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Capítulo XXI de LOPRETE, Carlos Alberto, (1975), Literatura española, hispanoamericana y argentina, Buenos Aires, Plus Ultra.
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CARLOS ALBERTO LOPRETE
LITERATURA ESPANOLA,
HISPANOAMERICANA
Y ARGENTINA
Plus Ultra®
| __ LA POESIA ACTUAL
coe rh
Prisma, revista mural dirigida por Horges, Eduardo Gonzalez
Lanuza y otros.
LA POESIA CONTEMPORANEA
Ordenar en categoria literaria la produccién actual de 1a Argentina o de His-
panoamérica es, por el momento, sumamente dificil, frente a la notable cantidad
de buenas obras que se han publicado desde el modernismo (hacia 1920) hasta
nuestros dias y a la diversidad de inspiracion, temas y técnicas que implican
esas obras.
E] transcurso del tiempo separara inexorablemente las obras duraderas de
sus semejantes meramente exitosas o de moda, y permitira a los criticos una
observacion mas objetiva y panoramica del mundo literario.
Esto vale tanto para la poesia, como para la narrativa o el teatro,
La leciura de los mas autorizados criticos, especialistas en literaturas his-
panoamericanas, confirma y refuerza esta afirmacién. No es posible obtener de
sus paginas un cuadro limpido, seguro y convincente. El criterio varia y las cla-
sificaciones difieren.
463Caracteres de la poesia. Sin embargo, aun dentro de estas mismas limitaciones
e imposibilidades, y con el objeto de ofrecer un cuadro orientador, podrian sefia-
larse algunas caracteristicas de la poesia de nuestra época:
8) madtipticidad de movimientos: no hay un movimiento winico en Hispanoamérica, como en
tiempos del romanticismo o del modemnismo. Los movimlentos —cuando los hubo— fueron locales
© alslados, y no llegaron a constituirse en verdaderas escuelas generales, como el ultraismo de
Buenos Alres (Borges iniclal y el grupo de la revista Proa), el creacionismo en Chile (Vicente Hul-
dobro}, fa poesia negra en el Caribe (Luis Palés Matos}, etcétera,
b) las denominadas “poesias de vanguardia” son europeizantes; constituyen imitaciones 0
derivaciones de las escuelas europeas, como ef futurismo (Marinetti), el exprestonismo (Rilke), el
Superreatismo 0 surrealismo (Gerardo Diego, Juan Ramon Jiménez}, o en su defecto, contindan la
inspiracion de algiin poeta individual determinado: Apollinatre, Baudelaire, Poe, etcétera,
| la tinea de poesia popular o intimista no se corta: siguen coexistiendo, junto a los poetas
cosmopolitas, artistas que culttvan una poesia de tipo popular, intimista, afectiva, de gusto tradi-
clonal, o intelectuatizada, como Carriego. Bernérdez, la Storni, Pedroni, Banchs, Feméndez More-
no y otros, en la Argentina. El mismo fenomeno se registra en los otros paises.
d) tntroduceién del “frisson nouveau” en ia poesia: algunos poctas apelan a contenidos, for-
‘mas ¥ recursos del denominado frisson nouveau fescalofrio o estremecimiento nuevo) de las poesias
europeas, en distinto grado, medida o partlcipacién, segtin los casos. Dentro de los aportes toma-
dos al ‘nuevo estremecimlento’, pueden sefialarse:
1. desprecto por ta rima: verso libre; la rima cede su lugar a la asonancia y a la aliteractin.
2. nuevo esquemc ritmtoo y sonore: la combinacién de acentos tiene en cuenta el total de un
asafe, para darie una delerminada cadencla; los acentos se colocan Iibremente, sin exigen-
fa ninguna.
3. lenguaje personal, hermético y desconcertante: el valor del lenguaje y la selecclan de los
vocablos y las formas de expresion no se someten en lo sucesivo a ninguna consideracién
gamatical ni estilistica: sélo cuenta la inspiracién del poeta.
4. ctague a la retérica: en lo sucesivo pierden validez todas las reglas y normas retérlcas,
para dar paso a Ja ocurrencia pura del poeta.
5. qluste de Ia forma al pensamlenio: no existe ninguna forma o estructura previa de poesia:
el pensamiento surge y el poeta le ajusta la forma que considera mefor, aun s! no ha existido
todavia.
6. destruccién del pasado: el tempo pasado no interesa mas: sélo el presente y el futuro.
7. el simbolo como medio de expresién: como la poesia expresa ahora los contenidos mas
profundos, ocultos ¢ incomprensibles del alma humana, sélo pueden formalizarse éstos a
través de simbolos, que para cada poeta son personales.
8, imprecision, divagactén, confustén: el poema se vuelve impreciso, sin sentido neto y claro:
su significado debe comprenderse a través de un acto de esfuerzo intelectual; la confusién ¢s
deliberada,
9. ‘Incurstones en to inarticulado”: se prefiere el mundo inconsciente, profundo, oscuro, a la
claridad de fo intelectual: por eso el poeta expresa su munde interlor en forma inarticulada,
sin preocuparse por el orden légico, ractonal, del contenido del poema,
10. correspondencias sensoriales: se mezclan y combinan las sensaciones de distinta proce-
dencia: vista, gusto, olfato, ete: a negra.
11. tdeales personales de perfeccton artisitoa: cada poeta se fija los proplos y se atlene a
ellos,
12. nueva actttud det poeta hacta si mismo: el poeta se revaloriza ahora ante si mismo, se
interpreta como clarividente o excepcional 0 iluminado.13. ausenela del corazén: el sentimlento no tiene cabida en el poema, que es un producto
muevo y distinto.
El ultraismo argentino. El ultraismo es un movimiento literario de origen es-
panol, iniciado para renovar la poesia. El promotor en Espafia fue Cansinos As-
sens y. la eclosion tuve lugar hacia 1918, inmediatamente después de la Primera
Guerra Mundial.
Su nombre deriva de la palabra ultra (mas allé, en latin). Conforme con esta
denominacién, la flamante escuela proclamé un deseo de superacién de las vie-
jas practicas poéticas, y contribuyeron en esta aventura, al lado de su creador,
el espafiol Ramon Gomez de la Sema, el chileno Vicente Huidobro y el argentino
Jorge Luis Borges.
La nueva escuela adopté temas y técnicas desconocidas en lengua espafio-
la, aunque no en la francesa e italiana, que ya habian sido levadas hacia las
nuevas libertades por artistas y poetas,
Borges, que venia de estudiar en Suiza, adolescente atin, y Vicente Huido-
bro, recién llegado de Paris, trajeron los nuevos versos a la Argentina y Chile.
. _ En Buenos Aires, Borges inicié con otros poetas el ultraismo en 1921. Ya
habian conquistado la celebridad por ese tiempo en el pais Leopoldo Lugones,
Enrique Banchs, Fernandez Moreno, Alfonsina Storni y Evaristo Carriego. Los
Poetas jévenes se atrevieron a la ruptura con la tradicién poética y la llevaron a
la practica en las paginas de la revista Prisma (1921), mural en un principio.
Constituyeron simultaneamente el grupo denominado Martin Fierro y editaron
una publicacion con ese mismo titule. Un poco mas tarde el grupo cred una
Revisia oral (1925-26), que funcionaba en el café Royal Keller, donde los colabo-
radores ultraistas leian sus poesias y sus articulos. Otra publicacién del grupo
fue también Proa (1922-1923).
Formaban parte del grupo ultraista el citado Borges, Eduardo Gonzalez La-
nuza, Norah Lange, Ricardo Giiraldes, Oliverio Girondo, Conrado Nalé Roxio,
José B, Pedroni, Horacio Rega Molina, Francisco Luis Bernardez, Carlos Mastro-
nardi y varios mas que el tiempo ha olvidado. Una antologia compuesta por Pe-
dro Juan Vignale y César Tiempo, titulada Exposicién de la actual poesia argen-
tina (1922-1927), recoge colaboraciones de todos los miembros de la escuela,
precedidas en cada caso de una breve autobiografia.
En realidad, segin declararon con el tiempo los protagonistas del movi-
miento, el grupo duro pocos arios, se desmembré y cada autor siguié su propio
camino, La historia literaria ha dejado de hablar de una escuela ultraista, para
considerarla simplemente como una agrupacién circunstancial, sin grandes
consecuencias para la poesia argentina,
1a estética de] movimiento puede sintetizarse en estos aspectos:
a) reaccién contra los maestros consagrados de la literatura, Leopoldo Lagones en espectal:
»} Imttactén de escuelas europeas de Vanguardla, el futurismo de Marinette! dadaismo, y
en general, los poetas nuevas y reformistas;
} compostcién vaga, sin argumento, sin senstbilidad fia nl prectsa;
4654) carécter fragmentario, como inconcluso, de la poesia;
¢) libertad de forma: abolicién de la medida, la rima y el ritmo fijos;
) empleo de una ret6rica distorsionada: desfiguracién de la frase corriente, abuso de sustan-
tivos abstractos, de una voz por otra, discontinuidad de la sintaxis, renglones sueltos, supresion
de las transictones, arbitrartedad en la construccion, supresion de los signos de puntuacion, dis-
tutbucion tipografica de los versos en forma de dibujos, etc;
empleo fundamental de la metafora: la metafora fue el elemento basico de la nueva poesia,
y debia ser totalmente novedosa, sin antecedentes. Borges dijo del movimiento que era una “flesta
de imagenes". El mecantsmo de la formacion de imagenes consistia en la mezcla de lo concreto
con lo abstracto, la suposicion de que lo abstracto tiene caracteres concretos:
caracteres concretos:
El silencio es un arroyo...
(E. Gonzalez Lanuza)
© viceversa:
La vaca rumia siglos.
(E. Gonzalez Lanuza)
6 que lo abstracto ejecuta una accion:
El silencio armulla su luz.
(E. Gonzalez Lanuza)
‘o mezcla de sensaciones:
Bien paladeado el gusto de la noche.
(orge Luis Borges)
© comparaciones entre términos en principio no comparables:
La luna nueva se ha enroscado a un mastil.
Vorge Luts Borges)
© comparaciones implicitas: lo que podria expresarse explicitamente se hace ocultando par-
tes de la expresion de modo que la frase queda oscura y se formula novedosamente, En vez de
expresar:
Hay un naufragio de soles, sin ruido, que provocan pavor,
se escribe:
Hay un pavor de soles que naufragan sin ruldo.
(Leopoldo Marechal)
El creacionismo en Chile. Vicente Huidobro pasa por ser el fundador del cre-
acionismo en Chile, aunque otro autor le disputa la primacia. En lo esencial es
un movimiento similar al ultraismo, basado sobre todo en la metafora novedosa.
La técnica de la metafora creacionista parte del supuesto de que si dos objetos
se asemejan en un aspecto, deben parecerse en todos los otros. De alli surge la
novedad: si la luna se parece en lo redondo a un reloj, también tendra que pa-
recérsele en el sonido (Néstor Ibarra):
La luna suena como un reloj.
Vicente Huidobro ha expresado su propia definicion del creacionismo con
estos términos: “Crear un poema tomando a la vida sus motivos y transforman-
dolos para darle una vida nueva e independiente. Nada anecdotico ni descripti-
vo. La emocion debe nacer de la sola virtud creadora. Hacer un poema como la
naturaleza hace un arbol”. Veamos una estrofa de dicho poeta:
466Estamos sentados alrededor de una voz
Se para sobre tu dedo un pajaro de calor
Mlentras los duraznes se inflan sordamente
O estas otras:
Torre Effet
Gultarra del clelo
Tu telegrafia sin hilos
Atrae las palabras
Como un rosal a las abejas
LA CAPILLA ALDEANA
Ave
eanta
‘que tw conto encanta
sobre ef campo inerte
yore
More.
Dade
a erut tanto
«el triunfo del sol canto
y bajo ef palio azul det cielo
deshoja tus canterer sobre ef suelo,
One tus notes a les de lo compana
Que yo ze despercia ebria dé matana
Foangelizanda le gran quictud aldeana.
Es un amanecer en que una bondad brille
Lo eapilts extd ante Ta par de le montafa
Como una limomera extd ante su capilla.
Se exparce en el paisaje ef aire de una extrefe
Somtided, algo BIblico, lgo de piel Ae oveja
Algo como un rorlo Meno de bendiciones
Cus si el compo rewara una idica gueje
Tena de ris coviciat y de sus emociones.
La capilla ex como una viejiis acurrvends
V ol pie de la moniafa parece un cuento de hada
Junto a ella como una bandads de mendigos
Se agrupan y se acercen unor cuantor castefos
Que 2 atoman curiaior por todor lor portigor
Con ia malevolencia de ior viejos hurafios,
Y en el cxadsito Weno de ambiente 7 de frescura
En ef poissje alegre con castided de tino
Pinta un brochaso negro la solane del cura.
Cuando ya lo tarde elarge su sombra sobre ef comin
Porece que st meliera al fondo de ta copille
Y fa luz de le gram ldmpara com su Brillo mortecina
Pinta en [a muratia blance, como una rays amavilla,
Las tablas viejas roncon, crujen, exando entre el viento oliendo 6 rorat
Rewonga iste en un murmullo el exo santo del rosario
La obscurided ua amalgemendo y confundiendo axf tar cosas
Y vucle un “Angelus” Uororo con lentitud del companerio.
Un poema de Vicente Huicobro,
467®
Baldomero Fernandez Moreno
Fernandez Moreno es uno de los primordiales escritores del postmodernis-
mo argentino, y dentro de esta tendencia, cultivé una poesia sencilla y realista.
Su estilo ha sido calificado por la critica como el “sencillismo”.
Vida. Poeta y prosista, nacid en Buenos Aires (1886), de padres castellanos, y
murié en la misma ciudad (1950).
A poco de nacer residié con su familia en Espafia —Barcena y Madrid—
donde concurrié a la escuela de primeras letras. El poeta ha recordado esa cir-
cunstancia de su vida en una obra en verso y otra en prosa.
De regreso en su pais, continué sus estudios en el Colegio Nacional Buenos
Aires, publicé algunas composiciones y obtuvo el titulo de médico. Ejercié la me-
dicina en poblaciones del interior, Chascomiis (Buenos Aires) y Catrilé (La Pam-
pa). De sus aftos de médico y profesor, dejé un emotivo recuerdo en su libro Yo,
médico. Yo, catedratico.
Volvié a la Capital Federal y retomé su profesion, sin descuidar la poesia,
que lo cautivaba profundamente. Se cas6 con Delmira Lopez Osornio, la “Negri-
ta” de su versos. De este matrimonio nacié su primogénito, César, que con sus
hermanos sera otro de los temas preferidos del poeta: los hijos.
Después de una nueva residencia temporaria en Chascomis, regres para
establecerse definitivamente en Buenos Aires, y abandoné la medicina para de-
dicarse con exclusividad a la poesia. Mientras tanto, habian ido apareciendo al-
gunos de su volitmenes artisticos, los cuales son los que la critica ha denomina-
do propiamente “sencillismo”, 0 sea la produccion de la primera época, hasta el
afo 1924. Desde entonces y hasta el final de su vida, ejercié la catedra en es-
cuelas secundarias.
A partir de entonces comienza la etapa “formal” de su poesia, caracterizada
por la variedad de formas métricas: décimas, sonetos, romances y seguidillas.
Por estos mismos afios obtuvo diversos premios, entre ellos el municipal y el
primer Premio Nacional de Poesia.
Después de una profunda crisis nerviosa e insomnios, provocada por la
muerte de uno de sus hijos, Fernandez Moreno entré en la tercera etapa de su
obra, la “sustancial”. Su hijo César, escritor también, ha clasificado en estos pe-
468riodos la obra de Fernandez Moreno. A esta ultima manera pertenecen San José
de Fores, barrio donde residi6, y Parva.
Una buena parte de la obra de Fernandez Moreno en prosa habia aparecido
desperdigada en diarios y revistas, y hacia los diltimos arios de su vida el artista
la ordend por temas y las dio a las prensas: La patria desconocida (1886-1899),
que aparecié en 1943, y la continuacién, Vida y desaparici6n de un médico (1900-
1915), publicada mas tarde.
Su poesia. Fernandez Moreno es uno de los mas grandes poetas argentinos de
este siglo, y acaso el que mayor variedad de temas ha tratado. La variedad de
sus motives incluyen el campo, la aldea espaziola, la ciudad, las sierras, las vi-
Ilas, la familia, los hijos, la escuela, el café, los personajes, los animales, las
calles, las plazas, los poetas, los alumnos y todo otro motivo de la vida cotidiana
y real, espafiola y argentina.
El “sencillismo”. Se ha denominado a su peculiar estilo “sencillismo”, pero no
fue una escuela literaria ni mucho menos: sélo el propio Fernandez Moreno fue
sencillista, aunque algunos escrilores tengan deudas artisticas con él.
En modo simplificado, el sencillismo es una forma de ver la realidad de la
vida humana en las cosas cotidianas y sencillas, una huida de los temas filos-
ficos, un escribir como con despreocupacién.
Se lo ha considerado como el poeta argentino “menos interceptado por la
Teminiscencia literaria”, caracteristica muy notoria en la poesia de Fernandez
Moreno, donde es muy dificil percibir acentos o enfoques de autores anteriores.
