto de los neurotóxicos en las funciones
cognitivas,afectivas y motrices. Correo electrónico: <psicologia.tra-
bajo@hot mail.com>.
Susana Martínez Alcántara
Licenciada en Psicología por la unam. Maestra en Medicina Social
por la UAM Xochimilco y doctora en Ciencias de la Salud en el Traba
jo en la Universidad de Guadalajara. Es profesora-investigadora ti
tular C de la maestría en Ciencias en Salud de los Trabajadores de
SOBRE LOS AUTORES 217
la UAM Xochimilco. Su línea de investigación comprende la salud
mental de los trabajadores. Cuenta con el perfil PROMEP-sep y con
las becas y estímulos que otorga la universidad.Es autora o coauto
ra de ocho libros y 28 artículos. Es profesora invitada, desde hace
20 años, en la maestría de Psicología del Trabajo de la Universidad
Autónoma de Querétaro y del diplomado de Seguridad y Salud en
el Trabajo, que se imparte en el Centro Interamericano de Estudios
en Seguridad Social. Es miembro activo de la Asociación Latinoa
mericana de Medicina Social y de la Red de Investigadores sobre
Factores Psicosociales en el Trabajo. Correo electrónico: <smartin@
correo.xoc.uam.mx>.
Reflexiones teórica-conceptuales
de lo psicosocial en el trabajo
se terminó en abril de 2011
en Imprenta de Juan Pablos, S.A.,
2a. Cerrada de Belisario Domínguez 19,
Col. del Carmen, Del. Coyoacán,
México 04100, D.F.
<
[email protected]>
500 ejemplares
ediciones mínimas
AUTORES
Anabel Camacho Ávila
Arturo Juárez García
Ella Morales Nápoles
Germán Gómez Pérez
Guillermo Delahanty Matuk
Horacio Tovalin Ahumada
Jorge Ignacio Sandoval Ocaña
Jorge Mario Flores Osorio
Leonor G. Delgadillo Guzmán
Marlene Rodríguez Martínez
Susana Martínez Alcántara
El concepto de lo psicosociaí se ha convertido en una etiqueta de
uso común y universal en distintas disciplinas como un término para
referirse al fenómeno que combina aspectos psicológicos y sociales.
El ámbito laboral no es la excepción. Desde hace mucho tiempo se ha
planteado una serie de cuestiones que es necesario responder de
manera concreta. Así, se ha buscado la forma de definir lo que es un
factor psicosociaí y establecer la diferencia, si es que la hay, entre
lo psicosociaí y lo sociopsicológico. De igual forma, se intenta esta
blecer cuál es el papel de lo subjetivo y lo objetivo dentro de este
concepto y qué paradigma epistemológico nos permitiría elucubrar
un marco de entendimiento de lo psicosociaí, así como pensar en
cómo intervenir en aquello que aún es ambiguamente definido. A
pesar de esto, son magras las publicaciones que al respecto se han
realizado. Esta obra presenta diferentes nociones, críticas, posturas y
aclaraciones respecto a lo psicosociaí, realizadas por especialistas del
tema en México; a su vez, representa un intento por ofrecer claridad
en la concepción y marco teórico alrededor de su uso.
Es evidente que si no se solucionan los problemas teórico-concep-
tuales de lo psicosociaí, las acciones que buscan la mejora de grupos,
instituciones y organizaciones diversas en función de la evaluación, in
tervención, prevención e incluso legislación, seguirán siendo poco
fructíferas y fragmentadas.Es por ello que sigue vigente la necesidad
de reconstruir y fundamentar este concepto desde visiones epistemo
lógicas claras, con el objetivo último de coadyuvar en pro del bienes
tar de los trabajadores, especialmente en México y Latinoamérica.
Univeasidad Autónoma del
Estado de Morslos 9 786077 771418