Fernandez Moreno encontré un camino propio en la poesia, sin buscarlo
afuera: lo hallé en su propia inspiracién y espontaneidad. La naturalidad es una
nota tipica de su arte, y las poesias aparecen escritas sin esfuerzo alguno, como
fluidas al hablar, sin estudio ni rebusca previa. No revelan, entonces, un hondo
refinamiento sino una gracia y armonia simples, llanas, comunicativas, En esta
naturalidad quizas deba buscarse la causa de su gran celebridad y, sobre todo,
popularidad, .
Su tono fue ligero, amable, ingenioso, carifoso, y a veces picaro, humoris
juglaresco, Pero fue también nostalgico, tristén y algo sentimental. La lectura de
sus composiciones produce un efecto placentero y melancélico en el lector, que
puede adivinar detras de las letras a un hombre bonancible, pacifico, sufrido y
hasta dolorido.
La poesia de Fernandez Moreno no es exultante ni vitalista, brillante ni de-
corativa. Es directa, coloquial y realista: dice lo que cualquier ser humano puede
ver u oir, 0 expresa ideas y emociones que todos conocemos por experiencia, Es
un poeta de lo nuestro, mas que de lo de él. Es un artista para nosotros, no para
si,
De su propia obra inicial, decia el poeta: “No creo ser el creador de escuela
alguna. Lo unico que he hecho es concretar en un momento dado el sentir gene-
tal. Era de imperiosa necesidad para nuestra literatura dejar en paz a las mar-
469quesas en sus tocadores y a los dioses en su Olimpo...". Con esto significaba
rotundamente la modestia de su intencién y reconocia la decadencia del moder-
nismo.
El elemento autobiografico es también persistente en su obra. Pero la vida
propia que expresa no es la vida de confesiones al tipo romantico, eclosiones de
una intimidad sentimental, sino narraciones de hechos de su vida doméstica y
de su vida de observador, que encuentra algo interesante que referir atin incluso
en las cosas minusculas de la realidad. Por esta caracteristica, se ha dicho que
‘su poesia es fundamentalmente narrativa.
Lo descriptivo no desaparece, sin embargo, de sus composiciones. Son fre-
cuentes las poesias en que el poeta describe paisajes de la naturaleza, de la casa,
de la ciudad, o presenta retratos de personajes: un pe6n, un escritor, una vaca
muerta, un estanciero, 0 el parroquiano de un café.
Se ha sefalado con insistencia su dominio del idioma, su vocabulario casi
completo, preciso y expresivo, que probablemente le venia de su estirpe castella-
na. Lo mismo puede decirse de su sintaxis, directa, sin retorcimientos, efectiva
y pura.
La obra en prosa. Las prosas de Fernandez Moreno aparecieron unas en vida
del autor, y otras fueron péstumas. Ellas reflejan las mismas particularidades
de su poesia, la sencillez, la correcci6n estilistica, la riqueza de su vocabulario,
el buen humor o la ironia, la realidad de los asuntos.
Abunda en sus paginas la memoria autobiografica, sin ser éste el tema ex-
clusivo, pues de pronto nos entrega el prosista una estampa 0 un aforismo.
En los ya citados La patria desconocida y Vida y desaparicién de un médico,
cuenta sus memorias, desde la infancia en Espafia hasta su madurez artistica
en la Argentina. En Quiosco y Guia caprichosa de Buenos Aires, describe tipos de
la ciudad y estampas de la vida ciudadana, y en La mariposa y la viga practica
una suerte de aforismos del tipo de las greguerias (Ram6n Gomez de la Serna),
en los cuales encierra pensamientos ingeniosos, irdnicos, humoristicos 0 gracio-
Sos:
Aunque una jaula sea casi del tamafio del espacio, siempre sera una jaula.
Da una limosna si quleres: pero, por Dios, que no se te caiga la moneda al suelo.
El poeta es un pensador con una flor en la mano.
La adulacton, como el engrudo, sempre chorrea.
Nada mas certero que una bala perdida.
Parece mentira que sean los mismos hombres los que han inventado los diminutivos y la
pena de muerte.
La verdad: s6lo me gustan mis hijos y mis versos.
OBRAS Y EDICIONES: Antologia 1915-1947. Buenos Aires México, Espasa-Calpe Argentina S.A.
1952. Las cien mejores poesias de Fernandez Moreno. Bucnos Aires, EUDEBA. 1961. Scleccién y
prologo de César Fernandez Moreno, Vida. Memorias de Fernéndez Moreno. Buenos Aires, Kraft,
1957. (Incluye La patria desconocida y Vida y desaparicién de un médico).
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: César Fernandez Moreno, Introduccion a Ferndin-
dez Moreno, Buenos Aires, 1956.
470Poesias
AL SENOR MARQUES DE SANTILLANA
Aqui, para entre los dos,
averigiiemos qué es,
joh magnifico marquést,
aquello de “Dios ¢ Vos”.
Esta claro lo de Dios,
mas lo de vos gqué seria?
Que era la Virgen Maria
afirman, graves, los sabios...
Ptegaba el marqués los labios,
el marqués se sonreia.
SONETO
Sin presumir de antiguo ni mo-
[derno
iba yo lentamente mi camino
acariciando el corazén divino
cuyo latir me parecia eterno,
Sobrecogiéme anticipado invier-
Ino,
y ya flor es de nieve mi destino,
Caido en una cama y sin el sue-
{mo
que baja al nombre natural y
[suave
sobre el rostro sombrio o el ri-
[suefo.
sacudo mi cabeza como un ave,
mi cabeza, que nunca tuvo due-
ronco graznido lo que fuera trino, [fo
fuste de pedernal el tallo tierno. salvo el regazo de la noche grave.
(Versos de la penumbra)
RANCHOS
Es un montén de ranchos miserables
apoyados los unos en los otros.
Asi deben estar hace cien afos
soportandolo todo, lluvia y polvo.
Una comun resignaci6n los une.
Y un mismo musgo de oro.
{Campo argentino)
SETENTA BALCONES Y NINGUNA FLOR,
Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor...
cA sus habitantes, Sefor, qué les pasa?
~Odian el perfume, odian el color?
471472
La piedra desnuda de tristeza agobia,
idan una tristeza los negros balcones!
éNo hay en esta casa un nifia novia?
No hay algin poeta bobo de ilusiones?
¢Ninguno desea ver tras los cristales,
una diminuta copia de jardin?
éEn la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmin?
Si no aman las plantas no amaran el ave,
no sabran de musica, de rimas, de amor.
Nunca se oird un beso, jamas se oira un clave...
iSetenta balcones y ninguna flor!
(Ciudad)
NOCTURNO
Piernas de vagabundo, corazén de mendigo,
marcho por las tinieblas a la merced del viento,
Me estoy quedando, amigos, casi sin un amigo,
pero no sé encender la Juz de mi aposento.
Si ya conoces todos los rincones urbanos,
si no hay rostro noctambulo que no conozcas ya,
si has estrechado inutilmente todas las manos,
equé haces a estas horas solo por la ciudad?
(Ciudad)
SONETO
Et mundo es una gran algarabia
en la que todo es agudo nuido:
pregon, portazo, zapatear, chillido,
aplauso tonto y palabreja fria.
Hueco el sollozo y el reir falsia,
batuque en cada casa y cada nido;
y todo lo oye el indefenso oido
a herida sentenciado noche y dia.
Debia estar prohibida la palabra,
solo oirse la idea, si rezuma,
el tirén de la yunta cuando labra,el remo al despedirse de la espuma,
y. por cauta, la ufia de la cabra.
El beso, y poco mas. Silencio y bruma.
(Versos de la penumbra)
PALABRAS A MIS ALUMNOS
Nunca debi dejaros dispersar a los vientos,
discipulos queridos que me brindé el azar.
Yo debi cada curso separar unos cuantos,
llevarlos de la mano y atarlos en un haz.
Cada ano regaléme cuatro o cinco cabezas
en que estaba la estrella dando destellos ya.
Frontales que avanzaban como otras tantas proas,
manojos de cabellos arados hacia atras.
Estaba en vuestros ojos, indolente, el ensuefo,
el verso entre los labios de juvenil coral;
aun mas que los promedios y las lecciones diarias
al lado del pupitre gustabais recitar.
Estéis en donde estéis, mi pensamiento os sigue,
mi memoria, agua fresca. es de ello capaz;
ora tornéis al fondo de vuestras heredades,
o baile en vuestras sienes la borla doctoral.
Ya sé que nada puede la vida rencorosa,
que lo que ha de brillar, por fuerza ha de brillar;
el tallo tembloroso surgir sobre las hierbas,
la copa redondearse, los pajaros llegar.
Pero yo debi uniros a todos en mi pecho,
daros una bandera, cambiar una sefal,
y. hechos una curfia de rosas y diamantes,
hender las multitudes negras de la ciudad.
(Yo, médico. Yo, catedratico)
A MI HIJO CESAR
No te metas conmigo, mocosuelo,
talle de lezna, calabaza vana:
si algo sabes de parla castellana
te llega por tu padre y por tu abuelo.
Ni una amapola te sangré aquel suelo,
ferrefia nuez, o huera una avellana,
Mira alternarse en mi perilla cana
en leche, natas, y en café, recuelo.
473El Romancero vuela en mis humores
como el soplo del monte en huerto quedo.
Mi idioma es atin mayor que mis mayores.
Y Garcilaso y Géngora y Quevedo
para mis narizotas son tres flores.
Yo soy un roble, hijo. Ta, ni un bledo.
(Ciudad)
ELEGIA LA CUNA
A LEOPOLDO LUGONES
Hoy no pudimos mas, y envuel-
Tal vez el pajaro cante [tos
para las ramas del roble. del creptsculo azul en la pe-
Tal vez el rio murmure [numbra,
para las piedras que roe. nos fuimos por el pueblo lenta-
Tal vez el viento se queje [mente
para la cruz de la torre. a comprar una cuna.
Tal vez nosotros callemos,
puesto que tU no nos oyes. Y compramos de intento la mas
[pobre,
(Ciudad) mimbre trenzado a la manera
[rastica,
cuna de labradores y pasto-
Ires...
Hijo: la vida es dura.
(El hijo)
474
A UN NINO CONDUCTOR DE LLAMAS
EN EL JARDIN ZOOLOGICO
Confio a los blandos lomos de tu lama
el dulce tesoro de mi chiquitin.
Aparta la piedra, separa la rama
y dale una vuelta por el jardin.
Huye de la mole gris del elefante,
huye del rugido del tigre real,
muéstrale el flamenco rosa y elegante
y el cisne en el quieto lago de cristal.
Tienes unos ojos que inspiran carifo,
unas manos pilidas, voz de dulce son,
cortas un jazmin, paseas un nif...
Confio en tu lama y en tu coraz6n.
(EL hijo)DECIMAS A LA VIDA
Actisome de haber hecho
por mi vida y por mi arte,
poca cosa de mi parte,
y que no estoy satisfecho.
Porque si ardia en mi pecho
hoguera de inspiracién,
ansia de dominacién,
no debi darme a vagar...
Lo corriente fue sonar
y trabajar la excepcién.
La conciencia despiadada,
cada vez que me acomete,
me enrostra mucho tapete,
mucho beso y mucha almohada.
Mucha hora disipada
en nervioso caminar
so pretexto de tomar
ora la luna, ora el sol;
mucho café, a lo espariol,
mucho reir, mucho hablar.
Sin embargo estoy contento;
esta vida a la ventura
me ha dejado una frescura
de niio desnudo al viento.
Sélo yo sé como siento
la belleza universal:
el oro, rosa y cristal
que arma la aurora al nacer,
y el talle de una mujer,
todo el bien y todo el mal.
Primera edlicién de Versos de Negrita,
475@
Francisco Luis Bernardez
De retorno en su ciudad natal, Bernardez se incorporé al grupo ultraista de
Florida, junto a Borges y otros poetas, y rindié culto a la metafora novedosa, tan
apreciada por esa tendencia, Pero en 1935 dio a conocer su poema El buque, en
el que el ultraismo aparece mitigado y se anuncia la nueva manera de escribir
del poeta, al gusto tradicional espanol. El libro le valio el premio municipal de
poesia, y le abrié al autor las puertas de la fama.
Estuvo afiliado a los cursos de Cultura Catolica, fundados en los mismos
anos del grupo ultraista Martin Fierro, y el poeta consolidé alli su formacién
tomista. Colaboré en el diario La Nacién, y enfermé por esa época de cierta gra-
vedad, por lo que debié suspender su actividad literaria y retirarse a Cordoba,
donde conocié a Laura, inspiradora de su exitoso y difundido libro La ciudad sin
Laura, la cual fue después su esposa. Aqui el tema es el del amor.
De vuelia a los ambientes portefios, prosiguié su obra poética con varios
libros de igual repercusién que los anteriores, entre los cuales sobresalen Cielo
de tierra, Poemas elementales y Poemas de carne y hueso. Fue consagrado en
1944 con el Premio Nacional de Poesia.
Alterné su vida entre Ja Argentina y el extranjero, Uruguay y Espafia, donde
fue varias veces agregado cultural. Fue miembro de la Academia Argentina de
Letras. Fallecié en 1978.
La poesia religiosa de Bernardez. El buque (1935) es un largo poema al gusto
clasico espaiiol, si bien impregnado de cierta modernidad en las figuras. En él se
presenta como un novedoso poeta catélico, con resonancias de los misticos Fray
Luis de Le6n y San Juan de la Cruz.
La poesia religiosa de Bernardez puede considerarse sin antecedentes en la
literatura argentina, salvo algunos poemas sueltos de autores anteriores, como
Ricardo Gutiérrez.
La critica sefalé de inmediato las novedades que aportaba Bernardez en su
arte: a) retorno al poema largo; b) empleo de la lira como forma expresiva, ya
caida en desuso; c} expresién clara y no hermética; d) temas espirituales e inti-
mistas: e) el mundo teoldgico catélico como contenido poético.
El poema £1 buque es una alegoria o metafora prolongada a través de toda
476la pieza, y simboliza el encuentro del hombre con las virtudes teologales: la fe, la
esperanza y la caridad, en otras palabras Dios. El poeta se encuentra frente a
sus cuartillas, solo y en silencio, de noche, casi a punto del alba. Deja vagar su
alma, en procura de inspiracién, y asi va desmaterializandose, espiritualizando-
se poco a poco, hasta que en vago sueno cree percibir un buque. Cobra entonces
altura su inspiracién y se ofrece a su conocimiento una serie de verdades que lo
seducen: son los misterios de su religidn catélica, que le permiten una perfecta
unién de su alma con el alma que se apodera de ella (Dios):
Las cosas interlores
adquteren un vigor desconocido,
mientras las exteriores
carecen de sentido
como st nunca hublesen existido.
Borrados los pecados, el alma vislumbra “una vida sin numero, sin peso y
sin medida”, que es “humo del fuego en cuyo fuego se consume”.
El poeta comprende entonces que es infructuosa esta biisqueda del saber
taltimo, pues es superior a todo cuanto puede el hombre comprender. Renuncia
entonces a saber y se consuela:
Pero, gpara qué quiero
saber la causa y el significado
del canto pristonero,
sablendo que a su lado
se vive dulcemente acompaiiado?
Vuelve el dia y el barco se aleja, se desliza en el fondo del cielo. Este es el
momento en que
el alma se emancipa
de la tierra y del clelo participa.
En sintesis, el poema expresa el camino del alma hacia Dios, la via mistica
de los poetas religiosos esparioles,
“La ciudad sin Laura” o el amor. Escrito durante su estancia en Cordoba por
altibajos de salud, el poeta ampara su libro en el recuerdo del italiano Petrarca,
enamorado también de una Laura. El poeta comenta en el prologo al lector:
“pienso... pienso y me digo que quiza no hay, entre mis libros, dos que puedan
hermanarse y hasta complementarse mejor que La ciudad sin Laura y El bugue’.
Aunque nacidos en diversas circunstancias y con claves intelectuales dis-
tintas, para el poeta hay en los dos una sola palabra escondida: el amor. Este
sentimiento es el tinico que puede devolvernos para siempre la misericordiosa
unidad que es Dios:
Cuando mi luz estaba consumida
y se volvian noches mis mafianas,
477pues la desesperanza de mi vida
era un cuarto sin puertas ni ventanas.
Busqué para mis penas sobrehumanas
la proteceién de la ciudad querida,
y en el regazo fiel de sus campanas
recliné mi cabeza dolorida.
Y me quedé dormido bajo el cielo,
con un suefo de niiio fatigado,
que sélo en descansar halla consuelo.
Para soflar desde mi noche inclerta
y volver a sofiar, enamorado,
con la mujer que ahora me despierta.
(Soneto de Cérdoba)
En este libro, modelo de sencillez y espontaneidad, Bernardez logra un tono
de suavidad y dulzura de gran eficacia poética.
Los temas de Bernérdez. En las obras de Bernardez hay una voluntaria reite-
racién de temas, una insistencia en los mismos asuntos, expresados en formas
muy variadas: Dios, lo amoroso, lo musical, la noche, la salvacién del alma, la
palabra, la union mistica, el silencio, el ser humano, los santos, el mar, el cielo
y la tierra.
También cultivé la poesia de tema patriético en composiciones a la Argenti-
na, el Libertador, la Bandera y al soldado desconocido:
Desconocido pero ajeno, su ser descansa en nuestro amor agradecido.
Y en el fervor de nuestras almas su corazén est callado pero vivo.
Nada sabemos de su rostro, nada sabemos de su nombre y su apellido.
Nada sabemos de sus pasos, nada sabemos de sus gestos y sus gritos.
Pero sabemos con certeza que su valor fundé la patria en que nacimos.
(El soldado)
Estilo. En lo formal, Bernardez es un poeta austero en el empleo de recursos
estilisticos. Su poesia es sobria, casi sencilla gramaticalmente. Si algunos poe-
mas 0 versos suyos requieren una exégesis, es mas bien por el contenido con-
ceptual 0 metafisico que no por sus formas.
Particularmente caracteristicos del poeta son algunos usos, como la repeti-
cion voluntaria de formas paralelas:
¢De quién es esta voz que me serena?
eDe quién es esta voz que me levanta?
De quién es esta voz que me enajena?
478La sencillez dela adjetivacion:
agua clara
alma pura
noche oscura
ozo negro
fuego ardiente
elo azul
El contraste o retruécano, y el juego conceptual de palabras:
SI para recobrar lo recobrado
debi perder primero Jo perdido,
si para consegulr lo conseguido
tuve que soportar lo soportado.
Ademas de otros aspectos largos de enumerar, podrian citarse el empleo de
un vocabulario sencillo, y sobre todo, su creacién del verso de veintidés silabas
asonantes, con caracteristico ritmo interno, que alarga y demora la expresién:
Dios ha querido iberarme, Dios ha querido rescatarme del olvido.
EL BUQUE
(Fragmento)
Abandono la nave
Con la certeza de que no es posi-
[ble
Saber cual es la clave
Del canto incomprensible,
Ni guién es el cantor inaccesible.
Pero gpara qué quiero
Saber la causa y el significado
Del canto prisionero,
Sabiendo que a su lado
Se vive dulcemente acompafa-
Ido?
Resulta que a medida
Que va recuperando sus poten-
Icias,
El alma sorprendida
Nota correspondencia
Con lejanisimas inteligencias.
Adquiere certidumbre
De sus ocultas comunicaciones
Con una muchedumbre
Viva de corazones
De ninos, de mujeres, de varo-
Ines.
Es como si formara
Parte de un organismo que tu-
[viera
Los ojos de la cara
En la causa primera,
Pero los pies en otras cuales-
[quiera.
iCaridad unitiva
De la musica todopoderosa,
Cuya voz afectiva,
Cuya voz amorosa,
Hace de muchas una sola cosa!
479RESPONSO EN BRONCE
MA‘
Daba el retoj tas doce... y
eran doce golpes de azada en
terra...
Antonio Machado
Encadenaron la noche
doce estabones de bronce.
Improvisaron las torres
doce cadalsos de bronce.
Ajusticiaron la noche
doce verdugos de bronce.
Amortajaron 1a noche
doce sudarios de bronce.
YOR
Cavaron su tumba, doce,
doce azadores de bronce.
Rezongaron, doce monjes,
doce Libera me domine de bron-
Ice.
Cayeron sobre la noche
doce silencios de bronce.
(Alcandara)
SONETO DE LA ENCARNACION
Para que el alma viva en armo-
Inia
con la materia consuetudinaria,
y, pagando la deuda originaria,
la noche humana se convierta en
Idia;
para que a la pobreza tuya y mia
suceda una riqueza extraordina-
[ria
y para que la muerte necesaria
se vuelva sempiterna lozania,
vw. suo fattore. Non disdegné
i Jarst sua fattura.
Dante. Par. XXXII
lo que no tiene iniciacién empie-
(za,
lo que no tiene espacio se limita,
el dia se transforma en noche
loscura,
se convierte en pobreza la rique-
(za,
el modelo de todo nos imita,
el creador se vuelve criatura.
(Cielo de tierra)
480
SONETO
Si para recobrar lo recobrado
debi perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo Norado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que lo que el arbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
(Cielo de tierra)
EL SILENCIO
No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar, quédate mudo:
que un silencio sin fin sea tu escudo
y al mismo tiempo tu perfecta espada.
No Names si la puerta esta cerrada,
no llores si el dolor es mas agudo,
no cantes si el camino es menos rudo,
no interrogues sino con la mirada.
Y en la calma profunda y transparente
que poco a poco y silenciosamente
inundara tu pecho de este modo,
sentiras el latido enamorado
con que tu corazon recuperado
te ira diciendo todo, todo, todo.
(Poemas elementales)
SONETO A LA ASUNCION DE LA SANTISIMA VIRGEN
Al puro Cielo que nacié en la Tierra
y que en la Tierra tuvo preso al Cielo
(para que el Cielo convirtiera en Cielo
la Tierra que hasta entonces era Tierra),
el Clelo lo levanta de la Tierra
y de la Tierra se lo lleva al Cielo,
y al verse abandonada por el Cielo
la Tierra Nora lagrimas de Tierra.
481Que no Ilore la Tierra por el Cielo,
porque el Cielo que ahora esta en el Cielo
nunca estuvo tan cerca de la Tierra;
porque aquel puro Cielo esta en el Cielo
para que el Cielo mire, desde el Cielo,
a la Tierra con ojos de la Tierra.
(Poemas de carne y hueso)
LA PUERTA CERRADA
Mientras el Serior errante
pedia en tu puerta hogar,
para convertirlo en Cielo
por toda la eternidad,
ta, con la puerta cerrada,
no lo dejabas entrar.
Pidele perd6n, amigo.
pidele perd6n,
si ya tienes corazén.
Mientras el Senor hambriento
pedia en tu puerta el pan
que luego convertiria
en la hostia del altar,
ta con la puerta cerrada,
comias el tuyo en paz.
Pidele perd6n, amigo,
pidele perd6n,
si ya tienes corazén.
Mientras el Senor pedia
de puerta en puerta un lugar
para nacer y salvarte
de tu propia soledad,
tii con la puerta cerrada,
preferias tu orfandad.
Pidele perdén, amigo,
pidele perdon,
si ya tienes corazon.
(Poemas de carne y hueso)
OBRAS Y EDICIONES: Antologia poéticn. Madrid, Espasa-Calpe S.A., 972. 2° edicion. La eludad sin
Laura, El buque. Buenos Aires, Losada, 1947,
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Alonso Gamo, José Maria, Tres poetas argentinos:
Marechal-Molinari-Bernérdez. Madrid, Ediciones Cultura Hispaniea, 1951. Lacunza, Angélica B..
Francisco Luis Berndrdez y el vanguardismo. Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, Facul-
tad de Fulosofia y Letras, 1963.
482Alfonsina Storni
Alfonsina Storni es la voz femenina mas importante de la poesia argentina,
Su nombre se recuerda junto al de Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou, in-
tegrantes de una trilogia excepcional en las letras hispanoamericanas.
Vida. Nacid en una pequefia aldea suiza (1892), tomé la ciudadania argentina y
puso fin a su vida voluntariamente en la ciudad de Mar del Plata (1938).
Su infancia fue la de una nifia pobre, y el resto de su vida una lucha por
ganarse el sustento y dar oportunidad de expresarse a su natural talento poéti-
co. Fue una de las primeras mujeres argentinas en conquistar un lugar en Jos
ambientes literarios del pais, merced a una tenaz persistencia y a una decision
ejemplar.
Pas6 su infancia en San Juan, donde curs6 sus primeros estudios, y mas
tarde en Coronda (Santa Fe), de donde egresé con el titulo de maestra normal.
De nifia trabajé en una fabrica de gorras como obrera, y mas tarde en la ciudad
de Buenos Aires como empleada de una conocida casa comercial.
Dio entonces a conocer su libro de versos La inquietud del rosal (1916), y en
tiempos posteriores sus otros voliimenes, entre ellos El dulce dafo, Languidez y
Ocre, considerado por la critica como el mas logrado de sus poemarios.
Ocup6 una catedra en el Teatro Infantil Lavardén, y dos afios mas tarde
(1923) fue nombrada profesora de declamacién en la Escuela Normal de Len-
guas Vivas. En sus dltimos afios ejercié en el Conservatorio Nacional de Misica.
Viajo por Europa y dict6 alli con éxito conferencias. Pero el momento culm!-
nante de su carrera artistica lo constituyé la reunién, en la Universidad de Mon-
tevideo, de la Mistral, la Ibarbourou y Alfonsina Storni, en una convocatoria
conjunta para “hacer piiblica la confesién de su forma y manera de crear”, Ob-
tuvo premios nacionales y municipales,
Alfonsina presentia ya suenfermedad, y se trasladé a Mar del Plata, donde
escribié su altima poesia, Voy a dormir, que el diario La Nacién publicé al dia
siguiente de su suicidio (1938). .
La obra. Alfonsina es conocida generalmente como poetisa, pero escribié tam-
bién algunas piezas escénicas, dramas y farsas, y algunas prosas. En publica-
483ciones de la época es posible rastrear sus numerosas colaboraciones y conferen-
cias.
Su poesia autobiografica. La poesia de Alfonsina Storni evolucioné, como en
todo artista, de una primera manera postmodernista hasta formas mas avanza-
das desde el punto de vista formal o técnico. Sin embargo, cualquiera fuera la
forma que utilizara, siempre el contenido fue el autobiografico: ella misma fue
su gran tema.
Se preocupé por expresar sus vivencias intimas, sus pensamientos e in-
quietudes, sus enfoques de la vida y su concepto del amor. También ocupa un
lugar repetido en sus poemas el tema de la mujer misma, en su encuadre social,
para la cual reclamé con insistencia derechos y comprensién en este mundo.
Por esta tiltima causa se ha definido como una feminista.
En la primera época, su poesia fue una combinacién de romanticism y
postmodernismo, expresando sus gozos por el mar, la danza, la primavera, las
flores, el amor, la muerte, el silencio y otros motivos tipicos del viejo repertorio
subjetivo.
Pero paulatinamente fue desprendiéndose de esta manera poética para
orieniarse hacia formas mas objetivas del arte, mas serenas, consistentes y vita-
les; la naturaleza, la ciudad, la soledad, la incomunicaci6n, el mundo, lo concre-
to, lo cotidiano. Este cambio fue voluntario y consciente:
Yo he sido aquella que pase orgullosa
El oro falso de unas cuantas rimas
Sobre su espalda, y se crey6 gloriosa,
De cosechas opimas.
(Humildad}
Alfonsina revelé en todo momento una conciencia cierta de su condicién
natural de artista, y asi lo hizo saber a toda voz, sin remilgos y con audacia:
‘Naturaleza: gracias por este don supremo
Del verso, que me diste:
Yo soy la mujer triste
A quien Caronte ya mosiré su remo.
(ta palabra}
A menudo alzé el tone para expresar nuevas ideas y nuevos problemas, con
frecuencia olvidados por la poesia tradicional:
Agrio esté el mundo,
tnmaduro,
-detenido;
sus bosques
florecen puntas de acero;
484suben las viejas tumbas
ala superfidte;
el agua de los mares
acuna
casas de espanto.
{Agrio esta el mundo}
Roberto F. Giusti ha puntualizado dos notas de su poesia: su sentido paga-
no de la vida y su ansia de liberacion de tas convenciones sociales que limitan al
ser humano: “En su poesia, el hombre, a la vez amado y odiado, es el cruel ene-
migo de la mujer... El mundo es vulgar, triste y egoista...”, dice el critico.
Hay un pesimismo desolado en algunas de sus composiciones ultimas, que
se va haciendo mas notorio con el tiempo, y lleva a la poetisa a composiciones
ingeniosas, puramente intelectuales, a veces herméticas, llenas de alusiones y
adivinanzas, producto de una mente que dominaba y ahogaba las efusiones sen-
timentales ‘para dar paso a una sofisticacién tematica, casi caprichosa:
La terra gira y gira y va a buscarla
aun prado rosa donde esta yemando,
y Viene a sallos y se trepa al lomo
del mundo y latiguea el viejo musgo.
(legoria de ta primavera
Pequeito foso de irisadas cuencas
y marfiles ya muertos, con estrias
de contraluces; misteriosa valva
vuelta cavemna en las alturas tristes
del cuello humano...
(Una oreja)
Por diez centavos lo compré en la esquina
y vendjomelo un Angel desgarbado;
cuando a sacarle punta lo ponia
io vi como un cafién pequetio y fuerte,
(Un lapiz)
Personalidad. Alfonsina fue una mujer excepcional en su arte. Su fin iragico
privé a la literatura argentina de presumibles obras mayores. Se ha dicho que
no era bonita (Roberto F. Giusti) y que alguna vez impresioné como aspera, pero
que al leerla subyugaba la femineidad de sus poemas y se hacia sentir como una
mujer encantadora (Anderson Imbert).
Sorprendié a sus contemporaneos y se impuso a la sociedad, La historia de
485{a literatura ha recogido su obra y le ha hecho justicia. “Mi madre era una mujer
luminosa, con un sentido casi masculino de la amistad, pero profundamente fe-
menina... Su figura era menuda; su andar nervioso; caminaba a pequenios pa-
sos. Costaba seguirla’, dice de ella su hijo.
Monumento a Alfonsina Storni en La Perla, Mar cet Plata.
OBRAS Y EDICIONES: Obra poética. Bucnos Alres. Roggero Ronal Editores, 1952.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: José D. Forgione, Alfonsina Storni. Buenos Aires,
Libreria Argentina, 1939.
486Poesias
ROMANCE DE LA VENGANZA
Cazador alto y tan bello
como en la tierra no hay dos,
se fue de caza una tarde
por los montes del Sefior.
Seguro llevaba el paso,
listo el plomo, el corazon
repicando, la cabeza
erguida y dulce la voz.
Bajo el oro de ja tarde
tanto el cazador caz6
que finas lagrimas rojas
se puso a llorar el sol...
Cuando volvia cantando
suavemente a media voz
desde un arbol, enroscada,
Iba a vengar a las aves,
mas, tremendo, el cazador
con hoja de firme acero
la cabeza le corto.
Pero aguardandolo estaba
a muy pocos pasos yo...
Lo até con mi cabellera
y dominé su furor.
Ya maniatado le dije:
—Pajaros matasteis vos,
y voy a tomar venganza
ahora que mio sois...
Mas no lo maté con armas,
busqué una muerte peor:
jlo besé tan dulcemente
una serpiente lo vio. que le parti el corazén!
Envio
Cazador: si vas de caza
por los montes del Seftor,
teme que a pajaros venguen
hondas heridas de amor.
{Ocre}
ALFONSI STORM
OCRE
HAN VENIDO.
Hoy han venido a verme
Mi madre y mis hermanas.
Hace ya tiempo que yo estaba sola
Con mi versos, mi orgullo... casi nada.
Mi hermana, la mas grande, estd crecida,
Es rubiecita; por sus ojos pasa
El primer sueno: He dicho a la pequena:
—La vida es dulce. Todo mal acaba...
SUENoe Pines MEMRTY
487Mi madre ha sonreido como suelen
Aquellos que conocen bien las almas;
Ha puesto sus dos manos en mis hombros,
Me ha mirado muy fijo...
Y han saltado mis lagrimas.
Hemos comido juntas en la pieza
Mas tibia de la casa.
Cielo primaveral... para mirarlo
Fueron abiertas todas las ventanas.
Y mientras conversébamos tranquilas
De tantas cosas viejas y olvidadas,
Mi hermana, la menor, ha interrumpido:
—Las golondrinas pasan...
(Languidez)
TU ME QUIERES BLANCA
Tu me quieres alba,
Me quieres de espumas,
Me quieres de nacar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada.
Ni un rayo de luna
Filtrado me haya.
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tu me quieres nivea,
Tu me quieres blanca,
Tu me quieres alba.
Ta que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y mieles
Los labios morados.
Tu que en el banquete
Cubierto de pampanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Ta que en los jardines
Negros del Engafo
Vestido de rojo
488
Corriste al Estrago.
TU que el esqueleto
Conservas intacto
No sé todavia
Por cuales milagros,
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta
iMe pretendes alba!
Huye hacia los bosques;
Vete a la montana;
Limpiate la boca;
Vive en las cabanas;
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo
Con raiz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pajaros
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas,
Y cuando hayas puestoEn ellas el alma
Que por las alcobas
Se qued6 enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nivea,
Preténdeme casta.
(El dulce daiio)
HOMBRE PEQUENITO
Hombre pequefito. hombre pequenito,
Suelta tu canario que quiere volar.,.
Yo soy el canario, hombre pequenito,
Déjame saltar.
Estuve en tu jaula, hombre pequenito,
Hombre pequefiito que jJaula me das.
Digo pequenito porque no me entiendes,
Ni me entenderas.
Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
Abreme la jaula que quiero escapar:
Hombre pequenito, te amé media hora,
No me pidas mas.
Girremediablemente}
YO EN EL FONDO DEL MAR,
En el fondo del mar
hay una casa
de cristal,
A una avenida
de madréporas,
da.
Un gran pez de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.
Me trae
‘un rojo ramo
de flores de coral.
Duermo en una cama
un poco mas azul
que el mar.
Un pulpo
me hace guinos
a través del cristal.
En el bosque verde
que me circunda
—din don... din dan—
se balancean y cantan
las sirenas
de nacar verdemar.
Y sobre mi cabeza
arden, en el creptsculo,
las erizadas puntas del mar.
{Mundo de siete pozos)
489VOY A DORMIR
Dientes de flores, cofia de rocio,
manos de hierbas, tu, nodriza fina,
tenme prestas las sdbanas terrosas
y el edredén de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mia, acuéstame.
Ponme una lampara a la cabecera:
una constelacién; la que te guste;
todas son buenas; bajala un poquito.
Déjame sola: oyes romper. los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pajaro te traza unos compases.
Para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
(Mascarilla y trébol)
Alfonsina Storni, caricatura de 1931.
490Banchs es otro de Ios liricos argentinos mas importantes de la primera mi-
tad del siglo x.
Vida. La vida de Enrique Banchs es poco conocida, sobre todo en cuanto se
reflere a su nifiez y adolescencia. Se inicié como poeta a los diecinueve afios con
el libro Las barcas (1907), que revelé a un artista en cierne, dotado de particular
sensibilidad y destreza versificadora. Le siguieron El libro de los elogios y El
cascabel de! halcon.
Mas tarde, de veintidés aiios, publics un sonetario, La urna, y desde en-
tonces no edité mas libros. Sin embargo, continud dando a conocer poemas
sueltos en revistas y en los suplementos literarios de dos importantes diarios del
pais, Este “silencio” de Enrique Banchs ha permanecido sin explicacién hasta el
presente, creando casi una leyenda en torno de él.
Profesionalmente, sin embargo, su actividad ha sido publica, ocupando car-
gos en el antiguo Consejo Nacional de Educacion, la Sociedad Argentina de Es-
critores, la Comisin Nacional de Cultura, la Comision Protectora de Bibliotecas
Populares, y en 1941 se incorporé como miembro de la Academia Argentina de
Letras, Obtuvo también diversos premios literarios. Fallecié en 1968,
Su arte poético. Por las razones anteriores, los libros de Enrique Banchs son
dificiles de conseguir y “escasos en las bibliotecas mas famosas del mundo”. Fe-
lzmente, esta carencia ha sido cubierta por la Academia Argentina de Letras,
que en 1973 ha dado a conocer la totalidad de su Obra poética, que ademas de
los cuatro libros tnicos del autor, ya citado, incluye las poesias no reunidas en
libro del periodo (1907-1955).
En todos ellos sobresale la maestria formal del poeta, a quien la critica sa-
lud6 en su momento como “el talento mas fuerte de la generacién que surge”
(Roberto F. Giusti), asi como “el gran lirico que faltaba a la Argentina’ (Leopoldo
Lugones).
En modo general, la poesia de Banchs trasunta dos origenes: la experiencia
directa de la vida circundante y las reminiscencias de lecturas literarlas, en par-
ticular castellana de la Edad Media.
494‘Sus temas mas frecuentes suelen ser un cuadro realista, la evocacién his-
torica, la concepci6n fantasista de un relato poetizado o la recreacion de una
leyenda. No faltan tampoco en su tematica otros motivos ocasionales como des-
cripciones pictéricas, evocacién de personajes, canciones, baladas, trovas, co-
plas, didlogos, etcétera.
En todos hay un optimismo invencible, un idealismo insobornable y vitalis-
ta. Se han sefialado tres aspectos tipicos de su lirismo: el jibilo, la fantasia y el
dolor.
A pesar de la impresion de gozo que provoca la lectura de las piezas de
Banchs, es perceptible un cierto concepto doloroso de la vida y el destino huma-
no. Como buen poeta lirico, la biisqueda de un sentido al destino del hombre no
podia estar ausente de su sensibilidad e inquietud. El canto de alegria y jubilo,
el placer de vivir, la fe en el porvenir, no son incompatibles en Banchs con un
fondo tenue, apenas insinuado, sin estridencia ni angustia, de pena y melanco-
lia:
Angeles de las Cosas
vestidos de infinitos,
que apoyais vuestras manos
en mis hombros transides,
dadme dos alas blancas
como al ave del nido,
que inicla suavemente
‘su vuelo en el destino.
(Andando mi sendero)
“El cascabel del halcén”. Es el libro sorpresivo de Banchs. El poeta despliega
en él hasta sus maximas consecuencias artisticas, la evocacién de un mundo
historico pasado, tamizado a través de la fantasia. Banchs ha abandonado algu-
nos temas de su arte primigenio para dar salida torrentosa a sus temas dilectos,
tomados de sus lecturas, el mester de juglaria, el mester de clerecia, la poesia
provenzal, el lied folklérico aleman, el cancionero espajiol, el romancero caste-
llano, las leyendas medievales.
El libro esta dividido en dos partes, En la primera emerge el mundo literario
indicado, y esta preferencia se comprueba en el empleo de formas rimadas anti-
guas: canciones, romances, carolas, baladas, trovas, coplas y otras. Y se refuer-
za esta vocacién en la seleccién de temas caballerescos, los cantares de gesta, la
recordacién del Cid, Carlomagno, Roldan, Tristan e Iseo, Lanzarote del Lago, da-
mas, pajes, doncellas, reyes, infantinas, caminantes, juglares y juglaresas, pas-
tores, y demas.
En la segunda parte, en cambio, Banchs se torna intimista y reflexivo, y
aparece la meditacion sobre la vida, la desolaci6n, el dolor, la mujer, los estados
de animo, la confidencia.
492Yo me parezco al perro vagabundo
que hace su stesta al sol bueno y fecundo,
y al despertar, enorme de tlusion,
mira el manso palsaje largamente
para que la quietud que tiene al frente
se le vaya enredando al coraz6n.
Amagen)
Et cascabel det halcén refleja la totalidad del arte de Banchs. “La uma”, esta
considerado como el libro definitive de Banchs. Lo componen slo sonetos, cada
uno de los cuales es una joya maestra de técnica e inspiracion.
Aqui aparece el Banchs profundo y filos6fico, el de la resignacion y la noble-
za de alma, el intimo. Un critico argentino lo ha considerado “la obra maxima de
a lirica argentina de todos los tiempos” (Alfredo A. Roggiano}, por la intensidad
poética y humana que se esconde en esas composiciones. Aumentando la pon-
deracién de este artista, dice a continuacién: “En definitiva, Banchs es el primer
gran poeta argentino, el anico quizds que puede entrar sin reparos de ninguna
indole en 1a mas rigurosa antologia de la poesia universal”. Leamos un ejemplo:
‘Como es de amantes necesaria usanza
hutr la compafiia y el riido,
vagaba en sitlo solo y escondido
‘como en floresta umbria un clervo herido.
Ya fe que aunque cansado de esperanza,
pedia al bosquecillo remembranza
yen cada cosa suya semejanza
con el ser que me olvida y que no olvido.
Estilo. Una caracteristica de Banchs es el dominio casi absoluto de la lengua y
a técnica de la versificacién. Es un poeta cultural. Su vocabulario es amplisimo,
producto sin duda de un estudio profundo de la lengua, y su sinlaxis es de todo
punto correcta.
La versificaci6n magistral se aprecia en la abundancia de metros cultivados,
la perfeccion del ritmo y de la medida.
OBRAS Y EDICIONES: Obra poética. Buenos Aires, Academia Argentina de Letras, 1973.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Ange! J. Battistessa, Dos poetas argentinos: Enrl-
(El otro pocta estudiado es Baldomero Fernindez Moreno, por Vicente Barbieri). Bue
nos Aires, 1945. Jullo No¢, Historia de la literatura argentina, dirigida por Rafael Alberto Arrieta,
£.1¥, pags. 97-101. Buenos Aires, Peuser, 1959.
493Poesias
EL CASCABEL DEL HALCON
BALBUCEO'
Triste esta la casa nuestra,
triste, desde que te has ido.
Todavia queda un poco
de tu calor en el nido.
Yo también estoy un poco
triste desde que te has ido;
pero sé que alguna tarde
Negaras de nuevo al nido.
iSi supieras cuanto, cuanto
la casa y yo te queremos!
Algtin dia cuando vuelvas.
veras cuanto te queremos.
Nunca podria decirte
todo lo que te queremos:
es como un monton de estrellas
todo lo que te queremos.
SIMPLES PALABRAS
No trabajes el verso
con amor prolongado.
Sea como paloma
que se va de la mano.
La dulce estrofa siempre
un poco de alma exhale.
Mas que hoja de libro
sea gota de sangre.
Pero mas a menudo
sea gota de alegria,
y provida reparta
ja cordial sonrisa.
Tengo unas gotas que suben
del corazon a los ojos,
gotas que yo no sabria
por cuales penas las loro.
Dicen los libros que vienen
por alguna ilusioncilla.
iPero quién sera tan loco
que tenga eso todavia?
Pues, gqué son las ilusiones:
Que no tenga en tu vida
mucha importancia el verso.
Ta que los haces sabes
qué poco vale eso.
Haz como algunos hombres
que trabajan seis dias
y los domingos podan
unas plantas queridas.
Trabaja tus seis dias,
y en la aurora de Dios
pédate el buen rosal
que esta en tu corazén.
BALBUCEO
fuegos fatuos en los vientos?
¢Ahora vendran a nacerme
igual que en los cementerios?
Si por otra cosa fuera
que me vienen estas gotas.
que leer no me dejaron.
si fuera por otra cosa,
quiero irme a los doctores
que me digan mis dolores.
1 Varias composiciones del volumen tienen este mismo titulo.
494CANCIONCILLA
Cuidé no te amara,
paloma torcaz.
éQuién que no te amara?
Ya no puedo mas.
Tanto sufrimiento,
zorzal de jardin,
duro sufrimiento
me ha doblado al fin.
Suspiros, sollozos,
pajaro del mar:
sollozos, suspiros
me quieren matar.
Porque de lorar
et de sospirar
ya non cesaré.
Luna
No queria amarte,
ramo de azahar:
no debia amarte:
te tengo que amar.
Tan manso vivia...,
rosa de rosal,
tan quieto vivia:
me has herido mal.
éNo éramos amigos?
Vara de aleli,
si éramos amigos,
epor qué herirme asi?
CARRETERO
Oloroso esta el heno, carretero,
oloroso esta el heno:
huele a trébol del valle, a vellon
[nuevo
y al patio viejo del mesén del
{pueblo.
Oloroso esta el heno en la carre-
(ta,
el heno de la hameda pradera
sembrada de corderas...
jOh, pradera que esta en la pri-
[mavera!
—Oloroso esta el heno, buen
lamigo,
que vas por el camino...
Un camino, una tarde, un buen
lamigo...
oloroso esta el heno con rocio,
—lo cortamos cuando era luna
Inueva.
—gSonaba una vihuela?
—Si, una vihuela de baladas
[ena
a la luz de la luna, luna nueva.
Tus manos siempre tocan el ro-
Icio,
y el heno y la tierruca del cami-
[no,
y por eso parecen dos racimos
de sembrado con sueno matuti-
Ino.
Y tiene un gajito de pereza,
de esa pereza, de esa
pereza que dormita en la carreta
quejosa a la tornada de la era.
Quién sabe si es tristura
la que empafia la breve felpa
lobscura
del ojo de los bueyes, de la yunta
de mansedumbre grave y de dul-
(zura.
Carreta y carretero
se humedecen en ese raso viejo
del ojo de los bueyes, y por eso
495,estan tus manos tristes, carrete-
Iro.
Tus manos grandes, 6seas, mo-
[renicas,
como sarmientos de las viejas vi-
Inas,
sobre el heno oloroso estan dor-
[midas,
carretero que vas para la villa.
LA MUERTA
Le cerraron los ojos azules,
le besaron las manos muy pali-
Idas;
las manitas con pufos de tules
eran dos milagrosas crisalidas.
En la sala lejana lloraba
y lloraba la madre sus penas;
el cabello muy rubio bajaba
a secar sus mejillas serenas.
A la madre le dice el chicuelo:
—Si la nena se ha muerto de ve-
[ras,
eme daran sus mufecas a mi?
Tesorito, luz mia, mi cielo:
nunca, nunca, luz mia, te mue-
[ras;
te daran sus mufiecas, si, si...
LA URNA
496LA URNA
Como es de amantes necesaria usanza
huir la compajiia y el riido,
vagaba en sitio solo y escondido
como en floresta umbria un ciervo herido.
Y a fe que aunque cansado de esperanza,
pedia al bosquecillo remembranza
y en cada cosa suya semejanza
con el ser que me olvida y no olvido.
Cantar a alegres pajaros oia
y en el canto su voz no conocia;
miré al cielo de un suave azul y perla
y no encontré la triste y dulce estrella
de sus ojos... y entonces para verla,
cerré los mios y me hallé con ella.
Entra la aurora en el jardin; despierta
los calices rosados; pasa ef viento
y aviva en el hogar ja llama muerta.
cae una estrella y raya el finmamento:
canta el grillo en el quicio de una puerta
y el que pasa deteniéndose un momento,
suena un clamor en la mansién desierta
y le responde el eco soficliento;
y si en el césped ha dormido un hombre
la huella de su cuerpo se adivina;
hasta un mdrmol que tenga escrito un nombre
lama al Recuerdo que sobre él se inclina...
Sélo mi amor estéril y escondido
vive sin hacer sefias ni hacer ruido.
Sé de una fuente mansa y silenciosa
que sobre antiguo marmol se derrama
lenta y constante. El agua que rebosa
jamas refleja un rostro ni una rama.
Vierta la noche azul Ja luna en ella,
o abra su golfo de oro la manana
donde naufraga la postrer estrella,
la solitaria fuente que siempre mana.
497498
iGeneroso dolor que siempre llora,
fuente que el agua da calladamente
como el tiempo su hora...
Conozco una pasién que nadie mira,
que nadie escucha y sin cesar suspira
perdiéndose como agua de la fuente.
*
Tornasolando el flanco a su sinuoso
paso va el tigre suave como un verso
y la ferocidad pule cual terso
topacio el ojo seco y vigoroso.
Y despereza e] mtisculo alevoso
de los ijares, languido y perverso
y se recuesta lento en el disperso
otofio de las hojas. Et reposo...
El reposo en la selva silenciosa.
La testa chata entre las garras finas
y el ojo fijo, impavido custodio.
Espia mientras bate con nerviosa
cola el haz de las férulas vecinas,
en reprimido acecho... asi es mi odio.
La firme juventud del verso mio,
como hoy te habla te hablara manana.
Pasa la bella edad, pero confio
a la estrofa tu bella edad lejana.
Y cuando la vejez tranquila y fria
de color virginal te haga una aureola,
no sabra tu vejez mi estrofa sola,
y te hablara cual pude hablarte un dia.
Y cuando pierdas la belleza, aquella
adolescente, el verso en que te llamo,
te seguird diciendo que eres bella.
Cuando seas ceniza, amada mia,
mi verso todavia, todavia
te diré que te amo.Gabriela Mistral
Fue una de las mas famosas poetisas de Hispanoamérica y obtuvo el Pre-
mio Nobel de Literatura en 1945,
Vida. Su verdadero nombre fue Lucila Godoy Alcayaga y nacié en el pueblecito
de Vicufia, Coquimbo, Chile (1889). Siguié los estudios det magisterio, como su
padre, y durante dieciocho arios ensefié en escuelas turales de su pais. Después
fue profesora de colegios secundarios en varios sitios de su patria, hasta culmi-
far su carrera docente como directora de un importante liceo de Santiago.
Con motivo del suicidio de su novio, Romelio Ureta, Gabriela recibié una
profunda impresién, Comenzé a publicar sus poesias y obtuvo un premio en los
Juegos Florales de Santiago por unos sonetos que le dieron consagracién y fama.
Pocos aiios después, el Instituto de las Espafias de Nueva York publicé su
primer libro, Desolacién (1922), y ese mismo ano viajé a México invitada por el
gobierno para visitar el pais y colaborar en la reforma educacional,
Viajé a partir de 1924 en forma continuada por América Hispanica y por
Europa, y representé a su pais como consul en Italia, Espavia, Portugal, Brasil y
Los Angeles (Estados Unidos). Representé también a su patria en algunas sec-
ciones de la Liga de las Naciones y en la organizacién de las Naciones Unidas
después,
En 1945 recibio el Premio Nobel de Literatura. Enferma desde hacia varios
afios, murié en un hospital de Hemstead, Nueva York (1957),
La poesia de Gabriela. La poesia de Gabriela Mistral esta cabalmente represen-
tada en tres de sus libros, Desolacién (1922), Tala (1938) y Ternura (1924),
Su tematica es al mismo tiempo clasica y moderna, y esta referida directa-
mente a su experiencia de la vida cotidtana. Un gran sustrato femenino en la
vision del mundo y de las cosas trasciende de sus composiciones, como la ma-
ternidad, canciones de cuna, pérdida del ser amado y esterilidad.
Un segundo motivo muy tratado es Ia religién y la religlosidad, con poemas
a Cristo, a la Virgen, a Dios, al Angel de la Guarda y otros de inspiracién biblica,
El tercer gran motivo es la naturaleza, sobre todo la chilena, con alusiones
continuas a los vailes, la cordillera, los paisajes patagénicos.
Completan el cuadro temalico de la poetisa el didactismo moral, que con
499frecuencia surge de su espiritu enriquecido por una interpretacion digna y pro-
funda de la vida.
En el fondo de todos sus poemas el motivo comin es el amor y el dolor. En
los versos de su primera época expres6 con una novedad y sutileza peculiares
los estados de alma originados en la mujer por el amor, influida quizas por la
vivencia de su frustrado idilio, Este tema, sin embargo, no llega en ningin mo-
mento a lo erdtico y se mantiene en los castos limites de un exquisito pudor
femenino.
El dolor, sobre todo el que trae consigo la vida misma con su carga de su-
frimientos, angustias y busqueda de la verdad ultima, es otro de los motivos
fundamentales de su poesia. Con el transcurso de los afios, Gabriela Mistral se
torné menos poetisa y mas humana, y volcé su preocupaci6n por los pobres, los
humildes, los sufrientes y, sobre todo, por los nifios.
Personalidad. Gabriela, sin llegar a ser un alma atormentada, fue un alma pro-
funda y fuertemente apasionada. Dotada de un excepcional vigor psiquico, refle-
J6 esta fuerza espiritual en sus piezas, y las proyecté en favor de su mision de
apéstol del amor y de la humanidad. Su voz sera inconfundible en Ja literatura
hispanoamericana
Fue también una eximia conferenciante, y escribié ademas cartas y ensa-
Casa natal de Gabricla Mistral en Vicuna.
‘OBRAS Y EDICIONES: Desolacién. Nucva York. Instituto de las Espafias, 1922. Ternura. Madrid.
1924. Tala. Buenos Aires, 1938.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Julio Saavedra Molina, Gabriela Mistral, su vida y
4u obra. Santiago, Universidad de Chile, 1946. Unién Panamericana, Gabriela Mistral (1899-1957).
Washington, 1958. Con diversas colaboraciones, en homenaje a la poetisa.
500Poesias
EL NINO SOLO
Como escuchase un llanto, me paré en el repecho
y me acerqué a la puerta det rancho del camino.
Un nifio de ojos dulces me miré desde el lecho
iy una temura inmensa me embriag6 como un vino!
La madre se tard6, curvada en el barbecho;
el nifio, al despertar, buscé el pezon de rosa
y rompié en llanto... Yo lo estreché contra el pecho,
y una cancién de cuna me subi6, temblorosa...
Por la ventana abierta la luna nos miraba.
El nino ya dormia,.y la cancion banaba,
como otro resplandor, mi pecho enriquecido... .
Y cuando la mujer, trémula, abrié la puerta,
me veria en el rostro tanta ventura cierta
ique me dej6 el infante en los brazos dormido!
TRES ARBOLES
Tres Arboles caidos
quedaron en el sendero.
El lenador los olvidé, y conversan.
apretados de amor, como tres ciegos.
El sol de ocaso pone
su sangre viva en los hendidos lefos
ly se llevan los vientos la fragancia
de su costado abiertot
Uno, toreido, tiende
su brazo inmenso y de follaje trémmulo
hacia otro, y sus heridas
como dos ojos son, llenos de ruego.
El lefiador los olvidé. La noche
vendra. Estaré con ellos.
Recibiré en mi coraz6n sus mansas
resinas. Me seran como de fuego.
iY mudos y cenidos
nos halle el dia en un monton de duelol
501502
DESOLACION
LOS SONETO. F LA MUERTE
1
Del nicho helado en que los hombres te pusieron,
te bajaré a la tierra humilde y soleada.
Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,
y hemos de sonar sobre la misma almohada.
Te acostaré en la tierra soleada, con una
dulcedumbre de madre para el hijo dormido,
y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna
al recibir tu cuerpo de nifio dolorido.
Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,
y en la azulada y leve polvareda de luna,
los despojos livianos iran quedando presos.
Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
jporque a ese hondor recéndito la mano de ninguna
bajara a disputarme tu pufiado de huesos!
2
Este largo cansancio se hara mayor un dia,
y el alma dira al cuerpo que no quiere seguir
arrastrando su masa por la rosada via,
por donde van los hombres, contentos de vivir.
Sentirés que a tu lado cavan briosamente,
que otra dormida llega a la quieta ciudad.
Esperaré que me hayan cubierto totalmente...
iy después hablaremos por una eternidad!
Sélo entonces sabras el porqué, no madura
para las hondas huesas tu carne todavia,
tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.
Se hard luz en la zona de la sinos, oscura;
sabras que en nuestra alianza signo de astros habia
y. roto el pacto enorme, tenias que morir...
3
Malas manos tomaron tu vida, desde el dia
en que, a una senal de astros, dejara su plantelnevado de azucenas. En gozo florecia.
Malas manos entraron tragicamente en él...
Y yo le dije al Seftor: “Por las sendas mortales
Je Hevan. jSombra amada que no saben guiar!
Arrancalo, Sefior, a esas manos fatales
o le hundes en el largo suefo que sabes dar!”
“No le puedo gritar, no le puedo seguirt
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retérnalo a mis brazos o le siegas en flor”.
Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¢Que no sé del amor, que no tuve piedad?
TG, que vas a juzgarme, lo comprendes, Sefior!
Gabriela Mistral pronun
¢tando una conferencia,
503@
Juana de Ibarbourou
Es la mas celebrada poetisa del Uruguay y una de las mayores figuras de la
literatura femenina de Hispanoamérica.
Vida. Juanita Fernandez era su verdadero nombre y fue “una niifia feliz”, segin
dijo en una oportunidad. Realizé sus primeros estudios en Melo, Uruguay, don-
de habia nacido (1880), y muy joven contrajo matrimonio con el capitan Lucas
Ibarbourou, de quien tuvo un hijo unico, “su mejor poema’.
Con su esposo residié en varias localidades, conforme era trasladado por
sus obligaciones militares, Se instalaron por fin en Montevideo con el nifio, y un
dia Juanita tuvo la satisfaccién de ver publicadas sus primeras poesias en un.
diario local. Unos meses después en Buenos Aires, una editorial publica su pri-
mer poemario, Las lenguas de diamante, prologade por Manuel Galvez (1919),
A partir de ese momento, su arte sorprende al mundo literario, Le trajo un
renombre insospechado por ella misma y la convirtié de pronto en Ja nifia mima-
da del arte rimado: “Vino como et alba tras la sombra. Simbolizé la fuerza tre-
menda de Ja Naturaleza en ascendimiento eterno”.
Vinieron otros libros, El cdntaro fresco, relatos en prosa artistica, y su se-
gundo tomo de poesia, Raiz salvaje, que confirmaron sus dotes artisticas y au-
mentaron su fama de mujer de sensibilidad exquisita y primitiva, simple, fuerte,
regocijada y enigmatica.
Un recordado agosto de 1929 es su gran dia de gloria: un grupo de jovenes
uruguayos, acompafiados por autoridades y el pueblo, le rinden un homenaje
publico en el Palacio Legislativo y la coronan como en los antiguos tiempos en
un acto fastuoso, proclamandola al mismo tiempo “Juana de América”. Habla-
ron en la ceremonia distinguidos hombres de letras, entre ellos Zorrilla de San
Martin, quien le entreg6 un anillo simbdlico, deciéndole: “Este es el signo visible
de sus desposorios con América”,
Dio a conocer mas tarde dos libros en prosa en los que testimont6 de su fe
catélica, Estampas de la Biblia y en el mismo afio Loores de Nuestra Sefora. La
elegida, Juana de América, continué su irrefrenable carrera de éxitos, de sorpre-
sa en sorpresa para la critica,
Por aquellos arios recibié gran cantidad de premios y distinciones, oficiales
y privados, nacionales e intemacionales, y fue invitada junto a Gabriela Mistral
504y a la argentina Alfonsina Storni a una convocatoria para hablar en los Cursos
de Verano organizados por las autoridades educativas del Uruguay, sobre sus
propias poesias y la forma de escribirlas. En la magnifica reunion de las tres
voces femeninas mas significativas de América, Juana, entre otras confesiones,
expreso de si misma: “Decirles que no uso vestiduras flotantes, ni luces veladas,
nj lamparas de oro, ni divanes cubiertos con pétalos de rosa... es tal vez un des-
afio que puede costarme caro. Decir que mi torre de marfil es una amable habi-
taclon querida, en Io alto de mi casa, con dos grandes ventanas abiertas a la
vida... quiz no sea habil.., Pero la verdad tiene una pacifica y cémoda belleza y
bajo ella me amparo. La luz solar también es poesia”.
Aparecié al poco tiempo su célebre Chico Carlo, autobiografia de sus afos
infantiles, tierno y gracioso, y a continuacién sus piezas de teatro infantil y otros
voliimenes de versos.
Recluida en su hogar, fiel a su vocacién literarla, lejos del bullicio munda-
no, modesta y recogida, pas Juana de América los afios siguientes, dejando el
eco de su voz resonante, armoniosa y bella.
La poesia de Juana. Como es natural, la poesia de Juana de Ibarbourou sufrié
una evolucién en el transcurso del tiempo. Las lenguas de diamante reflejan a
una mujer que vive el gozo de la naturaleza, casi con sentido pagano, ansiosa de
ser amada con ardor, libre del concepto de culpa, audaz en la expresion de su
intimidad, y sensitivamente comunicada con la naturaleza, plantas, agua, soni-
dos, olores, flores y, sobre todo su supuesto amado.
Existe para ella otra lengua que sirve para hablar, los ojos, que con su mi-
Yada sin palabras, son como lenguas de diamante. La vida es un conjunto de
objetos sensuales y hermosos, tangible y real, y el amor es la manifestacion de
la felicidad. Pero también es al mismo tiempo ia revelacién de otra realidad: el
retorno por la muerte a la madre tierra. Este tema del retorno a la naturaleza es
recurrente en sus versos:
Ah, que estoy cansadal Me he reido tanto,
Tanto, que a mis ojos ha asomado el Ianto;
Tanto, que este rictus que rontrae mi boca
Es un rastro extraiio de mi risa loca.
(Despecho)
Y murmura al verme la gente que pasa:
—¢No vels que esta loca? Tornadia a su casa.
{Dice que en las manos le han nacido rosas
Y las va agitando como mariposast
(Bl dulce mélagro)
Aunque comprende que la muerte es inevitable, rechaza este final. Simboli-
7a su vida en una Hama, y reclama, cuando muera, que sea enterrada a flor de
505terra para que desde ese estado pueda volver a la tierra como savia de plantas
y como flor, y su amado pueda volver a amarla.
Los rincones de su tierra de infancia, los cuadros naturales, las vivencias y
emociones de aquellos dias se convierten para la poetisa en otro de los motivos
persistentes de su arte:
Me vestiré de blanco, me aromaré de rosas,
E tremos por las rutas que huelen a tomillo,
Igual que una zagala va con su pastorcillo
En busea de lejanas capillas milagrosas.
(i buen dia)
Me ha quedado clavada en los ojos
La vision de ese carro de trigo,
Que cruz rechinante y pesado,
Sembrando de espigas el recto camino,
fRaiz salvaje)
Su segundo libro de poemas, Raiz salvaje, mantiene su inspiracién exul-
tante, espontanea y vitalista, y el mismo tono de melancolia que su aparente
alegria oculta. Los criticos han notado cierta contradiccién entre su manifesta-
clon pagana y gozosa de la realidad frente a un concepto triste y apesadumbra-
do de la vida, Es la mezcla de lo dionisiaco y lo mistico que refleja en sus prime-
Tos afios:
Se ha apagado él fuego. Queda sélo un blando
Montén de cenizas,
Donde estuvo ondulando fa llama.
(Cenizas}
Con los afios, el estro de Juana se serend, se torné mis hondo y reflexivo,
y reflej una tristeza y un amargor, fruto de un alma que tomaba cada vez mas
conciencia del destino humano, creado para otra finalidad distinta que el goce
del cuerpo y la naturaleza. La joven salvaje se ha aquietado, su paganismo ha
cedido el paso al cristianismo, y la aceptacién del destino previsto para el ser
humane le ha traido paz, sosiego y conformidad:
‘Océano que te abres Jo mismo que una mano
A todos los viajeros y a todos los marinas:
‘Tan solo para mi eres puio cerrado,
Para mi solamente ti no tHene caminos,
(Atlético)
506En mi gran soledad florece el canto,
Girasol de una luz rectén creada,
Porque tentendo rota la mirada,
Fluia s6lo la fuente de mi ilanto,
(Secreta dutzura)
La prosa. Juana de Ibarbourou cultivé también la prosa, sobre todo la prosa,
poética, Esta otra vertiente de su arte se compone de cuentos, relatos, semblan-
zas de santos y patriarcas, alabanzas de la Virgen, recuerdos de infancia, un
diario intimo, discursos y paginas varias,
En Estampas de la Biblia rememora algunas figuras extraidas del Antiguo
Testamento: Cain, Abel, Noé, Moisés, los profetas, escritas en primera persona,
como autobiografias de esos personajes. De Moisés escribe:
Hablé con Jehovd cara a cara y transmiti a los hebreos su voluntad y su voz. Soy Motsés, “el
constructor", Hice leyes, unifiqué naciones, conduje pucblos. He sido fuerte y vidente, inflexible y
astuto, De mi pasta son todas los dominadores.
(Moises)
En los Loores de Nuestra Sefiora hace profesion de su amor a la Virgen:
“Devocién de mi casa, limpido fervor familiar, ha sido siempre entre nosotros la
Santisima Virgen del Perpetuo Socorro... Me crié en Ja amada cosiumbre de su
oracién diaria y sus ofrendas florales como a una madrina reverenciada y pode-
rosa, a la que yo acudia de continuo con mi cuita infantil y mi suefio adolescen-
te’. Sobre cada una de las invocaciones de las letanias tradicionales en latin,
hace Juana una glosa:
No eres, Sefora, la soberana de duro cefo, sino la buena Madre que sonrie jubllosa para
conceder y sonrie ternamente para negar. Tienes un admirable aire de infinita gracta...
(Mater amabits}
Loada seas, casa de oro, a cuya puerta me arrodillé con las manos plegadas, en desesperado
ruego, una noche en que auillaban como lobos los negros vientos de la vida.
(Domus aurea)
En Mis amados recuerdos, sememora personajes que su vida literaria le
permitlé conocer y admirar: Alfonso Reyes, Federico Garcia Lorca, Juan Zorrilla
de San Martin y otros. De Alfonsina Storni, por ejemplo, dice:
Entre Alfonsina y yo no hubo nunca esa aproximacién profunda que llega a ser una amistad
del alma. Cuando la conoc, ella era ya desdichada, amarga y mordaz bajo su constante sonrisa y
su buena salud rosada... Por contraste. yo me volvia més extatica y silenctosa. Ninguna de las dos
nes adivinames.
{Recuerdo de Alfonsina Storni)
507Diario de una islena es un breve libro, algunas pocas paginas, en que Juana
narra autobiograficamente algunos aspectos de su alma:
Yo tenia hambre y sed continuas de las cosas mds bellas de la vida, mis manos eran aves.
cazadoras, mi sangre, un mar de clas furlosas; mi alma, una nave de henchidos velamenes. Pero
munca di un paso més alld de la orilla del agua.
(Diario de una tstena)
De entre sus discursos, entresacamos algunos parrafos del pronunciado
cuando fue consagrada como Juana de América:
Sin embargo, yo no esperé munca, no alenté, no busqué, no pedia a los dioses esta hora de
premio maximo, que viene ella a la vida por voluntad fraterna de un grupo de poetas y de amigos,
que no han querido que me vaya de la juventud sin saber lo que es la generosidad del afecto
desinteresado y puro... Les doy las gracias con la sensacién del que encuenetra de pronto una
lémpara encendida en la noche impenetrable.
Chico Carlo esta considerada la obra maestra en prosa de Juana de ibar-
bourou. Se trata de una autobiografia de los afios de niria de la autora. Los re-
cuerdos de esos tiempos se presentan en un tono melancélico y fantasmagérico,
como de suefio apenas recordado.
Los personajes mencionados existieron en la realidad, como Feliclana, su
aya negra de origen brasilefio, pero el centro de atencién de la autora se radica
en la figura de Chico Carlo, el taciturno nifio enamorado de Juana, comprendido
€n su mutismo y sus actitudes simbélicas por la escritora, de quien dice: “Yo sé
que Chico Carlo constituy6, sin que yo misma lo supiese hasta ahora, mi primer
amwr...”
De ella misma, dice: "Yo sé que ful tierna, feliz, amada, buena, que todo lo
que narro en este libro es verdad, y que la vida entonces era como el paraiso de
los elegidos de Dios. jY todo me parece un cuento!”
Chico Carlo marca la culminacién de la madurez literaria de Juana, “un pu-
tiado de ricas memorias de infancia melancolizadas”, que se han comparado por
‘su poesia y ternura a Platero y yo de Juan Ramon Jiménez.
OBRAS Y EDICIONES: Obras completas, Madrid, Aguilar, 1968.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Dora Isela Russell, Noticia blogrifica. Introducci6n
ala citada edicién anterior.
508Las lenguas de diamante
REBELDE
Caronte: yo seré un escandalo en tu barca.
Mientras las otras sombras recen, giman 0 Loren.
Y bajo tu mirada de siniestro patriarca
Las timidas y tristes, en bajo acento, oren.
Yo iré como una alondra cantando por el rio
Y levaré a tu barca mi perfume salvaje,
E irradiaré en las ondas del arroyo sombrio
Como una azul linterna que alumbrara en el viaje.
Por mas que tu no quieras, por mAs guifios, siniestros
Que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros,
Caronte, yo en tu barca seré como un escandalo.
Y extenuada de sombra, de valor y de frio,
Cuando quieras dejarme a la orilla del rio
Me bajar4n tus brazos cual conquista de vandalo.
DESPECHO
iAh que estoy cansada! Me he reido tanto,
Tanto, que a mis ojos ha asomado el Ianto:
Tanto, que este rictus que contrae mi boca
Es un rastro extrafo de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo
{Como en los retratos de viejo abolengo),
Es por la fatiga de la loca risa
Que en todos mis nervios su sopor desliza.
jAh, que estoy cansada! Déjame que duerma,
Pues, como la angustia, la alegria enferma.
iQué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¢éCuadndo mas alegre que ahora me viste?
jMentiral No tengo ni dudas, ni celos,
Ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del Ianto,
Es por el esfuerzo de reirme tanto...
509510
VIDA-GARFIO
Amante: no me Ileves, si muero, al camposanto.
A flor de tierra abre mi fosa, junto ai riente
Alboroto divino de alguna pajarera
O junto a la encantada charla de alguna fuente.
A flor de tierra, amante. Casi sobre la tierra
Donde el sol me caliente los huesos, y mis ojos,
Alargados en tallos, suban a ver de nuevo
La lampara salvaje de los ocasos rojos.
A flor de tierra, amante. Que el transito asi sea
Mas breve. Yo presiento
La lucha de mi carne por volver hacia arriba
Por sentir en sus Atomos la frescura del viento,
Yo sé que acaso nunca alla abajo mis manos
Podran estarse quietas.
Que siempre como topos arafaran la tierra
En medio de las sombras estrujadas y prietas.
Arréjame semillas. Yo quiero que se enraicen
En la greda amarilla de mis huesos menguados.
jPor ta parda escalera de las raices vivas
Yo subiré a mirarte en los lirios morados!
SALVAJE
Bebo del agua limpia y clara del arroyo
Y vago por los campos teniendo por apoyo
Un gajo de algarrobo liso, fuerte y pulido,
Que en sus ramas sostuvo la dulzura de un nido.
Asi paso los dias. morena y descuidada,
Sobre la suave alfombra de la grama aromada
Comiendo de la carne jugosa de las fresas
O en busca de fragantes racimos de frambuesa.
Mi cuerpo esta impregnado del aroma ardoroso
De los pastos maduros. Mi cabello sombroso
Esparce, al destrenzarlo, olor a sol y a heno,
A salvia. a yerbabuena y a flores de centeno.
jSoy libre, sana, alegre, juvenil y morena,
Cual si fuera la diosa del trigo y de la avenal
Soy casta como Diana
Y huelo a hierba clara nacida en la mananatRAIZ SALVAJE
LA HIGUERA
Porque es Aspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien Arboles bellos:
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece estar triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten...
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
“Es ta higuera el mas bello
de los arboles todos del huerto”.
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo cuente:
—iHoy a mi me dijeron hermosa!
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
iqué dulzura tan honda harA nido
en su alma sensible de arbol!
CENIZAS
Se ha apagado el fuego. Queda sélo un blando
Mont6n de cenizas,
Donde estuvo ondulando la Mama.
Ahi tienes, amigo, hecho porcién quieta
De polvo liviano,
A aquel pino inmenso que nos dio su sombra,
Fresca y movediza, durante el verano.
S11512
Tan alto, tan alto que pasaba el techo
De la casa mia.
Si hubiera podido guardarlo en dobleces,
Ni en el arca grande del desvan cabria.
Y del pino inmenso ya ves lo que queda.
Yo, que soy tan pequefia y delgada,
iQué monton tan chiquito de polvo
Seré cuando mueral
DUALISMO
EL CORDERO
Sin madre, pequenito, lastimero,
Con humedad de Ilanto en las pupilas
Infantiles y glaucas, un cordero
Me dieron, de una granja en las esquilas.
Alegre y juguet6én como un chicuelo,
Todo el verano retozé a mi lado
Y fue mi companero con tal celo
Que se hizo proverbial en el poblado.
Después la vida me Ilevé muy lejos;
De una aurora otofal a los reflejos,
Abandoné por siempre la alqueria.
Pero el recuerdo de mi blanco amigo
De aquel tiempo lejano que bendigo,
Me sigue hasta en el sueno todavia.
LAS CANCIONES DE NATACHA
I
Se enojé la luna,
Se enojé el lucero,
Porque esta ninita
Rino con el sueno.
Duérmete, Natacha,
Para que la luna
Se ponga contenta
Y te dé aceitunas.Duérmete, Natacha,
Para que el lucero
Te haga una almohadita
De albahaca y romero.
Ya he dicho cémo era aquel
amigo de mi infancia que luego la
vida entregé a sus brujas, y no
vi nunca mas. Cejijunto, callado,
cruel; pero tenia para mi un se-
creto panal en el coraz6n. Mi
hada madrina (ahora pienso que
debié ser también una bruja), en
un momento de buen humor lo
hizo uno de los seres mas pre-
ciosos para mi alma.
Y en aquella criatura tan hos-
ca yo tuve lo que en toda mi
existencia me ha sido tan nece-
sarlo como la luz, el agua y el
pan: ternura infinita, Para la po-
bre niia tan sensible, la limpida
cisterna de] agua de Dios estaba
en aque] pequefo pecho erizado
de dardos. Chico Carlo se las
daba de hombre malo y desde-
hoso; sabia despreciar y poseia el
instinto humanisimo de la burla
quemada. Pero, pese a sus hadas
malignas, pese a él mismo, era
un nino, un nino con una ambi-
cién y un ensuefio. Chico Carlo
ambictonaba tener un rifle. ;Oh,
dioses: un rifle minimo, de ju-
guetel Mucho menos que mi de-
seo de ser duefa de una estrella
para prendedor, y de una mune-
ca mas, [yo que poseia una nu-
merosa familia de bebés de por-
celana y nifias con cabeza de
loza y cuerpo de aserrin! Mi Chi-
co Carlo, varén fuerte, queria un.
rifle, como los hombres quieren
una escopeta para derribar paja-
Chico Carlo y su rifle
ros y un revélver para matar, si
pueden, a otros hombres.
Aquel nifio queria un rifle ino-
fensivo, de madera casi sin cepi-
llar, con cafio de hojalata y gati-
llo de hierro oxidado.
Solo para parecer un bandido
o un vaquero! Al revés de los in-
numerables bandidos que simu-
lan ser buenos, el inocente se
perecia por esconder su arcangel
y deslumbrar con demonios que
no poesia. Dios, invisible, pero
siempre presente para todas sus
criaturas (gpor qué entrega
nuestra hechura al peor de sus
alfareros, a aquel que amasa la
arcilla mas inferior?), debia son-
Teir, enigmatico a ese anhelo de
Angel caido. Y tal vez se divertia
con las fatigas de mi amigo para
conseguir la inconmensurable
fortuna de los diez vintenes de
cobre, o de los dos realitos de
plata, que costaba, en la tienda
de Fioritto, el infernal tesoro del
mal sueno de Chico Carlo. No sé
cémo Iegué a ser su confidente
y participante de aquellos afanes.
Mas de una vez trémula, quise
ayudarlo con alguno de los vin-
tenes que solia darme para pas-
tillas mi tio Ezequiel, excelente y
barbado hermano de mi madre,
que yo adoraba porque era ale-
gre, tierno y despilfarrador. Pero
Chico Carlo, con su hermosa
dignidad que me hacia tan timi-
da, movia negativamente su lin-
513da cabeza despeinada y me re-
prendia orgulloso:
—zEstas loca, Susana? jTe voy
a dejar sin trenzast Si no lo com-
Pro todavia es porque no quiero
y_ ando en otros negocios. Ya ve-
ras.
Yo sabia bien que no tenia un
centésimo, pero ya con un dulce
sentido de mujer que adivina y
calla, fingia creerle para no he-
rirlo. jInstinto mas piadoso que
venda y balsamo que no he per-
dido nunca empleandolo a ciegas.
hasta para el diablo, yo, que he
sufrido tanto, y no he encontra-
do nunca piedad!
(Dios poderoso! giré a llorar
ahora, débil mufeca de trapo.
yo, que siempre he tenido tam-
bién el orgullo de sonreir para
que no se me viera nunca san-
grar y desfallecer?)
Entre Chico Carlo y yo tuvimos
ese admirable secreto de infancia
que fue tal vez un amor, Porque
un secreto levado por dos almas
es, por lo menos, una tierna ca-
ridad carifosa, una lucecita en-
cendida en la tiniebla y cuidada
por dos ternuras. zQué mas,
para ser un ensuefio de hombre
y mujer y una fusién de corazo-
nes, un apoyarse el uno en el
otro, cuidando la azul lamita de
Ja lucerna en ta noche det desier-
to? Creo ahora, triste casi hasta
morir, que quise mucho a aquel
nifio orgulloso y desdichado.
Creo que él también me quiso
mucho... jSumo Sefior del infier-
no cierto y del cielo ni siquiera
entrevisto: creo que debo arrodi-
llarme para agradecerte la celes-
te rosa de oro con que iluminas-
te mi infancia! jCon cuanta
humildad deslumbrada te digo
por ella: jGracias, Sefor! (iY ten-
go toda la cara mojada de lagri-
mas!)
L.. Y creo gue nunca en la
vida quise tanto a nadie como a
aquel nifio extraordinario, que
sofiaba desesperadamente con
un minimo juguete inalcanzable
y me daba la luna.
Donde quiera que esté, paguen-
selo los angeles. Yo ruego por él,
siempre.
Juana de Ibarbou-
rou en su juven-
tuck.A
a
|
oS, a J Conrado Nalé Roxlo
Nalé Roxlo fue poeta, cuentista, humorista y autor teatral, y su vasta obra
literaria cubre un amplio periodo de la literatura argentina.
‘Vida. Nacié en Buenos Aires (1898), de padres uruguayos. De nifio vivid en San
Fernando, que con los ajios le dio motivo para describir humoristicamente la
vida pueblerina.
Retorné con su familia a Buenos Aires, y comenzé a frecuentar Jas tertulias
Iiterarias de los cafés de la época, escuché a los grandes maestros de la Facultad
de Filosofia y Letras, entablo amistad con escritores y dio a conocer sus prime-
Tas poesias. Por esos afios, gané un concurso literario organizado por una edito-
tial del pais, y su libro Et grillo merecié los mas aquilatados elogios de Leopoldo
Lugones, que con su generoso juicio lo impulsé definitivamente al mundo del
arte.
Trabajé en el diario Et Mundo, ocupé diversos empleos, viajé por el pais y
publicé su segundo libro de poesias, Claro desvelo. En lo sucesivo fueron apa-
reciendo sus diversas obras y se inicié en el teatro con la obra La cola de Ia si-
rena, que conquisté el aplauso de la critica. Por esta pieza obtuvo el primer Pre-
mio Nacional de Teatro. Por ese entonces aparecieron también los Cuentos de
Chamico, su primera obra humoristica.
E] perseverante trabajo literario de Nalé Roxlo le permitié publicar De otro
cielo, su tercer volumen de poesias, las obras teatrales £1 pacto de Cristina, Una
viuda dificil y Judith y las rosas, y varios tomos de cuentos y humorismo.
Fallecié en 1971,
El poeta, Tuvo la fortuna de iniciarse como poeta con el rotundo elogio de Leo-
poldo Lugones, por esos avios la figura de mas predicamento literario: *...quien
como Nalé Roxio inicia su vida piiblica de escritor con la obra de arte que es el
soneto transcripto [EI grillo]... acredita desde luego, uno de esos temperamentos
infalibles hasta la totalidad, si es propio expresar asi, tan noble destino”.
Sus caracteristicas iniciales fueron un cierto panteismo alegre algo de con-
fidencial en la expresién de sus observaciones y razonamientos sobre la realidad
y Ja vida humana, una actitud irénica y piadosa ante Jas cosas creadas, un aire
515funambulesco en el decir, y en lo formal, un dominio del arte de versificar, pleno
de musicalidad, colorido, lenguaje simple y natural y flexibilidad del verso.
La poesia de Nalé Roxlo no es filoséfica ni profunda, sino sencillamente gra-
cil, ligera, amena, y por momentos burlona. Antes que hacer poesia pareciera
que le complace solamente versificar con soltura e ingenio, sin mas pretensio-
nes:
Estoy cansado de andar
con los versos bien peinados,
Y quiero hoy, alborotados,
al viento verlos flotar,
Ese aire fresco y aparentemente ingenuo de su poesia, ha permitido Juzgar
al arte de Nalé como “la perfeccién irresponsable de las obras de los nifics pre-
coces”, Pero en el fondo de estas rimas aparentemente juguetonas, caprichosas
y risuefias, se adivina un clerto pesimismo o filosofia amarga, una soma de la
vida, constituida de negro y blanco, “un poco vivir y mucho sofar”, “un poco
hacer y mucho dudar”.
Nalé Roxlo canta tanto en El grillo, su primer poemario, como en Claro
desvelo y su tercer volumen, De otro cielo, con la misma voz; una alegria por la
vida exterior y una pena por la vida interior, un insoslayable contraste entre la
Tealidad y la ensofiacion, una tremenda y molesta duda sobre las verdades ultl-
mas de la creacion, que terminan en una casi desolacion:
‘Nada me preguntéls, que nada he visto.
Del pajaro no sé, ni sé del canto.
Sélo en espejos de caliente Tanto
la inutil sangre vi correr de Cristo,
Entonces, la engafiadora misica y la traviesa jocosidad de los versos inicia-
Jes ocultan en el fondo una honda desgarradura y una desesperanza que no al-
canzé a compensar con una creencia metafisica 0 religlosa. El resultado fue la
soledad del poeta frente a su propia facilidad de versificador.
Los temas, aunque variados y diferentes entre si, concluyen en lo mismo: la
desilusién frente al misterio. Todo lo material y cotidiano, lo inmediato, le sirve
de motivo para legar a la misma conclusién: el grillo, la Luna, el gallo de la
veleta, las liebres, la hierba y el viento, el paisaje rural, el hogar campesino, el
rio, el alma, el amor, algunas leyendas, los relatos y cuentos tradicionales, y
muy a menudo, las confesiones o desahogos de su espiritu inquieto, buscador y
desilusionado. El desencanto de vivir es una constatacién que puede hacer a
cada instante, sobre cualquier hecho cotidiano: la vida humana es precaria, el
misterio lo envuelve todo, las ilusiones se quiebran, a pesar de algunas maravi-
las que la naturaleza ofrece: pajaros, flores, musica, imagenes, suefios,
Ei humorista. Nalé, con los aflos, fue dando paso en su inspiracién a la prosa
y al teatro, y el gran poeta de los afos mozos dejé su cancién versificada por el
cuento humoristico y el teatro,
516En |a prosa humoristica adopté el seudénimo de Chamico, que Ip hizo cé-
lebre. Con envidiable generosidad de espiritu, cambié el desaliento de sus versos
por la sonrisa de la burla sana, Los Cuentos de Chamico, La medicina vista de
regjo, Libro de quejas y El ingenioso hidalgo, son titulos de sus numerosas obras
de este género. Nalé Roxlo adopto este nombre literario como recuerdo de una
mentada planta del hechizo, que segin habia leido en un viajero inglés que lleg6
ala Buenos Aires colonial, fumaban ciertos esclavos africanos para tener visio-
nes y suefios. “Debo agregar —dice Nalé— para que ningdn incauto caiga en ta
trampa, que los paraisos artificiales cuyas puertas abria el humo del chamico no
eran mas que un cuento del inglés”.
El humorismo del autor es sano, delicado y de ninguna manera grotesco 0
soez. Se burla de ciertas costumbres criollas, prejulcios, practicas burocraticas,
el politiquero, el faso poeta, los plcapleitos, personajes ridiculos, y cuanta false-
dad o mentira encuentra en su camino. No podria decirse que su ironia, o hu-
mor, sea moralizante, agresiva o vengativa. Es solo una manifestacion de su buen
humor, y en todo caso, de la picardia criolla.
El autor teatral. El teatro es la parte de la produccién de Nalé mas apreciada o
difundida en el extranjero, Todas sus piezas fueron éxitos teatrales: Una viuda
dificil, La cola de la sirena, Et pacto de Cristina y Judith y las rosas. La primera
es una farsa y las tres restantes son teatro poético, Nuevamente las notas dis-
tintivas son el humor y el lirismo, Los mismos ideales que Nalé expresaba en
sus composiciones poéticas los evé al mundo del escenario.
Nale rompe en la dramaturgia argentina con la antigua tradicion realista 0
costumbrista de Payré, Florencio Sanchez, Laferrére y los sainetistas. Incorpora
el teatro poético, gracioso, divertido y amable. No encubren sus personajes ni la
trama, filosofias ni pensamientos hondos, No es un autor de tesis tampoco. Mu-
chos escritores en la historia mundial del teatro escribleron dramas que pudie-
ron haber sido recitables por el excesivo lirismo de sus piezas, 0 al contrario,
obras que pudieron haber sido novelas. Nalé Roxlo no hizo ni lo uno ni lo otro.
Anécdota y lirismo importan en sus piezas, pero el tone final es una equilibrada
combinacion de ambos.
Recuerda un critico teatral que las obras de Nalé, no bien fueron represen-
tadas, hicieron renacer la vieja querella del arte argentino. gEran o no piezas
argentinas las de Conrado Nalé Roxlo? Si nos atenemos a la tematica, no lo eran;
pero si tenemos por argentino mas el espiritu de las piezas que los hechos refe-
ridos, st lo eran. El recurso de utilizar personajes imaginarios, escenarios remo-
tos 0 exdticos, mitos antiguos, era una innovacién en el teatro nacional, y en tal
sentido, el arte teatral de Nalé Roxlo es argentino, y demuestra una de las carac-
teristicas del talento nacional, que es la aptitud para abrirse a la comprensién
flexible y universal de la belleza.
Una viuda dificil es una farsa situada en el Buenos Aires colonial. La califi-
cacién mas adecuada es la de comedia poética, a pesar de la denominacién que
Je impuso el propio autor, porque la pieza no Mega hasta lo grotesco ni su pura
517intencién es simplemente hacer reir, Aunque el hecho narrado sea por naturale-
za inverosimil —la disposicion de un virrey para conmutar la pena de muerte de
un reo por la libertad si alguna mujer desea casarse con él, el desarrollo y
didlogos de la pieza son verosimiles y posibles.
La obra fue estrenada en el Teatro Odeon de Buenos Aires por Paulina Sin-
german y Santiago Arrieta, bajo la direccién de Cunill Cabanellas (1944). Obtuvo
ese mismo afio el segundo Premio Nacional de Teatro,
El tema de la vida astuta —protagonista de la pleza— es de procedencia
renacentista, pero en este caso Nalé Roxio la transforma en una mujer de carac-
ter complejo y amante, Este asunto lo combina el autor con elementos regiona-
les de nuestro pais, como el del caprichoso bando de! virrey, sobre el cual Leo-
poldo Lugones ya habia escrito un romance.
Los personajes son tipicos de la vida portena y por momentos recuerdan a
Pe habitantes de las casonas tradicionales del Buenos Aires de principios de
siglo.
Como el teatro de Nalé no es un teatro de Ideas, resulta aventurado preten-
der inferir de la obra algiin pensamiento filoséfico. Es una pieza algo sentimen-
tal, mas bien divertida, ingeniosa y amena,
Por su estructura es un drama en tres actos, La escenografia se repite y
cuenta poco en el espectaculo,
E] lenguaje es depurado, coloquial, sin exageracién ni artificio retérico algu-
No. El recurso estilistico fundamental es, como corresponde a la dramaturgia, el
didlogo,
OBRAS ¥ EDICIONES: Poestas: El grillo. Claro desvelo. Buenos Aires, Ramon J. Roggero y Cla..
1951. De otro clelo, Buenos Aires, Ramén J. Roggero y Cla., 1952. Una viuda dificll, Judith y las
yoaas. Buenos Aires, Huemul, 1976. La cola de i sirena. El pacts de Cristina. Buenos Alres,
Huemul, 1974, El ingenloso hidalgo. Buenos Aires, EUDEBA, 1965. Libro de quejas, Buenos Alres,
Ortentactén Cultural Editores, 1953.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Maria Hortensta Lacau. RL mundo poético de Con-
rado Nalé Roxio, Poesia y estilo. Buenos Aires, Raigal, 1954. Tempo y vida de Conrado Nalé
Rorlo. Entre el angel y el duende. Buenos Aires, Plus Ultra. 1976.
518EI grillo
EL GALLO DE LA VELETA
Parado sobre la aguja
de la iglesia, su silueta,
oro sobre azul, dibuja
el gallo de la veleta.
Su voz no se oye en el coro
que en la noche se contesta,
y hunde en las estrellas de oro
como otra estrella, la cresta.
Es su pico de lat6én
el que los lazos desata
del viento de ronco son
y la brisa, voz de plata.
Si él no ordena al cristalino
viento de la tarde: jvuela!
gqué haran el pobre molino
y el pobre barco de vela?
Si un viento constante y fijo
no enyiara a la cigtiena,
como llegaria el hijo
a la madre que lo suena?
Qué haria el triste pais
sin su silueta bizarra
sobre el panorama gris
de los techos de pizarra?
EL GRILLO
Musica porque si, musica vana
como la vana masica del grillo;
mi corazén eglégico y sencillo
se ha despertado grillo esta manana.
2Es este cielo azul de porcelana?
Es una copa de oro el espinillo?
2O es que en mi nueva condicién de grillo
veo todo a lo grillo esta manana?
iQué bien suena la flauta de la ranal...
Pero no es son de fauta: en un platillo
de vibrante cristal, de a dos desgrana,
gotas de agua sonora. —jQué sencillo
€s a quien tiene corazén de grillo
interpretar la vida esta mafianal
LIED
Cuando mis dolores eran
nifios, a un arbol subian
y desde e] arbol hacian
sehas para que los vieran.
Hoy que la copa mas alta
pueden sus manos tocar,
silencio y sombra les falta
para ocultarse y llorar.
519SE NOS HA MUERTO UN SUENO
Carpintero, haz un féretro pequeno
de madera olorosa,
se nos ha muerto un suefio,
algo que era entre el pajaro y Ja rosa.
Fue su vida exterior tan imprecisa
que sélo se lo vio cuando asomaba
al trémulo perfil de una sonrisa
9 al tono de la voz que lo nombraba...
Mas qué te importa el nombre. carpintero
era un suerio de amor, tu mano clave
pronto las tablas olorosas, quiero
enterrar hondo el sueno flor y ave.
jAl compas del martillo suena un cantot
“No vayas al campo santo,
porque los suefios de amor
no mueren, se muda en Uanto
su forma de ave y de flor”,
PROLOGO INUTIL
Estoy cansado de andar vuelo alocade y fugaz
con los versos bien peinados hacia la barroqueria.
Y quiero hoy alborotados
al viento verlos flotar. El alma la dejo en casa
y vengo a hacer el payaso
Fuerte viento impresionista con mi vestido de raso
que en la torre del poeta y mis volados de gasa.
ha clavado la veleta
en direccién imprevista. Bajo mi sombrilla roja.
entre luces y oropeles,
Viento que soplé este dia al son de mis cascabeles
y tal vez no sople mas; danzaré en la cuerda floja.
520
LO IMPREVISTO.
Sefior, nunca me des lo que te pida.
Me encanta lo imprevisto, lo que baja
de tus rubias estrellas; que la vida
me presente de golpe la baraja,
contra que he de jugar. Quiero al asombro
de ir silencioso por mi calle oscura,
sentir que me golpean en el hombro,
volverme y ver la faz de la aventura.Quiero ignorar en donde y de qué modo
encontraré la muerte. Sorprendida,
sepa el alma a la vuelta de un recodo,
que un paso atras se le quedé la vida.
CLARO DESVELO
BALADA DEL JINETE MUERTO
Ay. alazan, alazan no corras, que ya no es tiempo.
si llegamos a tiempo. Cuando llegues a la casa
Rojas traigo las espuelas —icémo me duele el recuerdol—
de tu sangre, compafero, oirds cantar la roldana,
y mt blusa azul manchada te daran un cubo fresco,
de sangre en el lado izquierdo. y ella, de brazos desnudos,
iComo resuena el camino ir a abrazarte gimiendo;
bajo tus cascos ligeros! sus lagrimas correran
Suena como un ataud. con el sudor de tu cuello
iSi legaremos a tiempol... y oiras cantar a mis hijos
Sélo tu sombra se alarga ja cancién del padre muerto.
por el suelo ceniciento.
Ay, que mi sombra no va Ay. alazan, alazan,
con la tuya, compafiero. no corras, que ya no es tiempo,
. alazn mio,
HOY
Nada me preguntéis, que nada he visto.
Del pAjaro no sé, ni sé del canto.
Sélo en espejos de caliente lanto
Ja inutil sangre vi correr de Cristo.
No sé quién soy ni sé para qué existo,
crece ante mi la flora del espanto.
Y el temeroso paso que adelanto
las losas pisa de un dolor previsto.
Cerradas puertas, negras torres mudas.
Cadaveres de nifos y campanas.
Gesticular de euménides y dudas.
Muertas bajo un laurel las nueve hermanas.
Y mis manos ardientes y desnudas
escribienco al azar palabras vanas.
521UNA VIUDA DIFICIL
Isabel, la protagonista, es una
viuda algo caprichosa, que dirige
una plateria heredada de su es-
poso. Joven y bonita, es coquete-
ada por diversos pretendientes,
entre ellos Victor, su antiguo no-
vio, que en definitiva no tiene in-
tenciones de contraer un honesto
matrimonio.
Despechada y ofendida, Isabel
ofrece casarse con Mariano, un
condenado a la horca por siete
supuestos asesinatos, a quien de
acuerdo con un bando del virrey,
se le conmutaria la pena de
muerte si alguna mujer lo acepta-
se en matrimonio:
Del barrio del Matadero
salié Mariano el valiente,
con un pufal en la mano
y una diadema en la frente.
Después de varias peripecias,
Isabel llega a enamorarse real-
mente de su esposo, que no re-
sulta ser un asesino, sino un ti-
mido y sensitivo hombre que se
ha atribuido los crimenes para
crearse fama de valiente en su
barrio.
CUADRO II
Mientras se cambia la decora-
cion, que se hara lo mas rapida-
mente que sea posible, se segui-
ra oyendo el tambor, cada vez
mas cercano, y voces confusas
culminando en algarabia cuando
se levanta el telon.
La escena representa la calle,
frente a la plateria, que ahora
vemos que se llama “Plateria de
la Honradez”. En el quicio de su
puerta, Isabel, secandose las 14-
grimas recientes, y a su lado
Rita. Asomada a la ventana, Nie-
ves, negrita sirvienta. En medio
de la calle, montado en un burro
que lleva del ronzal el verdugo,
esta Mariano; el cabello y la bar-
ba crecidos le dan un aspecto fe-
roz; trae al cuello, y colgando
hasta el suelo, la soga con que
sera ahorcado. Completan la co-
mitiva el alcalde, el pregonero
522
con su tambor, fray Lucindo, un
franciscano que asiste al reo,
soldados, alguaciles, pueblo, ne-
gros esclavos y todos los per-
sonajes que hemos visto en el
cuadro anterior: Don Cosme, Pe-
drito, Justina, el Galan.
El pregonero da el ultimo redo-
ble y se dispone a leer la senten-
cia, desenrollando un papel.
Alcalde (quitandoselo). —Déme
usted, pregonero, que voy a leer
yo la sentencia para demostrar a
mas de un gracioso que aunque
soy alcalde sé leer. (Lleyendo con
énfasis).
Convicto de siete muertes
y de las mismas confeso
Mariano Pereyra y Obes,
que es el grandisimo reo
que veis montado en el burroaqui, con la soga al cuello,
ser Hevado a la horca
para que sirva de ejemplo
a jévenes calaveras
y gente de poco seso,
que andan metiendo el cuchillo
donde no tienen derecho,
cosa que esta muy ma) vista
por las leyes de este reino.
Mas yo, el Virrey, en el uso
de mi autoridad, decreto:
por ser hoy aniversario
de mi feliz casamiento,
que si alguna mujer quiere
Por esposo a dicho reo
se le conmute la pena
de horea por la de himeneo,
siempre y cuando el asesino
a tal cosa esté dispuesio,
que si ahorcar por fuerza es justo
no lo es casar por decreto,
que la horca es cosa rapida
y muy largo el casamiento,
(Terminada !a lectura se pro-
duce un gran silencio expectati-
vo. El reo, con la cabeza y los
brazos caidos, parece indiferente
a cuanto ocurre y presenta un
aspecto de lo mas desdichado.
Fray Lucindo le habla en voz
baja, en forma apremiante, como
queriéndolo convencer de algo,
pero él hace que no con la cabe-
za).
Alcalde, —Conque ya lo habéis
oido. Se le conmuta al reo la
pena de horca por la de casa-
miento, siempre que haya una
mujer dispuesta a ser la ejecuto-
va de la ultima, pasando el pre-
venido incontinenti de las manos
de] verdugo a las de su cényuge.
Verdugo. Bueno estaria eso...
Alcalde (le lanza una mirada de
reproche). —Las condiciones del
novio son las siguientes: veinti-
siete anos cumplidos, excelente
salud, sin victos mayores, activo
y de buen caracter.
Justina (después de dar una
vuelta alrededor del reo, miran-
dolo como quien estudia un ca-
ballo para comprarlo, hace un
gesto de desprecio y vuelve a su
lugar). —jVaya una facha! (De la
multitud parten silbidos),
Alcalde. —Si, hay que recono-
cer que su aspecto fisico esta un
tanto descuidado por la carencia
absoluta de artes cosméticas que
se sufre en nuestras prisiones,
sin que esto importe una critica
para el actual sistema carcela-
rio... Creo yo que con un bafio en
el rio y una buena afeitada que-
dar4 presentable y hasta muy
galan... En cuanto a lo que sabe
hacer, ya lo dice ampliamente la
sentencia... (Mariano habla al
oido del fraile y éste hace senas
al alcalde, quien se acerca y es-
cucha lo que le dice en voz baja).
Alcalde. —Comunicame el reo
que también sabe tocar la guita-
tra... Tienen la palabra las nifas,
Rita, —jEsto parece una broma
de San Antoniot
Nieves. —jQué holol, mi amita!
(Murmullos entre las mujeres.)
Alcalde {a Mariano), —jA ver si
ayudas, hombre, que con ese as-
pecto de pollo mojado no vas a
encontrar novia! (Le arregla el
pelo y le da un pellizco). jBiza-
tria, hombre, bizarria! (El reo
adopta una actitud mas gallar-
da). jEh!, zqué tal el mozo?
Voz de hombre. —jAnimo, mu-
chacho, que no todos los dias cae
un novio de 1a horca!
Alcalde, —jCalle el chuscot
Verdugo. —Sefor alcalde, que
se hace tarde...
Alcalde. —Hombre, verdugo,
2qué apuro tienes?
Verdugo. —Es el pan de mis
hijos... (Victor entra por la dere-
523cha y se coloca en actitud des-
pectiva en donde Isabel pueda
verlo y mirandola con sorna se
retuerce el bigote. Isabel, que ha
seguido la escena sin interés,
posa su mirada llena de indigna-
cion en Victor, que sonrie mas
insultante y tose significativa-
mente).
Alcalde. —Por ultima vez. gHay
boda o hay horca? (Espera un
momento, y como nadie respon-
de:) jA la horca!
Verdugo. —jGracias a Dios! (La
comitiva inicia la marcha, pero
Isabel la detiene, plantandose
frente al burro, muy decidida.)
Isabel. —Un momento, senor
alcalde. Yo me caso con él.
Alcalde (jubilosamente). —
jPara el burro, verdugo!
Verdugo. —jMaldita viuda!
Padre Lucindo. —jDios sea lo-
ado! (Mariano suelta un profun-
do suspiro y se arregla lo mejor
que puede.)
Rita. —zEstas loca, Isabel?
Nieves. —jNo, mi amita, pol
Dios! (Murmullos, silbidos.)
Alcalde. —jSilenciol... Perfecta-
mente, pero antes hay que llenar
un requisito legal. (Al reo).
Aceptas por esposa a esta sefio-
ra o prefieres la horca?
Mariano. —jAcepto!
Alcalde (levanta la vara de la
justicia). —Entonces, en el nom-
bre de la ley...
Don Cosme. —jAlto, sefor al-
calde! Hay un impedimento.
Alcalde. —Expéngalo usted.
Don Cosme. —En mi caracter
de presidente de la comisién de
vecinos de este barrio, y como
mejor corresponda, me presento
ausia y digo: (carraspea) que, en
salvaguardia de las buenas cos-
tumbres, la moral y las leyes
mas elementales de la buena ve-
524
cindad, rogamos a usia no con-
sienta esa boda, para que un
asesino no venga a turbar la paz,
la tranquilidad y el buen nombre
de este barrio. Sera justicia.
Alcalde. —Visto y considerando
que el recurrente no tiene vela en
esta boda, no ha lugar. (Del fon-
do de la calle parten gritos de
“que baje la vara”, “jque no la
baje!”, “jque lo ahorquen!”, “jque
lo casen!”, “jque lo afeiten”)
Isabel (que esta visiblemente
incémoda en medio del corro,
pero firme, bajo la mirada de to-
dos y la de Victor, que tose signi-
ficativamente). —jVamos, senor
alcalde, despache!
Alcalde (que se esta secando el
sudor). —Si, si, sefora. En el
nombre de la ley... (A Mariano.)
Bajate del burro, Mariano. (Ma-
riano lo hace. El alcalde toma la
punta de la soga y se la entrega
a Isabel.) ...Y en el mio propio,
sirvase usted, sefora, y que sean
felices.
Voz. —iQue baile el oso!
Otra voz de mujer. —jMala pé-
coral
Otra. —jDescastada!
Isabel (da la espalda a todos y
se dirige a la casa Ilevando a Ma-
riano de la soga). —Venga usted
pronto.
Verdugo. —Un momento, se-
fora. Esta bien que usted me
haya hecho perder las ocho on-
zas de la ejecuci6n, pero eso de
quedarse también con la soga...
(Le quita la soga al reo y vuelve
junto al burro, Isabel entra en la
casa llevando de la mano al pre-
so, seguida por el fraile y Rita.)
Una voz. —jDesvergonzada!
Otro. —jViudal
Y sobre los murmullos, co-
mentarios y silbidos de todos cae
el telén.Pablo Neruda
£s uno de los grandes poetas modernos y el tercer hispanoamericano que
obtuvo el Premio Nobel de Literatura (1971).
Vida. Su nombre verdadero es Neftali Ricardo Reyes, Nacié en Parral, en el sur
de Chile (1904), en el seno de un humilde hogar de trabajadores.
Desde los catorce afios de edad comenzé a escribir y publicar sus trabajos,
descubierto por un periodista local, Vino mas tarde a Santiago (1920) e ingresé
en el Instituto Pedagégico de la capital chilena, pero no concluyé los estudios
iniciados. Publicé entonces su primer libro de versos y se propuso declarada-
mente quitar a la poesia toda suerte de elementos extrafios para consagrarla a
decir lo que tenga que decir en la forma mas seria posible.
Fue designado después consul de su pais en Rangin, capital de Birmania
(1927). Prosiguié mientras tanto su tarea literaria, coincidentemente con sus
estadas en el extranjero. En Madrid lo sorprendié la Guerra Civil y se
Pronuncié en favor de los republicanos. Estuvo después en México, también en
funcién consular, y regres6 a Chile, donde fue elegido senador nacional.
A partir de 1952 reside en Chile, donde obtuvo el Premio Nacional de Lite-
ratura (1945) y fue presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (1958). Fa-
lecié en su pais en 1973.
La poesia de Neruda. Neruda es quizas el mayor poeta hispanoamericano mo-
derno y uno de los mas originales. Su nombre figura al lado de los grandes liri-
cos del siglo actual.
Se ha revelado, sobre todo, como un innovador de la poesia. Su renovacién
ha legado a los metros, las combinaciones estroficas, el ritmo, el vocabulario,
las imagenes, los temas y el tono. Neruda es un asombroso combinador de voca-
blos. Su riqueza produce un efecto sorpresivo en el lector. La sustantivacién, la
adjetivacién y la verbalizacion se apartan de todo clisé poético anterior; sus
enunciados, empero, no incurren en el alambicamiento de algunos poetas mo-
dernistas o de las vanguardias siguientes y reflejan siempre frescura, naturali-
dad e ingenio:
Diccionario, no eres
tumba, sepulcro, féretro,
525tamulo, mausoleo,
sino preservacion,
fuego escondido,
plantacién de rubies,
Perpetuidad viviente,
de la esencia,
granero del idioma.
(Oda al diccionario)
Otro matiz llamativo de su estilo son las imagenes y metéforas, siempre bri-
llantes y originales, referidas a objetos inesperados 0 tradicionalmente desconec-
tados entre si: Abandonado como tos muelles en el alba: Navegaban todas las
cosas; oscuros como piedrecitas; como un océano de cuero; Yo pongo el alma mia
donde quiero. Yo no me nutro de papel cansado.
EI tono y los temas de sus poesias cambiaron en el curso de su itinerario
poético, Después de los iniciales Veinte poemas de amor, el libro mas leido del
poeta y del que se dice que se vendieron millones de ejemplares, ei subjetivismo,
vital y melancélico cede su turno en los volimenes de Residencia en la tierra
(entre 1933 y 1937) a un estro mas hondo relacionado con la muerte y la ines-
tabilidad angustiante de la existencia humana. Neruda se afirma, entra en con-
tacto con los otros seres y reclama derechos para una poesia mas atenta a la
realidad. Exhibe de modo descarnado una vision penosa del mundo, la anar-
quia, la descomposicién moral, la decadencia, dando nacimiento al “nerudismo”
que Lantos discipulos y émulos tuvo en las nuevas generaciones. “Esta es la épo-
ca més dolorosa de mi poesia’, recordaria afios mas tarde en sus memorias. No
entronca con la religiosidad, ya que Neruda no fue nunca un espiritu religioso,
ni con Ia filosofia, porque su espiritu no era metafisico. Su dolor se insintia a
través de sus ojos, de lo visto y percibido, y madura en su inteligencia practica,
Por ese entonces ataca a la poesia pura por su cardcter elitista y por su separa-
cién de la vida concreta ¢ inmediata, acepta que el mundo ha cambiado y que
por lo tanto su poesia debe cambiar.
En esta etapa de su poética, Neruda se involucra intimamente con el Parti-
do Comunista y se convierte en el gran poeta hispanoamericano. Su entonada
voz y firme personalidad lo transforman en un ejemplo lirico y su fama se uni-
versaliza, Algunos admiradores de Neruda consideran a Residencia como el libro
fundamental del artista, superior a su famoso Canto general (1950). A los afios
la estimacién inicial decliné y hasta merecié de una ilustrada nerudista el juicio
de “doloroso y decadente, pernicioso, quiza, pero necesario...”
En Canto general el poeta se agiganta, su estilo logra esplendor y su pensa-
miento politico se infiltra abiertamente en los versos. Pensado inicialmente como
un canto a Chile para expresar su amor al pais, fue creciendo durante la redac-
cién y se convirtio en un extenso poema a América:
Bseribo para el pueblo aunque no pucda
leer mi poesia con sus ojos rurales.
526En quince secciones desarrolla el espectaculo geografico y Ja historia de
América, desde Ja naturaleza inicial (I) hasta la confesién autobiografica y su
profesién de fe (XV), haciendo pasar en este desfle a los indigenas, conquistado-
res, libertadores, dictadores, poetas, artistas y personajes representativos. El
canto es un libro épico, literariamente de excepcién, muy discutido por los jui-
cios emitidos desde un enfoque ideolégico y por las menciones explicitas de po-
liticos contemporaneos. Se ha elogiado en él la sintesis panoramica que ofrece
de la historia —mas instructiva que las Aridas clases de historia, segun alguna
opinién—, y se lo ha aproximado a las antiguas epopeyas del Mio Cid y Roldan,
aunque se le han formulado reparos por el tono enfatico y declamatorio de algu-
nos pasajes.
Otra obra posterior de Neruda ha merecido elogiosos comentarios, las Odas
elementales (1954-57), referentes a las pequefias cosas de la realidad: la cebolla,
el cobre, la castaria, el libro, el pan, la madera —“elementales"—, y a los estados
de 4nimo mas universales y simples: la pereza, Ja soledad, la envidia, la alegria,
la esperanza, el amor:
Pan,
con harina
agua
y fuego
te levantas.
Espeso y leve,
recostado y redondo,
repites
el vientre
de la madre,
equinoccial
germinacién:
terrestre.
(Oda al par)
Neruda es casi inagotable en su inspiracién y también lo es el estudio de su
poesia y de su geografia. No fue un poeta perfecto, pero si un gran poeta, Aun-
que no abordd los temas preferidos por los liricos superiores de las letras, ni su
pensamiento se adentro en los grandes temas metafisicos de la naturaleza y el
destino humanos, su poesia es el trasunto de un espiritu moderno y universal.
OBRAS ¥ EDICIONES: Velnte poomas de amor y una cancién desespereda. Buenos Aircs, Losada,
1944. Odas elementales. Bucnos Aires, Losada, 1954. Canto general. Buenos Alres, Losada, 1964,
av.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS ¥ ESTUDIOS: Amado Alonso, Poesias y estilo de Pablo Neruda:
Interpretacién de wna poesia hermétiea, Buenos Aires, 1940.
527RESIDENCIA EN LA TIERRA
BARCAROLA
St solamente me tocaras el coraz6n,
si solamente pusieras tu boca en mi corazén,
tu fina boca, tus dientes,
si pusieras tu lengua como una flecha roja
alli donde mi corazén polvoriento golpea,
si soplaras en mi corazon, cerca del mar, llorando,
sonaria con un ruido oscuro; con un sonido de ruedas de tren con
[suefo,
como aguas vacilantes,
como el otofio en hojas,
como sangre,
con un ruido de llamas hamedas quemando el cielo,
sonando como suefios 0 ramas 0 Iluvias,
0 bocinas de puerto triste;
si ti soplaras en mi coraz6n, cerca del mar,
como un fantasma blanco,
al borde de Ja espuma,
como un fantasma desencadenado, a la orilla del mar, llorando.
Como ausencia extinguida, como campana subita,
el mar reparte el sonido del corazon,
loviendo, atardeciendo, en una costa sola,
la noche cae sin duda,
y su ligubre azul de estandarte en naufragio
se puebla de planetas de plata enronquecida.
Y suena el coraz6n como un caracol agrio,
llama, oh mar, oh Jamento, oh derretido espanto
esparcido en desgracia y olas desvencijadas:
de lo sonoro el mar acusa
sus sombras recostadas, sus amapolas verdes.
Si existieras de pronto, en una costa ligubre,
rodeada por el dia muerto,
frente a una nueva noche,
llena de olas,
y soplaras en mi coraz6n de miedo frio,
soplaras en su movimiento de paloma con llamas,
sonarian sus negras silabas de sangre.
crecerian sus incesantes aguas rojas.
y sonaria, sonaria a sombras,
sonaria como la muerte,
Namaria como un tubo lleno de viento o llanto
o una botella echando espanto a borbotones.
Asi es, y los relampagos cubririan tus trenzas
528y Ja Iluvia entraria por tus ojos abiertos.
a preparar e] llanto que sordamente encierras,
y las alas negras del mar girarian en torno
de ti, con grandes garras, y graznidos, y vuelos.
Quieres ser fantasma que sople, solitario,
cerca de] mar su estéril, triste instrumento?
Si solamente Ilamaras,
su prolongado son, su maléfico pito,
su orden de olas heridas,
alguien vendria acaso,
alguien vendria,
desde las cimas de las islas, desde el fondo rojo
del mar,
alguien vendria, alguien vendria.
Alguien vendria, sopla con furia,
que suene como sirena de barco roto,
como lamento,
como un relincho en medio de la espuma y la sangre,
como un agua feroz mordiéndose y sonando.
En la estacién marina
su caracol de sombra circula como un grito,
Jos pajaros del mar lo desestiman y huyen,
sus listas de sonido, sus higubres barrotes
se levantan a orillas del océano solo.
529César Vallejo (Dibujo de Picasso} do
aN > César Vallejo
Esta considerado como el mas importante de los poetas peruanos y uno de
los mayores de Hispanoamérica en este siglo.
Vida. Nacié en plena cordillera, en el pueblecito norterio de Santiago de Chuco
(1892). Se presume que en ese lugar fue a la escuela primaria, ya que faltan
datos de la vida de Vallejo en sus primeros trece afios.
En Huamachuco siguié sus estudios secundarios en medio de graves difi-
cullades econémicas. Trabajd en una hacienda azucarera de Santiago y como
preceptor de los hijos de un terrateniente.
A los veintitin afios (1913) ingres6 en la Universidad de Trujillo, donde es-
tudid filosofia y letras, al tiempo que se desempefiaba como maestro. Aparecie-
ron entonces sus primeros poemas, que fueron muy castigados por la critica,
‘Trujillo seria en la vida de Vallejo la ciudad de su bohemia literaria.
Se trasladé después a Lima (1918), donde trabajo en una escuela primaria
y estudié en Ja Universidad de San Marcos. Publicé por ese entonces Los he-
raldos negros (1918), recibido con indiferencia y aun con menosprecio por los
crilicos, Fue profesor en el Colegio Nacional de Guadalupe, de donde lo dejaron
cesante por su vida privada algo libre.
De regreso al poco tiempo en su ciudad natal, fue apresado y recluido en la
carcel de Trujillo (1920), acusado de participar en un movimiento campesino
subversivo, por “incendio, asalto, homicidio frustrado y asonada”. Pasé alli unos
cuatro meses y fue luego liberado. Pasé a Lima, prosiguié su vida bohemia y
public Trice (1922).
Se embarcé afios después para Europa (1924) ante el peligro de que se re-
abriera su juicio, y se establecio en Paris. Se convirtié al marxismo y realizé un
viaje a Rusia (1928). De regreso, se cas con una mujer bretona, Georgette, y
realizé un segundo viaje a Rusia y otros paises (1929). A raiz de un incidente
con la policia, recibié en Paris tres dias de plazo para abandonar Francia (1930).
Se establecié entonces en Espaiia como refugiado politico ¢ ingreso en el
Partido Comunista Espaiiol. Se convirtié en instructor partidario, se lig6 a gran-
des figuras de las letras espafiolas e intervino en varias asambleas literario-po-
liticas internacionales. Volvié mas tarde a Francia, donde vivié en una extrema
pobreza.
530Publicd Poemas humanos (1923), cuya segunda parte, Esparia, aparta de mi
ese caliz, se publicaria afios después.
Fallecié en Paris (1938).
La poesia de Vallejo. Si bien la poesia de Vallejo muestra una evolucién artis-
tica creciente, el Vallejo esencial esta presente desde los primeros poemas (Los
heraldos negros): insistencia en su propia vida y destino, concepcién dolorista y
pesimista de la vida (“el dolor de Vallejo"), franqueza casi insolente y sin limites.
La prosa, Vallejo cultivé la prosa también, en distintas formas: una novela
antiimperialista (Tungsteno), cuentos, ensayos y articulos periodisticos, En la ci-
tada novela, presenta la dura vida de los indios en una mina del Peri. En los
cuentos y relatos, la intencién politica no aparece y algunas de esas prosas son
de buena calidad, aunque no Ilegan at valor de la obra poética.
OBRAS Y EDICIONES: Los heraldos negros. Buenos Aires, Losada, 1961, Trice. Buenos Aires,
Losada, 1961. Poemas humanos. Buenos Aires. Losada, 1961. Novela y cnentos completos. Lima,
Francisco Monclea, 1967.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Y ESTUDIOS: Mario Jorge De Lellis, Céaas Vallejo. Buenos Altres,
Ia Mandrégora, 1960. Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana, Universidad de Pitts.
burg, EE.UU., Revista Iberoamericana, N° 71, abril-junio de 1970 {nimero totalmente dedicado @
César Vallejo). Estuardo Nunez, La literatura pernana en el siglo XX. México. Editorial Pormnaca,
1965,
LOS HERALDOS NEGROS
VERANO
VERANO, ya me voy. Y me dan pena
las manitas sumisas de tus tardes.
Legas devotamente; llegas viejo;
y ya no encontraras en mi alma a nadie.
Verano! Y pasaras por mis balcones
con gran rosario de amatistas y oros,
como un obispo triste que Megara
de lejos a buscar y bendecir
Jos rotos aros de unos muertos novios.
Verano, ya me voy, Alla en setiembre
tengo una rosa que te encargo mucho;
la regards de agua bendita todos
los dias de pecado y de sepulcro.
Si a fuerza de Ilorar el mausoleo,
con luz de fe su marmol aletea,
levanta en alto tu responso, y pide
a Dios que siga para siempre muerta.
Todo ha de ser ya tarde;532
y ta no encontraras en mi alma a nadie.
Ya no llores, Verano! En aquel surco
muere una rosa que renace mucho...
TRILCE
‘TAHONA ESTUOSA DE AQUELLOS
MIS BIZCOCHOS
Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos
pura yema infantil innumerable, madre.
Oh tus cuatro gorgas, asombrosamente
mal plaftidas, madre: tus mendigos.
Las dos hermanas ultimas, Miguel que ha muerto
y yo arrastrando todavia
una trenza por cada lefra de! abecedario.
En la sala de arriba nos repartias
de mariana, de tarde de dual estiba,
aquellas ricas hostias de tiempo, para
que ahora nos sobrasen
cascaras de relojes en flexion de las 24
en punto parados.
ijMadre, y ahora! Ahora, en cual alvéolo
quedaria, en qué retofo capilar,
cierta migaja que hoy se me ata al cuello
y no quiere pasar. Hoy que hasta
tus puros huesos estaran harina
que no habra en qué amasar
jtiema dulcera de amor!,
hasta en la cruda sombra, hasta el gran molar
cuya encia late en aquel lacteo hoyuelo
que inadvertido labrase y pulula jta lo viste tanto!
en las cerradas manos recién nacidas.
Tal la tierra oira en tu silenciar,
como nos van cobrando todos
el alquiler del mundo donde nos dejas
y el valor de aquel pan inacabable.
Y nos lo cobran, cuando, siendo nosotros
pequefios entonces, como tu verias,
no se to podiamos haber arrebatado
a nadie: cuando tt nos lo diste,
edi, mama?
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